Martinez, M. (2008) - Percepcion Transmodal en La Infancia
Martinez, M. (2008) - Percepcion Transmodal en La Infancia
Martinez, M. (2008) - Percepcion Transmodal en La Infancia
Introduccin
Los adultos, y sobre todo las madres, solemos comportarnos de un modo extrao cuando
nos acercamos a un beb. Tanto es as que hace ms de treinta aos Daniel Stern, en uno de los
primeros libros que comenzaban a ocuparse de la conducta de los padres frente a sus bebs,
realizaba la siguiente afirmacin: En comparacin con las conductas ms aceptables y adecuadas
de un adulto respecto a otro, el repertorio de actos de una madre con su hijo lactante son bastante
inslitos y, de hecho en gran medida distintos (1977/1978, p. 24). Para comprender esto
simplemente podemos detenernos a observar aquello que hace una madre delante de su hijo con el
fin de llamar su atencin, compartir un juego, o tan solo para disfrutar de la mutua compaa. Sin
embargo, para comprender que est percibiendo o qu puede percibir el beb frente a la estimulacin
que la mam le ofrece, no creo que alcance con observar aquello que el beb est mirando.
El texto que el lector tiene entre sus manos forma parte de un simposio convocado en el
marco de la sptima reunin anual de SACCoM cuyo objetivo es presentar un grupo de
investigaciones que se estn realizando en relacin a las caractersticas de la estimulacin que los
adultos ofrecen a los bebs cuando interactan con ellos. Sin embargo, en este trabajo nos vamos a
ocupar del desarrollo de las capacidades que permiten al beb percibir la estimulacin que mam o
pap ofrecen durante las interacciones cara a cara. Por as decirlo seremos la otra cara de la moneda
del simposio, nuestra atencin se centrar en describir qu tipo de habilidades perceptuales posee el
beb para captar aquello que los adultos le ofrecen.
Si bien el resto de los trabajos que componen el simposio, y otros presentados en reuniones
anteriores (Espaol y Shifres 2003; Espaol 2007; Martnez 2007; Shifres 2007; Videla 2007) se
ocupan de un modo ms profundo y extenso de las caractersticas de la estimulacin parental, aqu
comentaremos algunas de las mismas para generar en el lector una idea global de la complejidad y
riqueza estimular que caracteriza la conducta de los adultos en las interacciones.
Las primeras investigaciones relacionadas con el tipo de estimulacin ofrecida a los bebs
se centraron bsicamente en las expresiones faciales y el habla que el adulto diriga hacia ellos. Las
expresiones faciales generalmente: (i) se exageran en el espacio y en la plenitud de su expresin, (ii)
resultan desmesuradas en cuanto al tiempo, caracterizndose por su lenta formacin y prolongada
duracin, y (iii) el repertorio se limita a expresiones seleccionadas que se efectan con mucha
frecuencia y gran estereotipia (Stern 1977/1978). En relacin al habla, un estudio pionero de
mediados de la dcada del sesenta del siglo pasado, y realizado con madres que hablaban distintos
idiomas, evidenci que stas utilizaban una sintaxis muy simplificada, prrafos breves y muchos
sonidos desprovistos de sentido (Ferguson 1964, citado en Stern 1977/1978). Al lenguaje que los
adultos dirigen al beb se lo ha denominado baby-talk, o con el trmino, no muy favorecido por la
traduccin, materns. Sin embargo, pensar que la estimulacin que un adulto ofrece a un beb slo
proviene de gestos faciales y vocalizaciones resulta un tanto extrao. A pesar de ello, no fue hasta
hace relativamente poco cuando Ellen Dissanayake (2000) llam nuestra atencin hacindonos notar
que no slo el habla y los gestos presentan caractersticas inslitas, manteniendo el adjetivo elegido
por Stern, sino que, por el contrario, los adultos elaboran la informacin que presentan al beb en
todas las modalidades posibles (visual, auditiva, tctil, kinestsica, propioceptiva). Por tanto, para
referirse a la estimulacin parental Miall y Dissanayake (2003) prefieren utilizar el trmino babytalk
(todo junto) con el fin de resaltar que la misma se asemeja a una performance multimedial, como si de
una actuacin o puesta en escena se tratase, involucrando mucho ms que el habla del adulto.
Aunque la idea de performance parezca moderna, en su libro, antes mencionado, Stern (1977/78)
reservaba el trmino coreografa para caracterizar aquello que la madre hace con su cara, su voz, su
cuerpo y sus manos. En los ltimos tiempos se viene insistiendo en las cualidades temporales de la
estimulacin adulta lo cual ha llevado al estudio de las caractersticas musicales de sus componentes
sonoros (Martnez 2007; Shifres 2007) y al anlisis del movimiento de sus componentes visuales
(Espaol 2007, 2008). En resumidas cuentas la estimulacin que los adultos brindan a los bebs
resulta ser un conjunto estimular multisensorial elaborado temporalmente, es decir informacin visual,
Mara de la Paz Jacquier y Alejandro Pereira Ghiena (Editores) Objetividad - Subjetividad y Msica. Actas de la
VII Reunin de SACCoM, pp. 53-63.
2008 - Sociedad Argentina para las Ciencias Cognitivas de la Msica - ISBN 978-987-98750-6-3
MARTNEZ
tctil, propioceptiva, y kinestsica regularmente organizada en el tiempo. Por tanto, es posible decir
que los aspectos temporales (Treverthen 1998, 2000) y transmodales (Espaol 2006) son
caractersticas esenciales de la misma.
En virtud de la sinttica descripcin que hemos realizado de la estimulacin que el beb
recibe por parte de los adultos encargados de cuidarlos pedimos al lector que intente imaginarse qu
es lo que puede estar percibiendo el beb cuando un adulto decide interactuar con l. La respuesta
puede parecer un tanto obvia, y de hecho lo es. El beb recibe informacin por distintos canales
sensoriales al mismo tiempo y con algn tipo de arreglo temporal, especialmente en cuanto a la
sincrona que presentan los distintos tipos de informacin percibida. Por ejemplo, cuando un beb
mira a su mam a la cara mientras ella le habla, el pequeo recibe informacin auditiva (aquello que
la mam le dice) e informacin visual (el movimiento de los labios, los ojos y las cejas). Tambin
podramos pensar en un beb observando las manos de su mam mientras aplaude. En este caso,
tambin, percibe informacin auditiva (el choque de ambas palmas de las manos) e informacin visual
(el movimiento de las manos al juntarse, separase y juntarse nuevamente). Por consiguiente,
podemos afirmar que el mundo que percibe el beb es inherentemente multimodal, es decir, los
estmulos que lo rodean transmiten informacin que el beb puede percibir a travs de distintos
canales sensoriales (por ejemplo: la visin, la audicin, el olfato, el gusto, el tacto). Los ejemplos que
planteamos, tomado de las experiencias cotidianas de cualquier beb, nos permite plantearnos por lo
menos dos interrogantes: cundo el beb mira y escucha hablar a su madre Percibe el mismo tipo
de informacin sensorial que cuando mira las manos aplaudiendo? y A partir de qu edad el beb es
capaz de percibir en forma unificada los distintos tipos de informacin sensorial?
Pensar en la primera pregunta nos sirve como excusa para intentar organizar los distintos
conceptos que se utilizan en relacin a las capacidades perceptuales y en las caractersticas propias
de la informacin estimular, a eso dedicaremos el apartado siguiente. La segunda pregunta nos abrir
la puerta a los apartados que siguen en dnde trataremos los temas relacionados al desarrollo de la
percepcin de los bebs.
1
El lector atento podra preguntarse por las experiencias de sinestesia (fenmeno que se da cuando una
persona, por ejemplo, escuchan colores y ven sonidos) pero las mismas exceden los conocimientos del autor y
las intenciones del presente trabajo.
54
TEMPORALIDAD Y PERCEPCIN TRANSMODAL EN LA INFANCIA
que se denomine a este tipo de informacin propiedades amodales del estmulo (Bahrick y Hollich
2008).
Si tenemos en cuenta las caractersticas de ambos tipos de informacin y adems la
existencia de estmulos que presentan dos o ms tipos de informacin en forma conjunta, nos
encontramos ante estmulos multimodales o bimodales que pueden presentar informacin redundante
a travs de varios canales sensoriales. Por ejemplo cuando el beb percibe el movimiento de los
labios de la boca de la madre y el sonido del habla (informacin de modalidad nica), est
percibiendo adems informacin redundante en cuanto a la duracin de cada uno de ellos, esto se
conoce como redundancia intersensorial. En otras palabras, la redundancia intersensorial se refiere a
un tipo particular de informacin multimodal.
En resumen, los estmulos pueden presentar informacin para uno o ms canales
sensoriales (multimodal, bimodal, unimodal), la cual puede ser de modalidad nica o amodal. Y
cuando un estmulo presenta informacin amodal a travs de dos o ms canales sensoriales en forma
redundante estamos en presencia de un tipo particular de informacin multimodal que se conoce
como redundancia intersensorial.
Ahora, si en lugar de ponernos del lado del estmulo y de sus caractersticas nos ubicamos
desde la perspectiva de quien percibe, existen dos formas de percepcin: (a) intermodal (tambin
llamada intersensorial o multimodal): es la percepcin de objetos o eventos en forma unificada o
unitaria que presentan informacin simultnea disponible para ms de un canal sensorial, y (b)
transmodal: es la percepcin de la informacin amodal (Bahrick y Hollich 2008).
Antes de continuar nos gustara realizar una ltima aclaracin en referencia a la percepcin
transmodal y al concepto de transmodalidad (el cual suele ser usado laxamente en el mbito de la
psicologa del desarrollo). Este trmino se emplea para referirse a la capacidad de nuestro sistema
cognitivo que posibilita la traduccin de un tipo de informacin sensorial a otra. Se encuentra ms
ligado las capacidades de imitacin. El trmino en cuestin salt a la fama a partir de los
experimentos de imitacin de la mano de Maratos (1973, 1982) y Meltzoff y Moore (1977), en los
cuales se mencionaba la capacidad innata del beb de traducir el input estimular captado por la visin
en un esquema motor. Es decir, el beb ve al adulto abriendo la boca o sacando la lengua (input
estimular) y produce un output conductual que es el de realizar el mismo gesto facial observado. De
este gesto el beb no tiene control por medio de la visin, controla los movimientos de su cara por
medio de la propiocepcin. Esta habilidad es la que se conoce como transmodalidad. Dicho trmino
se utiliza para designar la capacidad de nuestro sistema cognitivo de transferir la experiencia
perceptual de una modalidad sensorial a otra. Puntualmente nos interesa diferenciar esto de la
percepcin de propiedades amodales de los objetos que denominamos percepcin transmodal.
Figura 1. El beb se encuentra sentado en una silla para nios, frente a l observa dos monitores entre los
cuales hay colocado un altavoz que transmite el sonido correspondiente a uno de los dos estmulos visuales.
58
TEMPORALIDAD Y PERCEPCIN TRANSMODAL EN LA INFANCIA
Para abordar esta cuestin Lorraine Bahrick y sus colegas elaboraron la Hiptesis de la
Redundancia Intersensorial (Bahrick y Lickliter 2000; Bahrick y Lickliter 2002; Bahrick, Flom y Lickliter
2002; Bahrick, Lickliter y Flom 2004; Bahrick 2004; Bahrick, Lickliter y Flom 2006; Bahrick y Hollich
2008). La hiptesis plantea que la informacin sensorial presentada en forma redundante realza o
resalta las propiedades amodales (como el ritmo, la duracin, la velocidad, la intensidad) del estmulo,
captando hacia ellas la atencin del beb y facilitando el aprendizaje y la discriminacin de las
mismas. Cuando la informacin es presentada en condiciones de estimulacin unimodal la atencin
se dirige ms hacia las propiedades de modalidad especfica del estmulo (como el tono, el timbre, el
color, etc.), facilitando el aprendizaje y la discriminacin de estas propiedades mucho ms que bajo
condiciones de estimulacin redundante. Los estmulos multimodales que presentan redundancia
ofrecen al beb en primer plano las la informacin amodal o propiedades amodales y en segundo
plano las propiedades la informacin de modalidad nica o propiedades unimodales. Bahrick (2004)
plantea que la redundancia intersensorial incide en el organismo a nivel de los procesos atencionales.
Los efectos de la redundancia tienen un alto impacto sobre la percepcin, aprendizaje y memoria lo
cual se derivan en formas diferenciadas de atencin a las distintas propiedades de los estmulos.
Esta hiptesis ha sido puesta a prueba en bebs de distintas edades. Los resultados que
han arrojado estos estudios indican que los bebs de 3, 5 y 8 meses pueden detectar cambios en las
propiedades amodales de los estmulos (en las investigaciones se trabajo con el tempo y el ritmo)
bajo condiciones de estimulacin multimodal, pero no pueden detectar los cambios en dicha
informacin bajo condiciones de estimulacin unimodal. Por tanto, Los bebs de menos de 7 8
meses slo pueden detectar cambios en la informacin temporal bajo condiciones de estimulacin
multimodal. Slo despus de los 7 8 meses los bebs pueden detectar cambios en la informacin
temporal bajo condiciones de estimulacin unimodal.
Para poner a prueba la Hiptesis de la Redundancia Intersensorial Bahrick y su equipo se
han valido de otra ingeniosa tcnica que se llama Habituacin-Deshabituacin. La misma consiste en
habituar a los bebs a un estmulo (ver figura 2), el mismo consista en un martillo golpeando a un
determinado tempo. Un grupo de bebs fue habituado al estmulo bajo condicin bimodal (vean el
movimiento y escuchaban el sonido del golpe) y otro grupo de bebs fue habituado al estmulo bajo
condicin unimodal (slo vean el movimiento del martillo). En esta tcnica se establece como criterio
de habituacin la disminucin del tiempo de fijacin de la mirada en el estmulo a lo largo de una
cantidad de ensayos. Luego de haber sido habituados los bebs vuelven a ver el estmulo al cual
estaban habituados y un estmulo nuevo (en este caso era el mismo martillo golpeando a un tempo
notablemente distinto). Al momento de ver el viejo y el nuevo estmulo, el grupo de bebs que haban
sido habituados al estmulo bajo condicin bimodal mir significativamente ms el nuevo estmulo. En
contraposicin, el grupo de bebs que haban sido habituados bajo condicin unimodal no present
diferencias estadsticamente significativas al observar el nuevo estmulo en relacin al viejo. Esto
indica que ante estimulacin bimodal (que presenta redundancia intersensorial) los bebs pueden
detectar un cambio en el componente temporal del estmulo. Por el contrario, ante estimulacin
unimodal (lo cual dirige la atencin hacia la informacin de modalidad nica) los bebs no pudieron
detectarlo. Una aclaracin pertinente es que ste es uno de los experimentos que se han realizado
para poner a prueba la hiptesis, por cuestiones de espacio no podemos contar los otros, pero
podemos decir que en ellos se ha cambiado, por ejemplo, la orientacin del golpe del martillo con el
fin de eliminar posibles variables extraas.
Figura 2. El beb se encuentra sentado en una silla para nios y frente a l hay un monitor donde se exhibe el
estmulo, debajo de este hay un altavoz que emite el sonido.
Referencias
Bahrick, L. (2001). Increasing specificity in perceptual development: Infantss detection of nested
levels of multimodal stimulation. Journal of Experimental Child Psychology, (79), pp.
253-270.
Bahrick, L. (2003). Development of intermodal perception. En L. Nadel (ed.) Encyclopedia of Cognitive
Science, 2, pp. 614-617.
Bahrick, L. (2004). The development of perception in a multimodal environment. En G. Bremner y A.
Salter (ed.) Theories of Infant Development. Malden, MA: Blackwell Publishing, pp. 90-120.
Bahrick, L. y Hollich, G. (2008). Intermodal perception. En M. Haith y J. Benson (eds.) Encyclopedia of
Infant and Early Childhood Development, 2, pp. 164-176.
Bahrick, L. y Lickliter, R. (2000). Intersensory redundance guides attentional selectivity and perceptual
learning in infancy. Developmental Psychology, 2 (36), pp. 190-201.
Bahrick, L.; Flom, R. y Lickliter, R. (2002). Intersensory redundancy facilitates discrimination of
tempo in 3-month-old infants. Developmental Psychology, (41), pp. 352363.
Bahrick, L.; Lickliter, R. y Flom, R. (2004). Intersensory redundancy guides the development of
selective attention, perception, and cognition in infancy. Current Directions in Psychological
Scince, 3 (13), pp. 99- 102.
Bahrick, L.; Lickliter, R. y Flom, R. (2006). Up versus down: The role of intersensory redundancy in the
development of infants sensitivity to the orientation of moving objects. Infancy, 9, pp. 73-96.
Bebko, J.; Weis, J.; Denmark, J. y Gmez, P. (2006). Discrimination of temporal synchrony in
intermodal events by children with autism and children with developmental disabilities
without autism. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 47 (1), pp. 88-98.
Dissanayake, E. (2001). Becoming Homo Aestheticus: source of imagination in mother-infants
interactions. Substance, 94/95, pp. 85-103.
Espaol, S (2007). La elaboracin del movimiento entre el beb y el adulto. En M. de la P. Jacquier y
A. Pereira Ghiena (eds.) Msica y Bienestar Humano. Buenos Aires: SACCoM, pp. 3- 12.
Espaol, S. (2006). Las artes del tiempo en Psicologa. Actas de la V Reunin Anual de SACCoM.
Buenos Aires: SACCoM.
Espaol, S. (2008). La entrada al mundo a travs de las artes temporales. Estudios de Psicologa, 29
(1), pp. 21-101.
Espaol, S. y Shifres, F. (2003). Msica, gesto y danza en el segundo ao de vida. Consideraciones
para su estudio. En I. Martnez y C. Maulen (eds.), Actas de la Tercera Reunin Anual
SACCoM. Buenos Aires: SACCoM.
Flom, R. y Bahrick, L. (2007). The development of infant discrimination of affect in multimodal and
unimodal stimulation: The role of intersensory redundancy. Development Psychology, 43,
pp. 238-252.
Gibson, E. (1969). Principles of Perceptual Learning and Development. New York: Appleton.
Hermelin, B. y OConnor, N. (1970). Psychological Experiments with Autistic Children. Oxford:
Pergamon Press.
Hobson, P. (1993/1995). El Autismo y el Desarrollo de la Mente. Madrid: Alianza Editorial.
Hobson, P. (2002). The Cradle of the Thought. London: Macmillan.
62
TEMPORALIDAD Y PERCEPCIN TRANSMODAL EN LA INFANCIA
Hobson, P. (2005). Acerca de ser movido en el pensamiento y en el sentimiento: Una propuesta
sobre el autismo. En J. Martos, P. Gonzlez, M. Llorente y C. Nieto (comp.) Nuevos
Desarrollos en Autismo: El Futuro es Hoy. Madrid: APNA-IMSERSO, pp. 171-189.
James, W. (1890). The Principles of Psychology. Nueva York: Ed. Holt.
Kuhl, P. y Meltzoff, A. (1984). The intermodal representation of speech in infants. Infant Behavior and
Development, 7, pp. 361-381.
Lewkowicz, D. (1996). Perception of Auditory Visual Temporal Synchrony in Human Infants. Journal
of Experimental Psychology, 5 (22), pp. 10941106.
Lewkowicz, D. (2000). The development of intersensory temporal perception: An epigenetic
system/limitations view. Psychological Bulletin, 2 (126), pp. 281-308.
Lewkowicz, D. (2006). The decline of cross-species intersensory perception in human infants. PNAS
National Academy of Sciences, 17 (103), pp. 67716774.
Maill, D. y Dissanayake, E. (2003). The poetics of babytalk. Human Nature, 4 (14), pp. 337-364.
Maratos, O. (1973). The origin and development of imitation in the first six month of Life. PhD thesis.
Department of Psychology, Geneva University.
Maratos, O. (1982). Trends in the development of imitation in early infancy. En T. G. Bever (ed.)
Regressions in Mental Development. Hillsdale NJ: Erlbaum, pp. 81-101.
Martnez, I. (2007). La composicionalidad de la performance adulta en la parentalidad intuitiva. En M.
de la P. Jacquier y A. Pereira Ghiena (eds.) Msica y Bienestar Humano. Buenos Aires:
SACCoM, pp. 25- 37.
Meltzoff, A. y Moore, M. (1977). Imitation of facial and manual gestures by human neonatos. Since,
198, pp. 75-8.
Piaget, J. (1985). La Construccin de lo Real en el Nio. Buenos Aires: Crtica.
Shifres, F. (2007) La ejecucin parental. Los componentes preformativos de las interacciones
tempranas. En M. de la P. Jacquier y A. Pereira Ghiena (eds.) Msica y Bienestar Humano.
Buenos Aires: SACCoM, pp. 13-24.
Stern, D. (1977/1978). La Primera Relacin Madre Hijo. Madrid: Ediciones Morata.
Stern, D. (1985/1991). El Mundo Interpersonal del Infante. Buenos Aires: Paids.
Stern, D. (2000). Putting time back into our considerations of infant experience: a microdinamic view.
Infant Mental Health Journal, 21 (1-2), pp. 21-28.
Trevarthen, C. (1982). Los motivos primordiales para entenderse y para cooperar. En A. Perinat
(comp.) La Comunicacin Preverbal. Barcelona: Ediciones Avesta, pp. 143181.
Trevarthen, C. (1998). The concept and foundations of infant intersubjectivity. En S. Braten (ed.)
Intersubjective Communication and Emotion in Early Ontogeny. Cambridge: Cambridge
University Press, pp. 15-46.
Trevarthen, C. (2000). Musicality and the intrinsic motive pulse: evidence from human psychobiology
and infant communication. Musicae Scientice, Special Issue, pp. 155-215.
Videla, S, (2007). Las interacciones tempranas entre el adulto y el infante como fenmeno
comunicacional. Una mirada semitica. En M. de la P. Jacquier y A. Pereira Ghiena (eds.)
Msica y Bienestar Humano. Buenos Aires: SACCoM, pp. 39-46.
Walker, A. (1982). Intermodal perception of expressive behaviors by human infants. Journal of
Experimental Child Psychology, 33, pp. 514535.
Walker-Andrews, A. (1986). Intermodal perception of expressive behavior: Relation of eye and voice?
Developmental Psychology, 22, pp. 37337.
Walker-Andrews, A. (1988). Infants perception of the affordances of expressive behavior. En C. K.
Rovee-Collier (ed.) Advances in Infancy Research. Norwood, NJ: Ablex, pp. 173221.
Walker-Andrews, A. (1997). Infants perception of expressive behaviors: Differentiation of multimodal
information. Psychological Bulletin, 3 (121), pp. 437456.