Vi. El Sacramento Del Orden
Vi. El Sacramento Del Orden
Vi. El Sacramento Del Orden
1. Nocin
a) Dogma
b) Prueba de Escritura
c) Prueba de tradicin
2. El orden de presbiterado
3. El orden de episcopado
4. El orden de diaconado
1. Materia
2. La forma
1. Ministro ordinario
Para la administracin lcita del orden episcopal se requiere que sean tres
obispos los que tomen parte en ella. Mas para la administracin vlida es
suficiente un solo obispo, porque un solo miembro del episcopado tiene en
s la plena potestad de ordenacin; CIC 954. Los dos obispos asistentes,
segn la constitucin apostlica Episcopus Consecrationis (1944) de Po
XII, no son meros testigos, sino correalizadores de la ordenagin
(coconsagradores) : et ipsi Consecratores effecti proindeque
Conconsecratores deinceps vocandi. Para ello es necesario que estos
obispos tengan intencin de conferir la ordenacin y pongan con el
consagrador todo el signo sacramental. La imposicin de manos la efecta
cada uno de los dos coconsagradores despus del consagrador, diciendo
las palabras : Accipe Spiritum Sanctum. La oracin de consagracin,
con su correspondiente prefacio de consagracin, la dicen en voz baja al
mismo tiempo que el consagrador (cf. AAS 42, 1950, 452).
Desde los ms remotos tiempos, fueron varios los obispos que intervenan
en la ordenacin episcopal. Segn la prescripcin del concilio de Nicea
(can. 4) han de ser por lo menos tres los obispos que tomen parte en la
ceremonia; segn las Constituciones Apostlicas (III 20, 1; VIII 27, 2) han
de ser tres, o por lo menos dos. Pero en caso de necesidad bastaba un
solo obispo, como atestiguan dichas Constituciones (VIII 27, 3) y una
supuesta carta de SAN GREGORIO MAGNO (Ep. xl 64, 8) a San Agustn
de Cantorbery (redactada poca antes de 713).
2. Ministro extraordinario
a) El ministro extraordinario de las rdenes menores y del subdiaconado
es el presbtero (sent. cierta).
El simple sacerdote (o presbtero) puede recibir la facultad, por el derecho
comn o por un indulto pontificio, de conferir las cuatro rdenes menores y
el subdiaconado. La razn se funda en que todos estos grados son de
institucin eclesistica. El derecho vigente prev tan slo el caso en que
haya que administrar la tonsura y las cuatro rdenes menores; cf. CIC 239,
1, n. 22; 957, 2; 964, n. 1. Pero en la edad media, e incluso en la poca
postridentina, se concedi repetidas veces a los abades el privilegio de
conferir el subdiaconado.
b) Con respecto a las rdenes del diaconado y presbiterado (que son
sacramento), la mayor parte de los telogos defienden, con Santo Toms y
Escoto, que no pueden ser administradas vlidamente por el simple
sacerdote ni siquiera con autorizacin pontificia.
Pero a esta sentencia se oponen serias dificultades histricas: El papa
BoNIFACIO IX, de acuerdo con la doctrina de numerosos canonistas
medievales (v.g., Huguccio 11210), concedi por la bula Sacrae religionis
de 1 de febrero de 1400 al abad del monasterio agustiniano de San Pedro
y San Pablo y Santa Osytha (en Essex, dicesis de Londres) y a sus
sucesores el privilegio de administrar a sus sbditos tanto las rdenes
menores como las de subdiaconado, diaconado y presbiterado. El
privilegio fue suprimido el 6 de febrero de 1403 a instancias del obispo de
Londres. Pero no se declararon invlidas las rdenes conferidas en virtud
de este privilegio. El papa MARTN V, por la bula Gerentes ad vos de 16 de
noviembre de 1427, concedi al abad del monasterio cisterciense de
Altzelle (dicesis de Meisssen, en Alemania) el privilegio de conferir
durante cinco aos a sus monjes y sbditos todas las rdenes, incluso las
mayores (subdiaconado, diaconado y presbiterado). El papa INOCENCIO
VIII, por la bula Exposcit tuae devotionis de 9 de abril de 1489, concedi al
abad general y a los cuatro protoabades de la orden cisterciense (e
igualmente a sus sucesores) el privilegio de conferir a sus sbditos el
diaconado y subdiaconado. Los abades cistercienses usaban libremente
de este privilegio todava en el siglo xvii (Dz 1145 s, 1290, 1435).
Si no queremos admitir que estos papas fueron vctimas de una errnea
opinin teolgica de su tiempo (aunque la infalibilidad pontificia quedara
intacta, porque no era la intencin de estos pontfices dar una solucin ex
cathedra de este problema), entonces tendremos que admitir que el simple
sacerdote puede ser ministro extraordinario de la ordenacin de dicono y
presbtero, de forma anloga a como puede serlo de la confirmacin.
Segn esta ltima hiptesis, la potestd de orden necesaria para conferir
rdenes se contendra como potestas ligata en los poderes espirituales
que el sacerdote recibe con la ordenacin. Para el ejercicio vlido de tal
potestad ligada se requiere, bien por institucin divina positiva, bien por
disposicin eclesistica, una especial autorizacin pontificia.