Normas Constitucionales
Normas Constitucionales
Normas Constitucionales
NORMAS CONSTITUCIONALES
Son normas constitucionales todas aquellas reglas que integran la Constitución.
Las normas constitucionales emanan de las normas jurídicas, estas últimas son de distintas
especies. El derecho es un género o una clase que abarca distintas especies de normas, las cuales
pueden ser clasificadas por varios criterios. Las que clasifican a las normas jurídicas por su
jerarquía y la que lo hace por la materia o sector de la actividad que regulan.
A) constitucionales
b) ordinarias
C) reglamentarias
D) individualizadas
Las normas constitucionales son las de mayor jerarquía y a ellas se deben ajustar todas las demás,
esta clase de normas regulan la organización del Estado, las funciones y atribuciones de los
poderes públicos y los derechos fundamentales de los seres humanos frente al poder estatal.
Las normas Constitucionales se caracterizan por tener el rasgo de la Supremacía y que a su vez es el
elemento de distinción de mayor trascendencia respecto de las normas ordinarias. La doctrina acepta
en forma unánime la idea de la supremacía de las normas contenidas en la Constitución.
La doctrina revela, que es en los Estados Unidos de América que la noción de Supremacía
Constitucional ha tenido más grande impulso. Primero porque dicho principio se estableció en el Art.
VI, párrafo 2, de la Constitución norteamericana y más tarde el insigne John Marshall, en el célebre
casoMarbury vs. Madison, lo declaró expresamente en una sentencia en la cual plasmó su
interpretación del citado precepto, dándole de esta manera una aplicación práctica; los importantes
principios manifestados en dicha sentencia se han proyectado hasta nuestros días.
Del fallo de John Marshall se desprenden tres principios capitales:
a. La constitución es superior a cualquier ley ordinaria y prevalece sobre cualquier ley que la
contradiga.
b. Los jueces tienen el poder y el deber de no aplicar las leyes que sean contrarias a la Constitución,
y
c. La única garantía de los Derechos Humanos la constituyen el control judicial de los actos del
Poder Legislativo y de la administración.
A partir de entonces, se evidencia la naturaleza suprema de las normas constitucionales, que entre
otras cosas da origen y razón de ser a la interpretación constitucional.
1. DISTINCION ENTRE NORMAS CONSTITUCIONALES Y NORMAS ORDINARIAS
Existen tres elementos que distinguen de las normas constitucionales respecto de las normas
ordinarias, y son: su fuente y origen, su estructura lógica-jurídica y su contenido.
A. Las normas constitucionales al ser creadas por un órgano especial llamado poder constituyente
difieren de las normas ordinarias. La función del poder constituyente, creador de la constitución,
es diferente y superior a la del órgano del poder Legislativo productor de las leyes ordinarias,
este último cobra vida solo en virtud de la Constitución.
Además, la Constitución solo puede ser modificada en virtud de un procedimiento específico que
exige requisitos formales más complicados que los que se requieren para reformar las normas
ordinarias, y que están establecidas en la Carta Magna; es decir las normas constitucionales
pueden modificarse únicamente a través de un procedimiento dificultado de reforma, que
también deberá ser observado para incorporar nuevas normas al texto constitucional.
B. La fuente u origen de las normas constitucionales
Este punto hace referencia a la posición que las normas constitucionales ocupan dentro de la
estructura del orden jurídico y la función que desempeñan con relación a las normas ordinarias.
Según la teoría Kelseniana, toda norma proviene de otra superior que determina su creación y su
contenido. La norma inferior, constituye la aplicación de la norma superior y será a su vez la
pauta de creación de otra norma jurídica de inferior grado, este esquema se repite dando así
unidad y dinamismo al orden jurídico.
La norma de más alto grado sobre la cual no existe ninguna otra es la llamada norma hipotética
fundamental que representa la Constitución enSentido Lógico-Jurídico, ésta es el fundamento de
validez y unidad del orden jurídico, en grado inmediatamente inferior a esta norma primaria o
fundamental encontramos lo que Kelsen denomina Constitución en sentido jurídico positivo, la
cual representa el primer jalon positivo para la creación del derecho.
C. Estructura Lógica Jurídica de la Normas Constitucionales.
D. El Contenido de las Normas Constitucionales
El autor clasifica las normas constitucionales de acuerdo con su eficacia y aplicabilidad en:
normas de eficacia plena, de eficacia conteniday de eficacia limitada. El estudio de las
distintas categorías de normas constitucionales que integran nuestra Constitución merece
un examen detallado, que excede a los límites de este estudio, por ello sólo ejemplificamos
con algunos preceptos la categoría de que se trate.
A. Las normas constitucionales de eficacia plena son aquellas que a partir de que
entran en vigor producen o tienen posibilidad de producir sus efectos, sin necesitar
de ningún acto legislativo posterior para ese fin.
Son normas de aplicación directa, inmediatas e integral ya que están dotadas de
todos los medios y elementos necesarios para su ejecutoriedad. Exijen como
condición general para su aplicabilidad básicamente la existencia de un aparato
jurisdiccional.
Señala además que las normas constitucionales de eficacia plena son aquellas que
contemplan prohibiciones, confirman exenciones, inmunidades y prerrogativas, no
designan órganos o autoridades especiales a las cuales incumbe específicamente su
ejecución, no indican procesos especiales a seguir para su ejecución, no exijen la
elaboración de nuevas normas legislativas que las complementen en su alcance o
sentido, o les cambien contenido, porque ya se presentan suficientemente explícitas
en la definición de las cuestiones que regulan.
La eficacia de las normas plenas no se halla condicionada a la actuación del
legislador, sus términos en general son tajantes y por lo tanto la interpretación de
los preceptos que las contienen, en comparación con las demás categorías de
normas constitucionales, presenta en un momento dado menor complejidad.
B. Normas de eficacia plena
Las normas de eficacia contenida o atenuada son aquellas en las que el poder
constituyente reguló suficientemente los aspectos relativos a determinada materia,
pero restringió su alcance en virtud de las situaciones que la ley establece, los
conceptos generales en ellas enunciados o la incidencia de otras normas
constitucionales.
Las normas constitucionales de eficacia atenuada son normas de
aplicación directa e inmediata, pero no integral, por estar sujetas a determinadas
restricciones, que se contemplan en alguna de las hipótesis que mencionamos en el
párrafo anterior, es decir, que estén previstas en la propia norma, se establezcan
mediante ley posterior o estén determinadas por otras normas constitucionales.
Las normas de eficacia atenuada pueden necesitar la intervención del legislador
ordinario, haciendo expresa remisión a una legislación futura; sin embargo, la
función del legislador en este sentido es únicamente la de restringir la plenitud de su
eficacia, establecer fronteras al alcance de los derechos establecidos a favor de los
individuos y los grupos sociales. Así, pertenecen a este tipo de normas aquellas que
consagran los derechos fundamentales de la persona humana y de los grupos
sociales.
Complementando las ideas que hemos expuesto, podemos señalar que los
elementos que restringen a este tipo de normas pueden encontrarse ya
incorporados al propio precepto mediante conceptos tales como orden público,
seguridad nacional o pública, integración nacional, buenas costumbres,
necesidad o utilidad pública, peligro público inminente, interés social, entre otros.
Estos conceptos operan como valores sociales o políticos a preservar, que implican la
limitación de su eficacia.
La eficacia de este tipo de normas no depende de la intervención del legislador
ordinario, sin embargo, el rasgo que las distingue de las normas de eficacia plena es
que mediante la ley futura que prevén o de la actualización de las circunstancias que
determina la propia Constitución (actuación del poder público para mantener el
orden, la seguridad pública, la seguridad nacional, la integridad nacional, entre
otras), su plena eficacia se ve resistida, atenuada o contenida y de ahí su
denominación.
Si imaginamos a las normas de eficacia atenuada como un río, veremos que la fuerza
de la corriente que conlleva (eficacia) se ve atenuada por un dique u obstáculo
(orden público, interés social, bien común) que la limita o redirige.
C. Normas de eficacia contenida o atenuada
D. Normas de eficacia limitada
3. La clasificación de las normas constitucionales, atendiendo a su eficacia, elaborada por
Afonso da Silva
II. Categorías de las Normas Constitucionales
Las normas de eficacia limitada son aquellas que requieren de posteriores actos legislativos para que
puedan surtir los efectos esenciales trazados por el poder constituyente. Este tipo de normas pueden
adoptar dos modalidades, según definan principios institutivos o principios programáticos; además, son
de aplicación indirecta, mediata y reducida porque únicamente inciden en los intereses que pretenden
regular a propósito de una normatividad posterior que les dé eficacia y surten efectos no esenciales
para los fines de la norma.
Normas de principio institutivo
Las normas constitucionales de principio institutivo son aquellas a través de las cuales el poder
constituyente traza esquemas generales de estructuración y atribuciones de órganos, entidades o
instituciones, para que el legislador ordinario los estructure en definitiva mediante una ley, por eso
también se les denomina normas de principio orgánico u organizativo. Este tipo de normas son de
eficacia limitada, porque el legislador ordinario les va a conferir obligatoriedad plena, mediante leyes
ordinarias complementarias o integrativas.
La diferencia entre las normas de principio institutivo y las normas programáticas está en sus
respectivos fines y contenidos. Las primeras regulan la creación y estructuración de órganos, sus
facultades y organización, éste es su contenido; su fin primordial es crear y estructurar órganos. En
cambio, las normas programáticas envuelven un contenido social y plasman la intervención del Estado
en el orden económico-social, con el fin de propiciar la realización del bien común.
Las normas de principio institutivo pueden ser impositivas o facultativas, las primeras vinculan al
legislador necesariamente para que emita una ley integrativa. En cambio, las normas organizativas de
tipo facultativo no imponen esa obligación, únicamente dan al legislador ordinario la posibilidad de
instituir o regular una de las situaciones delineadas.
La Constitución, al prever la creación de órganos e instituciones, generalmente se concreta a
determinar su tipo, estructura básica y objeto esencial, dejando al legislador ordinario detallar
mediante ley estos aspectos que podemos considerar básicos. Da Silva señala que la ley otorga a estas
normas completa aplicabilidad y vale como instrumento de ejecutoriedad.
Normas de principio programático
Dentro de la clasificación que hemos seguido, tienen especial relevancia las normas de principio con
carácter programático cuyo número es cada vez mayor en las Constituciones contemporáneas.
Las normas constitucionales de principio programático son aquellas a través de las cuales el poder
constituyente, en vez de regular directa e inmediatamente determinados intereses, se limita
únicamente a trazar los principios para ser cumplidos por sus órganos (legislativos, administrativos y
judiciales), como programas de sus respectivas actividades, con el propósito de realizar los fines
sociales del Estado.
El objeto de este tipo de normas es precisamente configurar los fines sociales a que se dirigen el Estado
y la sociedad, de acuerdo con las exigencias del bien común, de esta manera, toda ley o norma
integrantes del orden jurídico nacional deben conformarse a la pauta de valor indicada, al menos
tendencialmente, por las normas programáticas de la Constitución.
Las normas programáticas acentúan la discrecionalidad del órgano que pretende aplicarlas, porque la
Constitución se limita a indicar ciertos principios a ser observados, más no totalmente definidos.
Aunado a esto, los conceptos que ofrecen las normas programáticas, por su generalidad, requieren de
una mayor valoración por parte del órgano que ha de aplicarlas.
Da Silva señala entre las principales características de las normas programáticas las siguientes;
i. Tienen por objeto la disciplina de los intereses económico-sociales del Estado, tales como:
realización de justicia social, desenvolvimiento económico, represión del abuso del poder
económico; protección de la salud, seguridad social, intervención del Estado en el orden
económico, protección de los trabajadores, amparo a la familia, combate a la ignorancia,
estímulo a la cultura, la ciencia y la tecnología.
ii. No tienen fuerza suficiente para desenvolverse integralmente, de esta forma se estructuran
inicialmente como programas a ser realizados por el Estado, por medio de leyes ordinarias y de
otras providencias; es decir, se hallan condicionadas a la intervención del legislador ordinario,
para que a través de la ley actualice sus postulados.
iii. Funcionan como principios generales informadores del régimen político y del orden jurídico, lo
cual les da importancia fundamental como orientación axiológica para la comprensión del
sistema jurídico nacional, condicionan la actividad discrecional de la administración y de la
jurisdicción, y constituyen, además, el sentido teleológico para la interpretación, integración y
aplicación de las normas jurídicas.
Las normas programáticas han suscitado polémica entre los autores, especialmente en la doctrina
italiana. Algunos niegan que tengan el carácter de normas jurídicas; esta postura ha sido
enérgicamente combatida por un sector amplio de la doctrina que sostiene que las normas
programáticas son verdaderas normas jurídicas.
Las normas constitucionales programáticas son la brújula que indica a los órganos del Estado cuales son
las metas a las que deben dirigir su actuación; al legislador ordinario corresponde, mediante la
expedición de leyes, proporcionar los medios para alcanzar tales fine o metas.
Estas categorías señaladas y descritas, en realidad, no están divididas de manera tajante y matemática,
los artículos de la Constitución pueden estar integrados por normas que diversas categorías; además,
pueden estar redactados de tal manera que proyecten normas que en forma aparente pertenecen a
dos o más categorías a la vez, por lo tanto, la actividad del intérprete de la Constitución, en especial del
órgano jurisdiccional, adquiere una relevancia notable.
I. Las opiniones acerca de la existencia de la interpretación constitucional se hallan divididas, por
una parte se encuentran aquellos que intentan aplicar a la Constitución los principios de la
interpretación jurídica en general, que han sido estudiados ampliamente por los iusfilósofos y
utilizados tradicionalmente para desentrañar el sentido de los preceptos de derecho privado.
Desde este ángulo no tendría razón de ser el estudio específico de la interpretación de los
preceptos constitucionales, por otra parte, están aquellos que defienden la existencia de una
rama de la interpretación jurídica, denominada interpretación o hermenéutica constitucional,
que posee características y principios propios claramente definidos, derivados de la naturaleza
de las normas constitucionales, que le otorgan una marcada autonomía y gran trascendencia.
Esta corriente es seguida por la gran mayoría de los autores que han abordado el tema y
consideramos que terminará por imponerse definitivamente.
II. Interpretación Constitucional y jurídica, elementos para su distinción
III. Origen de la Interpretación constitucional
Allí donde una norma ha sido prevista para ser aplicada, necesariamente habrá interpretación. De ahí
que habiéndose inspirado nuestro derecho constitucional en la doctrina española, para la cual la
Constitución es derecho, es norma jurídica que debe ser aplicada; entonces debemos concluir que
existe obviamente, con mayor razón, una interpretación constitucional.
Bien relaciona en el tiempo César Landa el desarrollo de los derechos fundamentales con la
interpretación, pero no debemos pasar por alto que ello se debió a que tal desarrollo se plasmó en
normas jurídicas, en la incorporación de derechos constitucionales subjetivos que quedaban sujetos a
aplicación por los órganos encargados de administrar justicia constitucional.
CONCLUSIONES
Bibliografía
Introducción al Derecho, Mario Alzamora