Un Nicaragüense en Moscu
Un Nicaragüense en Moscu
Un Nicaragüense en Moscu
NICARAGÜENSE
EN
MOSCU
CARLOS FONSECA
CARLOS FONSECA
UN NICARAGUENSE
EN MOSCU
AÑO DE LA ALFABETIZACION
MANAGUA - 1980
INDICE
6
Unas palabras al lector
7
América, que los niños soviéticos no bebemos leche y que nues-
tro gobierno gasta casi todo el dinero fabricando armas. Ud.
puede mirar que son calumnias todas' esas afirmaciones. Aquí
nadie quiere guerra. Tal vez Ud. relate en Nicaragua que no
es cierto lo que nuestros enemigos cuentan de nuestro país. Cuen-
te cómo vivimos. Yo quiero que haya Paz. No quiero que me
mate una bomba atómica: Yo quiero ser ingeniero, construir ras-
cacielos y carreteras. Aquí nadie quiere guerra. Mi tío Pave'
murió cuando los fascistas invadieron nuestro país. Mi mamá me
cuenta que esa guerra fué contra la voluntad de los soviéticos.
Cuando' regrese, cuente Ud. cómo vivimos. Nosotros creemos que
eso hará más posible la Paz.
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"Es absolutamente imposible ser de buena fe y no recono-
cer la obra gigantesca que los comunistas han hecho en Rusia".
"No soy loco para creer que el pueblo ruso, tan numeroso
y tan antiguo, haya soportado 40 años de tiranía".
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—.Pues no —me contestó. No han ido. Ni mucho menos mú-
sicos. Hasta ahora es que pueden ir músicos a Rusia, ya que ha-
ce cinco años era prohibido cantar en ese país.
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ciendo la oportunidad en que el hombre manifieste su valentía
y su arrojo. Nada de eso. El hombre ha de continuar en cada
nación su lucha por una vida mejor, por un aumento del bie-
nestar. El obrero ha de continuar en cada país —en Rusia, en
Estados Unidos, en Honduras, en todo el mundo— aspirando a
un salario mejor y utilizando los medios propicios para lograr-
lo. El estudiante ha de continuar buscando el camino para me-
jorar el desarrollo de la cultura. El campesino, aunque la gue-
rra fría termine, ha de anhelar la solución de la injusta desi-
gualdad que hasta hoy ha sufrido con respecto al hombre de la
ciudad. El fin del peligro de la guerra atómica, significa el fin
del empleo de las más altas cualidades humanas por los intere-
ses egoístas más gigantescos.
11
LA JUVENTUD EN SU PUESTO
VIVE el mundo un capitulo histórico de transición.
Del régimen de injusticia y de explotación
de las masas laboriosas vamos hacia uno
más humano y más democratico, donde las
mayorías y el derecho normen la vida de
los pueblos.
LA juventud combativa y consciente del destino que
la historia plantea, ha tomado en sus manos
la tarea y cumplirá su cometido, en franca
lucha contra el mal, contra la guerra y en
favor de la Paz universal.
NUESTRA Nicaragua tiene su vanguardia juvenil y
ella sabrá responder a los reclamos de la
época en que le corresponde desenvolverse.
AL saludar la esperanza en el mundo nuevo, sa-
ludo también a la juventud de mi Patria y
al autor de esta obra que hará luz sobre
fenómenos desconocidos y deformados en
Nicaragua.
12
Me marcho a Moscú sin saberlo
En los primeros días de junio de 1957, fui matriculado en
la Universidad Nacional, para continuar mis estudios en la fa-
cultad de Derecho. Las clases comenzaron el mismo mes. Yo asis-
tí. Pero cuando estaba en casa, (o en la "pieza", como le llama-
mos en León los universitarios a las casas que habitamos) se me
hizo imposible poder estudiar. Me lograba concentrar con dema-
siada dificultad. Soy sumamente flaco, delgado, midiendo 6 pies
de altura y pesando .140 libras; sin embargo, sentía mi cuerpo
pesadísimo, como pesando 300 libras. Mi apetito también anda-
ba muy mal. En fin, lo que en realidad me estaba ocurriendo
era una fatiga mental, una debilidad de origen nervioso. Ló-
gicamente, pensé que con una salud tan mala, me sería muy di-
fícil, y quizá imposible, continuar con éxito mis estudios de De-
recho.
- 13 —
ra presentarme a exámenes finales con propósitos de aprobar, tu-
ve que estudiar 13 horas diarias en enero y febrero. Dieron re-
sultados mis esfuerzos, porque aprobé satisfactoriamente todas las
asignaturas.
—¿Vienes a pasear?
- 14 —
gua, aunque aquí en Costa Rica no logre el descanso que nece-
sito ... —iba a continuar hablando, cuando el poeta me interrum-
pió sonriente:
— 15 —
folleto —expresó Manolo— se dice que el Festival es Comunis-
ta. Eso es totalmente falso. Yo sé muy bien lo que son estos
festivales. Asisten muchachos que piensan en todos los estilos
y que oran como paganos, como cristianos o como ateos. Tú asis-
tirás al Fesiival aunque no seas comunista. Yo, que tampoco soy
comunista, fuí invitado para asistir al Consejo Mundial de los
Partidarios de la Paz, celebrado hace varios años en Pekín. En
esa ocasión esos mismos folletos que regalan los agentes del tío
Sam, calificaron el Consejo de Pekín, como un consejo comunis-
ta. Mira, Fonseca —continuó Manolo, indignado y emocionado—
no es por casualidad que ellos obsequian esos folletos. Es para
defender los millones de sus millonarios. En algunos momentos
he llegado a creer que esos folletos intoxican, enferman al pue-
blo. Pero no me refiero a una intoxicación espiritual o mental.
Creo que provocan una intoxicación física. A lo mejor mi otro
riñón fué una víctima—. Esta última frase, la pronunció Mano-
lo acompañada de una microscópica sonrisa.
— 16 —
—Manolo, —le dije una vez —¿Oué tal te parece el nove-
lista norteamericano John Steinbeck?
Y así pasaron varios días. Por fin, se llegó uno en que Mos-
cú me pareció bien cerca. Fué cuando Manolo me dijo:
- 17 —
tinuar en el poder contra la voluntad del pueblo y de la ley, hi-
cieron que yo ocupara más tiempo luchando que estudiando. Esos
mismos fueron los que después me tuvieron varios meses en la
cárcel. Como ya los lectores lo han visto, todas esas peripecias
me empujaren a intensificar por unos meses mis estudios dia-
rios, para salir bien en los exámenes.. Todo lo cual llevó el ago-
tamiento a mi organismo, a mi organismo a San José de Costa
Rica y de San José a Moscú.
. — 18 --
Moscú. Entonces, inquietantes meditaciones me causaban gran
preocupación. Porque yo razonaba así: si fuera cierto el Moscú
que me fué descrito en Nicaragua, he cometido el disparate más
grande de mi vida cuando le acepté a Manolo el pasaje. Qui-
zás. —continuaba meditando—, este paso lo di sin reflexionar
suficientemente. Terrible dolor causaré a mi familia, si llego a
sufrir en Moscú un destino como el que describen .esas leyendas
de terror política, y que consisten, muchas de ellas, en que quie-
nes llegan a Moscú desaparecen misteriosamente si no obedecen
las órdenes que en el Kremlin dan.
- 19 -
cas, para que manifestaran unidos los deseos que tenían de vivir
en paz, de exigir a las grandes potencias la solución pacífica de
sus conflictos.
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tre los jóvenes de los diferentes rincones de la tierra. En este
trayecto. participé por primera vez en escenas que continuarian
repitiéndose varias veces en el Festival. Así, uno de los nume-
rosos jóvenes se acerca a la ventanilla del autobús, que se ha
detenido un momento. Me pregunta en inglés, que de cuál país
era yo:
- 21 -
Así comenzó mi permanencia en la capital soviética. Esta-
ba comenzando a sorprenderme de la realidad que consiste en
que millones de americanos ignoramos la verdad acerca de todo
un mundo cuya capital es Moscú. Porque no solamente los nica-
ragüenses ignoramos la verdad de Rusia. Así lo confirma un pe-
riódico norteamericano,• después do hacer una encuesta entre
gente común de Estados Unidos, con el objeto de investigar la
idea que tienen en ese país acerca de Rusia. Después de la en-
cuesta, el periódico mencionado informó que la mayoría de las
personas creían que la extensión de Rusia era igual a la de Fran-
cia o Italia. Lo cual está lejos de ser cierto, ya que el tamaño
de Rusia es casi cuarenta veces mayor que el de Francia. Según
el mismo periódico, todas las personas creían que el tamaño de
Estados Unidos era superior al de Rusia: es decir, ignoraban que
Rusia es casi tres veces más grande que los Estados Unidos. Ade-
más, continuaba diciendo el periódico, gran parte do las perso-
nas confundían a Moscú con Budapest, Praga o Varsovia. Pen-
sando en esa realidad estuve un rato, antes de disfrutar mi pri-
mer sueño moscovita. Cuando me desperté pude ver a mis tres
compañeros de habitación, delegados de la juventud peruana.
Después de contarles que era nicaragüense, me preguntaron
quién era mi intérprete, a lo cual les contesté que apenas ha-
bía llegado la noche anterior y que ignoraba totalmente la for-
ma en que estaba organizado el Festival. Los peruanos me di-
jeron que seguramente el intérprete llegaría a la habitación y
que él me lo indicaría todo. Ya estaba inquieto por oír a un
ruso hablar español. No pedía imaginarme el acento que le da-
ban.
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Rusia. dice que: "la gente de ese pais, no se viste para provocar
la envidia del vecino". Y, a medida que camino, voy notando
que la juventud rusa, sus muchachos y muchachas, tienen un as-
pecto distinto al de la juventud europea o americana. Aunque
no se miran lujosamente vestidas, puede uno decir que los tra-
jes tienen el aspecto que aquí llamamos "decente". Pero me de-
sespera estar ,solamente mirando a la gente y no entender nada
por no conocer el idioma y entonces me regresé al hotel a bus-
car a mi intérprete. Salimos y a los pocos pasos nos detiene una
señora, o una "camarada" como dicen los rusos, acompañada de
un muchacho que ha de ser su hijo. La mujer es gruesa y lleva
un pañuelo en la cabeza. Tiene una mirada y un aire en su ros-
tro, que solamente lo he visto en los campesinos. Esa misma ca-
racterística la observé en casi todos los rostros de personas adul-
tas. Se llama Milovna y su hijo, Yura. Le cuento que solamente
yo he llegado de Nicaragua al Festival. Me cuenta que ella tra-
baja en una fábrica de tejidos.
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Mi intérprete me dice que está llegando la hora de mar-
charse al teatro.
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cosa rara.. Aquí todos los estudiantes reciben beca. Al' estudiante
nuestro Gobierno le paga para que estudie. Ese muchacho es so-
lamente uno de los tantos millones de estudiantes becados. Se-
guramente que fué sincero. La opinión que yo tengo sobre los
deseos de paz de nuestro gobierno es semejante a la de ese mu-
chacho. Es efectivo que los rusos no necesitamos de la guerra
para conquistar territorios de otros países, porque nuestro país
es suficientemente grande, tenemos todas las riquezas, o por lo
menos las fundamentales.
- 25 -
está expuesto a los vaivenes de la suerte. Eso ocurre con los ar-
tistas de todas las ramas, teatro, ballet, literatura, radio, televi-
sión, cine, circo, etc.
- 26 -
deras. Queremos que esas comodidades: viviendas, teléfonos, te-
levisores, no sean destruidas por una nueva guerra mundial. Esos
cohetes que hemos producido, atan las manos de quienes preten-
den bombardear nuestro territorio. Si fabricamos viviendas sin
estar defendidos suficientemente, corremos el riesgo de que sean
destruidas a la hora que menos lo pensemos. Ahora que esta-
mos defendidos, nos dedicaremos con entusiasmo y confianza a
obtener todas las comodidades. Una nueva guerra mundial es lo
que más aborrecemos.
Hizo por fin una pausa el locuaz obrero ruso, sacó .cigarri-
llos y me obsequió uno. Aproveché la pausa para decirle:
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solamente 13 millones militan en el Partido. Eso ocurre así, aun-
que casi la totalidad de esos 214 Millones de personas apoya-
mos la política del Partido. Nosotros consideramo un gran ho-
nor ser miembro del Partido. En tiempos de guerra los militan.
tes del Partido son los más heroicos y abnegados y en tiempos
de paz los más trabajadores, los más activos.
-28--
—Está bien. Los rusos no quieren dominar el mundo. Pero
Nikita, dirigente del gobierno ruso. en medio de prolongadas
sonrisas, ha expresado que "el comunismo o socialismo domina-
rá en todo el mundo". Y eso lo declara casi todos los días. A un
mismo periodista norteamericano le dijo: "vuestros nietos vivi-
rán bajo el socialismo". Esta misma reflexión me la hice yo mis-
mo en Moscú. Una vez conversando con un intérprete, me dijo:
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mayor territorio, ocupa la sexta parte del mundo. Es también
el país más grande del mundo. China es el país socialista con
mayor población: 600 millones de habitantes. Es, además, el país
más poblado del mundo. Todos los países socialistas juntos for-
man lo que nosotros llamamos el "Campo socialista". Ocupan
un territorio que comprende la tercera parte de la tierra y están
poblados por casi la mitad de los millones de personas del globo
terrestre.
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—Solamente quienes tratan de olvidar las imensas pérdidas
que nos trajo la Segunda Guerra Mundial, pueden pensar que
nuestro gobierno quiere una nueva guerra —me dijo otra obre-
ra.
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este pueblo expresa sobre los grandes problemas de la humani
dad. La voluntad que el pueblo soviético tiene de vivir en paz
con todos los pueblos de la tierra". Quisiera que mis lectores
no se cansaran si insisto en hablar de la forma en que los so-
viéticos hablan de paz. Tengo una razón para exigirles eso. La
cual consiste en que yo no me cansé de oír todos los días que
permanecí en la Unión Soviética que niños, muchachas, estudian-
tes, militares y obreros me hablaran de los derechos que tienen
de vivir en paz.
—¿Cómo es Moscú?
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de hace 40 años, que el zar fué destronado por el pueblo ruso,
han aparecido en el país miles de nuevas ciudades.
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ciendas se irán concentrando para pasar a ser propiedad colecti-
va manejada por el Estado.
Las tiendas de Moscú tienen vitrinas adornadas, exhibiendo
los productos en ventas. Allí se miran los vestidos anticuados
que en nuestros países causarían el horror de los "tenorios" y
"Rubirosas".
- 34 —
pes. Todavía, aún en el sexto Plan, la industria pesada tiene pre-
ferencia frente a la industria liviana. En los primeros años de so-
cialismo la industria pesada tenía mucha más preferencia. Aho-
ra, continúa teniendo preferencia, aunque menos que antes. De
1925 a 1954 la industria pesada aumentó 60 veces y la liviana
14. De 1940 a 1954 la industria pesada aumentó 2 veces y media,
mientras que la liviana aumentó 2 veces. Tal combinación le da
mucha mayor solidez al porvenir del pueblo soviético. Porque
así está garantizado que mañana el pueblo tendrá fábricas que
producirán lo que va a necesitar. Si hoy se le diera preferencia
a la industria. liviana, ocurriría, que hoy, solamente hoy, el pue-
blo tendría más relojes y bicicletas. Es decir, abundancia hoy
y miseria mañana. Esto lo impide la preferencia que el Sexto
Plan Quinquenal da a la industria pesada frente a la liviana.
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gresistas que más enorgullece a los soviéticos. Es que totalmen-
te ha desaparecido la desocupación y eso ha traído una inmensa
franquilidad. No tienen tantos teléfonos, automóviles o televiso-
res. Pero tienen la esperanza de producirlos en suficiente can-
tidad, en un futuro cercano. Para ello es que necesitan la Paz.
Espero que los lectores se formen tina idea de la vida que se
pasa en Moscú y en las demás partes del país soviético, con la
ayuda de otras cosas que continuaré relatando.
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legación de Nicaragua, al estar formada por un solo miembro.
Podemos decir que la delegación de Nicaragua fué la única que
asistió íntegra a la recepción. La noche de la recepción fué cuan-
do conocí personalmente, a esos hombres de los cuales las letras
de molde se ocupan todos los días. Nikita Kruschev, Bulganín,
Zhukov, que entonces no había sido destituido de su alto pues-
to. Voroshilov, Mikoyan con su negra cabellera armenia. Un jo-
ven norteamericano que miró a Nikita, dijo "Life", opinó que
le había parecido paternal. No dejó de tener razón ese yanquito.
Nikita es algo bajo, casi calvo, grueso. En muchas esquinas de
las calles de Moscú yo miré viejos parecidos a Nikita. Quiero de-
cir que tiene un aspecto común, sencillo. Ya ha cumplido 63
años de edad. Dicen que cuando triunfó la Revolución en 1917,
Nikita era soldado raso en el Ejército Zarista y que se sublevó
con otros compañeros para apoyar a los revolucionarios. Después
se fué de minero a Ukrania. Y mucho después de cumplir los
20 años, teniendo Nikita una cultura reducida adquirida durante
la infancia en una escuelita campesina, ingresó a la Facultad
obrera tipo de centros educativos que instalaron los revolucio-
narios para que se instruyeran los obreros y hombres del pue-
blo con aspiraciones. Y así se fué superando y superando, hasta
llegar donde está hoy: Primer Secretario del Comité Central del
(Partido Comunista de la Unión Soviética. Pero mejor quiero se-
guir hablando del Kremlin.
Hay una gran campana muda que hace más de 200 años fué
fabricada por orden de la Emperatriz Ana Aánovna, con materia-
les como el oro, el cobre, la plata y el zinc. En un incendio que
hubo se hundieron sus 200 toneladas de peso. En 1836 la quisie-
ron levantar por orden de Nikolai I. Fué imposible lograrlo y
más bien se le rompió un pedazo de 12 toneladas. Y así quedó
muda para siempre la gran campana. También está allá inservi-
ble, inofensivo, un cañón de 40 toneladas mandado a fabricar
por el Zar Iván, El Terrible. Ese gigantesco cañón jamás ha sido
disparado. El cañón y la campana están sobre el suelo en el
Kremlin como simples objetos de Museo. Pude visitar el Museo
del Arsenal instalado en el Kremlin. Para entrar allí tuve que
quitarme los zapatos y ponerme unas chancletas de lona. En ese
museo hay ejemplares de las armas que sirvieron a los zares
para mantenerse en el trono durante muchos siglos. Se exhiben
allí muchos de las joyas que demuestran la regalada vida que
se daban los zares y sus compinches. Diamantes. Aretes. Colla-
res. Objetos religiosos como camándulas, custodias y ornamentos
adornados con las más lujosas piedras. Miré una vajilla compues-
ta por docenas de piezas, cada una de las cuales tiene de adorno
figuras diferentes. Es un regalo que el Emperador Napoleón Bo-
- 38 --
negarte le envió al Emperador de Rusia. Un libro entero, o más
bien una colección de libros, se podría escribir sobre los objetos
guardados en este museo. Mi visita a ese lugar me demostró las
razones que tuvo el crítico francés Luis Reau para admirar el
gran cuidado que ha tenido el gobierno soviético para conser-
var las obras artísticas religiosos. En muchas salas del Kremlin
pude ver claramente las paredes adornadas por antiguos mura-
les con imágenes cristianas. Y en delicadas urnas vi también gua'
dados con gran respeto bellos crucifijos antiguos. En el Kremlin
está el local en que celebra sus sesiones la cámara de diputados,
que allá se llama Soviet Supremo.
Así es Moscú.
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monumentos levantados a Stalin mientras vivió. Por todas par-
tes miré en la Unión Soviética monumentos a Stalin. Y más bien
de Nikita no miré ni uno solo. Lo cierto es que Kruschev en su
famoso discurso criticó a Stalin; aunque debemos tener enten-
dido que criticar no significa para los rusos atacar, sino además
reconocer méritos. Por eso fué que Nikita en su discurso recono-
ció el importante papel que Stalin desempeñó en el progreso de
Rusia. Nikita también señaló los errores cometidos por Stalin,
siendo el principal haber consentido que el Partido Comunista
y el pueblo soviético le rindieran culto, lo cual contribuyó a que
en grandes, sectores se atribuyeran a Stalin éxitos rusos en los
campos de la Economía, la Política y la Cultura. En su discurso
Krushchev recordó la tesis marxista que consiste en atribuirle
a las masas populares el principal papel en el desarrollo de la
sociedad. Otro error señalado a Stalin por Nikita en su famoso
discurso, estriba en que aquél violó la dirección colectiva del
Partido, tomando muchas veces decisiones de importancia na-
cional, sin consultar la opinión de Giros altos dirigentes. En el
vigésimo Congreso, Kruschev y sus compañeros dijeron que
mientras Stalin estuvo vivo se hizo imposible criticarlo, porque
el pueblo o la gran mayoría del pueblo no lo hubieran permiti-
do ya que Stalin no se podía equivocar. Dicen que Beria fué de
los que más contribuyó a que se creara ese mito de Stalin en el
pueblo. En Rusia se cree ahora que en el presente y en el futu-
ro ningún dirigente podrá endiosarse. Y que las decisiones que
se tomen en Rusia, no serán las de un individuo, sino las de
la mayoría de los dirigentes. No creen, pues, que Nikita se
convierta en un Stalin. Por lo menos, y quiero decirlo nueva-
mente, yo no miré en la Unión Soviética ninguna estatua de Ni-
kita. Sin embargo, a Stalin lo recuerdan como un gran hombre.
Cuando estaba vivo lo consideraban como un semi-diós. Ahora
ya no. Ahora simplemente lo consideran como un gran hombre.
— 40 —
destacados en la escuela, es llevarlos al Mausoleo a mirar a
Lenín y a Stalin.
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que visitó la Unión Soviética en 1957, ha dicho: "A los jóvenes
no les basta adquirir conocimientos durante el día sobre asun-
tos científicos y nucleares, sino que prolongan hasta medianoche
las discusiones. Un entusiasmo igual en Estados Unidos, yo so-
lamente lo he visto entre los muchachos de las universidades que
discuten acerca del foot-ball".
- 42 --
bajo hace honorable al hombre. Y ha dado positivos resultados
esa campaña. Cuando uno de los invitados al Festival; un argen-
tino creo que era, se despidió de una muchacha soviética, le di-
jo:
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"Pravda" (Verdad, en ruso), y es del tamaño del diario nicara-
güense "La Noticia". Solamente seis páginas grandes tiene. Es
sin anuncios comerciales. Las letras de los titulares no son muy
grandes. Están llenos de noticias de Economía, Ciencia, Política,
Arte. Es muy raro que hablen de accidentes o delitos comunes.
Los periódicos tienen derecho a criticar a los altos funcionarios.
A criticarlos honradamente. Sin calumniarlos. En contra de lo
que se pueda creer corrientemente, a los rusos no les gusta ocul-
tar los errores que cometen o los defectos que tienen. Los pe-
riódicos constituyen uno de los principales medios de crítica. En-
tre los soviéticos está muy divulgada la creencia que atribuye
a la crítica un importante papel en el progreso de la ciencia, la
cultura, etc. en el país de los Soviets. No solamente es posible
criticar a los altos funcionarios, sino que muchas veces se criti-
can ellos mismos, es decir, que se autocritican. El mismo Stalin
escribió una vez un libro que se titulaba: "Que el éxito no suba
el humo a nuestras cabezas".
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QUE ES RUSIA Y QUE ES LA U.R.S.S.
LA AGRICULTURA EN LA U.R.S.S.
— 45 —
los zares, le llevaba Éstados Unidos a Rusia era mucho mayor.
Desde que triunfó la Revolución, dicha ventaja cada año es me-
nor. Los soviéticos demuestran, con la Estadística en la mano,
que la producción de la Unión Soviética crece cada año mucho
más de lo que crece la de Estados Unidos. Y por eso, creen que
en un futuro próximo, la Unión Soviética alcanzará y adelanta•
rá a los Estados Unidos en la producción global, lo mismo que
en la producción por habitante. De 1929 a 1954 la producción
norteamericana creció hasta duplicarse, mientras que la de la
Unión Soviética creció 18 veces.
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"Proletarios y pueblos de todos los países: Uníos". También
habló la viudad de Sun Yat Sen, heróico fundador dé la Repú-
blica China. Janos Kadar, de Hungría. Ulbricht, de Alemania.
Gomulka de Polonia. Tim Buck. del Canadá. De América La-
tina solamente habló el argentino Victorio Codovilla. El italiano
Palmiro Togliatti habló en ruso. Maurice Thorez, de Francia, ha-
bló también.
Por España habló Isaura Ibarruri, Ella es la jefe del ilegal
Partido Comunista de España. Tiene como 60 años de edad, qui-
sas más, pero se mira muy enérgica. Su discurso fue el único,
junto con el de Codovila, que pude escuchar sin necesidad de
audífono. A esta mujer le dieron el nombre de "Pasionaria".
cuando combatía como guerrillera en las montañas españolas con-
tra el Generalísimo fascista Franco. Luis Ibarruri, hijo de La
Pasionaria, dió su vida luchando en Stalingrado contra los nazi-
facistas alemanes. La Pasionaria terminó su discurso con lágri-
mas en los ojos y en las palabras. Todos los oradores tuvieron
la intención al pronuncia: su discurso, de manifestar la alegría
que sentían porque la Revolución Rusa cumplía 40 años de vida.
No quiero dejar de decir que también habló el vietnamés Ho Chi
Min, hombre ya viejo con una misteriosa barba asiática parecida
a la filamentosa raíz de una nutritiva planta. Ho Chi Mín, fue
guerrillero en el Viet Nam y lucha para expulsar de su Patria
a los colonialistas franceses.
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boristas de Inglaterra, Liberales del Ecuador. Demócratas-Cris-
tianos de Italia. Mahometanos de Egipto. Cristianos de Norue-
ga. Chinos discípulos de Confucio. Católicos del Perú, etc. etc.
15 días duró el Festival. Terminó el 12 de Agosto. La inmensa
mayoría de los delegados, cuando terminó el Festival, regresaron
a sus respectivos países. Yo tuve el honor de recibir invitación
para asistir a varios Congresos que se realizaron después del Fes-
.
200.
En el Festival las diferentes delegaciones tomaron parte en
competencias de diversa índole. Deportivas. Conjuntos de baile
y canto. O, cantantes y bailarines individuales. Los delegados
triunfantes recibían premios y condecoraciones. La delegación
de los soviéticos estaba compuesta por más de 2.000 jóvenes.
Fueron los que ganaron más premios. Era fantástico mirar la
forma en que el Arte y el Deporte han penetrado en las masas
populares soviéticas. En la Unión Soviética el Deporte no es
simplemente un espectáculo, sino un hábito popular. Mens sana
in corpore sano. También se celebraron carnavales. Manifes-
taciones. Las delegaciones que llevaban conjuntos artísticos pre-
sentaban funciones en diversos teatros, a los cuales podíamos asis-
tir los delegados. Y por supuesto, también se empleó bastante
tiempo para conocer los lugares más atractivos de Moscú. Se
calcula que solamente en 100 años se hubiera podido mirar una
película conteniendo todo lo ocurrido durante el Fesitval. El Fes-
tival tuvo por objeto aumentar la amistad entre los jóvenes de
los diferentes países del mundo, lo cual puede ser decisivo para
que haya Paz en la tierra. Por eso se llamaba "Sexto Festival
Mundial de la Juventud y de los Estudiantes por la Paz y la
Amistad", Mediante la presencia en el Festival de representantes
de los diferentes países, se hizo posible que los jóvenes nos cono-
ciéramos mejor. Y "Conocernos", "Comprendernos", es indis-
pensable para que seamos amigos los jóvenes de los diversos rin-
cones de la tierra. Porque es bien sabido que no podemos ser
verdaderos amigos de quien no conocemos. Y la diferencia entre
ideologías políticas o creencias religiosas, no puede ser obstáculo
para que los jóvenes de todo el mundo nos unamos a luchar
por la Paz entre todas las naciones de la tierra y especialmen-
te entre las grandes potencias. Tanto quiere Paz entre Estados
— 48 —
Unidos y Rusia, el joven católico de Managua, como el joven
comunista de Moscú o el muchacho mahometano de El Cairo.
Tanto quiere Paz en la tierra, Su Santidad el Papa Pío XII, co-
mo la quiere el Dalai Lama, jefe de una religión asiática .
- 49 —
chachos que tomaron el rifle para rechazar en 1956 la agresión
de los colonialistas ingleses. Tampoco estuve en Grecia mirando
las ruinas de la Civilización Antigua, aunque abracé fraternal-
mente a los muchachos chipriotas que luchan por liberar a Chipré
del yugo inglés.
50 -
dichoso futuro para muchos millones de jóvenes. Muchos de
los países participantes en Bandung, hasta hace poco tiempo se
han liberado del yugo colonial. Hemos querido aprovechar el
Sexto Festival, para decir a los jóvenes de América Latina, cuá-
les son nuestras hermosas aspiraciones, nuestros optimistas sueños.
Queremos decir a la juventud latinoamericana, que deseamos una
paz duradera entre las grandes potencias. Nosotros no quere-
mos guerra mundial, pero estamos dispuestos a realizar los ma-
yores sacrificios por ver a nuestros países libres de la domina-
ción extrl.njera. Los jóvenes de Africa y Asia, consideramos que
no podrá haber tranquilidad en el mundo, mientras grandes po-
tencias estén pisoteando los derechos de los países débiles. Que-
remos que sean expulsados de Argelia los colonialistas france-
ses. Porque, hasta que Chipre y Argelia sean libres y hasta que
todos los países de la tierra sean independientes, solamente has-
ta entonces, podrá ser posible una paz eterna en todo el mundo.
Dicho todo ésto, cualquiera puede comprender que Paz Mun-
dial no significa quietud de los pueblos, ni resignación de la
juventud. Paz Mundial significa que el espíritu heróico de las
juventudes no debe estar al servicio de los intereses egoistas de
grandes potencias, sino que ese espíritu heroico de la juventud,
lo mismo que la abnegación de todo el pueblo, deben ser pues-
tos al servicio del progreso de toda la Humanidad".
- 51 ---
sino también a los pueblos de América Latina. Ya numerosos
científicos de diversos países, han declarado que los tóxicos de
las bombas atómicas y nucleares de los experimentos, perjudican
a todos los seres humanos, por mtiy alejados que se encuentren
del lugar de las pruebas".
-52-
al Séptimo Festival vayan varios nicaragüenses para que mi tris-
teza no se repita. Sin embargo, también fue motivo de risa mi
soledad. Sucedía que nunca llegaban a la hora convenida al au-
tobús todos los 50 jóvenes que componían las delegaciones de
países como Chile, para partir al lugar que anticipadamente se
había escogido para ir. Codos los incumplidos ponían pretextos.
El uno decía: —Vengo tarde por estar despertando a mi com-
pañero Fernando. Y decía el otro: —Yo vengo hasta ahora porque
me atrasé en el baño que estaba lleno cuando llegué. Y el otro:
—No pude venir antes porque estaba buscando la llave de mi
valija que se me había perdido. Se discutía, se gritaba, se pro-
testaba. Como no podía haber un autobús para que me llevara
a mí solo, yo me agregaba a las delegaciones numerosas. En-
tonces, cuando llegaba al autobús, muchos exclamaban en medio
de risas:
53
peración" se llamaba la danza. Perfecto el nombre. He dicho
que los jóvenes chinos también cantaban mientras bailaban. En
Nicaragua, todos sabemos desde niños, que el idioma de los chi-
nos es difícil. Noté otra cualidad del idioma chino mientras los
chinitos cantaban. Aquella fina voz que yo escuchaba, me pa-
reció una miniatura. Una "vocecita" en todo el sentido de la
palabra. Entonces, recordé lo que Manolo Cuadra había dicho
una vez en su columna "Santo y Seña", que publicaba en "El
Gran Diario", cuando llegó a Managua un artista chino minia-
turista, que era capaz de escribir todo un poema en la antena de
una mariposa. Todos los que supimos eso, nos quedamos sor-
prendidos y admirados. Sólo Manolo en su "Santo y Seña" ex-
presó que: "no se había sorprendido ante la hazaña que ese
chinito realizaba en la antena de una mariposa. Ya conocía yo
a los chinos como grandes miniaturistas. El zapatito chino es una
invención de ellos. Y actualmente, Mao Tse Tung es un gran
miniaturista también. Está haciendo 600 millones de propieda-
des: una para cada chino". Pues sí. Cuando oí cantar en Mos-
cú a los chinitos con su pequeñita voz, no me sorprendí, por-
que ya Manolo me había prevenido en su "Santo y Seña".
En el Sexto Festival también pude conversar con algunos
de los delegados norteamericanos. Y fué una tarde durante la
celebración de un mitin contra los experimentos de las armas
nucleares. Uno de los muchachos yanques me pareció muy cul-
to. No recuerdo bien su nombre, pero me parece que Dark era
su apellido. Pudimos conversar con ayuda de los intérpretes.
Le pedí su opinión sobre la política del Gobierno de Estados Uni-
dos en América Latina. Con su cara de intelectual, Dark con-
testó:
- 54 -
de gran interés y tuvo la cortesía de escribírmela en un papel,
que yo guardé. La frase decía:
- 55 -
En esa Manifestación de la Juventud Contra las Armas
Atómicas, los delegados obsequiaban a sus colegas de los demás
países, botoncitos ilustrados con la figura de sus héroes nacio-
nales. Yo sentía gran pena cuando los demás delegados me pe-
dían a mí algún recuerdo. Porque mi viaje fue organizado muy
de prisa y no tuve tiempo para coleccionar recuerdos de mi país
como monedas, estampillas, bolsas vacías de cigarrillos, etc.
Ojalá que los jóvenes nicaragüenses que vayan al Séptimo Festi-
val recojan con suficiente anticipación recuerdos materiales, pa-
ra corresponder a los obsequiantes.
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quieren los niños soviéticos que estemos los jóvenes de toda la
tierra: siempre en paz.
- 58 -
testa del pueblo en Octubre de 1956. El pueblo salió en mani-
festaciones a la calle a reclamar justicia. Hasta ese momento
marchaban bien las cosas. La tragedia vino cundo los enemi-
gos del pueblo, los que antes habían estado al servicio de los fas-
cistas, se colocaron en Octubre de 1956, a la cabeza del descon-
tento popular. Quiero mejor que les hable este otro compañero
que sufrió la pérdida de una pierna durante los combates".
- 59 -
noraba, como casi todos los combatientes sinceros, que a la ca-
beza del movimiento armado se habían colocado los fascistas.
Cada día que pasaba del Sexto Festival servía para conocer
mejor la situación de la juventud de cada país. De la juventud
de Estados Unidos. La juventud china. En el Sexto Festival
se podía apreciar también cuál era la opinión de la juventud de
cada país del mundo sobre los grandes problemas que preocupan
a toda la Humanidad. La Paz. La Independencia de países
oprimidos por grandes potencias. Y, además, en el Festival
pude conocer las costumbres populares de muchos países. Los
canadienses brindan con agua. Los daneses, aunque tengan en
sus hogares luz eléctrica, prefieren usar la luz de las velas cuan-
do reciben la visita de sus amistades. Todas esas bellas y cu-
riosas costumbres de los pueblos podrían desaparecer, si se de-
satara una guerra mundial. Por eso, en el Festival los jóvenes
de todos los pueblos dijimos: ¡NO! a los criminales políticos que
quieren guerra entre las grandes potencias. En todas las len-
guas, el Sexto Festival dijo ¡SI! a la Paz. ¡YES! dijeron los
norteamericanos junto con los ingleses. OUI! gritaron las mu-
chachas francesas. ANO! exclamaron los checoeslovacos. DA!
gritaron millones de rusos. ¡SI! ¡QUEREMOS PAZ MUNDIAL!
gritamos numerosamente los latinoamericanos abrazados con los
españoles.
- 6O-
clararse partidarios de la Paz, se reunan también los protestan-
tes, los budistas, los musulmanes, y todos los creyentes religiosos.
PAZ en Moscú. PAZ en Roma. Paz en Managua. PAZ en
Washington. AMISTAD ENTRE LOS JOVENES DE TODA LA
LA TIERRA. PAZ Y AMISTAD. Esa fue la divisa del "Sexto
Festival Mundial de la Juventud y de los Estudiantes por la Paz
y Amistad".
EN KIEV FUE CELEBRADO EL CUARTO
CONGRESO MUNDIAL DE LA JUVENTUD
Cuando terminó el Festival en Moscú, marché a Kiev, ciu-
dad soviética situada en Ukrania, invitado para participar en el
Cuarto Congreso Mundial de la Juventud, que duró una semana.
Un millón de habitantes tiene Kiev. Linda la miré con el
color verde que en verano le dan sus árboles de todas las calles.
Arboles y árboles. Bien linda. A muchos nos gustó más que
Moscú. Lo que llama la atención de Moscú no es su belleza, sino
su crecimiento, sus andamios. Moscú infunde confianza en el
porvenir. Kiev infunde confianza en el presente. El Río Dniéper
cruza Kiev. Y pasa por la orilla de un elevado Parque, desde
el cual se puede ver toda la ciudad. El Parque se mira desde
Kiev. Kiev es como un Parque.
-61-
En Kiev hay museos como en Moscú y como en todos los rin-
cones soviéticos. Visité el Museo dedicado al artista Taras Se-
chenko. Este artista tiene otro Museo fuera de la Unión Sovié-
tica, en el Canadá. Taras Sechenko es un artista —poeta y pin-
tor— que vivió en tiempos de los zares, quienes mucho lo hicie-
ron sufrir manteniéndolo diez años en la cárcel. Taras nació
siervo. Hijo de siervos. Cuando nació ya tenía por dueño a un
ricachón ukraniano. Al llegar a hombre pudo pintar un cuadro
para venderlo y con el valor pagarle al amo la libertad. En el
Museo están todos los cuadros en que Taras Sechenko ha per-
petuado la memoria de las tremendas privaciones que sufrían
los campesinos ukranianos, cuando el país estaba oprimido por
los zares. Sechenko murió sin mirar el derrumbamiento de los
zares. Pero mientras vivió, siempre tuvo confianza en que la
caída algún día se realizaría. Y así fue. En el Museo nos rela-
taron que cuando los revolucionarios luchaban valientemente con-
tra el zar, se iban a las fábricas y al campo a enseñarle al pueblo
los poemas de Sechenko que llamaban a luchar por la libertad
y la felicidad.
-62-
labios de la juventud informes sobre la situación que existía en
sus países.
- 63 -
de Kiev el apoyo solidario de los jóvenes de los demás países.
Así fue la voz chipriota. Así fue la voz venezolana. Así fue la
voz de la juventud de Argelia. Estos últimos relataron detalla-
damente los horrorosos crímenes que cometen los colonialistas
franceses en la africana Argelia. Esos crímenes solamente pueden
ser comparados con los perpetrados por los fascistas de Hitler
hace 20 años. Ni las muchachas de Argelia se escapan de las
terribles torturas francesas. Los argelinos también expresaron
en el Congreso, su profundo agradecimiento a los jóvenes fran-
ceses que han desobedecido las órdenes del Gobierno de Francia,
,
- 64 -
El Congreso resolvió apoyar la Conferencia' de la Juventud
Trabajadora que ha sido convocada ¡Sor la Federación Sindical
Mundial (FSM), para que sea celebrada en Praga durante la pri-
mera semana de Julio de 1958.
80.000.000 de jóvenes estuvieron representandos en el Cuar-
to Congreso Mundial de la Juventud. Ha sido el Congreso más
importante que la juventud del mundo ha organizado.
-- 65 -
taron sus joyas artísticas, que llevaron a la Unión Soviética para
que el pueblo admirara las bellezas que corren el riesgo de desa-
parecer con las monstruosas guerras. Después, el Ejército Rojo
devolvió a sus legítimos propietarios los valores artísticos salva-
dos. El arte ha servido para estrechar la amistad entre dos pue-
blos que durante la guerra soportaron grandes calamidades.
- 66 -
escribe exactamente el nombre. La cosa es que allí desprendían
los nazis la piel a los prisioneros, con la cual fabricaban sombras
para las bujías de los aposentos nazis. Me parece que ni el tér-
mino más ofensivo de la lengua castellana es adecuado para ca-
lificar el corazón de los nazis. Una mujer soviética, cuyos dos
hijos fueron asesinados por los nazis, dice en un libro que escri-
bió: "No es exacto decir que los nazis fueron como las peores
bestias. Con nada del mundo es posible comparar a los na-
zis. Los nazis solamente son iguales a los nazis".
- 67 ---
Los nazis lo capturaron. Lo torturaron. Y torturaron a su mu-
jer. Jamás quiso delatar a sus compatriotas dignos, a sus cama-
radas. Lo siguieron torturando. Dentro de la prisión nazi tuvo
la audacia de escribir un libro relatando su martirio. El libro
salió al fin libre a la calle y ahora ha sido impreso y traducido
a todos los idiomas. Fucik fue asesinado, fusilado. Pero an-
tes había dicho: "Por la alegría he vivido, por la alegría he
ido al combate y por la alegría muero. Que la tristeza nunca
sea unida a mi nombre. Hombres del mundo: estad alerta, yo
os amé". "Alerta estamos", contesta el pueblo checo.
¡Qué alegre sería para nosotros una Paz con todos los pue-
blos!
-68-
ponsables que publican papeletas alabando una nueva guerra. Na-
die los escucha. O mejor dicho: no los escucha ni el pueblo de
Alemania Oriental, ni el pueblo de Alemania Occidental. Nin-
gún alemán honrado quiere nueva guerra.
"Lo que yo sé es que los nazis son los peores enemigos del
pueblo alemán y que lo quieren bañar con sangre en una nueva
guerra. El Reichstag no ha sido incendiado por los comunistas".
- 69 -
En todos los países del mundo hubo indignación por la pri-
sión que los nazis estaban haciendo sufrir a Georgi Dimitrov.
La solidaridad internacional dió resultados. A los cinco meses
de prisión Dimitrov fue libertado. Yo miré en el Museo que han
fundado en Leipzig ahora, como homenaje a Dimitrov, el pei-
necito sin varios dientes, que tenía en la prisión y otros sencillos
objetos de uso personal.
- 70 -
"Para que los trabajadores tengan éxito en ,su lucha deben
lograr la unidad. Buscar la unidad. En muchos países ocurre
que existen diversas centrales nacionales que tienen en sus pro-
gramas algunos puntos comunes, como por ejemplo la lucha por
el aumento de salarios. Entonces, los trabajadores deben buscar
esos puntos comunes y unirse en la lucha para obtener pronto la
victoria".
- 71 -
ga general de protesta, la cual sería suspendida hasta que Speidel
desocupara el país.
- 72 --
del país a grandes potencias, lo cual perjudica- el bienestar del
pueblo".
"Lo mismo que los trabajadores del resto del mundo, los tra-
bajadores de los países dominados por los imperialistas, deben
orientar su movimiento sindical en un sentido en que la Unidad
de lucha se fortalezca. El necesario señalar también, que el mó-
vimiento sindical de estos países, luchando siempre por obtener
la completa independencia nacional, no debe olvidar en nin-
gún momento, la lucha por la solución de los problemas inme-
diatos de los trabajadores, como decir el aumento de salarios, la
creación o el mejoramiento del servicio de Seguridad Social, la
construcción de viviendas, la libertad sindical, etc".
-73-
DE TRANSITO POR POLONIA
— 74 —
En Polonia también publica sus periódicos religiosos la Igle-
sia. Eso lo miré también en Checoeslovaquia, donde observé tam-
bién almacenes exclusivamente destinados a vender artículos re-
ligiosos, como medallas, estampas, imágenes, etc.
EN LENINGRADO
- 75 -
La mayoría morían. Ahora la Fortaleza es solamente un Museo
que sirve para denunciar ante el público las atrocidades zaristas.
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Estuve en el Palacio de Invierno. Desde allí el Zar orde-
nó a sus esbirros que dispararan contra una manifestación de
150.000 reclamando justicia. Ese crimen ocurrió un día domin-
go. La sangre corrió como ríos por las calles. Fue el domin-
go sangriento. El pope Gapón resultó ileso. Esto sucedió en 1905.
En 1917 llegó la justicia al pueblo. Y los zares con sus sicarios
se desplomaron. La monarquía se terminó. Y el pueblo dueño
entonces del Palacio de Invierno, proclamó allí la fundación de
la Unión de Repúblicas Socialistas Sovi^ticas.
Miré el crucero "Aurora" que lanzó los disparos anuncian-
do la toma del poder por los bolcheviques. El "Aurora" es aho-
ra un museo sobre el río.
En Leningrado se encuentra el "Ermitage", uno de los mejo-
res museos de Arte que existen en la tierra. Existe desde en
tiempos de los zares, pero actualmente está ampliadísimo. Vinci,
Velásquez, Rembrandt, están en el Ermitage.
77
Ninguna persona seria podrá afirmar que Hearst sea comu-
nista. En un T-U 104 salí de Moscú volando a más de 900 kiló-
metros por hora. Llegué a Praga. De Praga seguí volando
y volando, deteniéndome en diversas ciudades de Europa y Amé-
rica.
Mi viaje a la Unión Soviética y demás países socialistas, mi
salto a la imaginaria cortina de hierro, solamente significó el
cumplimiento en mi humilde persona del errante &Mino ni-
caragüense.
Por fin llegué al aeropuerto nicaragüense "Las Mercedes".
—78—
Editado e Impreso por el Centro de Publicaciones
de la Secretaría Nacional de Propaganda
y Educación Política del F.S.L.N.
Managua, Febrero de 1980.
Año de la Alfabetización.
15,000 ejemplares.
Con la publicación de "UN NICARAGUENSE EN MOSCU",
del Comandante en Jefe de la Revolución Carlos Fonseca
Amador, la Secretaría Nacional de Propaganda y Educa-
ción Política del FSLN divulga un capítulo importante de
la biografía del fundador del FSLN y resalta las cualida-
des del observador directo que, de forma ágil y amena,
sabe contar los aspectos más profundos de la sociedad
soviética que conoció.