Ficha de Catedra Semio
Ficha de Catedra Semio
Ficha de Catedra Semio
CÁTEDRA I
Semiología UBA XXI
FICHA DE CÁTEDRA I
Repaso de nociones básicas de escritura
Por Bettina Girotti y Karina Wainschenker
- 2017 -
Semiología - Programa UBA XXI - Universidad de Buenos Aires
INTRODUCCIÓN
Para desenvolverse correctamente en el mundo profesional y académico es necesario
manejar con fluidez el lenguaje escrito. La escritura es una actividad que nos acompaña
desde el inicio de nuestro recorrido educativo, sin embargo, para muchos estudiantes,
poner en palabras sus pensamientos y expresarse por escrito no resulta para nada sencillo.
Para llegar a ser redactores competentes, es necesario, entre otras cosas, recordar y aplicar
ciertas leyes ortográficas y gramaticales, planificar correctamente los textos y procurar que
la cohesión y la coherencia del texto sean las adecuadas. En el mundo contemporáneo si
bien contamos con correctores ortográficos y gramaticales en los procesadores de texto,
éstos no tienen en cuenta diversos aspectos, como el contexto en el que una palabra es
usada, por lo que tiende a haber errores por “fiarnos” de ellos.
Nuestro propósito es que, a través de las tres fichas de cátedra que incluimos en la
primera unidad de la materia, puedan lograr un manejo más correcto y fluido de los
elementos y estructuras de la lengua escrita, especialmente en lo que refiere a la escritura
académica.
En esta primera ficha de cátedra, realizaremos un repaso de nociones básicas de escritura,
específicamente en relación al correcto uso de la acentuación y la puntuación.
ACENTUACIÓN
EL ACENTO
➤ Llamamos acento a la mayor intensidad con la que pronunciamos una
sílaba respecto de las otras en una palabra. Por ejemplo, en la palabra
“jugo” pronunciamos con más énfasis la sílaba “ju-”. Esta sílaba es la
que denominamos “sílaba tónica” y, según en qué parte de la palabra
recaiga, podemos clasificarlas en “agudas”, “graves”, “esdrújulas” y
“sobresdrújulas”.
➤ ¡Ojo! La tilde es el acento gráfico, no todas las palabras tienen
tilde pero sí todas tienen acento.
GRAVES
Todas las palabras terminadas en consonante (menos n y s), llevan tilde.
Ej.: ú-til, há-bil, a-zú-car, lá-piz, cá-liz, fá-cil, ca-rác-ter, cés-ped.
ESDRÚJULAS Y SOBRESDRÚJULAS
Siempre llevan tilde.
Ej.: ma-yús-cu-la, e-xá-me-nes, es-drú-ju-la, co-rrí-ge-me-lo
OTROS CASOS DE USO DE TILDE
➤ TILDE DIACRÍTICA: Es el acento ortográfico que se usa para
distinguir palabras que tienen la misma forma pero diferentes
significados.
➤ TILDE DIACRÍTICA EN MONOSÍLABOS: Por regla general, los
monosílabos no llevan tilde, salvo cuando debemos distinguir dos
palabras monosílabas que se escriben igual y tienen significado
diferente.
➤ TILDE DIACRÍTICA EN DEMOSTRATIVOS: Los demostrativos,
con sus femeninos y plurales, pueden llevar tilde cuando funcionan
como pronombres.
➤ TILDE DIACRÍTICA EN INTERROGATIVOS Y EXCLAMATIVOS:
Cuando las palabras adonde, como, cual, cuan, cuando, cuanto, donde, que y
quien se utilizan como interrogativos llevan tilde.
EJEMPLOS
➤ Si se animan, pueden buscar más casos, por ejemplo, buscando en Pinterest
“tilde diacrítica”. Les dejamos algunos que encontramos nosotros:
OTROS CASOS DE ACENTUACIÓN
➤ ACENTUACIÓN DE PALABRAS COMPUESTAS: Las
palabras compuestas deben tomarse como una palabra y
aplicar las reglas generales de acentuación. Ejemplos:
busca+pies=buscapiés, así+mismo=asimismo.
➤ ACENTUACIÓN DE ADVERBIOS TERMINADOS EN -
MENTE: Son una excepción a la regla de acentuación de
palabras compuestas, ya que conservan la tilde en el lugar en
la que la llevaba el adjetivo. Ejemplos: rápidamente,
fácilmente, íntimamente, cortésmente.
➤ ACENTUACIÓN DE LETRAS MAYÚSCULAS: Las palabras
escritas en mayúsculas o versales llevan tilde cuando les
corresponde por regla.
PUNTUACIÓN
¿POR QUÉ ES ÚTIL LA PUNTUACIÓN?
➤ El uso correcto de los signos de puntuación contribuye a crear
textos claros y precisos. La presencia o ausencia de una coma
puede dar lugar a una diferencia sutil de significado, como
también puede cambiar totalmente el sentido de una frase; por
lo cual, es necesario conocer los diferentes signos de
puntuación y sus usos más comunes. Además, contribuye a
lograr textos con una rítmica que sea amable a la lectura, sobre
todo a medida que debemos plasmar ideas más complejas.
Incorporar un buen uso de los signos de puntuación a la
práctica habitual de escritura, si bien puede ser una tarea
ardua y minuciosa al comienzo, logrará enriquecer nuestros
textos y nos ayudará a expresarnos por escrito con mayor
fluidez y claridad.
USOS DEL PUNTO
LINGÜÍSTICOS
➤ PUNTO Y SEGUIDO: Separa oraciones dentro de un mismo párrafo.
➤ PUNTO Y APARTE: Separa un párrafo de otro.
➤ PUNTO FINAL: El que se usa al final de un texto.
➤ ABREVIATURAS: Al final de las letras que indican abreviatura (Sres.).
NO LINGÜÍSTICOS
➤ HORA: Para separar las horas de los minutos (08.30, 12.45).
➤ FECHA: Para separar los días, de los meses, de los años (27.08.1985).
➤ MULTIPLICACIÓN: A media altura entre dos cantidades, indica multiplicación (6 ·
4=24).
➤ DECIMALES: Si bien es una norma de la lengua inglesa, también en países
hispanohablantes hemos adoptado el punto para separar la parte entera de la decimal
de un número, por ejemplo, en las emisoras de radio (FM 95.1) o en las calculadoras.
CUÁNDO NO USAR PUNTO
➤ Las siglas no llevan punto entre sus letras.
➤ No debe escribirse punto tras los signos de cierre de
interrogación o de exclamación. Solo debe escribirse punto si
tras los signos de interrogación o de exclamación hay
paréntesis o comillas de cierre.
➤ Si el punto de una abreviatura coincide con el punto de cierre
del enunciado, solo debe escribirse un punto, nunca dos.
➤ Nunca se escribe otro punto tras los puntos suspensivos
cuando estos cierran un enunciado.
CUÁNDO NO USAR PUNTO
➤ A diferencia de las abreviaturas, los símbolos no llevan punto.
➤ Nunca se escribe punto tras los títulos y subtítulos de libros,
artículos, capítulos, obras de arte, etc., cuando aparecen
aislados y son el único texto del renglón.
➤ Tampoco llevan punto al final los nombres de autor en
cubiertas, portadas, prólogos, firmas de cartas y otros
documentos, o en cualquier otra ocasión en que aparezcan
solos en un renglón.
USOS DEL PUNTO Y COMA
➤ El punto y coma indica una pausa mayor que la marcada por la coma y
menor que la señalada por el punto.
USOS LINGÜÍSTICOS
➤ Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de
expresiones complejas que incluyen comas.
➤ Para separar oraciones sintácticamente independientes entre las que
existe una estrecha relación semántica.
➤ Delante de conectores de sentido adversativo, concesivo o consecutivo
como: pero, mas, aunque, sin embargo, por tanto, por consiguiente, etc.,
cuando las oraciones que encabezan tienen cierta longitud.
➤ Detrás de cada uno de los elementos de una lista o relación cuando se
escriben en líneas independientes y se inician con minúscula, salvo detrás
del último, que se cierra con punto.
USOS DE LA COMA
USOS LINGÜÍSTICOS
➤ Para delimitar incisos (aposiciones explicativas, adjetivos explicativos pospuestos al
sustantivo u oraciones adjetivas explicativas, expresiones u oraciones de carácter
accesorio, comentarios o explicaciones a algo dicho).
➤ Entre los distintos elementos de una enumeración (excepto delante del último
elemento cuando es precedido por una conjunción).
➤ Se separan mediante comas los miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un
mismo enunciado.
➤ Se aíslan entre comas los sustantivos que funcionan como vocativos, esto es, que
sirven para llamar o nombrar al interlocutor.
➤ Se escriben entre comas las interjecciones o locuciones interjectivas.
➤ Para separar o aislar elementos u oraciones dentro de un mismo enunciado.
➤ Para distinguir entre sentidos posibles de un mismo enunciado.
CUÁNDO NO USAR COMA
➤ Es incorrecto escribir coma entre el sujeto y el verbo de una oración.
➤ Dos son las excepciones a esta regla: cuando el sujeto es una
enumeración que se cierra con “etcétera” (o su abreviatura “etc.”) y
cuando inmediatamente después del sujeto se abre un inciso o aparece
cualquiera de los elementos que se aíslan por comas del resto del
enunciado.
➤ No debe escribirse coma delante de la conjunción que cuando esta
tiene sentido consecutivo y va precedida, inmediatamente o no, de
tan(to) o tal.
➤ No se escribe coma detrás de pero cuando precede a una oración
interrogativa o exclamativa.
➤ El uso de la coma tras las fórmulas de saludo en cartas y documentos
es un anglicismo ortográfico; en español se emplean los dos puntos.
USOS DE LOS DOS PUNTOS
LINGÜÍSTICOS
➤ Precediendo una enumeración de carácter explicativo.
➤ Antes de reproducir una cita o palabras textuales.
➤ Tras las fórmulas de saludo en cartas y documentos.
➤ Para separar una ejemplificación del resto de la oración.
➤ Se usan también para conectar oraciones relacionadas entre sí sin
necesidad de emplear otro nexo (relación de causa-efecto, conclusión,
consecuencia o resumen, verificación o explicación de lo anterior).
➤ En títulos o epígrafes para separar el concepto general del aspecto
parcial.
USOS DE LOS DOS PUNTOS
NO LINGÜÍSTICOS
➤ Para separar las horas de los minutos.
➤ Indican división en matemáticas.
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WWW.FUNDEU.ES
WWW.WIKILENGUA.ORG
FICHA DE
CÁTEDRA II
Semiología UBA XXI
FICHA DE CÁTEDRA II
Errores morfosintácticos comunes
Por Bettina Girotti y Karina Wainschenker
- 2017 -
Semiología - Programa UBA XXI - Universidad de Buenos Aires
INTRODUCCIÓN
En esta segunda ficha de cátedra, nos proponemos acercarles una
serie de normas morfosintácticas que tienden a ser confundidas
generando errores en la escritura.
Los usos del gerundio, o la forma correcta de conectar oraciones
subordinadas, los llamados queísmo y dequeísmo, e incluso la
conjugación de verbos irregulares, son algunos de ellos.
Esperamos que puedan hacer un rápido repaso de estas normas
y tener esta ficha como material de consulta al momento de
resolver una duda.
EL GERUNDIO
EL GERUNDIO
➤ El gerundio es una forma no personal del verbo, cuya
terminación en el idioma español es -ndo.
Está lloviendo.
➤ El gerundio puede ser compuesto cuando se forma con
el gerundio del verbo haber más el participio del verbo
que se quiere conjugar.
Habiendo finalizado el acto, decidió retirarse.
➤ Se utiliza con carácter adverbial o bien acompañando a
un verbo conjugado.
USOS DEL GERUNDIO
➤ Si se utiliza el gerundio para acompañar un verbo conjugado,
debe hacerse para expresar acciones simultáneas o
anteriores a las del verbo conjugado. Por ejemplo:
Salió de su casa corriendo con rapidez.
Habiendo leído todos los textos, se puso a repasar.
➤ Es incorrecto:
El Gobierno firmó un decreto anulando la resolución del Congreso.
➤ Es correcto:
El Gobierno firmó un decreto que anula la resolución del Congreso.
DEQUEÍSMO Y QUEÍSMO
EL DEQUEÍSMO
El dequeísmo es uno de los errores gramaticales más habituales. Pero
¿en qué consiste? Veamos algunas oraciones, todas ellas incorrectas:
➤ Me consta de que la sala estaba llena.
➤ Resulta de que el ministro no quiso responder al periodista.
➤ Es fácil de que aprobemos la materia.
En estos casos estamos ante oraciones sustantivas que hacen la
función de sujeto. Por norma, ningún sujeto lleva preposición, por lo
que no se le puede añadir la preposición “DE”. Lo correcto sería:
➤ Me consta que la sala estaba llena.
➤ Resulta que el ministro no quiso responder al periodista.
➤ Es fácil que aprobemos la materia.
EL DEQUEÍSMO
Este error es producto de confundir las proposiciones subordinadas
sustantivas (encabezadas por la conjunción “QUE”) que funcionan
como objeto directo, con las oraciones subordinadas sustantivas que
funcionan como modificador indirecto (encabezadas con la preposición
“DE”).
Además, podemos encontrar dequeísmo en oraciones sustantivas que
hacen la función de complemento de régimen en donde la preposición
“DE” viene a sustituir a la que rige el propio verbo:
Extraído textual del sitio de la Real Academia Española: www.rae.es (última consulta: 17 de diciembre de 2016).
LA ORACIÓN PASIVA CON “SE” Y LA ACTIVA IMPERSONAL
En caso de duda sobre cuándo utilizar una u otra construcción pueden resultar útiles las indicaciones
siguientes:
➤ Si el elemento nominal sobre el que recae la acción verbal expresa cosa, debe emplearse la construcción
de pasiva refleja; por tanto, el verbo ha de ir en plural si este elemento es plural:
Se hacen fotocopias.
Se produjeron irregularidades.
Se reanudarán los trabajos de rehabilitación.
➤ Si el elemento nominal expresa persona y no va precedido de la preposición “a”, se emplea también la
construcción de pasiva refleja:
Se buscan actores para la película.
Se contratarán nuevos trabajadores para el proyecto.
Se necesitan especialistas en informática.
➤ Si el elemento nominal expresa persona y va precedido de la preposición “a”, debe emplearse la
construcción impersonal; por tanto, el verbo irá en singular aunque el elemento nominal sea plural:
Entre los gitanos se respeta mucho a los ancianos.
Se entrevistó a los candidatos para el puesto.
Se busca a quienes presenciaron lo ocurrido.
Extraído textual del sitio de la Real Academia Española: www.rae.es (última consulta: 17 de diciembre de 2016).
ORACIONES SUBORDINADAS
ADVERBIALES
ORACIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES
Las oraciones subordinadas adverbiales son aquellas que funcionan como un adverbio, es decir, que
determinan o modifican al verbo de la oración principal de la misma manera que puede hacerlo un
adverbio.
Les dejamos algunos ejemplos de errores comunes al utilizarlas:
ADVERBIALES DE LUGAR
➤ No es correcto utilizar el subordinante “QUE” en lugar de “DONDE” con el verbo “SER”:
Es incorrecto: Es en Buenos Aires que ocurrió el accidente.
Debe decirse: Es en Buenos Aires donde ocurrió el accidente.
➤ No es correcto utilizar “DONDE” si no encabeza una subordinada:
Es incorrecto: Me quedé a dormir donde mi compañero.
Debe decirse: Me quedé a dormir donde vive mi compañero.
➤ Los verbos que expresan movimiento deben ir acompañados de “ADONDE”:
Es incorrecto: Vamos donde queremos.
Debe decirse: Vamos adonde queremos.
ORACIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES
ADVERBIALES DE TIEMPO
➤ Es incorrecto utilizar el subordinante “QUE” en lugar de “CUANDO” con el verbo “SER”:
Es incorrecto: Fue entonces que lo encontraron.
Debe decirse: Fue entonces cuando lo encontraron.
ADVERBIALES DE MODO
➤ Es incorrecto utilizar el subordinante “QUE” en lugar de “COMO” con el verbo “SER”:
Es incorrecto: Fue así que lo conocimos.
Debe decirse: Fue así como lo conocimos.
ADVERBIALES DE CAUSA
➤ Es incorrecto utilizar “POR QUE” en lugar de la conjunción “PORQUE”:
Es incorrecto: Es importante por que es un concepto clave.
Debe decirse: Es importante porque es un concepto clave.
ADVERBIALES CONDICIONALES
➤ En estos casos, es habitual la falta de correlación de tiempos y modos:
Es incorrecto: Si tendría tiempo, estudiaría más.
Debe decirse: Si tuviera tiempo, estudiaría más.
EL ARTÍCULO, LOS ADVERBIOS
Y LAS PREPOSICIONES
USO CORRECTO DEL ARTÍCULO
El artículo debe ser concordante en género y número respecto al
sustantivo al que acompaña.
Puede ser determinado (el, la, los, las) o indeterminado (un, una,
unos, unas).
Es importante destacar que el artículo no se utiliza delante de nombres
propios, excepto:
➤ Delante del apellido del autor de una obra, cuando éste reemplaza a la
misma:
El Velázquez fue trasladado a otro museo.
➤ Delante del apellido de una familia:
Vienen los García y los González con sus hijos.
USO CORRECTO DE ADJETIVOS
Un adjetivo debe ser concordante en género y número respecto al sustantivo
al que acompaña. Además, algunos adjetivos tienen predeterminadas las
preposiciones que deben acompañarlos. Por ejemplo:
➤ Mi hermana gemela es distinta de mí.
➤ Mi casa es diferente de las demás.
➤ Se mostró indiferente a los llamados de atención de su padre.
➤ Es un jefe accesible a los reclamos de los trabajadores.
➤ Estaba muy seguro de sí mismo.
➤ El camino no está adecuado a las necesidades de este tipo de población.
➤ Siempre fue sumiso a su jefe.
➤ Lo consideraron apto para los alumnos del establecimiento.
➤ El departamento se encuentra cercano a varias líneas de subte y colectivo.
USO CORRECTO DE ADVERBIOS
Los adverbios son invariables en género y número. Por esto, no tienen
terminación femenina ni plural. Hay que tener cuidado de no estar
confundiéndolos con los adjetivos.
Estoy medio cansada, hoy hice demasiado.
Los adverbios ADELANTE, ATRÁS, AFUERA, ADENTRO y ABAJO no van
nunca seguidos de la preposición “DE”. Es común confundir con las
siguientes frases prepositivas: DELANTE DE, DETRÁS DE, FUERA DE,
DENTRO DE, BAJO DE.
Lo guardó dentro de la valija que está detrás de la cajonera.
Los adverbios CERCA, LEJOS y ENFRENTE se construyen con un
complemento encabezado por la preposición “DE” y no deben ir seguidos
de posesivos.
El que se sienta cerca de mí, ése es el que vive enfrente de ellos.
USO CORRECTO DE PREPOSICIONES
En relación con-
En relación a Con relación a ese asunto, Juan omitió opinar.
Con relación a
Junto con Junto a Junto con los otros veremos el partido.
Relacionado con Relacionado a Este hecho está relacionado con otros similares.
Respecto de -
Respecto a Tenemos que hablar con respecto a tu situación.
Con respecto a
Sobre la base de-
En base a Sobre la base de su nueva estrategia, el equipo saldrá
a base de victorioso.
Compró veneno contra las Compró veneno para las ratas
rata
Extraído textual del sitio de la Real Academia Española: www.rae.es (última consulta: 17 de diciembre de 2016).
ERRORES COMUNES DE CONJUGACIÓN VERBAL
A continuación, les dejamos veinte ejemplos de errores de conjugación que se dan tanto por la
irregularidad del verbo como por la homofonía entre una conjugación y otra palabra. Los invitamos
también a observar errores comunes en medios periodísticos, en redes sociales, en la vía pública… ¿Cuáles
encontraron?
1. Confundir HABER con A VER:
Haber: verbo que señala que existe un objeto o cosa.
Debe haber lapiceras en algún lado, ¿dónde pueden estar?
A ver: preposición “A” + verbo “ver” (mirar, observar).
¿Vamos a ver una película documental?
2. Confundir HAY con AY ó AHÍ:
Hay: conjugación del verbo haber.
Hay cosas que no se pueden dejar para más tarde.
Ahí: adverbio que señala lugar.
Están ahí, mirá bien.
Ay: interjección (como “eh”, “ah”, etcétera).
¡Ay, me olvidé las llaves adentro!
ERRORES COMUNES DE CONJUGACIÓN VERBAL
3. Confundir HAYA con HALLA, ALLÁ y AYA:
Haya: Tiene dos acepciones:
haya (1): conjugación del verbo “haber”.
Espero que Luis haya aprobado.
Quizás haya algo que podamos hacer por él.
haya (2): Árbol de madera blanca, con el cual se fabrican muebles. El Tribunal Supremo
Internacional ubicado en Holanda, llamado Corte de la Haya, debe su nombre a este árbol.
Hay que podar el haya del jardín, está tapando la ventana.
Halla: conjugación del verbo “hallar” (sinónimo de “encontrar”).
Aún no se halla el paradero del niño.
Allá: se refiere a un lugar en el espacio.
Vamos para allá, al lado de la puerta.
Aya: es un sustantivo que significa, según el diccionario, “mujer encargada en una casa del cuidado y
educación de los niños o jóvenes”.
Mi abuela aún se acordaba de la vieja aya sabia y cariñosa que la llevaba al parque en su infancia.
ERRORES COMUNES DE CONJUGACIÓN VERBAL
4. Confundir VA con BAH:
7. Confundir HA con A:
A: preposición
Vez: sustantivo que indica tiempo u ocasión determinada en la que se realiza una acción, un turno u orden, etcétera.
La primera vez que vi el mar me emocioné mucho.
20. Confundir ECHO con HECHO:
Echo: conjugación del verbo “echar”.
Si no lo echo al patio, el perro me arruina los sillones.
Echo al balde .
Hecho (1): sustantivo que refiere a una cosa que sucede, a una acción u obra. Como adjetivo, indica que algo está realizado.
El hecho fue polémico, todos hablaron de eso.
Hecha una fiera, se defendió con una respuesta contundente.
Hecho (2): participio del verbo “hacer”.
Si lo que han hecho es tan grave, que los juzguen mediante un debido proceso.
PARA CONSULTAR DUDAS,
PUEDEN IR A:
WWW.RAE.ES
WWW.FUNDEU.ES
WWW.WIKILENGUA.ORG
BIBLIOGRAFÍA
➤ Rae
➤ Manual de lectura universitaria
➤ Fundeu
➤ Rueda y Aurora, 2008.
FICHA DE
CÁTEDRA III
Semiología UBA XXI
FICHA DE CÁTEDRA III
Géneros y escritura académica
Por Bettina Girotti y Karina Wainschenker
- 2017 -
Semiología - Programa UBA XXI - Universidad de Buenos Aires
I. INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Nos la pasamos escribiendo: mensajes a través del celular, formularios para trámites, la lista del supermercado, correos
electrónicos, resúmenes… Sin embargo, escribir para el ámbito académico no es lo mismo que escribir para otro ámbito de
la vida. Al comenzar la etapa universitaria, es frecuente sentirse perdido, como si se hablara otro idioma.
Resulta necesario entonces aclarar que esto es porque el ambiente universitario y académico tiene su modo propio de
expresarse. Para comprender los textos, para poder leerlos según las claves del programa de cada asignatura, o con un
determinado objetivo de investigación, hace falta tanto tener clara la finalidad con la que abordamos ese texto, como las
particularidades que el mismo tiene en función del ámbito en el que fue concebido. De la misma manera, producir un texto
debe tener en cuenta una serie de variables así como una serie de estrategias para dar lugar a que el mismo no solamente
“se entienda” sino también cumpla con los objetivos que se propone: no es lo mismo hacer un texto para responder a una
consigna de examen, una monografía, un artículo para una revista académica, o una conferencia para un congreso.
Nos proponemos en esta ficha reflexionar en torno a la práctica de la lectura y la escritura en el ámbito académico y brindar
una serie de estrategias tanto para el abordaje como para la construcción de textos. Para esto, debemos entender que se
trata de textos particulares que responden a las exigencias propias del ámbito en el que circulan. Tal como dice Mijaíl Bajtín:
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INTRODUCCIÓN
singulares que pertenecen a los participantes de una u otra esfera de la praxis humana. Estos
enunciados reflejan las condiciones específicas y el objeto de cada una de las esferas no sólo por
su contenido (temático) y por su estilo verbal (...) sino, ante todo, por su composición o
estructuración. (...) Cada enunciado separado es, por supuesto, individual, pero cada esfera del
uso de la lengua elabora sus tipos relativamente estables de enunciados, a los que denominamos
Estos géneros discursivos pueden ser tanto la lista del supermercado como el artículo académico o el libro de tesis.
Cada uno de estos ejemplos resulta ser uno de estos “tipos relativamente estables de enunciados”, es decir, tipos de
enunciados que tienen características similares y que pertenecen a una “esfera del uso de la lengua”, así sea la
esfera del uso doméstico o bien la esfera universitaria. A esta última esfera es que nos referiremos en el siguiente
apartado. Pero antes de ello, vamos a revisar algunos conceptos que serán de utilidad: texto y trama, coherencia y
5
I.I. TEXTO Y TRAMA
La definición más común de “texto” es la querefiere a aquella unidad semántica de lenguaje en uso. Las ideas que
contiene así como sus conexiones, las estructuras textuales y las tendencias estilísticas serán las que constituyan
Ahora bien, a partir de aquí se despliega un extenso universo de textos posibles. Para intentar no naufragar en el
océano de la multiplicidad de textos posibles, y sus distintas variedades, como hemos adelantado, vamos a abordar
los textos académicos y para ello estudiaremos en especial dos tipos de tramas o secuencias textuales.
Según J. M. Adam, los textos tienen formas relativamente estables de estructuración y organización según sus
objetivos y sus contenidos. Adam propuso la existencia de cuatro secuencias principales: la narrativa, la descriptiva,
la expositiva y la argumentativa. En los capítulos siguientes nos enfocaremos en las últimas dos, las más
importantes para poder expresarnos por escrito con propiedad en el transcurso de la vida universitaria
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I.II. COHERENCIA Y COHESIÓN
La mayoría de los autores que trabajan estos temas coinciden en que un texto se diferencia de una emisión que no
conforma un texto por dos propiedades: la coherencia respecto del registro o contexto situacional y la coherencia
Las partes de un discurso deben estar conectadas, relacionadas, de otra manera, será difícil asignar significado al
• Coherencia temática: unidad de tema, lo que es planteado al comienzo se desarrolla y se lleva hasta el final;
• Coherencia condicional: tiene que ver con que las premisas planteadas sean pertinentes para dar lugar a textos
pertinentes;
emitido;
• Coherencia estilística y retórica: tiene que ver con que sean apropiados.
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I.III. PLANIFICACIÓN TEXTUAL
Planificar nuestros textos antes de sentarnos a escribir puede significar una diferencia muy importante en la calidad del resultado final. Es
muy importante que antes de comenzar a redactar hayamos pensado cuál es el objetivo de nuestro texto, a qué clase de lector estará
destinado, cuáles serán sus ideas principales y de qué manera vamos a organizarlas. Una vez definidos estos ítems, es necesario revisar el
texto, tanto a medida que lo escribimos, como una vez que lo hemos finalizado, para asegurarnos de que hemos plasmado en nuestro
Como escritores, debemos regular una serie de operaciones intelectuales que efectuamos durante el proceso de composición de un texto.
Para esto debemos tener en cuenta la situación de comunicación (Cassany, 1987), esto es, el entorno, la audiencia o el lector modelo, el
El proceso de escritura propiamente dicho puede separarse en tres momentos: el de la planificación (una representación ya sea a modo de
esquema, punteo, imagen visual, etc., que a su vez se divide en la generación de ideas, la organización de las ideas y la formulación de
objetivos); la redacción (el proceso de expresar y transforar las ideas abstractas a través del lenguaje); y finalmente la evaluación y
revision (evaluar si el texto expresa lo que nos habíamos propuesto y corregir aspectos tanto de contenido como formales).
Seguir estos pasos muchas veces no se parece a responder ordenadamente una receta de cocina sino que tiene momentos caóticos o de
necesidad de “volver atrás” (por ejemplo durante la redacción volver a la planificación, o revisar un fragmento sin haber redactado el texto
en su totalidad). Pero lo cierto es que conocer estos momentos ayuda a que el proceso sea más llevadero y nos permita como escritores
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I.IV. LAS MÁXIMAS DE GRICE
Se trata de unas máximas presentadas por H. P. Grice en el marco de su teoría de la pragmática conversacional. Si bien
ampliaremos este tema en la unidad 2, cabe adelantar que la pragmática conversacional se basa en la premisa de que el
principio básico que rige la comunicación es el principio de cooperación: si dos o más personas establecen una interacción
verbal, los oyentes y los hablantes cooperarán para entenderse y ser entendidos. Estas máximas caracterizan este principio
de cooperación y son:
4: MÁXIMA DE PERTINENCIA
3: MÁXIMA DE RELEVANCIA
Esta máxima tiene que ver con la elección de las palabras o
Esta máxima tiene que ver con el grado de conexión el modo en que se expresan las ideas:
o relevancia de las informaciones nuevas respecto a las
• Evita las expresiones oscuras o complicadas.
anteriores:
• Evita la ambigüedad.
• Di cosas relevantes.
• Sé breve.
• Sé ordenado.
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II. LA ESCRITURA EN EL
ÁMBITO ACADÉMICO
II. LA ESCRITURA EN EL ÁMBITO ACADÉMICO
Como hemos visto, nos podemos encontrar con distintos géneros discursivos que resultan de las distintas esferas en los que son
concebidos, y tienen como trasfondo las relaciones sociales de los individuos que interactúan en las mismas. Ahora bien, esta
relación no se constituye de manera espontánea en todas las esferas de la actividad humana sino que en algunos ámbitos existen
regulaciones específicas más estables que posibilitan el intercambio discursivo o diálogo entre sus usuarios así como un mayor a
menor grado de innovaciones de los mismos.
Si partimos de una definición general de texto académico como todo texto concebido desde el ámbito académico y para el ámbito
académico, podremos comprender que desde su producción se espera que quienes lo aborden tengan determinadas competencias
que les permitan una lectura sin dificultades. Es decir, no es que todo texto cuyo autor sea un individuo que pertenece al mundo
académico va a ser académico (un científico también hace listas de supermercado), pero sí lo será cuando espere que su lector
pertenezca a su comunidad de pares. Un científico también puede escribir lo que conocemos como texto de divulgación. Se trata de
aquellos textos que un miembro de la comunidad académica escribe, por ejemplo, para un medio masivo de comunicación; en este
caso, el científico no se dirige a su comunidad de pares sino al público general y, por ello, adopta una serie de estrategias y un léxico
Como señala Bajtín ([1952-1953] 2005), uno puede moverse con cierta libertad dentro de los géneros, pero para ello es necesario
conocerlos bien. A continuación, proponemos un acercamiento al ámbito de los textos académicos para desentramar algunos de
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II.I. AUTOR, LECTOR, MEDIO Y OBJETO
Estos cuatro aspectos responden a las siguientes preguntas: ¿quién habla?, ¿para quién habla?, ¿dónde habla? y ¿sobre qué habla?
También es importante aclarar que es la conjunción de todos estos aspectos la que define el modelo genérico (junto con las
marcas textuales a las que nos referiremos más adelante). Cada uno de estos por separado no es suficiente para definir a un
texto como académico.
El autor de un texto académico es un miembro del campo académico, es decir que este tipo de texto es producido por aquellos
estudiosos que desarrollan sus investigaciones en espacios ligados a la comunidad científica de la disciplina, generalmente
espacios universitarios. El autor puede ser tanto un individuo como un grupo de investigación.
En cuanto al lector (modelo), es un par académico, que puede ser o no de la misma área de especialización o de la misma
disciplina. Tal como explica Umberto Eco,
Para organizar su estrategia textual, un autor debe referirse a una serie de competencias (expresión más amplia
que "conocimiento de los códigos") capaces de dar contenido a las expresiones que utiliza. Debe suponer que el
conjunto de competencias a que se refiere es el mismo al que se refiere su lector. Por consiguiente, deberá
prever un Lector Modelo capaz de cooperar en la actualización textual de la manera prevista por él y de
moverse interpretativamente, igual que él se ha movido generativamente. (Eco, [1979] 1993: 80)
12
II.I. AUTOR, LECTOR, MEDIO Y OBJETO
El medio en el que circula este tipo de textos es principalmente el de las publicaciones académicas (libros, revistas
especializadas, actas de encuentros científicos) y reuniones científicas (simposios, congresos, jornadas, conversatorios,
mesas redondas).
El objeto, aquello que la crítica académica se propone analizar, puede no necesariamente ser una entidad empírica observable
en un tiempo y espacio determinados (como un espectáculo o una película) sino “conceptos teóricos, es decir,
construcciones cognitivas elaboradas por medio de la abstracción” (Atorresi y Zamudio, 2000: 119). Si bien el corpus o
conjunto de casos de nuestro trabajo puede ser una entidad concreta, el “problema” al que se abocará el estudio será
director, se ponen en relación espectáculos o filmes de un mismo período, de una misma estética, etc.), pero acotado
respecto del eje de análisis (un procedimiento escénico o cinematográfico) y cuya relevancia no descansa en su actualidad, por
lo cual el autor buscará argumentar la legitimidad tanto de su objeto como de su estudio apelando a la falta de desarrollos
críticos sobre el tema, a la necesidad su revisión y/o actualización, etcétera. Todas estas características distinguen a la crítica
13
II.II. TRAMA EXPOSITIVO-EXPLICATIVA
Como mencionamos anteriormente, la exposición y la explicación constituyen dos actividades fundamentales en la
construcción y transmisión de conocimiento. Entre otras acepciones, el diccionario de la Real Academia Española
define el término el término exponer “declarar o exponer cualquier materia, doctrina o texto difícil, con palabras
muy claras para hacerlos más perceptibles” y para explicar “declaración o exposición de cualquier materia, doctrina o
texto con palabras claras o ejemplos, para que se haga más perceptible”. Estas definiciones nos presentan dos
operaciones en un sentido general y abstracto, sin embargo, no es lo mismo explicar cuestiones del saber cotidiano
Una explicación es siempre una respuesta a una pregunta, que puede ser tanto explícita como implícita. Los textos
expositivo-explicativos no sólo buscan transmitir información, sino también instaurar una simetría de saberes
apelando a la comprensión del lector. Existen elementos constitutivos comunes que permiten configurar esquema
típico: presentar el problema a explicar, plantear el problema, su explicación propiamente dicha y, por último
aunque no de manera obligatoria, una evaluación de la explicación brindada. Para ello construyen “un entramado
de proposiciones lógicas del tipo causa-efecto, enunciado general-ejemplo, razón-resultado, que necesitan ser
14
II.II. TRAMA EXPOSITIVO-EXPLICATIVA
Ana Atorresi y Bertha (2000) distinguen diferentes tipos de explicación, entre los que encontramos, en palabras de las
autoras:
• EXPLICACIÓN DE HECHOS Y DICHOS. La diferencia entre una y otra implica considerar entre otras cosas la
fuente de la explicación; de este modo, la explicación de re (de un hecho) aparecerá bajo la responsabilidad
del locutor, mientras que la de dicto (de un dicho o enunciado), en tanto se basa en un punto de vista distinto al
del locutor, éste queda liberado de cualquier pretensión de verdad sobre su explicación. Asimismo, mientras
que las modalidades de re explican hechos o verdades del mundo, presentando la forma de un discurso
transparente y verificable, las modalidades de dicto, en cambio, producen opacidad sobre el objeto de la
explicación ya que se presenta como una creencia o referencia discursiva. Esta modalidad de dicto puede
marcar, finalmente, un conflicto entre diferentes puntos de vista sobre el mismo objeto y/o tema.
15
II.III. TRAMA ARGUMENTATIVA
Una cuestión puede generar distintas opiniones y puntos de vista. Para lograr convencer o persuadir a otro, utilizamos la
argumentación, apelando tanto a la razón como a la emoción. La argumentación está presente en toda actividad
comunicativa, sea institucional o familiar, pública o privada, formal o informal. Recurrimos a ella en cualquier actividad
cotidiana que requiera convencer a nuestro interlocutor: para acordar qué película ver en el cine, de qué color pintar la
pared del living, qué elegir para cenar, qué ruta tomar para llegar a determinado ugar, etcétera.
Podemos observar, entonces, que para que exista argumentación se necesita: una cuestión que admita distintas opiniones,
alguien que defienda una de las opiniones y que busque convencer, otro (real o figurado) que sostenga una opinión
contraria y un proceso de convencer, es decir, de aportar una serie de argumentos para sostener la opinion a defender.
Retomando lo dicho a propósito de la explicación, no es lo mismo argumentar sobre cuestiones del saber cotidiano que
hacerlo sobre cuestiones referidas al ámbito científico y académico. La argumentación científica se vale de diferentes
recursos para crear un efecto de objetividad sin por eso dejar de apelar a recursos emotivos para lograr la identificación y
aceptación de su audiencia. Además, no se sólo buscará convencer a los pares de la veracidad de lo que se afirma sino
16
II.III. TRAMA ARGUMENTATIVA
La argumentación incluye dos tipos de información: una opinión entre varias posibles, a la que podemos llamar
tesis, y uno o varios argumentos que la respalden. Para que el lector pueda reconocer el tema-problema de un texto
académico, a la hora de comunicar los resultados de su investigación, el científico debe poder construirlo con
claridad, por ejemplo planteándolo explícitamente en la introducción o en el título. Además, de estos dos tipos de
información, el científico puede recurrir a creencias o supuestos más o menos aceptados y compartidos por la
comunidad académica. Se trata de saberes implícitos que podemos denominar premisas o reglas generales.
Así como reconocimos un esquema típico de la secuencia expositivo-explicativos, podemos hacerlo para la
argumentativa: introducción (exordium), exposición de los hechos (narratio), exposición de los argumentos
17
II.IV. MARCADORES LINGÜÍSTICOS Y CONECTORES
Al leer un texto bien escrito, podemos observar que las frases que lo componen se van enlazando unas con otras,
construyendo una cadena y ordenando de forma fluida la serie de proposiciones que conforman un discurso (sean
oraciones que constituyan un párrafo o párrafos que conformen un texto). Para lograr esta fluidez, el escritor recurre a
los marcadores lingüísticos, también llamados conectores (expresiones o secuencias conectivas, marcadores del
discurso).
Esto marcadores permiten que la relación lógico-semántica entre dos o más oraciones se vuelve clara y precisa: su
función es
señalar de manera explícita con qué sentido van encadenándose los diferentes fragmentos oracionales
del texto para, de esta manera, ayudar al receptor de un texto guiándoles en el proceso de
interpretación, algunos especialistas han sugerido una comparación muy clarificadora al relacionar el
funcionamiento textual de los conectores con el de las señales de tráfico. (Montolio, 2010: 106)
Los conectores, entonces, ayudan a articular el entramado textual encadenando conceptos y, a su vez, funcionan como
una guía acerca de cómo debe interpretarse adecuadamente la cadena de enunciados propuestos.
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II.IV. MARCADORES LINGÜÍSTICOS Y CONECTORES
Como vimos, tanto la trama expositivo-explicativa como la argumentativa se construyen a partir del entramado de
proposiciones. Les proponemos aquí una clasificación de los marcadores lingüísticos según se utilicen para
EXPLICACIÓN
En su mayoría son
compartidos con los demás “es decir”, “vale decir”, “en otras palabras”, “o sea”, “a
Conectores tramas textuales saber”, “por ejemplo”, “como ser”, “lo que pasa es que”,
(especialmente con la “dicho de otro modo”, etc.
argumentativa).
19
II.IV. MARCADORES LINGÜÍSTICOS Y CONECTORES
sistema lingüístico explicativo al enunciado. parcialmente un enunciado cumpliendo una función explicativa. Por
ejemplo: “no es más que”, “no es otra cosa que”, etc. (Zamudio y Atorresi
Entre ellas encontramos: 2000:113).
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II.IV. MARCADORES LINGÜÍSTICOS Y CONECTORES
ARGUMENTACIÓN
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II.IV. MARCADORES LINGÜÍSTICOS Y CONECTORES
Reformulativos: Indican que un enunciado posterior reproduce total o parcialmente, bajo otra forma, lo
expresado en uno o más enunciados anteriores.
Explicación: es decir, o sea, esto es, a saber, en otras palabras.
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II.IV. MARCADORES LINGÜÍSTICOS Y CONECTORES
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II.V. ESTRATEGIAS EXPLICATIVAS Y ARGUMENTATIVAS
ESTRATEGIAS EXPLICATIVAS
Con el objetivo de conseguir el reconocimiento y aceptación de las explicaciones dadas al receptor, el enunciador recurre a distintas
estrategias:
1. Definición: se explican los rasgos de un objeto de forma precisa. Existen distintos tipos de definición según caractericen un
concepto, indiquen un término o la función de un objeto. Para ello, se recurre a nexos (como por ejemplo ”es”, “se
denomina”, etc.) que establecen una equivalencia entre aquello a definir y su definición. El discurso académico utiliza esta
estrategia para establecer una base de univocidad cognitiva.
2. Reformulación: consiste en presentar un enunciado que aclare un segmento ya formulado del texto modificando su
estructura y con un léxico más familiar. Algunos términos habituales son “es decir”, “o sea”, “en otras palabras”, etc.
3. Paráfrasis: se propone hacer más inteligible un texto a través de una interpretación que amplíe o ilustre aquello contenido en
el texto original.
4. Analogía o comparación: busca acercar el caso, situación o fenómeno a explicar vinculandolo con uno familiar. Para ello
construye una similitud entre estructuras que resumirse en la fórmula “A es a B, como C es a D”.
5. Ejemplo: brinda un caso concreto del concepto abstracto que se pretende explicar. Se trata de un procedimiento frecuente,
tanto de textos explicativos como argumentativos.
6. Cita: se inserta con distintos grados de literalidad la voz de un tercero para explicar, que, a su vez, aporta legitimidad al texto.
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III. MARCAS GENÉRICAS
III. MARCAS GENÉRICAS
Como dijimos al comienzo, los géneros discursivos son tipos relativamente estables de enunciados, es decir, que
podemos reconocer características similares en cada uno de estos tipos. En la construcción de los textos
académicos, como en la de cualquier género discursivo, podemos encontrar ciertas marcas, algunas más evidentes y
otras condicionadas por la propia lógica del texto, que nos permiten identificarlos como tales. En este apartado
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III.I. ESTRUCTURA
La primera de estas características es reconocible a primera vista. Se trata del esqueleto del texto, es decir, de su
- la introducción: en donde se plantea el tema, el estado de la cuestión (lo que ya se ha dicho sobre el tema),
la hipótesis (aquello que buscamos comprobar), los objetivos (aquello que esperamos conseguir) y el
marco teórico (la red conceptual que utilizaremos) y la metodología (el método por el cual se realizará la
investigación);
- la conclusión: en la que repasamos los puntos centrales del trabajo y los resultados.
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III.I. ESTRUCTURA
La extensión de cada una de estas partes dependerá del tipo de texto académico (veremos más adelante que la extensión de
una ponencia no es la misma que la de una monografía o la de una tesis). Para identificar el inicio y el de cierre y así
diferenciarlos del cuerpo o desarrollo, podemos incorporar subtítulos como Introducción (o Palabras preliminares) y Conclusión (o
Palabras finales).
Además de estas tres partes, todo texto académico posee un título. ¿Qué características debe tener? El título brinda al lector (u
oyente) una orientación acerca de aquello que leerá (o escuchará) por eso deber ser preciso y expresar la naturaleza del tema
que se investiga, no debe ser demasiado ambiguo, tiene que destacar la relevancia del trabajo (la relevancia es un elemento
fundamental del discurso académico), ser llamativo, estimulante y presentar cierta originalidad para interesar al lector.
Es frecuente también que las revistas especializadas y las reuniones científicas soliciten la presentación de un abstract del
trabajo. Se trata de un resumen breve que incluye una referencia sintética a las hipótesis, objetivos, metodología y aportes del
trabajo. En general, el abstract o resumen se utiliza para evaluar la aceptación o no del artículo o ponencia o como
Título del trabajo, subtítulos de los apartados y abstract son elementos paratextuales cuya función principal es la de guiar la
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III.II. ETHOS
Otra de las características que hacen reconocibles a los géneros académicos es la imagen que construye el
enunciador de sí mismo. Siguiendo a Aristóteles, podemos decir que son tres las causas de que un autor (y aquello
que afirma) resulte creíble y logre la adhesión de quienes lo leen o escuchan: el logos o razonamiento, el ethos o
disposición y el pathos o pasión. En síntesis, adherir a un argumento (logos) implica cierta identificación con su
autor que consigue a partir de su reputación, su carisma y la imagen que transmite (ethos) y apelando a las
emociones y pasiones del receptor (pathos). De estas tres, quizás sea el ethos la más destacada en términos de
credibilidad.
El ethos no es algo exclusivo del discurso académico, sino que cada esfera de la praxis social configura su propio
ethos, como resultado de distintas elaboraciones culturales, históricas e ideológicas, para llevar adelante la
comunicación. En un discurso, el ethos se revela en el modo en que el sujeto enunciador se expresa. Podemos
29
III.II. ETHOS
En el caso de los discursos orales y audiovisuales (como una videoconferencia) algunas de estas marcas son el tono
de voz, los gestos, las miradas, las posturas, la facilidad (o no) de palabra, la vestimenta y elementos por los cuales
el orador da una imagen psicológica y sociológica de sí. En el discurso escrito serán la elección de las palabras, el
registro, la selección de voces que se integran al discurso y las que se excluyen de él, entre otros. (Pereira, 2014:
141)
conseguir así la adhesión del lector: estas estrategias lo muestran como un sujeto creíble y, de algún modo, esa
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III.III. METADISCURSIVIDAD
Cuando hablamos de metatextualidad o metadiscursividad hablamos de la referencia de un discurso a sí mismo. Se
trata de un rasgo que se encuentra habitualmente en los discursos académicos. Como ya mencionamos en el
apartado sobre la estructura, en el comienzo los textos académicos suelen presentar sus objetivos, adelantar los
puntos a desarrollar y las conclusiones esperadas. Durante el desarrollo del texto podemos encontrar expresiones
que aluden a otras secciones: “Como veremos en el próximo punto...”, “Según dijimos...”, “v. supr.” “cf. infra”.
Finalmente, en las conclusiones se suele retomar aquello que se planteó como objetivo e hipótesis y también hacer
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III.III. METADISCURSIVIDAD
Cuando hablamos de metatextualidad o metadiscursividad hablamos de la referencia de un discurso a sí mismo. Se
trata de un rasgo que se encuentra habitualmente en los discursos académicos. Como ya mencionamos en el
apartado sobre la estructura, en el comienzo los textos académicos suelen presentar sus objetivos, adelantar los
puntos a desarrollar y las conclusiones esperadas. Durante el desarrollo del texto podemos encontrar expresiones
“Según dijimos…”
“v. supr.”
“cf. infra”
Finalmente, en las conclusiones se suele retomar aquello que se planteó como objetivo e hipótesis y también hacer
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III.IV. LÉXICO
Cada uno de nosotros utiliza la lengua de una manera nos expresamos y nos comunicamos de manera diferente según
cuál sea nuestro lugar de nacimiento, nuestra educación y nuestra edad. A su vez, también adaptamos nuestro uso de la
lengua a la situación de comunicación en la que estamos participando, no elegimos las mismas palabras cuando
hablamos con un amigo y cuando nos dirigimos a alguna autoridad. Estas diferencias están dadas por los llamados
ideolectos, sociolectos, cronolectos y dialectos. Ahora bien, en el discurso académico se puede observar que cada
disciplina cuenta un léxico que le es propio. Según lo explican Atorresi y Zamudio (2000):
este género discursivo se vale del uso de dos tipos de términos: 1) términos compartidos por varias
teorías y que, por esto, si bien no ofrecen gran dificultad de comprensión para quien se haya iniciado
en el estudio de esas teorías, suponen un cierto conocimiento específico (por ejemplo, “estructura”,
“valor”, “sistema”, “signo” en el campo de los estudios del lenguaje) y b) términos que forman parte
de una terminología cerrada y adquieren su validez dentro de una teoría determinada (por ejemplo,
“rol temático”, “forma lógica” en la teoría chomskiana o “clasema”, “núcleo sémico”, “cuadrado
semiótico” en la teoría greimasiana); estos últimos casos demandan una competencia léxica más
refinada y muy específica, cuyo dominio convierte a los lectores en expertos o semiexpertos. Un caso
extremo lo constituye la terminología lacaniana. (118-119)
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III.V. AGENTIVACIÓN/DESAGENTIVACIÓN
En el discurso científico las construcciones sintácticas tienden a evitar la identificación de los agentes (quienes
realizan las acciones). A esto lo denominamos desagentivación del discurso y se caracteriza por el uso de
construcciones impersonales. Por ejemplo, en lugar de decir “lo que yo estoy planteando es que...”, se elige decir
todas estas elecciones sintácticas contribuyen a otorgar efecto de objetividad al discurso: el emisor
no sólo evita hablar de sí, en nombre de sí: por lo general, no aparece ninguna persona; el
fenómeno que se quiere explicar es más importante que quien lo explica y, también, que quien lo
produce. (117)
Además de vincularse con el paradigma objetivista propio del ámbito científico tradicional, la formulación de un
discurso desagentivado también se relaciona con la modestia mencionada al hablar del ethos propio de los textos
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III.V. AGENTIVACIÓN/DESAGENTIVACIÓN
PLURAL (mayestático): Hace un tiempo que el teatro mapuche se ha transformado en objeto de nuestras reflexiones,
concentrándonos en la producción que desde el 2001 se viene dando en el sur de los estados argentino y chileno (...).
(Arreche, 2009:1)
PASIVAS CON “SE”: Se podría presentar toda una lista de razones a favor del término posdramático, a despecho del
escepticismo comprensible engendrado por los neologismos que lucen el prefijo post. (Lehmann 2010: 16)
PASIVAS PERIFRASÍSTICAS: Ese proceso de evolución es aclarado por el estudio de su “historia interna” – la
evolución de las formas-, pero sus cambios se explican por sus contactos con la serie social, especialmente por los
vínculos creados a partir de su apertura a nuevos públicos. (Pelletieri, 1993: 22)
NOMINALIZACIÓN: La observación de los procedimientos nos permite encontrar significados en la exterioridad del
texto” (Proaño Gómez, 2003:14) [en lugar de observar los procedimientos...]
SUJETOS NO HUMANOS: La presencia de Jean Giraudoux y de Jean Anouilh lo en nuestro sistema teatral es una
constante, cuya proyección se despliega en el eje diacrónico desde comienzos de la década del treinta hasta nuestros
días. (...) Esta tarea se vuelve dificultosa cuando tratamos con la obra dramática de Giraudoux, ya que trabaja con
materiales de muy variada extracción; (...) El análisis del aspecto verbal -medular en el teatro de Giraudoux- nos
conduce a plantear la existencia de una tensión permanente entre lo ideológico y lo poético. (...) Estos procedimientos
y un parecido matiz ideológico aparecen intensificados en la prolífica obra de Jean Anouilh.” (López, 1993: 49-50)
35
III.VI. MARCAS DE ENUNCIACIÓN
Si bien el tema de la enunciación lo abordaremos en profundidad en los próximos textos de la asignatura, nos
interesa llamar la atención aquí sobre dos tipos de marcas que tienen especial relevancia en la construcción y
La primera de ella es la que podemos agrupar bajo el nombre de deícticos. Se trata de unidades lingüísticas que
precisa que se consideren algunos elementos constitutivos de la situación de comunicación, es decir, necesitan de
un marco referencial que les atribuya sentido. Los deícticos puden ser de persona (yo, tú, nosotros, ustedes, él y
ellos) tanto explícitos como tácitos; deítitcos de espacio o tiempo: (“en la actualidad”, “en este contexto”, “hoy en
día”, entre otros) y otros que refieren a información no explícita en el texto directamente. Tomemos el ejemplo de
una ponencia escrita para ser leída en un congreso o jornada académica y que, luego, es publicada en actas. Allí
podríamos encontrarnos con una expresión del tipo “siguiendo la temática de este encuentro”, “como planteamos
en este mismo congreso el año pasado”. Esas expresiones, sin un paratexto (como un título al comienzo de la
36
III.VI. MARCAS DE ENUNCIACIÓN
La segunda marca de enunciación que nos interesa considerar es la que denominamos subjetivema.
Pueden funcionar como subjetivemas amplia variedad de palabras, algunas de manera más evidente que otra.
Claramente no es lo mismo hablar del líder cubano Fidel Castro que del dictador cubano Fidel Castro, y
tampoco es lo mismo hablar de los empleados de una empresa que de los trabajadores de una empresa.
Cada una de estas palabras porta y proviene de universos simbólicos distintos y nos habla de la
cosmovisión y posición subjetiva del autor. (Brownell, Lozano y Pinta, 2011: 16)
37
III.VII. APELACIÓN A VOZ DE AUTORIDAD
Elementos tales como la bibliografía, las notas al pie, nombre de autores entre medio del texto son marcas visuales que
aparecen a simple vista en un texto académico. Esto se debe a que un discurso científico tiene como rasgo característico la
utilización de un aparato erudito que enmarca el trabajo en determinado campo científico y lo fundamenta.
Ninguna reflexión teórica surge de la nada y ningún objeto de estudio se encuentra completamente
inexplorado. Siempre hay discursos que nos anteceden al menos en términos de marcos teóricos generales
que orientan nuestra investigación. Tanto por una cuestión de ética profesional y honestidad intelectual
como por la exigencia de contrastabilidad propia del ámbito científico, los textos teóricos deben citar sus
fuentes, atribuir a sus autores los conceptos utilizados y explicitar que se ha consultado los materiales ya
existentes sobre el tema para convencer al lector de que se está realizando propiamente un aporte
original al conocimiento de la disciplina. En cuanto a las notas, debe tenerse en cuenta que también es
importante en el discurso académico -tanto a los fines explicativos como argumentativos- que se aclare el
sentido de los términos utilizados y que se enriquezca el texto con todos los aportes posibles, sin dificultar
la legibilidad del texto. Asimismo, la utilización de citas textuales cumple también una función
argumentativa ligada a respaldar el propio discurso al incluir en él voces de autoridad. Sin embargo, el
exceso de las mismas puede terminar volviéndose en contra del autor, cuya voz aparece disminuida, sin
ningún aporte original y propio para realizar. (18)
38
III.VII. APELACIÓN A VOZ DE AUTORIDAD
Existen distintas convenciones textuales que regulan la manera de insertar las referencias bibliográficas, notas y citas textuales. Los
sistemas más conocidos son el denominado autor-título y autor-fecha para el caso de las referencias bibliográficas que se organizan según
De Marinis, Marco. En busca del actor y del espectador. Comprender el teatro II. Buenos Aires: Galerna, 2005.
De Marinis, Marco (2005). En busca del actor y del espectador. Comprender el teatro II. Buenos Aires: Galerna.
La forma más utilizada de insertar una referencia bibliográfica en el interior del texto es la que se realiza mediante la indicación del
apellido del autor y el año de publicación “porque es la forma más rápida y operativa de buscarla en la bibliografía consignada con el
sistema autor-fecha al final del texto” (Brownell, Lozano y Pinta, 2011: 18). Asimismo, se utiliza también la nota a pie de página con los
Cuando se cita textualmente, es decir, literalmente, un texto ajeno se realiza entre comillas y, si el texto citado tiene una extensión mayor
a cinco renglones, se inserta en párrafo aparte. Algunos sistemas marcan este límite en otra extensión, como ser dos o tres renglones. La
cita literal siempre exige que se incluya el o los números de página del texto de donde se ha extractado la cita.
El sistema más utilizado es el conocido como “Estilo APA” y es elaborado por la Asociación Americana de Psicología (American
Psychological Association, APA). Cada año este sistema se actualiza. Cabe mencionar que la circulación de textos en la web exigió que
estas normas comenzaran a regular el modo de citado de videos, textos publicados en redes sociales (posteos en Facebook o Twitter, por
mencionar alguno). Pueden consultar estas normas en la web, la versión más actual al momento de escribir este texto se encuentra aquí.
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IV. TIPOS DE TEXTOS
ACADÉMICOS Y DE
DIVULGACIÓN CIENTÍFICA
IV. TIPOS DE TEXTOS ACADÉMICOS Y DE DIVULGACIÓN CIENTÍFICA
Desde el primer día en la universidad, como alumnos, se nos pide que interpretemos la información de una manera crítica y
que integremos distintas fuentes para crear nueva información. Leer y escribir textos científicos y académicos no es algo que
podamos aprender inmediatamente, por eso, en el marco de nuestra formación “ensayamos” esta lectura y escritura a través
de distintas instancias que nos permiten ir internalizando nuevas situaciones comunicativas convencionalizadas.
Cuando hablamos de los géneros discursivos académicos podemos agrupar según se propongan difundir conocimiento o
evaluarlo); es decir, géneros expertos y géneros de formación. Aunque comparten algunas características, podemos
distinguirlos por su objetivo: los primeros tienen como objetivo construir y comunicar conocimiento, mientras que los
otros, tienen como objetivo la instrucción, introducción y evaluación de los nuevos miembros de la comunidad científica
La formación del grado universitario requiere ir adquiriendo contenidos conceptuales, pero también, prácticas académicas,
es decir, formas socialmente consensuadas de construir, negociar y comunicar el conocimiento en la universidad (Hyland,
2004). Los géneros de formación también pertenecen al discurso académico. Estos “textos iniciáticos”, puerta de entrada a
la escritura y lectura en la universidad, conforman la familia de géneros de evaluación académica, también llamada géneros
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IV.I. PARCIAL
Es uno de los géneros típicos de la evaluación en la universidad. Los enunciados que integran este género se han ido configurando histórica y
socialmente. En el parcial se explicitan una serie de consignas destinadas a evaluar los conocimientos adquiridos por los alumnos a partir de la lectura
previa de distintos textos teóricos, clases expositivas de los docentes, debates grupales, etcétera. Las consignas habituales apuntan a actividades
específicas que tienen en cuenta tal presencia, como búsqueda de determinada información, selección de fragmentos que den cuenta de tal o cual idea,
Desde una perspectiva pragmática, las consignas de parcial son actos de habla que corresponden al discurso instruccional. Conforman
una serie de indicaciones que intencionalmente emite un enunciador (el docente) para un destinatario (el alumno), del cual se espera que
realice determinadas acciones. El objetivo será evaluar el conocimiento adquirido en la materia. El acto ilocucionario para este tipo de
textos es la orden, manifestada a través de distintas formas sintácticas que ligan la orden con los textos intruccionales; las órdenes de un
parcial son también indicaciones, orientaciones del hacer del alumno. Las formas verbales típicas para redactar consignas de parcial son
el imperativo y el infinitivo. La particularidad que adquieren las directivas de un parcial manifestadas a través de estas formas verbales es
que proponen acciones orientadas hacia actividades de tipo cognitivas (identificar, comparar, definir, diferenciar, sintetizar, fundamentar,
etcétera).(Nogueira, 2005: 138)
Una consigna de parcial suele contar con tres componentes básicos (no necesariamente en este orden):
1) Un infinitivo o verbo en imperativo o pronombre interrogativo que expresa la demanda de la operación discursiva. El imperativo es el modo verbal
que se emplea para dar órdenes; se conjuga en segunda persona del singular (redactá/ redacte) o en segunda persona del plural (redacten).
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IV.I. PARCIAL
Las operaciones discursivas (modos en que puede ser organizado el contenido informativo) demandadas en una consigna suelen
ser: reconocer, distinguir, enumerar, reformular, sintetizar, describir, definir, ejemplificar, explicar, comparar, relacionar, diferenciar,
Los parciales pueden ser presenciales, esto es que las tareas requeridas se resuelven en el aula, en presencia del docente y en un
tiempo breve, o domiciliarios, en el cual, como su nombre lo indica, las tareas se resuelven ya no en un aula, sino en nuestras
casas. Se trata de un
texto expositivo de tipo explicativo/argumentativo, basado en un corpus bibliográfico dado y cuya escritura planificada
se da fuera de la situación áulica. (…) Los parciales domiciliarios permiten una escritura planificada, optimizando la
posibilidad de reconsiderar lo leído y escrito, desambiguar, agregar información adicional pertinente, contextualizar,
organizar los recursos paratextuales, etcétera. Los parciales domiciliarios presentan un nivel mayor de complejidad
porque, aunque son a libro abierto, se basan en varias fuentes de lectura y comprometen consignas de trabajo más
abarcativas, las que apuntan a operaciones cognitivas de mayor grado de reflexión teórica. (Bitonte, s/f)
Muchas veces, el parcial domiciliario se acerca al trabajo monográfico por el tipo de operaciones demandadas. Resulta una bisagra
entre el parcial presencial y la monografía: juega entre estos dos extremos, acercándose más a uno o al otro. Por ello el parcial
domiciliario resulta una excelente oportunidad de entrenar de manera gradual en producciones de mayor grado de complejidad.
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IV.II. MONOGRAFÍA
Como su nombre lo indica, una monografía es una investigación sobre un solo tema (mono) y puede tener distintos grados
de profundidad y extensión (entre 10 y 40 páginas). Para escribir una monografía utilizamos procedimientos textuales y
cognitivos más complejos que un parcial y esto es por su parentesco con los géneros de divulgación. En el ámbito
universitario la monografía funciona como instancia de evaluación, y, al mismo tiempo, como un primer intento de escribir
un artículo científico.
Una monografía consiste, principalmente, en elaborar el estado de la cuestión, es decir, relevar la bibliografía disponible
(corpus) sobre determinado tema -qué se ha estudiado- para entablar un diálogo y producir un análisis crítico de ese corpus.
La monografía también puede proponer una hipótesis que defenderá a lo largo del texto (se trata de una trama
argumentativa), que da una perspectiva de análisis al corpus y que debe ser demostrada. Por su carácter de bisagra, al
redactar una monografía establecemos una relación con el campo de estudios por el que circula, por esta razón: “demanda
habilidades expositivas y argumentativas más exigentes para el alumno que las solicitadas para producir un resumen o un
parcial: en la monografía ni la organización de un texto fuente (el resumido) ni las consignas “paso a paso” de un parcial
guían la producción discursiva del estudiante. (...) La monografía es un género escrito mediante el cual el estudiante
universitario entrena su capacidad para investigar un tema específico relacionado con la asignatura que cursa” (Alonso Silva,
2010: 137).
44
IV.II. MONOGRAFÍA
Las consignas para una monografía suelen ser menos regulativas que aquellas del parcial, es un ejercicio de
Delia Ejarque (2005) distingue ocho partes de la monografía: el prólogo (el cual explica por qué se eligió ese tema,
los alcances del trabajo y los agradecimientos a personas o instituciones), la introducción (en la que se define el
problema, los objetivos y el marco de referencia. Se busca anticipar y orientar al lector sobre el contenido), un
cuerpo o desarrollo (en el que se presenta el análisis del material bibliográfico y de datos empíricos relevados. Suele
dividirse en capítulos y el último presenta las conclusiones), la descripción del corpus empleado en la investigación
(se expone el material analizado), la bibliografía, el índice general, el índice analítico de materias y los anexos
(optativos). Cabe destacar que estas partes pueden variar de acuerdo al tema abordado y a las exigencias de la
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IV.III. ARTÍCULO
El artículo académico, también conocido como paper, tiene como objetivo hacer un aporte al conocimiento. Tiene una
El artículo comienza con una introducción en la que se hace el recorte del tema a estudiar, es decir, cuál es el espacio vacío
que el artículo busca llenar. La importancia puede ser mediata o inmediata ya que esto tiene que ver con la bibliografía
preexistente. Toda la bibliografía que se utilizará es lo que llamamos aparato erudito (cfr. supra). Una introducción es la que
establece el territorio a recorrer, dejando en claro lo que ya se dijo (lo que técnicamente conocemos como antecedentes y
Respecto al corpus a analizar, mientras que en una monografía el mismo es impuesto por la parte docente, en el artículo
académico es el resultado de la libre elección del autor. Un corpus debe ser elegido con coherencia, con una lógica que se
Luego, también debe elegirse la metodología, es decir, el método con el cual se abordará el análisis del corpus. Por ejemplo,
ante la elección de análisis de un conjunto de obras de teatro o de películas, uno puede analizarlas desde una perspectiva
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IV.III. ARTÍCULO
Es necesario destacar que la perspectiva teórico metodológica es distinta a las actividades a realizar. La primera es el marco de
pensamiento, es un método, mientras que las actividades son las tareas llevadas a cabo para el análisis, por ejemplo, hacer
Una vez que la metodología y el corpus están determinados, se procede al planteo de preguntas que darán lugar, a su vez, a la
hipótesis. La hipótesis puede explicarse como la respuesta a las preguntas planteadas para el análisis y se realiza a priori, es decir,
antes de comenzar el trabajo de investigación. Luego, durante la investigación, deberá comprobarse si esa hipótesis es válida o no.
Todo el desarrollo y los resultados del análisis darán lugar a la parte argumentativa del artículo la cual finalizará con las las
conclusions. Éstas resumen si la hipótesis fue comprobada o no, qué es lo importante de la investigación, y también puede dejar
Los artículos académicos circulan en revistas especializadas, es decir, revistas académicas que se dedican a la disciplina abordada en
dicho artículo. Las mismas tienden a hacer convocatorias abiertas a recibir trabajos de investigadores y suelen tener detallados los
requisites de envoi (extension, tema, Sistema de citado, etcetera). Las publicaciones académicas se distinguen de una publicación
periodística por tener un referato, esto es, un grupo de investigadores que evalúan los artículos recibidos y deciden si son de
interés para la comunidad científica, si responden a las exigencies de este ámbito, entre otros. Esto garantiza que los artículos
publicados tengan rigor científico.
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IV.IV. PONENCIA
Participar en un congreso, un seminario, una jornada o cualquier otro encuentro científico requiere un tipo particular de texto, en
el cual se combinan, por un lado, la dimensión oral, ya que será leída frente a un auditorio, y por otro, la dimensión escrita, ya que
Al ser leída, la ponencia debe resultar atractiva y más coloquial para así mantener la atención de quienes nos escuchan. “Algunos
aspectos del aparato crítico (citas, notas al pie, bibliografía)” incluidos en el texto “podrán obviarse en la exposición oral, para no
obstaculizar la fluidez de la expresión.” (Botta, 2002: 24). También podemos ayudarnos visualmente ya sea entregando alguna
copia a los asistentes (hand-out) o recurriendo a presentaciones realizadas con programas como Power Point o Prezi. La oralidad
también condiciona la extensión de la ponencia: la lectura de suele ser de 15 minutos aproximadamente, es decir, 8 páginas de
extensión.
A su vez, participar en cualquiera de estas reuniones científicos implica una etapa previa al momento de lectura. Las características
y la temática de cada evento, son explicadas en las distintas “circulares” que son enviadas a los distintos miembros de la
comunidad científica, invitando a participar y explicando y estableciendo las distintas etapas. La primera de estas es el envío de un
abstract o resumen que debe estar redactado con claridad y precisión, ya que de él depende el ser aceptado como expositor.
Generalmente tiene una extensión de entre 200 y 600 palabras y suele pedirse que además se incluya una versión en inglés y que
sea acompañado por entre tres y cinco palabras clave. En tanto resumen, el abstract es metatextual, porque habla de otro texto y
Junto con el título del trabajo, el abstract brinda una orientación al lector orientadores del lector.
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IV.V. ENSAYO
Dijimos al comienzo que si bien los géneros académicos presentan ciertas regularidades (que justamente nos permiten
reconocerlos como tales) también nos permiten cierta libertad. Entre los tipos de textos que aquí les presentamos, aquel
que nos permite mayor libertad es el ensayo, el cual puede ser definido como “comentario libre en torno de un
fenómeno, un tema o un libro. La libertad de enfoque del autor de este trabajo es muy grande. Suele prescindir, casi en
absoluto, del aparato crítico exterior, aunque siempre está obligado a mantenerse dentro de los límites del rigor
intelectual” (Botta, 2002: 22). El ensayo permite que incorporemos opiniones personales sin exigirnos pruebas, por lo
cual brinda a los investigadores ya formados la posibilidad de presentar una amplia síntesis de sus investigaciones
Un buen ensayo revela siempre una tesis personal, una originalidad creadora. Su libertad de adoptar un
enfoque personal y de afirmar una tesis, así como su derecho a prescindir del aparato crítico externo, no lo
dispensa del rigor y de la firme coherencia expositiva.
Se puede afirmar que un buen ensayo es aquel que puede, en cualquier momento, recuperar su andamiaje
de citas y notas que constituye el aparato crítico. El ensayo tiene un estilo diferente del frío lenguaje
científico, aspira a una cierta elegancia formal literaria sin llegar al exceso retórico. (Botta, 2002:23)
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IV.VI. PÓSTER
Otro formato es el póster. Se trata de una presentación visual que comunica los resultados de un trabajo de
investigación. Generalmente tiene un formato de infografía que combina texto e imágenes. Se presenta en
encuentros científicos como jornadas o congresos. Incluye un título, los autores, bibliografía y todos los datos para
ser considerado académico. Se suela hacer una presentación breve (entre tres y cinco minutos) por parte del
investigador o equipo de investigadores. También sucede que mientras el póster está expuesto algún miembro del
equipo de investigadores se encuentre presente para interactuar con el público, aunque esto depende de las normas
y exigencias dispuestos por los organizadores del evento. El póster debe estar ordenado según una lógica visual que
guíe al espectador a través de la información. Se tiende a utilizar más en ciencias exactas y naturales así como en las
carreras vinculadas a la ingeniería, aunque también se utiliza en otras disciplinas como humanidades.
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IV.VII. DICCIONARIO ESPECIALIZADO
En nuestras sociedades, el conocimiento que producen los expertos puede ser difundido por distintas vías, entre ellas, los
diccionarios especializados. Tal como explica Sylvia Nogueira (2014), la noción discursiva de especialización se define a partir de
diferentes criterios:
1. Área de referencia;
Como dijimos, la organización de la trama expositivo-explicativa varía según el género discursivo en el que ésta se despliega. Y si
bien una explicación es siempre una respuesta a una pregunta, en el caso de los diccionarios especializados, el género exige que no
Una entrada de diccionario especializado se compone de dos elementos: el definiendum (lo que debe ser definido), la palabra
destacada paratextualmente al inicio; y el definiens, el texto que delimita, describe e historiza el concepto y lo pone en relación con
otros conceptos del diccionario a través de distintos indicadores (flechas, asteriscos, mano señalando, la palabra “véase”). Esta
invitación a consultar a otras entradas del diccionario, hace más preciso su alcance, compensando la arbitrariedad y fragmentación
fruto del orden alfabético. Tal como sucede con diccionarios no especializados, podemos encontrar entre el definiendum y el definiens,
información ligada al término mismo del concepto que se está definiendo.
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IV.VIII. TESINA Y TESIS
De todos los géneros académicos, el más extenso es la tesis. Se trata de un trabajo científico original, en el cual se
aborda un problema referente a los estudios en que queremos obtener un título de licenciatura, maestría o
doctorado. Se suele denominar tesina a la tesis de menor extension correspondiente a la Carrera de grado
(licenciatura). Su extensión suele oscilar entre 200 y 500 páginas y es evaluado por un jurado de pares, que
representan a la comunidad académica, según criterios de coherencia, solidez de los argumentos, la relevancia del
Su elaboración resulta sumamente dificultosa. Es por ello que la preparación de monografías resulta un gran
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IV.VIII. TESINA Y TESIS
Esta dificultad, un momento crítico de la vida académica, ha empujado a científicos de las ciencias sociales y
humanidades a elaborar “ayudas”. Así, encontramos en cualquier librería o biblioteca trabajos como el ya clásico
Cómo se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de estudio, investigación y escritura de Umberto Eco o Manual de escritura
para científicos sociales cómo empezar y terminar una tesis, un libro o un artículo, de Howard Becker. El libro de Eco nos avisa
en su introducción:
ha de quedar claro que el presente libro no quiere explicar «cómo se hace la investigación
científica» (…) Se trata solamente de una serie de consideraciones sobre cómo se llega a poner
ante un tribunal de doctorado un objeto físico prescrito por la ley y formado por cierta cantidad
de páginas mecanografiadas, que se supone guardará alguna relación con la disciplina en que
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V. LOS TEXTOS
ACADÉMICOS EN LA WEB
V. LOS TEXTOS ACADÉMICOS EN LA WEB
Una de las cualidades que presenta la investigación actual es que, a diferencia de antes, se cuenta con la posibilidad
de acceder a repositorios digitales de producciones escritas por científicos de todo el mundo. Hasta la penetración
de las tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito académico, no era posible saber qué estaban
estudiando los colegas en universidades e institutos que no fueran locales. Esta gran ventaja se vio aparejada por la
necesidad de mantener el rigor científico en las producciones publicadas en el soporte digital. Para ello, diferentes
universidades y grupos de investigación sostuvieron los requisitos de publicación de la gráfica en el soporte digital.
Salvo la extensión, que en lo digital no resulta problemático en tanto no representa un costo extra de impresión,
permanecen las características del discurso académico que hemos ido recorriendo en esta ficha.
Ahora bien, ¿cómo se reconoce un discurso académico en la web?, ¿cómo se puede detectar si es “fiable”?
Una buena forma de comenzar es sabiendo qué sitio está publicando dicho texto: si se trata de una revista
académica, si pertenece a alguna universidad o instituto de investigación será claramente más fiable que un blog
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V. LOS TEXTOS ACADÉMICOS EN LA WEB
De la misma manera, conocer el nombre del autor, su pertenencia institucional, su biografía, y qué otros trabajos
tiene publicados sobre el tema, puede darnos una aproximación sobre el grado de conocimiento y experiencia del
Sin embargo, también todos los asuntos recorridos en esta ficha ayudarán a conocer si se trata de un texto académico:
desde la utilización de aparato erudito y el correcto sistema de citado hasta la estructura argumentativa dan cuenta
Cabe destacar que actualmente las revistas académicas suelen “indexarse”, esto es, participar de distintos sistemas
que agrupan publicaciones científicas. Para pertenecer a dichos sistemas las publicaciones pasan por una evaluación y
deben cumplir determinados requisitos, lo cual ya ahorraría al investigador parte del trabajo. Se identifica a los sitios
que son parte de estos “Index” ya que incluyen el logo. Ejemplo de este sistema es LATINDEX. En nuestro país, el
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) posee un área llamada “Centro Argentino de
Información Científica y Tecnológica” (CAYCIT) que se dedica tanto a la digitalización de material académico como a
la publicación en línea de las investigaciones ofreciendo una plataforma para la publicación de revistas académicas.
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V. LOS TEXTOS ACADÉMICOS EN LA WEB
Finalmente, hay buscadores académicos que ayudan a rastrear trabajos de estas características en la web. Algunos son de uso libre, otros solo tienen
“Google Académico”: integra tesis, resúmenes, libros; nos permite averiguar citas relacionadas, así como las referencias bibliográficas de textos
determinados, rastrear autores y relacionados. Tiene gran amplitud de disciplinas aunque no siempre los resultados de la búsqueda responden con
rigor.
“SCielo": fue creada para dar visibilidad a la literatura científica del Caribe y América Latina, principalmente. Actualmente dispone de todo el apoyo de
fundaciones y agrupaciones procedentes de todas partes del planeta relacionadas con la comunidad protagonista de nuestro artículo.
“Dialnet”: también se centra en revistas, tesis, congresos de investigadores científicos y demás. Incluye enlaces a autores y recaba todos sus trabajos e
“Redalyc”: Respondiendo a las siglas de Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal, se trata de una hemeroteca
científica a la que cualquiera tiene la opción de acceder. Recientemente ha añadido un apartado pensado para los investigadores y autores, una sección
“JURN”: Con más de 3.000 revistas especializadas en artes y humanidades, JURN es un motor de búsquedas que indexa títulos de artículos
académicos, tesis doctorales de disciplinas y modalidades artísticas, ecológicas, económicas, ciencias biomédicas, lingüísticas y humanidades en
general
“JSTOR”: abreviación de Journal Storage, en inglés «almacén de publicaciones periódicas»). Es un sistema de archivo en línea de publicaciones
“academia.edu”: No se trata de un buscador sino de una red social en la que los usuarios tienen la posibilidad de publicar sus investigaciones y
ensayos y seguir a otros miembros que poseen intereses comunes. La calidad de los documentos subidos no está evaluada pero tiene a favor que
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VI. BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA
Alonso Silva, María Teresa (2010). “La monografía”, en Nogueira, Sylvia (coord.), Manual de lectura y escritura
universitarias. Buenos Aires: Biblos.
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artículo.Buenos Aires: Siglo XXI.
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Grigüelo, Liliana (2005). “El parcial universitario”, en S. Nogueira, (coord.) Manual de lectura y escritura universitarias.
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