El Maestro de Escuela... - Altamirano
El Maestro de Escuela... - Altamirano
El Maestro de Escuela... - Altamirano
Altamirano
Páginas
, .
IntImas
Cartas
El maestro
de es'cuela
Las publica la
Revista de la Universidad de México
en ocasión del centenario de
El Renacimiento
México,
noviembre/diciembre de 1969
*
Introducción y notas de
Gastón García Cantú
Páginas
íntimas
•
Introducción
...diríase que al evocar las memorias de su nmez premios en las escuelas municipales. El Presidente de la
desgraciada, como una consolación, hablaba el após-
tól Micrós. República, los ministros, el Ayuntamiento y las autoridades
todas del Distrito Federal asistían a esta función; y el
primero -Juárez- iba entregando a los niños del pueblo los
A fines de 1869, la política nacional se dividía en dos premios que habían merecido... "1
corrientes: la lerdista y la porfirista. Había llegado el tiempo A fines de diciembre, día 22, moría Francisco Zarco.
que Unamuno calificó del fulanismo. El Partido Liberal, Empezaba el año 1870. En mayo -se escogió el día 5-
unido frente a los conservadores y el ejército francés, se AItamirano declara instalada la Asociación de Libres Penscr
dividía para disputar a Juárez el poder. En septiembre, el 50. dores de México y lanza otro periódico: El Libre Pensador. 2
Congreso amnistió a los imperialistas; a todos, menos al Justo Sierra, Manuel Acuña y Gustavo A. Baz son algunos de
arzobispo Labastida y Dávalos y a Leonardo Márquez. El los fundadores. En su discurso inaugural, Altamirano abre el
gobierno nacional se enfrentaba, ante Lerdo, a la conspira- fuego: "El levantamiento de este partido (el conservador)
ción; contra Díaz, a la rebelión. En Oaxaca, la hacienda de la nada puede hacer contra las instituciones democráticas, es
Noria era ya una fábrica de granadas; de varios puntos de la verdad: desarmado, sin hombres de guerra, ni tesoros, sin
costa Félix Díaz, gobernador del estado, hacía acarrear el justicia, él no tiene ya la única esperanza que podía hacerle
armamento procedente de los Estados Unidos. En aquellas aspirar a la dominación: el motín. Pero artero y audaz puede
horas, Ignacio Manuel Altamirano funda El Renacimiento. En todavía detener por algún tiempo el desarrollo de la Refo...
una de sus primeras crónicas, escribió: "En todo pais ma, inficionar la educación y arrancar a la candidez de las
civilizado, pero principalmente en las repúblicas como la masas los últimos óbolos, para enviarlos a aumentar el tesoro
nuestra, la base en que debe apoyarse el sistema de gobierno funesto del fraile coronado..." Proponía Altamirano una
y en que pueden fundarse las esperanzas de grandeza y de sola divisa a los liberales: trabajo. Sierra, no ocultando del
glorias futuras, es la instrucción pública; pero no la instruc- todo su fJ.liación porfirista, dejó caer una visión del país
ción pública como se ha tenido hasta aquí en México, a coincidente con los futuros sucesos: "En el mundo social
causa de sus constantes agitaciones, y como se tiene en los -afirmó- México es de los pueblos que representan una gran
países regidos por el absolutismo, reducida a un limitado idea, un principio de eterna trascendencia: la Revolución".
círculo de personas y otorgada solamente a ciertas clases; Los conservadores se unían a Porfirio Díaz. Los sables
sino difundida en las masas, extendida hasta las cIases más empezaban a oírse en los campamentos de Oaxaca, de Nuevo
infelices, comunicada de la ciudad populosa al pueblo peque- León, de Zacatecas. En 3 de junio, aniversario del asesinato
ño, a la aldea humilde, a la cabaña más insignificante y de Melchor Ocampo, la Sociedad de Libres Pensadores se dio
escondida entre los bosques. La instrucción primaria debe ser cita en el panteón de San Fernando. Altamirano leyó un
como el sol en' el mediodía, debe iluminarlo todo, y no dejar excepcional discurso en el que trazó, como con fuego, lo que
ni antro ni rincón que no bañe con sus rayos..." El cronista fuera la colonia contra la cual habría luchado, sin doblarse,
Altamirano, párrafos adelante, describe la ceremonia de la Ocampo. "En aquel tiempo -dijo- y antes de la revolución
repartición de premios en el teatro Nacional: "La concurren- de AyutIa y de la guerra de Reforma, los liberales, podéis
cia se apiñaba en las puertas; en el ancho salón resonaban a preguntarlo a los viejos y consultarlo en la historia, decreta-
cada instante estruendosos aplausos. Algunas veces se oía un ban en la Constitución de 24 la religión de Estado, escn"bÍan
coro alegre y dulce de voces infantiles. Era la distn"bución-de con la mano del sacerdote católico la intolerancia de cultos y
Ignacio
Ramírez
Notas
1. Torno I. México, 1869. págs. 17-19. Crónica de la semana. Córdoba pretendió refutar, con el seudónimo del "El cura de la
2. El Libre Pensador. Periódico político, filosófico, literario. Organo Sierra", los artículos de Altarnirano; ésce, a uno que empleaba sin
de la Sociedad de Libres Pensadores de México. Instalada el día 5 de recato el argumento ad hominem, dirigió su Carta a Tartufo -El
mayo de 1870. México, 1870. 426. pp. Federalista, t l. números 61 y 67 de 13 y 20 de marzo de 1971- a
3. Ob. cit. p. 170. Ignacio Aguilar y Marocho, director de dicho periódico. Ignacio
4. Ob. cit. p. 377-9 Ramírez, a invitación de Altamirano, le envió una carta -El Federa-
lista, t 1, número 64, marzo 20 de 1871- abundando en los ideales
5. El Federalista, No. 2. 3 de enero de 1871. Altamirano, en su educativos de los liberales. Véase también, el torno VII de las
Bosquejo de 9 de enero escribió un párrafo intitulado: "La muerte de Memorias de la Academia mexicana de la lengua. •. pág. 75. Altarnira-
la señora Juárez, se omitieron (para el sepelio) hasta las invitaciones. no, volvería al terna educativo en El Diario del Hogar (torno 11, 1882,
Jamás se había llevado la modestia y la delicadeza democrática hasta en los números: 26, 33, 36 y 38 y en el periódico de Justo Sierra, La
ese extremo."
Libertad, en 1883, año VI, en los números: 26, 28, 39, 43, 45, 47,
6. En el periódico conservador La Voz de México, Tirso Rafael de 53, 55,57, y 91 a 95
Páginas
, .
IntImas
Mayo 22, 1869 ~ la una o dos de la mañana. Esta vida me destruye. Nada
leo, ni estudio.
i He vacilado tanto para comenzar a eSL,ribir estas pági- He abandonado el alemán que iba aprendiendo rápida-
nas! ¿Es que tenía yo algún motivo para encerrar en el mente bajo la dirección del profesor Hassey. He abando-
interior los secretos de mi pobre vida? No: es que la nado el mexicano que tan útil me s~ría en mis estudios
pereza me consume, es que hay algo pesado como el de Historia de México y que tenía empeño en enseñarme
plomo que embarga mi cerebro. Decididamente, el teJio el profesor Galicia. 2
mina mi existencia, el desengaño. ha segado en flor mis Pero me propongo entretener mi hastío con el aprendi-
esperanzas, tengo hielo en el corazón. zaje de estos dos idiomas y del griego. No voy a la
Me parece que vería acercarse a mí la muerte y la Suprema Corte de Justicia 3 de la que soy miembro y
miraría sonriendo. merced a esa pereza me he escapado de la acusación que
Sólo sentiría hacer falta a los seres queridos que me se ha hecho en el congreso contra siete de sus miembros
rodean y de lo cuales soy el único apoyo. y mis mejores amigos. *
El cielo está nublado. Mi alma eternamente triste. Paso Mi repugnancia por el despacho de esos negocios, es
la vida pensando en nada! tal que apenas veo apdrecer a mi pobre ahijado y escri-
Ni un pensamiento fecundo brota de mi alma, ni un biente Gómez Eguiarte, cuando empiezo a bostezar. No
sentimiento grande y poderoso agita mi corazón. quiero oír hablar de leyes y apenas soporto las de la
Voy dejando de ser joven. Tengo treinta y cuatro economía animal.
años, seis meses y diez y nueve días. He ahí cómo soy ahora. Llevo b vida de un haragán
Estoy gastado. del Bajo-Imperio.
Desde que estuve enfermo en agosto de 1867 1 me La política me tiene sin cuidado. La literatura me
acostumbré en mi convalecencia a tomar agua de Seltz en entretenía hace algunos meses. Ya me va fastidiando.
la comida y hoy no puedo hacer la digestión sin tomar- Compro los libros nuevos que llegan de París o de Ale-
me un frasco. mania y los coloco simétricamente en mi estantes, como n
CuaJldo visité al pobre Maximiliano en su prisión de la una mujer coloca en sus aparadores una vajilla que nunca
Cruz en Querétaro el día 16 de mayo de ese mismo año usa.
-estaba él enfermo de disentería y yo también. Y sin embargo he prometido escribir varias novelas.
- Tome usted esa agua, me dijo, y nunca sufrirá del Algunas se han anunciado al público y ni aun he pensado
estómago. en el plan de ellas.
Yo seguí el consejo, no conocía el uso del agua de Apenas me conmueven las actrices y las cantantes de
Seltz, había estado en las montañas durante cuatro años la zarzuela; pero las olvido pronto. La imagen de algunas
y en ese tiempo, con la invasión se introdujo en México me es querida y no se borra completamente, como la de
el uso de este líquido digestivo. Salvadora Cairón,4 pero la verdad es, que quise más a
Desde entonces, hay un frasco en mi mesa a la hora de Valero. 5 Hubo tiempo en que tenía yo un polvorín en el
comer y me ha ido bien. A veces, no tomo en la noche corazón: la mirada de unos ojos negros bastaba a produ-
más que un bizcocho mojado en agua de Seltz. Pero cir el fuego. Hoy la pólvora parece mojada. Mil miradas
quizás eso me va produciendo gastralgia. Siento inflama- no bastan a producirme más que un calor tibio y pasaje-
das las entrañas. Me falta el apetito. Tengo sueño cons- ro.
tantemente y necesito una o dos tazas de café para Tengo apuros pecuniarios, como siempre; y me pro-
excitarme. Ayer he tomado dos tazas de un rico café de pongo a cada instante hacer economías; pero gasto cua-
Cocoyac y ya me moría a causa de la excitación. tro o cinco duros diarios, por andar corriendo en coche
No tomo vino,n'i nada embriagante porque me hace de alquiler. Es mi única voluptuosidad y la tal, no consis-
mal.' Me levanto muy tarde; pero también me acuesto a te sino en romperse los huesos, fastidiarse con las calles y
* Los magistrados eran: Vicente Riva Palacio, Pedro Orqaz, Joaq~ín Carqo-
lO, Ignacio Ramírez, José Ma. del Castillo Velazco, Slmon Guzm~ y Leon
Guzmán. La acusación contra ellos, sometida a Gran Jurado de la Camara de
Diputados, se originaba en la revocación de un f~llo del Juez de Dlstnto de
Sinaloa que hab ía rechazado en un negocio judiCial el recurso de amparo,
, d . - ue
por estimarlo contrario a la ley de 20 de enero e ese mls~o ~o, q
otorgaba facilidades extraordinarias al Ejecutivo. (Nota de Catalina Sierra, en·
Revista de Historia Mexicana. Vol. 1. núm. L P. 103.
marearse con el perfume punzante que dejan alli de
noche las cocottes que pasean.
La zarzuela tan de moda hoy en México me revienta y
es que como trato a los cantantes entre bastidores no me
causan ilusión. Uno que otro chiste de Poy0 6 me saca de
mi marasmo, una que otra pantorrilla me llama la aten-
ción, una que otra dentadura blanca me hace nacer un
deseo; pero vuelvo a sumirme en mi luneta, como un
perro viejo, hasta que es preciso marcharme a mi casa.
Llego a la una o dos de la mañana, mi portero desvela-
do me alumbra respetuosamente la escalera. Mi camarista
que duerme atravesado en el quicio de la puerta de arriba
se levanta a abrirme, y entro callado o bien diciendo
ternezas a estos dos mártires del salario.
Tengo remordimient~s de hacer padecer así a estos dos
muchachos.
Entro en mi alcoba. Mi pobre mujer duerme tranquila
en su cama blanca como la nieve. Una lámpara medio
velada alumbra ese santuario de la paz y del amor santo.
Ahí entro yo con mi corazón impuro con mis disipa-
ciones de afuera, con mi alma abrumada por el fastidio y
el ocio. Otra mártir del salario, pobre recamarera tacitur-
na y humilde me trae el chocolate que tomo con infinita o¡-c...Lo
displicencia. Después leo algo v generalmente algo frívolo
y me arrojo desesperado sobre las almohadas. ~
Poco después tengo un sueño tranquilo, el sueño dulcí- ~~~~~~-
simo del ocio y de la estupidez. Ni cuidados, ni zozobras,
ni alegrías, ni esperanzas. No tengo el pecho henchido de
~ ~ ~ .jO<./" ~ ~ /{CV~'_
suspiros. En cambio no tengo remordimientos. Yo no he ~vñ~ d~eJ
tenido el antojo de hacer mal y si lo he hecho a alguno
ha sido a mí mismo.
Estoy pobre porque no he querido robar. Otros me
ven desde lo alto de sus carruajes tirados por frisones,
pero me ven con vergüenza. Y\.) los veo desde lo alto de
mi honradez y de mi legítimo orgullo.
Siempre va más alto el que camina sin remordimientos
y sin manchas. Esta consideración es la única que puede
endulzar el cáliz porque es muy amargo.
Hoy redacto en jefe El Renacimiento periódico de
literatura que fundamos Gonzalo Esteva y yo como edi-
tores y que está redactado por los primeros literatos de
México. Ayer lo vendimos a los impresores Díaz León
White y Cia.- y clavamos una pica en Flandes.
Después de hablar de mi vida actual no me queda otra
Maximiliano
y Carlota
cosa que dormir o marcharme a la calle a charlar. Voy a -Pues si ésta es, me respondió azorado.
ver a H... Hace tiempo que no la veo. i Tan enferma! i Qué atrocidad!
¡Tan triste! Después al teatro Nacional -estaba lleno- era la
Est-ce qu'on aime des actrices? ... función de despedida - aplaudieron esos animales La
Galatea con que la Zamacois~ luce, la belleza de sus
Mémoires de Rigolboche formas. Esa Zamacois debe ser una mujer muy ardiente.
cap. XI. Después pasé a Iturbide. Presentaban una pieza de
Hartzenbush religiosa. El público estaba fastidiado. Yo
Poule mouillé - me vine bostezando a casa, tenía yo hambre, tomé cho-
i Dieu! que c'est ennuyeux d'avoir des actrices pour colate, una costilla, papas, asado y té Y amanecí enfermo
maitresses! del estómago.
Di mi lección de náhuatl medio dormido.
id - id. y tengo un humor!
La rousse et adorable quand elle n'est pas affreuse. Es el vacío..
id - XII He sido nombrado por el Presidente de la República,
Sus dientes caen, sus cejas desaparecen, sus cabellos se orador para cuando vengan los restos de Arteaga y Sala-
desmontan -es una verdadera demolición la que sufre esa zar. 10 Tengo gusto de decir un discurso semejante.
cara.
Ma montre est mise au clou! como se dice en el
barrio latino Agosto 1~ (jueves) ~
-Bueno: ¿seremos buenos amigos otra vez? Enfermo de la cabeza quizá por haberme desvelado la
-Sin duda. noche del sábadu y la del domingo, la primera escribien·
Después hablamos de versos, de novelas, de mi Cle- do la revista maldita hasta las dos de la mañana y la
mencia 1 1, de Guadalajara, de nuestro viaje, de nuestra segunda en el teatro en el beneficio de la pobre Mu·
antigua intimidad, de su belleza, de mi carácter versátil, ñOZ.
14
etc., etc. j Qué humor tuve! ... Pocas veces he reído tanto.
Es una muchacha buena e inteligente. En el teatro, en el patio estaba Sara con sus dos
Le di el brazo y la conduje a su casa. Ya era de hermanos -tan linda y amable como siempre. Más atrás
noche. Invitóme a entrar en su casa, rehusé naturalmente, Concha con su madre y hermana y alguien que las
pero la protesté una am~stad leal. acompañaba y a quien no conocí.
¿Qué irá a sucederme? Arriba Leonarda con su familia. Yo hablé un momento
Yana tengo ya preocupaciones, ni la he tenido nunca, con Sara y pasé los entreactos con Lucianita en su
pero me pregunto por qué con mujeres como ella, todo platea. j Cómo reímos! j Cuántas historias sabe! La de
puede ser. una gran señora que se hallaba en la platea vecina puede
arder en un candil.
Agosto 19 ~ Tengo tres anabaptistas.
D. Emilio Schoesing, Hahn y Pool.
No la vi - Visité a Leonarda, salí de su casa con mi Los dos primeros de origen alemán, aunque D. Emilio
familia a las 12 de la noche y charlé hasta fastidiarme a es francés por ser de Alsacia. El tercero es americano.
mí mismo. El primero es un viejo largo, de fisonomía dulce, pero
de carácter irritable cuando se le contraría - tiene mu- c:ncontré en las cadenas del lado del Empedradillo l s a
cho talento y es luterano hasta los huesos, cree en el Alberto Martínez. Supuse que Maura no debía estar lejos
misterio de la Trinidad y en otras zarandajas. y, er, efecto, iba con Mercedes en la Acera del Empedra-
... et est nonnullus odor dictaturae. . .. .. (y hay cierto dillo con dirección a Plateros.
olor de dictadura) -Cicerón - a Atico - epístola 16 a - -Va a la Alameda me dijo Alberto, quien además me
IV. refirió que ella le había hecho un terrible desaire una de
las noches pasadas, por lo cual había creído conveniente
Septiembre 28 ~ alejarse de ella.
Yo respondí a Alberto que no era su costumbre ir por
Tristeza, fastidio, malestar. Anoche el aguacero nos ahí a su paseo, sino por Sta. María y S. Andrés.
sorprendió en la Alameda a Maura Ogazón y a mí -Co- Así fue, en efecto, a poco volvió con su hermana y
rrimos, pero fue inútil. Nos mojamos hasta los huesos. Le tomaron por Tacuba.
fui a traer un carruaje en el que la conduje a su casa y Despideme de Alberto y las seguí.
vine a la mía a cambiarme ropa y volví a salir. Estuve en Entraron en la Alameda y aunque las seguí de cerca,
casa de Leonarda hasta las diez y me acosté con un quise mejor encontrarlas que alcanzarlas y las perdí; pero
cansancio y un tedio de primera calidad. calculando que a pesar de que era ya noche, no habrían
Hoy pienso comprar una casita en las colonias. ¿Me salido, vine a esperar a la glorieta que está junto a la
vaya morir? puerta de la Mariscala.
La persecución irrita, ella hace atrevido a cualquiera En efecto, a poco las vi venir después que a todas las
que se siente con genio y hace irreconciliable a aquel a gentes. Maura hablaba alegremente.
quien la indulgencia habría retenido. La saludé: se detuvo y me alargó una mano cariñosa.
Voltaire. Carta sobre Spinosa al príncipe de Bruns- Me presentó a Merced y me preguntó por qué no había
wuick. venido a la Alameda, hacía tiempo.
Co'ntra el turno en la Academia: Después les ofrecí mi brazo y fui a dejarlas a su casa.
Con el turno sucedería que siendo dos las sesiones Me habló de su hermano Antonio. Ofrecí colocarlo ma-
únicas de la Academia al mes, y debiendo presentarse en ñana conmigo. Pero sobre todo, lo que me hizo estreme-
ellas un trabajo, llegaría su turno a cada miembro lo cer, fue que me dijo que había leído mi Clemencia dos
menos cada afio. Ahora bien: tal vez alguno por ejemplo veces y la noche en que se la regalé, se había desvelado
un médico tendría un trabajo urgentísimo que presen- leyéndola y con una emoción que no había experimenta-
tar y se vería obligado a aguardarse hasta que le llegara do antes. Afiadió que Mercedes había llorado a la conclu-
su vez. El autor de un libro de texto interesante que sión.
pudiera utilizarse prontamente también tendría que ayu- - y i tú también le dijo Mercedes!
darse y se perjudicaría la juventud. Habría un académico Ya podrá figurarse lo que pasó por mí. Era la primera
bastante fecundo que pudiera presentar tres o cuatro vez que una mujer hermosa me confesaba que había
trabajos anuales y no podría hacerlo, por el turno respec- llorado con una cosa mía. Oh Maura es siempre la mujer
tivo, de modo que es mejor dejar en libertad a los de corazón, la mujer tanto tiempo sofiada. *
académicos para que presenten lo que les parezca conve- Le prometí dedicarle a María l6 y se la dedicaré.
niente, excitándolos solamente a trabajar. Perfumaré mi pobre novelita con el aroma de ese nombre
acariciado tanto tiempo en mis suefios de poeta.
Noviembre 3 üueves) ~ j Cómo vuelven mis días de 1867!
~
r-
la costa toda. Coalcomán es un pueblo pequeño y triste.
~ ~ ~<.o,
Marzo 16
En Coalcomán. ~~~1~~~
'ltro ~ cf-w r-~ ~ lA....- ~ ~
Marzo 17 '1~ .LÁ ~ l(;.~ ~ GÚJ~<..
Salimos de Coalcomán y pernoctamos en las Puentes
enmedio de la montaña y habiendo sesteado en un ~~----~~á~
paraje que se llama Las Torrecillas. GJ.L, 4 eU..~
--r~~ . --ro
-¿.~V. ~~,~~,
Marzo 18
Hemos atravesado la altísima sierra de Aguililla y llega-
mos a este feo pueblo al mediodía y aquí pernoctamos.
Este pueblo es notable por haber sido la residencia del
valiente y desgraciado general D. Gordiano Guzmán! 7
fusilado por Bahamonde al principiar la revolución de
Ayutla. Ese caudillo desde el tiempo de la independencia
y después en las guerras de libertad que tuvo que hacer,
se sostuvo en esta sierra y recorría hasta Las Trojes por
13
el rumbo de Colima y toda la sierra caliente, mantenién- 25
dose inexpugnable. Salimos de La Orilla y pasando por los dos brazos del río
Zacatula o el Balsas, que es majestuoso en su desem·
bocadurá en el mar y por los pueblecitos o ranchos de la
Marzo 19 Carrerita, la Zanja, Coyuquilla, La Salada, Feliciano, El
De la Aguililla al Coacoyul. Montañas elevadísimas, pues Uje, el Tamarindo, El Coco, llegamos a Los Nuevos a la
de la cumbre de una de ellas se divisan perfectamente los diez de la noche. Camino plano, vegetación hennosísima,
volcanes de Colima entre un océano de sierras y enmedio atravesamos por un trozo de playa a orillas del mar.
de un cielo azul y limpio.
La puerta de nieve del uno cubre en parte la cumbre 26
del volcán de fuego. En los Nuevos en la casa de Yaques, juez de ahí. Este Vaques
Cuestas y caminos escabrosísimos, bosques de pinos y es un hombre original, llegó al Sur como vagabundo y
otros árboles de tierra-fría. El Coacoyul es un miserable se mantuvo en las temporadas contando cuen-
rancho con tres casas pobrísimas, verdaderas barracas tos. Después, en virtud de algunas diabluras allegó un
donde mora una infeliz familia de pintos. Ahí dormimos. pequeño capital con el cual y el juzgado de 1a. instancia
se la va pasando. Está casado con una mulata muy guapa
Marzo 20 y muy liviana, según el decir.
Almorzamos en el Ortigal, ranchito menos malo, donde
hay un trapiche -después de haber cruzado montañas y 27
más montañas. Dormimos en el Gancho donde hay una Salimos de Lagunilla y p.asando por Pontla 1xtapa, la
sola casa con sólo techo, enmedio de los cerros. Puesta de Ixtapa; Agua de Correa, llegamos al Coacoyul,
hacienda de D. Vicente Amaro en cuya casa tUIIDOS
Marzo 21 cordialmente hospedados. Amaro es un viejo rico y vive
Salimos del Gancho pasando por Tumbiscatio muy tem- debajo de las palmas como un patriarca bíblico. El buceo
prano. Después el Sauz, después el Estafiate en que al- de perlas le ha dado mucho dinero. Tiene una hija ya de
morzamos. Dormimos en La Margarita. Dos casitas aisla- veinte años y bella, mucho más bella por su cuantiosa
das. dote. Las sirvientas me recordaron a las criadas de los
patriarcas de la Escritura. Una de ellas era una negra
Marzo 22 lindísima que llevaba en el cuello una soga de perlas y en
Llegamos temprano al Carrisal. Allí almorzamos y conti- las orejas grandes pendientes de oro.
nuamos hasta Las Patacuas, Estado de Guerrero. j Por fin Cerca de Agua de Correa se aparta el camino para el
nuestra tierra, objeto de tanto afán! puerto de Zihuatanejo, que está a tres cuartos de legua
El Carrisal es una pobre ranchería más grande que del camino. Los demás son tristes villorios de pocas casas
cuantas se pasan de Aguililla a La Orilla. Pertenece toda- y pocos recursos.
vía a Michoacán. Las Patacuas son cuatro casas acá y (Continuará en otro tomo.)*
acullá en medio de las montañas. Antes de llegar, se
divisa ya el mar.
Marzo 23.
Salimos de Las Patacuas y pasando por Buenavista los
Armadillos, el Cuaulote y el Terrero llegamos a La Orilla,
donde nos esperaba la más cordial acogida.
24
En La Orilla.
• Después me disgusté de los dibujos de Miranda * Durante la lucha contra el Imperio de Maximiliano, la División del
Ejército del Sur, bajo el mando del general Diego Alvarez, se encontraba
en tal inactividad, que irritado Altamirano, pronunció el 16 de Septiem-
bre de 1866 un incendiario discurso invitando a los hijos de Tixtla al
ataque; indignado Alvarez, dictó una orden de destierro en contra de
Altamirano, disponiendo que con una fuerte escolta se le enviase a la
frontera de Oaxaca. Altamirano no obedeció; permaneció en Tixtla
ayudando al general Vicente Jiménez a organizar la campaña contra el
enemigo (Ibid).
..
José Manuel
Hidalgo
tedio, abatimiento, todo esto pesa sobre mí. Hoy me dente y con el ministro de Hacienda, 10 que le prometí y
mataría. no pudiendo prolongar más una conversación fría y tris-
Anoche vi a Maura en el Zócalo. Desde entonces se te, salí.
nubló mi alma. ¿Qué tiene esta mujer para mí? Dirigíme entonces a casa del licenciado Torres Ada-
i Qué negro veo el mundo! lid 25 para hacer mis excusas a Leonor por mi falta de
visitas. Partieron ya a su hacienda el domingo.
Mayo 5 ~ Después fui a ver a Leonarda. Había salido. Había
luna.
Tengo que pronunciar tres discursos -uno en el mercado Entonces fui al Zócalo. Allí me encontré con los
de Guerrero, otro en el vestíbulo del Teatro Nacional, amigos y algo me distraje.
como Presidente de la Sociedad de Libres Pensadores que Ortigosa me contó confidencialmente todo 10 de la
acaba de fundarse, otro en la Sociedad de Beneficencia muerte de Sagred0 26 y la desesperación de Maura no por
por la apertura de la casa de asilo de huérfanos. amor, sino porque temía un nuevo escándalo y no pudo
Hemos fundado la Sociedad de Libres Pensadores24 evitarlo.
para combatir al partido jesuítico que pretende levantar- Sagredo la amenazaba todos los días con matarse a sus
se. Ya verá si podemos luchar cuerpo a cuerpo. pies si no era correspondido. Ella dice que sólo por esta
i Vaya un imbécil que es el Chucho Cuevas! ¡Soñar constante amenaza se prestaba a ciertas condescendencias
ahora con la vuelta de la superstición católica! que, sin embargo, nunca eran de importancia pero que
La historia de esta fundación puede verse en nuestro enloquecían al pobre pintor.
periódico El Libre Pensador cuya introducción escribí Iba a verlo a la fotografía todos los días y se hacía
yo. retratar en todas las actitudes posibles. La acompañaba
generalmente su hija Eva o su hermana Lola. El pintor le
Mayo 23 ~ convidaba champagne y pasteles y ella admitía, por las
amenazas del suicidio.
Aún estoy enfermo a consecuencia de los banquetes y de Además Sagredo le escribía todos los días y recibía en
los desórdenes. cambio respuestas de un género equívoco. Nunca le co-
El jueves 12, Pepe Rincón mando por mí para que le rrespondió; pero el caso es que mantenía con él una
acompañara a almorzar en el nuevo Tívoli Fulcheri. intimidad, como la que en 1867 mantuvo conmigo.
Fuime en compañía de Felipe Huijosa -comimos y Estas cartas hoy paran en poder de no se sabe quién;
bebimos, pero volvimos en la noche y entonces la bebida pero es probable que en el de la mujer de Sagredo.
fue excesiva. Vaciábamos copas de cognac y de cham- Maura ha encargado a Ortigosa que las recoja con empe-
pagne de una manera horrible. Nos fuimos así al teatro. ño.
Al entrar en el palco de Pepe Rincón, el mundo entero Maura pretendió entrar en la casa de su infortunado
pareció girar en mis ojos. Pepe y yo nos salimos y fuimos amante y no la dejaron, después acompañó su cadáver al
al vestuario del teatro. Ignoro qué hice. Es la primera vez cementerio protestante, en donde estuvo llena de lágri-
que pierdo la cabeza, pero me aseguran que estuve incon- mas. j Oh la comedianta!
veniente con Concha Méndez, nos fuimos a la "Concor- Ella explicó dulcemente a Ortigosa que no era el odio
dia". Tomé un vaso de grosella yagua de seltz que me a mí el que la había llevado a la Alameda el día 3, sino
irritó el estómago lejos de aliviarme. el deseo de quitarme una preocupación que me hacía mal
Después quise ver a María. i Estaba comiendo con un y la ofendía a ella.
señor! Vaya. -Contéstele usted dije a Ortigosa, que el jettatore soy
Me dirigí entonces a casa de Tomasa Moreno que me yo, y que no la veo por lástima.
había llamado. Platiqué con ella un rato, me habló de su Después de esta larga conversación que tuvo lugar
mala situación, encargándome que hablara con el Presi- frente a frente de los hermanos de Maura, nos fuimos a
Justo
Sierra
la Concordia. El barón de Gostkowski me invitó a cenar. Toda la tarde he estado frente a mi mesa con el papel
Soñé anoche (porque escribo esto el 7) que Justo en blanco delante y la pluma en la mano i pero no he
Sierra se suicidaba por Chucha (Servín) y tuve una pesa- podido escribir. Mi cerebro está nublado! .
dilla horrible. Voime a dormir. Mi sueño mismo es un letargo doloro-
En cuanto a hoy, me siento fastidiado y enfermo del so. Cuando despierto la luz me ofende, cuando me acue!!'
estómago. to la cama me repugna.
He aquí lo que han sido para mí los días 6 y 7.
Julio 19 ~
Julio 8 ~
Comienzo a arreglar honestamente mis papeles, mis ver-
i Días negros, negros como la tinta, estos que han pasa- sos y mis cuentas, porque creo y nadie me quita de la
do! Si alguna vez la desesperación ha invadido con su cabeza esta idea: que no acabo el año presente.
excitación tentadora mi espíritu ha sido hoy -en que mil Me siento destruido. Hay algo dentro de mí que se
sentimientos, decepciones y pesares me combaten a por- apolilla.
fía. En cuanto a la muerte me tiene sin cuidado. Detesto
Un duelo me sacaría de apuros, pero ¿con quién el suicidio; pero no me opongo a la llegada de esa cosa,
batirme? Anoche fui a despedirme de Vicente Riva-Pala- de esa peripecia que se llama la muerte.
cio que marcha a Europa. j Dichoso él mil veces! ¿Quién Al contrario, tengo curiosidad... y aunque el conoc~
pudiera hacer lo mismo y abandonar esta atmósfera que miento de nada me sirva, me satisfará en el último
ahoga y que envenena. instante.
El día en que lejos, en Francia, en Italia o en Alema- Mi discurso en la inauguración de la Academia está en
nia, pueda yo comprar una casita y vivir independiente y el número 72 -corresponde al 13 de marzo- año 27.
modestamente, ése será el más feliz de mi vida.. "Este vem~rable populacho de los desarrapados y de
Entretanto me consumo devorado por el tedio, por el los ignorantes".
desencanto de una vida sin horizontes, de una juventud Víctor Hugo - Shakespeare
que se marchita, de una lucha en que se quebrantan las "¿Habéis ido alguna vez, en un día de fiesta a un
fuerzas. espectáculo gratis? ¿qué decís de este auditorio? ¿Cono-
Amo la libertad y no la encuentro, no siendo los céis alguno que sea más espontáneo y más inteligente?
hombres que me rodean más que déspotas o esclavos. ¿Conocéis aun en el bosque una vibración que sea más
Amo la ciencia y la veo desconocida y calumniada por profunda? La corte de Versalles admira, lo mismo que
pedantes o despreciada por imbéciles. un regimiento hace ejercicio. En cuanto al pueblo*
Amo la moral y no veo más que católicos infames y
especuladores, predicando la mentira y explotando la Julio 31 (día de S. Ignacio) ~
imbecilidad de los pueblos.
Amo la literatura y veo que la miseria la hace imposi- Me salgo de casa porque tengo miedo a las músicas
ble. militares. Es preciso dar a cada una de las que vengan a
Tengo sed de amor... y el corazón me hiela. Todo se tocar, lo menos una onza de oro y hay que gastar ¡seis
acabó. onzas! . " Si las tuviera querría mejor gastarlas en algo
¿Qué hacer? más nu tritivo que las armonías.
El suicidio no me espanta y si no me corto el hilo de Además hace un año comí en unión de mis amigos Y
la vida y me emancipo de esta tortura es porque me tomamos excelentes vinos -y reímos hasta las 11 de la
repito con el poeta latino. noche. Peredo, Sierra, Bandera y Chavarría hicieron cha-
Jam mala finisset letho, sed eredula vitam. radas. Gonzaga Ortiz 27 tocó el piano, las zarzuelistas
Spes fovet et melins eras tore semper ait. vinieron a cantar y a bailar.
.. Página inconclusa
Vicente
R iva Palacio
titulado "Nuestros Teatros y otras cosas" firmado por y mandaron tocar la marcha Zaragoza, etc., etc. Escribí
Limón D. García, seudónimo bajo el cual se oculta el un artículo en el Federalista sobre esa fiesta.
nombre de Luis G. Ortiz. En ese artículo se hace una
crítica picante de nuestra bohemia, cargando la mano Febrero 9 üueves) ~
sobre el Dr. Pereda, tan buen@ y tan inteligente, sobre el
barón Gostkowski tan noble y consecuente, sobre la Felipe Guijosa me invitó a almorzar en el Tívoli viejo de
pobre Chucha Servín, sobre Peee Cuéllar y sobre Enri- S. Cosme, en unión de Miguel Béistegui y otros. Almor-
que Olavarría que es leal ante todo y que cuando ha zamos en el salón grande y después Velázquez de León 3l
tenido que sentir de sus hermanos, ha desahogado su vino y fuimos a jugar bolos con D. Sebastián Lerdo de
cólera en familia, como cumple un chico leal. Justo y Tejada, que estaba con Guillermo Valle y el Lic. Montiel.
Santiago Sierra también son aludidos. Ahí estuvimos hasta las 6 de la tarde, hora que nos
Yo siento el ataque, aunque soy el mejor tratado, vinimos en coche y me dejaron en la Sociedad de Geo-
porque me duele una alevosía de amigo, más que nada y grafía y Estadística.
porque no conociendo las tristes pasiones femeniles que Despues fuimos al Teatro Nacional donde se represen-
aquejan a otros espíritus menguados, siento sublevarse mi taba por primera vez la ópera de Planas 32 D. Quijote,
orgullo, ante la idea de una mezquindad y de una estoca- que fue muy aplaudida, pero que me parece muy mala.
da asestada enmedio de las tinieblas. Cantaron la linda Soledad Vallejo, la Mendoza y las
Luis no ha hecho bien en hablar así, por más que su Quezadas que hicieron a D. Quijote y Sancho. Alfredo
artículo contenga sendas verdades, porque debía haberlas Bablot 33 estuvo furioso viendo entusiasmado a un públi-
dicho en un tono conforme a las leyes de la amistad. * co que oyó con frialdad los festivales.
En el folletín comenzó mi librito México después de la
Reforma 3 o colección de artículos de costumbres, que Febrero 17 (viernes) ~
tendrán un objeto filosófico: atacar las viejas ideas y
hacer sentir repugnancia por la tradición. "Todo nuevo" Está vertiendo lágrimas mi corazón. Y me entrego a la
es mi lema... tortura del bufete.
Apareció mi primer artículo en el Federalista el lunes. El Hoy me levanté a las seis de la mañana para dejar a
despacho de D. Ignacio Cumplido se echa de ver por la Pedro Peón y Regil en la estación del Camino de hierro
sequedad con que se anuncia esto en el Siglo. Estoy de Veracruz, pues parte para Italia a donde 10 llama su
seguro de que él mandó poner así el parrafillo. j Pobre padre.
Coen! Algunos del Círculo de tiradores estaban allí. Dormí
después hasta las tres de la tarde. No he salido, estoy en
Febrero 6 ~ la completa bohemia; pero no tengo fastidio.
café con leche y pan blanco. Esta cura, bien entendido, mi costumbre, en términos poco edificantes. j Qué dia-
es de la tarde. blos! Han dado estos caballeros de aquí en ir a los
También me acosté a las cinco después de dejar en su banquetes a hacer brindis serios y solemnes. Aquello
casa a Valentín Uhink mi hermano de armas y a Sosa. Es estaba convirtiéndose en una cena de Lucrecia Borgia,
que estuvimos en la tertulia dada por Juan José Baz 34 en hasta que yo introduje el desorden y la inmoralidad. De
su espléndida casa de Sta. Clara, a Tamberliek,3 s la Perat lo que aun Tamberliek se bajara del pedestal en que lo
y a la embajada española y creo que es también a ésta había colocado la impertinente ceguedad de esas gentes y
porque a los artistas, ya los invitó una otra vez. Me se pusiera a decir diabluras.
divertí. Me presentó Luciana al ministro español que me Gasier que era de nuestro temple estuvo de un humor
parece una medianía. Sin embargo es muy campechano. delicioso.
Estuvimos hablando juntos Mariscal (ministro dé relacio-
A las siete nos salimos de Tívoli en unión de Rivera y
nes), Prieto, Payno, el ministro español y yo y ahí fue
Río y Sierra. i Qué lástima que no hubiera estado tam-
cuando pude juzgar de los talentos de S.E.
bién el Nigromante!
Después en la mesa, García Torres estuvo delicioso.
Dijo versos en honor de Tamberliek y la explosión de
risa que los saludó fue formidable. Julio 9 ~
Julio 8 ~ Hay días en que amanece uno con ganas de llorar sin
saber por qué. Este es uno de ellos para mí. Debe ser
Ayer asistí al banquete dado en honor de Tamberliek. que come uno mal el día anterior.
Comimos mal pero estuvimos alegres. Yo brindé, según Vaya escribir mi Federalista.
Notas
1. Probablemente fue en julio. En una de sus cartas a Manuel Pana, 4. Actriz española, esposa de José Valero.
Altamirano escribió lo siguiente: "Mi salud ha estado mal desde hace dos
meses y ahora mismo estoy en cama, desde hace ocho días con intermiten- 5. En sus crónicas de teatro, en 1868, son frecuentes los elogios de
tes que me han puesto de un humor precioso y reducida mi corporatura a la Altamirano a José Valero, "el primer comediante - escribió Luis Reyes de
sola composición de huesos, músculos y epidermis. Esta enfermedad viene la Maza en El teatro en México en la época de Juárez (1868-1872). UNAM,
después de una disentería que estuvo a punto de cargar connúgo; de manera 1961. p. 17 - que pone en práctica en México el modo moderno de actuar,
que he tenido muchos motivos de extrañar la asistencia de U. que tan es decir, la naturalidad".
fácilmente domina estas dos enfermedades.
... a principios de la semana entrante estaré en México radicado ya. .." 6. José Poyo, tenor cómico. Altamirano, afirmó en una de sus crónicas:
(Sánchez Castro, p. 14) "Poyo, el gracioso tenor a quien no puede verse en escena sin someír.. ." El
Renacimiento, tI, p. 237.
2. Faustino Galicia Chimalpopoca (¿- 26 de agosto de 1877). Profesor de
náhuatl y traductor, entre otras obras suyas, de los Anales antiguos de 7. Sebastián de Movellán, autor español y empresario, con Vicente ·Riva
México y sus contornos. Palacio, en la reconstrucción del teatro "lturbide". RefIriéndose a Riva
Palacio, Altamirano escribió en El Siglo XIX el 31 de enero de 1868: "Es
3. El 7 de febrero de 1868, el Congreso de la Unión nombró a Altanúrano él, el mismo jefe republicano que después de cinco años de constante lucha,
Fiscal de la Corte Suprema de Justicia. hoy se consagra a estas pacífIcas tareas de reconstruccion teatral • ."
8. En su crónica del 31 de julio de 1869, El Renacimiento, tI. p. 434, 21. Gustavo A. barón de Godowa. Escritor y periodista, director de Le
Altamirano escribió de la Aguilar: " •..es joven agradable, simpática y que Nouveau Monde, El Domingo, etc.
ha gustado en los papeles, bien insignificantes por cierto, en que se ha
presentado al público". 22. F. DÍaz de León y S. White, Editores. 1869.318 p.
9. Elisa Zamacois, actriz de zarzuela y bailarina quien, con Amalia Gómez 23. En ninguna bibliografía de Altamirano aparece esta obra.
fue una de las dos primeras que bailaron el Can Can en México. Como
actriz, Altamirano y Luis G. Ortiz (con el seudónimo de Heberto) la 24. La Sociedad y el periódico El Libre Pengzdor, se fundaron en mayo de
elogiaron frecuentemente. 1870. El día 5, Altamirano, al declararse inaugurada dicha sociedad,
10. Discurso leído el 17 de julio de 1869 en el panteón de San Fernando. pronunció un discurso en el que proclamó los principioS liberales de los
reformadores. El 6 de junio, en el universario de la muerte de Ocampo, dijo
11. El Renacimiento, t. lL 1869. otro discurso en el panteón de San Fernando. Ni Heliodoro Valle ni Wamer
consideraron que la introducción del primer número de El Libre Pensador,
12. Ignacio Cumplido (1811-1887) Altamirano no oculta cierto desdén fuera de Altamirano.
irónico hacia Cumplido. "Cucú", le llama, si bien es imposible conocer la
historia cultural del XIX sin Cumplido, no sólo impresor y periodista 25. Ignacio Torres Adalid (1836? - 1914). El comerciante más rico por el
-Guillermo Prieto hizo, quizá la mejor descripción de sus tareas en El Siglo tráfico con pulque y propietario, entre otras fmcas, de la de San Antonio
XIX-sino como cronista. El relato de un viaje suyo por Europa es un Ometusco, edo. de México.
testimonio valioso para conocerlo en un aspecto que sus contemporáneos
juzgaron tan importante como sus tareas de impresor. 26. Ramón Sagredo (1834-1872). Discípulo de Pelegrin Clavé, Sagredo fue
elogiado, entre otros escritores de, la época, por Justo Sierra (La exposición
13. Luis flahn (¿ -1873) Músico alemán, vivió en México desde 1851 o 52. de pintura. t. III de Obras completas. UNAM, 1948). Fue autor del retrato
Remitió, principalmente al Museo de Berlín, plantas y animales de nuestro de V. Guerrero, Jesús en Emaús, La Muerte de Sócrates, etc.
país.
Eduard WihIhem Baltzer (1811-1887) La traducción se publicó en El Libre 27. Luis Gonzaga Ortiz (junio de 1835 - mayo de 1894) Altarnirano
Pensodor (Warner, p. 172) escribió sobre Ortiz un certero juicio en su Revista teatral de 31 de enero de
1868, en El siglo XIX. al sustituirlo como cronista. .
14. En su crónica del 28 de septiembre de 1870, en E 1 siglo XIX,
Altamirano escribió: "Función extraordinaria a beneficio de la característica 28. Siguen los recortes de distintos periódicos y revistas, en los que se
mexicana Rosario Muñoz y del administrador señor ServÍn.. .': comentó la nueva colaboración de Altamirano.
15. ~os pequeños postes de cantera, rosada en su cúspide -escribió Enrique 29. (1828-0ctubre de 1895) Srio. de Relaciones y de Gobernación, en cuyo
Fernandez Ledesma en Viajes al siglo XIX-que circundaban el atrio de cargo falleció en la ciudad de México.
Catedral, unÍanse entre sí por cadenas colgantes que formaban ondas y que
ofrecían de lejos un insuperable efecto decorativo". El atrio, interrumpidos
30. En Bosquejos de El Federalista, Altamirano publicó, el 9 de enero de
los postes en el centro para dar acceso al público, era el sitio del paseo
1871, un artículo sobre la muerte de Margarita Maza de Juárez; el día 16,
vespertino. La calle del Empedradillo, hoy la primera de la avenida 5 de
una exhortación a los periodistas, El campo electoral, El salón de 1870 y El
mayo, se la llamó así por ser una de las primeras que se empedraron en la
ciudad. general Prim; el 23 de enero, El espectro, los niños pobres; el 30, La escuela
en 1870, el cual continuaría hasta fines de febrero de 1871. Estos artículos
16. Acaso se trate de la obra intitulada Julia, por su semejanza con el trazo -uno de los que se publican en este número- llevarían el título general que
general de Clemencia y la fecha de su publicación: 1870, aparecida, Altamirano consigna en sus Páginas íntimas: Mqxico después de J¡¡ ReforrrUJ.
inicialmente, como Una noche de julio. El siglo XIX, 7a. época, año 270. t.
VIII. núms. 198, 205, 212 (17, 24 Y 31 de julio de 1870). véase Warner, p. 31. Joaquín Velázquez de León (1803-1882) Coronel de ingenieros, diplo-
56 y Reyes Nevares, p. 153-4. mático y Ministro de Fomento.
17. (1790-1854) Antiguo insurgente, se acogió al indulto en 1819; más 32. Miguel Planas, compositor. "En febrero (de 1871) un grupo de aficiona-
tarde se unió a Vicente Guerrero en 1821. Fue -11 de abril de 1854- una dos -escribió Reyes de la Maza, p. 30- estrenó en el Teatro Nacional una
de las primeras víctimas de la revolución de Ayutla. nueva ópera de autor mexicano, acontecimiento no repetido desde 1865. En
esta ocasión se montó la ópera Don Quijote en J¡¡ venta encantada. • ."
18. Altamirano transcribe las noticias que daban cuenta de su separación de
El siglo XIX, en varias páginas. Sus crónicas en dicho periódico se 33. Alfredo Bablot D'Olbeusse (¿ -abril de 1892) Periodista. Al morir era
publicaron del 31 de enero de 1868, con el título de Crónicas de teatro, director del Conservatorio Nacional de Música y Declamación.
excepto la primera: Revista teatral, hasta el 14 de octubre del mismo año.
34. Juan José Baz (junio de 1820 - octubre de 1887) Gobernador del Edo.
19. (¿ - 1909) Periodista y director de El Monitor Republicano, fundado de México y Srio. de Gobernación.
por su padre.
35. Enrico Tamberlieck, tenor. Su fama corrió, hacia 1871, con la de
20. (1845-1890) Periodista y orador Angela Peralta, en Otelo.
D. Joaquín D. Casasús
y doña Margarita Altamirano,
el día de su boda:
3 de noviembre de 1886.
Por fin entró a una escuela. La división de razas no
había sido aún relegada al olvido. Subsistía como una
fatal herencia de la dominación española. De un lado
estaban los de razón, los hijos de los españoles, para
los cuales eran los privilegios de la enseñanza; del otro
se encontraban los indios, los desheredados, los que
sólSl_ aprendían a leer y retenían de memoria el Cate-
cismo de Ripalda. Entre éstos estuvo Altamirano...
Biografía, por Luis González Obregón.
Para defender el pueblo
su corona, no tiene más
recurso que organizar a las clases
trabajadoras que forman la inmensa
mayoría de la nación.
Altamirano
13 de febrero de 1875.
Cartas
La Providencia, junio 7, 1864. te han de estar saliendo por necesidad. Por otra
parte, las correspondencias de Colima bien defz-
cientes así lo dicen, según supe por Van Brunt y
Sr. Dr. Manuel Parra Huarte con quienes hablé en Acapulco. Cuando la
Tixtla estación de lluvias cese, y Maximiliano tenga lugar
de emprender las cosas serias en su imperio, sí
Muy querido amigo: creo que tendremos una expedición combinada.
Hasta ahora contesto la grata de U. de 15 de Por ahora repito que la necesidad de invernar en
Mayo y hasta ahora primero porque he tenido una bahía segura y en un lugar salubre les ha
que hacer dos viajecitos importantes a Acapulco, hecho preferir Acapulco a Mazatlán que es descu-
en donde he dilatado algo y luego porque al bierto y malo, a Manzanillo que es mortal, a S.
llegar aquí de vuelta de aquel lugar enfermizo BIas que es tempestuoso y a Chamela, ¡pala y
padecí unas calenturas. Navidad que son bahías pequeñas y situadas en
Pensé luego que llegué del interior escribir a U. costas desiertas.
una larguísima carta que de tan larga, tardé en
Como quiera que sea, estamos en jaque y co-
comenzarla. Era un diario de viaje, más bien que
mienza la barahúnda. Calcule U. la sensación cau-
una carta. Luego determiné ir a Tixtla a arreglar
sada por este acontecimiento en unos lugares que
un negocio del tío y a ese propósito me guardaba
desde 1821 no han sido hollados por enemigo
para la charla, lo que iba a vaciar en el diario y
extranjero. Ha habido algunas defecciones misera-
por último nada hice, como U. ve.
bles. D. Librado Salas está presentado, según se
Ahora, sabrá U. poco más o menos nuestra
dice ¿ U. lo crería? A todos ha sorprendido por
situación. Estaba yo en Acapulco cuando llegó la
la estrechez con D. Diego y su parentesco; pero
escuadra francesa y salí momentos antes del de-
la verdad es; que no se imaginaba y que el general
sembarco de las tropas. U. figurará nuestra preo-
viejo ha irritado esto a lo sumo. Yo creo que ese
cupación, pensando que ese desembarco no se
zaragate quiere embarcarse y lo hará ahora que el
esperaba ya y que todo ha tenido que festinarse,
bloqueo ha cesado para ir a gozar de sus dineros
para resistir a los movimientos que intenten. En- al extranjero, importándole un pito el menospre-
tiendo que los franceses se limitaran a ocupar el
cio de los hombres de bien. _
Puerto para que inverne su escuadra y natural-
El viejo ha salido hoy con su familia para la
mente poseerán la población para sus provisiones
Costa a un lugar propio y ha costádole mucho
y cuarteles. No creo que expedicionen al interior
resignarse; a pesar de su vejez el brío en ese
del Estado, pues su fuerza no consta más que de
hombre no se acaba y, ojalá que su hijo lo hubie-
800 hombres y a lo más a que pueden entenderse
re heredado.
es a hacer correrías a los lugares circunvecinos
para proporcionarse forrajes y víveres, pues los En cuanto a mí, vaya llevar a Margarita con lii
destacamentos que se han situado en los alrededo- familia recomendable de mi compadre Giles, allí
res, se los impiden, de manera que constantemen- mismo y estaré de vuelta en esta finca dentro de
cinco o seis días. Estaré al lado de D. Diego y Iguala Enero 19-1867.
cumpliré mi deber, no lo dude U.
En mí no se extingue ni la fe, ni la resignación.
Vamos a otra cosa. He estudiado los autos que Sr. D. Manuel Parra
se me remitieron, he comenzado a escribir, pero Tixtla.
me ha interrumpido este incidente. Sin embargo,
los tendrá U. ahí dentro de diez a doce días, Muy querido amigo:
despechados con mi dictamen. En cuanto a hono- El Sr. Aburto entregará a U. ésta y le contará
rarios, debía yo decir a U. que lo dedujeran de cuanto he hecho en mes y medio justo.
nuestra cuenta, pues no la olvido; pero mi pundo- La acción de Tutla que yo mandé y en que
nor, debe posponerse por ahora a mi necesidad. quité un convoy de parque, 80 prisioneros, armas.
Deben ser cosa de treinta y cinco pesos y deseo La sorpresa de Nexpa en que aniquilé la guarni-
vivamente que; aunque después se los proporcione ción de Iguala quitando sus mejores elementos y
de los bienes respectivos, hoy los dé a mi mozo cuyo' sorpresa fue un pensamiento mío, el sitio de
Luis Alemán, protador df! esta carta y que se va a Cuernavaca que si yo hubiera dirigido habría teni-
México. Le debo esta cantidad por sus sueldos. do éxito; porque aterró a los cuernavaqueños, JI
Le he dado aquí parte de ella, es decir del total; el terrible combate a arma blanca con los gendar-
pero, como necesita ahora de mis pequeñísimos mes en Chiepetlán en que yo cargué y derroté al
recursos, me veo obligado a inferir a U. esa nueva enemigo que dejó la calle tendida de cadáveres y
molestia. Eso me importa y estoy entretanto afli- entre ellos a su gefe Paulina Lamadrid, la con-
gido. Yo estaré escribiendo a U. a menudo. Que quista de todo el 3er. Disto. del E. de México,
la familia se mantenga buena y agradeciendo a menos el casco de Cuernavaca y la consiguiente
usted de antemano su favor, quedo como siempre evacuación de esta plaza. He aquí la obra exclusi-
su sincero adicto. vamente mía y el resultado de mi audacia y de
Ignacio M. Altamirano. mis pensamientos. He hecho esto con 400 hom-
bres q. se me confiaron y que he tenido tal pena
en subordinar a mis deseos y a mis intenciones
que algunos de ellos han estado próximos a asesi-
narme. En fin, éste ha sido un mes y medio de
emociones continuas. Hoy por aquel rumbo tengo
una reputación militar casi igual a mi reputación
de tribuno. Relato a U. esto, porque siendo mi
mejor amigo allí y el único tal vez que tuvo plena
fe, en mi espíritu de calavera, debe tener gusto,
hoy que ve los resultados.
Saludo a U. cariñosamente. Yo marcharé den-
tro de dos o tres días a recibirme al mando de
otra Brigada, pues he entregado el de la fuerza México, abril 28 de 1878.
que saqué.
He tenido algún dinero, porque más que de Al General José Garibaldi
militar y político, he tenido fama de hombre
probo; pero ese algo lo he dado a todos, cualidad Ilustre General:
que es un vicio en mí. Por eso D. ManuelAburto me
suplica haga a U. una explicación sobre una pe- Desde mi juventud, he sido vuestro ardiente
queña cantidad que le adeuda.
admirador y he seguido con ansiedad e interés
Agradeceré a U. mucho, envíe copia de los vuestra gloriosa carrera, siempre habéis sido el
primeros párrafos de esta carta a los S.S. Sauceda más noble y el más heroico campeón de la causa
y Bello, saludándolos a mi nombre. de la Humanidad y de la Libertad en ambos
Desearía cuajar con U. un rato porque hace mundos.
tiempo que estoy taciturno y aun escribo poco, a Yo, que he consagrado sin cesar mi existencia a
consecuencia de que pienso y obro. Si el Sr. la Democracia en este pueblo de América y que
Sauceda tuviera alguna correspondencia para mí y he contribuido, aunque en humilde esfera, con
la hubiera despachado a U. sírvase remitírmela mis pobres esfuerzos a destruir el dominio secular
con el Sr. Aburto que me seguirá, o con un del clero, católico, a defender la Independencia
propio violento que yo pagaré aquí. Conque adiós contra la intervención extranjera y el Imperio y a
otra vez y crea U. que lo quiere siempre. consolidar las conquistas liberales en mi país, he
IgnaCio Manuel. deseado, hace tiempo, enviaros mi homenaje de
admiración y respeto, como el último pero el más
adicto de vuestros correligionarios de México.
Hoy, que mi amigo el capitán Contí me ofrece
entregaros esta carta, aprovecho la ocasión para
atestiguaras mi simpatía y veneración.
Ignacio M. Altamirano
"31
colombiana, no tienen interés, y dejan en ellos Ya ve V. que éste es un trabajo de Cuvier, de
solos a los españoles que les dan mucha importan- paciencia, de perseverancia y casi de adivinación
cia. Los asuntos de la conquista, del gobierno de todos modos obra de inducción dificilísima:
colonial, de la influencia del cristianismo, del e~ pero que está dando ya buenos resultados.
tablecimiento de los europeos en nuestro suelo, y Lo contrario pasa en España y en la América
todo aquello que nos ha preocupado y aun entu- Latina con pocas excepciones. Allí se aceptan las
siasmado a nosotros, los deja fríos a ellos. El consejas trasmitidas por los cronistas del siglo
conocimiento de nuestra geografía, de nuestra XVI, forzadas muchas por ellos, y casi todas
geología, de nuestra etnología, actuales, sí les adversas a las razas de los antiguos pobladores, y
interesa mucho así como el de la lingüística ame- sin tratar de reconstruir nada con la luz de la
ricana, pero tratada por los filólogos modernos o crítica científica y en presencia de elementos que
por los raros lexicógrafos que han recorrido en pueden estudiarse más de cerca, se da preferencia
los últimos tiempos las regiones americanas. En a los estudios de la época colonial, es decir a la
suma y para sintetizar, el trabajo ahora no es de compilación de documentos de ese tiempo relati-
compilación, sino de reconstrucción y de crítica.
vamente moderno, y de poco interés científico.
En Francia, en Alemania, en Dinamarca, en Italia,
en los Estados Unidos se establecen magníficos Dada esa tendencia no es aventurado presumir
museos americanos y colecciones preciosas, pero que el 90. Congreso de Americanistas que se
de monumentos anteriores a la conquista -los celebrará en España, y en que la mayoría de
geroglíficos, las pinturas, los menores objetos en- miembros se compondrá de españoles y de latino-
contrados en las excavaciones, todo lo que se americanos, no aportará un gran contingente al
escapó de la barbarie de los conquistadores o al dominio científico que han ido enriqueciendo los
fanatismo destructor de los frailes, se recoge, se Congresos anteriores, y que es el principal objeto
con que se fundaron. Se hablará mucho de Colón,
estudia: se estima altamente y se procura explicar,
de heroísmo de los conquistadores (ya sabemos
no segun el sistema de los viejos cronistas españo-
nosotros a qué atenernos respecto del heroísmo
les, sino bajo nuevos sistemas y a diversa luz. Se
de Cortés, de Alvarado, de Pizarro y de Nuño de
busca con ansiedad la solución de problemas étni-
Guzmán), se declamará con frases huecas acerca
cos e históricos hasta hoy oscuros. Se desea pene-
de los beneficios de la Conquista y acerca de la
trar en el pasado misterioso de los pueblos ameri-
barbarie de los pueblos conquistadores, habrá una
canos, ayudándose con los elementos que existen,
cascada, un diluvio de discursos y aun de versos,
con el estudio de las razas, de las lenguas, de los
ditirambos frenéticos a Cristóbal Colón, declaracio-
pocos vestigios monumentales, ya que desgracia-
nes de amor maternal y fraternal a los pueblos
damente la destrucción sistemática que organiza-
libres de América después de que se les inundó en
ron los españoles acabó con lo más importante
sangre en al guerra de Independencia, abrazos de
que hubiera podido facilitar un estudio tan vasto
los cándidos americanos a sus antiguos verdugos,
y tan completo.
banquetes, buenos vinos de España, se prodigarán
cruces de Isabel la Católica, etc., etc., etc., pero que detestaba a los españoles y que no quería,
dudo mucho de que se presenten estudios serios con justicia, a Colón porque lo reputaba un ne-
acerca de la América antigua, y con la indepen- grero, una especie de negrero, el vendedor de
dencia que la historia exige. indios de las Antillas, a pesar de haber descubier-
En suma, como es el centenario de Colón a to por casualidad el Nuevo Mundo, que él murió
Colón se reducirá todo, será una fiesta a Colón y creyendo que era el Antiguo.
no un Congreso de Americanistas. Y esto a pesar Ahora, si en esa antología han de figurar escri-
de lo prescrito en el programa, que conocerá V. tores contemporáneos, lo cual no creo ni entra en
ya y que no es más que una copia exacta del el sistema de esos señores, temo mucho que no se
programa de nuestro Congreso de París. Para el escapen ni V. por sus amistades con ellos, ni
caso este programa no es más que una fórmula. Justo por sus ligas, y lo sentiré.
A propósito, veo en los periódicos de México Por mi parte estoy tranquilo, primero porque
que Pepe Vigil va a escribir una especie de revista sinceramente convengo en que no valgo nada y
del movimiento literario en nuestro país, y Casi- luego porque estoy seguro de la aversión de esos
miro Collado y Roa Bárcena una antología para señores y de sus compañeros que les hace decir
presentar esas dos obras en el centenario, como en todos los tonos posibles: que ni siquiera hablo
un homenaje. " ¿A qué o a quién? ¿A la memo- español, en lo que estoy plenamente de acuerdo
ria de Colón? Yo creo que será más bien a con ellos. Lo que deploro es haber aprendido esa
España, a la España fanática, a la que aborrece lengua desde mi juventud, en vez de haber apren-
nuestras libertades. i Ya veo esas dos obras! La dido otra que me fuera más simpática.
primera sólo hablará de la literatura grata a Espa- A otra cosa. La navidad está ya impresa y
ña; la segunda contendrá una colección escogida, encuadernándose. La dedicatoria es más cariñosa
los buenos, los únicos, desde A lemán hasta Sán- que la primera y contiene la historia del encierro
chez Santos. Ramírez, modelo en todo, no estará para escribir ese librillo. Es el primero que publi-
allí, ni el Pensador, ni Zavala, ni Mora, ni Ocam- co aquí, y ése es de V. No vale nada el homenaje,
po ni ningún liberal. ¿Cree V. que lo siento? Ni pero sale del corazón.
brizna; al contrario, me alegro infinito. Mi venera- La muerte de la pobre Fanny nos ha causado
do maestro no merece semejante humillación, él un dolor inmenso. Margarita la ha llorado mucho.
Yo cuando recibí el telegrama de Joaquín sentí
una pena que me oprimió el corazón. Fanny era
una mujer de oro. Cualesquiera que hallan sido
sus defectos por su educación de artista, por su
carácter irlandés, aunque nació en Inglaterra, por
todo eso que constituye la apariencia social, era
noble, generosa, incapaz de hacer mal; tenía gran
corazón. Yo la quería mucho, porque yo quiero a
mis amigos sin beneficio de inventario, es decir, de recibir carta suya en que me habla de otros
con sus cualidades, sus defectos, sus errores y particulares. Ya le contesto.
todo el cortejo de la naturaleza humana. Los Siento su separación a pesar de que tengo la
quiero, mi afecto es la medida, no busco más. convicción de que no me quería, quizás por in-
Cuando la amistad no es así, no vale tres caraco- fluencia de su círculo, y no por otra cosa. V.
les. sabe que me alboroté como un chico para ver la
La sociedad mexicana, como V. dice muy bien, Exposición de París, que como nunca lo había
ha sido excepcional, con respecto a Fanny, y ha hecho en mi vida, fui 12 pedirle que me enviara
honrado su memoria, como era debido. con alguna comisión, la más humilde. Que me lo
Me inquieta lo que me dice V. de Guillermo prometió, en presencia del GraL Rocha. Esto fue
Prieto. El me escribe con frecuencia. Quiera el desde principios de 1888. Consentí, y él me ol-
cielo conservarlo el mayor tiempo posible, para vidó, prefiriendo enviar a una multitud que vino a
honra de la poesía nacional. Deseo abrazarlo y pasearse. De modo que si no ha sido por el
hablar con él, a mi regreso. Presidente, que me nombró Cónsul sin mediación
Me alegra 10 que me dice V. de mi discípulo de nadie, yo no habría venido a Europa nunca.
González Obregón, cuyos artículos leo con vivo Pero no tengo rencor al señor Pacheco, y siento
interés siempre. Es un erudito cuyas obras son su separación.
útiles a nuestra historia. Aquí ya habrían llovido Lo que he dicho de la antología y de los
sobre él los elogios y la distinciones de la prensa. españoles no quita que yo quiera a Casimiro Co-
Sigue buen camino, ya lo creo. Hace la historia llado, que le agradezca sus recuerdos y que los
de la ciudad de México, que es casi desconocida. retorne. La oposición de ideas religiosas y litera-
Hay por los menos cincuenta historias de París rias o políticas no importa para la amistad. Yo
que estoy coleccionando, y no acabo. No hay tengo aqu í amigos monarquistas y clericales fero-
más que tres de México, yeso compendiosas. La ces, que me visitan y me estiman, así como yo.
suya será la mejor. Ya ve v., querido Pancho, que le escribo no
una carta, sino un volumen de confidencias ínti-
Pero lo demás, los muchachos de mi Liceo se
mas.
están luciendo. ¿No es verdad? Campito escribe a
Margarita saluda a v., lo mismo que Aurelio y
veces como Daudet, a veces como Zola. Es un
yo le envío la expresión de mi invariable amistad.
perspicaz y un observador. Fernández Granados,
Ignacio M. Altamirano
Bustillos hacen magníficos versos. Los demás se
lucen en los ramos que cultivan. Son muchachos Ayer recibí bajo su cubierta unas hojas del
de gran porvenir y los viejos debemos estimular- Perú Ilustrado en que está un bosquejo biográfico
los. No los abandone V. mío. Mil gracias.
Supe por los periódicos la renuncia del señor Perdone V. los borrones y la letra apretada.
Pacheco, y la atribuí a los motivos que indica en Escribo de prisa. Es una conversación desordena-
su oficio, por falta de datos para juzgar. Acabo da frente a la mesa de V.
París, julio 3 de 1891. París abril 15 de 1892.
En 1871, Altamirano escribió, entre otras, dos obras: La trabajador, feliz; en el relato, triste y agobiado; los persona-
navidad en las montañas y El maestro de escuela. En la jes de La navidad son optimistas, confIados; los de la
primera, de los que parecen ser los cuatro poderes redentores narración, melancólicos y abrumados. Los curas de las dos
de liberalismo: el maestro de escuela, el cura, el médico y el obras son también distintos: en la novela, un misionero del
alcalde, Altamirano destaca al cura un 24 de diciembre, en Evangelio; procurador de justicia y fraternidad; en la rela-
cuya noche una sombra sagrada, dice, cae sobre el mundo. El ción, un promotor de desdichas; en la novela, amigo del
cura, un cura histórico como lo afIrma el autor en la nota maestro; en el relato, su perseguidor implacable; en La
fmal de la sexta parte, aplica en su aldea el programa del navidad en las montañas, es, aparentemente, ajeno a la
Partido Liberal: impide la idolatría, suprime las obvenciones, política; en verdad, un ferviente liberal; en la narración, un
vive de su trabajo, implanta nuevas labores, renuncia a la conservador partidario del "imperio", obediente al afán de
casa que el pueblo le destinaba, para dársela al maestro, dominio temporal de la Iglesia; en la novela, en fIn, un
predica el amor y él mismo, sin alarde ninguno, afIrma que misionero redivido del siglo XVI; en el relato, un hombre
los aldeanos lo aman como a uno de sus hermanos. Entre que divulga el "evangelio chiquito", para plegarse al poder
lágrimas, el personaje que narra los sucesos y con el cual se dominante; en la novela aparece un cura despojado de
identifICa Altamirano, exclama: "No creía yo que existiera apetitos, severo consigo mismo; en la narración los pecados
un solo sacerdote así en México; jamás he oído hablar a un capitales pasan incesantes por la frente del cura.
hombre de sotana o de hábito, como usted acaba de Podría tratarse de dos personajes distintos; mas lo que en
hacerlo. .. ¡Oh, señor! yo soy lo que el clero llama un la novela es un episodio dulcemente evocado, un alegato de
hereje, un impío, un sansculote, pero yo le digo a usted, en concordia, a fuerza de discursos y lágrimas es una fIcción
presencia de Dios, que respeto las verdaderas virtudes cristia- que presenta la realidad como el escritor desearía que fuera;
nas, como jamás las ha respetado fanático o sayón reacciona- como una argumentación a través de los personajes. En el
rio alguno. Así, venero la religión de Jesucristo, como usted relato, por lo contrario, Altamirano llega a un pueblo -acaso
la practica, es decir, como él la enseñó, y no como la del estado de Guerrero- y al entrar en él también lo hace el
practican en todas partes. ¡Bendita navidad esta que me lector; no hay distorsión alguna entre la imagen creada y la
reservaba la mayor dicha de mi vida, Y es la de haber realidad. La creación de ésta fluye en las palabras. En la
encontrado a un discípulo del sublime Maestro, cuya venida novela hay un desprendimiento de lo real sin que la imagina-
al mundo se celebra hoy! " El cura esplica cómo entiende su ción cree un mundo propio. En el relato, los diálogos con el
misión: '~...debo· invocar la religión de Jesús como causa, cura, las fIguras·del alcalde y las mujeres, la mesa abundante
para tener la civilización y la virtud como resultado preci- y la confrontación de las opiniones políticas de Altamirano
so..." " ¡Usted, es un demócrata verdadero! " con las del sacerdote, partes de una imagen dominante: la
Quien narra los episodios de La navidad en las montañas, pobreza y el sometimiento del maestro. Párrafo tras párrafo,
es un capitán del ejército y el propio Altamirano, que se Altamirano descubre al lector una realidad enajenada a un
dirigía a San Luis Potosí en busca del gobierno nacional, El hombre por fuerzas desencadenadas contra su libertad. No
maestro de escuela. Los personajes de las dos obras son los hay, en la relación, ningún recurso ajeno a la verdadera li-
mismos: el cura, el a1éalde, el maestro y un hberal; las teratura; no se advierte, tampoco, la intención de embellecer
diferencias de ambas, ostensibles: en La navidad en las una experiencia sino de comunicarla.
montañas, el paisaje es hermoso, idílico; en El maestro de Lo que en La navidad en las montañas es como una
escuela, no se describe; el pueblo, en la novela, es alegre, imagen salobre por las lágrimas, en la relación es la realidad
" 37
misma. Lo que Altamirano se propuso en su novela, está la relación, la discusión con el cura aparece en sus ténninos
plenamente logrado en su relato al contar un suceso como históricos; por sobre los puntos divergentes se advierte que la
quizá no aconteció nunca, sino como él logró imitarlo en un lucha liberal, más allá del transitorio dominio de una clase,
estilo diáfano, sin concesión alguna. se libraba por la independencia del país y este planteamiento
No pocos problemas plantean estas dos obras: el afán del obligaba al escritor Altamirano a no desviar la pluma. A
liberalismo mexicano de ser intérprete del cristianismo; de expensas de la política, surge la imagen verídica de una
fundar la democracia en el Evangelio; de confinar al sacerdo- aldea. En La Navidad, son los personajes intérpretes involunta-
te al templo para compartir con él la dirección espiritual del rios de una idea; de allí que, con la sola autenticidad del paisaje,
pueblo; de conciliar el espíritu cristiano con la economía sean los dialogantes de una utopía cuyos antecedentes habría
burguesa; todo ello aparece en La navidad en las montañas al que buscar en la fábula de Tomás Moro, acaso en esta
dicotomía del Altamirano escritor, pueden seguirse las hue-
punto de ser un breve tratado de esa tentativa del liberalis-
llas que permitan examinar las causas de la debilidad de la
mo; un testimonio de la lucha librada en la conciencia de los
ficción mexicana hasta hace pocos años; del porqué uno es el
reformadores; pero también ejemplifica una de las causas por Zarco de los artículos y otro el de las páginas literarias; uno
las que nuestra literatura no ha creado una ficción que el Luis Cabrera de las páginas políticas y otro el Lucas
conduzca al conocimiento de lo real. La novela y la crónica Rivera, declamatorio; de las causas, en fm, por las que
de Altamirano permiten advertir uno de los móviles que han nuestros escritores crearon la- realidad en sus letras políticas
hecho de nuestras letras un muestrario de abstracciones. En y se apartaron de ella en las que procuraron desentrañarla.
El maestro
de escuela
y su breviario negro. En las paredes había colgados álgu-
-
mña doña Teresita, pero me dijo que no le era posible, ni buenas disposiciones, hay algunos niños muy vivos y que
a doña Lucesita, que estaba usted muy pobre, y... aprenden pronto; pero como no hay libros.
-¡ Ah qué do~ José María!, e~:lamó la comulgadora; -En fin, tenga usted, don José María, ese peso, vaya
con lo que va sahendo... ¿que drra el señor? usted a dar el gasto y a comer, y luego viene usted acá.
-Pero, señor, alcalde, ¿no es posible que este hombre Señor alcalde, usted me pagará después este dinero.
tenga su sueldo pagado cumplidamente? preguntó el cura El maestro recibió su moneda y se fue corriendo a su
medio enojado. casa. El cura quedó taciturno y colérico, el alcalde lo
-Señor cura, respondió el alcalde levantándose, había miraba con temor, y tenía ganas de retirarse.
ya un poquito de dinerito del pueblo, pero su mercé Yo puse fin a esa situación embarazosa, llamando a
mandó que lo diéramos para la función del martes, y no uno de mis mozos, muchacho alegre y que tocaba bastan-
quedó nada, señor cura, nada. te bien el arpa y la guitarra, que cantaba malagueñas y
-Bah! bah! siempre salen ustedes con eso. Es preciso zambas, con mucho sentido, y cuyos talentos musicales
conocer a estos indios, señor diputado (el cura se permi- dieron asunto a Riva Palacio más de una vez para sus
tía olvidar que yo era indio también) para saber a qué romances de costumbre.
atenerse. Son más agarrados! ... siempre están 1I0rándose Mi mozo se apresuró a obedecer, templó la guitarra y
pobres, y por una bicoca que dan a la Iglesia y a sus acompañó a Lucesita y a Teresita, que olvidando el
pobres ministros, ya tienen disculpa para faltar a sus Incidente desagradable del maestro, se pusieron a cantar
otros deberes. A este pobre maestro lo matan de hambre con voz fresca, aunque un poco afectada como hacen
verdaderamente, porque figúrese usted; tiene su mujer, generalmente las payitas, una multitud de canciones cu-
cuatro hijos, una madre vieja, y no cuenta con más yos versos se encarga la casa de Murguía de relacionar
sueldo que quince pesos al mes! También es una barbari- cada año, y de dispersar por toda la República, por
dad meterse así a maestro de escuela; un hombre que conducto de los mercaderes ambulantes de mercería.
tiene tanta familia, debe tomar otro oficio, y procurarse Así cantando y tomando copas de jerez, nos estuvi-
un modo de vivir mejor. Sobre todo, que dejen a estos mos, hasta que en el campanario del pueblo sonaron las
indios, que ni quieren aprender nada, ni pagar a sus oraciones, que consisten generalmente, primero en siete
preceptores, ni aprovechar tampoco. Vea usted, hace más campanadas, y luego en un repique que ensordece.
de cuarenta años que están pagando una escuela, y ningu- Entonces comenzaron a brillar las luces en todo el
no de ellos sabe leer. pueblo. Paulita, la criada, trajo dos velas encendidas que
- ¿y cuántos habitantes tiene este pueblo? pregunté. puso sobre la mesa, rezando la consabida fórmula: Alaba-
- Tendrá unos tres mil, 3 con las cuadrillas cercanas, do sea el Santísimo, etc., los cantos se interrumpieron
contestó el cura. por un instante, porque el señor cura rezó la Salutación,
- Es grande, dije. acompañándolo las muchachas y el alcalde, después de lo
-Sí, señor, es grande, añadió el preceptor; concurren a cual la conversación volvió a animarse.
la escuela regularmente de doscientos a trescientos niños. A poco llegó la hora de cenar: Lucesita y Teresita
-Un número bastante crecido! y ¿aprenden a leer y a fueron a disponer la mesa; el cura me invitó, yo acepté
escribir? solamente el dulce, porque había comido tarde, y el
-A leer, muy poco, sólo los que tienen Silabarios y alcalde fue a dar una vuelta a la cocina, para ver en qué
Catones, a escribir menos, porque como no me dan era útil.
papel, ni tinta, ni plumas, nada puedo hacer; a los demás
les enseño sólo el Catecismo del Padre Ripalda.
-Con eso es más que suficiente, interrumpió el cura.
Estos son unos animales, que ni aprenden bien, ni saca-
rían provecho de la lectura, ni de la escritura.
III
Pasamos al comedor y tomamos asiento. El cura se aco-
. -Sin embargo, señor, dijo el maestro, tienen muy modó junto a Lucesita, yo tuve el gusto de ver a mi lado
"4f
¡l Teresita y al otro al niño más grande de Lucesita, que do de las bajezas que cometían los malos mexicanos que
se parecía muchísimo al digno sacerdote, cosa nada ex- ayudaban a los franceses en su obra inicua de invasión y
traña, puesto que eran parientes. En cuanto al niño más piratería, dije pestes a los bribones de la Regencia, sin
chico, Lucesita dijo que estaba ya durmiendo. contenenne porque uno de ellos fuera arzobispo,5 hablé
- ¡Pobres huerfanitos! dijo el cura, acariciando al que de la resolución incontrastable que teníamos los republi-
se hallaba en la mesa. ¿Qué sería de ellos sin mí? canos de luchar sin descanso en defensa de la Patria, dije
Describir la cena, es inútil. Se sabe en México y en en fin, todo lo que había que decir en aquellos instantes
todos los países católicos, lo que es una comida de cura. y con la fogosidad propia de mi carácter. El maestro me
Suculentos asados de carnero y de gallina, estofados, escuchaba satisfecho y conmovido.
chiles rellenos, pescados de río, magníficas legumbres, Pero el cura, arrojando a bocanadas· el humo de su
ensaladas, queso olorosísimo, y en cuanto a frutas, más puro, sonriendo con incredulidad y moviendo la cabeza
de las que tomamos en México en Diciembre; jícamas, me dijo con lentitud de aplomo.
plátanos, naranjas, chirimoyas, higos y nueces. Después -Señor diputado, ud. parece de genio fogoso: es ud.
dos o tres dulces de leche y de frutas. joven y no tiene experiencia, ni ve las cosas a sangre fría
El digno alcalde había estado trayendo las fuentes con Ud., además, profesa ideas exaltadas, y es natural que sus
los manjares, en unión de los topiles, así como las torti- sentimientos se sobrepongan hoy a la voz poderosa de la ~
llas calientes que gustaban mucho al señor cura. razón. Yo veo las cosas de otro modo. ¿Se incomodará 1
Se me había olvidado que el pobre maestro que había ud. si le digo mi modo de pensar? h
-De ningún modo, ud. puede decir lo que guste; pero [
llegado al principiarse la cena, se mantenía acurrucado en
un rincón fijando sus ojos tristes en aquel opulento ya conoce mis ideas respecto de patriotismo. n
festín, con que el cura se regalaba diariamente; mientras -Sí; pero me permitirá ud. decirle que es un patriotis·
que él, sus hijitos, su mujer y madre, enflaquecidos, mo indiscreto. De todo lo que ud. me ha dicho, y de
apenas podían llevar a la boca una tortilla y un poco de todo lo que sé, deduzco lo siguiente. Ustedes están perd~
arroz o frijoles. dos, la República acabó ya; D. Benito Juárez va retirán-
Luego, cuando el cura después de comer, de saborear dose a la frontera, ya se dará de santos con no caer en
el café con su copa de cognac y de encender su puro, se manos de los franceses; las tropas de udes. están desmo-
puso expansivo y alegre, invitó a tomar dulce al pobre ralizadas, mientras que las francesas y las auxiliares de
maestro, el cual rehusó con timidez. aquí están orgullosas con sus triunfos. Ud. ve qué recib~
Yo comprendí que entre el eclesiástico y el preceptor mientos les hacen los pueblos; los señores regentes se
no reinaba la mejor armonía, y lo atribuí naturalmente a manejan con prudencia; y el monarca elegido, éste príncipe
ese dominio tiránico que el cura quería ejercer y ejercía heredero de cien reyes, y que, según sabemos, es amable yde
en efecto, sobre el pobre diablo. grandes talentos, es esperado con ansia. Yo creo que la
Las chicas se retiraron un momento, y entonces queda- monarquía está ya fundada en México; y vea ud.: yo tengo la
mos solos, el cura, el maestro y yo, en la mesa. Entonces convicción de que ella hará la felicidad de nuestra patria, que
el eclesiástico comenzó a hablar de política. se acabarán las revoluciones, y sobre todo, imperará
-A todo esto, dijo, y por el deseo que tenía yo de otra vez con toda su grandeza nuestra santa reli'
distraer a ud., señor diputado, me había olvidado de gión! . .. Porque, convenga ud, amigo mío, convenga
preguntarle, ¿qué hay de nuevo? en que udes. los liberales han atacado las tradicio-
Yo respondí entonces lo que sabía; díjeles cómo el nes, han querido minar el edificio religioso, han lastim~'
ejército francés, según infonnes, habiendo concluido ya do la piedad de los fieles, han herido a la Santa IgleSia
la mala estación, comenzaba a moverse para salir del Católica, la han despojado de sus sagrados bienes (que el
centro a los Estados;4 le comuniqué las noticias que emperador, estoy seguro, sabrá devolver), y, en fin, han
tenía acerca de nuestras tropas del interior, acerca de establecido la tolerancia de cultos en este país donde
nuestro gobierno residente en San Luis, le hablé indigna- sólo había dominado la fe católica, apostólica y romana
le De modo que udes. lucharán; pero en primer lugar, nada narca.
y podrán hacer contra los franceses, que son los primeros Yana pude seguir escuchando con calma, y después
TI soldados del mundo, los que no tienen rival y están de decir al cura que esos prelados eran unos traidores
lé acostumbrados a presentarse y vencer. En segundo lugar, infames, y que aquella manera de hablar no parecía digna
~ los Estados-Unidos, que podían ayudar a ustedes, están de un mexicano, manifesté al cura que había contenido
e acabando también, y j ojalá que se los lleve Satanás! Esa mi cólera al estar oyéndole, pero que sentía agotada mi
s guerra civil que hoy los devora, va a acabar con su paciencia y que me retiraba, sintiendo sólo haber estado
mentida riqueza que no es más que mentira y farsa, algunos instantes en compañía de un hombre sin patrio-
como todo aquello que no se funda en la verdadera tismo y sin virtudes.
religión. No tienen ustedes remedio; y si usted quisiera El cura me contestó entre confuso y alarmado.
escuchar un consejo, porque me ha simpatizado usted, le -Señor, yo no soy más que un cura, no debo mezclar-
diré que no se meta en nada, que se vuelva para su tierra, me en cuestiones políticas, sino sólo en el cuidado de las
y que no se exponga. Mire usted, continuó sacando una almas. Mi soberano está en Roma, y mi patria está en el
cartera; yo en nada me mezclo, y me limito a mis cielo. Así, pues, yo no hago más que echar una leve
funciones de pastor de almas; pero tengo cartas de Mé- ojeada sobre este mundo de miseria.
xico, de prelados repetables y que no se engañan nunca. -Adiós, señor cura, le dije, tomando mi sombrero; no
Ellos me aseguran que dentro de un mes, todo esto se debo estar un momento más aquí; salude usted a las
hallará en poder de los franceses, y esperan en la Bondad señoritas, y guárdese usted de predicar a su pueblo esas
Divina, que la paz se restablecerá, cuando menos, a doctrinas criminales, porque no siempre ha de tener us-
mediados del año entrante, época en que llegará el mo- ted la fortuna de ser escuchado pacientemente.
....
cuánto tendré que sufrir aquí con un hombre semejante. Pero ahora sí, no quiero sufrir más. Ya hace días que
Yo soy un pobre maestro de escuela; como usted el cura está predicando contra la República y su gobit'r-
supondrá, no soy de aquí; pero la necesidad y el haber no, y diciendo a los indios que el rey que va a venir, es
adoptado la profesión de mi bueno y pobre padre, que el enviado de Dios, que será el padre y el protector del
también era preceptor, me ha obligado a buscar mi sub- pueblo, y que los liberales son unos herejes, unos hijos
sistencia enseñando muchachos. del diablo, enemigos del señor milagroso y tiranos de los
No crea usted que sea yo bastante atrasado para mere- indios. De este modo, no espere usted que la invasión sea
cer mi posición de hoy. Tengo algunos conocimientos rechazada aquí, ni que la patria cuente con ninguno de
mayores de los que necesitan para estar aquí; pero en las estos feligreses fanatizados por el cura. Pero yo, que
ciudades los destinos están ocupados, y además, cuando declaro a usted que soy patriota exaltado, yo, que a
vi la convocatoria para llenar la plaza de preceptor de pesar de mi miseria deseo tomar un fusil y batirme con
este pueblo cuyo censo conocía ya, creí que era un buen el invasor, yo ruego a usted señor, que hoy que tiene que
destino, que sería yo pagado regularmente, para poder pasar por la cabecera de distrito a que llegará usted
mantener a mi madre, a mi esposa y a mis hijos. mañana, se digne conseguir que me paguen por allá, no
Me equivoqué, y hace dos años que sufro aquí tormen- mis cuatro sino dos meses de sueldo para sacar a mi
tos indecibles. Jamás me pagan con puntualidad, me familia de aquí, ver cómo la dejo con un tío que tengo
deben ya cuatro meses, y usted lo ve, me muero de acomodado, y que me está llamando hace días y mar-
hambre, mi familia no puede salir a la calle porque está charme a ofrecer mis servicios a la patria.
desnuda, mi madre se muere, y mis hijos no tienen Abracé conmovido a aguel noble hombre, le ofrecí lo
fuerza ni para estudiar. que necesitaba para trasladarse, que era bien poco, Y le
Aquí todo lo de los pobres indígenas, es para el cura y prometí hacer por él cuanto fuera posible.
para las funciones de iglesia. Yo no culpo a los indígenas, El pobre maestro lloraba, y no sabía qué hacer para
cuya ignorancia no ha podido remediarse. Yo culpo a los manifestarme su agradecimiento.
curas que los mantienen en ella para sacar provecho. Ya -Lo único que siento, añadió, es dejar a mis discípu-
usted ve qué vida pasa el cura con sus queridas e hijos. los, a mis pobres inditas, tan buenos, tan hábiles, tan
Vive en una casa amplia y cómoda, mientras que la aplicados, y que lloran al verme hambriento y rotO.
escuela es de paja y se está cayendo. Tiene una servidum- j Oh! usted no sabe cuán bueno es el corazón de estos
bre numerosa que el pueblo le da, turnándose en la niños indígenas, y cuán bella su alma y cuán dispuesta
cocina y en los quehaceres de la casa las mozas más para recibir la santa semilla de la instrucción. Si la
robustas y los mancebos más trabajadores, que los alcal- República triunfa, señor, como lo espero, es necesario
des envían por semanas. No contento con eso, es inflexi- pensar en mejorar la condición de la escuela y la suerte
as, de los maestros. Yo volveré a serlo entonces, porque yo vertir su Estado en cuartel, y sólo piensan en organizar
:ia, ejerzo el profesorado como un sacerdocio, y no como un trapita, en vestir oficiales y en crear pretorianos holgaza-
oficio supletorio; yo amo la enseñanza, y yo lo espero nes, que no pueden ser más que tiranos en los pueblos
na todo de ella. i Que triunfe la República, y la escuela agrícolas, mineros e industriales.
se popular eclipsará a la parroquia, el maestro eclipsará al Otros, en fin, se sumergen en las ondas de arena del
)s, cura! marasmo, de la dejadez, y para nada se acuerdan del
a pueblo infeliz. Pero los más culpables son los que hacen
n·
;la
us
os
sí
v
Pero la República triunfó, y j triste es decirlo! la condi-
transacciones con las ideas antiguas, los que tienen miedo
a la escuela laica, los que rebeldes a las leyes de Refor-
ma, no quieren comprender que el Estado no tiene reli-
gión, ni debe tenerla: que por lo mismo, no deben
permitir la enseñanza de ella en sus escuelas, porque esto
ción de la escuela no ha mejorado como era de esperarse. sería hacer imposible la libertad de cultos. Estos goberna-
le Verdad es: que algunos gobernadores generosos y sin- dores, transigiendo con escrúpulos de vieja, y sobre todo,
r· ceramente demócratas, han emprendido el apostolado de con exigencias de nuestros eternos enemigos, previenen la
~s
la enseñanza popular con verdadero entusiasmo. Son po- enseñanza del Catecismo de Ripalda, o al menos no
el cos i ay! muy pocos, y sus nombres cabrían en una de vigilan que se proscriba, no procuran la independencia
l5 estas líneas. del maestro de escuela respecto del cura, y no introducen
lS A la cabeza de estos dignos repúblicanos, debe la las reformas indicadas en la ley; pero cuyo desarrollo
:a justicia histórica colocar al joven y esclarecido general pertenece al legislador local.
.e Corona 6 , que sin ostentación, sin ruido y sin más mira
e
a
n
que la de probar con hechos su amor acendrado al
pueblo se ha declarado el protector de la instrucción
públi'ca en Occidente, ha abierto escuelas, las ha dotado,
ha comprado libros de texto liberales y ha echado los
VI
En México, por ejemplo los profesores son buenos, y
cimientos de una sólida enseñanza en aquellos apartados
además de reunir un buen caudal de conocimientos, se
pueblos. También son dignos de mención, el general
muestran laboriosos en sus tareas, y resignados con la
Arce, gobernador de Guerrero, que procuró antes de
triste posición en que se les tiene. Porque, confesémoslo,
verse envuelto en las complicaciones que han surgido allí
están pagados mal, muy mal.
por desgracia, establecer en los pueblos desgraciados del
Sur, la instrucción popular, como nunca se ha visto. El Hay además aquí una cosa nútable, y es: que las
modesto ciudadano Lira y Ortega7 , gobernador de Tlax- señoritas que se dedican al profesorado, se han distingui-
cala, ha hecho también, en pequeño y pacífico Estado, do en los últimos años por su capacidad para tan impor-
grandes esfuerzos. El general Félix Díaz 8 se ha mostrado tante magisterio. Eso explica el porqué en los Estados
igualmente activo en Oaxa:ca respecto de la instrucción Unidos, en la Suiza y en Alemania, los tres pueblos
pública. / modelos respecto de enseñanza, son preferidas las muje-
Pero hay gobernadores que tienen manía de construir res para ocuparlas en el profesorado.
edificios de lujo, y que son inútiles si falta la instrucción La Sociedad Lancasreriana es un Seminario de buenos
popular. A estos gobernadores hay que recordarles aque- profesores. El municipio, particularmente, en los dos últi-
lla palabra de Víctor Hugo hablando del libro y del mos años en que los regidores de instrucción pública han
edificio: "Esto matará aquello", es decir: la instrucción sido los Ce. Baranda y Bustamante, ha autorizado tam-
será la fuerza; no el palacio. bién a numerosos profesores, estimulándolos con mencio-
Otros gobernadores, no comprendiendo el espíritu emi- nes honrosas.
nentemente civil de nuestras instrucciones, quieren con- Pero falta algo: falta la Escuela Normal 9 y con una
-
organización como la tiene en los países citados antes, Pero, i qué van a enseñar esas pobres mujeres alucina-
moderna, ilustrada; que sea un modelo y no una copia. das e histéricas! Lo que ellas enseñan es una devoción
tan inútil como estúpida; lo que ellas enseñan, es la
Ir
VIII
Elevar al profesor, es evidentemente engrandecer la escue-
tabilidad le viene más de sus conocimientos, de su inde-
pendencia. Así dice con razón Edgar Quinet: "i Cuántas
veces me ha sucedido, admirar el sentimiento de respeto
que en la más humilde cabaña se tiene al maestro de
la. En vano se dotaría a ésta espléndidamente, si había escuela!, porque no es ni el servidor del sacerdote, ni su
de dejarse al preceptor en la posición azarosa que ha rival; es su colega, su socio". **
tenido hasta aquí. Sobre todo, es indispensable más que nada, hacerle
y puesto que se reconoce que el magisterio de la comprender que su misión es religiosa, que sus ideas
enseñanza pública es de una importancia vital para el morales no deben fundarse en la estrecha base de una
progreso de las naciones, es preciso levantarlo al rango de religión cualquiera, sino que tienen que abrazar una esfe-
las profesiones más ilustres, yeso se hace de dos mane- 'ra amplísima. El va a enseñar el dogma del ciudadano; no
ras: exigiendo en el maestro una suma de conocimientos cultos, no liturgias, no preceptos sacerdotales. "El pre-
digna de su misión, y dando atractivo a ésta con el ceptor tiene un dogma más universal; porque habla a un
estímulo de grandes recompensas y honores. tiempo al católico, al protestante, al judío, y los hace
Cuando el maestro de escuela sepa que va a ser pagado entrar en una misma comunión civil". Estas palabras del
como el juez de letras, como el prefecto de distrito, sabio Quinet, son justamente aplicables a nuestro modo
como el ingeniero o como el general, y que el Estado lo de ser actual.
ha de condecorar como a los ciudadanos más distingui- Si se hubiesen tenido presentes por los gobiernos o los
dos, entonces veremos precipitarse a la juventud en la ayuntamientos, no tendríamos ya que lamentar, como
carrera del profesorado, y brillar el talento en la escuela, lamentamos todos los días, los conflictos a que da lugar,
como brilla en la Academia y en el Parlamento, con la a veces, la preocupación de un pueblo ignorante, y otras
nueva y poderosa luz de la gloria. la indiscreta oficiosidad de un preceptor anti-liberal.
¿y por qué no ha de ser así? i Es tan sublime la Que conozca a fondo la historia-patria, que comprenda
misión de enseñar a los niños! el espíritu de las instituciones democráticas; esto es claro
Notas
1. Don Benito Juárez llegó a San Luis Potosí el 9 de junio de 1863, la Negrete, fueron derrotados. Juárez, en el mineral de Catorce, espero el
cual sería, hasta el 22 de diciembre, capital de la República. Al día resultado de aquella batalla. El 9 de enero llegaba a Saltillo.
siguiente, Juárez publicó su manifiesto a la nación. Los empleados del
Gobierno y los diputados, fueron llegando a San Luis por sus propios 5. Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, nombrado miembro de la
medios. "junta de gobierno" por Forey y en cuya ausencia le sustituyó el obispo de
Tulancingo, Juan B. Ormachea.
2. Topile: encargado de las iglesias en pueblos y rancherías; de tipilli: vara
de justicia. 6. Ramón Corona (1837-1889). Uno de los mejores generales de la
República durante la intervención francesa.
3. En el estado de Guerrero, significa ranchería, congregación. Santamaría. 7. Miguel Lira y Ortega (? - 1882).
p. 315. El estado de que Altamirano no quería acordarse era, acaso,
Guerrero; d.e donde habría partido hacia San Luis Potosí. 8. Félix Díaz (1833 - 1872) General de brigada y gobernador de Oaxaca.
4. El 7 de junio de 1863 entraron las avanzadas francesas en la ciudad de 9. La escuela de maestros se creó por Decreto del 17 de diciembre de
México. Tres días después llegó Forey y expidió su "decreto", ordenando la 1885, según el proyecto elaborado por Altamirano.
formación· de una "junta de gobierno", la cual nombraría al "poder
ejecutivo". El 7 de septiembre Forey pasó revista a las gavillas de Tomás 10. Por la reglamentación de las Leyes de Reforma, en 1874, las Hermanas
Mejía, las cuales cayeron sobre Querétaro en Noviembre; mientras, las de la Caridad salieron del país en 1875.
partidas de Leonardo Márquez y las tropas de Castagny ocupaban Morelia;
el 4 dI;' diciembre, Mejía entró en San Miguel Allende; el 9, Bazaine y Mejía 11. Mariano Riva Palacio (1803-1880) Ministro de Justicia y de Hacienda Y
ocuparon Guanajuato. El día 27 los soldados mexicanos, al mando de gobernador del estado de México.
;1
~ ~ ~tkA¡~.)
"a ~~~~
• 1
"'1
....,...~.~,~
~,~
-e...u"", ~ ~ o¡~Áo<-~ "1 ~~_
~L.Ah
~/~~~~/
~
"'I~~.,4,
.a.-vv J'~,,' ~ ~
~ ~ '7~ /l4i./.~__V1 M
"C_A.. ~ ~ ~ ~ ",-' --!"" ~oU-~~
~~~~~ I~~~"""~~~'
vf.-.ú¿ ~ ..J... ~ ~j(I-T:> ~ ..
oZ..L.. ~/ _~->¡ o-UL ~ ..
7------'
d"
~ ~ ~ ~ ~ aJ l'VYI-2-1 ~
~ ~"'- '-::f<..--~ ~ ~~
2loc---v-- ';"1 -é--Ús<- ---lo... ~ ..... ~ ~ .
s~ "1 ~ ~. L..M.h.:.c...:. .........
~ r.y--o ~ ~ ~fv'r
.. I )
.... ~
""-------------------