La Irrupcion Del Espiritu - L. Boff
La Irrupcion Del Espiritu - L. Boff
La Irrupcion Del Espiritu - L. Boff
Cristianismo.
Lo minimo de 10 minima (2013)
EI aguila y la gallina,
una metafora de la condici6n humana (42006)
La dignidad de la Tierra.
Ecologia, mundializaci6n, espiritualidad (2000)
Dedico este libro a las mujeres, generadoras de vida 0 que entregaron sus vidas
I. YEN, EsriRITlI SA."'ITO, VEN CON URGE.i"\ClA. " ...•.•.•.•.•.•.•.•...... 13
en fo mas profunda de nuestro pais, en La regi6n amaz6nica y en el ser:6n
nordestino para salvar vidas arnenazadas. Poseen una connaturalt~ad 1. La presencia del Espfnru en Ias grandes crisis . 13
con el Espiritu Santo porque, como elias, es dador de vida. 2. Erosion de Las Fuentes de sen tido . 17
3. E1 Espiritu en la histo rja: el cola pso de lim perio sovierico, Ia glo-
balizacion, los foros social es mundiales y la conciencia ecologica . 19
4. La rigidizaci o n de las religiones y de las iglesias . 22
Titulo original: 0 Espfrito Santo. Fogo interior, doodor de vida e Pot dos pobres 5. La irraci onalid ad de Ia raz on rnode ma . 28
6. La contrsbucion del terninismo mundial . 29
© Editorial Trotta, SA, 2017
7. La Renovacion Carjsmatica Carolica: mision de renovar La co-
Ferraz, 55. 28008 Madrid
munidad '" '.'.'." . 31
Telefono: 91 5430361
Fa" 91 543 1488 8. iMisi60 de evang elizar a la jer arqula de la Iglesia? . 36
E-mail: editoriol@trotto.es
http://www.trotta.es II. EN EL PRINCIPIO ELl. El EsPIRITU: t\'UEVO MODELO DE PENSA.R A Dtos . 41
1. EI rescate de la palabra «espfritu» . 41
© Leonardo BoH, 2017
2. Fenomenos cargados de espfriru . 44
© Moria Jose Govito Milano, para 10 trcdcccion. 2017 2.1. La fueeza de la naturalez;a: gime f riembla . 44
Troduccicn cedido par CECHAN, Managua 2.2. La vida (<lIDO expresion de.l espfrjru , 45
2.3. La vivacidad de La vida vegetal y animal . 46
Cualquier forma de reproduccion, distribucion, comunicoci6n pu-
blica 0 tronsformocton de esto obro solo puede ser reohzcdo con
2.4. La irradiacion de La vida humana . 47
10 outorizoci6n de sus titulares, salvo excepci6n prevista par 10 ley. 2.5. E1 ser num<Lno: portador pri,'ilegia<!o del espiritu ..•.•.•.•.•. 4&
Dirfjose 0 CEDRO (Centra Espanal de Derechos Repragr6ficas) 2.6. La fulgur:acio.n de las pers<lIlas oeal:'isrn:aticas . 49
si necesito folocopior a escaneor algun frogmento de esto obro
2.7. EJ elltllsiasmo C()!ID10jPo:ses:i6n del e~pfr.iru . 50
(www.canlicencio.com;91 702 1970/93272 04 45)
2.8. La irrlUlP"ioJ1 del esp iritu profetico f de la imp iracj6n poe-
ISBN,978-84-9879-690-2 tica . 51
Dep6sito Legal: M-7946-2017 2.9. La fortaHez,a del espiriru fr~llte 3 la orresion . 52
2.10. Cuoe)' espiritll: dO!; mo-dos de ser . 52
Impresi6n
Gr6ficas Cof6s, SA
7
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA IN c ICE
III. ESPIRITU: INTERPRETACION DE LAS EXPERIENCIAS-BASE . 55 IX. EL EspiRJTlJ, M.A.Rli\ DI NAZARETYLO FEMENINO PNEUMATIZADO 121
1. £1 animismc y el chamanismo: su actualidad . 55 1. £1 Espu-iru, el primero en llegar r morar en Maria................. 121
2. La ruah bfblica: espfritu que Ilena el cosmos . 57 2. La ceguera .inrelectual de Jas iglesias y las teologfas ,....... 122
3. Pneuma y spiritus: fuerza elemental de la naturaleza . 59 3. La morada del Espiri ru en Marfa: su espiritualizacicn/pneurna-
4. EI axe de los nag6 y yoruba: [a energfa cosrnica universal . 59 tizacicn ,.,........•.• ' ,. 124
5. Todo es energfa: la cosrnologia moderna . 61 4. £1 Espiritu. engendra La s-anta humanidad del Hijo 125
6. £1 espiritu en el cosmos, en el ser hurnano y en Dios . 63 5. Irtadiacion de la espiri.tual.izacion'pneurnatizacion de Maria sa-
bre 10 feme nino y sobre toda Ia creacion ......•.............•............. 125
N. EL PASO DEL EspiRITU AL EspiRITU DE SANTIDAD .. 67
1. EI espiriru actua en la creacicn . 67 X. EL UNlVEItSQ: TEMPlO Y CMLPO DE ACCrON DIL [spi!RITU................. 127
2. Dios tiene espfritu . 68 1. La nueva cosmologfa: per.specriva fum:lamental...................... 128
3. Dios es espiritu . 68 2. Los principales aceos del rearro ccsmico 129
3. La creacion continua: La cosmogenesis .•.•,........................ 131
V. EL SALTO DEL EspiRITU DE SANTIDAD ALESpfRITU SANTO .. 71 4. EI principio cosmogenico ,.,.,.................. 131
1. 2Que dice Jesus sobre el Espiritu Santo? .. 72 5. La Tierra viva" Gaia, movida por las-ener gfas del Espiritu ...... 133
2. £1 Espiritu viene y habita en Marfa de Nazaret . 76 6. El proposiro del proceso ccsmogenico ,.,........................ 134
3. £1 Espiritu Santo crea la comunidad de los disctpulos .. 76 7. EI universe como remplo del Esplri.ru 135
4. £1 Espiritu Santo es Dios . 79 8. EI Espiritu duerme en 103piedra, de.spierta en la fLor... 137
5. Los dos brazos del Padre, el Hijo y el Espiritu Santo . 81 9. £1 Espiritu r el nuevo ci do y la nueva tie rca ,.... 137
5.1. Dos regimenes y dos proyccros: la carne y el espfritu . 82
5.2. EI Espiritu, la Iglesia y los caris mas . 84 XI. LA 1GLESJ.', SACRAMENrO DEL F..sFiRITU Si\NJO.. .......•.•.•.•.•.•.•.•....... 139
5.3. Conclusion: de los signos a la plena revelacion del Espi- 1. La muerte y la resurreccion de Jeslis: precolldiciones para el
ritu . 85
nacimiemo de La [g-Iesia.............................................................. 139
2. EI nacimi ento ltistQrico de Ia rg-Iesia en Pelltecostes 141
Vl. DEL Dlos-EspiRITU SANTO A LA TERCERA PERSONA DE LA TRINIDAD . 87
3. Los carism~: principi() de organizacion comunitarla 145
1. La formula del bautismo .. 87 4. EI carisma de la. uoidad., uno en.rre otros carismas... 147
2. Epiclesis eucarfstica . 88 5. La convive n cia Ilecesaria entre los modelos de Igi esia 149
3. Mision y martirio . 88
4. Los hombres del Espiritu: monjes y religiosos .. 89 xu. ESpr~ITUA.UOAD: VID~ SE~iJN EL EspiRITU .•.•.•. ..•................... .•.•.•.•.•. 155
5. Disputas teologicas: 2el Espiritu Santo es Dios? .. 90
1. EI EspIritu: Ia ener,gia que implegna )' animo:!todo 155
6. £1 Espiritu Santo es Dios: el concilio de Constantinopla .. 91
2. EI EspCriru de >ida .•.•.•.•.•.•.•.•.•.•.•.............•............................•. 158
3. EspIritu de libenad y de Jiberacioo., ,.... 161
VII. Los CAMlNOS DE LA REFLEXION SOBRE LA TERCERA PERSONA DE LA TRl-
4. Espiritu de a-mar:: ,.,............................................................ 163
NIDAD . 95
5. Las dones y fruro.s del Lspiriru 169
1. Dos modelos de comprension: el griego y ellatino .. 96 6. EL Espiritu: fuellte de inspil"acirin. creati"Vidad y ute 172
2. La importancia de las imagenes para las doctrinas .. 97
3. La controversia sobre el origen del Espiritu Santo . 98
XIII. COMENTARlOS A lOS HIMNOS AL IE.sFixm.n SANTO .•.•.•.................... 175
4. Intento moderno de repensar la Trinidad . 101
1. EI origen <lei Veni Sanc::te SpiritttS .•.•.~.•.~.•.•.•...•.•.. ,.,.,............... 175
VlII. PENSADORES DEL EspiRITU: HOMBRES Y MUJERES . 105 2. EI origeo del Vent Creat;()}' Spiritl-ls '.'~.~ , 1SO
3. DescienJe a 11(JSOtJ'OS, Ll-Il:Divino .....•.•.•.•...•.•.•.• ,..................... 185
1. Joaquin de Fiore y la era del Espiritu Santo .. 105
2. G. W. Friedrich Hegel: el Espiritu en la historia .. 106
Conclusion: EI Espiritu /tle ~l primer() f!1l1Iegar)' .siple lJegaJlao 189
3. Paul Tillich: el Espiritu y Ia vida sin ambigiiedad . 108
4. Jose Camblin: el Espiritu como vida y acci6n liberadora .. 112
5. Hildegarda de Bingen: profetisa, teologa y medica .. 116
6. Juliana de Norwich: Dios es Padre y Madre .. 118
8
Prefacio
11
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
LEONARDO BOFf
12.
YEN, ESPIRITU SANTO, YEN CON URGENCIA
13
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
14
YEN, EspiRITU SANTO, VEN CON UR.GENCIA
15
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
La cuarta irrupcion, que trataremos despues con mas detalle, fue la apa-
rici6n de la Renovaci6n Carismatica Cat6lica (RCC) desde 1967 en Esta-
dos Unidos y en America Latina desde los afios setenta del siglo xx. Trajo
de vuelta la centralidad de la oracion, la espiritualidad, la vivencia de
los caris mas del Espiritu con la creacion de comunidades de oracion y
de cultivo de los dones del Espiritu Santo. Esta renovaci6n ayud6 a supe-
rar la rigidez de la organizacion eclesiastica, la frialdad de las doctrinas y
rompi6 eI monopolio de la palabra gue hasta entonces detentaba eI clero,
abriendo espacio a Ia libre expresi6n de los fieles.
Estos cuatro acontecimientos solo pueden ser bien evaluados teologica-
mente si se ponen bajo la optica del Espiritu Santo. £.1siempre actua en
la historia y de una manera innovadora en la Iglesia, que se convierte
en fuenre de esperanza y de alegrfa de vivir la fe y la vida. En esta ac-
cion se muestra, segun canta la liturgia de Pentecostes, como el «padre
de los pobres» (pater pauperum), animandoles a organizarse y a buscar la
libertad gue socialmente les es negada.
Hoy vivimos tal vez la mayor crisis de la historia de [a humanidad. Se
trara de una crisis muy irnportanre, ya que puede ser terminal. En efec-
to, hemos llegado a darn os los instrumentos de autodestruccion. Hemos
construido los instrumentos de muerte que pueden matarnos a todos y ex-
terminar nuestra civilizacion, tan cuidadosamente construida a 10 largo de
miles y miles de afios de trabajo creativo. Y can nosotros puede perder-
se gran parte de la biodiversidad. Si se produce esta tragedia, la Tierra
continuara su camino, cubierta de cadaveres, devastada y empobrecida,
pero sin nosotros.
Por esta razon, decirnos que nuestra tecnologia de muerte ha abierto
una nueva era geologica: el antropoceno. Es decir, el ser humano se csta
mostrando como e1gran meteorito rasante amenazador de la vida, como
aquel que puede preferir autodestruirse a si mismo y danar 1a Tierra
viva, Gaia, a cambiar su estilo de vida y de relacion con la naturaleza y
can la Madre Tierra. Asi como una vez en Palestina los judios prefirieron
a Barrabas antes que a Jesus, los actuales enemigos de la vida podrfan pre-
ferir a Herodes antes que a los nifros inocentes asesinados en las afueras de
Belen, donde naci6 Jesus. Se mostrarfan en realidad como el Satanas de la
Tierra en lugar de ser el angel de la guard, de I. creacion.
Yen estc mornento invocamos, imploramos y gritamos: «Ven Espfri-
tu Santo y envra desde el cielo un rayo de tu luz» (Vmti Sancte Spiritus et
emitte caeiitus iucis tuae radium).
Sin 12 presencia del Espiriru corremos el riesgo de que la crisis deje
de scr oportunidad de acrisolamiento, de purificaci6n y de maduraci6n,
y degenere en una tragedi9 irreversible.
16
Yf:N. f:~f'IR.!TU SANTO. YEN CON UII.GENCIA
Se ha dicho con verdad que el ser humano esta devorado por dos ham-
bres: de pan y de espiritualidad. EI hambre de pan es saciable, aunque mi-
Hones de personas pasen hambre. No la saciamos porque trasformamos la
cornida, el agua, el suelo y las semillas en commodities, es decir, en produc-
tos que se negocian en los principales mercados. Es una of ens a a la vida,
pues todo 10 que tiene que ver directamenre con la vida, especialmente el
agua, presente en todos los alimentos, es sagrado y no puede ser objeto de
compra y venta. La mesa esta puesta con abundancia de alimentos, pero los
hambrienros no tienen el dinero necesario para pagar 10 que necesitan para
comer. Podemos satisfacer el hambre del mundo entero, y no 10 hacemos,
porque no amarnos a nuestros semejantes, y hemos perdido el sentido de
la compasion y de Ia solidaridad con la burnanidad que sufre.
El hambre de espiritualidad, sin embargo, es insaciable. Se hace de co-
munion, de solidaridad, de arnor desinteresado, de apertura a todo 10 que
es digno y santo, de dial ago y de oracion al Creador de tadas las cosas.
Estos val ores, secretamente anhelados pOl'los seres humanos, no tienen
Ifmite en su crecimiento. Hay un anhelo de infinito que late dentro de
17
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
nosotros. Solo un infinite real nos puede dar descanso. Este infinite no nos
10 ofrece la sociedad actual, cuyo interes reside en 10 material y no en 10
espirirual. Pero 10 material no es el objero adecuado a nuestro impulso in-
terior infinite. Por esta razon, centrarse excesivamente en la acumulaci6n
y disfrure de los bienes rnateriales acaba produciendo vado y una gran de-
cepcion. Hayen nosorros un clamor par alga mas grande y mas humaniza-
dar. Y detras de ese alga se esconde la presencia del Espiritu Santo.
En esta dimension se plantea la pregunta del sentido de la vida. En-
contrar un senti do coherente a la vida y a la historia es una necesidad hu-
mana. EI vacio y el absurdo producen ansiedad y la sensacion de estar solo
y sin rakes. Sin embargo, Ia sociedad industrial, posindustrial y consurnisra,
montada sabre fa razon funcional fda y calculadora, puso en su centro al
individuo y sus intereses particulares. Con esto, fragrnento la realidad, di-
solvio todo canon social, carnavalizo las casas mas sagradas e ironizo
sabre las grandes convicciones, llamadas «gran des relatos», consideradas
metafisicas esencialisras, caracterfsticas de las sociedades de otros tiempos.
Ahora funciona el anything goes, el «tcdo vale» de los distintos tipos de
racionalidad, de posturas y lecruras de la realidad. Se ha creado un relati-
vismo total en el senti do de que, en el fonda, nada cuenta definirivamen-
te, pues no vale la pena.
A esto se 10 llam6 posmodernidad, que para mf es la etapa mas avan-
zada y decadente de la burguesfa opulenta mundial. No contenta can des-
truir el presente, qui ere tambien destruir el futuro. AI estar en decadencia,
se caractenza par una total falta de compromiso para transformar el
mundo y por un evidente desinteres en una humanidad mejor.
Esta actitud se refleja en una falta patente de solidaridad con el tra-
gico destino de millones de personas que luchan por tener una vida mi-
nimamente decente, par poder vivir mejor que los ani males y tener acce-
so a los bienes culturales que enriquecen su vision de las cosas. Ninguna
cultura sobrevive sin una narrativa colectiva que de cohesi6n, dignidad,
honestidad, valor y senti do a la cam in ada colectiva de un pueblo. La pos-
modernidad niega la legitimidad de este anhelo originario.
AI contrario de 10 que ella supone, en todas partes del mundo la genre
csta desarrollando significados para sus rrabajos y sufrimienros, en busca
de esrrellss guias que les den un norte en la vida y les abean un horizonre de
esperanza. Podemos vivir sin fe, pero no sin espenmza. Sin ells, esramos
a un paso de Ia violencia sin objeto, de la trivializacion de la rnuerte y,
en el llmire, del suicidio.
Pero las instancias que hist6ricamente representaban la permanente
,onsrrucci6n de senti do, Illodernamente hall enrrado en erosi6n. NJdie,
ni el papa, ni su s:mtidad el dabi lnma pueden decir con seguridad IQque
18
VEN. ESpIRITU SANTO. V~N CON UIl.C::~NC:lA
es bueno 0 malo p!.1.Tn tad as y 10 que sc presenta como mas adecuado para
esta epoca planetaria de la hisroria humana.
La crisis global de nuestro civilizacion planetaria se derive, en gran par-
te, de la ausencia de una espirirualidad que le esboce una vision de futuro,
que le apunre earninos nuevos y Ie ofrezca un sentidc capaz de soportar
los mayores contratiempos. Las crisis se superan cuando se ticne una nue-
va experiencia del Ser esencial, de donde se deriva una espiritualidad viva.
Antes, las filosofias y otros carninos espiriruales respondfan a esta de-
manda fundamental de 10 humane. Pero se Formalizaron y perdieron el
impulse creador, Se han sofisticado cada vez mas sabre 10 ya conocido, re-
pensado y dicho siempre de nuevo, pero despojado de coraje para disenar
nuevas visiones, suenos esperanzadores y utopias movilizadoras, Estarnos
viviendo un «malestar en la cultura» similar a aquel de la caida del Imperio
romano, anunciando su final. Nuestros «dioses», como los de ellos, ya no
son crelbles. Y los «nuevas dioses» que esran surgiendo par todas partes
no son 10 suficienremenre fuertes como para ser reconocidos, respetados
y aleanzar poco a poco los altares del proceso historico.
19
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EYOLUCION Y EN LA HISTORIA
20
VI:N. ESP]A.ITU SANTO, VEN CON URGl:NCIA
21
LA IRRUPCl6N DEL EspiRITU EN LA EVOlUCI6N Y EN LA HISTORIA
Las religiones y las iglesias han sido siempre lugares privilegiados de la expe-
riencia de un senrido concreto y existencial, asi como de un sentido ultimo
(sentido de los senridos), pues hablan de valores infinitos. Pero tarnbien han
sido alcanzadas por la crisis global de nuestra civilizaci6n. Seguramenre su
nucleo perenne se rnantiene, perc la forma como esre nucleo se presen-
ta en ellenguaje, en los ritos, en las docrrinas y en la disciplina se ha fo-
silizado. Estas instituciones se aferran 31 pasado, sin renovar las forrnas de
transmisi6n de sus mensajes. Siguen siendo fuentes, perc de aguas muertas.
Lamemablemente tal crisis ha alcanzado de Ileno a la instirucion oficial
de la Iglesia cat6lica. Ante la crisis global, en lugar de hacerle frente con
valentla, se ha refugiado sabre sf misma, en los logros del pasado, convir-
tiendose en un bastion de conservadurismo, patriarcal y reaccionario. Si
hay una instituci6n que podrfa atreverse hasta el borde de la herejia, por-
que se siente acornpanada por el Espiritu, son las iglesias cristianas, Po-
drian ad elan tar propuestas de soluci6n, abriendo caminos renovadores y
perspectivas inauguradoras de 10 nuevo, pero no 10 hacen, porque han
acabado siendo rehenes del sistema eclesiastico, y se han cerrado sobre su
monolitismo y su supuesta exclusividad, Inventaron que son supuesta-
mente de derecho divino y par 10 tanto intocables. Adernas, viven de mie-
dos, de sospechas y de condenaciones. Y ya sabemos que 10 que se opone
a la fe no es eI ateismo, sino el miedo.
La Iglesia cat6lica, en las ultimas decadas, se ha dejado lIevar por la
obsesi6n del relativismo. Lo cornbare desde un absolutisrno tan pernicioso
como eI relativismo que rechaza, pues enyesa Ja hisroria, vuelve anernico
el deseo de crear y abandon a la tradici6n de Jesus, de la que hablaba Jose
Comblin en su grandiosa pneumatologia. En realidad todo es relarivo en la
historia, men os Dios, el hambre y el sufrimiento de los inocentes, como
dice don Pedro Casaldaliga, La Iglesia tiene que encontrar una manera de
estar presence en el mundo que la haga conrernporanea a nuestro tiempo
y sea una fuente de senrido y de alegria de vivir. La rnayoria de los cristia-
nos andan ran tristes que no parcce Que han sido redirnidos ni que ere en
en La resurrecci6n de toda la carne. L~ gente tiene el derecho de escuchar
cl mensaie liberador de jcsris de forma que pueda entenderlo y vivirlo.
Y esro no esta garanrizado can la repetici6n de docrrinas de carequesis
disefiadas en eI pasado y codificadas en eI presenre sin busear las for-
mas de comunicacion adecuadas a esta nueva era del conocimiento y de
la globalizacion del destino humane.
Todo pareee haber eambiado con la lIegada del papa venido de las
iglesins nuevas del Tercer Mundo, de Argentina, el papa Francisco. Ha
22
VEN. EspiRITU SANTO. VION CON URGI;NCIA
23
LA IRRUPCI6N DEL ESP(RITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
solidaria can los que mas sufren en el mundo. Ha retado a los religiosos
y religiosas que tienen conventos vacios a que en vez de hacer dinero con
ellos, mediante la celebraci6n de eventos y otras iniciativas, los abran a los
pobres que son «la carne de Cristo».
E1tercer objetivo del papa es la persona humana concreta en su trayec-
tori a personal. Entiende la Iglesia no como una fortaleza que tiene que
defenderse de la contaminaci6n del mundo, sino como una casa abier-
ta, para que los ministros puedan salir a1 encuentro de los fieles y los fie-
les puedan entrar en ella y sentirse como en su propia casa. Dialoga can
todos. Respondi6 personalmente a un gran periodista iraliano, Eugenio
Scalfari, no creyente, sabre las relaciones entre fe, ciencia y no creencia.
Estas palabras, de una larga entrevista programatica que concedi6 a
la revista de los jesuitas La Ciuilta Catto/iea a finales de septiembre de
2013, revelan tal vez su vision de la Iglesia y la misi6n que riene en el
mundo:
Veo cada vez con mayor claridad que 10 que hoy 1a Iglesia necesita mas es la
capacidad de curar las heridas y calentar el corazon de los fieles, la proximi-
dad. Veo la Iglesia C0l110un hospital de campafia despues de una batalla. Es
iruitil ponerse a preguntar a un herido grave si tiene el colesterol 0 el azucar
altos. Primero hay que curar las hendas, despues se puede hablar de 10 dernas.
Es necesario empezar desde abajo. La Iglesia a veces se ha cerrado en las pe-
quefias cosas, en pequefios preceptos. Lo mas importante es el anuncio pri-
mero: «Jesus re ha salvado». Par eso, los ministros de la Iglesia deben ser, par
encima de rodo, ministros de Ja misericordia. Las personas tienen que ser
acompafiadas, las heridas tienen que ser curadas.
Los ministros de 1a Iglesia deben ser misericordiosos, ocuparse de las per-
sonas, acompafiarlas como el buen samaritano que lava, Iimpia, Ievanta a su
projirno. Esro es Evangelio puro. Dios es mas grande que el pecado. Las re-
formas estructurales y de organizacion son secundarias, es decir, vienen des-
pues, la primera reforma debe ser la de la actitud. Los ministros del Evangelio
deben ser capaces de calentar los corazones de las personas, caminar con
elias en la noche, saber dial agar y rambien entrar en la noche de elIas, en su
oscuridad sin perderse. £1 pueblo de Dios quiere pastores y no funciona-
rios 0 clerigos de Estado.
24
VEN, EsplRITV SANTO, YEN CON URGENCIA
menta petrino (de san Pedro, garante de la tradici6n aposr6Iica). Perc su-
cede que1 tal como se mencion6 nnteriormente, este pcder se convirrio
en monarquico y absolutista, concentrado todo en manes de una minorta
de cristianos: el clero con el papa a la cabeza. A partir de esto estrucrurn-
cion desigual, que va en contra de la volunrad expllcira de Jesus, se cre6
una unidad ficticia mediante la sumision incondicional de to dos, In
cunl genero crisrianos iufantilizados, sin creatividad y sin autcnticidad. En
la doctrina comun, b organizacion eclesinstica elimino 91 Espiritu Santo,
que actuaria per media de ella, olvidando que segun san Pablo, el Espiri-
tu fue dado a todos y distribuye sus carismas segun su designio y no segun
la aprobacion de Ia jerarquia.
En orras palabras, se perdi6 el momento paulino (de san Pablo, prin-
cipe de Ia libertad cristiana). Ahara bien, la Iglesia tiene su fundarnento en
ambos apostoles: en Pedro y en Pablo. Eliminando 0 disminuyendo a uno
de ellos, deformamos la Iglesia, contraria a la tradici6n de Jesus. Es im-
portante reconocer que alii donde reina el poder, incluso bajo la Figura de
10 sagrado, desaparecen eI am or, la compasion y la creatividad. EI poder
para ser poder necesita ser fuerte, aliandose con otros poderes, somerien-
do bajo su control a todos los que lo amenazan 0 representan un antipo-
del', La historia ha demostrado que los portadores de carismas, los re-
formadores e inn ova do res han sido perseguidos y con dena dos, cuando
no eliminados par el poder.
La instituci6n de la Inquisici6n (poco importa eI cambia de nombre)
ha sido y sigue siendo el gran instrumento de control, de represion y de
con dena de todos los que significan alguna amenaza para eI poder estable-
cido. Es tal vez la instancia que mas dificulta la evangelizaci6n y el dialogo
can cualquier interlocutor, porque aprecia mas eI orden que la vida, mas la
disciplina que la creatividad, mas la autoafirmaci6n que 1aapertura a1otro,
Can pena amonesraba san rabiD: «No ahogneis al EspIritu" (1 Tes 5,19).
Sin embargo, 10 que mas se ha dado en los ulrimos siglos ha sido este aho-
gamiento del EspIritu par parte del poder institucional que no ha sabido
c6mo mantener 1atension creativa entre los dos palos legftimos: el pocier
y eI carisma, tesis central y objetivo de mi libro juzgado negativamente
poria ex-Inquisicion: Iglesia: carisma y poder. Observese que no se dice
«Iglesia: carisma 0 poder,), sino <<Iglesia:carisma y poden,. Necesitamos
el poder para garantizar la perperuidad del mensaje de Jesus en la histo-
ria, Y necesitamos el carisma para mantener el poder como servicio y no
permitir que 1atradici6n de Jesus se fosilice en doctrinas, ritos y norm as
canonicas. Par 10 tanto, el carisma es para actualizar e innovar continua-
mente el mensaje frente a las mutaciones hist6ricas. Sin el mantenimiento
dialectico y dificil de estas dos energias se destruye el equilibria necesario
25
LA IRRUPCION DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
para tener una comunidad saludable, a la vez ordenada y creativa. Sin esta
articulacion de los palos, el poder facilitara el olvido del Espiritu, como
ocurri6 ampliamente en la Iglesia latina, en la cual el poder sagrado de la
jerarqula gan6 hegemonia y acabo poniendo bajo control las rnanifesta-
ciones del Espiritu.
EI gran reologo aleman]. A. Mohler (1838) decia ironicamenre: «Dios
creo 1ajerarquia y asf csrablecio generosamente todo 10 necesario hasta el
final de los tiempos». Trisre ilusi6n, pero se convirtio en ensefianza tradi-
cional por la cual se recalcaba, como esta escrito explicitamente por los
papas Gregorio XVI (1846) y Pia X (1914), que: «la Iglesia es una socie-
dad desigual, jerarquizada y perfecta: por un lado, la jerarquia que ensefia
y manda, y par el otro, los fieles, que escuchan y obedecen». Y ensefiaba
aun mas: que la division entre el cIero y los laicos es de derecho divino
y por 10 tanto no se puede cambiar. Par esta razon, esta vision del poder
establece pronto jerarqufas, discriminaciones y desigualdades, que olvi-
dan al Espiritu con sus dones 0 crean obstaculos a su accion. En este con-
texto, es relevante la Ree, que refuerza el momento de carisma y convoca
(0 deberia convocar) al poder a ser servicio y no dominacion.
Hoy en dia, en ellugar del Espiritu Santo, ademas de la jerarquia rene-
mas el Catecismo universal de la Iglesia catolica, publicado bajo el pontiff-
cado de Juan Pablo II. Como acertadamente analiza Jose Camblin:
Aparre de esta inflacion del poder sagrado que deja poco espacio para
el Espiritu Santo, hay que reconocer tarnbien que casi todas las religiones
e iglesias estan enfermas de la enfermedad del fu ndamentnlismo. Este
suscira en elias un aumenro de la pretension de exclusividad, de ser las
unicas portadoras de la verdad y el unico camino hacia Dios. EI fundn..
mentalismo, ya sen en la politica, en. 1.1$ religiones 0 en las iglesias lleva
sicmpre a la yiolen~ia y a mecanismos de exclllsi6n. Rampe la unidnd
del conjunto del tejido humano y 10 obra que el Esp[ritu haee en todos
los pueblos yen los eorazones. Eolsiempre lIega antes que el predicador,
26
VEN. ESpiRITU !>ANTO. VEN CON UIl.GENCIA
27
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION '( EN LA HISTORIA
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VEN, BJllRI"U SAN"O, VEN CON URCENCIA
29
LA IRRUPCION DEL ESP[RITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
3. Cf. L Hoff, El cuidado e$f:flciall Trona, Madrid, 2002; fd., El ellidado nee€sario,
Trotta) Madrid) 2012,
34
VEN. EspiRITU SANTO. VI:N CON URGI::NCIA
35
LA IRRUPCI6N DEL ESpiRITU EN LA EVQLUCI6N Y EN LA HISTORIA
cado con referencia al pan nuestro, que para ser nuestro debe hacerse y
consumirse colectivamente. La RCC ayudara a la reologia de la liberaci6n
a no olvidar nunea el origen de redo compromise, que es el Padre nues-
tro con su reino, Junras, teologia de ia Iiberaci6n y RCC pueden com ple-
tarse y presentar una evangelizacion mas integral y eon vincente para la
humanidad.
Pero hay una mision que la RCC deberfa realizar de forma mas determinada
y para Ia que aun no parece haber despertado: ayudar a Ia Iglesia jerarquica
a superar la crisis inrrasistemica que la aflige desde los primeros siglos,
Como analizamos anteriorrnente, ha habido una lamentable separacion
entre el clero y los laicos. EI poder quedo en manos de la [erarquia sin nin-
guna participacion, en terrninos de decision, del cuerpo laical.
Consigui6 fuerza y forma con el papa Leon I (440-461). Gran jurisra
y hombre de Estado, copi6 Ia forma romana de poder que es eI absolutis-
rna y autoritarismo del emperador. Comenzo a interpretar de forma pu-
ramente juridica y no pastoral los tres textos del Nuevo Testamento re-
ferentes a Pedro: Pedro como piedra sobre la eual se construiria la Iglesia
(Mt 16,18), Pedro como con£irmador de la £e (Lc 22,32) y Pedro como
pastor que debe cuidar las ovejas (jn 21,15). EI sentido bfblico y jesuanico
va en una linea totalmente contraria a la juridica; va en la linea del arnor,
del servicio y de la renuncia a toda supremacia.
Predornino, sin embargo, la lecrura del derecho romano absolutists.
Consecuentemente Leon Iasumio el titulo de sumo pontifice y de papa en
sentido propio, algo que hasta ese momenta era privilegio de los empe-
radores roman os. Poco despues, los otros papas comenzaron a usar las
insignias y la indurnentaria imperial (la purpura), la mitra, el trona dora-
do, el bacula, las estolas, el palio, la muceta; se formaron los palacios can
su corte, y se introdujeron cosrurnbres cortesanas que perduran hasta
hoy en los cardenales y los obispos.
Tal estilo escandaliza a no pocos cristianos que leen ell los Evange-
lies que jesus era un obrero pobre y sencillo. Entonces empez6 a quedar
claro que los ierarcas estan mas cerca del palacio de Herodes que de la
gruta de Belen.
Pero hay un fenomeno para 11050([05 diHcil de entender: en su afan
de legitimar esta transformaci6n y ganmtizar el parler absoluto del papa,
sc forjaron una serie de documcntos falsos, tales como la DOHaciotl de
Constantino, redactada en el siglo VIII en Francia1 y las Pseudodecretales
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YEN. ESP(I\\TU SANTO. YEN CON URGENCIA
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LA IRRUPCI6N DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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VI;N. I;SplA.ITU SANTO, VEN CON URGENCIA
39
II
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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EN El PRINCIPIO ERA El EsplRITU: NU\:VO MODElO DE PENSAP. ADIOS
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EYOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
nal. En el ser humano exisre el universo de la pasion, del afecto y del sen-
tirniento sincero que se expresa por la inteligencia cordial y emocional. EI
espfritu no se opone a la razon, antes bien necesita de ella. Pero va mas alla,
englobandola en un nivel mas alto que tiene que ver con la inteligencia, la
contemplaci6n, y el sentido superior de la vida y de la historia.
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l;N H f'R.INCIf'IO EI\A El ESf'!I\ITU: NUEVO MODElO DE PENSAR A DIQS
rra sedienra. Un dra, orro mas, y un verde fino, un verdor alegre repuntn
par todas partes, La brisa ligera parece la respiracion de un nifio satisfe-
cho con la leche materna.
En esra linea debe ser pensado el espiritu como respiracion de la natu-
raleza y como Fuente de vida, como una fuerza que hace de Ig caatinga, de
esa vegeracion reseca del semiarido nordestino, un vergel.
45
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
Primera escena: des gatitos jugando con una pelota, Corren, rucdan, sc
provocan, Despues olvidan la pelora y juegan juntos. Giran y se enroscan
sabre sf mismos. Fingen morderse rodando uno sobre otro, Sc ponen a ri-
rar del borde del mantel. Cae un jarr6n. alen corriendo asusrados.
En ellos hoy tal eXlIberanci. de vida y vitalidad que des vela 10 que
signifies, de verdad, la palabra animal: ser portador de anima, fuenre de
vida y de vigor.
Lo que podemcs ver en este Ienorneno cotidiano y familiar es la vida
en roda su pujanza.
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EN El PRINCIPIQ ERA El EspIRITU~ NU\;VQ MOO\;lO 01; PENSAP. A OIl".lS
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA H1STORIA
48
EN EL f'f\IN.;rPIQ Ef\,A, EL. ESP(f\ITU; NUEVO MOOEL.O OE PENSAI\ A 0105
No hay nada mas convincente de la presencia del espfritu que una perso-
na carismatica. E1 carisma es una fuerza cosmica que roma a las personas.
EI carisma no busca ni se construye. £1 carisma es como la poesfa: 0 se es
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
Uno de los fen6menos mas ricos que revela la posesi6n del espiritu es el
entusiasmo. En el encontramos dos dimensiones, ya vislumbradas por los
griegos. Se trata de un fen6meno eminentemente humano, ligado a la exu-
be ran cia de vida y a la exaltaci6n de la vida. AJguien Ileno de entusiasmo
rorna iniciarivas, supera obstaculos, abre caminos nuevos. Nada de 10 que
es grande puede realizarse sin la fuerza del enrusiasrno.
Par otra parte, estamos hablando de una fuerza que posee a la perso-
na, una fuerza que no puede ser creada, sola mente acogida. EI emusiasmo
posee alga de divino. La misrna polobrn 10 sugiere claramente, Filologica-
mente entusiasmo se deriva del griego cntusiasmos que significa poseer un
dios (the6s) denrro (en). Es!O energfa se apodera de I. person. y 1. vuelve
entheos, es decir, lIen~ de enrusiasmo y movida par 10 divino.
El enrusiasrno hace Gmtar~ baiJar, reir con ganas, festej:1t. El el1tusias-
rna se pose,ion. del poet., del es",itor, del actor de tearro, del artisra pL!s-
tico, del musico y del pintar, y los pone a trabajar hasta agotor la fuer.,
enrusiasticn de In. creaci6n y la invenci6n. Entonces se muestra 10 que
50
l;N l;l, f'R/NCIf'IO ERA EL ESr(l\lTU; NUEVO MODElO DE rENSAIl. ADIOS
51
LA Ifl.RUPCI6N DEL EspIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTOfl.IA
Todos esros ejemplos, l11'1OS pocos entre muchos otros, hacen que nos de-
IllOS cuenta de la presencia del espfritu COIllO vida y energId. Hay otros sig-
nificados que podrfnn desnrrollnrse, pero no VartlOS a detenecnos en ellos.
Como, par ejemplo, cuando hablamos del espiritu de un pueblo: eI tipo de
vida y la culmra que revelan. 0 del espfrim de In ley: su sel1tido profunda,
52
EN H PRINCIPIO ERA El EspIRITU~ NUEVO MODElO DE P\;NSAR ADIOS
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LA IRRUPCl6N DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
54
III
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LA IRRUPCI6N DEL ESpiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
3. lb;d., p. 210.
4. Fl!H01ntUlologfa de la religion, cit., p. S2.
5. P. Drouot, EJ chamnll, el (/sieo y elm/stieo, Vcq;ara, Barcelona, 2001, pp, 60-73,
56
BPIIUTU, INTEIl.PIl.ETAC:ION DeE LAS EXPEIl.IENC:IAS·8AH
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
das las fuerzas, desde el momento que son realmente fuerzas, ya sea para
la vida 0 para la muerte, son llamadas ruab".
Para nuestro asombro, este espiritu es llamado espiritu de Yahue. Tene-
mos que entender en que nivel de discurso se articula esta comprensi6n.
Se situa dentro del discurso animista y minco para el cual este mundo
esra Ileno de todo ripo de energfas. No se hace un juicio moral. Se hace
la constatacion concreta de que, de hecho, entre estas energias, tambien
hay una fuerza divina que, segun las circunstancias, puede ser beneficiosa
o perjudicial. Dios no esta pensado todavfa en su trascendencia, como la
Energfa fundadora y creadora de todas las energias del bien que se con-
traponen a las energfas del mal exisrentes en la historia. Israel hara lenta-
mente la experiencia de Dios-espiritu como misericordia y juicio, perc
siempre soberano y rrascendenre, no parte de las idas y venidas de este
mundo atribulado.
Como podemos ver, la categorfa ruah abre una ventana y una puerta
a la comprension de la realidad divina. En este sentido, espfritu es un ad-
jetivo, una cua1idad de las cosas. Esta cualidad se encuentra en la natura-
leza, en la historia, en eI ser humano y tambien en Dios.
Dos renombrados exegeras franceses, H. Caselles y J. Galer", fueron en
busca de las rakes sernanricas mas antiguas de 1apalabra ruab y descubrie-
ron que en las lenguas semiticas, como el sirfaco, el piinico, el acadico, el
samaritano, el ugarftico y el hebreo, el significado original no era, como
siempre se habla adrnitido, el viento, sino «el espacio atmosferico entre
eI cielo y la tierra, que puede estar tranquilo 0 agitado»!" (Caselles, 131).
Despues este espacio se amplia y se transforma en el ambiente vital donde
todos los seres vivos, animales y human os, van a aspirar vida. A partir
de este sentido original se derivan rodos los demas sentidos.
Su primer significado, por 10 tanto, es cosmol6gico. Luego asume una
expresi6n ffsica y designa el viento. Entonces adquiere una dimension
antropol6gica que es la manera en que e1 ser humano se encuentra den-
teo del ambienre vital, sus disposiciones, su espiritu, en el senrido rno-
derno del termino. En otro sentido, eI espfriru represenra una energfa
vital divina, como se afirma en el salmo 104,29; -Si Dios retire SlI es-
p intu, todos los vivos expiran y vuelven 31 polvo»; si Dios 10 envis,
surge una nueva creaci6n (Snl 104130). En un paso mas, Dios rnismo
58
ESPIR\TU~ INTERPHTACION D~ LAS 1;)(J)HII;NCIAS_llASI;
Los griegQs dieron S\I version a esta experiencia fontal de la cnergla cos-
mica. La llamaron pneuma, csptriru en cl scnrido de fuerza elemental de
rodo 10 que existe y se mueve. Aparece en fa naturaleza C0l110 viento, cn
los seres vivos como respiracion y en los seres humanos como logos, en el
senrido de comprensi6n ordenada y racional de In realidad.
Pne[{.ma en esra acepci6n esta direcramenre ligado a la vida. Tarnbien
se asocia can el enrusiasrno, que se traduce par el eros, que genera vida,
exalra el arnor, inspira a los poetas e infunde a los fil6sofos pensarnien-
tos iluminadores.
Los estoicos, en particular, desarrollaron toda una vision del mundo
basad a en el pneuma. Impregna todo el universo, igual que el alma, que
vivifica todo el cuerpo. Tiene las caracterfsticas de la divinidad, pues no
puede ser controlado por los seres humanos, sino al contrario, ellos estan
a merced de su manifestacion. Siempre esta presente y, al mismo tiernpo,
es inefable. Se habla entonces del pneuma como un tbeion 0 theon. (reali-
dad portadora de 10 divino). 0 directamenre se usa la expresion Espiritu
de Dios (pneuma tou Theou). Dios aparece como Espiritu, productor de
vida, de inteligencia, de pasi6n y de entusiasmo!". Sin embargo, pneuma
siempre es entendido en conrraposicion a la materia. Es inmaterial.
Los Iatinos usan la expresi6n spiritus con los mismos significados del
pneuma de los griegos y de la ruah biblica: el viento, la respiracion, eI mo-
vimienro y la vida. Sin embargo, como los griegos, el spiritus es entendido
como algo no material.
59
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
nico hasta el punto de que su lengua dominaba sobre las de otras nacio-
nes africanas presenres en Brasil. Nago eran todos los que hablaban la
lengua yoruba, Pero al mismo tiempo, era una religion que en Bahfa se
sincretizo con elementos del cristianismo de la cultura colonial e indfgena.
En este sincretismo, la matriz no es crisriana, sino nag/), tan vigorosa que
incorporo en su identidad a las dernas contribuciones religiosas.
Es una religion altamente e1aborada con preocupaciones teologico-
sisternaticas. La categorfa central es e1 axe. Es el equivalente del pneuma
griego, del spiritus latina y de la ruah bfblica.
EI axe es la energia que hace posibles todos los procesos de la natura-
leza y la aparici6n de los seres human as. Las personas y los objetos pue-
den ser portadores de axe. Es 10 que permite el acceso a las entidades so-
brenaturales, a los orixds, y mantiene la comunidad viva y actuante. Mas
que enridades subsistentes, los orixds son principios y modelos simbo-
licos que rigen los fenomenos cosrnicos, sociales e individuales. Estos
orixds (energfas poderosas) se pueden incorporar en las personas que en-
tran en trance y se convierten en «caballos», es decir, en portadores pri-
vilegiados de axe.
£1 axe no se conquisra, Es recibido y crece en la medida en que sus
portadores se abren cada vez mas a el, se introducen en el mundo de los
antepasados, celeb ran los rituales y se orienran por la etica y el modo de
ser de cada orixd.
La entidad suprema es la maxima portadora de axe. Su nombre es
Olorum 0 Alaba l'axe, que significa «el que tiene el poder de creacion y
de realizacion», Luego vienen los distinros orixas y los exus.
En particular, la figura del exU es injustamente incomprendida por los
cristianos, y especialmente por los evangelicos, que ven en ella corporeiza-
cion de 10 diabolico, Por la densidad de axe que trae en sf, exu es eI princi-
pio de cornunicacion, de expansion y de difusion del axe por todas partes.
Los padres y rnadres de santo, que son los sacerdores y sacerdotisas de las
comunidades, esran imbuidos de una gran fuerza de axe que irradian a los
demas para praducir efectas benefices.
EI axe tiene una dimension c6smica. Jmpregna a rodos los seres y pe-
netra en todos los procesos, se comunica a los seres humanos y a cada uno
segun su apertura y fidelidad. EI sacrificio ritual de snirnales qui ere ex pre-
S9.r In vida, simboli~ada enla sangre, vida que debe sec defend ida, sanada,
enriquecida y transfigurada par el axe. La densidad de axe en los perso-
nas hace que cultiven un estilo de vida espiritual y conformen sus vidas de
aouerda a las virtudes y madas de ser de su arixd personal (Cf. J. Elbein,
as nago e a marte, Vazes, Petropalis, 1976; [d., "A percep,iio ideo16gioa
dos fenomenos religiosos; sistema nago no Brasil, negricude versus sincre.
60
HPIRITU: lNHRPRnACIDN DI; LAS I;XHRII;NCIAS_BASI;
61
LA IRRUPCI6N DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
62
fSf'IIl,ITU: INTfRf'll,fTACiQN DE LAS EXPERIENCIAS.8ASE
13. Vila brevisima histaria del tiempo, Crftica, Barcelona, 2005, p. 151.
63
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
64
EspIRITU~ lNHRPIUTACI6N DI; lAS I:XPI:RlI:NCIAS_BASE
65
IV
67
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
Esta fuerza creadora y vivificanre es pose fda eminentemente por Dios. Las
Escrituras hablan a menudo del espiritu de Dios (ruah Elohim). Se le da a
Sanson para tener fuerza portentosa (jue 14,6; 19,15), a los proferas para
tener el valor de denunciar en nombre de los pobres de la tierra las injus-
ticias que padecen, para hacer frente al rey y a los poderosos, y anunciar-
les el juicio de Dios.
Especialmente en el judaismo intertesramentaric se esperaba para el
fin de los tiempos la efusi6n del espiritu sobre toda eriatura UI 2,28-32;
Hch 2,17-21). El Mesfas sera «fuerre en espiritu- y vendra dotado de to-
dos los dones del espiritu (Is 11,1).
En este contexto de judaismo tardio surge la rendencia a personificar
el espiritu, Sigue siendo una eualidad de la naturaleza, del ser humano y
de Dios, pero su accion en la historia es tan densa que comienza a ganar
autonomfa. Asi se dice, por ejernplo, que el espfritu exhorta, se aflige,
grita, se alegra, consuela, reposa sobre alguien, purifica y santifica y lle-
na el universo. Nunca se piensa en el como una criatura, sino como algo
de la dimension divina que, cuando se manifiesta en la vida y la historia,
las transforma.
3. DIOS ES ESpiRITU
68
El PASO DEl EspiRITU Al ESplll,lTU DE SANTIDAD
69
v
EL SALTa DEL EspiRITU DE SANTIDAD AL ESPIRlTU SANTO
71
LA IRRUPCI6N DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA H!STORIA
72
H SAL TO DH ss stsrru DE SANT1DA" AL EspiRITU SANTO
Jesus est. del lade de los condenados por la sociedad, de los pecadores,
de los pobres e invislbles, como las mujeres, y muesrra amor y miserlcor,
dia sin Ifmites hasta «con los ingrates y males- (Lc 6,35). Quien llama a
Dios Abba-Padre es porque se siente su Hijo. Esta es la autoconeiencia del
Jesus hisr6rico.
Jesus rara vel se usa la expresi6n Espiritu, pero cuando la usa es para
suscitar vida Y liberacion. Aun aSI~si por el Espiritu entendemos -como
hemos sefialado anteriormente-la presencia sicmpre concrcta y libera-
dora del Dios de Ia vida, entonces Jesus no hizo otrs coso que vivir en In
Iueraa del Espiritu y Ileno de su energia. Habia poco del Espiritu, pcro
vive, actua, habla, se rclaciona y reza en el Espiritu. Es el porrador pleno
del Espiritu, como se esperaba para los tiempos mcsianicos,
En su primera aparici6n en la sinagoga de Nazarer, donde presenta
su programa liberador, mencicna directamenre al Espiritu alleer el texto
de Isaias 61,1: «EI Espiritu del Senor esta sobre mi, porque me ha ungido
para llevar la buena noticia a los pobres, me ha enviado a anunciar la libe-
racion a los cautivos y a dar vista a los ciegos, a libertar a los oprirnidos y
a proclamar un afro de gracia del Senor" (Lc 4,18-19).
Tengarnos en cuenta que esre texto viene inmediatamente despues del
bautismo de Jesus par Juan Bautista en elJordan, donde tuvo su experiencia
fundacional: «El Espfritu Santo deseendi6 sobre "I" (Lc 3,22 par). Juon eJ
Bautista confiesa claramente: «Yo bautizo con agua, el bautiza en el Es-
piritu Santo» (Mt 3,11). Lucas comenta que «e! Espiritu Santo descendi6
sobre Jesus en forma corp6rea, como una paloma, y se oy6 una voz del
eielo: 'Este es mi Hijo amado'>, (3,22). Luego se dice: «lie no del Espiriru
Somo volvi6 del Jordan y fue lIevado par e1Espfritu aJ desierto, donde fue
tentado por el diablo durante euarenta dias» (Le 4,1-2).
AqUIse infiere que el EspIritu suscit61a experiencia vocacional de Jesus
como se ve en el pasaje anterior en la sinagoga de Nazaret. Allf irrumpe
claramente su conciencia mesianica. Seg6n los profetas, pertenece al Me-
sfas la plenitud del Espiritu. El es el Ungido, es deeir, el designado para
ser el Mesias, el Cristo, no en forma de poder politico, sacerdotal y pro-
fetico, sino como profeta perseguido y siervo sufriente. £1 Espiritu es el
que Ie da la fuerza para realizar la obra mesianica que es la liberaci6n de
los oprimidos, tan ansi ada por todo el pueblo, pero desprovisto de medios
eonvencionales de poder y dominaci6n.
Cabe destacar la inauguraci6n del «ailo de gracia del Senor», el ano
santo que, segunla tradiei6n bibliea (Lev 25,8-54, Dt 15,1-11; Ex 21,2-11),
deberfa Ilevarse a cabo cada siete anos. Despues se pospuso a cada cin-
cuenta ailos. Y, por ultimo, porque nunca fue realmente lIevado a cabo,
eI «ano de gracia}) fue proyectado para los tiempos mesianicos.
73
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCIGN Y EN LA HISTORIA
74
EL SALTO DI=:L HPjRITU DE SANTI DAD Al EspiRITU SANTO
1. Y. Congar, «La blasfemia contra el Espiritu Santo»: Cancilium 99, 1974, pp. 138-
151.
75
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
Santo os ensefiara en ese mismo momenta 10 que debeis decir» (Lc 12,12).
El Espiritu inspira las Escrituras e inspira a las personas para que vivan con
valentia 10 que ensefian,
Finalmente, se Ie atribuye tarnbien a Jesus esta afirrnacion con motivo
de la tentaci6n en el Huerta de Getsemani: «Velad y orad para que no cai-
gais en tentacion: el espiritu es fuerte pero la carne es debil- (Me 14,38;
Mr 26,41). Aqui csta presente la comprensi6n hebrea de espiritu y de car-
ne. AI esplritu le cabe la fortaleza, la actitud del hombre entero (cuerpo y
alma) que se muestra fie! a la Alianza en contraposici6n a la carne (el hom-
bre todo enteral sujeto a la debilidad, la tentaci6n y el pecado.
2. L. BDff, EI Ave Marla, 10 (cmenino y eJ EspIritu Santo) Sill Terrael Santander, 1982.
76
EL SAt..TO DEI. EsplRITU DE SANTIl;>AO AI. ESrlfl.ITV SANTO
ta como se rehace e1 grupo de los Doce, que como ruimero dace tcnfa un
valor sirnb61ico: la reunificacion de Ins doce tribus de Israel, que represen-
taban a rodos los pueblos de la tierra,
Lucas, ya en su evangelic presents figuras animadas por el Espiritu
(Lc 1,41.67; 2,25-27). Es el cas a de Isabel, que cuando oy6 cl saluda de
Marfa, «se sinti6 llena del Espiritu Santo» (1,41). La mismo le ocurrio
a Zacarias, que con ocasion del nacimiento y la circunciaicn de Juan el
Bautista profetizc «lleno del Espiritu», cantando el Benedictus. Del propio
Juan Bautista se did gue "est" Ilene del Espiritu Santo desde el vi entre de
su madre» (Lc 1,15). Can esto, Lucas insinua que sc ace rca la plcnitud
de los tiempos en que el Espiritu seria derramndo sobre toda carne.
Para el Evangelista acaba la esrcrilidad profcrica. EI Espiritu csni de vuel-
ta y activo de nuevo. Jesus mismo es presentado como el Mestas dorado
de Esplritu. En esre Espiritu Jesus se alcgra porque el Padre se revela a los
pequenos (Lc 10,21).
En el prologo de los Hechos de los Apostoles, Lucas presenta su tesis
de fonda: que el Espiritu que comenz6 a vivir de forma permanente en
Marfa (Lc 1,35) y luego en Jesus, ahara les sera dado a los discipulos, "Juan
bautizaba can agua, pero vosotros, dentro de pocos dias, sereis bautizados
con Espiritu Santo» (Hch 1,5). EI Espiritu que descendio sabre el Mesias,
descended. ahara sobre la comunidad rnesianica. Luego vendra sobre to-
dos, «incluso sobre los esclavos y las esclavas.. como profetiz6 Joel y esra
narrado en el libro de los Numeros (11, 29; Hch 1,5)3.
Este aspecto comunitario de la efusi6n del Espiritu no anula su ac-
cion sabre profetas individuales, como Agabo (Hch 11,27-28), Felipe
(8,39-40) y sus hijas (Hch 21,9) y Pablo (13,9-11; 20,23). El Espfritu es el
que conduce a Felipe (Hch 8,29) y a Pedro (Hch 10,19-20) a evangelizar
a los que creen, aunque sean de origen pagano. EI mismo Espiritu empu-
ja a Bernabe y a Pablo a la mision (Hch 13,2-4) y encamina a Pablo ha-
cia Europa, a Macedonia (Hch 16,6-10). Todos estos sign as, evidencian
para el evangelista, la inauguraci6n de los nuevos tiempos, bajo la egida
del Espiritu Santo.
En funci6n de esta comprensi6n suya, Lucas elabora eI relata de Pen-
tecostes, a pesar de que no sabemos sabre que materiales hist6ricos esta
trabajando (Hch 2,1-13). Pentecostes es para los judfos la conclusion de
la gran fiesta judia de la Pascua. Son siete sernanas de celebraci6n, en las
cuales se of redan los primeros frutos de la cosecha. EI rabinismo habia
desarrollado la idea de que en Pentecostes se conmemoraba el don de la
3. Cf. Lina Boff) espiritu y misioll en fa obra de Lucas y Hechos, Paulinas, Madrid)
1996, pp. 102-127.
77
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
Alianza en el Sinai y que esta Alianza se rcnovarla con todos los judfos dis-
persos par el vasto Imperio romano.
Lucas trabaja sabre los distintos simbolos presentes en esta fiesta. Pri-
mero habla de la presencia de distintos pueblos, enumerados segun el ho-
roscopo judaico para expresar el universalismo del nuevo mensaje. Des-
pues se refiere a la confusion de lenguas (Gn 11,1-9), que impedia que
los pueblos se entendiesen entre sf. Ahora, desciende el Espiritu en forma
de lenguas de fuego, y cada uno entiende el mismo mensaje en su propia
lengua.
Esta comunidad naciente, suscitada por el Espiritu, esta ligada a la his-
toria de Jesus. AJ final del relato de Penrecostes, el pueblo pregunta a Pedro:
«Ahota, ~que debemos hacer, hermanos?» Pedro contesta: «Arrepentios, y
que cada uno pida el bautismo en eI nombre de Jesucristo para eI perdon
de los pecados y para que recibais eI don del Espiritu Santo» (Hch 2,38).
Aquf aparecen varios elementos importantes: para entrar en la comu-
nidad es necesario hacer una ruptura, expresada por 1a conversion. La
Iglesia no prolonga la sinagoga 0 la comunidad human a asf como se en-
cuenrra, babelica, confundida y dividida, Mediante la conversion se rea-
liza un nuevo reinicio de Ia historia humana sobre otros moldes, en Jesus
resucitado y en el Espiritu Santo.
iPor que eI bautismo para la rernision de los pecados? iNo habia he-
cho esto yaJuan? ~No bastarfa simplemente el Espiritu Santo? Aquf Lucas
se muestra un fino teologo. EI cristiano rehace en sf el misrno recorrido
iniciado por Jesus. Jesus se deja bautizar. Con eso enrro en la comunidad
mesianica (el significado original del bautismo de Jesus realizado por Juan).
Mas que estar libre de pecado, significa que esre nuevo pueblo mesianico
es santo, por la santidad del Espiritu Santo. Por eso recibe eI don del Es-
pfritu Santo. Pero incluso sin bautismo previo, el Espiritu vi ene, porque
es libre, como en el caso del oficial romano Cornelio (Hch 10,44-48) 0 el
de los samaritanos (8,17) 0 los discfpulos disperses de Juan el Bautista
en Efeso (Hch 19,6). Pero luego son bautizados, porque el bautismo es el
signo de la incorporaci6n J. Ia comunidad.
Pentecosres es el inicio, peto no terrnina en ~fmlSl11Q, Se cxciende POl'
la rnision y la acornpafia en cada nuevo p3S0. Ld vision de Lucas es ossda:
~IEIEspiritu descend era sabre vosotros y os dara fuerzc y sereis rnis testi-
gas en [erusalen, en toda Judea y Samaria, hasta los confines de la tierra»
(Hch 1,8). Dilata Pentecost"s hacia todos los lados. No distingue quien
es judlo y quien os pagano. Se da efusivamente a todos los que oyen el
mensaje y se dbren a el, como ocurri6 en Cesnren, donde un ofkial 1'0-
m<lno y toda su familia recibcn el Espiritu, incluso antes de ser bauti-
zados. Perplejo. Pedro comenta con los arras ap6sroles en JerusaJen: <~el
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EL SALTa DEL EspIRITU DE SANTIDAD AL ESP(RITU SANTO
Espiritu descendio sabre ellos, los pnganos, como antes habia descendido
sobre nosorros- (Hch 11,15).
El Espiritu esta en los fundarnentos de la nueva comunidad que nace,
Introduce una nueva practica de convivencia, Hamada comunismo primiri-
vo, pues segun testimonian «todos los Que tenfan fe vivian unidos y tenian
todos 10s bienes en comun. Vendian sus propiedades y dividlan los bienes
entre todos segun la necesidad de eada uno» (Heh 2,44-47). Y como
alabanza se dice que «Ia multitud de 10s creyentes tenia un solo ccrazon
y una sola alma, y no habia pobres entre elias» (Hch 4,32,34).
EI Espiritu es generador de orro esrilo de vivir comunitariamenre. El
Esplrin, es quien establece la Iglesia misionera, que rompe los estrechos 11-
mites del judatsrno y se lanza nl ancho mundo cultural romano yeur0l'eo.
Los aposroles hacen un concilio en jerusalen para decidir los caminos Iu-
turos de la Iglesia. Bellamente dicen: «Porque ha parecido bien al Espiritu
Santo y a nosotros decidir ... » (Hch 15,28). El es quien inspira funeiones
(Heh 20,28) y distribuye [as tareas (Heh 6,6; 13,2).
2Quien es el Espiritu Santo para el evangelista Lucas? Seguramente Lu-
cas no piensa en terminos del dogma del concilio de Constantinopla (381),
que 10 define como la tereera persona de la Trinidad. Para d, el Espiritu es
siempre el Espiritu de Cristo. Esta ligado a Cristo, pero pasee relativa au-
tonomia, ya que toma iniciativas, irrumpe como una fuerza poderosa que
erea nuevas relaciones e inspira pdcticas econ6micas alternativas4• Distinto
del Hijo, es tambien enviado por el Padre y por el Hijo, y esta siempre en
comunian con eUos. Esto es suficiente para que padamas decir que para
Lucas, el Espiritu Santo es Dios.
Al afirmar que el Padre, el Hijo y el Espiritu Santo son Dios, no se
quiere multiplicar aDios (cada persona es (mica y los unicos no se suman
oi se multiplican), sino mostrar 1a centralidad de la comuni6n y el arnor
que invadieron el muncio como un solo torrente de vida, de santidad y de
liberaci6n. La teologfa posterior formalizara esta idea como la doctrina
de un solo Dios en tres personas divinas, siempre entrelazadas) siempre
en comuni6n y arnor infinitos (pericoresis).
4. Cf. Lina Boff, el Espiritu y la misi6n enla ohm de Lucas y Hechos, cit., pp. 61-68.
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LA IRRUPCl6N DEL EspIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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El SA.l TO DEl ESPIRITU DE SA.NTIDAD Al EspiRITU SANTO
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LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
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fl. SAl.TO OEL ESPIRITU DE SANTlDAD AL ESPIRITU SANTO
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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El SA.l TO DEL Esr(I\ITU DE 5ANTIOAD Al ESr(I\ITU SANTO
que es «enviado a nuestros corazones» (Gal 416)1 que «da testimonio ::I.
nuestro espiritu de que sornos hijos e hijas de Dios y nos haec descubrir
a Dios como Padre-Abba» (Rm 8,15).
Decir que habita en nuestros ccrazones, quiere decir que cs algo per-
sonal, vivo, interior y divino (1 Cor 3,16; 6,19). Es para nosotros cI Don
(Rrn 5,15)l es decir, el Dios presenre, entregandose y ddndonos vida. Las
formulas finales de sus saludos, poniendo al Espfrini en el mismo nivcl
que el Padre y el Hijo, indican que para el, el Espiritu Santo es considers-
do Dios (1 Cor 12.,4-6. 2 COt 13,13).
En este breve recorrido par los textos del Segundo Testamento, par los si-
n6pticos, par san Juan, los Heehos de losAp6stoies y la reologia de san Pa-
blo, notamos que la categoria de espfritu se utiliza en los distintos sentidos
mencionados anteriorrnente, como energia vital, soplo, fuerza transforma-
dora divina en el cosmos, en la historia, en el pueblo y en las personas
hasta set percibido en su realidad propiamente divina, como Dios.
Evidenternente tal afirmaci6n obligara a los cristianos venidos del ju-
dafsmo, don de prevalecfa un monoteismo muy riguroso hasta el punta de
ni siquiera pronunciar el nombre de Dios, a replantearse su forma de en-
tender a Dios. Sin renunciar al monotefsmo -porque Dios no se multipli-
ca- desarrollaran su propia forma de nombrar a Dios, ya no en categorias
sustancialistas y estaticas, sino en categorias de proceso, de la logica de la
vida, siernpre una y al mismo tiernpo diversa (biodiversidad), para poder
decir que Dios es cornunion de amor, no soledad de una naturaleza. Yesta
com union en el arnor es tan intima y radical que los divinos Tres se uni-
fican (se hacen uno) en un solo Dios-comunion-arnor-donacion-relacion.
El Espiritu es aquel sujeto escondido en eI corazon de todos los eventos,
en el cosmos, en la historia, en la vida de cada persona, y en los pobres, que
apoya, anima, atrae hacia dimensiones cada vez mas amplias, hacia arriba
y hacia adelanre, rumba a la convergencia final en eJ reino de la Trinidad.
85
VI
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
2. EPicLESIS EUCARisTICA
3. MISJON Y MARTIRIO
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DE:L D10S_HPIRITU SANTO A LA TE:RCHA PE:RSONA DE: LA TRINIDAD
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
EI Espiritu Santo ruvo que «luchar» durante muchos afios y pasar por
asperas discusiones hasta ser reconocido oficialmente como Dios y terce-
ra persona de la Trinidad. Mientras se rezaba y se celebraba la eucaristia,
no habia ningun problema. Los problemas surgieron cuando enrro en ac-
cion la razon que queria reflexionar y poner en limpio los problemas que
subyacen tras las oraciones. Y 10 hizo a menu do lejos de la pied ad y de la
oracion, ambiente adecuado para hablar de Dios vivo y verdadero y del
Esplriru de vida.
La discusi6n sobre la divinidad del Espiritu Santo se inici6 debido a las
dispuras crisrologicas que surgieron a partir del siglo IV por medio de los
seguidores de Arrio (250-336), obispo de Alejandrfa, que tenia dificultad
para admirir que la naturaleza divina de Jesus era como la del Padre. La
discusion se radicalize cuando Macedonio, obispo de la sede principal de
[a epoca, Constantinopla, entre los anos 342 a 360, puso en duda Ia divi-
nidad del Espiritu Santo. Se llama ban los pneumat6macos (los que com-
baten contra el Espiritu).
Se atenian a un cicrto fundamenralisma bfblico, rornando unas decla-
raciones del Primer Testamento al pie de La letra. Y ahi, como ya hemos
vis to, se consiclera at Esplritu como un atributo de Dios, su [ucrza y cner-
g(a vital. pero no como Dios. EI Espiritu fue entendido asi par ellos, como
un intermedinno y up intercesor puesto par DlOS, con suprema dignidad
y santidad, para ayudarnos en el camino de nuesrra salvacion. Pero no se-
rf::!Dios, solamente su crjatura mas excelsa,
Los grandes teologos de Capadocia, entre los mas grandes de b Iglesia
ortodoxa (Basilio, Sll herm~no Gregorio de Nisa y su companerQ de da~e,
Gregorio Nacianceno), reaccionaron energicamente Contra esta compren-
90
DH DIOS.I;;SpIIUTU SANTO A LA HRCI;;RA PI;;RSONA DI; LA TRINIDAD
2. Tratada sabre a Esp/rita Santo, Paulus, Sao Paulo, 1999, pp. 182-183.
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N '( EN LA HISTORIA
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DEL DIOS-ESpIRITU SANTO A LA TERCERA PERSONA DE LA TRINIDAD
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VII
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LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
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LOS CAMINOS DE LA REfLEXr6N SOeR.E LA Tl:f\<;EI\A PEf\SONA DE LA Tl\INlOAD
Gran parte de las diferencias entre estas dos iglesias can sus respectivas
reologtas derivan de esta forma diferente de senti- y de pen sac.
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LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
Esta imagen muestra la dinarnica del arnor que sale de si, descansa
en el otro, y en virtud del propio am or vuelve a sf mismo.
Los griegos, por su parte, son mas simples, y usan la imagen de la co-
municaci6n humana. El Padre pronuncia Sll Palabra que 10 revela total-
mente. Esta Palabra viene acompafiada par el Soplo que la rrasmire y
la hace audible, comprensible y aceptable. No hay paJabra sin eI alien-
to 0 soplo que la acompafia en un mismo acto. Asi, trinitariamente, el
Hijo es la Palabra que el Padre pronuncia eternamente para autocornu-
nicarse. Esta Palabra viene acompafiada del Sapia (spiritus en latin) que
siempre la acornpafia y es el Espiritu Santo. De esta forma, el Hijo y el
Espiritu proceden del mismo Padre pero de forma diferente, uno como
Palabra y el otro como Sapia.
Los griegos son mas lineales. EI Padre es la fuente y arigen de toda la
divinidad que el entrega totalmente bajo diferentes maneras, al Hijo y al
Espiritu Santo (Soplo), Como la aurocomunicacion al otro es total, signi-
fica que cada una de las personas es tambien portadora de la misma na-
turaleza divina. ElIas solo se distinguen por el hecho de que una no es Ia
otra. Son distintas para poder relacionarse en el amor y de forma tan ab-
soluta que se unifican, se hacen un solo Dios,
Estas dos formas de entender la Trinidad y el lugar del Espiritu Santo eran
aceptadas par las dos iglesias, la griega y la latina, sin ningun tip a de po-
lernica. La controversia surgio cuando se perdio el aura de pied ad y de
veneracion y se comenz6 a hacer una teologia especulativa que rapidarnente
se endureci6 en una doctrina rigida e inflexible. Las sensibilidades cultu-
rales subyacenres en cada formulacion fueron olvidadas y empez6 la lucha
par la interpretacion de las palabras como si rodo se jugase en las paJabras
y su sentido fuese univoco, igual para todos en todos los tiempos,
La manzana de la discordia fue la persona del Espfriru Santo. £1 Hijo y
el Espiritu proceden directamenre del Padre (griegos) 0 el Espiritu precede
del Padre a traves del Hi]o, 0 con eI Hijo, 0 por el Padre y el Hijo juntos
(larinos). Los Iarinos 10 expresnron con la pslsbra Filioque, que significa
«y par el Hiio», EI Espiritu Santo precede del Padre y del Hijo. EI Hijo,
por 10 tanto, entra en la espiraci6n del Espiritu Santo.
Los griegos se molestaron con esta formulaci6n, ya que pareda que la
re1aci6n de GlUsalidad, la fuenre y el origen, ya no era iJnica, solo la persona
del Padre. EI Hijo entraba tambien '01110 ,ausa y origen. De ah[ el Filio-
que. Santo Tomas, teo logo agudo, ya habra tenido cuidado de sortear esra
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LOS CAM\NOS DE LA R~Fl~XI6N !;OBIH LA TERCERA PERSONA ee LA TR.INIDAD
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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LO~ CAMlNO~ DE LA lHFLEXION SOBR.E LA TERCERA PERSONA D~ LA TRINIDAD
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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lOS CAMINQS DI; l.A P,t:fLfXION SOeRIi: l.A TERCERA PERSONA DE LA TRINIDAD
103
Vlll
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LA IRRUPCI6N DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
que se inici6 can el rey Oseas y culmin6 con ]esucristo. Es la era de los
clerigos, de la Iglesia, de las jerarqufas y de los sacramentos. Finalmente
irrurnpio la era del Espiritu Santo, que fue inaugurada con el monje san
Benito y que dentro de poco va a alcanzar su plena realizaci6n. Enronces
reinara el Evangelio eterno, de los seres puramenre espirituales y de la ple-
na libertad. Es la era de los monjes. La primera fue la era de la carne, la
segunda, de la carne y del espiritu, y la tercera, del puro espiritu.
Esta lectura fue asumida par los radicales franciscanos que buscaban
la estricra pobreza y se imaginaban ser los enviados del Espiritu Santo para
implantar el Evangelio eterno. Consecuentemente, no se sentfan com pro-
metidos can la era del Hijo, concretada por la Iglesia existente, can sus
sacramentos, can sus jerarquias yean el papa. Todo eso, para ellos, era
pasado y habia perdido su legitimidad. Ahora era el tiempo del Espiritu,
ese Espiritu que libera de las amarras materiales y de los lazos sociales
y eclesiales para fun dar eI reino de la plena libertad de los hijos e hijas
de Dios. EI Evangelio eterno es el presente y el futuro del mundo.
Obviamente esra actitud atrajo la persecuci6n y la condenaci6n par
parte de la Iglesia de los papas, 10 que no impidi6, por sus altos ideales,
que surgiesen otros grupos como «los hermanos del espiritu libre», can
sus ramas masculina y femenina, llamados rarnbien beguinos y beguinas.
Vivian totalmente aparte, en un extremo quietism 0, pero inflamados por
la idea de la presencia y acruaci6n del Espiritu Sanro. Algunos llegaron a
sustenrar que «el Espiritu se encarna cad a dia en nosotros- (Spiritus Sane-
tus quotidie in nobis incarnatur).
joaquin de Fiore suscito la idea de la renovatio mundi, de la renova-
ci6n del mundo, de las rupturas instauradoras de un nuevo orden. Esta
propuesta nunca desaparecera dentro de la Iglesia y de la historia, Es hos-
tilizada par aquellos que apoyan el orden vigente, pero es siempre evoca-
da por los grupos revolucionarios, ligados generalmente a los oprimidos
y a los excluidos.
106
P~NSADOR~S D~l ~SPJ'UTU; l-lOMelU;S Y MUJERES
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LA IRRUPCI6N DEl ESpiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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fENSJ\DOl\ES DEL ESf!RlTU: HOM6l\ES Y MUjERES
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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PIiNSAOOR.eS c ec IiSP(R.lTU; HOM6R.ES r MUJER.E~
111
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
112
PENSADORES DEL ESP!RITU; HOMBRIiS Y MUJliRIiS
5. Ibid., p. 161.
113
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
114
FENSADORfS DEL EspIRITU: HOMBRES Y MUJERES
6. Ibid., p. 47.
7. Ver Tiempo de acci6n. E1lSayo sobre el Espiritu y fa historia, CETA, Iquitos. 1986.
pp.268-298.
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LA IRRUPCI6N DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
Hasta ahora hemos citado solo a hombres como grandes pensadores del
Espiritu. La cultura teol6gica masculinisra presto poca atencion a las mu-
jeres que fueron inspiradas por el Espiritu. Tal vez no han dejado escri-
tos como los teologos, ya que solo en los dos ultimos siglos las mujeres
pudieron hacerse visibles, asistir a las escuelas teol6gicas y producir sus
reflexiones. Hoy dfa hay en toda la Iglesia una vasta Iireratura teol6gica
hecha por mujeres desde la perspectiva de las mujeres, 10 que ha enrique-
cido enormemente nuestra experiencia de Dios y de su gracia.
Entre tantas en el pasado y en el presente, quiero destacar la figura de
santa Hildegarda de Bingen (1098-1179), considerada quizas la primera
feminista dentro de la Iglesia. Era de una familia noble del sur de Alema-
nia y vivi6 en momentos de gran efervescencia politica por las luchas en-
tre papas y emperadores. En su tiempo comenzaron las prirneras cruzadas
que rnovilizaron a toda Europa.
Fue una mujer genial y extraordinaria no solo para su tiempo, sino
para todos los tiempos. Fue monja benedictina y maestra (abadesa) de su
eonvento, Ruperrsberg de Bingen en el Rin, profetisa (profetessa germa-
nica), mfstica, teologa, predicadora ardiente, compositora, poeta, natura-
lista, medica informal, dramaturga y escritora alemana.
Es un rnisterio para sus bi6grafos y esrudiosos c6mo esta mujer pudo
ser todo eso en el estrecho y machista mundo medieval. En todos los am-
bitos en los que actuo revelo excelencia y enorrne crearividad. Citemos
algunas de sus obras.
Las tcologicas y mfsticas: Canace los caminos (Scivias)', Libro de los
sneritos de Lavida (Liber uitae merilor;an), Libro de las obras di~iflas (Li-
ber dluinorum operumv',
L:J.sde ciencias naturales: Libro do las sutilezas de las dioersas naturale-
.as de las criaturas (LibeT subtilitatum diuersarum naturarum. ereaturarum),
dividido en Physico y Causae et curae (causas y curas).
116
PENSADORl:S DEL EspiRITUl Io-lOMI!.Rl:S Y MUJI;R.I;S
117
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
Macht und Milde) acornpafiando a todos los seres con su mano cuidadosa
y su mirada amorosa»!',
Hay un texto en el que se refiere directarnente al Espiritu Santo que
vale la pena citar:
La dulzura del Espiritu Santo es inmensa y engloba total mente a codas las
criaturas en su gracia, de modo que ninguna corrupci6n en la integridad de
su justicia Ia puede destruir, y, brillando, indica eI camino y emana todos los
rfos de la santi dad en la claridad de su fuerza, donde no se puede encontrar
ninguna mancha de insensatez. Par tanto, el Espiritu Santo es un fuego cuya
ardienre serenidad, encendiendo las virtudes fgneas, jamas sed. destruida y
asf ahuyenra roda oscuridad (Orden de las virtudes, IV.a vision).
13. CE, N. Fierro, Hildegard of Billgen and her vision ofthl! feminine, Rowman &
Littlefield, Wa:shing(oll, 1994, p. 187.
14. R. Tcrmolen,liilde:gardvon Bingen. Biographie, cit., p. 118.
118
rf;NSAOOf\f;S Of;L e s rtnt r u: HOMaf\ES Y MUJEf\ES
Siendo Dios nuestro Padre es rambien nuestra Madre. Nuestro Padre quie-
re, nuestra Madre realiza y el buen Senor, eI Espiritu Santo, confirma [... ]
Conviene orar ardientemente a nuestra Madre para obtener misericordia
y piedad, y orar a nuestro Senor, el Espiritu Santo, para obtener su ayuda y
su gracia (p. 146).
15. Julian of Norwich, Revelations of Divine Love, Burns and Oates, Londres, 1952,
par 1aque se cita; trad. castellana, Juliana de Norwich, Libro de visiones y revelaciones,
ed. de M.a Tahuya, Trotta, Madrid, 2002.
119
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
de Dios y del Espiritu, que siempre nos envuelve can sus rnociones y su
gracia.
Muchas orras mujeres podrian mencionarse aqui, como santa Teresa
de Avila (1515-1582), Simone Weil (1909-1943), Madeleine Delbrel
(1904-1964), la madre Teresa de Calcuta, Zilda Arns, la hermana Doro-
thy y tantas orras, portadoras del Espiritu y que actuaron movidas por el
Espiritu.
Tambien es importante no olvidar nunca a los portadores anonirnos del
Espiritu, los que saben consolar y enjugar las lagrimas, aquellos y aquellas
que tienen palabras de consuelo y discernimiento, aquellos y aquellas que
se entusiasrnan y arrastran a otros a las buenas acciones. Tal vez no sepan
que esa energia que actua en ellos 0 en elIas tiene su origen en el Espiritu.
Porque es propio del Espiritu esconderse, infundirse en las cosas, pene-
trar secreramenre en las mentes y en los corazones de las personas y de las
colecrividades, alimentando la llama sagrada del amor, de la justicia, de
la fraternidad y de la compasi6n, que son los dones del Espiritu Santo.
En sintesis, podemos decir que rodos estos hombres pensadores y
mujeres portadoras del Espiritu y otros tantos que se podrian cirar espe-
cialmente de la Iglesia ortodoxa, como Evdokimov, Lossky, Olivier y
de la Iglesia latina, como Jlirgen Moltrnann, Paul Tillich y Jose Camblin
nos han ayudado a captar la Dynamis, la Energia secreta y misteriosa que
penetra e1 universo en evolucion, que 10 empuja cada vez mas hacia su
culmina cion final, a pesar de los retrocesos y desvios, hasta irrumpir en
el espiritu humano. Y 10 hace de manera anticipada, plenamente en ]esu-
cristo, en Maria y en la hum ani dad en sus diversas expresiones religiosas,
culturales y morales, en fin, en la vida herida por arnbiguedades, pero ya
penetrada por la Fuerza transformadora del Espiritu, que garantiza un fi-
nal feliz para toda la creacion. Entonces sed el reino de Ia plenitud sin
ninguna sombra de ambigliedad y en su esplendida gloria.
120
IX
121
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
122
l;L l;~f'IR.!TU, MARIA OE NAZARET Y LO fEMENlNO FNEUMATIl.ADO
123
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
La base teologica mas direeta para identificar la afinidad del Espiritu con
10 femenino y especificamente con Marfa ya esta en la primera pagina de
la Biblia. EI Genesis (1,27) dice explfcitamente. «Dies creo al ser humano
a su imagen y semejanza, varon y hembra los crco», Es decir, hay algo en
Dios que responde a 10 masculino y a 10 femenino. En otras palabras,
en 10 masculino y en 10 femenino hay algo que refiere aDios. Lo rnascu-
lino y 10 femenino son lugares de Ia revelaci6n de Ia naturaleza de Dios;
son caminos human os que nos llevan aDios y carninos divinos que nos
llevan al ser humano, hombre y mujer.
Es sabido que mascuIino y femenino no deben entenderse en terrninos
sexuales-genitales (Dios esta mas alla de los sexos), sino como princi-
pios constructores de Ia exisrencia humana, cualidades que esran presen-
res en cada hombre y en cada mujer (animus/anima).
En hebreo y siriaeo sspiriru (ruah) es femenino. En el Primero y Se-
gundo Testamentos se atribuyen a la Ruah-Esp{ritu varias acciones que son
asignadas principalmenre (aunque no exclusivamente) a 10 femenino y a la
maternidad, como engendrar, cui dar, ayudar, inspirar, proteger, aceprar,
perdonar y consolar. La propia tienda-morada, sh,kiltah en hebreo y.k,-
1t6 en griego, era considerada una realidad femenina. Es amada y buseada
como una rnujer (EcJo J 4,22ss.), es una esposa y madre (Eclo 14,26$$.), es
[uente generadora, algo [ntimo y de gozo sereno. La sabidurfa en cl Primer
Testamento es identificada con el Espiritu Santo (Sab 9,]7). Con acierto
escribio el teologo A...Lemonnyer:
E1 Espfricu Santo es una persona divina Que nos fue «dada» de una rnanera muy
e:special. pues es el don de Dios par excel en cia, y .:lsies ll:;"madot9.mbien.En b
Trinidad es el amor, uno de sus nombres propios. Estas cllrllidades convienen
9.la madre mis que n cualqllier otr:1 persona y, en cierto modo, la ddinen. El
124
El ESPIRITU, MARIA OE NAZARET t LO FEMENINO PNEUMATIZADO
La presencia del Espiritu en Marfa fue tan Intima y dcnsa que revelo lo que
es y siempre hit demostrado ser en In creacion. el Espiritu genet':1dor y
creador, aquel que del caos original saco todos los 6rdenes y penetr6 to-
dos los movimientos crearivos de la evoluci6n ascendente. Asr como puso
en rnarcha la prirncra creacion, ahara gesto la creacion dcfinitiva. Gene-
ro al «ultimo Adan» (1 Cor 15,45), sl Hijo de Dios en nuesrra condici6n
humana, La santa humanidad de Jesus de Nazaret viene de Marfa par la
fuerza generativa del Espiritu Santo.
No queremos alimentar una curiosidad indiscreta que pregunta como
ocurri6 este evento sagrado. Respetarnos reverentemente los testimonios
biblicos que no entran en esta particularidad.
Alga maravilloso y sorprendente: en un momenta de la historia, todo
se centra en una mujer. Es sencilla, ignorante como todas las mujeres de su
tiempo, pero atenra a la llarnada de Dios y abierta a acoger al Espiritu. De
repente, el Espiritu la asume y ella queda pneumatizada. Es la portadora
por excel en cia del Espiritu, pues ha hecho de ella su rnorada perrnanenre.
En ella acnia el Espiritu. Por eso (did 6ti) dentra de ella crece la humani-
dad de aque1 que fue asumido par e1 Hiio, Jesus de Nazaret. Marfa es e1
remplo donde e1 Espiritu y e1 Hijo estan bajo la egida del Padre de infini-
ta bondad, que, a su vez, esta presente en eI esposo de Maria, Jose de Na-
zaret, en el que, a mi entender, el Padre se personaliz6 totalmente10. En
aquella familia humilde, trabajadora y piadosa esta toda la Familia divina,
el Padre, e1 Hija y eI Espiritu Santo.
5. IRRADIACI6N DE LA ESPIRlTUALlZACI6N/PNEUMATlZACI6N
DE MARiA SOBRE LO FEMENINO Y SOBRE TODA LA CREACI6N
125
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
126
x
EL UNJVERSO, TEMPLO Y CAMPO DE ACCl6N DEL ESPIRJTU
127
LA IR.RUPCION DEL EspIRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTOR.IA
128
EL UNIYER.:lO: TEMf'LO Y CAMf'O DE ACCIQN DEL ESP(f\\TU
real, pertenencia que eta evidente y sentida con profunda emoci6n par
todos las pueblo, y cultures del pasado, sabre todo entre los indigenas.
129
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
130
H UNIVI;R.SO, TI;MPLO Y C ....MPO DE ....<;<;16N OEL l;srIRITU
poco mas debil, no habrian surgido las grandes estrellas rajas y la vida se-
ria imposible.
Las des hrerzas sc autolimitan y con ello crean la posibilidad de una
expansion ordenada que generJ. esrructuras cad a vez ITI:lS complejas y ele-
vadas, Elias sugieren que la naruraleza del cosmos no cs fruro del azar, AI
conrrario, estas dos fucrzas, desde eI primer rnornenro, sustenran la evo-
lud6n y 19.crearividad incesante.
4. EL PRINCIPIO COSMOGENICO
131
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
4. B. Swim me Y T. BerrYl The Universe Sf0'Yl H:trper, San J:rn/lcisco, 1992, p. 73j
EI Tao de la liberncilm, cit., p. 397.
132.
H UN1VEP.SO, TEMPlO V CAMPO OE ACCJ6N OH ES~JFtITU
133
LA IRRUPCION DEL EspIRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
134
H UNIV~P.SO: T~MJ>LO Y CAMJ>O Of AI;Gl6N DEL EspiRITU
Can esto ya hemos situado los datos principales que nos permiten reflexio-
nar sobre la relacion del Espiritu Santo con el universo, pero antes con-
viene resaltar la connaturalidad existente entre la concepcion del cosmos,
como una red intrincadisima de relaciones, con Ia cornprension crisriana de
Dios. El cristianismo, sin querer multiplicar aDios, 10 piensa como Trinidad
de divinas personas. Las personas son relaciones entrelazandose siempre
unas can otras en la comuni6n y en el amor de forma tan intima y com-
plera que se unifican, se hacen uno, un solo Dios Trinidad.
Si Dios es una Realidad relacionaI, entonces esta claro que su creacion,
el universo entero, lleva en si esta caracterfstica relacional. Como los ffsi-
cos cuanticos afirman: «todo esta relacionado con todo en todos los pun-
tas y en todos los mamentos)}. Todo ha sido creado a imagen y semejanza
de Dios-Trinidad-relaci6n-comuni6n.
La tradici6n judeocristiana atribuye al Padre, pero mas especialmente
al Espiritu del Padre, la creacion y Ia ordenaci6n del universo. Lo situa al
principia (Gn 1,1-2; 2,7) y al final (Ap 22,17). Como se dice bellamente
en eI Libra de fa Sabiduria «el Espiritu lIena el universa» (1,7) y como «Sa-
pIa (Spiritus en latin) incorruptible est" en tadas las cosas» (12,1). El Espi-
ritu es vida y es vivificans, es decir, «generador de vida», como se reza en
el credo. Si es as!, entonces podemos decir que aquella Energfa poderosa
y amorosa que estaha antes del «antes>},Ia Energia de fondo y el Principia
alimentador de todo ser era una manifestaci6n del Espiritu Santo.
E;lmismo Espiritu Santo, en la medida en que es Dios, esta mas alia de
toda representaci6n y de todo 10 existente. Pero su acci6n, «las energias
del Espiritu», como se dice en teologia, sale del circulo trinitario y se ex-
135
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
136
El UNI"ERSO~ TEMPlO '( CAMPO DE ACCIQN DEl ESPiRITU
Para los crisrianos es una evidencia de fe que el Hijo del Padre se encarno
en Jesu< de Nazaret, por el poder del Espiritu. Pew nunca se habla 0 se
dice muy poco de la morada que hizo en su creacion. Un antiguo dicho
de origen desconocido reza. 'lEI Espiritu duerme en Ia piedra, suefia en la
flor, despierra en los animalcs y sabe que esta despierro en los scrcs hurna-
nos». Como se deduce, el Espinru conoce distinros niveles de presencia.
Sc marufiesra como explosion de cnergfa, movimiento de la materia, como
prindpio de vida y suscitador de conciencias. De el vienen los grandes
suefios, los que conducen a la creatividad, pues el es la rantasia de Dios, ali-
menta 131 coraje, provoca fa ira sagrada contra las injusticias, incita al grito
de liberacion, y se presenta como fuerza de comuni6n y de comunicacion,
Por estar en el universe, el Espiritu participa de las circunvoluciones
del universe, desde las grandes explosiones de las supernovas, el cho-
que de galaxias, las extinciones de vidas ocurridas en la Tierra. Se alegra
can su creacion, sufre con ella, gime con sus criaturas, suspirando por
la campi eta liberacion (cf. Rm 8,22-24). La tienda del ternplo (shekina)
que representaba la presencia del Espiritu en media del pueblo va can €I
a1 exilio y tarnbien vuelve de alIi. £.1esta «triste» y «abatido» por e1drama
humano (d. 1 Tes 5,19; Ef 4,30),
Consideramos que una de las caractcrfsticas del proceso cosmogenico
es el surgimiento de la complejidad y la diversidad y la interdependencia
de todos los seres. Pues bien, estas caracterfsticas son exactamente las del
Espiritu que identificamos anteriormente, creando la diversidad de dones
(1 Cor 12,7-11) y, al mismo tiempo, la relacion de servicio de todos para
el bien de todos (I Cor 12,7). £i es una fuerza de diferenciacion (biodivet-
sidad y diversidad de carismas) y, al mismo tiempo energia de comunion!
relacion, formando una unidad compleja (1 Cor 12,13).
En una 1ecturapneumarol6gica del universo, rodas estas afirmaciones se
revelan naturales, pues todo fue creado en el Espiritu y lIeva los signos de
la presencia y de la actuaci6n del Espiritu. Nosotros somos el templo del
Espiritu, y eI universo en cada uno de sus seres, especial mente en los seres
humanos, es su campo de acci6n.
137
LA IRRUPCI6N DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
paso se va revelando. Por 10 tanto, el Espfriru !lena todos los tiempos: esta
en el principio inaugurando la creacion, esta en el rnedio, acompafiando
todas las etapas de la ascensi6n y cstara en el final cuando todos los seres
alcancen la plenitud prevista por el Misterio. Cuando el Espfritu es derra-
mado sobre su creacion, todo se renueva y gana vitalidad: «el desierto se
convertira en un vergel, y el verge I pare cera un bosque; en el desierto
habirara el derecho y la justicia rnorara en el vergel; e1 fruro de la justicia
sera la paz y la obra de la justicia sera la tranquilidad y la seguridad para
siernpre» (Is 32,15-17).
Biblicamenre asf es representado el fin bueno del universo: eI momen-
to en que el Espiritu va a ganar hegemonfa sobre todas las fuerzas diver-
gentes y enemigas de la vida e inaugurara el nuevo cielo y la nueva tierra
(JI 2,28-32; Ap 21,1). Nos sumergiremos todos en el vivir dinamico y
amoroso de la Trinidad.
Entonces comienza la verdadera historia sin entropfa, una evoluci6n
que penetra cada vez mas en la Fuente inefable de todo ser, de toda bon-
dad y de rodo arnor que liga y religa a todos entre si y con la Fuente.
En este tiempo nuestro, que es un tiempo interrnedio hasta que irrurn-
pa el sin tiernpo, dejamos que resuenen en nosotros las consoladoras pa-
labras del Apocalipsis: «EI Espiritu y la Esposa dicen: iVen! Y quien es-
cuche [como nosotros] que repita: iVen! Y quien tenga sed [como todos
nosotros], venga. Y quien quiera, reciba gratuitamente el agua de la vida»
(22,17). iVen, Espiritu creador, ven!
138
XI
La Iglesia no puede concebirse sin Jesucristo, pero ella no es, como se de-
cia antes en el marco de una vision eclesiocentrica, Cristo continuado en
la historia. Ella continua y profundiza, de verdad, la causa de Cristo, pero
no es Cristo; sus naturalezas son diferentes. jesus, siendo un hombre, es
Dios. La Iglesia, al ser humana, no es Dios, aunque teoga elementos divinos.
La relaci6n entre Cristo y la Iglesia no es lineal porque hay una ruptu-
ra entre ambos que es la ejecucion de Jesus en la cruz y el abandono de los
discipulos, a excepcion de las mujeres que siernpre Ie fueron fieles.
En los propositos de Jesus no estaba la Iglesia, sino el anuncio y la
inauguraei6n del reino de Dios (Me 1,15; Mt 4,17). Can la exeepci6n
del Evangelio de Mateo (Mt 16,18; 18,17.18) que se refiere tres veees
a la Iglesia, los otros evangelistas, Marcos, Lucas y Juan no conocen esta
palabra: «iglesia», Todo se centra en el mensaje del rein a de Dios. Jesus
«fracaso- porque no hubo adhesion del pueblo a 1abuena nueva del Rei-
na y se produjo la traicion de Pedro y la fuga de sus seguidores.
EI predico el Reino, pero en su lugar vine la Iglesia, en la expresion
feliz y correeta de Alfred Loisy (1857-1940)1 La perspeetiva de Jesus era
139
LA IRRUPCION DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
140
LA IGLI;~IA, ~ACItAMI;NTO DH ss stsrr u SANTO
si~, poe tanto, aparecera mas tarde como la reanudacion del esluerzo de
jesus de predicar eI Reina, IIcvanda su sucno par roda c1 mundo. Pew
esro solo fue posib!e porque ocurrio la resurreccion, que demostrc que eI
«fracaso» no fue total. La resurrcccion es la respuesta de Dios a la fidelidad
de Jesus. Es la realizncion del sueno del Reina en In persona de Jesus. En
EI se produce la renovacion complete del rnundo. Se trata de una minia-
turn del fin buena de ls creacion querida por Dies. PQr 10 ranro, la muerrs
y la resurreccion crcan el espacio para que surja la Iglesia,
141
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
Poco a poco, sin embargo, se dieron euenta de que el fin de los tiern-
pas no lIegaba. Descubren que todavia hay tiernpo e historia par delan-
teo Sera el tiempo del Espiritu y de la difusion del mcnsaje de Jesus, el
tiempo de la Iglesia. Habia otras razones: las dificultades para convertir
a los judlos, la persecucion y la tortura de miembros de la Iglesia, el
martirio de Santiago, muerto a espada par orden de Herodes (ana 42:
Hch 12,1-6), la detencion de Pedro y sabre todo la sorpresa de la con-
version de helenistas y de un alto oficial romano, Cornelio (Hch 10).
Habra lIegada el mornenro de tornar una decision: romper el pequefio
mundo judfo y dirigirse a los pagan as.
Sin embargo, habia que resolver un asunto espinoso: 2seria obligatorio
mantener la circuncision (el bautismo judfo) como una manera de mostrar
la continuidad entre el judaismo y el eristianismo, a se podria prescindir
de ella e inaugurar un camino nuevo, solo cristiano? (Hch 15,1-6). Hubo
un largo debate entre los aposroles en presencia de Pablo y Bernabe. Se
decidio realizar el famaso concilio de jerusalen (Hch 15,6-33) en el que
se escucharon a las partes, cada una con sus argumenros, Par fin llegaron
a la conclusion de que «no se debia molestar a los paganos convertidos»
(Hch 15,19).
Fue entonees cuando se pronuncio la famosa frase que, a 10 largo de
los siglos, cuando en la Iglesia se toman decisiones vinculantes para todos,
sera siempre repetida: «ha parecido bien al Espiritu Santo y a nosotros
no imponeros ninguna otra carga mas de las necesarias» (Hch 15,28). Y
se ramo la decision de que los neoeonvertidos del paganismo no ten-
drian que pasar por la circuncision judia, La conversion y el bautismo los
had miembros de la comunidad cristiana. Triunfo la libertad cristiana,
tan propugnada par Pablo, el principe del evangelio de la libertad de los
hijos e hijas de Dios.
Cada vez crece mas la conviccion de que el Senor rcsucitado no es
aquel que viene para juzgar a los vivos y a los muertos, sino aquel que se
fue, que subio a los cielos, como 10 muestra san Lucas en los Hechos de
los Apostole« al narrar la ascension de Jesus (Hch 1,6-J J). Con el apla-
znmiento de In venida del Reina, la Iglesia puede ahara mirar hacia ade-
lanre y organizarse para la misi6n.
Enronees ocurre un valienre proCeso de relectura de la vida y obra de
Je505. La comunidad aposrolica va a rransformar a los Doce, que como
nurnero poseen un valor simbolico, en doce apostoles (en griego: los en-
viados, los misioneros), va a organizarse en comunidades, esrablccera sus
lfderes (vobispos», presbfreros1 di::lconos y otras servicios cOl11unitarios,
It'lllchos de naturalcza .;arismatica). Recopilani eI mensaje de Jesus espar-
cido en las distinras cOlllunid:ldes (probablemente en forma de cuadernos:
142
LA IGLESIA. SACRAMENTO Oi;L i;Splp.ITU SANTO
143
LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
y Salvador, y la acci6n del Espfritu Santo que inflama las comunidades can
sus dones yean su entusiasmo.
El evangelista Lucas pone en boca del Resucitado un proyecto misio-
nero audaz: «El Espiritu Santo vendra sabre ti y te dara fuerza y sere is
mis testigos en [erusalen, en tad a Judea, en Samaria y hasta los confines
de la tierra» (Hch 1,8).
San Lucas confiere centralidad al Espiritu que da a la Iglesia una di-
mension universal. Ha sido enviada a todas las lenguas. Por eso, en los
Hechos insiste en enumerar los dace pueblos distintos que oyen en sus
propias lenguas la novedad de Cristo salvador. De acuerdo a la com-
prension oriental, supuesta par Lucas y conocida par sus oyentes, cada
pueblo estaba consagrado a una figura del Zodiaco. Los citados par el
(Hch 2,9-11), partos, medos, elarnitas, etc., se corresponden exactamen-
te, hasra en el orden, can las figuras del Zodiaco. Con esto pretendia
trasmitirnos a nosotros la conviccion de que la Iglesia tiene una dimen-
sion universal",
De hecho, tiene las mismas dimensiones que el Resucitado y su Es-
piritu, que es siempre el Espiritu de Cristo. Debido a esta perspectiva,
Ireneo podia decir: «Donde esta la Iglesia, alii esta el Espiritu de Dios, y
donde esta el Espiritu de Dios, alii esta la Iglesia y tada la gracia» (Adver-
sus Haereses, III, 38, 1).
La Iglesia vive del Espiritu, es el sacramento del Espiritu Santo. Mi-
randolo bien, como hemos visto en capitulos anteriores, el Espiritu esta
en [a rafz de todas las grandes obras: la creacion (Gn 1,1), la creaci6n
del pueblo de Israel, la aparici6n de los lideres politicos (lue 13,25; 1
Sm 11,6), la irrupci6n de los profetas inflamados 013), su venida defini-
tiva sobre Maria, la concepcion de jesus, su experiencia vocacional al ser
bautizado par Juan el Bautista, fa venida estrepitosa a toda la comunidad
reunida en torno a los apostoles en J erusalen el dia de Pentecosres. EI es
quien inspira la decisi6n de if a los gentiles (<<haparecido bien al Espi-
ritu Santo y a nosotros»: Hch 15,28), dando asi concrecion a Ia Iglesia
naciente, con caracter universal y no como una «secta de los nazarenos»
(Hch 24)5j 28,22) Y, par ultimo, esta presente en la epiclesis eucarlstica
cuando es invocado para transformar el pan y cl vino en cl cucrpo y la
sangre del Senor.
under. 1980.
144
LA IGLESIA, SACR.AMENTO DEL ESplR.ITU SANTO
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LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
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LA IGLESIA, SACfl.AMI;NTO DEL I;srlfl.lTlJ SA,NTQ
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTOR1A
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LA IGLESIA, SACRAMI;NTQ c e , e s elat r v SANTO
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCl6N Y EN LA HISTORIA
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LA IGLESIA. SACRAM~NTO Del ESPiRITU SANTO
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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LA IGLESIA. SACRAMENTO DEL ESP(RITU SANTO
153
XII
Muchos cosmologos, como, por ejemplo, Brian Swimme, uno de los mas
importantes, sosticnen que el universo entero y cada ser, como hemos vista
antes, es continuamente creado, penetrado y sostenido por esa misteriosa
e innominable Energfa de fondo. Ella se cristaliza mediante cuatro grandes
expresiones: la fuerza gravitatoria, la elecrromagnetica, la nuclear debil y
la nuclear fuerte. Swimme la llama el «Abismo generador de todos los se-
res». Esta Energia esta mas alia del «rnuro de Planck», el punto mas ha-
cia arras al que podemos ir, infranqueable, en el espacio y el tiempo cero,
155
LA IRRUPCION DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
156
I:SPIIU,,/,UAlIOAO, VIOA H~UN H BPllu,,/,U
organ as; los organos forman organismos, los organisrnos forman cuer-
pos Y vidas; los cuerpos y vidas forman reinos, especies, ere. En orras
palabras, codes forman 111 gran comunidad cosmica, dindmica y abierra
J nuevas manifcstaciones.
En terrninos espir ituales podemos expresarlo asf cuu ndo contem-
plamos las miriadas de estrellas en las noches oscuras, cuando nos de-
[amos fascinar par [a armonla entre los seres, cornponiendose unos con
orros, viviendo de los arras y para los orros, rnanreniendo un equilibria
misterioso; cuando observamos la multiplicidad de culturas, de etnias
y de personas individuales, no hay c6mo escapar de la admiraci6n y la
fascinaci6n que nos produce, llenandonos de alegrfa y de asombro. Es
el Espiritu que acnia en el mundo y dentro de nosotros.
Por ultimo, existe una tercera caracterlstica del universo que es la
autopoiesis, es decir, la capacidad que muestra el universo de expandir-
se, de complejizarse, de autocrearse constituyendo un juego de relacio-
nes. Estas relaciones se organizaron ya en el primer mornento despues
del big bang, yen el interior del campo de Higgs se fueron entrelazando
mas y mas con el fin de conformar ordenes complejos y cada vez mas
estructurados. Revelan una inteligencia muy alta y un prop6sito que no
se puede negar.
Mirando hacia awls, hacia los 13,7 miles de millones de afios reco-
rridos por las energfas y por la materia, se hace evidente que hay una
flecha del tiempo que apunta siempre hacia adelante y hacia arriba. De
la energia e1 universo paso a la materia. De la materia, a fa vida. De la vida,
a 1aconciencia personal. De la conciencia personal a la conciencia colec-
tiva y planetaria; de la conciencia planetaria esta pasando a la conciencia
trascendente y universal. Por esta razon, hay cientfficos y ffsicos cuanticos
que dicen que el universo es autoconsciente. La conciencia esra en noso-
tros porque primero esta en el universo. Nosotros, en rea lidad, somas la
parte de la Tierra que siente, piensa, ama, cuida y venera.
En terrninos de espiritualidad, esto significa que cada vez que nos
encontramos con ordenes complejos organizados, sentidos y significa-
dos, dados por la naturaleza 0 creados por los seres humanos en su afan
de plasrnar sus vidas y de organizar su habitat, estamos entrando en con-
tacto con el Espiritu creador y ordenador, como senala ellibro del Ge-
nesis en sus primeras lineas (Gn 1,1-2). Se ensancha nuestro corazon, se
abre nuestra inteligencia y descubrimos que tras los ordenes explfciros,
se esconde un orden implicito responsable de todos los ordenes, como
proponfa el gran fisico, premio nobel, David Bohm. Este creador y sus-
tentador de los ordenes explicitos y del implfcito no es otto que el Es-
pfritu Santo.
157
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVQLUCION Y EN LA HISTORIA
2. EL EspiRITU DE VIDA
«El Espiritu es vida» (fun 8,10). Nada expresa mejor Ia vida gue viene del
Espiritu que la dramatica descripcion que hace el profeta Ezequiel de la
reanimaci6n de los huesos secas: «Yo mismo os infundire un espiritu y vi-
vireis, os dare nervios, hare ereeer la carne y la recubrire de piel; y os in-
fundire un espiritu para que vivais» (Ez 37,5-6). Jesus «ungido par el Es-
piritu Santo anduvo haciendo el bien" (Hch 10,38). Fue el Espiritu guien
resucit6 a Jesus de entre los muertos.
Afirmar que «el Espiritu es vida» quiere decir que el Espiritu esta con-
rinuamente ereando y dando apoyo a la vida y que se pone al lado y dentro
de los que tienen menos vida. Gran parte de la humanidad, especialmente
en Africa, Asia y America Latina, vive en un mundo extrafio y hostil a
la vida. Desde hace siglos estan dominados por otras naciones y los bienes
de sus tierras les son robados para garantizar Ia opulencia de las antiguas
potencias coloniales, que siguen neocolonizandolos en nuestros dias. Hi-
cieron una division mundial del trabajo: los paises perifericos, economi-
camente pobres pero ecologicamente ricos, estan condenados a exportar
commodities (productos naturales, granos, minerales, agua, etc.) por 10
general sin valor afiadido por las innovaciones recnologicas; y los paises
ricos les exportan productos tecnologicos a precios altos, sin transferirles
la tecnologia que les dada ventajas y autonornia. Se trata de un proceso
de neocolonizacion.
La consecuencia es que todos estos explotados deben hacer un gran
esfuerzo para sobrevivir con un rninimo de recursos que les garanticen
una vida minimamente deeente. Viven de resisteneia sin conocer avances
liberadores,
Esta pobreza no es inocente. Esta producida por un conjunto de re-
laciones sociales y econ6micas profundamente desiguales que, al crear
riqueza para los que ya son ricos, generan gran pobreza e injusricia para
las grandes mayorfas empobreeidas.
Vivir segun cl Espiritu significa en esra sicuacion oprar por el dere-
eho del pobre a I. vida. Una vida espirirual que se vuelve insensible 0 10
1'0,i6n de 10. pobres es f~I$~ y se hace sorda a los lIamamientos del Es-
plritu, Par mas que los ficles recen, canten, bailen y celebren sin prestar
ntencion at Espiritu C,Ot"O «padre de los pobres», $f,.l. oracion solo produ-
0" autcsatisfaccidn, pero no lIega a Dios. En ella no esra el Espfriru con
SLIS dones. Bien 10 expresoba el te61ogo b~utist~ Jorge V. Pixley:
158
ESI'IRlTUAlIDAD: VIDA SEGUN EL ESI'IRITU
159
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
160
ESPIRITUAllDAD: VIDA HGlIN EL ESP{IUTU
161
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
2, J. Cumblin 0 Gsp/riCO
l flO mlwdo. Vozes. Petr6polis, 1~78,pp. 62.68.
3, cr, J. Comblin l La IJocaciOfi ,r fa Ubcnad, San Pablo, Madrid. "1998, Gtp. 9.
162
�SPI'UTUALlOAO: VIOA ~~CUN H ~SPIP.ITU
4. EspiRITU DE AMOR
163
LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
164
I;SPIR.ITUAll(')AD, VIDA SEcDN El !:SpIIUTU
165
LA IRRUPCI6N DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCI6N '( EN LA HISTORIA
lejos del verdadero Dios, EI Dios que anunciamos no es mas que un idolo.
Por aqui se entiende la advertencia del Apostol: «Haced todo por amor-
(1 Cor 16,14). Haeer todo par amor signifiea haeer todo en la atmosfera
del Espiritu Santo, en su presencia y en comuni6n con el. No es necesario
pensar en eI Espiritu para estar en el Espiritu. Si hacemos todo en el amor,
ya estamos objetivamente en el Espiritu. San Juan dice claramente: «Quien
permaneee en el amor permaneee en Dios y Dios en el» (1 jn 4,16). Ob-
servcse que el ap6stol no dice que quien permanece en Dios permanece
en el arnor, sino a la inversa: «quien perrnanece en el arnor permanece en
Dios», EI arnor es el punta de referenda, aunque sea redundante decirlo,
ya que arnor y Dios se identifican.
Quien nos conduce a esta dimension del arnor es el Espiritu Santo,
por eso el primer fruto del Espiritu Santo, segun san Pablo, es el amor
(Gal 5,22).
Hay cuatro afirmaciones basicas en el Nuevo Testamento en las que
se rnanifiesta la fuerza del Espiritu Santo: 1) «Ama a tu pr6jimo como a
ri mismo» (Me 12,31); 2) «Amad a vuestros enemigos- (Lc 6,27); 3) «Pa-
dre, como me has amado a mi, los has amado rarnbien a elias» (jn 17,23);
4) «somas parricipes de la naturaleza divina» (2 Pe 1,3-4).
La primera afirmacion -«Ama a tu pr6jimo como a ti mismos-e- ha
de enrenderse en el espiritu de jesus. No se rrara de amar a quien esra
a mi lado y esta ffsicarnente cerca. Eso 10 hace todo el mundo, hasta los
mal vades se aman entre sl, Can esro Jesus no habrla dicho nada nuevo.
Pero la novedad de jesus que apareee en la parabola del buen samari-
tano (Lc 10,30ss.) consiste en esto: pr6jimo es rodo aquel a quien yo me
aproximo, independienrernenre de sus creencias, de su etnia y de su con-
dici6n moral. Por lo tanto, depende de rni hacer de los otros mis pr6jimos
y amarlos como a ml mismo.
Pero hay otra novedad: para JeStIS, los pr6jimos mas pr6ximos, los
destinatarios del arnor son aquellos a los que nadie am a, desconocidos y
hechos invisibles. El mundo esra Ileno de estes, ceros econornicos ::1.110-
nimos que no cuentan para. noda en el sistema actual, ya que producen
poco y no consumcn casi nada. Para Jesus son los que cuenran. Esros de-
ben ser amndos como los pr6jil110s f'l1~lS proximos, y ~marlos ,"omo me
a,1110 a mi mismo.
La vida segun cl E,spiriru implicn vivir este nl110r tmiversal y sin fron-
teras. Quiero deeir, hay que haeer del distante lin pr6jimo y del pr6jimo,
un herm::mo Y L1naherm~lI1g. Y amarlos de verdad, desde el fondo del co-
raz6n. Si hubiese tal amor y los (;ristianos no estllviesen tall alien ados del
proyeeto de amor de jesus, no habrfa tantOS invisibles, humillados y of en-
didos en nuestras so<;iedad~~ que se dicen cristianas.
166
ESPIR.lTUAlIDAD: VIDA SEGUN El ESplR.ITU
cEs este el amor que las escuelas cristianas y las Pontificias Universi-
dades Cat6licas en todo el mundo rransmiten a sus alumnos? Viven etsi
Jesus no daretur, viven COIllO si Jesus nunca hubiese existido y nada hu-
biese ensefiado acerca de amar a] projimo mas maq,in"do, Son fabricae
para farmar a aquellas que van a Ilevar adelanre el sistema social perver-
so que excluye :l muchns personns, 10 que san Pablo llamurfu el proyecto
de la «carne», '
La segunda declaracion tiene que ver con el arnor a los enemigos. Se
trata de una novedad del amar que nos trae Jesus. £1 quiere el amor in-
condicional, que va mas alla de tad as las barreras. De heche, en el mun-
do hay enemigos de la vida, enemigos que no nos quieren bien y tratan de
hacernos dana, nos difaman y, eventualmente, nos quitan la vida. No ex-
cluir a estos del arnor cs el mayor desaffo del amor, porque normal men-
te odiarnos a quienes nos adian, hablamos mal de los que hablan mal de
nosotros, Ir mas alla de 10 instintivo y dejarnos gobernar por la energia
del amor incondicional y universal que no exc1uye a nadie es un acto de
valentia, de autosuperaci6n y de trascendencia.
No darfamos jamas ese saIto sin el impulso del Espfritu, que abre
nuestro corazon para que en el tengan tambien su lugar los enemigos.
Ellos no dejan de ser enernigos, pero harem os to do 10 posible para no
perjudicarles, y pagarles can la misma moneda. £1 odio nunca tendra 1a
ultima palabra.
La tercera afirmaci6n -con el mismo amor can que el Padre ama a
Jesus, Jesus ama a los discipulas- aleanza el niyel del amor divino. El Pa-
dre amaba a Jesus, y 10 envfa al mundo para estar can nosotros y sacarnos
de nuestra miseria material y espiritua1. Es una fuente de liberaci6n y de
incontenida alegrfa. Pero este arnor puede conocer 1a«noche del espiritu».
El am or del Padre lleg6 al punto de entregar a su Hijo al munda (las es-
tructuras del mal) y abandanarla en la cruz que 10 llev6 a gritar, desespe-
rado, porque se sentia abandonado por Dios: «Padre, Padre, 2por que
me has abandanado?» (d. Me 15,34). Este es el am or realizado dentra
de la noche «oscura y terrible) de la que hablan los rnisticos cuando ya no
se siente la presencia de Dios y se vive el infierno exisrencial.
A pesar de eso, arnar y seguir amanda es la suprema expresi6n gra-
tuita del am or. Ama por arnar sin esperar ninguna retribuci6n, porque el
arnor es un valor absoluro en Sl mismo. Solo un amor, suscitado y ampa-
rado por el Espiritu Santo es capaz de esta maravilla espiritual.
Vivir segun el Espiritu tiene esta 16gica: el arnor es un solo movimien-
to, del Padre para eI Hijo y para los seguidores, del Hija para eI Padre
y para los seguidores. Tal experiencia de am or genera un sentimiento
de profunda gratitud y amarosidad. Y al misma tiempa puede implicar
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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ESflRITUAUDAD: VIDA SEGUN El ESPiRITU
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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l;SPIRITUAllDAD~ V!DA HCUN H l;?;pIRITU
5. CE. B. Kloppenburg, Pardkletos - 0 Espfrito Santo, Vozes, Pectopalis, 1997, pp. 67-
77; Y. Coogar, EI Espiritu Santo, Herder, Barcelona, 21991, pp. 340-347; A. Griin, Confia
em tua forqa - as sete dons do Espfrito Santo, Vozes, Pecropalis, 2011.
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LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION t EN LA HISTORIA
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ES!'IIUTVALIDAD: VIDA SEGUN EL EspiRITU
Par inspiracion del Espfriru los poeras y los cscrirores reescribcn la vida
con sus luces y con sus sombras, con sus dramas y realizaciones, Son rorna-
dos par una luz interior y por energias que susciran conexiones inesperadas
y dan al rnundo algo que todavia no existia. Son creadores a partir del Espi-
ritu creador, Y no son pocos los cscritorcs que confiesan, como Nietzsche,
que se sienren llevados por una energra interior (un daimon ;;;;:un esptriru
bueno) que los torna por complete y los hace pensar.y escribir.
Por inspiraci6n del Espiritu cI artisra y cl arrcsano sacan de [a mate-
ria, de la madera, la piedra, el marmol 0 el granieo, una imagen que solo
ellos ven ell su interior y la sacan a la Iuz. La materia se espiritualiza. Y el
espfritu se materializa. Sobre todo en la danza, y especialmente en el ba-
llet, el cuerpo se conviertc en espiritu,
En la rnusica, el Espiritu ha ganado especial densidad. Los sonidos
son invisibles, el espacio y el tiempo no los pueden retener, como el Es-
piritu que nada puede limitar su acci6n. Y proyectan melodfas que elevan
y van al fondo del alma, consuelan, hacen llorar de belleza y sonrefr de
elevaci6n. EI gran reologo evangelico Karl Barth que escuchaba a Mozart
permanentemente afitm6 que este genial rmisico tom6 del cielo y del 50-
plo (Espiritu Santo) sus melodias, maravillosas hasta el dla de hoy.
Cuando san Pablo habla de los distintos carismas, se refiere a las capa-
cidades humanas que mejoran la vida de la comunidad a simple mente
representan la irrupci6n del Espiritu en el mundo. Dice que el Espiritu
ha dado a unos el don de la palabra, a otros el de sanaci6n, eI de profeda,
el de discernimiento de espiritus, la palabra de ciencia y sabiduria, entre
otros, Y conduye: «eo todas estas casas obra el unico y mismo Espiritu que
reparte a cada uno en particular como quiere» (1 Cor 12,11).
Las artes guardan afinidad con la naturaleza del Espiritu. Son intan-
gibles. Son fines en sf mismas. Tienen un valor intrfnseco. No sirven de
medio para otra cosa, aunque en Sil forma decadente pueden servir al mer-
cado y ser fuente de enriquecimiento. Pero en sf mismas, el arte, la musica
y la poesia tienen valor, pero no precio. Son creaciones (micas y no pro-
ducciones en serie. Son como un regalo que Ie damos a la persona amada.
Vale por si mismo. De alguna manera escapan al tiempo y nos traeo un
pequeno anticipo de la etemidad.
La inspiraci6n esta en el aire, no mira el color de piel, el origen social
ni el nivel educativo. ~Cuantos artistas analfabetos no surgen en 10 pro-
funda de nuestro pais, en comunidades perifericas, sin alcanzar notorie-
dad: poeras, artesanos, pintores, cantantes, m6sicos, rnisticos? Es propia
del Espiritu no hacer alarde, ser como el agua que se ajusta can humildad
a cada suelo, a cada recipiente y siempre busca el camino mas profunda
para correr.
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LA IRRUPCI6N DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
Par eso, el Espiritu no tiene una figura especial, como la del Padre
y la del Hijo. Se Ie representa en forma de paloma, pero 10 importante es
la irradiacion que sale de ella. EI es el Sapia (spiritus en latin) que revela la
vida, mantiene la vida y reanima todo tipo de vida.
£1 universo y todos los seres vienen empapados de Espiritu. Percibir
su presencia en el cosmos y en cada detalle es obra de la espiritualidad, de
la vida segun el Espiritu.
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Xli!
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LA IRRUPCI6N DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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COMENTAR.IOS A LOS HIMNOS Al ESr(R.ITU SANTO
Breve comentario
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LA IRRUPCI6N DEL EspIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
mas oscuros, cuando hemos perdido la estrella-guia, es una !uz que nos
muestre un camino 0 que por 10 men os nos indique una direcci6n. Si a
10 lejos vemos una lucecita, por pcquefia que sea, ya no nos sentimos per-
didos: allf vive alguien que nos puede acoger.
Si sabemos la direccion, podemos construir un camino que nos Ileve
adonde queremos ir. Puede ser pedregosa y lleno de obstaculos, pero sa-
biendo la direccion, superamos los obstaculos can la fuerza del Auxiliador.
Quien se siente mas perdido en este mundo, sin casa donde vivir, sin
saber 10 que va a comer al dia siguiente, sin trabajo y sin seguridad es
el pobre. Hoy dia hay multitudes. Los pobres gritan. Y Dios es el Dios
del grito, quiero decir, aquel que escucha el clamor de los oprimidos.
Deja su trascendencia y baja para escucharlos y liberarlos, como en el
cautiverio en Egipto (cf, Ex 4,3). Es el Espiritu que nos hace exclamar:
Abba, Padre (Rm 8,15; G:i14,6). Par eso el Espiritu es padre de los pobres
y padrino de los pobres (pater pauperum). ElIas toma bajo su cuidado.
Seguramente no 10 hace milagrosamente, sino que les da animo y resis-
tencia, voluntad de Iuchar y de conquista. No deja que se bajen sus brazos.
Envio la luz a los corazones de los pobres para descubrir iniciativas fiables,
persistir y, de hecho, llegar vivos hasta hoy. Si los indios no pudieron ser
completarnente exterminados, si los afrodescendientes no se derrumbaron
bajo el peso de la esclavitud, fue porque habra dentro de elias una fuer-
za de resistencia y de liberacion, 10 que el himno llama don y luz de los
corazones, el Espiritu Santo.
Se muestra a los desesperados como un consolador sin igual. No los
asiste desde afuera. Va a morar dentro de ell as como huesped para ayu-
darlos y asesoratlos, pues esta es su mision. En los gran des apremios y
crisis, se anuncia como un referente de calma y paz: un refrigerio.
Tarea importante en Ia vida en este mundo es trabajar para garantizar
eI sustento y aun ayudar a otros. Trabajar es siempre penoso y desgasra. El
Espiritu aparece como descanso en medio del trabajo y como alivio del sol
abrasador. Can que frecuencia las amarguras de Ia vida nos lIenan los ojos
de lagrimas; cuanda perdemos a un ser querido 0 vivimos frustraciones
profundae, emocionales 0 profesionales, parccc que cacmos en un abismo.
Es en esros momentos cuando suplicamos: «Ven, Espiritu, Sf nuestro con-
suclo, seca nuestras lagrimas, acaricia nuestro corazon arribulado»,
Hay lin momenro ~n eI que el himno nos revels alga de b naruralezn
del Espiritu Sonto. Se Ie llama «[uz beatisima». Cuando decimos «luz» en-
tramos en la dimension de misrerio, ramo para la ciencia como para nuestra
percepci6n coridiana. Vivimos en I",luz y bajo Ia luz, pero nunca llegamos
a conocer 10 que realrncnre cs, Ella recorre a la maxima velocidad (300000
kilometres par segundo) e1universo de punt •• pun,". El 951)10 de todo 10
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COMENTARIOS A lOS HIM NOS Al ESP[Il,ITU SANTO
que exisre en la Tierra proviene de 19luz del sol. Es tan misteriosa que los
cienrificos han sugerido entenderla simultanearnente como encrgfa y
como parrfcula material. Solo aSI podemos tcncr una idea mas completa
de ella. Es una nnalogin de la encarnacion del Hijc de Dios, llarnado la
luz del mundo (]n 1,4; 8,12). EI es rarnbien a la vel Dios y hombre.
Podemos decir que el Espiritu es b «luz bentisima» que atraviesa todo
el universe, sosreniendolo y dandole consistcncia. Esra «lUI bcartsima»
vienc a nuestro encuentro. Penetra de Iuz y de calor nuestros CDrAZOhes
para que seamcs espintualizados y rransfigurados". Esta es su gran obra:
volvernos hijos e hijas de la luz y seres que irradian espiritualidad par su
vida segun el Espiritu.
Como seres inteligentes y portadores de amor y de bondad podernos
rnucho. Pero sentimos que somos vulnerables y vulnerados. En nosotros
hay una herida que nunca se eierra. Somos como una madera torcida de
la que nunca se puede sacar una tabla recta (Kant). ~Por que somos asf?
He aqui una pregunta que posiblemenre solo a la lUI de la fe puede hallar
un poco de iluminacion.
En un determinado momento de nuestra historia fuimos infieles a Ia
lUI, a la vida y a los llarnarnientos del Espiritu. Esta actitud hizo hisro-
ria y nos marco profundamente. No nos robo la posibilidad de encontrar
a Dios y amado, pero nos dejo debiles, claudicantes e incapaces de lle-
var coherentemente y sin rupturas un proyecto de bondad. Caemos, nos
levantamos y vol vern os a caer. Esta es Ia condicion humana como 10
demuestra la experiencia personal de cada cual, y todas las filosofias y ca-
minos espirituales.
Ante esta situacion decaida, necesitamos la ayuda del Espiritu, por-
que sin el no hay nada en nosotros consistente y completamente puro. En
nosotros conviven el viejo Adan y el nuevo Adan. EI Espiritu refuerza la
presencia del nuevo Adan, y asf no perdemos el rumbo y la direccion de
nuestra vida.
EJ Espiritu siempre esta trabajando. La creacion que hace surgir esta
marcada por el caos y por el cosmos, es decir, por dimensiones contradic-
tori as de orden y desorden, y, a nivel humano, de gracia y de pecado, de
sabidurfa y de demencia. Hay sordidez en los comportamientos, aridez en
las actitudes y enfermedades en el cuerpo y en el Espiritu. En estas situa-
ciones podemos damar: «Ven, Espiritu», lava nuestra inmundicia, f1exi-
biliza nuestra aridez y cura nuestras enfermedades.
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LA IRRUPCI6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCl6N Y EN LA HISTORIA
3. Ct. R. Cantnlamessa, Vtm. Espiritu creador, Monee Carmelc, Burgos 2007) pp. 3R4-
l
387.
4. Cf. M. Righerri, StDri~ Jitilrgicd, Ancofill Rom'l? 19561 vol. Ill) p. 239.
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COMENTARIOS A LOS HIMNOS AL ESP!RtTU SANTO
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LA IRRUPCION DEL EspiRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
Breve comentario
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COMENTARIOS A LOS HIM NOS Al EspIRITU SANTO
tores del pJpa que no comience con el canto gregoria no de esre himno de
belleza sin igual por su sencillez y armonla,
Se presenta rambien como Auxiliador. Auxiliador no es aquel que hace
las cosas en nuestro lugar y t1DS exime de hacer nuestra tarea, Es aquel que
esrd a nuestro lado para darnos seguridad y animo, que penetra suave-
mente en nuestro accion, mejorandola y complerdndola. Es aquel que im-
pide que nuestra practice sc corrompa y nos desvle del buen rurnbo.
iQllien de nosorros se siente tan omnipotenre que no requiere una
fuerza auxiliar, de alguicn que 10 ayude, y que en los mementos decisivos
nos libre de peligros y nos salve del fracaso, vien do que nuestros proyec-
tos mas queridos van de mal en peor? En estas siruacioncs, tenernos que
confiar en el Espiritu Auxiliador, Par eso nos ha sido enviado par eJ Padre
y por el Hijo para estar siernpre con nosotros, a nuestro lade y, aun mas,
dentro de nosorros.
EI Espiritu creador es «fuente viva». Conocemos aguas muertas de
fuentes que se han extinguido. EI es fuenre de agua viva. Ningun ser vivo
puede pasar sin el agua. E1 agua es sagrada y pertenece esencialmenre a la
vida. Par eso, no puede ser una mercancia ni un factor de lucro, porque
es un bien universal, insustiruible y esencial, accesible a todos los seres vi-
vientes, especial mente a los humanos.
iQue hermoso una fuente de agua viva y fresca derras de la casa, que
fluye dia y noche! Es inagotable, Pues asf es eI Espiritu creador: nos quita
la sed en todo momento y nos asegura la sustancia que garanriza la conti-
nuidad de la vida: el agua como sfmbolo de la gracia, de la presencia vital
del Espiritu ([eador.
Simb61icamente tan importante como el agua es el fuego. Ilumina y
produce calor. Purifica y libera el oro de Ia ganga. EI fuego esta en eI ori-
gen del universo. La gran explosion, el big bang produjo en su interior
miles de millones de grados de calor. Cada persona es depositaria, en su
interior, de una llama sagrada (Funklein en ellenguaje del m!stico Maes-
tro Eckhart) que Ie suscita entusiasmo en todo 10 que hace y la motiva a
hacer buenas obras. Es el EspIritu en accion.
Otro nombre del Espiritu Santo, nombre sagrado que define la natu-
ra1eza misrna del Dios- Trinidad, es el Arnor. El amor es Ia fuerza c6srnica
mas grande que existe, pues atrae todo, mantiene la cohesi6n, armoni-
za y hace que todo converja hacia el reino de la Trinidad. Ya nos hemos
rderido bastantes veces al arnor y no cabe aqu! hacer mas cornentarios.
E1 Espfritu Santo como arnor vivifica a los seres humanos, los hace dig-
nos de ser amados, enciende sus corazones para encontrarse y ayudarse
muruamente, para hacer mas ligera la carga de 1a existencia. Quien tiene
arnor 10 tiene todo.
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LA IRRUPCI6N DEL ESpIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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COMENTARIOS A LOS I-IIMNOS AL r:SplrUTU SANTO
Hay un himno gue se canta mucho en las iglesias de Brasil y que por eso
se ha hecho popular. En el se contienen las principales caracterfsticas de la
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LA IRRUPCl6N DEL EspiRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
Breve comentario
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COMENTARIOS A lOS H\MNOS Al l:SpIRITU SANTO
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LA IRRupcrON DEL ESPIRITU EN LA EVOLUCION Y EN LA HISTORIA
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Conclusion
EI Espiritu Santo fue la primera persona divina que entro en nuestra his-
roria. Plante su tienda en Maria de Nazaret, es decir, fij6 en ella su re-
sidencia perrnanente (Lc 1,35).
Esta presencia dio origen a la sanra humanidad del Hijo de Dios. El
Verbo armo su tienda (jn 1,14) en el hombre Jesus engendrado en Ma-
ria. En un momenta de la historia, esa mujer sencilla de Nazaret es el
remplo del Dios vivo: en ella habitan dos personas divinas: el Espiritu
que la hace «bendita entre todas las mujeres» (Lc 1,42) y el Hijo de Dios,
de quien es verdaderamente madre.
Despues el Espiritu vino sobre Jesus y 10 inflam6 para su misi6n libe-
radora. Descendi6 sobre la primera comunidad reunida por primera vez
en jerusalen, dando nacimiento a la Iglesia. Continuo descendiendo, sin
importar si las personas eran cristianas y bautizadas 0 no, como sucedi6
con el cenruri6n Cornelio, todavfa pagano (Hch 10,45). Ya 10 largo de
la historia siempre se ha anticipado a los misioneros, haciendo que en los
corazones de la genre prevalezca el arnor, se cultive la justicia y se viva
la compasi6n. Una vel entrado en la historia, nunca mas la dejo, Toma 10
que es de Jesus, 10 pasa adelante, pero tambien «anuncia cosas nuevas que
han de venir» (]n 16,13).
Por el Espfritu irrumpen los profetas, cantan los poetas, crean los
artistas, y las personas practican 10 bueno y 10 verdadero. Del Espiritu
se moldean los santos y santas, especial mente los que entregan su propia
vida para que otros tengan vida.
Tambien por el Espfritu las instituciones viejas y caducas de repente
se renuevan y ofrecen los servicios necesarios a las comunidades.
El mundo esta gravido del Espiritu, aun cuando el espfritu de la ini-
quidad persevera en su obra, hosril a la vida y a rodo 10 que es sagrado y
divino. Pero el Espiritu es invencible.
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LA IRRUPCl6N DEL EspIRITU EN LA EVOLUCI6N Y EN LA HISTORIA
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