Esqueleto Humano
Esqueleto Humano
Esqueleto Humano
Número de huesos
Uno de los esquemas para el estudio del esqueleto humano, lo divide en dos partes:
1. El esqueleto axial, que son los huesos situados a la línea media o eje, y ellos
soportan el peso del cuerpo como la columna vertebral. Se encargan
principalmente de proteger los órganos internos.
2. El esqueleto apendicular, que son el resto de los huesos pertenecientes a
las partes anexas a la línea media (apéndices); concretamente, los pares de
extremidades y sus respectivas cinturas, y ellos son los que realizan mayores
movimientos como el carpo (muñeca).
Regiones de la columna
son las que se sitúan en el cuello permitiendo su movilidad, entre el cráneo con el
cual soporta su peso y las vértebras torácicas. En humanos se disponen en número
de siete, y se denominan C1 (atlas), C2 (axis), C3, C4, C5, C6 y C7 (vértebra
prominente).1
Las dos primeras vértebras cervicales tienen una morfología especial, por lo tanto se
denominan atípicas y sus nombres son respectivamente atlas y axis.
La séptima cervical también se llama vértebra prominente, por la mayor longitud de
su apófisis espinosa.
Características
Las vértebras torácicas tienen características que comparten con las otras vértebras,
así como características peculiares a su grupo vertebral. El cuerpo de cada vértebra
torácica de la columna vertebral soporta el peso de la vértebra que se encuentra
encima (y del cráneo), mientras que el arco permite crear una zona en forma de
canal a lo largo de la columna que protege la médula espinal.
Los pedículos, los pilares a cada lado del cuerpo vertebral,1 a cada lado de la
apófisis espinosa central,4 se dirigen hacia atrás y un tanto hacia arriba, y los nódulos
inferiores son de mayor tamaño y profundidad que en cualquier otra región de la
columna vertebral.
Típica vértebra torácica, vista desde arriba: las flechas apuntan a las láminas.
Las láminas por detrás de los pedículos que forman la mayor parte de la mitad
postolateral del agujero raquídeo.1 Son anchas, gruesas y se sobreponen por encima
de aquella de la subsiguiente vértebra, como tejas en un techo.
Cada una de las apófisis articulares superiores (hay una a cada lado) es una placa
plana de hueso que se proyecta desde la unión de los pedículos y las láminas, se
dirige hacia atrás y levemente hacia afuera, por medio del cual se articula con el
hueso adyacente por arriba.5
Cada una de las apófisis articulares inferiores (hay una a cada lado) está
fusionada también con las láminas, y sus facetas articulantes se dirigen hacia
adelante y hacia el medio, para encajar con la apófisis superior de la vértebra por
abajo.
Las apófisis transversas —una derecha y otra izquierda— parten del arco detrás de
la apófisis articular superior y los pedículos. Son muy anchas, fuertes,
considerablemente largas, e inclinadas hacia atrás y abajo, y terminan en una
extremidad cuboidal, delante de la cual hay una superficie pequeña y cóncava para
la articulación del tubérculo de la costilla respectiva. No se observa ningún agujero
en esta apófisis, como sí lo tienen las vértebras cervicales.
(vertebrae lumbales) son los segmentos más macizos de la columna vertebral, tanto
más voluminosas son en cuanto más abajo esté situada en la columna lumbar. El
disco intervertebral es espeso, ocupando un tercio del cuerpo vertebral, lo que
constituye un factor de movilidad. Se caracterizan por la ausencia del foramen
transverso —parte de las apófisis transversas— así como por la ausencia de facetas
articulares a cada lado del cuerpo de la vértebra. Las vértebras lumbares están
situadas en la región lumbar, entre las vértebras torácicas y el hueso sacro.
Coxis
En los primates hominoides, entre los que se incluye la especie humana, el coxis o
cóccix (del latín coccyx, y este del griego κόκκυξ /kokix/)1 es la última pieza ósea de
la columna vertebral y el vestigio de una cola que en el caso de los embriones
humanos aparece hacia el final de la cuarta semana del desarrollo embrionario para
desaparecer en el inicio de la octava semana (Moore y Persaud, 2003). A partir de la
octava semana de su desarrollo, el embrión deja de tener una cola diferenciada y
pasa a tener una columna vertebral terminada en un coxis interno.
El coxis es un hueso corto, impar,nota 1 central, simétrico, en forma de triángulo, con
base, vértice, dos caras laterales y dos bordes. Está compuesto de tres a cinco
piezas óseas separadas o fusionadas (las vértebras coccígeas) y se encuentra justo
debajo del hueso sacro, al que se adjunta mediante una articulación
fibrocartilaginosa, la sínfisis sacrococcígea, que permite un movimiento limitado entre
sacro y coxis. A pesar de ser el vestigio de una cola, el coxis posee todavía una
función anatómica pues sirve de apoyo para un cierto número de ligamentos y
músculos.2
El coxis no participa con las demás vértebras para soportar el peso corporal en
bipedestación; sin embargo, en sedestación puede flexionarse anteriormente de
forma ligera, lo que indica que está soportando parte del peso. El coxis ofrece
inserciones para parte de los músculos glúteo mayor y coxígeo y para el ligamento
anocoxígeo, intersección fibrosa de los músculos pubocoxígeos.
El coxis se clasifica dentro de los huesos de las extremidades inferiores ya que las
vértebras de la columna están unidas al sacro y este posteriormente al coxis, por
debajo del sacro continúan las vértebras coxígeas, las que sí reciben la categoría de
huesos vertebrales.
Descripción anatómica
La cara pélvica del coxis es cóncava y bastante lisa, y la cara dorsal posee apófisis
articulares rudimentarias. La Co1 es la más grande y ancha de todas las vértebras
coxígeas. Sus apófisis transversas cortas se comunican con el hueso sacro, y sus
apófisis articulares rudimentarias forman las astas del coxis, que se articulan con
las correspondientes del sacro. Las tres últimas vértebras coxígeas suelen fusionarse
durante las etapas intermedias de la vida, creando un hueso arrosariado, de donde
procede su nombre. Con la vejez, la Co1 suele unirse con el sacro y las vértebras
coxígeas restantes se funden en un solo hueso.
Frontal: Es un hueso único, mediano y simétrico que ocupa la parte más anterior del
cráneo. Está situado por delante de los parietales, del etmoides y del esfenoides.
Temporal: Hueso par, situado en la parte lateral, media e inferior del cráneo, contiene
el órgano vestibulococlear.
Hueso parietal: Hueso par, situado por detrás del frontal, por encima del temporal y
por delante del occipital.
Hueso etmoides: Hueso único, se halla situado por delante del esfenoides y por
detrás de la escotadura etmoidal del hueso frontal. Contribuye a la formación de las
cavidades orbitarias y nasales.
Hueso esfenoides: Hueso impar, mediano y simétrico, situado como una cuña en la
base del cráneo, entre los huesos que lo rodean.
Vómer
Unguis
Maxilar superior
Cigomático o malar
Hueso palatino
Martillo
Yunque
Estribo
El cráneo
(del griego: κρανίον, kranion y del latín: cranium) es una caja ósea que protege de
golpes y contiene al encéfalo principalmente. El cráneo humano está conformado por
la articulación de 8 huesos,que forman una cavidad abierta y ovoide de espesor
variable, con una capacidad aproximada de 1.450 ml (en adultos).
Los tejidos blandos de la cara expresan las emociones del individuo, por la acción de
los músculos de la mímica. Asimismo, la apariencia facial es un elemento esencial de
la identidad de cada ser humano.
Huesos de la cara
La cara y sus huesos se encuentran soldados por delante y por debajo al macizo
óseo del cráneo. Se divide en dos segmentos, el maxilar superior y el inferior, que
delimitan por delante y en el centro la cavidad bucal.
El maxilar es un complejo de dos huesos fijos (maxilas), soldado a la base del cráneo
y que no se mueve sino cuando lo hace la cabeza. 1 Las dos mitades del maxilar
superior están soldadas en la línea media y completadas por detrás por otros varios
huesos pequeños. Juntos forman un macizo óseo irregular, contorneado por
cavidades profundas que alojan la parte inicial del tubo digestivo y de las vías
aéreas, el aparato gustativo, el sistema olfativo en la parte central, y por arriba parte
de los órganos de la visión.2
La mandíbula luce como un sólo hueso móvil, aunque es la unión de dos huesos que
se unen en la línea media con la sínfisis mentoniana. Se articula con el maxilar por
medio de la articulación temporomandibular que permite ejecutar los variados
movimientos aplicados a la función masticatoria.
El sentido del oído
Oído externo
Esta primera parte anatómica del oído externo, está compuesto de un pabellón
auricular, y de un conducto auditivo externo. Este pabellón auricular es el que se
encuentra compuesto de cartílago elástico. Mismo pabellón que cuenta con el lóbulo
auricular, entonces el lóbulo auricular está compuesto por tejido fibroso, grasa y
vasos sanguíneos. (Winans, 1998).
El pabellón auricular está en una base de cartílago elástico recubierto por piel
blanda, dicha piel posee abundantes glándulas sebáceas, denominadas como
vellosidad del trago, y en su parte medial posee en la arquitectura ósea fibras de
músculo estriado que se comunican con el conducto auditivo externo, dándole
firmeza y apoyo; así como cierta capacidad de movimientos en el ser humano. En el
oído animal se puede apreciar dentro del estudio del órgano vestibulococlear de los
mamíferos terrestres a los músculos extremismos de la oreja.
El conducto auditivo externo se extiende desde el pabellón de la oreja hacia el
tímpano. Tiene una longitud que mide en un promedio de alrededor de 2.5cm de
largo en el ser humano,1 y puede medir hasta 7 cm en otros mamíferos. Está
compuesto de cartílago elástico, tejido óseo y piel blanda. También se presentan
vellosidades del trago que son ciertamente más abundantes en sujetos masculinos.
Justo en la piel se localizan glándulas ceruminosas, que son una especie de
glándulas sudoríparas apocrinas, siendo las responsables de la producción de
cerumen, que tiene por funciones proteger a la cavidad ótica de agentes extraños,
como el polvo, agentes parásitos, agentes virulentos y de ciertos agentes
bacterianos; y evitar la maceración de la piel blanda de dicho meato o conducto
Oído medio
Oído interno
El hueso hioides
es un hueso impar, medio y simétrico, situado en la parte anterior del cuello, por
debajo de la lengua y por encima del cartílago tiroides. Tiene forma de herradura,
siendo convexo hacia delante. Se pueden distinguir en él 3 porciones diferentes: 1
Es aplanado de adelante atrás y posee para su estudio dos caras, dos bordes y dos
extremidades.
Caras:
o Cara anterior, marcadamente convexa, presentando una cresta
transversal que la divide en dos porciones, una superior y otra inferior,
las cuales, a su vez, se hallan subdivididas por una cresta vertical y
mediana.
o Cara posterior, se relaciona con la membrana tirohioidea por medio de
la bolsa serosa de Boyer.
Bordes:
o En el borde superior se inserta la membrana hioglosa y los músculos
hiogloso, geniogloso y geniohioideo.
o En el borde inferior lo hacen los músculos tirohioideo, omohioideo y
esternohioideo.
Extremidades, sirven de unión para las astas, una grande y otra pequeña
para cada lado.
El tórax
Es la parte del cuerpo humano que está entre la base del cuello y el diafragma.
Contiene a los pulmones, el corazón, voluminosos vasos sanguíneos, linfáticos y
nervios como la arteria aorta (ascendente, arco y descendente), la vena cava inferior,
la cadena ganglionar simpática de donde salen las ramas esplácnicas, las venas
ácigos (mayor y menor), el esófago y el conducto torácico. Su división
fundamentalmente consiste en el mediastino.
Tiene forma de cono truncado o pirámide y su pared está formada por los arcos
costales (costillas) y los músculos intercostales, que se unen anteriormente al hueso
esternón por medio de cartílagos y posteriormente a la columna vertebral. La función
de esta formación osteocartilaginosa, es la de proteger los órganos internos de los
traumatismos mecánicos, que de otra manera podrían lesionarlos.
En la anatomía de los vertebrados, las costillas son huesos planos y curvos, que en
su conjunto forman la caja torácica. En la mayoría de los vertebrados rodean el
pecho, permitiendo a los que tienen pulmones expandirlos, facilitando la respiración.
En general sirven de protección a los órganos internos del tórax, como el corazón,
aunque en algunas especies, especialmente las serpientes, proveen soporte y
protección a casi todo el cuerpo.
Las costillas humanas generalmente son 12 a cada lado (24 en total): 7 verdaderas o
esternales (I-VII), 3 falsas o asternales (VIII-X), y 2 flotantes (XI y XII), en forma de
arco con un cuerpo con dos caras, externa e interna; dos bordes, superior e inferior,
y dos extremos, posterior y anterior.
Anatomía
Todas las costillas se unen en la parte posterior de las vértebras torácicas. Los
espacios entre las costillas son conocidos como los espacios intercostales, en las
cuales se pueden encontrar los músculos intercostales, arterias intercostales y
nervios.
Todas las costillas tienen una cara externa e interna, con excepción de la primera
costilla, la cual tiene una cara superior y una inferior. En el arco anterior de la primera
costilla se encuentra el Tubérculo de Lisfranc, donde se inserta el músculo
escaleno anterior.
Clasificación
Esternón
(Sternum) o quilla en algunos animales es un hueso del tórax, plano, impar, central y
simétrico (por lo general), compuesto por varias piezas soldadas (esternebras). El
esternón ayuda a proteger al corazón y los pulmones.
El esternón está formado por tres partes, el mango o manubrio, el cuerpo y el
apéndice xifoides, que tiene una forma muy variable. El manubrio y el cuerpo se
articulan en una sínfisis formando el llamado ángulo esternal (ángulo de Louis), la
cual puede osificarse. El apéndice (o apófisis) xifoides tiene un tamaño indefinido
(puede variar según la persona, la edad...) y experimenta una osificación a partir de
los 40 años formándose una sínfisis donde antes había una sincondrosis
esternoxifoidea. Tiene dos caras, la anterior y posterior; dos bordes laterales; y dos
extremos, el superior o base y el inferior o vértice.1
La articulación del mango con el cuerpo es del tipo sínfisis y forma un ángulo
bastante pronunciado (de 35° aproximadamente) llamado ángulo de Louis a la altura
de la segunda costilla, la articulación más importante que realiza es con la primera
costilla y con la clavícula formando el tipo de articulación denominada
esternocostoclavicular que en huesos adultos puede llegar a osificarse y quedan
totalmente unidas la primera costilla y el esternón, por lo tanto el mango posee dos
superficies articulares para dichos huesos.
En el cuerpo hay 3 estriaciones llamadas crestas que son una huella del periodo de
osificación embrionario.
En cuanto a las diferencias de sexo el masculino suele ser más grande, alargado y
estrecho.
Las escotaduras son los sitios de unión entre los cartílagos costales y el esternón.
La clavícula
es un hueso plano, con forma de "S" itálica, situado en la parte anterosuperior del
tórax. Junto con la escápula forman la cintura escapular. Se puede palpar por toda su
longitud y se extiende del esternón al acromion de la escápula, siguiendo una
dirección oblicua lateral y posterior.1 Se considera el único medio de unión entre el
miembro superior y el tórax.
Desarrollo
Antomia
Caras
Cara superior: Se halla justo por debajo de la piel y del músculo platisma (que
significa lámina plana en griego). Es lisa en casi toda su extensión salvo algunas
rugosidades inconstantes que marcan las zonas de inserción. Se insertan varios
músculos como:
Deltoides: en el borde anterior del tercio lateral; forma parte del grupo de
músculos superficiales del hombro.
Trapecio: en el borde posterior del tercio lateral.
Cara inferior: La cara inferior se encuentra excavada en su parte media por una
depresión alargada para el músculo subclavio, limitado por crestas o labios para la
inserción de la aponeurosis clavipectoral. Hacia la parte media se observa un agujero
nutricio. En la extremidad esternal existe una pequeña superficie rugosa, la
impresión del ligamento costoclavicular o tuberosidad costal donde se inserta
dicho ligamento.2 Cerca de la extremidad acromial existe un conjunto de pequeñas
rugosidades conocido como "tuberosidad del ligamento coracoclavicular"
(coracoidea), donde se insertan los ligamentes conoideo y trapezoideo, normalmente
la línea de inserción del ligamento conoideo está enteramente ocupada por una
saliente marcada llamada tubérculo conoideo, también se encuentra un reparo
llamado línea trapezoidea, que dispuesto anterolateralmente, se relaciona con la
extensión del ligamento trapezoide.3 Se insertan:
La escápula
(en latín, escarbar) u omóplato (del griego omo, hombro, y plato, ancho) es un
hueso grande, triangular y plano. Se ubica en la parte posterior o dorso-lateral del
tórax según la especie de la que se trate, específicamente en el esqueleto humano
se encuentra en la región comprendida entre la segunda y séptima costilla. Conecta
con el húmero (hueso del brazo) y con la clavícula (en aquellas especies que poseen
tal hueso) y forma la parte posterior de la cintura escapular. El cuerpo es delgado,
incluso traslúcido a contraluz por encima y por debajo de la espina, aunque es más
grueso en sus bordes.1
Brazos
Músculos pectorales
o Pectoral mayor.
o Pectoral menor.
o Subclavio.
o Serrato mayor.
Músculos dorsales. Conectan el brazo con la columna vertebral.
o Trapecio (superficial).
o Dorsal ancho (superficial).
o Elevador de la escápula (profundo).
o Romboides mayor (profundo).
o Romboides menor (profundo).
inserción distal: cara lateral del olecranon y porción proximal posterior del cubito
inervación: nervio radial (c5-ti) función: ayuda al tríceps braquial en la extensión del
codo IRRIGADO: por la arteria humeral profunda
Las manos
(del latín: manus) forman parte de las extremidades del cuerpo humano, siendo el
cuarto segmento del miembro superior o torácico. Están localizadas en los extremos
de los antebrazos, son prensiles y tienen cinco dedos cada una. Abarcan desde la
muñeca hasta la yema de los dedos en los seres humanos.
Son el principal órgano para la manipulación física del medio. La punta de los dedos
contiene algunas de las zonas con más terminaciones nerviosas del cuerpo humano;
son la principal fuente de información táctil sobre el entorno, por eso el sentido del
tacto se asocia inmediatamente con las manos. Como en los otros órganos pares
(ojos, oídos, piernas), cada mano, está controlada por el hemisferio del lado contrario
del cuerpo. Siempre hay una dominante sobre la otra, la cual se encargará de
actividades como la escritura manual, de esta forma, el individuo podrá ser zurdo, si
la predominancia es de la mano izquierda (siniestra) o diestro si es de la derecha
(diestra); este es un rasgo personal. En cuanto a tamaño las manos más grandes de
la historia fueron las de Robert Pershing Wadlow que midieron 32,4 cm desde su
muñeca al dedo corazón
La mano humana está unida al antebrazo por una unión llamada muñeca (cuyos
huesos forman el carpo) y consiste en una palma central (cuyos huesos forman el
metacarpo) de la que surgen cinco dedos (también denominados falanges). Además,
la mano está compuesta de varios, músculos y ligamentos diferentes que permiten
una gran cantidad de movimientos y destreza.
Dedos
Nombre de los cinco dedos de fuera hacia adentro, con la palma hacia arriba:
El pulgar
Huesos
Huesos de la mano.
Huesos de la muñeca
La muñeca tiene ocho huesos (los huesos carpianos), dispuestos en dos grupos de
cuatro. Estos huesos encajan en una pequeña cavidad formada por los huesos del
antebrazo el radio y el cúbito, si bien es de resaltar que el cúbito no se articula
verdaderamente con ninguno de los huesos de la muñeca. Bajo la cara inferior del
cúbito se encuentra el ligamento triangular de la muñeca, que sí se articula con los
huesos.
Huesos de la palma
La palma de la mano tiene cinco huesos (los huesos metacarpos), uno por cada
dedo.
Huesos digitales
Las manos humanas contienen catorce huesos digitales, también llamados falanges:
dos en el pulgar, y tres en cada uno de los otros cuatro dedos; cabe mencionar que
el pulgar no tiene falange media. Estos son:
la falange distal
la falange media
la falange proximal.
El antebrazo
Huesos
El esqueleto óseo del antebrazo está compuesto por dos huesos largos: el radio
(hueso externo) y la ulna (hueso interno).
El radio se articula con el hueso del brazo, el húmero, con la propia ulna
(cúbito), y con los huesos del carpo escafoides y semilunar.
La ulna o cúbito se articula únicamente con el hueso del brazo, el húmero, y
con el radio.
Está formado por la articulación radioulnar (radicubital) que consiste en la
unión, por la zona superior e inferior, de la ulna y el radio. Entre ellos existe un
espacio recubierto por fibro-cartilaginoso muy resistente (sincondrosis).
Esta articulación es la que permite los movimientos de pronación y supinación,
donde el radio gira alrededor de la ulna.
Fracturas de antebrazo
La región del antebrazo es una de las que con mayor frecuencia se lesionan, siendo
la muñeca el lugar en donde ocurre la mayor parte del total de las fracturas de un ser
humano, independiente de su grupo etario.
Fractura de Monteggia
Fractura de Galeazzi
Fractura de Essex-Lopresti
Fractura de Colles
Músculos
La región muscular del antebrazo está compuesta por veinte músculos, y se dividen
en tres regiones musculares:
Contiene cuatro planos musculares con ocho músculos, que son, del más superficial
al más profundo:
Primer plano:
Segundo plano:
Tercer plano:
Cuarto plano:
Contiene cuatro músculos que son, del más superficial al más profundo:
Plano superficial
Contiene cuatro músculos. Descritos en sentido lateromedial, encontramos:
Plano profundo
El carpo
Escafoides.
Semilunar.
Piramidal.
Pisiforme.
Trapecio.
Trapezoide.
hueso grande.
Hueso ganchoso.
Cada hueso se articula con los huesos adyacentes y está sólidamente unido por
uniones ligamentosas.
En conjunto, el carpo tiene una cara posterior o dorsal convexa y una anterior o
palmar cóncava.
Metacarpo
Es una de las tres partes de las que se componen los huesos de la mano y está
formado por los cinco huesos metacarpianos (Ossa metacarpalia), que son
delgados y ligeramente alargados y ocupan toda la palma de la mano.
La mano
Forman la parte ósea media de la mano. Son huesos largos y por lo tanto constan
básicamente de tres partes:
Estructura
Localización
Metacarpiano Primero (pulgar), metacarpo que articula con el hueso Trapecio situado
en la segunda fila del carpo y con la primera falange o falange proximal del primer
dedo (pulgar).
Segundo metacarpiano
Tercer metacarpiano
Cuarto metacarpiano
Quinto metacarpiano
(Phalanges digitorum manus) son huesos largos —pues predomina la longitud sobre
el grosor y la anchura—, en número de tres para cada dedo (excepto el pulgar, que
tiene dos), denominados, comenzando a contar desde el metacarpo o el metatarso:
1ª, 2ª y 3ª o proximal, media y distal (en la antigua nomenclatura falange, falangina y
falangeta). Cada una consta de dos caras: anterior y posterior; y dos extremos:
proximal y distal (superior e inferior), articulares ambos en la 1ª y 2ª, y solo el
superior en la 3ª.
Las falanges proximales se articulan con los respectivos huesos metacarpianos (en
el caso de la mano) en su epífisis proximal, mientras que en su epífisis distal se
articulan con las falanges medias, excepto en el pulgar donde no existe este último
hueso. Las falanges distales solo se articulan en su epífisis proximal con la
respectiva falange media, o con la respectiva falange proximal, en el caso del pulgar.
Existe una proporción en la longitud de las falanges y los huesos metacarpianos. La
longitud del Metacarpo es igual a la suma de falange proximal más la suma de la
falange medial y distal. La longitud de la falange proximal es igual a la suma de la
falange media y distal.
La pelvis
Clasificación
Pelvis antropoide.
Huesos de la pierna
La pierna según su concepto anatómico solo posee un hueso conformado por dos
segmentos juntos
Tibia
Peroné
El pie
Es la porción terminal de una extremidad que lleva el peso del cuerpo y permite la
locomoción. Es una estructura anatómica que se encuentra en muchos vertebrados.
En muchos animales con pies, éste es un órgano independiente en la parte terminal
de la pierna, y en general está compuesto por uno o más segmentos o huesos,
incluyendo las zarpas, las pezuñas o las uñas.
Pie humano
El ser humano usa sus pies para la locomoción bípeda, haciendo posible la posición
vertical y la liberación de los miembros superiores. En su concepto, constituye una
bisagra con el suelo, siendo crucial, pero como estructura inferior a menudo resulta
infravalorado. Anatómicamente, el pie y la mano humanas son variaciones de una
misma estructura de cinco dígitos que es común a muchos otros vertebrados; es
también una de las dos estructuras de huesos más complejas del cuerpo. En un
estudio antropométrico en 1997 en el Norte de América, con hombres adultos de
raza caucásica y una edad media de 35,5 años, se encontró que la longitud del pie
de los hombres era por término medio de 26,3 cm con una desviación estándar de
1,2 cm.1
Anatomía del pie humano
El pie humano y el tobillo son una fuerte y compleja estructura mecánica que
contiene 26 huesos, 33 articulaciones, y más de 100 músculos, ligamentos y
tendones.
La parte media del pie está formada por cinco huesos irregulares: cuboides,
navicular, y tres huesos cuneiformes, los cuales constituyen los arcos del pie,
que sirve como un amortiguador. La parte media del pie está conectada con el
antepié y el retropié mediante músculos y la fascia plantar. Esta parte tiene
una función rítmica ya que los huesos que la forman actúan de forma
sincrónica.