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5 - El Átomo de Hidrógeno

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5

El átomo de hidrógeno

5.1 La ecuación de Schrödinger en tres dimensiones 145

5.2 La ecuación de Schrödinger en coordenadas esféricas.


Potenciales centrales 145
5.2.1 El operador momento angular en coordenadas esféricas 146
5.2.2 Separación de la ecuación de Schrödinger en variables
angulares y radiales 147
5.2.3 Funciones propias simultáneas de L2 y Lz . Armónicos
esféricos 148

5.3 El átomo de hidrógeno 154


5.3.1 Función de distribución radial 161

5.4 Polarización del electrón. El espín 165


5.4.1 El experimento de Stern-Gerlach 165
5.4.2 El espín como variable dinámica 170

Apéndices
5.A El Laplaciano y los operadores de momento angular
en coordenadas esféricas 173
5.B Reglas de conmutación de los operadores momento
angular 176
5.C Funciones propias para átomos hidrogenoides 178

143
144
5.1 La ecuación de Schrödinger en tres dimensiones

Hasta ahora, sólo hemos resuelto la ecuación de Schrödinger para una serie de
problemas unidimensionales. En este capítulo, generalizaremos el tratamiento para
poder analizar el problema del movimiento en tres dimensiones de una partícula no-
relativista sometida a un potencial V ( r ) independiente del tiempo. Ya vimos que la
ecuación de Schrödinger dependiente del tiempo en tres dimensiones se escribía en la
forma
ℏ2 2 ∂
− ∇ ψ ( r , t ) + V ( r , t )ψ ( r , t ) = i ℏ ψ ( r , t ) .
2m ∂t
Como estamos interesados en encontrar soluciones estacionarias, en problemas para los
que el potencial V ( r ) no depende del tiempo, nos interesa resolver la ecuación de
Schrödinger independiente del tiempo:
ℏ2 2
− ∇ ψ ( r ) + V ( r ) ψ ( r ) = Eψ ( r ) .
2m
Ésta es una ecuación diferencial de segundo orden en derivadas parciales, en contraste
con el caso unidimensional, para el cual la ecuación de Schrödinger independiente del
tiempo es una ecuación diferencial ordinaria de segundo grado. Como consecuencia, la
ecuación de Schrödinger aplicada a problemas tridimensionales sólo se puede resolver
en unos pocos casos sencillos. En particular, la energía potencial ha de ser de tal forma
que se pueda emplear la técnica de la separación de variables. De esta manera, el
problema que originalmente era en tres dimensiones, se reduce a problemas más simples
en dimensiones más bajas.
En este capítulo, vamos a resolver la ecuación de Schrödinger independiente del
tiempo para el átomo de hidrógeno, para el cual se puede suponer con muy buena
aproximación un potencial central. Es decir, V ( r ) sólo depende del módulo del vector
r . En este caso, la ecuación de Schrödinger puede separarse en coordenadas esféricas, y
como en el caso de la Mecánica Clásica, el momento angular juega un papel muy
importante en la resolución del problema.
Una vez hayamos encontrado la parte espacial, ψ n ( r ) , de los estados estacionarios,
las soluciones dependientes del tiempo serán, como en el caso unidimensional, de la
forma
 E 
ψ n ( r , t ) = ψ n ( r ) exp  −i n t  .
 ℏ 

5.2 La ecuación de Schrödinger en coordenadas esféricas. Potenciales centrales

En muchos problemas tridimensionales de interés físico, la energía potencial es una


función que sólo depende de la distancia de la partícula a un centro de fuerzas. Este tipo
de energías potenciales da lugar a fuerzas centrales, como por ejemplo, en el oscilador
armónico tridimensional o para la interacción de Coulomb. En estos casos, la ecuación
de Schrödinger independiente del tiempo es de la forma
ℏ2 2
− ∇ ψ ( r ) + V ( r ) ψ ( r ) = Eψ ( r ) .
2m
Para resolver esta ecuación diferencial por el método de la separación de variables es
conveniente rescribir el Hamiltoniano en coordenadas esféricas para explotar al máximo
la isotropía introducida en el Hamiltoniano por el hecho de que el potencial es central.

145
z

r
θ x = r sin θ cos ϕ
y = r sin θ sin ϕ
y z = r cos θ
ϕ
x
Figura 5.1. Coordenadas esféricas expresadas en función de las coordenadas
cartesianas.

Escribiendo el operador ∇ 2 en coordenadas esféricas (ver apéndice 5.A)


1 ∂  ∂  1 ∂  ∂  1 ∂2
∇2 = 2  r 2  + 2  sin θ  + ,
r ∂r  ∂r  r sin θ ∂ θ  ∂ θ  r 2 sin 2 θ ∂ ϕ 2
se tiene que el Hamiltoniano adopta la forma
ℏ2  1 ∂  2 ∂  1 ∂  ∂  1 ∂2 
H ≡−   r  +  sin θ  +  +V (r) .
2m  r 2 ∂r  ∂r  r 2 sin θ ∂ θ  ∂ θ  r 2 sin 2 θ ∂ ϕ 2 

5.2.1 El operador momento angular en coordenadas esféricas

Para darle un mayor significado a la expresión de ∇ 2 en coordenadas esféricas,


vamos a introducir el operador momento angular, en la representación de posiciones,
( )
como L = r × −i ℏ∇ . A partir del álgebra de conmutadores es fácil demostrar que (ver
apéndice 5.B)
 Li , x j  = i ℏ ε ijk xk
 Li , p j  = i ℏ ε ijk pk
 Li , L j  = i ℏ ε ijk Lk
 L2 , Li  = 0
donde ε ijk es el tensor totalmente antisimétrico y L2 = L2x + L2y + L2z es el módulo del
momento angular al cuadrado. Como cualquier componente de L conmuta con L2 , pero
las componentes de L no conmutan entre sí, sólo se puede determinar de forma precisa
y simultánea el modulo del momento angular y una cualquiera de sus componentes, por
ejemplo Lz .
Si pasamos de coordenadas cartesianas a coordenadas esféricas (ver apéndice 5.A),
Lx , Ly y Lz pueden escribirse en la siguiente forma

146
 ∂ ∂ 
Lx = −i ℏ  − sin ϕ − cot θ cos ϕ 
 ∂θ ∂ϕ 
 ∂ ∂ 
Ly = −i ℏ  cos ϕ − cot θ sin ϕ 
 ∂θ ∂ϕ 

Lz = −i ℏ
∂ϕ
y después de un poco de álgebra se llega a que
L2 = L2x + L2y + L2z
 1 ∂  ∂  1 ∂2 
= −ℏ   sin θ +
2

 sin θ ∂ θ  ∂ θ  sin 2 θ ∂ ϕ 2 
Por lo tanto, L2 no depende de r , y además ∇ 2 puede expresarse en función de L2
como
 1 ∂  2 ∂  L2 
∇2 =  2 r − 2 2  .
r ∂ r  ∂ r  ℏ r 

5.2.2 Separación de la ecuación de Schrödinger en variables angulares y radiales

A partir de la expresión que acabamos de obtener para ∇ 2 en función de L2 y r ,


se puede escribir la ecuación de Schrödinger en la siguiente forma
 2 1 ∂  2 ∂  L2 
−ℏ 2 r  +  ψ ( r , θ , ϕ ) = 2m  E − V ( r )  ψ ( r , θ , ϕ ) .
 r ∂ r  ∂ r  r2 
Teniendo en cuenta que el potencial V ( r ) sólo depende del módulo del vector r y no
de las variables angulares θ y ϕ (  L ,V ( r ) = 0) , es razonable suponer que la función
2

ψ ( r ,θ , ϕ ) adopta la forma separada


ψ ( r ,θ , ϕ ) = R ( r ) Y ( θ , ϕ ) .
Sustituyendo esta solución en la ecuación de Schrödinger y dividiendo ambos miembros
por R ( r ) Y ( θ , ϕ ) podemos separar las variables angulares de la variable radial y así
obtener
1 ℏ 2 ∂  2 ∂R ( r ) 
L2 Y ( θ , ϕ ) = r  + 2mr  E − V ( r )  .
2

Y ( θ ,ϕ ) R(r) ∂ r  ∂r 
Como el primer miembro depende sólo de las variables angulares y el segundo de la
variable radial, ambos deben ser iguales a una constante de separación, que por
conveniencia supondremos igual a l ( l + 1) ℏ2 (este valor se justificará más adelante).
L2 Y ( θ , ϕ ) = l ( l + 1) ℏ 2 Y ( θ , ϕ )
ℏ 2 ∂  2 ∂R ( r ) 
 + 2mr  E − V ( r ) = l ( l + 1) ℏ
2 2
r
R (r) ∂ r  ∂r 
La segunda de estas dos ecuaciones (parte radial) se suele escribir en la forma

147
 ℏ2 d  2 d  l ( l + 1) ℏ 2 
 − 2  r  + V ( r ) +  R (r) = E R (r) .
 2m r d r  d r  2mr 2 
De esta manera, ambas ecuaciones están escritas en la forma de ecuaciones de valores
propios.

5.2.3 Funciones propias simultáneas de L2 y Lz . Armónicos esféricos

La ecuación diferencial que depende de las variables angulares θ y ϕ es la


ecuación de valores propios del operador L2 . Esta ecuación también puede resolverse
por el método de la separación de variables. Supongamos que Y ( θ , ϕ ) puede
factorizarse como
Y ( θ, ϕ ) = Θ( θ ) φ ( ϕ ) .
Sustituyendo Y ( θ , ϕ ) en la ecuación de valores propios y dividiendo ambos miembros
por Θ ( θ ) φ ( ϕ ) se obtiene
1 1 ∂  ∂ Θ  1 1 ∂2 φ
− sin θ − = l ( l + 1) ,
Θ sin θ ∂ θ  ∂ θ  φ sin 2 θ ∂ ϕ 2
que puede escribirse como
1 ∂ 2 φ sin 2 θ  1 ∂  ∂ Θ 
m2 = − =   sin θ  + l ( l + 1) Θ ,
φ ∂ϕ 2
Θ  sin θ ∂ θ  ∂θ  
2
donde m es la constante de separación. Si tenemos en cuenta que el operador Lz
expresado en coordenadas esféricas viene dado por

Lz = −i ℏ
∂ϕ
las ecuaciones anteriores pueden escribirse en la forma
L2z φm = m 2 ℏ 2 φm
 1 d  d  m2 
  sin θ  − 2 + l ( l + 1)  Θl m = 0
 sin θ d θ  d θ  sin θ 
2
La constante de separación m se ha tomado por conveniencia, tal como ya hicimos con
los valores propios de L2 . Las soluciones de la primera de estas ecuaciones son de la
forma
φm ( ϕ ) = ei m ϕ .
La función de onda debe ser univaluada, por lo tanto, se debe imponer que φ cumpla la
condición de contorno
φm ( ϕ ) = φm ( ϕ + 2 π ) ,
lo que implica que m sea un número entero positivo o negativo.
m = 0, ± 1, ± 2,…
Es obvio que estas funciones son propias del operador tercera componente del momento
angular Lz
∂ i mϕ
Lz ei m ϕ = −i ℏ e = m ℏ ei m ϕ
∂ϕ
con valor propio m ℏ .

148
Para encontrar soluciones aceptables de la ecuación diferencial que depende de la
variable angular θ , en el rango 0 ≤ θ ≤ π , se deben hacer los siguientes cambios de
variables:
d 1 d
w = cos θ  → =−
dw sin θ d θ
Pl m ( w ) = Θl m ( θ )
A partir de las nuevas variables, la ecuación diferencial en θ se escribe en la forma
 m2 
( ) d w2
d2 d
1 − w 2
− 2 w + l ( l + 1) − Pl m ( w ) = 0 ,
 dw 1 − w2 
que es la ecuación diferencial asociada de Legendre. Esta ecuación es invariante bajo la
transformación w → − w , por lo tanto, las soluciones tienen paridad definida (son pares
o impares) en el intervalo −1 ≤ w ≤ 1 .

1. Caso m = 0 . Para m = 0 , la ecuación asociada de Legendre se reduce a la


ecuación diferencial ordinaria de Legendre. Las soluciones regulares en todo el
intervalo −1 ≤ w ≤ 1 pueden desarrollarse en serie de potencias de w

Pl 0 ( w ) = ∑ ak wk ,
k =0
que sustituida en la ecuación diferencial conduce a la relación de recurrencia
k ( k + 1) − l ( l + 1)
ak + 2 = a .
( k + 1)( k + 2 ) k
Esta serie se corta en k = l si l ∈ ℕ y, por lo tanto, la suma es finita en todo el
intervalo −1 ≤ w ≤ 1 . Las soluciones regulares, por lo tanto, son polinomios de
grado l que sólo contienen potencias pares o impares según sea la paridad de l .
De esta forma se eliminan las soluciones físicamente no aceptables. Así pues, l
debe ser un número natural
l = 0,1, 2,…
Las soluciones físicamente aceptables de la ecuación de Legendre son los
polinomios de Legendre, que se generan a partir de la relación
l

l (
w2 − 1)
−1 d
Pl 0 ( w ) = 2− l ( l !)
l

dw

P3 ( w ) = ( 5w3 − 3w )
1
P0 ( w ) = 1
2
P4 ( w ) = ( 35w4 − 30 w2 + 3)
1
P1 ( w ) = w
8
P2 ( w ) = ( 3w2 − 1) P5 ( w ) = ( 63w5 − 70 w3 + 15w )
1 1
2 8

2. Caso m ≤ l . Vamos a obtener ahora las soluciones físicamente aceptables para


el caso general en que m ≠ 0 . Dado que la ecuación asociada de Legendre es
invariante al cambio m → − m , las soluciones estarán caracterizadas por los
números m y l . Estas soluciones son las funciones asociadas de Legendre
definidas por

149
( −1)
m
d l +m
Pl m ( w ) (1 − w2 ) l +m (
w2 − 1)
m/2 l
= ; m≥0
2l l ! dw

P00 = 1 P20 =
1
2
( 3w2 − 1)

P21 = −3w (1 − w2 )
1/ 2
P10 = w

P11 = − (1 − w2 ) P22 = 3 (1 − w2 )
1/ 2

Hay ( 2l + 1) valores de m que conducen a soluciones físicamente aceptables.


Estos valores son:
m = −l , − l + 1, … , l − 1, l
Esta restricción puede entenderse fácilmente a partir del siguiente razonamiento.
Dado que L2 = L2x + L2y + L2z , el valor esperado de L2 en un estado ψ es
L2 = L2x + L2y + L2z .
Ahora bien, Lx y Ly son hermíticos, por lo tanto
L2 ≥ L2z .
Supongamos que la parte angular de ψ es la función Yl m ( θ , ϕ ) , que es
simultáneamente función propia de Lz y de L2 con valores propios m ℏ y
l ( l + 1) ℏ2 , respectivamente, en consecuencia
l ( l + 1) ≥ m 2 .
Esta relación implica que si l = 0,1, 2… y m = 0, ± 1, ± 2,… , para un valor dado
de l , m sólo puede adoptar ( 2l + 1) valores enteros distintos.

Una vez obtenidas las funciones φm ( ϕ ) y Θl m ( θ ) , podemos escribir las


soluciones Yl m ( θ , ϕ ) de la ecuación angular completa, simplemente haciendo el
producto de estas soluciones y normalizando el resultado sobre la esfera unidad. Las
funciones resultantes se conocen con el nombre de armónicos esféricos, y su expresión
general es
 ( 2l + 1)( l − 1)! 
1/ 2

Yl m ( θ , ϕ ) =   Pl m ( cos θ ) ei m ϕ ; m≥0
 4 π ( l + m )! 
Yl − m ( θ , ϕ ) = ( −1) Yl ∗m ( θ , ϕ )
m

Los armónicos esféricos cumplen la siguiente relación de ortonormalidad


2π π

∫ Y ( θ , ϕ ) Y ( θ , ϕ ) dΩ = ∫ d ϕ ∫ d θ sin θ Yl∗m ( θ , ϕ ) Yl′ m′ ( θ , ϕ )



lm l ′ m′
0 0

= δ l l ′ δ m m′
donde hemos escrito d Ω = sin θ d θ d ϕ y el símbolo ∫ d Ω significa la integral sobre
todo el rango de valores de las variables angulares θ y ϕ . También puede demostrarse
que los armónicos esféricos forman un conjunto completo, de forma que cualquier

150
función f ( θ , ϕ ) de cuadrado integrable puede desarrollarse en términos de los
armónicos esféricos
∞ m =l
f ( θ , ϕ ) = ∑ ∑ al m Yl m ( θ , ϕ ) .
l = 0 m =− l
A partir de la relación de ortonormalidad se puede demostrar que los coeficientes de la
expansión vienen dados por
al m = ∫ Yl ∗m ( θ , ϕ ) f ( θ , ϕ ) d Ω .
El comportamiento de los armónicos esféricos bajo la operación de paridad r → − r es
de especial interés. Bajo esta operación de simetría, las coordenadas esféricas ( r , θ , ϕ )
cambian de la siguiente forma:
( r , θ , ϕ ) 
→ ( r, π − θ , ϕ + π ) ,
y si tenemos en cuenta que:
Pl m cos (π − θ ) = Pl m ( − cos θ ) = ( −1) Pl m ( cos θ )
l −m

φm ( ϕ + π ) = ( −1) φm ( ϕ )
m

entonces
Yl m ( π − θ , ϕ + π ) = ( −1) Yl m ( θ , ϕ )
l

por lo tanto, la paridad de Yl m está determinada por la del número l .

Y00 =
1

Y20 =
5
16 π
( 3 cos2 θ − 1)

3 15
Y10 = cos θ Y2±1 = ∓ sin θ cos θ e ± i ϕ
4π 8π
3 15
Y1±1 = ∓ sin θ e ± i ϕ Y2± 2 = sin 2 θ e ±2 i ϕ
8π 32 π

Nos podemos formar una imagen geométrica de las distribuciones de probabilidad a


las que dan lugar los armónicos esféricos, a partir de una representación polar en la que
Yl m ( θ , ϕ )
2
la distancia al origen representa la magnitud (ver Fig. 5.2). Las
distribuciones de probabilidad a las que dan lugar todos los armónicos esféricos tienen
simetría de revolución alrededor del eje z , ya que Yl m ( θ , ϕ )
2
no depende de ϕ .
Es de destacar que los armónicos esféricos Yl m ( θ , ϕ ) son a la vez funciones
propias de L2 y Lz :
L2 Yl m ( θ , ϕ ) = ℏ 2 l ( l + 1) Yl m ( θ , ϕ )
Lz Yl m ( θ , ϕ ) = m ℏ Yl m ( θ , ϕ )
donde l es el número cuántico del momento angular orbital y m es el número cuántico
de la tercera componente del momento angular o número cuántico magnético. En
consecuencia, las funciones de onda completas ψ ( r , θ , ϕ ) = R ( r ) Yl m ( θ , ϕ ) son
propias simultáneamente de H , L2 y Lz , ya que ni L2 ni Lz actúan sobre la parte

151
radial R ( r ) . Podemos entender este resultado si tenemos en cuenta que un potencial
central V ( r ) sólo depende de la variable radial r , por lo tanto
V ( r ) , L2  = V ( r ) , Lz  = 0 .

l =1
m = 0 m =1
θ

l=2

m = 0 m =1 m=2
l =0 m=0

l =3

m = 0 m =1 m=2 m=3

Figura 5.2. Representaciones polares de la distribución de probabilidad para los


armónicos esféricos.

Por otro lado, es fácil demostrar que L2 y Lz conmutan con el operador energía
cinética, en consecuencia
 H , L2  = [ H , Lz ] = 0 ,
además  L2 , Lz  = 0 , por lo tanto, H , L2 y Lz forman un conjunto de operadores que
conmutan y en consecuencia, existe un conjunto de funciones propias
ψ ( r , θ , ϕ ) = R ( r ) Yl m ( θ , ϕ ) , que lo son simultáneamente de los tres operadores.
Los espectros de valores propios de los operadores L2 y Lz son discretos, lo que
implica que estas magnitudes están cuantizadas. Las condiciones de cuantización de L2
y Lz se pueden visualizar en términos del modelo vectorial que se muestra en la Fig.
5.3. De acuerdo con este modelo, el vector momento angular L , de longitud l ( l + 1) ℏ
precesiona alrededor del eje z , con 2l + 1 posibles orientaciones. La proyección del
vector L sobre el eje z , para cada una de estas orientaciones, es m ℏ , con
m = −l , −l + 1,… , l − 1, l . De esta forma, puede imaginarse que el vector L está sobre la
superficie de un cono de altura m ℏ , con el eje z como eje de simetría. Todas las
orientaciones del vector L sobre la superficie del cono son igualmente probables. En
cualquier caso, hay que tener en cuenta que éste es sólo un modelo vectorial construido
para visualizar las condiciones de cuantización de L2 y Lz , y no tiene porqué
representar ninguna situación real en el sistema cuántico.

152
Figura 5.3. Modelo vectorial para visualizar las condiciones de cuantización de
L2 y Lz .

Las condiciones de cuantización obtenidas para L2 y Lz son algo distintas de las


que se proponen en el modelo de Bohr-Sommerfeld para el átomo de hidrógeno. La
condición de cuantización de Lz es equivalente a la regla de cuantización espacial de la
inclinación de las órbitas elípticas de Bohr-Sommerfeld. La condición de cuantización
de L2 , que debería corresponder a la cuantización del módulo del momento angular en
el modelo de Bohr-Sommerfeld, es un poco diferente, ya que ahora el módulo del
momento angular no es un múltiplo entero de ℏ , sino que es de la forma
L = l ( l + 1) ℏ .
Para l grandes, ambas reglas de cuantización coinciden, ya que
l ( l + 1) 
→l .
Comparando lo dos modelos se tiene que,
 ℏ 2ℏ 3ℏ … ( B-S)
L 
 0 2ℏ 6ℏ … ( M.C.)

Resuelta la parte angular de la función de onda, sólo falta encontrar la parte radial
R ( r ) para cada expresión particular del potencial central V ( r ) , con la restricción
adicional de que l ha de ser un entero positivo o cero. Antes de hacer eso, es
interesante hacer alguna consideración sobre la paridad de la función de onda completa
ψ ( r , θ , ϕ ) = R ( r ) Yl m ( θ , ϕ ) . Dado que V ( r ) es un potencial central que sólo depende
de r , la operación paridad, P , que cambia r por − r , no modifica el Hamiltoniano y
en consecuencia P y H conmutan. Como resultado existe un conjunto de funciones
propias que lo son a la vez de P y de H . Si aplicamos el operador paridad a la función
de onda ψ ( r , θ , ϕ ) , tenemos que

153
P ψ ( r , θ , ϕ ) = R ( r ) ( −1) Yl m ( θ , ϕ ) = ( −1) ψ ( r , θ , ϕ ) ,
l l

por lo tanto, los estados ψ ( r , θ , ϕ ) tienen paridad definida que coincide con la del
número cuántico l .

5.3 El átomo de hidrógeno

Vamos a considerar un átomo hidrogenoide formado por un núcleo de carga Ze y


un electrón de carga − e que interaccionan a través de un potencial central de Coulomb
Ze 2
V (r ) = − ,
(4 π ε0 ) r
donde r es la distancia entre las dos partículas. Si suponemos que m y M son las
masas del electrón y del núcleo, respectivamente, y dado que el potencial de interacción
sólo depende de la distancia relativa entre las dos partículas, podemos reducir el
Hamiltoniano del átomo al del movimiento relativo
p2 Ze 2
H= −
2 µ (4 π ε0 ) r
mM
µ=
m+M
donde p es el momento relativo y µ es la masa reducida del sistema. De hecho, este
tratamiento permite separar el problema en dos movimientos: el del centro de masas
( m + M ) como si fuera una partícula libre y el de una partícula de masa reducida µ ,
sometida al potencial central de Coulomb V ( r ) , que se mueve alrededor del centro de
masas del sistema.
La ecuación de Schrödinger independiente del tiempo que describe el movimiento
relativo es
 ℏ2 2 Ze 2 
 − ∇ − ψ (r ) = E ψ (r ) .
 2 µ ( 4 π ε 0 ) r 
Dado que el potencial de Coulomb V ( r ) es central, esta ecuación de Schrödinger es
separable en la parte radial y la parte angular, y por lo tanto, admite soluciones de la
forma
ψ E l m ( r , θ , ϕ ) = RE l ( r ) Yl m ( θ , ϕ ) ,
donde Yl m ( θ , ϕ ) son los armónicos esféricos que ya discutimos en el apartado 5.2.3
(funciones propias simultáneas de L2 y Lz ). Para encontrar la parte radial RE l ( r )
debemos resolver la ecuación diferencial
 ℏ2 d  2 d  l ( l + 1) ℏ 2 
− r  +V (r) +  R (r) = E R (r) .
 2µr dr dr 2 µ r2 
2

Teniendo en cuenta que


1 d  2 d R (r )  1 d (r R)
2

 r  = ,
r2 d r  d r  r d r2
podemos escribir la ecuación para la parte radial en la siguiente forma

154
ℏ2 d ( r R )  l ( l + 1) ℏ 2 
2
− + V ( r ) + r R = E r R.
2 µ d r2  2 µ r2 
Esta última ecuación es idéntica a la ecuación de Schrödinger independiente del tiempo
en una dimensión para una función de onda
uE l ( r ) = r RE l ( r ) ; r ≥ 0
y un potencial efectivo
l ( l + 1) ℏ 2
Vef ( r ) = V ( r ) + ,
2 µ r2
que contiene el potencial central V ( r ) más la barrera de potencial repulsiva centrífuga
l ( l + 1) ℏ 2 / 2mr 2 .
El potencial efectivo
l ( l + 1) ℏ 2
Ze 2
Vef ( r ) = − +
(4 π ε0 ) r 2 µ r2
se representa en la Fig. 5.4 para algunos valores de l . Para l ≠ 0 aparece una barrera de
potencial en torno al origen, que se conoce con el nombre de barrera centrifuga. Es
decir, el potencial efectivo tiene un carácter repulsivo para distancias muy cortas,
mientras que para l = 0 , el potencial diverge hacia valores negativos al aproximarnos al
origen. Este resultado anómalo para l = 0 se debe a que al haber supuesto que el átomo
está formado por cargas puntuales, éstas pueden estar, en teoría, tan cerca como se
quiera. En realidad, el núcleo, aunque es pequeño, tiene un cierto diámetro finito, que es
suficiente para evitar esta singularidad en el origen.

1
Vef ( r )

0.5
l =2
l =1
0 1 2 4 5 6
3 7
 m a0 
r 
 µ 
-0.5
l =0

-1

Figura 5.4. Potencial efectivo para Z = 1 y para los valores l = 0,1, 2 , donde a0 es el
radio de Bohr. La energía está dada en unidades de e2 / ( 4 π ε 0 aµ ) , donde
aµ = ( m / µ ) a0 .

Dado que Vef ( r ) tiende a cero para valores grandes de r , la solución uE l ( r ) para
E > 0 tiene un carácter oscilatorio en el infinito, y por lo tanto, será una función propia
físicamente aceptable para cualquier valor de E > 0 . En consecuencia, para E > 0 el
espectro es continuo y no hay cuantización de la energía. Los correspondientes estados

155
no ligados juegan un papel muy importante en el análisis de los fenómenos de
dispersión entre electrones e iones. Sin embargo, en lo que sigue a continuación, vamos
a preocuparnos únicamente de los estados ligados con E < 0 .
Por otro lado, es importante remarcar que sólo buscamos soluciones de la ecuación
radial para 0 ≤ r < ∞ . En particular, debe cumplirse, por razones de regularidad, que
RE l ( r ) sea finita en el origen; por lo tanto, uE l ( r = 0 ) = 0 , ya que
RE l ( r ) = r −1 uE l ( r ) .
Para resolver la ecuación diferencial de la parte radial es conveniente introducir las
siguientes variables adimensionales:
8µE
ρ= − r
ℏ2
;E<0
Ze 2 µ
λ= −
(4 π ε0 ) ℏ 2E
En términos de las variables ρ y λ , la ecuación diferencial para la parte radial se
transforma en
 d2 l ( l + 1) λ 1 
 − + −  uE l ( ρ ) = 0 .
d ρ ρ2 ρ 4
2

Vamos a estudiar primero el comportamiento asintótico de uE l ( ρ ) cerca del origen


y para r → ∞ .

1. Comportamiento cerca del origen. Dado que ρ = 0 es un punto singular regular


de la ecuación diferencial anterior, la solución uE l ( ρ ) puede expandirse en las
vecindades del origen como una serie de Frobenius

u E l ( ρ ) = ρ s ∑ ck ρ k ; c0 ≠ 0 .
k =0
Sustituyendo esta serie de potencias en la ecuación diferencial y seleccionando
aquellos términos que son dominantes para ρ → 0 ( ρ s − 2 ) , se obtiene la
ecuación
s ( s − 1) − l ( l + 1) = 0 ,
al comparar los coeficientes de los términos correspondientes a la potencia más
baja de ρ ( ρ s − 2 ) . Por lo tanto, s admite dos soluciones: s = l + 1 y s = −l . La
solución s = −l tiene un comportamiento no regular en el origen, que no cumple
la condición uE l ( ρ = 0 ) = 0 . La otra solución es regular en el origen (es
aceptable físicamente) y da lugar a un comportamiento asintótico de la forma
uE l ( ρ ) ∼ ρ l +1
ρ →0
Es importante, resaltar que conforme aumenta l , las funciones uE l ( ρ ) y
RE l ( ρ ) se hacen cada vez más pequeñas en las proximidades del origen. Este
hecho se debe a la presencia de la barrera centrífuga que, para l ≠ 0 , hace
inaccesible una cierta región alrededor del origen, siendo su efecto mayor al
aumentar l .

156
2. Comportamiento asintótico en el infinito. La ecuación diferencia para ρ → ∞ se
reduce a
 d2 1
 d ρ 2 − 4  uE l ( ρ ) = 0 .
 
Las soluciones de esta ecuación diferencial son de la forma
uE l ( ρ ) ∼ e± ρ / 2
ρ →∞
La exponencial creciente diverge en el infinito, y en consecuencia, es una
“mala” solución. La solución físicamente aceptable es de la forma
uE l ( ρ ) ∼ e− ρ / 2
ρ →∞

Extrayendo explícitamente los comportamientos de uE l ( ρ ) cerca de cero y de


infinito podemos escribir
uE l ( ρ ) = e − ρ / 2 ρ l +1 g ( ρ ) .
Sustituyendo esta expresión en la ecuación diferencial, se obtiene la ecuación
diferencial que debe satisfacer g ( ρ )
 d2 d 
 d ρ 2 +  2 ( l + 1) − ρ  d ρ + ( λ − l − 1)  g ( ρ ) = 0 .
ρ
 
Esta ecuación diferencial es la ecuación asociada de Laguerre
ρ g ′′ + ( β + 1 − ρ ) g ′ + ν g = 0 ,
con
β = 2l + 1
ν = λ − ( l + 1)
Las soluciones físicamente aceptables de la ecuación asociada de Laguerre son los
polinomios de Laguerre
ν
Lνβ ( ρ ) = ∑ ( −1)
m ( ν + β )! ρ m ; β > −1
m=0 m !( ν − m ) !( β + m ) !
con ν un entero positivo, ya que las funciones de Laguerre para ν no entero divergen
en el infinito como ρ ν e ρ , lo que da lugar al comportamiento asintótico
RE l ( ρ ) ∼ ρ l + ν e ρ / 2
ρ →∞
que es inaceptable físicamente.
Los polinomios asociados de Laguerre también pueden obtenerse a partir de la
fórmula de Rodrigues
eρ ρ − β dν
Lνβ ( ρ ) =
ν ! d ρν
( e − ρ ρν + β )
La función generatriz de los polinomios asociados de Laguerre es
e ( )
− ρ t / 1− t ∞
= ∑ Lνβ ( ρ ) tν .
(1 − t )
β +1
ν =0

157
De cualquiera de las dos expresiones anteriores se obtiene
L β0 ( ρ ) = 1
L 1β ( ρ ) = − ρ + β + 1

L2 ( ρ ) =
β ρ2
− ( β + 2) ρ +
( β + 2 )( β + 1)
2 2
Son útiles las relaciones de recurrencia
( n + 1) Lkn +1 ( x ) = ( 2n + k + 1 − x ) Lkn ( x ) − ( n + k ) Lkn −1 ( x )
xLkn′ ( x ) = nLkn ( x ) − ( n + k ) Lkn −1 ( x )
Lkn ( x ) = Lkn+1 ( x ) − Lkn+−11 ( x )
xLkn+1 ( x ) = ( n + k + 1) Lkn ( x ) − ( n + 1) Lkn +1 ( x )

Teniendo en cuenta que las soluciones con sentido físico son los polinomios
asociados de Laguerre con β y ν enteros positivos, entonces
λ =ν + l +1 ≡ n
de donde n ≥ 1 y n > l , ya que ν y l son enteros no negativos. n es el llamado número
cuántico principal. Sustituyendo en la ecuación anterior la expresión para λ , se obtiene
la condición de cuantización de la energía
2
µ  Ze2  1
En = − 2   ; n ≥1
2ℏ  4 π ε 0  n 2
que es exactamente igual a la que ya obtuvimos utilizando el modelo de Bohr. Es de
destacar que la energía sólo depende del número cuántico principal, por lo tanto, cada
valor de la energía tendrá una degeneración que depende del número de estados
diferentes que pueden construirse a partir de diferentes valores de los números cuánticos
m y l compatibles con un cierto valor de n . Como para cada valor de n , l puede
adoptar alguno de los valores l = 0, 1,… , n − 1 , y para cada valor de l , existen 2l + 1
valores distintos de m , la degeneración total de un nivel de energía En es
n −1
n ( n − 1)
l =0
∑ ( 2l + 1) = 2 2
+ n = n2 .

En la Fig. 5.5 se muestra un esquema energético con los primeros niveles del átomo de
hidrógeno.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, las soluciones físicamente aceptables de la
ecuación radial son de la forma
u E l ( ρ ) = unl ( ρ ) = e− ρ / 2 ρ l +1 L2nl−+(1l +1) ( ρ )
de donde
unl ( ρ )
Rn l ( ρ ) = = e − ρ / 2 ρ l L2nl−+(1l +1) ( ρ ) .
ρ
Teniendo en cuenta que
8µ E 2 µ Ze2 1 2r
ρ= − 2 r= 2 r=
ℏ ℏ (4 π ε0 ) n na
ℏ2 ( 4 π ε 0 )
a= ≡ radio de Bohr
µ Ze 2

158
E ( eV ) l =0 1 2 3 4
n
0 ∞
-0.85 4
-1.51 3
3s 3p 3d
-3.4 2
2s 2p

-13.6 1
1s

Figura 5.5. Esquema energético para los primeros niveles del átomo de hidrógeno.

La función radial Rn l ( r ) completa es de la forma


l
 2r  2 l +1  2r 
Rn l ( r ) = N e   Ln −( l +1)  ,
− r/n a

 na   na 
donde N es la constante de normalización. La función de onda completa ψ n l m ( r ) se
escribe
l
 2r  2l +1  2r 
ψ n l m ( r ) = Rn l ( r ) Yl m (θ , ϕ ) = N e   Ln −(l +1)   Yl m (θ , ϕ ) .
− r/n a

 na   na 
Las funciones de onda ψ n l m ( r ) forman una base ortonormal de espectro discreto de los
estados posibles del átomo de hidrógeno y por lo tanto,
∞ 2π π
ψ n l m ψ n′ l′ m′ = ∫ r dr ∫ d ϕ ∫ sin θ d θ N n l Rn lYl∗m N n′ l′ Rn′ l′Yl′ m′
2

0 0 0

= δ n n ′ δ l l ′ δ m m′
Como los armónicos esféricos ya están normalizados sobre la esfera unidad, solamente
es necesario imponer la condición de normalización sobre la parte radial Rn l ( r )

2
N nl2 ∫ Rnl r 2 dr = 1
0
por lo tanto
2l 2

 2r   2l +1  2r   2
∫e
− 2r / n a
1= N 2
nl    Ln −( l +1)    r dr
0  na    n a 
3∞
 na 
ρ 2(l +1)  L2nl−+(1l +1) ( ρ )  d ρ
2
−ρ
=N   ∫e
2
nl
 2  0

 na  2n ( n + l ) !
3

= N nl2  
 2  ( n − l − 1) !
Para hacer esta integral hemos rebajado en una unidad el exponente de ρ 2l + 2 utilizando
la primera relación de recurrencia reordenada

159
xLkn ( x ) = ( 2n + k + 1) Lkn ( x ) − ( n + k ) Lkn −1 − ( n + 1) Lkn +1 ( x )
y la relación de ortogonalidad de los polinomios asociados de Laguerre nos permite
calcular la integral.

( n + k )!
∫0 e x Ln ( x ) Lm ( x ) dx = n ! δ m n .
−x k k k

Finalmente, la función de onda normalizada correspondiente al estado caracterizado por


los números cuánticos n, l , m viene dada por
 2 3 ( n − l − 1) ! 
1/ 2 l
 2 r  2 l +1  2 r 
ψ n l m ( r ) =    e − r/n a
  Ln −(l +1)   Yl m (θ , ϕ ) .
 na  2n ( n + l ) !   na   na 
La energía asociada a cada uno de estos estados es
µ Z 2 e4 1
En = − 2 ,
2ℏ ( 4 π ε 0 ) n
2 2

que coincide exactamente con el resultado de Bohr. Como En sólo depende del número
cuántico principal n , todos los estados con el mismo n y diferentes valores de l y m ,
tendrán la misma energía, es decir, estarán degenerados formando un multiplete. Como
ya vimos, la degeneración de cada uno de estos niveles es
n −1

∑ ( 2l + 1) = n
l =0
2

que difiere del resultado que obtuvimos en el modelo de Bohr-Sommerfeld, según el


cual l = 1,..., n , y por lo tanto
n

∑ ( 2l + 1) = n
l =1
2
+ 2n .

Las degeneraciones debidas a los números cuánticos l y m tienen características físicas


distintas. La degeneración en los 2l + 1 posibles valores de m se conoce como esencial
ya que m no aparece en la ecuación de valores propios de la energía, y por lo tanto, se
dará sea cual sea el potencial central considerado. Ahora bien, l sí que aparece en la
ecuación de valores propios de la energía, y de hecho, sólo para el caso particular del
potencial de Coulomb, E no depende de l . Por este motivo, a la degeneración debida a
l se la conoce con el nombre de accidental.
El número cuántico principal n caracteriza lo que se conoce como capa electrónica
o nivel de energía del átomo. Los valores permitidos de l definen las subcapas o
subniveles, de los que hay n . En la notación espectroscópica, las subcapas se
denominan como:
l = 0→ s l =3→ f
l =1→ p l = 4 → g
l =2→ d l =5→ h
y se continúa en orden alfabético. Muchas veces se utiliza la siguiente notación para una
subcapa determinada: el número de la capa a que pertenece, seguido de una letra, que en
notación espectroscópica indica el valor de l . Así por ejemplo, las primeras subcapas
son:
1s
2s, 2p
3s, 3p, 3d

160
5.3.1 Función de distribución radial

De acuerdo con la interpretación de la función de onda que se dio en el capítulo 2,


la magnitud
ψ n l m ( r, θ , ϕ ) dr = ψ n∗l m ( r , θ , ϕ ) ψ n l m ( r , θ , ϕ ) r 2dr sin θ d θ d ϕ
2

representa la probabilidad de encontrar el electrón con números cuánticos n, l , m en el


elemento de volumen dr , que viene dado en coordenadas esféricas por
r 2 dr sin θ d θ d ϕ .
Teniendo en cuenta que
1
φm ( ϕ ) = ei m ϕ

la densidad de probabilidad ψ nl m ( r , θ , ϕ )
2
no depende de la coordenada esférica ϕ .
1
ψ nl m ( r , θ , ϕ ) = Rnl
2 2 2
Θl m

1 2
La forma del factor angular Θl m ya ha sido estudiada en el apartado 5.2.3 de este

2
capítulo. La magnitud Rnl representa la densidad electrónica en función de la
distancia al origen.
Por otro lado, la función de distribución radial
π 2π

Dn l ( r ) = ∫ d θ d ϕ ψ n l m ( r , θ , ϕ ) r 2 sin θ = r 2 Rn l ( r )
2 2

0

0
proporciona la probabilidad por unidad de longitud de que el electrón se encuentre a una
distancia r del núcleo. Consecuentemente, Dnl ( r ) dr representa la probabilidad de
encontrar el electrón en el interior de una capa esférica de radio r y espesor dr .
Podemos obtener una serie de conclusiones interesantes estudiando la parte radial
Rnl ( r ) y las distribuciones radiales de probabilidad Dnl ( r ) .

1. Comportamiento de Rnl ( r ) cerca del origen. Sólo los estados s ( l = 0 ) tienen la


parte radial de la función de onda diferente de cero en el origen ( r = 0 ) (ver Fig.
5.6 y 5.7). Además, dado que
1
Y00 =

es independiente de θ y de ϕ , la densidad de probabilidad ψ n 00 evaluada en
2

el origen viene dada por


1 1
Rn 0 ( r = 0 ) = 3 3 ; L1n −1 ( r = 0 ) = n .
2
ψ n 00 =
2

4π πa n
Sólo los estados s tienen una probabilidad de presencia distinta de cero en el
origen. Esta probabilidad de presencia en el origen disminuye rápidamente como
n −3 al aumentar el número cuántico principal n . Por otro lado, la parte radial
Rn 0 de los estados s tiene la propiedad peculiar de que

161
dRn 0
≠0
dr r =0
como consecuencia de que la energía potencial diverge hacia menos infinito en
el origen. Por otro lado, sabemos que
Rnl ∼ r l
r →0
por lo tanto, para l ≠ 0 , la función de onda radial es muy pequeña en una región
alrededor del origen cuya extensión aumenta con l (en particular Rnl ( 0 ) = 0
para l ≠ 0 ). Este comportamiento se debe a la presencia de la barrera centrífuga
l ( l + 1) ℏ 2
2 µ r2
alrededor del origen, que está contenida en el potencial efectivo Vef ( r ) . Para un
n dado, la función de onda radial Rnl con la amplitud mayor en las vecindades
del núcleo es aquella que tiene l menor.

2. Valor medio de r . ( r ) . Para extraer más información acerca de cómo es la


nl m

distribución radial vamos a calcular el valor esperado de r en el estado ψ nl m


como
∞ π 2π

r nl m
= ∫ dr ∫ d θ ∫ d ϕ ψ n∗l m ( r , θ , ϕ ) r ψ n l m ( r , θ , ϕ ) r 2 sin θ
0 0 0

= ∫ Rn2l r 3dr
0
ya que la parte angular de la función de onda está normalizada. Para evaluar la
integral vamos a hacer el cambio
2r
ρ= ,
an
de forma que
( n − l − 1)! 4 ∞ ρ 2l e− ρ L2l +1 ρ 2  a n ρ 3 a n d ρ
r nl m =
( n + l ) ! n 4 a3 ∫0 n −( l +1) ( )  ( 
 2  2
)
( n − l − 1) ! a ∞ 2 l +3 − ρ 2l +1
( ( ) )
2
ρ ρ dρ
( n + l ) ! 4 ∫0
= e Ln − ( l +1)

Teniendo en cuenta la relación de recurrencia


xLkn ( x ) = ( 2n + k + 1) Lkn ( x ) − ( n + k ) Lkn −1 − ( n + 1) Lkn +1 ( x ) ,
y la condición de ortogonalidad de los polinomios asociados de Laguerre

( n + k )!
∫0 e x Ln ( x ) Lm ( x ) dx = n ! δ m n
−x k k k

r nl m
puede escribirse como

162
( n − l − 1)! a ∞ ρ 2l +1e− ρ ρ L2l +1 ρ 2 d ρ
r nl m
=
( n + l ) ! 4 ∫0
( n−(l +1) ( ))
( n − l − 1)! a  2 n − l − 1 + 2l + 2 2 ( n − l − 1 + 2l + 1)!
= ( ( ) )
( n + l )! 4  ( n − l − 1)!
2 ( n − l − 1 − 1 + 2l + 1) !
+ ( n − l − 1 + 2l + 1)
( n − l − 1 − 1)!
2 ( n − l − 1 + 1 + 2l + 1) !
+ ( n − l − 1 + 1) 
( n − l − 1 + 1)! 
( n − l − 1)! a 4n 2 ( n + l )! + n + l 2 ( n + l − 1)! + n − l 2 ( n + l + 1)!
=  ( ) ( ) 
( n + l ) ! 4  ( n − l − 1)! ( n − l − 2 )! ( n − l )! 
Sacando factor común ( n + l ) !/ ( n − l + 1) ! obtenemos:
a
r nl m
=  4n 2 + ( n + l )( n − l + 1) + ( n − l )( n + l + 1)
4
= a  n 2 + ( 2n 2 − 2l ( l + 1) )
 1 
 4 
 1  l ( l + 1)  
= n 2 a 1 +  1 − 
 2 n 2 
Se puede observar que r n l m varía como n 2 , pero también presenta una
dependencia en l . Para l = 0 (estados s de simetría esférica)
3
r n 0 0 = n2a .
2
En cambio, si l adopta el valor máximo posible l = n − 1 , el valor esperado de
r es:
 1  n ( n − 1)  
r n , n −1, m = n 2 a 1 + 1 − 
 2  n 2  
 1 
= n 2 a 1 +   n ≫1
→ n2a
 2n 
En el modelo de Bohr, el radio de las sucesivas órbitas circulares viene dado por
n2 ℏ 2 ( 4 π ε 0 )
rn = = n2a .
Z µe 2

Por lo tanto, el valor esperado de r en la teoría cuántica, para n grande y l


máxima ( l = n − 1) , coincide con el radio de las órbitas de Bohr. Si comparamos
con la teoría de Bohr-Sommerfeld observamos que las órbitas con momento
angular máximo ( l = n − 1) , y por lo tanto con distribuciones angulares más
alejadas de la simetría esférica, son precisamente las que en el modelo de B-S
correspondían a las órbitas circulares, lo cual parece un poco contradictorio.

163
3. Función de distribución radial ( Dn l ( r ) ) .
Los polinomios asociados de Laguerre L2nl−+l1−1 ( ρ ) son polinomios de grado
n − l − 1 , que tienen n − l − 1 nodos (ceros). Por lo tanto, la función de
distribución radial Dn l ( r ) = r 2 Rn2 l ( r ) tiene n − l máximos. Hemos de remarcar
que cuando l adopta su valor máximo l = n − 1 , la función de distribución radial
tiene un solo máximo. En ese caso,
1/ 2 n −1
 2  3 1   2r 
Rn , n −1 ( r ) =      e − r / na ,
 na  2n ( 2n − 1) !  na 
por lo tanto:
Dn , n −1 ( r ) = r 2 Rn2, n −1 ( r )
 2 3 2 2 n −2  2 n −2 -2 r / na
=   2 n −2 
r e
 na  2n ( 2n − 1)! ( na ) 
Esta función de r tiene un máximo para un valor de r que anule la primera
derivada
d Dn , n −1  2 
= 0 →  2nr 2 n −1 − r 2 n  e −2 r / na = 0 .
dr  na 
El valor rM que anula la primera derivada y corresponde al valor máximo de
Dn , n −1 ( r ) es
rM = n 2 a ,
que es precisamente el valor dado por el modelo de Bohr para el radio de las
órbitas circulares. Sin embargo, en el modelo cuántico rM debe interpretarse
como la distancia más probable. De forma general, el valor máximo de Dn l ( r )
se aleja del núcleo al incrementar el número cuántico. En las Fig. 5.6 y 5.7 se
comparan las funciones de onda radiales con las funciones de distribución radial
correspondientes.

4. Paridad de la función de onda total ψ n l m ( r , θ , ϕ ) .


Como ya se discutió en el caso general, el operador paridad P conmuta con el
Hamiltoniano de una partícula sometida a un potencial central V ( r ) . Por lo
tanto, las funciones propias ψ n l m ( r , θ , ϕ ) de H se pueden elegir de forma que
también sean propias del operador paridad y, en consecuencia, tengan paridad
definida.
P ψ n l m ( r , θ , ϕ )  = P  Rn l ( r ) Yl m ( θ , ϕ ) 

= Rn l ( r )( −1) Yl m ( θ , ϕ )
l

= ( −1) ψ n l m ( r , θ , ϕ )
l

La paridad del estado ψ n l m ( r , θ , ϕ ) viene dada por el número cuántico l , de


acuerdo con la discusión general para un potencial central.

164
R10 r 2 R102
2
0.4
1
0.2

R20 0 1 2 3 4 r 0 1 2 3 4 r
r 2 R202
0.6 0.15
0.4
0.2 0.1
2 4 6 8 10
0 0.05
-0.2 r
0 2 4 6 8 10 r
R21 r 2 R212
0.12 0.15
0.08 0.1
0.04 0.05

0 2 4 6 8 10 r 0 2 4 6 8 10 r

Figura 5.6. Parte radial de las funciones de onda y distribuciones de probabilidad


radial para el átomo de hidrógeno.

R30 r 2 R302
0.4
0.08
0.2
4 0.04
0
8 12 16 r
0 4 8 12 16 r
R31 r 2 R312
0.08
0.08
0.04
0 0.04
4 8 12 16 r
-0.04
0 4 8 12 16 r
R32 r 2 R322
0.04
0.08
0.02 0.04

0 4 8 12 16 r 0 4 8 12 16 r
Figura 5.7. Parte radial de las funciones de onda y distribuciones de probabilidad
radiales para el átomo de hidrógeno.

5.4 Polarización del electrón. El espín

5.4.1 El experimento de Stern-Gerlach

El declive de la Física Cuántica antigua, que en realidad se basaba en una


readaptación de las ecuaciones de la Física Clásica combinada con condiciones de
cuantización apropiadas, empezó cuando se vio la necesidad de introducir números
cuánticos semienteros a fin de poder reproducir algunos resultados experimentales. El
más famoso de estos experimentos se debió a los físicos Stern y Gerlach y fue realizado
en 1922. Básicamente, consistía en estudiar la deflexión sufrida por un haz de átomos

165
de plata que atraviesan una región del espacio en la que existe un campo magnético
inhomogéneo. Esta deflexión se debe a la interacción del momento magnético intrínseco
de cada átomo de plata con el campo magnético externo. En la Fig. 5.8 se muestra una
representación esquemática del dispositivo experimental.

S
Ag

horno N

rendija pantalla
colimadora detectora
Figura 5.8. Representación esquemática del experimento de Stern-Gerlach.

¿Cuál es el origen del momento magnético intrínseco de los átomos de plata? De la


Física Clásica sabemos que una carga, que posee un cierto momento angular, tiene un
momento magnético asociado. Vamos a considerar aquí el caso más sencillo, que
consiste en un electrón que gira en una órbita circular (como las propuestas en el
modelo de Bohr para el átomo de hidrógeno). Si asimilamos el electrón girando en la
órbita circular a una espira de corriente, el momento magnético será
µ=IS,
donde I es la intensidad de la corriente que recorre la espira y S el vector área de la
espira (vector que tiene como módulo el área de la espira y que es perpendicular a la
superficie encerrada por ésta). Teniendo en cuenta que
v
I = −e
2π r
S =πr 2

se obtiene para el módulo del momento magnético del átomo


1
µ = − evr .
2
Por otro lado, clásicamente, L = me vr , por lo tanto
e
µ=− L
2me
y si tenemos en cuenta que S y L son vectores paralelos
e L
µ=− L = − µB ,
2me ℏ
donde µ B es el magnetón de Bohr para el electrón, que se toma como unidad natural del
momento magnético del átomo.

166
eℏ
µB = = 9.27 × 10 −24 J/Tesla .
2me
Para un átomo cualquiera con un número de electrones arbitrario y momento angular
total J , el momento magnético viene dado por
J
µ = − g µB ,

donde g es el llamado factor de Landé, que no estamos en condiciones de justificar
aquí. La energía potencial Em , asociada a la interacción entre el momento magnético µ
de un átomo y un campo magnético externo B , se puede escribir, en primera
aproximación, en la forma
Em = − µ ⋅ B
Consecuentemente, la fuerza que actúa sobre un momento magnético µ viene dada por
(
F = − ∇ Em = ∇ µ ⋅ B )
 ∂B ∂B ∂B 
=  ∑ µi i , ∑ µi i , ∑ µi i 
 i ∂x i ∂y i ∂z 
Los polos que crean el campo magnético en el experimento de Stern-Gerlach están
diseñados en la forma que se muestra en la Fig. 5.8 para que sobre el haz de átomos de
plata se cumpla aproximadamente
B = ( 0, 0, B )
∂B ∂B ∂B
= =0 ; ≠0
∂x ∂y ∂z
por lo tanto, la fuerza que actúa sobre cada átomo sólo tiene componente z
 ∂B   J z ∂B 
F =  0, 0, µ z  =  0, 0, − µ B g .
 ∂z   ℏ ∂z 
Esta es la fuerza responsable de la deflexión vertical del haz de átomos cuando estos
atraviesan la región de campo inhomogéneo. Por lo tanto, en el experimento de Stern-
Gerlach, se obtienen un número de manchas en la pantalla igual al de valores posibles
de J z .
El experimento de Stern-Gerlach permitió demostrar que existían átomos con
momento magnético distinto de cero y momento angular nulo (estados s). Además, en
algunos casos, se observó que el haz de átomos, al atravesar la región de campo
magnético inhomogéneo, se dividía en un número par de componentes, lo cual
implicaba un valor del número cuántico l semientero y no era explicable en el marco de
la teoría cuántica antigua. Por ejemplo, en el experimento de Stern-Gerlach realizado
con átomos de Ag se observaba la aparición de dos manchas sobre la pantalla (ver Fig.
5.9). La plata tiene un configuración electrónica de capas completas (momento angular
total igual a cero en cada una de ellas) excepto por un electrón en un estado 4s. Por lo
tanto, el momento magnético de los átomos de Ag procede de este único electrón
desapareado. Teniendo en cuanta que el momento magnético de un electrón que tiene
momento angular L es
e
µ=− L ; ( S.I.)
2me
la fuerza que experimenta el electrón al atravesar una región del espacio donde existe un
campo magnético no-uniforme paralelo al eje z es

167
µB ∂B ˆ
Em = − µ ⋅ B = − µ z B → F = −∇ ( − µ z B ) = −
 Lz k
ℏ ∂z
B = f ( z ) kˆ
donde
eℏ
µB = ( S.I.)
2me
es el magnetón de Bohr para el electrón. Por lo tanto, el haz debería romperse en tantas
componentes como valores posibles de Lz ( 2l + 1) . Pero el número cuántico l siempre
adopta valores enteros, en consecuencia, ( 2l + 1) debería será un número impar. Para
que en el experimento de Stern-Gerlach con átomos de Ag se observen sólo dos
manchas en la pantalla, l debería ser 1/ 2 , lo que no es compatible con la restricción de
que l deba ser entero.

Figura 5.9. Imagen enviada por Gerlach a Neils Bohr en febrero de 1922. En ella se
comparan los resultados del experimento de Stern-Gerlach con campo (derecha) y sin
campo aplicado (izquierda).

Los resultados obtenidos en el experimento de Stern-Gerlach con átomos de plata


se deben a la existencia de un momento magnético intrínseco del electrón que se asocia
a un momento angular de naturaleza diferente al orbital y que se conoce con el nombre
de espín.
Existen otras muchas manifestaciones experimentales de la existencia del espín, por
ejemplo, la estructura fina en la que se desdoblan muchas líneas espectrales (por
ejemplo, la línea correspondiente a la transición 2p → 1s es doble, con una separación
entre componentes de 10−4 eV ), o el llamado efecto Zeeman anómalo, que no puede
explicarse considerando únicamente el desdoblamiento de las líneas espectrales
originado en las diferencias de energía magnética debida a la interacción del momento
magnético orbital del electrón con un campo magnético externo.
El espín electrónico fue introducido en 1925 por Uhlenbeck y Goudsmit para
justificar ciertas observaciones espectroscópicas anómalas. De hecho, el espín fue

168
introducido originalmente como un momento dipolar magnético del electrón de carácter
intrínseco, cuya proyección a lo largo del eje z sólo podía adoptar dos valores.
Dado que clásicamente un momento magnético siempre está asociado a la
existencia de corrientes eléctricas cerradas, postularemos que el momento magnético
intrínseco del electrón se debe a un momento angular intrínseco del electrón, que
llamaremos espín. Otras partículas, a parte del electrón, también tienen momento
angular intrínseco, o espín, y de hecho, los valores de éste clasifican a las partículas en
dos grupos: las que tienen espín semientero y que llamaremos fermiones (electrón); y
las que tienen espín entero y se conocen con el nombre de bosones (fotones). Por
ejemplo, el electrón, que es un fermión, tiene espín 1/ 2 , tal como se puede deducir del
experimento de Stern-Gerlach con átomos de plata: si se observan dos manchas sobre la
pantalla, entonces
1
2s + 1 = 2 → s = .
2
Teniendo en cuenta que S es un momento angular, los valores propios del operador S z
para el electrón son −ℏ / 2 y ℏ / 2 .
La relación existente entre el momento magnético asociado al espín µ S y el propio
espín S se escribe por analogía con el momento angular orbital en la siguiente forma:
e
µS = γ S,
2me
donde γ es el llamado factor giromagnético, que para el electrón adopta el valor sin
unidades
γ = −2.00232
Muchas veces, se representa el factor giromagnético del electrón como
g S = − γ = 2.00232

z
S = S ( S + 1) ℏ = 3 / 4 ℏ
ℏ 1
mS =
2 2
−e
S = 3/ 4 ℏ
me
ℏ 1
e − mS = −
µS = − g S S 2 2
2me

Fig. 5.10. Esquema vectorial para el espín electrónico.

Los valores de γ para otras partículas de espín 1/ 2 son:

partícula γ
p 5.5883
n -3.8263

169
Hay que destacar que el neutrón tiene momento magnético a pesar de no tener carga
eléctrica.
Dirac demostró en 1928 que el espín del electrón se obtenía de forma natural en el
marco de la teoría cuántica relativista (la teoría de Schrödinger es no-relativista). De
esta forma derivó el valor g S = 2 , para el factor giromagnético. La pequeña diferencia
que se observa entre el valor deducido teóricamente por Dirac para g S y el valor
experimental sólo puede justificarse a partir de la interacción del electrón con su propio
campo de radiación (Electrodinámica Cuántica).
Finalmente, como el espín es un momento angular, los operadores asociados al
espín deben cumplir las mismas relaciones de conmutación que el momento angular
orbital
 Si , S j  = i ℏ ε i j k S k
 S 2 , Si  = 0

5.4.2 El espín como variable dinámica

Hasta ahora, hemos considerado que el estado cuántico de un sistema estaba


totalmente determinado por una función escalar (función de onda) que sólo dependía de
las coordenadas espaciales o de las coordenadas en el espacio de momentos. Por
ejemplo, al resolver el átomo de hidrógeno hemos encontrado una base de funciones
propias simultáneas de los tres operadores H , L2 y Lz . Sin embargo, en el apartado
anterior, hemos visto que para explicar totalmente el comportamiento de las partículas
cuánticas es necesario introducir un nuevo número cuántico asociado a un momento
angular, que llamamos espín. Para las partículas que llamamos fermiones (por ejemplo,
el electrón) este nuevo número cuántico adopta valores semienteros. Un número
cuántico semientero no puede ser de origen orbital, ya que en un espacio Euclídeo, un
ángulo de 2 π radianes equivale a una vuelta completa, por lo tanto, para que la función
de onda esté univaluada se debe cumplir
ei m ( ϕ + 2 π ) = ei m ϕ 
→ m∈ℤ .
Si m fuera semientero se debería sumar a ϕ un ángulo 4 π para volver al mismo
punto. Por lo tanto, debemos admitir que las partículas cuánticas tienen un momento
angular intrínseco asociado a grados de libertad internos que no tienen nada que ver con
ℝ3 .
En consecuencia, para especificar totalmente el estado de un electrón (partícula con
s = 1/ 2 ) en el átomo de hidrógeno es necesario indicar los valores de los números
cuánticos n, l , m , que caracterizan la función de onda en ℝ 3 , y además el valor de ms
que nos indica el valor de S z (tercera componente de espín) y que caracteriza la función
de onda en el espacio de espín. La nueva base de estados estacionarios, propios
simultáneamente de H , L2 , Lz , S 2 , S z (si el Hamiltoniano no depende del espín estos
cinco operadores conmutan entre sí) es de la forma:
ψ nl m ( r , θ , ϕ ) χ1/ 2 ms
donde χ s ms son las funciones de espín (espinores) propias simultáneamente de S 2 y S z .
S 2 χ1/ 2 ms = s ( s + 1) ℏ 2 χ1/ 2 ms
S z χ1/ 2 ms = ms ℏ χ1/ 2 ms

170
ψ nl m ( r , θ , ϕ ) χ1/ 2 m
2
s
representa la densidad de probabilidad de encontrar un electrón
de espín s = 1/ 2 en el punto ( r , θ , ϕ ) con tercera componente de espín ms .
Habitualmente, los espinores para el electrón se expresan en notación vectorial en la
forma
1 0
χ1 1 ≡   ; χ1 1 ≡   .

22  0 2 2 1

• Representación matricial de los operadores de espín para s = 1/ 2 . Los


operadores S 2 , S x , S y , S z admiten una representación matricial en la base de
estados formada por los espinores χ s ms . Dado que en el caso del electrón, la
base de espinores está formada por dos elementos, las matrices que representan a
los operadores de espín serán 2 × 2 . Es fácil comprobar las siguientes
asociaciones para los operadores S z y S 2 , respectivamente:
ℏ 1 0 
S z χ1/ 2 ms ≡   χ1/ 2 ms = ℏ ms χ1/ 2 ms
2  0 −1 
3 2 1 0 3 2
S 2 χ1/ 2 ms ≡ ℏ   χ1/ 2 ms = ℏ χ1/ 2 ms
4 0 1 4

Teniendo en cuenta las reglas de conmutación que deben verificar los


operadores de espín por tener naturaleza de momento angular, se puede
demostrar que los operadores S x y S y admiten las siguientes representaciones
matriciales en la base de los espinores:
ℏ 0 1 ℏ  0 −i 
Sx ≡   ; Sy ≡   .
2 1 0 2i 0 

Cuando se trabaja con los operadores de espín para s = 1/ 2 , es conveniente


introducir el operador vectorial

S= σ,
2
de forma que la representación matricial de los operadores σ x , σ y , σ z viene dada por las
llamadas matrices de Pauli.
0 1  0 −i  1 0 
σx ≡   ; σy ≡  ; σz ≡   .
1 0 i 0   0 −1

Es fácil comprobar que estas matrices verifican las siguientes propiedades:

1. σ x2 = σ y2 = σ z2 = I
2. σ i σ j = i ε i j k σ k
3. σ i σ j + σ j σ i = 0
4. tr σ i = 0
5. det σ i = −1
6. Son hermíticas.

171
7. Junto con la identidad forman una base del espacio de matrices cuadradas 2 × 2
de coeficientes complejos.
8. ( A ⋅ σ ) ( B ⋅ σ ) = A ⋅ B + i ( A × B ) ⋅ σ , donde A y B son dos vectores u operadores
vectoriales, cuyas componentes conmutan con las de σ .

172
Apéndice 5.A. El Laplaciano y los operadores de momento angular en coordenadas
esféricas

El operador Laplaciano ∇ 2 que aparece en la ecuación de Schrödinger


tridimensional, se define en coordenadas cartesianas como
∂2 ∂2 ∂2
∇2 = 2 + 2 + 2
∂x ∂y ∂z
y transformado a coordenadas esféricas adopta la forma
1 ∂  2 ∂  1 ∂  ∂  1 ∂2
∇ = 2 r +  sin θ +
2
.
r ∂r  ∂r  r 2 sin θ ∂ θ  ∂ θ  r 2 sin 2 θ ∂ ϕ 2
La forma más directa de llevar a cabo esta transformación es aplicar de forma repetida
la “regla de la cadena” a las derivadas parciales. Este es un procedimiento tedioso. Sin
embargo, para ilustrarlo, vamos a calcular explícitamente el término que depende de la
parte radial. Para ello, consideraremos el caso para el que el Laplaciano actúa sobre una
función f ( r ) que sólo depende de r . En este caso, las derivadas parciales de los dos
últimos términos dan cero y se tiene
1 ∂  ∂f 
∇2 f = 2  r 2  .
r ∂r  ∂r 
Esta expresión se puede obtener de
∂2 f ∂2 f ∂2 f
∇2 f = 2 + 2 + 2 ,
∂x ∂y ∂z
que es el Laplaciano en coordenadas cartesianas operando sobre la función f ( r ) . Estas
derivadas parciales se pueden calcular explícitamente a partir de la relación
r = ( x2 + y 2 + z 2 )
1/ 2
.
Para ello calcularemos
∂f ∂r ∂f x ∂f x ∂f
= = =
∂x ∂x ∂r ( x + y + z ) ∂r r ∂r
2 2 2 1/ 2

∂2 f ∂  x ∂f  ∂x  1 ∂f  ∂  1 ∂f 
=  =  + x  
∂x 2
∂x  r ∂r  ∂x  r ∂r  ∂x  r ∂r 
1 ∂f ∂r ∂  1 ∂f 
= +x  
r ∂r ∂x ∂r  r ∂r 
1 ∂f x 2 ∂  1 ∂f 
= +  
r ∂r r ∂r  r ∂r 
Procediendo de manera análoga podemos calcular las derivadas parciales respecto a y
y z
∂ 2 f 1 ∂f y 2 ∂  1 ∂f 
= +  
∂y 2 r ∂r r ∂r  r ∂r 
∂ 2 f 1 ∂f z 2 ∂  1 ∂f 
= +  
∂z 2 r ∂r r ∂r  r ∂r 
Sumando las tres expresiones se obtiene

173
3 ∂f ( x + y + z ) ∂  1 ∂f  3 ∂f
2 2 2
∂  1 ∂f 
∇ f =
2
+  = +r  
r ∂r r ∂r  r ∂r  r ∂r ∂r  r ∂r 
3 ∂f  1 ∂f 1 ∂ 2 f 
= + r− 2 + 2 
r ∂r  r ∂r r ∂r 
2 ∂f ∂ 2 f
= +
r ∂r ∂r 2
1 ∂  ∂f 
= 2  r2 
r ∂r  ∂r 

El segundo y tercer término del Laplaciano en coordenadas esféricas pueden


obtenerse realizando un cálculo similar a partir de funciones f ( θ ) y f ( ϕ ) ,
respectivamente, que sólo dependan de las variables θ o ϕ .
Por otro lado, las tres componentes del operador momento angular en coordenadas
cartesianas son
( )
L = r × − i ℏ∇
 ∂ ∂ 
Lx = −i ℏ  y − z 
 ∂z ∂y 
 ∂ ∂ 
Ly = −i ℏ  z − x 
 ∂x ∂z 
 ∂ ∂ 
Lz = −i ℏ  x − y 
 ∂y ∂x 
Cuando se transforman a coordenadas esféricas las componentes del momento angular
adoptan la forma
 ∂ ∂ 
Lx = −i ℏ  − sin ϕ − cot θ cos ϕ 
 ∂θ ∂ϕ 
 ∂ ∂ 
Ly = −i ℏ  cos ϕ − cot θ sin ϕ 
 ∂θ ∂ϕ 

Lz = −i ℏ
∂ϕ
Vamos a comprobar la transformación para Lz , que es el caso más sencillo. Para ello,
usaremos las relaciones
x = r sin θ cos ϕ
y = r sin θ sin ϕ
z = r cos θ
que conectan las coordenadas cartesianas con las esféricas. Empezaremos por aplicar la
regla de la cadena para calcular ∂f / ∂ ϕ
∂f ∂f ∂x ∂f ∂y ∂f ∂z
= + + .
∂ ϕ ∂x ∂ ϕ ∂y ∂ ϕ ∂z ∂ ϕ
Teniendo en cuenta las relaciones anteriores entre las coordenadas esféricas y
cartesianas se tiene que

174
∂x
= − r sin θ sin ϕ = − y
∂ϕ
∂y
= r sin θ cos ϕ = x
∂ϕ
∂z
=0
∂ϕ
Entonces,
∂f ∂f ∂f
= −y + x ,
∂ϕ ∂x ∂y
que escrita como relación entre operadores queda en la forma
∂ ∂ ∂
≡ −y + x .
∂ϕ ∂x ∂y
A partir de este resultado es inmediato justificar la expresión de Lz en coordenadas
esféricas. Para Lx y Ly se pueden hacer cálculos similares.

175
Apéndice 5.B. Reglas de conmutación de los operadores momento angular

El operador momento angular en la representación de posiciones se define como


L = r × − i ℏ∇ , ( )
que en coordenadas cartesianas tiene las siguientes componentes:
 ∂ ∂ 
Lx = −i ℏ  y − z 
 ∂z ∂y 
 ∂ ∂ 
Ly = −i ℏ  z − x 
 ∂x ∂z 
 ∂ ∂ 
Lz = −i ℏ  x − y 
 ∂y ∂x 

A partir del álgebra de conmutadores es fácil demostrar las siguientes expresiones útiles
para trabajar con el momento angular
 Li , x j  = i ℏ ε ijk xk
 Li , p j  = i ℏ ε ijk pk
 Li , L j  = i ℏ ε ijk Lk
 L2 , Li  = 0
donde ε ijk es el tensor totalmente antisimétrico y L2 = L2x + L2y + L2z es el módulo del
momento angular al cuadrado. Por ejemplo, vamos a calcular el conmutador  Lx , Ly  .
 Lx , Ly  = ( ypz − zp y ) , ( zpx − xpz ) 

= [ ypz , zpx ] +  zp y , xpz  − [ ypz , xpz ] −  zp y , zpx 


El primer conmutador del segundo miembro es
[ ypz , zpx ] = ypz zpx − zpx ypz .
Ya que y y px conmutan entre sí y con z y pz , podemos escribir
[ ypz , zpx ] = ypx [ pz , z ]
= −iℏ ypx
De forma análoga, el segundo conmutador de  Lx , Ly  se puede escribir como
 zp y , xpz  = zp y xpz − xpz zp y
= xp y [ z , pz ]
= iℏ xp y
El tercer y cuarto conmutador de  Lx , Ly  se anulan, ya que y, x y pz conmutan entre
sí, así como también lo hacen z , p y y px .Juntando todos estos resultados se obtiene
 Lx , Ly  = iℏ ( xp y − ypx ) = iℏLz .
De forma paralela, se obtiene

176
 Ly , Lz  = iℏLx
[ Lz , Lx ] = iℏLy
De estas tres ecuaciones es obvio que los operadores que representan cualesquiera dos
componentes del momento angular no conmutan, por lo tanto, no se puede hacer una
determinación precisa y simultánea de ambas. Como resultado, es imposible asignar
simultáneamente valores bien definidos de todas las componentes del momento angular.
En consecuencia, si el sistema se encuentra en un estado propio de una de las
componentes (la medida de esa componente producirá un único valor bien definido), no
podrá estar a la vez en un estado propio de cualquiera de las otras dos componentes.
El operador que representa el cuadrado del módulo del momento angular se define
como
L2 = L2x + L2y + L2z .
Usando las reglas de conmutación que acabamos de obtener es fácil demostrar que L2
conmuta con cada una de las tres componentes de L . Por ejemplo, vamos a calcular el
siguiente conmutador:
 L2 , Lx  =  L2x + L2y + L2z , Lx  .
Dado que el conmutador de Lx conmuta con L2x , tenemos que
 L2 , Lx  =  L2y + L2z , Lx 
=  L2y , Lx  +  L2z , Lx 
= Ly  Ly , Lx  +  Ly , Lx  Ly + Lz [ Lz , Lx ] + [ Lz , Lx ] Lz
= −iℏ ( Ly Lz + Lz Ly ) + iℏ ( Lz Ly + Ly Lz )
=0

De la misma forma se puede demostrar que


 L2 , Ly  =  L2 , Lz  = 0 ,
que puede resumirse en la siguiente ecuación:
 L2 , L  = 0 .
 
Por lo tanto, es posible encontrar funciones propias simultáneas de L2 y una cualquiera
de las componentes de L . Si el sistema se encuentra en uno de esos estados, se podrá
determinar con precisión L2 y la componente de L que corresponda.

177
Apéndice 5.C. Funciones propias para átomos hidrogenoides

En la tabla siguiente se indican las funciones de onda que representan los estados
estacionarios para las tres primeras capas de un átomo hidrogenoide.

n l m Not. ψ nl m ( r , θ , ϕ )
esp.
1
(Z / a ) exp ( − Zr / aµ )
3/ 2
K 100 1s µ
π
1
( Z / aµ ) (1 − Zr / 2aµ ) exp ( − Zr / 2aµ )
3/ 2
L 200 2s
2 2π
1
( Z / aµ ) ( Zr / aµ ) exp ( − Zr / 2aµ ) cos θ
3/ 2
210 2p0
4 2π
1
( Z / a ) ( Zr / a ) exp ( −Zr / 2a ) sin θ exp ( ±i ϕ )
3/ 2
2 1±1 2p±1 ∓ µ µ µ
8 π

( Z / aµ ) (1 − 2 Zr / 3aµ + 2 Z 2 r 2 / 27 aµ2 ) exp ( − Zr / 3aµ )


1 3/ 2
M 300 3s
3 3π
2 2
( Z / aµ ) (1 − Zr / 6aµ )( Zr / aµ ) exp ( − Zr / 3aµ ) cos θ
3/ 2
310 3p0
27 π
2
( Z / a ) (1 − Zr / 6a )( Zr / a ) exp ( −Zr / 3a ) sin θ exp ( ± i ϕ )
3/ 2
3 1±1 3p±1 ∓ µ µ µ µ
27 π

( Z / aµ ) ( Z 2 r 2 / aµ2 ) exp ( − Zr / 3aµ ) ( 3cos 2 θ − 1)


1 3/ 2
320 3d0
81 6 π
1
(Z / a ) (Z r / aµ2 ) exp ( − Zr / 3aµ ) sin θ cos θ exp ( ± i ϕ )
3/ 2 2 2
3 2±1 3d±1 ∓ µ
81 π

( Z / aµ ) ( Z 2 r 2 / aµ2 ) exp ( − Zr / 3aµ ) sin 2 θ exp ( ±2 i ϕ )


1 3/ 2
3 2±2 3d±2
162 π

La notación espectroscópica para los orbitales del átomo de hidrógeno procede de


las iniciales de las denominaciones que se les dieron en un principio, a partir de los
experimentos de espectroscopia.

Número Notación Denominación


cuántico espectroscópica histórica
l=0 s Sharp
l =1 p principle
l=2 d diffuse
l =3 f fundamental

A continuación se presentan algunos ejemplos de orbitales, para el átomo de


hidrógeno, construidos a partir de los armónicos esféricos teserales (reales). Cada uno
de ellos delimita una región del espacio donde la probabilidad de encontrar el electrón

178
es mayor o igual que un cierto valor arbitrario. Las partes azules corresponden a
regiones para las que la función de onda tiene fase positiva, mientras que las partes
anaranjadas corresponden a fase negativa. La orientación es arbitraria.

Orbitales s y p
n=1 n=2 n=3 n=4 n=5

m=0

m=0

m=1

Orbitales d
n=3 n=4 n=5 n=6 n=7

m=0

m=1

m=2

179
Orbitales f
n=4 n=5 n=6 n=7

m=0

m=1

m=2

m=3

Los armónicos esféricos teserales


S (θ , ϕ ) =
lm
1
2
(Y (θ ,ϕ ) + Y (θ ,ϕ ) )
lm l −m

Sl − m (θ , ϕ ) =
1
i 2
(Yl m (θ ,ϕ ) − Yl −m (θ ,ϕ ) )

l=0

l=1

l=2

l=3

m = -3 m= -2 m = -1 m= 0 m=1 m=2 m= 3

180

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