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Revista de La Asociación Geológica Argentina

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Revista de la Asociación Geológica Argentina

versión impresa ISSN 0004-4822

Rev. Asoc. Geol. Argent. vol.70 no.3 Buenos Aires set. 2013

ARTÍCULOS

Zonación mineral vinculada a procesos geoquímicos en el skarn


San Miguel, sierras septentrionales de la provincia de Buenos Aires

María F. Lajoinie1,2, Mabel E. Lanfranchini1,3, Ricardo O. Etcheverry1,2 y


Clemente Recio4
1Institutode Recursos Minerales, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional
de La Plata. E-mail: florencialajo@hotmail.com
2Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
3Comisión Nacional de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires.
4Servicio General de Isótopos Estables, Facultad de Ciencias, Universidad de Salamanca, España.

RESUMEN

El skarn San Miguel, situado en cercanías de la localidad de Barker, es uno de los dos skarns
reconocidos en el ámbito de las Sierras Septentrionales de la provincia de Buenos Aires. Se formó
por la intrusión de un magma, de composición tonalítica, en un mármol de grano grueso, dicho
depósito asoma en afloramientos reducidos. El cuerpo intrusivo rodeó y asimiló parcialmente al
mármol, dejando núcleos relícticos. Este proceso favoreció el desarrollo de paragénesis minerales
calcosilicáticas, con un patrón zonal caracterizado por las zonas de: (1) wollastonita-vesubianita,
(2) granate-clinopiroxeno, (3) clinopiroxeno, en facies de exoskarn, y las zonas de (1) granate-
clinopiroxeno, (2) clinopiroxeno-plagioclasa cálcica, en facies de endoskarn. Datos isotópicos δ13C
y δ18O indican una procedencia marina del carbonato, el cual fue posteriormente sometido a
procesos de metamorfismo y metasomatismo que modificaron sus relaciones isotópicas iniciales.
El análisis detallado de esta zonación tiene implicancias genéticas que contribuyen al
desentramado de la compleja historia evolutiva del skarn.

Palabras clave: Sierras Septentrionales; Skarn San Miguel; Basamento proterozoico; Buenos
Aires.

ABSTRACT

Mineral zonation related to geochemical processes in the San Miguel skarn, Sierras
Septentrionales, Buenos Aires Province.
The San Miguel skarn represents an unusual geological event in the Septentrionales ranges in the
Buenos Aires Province. It is developed on a coarse-grained calcite marble that crops out sparsely in
the region. The skarn was form in response to the intrusion of a tonalitic composition magma that
surrounded the marble which was partly assimilated, leaving relict cores. The skarn shows a zoned
pattern, with (1) wollastonite-vesuvianite, (2) garnet-clinopyroxene, (3) clinopyroxene zones in an
exoskarn and (1) garnet-clinopyroxene, (2) Ca plagioclase-clinopyroxene zones in an endoskarn.
Stable C and O isotopic ratios suggest a carbonate of marine origin, whose original isotopic
signature had later been modified by metamorphism and metasomatism. The detailed analysis of
mineral zoning has genetic implications that contribute to unraveling the complex evolution history
of this skarn deposit.

Keywords: Sierras Septentrionales; San Miguel skarn; Proterozoic basament; Buenos Aires.

INTRODUCCIÓN

La presencia de skarns representa una rareza en el ámbito de las Sierras


Septentrionales ya que sólo se han citado, hasta el momento, dos ejemplos de
dicho tipo de depósito: el skarn Punta Tota (Delpino y Dristas 2008), situado en las
cercanías de la ciudad de Balcarce, y el skarn San Miguel, ubicado 7 km al norte
de la localidad de Barker (Fig. 1a). Este último cuenta con escasos antecedentes
bibliográficos de estudios geológicos.

Figura 1: a) Mapa geológico regional y ubicación del skarn San Miguel, en el ámbito de las Sierras
Septentrionales. Modificado de Dalla Salda et al. (2005). b) Mapa de situación del cratón del río de
La Plata. Tomado de Delpino y Dristas (2008).

El presente trabajo tiene como finalidad brindar la caracterización mineralógica


detallada del skarn San Miguel, así como la distribución de las diferentes
paragénesis que lo componen y los principales procesos geoquímicos que
intervinieron en su formación. Con estos nuevos datos, se suma información que
contribuye a la caracterización de los procesos metasomáticos responsables de la
formación del skarn, acrecentando de este modo los conocimientos geológicos del
basamento de la provincia de Buenos Aires.

ANTECEDENTES

Los primeros trabajos geológicos efectuados en la zona fueron llevados a cabo por
Villar Fabre (1956), quien menciona la existencia de "calizas metamórficas"
intruídas por granitos, al efectuar el levantamiento geológico de la Hoja 33q
Barker. Posteriormente, Teruggi et al. (1958) citan la presencia de "calizas
cristalinas" en la cantera San Manuel al norte de la localidad de Barker, referencia
que por su ubicación geográfica y descripción geológica general corresponde a la
cantera San Miguel. Estos autores describen la existencia de tres o cuatro lentes
de mármol alineadas e intercaladas en una migmatita granítica pegmatoide,
citándose además una paragénesis compuesta por diópsido-grossularia-
wollastonita-hornblenda. Villar Fabre y Quartino (1966) y Quartino y Villar Fabre
(1967) realizaron los primeros estudios petrológicos del área, caracterizando
facies de endo y exoskarn conjuntamente con procesos de asimilación del granito
que intruye a los mármoles. Recientemente, de Barrio et al. (2009) clasificaron
preliminarmente al skarn como cálcico.

METODOLOGÍA DE TRABAJO

Se confeccionó un mapa geológico a escala 1:40.000. Sobre la base de


observaciones de campo y estudios mineralógicos se definieron zonas de acuerdo
a las diferentes asociaciones minerales identificadas. La caracterización
mineralógica de estas zonas se llevó a cabo mediante análisis petrográfico,
difracción de rayos X y análisis por microsonda electrónica. Esta última técnica se
aplicó en centro y borde de distintos cristales de piroxeno y granate. Los estudios
se realizaron con una microsonda Cameca, modelo Camebax SX 100, en el
laboratorio de microanálisis del Servicio de Ciencia y Técnica de la Universidad de
Oviedo, España. Las determinaciones se realizaron con aceleración de corriente
20 kv e intensidad 20 nA y diámetro de haz de 1 a 2 µm. Los estándares naturales
utilizados fueron: albita para Na y Si, Al2O3 para Al, MgO para Mg, andradita para
Ca, ortosa para K, Mn y Ti para Mn y Ti, magnetita para Fe, NiO para Ni y cromita
para Cr.
Asimismo, se efectuaron determinaciones isotópicas de δ13C y δ18O en el
Servicio de Isótopos Estables de la Universidad de Salamanca (España) mediante
la utilización de un espectrómetro de masas de fuente gaseosa, modelo SIRA-II,
fabricado por VG-Isotech, equipado con cold finger, para análisis de muestras
pequeñas y sistema múltiple de admisión de muestras. Las muestras (calcita)
fueron separadas y concentradas en forma manual para ser sometidas
posteriormente a la extracción de gas (CO2) mediante reacción con H3PO4 al
103% a 25°C durante 12 horas. Las relaciones isotópicas se expresan a través de
la notación normal como valores delta por mil (δ ‰), con un error analítico de ± 0,2
por mil para δ13C y δ18O. Los resultados están dados con relación al estándar
SMOW (Standard Mean Ocean Water), para el δ18O y con relación al estándar
PDB (Pee Dee Belemnite) para el δ 13C.

GEOLOGÍA REGIONAL

El Sistema de Tandilia o Sierras Septentrionales de la provincia de Buenos Aires


(Fig. 1a), comprende un conjunto de elevaciones que dejan parcialmente al
descubierto al Precámbrico más antiguo de Argentina y que junto con los
afloramientos ubicados en el oeste de la República Oriental del Uruguay, los de la
isla Martín García (río de La Plata) y los del sur de Brasil conforman la unidad
conocida como cratón del río de La Plata (Fig. 1b).
El basamento cristalino de Tandilia, denominado Complejo Buenos Aires
(Marchese y Di Paola 1975), corresponde a una típica asociación ígneo-
metamórfica compuesta por gneisses granítico-tonalíticos, migmatitas, anfibolitas y
plutones graníticos a tonalíticos y en menor proporción por mármoles, esquistos y
diques de composición ácida y básica.
Su evolución tectonomagmática corresponde al ciclo orogénico Transamazónico o
Tandileano, que tuvo lugar a los 2.200- 1. 800 Ma (Teruggi et al. 1973 y Dalla
Salda et al. 1988). Este período es asignado a un episodio de colisión continental
(Cingolani y Dalla Salda 2000), que generó deformación, metamorfismo y anatexis
de las rocas corticales la cual provocó el emplazamiento de cuerpos graníticos. El
período comprendido entre los 1800 y 1600 Ma corresponde a un estadio post-
colisional de régimen distensivo (Cingolani 2010).
La cobertura sedimentaria (Fig. 1a) está compuesta por dos sucesiones: una
calcárea y silicoclástica contemporánea con el ciclo Brasiliano que comprende el
Grupo Sierras Bayas (Dalla Salda e Iñiguez Rodríguez 1979, Poiré et al. 1984,
Poiré 1993) y la Formación Cerro Negro (Iñiguez Rodríguez y Zalba 1974), y otra
de composición silicoclástica que corresponde a la Formación Balcarce (Teruggi et
al. 1962 y Dalla Salda e Iñiguez Rodríguez 1979) depositada durante el
Paleozoico inferior (ciclo Famatiniano). Ambas secuencias pertenecen a un
ambiente de plataforma (Andreis et al. 1992 y Poiré et al. 2003, respectivamente).
Previo a la depositación de la Formación Balcarce, en el Neoproterozoico tardío-
Cámbrico, se registra un importante fallamiento provocado por esfuerzos de
orientación suroeste (Iñiguez Rodríguez et al. 1989) que afectaron al basamento
paleoproterozoico y parte de la cobertura sedimentaria.

GEOLOGÍA DEL ÁREA DE SAN MIGUEL

El skarn San Miguel se encuentra situado entre las localidades de Barker y


Azucena (Fig. 1a), al sur de la ciudad de Tandil, provincia de Buenos Aires. El
mismo está asociado a granitoides asignados al Complejo Buenos Aires, cuya
edad es proterozoica (Cingolani et al. 2002). La única edad obtenida para
granitoides cercanos al skarn, corresponde al Cerro Quesería (Fig. 2) y es de 2130
± 50 Ma (Halpern et al. 1970). Este dato ubicaría a la intrusión que generó el
metasomatismo, en el período de mayor actividad tectono-metamórfica para la
zona de Tandil (2200 a 2000 Ma), según Ramos (1985).
Figura 2: Mapa geológico del área del skarn San Miguel, con la ubicación de los tres sectores:
noroccidental, nororiental y sur.

En un área dominada por una extendida cobertura sedimentaria cuaternaria, los


afloramientos del skarn se ubican en tres sectores (Fig. 2): a) noroccidental,
asociado a una antigua cantera cuya superficie total expuesta es de 4.000 m², que
representa la vista más completa de la morfología interna del skarn, donde aflora
el mármol calcítico; b) nororiental, representado por un pequeño destape con una
superficie menor que ronda los 20 m² y tiene características similares al anterior, y
c) sector sur en el que asoman escasos afloramientos.
La roca de mayor distribución areal es un gneiss granatífero-biotítico, donde se
emplazan los tres sectores antes mencionados. Este gneiss es de coloración
blanco grisácea, tamaño de grano medio, de 1 a 5 mm con variaciones notables
en los distintos afloramientos, y textura granosa alotriomorfa levemente
inequigranular. Mineralógicamente presenta abundante plagioclasa (anortita 40-50),
microclino y cuarzo, además de biotita y granate. Los minerales accesorios
identificados son circón y apatita.
En el área del casco de la estancia San Miguel (Fig. 2) se reconocieron rocas
ígneas de composición tonalítica, cuyos aislados afloramientos se pierden bajo la
cobertura del suelo. Dichas rocas presentan tamaño de grano medio y textura
granosa (Fig. 3a y b); están constituidas por plagioclasa anortita70-80(60%), cuarzo
(20%), feldespato potásico (5%), biotita (8%), hornblenda (7%), y pirita como
mineral accesorio (Fig. 3b y c). Próximos a los granitoides tonalíticos afloran rocas
de fábricas bandeadas que corresponden al gneiss de distribución areal (Fig. 3d).
En este sector, dicha roca presenta una clara fábrica anisótropa dada por la
alternancia de dominios con abundante biotita (Fig. 3e) y escaso granate y otras
con cuarzo, feldespato potásico y plagioclasa (Fig. 3f). Las relaciones de campo
entre los granitoides tonalíticos y el gneiss granatífero-biotítico, no han podido ser
determinadas aún por la mala calidad de los afloramientos.
Figura 3: Fotografías de los distintos tipos litológicos del área de estudio. Rocas tonalíticas del
área del casco de la Estancia San Miguel: a) Aspecto macroscópico. b-c) Textura microscópica sin
y con analizador, respectivamente. d-f) Gneis granatífero-biotítico: d) Vista del afloramiento. e)
Textura microscópica del dominio biotítico, sin analizador. f) Textura microscópica del dominio
cuarzo-feldespático, con analizador. g-i) Dique granítico (D) en contacto con los skarn (S). g) Vista
del afloramiento en la cantera principal. h) Textura microscópica con analizador donde se observan
microestructuras de deformación en cristales de cuarzo, como extinción ondulosa (eo) y mosaico
de subgranos (mds). i) Contacto dique granítico-endoskarn (vcn: vetillas de calcosilicatos
neoformados). Abreviaturas según Siivola y Schmid (2007).

En la cantera principal, el skarn se encuentra intruído por un dique de 2 metros de


espesor de composición granítica, coloración gris oscura (Fig. 3g) y textura
granosa. El tamaño de grano varía desde fino en el borde del cuerpo a medio,
hacia el centro del mismo. Está integrado por cuarzo (45%), microclino (20%),
plagioclasa anortita10-15 (25%) y biotita (10%). Los cristales de cuarzo presentan
microestructuras de deformación tales como extinción ondulosa, así como
mosaico de subgranos con bordes muy irregulares (Fig. 3h).
En la cantera se determinó que la orientación general del dique es N 15º O. En
ésta las relaciones de corte observadas indican la posterioridad de dicha intrusión,
ya que corta pequeñas vetillas de calcosilicatos neoformados en el endoskarn
(Fig. 3i). Si bien este cuerpo manifiesta efectos metasomáticos, estos son escasos
y sólo identificables a escala microscópica. Los mismos consisten en el
crecimiento de pequeños cristales de apatita en los bordes del dique en contacto
con el skarn. Este dique presenta similares características al ubicado en la zona
del casco de la estancia homónima, el cual intruye a la roca gneíssica con un
rumbo N 20º O.

ZONACION DEL SKARN

El estudio de detalle de los tres sectores donde aflora el skarn San Miguel permitió
identificar diferencias sustanciales en su mineralogía, textura y estructura, que
posibilitó establecer una zonación en el mismo.

Sectores noroccidental y nororiental


En estos sectores (Fig. 2) asoman núcleos de mármol calcítico con coloraciones
que van de gris oscuro a blanco y tamaño de grano medio a grueso. Desde el
mármol hacia el intrusivo, se han identificado diferentes zonas que se
corresponden con la aparición de determinados minerales. La integración de los
patrones de distribución de estas zonas, en el espacio, evidencia que la roca
carbonática fue intruida por el magma, a través de numerosos planos subparalelos
de debilidad. Esto generó diversos frentes metasomáticos con morfologías
elongadas que dieron como resultado la superposición de algunas zonas
minerales. La complejidad de las relaciones espaciales entre estas zonas se
encuentra mejor representada en el frente de la cantera principal del sector
noroccidental (Fig. 4a).

Figura 4: a) Frente de la cantera principal del sector noroccidental donde se aprecian las
complejas relaciones entre el mármol calcítico (color gris) y la intrusión de tonalidad blanquecina. b-
c) Detalles de las zonas de exoskarn y endoskarn: 1- zona de exoskarn con wollastonita-
vesubianita, 2- zona de exoskarn con granate-clinopiroxeno, 3- zona de exoskarn con
clinopiroxeno, 4- zona de endoskarn con granate y clinopiroxeno y 5- zona de endoskarn con
clinopiroxeno y plagioclasa cálcica.
Zona de exoskarn con wollastonita y vesubianita: Se desarrolla principalmente en
el borde de reacción mármol-roca ígnea (Fig. 4b) y presenta un espesor promedio
de 10 milímetros. Está representada por la paragénesis wollastonita + vesubianita
± clinopiroxeno. La wollastonita es el mineral más abundante (aproximadamente
70-80%), es fibrosa y se desarrolla perpendicularmente a los contactos (Fig. 5a y
b). Los cristales de vesubianita son escasos, poseen color castaño verdoso y
hábito prismático poco desarrollado (Fig. 5c). El clinopiroxeno (20-30% del
volumen total), es de color verde oscuro, hábito prismático y se encuentra ubicado
aleatoriamente entre las fibras de wollastonita. Además, se observa muy poca
cantidad de calcita y cuarzo de grano muy fino (Fig. 5a y b).

Figura 5: Exoskarn. a-c) Zona de wollastonita-vesuvianita: a) Aspecto macroscópico, b) Vista


microscópica con analizador. c) Vista microscópica de cristal de vesubianita con analizador. d-f)
Zona de granate-clinopiroxeno: d) Vista macroscópica de afloramiento. e-f) Aspecto microscópico
de un agregado macizo de granate-piroxeno, sin y con analizador, respectivamente. g-i) Zona de
clinopiroxeno: g) Vista microscópica de cristales de clinopiroxeno en calcita, con analizador. h)
Tremolita-actinolita con analizador. i) Cristales de tremolita-actinolita con segregaciones de color
negro, sin analizador. Abreviaturas según Siivola y Schmid (2007).

Zona de exoskarn con granate y clinopiroxeno: Presenta un desarrollo discontinuo,


de hasta un metro de espesor. Fue sólo reconocida en el sector noroccidental, por
este motivo, en algunos sitios la ausencia de esta zona deja en contacto a las
zonas de exoskarn con wollastonita-vesubianita y la de exoskarn con piroxeno
(Fig. 4b), que se describe a continuación.
Está compuesta por granate, clinopiroxeno, calcita y cuarzo (Fig. 4c). El granate
es de color castaño rojizo y forma agregados con morfología esférica (Fig. 5d). Los
cristales de clinopiroxeno, de color verde oscuro, tienen un tamaño máximo de 2
milímetros y se encuentran entre los cristales de granate (Fig. 5e y f) y también
diseminados en la calcita. La calcita es de color gris y varía su granulometría de
fina a gruesa. Posee inclusiones sólidas de color gris oscuro y brillo metálico, que
por su reducido tamaño, son de difícil identificación al microscopio calcográfico.
Análisis por difracción de rayos X permitieron clasificar preliminarmente las
inclusiones como esfalerita. El cuarzo es gris, escaso y se encuentra alojado
dentro de los agregados de cristales de granate y en pequeñas vetillas.
Los minerales retrógrados son escasos y corresponden a titanita y apatita que
reemplazan a cristales de calcita y de granate.
Zona de exoskarn con clinopiroxeno: Comprende gran parte de los núcleos de
mármol calcítico (Fig. 4b); tiene un espesor que oscila entre 20 y 100 metros. Está
constituida, principalmente, por cristales de calcita de grano grueso a medio (5 a
10 milímetros) de iguales características que la calcita de la zona de exoskarn con
granate y piroxeno. La paragénesis mineral reconocida es: calcita + clinopiroxeno.
Los cristales de clinopiroxeno (20%) tienen una distribución principalmente
homogénea, son de color verde oscuro a verde claro, en general translúcidos a
ligeramente transparentes (Fig. 5g). Como minerales retrógrados se identificaron
además de escasos cristales de apatita y titanita, anfíboles tipo tremolita-actinolita
de hábito prismático largo (Fig. 5h), incoloros a levemente verdosos, que en
algunos casos presentan segregaciones de óxidos color negro (Fig. 5.i). Estos
últimos forman reemplazos pseudomórficos de cristales de piroxeno.
Zona de endoskarn con granate y clinopiroxeno: Presenta morfologías similares a
lóbulos, cuyos espesores varían entre unos pocos centímetros y 1 a 2 metros (Fig.
4a y b). La asociación prógrada reconocida en esta zona es: granate +
clinopiroxeno + plagioclasa cálcica ± vesubianita. Los minerales predominantes
son granate y clinopiroxeno que desarrollan cristales desde pocos milímetros
hasta 6-7 centímetros de tamaño. Si bien el granate no presenta zonación, su
composición varía entre grossularia76-99, andradita0-16 y almandino0-8, en tanto que
los componentes restantes (piropo+spessartina+uvarovita) no superan el 0,77%
(Cuadro 1). Posee color castaño rojizo y forma agregados de tamaño variable,
desde pocos centímetros hasta 50 centímetros de diámetro (Fig. 4b). Al
microscopio, estos agregados están compuestos por pequeños cristales
euhédricos de grossularia, algunos con bordes anisótropos (Fig. 6a). En otros
sectores, forman agregados macizos junto con el clinopiroxeno (Fig. 4b). En
ocasiones el granate presenta una corona de coloración rosa pálida, que
corresponde a clinozoisita retrógrada (Fig. 6b). En muestra de mano el
clinopiroxeno posee, en general, hábito prismático y color verde, diferenciándose
uno de color verde muy claro poco translúcido y otro de color verde oscuro
translúcido. El primero tiene una composición que varía entre diópsido 52-67 y
hedenbergita33-47, con valores inferiores a 0,5% de johannsenita, sin zonación
composicional (Cuadro 2) y forma parte de los agregados macizos junto con
granate. El piroxeno verde oscuro (de aspecto similar al clinopiroxeno del
exoskarn) se asocia a cuarzo, plagioclasa (anortita50-60) y escaso microclino (Fig.
6b). Algunos cristales de plagioclasa evidencian relictos de microclino en su
interior (Fig. 6c). Al microscopio se identificaron escasos cristales de vesubianita,
constituyendo parches en los cristales de grossularia. El cuarzo es abundante y se
encuentra rodeando al granate (Fig. 6a), formando parte del granitoide que fue
modificado por los procesos de metasomatismo. El cuarzo también constituye
pequeñas vetillas que atraviesan los agregados de granate-piroxeno. En ambos
casos se trata de un cuarzo transparente de color gris.

Figura 6: Endoskarn. a-c) Zona de granate-clinopiroxeno: a) Aspecto microscópico de los


agregados de granate con bordes levemente anisótropos, con analizador. b) Vista macroscópica
de agregado de granate rodeado por una corona de clinozoisita. c) Aspecto microscópico de cristal
de plagioclasa con relictos de microclino, con analizador. d-g) Zona de clinopiroxeno-plagioclasa
cálcica: d) Aspecto macroscópico. e) Textura microscópica sin analizador. f) Cristal de feldespato
con reemplazos de plagioclasa, con analizador. g) Vista microscópica de un borde de
retrogradación con analizador, a la izquierda cristal de clinopiroxeno reemplazado por anfíbol y a la
derecha plagioclasa siendo reemplazada por clorita. Abreviaturas según Siivola y Schmid (2007).

Cuadro 1: Valores representativos de análisis químicos por microsonda electrónica de distintos


cristales de granate del endoskarn de granate-clinopiroxeno.
El contenido de Fe en granate (Fe2+ y Fe3+) fue recalculado según Droop (1987). Los contenidos
de Cr2O3, NiO y K2O se encuentran por debajo del límite de detección por lo que no se incluyen en
el cuadro.

Cuadro 2: Valores representativos de análisis químicos por microsonda electrónica de diferentes


cristales de piroxeno del endoskarn de granate-clinopiroxeno.
El contenido de Fe en piroxeno (Fe2+ y Fe3+) fue recalculado según Droop (1987). Los contenidos
de Cr2O3 y K2O se encuentran por debajo del límite de detección por lo que no se incluyen en el
cuadro.

Entre los minerales retrógrados se reconocieron anfíboles, cloritas, clinozoisita,


titanita y apatita. Los anfíboles y las cloritas, son escasos y se encuentran
reemplazando a cristales de clinopiroxeno.
Zona de endoskarn con clinopiroxeno y plagioclasa cálcica: Su mineralogía
comprende una asociación típica de una roca ígnea de composición granodiorítica,
en la que se reconoce la siguiente paragénesis mineral de endoskarn: plagioclasa
cálcica + clinopiroxeno (Fig. 6d y e). El espesor total de la zona no pudo ser
determinado, ya que parte de los afloramientos están interrumpidos por la cubierta
sedimentaria moderna, pero se estima que el mismo ronda los 5-10 metros.
Los minerales más abundantes son plagioclasa y feldespato potásico. Las
plagioclasas, presentan un amplio rango composicional (anortita40-60), donde las
más cálcicas se desarrollan a partir de los cristales de feldespato potásico (Fig.
6f). El clinopiroxeno es escaso y se distribuye en forma homogénea. Presenta
coloración verdosa y va diminuyendo su tamaño y cantidad, a medida que
aumenta la distancia al contacto con el mármol. En algunos afloramientos se
encuentra casi totalmente reemplazado por cloritas y teñido por óxidos e
hidróxidos de hierro, que le otorgan una coloración anaranjada.
Entre los minerales retrógrados se identificaron además clorita, escasos cristales
de anfíboles formando coronas y bordes de retrogradación (Fig. 6g) y abundante
titanita. Esta última posee color castaño, tiene una granulometría variada que
aumenta hacia el contacto con la roca carbonática, donde alcanza a medir 2-3
milímetros de longitud (Fig. 6e).

Sector sur
Si bien no se han identificado aún afloramientos de mármol calcítico ni de
exoskarn en este sector (Fig. 2), la presencia de grandes cristales de granate (Fig.
7a) y piroxeno (Fig. 7b) indica la acción de procesos metasomáticos. Estos
calcosilicatos están rodeados por plagioclasa (anortita70-80), feldespato potásico y
gran cantidad de cuarzo, completando la paragénesis de endoskarn (zona de
grante-clinopiroxeno). Asociado a piroxeno se han encontrado pequeños cristales
de ilmenita de color gris oscuro y brillo metálico. Al microscopio calcográfico
presentan reflectancia moderada, no desarrollan un hábito definido (Fig. 7c) y en
general se encuentran rellenando cavidades junto con cuarzo (Fig. 7b)

Figura 7: Sector Sur: a) Afloramiento con granate. b) Vista microscópica de cristales de piroxeno
rodeados de minerales opacos, cuarzo y plagioclasa, sin analizador. c) Ilmenita asociada a
piroxeno. Abreviaturas según Siivola y Schmid (2007).

ISÓTOPOS ESTABLES

Con el objeto de aportar nuevos datos para establecer el origen de las rocas
carbonáticas asociadas al skarn, se efectuaron las primeras determinaciones
isotópicas de oxígeno y carbono a partir de cristales de calcita provenientes de los
núcleos de mármol de los sectores noroccidental y nororiental. En cada uno de los
sectores se tomaron muestras correspondientes a fases finas (F) y gruesas (G) de
calcita. Estas determinaciones dieron valores positivos del orden de 5-6‰ para
δ13C en ambos sectores y valores también positivos cercanos a 14‰ y a 17‰
para δ18O, en los sectores noroccidental y nororiental, respectivamente (Cuadro
3).

Cuadro 3: Datos isotópicos de cristales de calcita de los núcleos de mármol.

DISCUSIÓN Y CONSIDERACIONES FINALES

El progresivo incremento de CO2 en los fluidos magmáticos acuosos involucrados


en la formación de un skarn, que deriva de la reacción entre estos fluidos y una
roca de caja carbonática, suele ser el principal responsable del desarrollo de las
típicas zonaciones minerales reconocidas en diversos skarns (Bowman 1998a). En
el skarn San Miguel, las primeras interpretaciones geoquímicas indican que tras la
intrusión ígnea, los fluidos magmáticos acuosos liberados, ricos en Si, Fe, Mg y Al
reaccionaron con el CaCO3formando wollastonita y liberando CO2 (primeras
reacciones de descarbonatación), en la zona más cercana al contacto roca ígnea-
roca carbonática. La paulatina incorporación de CO2 en los fluidos, favoreció la
pronta formación de vesubianita, constituyendo así la paragénesis wollastonita-
vesubianita (Bowman 1998a). A su vez, la circulación de soluciones a través de
planos de debilidad preexistentes, produce la intensificación del flujo, facilitando la
movilización de elementos como Si, Fe, Mg y Al (Meinert 2005). Este proceso
favoreció la cristalización de granate grossularítico, contribuyendo con un mayor
enriquecimiento en CO2, que inhibió las condiciones de formación de wollastonita
(Bowman y Essene 1984). Por este motivo, la zona de exoskarn con wollastonita-
vesubianita quedó restringida a unos pocos milímetros en el contacto con el
intrusivo. Este mayor incremento en CO2 y Ca2+ en los fluidos silíceos portadores
de Fe y Mg propició la cristalización de clinopiroxeno diseminado en el exoskarn
(Bowman y Essene 1984). Si bien el Mg fue aportado por la solución ígnea, no se
descarta la posibilidad de que la roca carbonática haya contribuido con algo de
Mg. En este sentido, es de señalar que análisis químicos realizados por Villar
Fabre y Quartino (1966) indican contenidos de óxido de Mg de 0,15%. También,
se formaron granate (grossularia82-99-andradita0-16-almandino0-8) y clinopiroxeno
(diópsido52-67-hedenbergita33-47) en el endoskarn junto con plagioclasa anortítica
neofomada a expensas de cristales de microclino (Villar Fabre y Quartino 1966), a
partir de un magma que se fue enriqueciendo paulatinamente en Ca2+, como
resultado de su interacción con parte del exoskarn. Estas paragénesis minerales,
correspondientes al estadío de progrado, fueron escasamente reemplazadas por
minerales tales como tremolita-actinolita, clinozoisita, apatita, titanita y escasas
clorita y calcita, en una etapa de retrogradación poco desarrollada.
El origen de las rocas carbonáticas a partir de las cuáles se formó el skarn San
Miguel no ha sido determinado hasta el momento, ya que por su antigüedad,
(inferida en más de 2130 ± 50 Ma para los granitos de la zona, Halpern et
al. 1970) y por los procesos de recristalización y metasomatismo sobreimpuestos
sus características originales han sido modificadas. Normalmente los carbonatos
de un skarn están empobrecidos en 13C y 18O respecto al carbonato original
(Shieh y Taylor 1969), ya que en condiciones de equilibrio el CO2, liberado en las
reacciones de descarbonatación, está enriquecido en estos isótopos (Bowman
1998b). Sin embargo, hay un máximo de empobrecimiento en 18O permisible,
pues incluso la roca descarbonatada presenta contenidos elevados en oxígeno (el
conocido como "límite calcosilicatado", Valley 1986), de modo que el descenso en
δ18O no será más allá de 2-4‰.
Los datos analíticos obtenidos (Cuadro 3) indican δ13C ≈ +5/+6‰, y δ18O con
una distribución bimodal de +14‰ y +17‰, de modo que mientras el oxígeno es
significativamente diferente del de un carbonato marino (típicamente δ18O >
+25‰ - Fig. 8a), δ13C no ha sufrido descensos notables (Fig. 8b).

Figura 8: a) Diagrama de variaciones isotópicas de δ18O en la Naturaleza (Hoefs 2009). b)


Diagrama de variación de composiciones isotópicas de reservorios de δ13C en la corteza y manto
superior (Hoefs 2009). En líneas punteadas fueron graficados los valores de δ13C y δ18O del
sector noroccidental y en línea entera los valores del sector nororiental.

Si se admite que el valor de δ18O de los carbonatos del skarn tiende a


aproximarse a los valores de equilibrio con la intrusión, y que la variación conjunta
de δ13C y δ18O depende de la relación fluido / roca (W/R) y de la fracción de
CO2 en el fluido (XCO2), y considerando valores típicos de un carbonato marino y
una intrusión granítica de composición tonalítica, se puede admitir que las
condiciones de formación del skarn de San Miguel apuntan hacia relaciones W/R
muy bajas, para un fluido magmático con muy baja XCO2. Adicionalmente, debe
tenerse en cuenta que la interacción, a temperaturas magmáticas, entre el
encajante carbonatado y el fluido magmático introduce una modificación isotópica
adicional, especialmente notable en el caso de δ18O: la proporción de O en un
fluido acuoso es elevada, y la magnitud del fraccionamiento a elevadas
temperaturas es baja. Dado que típicamente el valor de δ18O de un fluido
magmático será sensiblemente mas bajo que el correspondiente valor en un
carbonato, el valor de δ18O de los carbonatos del skarn disminuirá de manera
apreciable como resultado de la interacción con el fluido. El valor de δ13C, en
cambio, no se modificará sensiblemente, pues en términos del balance de masas,
el C está ampliamente dominado por el carbonato respecto al posible contenido en
CO2 del fluido, en todo caso comparativamente mucho menor.
La diferencia de aproximadamente 3‰ en los valores de δ18O entre los sectores
noroccidental y nororiental (Fig. 9), no obstante del limitado número de datos
disponibles, podría responder a heterogeneidades preexistentes en el carbonato, a
diferentes temperaturas de interacción, a diferencias en la relación W/R
(esperables, por otra parte, si el fluido se canaliza a través de discontinuidades), a
diferencias en la ubicación de ambos sectores respecto al foco emisor de los
fluidos, o a combinaciones de los factores anteriores.

Figura 9: Diagrama de variación δ18O vs. δ13C en el que se indican los campos correspondientes
a calcita ígnea y marina (Bowman 1998b). En puntos negros fueron graficados los valores de
calcita del sector noroccidental y en puntos grises los del sector nororiental.

Algunas características mineralógicas, texturales y geoquímicas determinadas en


el skarn San Miguel permiten establecer algunas diferencias con el skarn Punta
Tota, situado en la porción sudoriental de las Sierras Septentrionales (Delpino y
Dristas 2008). En primer lugar, es notoria la diferencia composicional del protolito
carbonático, el cual es marcadamente magnesiano en el skarn Punta Tota. Este
hecho ha provocado la generación de asociaciones minerales con alto contenido
de magnesio (forsterita + calcita + dolomita + clinopiroxeno + esfalerita). Por otra
parte, el marco geológico del skarn Punta Tota revela una asociación mineral en
facies de granulitas, en tanto que en el skarn San Miguel las rocas gnéissicas
cercanas al skarn están en facies anfibolitas según la asociación: granate ± biotita
+ feldespato potásico + plagioclasa + cuarzo. Finalmente, en el skarn Punta Tota
se reconoció un importante desarrollo de facies retrógradas cuya asociación es:
tremolita + talco + grossularia + clinozoisita + esfalerita (Delpino y Dristas 2008).
La incipiente retrogradación identificada en el skarn San Miguel junto con la baja
relación W/R interpretada sobre la base de los resultados isotópicos, son
consistentes con la escasa presencia de minerales metalíferos (ilmenita y
posiblemente esfalerita) en superficie.

AGRADECIMIENTOS

Los autores de este trabajo desean expresar su agradecimiento al señor Miguel Catella y familia,
por su hospitalidad y trato cordial. Los análisis por microsonda electrónica fueron realizados en el
Servicio de Ciencia y Técnica de la Universidad de Oviedo, España, por el Prof. Dr. Agustín Martín-
Izard. Este trabajo fue financiado por la Universidad Nacional de La Plata en el marco del Proyecto
11N-617 y por la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires.
Agradecemos al Lic. Hernán de la Cal por su colaboración en los trabajos de campo y al Dr. Raúl
de Barrio por sus valiosos comentarios que mejoraron la calidad del manuscrito. También
agradecemos al Dr. Fernando Colombo y a un revisor anónimo por sus aportes durante la lectura
crítica de este trabajo.

TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO

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Recibido: 28 de marzo, 2012

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