La Constante Universal en La Vida: Frederick Matthias Alexander (1869-1955)
La Constante Universal en La Vida: Frederick Matthias Alexander (1869-1955)
La Constante Universal en La Vida: Frederick Matthias Alexander (1869-1955)
Agradecimiento
Quiero aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a los médicos cuyos nombres aparecen al pie de la carta del British Medical Journal reproducida en el
apartado 2.1 y particularmente, a los Drs. Peter Macdonald, Andrew Murdoch y Mungo Douglas por sus cartas que han aparecido de vez en cuando en el British
Medical Journal; a los Drs. J. R. Caldwell, Adam Moss, C. A. Ensor, J.E.R. McDonagh, F.R.C.S., a los profesores John Dewey y G. E. Coghill, al Sr. Aldous
Huxley, al Dr. Trigant Burrow, a los Srs. T. G. N. Haldane y Eynon Smith por sus estimaciones corteses y valiosas incluidas en estas páginas; a A. Rugg-Gunn,
F.R.C.S., por su artículo “F. Matthias Alexander y el problema del comportamiento animal” en la Medical Press and Circular del 3 de abril de 1940; al presidente
Thomas. P. Hall, M.Sc., del Instituto Químico Sudafricano por sus citas valorando mi trabajo en su discurso presidencial, “Algunos logros de la Química”; al Sr.
Michael March por su serie de artículos ilustradores en el Brooklyn Citizen, uno de los cuales obtuvo del profesor G.E. Coghill un elogio del que puede estar
orgulloso; al profesor John Hilton por sus emisiones radiofónicas y por su discurso presidencial “La nueva generación de trabajadores”; a la Srta. Lucy Silcox por
los extractos de su escrito “Enseñanza de la gimnasia sueca” en el Periódico de Higiene Escolar y Educación Física de marzo de 1927; a la Sra. Alma Frank por su
contribución en los comentarios al parágrafo 14 del capítulo VII; al Sr. Aaron Sussman por todas sus ayudas; al Dr. Peter Macdonald, al Sr. Arthur J. Busch y a la
Srta. Mary Olcott por sus sugerencias tras leer el manuscrito; a las Srtas. Mary Olcott y Edith Lawson por su ayuda con la corrección de las pruebas; y a los Srs.
Anthony M. Ludovici y Walter Carrington y a las Srtas. Irene Tasker y Ethel Webb por su ayuda al preparar el material para su publicación. Debo dar las gracias
especialmente a la Srta. Ethel Webb que ha estado profundamente relacionada con el trabajo desde 1911, proporcionando consecuentemente, la ayuda y el estímulo
más valiosos a todos los comprometidos en el trabajo en el nº 16 de Ashley Place, tanto alumnos como estudiantes. Estoy particularmente en deuda con ella por la
paciencia y perseverancia que ha caracterizado su ayuda inestimable para hacer el tema tratado lo más claro posible y de hecho, sin su ayuda me temo que estas
páginas no estarían ahora listas para la imprenta. Estoy agradecido al Dr. John Dewey por su amable permiso para citar sus Ensayos educativos, a la firma Harper
& Brothers por permitirme citar El fin y los medios de Aldous Huxley y El Hombre, ese desconocido del Dr. Alexis Carrel y a la firma Macmillan & Co. y a
La Constante Universal en la Vida 2
Agradecimiento
Publicaciones de la Universidad de Cambridge por el permiso para citar El hombre y su naturaleza y El cerebro y sus mecanismos de Sir Charles Sherrington.
También agradezco a la dama de gran visión (cuyo nombre se omite a petición suya) cuya donación generosa a la Fundación hizo posible el mantenimiento de la
Escuelita de Penhill, Kent, Inglaterra (que ahora, debido a la guerra, ha sido trasladada a The Whitney Homestead, Stow, Mass., gracias a la gentileza de la
Asociación Unitaria Americana); a la Srta. Margaret Goldie que se encarga de la escuela, por su paciencia y dedicación a la ardua tarea de resolver los problemas
educativos debidos al empleo de una nueva técnica y por el progreso conseguido con la solución de ellos gracias a su lealtad al principio subyacente a la Técnica; a
mis asistentes las Srtas. Irene Stewart, Marjory Mechin (ahora Sra. de William Barlow), Erica Webb (ahora Sra. de Duncan Whittaker), Gurney MacInnes, Richard
Walker, Walter Carrington y Patrick Macdonald (estos últimos sirven ahora en las Fuerzas Armadas de Su Majestad) quienes han ayudado en la escuela y han dado
un valioso soporte en el lado práctico del trabajo que nos interesa; a la Srta. Lulie Westfeldt por su trabajo en Nueva York y en el Sur; a la Srta. Marjorie L.
Barstow por su trabajo en Boston y en el Oeste; a la Srta. Irene Tasker que ha estado enseñando durante varios años en Johannesburgo, Sudáfrica y ha construido
una gran red allí; y a mi hermano, Albert Redden Alexander que ha hecho tanto por aumentar el interés en el trabajo en Nueva York y Boston durante los últimos
seis años y que mantendrá la escuela y el Curso de Formación de Maestros en este país cuando yo vuelva a Inglaterra terminada la guerra.
Hotel Braemore, Commonwealth Avenue, Boston, Mass.
1 Nota de CF: El “sistema propioceptivo” sería el conjunto de los sensores que el organismo emplea para percibirse a sí mismo y los nervios que transmiten esta información a
los centros nerviosos que la evaluarán.
La Constante Universal en la Vida 4
Valoración: Los métodos educativos de F. Matthias Alexander
etapas de reacción primitiva y la torsión forzada de los músculos axiales estimularía estos nervios propioceptivos y ellos podrían estimular la elevación y
encogimiento de los miembros. Como segunda posibilidad, el sistema vestibular del oído está suficientemente desarrollado como para ser funcional en esta etapa
de desarrollo y las fibras largas de los centros vestibulares del cerebro viajan a lo largo de la notocorda espinal hasta los centros motores que enervan los
miembros. Si uno o ambos sistemas sensoriales son los responsables de estas reacciones posturales de los miembros, es el animal como un todo el que estimula la
respuesta. Por tanto, la reacción postural primitiva de los miembros, es una reacción total y el factor sensorial está en el sistema propioceptivo. Los estímulos se
originan en su totalidad dentro del organismo.
He observado también, en el desarrollo del amblístoma que una postura apropiada es asumida a intervalos durante un tiempo considerable antes de que el patrón
muscular particular entre en acción. Esto ocurre en el desarrollo de la natación, el caminar y el alimentarse. Por tanto, la postura es precursora de la acción y debe
ser considerada básica para ello.
Estos son los rudimentos sencillos del movimiento que el Sr. Alexander pone en juego con sus métodos de reeducación. Pues él es preeminentemente un educador.
Él quiere recuperar las funciones del cuerpo a través de sus usos naturales. Sus métodos para hacerlo son originales y únicos, basados como están, en muchos años
de experiencia y estudio exhaustivo. Aunque apenas pueden ser descritos adecuadamente, los resultados son maravillosos.
Ordinariamente se considera que levantarse desde la posición sentada en una silla hasta la posición de pie, es un proceso simple perfectamente entendido por
cualquier adulto. Pero este patrón de comportamiento no es natural. Fue introducido en nuestro comportamiento muy tarde en nuestro desarrollo racial con la
invención de la silla, higiénicamente la más atroz institución de la vida civilizada. Primitivamente, el hombre se sentaba en el suelo o se ponía en cuclillas. El
hombre primitivo aún lo hace así y la fácil y aparentemente cómoda posición en cuclillas es testimoniada por las clases menos privilegiadas, que descansan en esta
posición durante periodos largos. Esta postura requiere el alargamiento extremo de los músculos extensores de las piernas y la abducción de los muslos. El uso
habitual de la silla, por otro lado, evita este alargamiento de los músculos extensores y tiende a producir la aducción de los muslos, incluso al extremo de cruzar
una pierna sobre la otra. Esta postura inusual tiende a estimular respuestas reflejas que contrarrestan el patrón total normal de levantarse hasta la posición de pie.
El Sr. Alexander me demostró en las clases que amablemente me dio, que esto es más que una teoría. Me capacitó para prevenir la mala dirección de los músculos
del cuello y la espalda y conseguir un uso de estos músculos que determinaba la posición relativa de mi cabeza y cuello respecto al cuerpo y lo mismo con las
extremidades poniendo mis muslos en posición de abducción. Esto produjo cambios en las condiciones musculares y en otras, en todo mi cuerpo y extremidades,
asociadas a un patrón de comportamiento más natural (de acuerdo con el patrón total) para el acto de ponerse de pie. La totalidad del procedimiento estaba
calculado para ocupar mi cerebro con la proyección de mensajes directores que me permitirían adquirir el control consciente del componente propioceptivo del
mecanismo reflejo implicado. El Sr. Alexander considera que la proyección de los mensajes directivos estimulaba la actividad nerviosa y motora que va asociada a
condiciones mejores. Esto lleva a creer que las vías motoras de la médula espinal y las vías nerviosas hacia el cerebro asociadas con el patrón total estaban siendo
utilizadas de nuevo.
En mi estudio del desarrollo de la locomoción encontré que la función de la locomoción en los vertebrados tiene dos patrones: un patrón total que establece el paso
y los patrones parciales (reflejos) que actúan con respecto a la superficie sobre la que ocurre la locomoción. El perezoso, por ejemplo, tiene el mismo patrón total
(paso) para andar que el que tiene el perro, pero utiliza un patrón parcial (reflejos) completamente diferente para mantenerse a sí mismo en suspensión con sus
músculos flexores. Entonces, los reflejos podrían estar y naturalmente están, en armonía con el patrón total, en cuyo caso facilitan el mecanismo del patrón total
(paso) o bien, por la fuerza del hábito se hacen más o menos antagónicos a él. En el último caso, hacen que la locomoción sea ineficaz. Por ejemplo, yo mismo he
experimentado la flexión de los dedos de mis pies como si intentaran agarrarse a las suelas de mis zapatos. Yo veo esto como un reflejo producido por mi postura
Introducción
Cuando terminé mi último libro, El uso de sí mismo, me hice la ilusión de que no necesitaría escribir otro más sobre el tema de mi práctica y teoría, pues entonces
ya podía encontrarse en mis libros una descripción detallada de la evolución de mi técnica y su aplicación a diferentes campos de actividad. Obviamente, tal
descripción no era tan completa como yo hubiera querido porque cualquier cambio en la forma de uso de sí mismo, a pesar de haberse llevado a cabo, está
asociada a experiencias sensoriales poco familiares y ya se sabe que el conocimiento relativo a las experiencias sensoriales no puede ser transmitido mediante la
palabra oral o escrita de modo que se transmita el significado completo al lector.
Esto explica por qué, a pesar de la frecuencia con que he recalcado en mis libros anteriores el concepto de la indisoluble unidad del organismo humano, algunos
lectores aún conservan el concepto de separación al interpretar lo que he escrito, como si los procedimientos de mi técnica y sus resultados prácticos pudieran
etiquetarse separadamente de “físicos” o “mentales”. La evidencia objetiva de la dependencia de pensamiento y acción sobre el trabajo unificado, o la interacción
de los mecanismos y procesos “físicos” y “mentales”, se puede encontrar en el primer capítulo de El uso de sí mismo; y mi experiencia me ha convencido de que
éstas son manifestaciones de actividad humana unificada que en ciertas etapas, muestran una preponderancia de lo llamado “físico” y en otras etapas, una
preponderancia de lo llamado “mental”. (Véase F.M. ALEXANDER, El control consciente y constructivo del individuo, nota del capítulo 1.1.)
Otra fuente de malentendido ha surgido de mi elección de las palabras por la que a menudo he sido criticado. Aun sin hacer un alegato a mi favor a este respecto,
diré que siempre he evitado utilizar palabras que son etiquetas para ideas y “sistemas” que, estoy convencido, son fundamentalmente erróneos; y puedo afirmar
que cuando se me han dado razones para esta crítica, siempre he encontrado en mis críticos una tendencia a poner, en las palabras de otras personas, significados
que se ajustan a una interpretación particular que ellos están acostumbrados a darles y sugiero que el hábito y el malentendido están próximamente relacionados. Si
el lector recuerda que el tema de mi estudio ha sido y sigue siendo el organismo psicofísico viviente que es la suma de un complejo de procesos unificados,
entenderá por qué evito en lo posible utilizar términos tales como “posturas”, “estados mentales”, “complejos psicológicos”, “mecánica corporal”, “subconsciente”
o cualquiera de los mil y un conceptos etiquetados que como lapas van pegados a la complicada idea que tenemos de nosotros mismos debido al tipo de educación
a la que hemos estado sometidos. En cambio, prefiero llamar al organismo psicofísico simplemente “sí mismo” y escribir sobre él como algo “en uso” que
“funciona” y “reacciona”. Mi concepción del organismo humano o de sí mismo es entonces muy simple, pero puede resultar difícil debido a una complicación
2 Al Dr. Wilfred Barlow, mientras servía como capitán en el R.A.M.C. durante la guerra, las autoridades del ejército le permitieron hacer ciertas observaciones sobre un grupo
de cadetes del ejército, una explicación de las cuales está publicada bajo el título “Una investigación sobre cinestesia” en The Medical Press and Circular del 23 de enero de
1946. Los resultados de las investigaciones del Dr. Barlow apoyan mis descubrimientos sobre los caprichos de la guía-dirección-control cinestésico del individuo.
La Constante Universal en la Vida 9
Introducción
innecesaria resultante de las ideas preconcebidas que los lectores le aporten.
Ha llovido mucho desde la publicación de El uso de sí mismo. Han tenido lugar acontecimientos de especial significado para aquellos interesados en la utilidad
pasada y futura de mi práctica y en el peso de su principio subyacente de unidad sobre los métodos y planes de vida en general. Se han publicado, en forma de
folletos y libros, descubrimientos biológicos y fisiológicos que apoyan este principio y práctica y se han hecho citas inteligentes en libros, artículos y en informes
médicos, químicos, filosóficos y educativos.
Es gratificante haber vivido para ver el principio que he defendido y, consiguientemente, puesto en práctica durante tanto tiempo, respaldado por autoridades de los
diferentes campos de la actividad humana. Desgraciadamente, algunos de aquellos que en sus escritos y conferencias han dado apoyo al concepto del organismo
como un todo (El Hombre Completo), no parecen haber entendido lo que implica, lógicamente, poner esto en práctica y así intentan ayudar a otros a resolver un
problema que para su solución necesita del conocimiento en un campo en el que ellos tienen poca o ninguna experiencia. Al hacer una afirmación sobre la técnica
en mis libros, siempre he incluido una descripción de los procedimientos necesarios para poner en práctica el concepto teórico correspondiente a esta práctica y lo
único que siento es que algunos de los que han reafirmado y están ahora defendiendo los conceptos a los que yo he llegado experimentalmente, no hagan mención
de ninguna técnica mediante la cual poder poner en práctica estos conceptos.
Por tanto, he decidido que un nuevo libro puede ayudar a clarificar los conceptos erróneos y a recalcar la singularidad del control-guía del uso y reacción, así como
a reafirmar la importancia de conseguir la experiencia y el conocimiento necesarios para, consecuentemente, poner en práctica el concepto del Hombre Completo.
Este conocimiento y experiencia son esenciales si nuestra aceptación del concepto no se ha de reducir meramente a una creencia intelectual. Gran parte de la
confusión y perplejidad del mundo actual se deben a la aceptación y difusión de conceptos teóricos que no han surgido de la experiencia personal de aquellos que
los defienden.
Especialmente en el mundo educativo y médico, escritores y oradores han estado promoviendo el concepto del Hombre Completo como aquel sobre el que deben
basarse métodos sólidos de todas las áreas de actividad; pero pocos entre ellos ofrecen ideas para poder trasladar el concepto a la experiencia o proporcionan una
técnica a emplear para aplicar el principio en la práctica. Además, como escribe el profesor G.E. Coghill en relación con el concepto de organismo como una
totalidad: “Es bien diferente establecer una teoría que demostrarla de hecho. Es la demostración lo que establece el fundamento científico del concepto. Yo adopto
el concepto después de tener la demostración.”3
La afirmación del Dr. Coghill es especialmente interesante para mí porque está, por completo, en la línea de mi propia experiencia y libra claramente al concepto
científico del estatus de creencia intelectual. Cuando empecé las observaciones que llevaron a la evolución de mi técnica,4 no me apoyé en ninguna teoría difícil o
rápida sobre el trabajo del organismo aunque, como la mayoría de la gente, yo concebía “cuerpo” y “mente” como partes separadas del mismo organismo. Pero
llegó el día en que vi que los defectos de mi reacción en un momento dado, que tanto yo como mis consejeros habíamos intentado cambiar con métodos y
tratamientos directos, no eran debidos primariamente a los defectos en el uso y en el funcionamiento asociado de las partes del mecanismo que parecía más
inmediatamente implicado (en mi caso los órganos vocales) sino que eran el resultado indirecto de defectos, en mi uso general de mí mismo, que estaban
reduciendo constantemente el nivel de mi funcionamiento general e influenciando dañinamente el trabajo de la musculatura de todo el organismo. La íntima
conexión que observé existía entre los procesos de uso y funcionamiento5 y que trabajaba, como vi, desde el todo hacia la parte, fue firme evidencia para mí de un
3 Véase “Controversia psicológica” en el Brooklyn Citizen, Brooklyn, Nueva York, 12 de mayo de 1939.
4 Para aquellos lectores que no hayan leído mis libros, encontrarán los detalles de mi observación en el capítulo titulado “Evolución de una técnica” en El uso de sí mismo.
5 Utilizo a menudo en mis escritos la frase “uso y funcionamiento”; se me ha sugerido que la palabra “y” de la frase puede ser mal interpretada como implicando una separación
La Constante Universal en la Vida 10
Introducción
trabajo integrado del organismo; y cuando trabajando con este principio, descubrí la existencia de un control de este trabajo integrado que, según como fuera
empleado, influenciaba para bien o para mal mi funcionamiento general, me di cuenta de que no sólo había descubierto el control primario del trabajo integrado
del mecanismo psicofísico en el uso de sí mismo que yo necesitaba para realizar un cambio en mi propia reacción, sino que gracias a la prueba objetiva resultante
de mis observaciones y de los procedimientos que yo había empleado, el concepto del organismo-como-un-todo tenía un fundamento que podía ser establecido
científicamente.
El significado completo de lo anterior no ha sido entendido ni siquiera por aquellos que han escrito sobre la práctica y teoría de mi trabajo; pero como emerge de la
aplicación práctica de mi técnica, es fundamental para la comprensión de sus muchas implicaciones y el completo entendimiento de su naturaleza en relación con
la reacción del hombre en la vida. No se ha reconocido que la influencia de la forma de uso es una constante sobre el funcionamiento general del organismo en
cada reacción y durante cada momento de la vida y que esta influencia puede ser dañina o beneficiosa. Es una influencia para lo malo o una influencia para lo
bueno según sea la naturaleza de la forma del uso de sí mismo en la vida y por eso no hay escapatoria. Por tanto, puede decirse que esta influencia es una
constante universal en una técnica para vivir.
Durante cerca de cincuenta años, he demostrado en mis clases diarias a mis alumnos y a los demás, la influencia para lo bueno o lo malo de esta constante sobre su
funcionamiento general. Y el hecho de que es posible la repetición de esta demostración, dota a esta clase de prueba de la certeza del concepto y principio y de la
técnica, plan o método basado en ella, lo cual es aceptable para el ingeniero científico cuando descubre que al trabajar según un concepto o principio puede
construir una máquina que, como mecanismo que funciona, satisface la necesidad para la que la ha diseñado.
Mi experiencia y el curso de los acontecimientos sólo han fortalecido mi convicción de que no podemos esperar entender lo que es esencial para la tarea de
conseguir mejorar la forma de la reacción humana, sin antes adquirir aquel conocimiento del trabajo integrado de sí mismo que nos permitirá tanto prevenir que
este trabajo sea interferido como restaurarlo si tal interferencia ya ha ocurrido. Yo diría que el hombre ha fracasado en percibir esta necesidad cuyos resultados son
los trágicos acontecimientos que desfiguran y tienden a minar la civilización que él ha construido.
Como espero demostrar por completo a continuación, cualquier intento por parte del hombre de conseguir cambios en su propia reacción o en la de los demás,
debe empezar tirando por la borda las concepciones y creencias que van asociadas a la sensación en la que ha confiado anteriormente para la guía-control en el uso
de sí mismo para llevar a cabo todas sus actividades. Para llegar a comprender lo que es necesario para hacer el cambio fundamental en la reacción, necesitará
sustituir sus concepciones y creencias por una nueva concepción que lleva a creer en nuevos procedimientos. Esto necesitará de un cambio en la guía-control al
utilizar los nuevos procedimientos que ha pensado razonadamente que son los mejores para su propósito; pero como éstos producen cambios en el uso del
organismo que están asociados con experiencias motoras y sensoriales poco familiares y a veces muy desconcertantes, necesitará mucho más que una creencia que
surge sólo de consideraciones intelectuales, si quiere mantener esta creencia durante el empleo de estos procedimientos.
Soy de la opinión de que la presentación del material que ahora estoy exponiendo, dejará claro que mi técnica proporciona una contrapartida práctica al concepto
de El Hombre Completo, en el que ponen énfasis ciertos escritos de autoridades que citaré. He recogido una variedad de materiales significativos de mi propia
experiencia para los cuales estoy relacionando las ideas, argumentos y conclusiones de otras personas de diferentes áreas de actividad y aunque a primera vista,
este material puede parecer discreto, está de hecho relacionado entre sí al ser analizado y considerado a la luz de su pertenencia al principio de la unidad psicofísica
entre los dos procesos de uso y funcionamiento, de hecho, que puedo ser acusado de perder la fe en mi bien conocida defensa de la unidad al usar esta frase; creo que las
referencias a las experiencias descritas en el primer capítulo de El uso de sí mismo eliminarán todo malentendido en este ámbito porque el orden de los acontecimientos que he
relatado allí está de acuerdo con el orden de las palabras en la frase.
La Constante Universal en la Vida 11
Introducción
en el trabajo del organismo humano. A juzgar por las opiniones expresadas por las autoridades de muchos campos desde la publicación de El uso de sí mismo, mi
experiencia será un día reconocida como poste indicador del explorador en un país hasta ahora “sin descubrir” y que ofrece ilimitadas oportunidades para la
investigación fructífera al pionero paciente y observador.
Después de trabajar toda una vida en este nuevo campo, soy consciente de que el conocimiento obtenido no es más que un primer paso, pero creo que puedo
predecir con confianza que aquellos que están suficientemente interesados en los descubrimientos que he registrado y que se guiarán por ellos en cualquier otra
investigación, encontrarán su perspectiva y entendimiento sobre la cuestión del control de la reacción humana (comportamiento) cambiados tan completamente
que descubrirán que este conocimiento de sí mismo es fundamental para todo otro conocimiento, particularmente para aquel que puede aumentar el nivel del
conocimiento humano y la reacción esencial para un cabal plan de civilización. Confío en que el lector se dará cuenta de que el asunto tratado en este libro es una
garantía de esta predicción y pienso que si se va a embarcar en la aventura, encontrará mi predicción cumplida.
1.1.2 Remedios sugeridos por las autoridades quienes reconocen su responsabilidad en la mejora de las condiciones de los
trabajadores
No obstante, varios efectos nocivos del trabajo en las fábricas (aparte de las condiciones de fabricación, la jornada laboral, la ventilación, etc.) han empezado a ser
reconocidos públicamente en los últimos años, admitiéndose que algo está mal y esto ha llevado a hacer un esfuerzo por resolver los problemas de estos
trabajadores.7
6 Hasta dónde la investigación ha sido posible, se ha descubierto que la gente a menudo tiende a exagerar, durante el sueño, la forma de uso dañina que utiliza durante sus horas
de vigilia. Generalmente, no se da importancia a que la necesidad de activar los mecanismos responsables del proceso de la vida, aunque quizá no es tan grande durante el
sueño como en las horas de vigilia (debido al tono y ritmo disminuidos de las funciones en general), sigue estando presente y puede ser interferida por los mismos hábitos de
uso dañinos que prevalecen en la actividad despierta.
7 Véase en el apéndice D, un extracto de un discurso del profesor John Hilton, M.A.
La Constante Universal en la Vida 13
La influencia constante de la forma de uso para bien o para mal
1.1.3 Su práctica en relación con la teoría de la unidad indivisible del organismo humano
Desdichadamente, sólo se han tomado hasta ahora, medidas paliativas como resultado de los esfuerzos de aquellos más implicados en remediar estos problemas, ya
que no han considerado necesario para solucionar su problema tener en cuenta la parte jugada por los mecanismos psicofísicos del organismo humano, tanto en
aquellas actividades etiquetadas como físicas y manuales como en aquellas etiquetadas como mentales e intelectuales. Sin importar de que actividad se trate:
(1) una que necesite utilizar las extremidades en el movimiento y locomoción en general o para utilizar las manos en el empleo de herramientas e instrumentos,
(2) una mediante la cual se pongan en acción los procesos de concepción, razonamiento y entendimiento y mediante la cual los resultados de estos procesos
sean expresados oralmente o por escrito, como en la educación, religión, política, ciencia, etc.,
la parte jugada por el organismo en estos dos campos de actividad psicofísica es común a ambas.
1.1.4 Por qué la actividad del trabajador “manual” y la del “intelectual” no puede ser separada en procesos “físicos” y
“mentales”
Respecto al uso de la palabra psicofísico, referiré al lector a lo escrito en mi libro El control consciente y constructivo del individuo (final del capítulo 1.1):
El término psicofísico se utiliza aquí y en todos mis trabajos para indicar la imposibilidad de separar las operaciones “físicas” y “mentales” en nuestra concepción del
funcionamiento del organismo humano. Como escribí en La herencia suprema del hombre (capítulo 1.4), “en mi opinión las dos deben considerarse enteramente
interdependientes e incluso más firmemente entrelazadas de lo que implica tal frase.” Por consiguiente, utilizo el término actividad psicofísica para indicar todas las
manifestaciones humanas y mecanismo psicofísico para indicar el instrumento que hace posible estas manifestaciones.
Sin embargo, no debe considerarse que la actividad psicofísica implica siempre una acción y reacción iguales de los procesos a los que se refiere, porque, como espero
demostrar, la historia del desarrollo de las etapas del hombre revela manifestaciones de actividad humana que, en ciertas etapas muestran una preponderancia del lado
llamado “físico”, mientras en otras etapas la preponderancia está en el lado llamado “mental”.
Me veo forzado a utilizar las palabras “físico” y “mental” aquí y en todos mis argumentos porque no hay otras palabras que expresen adecuadamente las manifestaciones
de la actividad psicofísica presentes en las diferentes etapas y no en el sentido de que lo “físico” y lo “mental” puedan separarse. Quiero además aclarar que cuando uso la
palabra “mental”, debe entenderse que representa todos los procesos o manifestaciones que se reconoce generalmente que no son enteramente “físicos” y viceversa, la
palabra “físico” representa todos los procesos o manifestaciones que se reconoce generalmente que no son enteramente “mentales”.
Esto también se aplica cuando utilizo las palabras “físico” y “mental” en este libro.
Cada ser humano viviente es una unidad psicofísica equipada con mecanismos maravillosos gracias a los cuales ocurren todas las reacciones cuando son activados
por el estímulo de algún deseo o necesidad. Por tanto, cada reacción está asociada a una forma de uso particular de estos mecanismos y debido a esta asociación
estrecha entre la forma de uso y la forma de reaccionar, todas las manifestaciones de la actividad humana, estén etiquetadas como manuales o como mentales, están
influenciadas constantemente por la forma de uso.
1.1.7 La consideración fundamental al tratar con el problema humano en la industria y en todos los campos de actividad
humana
Todos sabemos por experiencia que lo obvio a menudo escapa a nuestra atención y que continuamente no vemos cosas de gran importancia incluso cuando están junto a nosotros.
Cuando tomamos contacto con un hecho o experiencia nueva y desconocida, no usamos el conocimiento y experiencia que ya poseemos para manejarla y así, frecuentemente, no
hacemos ninguna conexión entre lo familiar y lo desconocido. Por eso perdemos el nuevo conocimiento que habríamos podido adquirir si hubiéramos relacionado la experiencia
nueva y desconocida con lo que ya conocemos. Esto explica por qué tan poca gente entre la que conoce mi trabajo, no ha apreciado aún por completo lo cierto de lo que acabo de
escribir sobre la naturaleza de la influencia del uso en el funcionamiento y en la reacción, la asociación de la forma de uso de sí mismo y la forma de reacción y las condiciones
de funcionamiento, estando tan próximas que el control de una depende del control de la otra. Además, seguro que esta asociación es la causa de todas las otras lo que debería
haber surgido del conocimiento de mi trabajo y el estudio de mis libros. Sin embargo, que esto ha sido pasado por alto será evidente para cualquiera que lea las diferentes
valoraciones de mi trabajo publicadas a lo largo del tiempo en reseñas, artículos y referencias en los libros. Conocidas autoridades de diferentes ámbitos han expresado sus
opiniones respaldando el valor y rectitud de mi práctica y teoría pero no se encontrará ninguna referencia en sus escritos a lo que está implícito en la aceptación de una verdad
que es fundamental para esta práctica y teoría y que ahora voy a recalcar.
1.1.10 Conocimiento del trabajo del control primario: Experiencias prácticas del autor durante sus propios intentos de
mejorar el funcionamiento de sus órganos vocales
Por esta razón, debemos conocer y ser capaces de utilizar los medios por los cuales podemos establecer una buena forma de uso como una constante. Los lectores
de El uso de sí mismo recordarán que cuando yo estaba experimentando con diferentes modos de utilizarme a mí mismo en el intento de mejorar el funcionamiento
de mis órganos vocales, descubrí que cierto uso de la cabeza en relación con el cuello y de la cabeza y cuello en relación con el torso y las otras partes del
organismo, si se empleaba consciente y continuamente, aseguraba, como se comprobó en mi propio caso, el establecimiento de una forma de uso de sí mismo
8 Cuando en mis escritos utilizo los términos “correcto”, “apropiado”, “bueno”, “satisfactorio” en frases del estilo de “el empleo del control primario” o “la forma de uso”, debe
entenderse que indican condiciones de funcionamiento psicofísico que son las mejores para el trabajo del organismo como un todo.
La Constante Universal en la Vida 17
La influencia constante de la forma de uso para bien o para mal
1.1.15 Juicio fiable y la naturaleza de la forma de uso de sí mismo
Una vez hemos aceptado lo que esto implica, podremos valorar el papel desempeñado por la forma errónea del uso que provoca la ineficacia psicofísica general y
la mala salud; y a la inversa, el papel desempeñado por una forma mejorada del uso en el restablecimiento y mantenimiento de la eficiencia psicofísica y las
condiciones de bienestar. También podremos ver lo importante que es que cada uno de nosotros pueda saber cómo estimar el grado en que nuestro funcionamiento
está siendo influenciado, en una dirección u otra, por nuestra forma de uso para que así podamos con confianza, eliminar cualquier tendencia de esta influencia en
una mala dirección. Brevemente, se verá que la habilidad de evaluar la influencia de la forma de uso sobre el funcionamiento general proporciona una base que es
fundamental para el diagnóstico.
1.1.16 Por qué la técnica aquí defendida es valiosa en la práctica médica y educativa para ampliar la perspectiva y para el
diagnóstico completo de los problemas del individuo y de la sociedad
La aceptación de esta base para el diagnóstico significa un cambio de perspectiva para todos aquellos que buscan cómo ayudarse a sí mismos a librarse de sus
dificultades o a hacer algún cambio de pensamiento y acción. Sin importar los medios de autoayuda que puedan emplear, sean métodos de tratamiento ortodoxos o
no ortodoxos, autodisciplina o cualquier otra cosa, la fuerza más potente que les ayudará a alcanzar sus fines, es la influencia constante de una forma de uso
mejorada que tiende a un crecimiento gradual del nivel de su funcionamiento en todas las actividades y afecta así positivamente cada una de sus reacciones.
2.1.3 Por qué la influencia de la forma de uso del paciente sobre su funcionamiento general es un factor potente que
produce y mantiene las condiciones de enfermedad o bienestar
Por muchas razones, me he negado hasta ahora a publicar casos particulares; pero ahora estoy tentado a citar algunas evidencias médicas de que dispongo porque
apoyan mi discusión sobre que la interferencia con el empleo correcto del control primario de nuestra forma de uso es un factor importante para provocar y
mantener el funcionamiento dañino que acompaña las condiciones de mala salud. Durante muchos años he demostrado en mi trabajo diario con alumnos que el
empleo incorrecto del control primario del uso puede ser eliminado y la evidencia de mis amigos y defensores médicos me anima a creer que un entendimiento
más completo de la naturaleza del trabajo del control primario y de la influencia de éste sobre el trabajo general del organismo, nos ayudarán a entender mejor la
naturaleza de la interferencia con la forma de uso y el nivel de funcionamiento general que se está convirtiendo en el factor cada vez más determinante en la
creciente incidencia de defectos y enfermedades.
2.1.4 El factor común encontrado en un amplio rango de enfermedades, en casos a los que se ha aplicado la técnica
En los casos particulares que hay a continuación, veremos que hay un factor común a todos los diversos síntomas que es la causa fundamental de interferencia con
las condiciones de bienestar. Todo lo escrito sobre estos casos puede aplicarse a muchos otros y esto demostrará cuan amplio es el campo de las enfermedades y
dolencias humanas, a los que se ha aplicado la técnica con éxito. Entre los casos que los médicos me han enviado puedo mencionar aquellos diagnosticados como
neurastenia, prolapso de una víscera, angina de pecho, epilepsia, ataxia motriz, tic doloroso, migraña, miopía, tartamudeo, problemas nasales y de garganta,
2.2 Ejemplo 1
Tomemos primero el caso de la osteoartritis. El Sr. B. era un paciente del doctor Caldwell de Milnthorpe, Westmoreland y la característica más llamativa que
observé en el uso de sí mismo, fue como basculaba su cabeza hacia atrás-abajo; el grado de tensión que utilizaba en la actividad era tal que cabeza y cuello habían
quedado prácticamente fijos. Había también una excesiva curvatura lumbar y al estar de pie y al andar, la pelvis era llevada demasiado hacia delante relativamente.
Al intentar moverle la cabeza de lado a lado, el movimiento fue infinitesimal, pero debido a la excesiva reacción de los músculos y al espasmo siguiente, incluso
este movimiento le produjo un agudo dolor.
2.2.3 Explicación médica del efecto del “ejercicio físico” en este caso y otros similares
Poco tiempo después, el Sr. B. Me envió una copia de una carta que acababa de recibir (22 de diciembre de 1936) del médico ortopedista por cuyo consejo había
llevado el collarín al que se refería la carta del Dr. Caldwell.
Apreciado Sr. B.,
Muchas gracias por su extremadamente interesante carta que estoy encantado de poseer y de conocer todo lo que usted dice que ha hecho por usted el Sr. Alexander. No
hay duda de que él le ha ayudado no sólo física sino también mentalmente y ahora usted tiene un propósito y un objetivo que desdichadamente la Medicina no pudo
proporcionarle y en este sentido si no en otro, el Sr. Alexander le ha beneficiado.
Sobre los ejercicios, yo probablemente soy un escéptico y sé que mientras los músculos se están desarrollando temporalmente mediante cualquier sistema de ejercicios,10
usted sin duda se sentirá mejor hasta que con el tiempo estos músculos vuelvan a la condición en la que la naturaleza les haga acomodarse a las condiciones de su columna
cervical. Estaré muy interesado de conocer cual es su condición dentro de tres o seis meses si usted quiere informarme de nuevo.
Como sabe, los médicos son frecuentemente acusados de reaccionarios, pero verdaderamente no es así. Estamos encantados de conocer todo lo nuevo, cualquier cosa que
pueda mejorar a un paciente porque naturalmente todo es en nuestro propio beneficio; pero ocasionalmente nos encontramos con sistemas de tratamiento de remedio
temporal, pero desgraciadadamente por lo menos en algunos casos, el remedio no es permanente. Sólo espero que su alivio sea permanente y que mejore porque usted lo
ha intentado con fuerza y merece mejorar como nadie más.
(firmado) M.
10 He puesto en cursiva los puntos de esta carta que utilizaré en mi argumento siguiente.
La Constante Universal en la Vida 23
Ejemplo 1
15 de diciembre de 1936
Apreciado Sr. Alexander,
Ayer vi al Dr. Caldwell y estuvo extraordinariamente contento e interesado.
Dijo que cuando leyó su libro quedó convencido de que sus escritos eran acertados.
Caldwell dijo naturalmente que los huesos de la columna han estado ladeados y que el cartílago probablemente se había gastado del lado de donde venía la presión.
Dijo que con el alivio que ahora he tenido, este cartílago crecerá de nuevo pero que supone que esto tardará unos dos años en completarse.
Los nódulos artríticos que se habían formado, cree que desaparecerán...
Cree que es un resultado maravilloso.
Con saludos cariñosos, atentamente, (firmado)
G. E. B.
Estas cartas son especialmente interesantes para mí, pues en ellas el Dr. Caldwell ha relacionado su conocimiento médico con el que le llega de la observación de
la mejoría de su paciente durante el tiempo en que él me visitaba y analiza la naturaleza de los cambios que ha notado. Esto se ve en las frases de su primera carta
cuando conecta lo que ha leído sobre mi trabajo en El uso de sí mismo, con los cambios ocurridos en la condición general de su paciente por la aplicación de mi
técnica. En este libro intento demostrar que el campo en el que he trabajado es uno en el que aquellos interesados en la terapéutica deben también trabajar, si
quieren conseguir el conocimiento y la experiencia necesarias para el diagnóstico completo del que dependen los sólidos métodos de prevención y el
restablecimiento y mantenimiento de las condiciones de salud. Por otro lado, espero que los trabajadores de los otros ámbitos sean incentivados a seguir el ejemplo
del Dr. Caldwell y relacionen el conocimiento que poseen en su propio campo, con el nuevo conocimiento ahora disponible del uso de sí mismo.
El Dr. Caldwell muestra claramente en su carta que después de leer mi libro, no le queda duda de que mi técnica se basa en un principio sólido y que para un
paciente que sufre de los efectos de una “enfermedad postural” llamada osteoartritis de la columna cervical, los medios que utilizo para conseguir cambios
estructurales y otros cambios, demostrarán ser los correctos. A medida que el trabajo progresaba, lo que vio que ocurría en su paciente le confirmaba en su
creencia. Pues no sólo estaba desapareciendo la deformidad y evitándose la mala inclinación de la cabeza sino también, lo más significativo de todo, el espasmo
reflejo que el Dr. Caldwell afirma “aparece con el establecimiento de la artritis de la columna” estaba siendo consistentemente inhibido y el dolor asociado fue
disminuyendo hasta aliviarse permanentemente.
Si miramos ahora la carta que el Sr. B. recibió del médico ortopedista, veremos que él dudaba que los cambios conseguidos produjeran un “alivio permanente”
porque al no estar informado de la naturaleza de mi trabajo, suponía que mi técnica era algún “sistema de ejercicio”. Si hubiera leído mis libros habría sabido que
su debate sobre que los “sistemas de ejercicio” proporcionan únicamente alivio temporal en la mayoría de los casos, corrobora lo que he escrito sobre este tema y
que al emplear mi técnica no se intenta conseguir resultados específicos por medios directos. Es ciertamente en esto en lo que difiere de todos los “sistemas de
ejercicio”. Los cambios en la condición del Sr. B. se conseguían indirectamente mejorando su forma de uso de sí mismo y era la influencia de esta mejoría de su
funcionamiento general la responsable también, de los otros cambios observados por el Dr. Caldwell. Las anormalidades11 tan evidentes en su caso, no se habrían
desarrollado si el uso de sí mismo no hubiera sido dañino, siendo la influencia fundamental actuando constantemente para el desarrollo de estas anormalidades, su
11 Como hay mucha confusión con el uso general de las palabras “anormal” y “anormalidad”, quiero establecer que yo utilizo estas palabras para indicar condiciones asociadas a
una forma de uso que tiende a hacer disminuir el nivel de funcionamiento general del organismo y no en relación con condiciones que sólo sean diferentes.
La Constante Universal en la Vida 24
Ejemplo 1
interferencia habitual con el empleo de su control primario en todos los actos de la vida. Luego, sólo cambiando su modo habitual de utilizar el control primario de
su uso de sí mismo, podía esperarse una mejoría permanente en estas anormalidades. Pero como esta mejoría ocurrió durante la aplicación de la técnica, los
cambios reales que el Dr. Caldwell describía fueron conseguidos gradualmente incluso en la condición estructural.
Por ejemplo, los nódulos estaban desapareciendo, las vértebras gastadas se regeneraban gradualmente hasta volver a la normalidad y la deformidad de la columna
cervical se corregía. Esto significaba que también tenían lugar cambios variados y permanentes en la estructura ósea del tórax (pecho) y de la columna y con estos
cambios llegaron los cambios en el funcionamiento de las vísceras abdominales, con un aumento de la movilidad y capacidad del tórax.
Como estos cambios estructurales ocurrieron gracias a los cambios en la forma de uso, se deduce que los grupos musculares de todo el organismo debían intervenir
tanto para hacer los cambios como para adaptarse ellos mismos, inmediata y continuadamente, a los cambios que ellos estaban produciendo.
Por ejemplo, mientras se hacían los cambios en la forma de uso que acompañaban la modificación de la deformidad de la curvatura de la columna, los grupos
musculares se estaban adaptando ellos mismos a las nuevas y mejores condiciones estructurales que ellos estaban produciendo y a medida que se mantenía la
forma de uso, no podía haber ningún motivo para que los músculos volvieran a las condiciones originales a las que se habían adaptado anteriormente, pues estas
condiciones, incluida la deformidad de la columna cervical, ya no existían. Esto, como el médico indica en su carta, no ocurre así con los ejercicios utilizados
como remedio o de otra forma.
El Dr. Caldwell aclara como ocurren los cambios estructurales y otros cambios gracias a la acción de grupos musculares, cuando afirma en su carta: “Con el
establecimiento de la artritis en la columna o verdaderamente en cualquier otra parte, aparece un espasmo reflejo o reacción exagerada de los grupos musculares
que es un círculo vicioso ya que este espasmo reflejo provoca más deformidad y aumenta el dolor.” Esta condición de reacción exagerada de los grupos musculares
no está presente en los casos en los que hay un empleo correcto del control primario; pero eso no es tenido en cuenta por los que diagnostican defectos posturales
sin considerar la influencia del uso en el funcionamiento general y por los que prescriben la práctica de ejercicios como remedio o de otra forma. No reconocen
que la reacción exagerada de los grupos musculares asociada al empleo incorrecto del control primario, está ejerciendo constantemente una influencia para la
formación de malos hábitos “posturales” y otros hábitos, y que el efectuar ejercicios sólo se puede exagerar esta mala influencia.
2.2.5 El médico señala que “el verdadero secreto” yace en la aproximación indirecta a este problema
Entonces, la siguiente frase del Dr. Caldwell, “Alexander enseña como inhibir el espasmo reflejo que es el verdadero secreto”, es la más significativa pues
demuestra que él entiende por qué los medios concretos utilizados en mi técnica en el caso del Sr. B. eran resultado indirecto del aprendizaje del alumno de la
inhibición del empleo incorrecto del control primario de su uso. Cuando se hizo experto en inhibir la mala dirección que le llevaba al empleo incorrecto del control
primario y pudo mantener la nueva forma de uso resultante en respuesta a cualquier estímulo para actuar en la vida cotidiana, su reacción nunca más se convirtió
en una reacción exagerada de los grupos musculares o espasmo reflejo.
No se hubiera podido conseguir este cambio sin la inhibición de su forma de uso habitual, pues ésta estaba asociada la mala dirección y al alto grado de tensión
muscular en todo el organismo, y era responsable indirectamente, de la mayor parte de la reacción exagerada de los grupos musculares resultante del espasmo.12 El
12 He aquí de nuevo la futilidad en estos casos de los ejercicios que tienden a aumentar el grado de tensión muscular más que a disminuirlo. Esto también se aplica a los métodos
de “relajación” que según mi experiencia, producen bajo ciertas condiciones una forma de derrumbamiento, mientras en otras, con el derrumbamiento de ciertos grupos
musculares, provocan una reacción exagerada compensatoria de otros, aumentando la irritación y presión ya presentes.
La Constante Universal en la Vida 25
Ejemplo 1
cambio en su uso gracias a la inhibición de esta mala dirección, produjo muchos cambios en las condiciones, incluyendo una disminución del nivel de tensión
muscular en todo el organismo en general y con ella, una reducción de la tensión indebida implicada en el espasmo.
2.3.2 Tartamudeo
La tendencia a fijar cabeza y cuello que es tan visible en los casos de osteoartritis y tortícolis, también caracterizaba este caso. En cualquier intento de mover la
cabeza, había un movimiento espasmódico asociado a la reacción exagerada de los músculos del cuello, similar a la del caso de la tortícolis espasmódica. Lo
especial en este caso era la excitación indebida de los reflejos del miedo en respuesta a cualquier estímulo de movimiento o habla. La visión ortodoxa de este caso
había llevado al tratamiento y educación para la mejora específica del uso de los órganos del habla. Las lecciones de los maestros se basaban en el principio
ortodoxo de decir y mostrar al alumno qué hacer con la lengua y los labios y como “tomar aire” para aprovecharlo mejor, etc. No se hizo ningún intento de
cambiar la forma general de uso de sí mismo del alumno y como resultado, el intento de “curar” el tartamudeo no sólo había fracasado sino que era en realidad
responsable de haber cultivado nuevos malos hábitos de uso y haber acentuado aquellos ya presentes. Las clases que yo di se basaban en el principio de que la
forma de uso general del alumno era la responsable del problema. Siendo así, lo primero a hacer fue prevenir la proyección de los mensajes que producían esta
forma de uso equivocada y así efectuar un cambio en la reacción habitual del alumno a cualquier forma de “hacer” en la vida cotidiana, incluido el acto de hablar.
Así, el cambio que tuvo lugar en la forma de uso de los órganos vocales, fue el resultado indirecto del cambio en la forma de uso de sí mismo general del alumno.
2.3.3 Asma
Me referiré ahora a un típico caso de asma en el que la forma de uso era lo que podría describirse como particularmente dañina. Una de sus consecuencias era la
mala dirección de la musculatura del pecho y garganta de forma que el acto respiratorio ordinario estaba más o menos impedido, particularmente en la espiración;
y durante un ataque de asma el efecto nocivo de esta mala dirección se incrementaba notablemente. Esta clase de mala dirección, no importa cual sea el caso,
siempre tiene su origen en la interferencia con el trabajo del control primario y en el caso en consideración, esto se manifestaba en un indebido y dañino tirón hacia
abajo-atrás de la cabeza y en la fijación de la estructura ósea del cuello en la región de los músculos occipitales, mientras la parte inferior de detrás de la cabeza era
tirada hacia abajo por el paciente sobre la zona en la que se lleva corrientemente el cuello de la camisa. Había una curva de lordosis extrema, el pecho
indebidamente alzado (pecho de pichón) y la pelvis tirada demasiado hacia delante: todas estas condiciones tendían a disminuir la estatura y a ampliar
indebidamente el pecho por delante, con el resultado de una dañina tensión y el mínimo de movilidad. El acto de respirar, incluso durante el más suave ataque,
llevaba a una exageración de la forma dañina de uso lo que aumentaba la tensión y como consecuencia, se acentuaba la severidad del ataque. El efecto de la
tensión indebida puede entenderse enseguida al recordar que la tensión muscular tiende a provocar la rigidez del pecho y la falta de resuello.
2.4 Cartas de médicos con análisis de los cambios observados en la mejora del funcionamiento general del paciente
al comienzo de las clases y en su continuación
Daré ahora más extractos de cartas que he recibido de médicos con las referencias a pacientes que ellos me han enviado.
2.4.1 Ciática
De C. A. Ensor, Esq., M.R.C.P., fechada el 27 de abril de 1937:
La mejoría de mi hija que empezó tan pronto después de ponerse a su cuidado, continuó hasta su completa recuperación. Su dolor en el sacro-ilíaco izquierdo había durado
tanto tiempo y el tratamiento dado hasta entonces había sido de tan poca ayuda que empecé a temer que la condición se haría permanente. Tanto ella como yo le estamos
muy agradecidos por todo lo que ha hecho por ella.
30 de junio de 1939
Mi hija, a la que he visto hoy, está verdaderamente muy bien y no ha tenido ninguna repetición de su ciática.
14 Me han dicho que esta condición puede aparecer por la presión sobre el nervio trigémino cuando sale de la base del cráneo.
15 Nota de CF: De 1938.
16 Véanse las cartas de esta alumna en el Apéndice E.
La Constante Universal en la Vida 31
Cartas de médicos con análisis de los cambios observados en la mejora del funcionamiento general del paciente al comienzo de las clases y en su
continuación
2.4.2 Lesión en las piernas en un accidente aéreo
Extracto de la carta de S.B., recibida el 22 de enero de 1940:
Me rompí las piernas en agosto de 1914.
Pierna derecha: tibia, peroné y fémur; sin recuperar. Pérdida de dos pulgadas de longitud.
Pierna izquierda: cápsula de la rodilla en varios trozos. Fue cosida.
La pierna derecha fue mal colocada con el dedo del pie girado hacia dentro.
La pierna izquierda fue arreglada admirablemente. Sólo un ligero desgaste muscular y puede doblarse más del ángulo recto.
Usted acabó completamente con la cojera.
Después de examinar a este paciente, J.E.R. McDonagh, Esq., F.R.C.S., me escribió el 17 de septiembre de 1937 lo siguiente:
He visto a S.B. y debo felicitarle por el trabajo que ha hecho con él. Considero que éste es el mejor ejemplo de su trabajo.
2.4.4 Vejez
La siguiente carta del Dr. Millard Smith de Boston, Mass., estaba dirigida a mi hermano el Sr. A.R. Alexander, que ha estado enseñando mi técnica en Boston los
últimos seis años:
20 de enero de 1941
Estimado Sr. Alexander,
Quiero decirle que la muerte repentina por accidente cerebral de su alumno y paciente mío el Sr. A., a la edad de 81 años, no altera mi reconocimiento de la notoria
rehabilitación que usted fue capaz de hacerle. Cuando lo vi por primera vez en 1931, poco antes de que él se hiciera alumno suyo, mostraba un grado muy incapacitante de
artritis hipertrófica de la columna. Aunque creo que muchas articulaciones artríticas afectadas crónicamente deben ser movilizadas, tenía muchas dudas en cuanto a tomar
medidas de movilización en este caso después de ver los grandes cambios hipertróficos en las radiografías de la columna. El proceso habitual en una situación como ésta a
esa edad, es el aumento de la discapacidad y sólo se puede proporcionar algún confort utilizando aparatos ortopédicos que llevan a más fijación. No hay duda de que había
alcanzado el momento de cambiar sus actividades físicas cotidianas y estoy seguro de que ningún procedimiento médico conocido hubiera conseguido la admirable
recuperación que él había mostrado progresivamente durante los últimos siete u ocho años. Había tenido un aumento permanente de su bienestar e interés por la vida,
especialmente durante los últimos dos años en que tuvo probablemente más cargas que soportar que nunca antes en su vida. Desde el punto de vista médico, había
mostrado ciertamente un retroceso del proceso de envejecimiento y su progreso fue bien contrario a lo que uno habría pronosticado para él hace nueve años. Su presión
sanguínea había disminuido y los síntomas de la angina que tenía nueve años atrás, habían desaparecido. Se hicieron periódicamente radiografías de su columna que
mostraron una ligera disminución del proceso de hipertrofia, en lugar del aumento que era de esperar. Durante los últimos dos años su aliciente por la vida fue tal que
estaba tomado regularmente clases de voz. Fue capaz de jugar, regularmente, un buen partido de 18 agujeros de golf. Patinaba regularmente dos o tres veces por semana y
sé de buena fuente que hacía figuras de patinaje muy difíciles y era superado por pocos de los mejores patinadores aficionados. De hecho su muerte repentina ocurrió justo
después de que él efectuara una difícil figura. Considero que su muerte fue un mero incidente al hecho de que su trabajo con usted le hiciera posible llevar una vida muy
activa, normal y feliz comparada con la incapacidad probablemente creciente, mostrada antes de convertirse en su alumno.
Atentamente, (firmado)
MILLARD SMITH
La incorrecta coordinación del cuerpo afecta la salud y eficiencia en los hombres al igual que en las mujeres; pero mientras que los primeros, repito, no están en lo que
llamaríamos una tregua para efectuar ninguna proeza que revele a escala nacional la amplitud de su deterioro, las últimas tienen su falta de eficiencia constantemente
puesta al descubierto por el embarazo y el parto.
Hace veinticinco años, el Sr. F. Matthias Alexander era probablemente el único hombre en el mundo civilizado que insistía en llamar la atención sobre este mal y en
mostrarnos cómo corregirlo. Y en dos libros publicados respectivamente hace diez y cuatro años, intentaba yo transmitir al lector inglés y al norteamericano el hecho de
que este mal uso del cuerpo como un mecanismo es una verdadera plaga moderna cuyo aspecto más alarmante era el de no tener escapatoria mediante las directrices
ordinarias de desinfección, medicamentos, hierbas y tabletas o incluso terapia serológica, de ahí la gran importancia del trabajo de Alexander.
De nuevo permítanme eludir a Alexander y citar a algunos de los atrasados reformadores ortodoxos en este campo. En Mecánica del cuerpo leemos:
”Muchas de las incapacidades ginecológicas y la debilidad que sigue a algunos embarazos pueden ser explicadas basándonos en que la compensación por el largo
establecimiento de mecanismos del cuerpo defectuosos se ha roto por la carga del embarazo y el parto y que una vez rota, el mal utilizado cuerpo es incapaz de recuperar
su compensación y fuerza.”
Supongamos que gracias a la coordinación defectuosa y mal uso de sí mismo (y Alexander no nos deja ninguna duda sobre esto) conseguimos un acortamiento general del
tronco tal que las cavidades quedan retorcidas, los órganos caídos, la función respiratoria entorpecida y el abdomen abultado y flojo. ¿Puede un útero grávido en un cuerpo
así dejar de sufrir de condiciones anormales?
¿No sería ilusorio esperar un funcionamiento normal o cualquier cosa parecida al funcionamiento fácil y placentero en este estado? Y Alexander nos dice además, y nos lo
ha estado diciendo durante más de treinta años, ¡que estas condiciones son casi universales entre la gente urbana moderna! 19
Desde entonces, no obstante, los médicos ortopédicos ortodoxos en todas partes, parecen haberse dado cuenta de que la mala coordinación corporal es un grave peligro
para el hombre moderno, aún cuando ellos no siempre han recomendado los mejores medios para corregirlo o prevenirlo; y libros tan instructivos como Mecánica del
cuerpo20 y artículos recientes como el del Sr. Philip Whiles en el Lancet21 muestran, aunque parezca increíble sin hacer ninguna mención al trabajo de Alexander, que el
interés médico científico empieza a dirigirse hacia este problema fundamental.
Ahora todo lo que Alexander solía decir, siendo el único en decirlo, está siendo repetido categóricamente por los médicos ortopedistas ortodoxos modernos. Y nadie puede
leer las últimas contribuciones científicas a este tema sin apreciar la exactitud de la crítica original de Alexander del hombre moderno.
Por ejemplo, consideremos lo siguiente:
Esta mañana temprano nos ha nacido un hijo; él es hermoso y mi esposa está maravillosamente bien. Le escribo personalmente para hacerle saber que ambos, mi esposa y
yo mismo le estaremos eternamente agradecidos por todo lo que ha hecho usted por ella, porque sabemos que su salud extremadamente fuerte durante todo el embarazo y
ahora que todo a terminado, se lo debemos a su trabajo.
Pensamos que debemos decirle ahora que la suprema prueba del nacimiento, sobre el valor de su trabajo con ella, ha sido superada satisfactoriamente; ella no requirió de
ningún soporte para el abdomen en ningún momento a lo largo de todo el embarazo.
Cuando recordamos el grave problema que causó Catherine (la primera niña) y el modo deplorable en que el abdomen colgaba al final de la gestación, estamos los dos
gratamente sorprendidos.
También debe recordarse que han pasado cinco buenos años desde recibir su entrenamiento, durante los cuales ella ha disfrutado de una salud perfectamente robusta,
completamente diferente de toda su experiencia anterior, sin corsés de ningún tipo, así que no puede decirse que el beneficio sea “por casualidad”.
Por favor Sr. Alexander, acepte esta breve descripción de su bienestar como una pequeña muestra de nuestro enorme agradecimiento, por todo lo que usted participó en
nuestro don. Usted vivirá con nosotros el resto de nuestras vidas incluso si nunca más volviéramos a verle, por lo que usted nos ha dado y porque su entrenamiento es
progresivo diariamente a lo largo de toda la vida.
Si esta descripción pudiera ser de alguna ayuda en su trabajo como evidencia de resultados a largo plazo, por favor utilícela del modo que usted desee.
2.6 El punto de vista de la “cura” contrastado con el del cambio psicofísico en uso y funcionamiento
Mi justificación por decidir tomar al Sr. B. y a los otros alumnos que he mencionado, fue ésta:
La experiencia me había enseñado que utilizando los procedimientos de la técnica que he descrito, se puede ayudar a una persona afligida de osteoartritis, tortícolis
espasmódica o cualquier otro problema para gradualmente vencer su hábito de interferir con el empleo del control primario del uso de sí mismo y así
indirectamente, conseguir una mejoría constante en la forma de su uso general. El alumno que con la ayuda de su maestro, aprende a utilizar estos procedimientos
como medios para alcanzar el fin que él desea, inicia un proceso de cambio que empieza con la inhibición de la mala dirección de su empleo habitual del control
primario asociado a su funcionamiento dañino. De esta forma, él influye para bien en su forma de uso e indirectamente eleva su nivel de funcionamiento general;
en el proceso, modifica gradualmente la deformidad, la mala colocación de la cabeza y la reacción exagerada de los grupos musculares (espasmo reflejo) y con ello
desaparecen la irritación y presión, el dolor de cabeza y el dolor asociados a la condición. En cierta etapa de su trabajo, el alumno empieza a ser capaz de proyectar
con confianza los nuevos mensajes necesarios para un empleo mejorado de su control primario; este proceso de recondicionamiento continúa en su vida cotidiana.
Esto significa una influencia constante en la dirección correcta que conduce a un cambio que demostrará ser permanente, pues irá asociado a una tendencia del
defecto o enfermedad a disminuir y cuando se alcance un punto dado del cambio, los síntomas indeseables desaparecerán. El proceso de recondicionamiento
incluirá un aumento del nivel de fiabilidad de su sentido de la sensación, de forma que con el tiempo, encontrará casi tan difícil volver a su antigua forma habitual
de uso que antes sentía bien como era, al principio de sus clases, utilizar la nueva y mejor forma de uso que entonces, a pesar de toda la ayuda que le
proporcionaba su maestro, sentía mal.
Le pido al lector que sea paciente conmigo por desear insistir aquí en que, en los casos que hemos estado considerando, yo no estaba interesado en curar la
osteoartritis, la tortícolis espasmódica, la deformidad, la mala colocación de la cabeza, el espasmo reflejo, el dolor de cabeza o el dolor como tales; y ésta es mi
verdadera actitud en cualquier caso enviado a mí por un doctor, sin importar cual pueda ser el problema y de acuerdo con los hechos que he ido acumulando y
anotando durante las muchas experiencias de una larga carrera educativa. Mi interés es siempre el de intentar restablecer como una constante, aquel empleo del
control primario del uso que está asociado al nivel de funcionamiento que está presente en la gente que no necesita “cura” sino que tiene, en cambio, lo que puede
describirse como buena salud.
Aún no he visto a ninguna persona afligida por condiciones que necesitan “cura”, como las presentes en aquellos casos que hemos estado discutiendo, cuyo empleo
del control primario no tuviera un efecto perjudicial constante sobre su forma de uso general y en consecuencia, sobre el nivel de su funcionamiento general.
Si tuviera la suerte de encontrar un caso así, admitiría de una vez que las afirmaciones que he estado haciendo durante casi toda mi vida estaban equivocadas y
buscaría alguna otra vía de escape para mis energías.
Capítulo 3: Crítica del informe del comité de Educación Física de la Asociación Médica
Británica
3.1 Primera Parte: Falacias y Limitaciones de la Educación Física
3.1.4 Este ideal y sus resultados en la práctica comparado con las ideas y la práctica de los responsables de planes
anteriores de Educación Física
Cualquiera que lea el informe verá que el concepto de los miembros del comité no difiere del de los expertos y maestros de la Educación Física tradicional pasada
o presente. No hay nada nuevo u original, sólo la misma vieja idea de desarrollo muscular o partes específicas por medios directos. No hay nada en sus sugerencias
que demuestre que reconocen que todo esfuerzo físico tiende a incrementar la rigidez torácica y a causar la falta de resuello y que, consecuentemente, la
La Constante Universal en la Vida 37
Primera Parte: Falacias y Limitaciones de la Educación Física
realización de ejercicios para el desarrollo de la tensión muscular en partes específicas, tiende a desarrollar contracciones indebidas y alzamiento del pecho y a
aumentar cualquier curva de lordosis de la espalda que pueda estar presente.
3.1.7 Efectos de la mala dirección y de la imprecisión de la percepción sensorial en los ejercicios físicos
La poca fiabilidad de nuestros mecanismos sensoriales es ampliamente reconocida hoy día, como por ejemplo, en el deterioro de nuestra observación y agudeza
sensorial. Se informó de que un médico en la reunión de la Asociación Médica Británica en Bath en 1925, había expresado el deseo de que algo debía hacerse para
aumentar el grado de observación y agudeza del estudiante de Medicina. Pero en el informe de la A.M.B., se da por supuesta la fiabilidad de la guía sensorial de
aquellos que quieren ayudar mediante Educación Física. El comité ignora el hecho de que aquellos que practican los ejercicios que ellos defienden, serán guiados
para su ejecución por el mismo sentido de la sensación no fiable que los ha guiado hasta ese momento en todas sus otras actividades y les ha hecho llegar a la
situación de necesitar la ayuda que los ejercicios físicos se supone que proporcionan. De ahí se sigue que la desafortunada víctima de la guía sensorial defectuosa y
la apreciación engañosa de lo que está haciendo, hará lo que él siente que está bien tan pronto como empiece a hacer los ejercicios y como para ello estará
3.1.10 Obtención del fin mediante “fines específicos” y los efectos colaterales dañinos
Además, nunca he sabido de un maestro de Educación Física que se haya dado cuenta de este hecho en relación con la ejecución de ejercicios diseñados para
erradicar defectos específicos. Hace muchos años, hablando en un centro escolar infantil, me ofrecí a visitar cualquier clase de Educación Física con algunos de los
22 En Naturaleza humana y conducta (páginas 27 a 29) el profesor John Dewey expone lo que ocurre cuando al hombre ordinario que está encorvado, se le pide que se enderece.
Inmediatamente se estira hacia arriba e imagina que al amoldarse a la idea sugerida por la orden, se está mejorando a sí mismo; el profesor Dewey prosigue: “Naturalmente
algo ocurre cuando un hombre actúa con la idea de enderezarse. Por un momento él está de pie de forma diferente, pero sólo de una forma mala diferente.” Esto quiere decir
que si no se le enseña el uso correcto de su control primario, su “estar de pie” será sólo otra forma de mal asociada a su encorvamiento.
La Constante Universal en la Vida 40
Primera Parte: Falacias y Limitaciones de la Educación Física
3.1.13 Individuos con diferentes condiciones y el problema de decisión de la selección de ejercicios particulares para
conseguir “efectos específicos”
En Australia hace más de cuarenta años, en las instalaciones de uno de los mejores maestros de Educación Física que he conocido, tuve mi primera experiencia en
la observación de los resultados de los ejercicios diseñados para conseguir “efectos específicos”. Aunque no estaba de acuerdo entonces, igual que ahora, con el
principio en el que se basaban él y todo ese tipo de enseñanza, quedamos ambos impresionados por el hecho de que el mismo conjunto de ejercicios fuera
responsable de efectos tan diferentes en gente diferente. ¿Cómo podía ser de otro modo?
Todos notamos diferencias en la manera de la gente de andar o de hablar y que esta misma diferencia en el uso la llevaban a la ejecución de los ejercicios. El efecto
específico deseado así como los efectos colaterales de uno o más ejercicios, no serán exactamente los mismos en cada dos personas y siendo así, ¿qué ejercicios
utilizar (todos o sólo unos pocos seleccionados) y en qué orden han de practicarse si han de cubrir las variaciones de tipo de las diferentes malas condiciones que,
en la mayoría de la gente, crean la necesidad del “desarrollo físico deseado”?
¿Quién decide qué es causa y qué es efecto? ¿O cuáles son en concreto las partes afectadas y que necesitan atención? Cualquiera que mediante el entrenamiento y
la experiencia se dota de la observación sensorial requerida para detectar estas diferencias, puede convencerse a sí mismo examinando a unas cuantas personas
haciendo el mismo conjunto de ejercicios, de que el resultado diferirá de acuerdo con las diferentes condiciones presentes en cada una de ellas.
Supongamos, por ejemplo, que dos personas, una con los hombros curvados hacia delante y el pecho contraído indebidamente y la otra con el pecho
indebidamente protuberante y curva de lordosis, se ponen a practicar el mismo conjunto de ejercicios seleccionados entre aquellos recomendados por el comité de
la A.M.B. En estas dos personas, la forma habitual de uso será tan diferente que el proceso de obtención de los efectos específicos deseados mediante la práctica de
cualquier ejercicio, producirá en los músculos directamente implicados una demanda mucho mayor en una de ellas que en la otra y se verá que lo mismo ocurre en
ambas con la demanda hecha sobre los otros músculos de todo su organismo.
Si el comité argumentara que no se refiere al efecto de los ejercicios sobre los músculos o al desarrollo muscular como tal sino que se refiere al “desarrollo físico”
que va asociado generalmente a la salud, entonces aún es peor. La idea de salud no puede disociarse de la de un nivel de funcionamiento óptimo y nadie puede
disfrutar de un nivel de funcionamiento óptimo cuando en todas sus actividades hay tal interferencia con el empleo del control primario que su forma de uso de sí
mismo está haciendo disminuir constantemente el nivel de su funcionamiento general. Es cierto que la práctica de los ejercicios defendidos tenderá a exagerar
cualquier interferencia con el control primario del uso y así a disminuir aún más el nivel de funcionamiento general.
3.1.14 Por qué en el informe se ignoran el método científico y la necesidad de “medios por los cuales” basados en la
indivisibilidad del organismo
Con estas consideraciones anteriores, repito la pregunta con la que he empezado este capítulo: ¿Qué descubrimientos científicos habían servido de guía a los
miembros del comité para llegar a la conclusión de que la ejecución de ejercicios diseñados con el propósito de producir un número determinado de efectos
específicos, “todos juntos, producirán el desarrollo físico deseado”?
A esta pregunta sólo puede haber una respuesta: No pueden haberse guiado por ningún descubrimiento científico. Únicamente ignorando un conjunto completo de
datos esenciales, el comité ha llegado a la conclusión formulada en el informe.
3.1.15 Actitud del comité hacia los descubrimientos de R. Magnus y hacia el descubrimiento del control primario y de la
influencia constante de la forma de uso al ejecutar los ejercicios
Cualquiera que emplee la técnica descrita en mis libros, puede demostrar esto por sí mismo, pues la técnica se basa en la indivisibilidad de las potencialidades
humanas individuales en la actividad, de las cuales el control primario es el gobernante. Pero el comité no hace mención de ningún control de este tipo a pesar del
hecho de que los últimos descubrimientos de Rudolph Magnus establecen su existencia y también que una detallada descripción de mi descubrimiento y el uso de
este control en la técnica se encuentra en El uso de sí mismo. Un médico amigo mío al darse cuenta de la importancia de esto en el asunto del “desarrollo físico”,
me asegura que instó a miembros influyentes del comité a tomar mi trabajo en consideración, pero que se negaron a hacerlo. Es inconcebible que los miembros
hayan consentido servir en tal comité si no estaban insatisfechos con los métodos de desarrollo físico en boga y si no estaban decididos a examinar y utilizar
cualquier conocimiento nuevo disponible sobre el tema en un esfuerzo por mejorar estos métodos. Tampoco hay ninguna referencia en su informe, de las
contribuciones hechas en años recientes a un campo en el que se ha ganado experiencia, que tiene un gran peso sobre el desarrollo físico científico. No puedo
encontrar nada en el informe que no se haya estado utilizando desde mi juventud y el principio subyacente a la práctica a la que se refieren sus sugerencias, puede
demostrarse que no es científico. Al llegar a sus conclusiones, se ponen a ellos mismos en gran desventaja ignorando:
(1) el descubrimiento de un control primario del uso;24
(2) que la guía sensorial de toda la gente que necesita desarrollo físico, no es fiable;
(3) que esta gente empleará mal su control primario en sus actividades y que esto es una influencia constante para lo malo trabajando contra ella misma, tanto
antes como después de la práctica de sus ejercicios;
(4) y que ningún método de ayuda puede cubrir sus necesidades si no se le enseña a utilizar el control primario de manera que su forma de uso se convierta en
una influencia constante para lo bueno y que tienda siempre a aumentar el nivel de su funcionamiento.
23 Es interesante recordar la cantidad de descubrimientos valiosos que se han hecho indirectamente. Por ejemplo, Faraday se interesó por el efecto de un imán sobre un trozo de
acero, Pasteur por los cristales. Wat se interesó primero por cómo se levantaba la tapa de un puchero con el vapor, etc.
24 Véase Salud y educación por propia maestría, Capítulo I. “El uso de nosotros mismos”, páginas 23 a 30, de Anthony M. Ludovici.
La Constante Universal en la Vida 42
Primera Parte: Falacias y Limitaciones de la Educación Física
3.1.16 La oportunidad perdida en relación con la prevención
Estos son los puntos que ellos podrían y deberían haber tratado, no sólo para demostrar los defectos de los métodos presentes sino también para ofrecer al público,
ahora tan interesado en la “buena forma física”, nuevo conocimiento que los pondría a pensar con nuevas directrices y así les ayudarían a evitar los peligros
latentes que existen en la práctica de los ejercicios de Educación Física. Este podría haber sido el comienzo de una práctica campaña de prevención.
Sin embargo, la substitución de las medidas curativas por las preventivas ni siquiera estaba recomendada en el informe de la Asociación Médica Británica, como
tampoco se ofrecían ningunos “medios por los cuales” que hubieran hecho posible la consecución de esta recomendación.
En la mecánica ordinaria, si supiéramos que el control o controles de una máquina estaban estropeados, enseguida decidiríamos hacerlos arreglar antes de esperar
que la máquina mostrara la estabilidad y utilidad mecánica de la que es capaz. Pero este punto de vista que es de sentido común, debe haber escapado al comité ya
que el plan sugerido implica que debemos coger una pieza de maquinaria humana ya descontrolada y proceder a aumentar el trabajo hecho por ella. Si se sigue su
consejo, se interferirá aún más en el funcionamiento de los controles y el mal uso general del mecanismo aumentará, con el resultado de que se producirán nuevos
defectos con la práctica de ejercicios diseñados para erradicar otros defectos.
25 Discutiendo este asunto recientemente con un oficial público, le pregunté por qué la gente implicada con los movimientos de salud estaba dando tal apoyo a la Educación
Física. Dijo que se debía a que ellos no habían encontrado satisfactorio el desarrollo ganado mediante los juegos. Entonces yo le expliqué que no podía esperarse un resultado
diferente porque es altamente probable que aquellos para los que se habían planeado los juegos, estuvieran ya interfiriendo con el uso apropiado del control primario y que
exageraran este mal uso al jugar juegos. Por la misma razón, señalé, los modelos de Educación Física resultarían igualmente insatisfactorios. Si pudiera arreglarse, me gustaría
coger un grupo de adultos o jóvenes que hubieran aprendido a prevenir la interferencia con su uso de sí mismos al jugar juegos o efectuar ejercicios y comparar los resultados
de su desarrollo físico con el obtenido por un grupo similar que practicara ejercicios físicos y juegos cualesquiera según principios ortodoxos.
En una conferencia dada por la Srta. Lucy Silcox, Class. Trip. Cambridge, directora de la escuela St. Felix de Southwold, en la Ling Society, dijo: “Tengo que juzgar su
sistema (...) como una observadora, por lo que veo y para hacerlo elijo los simples y obvios exámenes a simple vista, exámenes de sentarse y levantarse, de correr y andar, de
hablar y escuchar. He hecho estos exámenes no en la escuela sino en casa, en el campo y en la calle; y ésta es la única rara excepción que, en los modos simples de la vida, ha
despertado en mi la emoción de vivir, belleza en movimiento que aunque a menudo coincide con la belleza de forma y aspecto, es independiente y puede existir aparte. Donde
sea que he ido, he tomado nota desvergonzadamente, preguntándome a mí misma, ¿quid deficit? ¿Qué es lo que falta? ¿Por qué son personas especialmente elegidas y
especialmente entrenadas, A es incapaz de permanecer en silencioso reposo, B se mueve por la habitación de lado a lado, C cabecea siempre que habla? ¿Por qué el paso
pesado es tan frecuente entre los educadores y los educados? (no naturalmente en el entrenamiento). Una directora amiga mía, cuya sala de estar estaba bajo el gran salón, me
dijo: 'Durante la clase de baile, los movimientos son casi del todo silenciosos; en la clase de encima dirías que la habitación está llena de rinocerontes.' ¿Qué ha ocurrido con la
ligereza que mostraban? ¿Qué tenía de bueno si acababa al terminar la clase?”
Estas preguntas son el meollo del asunto.
La Constante Universal en la Vida 43
Primera Parte: Falacias y Limitaciones de la Educación Física
producir efectos colaterales dañinos y el mismo acto de vivir se convertirá en los constantes medios por los cuales poder conseguir cambios en la dirección de cada
vez más desarrollo físico deseable.
Con el plan del comité, este “desarrollo físico deseable” se producirá en la gente mediante la ejecución de ejercicios durante cierto tiempo cada día y lo que
realmente estamos pidiendo es creer que la tensión muscular ejercida diariamente durante un espacio de tiempo comparativamente corto, por gente cuyo uso
habitual es tan defectuoso que necesita ayuda, contrarrestará el mal funcionamiento general debido al mal uso que opera contra ella a lo largo de todo el día. Creer
esto es llevar la credulidad demasiado lejos. Si la gente que necesita ejercicios físicos, está habitualmente interfiriendo en el trabajo de su control primario hasta el
punto de alterar su funcionamiento, es de ley que cualquier tensión muscular extra que ejerza en la práctica de ejercicios, aumentará su interferencia habitual, así
que sus ejercicios diarios simplemente proporcionarán una oportunidad más de exagerar su mal uso habitual de sí misma y de repetir y por tanto establecer cada
vez más firmemente, malas experiencias sensoriales.
En la práctica de mi técnica, se evita la lata de efectuar diariamente ejercicios durante un tiempo dado y las oportunidades de tener malas experiencias se
minimizan en la práctica. Desde el momento en que nos adherimos en todo lo que hacemos al principio de inhibir conscientemente la interferencia con el empleo
del control primario, nuestras actividades cotidianas ordinarias pueden convertirse en medios constantes de desarrollo psicofísico en su más amplio sentido. La
mala dirección instintiva que lleva a la interferencia con el empleo del control primario, será cambiada por una guía consciente del uso de sí mismo, asociada a la
fiabilidad de la percepción sensorial.
Esto significa que es posible para nosotros vivir una vida plena en la civilización, en la que las actividades necesarias para el soporte de la vida, pueden hacerse tan
efectivas en asegurar y mantener un nivel satisfactorio de desarrollo físico, como lo eran las actividades del hombre en la vida incivilizada cuando era un cazador y
su existencia dependía del nivel de desarrollo necesario para sobrevivir.
El titular dice:
LA DETERMINACIÓN REFLEJADA EN SUS CARAS
He estudiado cuidadosamente la expresión en las caras de los jóvenes en la foto, pero he fracasado en encontrar ninguna justificación para el titular anterior. Cuatro
parece como si estuvieran en el potro de tortura, tres como si estuvieran en trance y sólo uno, el tercero por la izquierda, parece como si hubiera tomado parte en
una regata y tuviera la actitud correcta hacia la competición. Ciertamente, una regata universitaria debe ser una competición amistosa entre hombres animados del
Este es un ejemplo del dañino resultado de la postura conseguida con la teoría y práctica de la “línea de la plomada”.
Al mostrar esta foto a un médico que conozco, profirió la palabra: “¡Monstruosidad!” Esta es sólo otra prueba de la ignorancia y estupidez que domina hoy en
esferas dirigidas por expertos. Estudie esta fotografía y utilice su propio sentido común para juzgar la forma retorcida ante usted; luego consulte sus manuales de
Fisiología y Anatomía y vea si puede encontrar algo en favor de la postura conseguida gracias a la gente mal orientada que defiende esta degradación del ser
humano. No conseguirá encontrar nada para justificarla, pero seguro que descubrirá que en esta foto han sido violadas leyes fisiológicas, anatómicas y biológicas.
La aprobación de nuevas leyes está de moda hoy día y como mucha gente es feliz en su ignorancia al ser arrastrada al grave error de intentar imitar la postura del
desafortunado hombre de la foto y se valora ahora la salud y el bienestar, sugiero que probablemente la ley más importante a aprobar en este momento, será la de
evitar que formas humanas sean dañadas y degradadas por educadores físicos, cuyo trabajo e ideas llevan a la postura mostrada en nuestra foto. Me habría parecido
increíble antes de ver esto, que nadie encontrara algo en él para desear retorcer el cuerpo de un ser humano de este modo y aún más increíble que nadie pudiera
encontrar a alguien que se sometiera a la indignidad y locura de procedimientos que pueden llevarlo a cabo.
Se están gastando grandes cantidades de dinero en una campaña por la forma física y el bienestar físico y miles de personas se ponen en manos de maestros de
Educación Física para ser sujetos a la ejecución de ejercicios especiales para conseguir ciertos fines. En interés de mis lectores incluyo en estas páginas una
fotografía de un hombre entrenado de acuerdo con este plan.
26 No hubo regatas en los años 1830 al 1835 inclusive, ni en 1837,1838, 1843, 1844, 1847, 1848, 1850, 1851, 1853, 1855, 1857 y 1915 al 1919 inclusive. Hubo dos regatas el
mismo año en 1849 y un empate en 1877 (?). Esto explica la aparente discrepancia numérica.
27 En relación con esto, referiré al lector al Apéndice G en el que se revelan los efectos colaterales dañinos producidos por los medios utilizados en el ejército alemán.
La Constante Universal en la Vida 45
Primera Parte: Falacias y Limitaciones de la Educación Física
Tenemos prueba de ello en todas sus áreas de actividad, la científica y en todas las demás. No importa si considera necesario hacer algo para mejorar su bienestar
personal o el de los demás, para “curar” algún defecto o enfermedad o para hacer alguna reforma social, política, financiera, de negocios, religiosa o educativa; a
largo término se frustrará a sí mismo por su hábito de concentrarse en su fin, sin haber pensado primero en los medios por los cuales no se producirán los efectos
colaterales dañinos en el proceso de conseguir este fin.
3.2 Segunda parte: Una nueva técnica para nuevos soldados, de Aldous Huxley
Mi deuda con el Sr. Aldous Huxley por el artículo siguiente sobre la naturaleza del cambio en el principio del entrenamiento en Educación Física del ejército
británico, exige mi mayor agradecimiento. Lo he incluido en este capitulo porque apoya el tema principal y creo que el lector estará interesado en los
acontecimientos que el Sr. Huxley ha presentado del modo único que es tan característico en sus escritos.
UNA NUEVA TÉCNICA PARA NUEVOS SOLDADOS, por Aldous Huxley
Tener buenas noticias siempre es menos sensacional que tenerlas malas y por tanto, incluso en las mejores épocas, atrae menos la atención. En un mundo en guerra hay
tantas, tan horribles historias absorbentes de destrucción y muerte habitual que ningún periodista ni sus lectores tienen tiempo para nada más. Pero incluso en un mundo en
guerra, la decencia y la razón humanas sobreviven y ciertamente consiguen sus pequeños éxitos. El registro de uno de estos inadvertidos triunfos se puede encontrar bien
escondido, en lo que al público en general concierne, en las cartas al director de algunos números recientes del British Medical Journal. Aquí, en un intercambio de cartas
entre el Dr. Andrew Murdoch y el coronel Wand-Tetley, inspector de entrenamiento físico del ejercito británico, descubrimos que en los últimos meses el entrenamiento
físico de los soldados ingleses ha sufrido un cambio radical para mejor. La naturaleza de este cambio es tal y sus implicaciones son tan importantes que merece la pena
hacer un breve resumen.
El entrenamiento físico de los soldados tiene su origen en la instrucción para el desfile. Ahora, la instrucción militar tiene un objetivo doble: primero se intentaba enseñar a
utilizar armas y a ejecutar ciertas maniobras; y segundo proporcionar un agradable espectáculo a los personajes importantes en la tribuna. Entre estos personajes
importantes, durante los siglos dieciocho y diecinueve, creció la idea de que lo más agradable en todos los espectáculos militares eran los cuerpos grandes de hombres en
posiciones de extrema tensión y rigidez, moviéndose con la envarada precisión de autómatas y haciendo trucos difíciles y antinaturales como animales entrenados. De ahí
esos hinchados pechos de pichón, esos hombros tirados rígidamente atrás, aquellas columnas cóncavas, aquellos cuellos tiesos y aquellas barbillas en alto. De ahí también
monstruosidades horribles como el paso de ganso prusiano y su reciente imitación fascista, el paso gimnástico.
Hace cincuenta o sesenta años, empezaron a manifestarse los primeros signos de un cambio. Empezó a enseñarse Educación Física en las escuelas y como complemento a
la medicina y resultó que los métodos tradicionales militares estaban lejos de dar resultados satisfactorios. Incluso en los ejércitos, oficiales instruidos empezaron a hablar
de entrenamiento físico para la salud y el bienestar general, no meramente para tener una apariencia gallarda en el desfile militar. ¿Pero qué clase de entrenamiento físico
proporcionaría a los hombres salud y bienestar general? Esa era la cuestión. Y mientras los expertos argumentaban a favor y en contra de la solución apropiada, los
soldados y en menor medida los niños en las escuelas, seguían siendo instruidos al antiguo modo erróneo. Se les hacía sacar pecho, doblar la columna hacia atrás y tensar
los músculos del cuello igual que en tiempos de Federico el Grande.
Entretanto se probaron muchos sistemas nuevos de Educación física. Muchos de ellos eran mejores que los del entrenamiento militar; pero ninguno era completamente
satisfactorio. Pues en todos ellos se concebía al organismo, no como un todo sino como un conjunto de partes, cada una de las cuales era ejercitada y fortalecida por turnos;
y el tratamiento correctivo pretendía paliar los síntomas manifiestos de debilidad y deformidad y no eliminar las causas subyacentes. El problema era que nadie sabía
cuales podían ser aquellas causas subyacentes. De lo único de lo que los educadores físicos podían estar seguros, era del hecho obvio de que alguna gente parecía estar
equipada naturalmente con el poder de utilizar bien sus cuerpos, mientras otra (la mayoría de las comunidades urbanas e industriales) sólo podía utilizar mal sus cuerpos.
28 En una carta al British Medical Journal del 16 de noviembre de 1940, el difunto Dr. Andrew Murdoch llamó la atención en detalle sobre el papel principal desempeñado por la
relación cabeza-cuello en actividad y escribió: “Me he comunicado con el coronel Wand-Tetley y él dice que desde julio, los métodos de entrenamiento físico del ejército se
basan en los principios descritos en mi carta.” No obstante, parece que aunque podría haber cierta valoración por parte de las autoridades del ejército sobre que no debe
interferirse con la relación cabeza-cuello, ellas han confiado en la instrucción directa para alcanzar este fin y por lo tanto, han caído en un error tan malo como el que habrían
cometido de haber seguido en la ignorancia. F.M.A.
La Constante Universal en la Vida 47
Una técnica para la prevención
donde se entiende que significa hacer o tomar medidas, tanto para hacer al sujeto inmune temporalmente a una infección de gérmenes, como para reducir o en lo
posible detener, el progresivo empeoramiento de un desorden funcional ya presente para que no se convierta en grave u orgánico, o para anticiparse y eliminar las
condiciones más obvias que llevan a la disfunción o dolor en una crisis concreta.
4.1.3 Por qué la formación del médico no le prepara para trabajar para la prevención en este sentido más amplio
Desdichadamente, la formación del médico, sin ser culpa suya, no le equipa para trabajar para el principio de la prevención en su más amplio sentido porque como
se ha indicado, no le proporciona el conocimiento que le permitiría, al hacer el diagnóstico, tomar en consideración la influencia del uso sobre el funcionamiento
general de su paciente. Por tanto, incluso si tiene la suerte (aunque no suele ocurrir) de ser llamado para aconsejar a un paciente cuyo empleo del control primario
no ha sido interferido, no puede pasarle el conocimiento que le permitiría prevenirse a sí mismo de hacer algo que interfiriera con este empleo al desempeñar sus
actividades futuras, ni mucho menos dar a un paciente que resulta estar interfiriendo con el empleo del control primario, los medios por los cuales puede
restablecerse el correcto empleo de este control primario. Si en este último caso, el doctor intentara mejorar la salud y bienestar del paciente por medios que no
incluyen producir una mejora asociada en el empleo del control primario del uso de sí mismo, estará dejando la constante influencia dañina de este uso sobre el
funcionamiento general del paciente como un legado para el futuro problema.
29 Estas ideas están apoyadas por el tema de la carta firmada por los diecinueve médicos, citada en el apartado 2.1. El lector que no está familiarizado con mis libros y está
ansioso por conocer mejor los medios utilizados para efectuar los cambios de las condiciones de uso insatisfactorias a las satisfactorias, debe leer El uso de sí mismo pues no
hay espacio en este trabajo para volver a explicar la evidencia allí presentada.
La Constante Universal en la Vida 48
Una técnica para la prevención
descanso y sueño y particularmente, cuando esté teniendo sus primeras experiencias en incorporarse y en aprender a gatear y andar. Es igualmente esencial que
cuando ya se ha permitido que los cambios para mal se desarrollen en el crecimiento del niño, el doctor sea capaz de proporcionar los medios por los cuales poder
restablecer las condiciones correctas y prevenir una reaparición del problema en el futuro. A falta de un término mejor, llamaré a esto “prevención comparativa” y
la técnica que empleamos se ha pensado para cubrir las demandas de este tipo de prevención al igual que las de la prevención en su más amplio sentido.
Cuando nace un bebé con el funcionamiento correcto del control primario, la aplicación de la prevención ocurrirá por sí sola proporcionando los medios por los
cuales poder mantener este estado de uso y funcionamiento toda la vida. Esto también valdría para el adulto cuyas condiciones hayan sido las correctas desde el
principio y se hayan mantenido. Pero un adulto así será difícil de encontrar pues la historia del hombre demuestra que bajo las demandas de la vida civilizada,
tienen lugar algunos cambios indeseables en el funcionamiento del organismo humano y el ser humano de hoy día manifiesta los efectos dañinos de estos cambios
en su uso de sí mismo, no sólo durante sus horas de trabajo sino también durante el sueño. Sólo hay que mirar a un niño o a un adulto que empieza a aprender a
bailar, patinar, jugar algún juego, escribir, leer o hacer algún trabajo por primera vez, para notar el comienzo de malas formas nuevas en el uso de sí mismos que, si
se repiten, se convertirán en malos hábitos nuevos del uso que con el tiempo tenderán a hacer disminuir el nivel de su funcionamiento general.
Puedo asegurar al Sr. Bevin con confianza absoluta que no sólo la industria continuará creando nuevas enfermedades sino que, de seguir así, la victoria
permanecerá del lado de la industria hasta que el trabajador sepa lo suficiente sobre los principios en los que se basa la técnica del uso de sí mismo, como para
permitirle evitar cultivar malos hábitos de uso al encontrarse con demandas desconocidas hechas sobre él, tanto por efectuar su tarea particular como por las
condiciones ambientales desconocidas.
Cualquier interferencia con el trabajo correcto del control primario de nuestra forma de uso durante nuestras actividades cotidianas, con seguridad se volverá
exagerada al aprender a efectuar el nuevo trabajo industrial, o al practicar ejercicios físicos o de otro tipo. Basta fijarse en la cantidad de gente que dirige mal su
energía en sus actividades cotidianas, para darse cuenta de la oportunidad que tal actividad mal dirigida permite al desarrollo de nuevos hábitos de uso dañinos. De
ahí la importancia fundamental de prevenir el cultivo de estos malos hábitos al aprender y aprender a hacer.
4.1.6 Aplicable especialmente al cuidado de los niños, a los pacientes de los hospitales y a todos los ocupados en el campo
del aprendizaje y de “aprender a hacer”
Similarmente, los niños están cultivando malos hábitos en la escuela, no sólo en las posiciones sentada o de pie que toman al estudiar un libro o al hacer sus otras
tareas escolares, sino también al jugar y en todas las otras actividades que necesitan del uso de manos, piernas o ambos.
También se están cultivando malos hábitos en cada hospital y clínica, particularmente cuando el paciente se ha recuperado lo suficiente para que se le permita
4.1.9 Sugerencia para combinar la formación necesaria con el trabajo médico ordinario
Si un conocimiento de la influencia del uso sobre el funcionamiento y la experiencia de aplicar este conocimiento en la práctica es esencial para los médicos en
general, mucho más esencial debe ser para el médico que trabaja de acuerdo con un plan de prevención en su más amplio sentido, cuando al hacer su diagnóstico
de las condiciones en el niño de temprana edad, debe ser capaz de detectar aquellos errores incipientes en el uso, que se ha visto que están asociados con un nivel
disminuido de funcionamiento, que si no se detienen llevarán con el tiempo al desarrollo de desórdenes y que son los precursores de la enfermedad.
Mediante el conocimiento que mi técnica hace posible, el médico sería capaz al diagnosticar las condiciones en el niño, de detectar desde el mismo inicio cualquier
4.1.10 Perspectiva del paciente y el doctor hacia la prevención. Un círculo vicioso en el tratamiento médico
Tal como están hoy las cosas, la perspectiva del paciente es tan equivocada como la del doctor y la de los responsables del currículo de la formación médica. Hay
un círculo vicioso en la actitud de los tres. El paciente no consulta al doctor hasta que está enfermo. Todos sabemos que mucha gente permanece alejada del doctor
hasta que se ve forzada a ir a verle. Probablemente esto se debe a la creencia del profano de que el doctor es una persona preparada para tratar la enfermedad. En
cualquier caso acude a la consulta con el miedo de que pueda tener algo serio. ¡Qué diferente sería si viera al doctor como a una persona preparada para prevenir el
desarrollo del desorden y la enfermedad!
Pero la prevención en el sentido al que me refiero, no puede ser una posibilidad práctica hasta que la actitud de la gente en general cambie a favor de los métodos
preventivos y los médicos, al hacer su diagnóstico, tengan sobre todo en cuenta la influencia del uso sobre el funcionamiento. Para tener éxito en este campo de la
prevención, se deberán someter ellos mismos a un tipo de formación que, para los que lo hacen, significa la “revolución de pensamiento y acción” de la que habla
Dewey. Sin embargo, la experiencia que ellos conseguirán les permitirá ver que el arte y la ciencia de valorar la influencia del uso sobre el funcionamiento son lo
primero en la práctica y teoría de cualquier temario de medicina preventiva y que cualquier otro conocimiento requerido para su formación médica puede ser
aplicado mejor, no como un principio sino como una medida auxiliar.
4.1.15 Ejemplos de casos de condición insatisfactoria de uso y funcionamiento diagnosticados como de buena salud
Recientemente he visto a una niña de doce años con la estructura corporal y las características generales de un ser humano de un tipo potencialmente bueno, que
había ido al doctor la semana anterior y según él estaba perfectamente sana. Es cierto que el doctor había sugerido que podría ser recomendable extraerle las
amígdalas, pero los padres no lo habían consentido. No obstante, la madre no estaba satisfecha con la condición de la espalda de su hija y por eso me la trajo para
que la examinara. En toda mi larga experiencia, no he visto casi nunca una peor forma de uso asociada a condiciones insatisfactorias que la presente en esta niña.
Había una curva de lordosis extrema de la espalda, un abdomen protuberante, arcos caídos y la pelvis llevada demasiado hacia delante.
Observé, en particular, una mala curvatura de la columna cervical y tensión indebida de los músculos del lado izquierdo del cuello debidos a su mal empleo del
control primario; y la mala dirección resultante era evidente en todo lo que hacía. El diagnóstico de buena salud dado en este caso, era un claro ejemplo del fracaso
en detectar las semillas del futuro problema, que con el tiempo germinará y llevará a un agudo desorden funcional.
El siguiente es un ejemplo de lo que puede ocurrir, si la influencia de la forma del uso sobre el funcionamiento no es tenida en cuenta al diagnosticar las
condiciones. Un niño en edad escolar me fue enviado porque tenía un defecto del habla. Se habían intentado varios tratamientos para librarle de su problema, pero
sin éxito. Cuando señalé a sus padres que su tartamudeo era debido a su dañina forma de uso, se me respondió que él era muy bueno en los deportes y que era el
4.1.16 Problema en el diagnóstico del doctor de la escuela: problema funcional incipiente pasado por alto
Después de un intervalo mucho más largo de lo usual, me pidió hora para una clase, pero el mismo día que tenía que venir me dijo el director de su escuela que no
podría asistir a la lección porque se había roto un brazo jugando a fútbol. Le escribí para decirle que estaba muy disgustado de oír que se le había permitido jugar a
fútbol a pesar de su problema de corazón, pero recibí la respuesta de que el doctor de la escuela le había dado permiso para jugar, pues era de la opinión de que no
había ningún mal orgánico en su corazón. Escribí para decir que estaba bien seguro de eso, pero señalé que tenía un grave problema funcional que pronto se
convertiría en un desorden orgánico si continuaba consintiéndose los ejercicios fuertes. Entretanto, me enteré de que el doctor al que había recomendado al chico
que consultara, estaba completamente de acuerdo con mi punto de vista del caso y que no estaba de acuerdo con el doctor de la escuela con el que discutió el
asunto.
4.1.21 Cuándo la influencia de la imitación afecta adversamente la reacción del niño y es un serio impedimento para sus
esfuerzos en el trabajo escolar
Para conducir a tales padres hacia un punto de vista más razonable, empiezo intentando demostrarles que los hábitos que son objeto de su espanto, son la reacción
particular de un niño concreto, manifestada en su mal uso de sí mismo en todos los actos de su vida cotidiana y que aunque ellos puedan considerar a su hijo
normal, puedo demostrarles que muestra malos hábitos de uso que otros niños podrían imitar. Cuando consigo dejar esto claro, llamo su atención sobre el terrible
mal uso presente en la mayoría de los maestros de hoy día y ellos rápidamente reconocen el mal ejemplo que estos maestros dan a sus alumnos. Pues en tales
casos, cuanto mayor sea la influencia del maestro sobre el alumno, mayor será el peligro de imitación que afectará al niño adversamente durante las horas
escolares.
31 Similarmente, por lo que puedo saber, se necesita de una nueva perspectiva sobre la comida, cómo ésta se cocina y muchos otros asuntos de la faceta doméstica de la vida del
niño. Es durante este periodo cuando debe utilizarse la comida de la mejor calidad disponible, para proporcionar la nutrición requerida para el desarrollo de la salud y la fuerza
del joven en crecimiento. No obstante, admito que se ha hecho y se está haciendo más en este asunto que en relación con la cuestión de la forma de uso.
La Constante Universal en la Vida 54
Una técnica para la prevención
4.1.22 Cómo se tratan estos problemas en la F. M. A. Trust Fund School de Bexley, Kent, Inglaterra
Siempre he reconocido esto y es por eso que todos los maestros de la Escuelita de Penhill, han de hacerse más o menos expertos en utilizar la técnica del control
consciente en su propio uso de sí mismos antes de empezar su trabajo de maestros y la mayoría de ellos han superado mi Curso de Formación de Maestros de tres
años de duración. Su principal interés es el de ser buenos ejemplos de uso para sus alumnos y la experiencia de tener que aplicar la técnica les proporciona el
modelo con el que juzgar.
Habiendo explicado todo esto a los padres, respondo entonces a la pregunta original y les aseguro que en nuestra experiencia, los niños no copian los malos hábitos
de uso de los demás cuando trabajan con el principio de aplicar la técnica utilizada en la escuela a sus actividades de aprender y “aprender a hacer”. De hecho, en
lugar de imitar tales hábitos, incluso el niño más pequeño a las pocas semanas de estar en la escuela, a menudo empezará a notar faltas y encontrará cómo y cuándo
ocurren, siendo la causa invariablemente, el no aplicar la técnica en alguna actividad. La forma de uso, tanto de maestros como de alumnos, que es resultado de la
aplicación de la técnica, es de importancia primordial en nuestra Escuelita, porque el empleo de una forma de uso de sí mismo correcta asegura que las mejores
condiciones posibles en un momento dado estarán presentes en el organismo mientras éste es empleado en aprender y “aprender a hacer”.
5.1.16 Por qué la disminución de la agudeza sensorial del hombre le expone al peligro y la enfermedad
Desgraciadamente este llamado “progreso” va asociado a una disminución del nivel de conocimiento sensorial humano de los cambios dañinos que están teniendo
lugar dentro del organismo, cambios que sólo son reconocidos cuando sus efectos dañinos se manifiestan como malos hábitos, defectos o enfermedades.
5.2.9 Por qué la postura visualizada como “buena” un día no será la postura asociada al cambio y mejora futuros
Por consiguiente, el sentido común dicta que tales cambios no pueden hacerse en una sola clase o en un mes de clases. Entonces, si en la primera clase o incluso en
5.3 Inhibición
34 Véase el Apéndice H.
La Constante Universal en la Vida 64
Inhibición
5.3.3 El círculo vicioso en “hacer”
El llevar a cabo los procedimientos de mi técnica, es precisamente esta preocupación del cerebro con el pensamiento responsable de la actividad nerviosa
implicada en pasar los mensajes, cuyo resultado es prevenir o llevar a cabo un acto. Proyectar mensajes preventivos sirve para detener la mala dirección asociada
al dañino uso de sí mismo habitual en la ejecución de un acto y así tenemos una actividad que es anterior a cualquier otra actividad implicada en el acto, y se
consigue un nuevo y mejorado uso de sí mismo con medios a los que se despeja el camino mediante la proyección de los nuevos mensajes directivos. Mientras el
cerebro está preocupado con la proyección de mensajes cuyo resultado es producir nuestra forma de uso habitual, pocas posibilidades hay de romper el círculo
vicioso de la actividad refleja asociada de “hacer”. Lo que sentimos que está bien, está mal y antes de poder cambiar esta actividad refleja habitual, debemos pasar
por una serie de experiencias de recondicionamiento que como previamente son desconocidas para nosotros, al principio se sienten mal y por lo tanto, deben ser
repetidas hasta que lo desconocido se convierte en conocido y se siente bien y familiar.
Según mi experiencia, la mayoría de la gente, incluso aquellos reconocidos como inusualmente brillantes, encuentran este procedimiento muy difícil. Lo que
mayoritariamente hacen mal es que “olvidan recordar” inhibir, mientras el hábito de obtención del fin del que la mayoría de nosotros somos víctimas, hace que
constantemente al hacer un movimiento, ellos pasen por alto o sobrevaloren uno u otro de los mensajes de la serie que se les ha pedido proyectar.
Este hábito de adelantarse es la dificultad que tiene el tartamudo, pues cuando tiene que decir varias palabras, invariablemente intenta decir la primera palabra, con
la forma de los labios y el uso de la lengua requeridos para decir la palabra siguiente a la que está intentando pronunciar. Cuando de este modo, el movimiento va
más deprisa que los mensajes, significa que el alumno ha dejado de proyectar los mensajes o que está “haciéndolos”, confiando en la guía sensorial habitual que
como sabe por experiencia, le está desorientando constantemente.
La inhibición es una potencialidad humana de sumo valor en cualquier intento de hacer cambios en el sí mismo humano y la experiencia me ha convencido de que
es la potencialidad más necesaria para el desarrollo. He visto que si un alumno puede inhibir sus reacciones habituales, aunque sólo sea moderadamente bien,
cuando se enfrenta con procedimientos poco familiares, pueden hacerse cambios notables en su uso y funcionamiento en muy poco tiempo, cambios que a juzgar
por los resultados ordinarios, parecerían imposibles.
5.3.7 Por qué la técnica es primariamente una de desarrollo y control de la reacción humana
Mi técnica se basa en la inhibición, la inhibición de respuestas indeseables y no necesarias a los estímulos y de ahí que sea principalmente una técnica para el
desarrollo del control de la reacción humana.
35 Me doy cuenta de que esto no siempre se aplica en actividades en las que la tendencia es hacia la especialización y donde la oportunidad para el ejercicio de estas
potencialidades es menor; pero incluso en estos casos, hasta donde llegan mis investigaciones y mi observación, el nivel se está reduciendo demasiado a menudo, fuera de la
esfera particular de la especialización.
La Constante Universal en la Vida 68
Tercera parte: La aproximación fundamental
5.4.5 Mala dirección y el trabajo “automático” de la guía-control
Como consecuencia de la falta de fiabilidad de sus impresiones sensoriales, la interpretación del hombre de su propia experiencia de la vida y de la de los demás,
es demasiado a menudo falsa e ilusoria y se expone a llegar a falsas conclusiones y a formar juicios erróneos, especialmente cuando están implicados los motivos
de su propio comportamiento y actividades generales y los de otras personas. Estas tendencias, combinadas con las de una reacción demasiado rápida y sin pensar
debidas, por su parte, a haberse convertido en un ganador-del-fin confirmado, deben continuar entorpeciendo su camino hacia el éxito en sus intentos por hacer
cambios y controlar sus reacciones. Su éxito en desarrollar sus potencialidades a un nivel en el que sea capaz de trasladar a la práctica los ideales de buenos deseos
y paz que ahora él ve “a través de un cristal opaco”, dependerá de si él puede o no alcanzar un plano de vida en el que substituya aquella guía-control instintiva
(automática) de sí mismo que cubrían sus necesidades en la vida primitiva, por la guía-control consciente del uso de sí mismo.
5.4.6 Por qué los nuevos métodos de reforma han dejado sin resolver el asunto del control de la reacción humana
La necesidad del cambio fundamental en la guía-control de sí mismo del hombre que aquí estoy postulando, nunca hasta ahora, hasta donde yo he sido capaz de
descubrir, ha sido reconocida por los responsables de métodos de entrenamiento y educación; verdaderamente, incluso entre los llamados “nuevos” métodos aún
no he encontrado ninguno que difiera en este respecto fundamental, de aquellos a los que intenta sustituir.
Los que abogan por estos nuevos planes en todo campo de reforma, todavía parecen pensar que es razonable suponer que la gente será capaz de hacer los cambios
que consideran necesarios, poniendo algún nuevo ideal en práctica o substituyendo por nuevos procedimientos aquellos que han utilizado anteriormente para
alcanzar algún fin, sin cambiar la naturaleza de la guía-control del uso de sí mismos, el instrumento que deben emplear para llevar a cabo estos nuevos
procedimientos.
5.4.8 Qué decisión se necesita de nosotros, antes de que el cambio fundamental pueda tener lugar
Y como sólo puede suponerse que el trabajo automático del organismo humano era satisfactorio en un entorno más o menos estático, pero que aún así se estropeó
al aumentar la demanda sobre el hombre de una adaptación más rápida al entorno, no hay evidencia para apoyar el supuesto de que la fiabilidad original de la guía-
control del trabajo automático del organismo puede ser restaurada por medios específicos o que incluso si esto fuera posible, este trabajo estaría menos expuesto a
la interferencia que en cualquier periodo anterior de la historia del hombre. Sin importar en qué campo de actividad se desee conseguir los cambios, tanto si es en
el llamado físico, mental o espiritual, el llevar a cabo la tarea necesita que nosotros tomemos la decisión de hacer aquel cambio fundamental en la guía-control del
trabajo de los mecanismos, que es inseparable del cambio en la forma de uso de sí mismo y si esto no es tenido en cuenta por aquellos que puedan ser responsables
en el futuro de los ideales y planes de reforma individual y social, no tienen justificación para creer que estos demostrarán ser más beneficiosos que aquellos que
en el pasado han resultado ser deficientes.
5.4.12 Una situación única en la que el hombre se pone a sí mismo, al llevar a cabo cualquier método de educación,
entrenamiento o esquema de vida
Esta es una situación única a la que el hombre, hasta donde yo sé, nunca se ha encontrado enfrentado previamente bajo ningún método educativo, entrenamiento o
modo de vida, y esta situación persistirá como el mayor obstáculo en el camino para hacer un cambio fundamental, hasta que empleemos los medios que
proporcionan la oportunidad de obtener las experiencias necesarias para pasar de la guía-control del organismo psicofísico familiar (mala) a la desconocida
(correcta), los únicos medios que, en conclusión, estamos justificados a proporcionar para el cambio en el sentido fundamental.
36 Esta dificultad no es tenida en cuenta, continuamente, por aquellos que ponen su fe en el establecimiento de teorías ideológicas, por muy elocuentes que sean, para convertir a
otros a un nuevo punto de vista, o por quienes proponen planes de reforma para ayudar a los demás a hacer los cambios necesarios en su reacción, para vivir como
corresponde al nuevo ideal que están proponiendo.
La Constante Universal en la Vida 70
Tercera parte: La aproximación fundamental
5.4.13 Decisión y nuevas experiencias del uso
Una experiencia educativa de más de cuarenta años, me permite afirmar que con toda la ayuda que puede darle un maestro experimentado en el empleo de una
técnica que provee de lo preciso para el cambio en este sentido fundamental, la mayoría de la gente es incapaz de llevar adelante con éxito las decisiones, cuando
esto implica alcanzar un fin mediante un uso de sí misma desacostumbrado, incluso en actos tan simples como mover un brazo, levantar una pierna, o sentarse o
levantarse de una silla.
5.4.18 La naturaleza y valor del juicio y la actitud el hombre ante la dependencia de la ayuda “física”, “mental” y “espiritual”
Esto debería haberle avisado de que sus medios no han cubierto ni cubren sus necesidades, pero no obstante, conserva su confianza en ellos. Su única idea de
“cura” para sus incapacidades es concentrarse aún más en “desear” y “querer” como antes, según el mismo viejo método y por tanto, la única clase de cambio que
hace es la de dejar de concentrarse en un punto para concentrarse en otro cuando, por ejemplo, dice que depende más de los medios “espirituales” que de los
“mentales”, o de los “mentales” más que de los “físicos” y así sucesivamente. Por eso no importa cuanta gente pueda diferir en cuanto a los méritos de cualquier
cambio particular en su reacción que pueda conseguir mediante la concentración en su decisión de querer-hacer, pues no puede haber divergencia de opinión con
respecto al hecho de que no sólo durante, sino también después de efectuado el cambio por este método, no habrá conseguido ningún cambio en esa forma de uso
de sí mismo que hasta ahora tendía a hacer disminuir el nivel de su funcionamiento general, y la dañina influencia resultante de éste se intensificará gracias a
cualquier esfuerzo especial que haga y seguirá siendo una constante que retarda y desintegra, asociada a condiciones de desorden y complicación que tarde o
temprano llevarán a otros hábitos de uso dañinos y gradualmente al desarrollo de problemas y enfermedades orgánicas.
5.4.25 Una sugerencia para aquellos interesados en planes de reforma individual y social
Cuando se ha dicho todo lo que es importante a favor de los buenos pensamientos, las ideas, sistemas y métodos avanzados sólo en forma teórica y conceptual para
ayudar al género humano a cambiar y mejorar las deplorables condiciones mundiales actuales y para asegurar una era de paz y buena voluntad para todos los
hombres, el problema real (la aplicación práctica de los conceptos) aún está sin resolver. Somos por naturaleza, criaturas de impulso dominado por la reacción
habitual y así seguiremos más o menos, mientras estemos contentos de seguir luchando, dependiendo de la guía-control instintiva de nuestra forma de uso de
nosotros mismos al adaptarnos a los rápidos cambios ambientales, económicos, sociales, educativos, etc. Sin importar qué método o plan, sistema de pensamiento
o ideas pueda elegirse finalmente como el mejor para tratar los defectos y dificultades para hacer cambios del hombre, en el análisis final, el éxito dependerá de la
capacidad individual para llevar a cabo una decisión para alcanzar un fin mediante el empleo consciente de nuevos “medios por los cuales”, con experiencias
psicofísicas poco familiares que se sienten mal, la incomodidad aumentando frecuentemente hasta la irritación y una sensación de equilibrio inestable.
39 Véase Fines y medios, capítulo XII: “Educación”, páginas 258-9, Harpers, Nueva York.
40 Fines y medios, capítulo XV: “Ética”, página 377, Harpers, Nueva York.
La Constante Universal en la Vida 74
Retención de la acción o no-hacer en sentido fundamental
Con esto están haciendo la mayor contribución que el sí mismo puede hacer al sí mismo, en el sentido de restaurar o mantener el bienestar psicofísico.
Pero aunque pueden haberse convencido de que lo que están haciendo ellas mismas es responsable de la mala forma de uso que están deseosas de cambiar y que
como primer paso a dar por esta convicción, deben aprender CÓMO detener este “hacer”, poco hay que demostrar que en el aprendizaje, su comprensión
intelectual de la teoría no les equipa con la asistencia que necesitan para ponerla en práctica. Ni les ayuda saber que al seleccionar los procedimientos prácticos
necesarios para cambiar su forma de uso, no-hacer (en el sentido primario de prevenirse a sí mismas de hacer aquellas cosas que les llevan a la repetición de su
mala forma de uso habitual) no es sólo de gran valor práctico sino también esencial a su propósito.
Cuando a esto añadimos: (1) que encuentran una gran dificultad primero en inhibir su reacción demasiado pronta a un estímulo dado, lo que significa que repiten
inmediatamente su mala forma de uso habitual, y (2) que en esta pronta reacción se guían en su forma de uso por la percepción sensorial no fiable, el lector puede
hacerse una idea de qué es lo necesario en el proceso de cambio de la forma de uso, independientemente de las experiencias nuevas asociadas en un momento
dado.
41 Experiencia de este tipo ha sido conseguida en el nº 16 de Ashley Place, Londres, desde 1904 por alumnos de entre 2 años y medio y 15 años de edad, y más tarde en el F.
Matthias Alexander Trust Fund School en Penhill, Kent, Inglaterra por niños y jóvenes de hasta 16 años de edad y los resultados confirman lo que acabo de escribir.
La Constante Universal en la Vida 76
Fisiología y fisiólogos
conclusión de que si su conocimiento no les había permitido reconocer el valor del uso apropiado de sí mismos (dejando aparte el entender cómo conseguir ese uso
en su propio beneficio) sería una pérdida de tiempo en la etapa a la que yo había llegado en mi carrera estudiar temas que, si no les habían servido a ellos de ayuda,
difícilmente podrían ayudarme en mi búsqueda de unos medios por los cuales yo pudiera mejorar mi propio uso y el de los demás.
Se lo indiqué a mi amigo y él estuvo de acuerdo con mi decisión. Sin duda el conocimiento de Fisiología y Anatomía que poseían estos dos hombres era de gran
valor para los médicos y demás, pero yo estaba implicado en una técnica que trata con el trabajo del organismo humano vivo como un todo, lo que necesita del
conocimiento del trabajo llamado mental (psicológico) y físico (fisiológico) del organismo humano como una unidad indivisible.
6.2.4 Por qué se necesita más que el conocimiento del funcionamiento de los músculos para ayudar al hombre a mejorar o
recuperar un uso apropiado de sí mismo
Los que han establecido datos fisiológicos después de observar el trabajo de los mecanismos humanos en sujetos vivos, no tenían el conocimiento que podría
haberles permitido establecer, tanto la influencia del empleo incorrecto del control primario sobre la acción muscular o de la forma de uso sobre el funcionamiento
general de los sujetos que estaban observando, como el efecto de los estímulos sobre los últimos o sobre su propia reacción durante sus observaciones. Esto
explicaría los graves errores y la información desencaminada que se encuentra en trabajos autorizados de Fisiología.
Si entiendo esta frase correctamente, es una afirmación significativa vista a la luz del valor puesto ahora en el campo de conocimiento clasificado como Fisiología
y Anatomía, del cual depende, por ejemplo, el médico ortopédico para su diagnóstico y el tratamiento consiguiente; pues la frase implica que su conocimiento no
incluye una comprensión de la “teoría del funcionamiento normal de los mecanismos posturales.”
¿No es así porque el método de experimentación de aquellos que han jugado su papel en la acumulación de conocimiento anatómico y fisiológico, se ha basado en
el principio de separación? Obviamente, ellos suponían que para sus propósitos debían separar el organismo psicofísico humano en partes y que cuando hubieran
terminado su experimentación, podrían utilizar los descubrimientos resultantes como premisas de las cuales hacer deducciones fiables, como la de la naturaleza del
funcionamiento de los mecanismos del organismo como un todo.
La separación del organismo en partes hecha por los anatomistas y los fisiólogos es muy significativa, porque les ha impedido reconocer la importancia de intentar
obtener un conocimiento del funcionamiento normal tanto como del anormal, de los mecanismos posturales. Si lo hubieran hecho, habrían visto que la parte
44 Véase en el Apéndice C un extracto de Reorientación del punto de vista del estudio de la Anatomía. Mungo Douglas, M.B. (1937).
La Constante Universal en la Vida 81
Normalidad y complejidad
6.4.7 Sir James Mackenzie y la disociación
Para poner un ejemplo, Mackenzie mostró y comprobó clínicamente la acción disociada de aurículas y ventrículos en la fibrilación y la base estructural de esto se demostró
más tarde.
Esta cita de la carta del fisiólogo toca un tema del mayor interés. No me corresponde a mí decir si desde nuestro punto de vista esto es una buena ilustración o no;
pero desearía señalar, no obstante, que la acción disociada de las aurículas y ventrículos que observó Mackenzie, en realidad no estaba más disociada que cualquier
otra función pueda estarlo por la influencia indirecta del uso del control primario. Hasta donde yo puedo saber, Mackenzie no conocía la existencia del control
primario y su influencia en el funcionamiento de los mecanismos del organismo, que funciona como una unidad indivisible. Por tanto, no parece haberse dado
cuenta de la naturaleza de esta influencia sobre el funcionamiento de las aurículas y ventrículos en el ser humano vivo. Si no estoy equivocado al creer esto y
puedo ser una prueba de los escritos de Mackenzie si me equivoco, la teoría de esta disociación en acción que Mackenzie dedujo de su experimentación y sus
descubrimientos, está expuesta a la duda porque los datos que surgen de su experimentación y descubrimientos no pueden ser considerados más que incompletos.
La siguiente es otra cita de la carta del fisiólogo:
¿Me pregunto si no podría tener usted un conjunto de observaciones clínicas que mostraran los desórdenes según el punto de vista de Alexander, junto con los resultados de
su tratamiento? Esto proporcionaría un problema definido para el trabajo de anatomistas y fisiólogos.
Lo que ya he escrito es una orientación diferente de este punto. Si el lector echa un vistazo una vez más a la cita anterior y la lee a la luz de lo que he escrito sobre
la separación y la experimentación que yo digo que ha llevado a una teoría firme del “funcionamiento normal de los mecanismos posturales”, percibirá que el
fisiólogo, a pesar de su admisión en sus muchos extractos que he citado, aún esta bajo la ilusión de que los problemas clínicos y fisiológicos a los que se refiere,
podrían resolverse de la forma que él sugiere. ¿No es curioso que el fracaso o el fracaso comparativo para resolver problemas importantes en una esfera dada, no
haya llevado a los fisiólogos a sospechar que al hacer las deducciones en las que basan los medios empleados para conseguir sus fines, ellos han pasado por alto
premisas esenciales? Si hoy volvieran a examinar esto con este enfoque, seguramente les llevaría a admitir la existencia del control primario y que ésta es la
premisa fundamental en cualquier deducción en la que basar la solución de sus problemas. Todo lo que entonces sería necesario, es que ellos ganaran la
experiencia de su empleo y comprendieran la naturaleza de su influencia sobre el uso y funcionamiento, mediante la observación de su propia forma de uso y de la
de otros. De este modo, ellos adquirirían el importante conocimiento que no puede conseguirse de otro modo.45 En tal caso, yo les invitaría a mis clases para que
aplicaran cualquier test que sugirieran, tan pronto como estuvieran en posición de contrastar todo el conocimiento que han buscado y aún están buscando, y afirmo
que una clave para la solución práctica de este problema puede encontrarse en el asunto tratado en El uso de sí mismo, porque los resultados allí descritos se
obtuvieron en el proceso de la utilización de mi técnica.
45 Como escribió John Dewey en su introducción a mi libro El control consciente y constructivo del individuo:
“Respecto a la conducta humana distintamente, nadie antes del Sr. Alexander ha considerado siquiera la clase de observación sensorial necesaria para probar y deducir
principios teóricos. Ni mucho menos los pensadores en este campo, han desarrollado una técnica para poner el material sensorial requerido bajo control definido y utilizable.”
La Constante Universal en la Vida 82
Unidad y funcionamiento celular
un estímulo para los efectores que producen una reacción en forma de producción de energía.
La distribución indebida y dañina y la mala dirección de la energía para una necesidad concreta, pueden ser evitadas por el inhibidor y en tal caso, la energía
requerida será dirigida hacia el destino apropiado por el conductor.
De ahí se sigue que el nivel de funcionamiento del receptor, efector,46 conductor e inhibidor no debe ser disminuido para poder mantener la condición psicofísica
asociada con el bienestar del individuo.
Si se estudia de cerca el proceso implicado en la generación y conducción de energía como se ha establecido antes, será evidente que se hace operativo a través de
la recepción de impresiones sensoriales y que sólo mientras hay unidad y no separación entre los sistemas generador y conductor, puede el proceso seguir siendo
operativo. Me aventuro a afirmar que este funcionamiento unificado es característico de los procesos vitales fundamentales y que cualquier manifestación de
actividad en la vida, si se estudia cuidadosamente a la luz del conocimiento demostrable, proporcionará un ejemplo tan convincente como el anterior, de la
imposibilidad de separar los procesos llamados mentales, físicos o de cualquier otro tipo responsables de las manifestaciones humanas de la vida.
6.6 Evidencia biológica comparativa que revela la integración como un principio de trabajo en el uso y
funcionamiento del organismo humano de acuerdo con el “patrón de comportamiento total”
46 Nota de CF: Los estímulos son recogidos por los sensores o receptores sensitivos y transmitidos por los nervios sensitivos a los centros nerviosos. Estos centros son los que
toman las decisiones y las transmiten por los nervios efectores a los órganos efectores, que son los encargados de dar la respuesta oportuna.
La respuesta puede ser compleja y puede consistir en activar unos órganos y/o músculos e inhibir otros simultáneamente (esto es básico para que las actuaciones de respuesta
estén bien coordinadas).
El concepto de la “distribución de la energía” tiene más que ver con la Medicina china que con la Fisiología actual. No consideramos que enviamos la energía allí donde hace
falta sino que activamos los órganos efectores convenientes mediante un mensaje que viaja a través del sistema nervioso. La cantidad de energía que se pone en juego en la
transmisión nerviosa es muy pequeña comparada con la que se libera cuando se activa el órgano efector.
La Constante Universal en la Vida 83
Evidencia biológica comparativa que revela la integración como un principio de trabajo en el uso y funcionamiento del organismo humano de acuerdo
con el “patrón de comportamiento total”
También se me ha permitido citar el siguiente extracto de una carta que el profesor Coghill escribió al Dr. Millard Smith de Boston:
“El Sr. Alexander no me debe nada en cuanto al principio del 'patrón total', pues ambos trabajábamos en completa ignorancia el uno del otro hasta hace uno o dos años. Es
maravilloso que él haya descubierto el principio en el organismo humano y se merece todo el crédito que la profesión médica y la humanidad puedan darle.”
Debo señalar además que mi práctica y teoría no se ven afectadas por la cuestión de si los reflejos son o no primarios y la integración del “patrón total” secundaria
en el comportamiento, pues el empleo del control primario en mi técnica es inseparable de los procedimientos inhibitorios necesarios para el recondicionamiento
de los reflejos y para la integración del “patrón total”, implicando los mismos procedimientos en una persona unificada.
Lo mismo es cierto para el punto de vista práctico de la cuestión de si el mal uso o el mal funcionamiento es la causa primaria de la enfermedad. Pues puede
demostrarse que el mal uso, que siempre va asociado al mal funcionamiento, puede ser cambiado indirectamente al buen uso cambiando el empleo del control
primario y que en el proceso, el mal funcionamiento se restablece como buen funcionamiento; mientras que cualquier intento de recuperar el buen funcionamiento
específicamente por medios directos sólo puede ser paliativo, porque deja al paciente con la influencia dañina constante del uso, que consecuentemente tiende a
disminuir el nivel de su funcionamiento general.
He puesto en cursiva el punto de particular interés en este comentario. La afirmación de Sir Charles Sherrington de lo requerido para el acto de “estar de pie”, debe
resultar interesante particularmente al considerarla junto con su admisión de que se siente defraudado por lo poco que su mente le ha dicho sobre su “estar de pie”,
a pesar de su conocimiento del intrincado funcionamiento del sistema nervioso central. La concienciación de esta desilusión le debe haber hecho consciente de que
su concepción de lo requerido para un estudio completo del sistema nervioso central, no ha debido ser una comprehensiva, porque el conocimiento que ha
adquirido con este estudio no le ha ayudado a satisfacer una necesidad, que él había supuesto que su mente sería capaz de permitirle satisfacer. Descubre que
aunque, con sus propias palabras, “puede hacerme muy consciente de que estoy de pie” es incapaz de decirle “cómo es que yo estoy de pie”, es decir, sin el
conocimiento de los “medios por los cuales” de la dirección y envío de los mensajes a través de las fibras nerviosas y el registro y ajuste de presiones y tensiones
47 SIR CHARLES SHERRINGTON, O.M., El hombre en su naturaleza, capítulo VI: “Una completa presunción por su parte”, página174 (Cambridge University Press,
Inglaterra, 1937; Macmillan & Co., Nueva York, 1938).
La Constante Universal en la Vida 86
Sherrington sobre estar de pie
en el organismo (el “todo esto”) resultado del acto de “estar de pie”. Estos “medios por los cuales” son de suma importancia, porque de ellos depende aquel empleo
del control primario del uso de nosotros mismos, mediante el cual aprendemos cómo hacemos lo que estamos haciendo. Además, llegamos a un nivel en el que
reconocemos el “grado correcto de acción” y “dirección coordinada” de los mecanismos psicofísicos en la ejecución de un acto, sea el de estar de pie o cualquier
otro. Luego, cuando por alguna razón, se interfiere con el funcionamiento integrado y complejo de estos mecanismos de forma que este funcionamiento se vuelve
complicado y desintegrado, es mediante el conocimiento del “cómo” del empleo consciente del control primario de nuestro uso, que podemos restablecer “el grado
correcto de acción” y “dirección coordinada” de los mecanismos. Si el estudio de Sir Charles le hubiera llevado a este conocimiento del uso de sí mismo, podría
haber descubierto “el cómo el cuerpo hace estas cosas” y entonces podría darse cuenta de cualquier mala dirección de energía y mal uso de las partes en su forma
de “estar de pie”, sentado o desempeñando cualquier otra actividad y tendría el conocimiento de “cómo” recuperar la buena dirección y el grado correcto de
acción.
7.2.1 Artículo del Times de Londres con comentarios de dos alumnos del autor
Como primer ejemplo voy a citar un artículo de fondo aparecido en el Times de Londres el 5 de mayo de 1938, titulado El hombre completo:
Debe disculparse a cualquiera que se sienta herido o enfadado cuando se le dice que sólo es la mitad de un hombre. Pero hay fracciones más pequeñas de humanidad que la
mitad. Un distinguido educador ha hecho pública recientemente la confesión de que en sus días de dirección escolar era propenso al error de dividir a cada chico en tres
partes e intentar tratar mente, cuerpo y carácter como si fueran entidades separadas en compartimentos herméticos. Él mismo pensaba en la mente como en su primaria y
principal preocupación. Como reacción contra este análisis desencaminado, ve la educación como un proceso de descubrimiento y desarrollo de las tres fracciones a la vez.
Comentario
El problema fundamental a resolver en el plan psicosomático es lo que se afirma en la frase en cursiva del parágrafo 5 anterior. No obstante, no se sugiere ninguna
solución ni referencia a algún medio por el cual, el estudiante de Medicina pueda ser ayudado a adquirir el conocimiento del funcionamiento integrado de sus
propios mecanismos psicofísicos o de los de los demás, que con seguridad es la base sobre la que debe ser construida una personalidad integrada.
6. ... la Fundación (...) ha colaborado en muchos experimentos con la esperanza de descubrir avances en la integración de pensamiento o, lo que es más importante, para
descubrir mentes capaces de síntesis. (página 28)
7. La investigación de estos problemas puede ser dirigida mejor mediante estudios clínicos, fisiológicos y psicológicos en las diferentes especialidades clínicas; pues
mientras el médico de familia, el pediatra y el cirujano así como los diferentes especialistas no entiendan y traten los problemas psicosomáticos, no podrá hacerse un
avance real. Cuando lo hagan así, el término quedará obsoleto, pues la práctica de la medicina se habrá convertido en la práctica de la medicina psicosomática. (página
32)
8. Los métodos analíticos son herramientas indispensables para la observación y estudio del organismo humano y han sido de fertilidad incomparable; pero para entender al
hombre como un ser activo y que responde en su “espacio vital” como una personalidad individual inmersa en su cultura, es necesario un concepto “simbólico” o
integrado; pues la totalidad de un organismo no puede estar representado meramente por la suma de sus partes. (página 21)
Comentario
El tema de este parágrafo (8) es de especial interés para mí, porque todo lo que se sugiere como medios para un fin, tanto con relación a los métodos de análisis
empleados como “herramientas para la observación y estudio del organismo humano” y también los métodos de síntesis en hacer la relación de los hechos
observados “para entender al hombre como un ser activo y que responde”, ha sido utilizado durante muchos años en mi trabajo. Los procedimientos razonados
utilizados con este propósito, están descritos en mis libros junto con una narración detallada del descubrimiento de que el procedimiento primario para activar el
proceso de integración y recondicionamiento en todo el organismo humano (patrón total), era cierto empleo del control primario de la forma de uso de sí mismo.
El trabajo de mi vida ha demostrado que mediante este proceso de recondicionamiento, pueden cambiarse las condiciones en el hombre gradualmente desde la
anormalidad a la normalidad, aunque a veces y en ciertas circunstancias tendrá que superar experiencias dificultosas en sus actividades psicofísicas. A pesar de
todo, puede alcanzar un nivel de autoconocimiento y confianza en sí mismo negado para aquellos que aún continúan dependiendo de la guía del instinto en la vida.
La Constante Universal en la Vida 91
Ejemplos de esta inconsistencia con comentarios del autor
En vista de esto, ¿cómo podemos esperar que el hombre, antes de haber alcanzado un estado de desarrollo mediante procedimientos razonados en el que pueda
depender de la guía consciente en el control de su yo psicofísico, pueda poseer tal conocimiento de sí mismo esencial para la erradicación de reacciones
indeseables y entonces trascender las limitaciones características de la criatura en la etapa animal de la evolución?
Un punto más. Si es cierto que “la totalidad de un organismo no puede estar representado meramente por la suma de sus partes”, entonces es difícil entender el
significado de la palabra “integrado” de este parágrafo visto el método adoptado en la práctica; y esto se aplica igualmente al uso de esta palabra en el parágrafo 9.
Comentario
Sobre las palabras que he puesto en cursiva en el apartado 11 anterior, “fundamental en todo diagnóstico y tratamiento”, referiré a mis lectores a la carta del
apartado 2.1 firmada por diecinueve médicos, en la que los firmantes apoyan mi afirmación de que “'una forma de uso inapropiada que interfiere con el
funcionamiento general, constituye una causa de predisposición al desorden o enfermedad' (El uso de sí mismo, apartado 5.1) y que el diagnóstico de los problemas
de un paciente será incompleto a menos que el médico al hacer el diagnóstico, tome en consideración la influencia del uso sobre el funcionamiento.”
No consigo encontrar en las páginas del periódico psicosomático, ni siquiera una indicación casual que pueda llevarle a uno a creer, que los responsables
reconocieran la influencia constante para lo bueno o lo malo de la forma de uso sobre el funcionamiento de sí mismo, cuando ellos formularon sus procedimientos
para el diagnóstico y tratamiento.
12. Al leer la expresión “medicina psicosomática” (el médico lector) puede recordar escritos científicos o filosóficos, tan comunes en el siglo XIX, dedicados a disciplinas
científicas nuevas y postuladas teóricamente (...) que eran esencialmente inexistentes (…) Un crítico malicioso de mucha de la psicología y filosofía del siglo XIX, puede
haber observado justificadamente, que la ocupación principal de psicólogos y filósofos consistía en escribir introducciones a disciplinas científicas que ya no existían.
(página 3)
Comentario
Las citas ya dadas en este capítulo, habrán demostrado que esta “ocupación” es la de demasiada gente de hoy día y la introducción de los editores del Periódico de
Comentario
Si como afirma el Dr. Alexander en este parágrafo, es cierto que “cuanto mayores sean los méritos científicos de un método o de un principio científico, mayor será
su influencia en retrasar un posterior periodo más avanzado de desarrollo”, entonces será cierto que el principio en el que el método se basa debe ser falso; de otro
modo, el empleo de un método no podría demostrar una “influencia en retrasar” sino que ayudaría a un “periodo más avanzado de desarrollo”.
El Dr. Alexander parece creer que esta paradoja es inevitable, pues mientras afirma que Virchow es más responsable que nadie de un concepto que él describe
como uno “de los mayores obstáculos para el desarrollo posterior”, insinúa al mismo tiempo que la Patología le debe más a él que a ningún otro. Yo señalaría que
esta inconsistencia por parte del Dr. Alexander no habría tenido lugar, si en su consideración del diagnóstico y el tratamiento hubiera tenido en cuenta el efecto del
uso dañino y del funcionamiento disminuido como un precursor de la enfermedad celular y orgánica. Al fracasar en reconocer esto, también fracasa en ver que
“este concepto tan particular de la Medicina” de Virchow, ha sido responsable al llevarlo a la práctica, de la aceptación del propio Dr. Alexander de un método que
limita el ámbito de ambos, diagnóstico y tratamiento y se caracteriza por una reducción de la localización de la enfermedad. No es por tanto científico y
proporciona aún otro ejemplo del peligro del método directo de aproximación a la adquisición de conocimiento en Medicina, o en cualquier otro campo de
actividad humana. Más adelante en su artículo, el Dr. Alexander escribe:
14. No menos impresionante es la afirmación del Dr. Allen Gregg (“El futuro de la Medicina”, Boletín de Alumnos de Medicina de Harvard, Cambridge, octubre de 1936),
un hombre que ve el pasado y el futuro de la Medicina desde una amplia perspectiva. “La Totalidad que es un ser humano, ha sido dividida para su estudio en partes y
sistemas; no puedo desacreditar el método, pero tampoco estoy obligado a quedarme satisfecho de sus resultados. ¿Qué es lo que lleva y mantiene nuestros muchos
órganos y numerosas funciones en armonía y unión? ¿Y qué tiene que decir la Medicina de la fácil separación de la 'mente' y el 'cuerpo'? ¿Qué es lo que hace un
individuo como la palabra implica, no-dividido? La necesidad de un mayor conocimiento es aquí extremadamente obvia. Pero más que mera necesidad, hay un
simbolismo de cambios por venir. La Psiquiatría está cambiando, la Neurofisiología aumentando, la Neurocirugía florece y una estrella aún brilla sobre la cuna de la
Endocrinología (…) Contribuciones de otros campos se encuentran en la Psicología, Antropología cultural, Sociología y Filosofía así como en la Química y Física y la
Medicina Interna, para resolver la dicotomía de mente y cuerpo que nos dejó Descartes.” (página 9)
Comentario
La cita del Dr. Allen Gregg presenta el problema esencial. No obstante, el procedimiento que sugiere requiere consideración. Requiere una seria consideración pues hoy día
en todas partes, al igual que en esta edición de esta nueva publicación, encontramos la convicción siguiente: la correlación de los datos acumulados en todos los campos
resolverá el problema.
Aquí está la dificultad: ¿podemos librarnos de la dicotomía de mente y cuerpo a través de las llamadas ciencias, cuando las mismas ciencias y su desarrollo se apoyan en
esta misma dicotomía? ¿No será que la dicotomía es la progenitora de “Psicología” y “Fisiología” como ciencias separadas? En realidad, ellas dependen para su existencia
como ciencias separadas, de esta dicotomía heredada de Descartes. Por tanto, es razonable que no podamos ver nada en esta dirección que nos libre de la dicotomía y es
obvio que podemos esperar una mayor acumulación de datos que desafían la correlación.
Entonces, ¿qué necesitamos si no es la correlación de más y más datos de todas las “ciencias”? La respuesta es: nuevos principios a aplicar en todos los campos de
investigación, principios que no sólo negarán la dicotomía de mente y cuerpo (que ahora todos están ansiosos por hacer), sino que nos librarán de continuar nuestra
búsqueda con los mismos conceptos, etiquetas y herramientas separadoras que nacieron con la dicotomía de la que queremos librarnos.
La afirmación de la Sra. Frank está bien fundamentada por el extracto siguiente del artículo del Dr. L. K. Frank, Estructura, función y crecimiento (página 233):51
Estas críticas de los procedimientos analíticos y del uso de conceptos del tiempo, están asociadas a la concepción orgánica que ha sido desarrollada como protesta, contra
esta división de un organismo de acuerdo a los diferentes datos que puede producir; indica un movimiento hacia el reconocimiento explícito de la idea de que la existencia
de tal organismo, produciría tantas clases diferentes de datos como técnicas disponga el investigador para descubrirlos y registrarlos y que entre estos datos habrá ciertas
relaciones resultantes de la naturaleza de un organismo como energía compleja, en un espacio cuatridimensional, con múltiples “campos” en distintas etapas de desarrollo.
Esto no significa que estos datos diversos deban o puedan estar relacionados entre sí, ya que dentro de un organismo, especialmente si está creciendo o desarrollándose, el
proceso de cambio y reajuste y las interacciones de los “campos” ocurren en diferentes grados de retraso y eficiencia. El estudio de organismos individuales que crecen y se
desarrollan es aún tan nuevo, que poco se sabe realmente del desarrollo.
La tradición analítica de la ciencia, que insiste en dividir una unidad orgánica en partes discretas e intenta relacionar entre sí dos variables, es el obstáculo principal en el
estudio de los organismos. Muchos investigadores afirman que el estudio de un organismo, en lugar del problema restringido de dos variables, no es científico,
probablemente porque prefieren las abstracciones de la Anatomía y la Fisiología y crear métodos para obtener datos y establecer sus significados, que son naturalmente
primarios para el estudio del organismo. Vemos de nuevo aquí, como el marco conceptual de la ciencia contemporánea entorpece el estudio del crecimiento y el desarrollo
orgánicos.
7.2.4 Extractos de la Revista de la Fundación Rockefeller, por el presidente Raymond B. Fosdick para 1937
A continuación citaré algunos extractos de la Revista del trabajo de la Fundación Rockefeller de 1937, del presidente Raymond B. Fosdick.
15. Tan pronto como la Medicina falle en abarcar al hombre completo, fallará en entenderlo. La Medicina corre el riesgo de permitir a la síntesis esperar demasiado del
análisis y de ignorar el total por conocer algunas partes. Con toda su sabiduría, si la Medicina descuida lo que integra y armoniza las funciones y órganos, su imagen
estará desenfocada y su comprensión incompleta.
Y añadiendo que “la Psiquiatría es un promontorio de la Medicina y no un islote de especulación”, el Sr. Fosdick cree que la Psiquiatría, que ha sido fuertemente
respaldada por la Fundación, es el potencial factor integrante, una actitud que no es ciertamente muy sólida a la luz de los hechos, como he argumentado, de que es bien
tonto intentar fusionar dos técnicas, cada una originada por la falsa teoría de que mente y cuerpo son entidades separadas.
Es interesante encontrar tales afirmaciones en las páginas de una publicación de la Fundación Rockefeller, cuyos fondos se dedican al avance del conocimiento. Pero el
dilema del que nace tal especulación está muy extendido. En la aproximación de la ciencia al hombre se ha llegado a un callejón sin salida y la necesidad de tratar con el
individuo como un todo integrado, es imperativo. El Sr. Fosdick dice: “La necesidad es tan grande que en este momento hay poco peligro de insistir demasiado.” En vista
de ello, es curioso que la Fundación siga sin enterarse de la existencia de una técnica que emplea realmente un principio integrador que es práctico y científico, como puede
demostrarse. Pues con el conocimiento de los principios y la técnica de F. Matthias Alexander, el Sr. Fosdick no imputaría a la Psiquiatría la función de integrar las
“funciones y órganos” del hombre. En lugar de sobre la Psiquiatría, que es a lo sumo una técnica especulativa, él habría hecho un informe entusiasta sobre el principio de
Alexander del control primario y su técnica para emplearlo en la acción y reacción integradas del organismo humano, como abriendo nuevas avenidas en el futuro bienestar
de la humanidad.
...Nos proponemos demostrar que, en casi cada ejemplo, nuestra técnica falla mucho más de lo que debería, tanto en la práctica con que aplicamos nuestros métodos, como
en nuestra habilidad en ampliar y aumentar el campo de aplicación de esos métodos mediante la adopción de técnica nueva. Esto es cierto primero, porque estamos
constantemente preocupados por el fin a conseguir, con la exclusión casi absoluta de la consideración de los medios por los cuales puede obtenerse ese fin; segundo,
porque hemos seguido el proceso de la imitación intuitiva, tanto al empezar a aprender la técnica como luego en cada esfuerzo por añadir nuevos métodos a nuestro
equipamiento; tercero, porque hemos seguido el método de prueba-error en lugar del razonamiento; y cuarto y englobándolos a todos, por la naturaleza inherente de los
métodos por los que aprendemos y seguimos aprendiendo la técnica.
... Se sigue que no importa cuanto busquemos mejorar y pulir nuestra técnica, no importa cuan hábil se vuelva, está condicionada por la necesidad de hacerla “sentir bien”,
en términos de esta impresión sensorial familiar habitual que, debido a su génesis, es casi seguro que será incorrecta y estará desencaminada. De ahí que a pesar de lo
mucho que deseamos incorporar nuevos y mejores métodos a nuestros procedimientos habituales, nos equivoquemos mucho más de lo que deberíamos esperar de nosotros
mismos, al no analizar los factores subjetivos de nuestra técnica de forma crítica y objetiva.
8.1.3 El “apuro” en el que el Sr. Allen afirma que se encuentran sus colegas
Y concluye su análisis con:
... parece que estemos dando vueltas en círculos en un callejón sin salida, salvo que el mismo Alexander venga a rescatarnos con los medios para sacarnos del apuro.
Y de nuevo:
Enumeremos brevemente algunos de los factores a considerar en un análisis así de un procedimiento o técnica. Se da por supuesto que uno ya ha visualizado los
mecanismos de la lesión que determinaban la dirección y la distancia en que debe moverse la fuerza correctiva (...) entonces uno considera el uso de su propio cuerpo, etc.
Esto es ciertamente poner el carro delante del caballo. A través de mis escritos he intentado dejar claro que en mi técnica, el énfasis se pone primero y siempre en
la consideración de la forma correcta de uso de sí mismo y que sólo habiendo alcanzado un punto en que se es capaz de dirigir los “medios por los cuales” de un
uso satisfactorio de sí mismo, se puede con seguridad, seguir con la aplicación de este control satisfactorio del uso a una ocupación exterior. El Sr. Allen parece
que ha olvidado, también, el significado de lo establecido en el capítulo sobre el golf en El uso de sí mismo, pues en caso contrario es difícil entender como falla en
reconocer que si quiere ayudarse a sí mismo y a sus colegas en llevar a cabo los nuevos procedimientos de mi técnica que requieren de una forma de uso
desconocida, la educación en esta nueva técnica debe empezar con la reeducación de sus formas de uso de sí mismos; mejor aún, si fuera posible, esta reeducación
debe ser llevada a cabo antes de empezar su entrenamiento en osteopatía, empezando su trabajo de osteópatas sólo cuando ellos hayan alcanzado el punto en que
puedan mantener un uso mejorado constante de sí mismos, mientras ponen en práctica su técnica de osteopatía o incluso durante cualquier otra actividad que
puedan desear efectuar.
8.1.9 El no-reconocimiento de la influencia del uso sobre el funcionamiento general en el diagnóstico de causa y efecto o en
el tratamiento
Esto se aplica a cualquier campo de actividad. Tomemos por ejemplo el caso de un cantante u actor al que se ha enseñado, digamos, la respiración profunda u otros
“ejercicios respiratorios” cualesquiera como preliminar a cantar o actuar, sin tener en cuenta el efecto que la ejecución de los ejercicios puede tener sobre la forma
de uso tanto de la respiración como de los mecanismos vocales. Puedo escribir sobre esto gracias a la amplia experiencia que tengo en este campo.
Un artista entrenado de esta forma, sale al escenario o plataforma con una idea específica definida de “cómo respirar” mientras canta o actúa. Los malos resultados
de este método son demasiado evidentes hoy día para necesitar alargarse en el tema y cuando ocurren hacen imposible al cantante o actor mantener su más alto
nivel de funcionamiento como artista. La idea en que se basan tales métodos de entrenamiento, surge de la creencia de que es posible proporcionar una ayuda
específica a las partes separadas del organismo, como si los mecanismos respiratorios del artista, por ejemplo, funcionaran separadamente y aparte de sus
mecanismos vocales o su uso general de sí mismo y que se trata más bien, de si el uso y funcionamiento de estos mecanismos podría ser separado del uso y
funcionamiento del organismo como un todo, cuando al contrario, están próximamente asociados y dependen los unos de los otros al igual que lo hacen las partes
de nuestro aspecto mental y físico. Puede demostrarse que la persona que aprende apropiadamente el uso de sí mismo, confiando en el empleo correcto del control
primario de su uso de sí mismo, respirará de la forma más ventajosa posible al cantar o hablar, al igual que en todas las otras actividades de la vida. No necesitará
la ayuda de “ejercicios respiratorios” específicos para hacer nada que sea necesario para llevar a cabo sus actividades, incluso cuando estas pudieran incluir la tarea
de poner en práctica los procedimientos de una técnica así empleada, o que pudiera ser empleada en el futuro en la osteopatía u otra similar.
8.1.14 Por qué la experiencia anterior en el control-guía tiende a impedir más que a ayudar a hacer los cambios psicofísicos
en todo el organismo humano
Tengo en gran estima los intentos del Sr. Allen de ayudar a sus colegas y por tanto, para hacer justicia a mi trabajo me veo forzado con renuencia, a intentar
corregir la impresión de mi práctica y teoría trasmitida a sus colegas por su artículo. Por encima de todo, estoy deseoso de dejarles claro que al probar
procedimientos que para ellos son nuevos, han de depender de la guía de su percepción sensorial que, como indica el Sr. Allen, es demasiado propensa a ser
defectuosa y que mediante la confianza en esta guía es como ellos se han visto abocados a los errores en el uso de sí mismos que desean cambiar.
Capítulo 9: El examen del principio de los nuevos medios mediante los antiguos
9.1.1 El examen del principio y un modelo para juzgar los nuevos planes
Aquellos deseosos de diseñar nuevos planes de acción para substituir los planes que han seguido en el pasado, pero que ahora encuentran deficientes, deben tener
cuidado de incluir en su replanteamiento preliminar las experiencias que tuvieron cuando siguieron sus planes primitivos. Especialmente deben tomar nota del
principio en el que se basaban sus planes primitivos y que motivaron estas experiencias y compararlo con el principio en el que se proponen basar su nuevo plan.
De este modo pueden hacer un examen, el examen del principio, a cualquier plan que formulen. Si al examinarlo de este modo, el nuevo plan resulta estar basado
en el mismo principio que el plan que han decidido descartar, entonces debe ser rechazado ya que sólo puede llevar a experiencias tan decepcionantes como
aquellas asociadas al viejo plan. Si en cambio, el principio subyacente al nuevo plan resulta ser diferente, entonces debe ser bienvenido como uno con
posibilidades y examinado a su vez. Este examen de principio, al ser aplicado en general, resultará ser unos medios por los cuales fiables para poder medir el valor
de los nuevos planes y los que formulan los nuevos planes para la reforma de las condiciones, sean educativas, sociales o de otro tipo, que fracasan al aplicar el
examen de principio a los planes que ellos defienden, quedan exentos del debido sentido de responsabilidad hacia aquellos a los que desean ayudar y no son
sinceros con ellos mismos.
9.1.4 Por qué progreso y desarrollo son inseparables de la búsqueda de “lo desconocido”
Por ejemplo, si estudiamos la técnica que emplean aquellos que dicen que gracias a su método consiguen cambiar las condiciones en los demás y que trabajan para
9.1.6 Impotencia del hombre para reaccionar ante un conocimiento nuevo para él
Si alguien pone esto en duda, permítase mencionar algo que sus oyentes no hayan oído antes y espere su reacción. Casi seguro que será una reacción de duda,
escepticismo y demasiado a menudo una reacción emocional brusca que revela resistencia y prejuicio irracionales, particularmente si aceptar lo que se pone
delante pudiera de algún modo, perjudicar los intereses y deseos de sus oyentes. Esto no sería así si realmente nos interesara el progreso, el desarrollo y la verdad,
pues entonces la mención de algo desconocido para nosotros, estimularía inmediatamente nuestro interés. Lo no-ortodoxo sería bienvenido e investigado con el
mismo sentido de responsabilidad que despierta cualquier gran oportunidad de servicio, pues la oportunidad es una gran cosa.
9.1.7 Puesta en práctica de nuevas creencias y nuevas formas de hacer las cosas
La técnica descrita en mi libro El uso de sí mismo, ha hecho posible durante muchos años, la obtención de experiencias previamente desconocidas mediante el
razonamiento desde las experiencias conocidas a las desconocidas, en el proceso de llevar a cabo cambios en la forma de uso. Por estos medios, influencias
dañinas cualesquiera asociadas a la forma habitual de uso, son cambiadas por influencias para lo bueno al asociarlas con una forma de uso nueva y previamente
desconocida que asegura el aumento del nivel de funcionamiento general.
9.1.9 La reacción del hombre frente a situaciones nuevas que necesitan de una decisión razonada para la acción
Pero, salvo en raras ocasiones, el hombre ha elegido pensar siguiendo líneas familiares y su entusiasmo por los métodos de obtención el fin siempre ha estado en
notable contraste con su aversión a acometer la difícil tarea de proporcionar los mejores medios por los cuales podría, consecuentemente, llevar a cabo las
decisiones necesarias para el éxito del plan de civilización. Frente a cualquier situación que necesita de una decisión razonada como la mejor línea de acción a
adoptar, tiene el hábito de reaccionar más de acuerdo con sus miedos irrazonables que con cualquier apreciación equilibrada de sus necesidades y requerimientos
fundamentales y a este respecto ha tenido menos éxito en la esfera religiosa que en ninguna otra.
9.1.11 Qué es necesario para la aceptación de la necesidad de “medios por los cuales” nuevos y la inhibición de modos
familiares de “hacer”
El plan de llevar adelante ideas, buenos pensamientos y cosas por el estilo ha persistido desde tiempos remotos; pero que este plan es poco provechoso es evidente
ante el terrible estado actual de los asuntos mundiales, resultado de las reacciones del hombre y de sus intentos de llevar adelante decisiones según el plan de
prueba-error en el gran número de áreas de sus actividades.
9.1.12 Importante hecho que concierne a la capacidad el hombre de llevar a cabo decisiones que exigen un modo
desconocido de reaccionar
El efecto de esta manera habitual de reaccionar del individuo es evidente en la gente que ha venido a mis clases y a quienes he intentado explicar la naturaleza de
los errores que eso implica. Pues aunque mi experiencia educativa es muy grande y he tenido entre mis alumnos una gran variedad de tipos, no he conseguido
descubrir hasta ahora ninguna diferencia en su capacidad de llevar adelante una decisión que necesita de una forma desconocida de reaccionar a un estímulo dado
La Constante Universal en la Vida 105
El examen del principio de los nuevos medios mediante los antiguos
en el uso de sí mismos, una capacidad que sólo se hace posible cuando en el curso de la lección, se inhibe la reacción habitual mientras se consigue la experiencia
de recondicionar la actividad refleja requerida para las reacciones nuevas deseadas.
9.1.13 La enseñanza religiosa comparada con otros métodos para mejorar a los seres humanos
El hecho inquietante es que los productores de buenas ideas y los adeptos a religiones y otras sectas como la Ciencia Cristiana y el Grupo de Oxford, todos confían
en la sensación para guiarse al poner sus ideas en práctica, así como en la reacción emocional tanto del que convierte como del converso, al juzgar el valor de los
resultados. Su deseo no es sólo “progenitor de su pensamiento” sino también de su juicio.
9.1.16 Una aproximación psicofísica al problema de trasladar ideas, teorías y creencias a la práctica
En respuesta a la petición de mi amigo, señalaré que en éste y en mis otros libros estoy ofreciendo una aproximación psicofísica al problema de trasladar ideales,
teorías y creencias a la práctica, y he demostrado que esto reclama aquel cambio fundamental en el uso de sí mismo mediante el cual aumenta el nivel de
funcionamiento general y se vencen los defectos y enfermedades psicofísicos, sean miedos u otras reacciones emocionales cualesquiera. Esto significa
recondicionamiento psicofísico y tal recondicionamiento no puede ser efectuado sólo mediante ideales, lo mismo que no sólo de pan vive el hombre.
9.1.20 Por qué no podemos esperar una mejoría en la reacción de la masa al potente estímulo emocional
Hasta que se haga algo para ayudar al género humano a evolucionar más allá de este punto, que está demasiado próximo al plano animal de la evolución y a tener
un mejor control de su reacción, es difícil ver cómo podemos esperar ninguna mejora en la reacción de la masa a cualquier estímulo emocional potente. En este
momento el hombre está a merced de cualquier individuo o grupo que pueda inventar algún medio de jugar con sus emociones, sin importar cual sea el propósito.
En los últimos años, hemos visto algunos resultados espantosos y terribles conseguidos de este modo y utilizados en un intento de destruir todo lo bueno que hay
en el hombre y en la mujer. Se le ha robado a la gente su herencia más valiosa, la libertad de pensamiento y acción, a pesar de todo el sufrimiento y derramamiento
de sangre con los que estos derechos sagrados fueron ganados en el pasado.56
9.1.22 Qué es lo esencial para llevar a cabo los planes de autoayuda individual
Uno de nuestros problemas más vitales concierne al cambio de pensamiento y acción, tan esencial en la ejecución con éxito de cualquier plan de autoayuda
individual, que necesite la aceptación de ideas nuevas que impliquen creencias y actitudes no-ortodoxas. Pero la urgencia del tema no disminuye las dificultades
para vencer al tratarlo, por la sencilla razón de que el problema, desde nuestro punto de vista, aún no ha sido comprendido ni resuelto en el sentido fundamental.
56 Lo ocurrido no sorprenderá a quienes lean el capítulo 1.8: “Niveles evolutivos y su influencia en la crisis de 1914”, de mi libro La herencia suprema del hombre.
La Constante Universal en la Vida 108
El examen del principio de los nuevos medios mediante los antiguos
punto de vista de esta gente es el de aquellos que dicen que el cambio se ha hecho cuando, por ejemplo, en una reunión para reavivar la fe alguien afirma que ha
sido “salvado” y en lo sucesivo renunciará a sus creencias pasadas y abandonará sus malos hábitos, o cuando las gentes de un país son obligadas por individuos
crueles, apoyados por una minoría armada, a vivir en condiciones deshonrosas impuestas por la fuerza bruta y el asesinato. Estos no son los cambios de
pensamiento y acción de los que estamos tratando y debido a que tales cambios en el pasado no han sido fundamentales para cubrir las necesidades del hombre, es
por lo que las condiciones en los seres humanos son las que hoy encontramos: el individuo es incapaz de hacer cambios en su pensamiento y acción sin el
acompañamiento de efectos colaterales dañinos para sí mismo, mientras el cambio-reforma en las masas ha sido hecho demasiado a menudo por métodos brutales
de represión, especialmente de aquellas ideas y creencias por las que hombres y mujeres han luchado y perdido la vida en el pasado y que hoy aún son la fuente
principal de su anhelo de libertad de pensamiento y acción.
10.1.2 Un modelo que incluye medios para cambiar y controlar la reacción al adelantar el reloj de la civilización permitiendo al
hombre cambiar y controlar sus reacciones entorpecedoras al encontrarse con situaciones nuevas y desconocidas
El hábil artesano y el artífice que descubren que un modelo es malo o insatisfactorio lo descartará y reemplazará enseguida por uno nuevo sin importan cuan
valioso pueda haber sido para su propósito y esta es realmente la única conducta racional. En estas páginas se ofrece un nuevo modelo que permite al hombre,
como a un aventurero en la tarea de adelantar el reloj de la civilización, manejar las situaciones nuevas y poco familiares con las que ahora se enfrenta. Este
modelo le provee de los medios para cambiar y controlar su reacción frente a las dificultades que son inevitables en sus intentos de pasar de las experiencias
conocidas (erróneas) a las desconocidas (correctas) esenciales para efectuar el cambio fundamental.
10.1.3 Por qué este nuevo modelo para aventurarse dentro de lo desconocido, no puede encajar en los modelos anteriores
Este nuevo modelo esta diseñado tanto para el joven como para el adulto pero no puede encajar en ningún modelo actual ortodoxo o no-ortodoxo y si ha de ser
utilizado, el modelo a reemplazar debe ser descartado. Para los niños pequeños, la adopción del nuevo modelo es un asunto comparativamente simple y fácil y el
sistema de trabajo en la escuela F. Matthias Alexander Trust Fund, en Penhill cerca de Bexley, Kent, una empresa hecha posible por la Fundación de la Alexander
Trust Fund, ha sido diseñado según ese modelo. Este modelo se ajusta a la aplicación de los “medios por los cuales” de la técnica y ahora sabemos que cubre la
necesidad primaria en la educación del niño al proporcionar, no sólo situaciones nuevas sino también la oportunidad de desarrollar las potencialidades del niño
para así ayudarle a conseguir las experiencias de manejar lo que es poco familiar y desconocido como hace el aventurero adulto.
10.1.5 Cómo el modelo toma forma y dimensión en la mayor aventura del hombre
En el caso de los niños y la mayoría de los jóvenes, la decisión de intentar mejorar mediante la técnica, será hecha por los padres o tutores. Pero la necesidad de
este paso se pondrá en conocimiento del niño y su interés se acelerará gradualmente mediante la explicación y demostración en líneas sencillas. Este interés
aumentará más adelante, cuando descubra que no dando el consentimiento para conseguir un fin siguiendo líneas familiares, puede prevenir cualquier mal uso de sí
mismo que se le ayuda a reconocer que es un obstáculo habitual en él, en su intento de realizar alguna acción en la que él quiere sobresalir y que esto hace posible
el empleo de nuevos medios por los cuales puede obtenerse un fin deseado gracias a un uso mejorado de sí mismo. Su interés despertará aún más, cuando queda
claro para él que no dar el consentimiento en las circunstancias precedentes es análogo a no dar el consentimiento en aquellas circunstancias en que él se niega a
“hacer” algún acto que no se siente inclinado a hacer, tiene miedo de hacer o, por alguna razón personal suya, decide no hacer. Los mismos procesos psicofísicos
intervienen en todos estos casos, pero la diferencia en el beneficio derivado es que en el primer caso él está mejorando conscientemente su uso durante su empleo
de los nuevos procedimientos, mientras que en los otros casos el beneficio se limita a lo que resulta de la prevención de una repetición de su uso habitual dañino.
Los niños están interesados, por naturaleza, en el funcionamiento de la maquinaria y este interés puede ser convertido en un motivo más valioso.
10.1.6 El resultado de ser sincero con uno mismo como una reacción habitual
En el caso del adulto, la decisión de beneficiarse de la técnica se hace por lo general independientemente y como presupone el reconocimiento de una necesidad,
donde la necesidad tan raramente es reconocida, la decisión implica un reconocimiento completo de la responsabilidad del cuidado de sí mismo en el sentido
indicado en estos capítulos. “Sé sincero contigo mismo y seguirá como la noche al día que entonces, tú no podrás ser falso con nadie.”
El reconocimiento de la responsabilidad a la que me refiero, es la esencia de todo lo que indican estas palabras, pues es siendo sincero con uno mismo en este
sentido fundamental, lo que por sí solo hace posible el resultado que Shakespeare indica. Además, significa la aceptación de una responsabilidad individual que,
por lo que yo sé, nunca antes ha sido aceptada por el hombre; una que irreflexivamente, se ha dejado a la gestión “curativa” de la naturaleza con todas las
consecuencias que ahora están causando angustia, dolor, descontento y desorden dentro y fuera del organismo del hombre. Ser sincero con uno mismo en el
sentido aquí defendido, presupone ser sincero con los demás y si esto ha quedado establecido una vez, no sólo meramente como un ideal sino como una reacción
habitual durante muchas generaciones, creo que el sentido de la responsabilidad resultante puede llevar a tener consideración hacia los demás y su bienestar como
hasta ahora nunca, excepto en raras excepciones, ha resultado de los medios educativo, religioso y otros medios de cultivar las cualidades humanas deseables.
En la terapéutica, el efecto sería fundamental. Pues ser sincero con uno mismo implica la aceptación de una idea poco familiar de responsabilidad individual por
esa forma de uso de nosotros mismos que induce la conservación del nivel más alto de bienestar funcional, el antídoto natural de todas las deficiencias y defectos
10.1.8 Qué es necesario para la reacción razonable ante lo poco familiar y lo previamente desconocido
Las páginas de la historia del hombre están llenas de borrones así, como la persecución de gente con visión de futuro como Galileo, que no hizo más que
confrontar a sus contemporáneos con una nueva creencia que fue reconocida a continuación como una gran verdad. Sólo es necesario leer sobre el tratamiento
aplicado por los pensadores ortodoxos, incluidos los hombres de ciencia y religión, a los descubridores de otras verdades que hicieron época (hombres como
Jenner, Semmelweiss, Pasteur, Lister, Simpson, Hunter y demás) para apreciar la importancia de tal educación en el niño, el joven y el adulto cuya reacción ante lo
desconocido será de interrogación, tolerancia y simpatía en lugar de una de hostilidad. Sólo de este modo se les puede dar la oportunidad de examinar lo
desconocido y utilizar todos los medios posibles de averiguar si se trata o no de otro descubrimiento valioso que puede no haber salido a la luz.
10.1.9 La necesidad básica para hacer un cambio fundamental en la reacción del hombre
Aquellos que han leído la narración de la evolución de mi técnica en El uso de sí mismo, sabrán que yo fui conducido continuamente a experiencias desconocidas y
al emplear “medios por los cuales” nuevos me vi en situaciones poco familiares y experimenté aventuras entorpecedoras e iluminadoras en la obscuridad.57 Esto
fue valorado por el difunto Joseph Rowntree, cuando dijo de mi técnica que era “un razonar desde lo conocido a lo desconocido, donde lo conocido es lo
incorrecto y lo desconocido lo correcto.”58
La experiencia de pasar de una forma de uso de sí mismo “conocida” a una “desconocida” es la necesidad básica para hacer un cambio fundamental en el control
de la reacción del hombre y él seguirá siendo impotente para cubrir esta necesidad si no es posible darle la oportunidad de aceptar una teoría poco familiar y de
adquirir la experiencia de utilizar consecuentemente los procedimientos poco familiares que son su contrapartida práctica, mediante un proceso integrador de
recondicionamiento asociado con experiencias de uso y funcionamiento previamente desconocidas para él. Aunque estas experiencias se sienten mal al principio,
gradualmente reemplazarán las viejas experiencias que se sentían bien y con el tiempo las nuevas experiencias quedarán establecidas como una Constante en el
uso de sí mismo en la actividad cotidiana.
10.1.11 Por qué la gente puede reconocer las influencias entorpecedoras pero no su fuente
Todos sabemos que una persona efectuando actos en diferentes circunstancias puede estar sujeta a influencias variadas que llevan a resultados diferentes, en un
conjunto de circunstancias a un buen resultado y en diferentes circunstancias a otro resultado. Por ejemplo, la influencia del viento o el terreno mojado, ya sea en el
golf, el cricket o el fútbol. La tensión emocional y las condiciones de salud pueden afectar a la producción artística, la artesanía o incluso los simples actos de la
vida. Incluso las acciones rutinarias como sentarse o levantarse de una silla bajo las condiciones inusuales de ser observados por otros, pueden volverse alteradas y
complicadas. En el cricket, es notorio el efecto de algún suceso inesperado como el fallo de los dos primeros bateadores, sobre el resto del equipo.
En tales circunstancias, la gente implicada se dará cuenta de las influencias que son un obstáculo, pero no se darán cuenta de que son el resultado de su dañina
interferencia con el empleo del control primario de su uso de sí mismos. En sus intentos de anular estas influencias, reaccionan instintivamente a su deseo de tener
tanto éxito bajo circunstancias inusuales y adversas como en cualquier otro momento. Esto demasiado a menudo se convierte en un fracaso comparativo, porque se
trata simplemente de otro intento de prueba-error para tener éxito en circunstancias de tensión emocional y ansiedad indebida.
10.1.12 Una analogía entre la maquinaria inanimada y los mecanismos animados humanos
Encontramos una analogía en el mundo de la maquinaria, en la experiencia de un conductor esforzándose por hacer que su coche se mueva en un terreno
inapropiado, particularmente si los controles y ajustes del coche sufrieran una interferencia, como si por arte de magia las ruedas se encontraran en un terreno poco
familiar y cada vez más difícil. En tales circunstancias, el funcionamiento del coche y del conductor no estarían al nivel que tendrían si los controles y ajustes del
coche no estuvieran interferidos y esto se aplica al ser humano que depende de la guía-control instintiva cuando reacciona ante circunstancias inusuales en los
juegos y otras actividades. Cierto grado de serenidad y confianza es esencial para tener éxito en situaciones poco familiares y particularmente en aquellas en que
tenemos sólo una oportunidad, como en el caso de los juegos y los exámenes.
Compare las posibilidades de éxito de que disfruta la máquina humana que funciona como un todo integrado, con las de una persona cuya energía esta siendo más
10.1.13 Experiencias dañinas de prueba-error de hábiles deportistas y el efecto de esto sobre el jugador individual
Leo lo siguiente en un periódico (Sunday Pictorial, 9 de enero de 1938):
En su respuesta al brindis “Por nuestro invitado” en la Cena del club de golf de Galway, el obispo de Galway, el Dr. Brown dijo que el golf desarrolla en la mayoría de los
hombres un sentido profundo e intenso de humildad (...). Y añadió: “De hecho, me he dado cuenta de una cosa sobre el golf y es que no he oído nunca que los dictadores lo
jueguen.”
Si el buen obispo hubiera estado hablando de mi técnica con el mismo conocimiento de ella que el que tiene del golf, habría substituido las palabras “la mayoría
de” por la palabra “todos” en su primera frase. Pero mientras las experiencias de prueba-error que desarrollan aquella valiosa cualidad de la humildad en el juego
del golf, llevan a aumentar la incertidumbre, la pérdida de confianza, la irritación y a perder la calma, las experiencias a ganar empleando conscientemente
“medios por los cuales” dirigidos, llevan al desarrollo de la humildad debido a la comprensión completa de los valores relativos que siguen al aumento de la
experiencia en el empleo de cualquier técnica.
El capítulo sobre el golf en El uso de sí mismo y todo lo que se ha escrito sobre el tema en mis otros libros, revela el porqué y el cómo de las dificultades del
golfista. He demostrado que estas surgen principalmente de la mala forma de uso y demasiado a menudo son aumentadas por sus intentos de mejorar su juego
mediante la adopción de procedimientos prácticos basados en un principio equivocado, sus propias ideas preconcebidas y aquellas del instructor profesional.
Trabajando para este principio, el aprendiz de golf intenta conseguir sus fines por medios directos sin tomar en consideración la influencia de su forma de uso
sobre los medios que emplea, un uso que en el caso de la mayoría de los golfistas será una influencia entorpecedora. Podría decirse que no conoce un modo mejor
que éste; pero en mi contacto personal con tales golfistas he visto que apenas uno de cada cien se tomaría la molestia de seguir el proceso necesario para cambiar
su hábito de uso, incluso si estuviera convencido de que esto mejoraría su juego. La mayoría prefiere seguir con sus intentos de prueba-error y en consecuencia
fracasa en tener éxito en su juego (su fin).59 Esto no tendría importancia si no fuera porque pone el asunto en tal condición que causa desorden emocional y
frustración.
59 A veces parece como si las experiencias de los golfistas y demás en sus esfuerzos por mejorar su juego u otras actividades, los lleva al punto en que prefieren, con palabras de
Shakespeare, “soportar sus enfermedades en lugar de huir hacia otras desconocidas”.
La Constante Universal en la Vida 113
Un nuevo modelo y desarrollo del principio
y circunstancia, y que gracias a estos medios indirectos, nuestro sí mismo psicofísico puede ser vigorizado y controlado para su mejor aprovechamiento sin
importar cuales puedan ser nuestras actividades.
10.1.15 Medios de hacer que “intentar hacerlo lo mejor posible” sea una realidad práctica
De esta forma, “tratar de hacerlo lo mejor posible” se convierte en una realidad práctica en lugar de una esperanza devota; sirve ni más ni menos que para poner la
maquinaria psicofísica de sí mismo en orden, como el ingeniero científico repara su máquina para que la maquinaria individual particular sea capaz
constantemente de funcionar óptimamente.
11.1.4 Por qué el conocimiento del funcionamiento de sí mismo del hombre es una llave de todo el conocimiento
Incluso entre aquellas personas que aceptan hoy la idea de “totalidad”, pocas hay lo suficientemente hábiles en el arte de vivir como para poner el ideal en práctica
y sus fracasos pueden ser achacados al hecho de que el conocimiento del uso de sí mismas, como afecta la guía-control de su reacción, no forma parte de los
cimientos sobre los que nuestra civilización ha sido construida, ni este conocimiento forma parte del equipo de aquellos que se encargan de enseñar y dirigir a la
humanidad. En mi propio caso, las experiencias que precedieron mi intento de desarrollar una técnica, así como aquellas obtenidas durante este proceso, me
llevaron a darme cuenta gradualmente, de que el error más trágico del hombre ha sido el fracaso en adquirir conocimiento sobre sí mismo como el funcionamiento
individual como una unidad psicofísica en sus actividades diarias, pues esto le ha privado de la llave del conocimiento que podría proporcionarle una nueva técnica
para vivir. Es inútil animar a la gente a vivir la vida completa sin los “medios por los cuales” para la totalidad en la motivación y activación del sí mismo humano.
11.1.5 El conocimiento esencial para una vida cuerda no está incluido en el conocimiento mezclado y sin relacionar del
hombre
Hasta ahora el hombre ha estado complacido de ocuparse de adquirir conocimiento variado relativamente irrelevante y en muchos aspectos desconectado,
60 Siento haber estado fuera del país en ese momento (septiembre de 1940) y no poder dar la referencia de los datos particulares como la fecha, etc. de esta conferencia del Sr.
Morrison.
La Constante Universal en la Vida 115
La estupidez vital
concerniente a sus actividades externas a él mismo, sin que parezca haberse dado cuenta nunca de que el conocimiento y control exactos y completos del
funcionamiento integrado de su propio sí mismo, es esencial para tener éxito al utilizar aquel otro conocimiento en el que confía para llevar a cabo sus actividades
en el mundo exterior o de que un conocimiento de sí mismo es realmente necesario para prevenirle de hacerse cada vez más peor coordinado y peor ajustado como
resultado de su creciente mal uso de sí mismo al aplicar el conocimiento que ha adquirido al cubrir sus necesidades en la vida.
11.1.8 Por qué la juventud moderna está al garete y dejada en estado de confusión
Está ampliamente reconocido que algo debe estar mal en un sistema que deja a la juventud a merced de las olas en un mundo caótico en un estado de confusión
que, como yo demostraré, puede ser atribuido a un deseo de conocimiento de sí mismo y de la guía-control de éste en la actividad diaria.
... Pues ellos testificaron que lo que su educación había hecho había sido echar abajo su creencia en todos los valores positivos,61 debilitar su fe en su país, en su historia, en
sus tradiciones y en su futuro; llevarlos a ellos mismos a la confusión intelectual y psicológica y a la desesperación interior, fuera de la cual ellos habían buscado refugio de
diferentes maneras en momentos diferentes: uno probando suerte temporalmente con los Jóvenes Comunistas porque “parecían tener perfectamente claro en sus mentes
61 La cursiva en ésta y las siguientes citas del artículo de la Srta. Thompson es mía. F.M.A.
La Constante Universal en la Vida 116
La estupidez vital
hacia dónde iban”; otro, durante un tiempo, en el completo escepticismo y cinismo; otro en “la única cosa que parecía sólida: mi propio egoísmo e interés propio”.
Uno de ellos llegó casi al borde de un colapso nervioso. Había abandonado el colegio a mitad de curso y vuelto a casa para que lo mimaran, con la excusa de que “había
estado trabajando demasiado”. Su solícita familia lo envió a un psiquiatra. “Entonces un día, me puse a pensar y supe que si no tiraba de mí mismo, tendría que estar en
manos de un psiquiatra para siempre. De algún modo me lo organicé para decirme a mí mismo la verdad: que yo no había estado trabajando demasiado sino demasiado
poco y que la verdad era que yo no tenía vergüenza.”
Este mismo chico fue el que dijo: “Cuando llegué al colegio estaba lleno de entusiasmo y estaba particularmente interesado en la Historia y la Filosofía. Quería descubrir
qué es lo que hacía funcionar el mundo. Quería prepararme para hacer algo, no sólo hacer dinero, no sólo tener éxito sino conseguir algo, algo más grande que lo que yo
soy, quería ser parte de algo. Pero mi primer año quedé convencido de que no había nada en lo que poder creer. Todo era relativo. Y yo estaba perdido en el espacio. Yo era
como el tipo de aquella rima de Gelett Burgess: 'Desearía que mi habitación tuviera suelo. No me importa demasiado tener puerta. Pero este flotar alrededor sin tocar el
suelo, ¡está resultando bien aburrido! '”
Otro de los chicos, el que hablaba más claro y meditado, empezó: “Se nos dijo que mantuviéramos la actitud crítica. Estábamos inmersos en el relativismo histórico. Yo
intenté mantener un 'escepticismo saludable'. El problema fue que observé, al leer Historia, que la gente que mueve el mundo era gente animada por una pasión por alguna
cosa. Pude ver que no se puede escribir sobre la fe como uno de los primeros moldeadores de la historia y que cuando no hay ninguna fe, se derrama puro gansterismo y
piratería. Pude ver que si yo y mi generación íbamos a significar algo en este mundo y no ser sólo polvo arrastrado por fuerzas que no podíamos controlar, teníamos que
descubrir cuales eran nuestras convicciones. Pero entre tanto he perdido mis amarras.”
DOROTHY THOMPSON, En el recuerdo: Una nota al pie, Herald Tribune de Nueva York, 4 de octubre de 1940.
11.1.12 Caída de los “valores positivos” y el conocimiento que concierne al uso y funcionamiento de sí mismo
El factor grave en la situación es que “la juventud ociosa emocional y espiritualmente” como describe la Srta. Thompson, aunque reconoce que ha “perdido sus
amaras” gracias a la pérdida de los “valores positivos” en la consecución de sus estudios académicos, sigue estando en completo desconocimiento de una pérdida
Ciertamente es una en contra del “sistema”, pues es una contra aquellas reacciones habituales a los estímulos por las que los seres humanos están tan a menudo
esclavizados. El cambio fundamental, como he demostrado en el capítulo 5º, implica la reeducación y el reajuste del individuo como un todo. Un mero cambio de
“mentalidad” o de creencia no cambia la forma habitual del uso psicofísico y las condiciones asociadas del funcionamiento general. Y sin de ningún modo querer
cuestionar la estimación de la Srta. Thompson de los métodos del profesor o de sus buenas intenciones, debo hacer una o dos preguntas. Primeramente, ¿de qué
forma los medios que ella dice que el profesor empleó, constituyen una “nueva orientación” en perspectiva y educación? En segundo lugar, ¿de qué forma difiere
el método empleado por el profesor, de aquellos empleados por los “maestros notables” a lo largo de la historia de la civilización? Religión, filosofía, ética y
educación siempre han intentado inculcar ideas como la jovialidad, confianza, coraje, altruismo, justicia, compasión, etc. En tercer lugar, si tales métodos no eran
más que paliativos, ¿por qué hay hoy esta confusión intelectual y psicológica tan extendida, estos predominantes “nervios”? No han faltado buenos consejos ni
sabios preceptos. Muchos sabemos lo que debemos hacer (fines), pero tristemente carecemos del conocimiento de cómo hacerlo (“medios por los cuales”) y
desgraciadamente parecemos no conocer los peligros en que incurren los métodos paliativos que intentan inspirar entusiasmo y fe en ideales que, aunque
admirables en teoría, no están basados en el conocimiento de sí mismo como instrumento del “hacer” necesario para ponerlos en práctica.
El “notable maestro” de la Srta. Thompson animó a estos jóvenes mal orientados; pero a la luz de mi experiencia enseñando a gente que se decía había sido
“cambiada” por estos métodos, no puedo encontrar ninguna razón, por ejemplo, para suponer que aquel joven, a pesar del cambio llevado a cabo en sus
“convicciones intelectuales”, con el tiempo no volverá a “llegar casi al borde de un colapso nervioso” ya que el funcionamiento general de su organismo y de las
condiciones asociadas permanecen inalterables.
11.1.18 Por qué la gente piensa erróneamente en Hitler y Stalin como “grandes hombres”
Es precisamente en este fracaso del profesor en tomar en consideración la influencia del uso sobre el funcionamiento al “animar” a los jóvenes deprimidos, donde
podemos apreciar lo inadecuado del sistema educativo en sí mismo y en otro párrafo la Srta. Thompson sin la menor intención, añade más acusaciones al sistema
educativo cuando escribe:
Fue precisamente en una generación de jóvenes emocional y espiritualmente vacíos, jóvenes cuyo “relativismo dinámico e histórico” había dejado completamente sin
dirección, donde Hitler hizo el acaudillamiento de un movimiento que ha hundido a gran parte del mundo en la destrucción. Conocí a esta juventud hace quince años en
Alemania y con ojos fascinados y horrorizados vi con qué facilidad el primer líder, aprovechándose de su confusa ansia inconsciente por una fe, los arrastraba con él,
meramente ratificando el bárbaro modelo de sangre y sudor. Nuestros colegios están llenos de jóvenes que piensan que Hitler o Stalin (...) son grandes hombres. ¿Por qué
no, si no tienen ninguna vara de medir para comprobar la grandeza?
11.1.19 Ejemplos de intentos de satisfacer el “anhelo inconsciente por la fe” por métodos tan alejados como los polos
Aquí encontramos un paralelismo notable entre el método del profesor para tratar a los cuatro jóvenes confusos y el método de Hitler para tratar con los jóvenes
“sin dirección” de Alemania, un paralelismo que debe estar claro para aquellos que han seguido mi tesis a lo largo de los primeros capítulos de este libro. Pues los
dos métodos (y escribo métodos y no fines, recuérdelo por favor), tienen el mismo principio a pesar de lo mucho que puedan diferir en las intenciones y este
principio es la antítesis del principio de la unidad psicofísica en el funcionamiento del organismo en la consecución del cambio fundamental, como se defiende en
La Constante Universal en la Vida 119
La estupidez vital
estas páginas. Dónde Hitler, según la Srta. Thompson, aprovechándose de “su confusa ansia inconsciente por una fe, los arrastraba con él, meramente ratificando el
bárbaro modelo de sangre y sudor”, el profesor se aprovecha de la misma “confusa ansia por una fe” meramente ratificando los modelos más sublimes de “poder y
belleza”, “convicciones intelectuales sobre el carácter” y “los valores supervivientes de la Historia” y el hecho de que los objetivos (fines) del dictador y los del
maestro de la Srta. Thompson sean polos opuestos, no altera el punto fundamental, a saber: que en ningún caso se proporciona a los jóvenes ningún modelo de
autocrítica.
11.1.21 Una necesidad vital en la evaluación de ideas, convicciones, modelos, juicios. Sensación no-fiable en relación con el
razonamiento
Ciertamente no hay evidencia de que se proporcionara a los jóvenes influenciados por el maestro inspirador más que a aquellos otros influenciados por Hitler, los
medios con los que poder evaluar con confianza las ideas, convicciones, modelos, etc. que se les presentaban y por lo tanto, para hacer su juicio se veían obligados
a confiar en sus emociones obviamente inestables y en su sensación no-fiable características de su reacción habitual, la cual en todas estas situaciones, había
tendido a bloquear la operación de los procesos que llamamos razonamiento. Ideas e ideales eran meramente ratificados y creídos, pero el uso y el funcionamiento
psicofísicos subyacentes, debo repetir, permanecían inalterados, de forma que el cambio fundamental que afecta al hombre completo no había podido ocurrir.
Precisamente ahora el mundo está desbordado por ideologías, planes y formas de vida conflictivos, todos “fines” que se enmascaran para atrapar a los jóvenes
confusos y sin dirección del mundo.
11.1.23 Como afecta el liderazgo en educación a los “intelectualmente dotados, los superiores por naturaleza, los
relativamente privilegiados”
Más adelante la Srta. Thompson escribe: “De esta juventud debe surgir el liderazgo intelectual, espiritual y político del mañana (…) Pero si los intelectualmente
dotados, los superiores por naturaleza y los relativamente privilegiados se vuelven incapaces de liderazgo por culpa de su educación, entonces el poder pasará
ciertamente a manos de aquellos que Whitman llamó 'personas poderosas sin educación' que tienen por lo menos la educación realista de los comercios y de la
calle, la disciplina de las fábricas y granjas, que han aprendido que no se puede discutir con los huracanes o el hambre, o con los tanques, fusiles o máquinas.”
11.1.30 Naturaleza del “hacer” del hombre como instrumento del “hacer”
Ciertamente, una lectura del artículo hace difícil creer que el Dr. Kilpatrick entienda en absoluto, la naturaleza de la práctica necesaria para apoyar los conceptos
que él defiende. Examinemos, por ejemplo, la cita del siguiente pasaje de su artículo:
Cuando el organismo se enfrenta a situaciones suficientemente nuevas, las viejas respuestas no serán suficientes. Necesita una nueva respuesta o se enfrenta al fracaso. Si
tiene suerte, el organismo ingeniará una respuesta nueva para ello y podrá combatir la nueva dificultad. A este ingeniar lo llamamos “aprender”. Un perro está triste de estar
encerrado; encuentra o idea cómo salir; si funciona, entonces, cuando es encerrado allí, utiliza su nueva salida (o más concretamente, su nueva respuesta ingeniada). Ha
“aprendido” cómo resolver la situación.
La concepción del Dr. Kilpatrick de la respuesta al estímulo para llevar a cabo la actividad o actividades necesarias para “ingeniar” es seriamente cuestionable.
Sobre la actitud hacia la naturaleza de la respuesta, recae el éxito o el fracaso de cualquier proceso educativo, por la simple razón de que la respuesta primaria al
estímulo para cualquier actividad en el animal o en el ser humano, es, de hecho, la motivación para el mecanismo que conduce a la actividad dentro del organismo,
actividad que hace posible “ingeniar” cómo conseguir algún fin, tal como la satisfacción de un deseo o necesidad.
La palabra “motivación” se utiliza aquí para expresar lo que ocurre dentro de sí mismo inmediatamente antes de activarse los mecanismos. Es la respuesta primaria
que conduce a la actividad; el proceso que, en cierto sentido, moviliza al organismo como un todo en el momento de recibir un estímulo. Considerar la palabra con
el significado corriente de un acto o influencia “mental”, no sería correcto, pues como siempre, la totalidad del organismo está implicada incluso aunque la
actividad de los mecanismos aún no haya tenido lugar. Es interesante encontrar la siguiente cita de J. Martineau en el Nuevo Diccionario Internacional de Webster:
“No hay más que dos clases de motivos (de la influencia que produce la voluntad); un impulso ciego por detrás y un bien imaginado frente a nosotros.” El primero
puede ser atribuido al perro del Dr. Kilpatrick cuya motivación es el resultado de “un impulso ciego por detrás” y el segundo también, ya que es “un bien
imaginado” conseguir su fin al escaparse; pero sólo el segundo puede ser atribuido con consistencia a la persona que “imagina el bien” en aquel uso y
funcionamiento de sí mismo como instrumento para aprender y aprender a hacer, que es el resultado de la experiencia en la guía-control consciente de los
62 Una Teoría Reconstruida del Proceso Educativo, por William Heard Kilpatrick, Oficina de Publicaciones, Colegio de Maestros, Universidad de Columbia, Ciudad de Nueva
York, N.Y.
La Constante Universal en la Vida 122
La estupidez vital
mecanismos psicofísicos de sí mismo.
11.1.34 Qué se necesita para crecer “con clara visión de las cosas tal como son”
Escribe: “si los que trabajamos con niños, llegáramos a comprender tanto las posibilidades de la situación como los peligros de ir desencaminados, podríamos
ayudar mejor a aquellos que tenemos a nuestro cuidado para que crezcan con una visión clara de cómo son las cosas y del uso de los medios apropiados para
cambiarlas, no los meros buenos deseos, la fácil aceptación de la injusticia, o la irreflexiva insistencia en seguir nuestro camino.” A lo que yo replicaría que en este
libro espero haber demostrado por qué no puede hacerse “que crezcan con una visión clara de cómo son las cosas” (y añadiría, de cómo deberían ser) si no se les
proporciona aquel conocimiento del uso de sí mismos que incluye los medios por los cuales (los medios apropiados) son capaces de inhibir la reacción habitual
(automática) a los estímulos de la vida cotidiana que, como he estado enseñando desde el principio, debe ser inhibida antes de que pueda conseguirse algún cambio
fundamental en el organismo psicofísico que hará posible el cambio en el procedimiento educativo que es el objetivo del Dr. Kilpatrick.
En vista de esto, es interesante que John Dewey, un colega del Dr. Kilpatrick, escribiendo sobre mi técnica en la Introducción a El uso de sí mismo en 1932, dijera:
La técnica del Sr. Alexander le proporciona al educador un modelo de salud psicofísica, en el cual se incluye lo que denominamos moralidad. Proporciona también el
“medio por el cual” se puede llegar, de forma progresiva y constante, a este modelo, convirtiéndose en una posesión consciente del educando. Por lo tanto, proporciona las
condiciones necesarias para la dirección central de todos los procesos educativos especiales. Guarda con la educación la misma relación que esta guarda con todas las
demás actividades humanas.
Los esfuerzos combinados de hombres y mujeres en muchas partes del mundo han dado como resultado la producción de la bomba atómica. Esto significa que han
13.1.2 El científico y el serio problema que sus éxitos han causado al hombre. El recrudecimiento de la barbarie
Esto se aplica particularmente a aquellos que han participado activamente alimentando la perspectiva, propósito y desavenencia que tomados en conjunto, han
hecho posible el actual recrudecimiento de la barbarie, volviéndose cada vez más horrible con la destrucción y el desastre puestos al alcance del irresponsable
gracias a la labor del científico que, para alcanzar sus objetivos, se ha preocupado poco por la solución del problema de cómo el hombre podría evitar hacer un uso
peligroso de los productos de su investigación, a pesar de que sabe demasiado bien que sin estos, la actual orgía demoníaca de crimen y crueldad sin precedentes
en la larga y variada carrera,63 no habría sido ciertamente posible.
13.1.4 Lo que le hombre creía cuando dio la bienvenida a la idea del sufragio universal
Por ejemplo, cuando llegó a él la idea del sufragio universal creyó que la aceptaba por la gran oportunidad para la libertad de pensamiento y acción que le aportaba
a él y a los demás; pero incluso si admitimos esto, no hay escapatoria al hecho de que la influencia de este deseo fundamental del hombre de ser relevado de la
responsabilidad, le permitía ver sólo esta compensación en el acto de votar por su representante en el Parlamento, haciéndolo en lo sucesivo responsable a él de la
naturaleza de todos los acontecimientos nacionales e internacionales.
63 Véase en el Apéndice A el extracto del discurso presidencial titulado Algunos logros de la Química de Thomas P. Hall, Esq., B.A., M.Sc., del Instituto Químico Sudafricano.
La Constante Universal en la Vida 127
Conclusión
miembros de ese Parlamento surge el Consejo de Ministros, que lleva a cabo las medidas aprobadas por el Parlamento. Sean o no sus esfuerzos combinados buenos
o malos, cada votante es responsable y reconocer esto detendría mucha crítica inútil e injusta y así se evitaría la amargura al igual que el odio que tan a menudo
genera esto.
13.1.13 Cita de John Dewey, una interpretación magistral del comportamiento humano a la luz del avance científico en el
mundo moderno
Como dice John Dewey en su Introducción a mi libro El control consciente y constructivo del individuo:
Gracias a la ciencia moderna, hemos dominado extensamente el uso de cosas como herramientas para conseguir resultados con otras cosas. El resultado no es otro que un
estado universal de confusión, descontento y rivalidad. La herramienta principal en el uso de todas las otras herramientas (o sea, nosotros mismos), en otras palabras,
nuestra propia disposición psicofísica como condición básica de nuestro empleo de todos los medios y energías, aún no ha sido estudiada como instrumentación central.
¿No es muy probable que este fracaso sea la explicación de por qué al dominar las fuerzas físicas, por las que nosotros mismos hemos estado dominados durante tanto
tiempo, finalmente nos hemos vuelto incompetentes para dirigir la historia y el destino del hombre?
13.1.15 Cuando la gente fácilmente influenciable se convierte en una amenaza para sus compañeros
Sobre este asunto de hacerse responsable y aceptar la culpa se ha escrito y hablado mucho, así como de la responsabilidad relativa de los líderes y la gente de la
nación que disparó los primeros tiros en esta Guerra. Uno de los argumentos más comunes es que la gente de esa nación ha de ser exculpada porque fue llevada a
la guerra con argumentos plausibles y la influencia personal de un hombre sin escrúpulos. Pero en mi opinión no es la menos culpable de ello sino la más, pues se
admite que la reacción de esta gente puede ser tan fácilmente influenciada por las fuerzas malignas que resultan ser una amenaza para la paz y la tranquilidad del
resto del mundo. Su perspectiva de la vida, su egoísmo innato y su sorprendente incomprensión de la perspectiva y falta de consideración por el bienestar de las
gentes de las otras naciones, siempre ha sido característico en ella. Añadiendo a esto su manía por declinar la responsabilidad individual en las espaldas de algún
líder o líderes, su deseo de escuchar qué hacer y qué no hacer y la docilidad autohipnótica instintiva demasiado firmemente asociada a la barbarie que ella ha
manifestado durante tanto tiempo, ¿quién puede entonces sorprenderse de que esta nación, clamando como lo hace por una perspectiva más altamente civilizada y
una Kultur, es culpable en su manera de apoyar la guerra del más criminal ultraje a la sociedad humana que puede recordarse en la historia?
Apéndices
Apéndice A: Fragmento de “Algunos logros de la Química” de Thomas. P. Hall, B.A., M.Sc.
Discurso presidencial ante los miembros del Instituto Químico Sudafricano.
Después de describir las “Posibilidades sorprendentes de la Química” y sus distintos beneficios para la industria y la vida en general en el mundo moderno, el Sr.
Hall continuó:
Hemos aumentado la salud material del mundo y aumentado mucho su ritmo. También hay de sobra para todos; pero la mayoría no tienen bastante, ya que el mundo
materialista y mecanicista ha ido más deprisa que su desarrollo social y económico. La naturaleza nos ha avisado a través de las eras geológicas, de que un desarrollo
unilateral o desequilibrado siempre acaba en desastre. Verdaderamente, parece que el mundo estaría mejor si los químicos, durante algún tiempo, no hicieran más
descubrimientos con los que agobiar a nuestros economistas y trabajadores sociales...
Los trabajos de brujería del químico han cambiado la vida en todos los aspectos y alterado los hábitos del hombre, pero desdichadamente no siempre para mejor. Hay
señales de que a pesar de los logros de la ciencia médica en salvar vidas, particularmente en sus primeros años e incrementando luego la vida media, se han desarrollado
más enfermedades de la mente y el cuerpo al final de la vida. Los muchos profetas de las áreas de la religión, economía, bienestar social y la política, han sugerido varios
remedios para las enfermedades del mundo.
Las palabras de Hamlet (I.13) parecen las más apropiadas a nuestro tiempo y a nosotros mismos:
La Naturaleza está revuelta. ¡Oh cruel conflicto!
Haber nacido yo para corregirla.
Ni siquiera voy a intentarlo, pero he encontrado una víctima propiciatoria, o mejor diría un filósofo y maestro que tiene nuevos preceptos y enseñanzas y, a pesar de sus
maravillosos y originales descubrimientos, más modestia que el químico. Se ha dedicado silenciosa y enteramente a sus estudios de forma científica durante más de treinta
años y ha demostrado sus teorías paso a paso. Ha estado estudiando al hombre, no como huesos muertos o sólo como un cuerpo físico o sólo mental, sino como un ser
viviente psicofísico y coordinado, y ha llegado a la conclusión de que el hombre se ha desarrollado mentalmente tan rápidamente y ha cambiado su entorno material a tal
velocidad, que su control instintivo o subconsciente ya no es fiable para guiarlo en el uso correcto de su cuerpo.
Tan desconocido para sí mismo, el hombre utiliza su cuerpo mal incluso en los actos más simples de la vida y se hace a sí mismo un daño funcional desmedido. No es
como el animal o el salvaje cuyos instintos los guían acertadamente en un entorno claramente estable.
Él cree que este deterioro ha avanzado más deprisa durante el último siglo. Me gustaría citar la opinión del eminente filósofo americano, el profesor John Dewey que
afirma:65
Apéndice B: Fragmentos de “La función de los músculos suboccipitales: La clave de la postura, uso y funcionamiento” de
Andrew Murdoch, M.B.
Leído en la división Hastings de la Asociación Médica Británica, 5 de mayo de 1936.
... Cuando fui elegido presidente de la delegación de Sussex de la Asociación Médica Británica, aproveché la ocasión del discurso presidencial para hacer referencia al
trabajo de Alexander y como resultado de la publicación de una sinopsis de éste, recibí por parte del Diario de Masaje y Gimnasia Medicinal, el encargo de escribir un
artículo sobre la postura con especial referencia a la teoría de Alexander.
Cuando buscaba material fresco para este artículo, examiné la disección de la región suboccipital mostrada en el Atlas de Anatomía estereoscópico de Edimburgo donde
tiempo atrás había examinado también el espécimen diseccionado en el museo del Real Colegio de Médicos. Con la idea dominante en mi mente, de que la cabeza era una
masa pesada colocada en la cima de la columna vertebral, la peculiar y precisa situación de los músculos vista en el espacio suboccipital, me pareció que debía haber sido
diseñada con el propósito de sostener la cabeza con seguridad en la articulación y para darle el movimiento necesario en la delicada función del equilibrio. Los músculos
del grupo son los siguientes: Rectus Capitis Posticus Major y Minor [rectos posteriores mayor y menor], oblicuos mayor y menor (posteriormente), Rectus Lateralis [rectos
laterales del cuello], Rectus Capitis Anticus Major y Minor [rectos anteriores mayor y menor]. Todos ellos nacen en el atlas o en el axis [salvo el recto anterior mayor que
lo hace en las vértebras cervicales C3 a C6] y su función parecería ser la de mover la cabeza en las articulaciones occipito-atloideas y atloido-axoideas y son los músculos
intrínsecos de estas articulaciones. Los músculos largos del cuello están fuera de este anillo de músculos, siendo sus inserciones mayoritariamente posteriores a la
articulación occipito-atloidea mientras sus orígenes están tan ampliamente extendidos como para permitirles funcionar como músculos de la cabeza, el cuello y el cuerpo.
No son puramente músculos de la cabeza como el grupo suboccipital. Por el aspecto en la fotografía así como en el espécimen diseccionado, es como si la cabeza estuviera
posada en las puntas de muchos dedos, representados por los músculos suboccipitales que actúan como muchos tirantes musculares entre la cabeza y las dos primeras
vértebras.
Yo sostengo la opinión del Conservador Asistente del museo, el Dr. Cave, que amablemente me escribió esta carta:
“En respuesta a sus preguntas, la cabeza (cráneo) y las dos primeras vértebras están asociadas íntimamente en el tema del desarrollo, en la anatomía en general (humana
y comparativa) y en la función. El nombre que acuñé para este aparato (tesis de Arris y Gale de 1932, sin publicar) fue cérvico-craneal, un término de conveniencia más
que de estricta etimología. Tanto el atlas como el axis sufren las más profundas modificaciones en su estructura y desarrollo como consecuencia de ser asistentes del
cráneo, como lo son funcionalmente a lo largo de la vida. Ligamentos especiales y músculos especialmente diferenciados sirven para mantener esta íntima asociación y
la vista cervical superior de rayos X es simplemente, una manifestación de esta entidad anatómico fisiológica, la cérvico-craneal.”
Hay entonces una asociación de partes (cráneo, atlas, axis y músculos suboccipitales) relacionadas en el desarrollo, en estructura y función; pero nunca se ha hecho
referencia a la función de esta combinación, ni mucho menos ha sido definida.
Mis observaciones y la opinión del Dr. Cave de la relación entre el cráneo, las vértebras y los músculos suboccipitales provocan las siguientes preguntas:
¿Tiene este sistema, “este aparato”, alguna función especial?
¿Contiene un mecanismo que nosotros podamos dirigir y utilizar para controlarnos a nosotros mismos?
Apéndice C: Fragmentos de “Reorientación de la Perspectiva sobre el Estudio de la Anatomía” de Mungo Douglas, M.B. (1937)
Dos descubrimientos importantes de los últimos treinta años, han conducido a posiciones ventajosas desde las cuales puede revisarse la Anatomía. En primer lugar, el
difunto Rudolph Magnus de Utrecht reveló que el uso de la cabeza y el cuello con relación al torso, condiciona los usos en todo el cuerpo. Descrito anatómicamente sería
que los grupos de músculos, tanto en su función como al ajustar la relación entre las partes, hacen el trabajo que es, de hecho, un eslabón de una cadena sin el cual,
supuestamente, la acción especifica en las partes más lejanas no podría ocurrir.
... Ahora unas palabras sobre el físico del trabajador de la nueva generación. Los niños están siendo mejor cuidados, mejor alimentados, mejor alojados, mejor controlados
médicamente que aquellos de la generación inmediatamente anterior a la nuestra. En este aspecto, ustedes dispondrán de material más prometedor. Pero en otro aspecto,
ellos serán más difíciles, más frágiles que sus predecesores. Se les va a someter a mayor tensión. Sus nervios van a estar aún más excitados. Ustedes harían bien en
enterarse de esto.
¿Por qué debe ser esto así? En gran parte debido a la tensión bajo la que vivimos nuestras vidas estos días y, sobre todo, debido a la amplitud con que usamos o somos
usados por la maquinaria que trepida, palpita y vibra.
12 de agosto de 1938
“Aquí tiene un nuevo buen informe:
1. El dolor ahora ya no es tan malo en la cama y estoy teniendo noches mucho mejores.
2. Mi ojo izquierdo está ahora tan abierto como el otro.
3. Me estoy empezando a sentir como una mujer nueva.
4. Los amigos continúan diciéndome que tengo mucho mejor aspecto.
Espero que usted considerará esto satisfactorio.”
20 de agosto de 1938
“Ayer vine en coche y el viaje duró casi tres horas y con la excepción de aproximadamente un minuto, no tuve ningún dolor en todo el camino; es el mejor día que he
tenido. La Srta. M. dice que la diferencia en mí, desde que salimos para Euston, es sorprendente y que tengo mejor aspecto del que ella ha visto nunca en mí.
No creo que pueda enviarle un informe mejor.”
27 de agosto de 1938
“Estoy encantada de enviarle otro buen informe. Comparativamente, estoy teniendo poco dolor ahora y parece que se me ha ido el de detrás de la cabeza. Sólo el lado
izquierdo de mi frente está delicado y dolorido y duele mucho si algo lo toca; pero el dolor sólo dura un minuto a cosa así y desaparece enseguida. Estoy segura de que
usted se sorprendería de mi aspecto mejorado. La Srta. B. piensa que el cambio en mí es maravilloso.”
3 de octubre de 1938
“No sé cómo expresarle mi agradecimiento por todo lo que usted ha hecho por mí (…) todo el que me encuentra queda sorprendido de mi cambio.”
22 de octubre de 1938
“Aquí tiene un muy buen informe. Aquella magulladura de mi frente ha mejorado mucho esta última semana. Apenas puedo sentirla ahora. ¡Soy feliz de poder lavarme la
cara al completo y empolvarme la nariz sin dolor! Estoy siguiendo sus instrucciones cuidadosamente y aún siguen haciéndome cumplidos por mi nuevo aspecto.”
“Cuando los jóvenes cadetes se presentan al examen de los oficiales, usualmente destacan por una notable falta de lógica. El pensamiento lógico y disciplinado es
substituido generalmente por una tendencia increíble por utilizar el taconeo sin sentido.”
(Militar-Wochenblatt, 10 de diciembre de 1938)
“Los exámenes militares indican que hay un número alarmante de reclutas incapaces para el servicio en el ejército, debido a los pies planos.”
(Periódico Médico de Múnich, 2 de abril de 1937)
“Más del 50% de aquellos en obligación de trabajar y disponibles para el servicio militar, sufren de debilidad de pies y columnas debilitadas.”
(Informe del examen de “Jungvolk", mayo de 1937)
“Las condiciones inflamatorias que se encontraban antiguamente, principalmente entre aprendices y en los años de la adolescencia, ahora aparecen a menudo entre los
niños en edad escolar, una edad en la que nunca solían aparecer. La razón de esto es que se pide demasiado a los pies de estos chicos y chicas en marchas sobre caminos
duros, cargando además, bultos pesados; en otras palabras, esforzándose en tareas por encima de su capacidad.”
(Periódico Médico de Múnich, 2 de abril de 1937)
Datos alemanes oficiales, muestran también el aumento progresivo de enfermedades en los niños:
Escarlatina Difteria Parálisis infantil Disentería Meningitis
1933 … 79.830 77.340 1.318 2.685 617
1935 … 112.509 133.843 2.153 3.430 1.362
Apéndice H: Conferencia sobre Ciencia, Filosofía y Religión en relación con el Modo de Vida Democrático
Me ha llamado la atención un artículo del Times de Nueva York, del 30 de septiembre de 1940, titulado:
LA UNIDAD DE PENSAMIENTO LLAMADA GRAN TAREA
pero que es Posible y Vital para la Democracia, según acordaron los Filósofos después de la Conferencia.
Cito esto con gran satisfacción debido a mi persistente cruzada, frente a mucha oposición, a favor de la persona individual y porque, como saben los lectores de
mis libros, no sólo he sostenido persistentemente que darse cuenta de este ideal implica la necesidad de una nueva técnica para vivir, sino también que he
conseguido demostrar que los “medios por los cuales” de la nueva técnica que he desarrollado, permitirán consecuentemente al individuo, desarrollar sus
potencialidades en su “hacer” en la vida cotidiana. Entonces, yo sugeriría a los líderes de esta conferencia que si ellos desean alcanzar su propósito, deberían,
finalmente, tomar en consideración la evidencia acumulada por un compañero trabajador, que ha empleado personalmente la técnica que ha defendido en enseñar a
otros a emplearla y, de este modo, ha ganado para sí mismo y ha capacitado a otros para ganar, la experiencia personal y el reconocimiento de un nuevo modo de
vida en el sentido fundamental.
Otro punto interesante para mí, en vista del cual he escrito sobre la reacción humana, es el siguiente (citando de nuevo el artículo):
En su opinión (la del Grupo), el mayor logro de esta primera conferencia, fue la demostración de que ellos podían trabajar juntos, no sólo con el mero propósito de expresar
sus pareceres individuales, sino también la buena disposición para cambiar sus ideas, al menos su actitud hacia las de los demás (…) Fue algo delicado decidir si las
sesiones debían titularse “Conferencia de Ciencia, Filosofía y Religión” o “Conferencia de Religión, Filosofía y Ciencia”. Felizmente (sigue el escritor), ambos bandos
quedaron satisfechos cuando los científicos aceptaron ser mencionados en primer lugar, según el principio de que los líderes van primero; mientras que los teólogos
aceptaron ser mencionados en último lugar, porque en las procesiones, los dignatarios más altos se sitúan al final.
Aceptando esto tal como quedó, me aventuro a señalar el hecho significativo de que la satisfacción general no surgió de lo que el orden de las palabras significaba
sino de un apaño cuya ejecución no necesitó de ningún cambio en la reacción individual de ninguno de los presentes, al estímulo del interés o creencia
individuales.
F.M.A.