Biosensores Microbianos
Biosensores Microbianos
Biosensores Microbianos
Funcionamiento
Enzimas
Microorganismos
Tejidos y organelas
Inmunorreceptores
Quimiorreceptores
Transductor
Las reacciones químicas consumen o producen iones o electrones, provoca un cambio en las
propiedades eléctricas. Medición de la señal eléctrica
Los transductores más extendidos son los electroquímico:
Existen cuatro clases de transductores electroquímicos:
Conductimétricos
Detectan cambios en la conductividad eléctrica causados por alteraciones en la concentración
de iones
Amperométricos
Miden la corriente resultante de los procesos de oxidación-reducción al aplicar un potencial
Potenciométricos
Miden la diferencia de potencial debida a una reacción electroquímica entre un electrodo y un
electrodo de referencia
Impedométricos
Miden el cambio de impedancia eléctrica, debido a la variación de las propiedades resistiva y
capacitiva, producida en la superficie del transductor.
. Por lo general, la inmovilización covalente, estrategia empleada frecuentemente para la
inmovilización de enzi mas y anticuerpos, no es útil para la inmovilización de células viables .
Uno de los principales problemas de esta técnica es que las células estarían expuestas a potentes
grupos reactivos y a otras condiciones de reacción severas que comprometen su viabilidad . Con
este tipo de inmovi- lización también puede haber un deterioro de la integridad estructural de la
célula durante el uso continuado, lo que conlleva a la pérdida de las enzimas intracelulares . Sin
embargo, las técnicas de entrecruzamiento con agentes bifuncionales, utilizando reactivos como
el glutaraldehído, se han empleado con éxito para la inmovilización de células en varios soportes
(gelatina, albúmina, clara de huevo) . A pesar de que esta metodología evita algunas de las limi-
taciones de la unión covalente, los reactivos químicos de entrecruzamiento utilizados
frecuentemente, también afec- tan a la viabilidad celular . Así estas técnicas resultan útiles para
la inmovilización de células no viables que contienen enzimas activas intracelulares . Por otro
lado, las técnicas de atrapamiento y adsorción resultan más útiles cuando se emplean células
viables .
(1)
Un enfoque común consiste en retener las células en las proximidades de la superficie del
transductor mediante membranas como las de diálisis . En general, dichas membranas deben ser
química y mecánica- mente estables, con un espesor de 10-15 nm y un tamaño de poro de 0,1-1,0
nm . Especialmente adecuadas para este pro- pósito son las membranas porosas de policarbonato
o polif- talato . Se ha utilizado también una gran variedad de geles de polímeros sintéticos o
naturales para la inmovilización de células microbianas para su aplicación en transforma-
ciones industriales . Entre los polímeros sintéticos destacan la poliacrilamida, los hidrogeles
basados en poliuretano, las resinas fotoentrecruzables y el alcohol polivinílico; los naturales
incluyen el alginato, el carragenano, la agarosa de bajo punto de fusión o el quitosano, entre
otros . Las células se han inmovilizado en estas membranas por atrapamiento, entrecruzamiento,
congelación y descongelación, radia- ción-c o fotoentrecruzamiento, entre otros procedimientos
. Sin embargo, la mayor limitación del empleo de polímeros sintéticos es la posible pérdida de
viabilidad de la célula, mientras que los polímeros naturales son muy útiles en la obtención de
sistemas viables de células inmovilizadas .
La captura pasiva de células en los poros o la adhe- sión superficial de membranas de celulosa
u otras mem- branas sintéticas ha sido también ampliamente utilizada . La principal ventaja de
este método es que las células inmovilizadas por adhesión están en contacto directo con la fase
líquida que contiene el sustrato, aunque la célula y la fase líquida están claramente separadas,
por lo que se reducen los problemas de transferencia de masa asociados comúnmente con los
métodos de atrapamiento en gel . Sin embargo, una limitación básica de la captura pasiva o de
la adhesión es la posibilidad de la pérdida de la célula durante el lavado continuo .
Además de estos métodos, comunes también a otros tipos de biosensores, se han explorado otras
estrategias novedo- sas de inmovilización de microorganismos, con objeto de mejorar el
rendimiento analítico y la estabilidad de almace- namiento de los biosensores microbianos . Así
por ejemplo, Song et al . desarrollaron una estrategia híbrida de atrapa- miento-encapsulación
que combina las ventajas de ambas metodologías .5 Yu et al . describieron un método totalmente
acuoso para el atrapamiento de células de Moraxella sp. donde todos los procedimientos de
inmovilización se llevan a cabo bajo condiciones suaves empleando como precursor silicato de
sodio, evitándose de este modo la producción de alcohol que puede ser perjudicial para los
microorganismos .6 Flemming et al . fabricaron un canal microfluídico para el empaquetamiento
controlado y la inmovilización de células de levadura, proporcionando una mayor densidad de
célu- las activas y una menor resistencia a la difusión inherente a la técnica de compresión
tradicional .7 También se ha propuesto el uso de una red de silicato preparada por la técnica sol-
gel, que proporciona una prometedora plataforma para la inmo- vilización de microbios,
permitiendo controlar el tamaño de los poros de los materiales de atrapamiento, lo que favorece
la difusión de los analitos .8
En el caso de los biosensores microbianos electroquí micos, es muy interesante la inmovilización
de los micro- organismos en polímeros conductores electrónicos debido a las propiedades de
estos materiales .9 En la figura se han representado varias micrografías electrónicas de barrido
electrónico que muestran la inmovilización de células de Brevibacterium ammoniagenes sobre
un polímero de sulfo- nato de poli(estireno)-polianilina (PSS-PANI) .10 Se utiliza un electrodo
de platino sumergido en una disolución de anilina en presencia del polímero y del material
biológico, y se procede a su electrodeposición aplicando un potencial constante de +1,2 V vs
SCE . En dicha figura se aprecian las células adsorbidas sobre la superficie del electrodo de
platino (a), los primeros gránulos de polímero (b) y su creci- miento alrededor de las células (c
y d), y sobre ellas (e y f) . Se ha observado que las células se encuentran efectivamente atrapadas
en el polímero y que pueden mantenerse vivas bajo ciertas condiciones experimentales. (3)
a mayor parte de los biosensores microbianos electro- químicos son amperométricos, que
operan a un potencial fijo aplicado entre un electrodo de trabajo que contiene las células del
microorganismo, y uno de referencia . En estos biosen- sores, la variación de corriente
generada por la reducción u oxidación de un producto electroactivo metabólico o un inter-
medio en la superficie del electrodo de trabajo se correlaciona con la concentración de los
compuestos de interés .11 Debido a la sensibilidad intrínseca de las medidas electroquímicas,
es posible desarrollar fácilmente biosensores microbianos amperométricos ultrasensibles .
El uso de microorganismos como microrreactores para lograr la detección bioelectroquímica de
compuestos de interés elimina la necesidad de aislar las enzimas individuales y permite a los
biomateriales activos trabajar en condiciones muy próxi- mas a su ambiente natural, logrando
entonces una alta estabili- dad . Sin embargo, el principal problema es la falta de eficiencia del
proceso de transferencia electrónica entre el sistema bioca- talítico microbiano y el electrodo
.12 Aunque la comunicación entre la célula y la superficie del electrodo no es fácil, algunos
ejemplos ponen de manifiesto la existencia de transferencia electrónica directa entre ambos
sistemas . Uno de ellos es el del microorganismo Rhodoferax ferrireducens, capaz de transferir
electrones a un electrodo de grafito durante la oxidación de la glucosa .13 Por otro lado, es
posible facilitar el transporte de elec- trones utilizando especies capaces de actuar como
“alambres” de comunicación entre las enzimas de los microorganismos y los electrodos . Por
ejemplo, las deshidrogenasas dependientes de la pirroloquinolina quinona (PQQ) contenidas en
la mem- brana periplásmica de la Gluconobacter oxydans son eficaces para lograr la oxidación
de una gran variedad de sustratos, pero su eficacia bioelectro-química mejora enormemente
cuando se utilizan mediadores redox del tipo del ferricianuro, los viológe- nos o las quinonas .
La siguiente figura muestra un modelo esquemático de la oxidación catalítica de un sustrato S en
presencia de un aceptor de electrones Mox por una enzima deshidrogenasa DH, en la membrana
de un microorganismo.
La preparación de biosensores microbianos por combi- nación de los microorganismos con
mediadores redox que faciliten las reacciones de transferencia electrónica entre el compuesto
en estudio y la superficie del electrodo, ha sido una estrategia utilizada para la detección de
diferentes anali- tos como glucosa o fenol, en ausencia de oxígeno . Debido a la eficiencia en
el transporte de electrones, la sensibilidad que se alcanza es elevada . Las bacterias
Gluconobacter oxydans, Pseudomonas putida ATCC 126633 y Pseudomonas fluores- cens son
algunas de las utilizadas en combinación con polí- meros redox de osmio . En la figura se ha
representado un esquema de la preparación de un biosensor microbiano basa- do en la
fabricación de una monocapa de cisteamina sobre un electrodo de oro seguido de la
incorporación de un polímero de osmio y del microorganismo, así como el mecanismo de la
posible reacción enzimática y la obtención de la señal electroquímica en el caso de la
detección de glucosa sobre el electrodo modificado .
En el grupo de los biosensores microbianos electroquí- micos se suelen incluir también los
dispositivos conductimé- tricos, en los que se relaciona la concentración del analito con los
cambios de conductividad (o de resistividad) asocia- dos a la producción o el consumo de
especies iónicas duran- te la actividad metabólica de los microorganismos .18 Con los
instrumentos sofisticados modernos, la medida de con- ductancia es extremadamente rápida
y sensible, lo que hace que estos biosensores sean muy atractivos analíticamente . Además, se
trata de dispositivos fácilmente miniaturizables, puesto que no se requiere la presencia de un
electrodo de referencia en el sistema . Sin embargo, debido al carácter universal de las
medidas, en muchos casos la selectividad de los biosensores conductimétricos es escasa .
Finalmente, las células de combustible microbianas con- vierten la energía química en energía
eléctrica por medio de las actividades metabólicas de los microorganismos .19 Puesto que tanto el
consumo microbiano de los compuestos de interés como la inhibición de la actividad metabólica de
los propios microor- ganismos por compuestos tóxicos, pueden alterar el funciona- miento de las
células, éstas se pueden aplicar como biosensores para el análisis in situ y la determinación de
analitos. (4)
3. Lechuga L, Calle A. Los dispositivos analiticos del futuro. Revista de plásticos modernos.
1995 setiembre;(471).