Interruptores Automáticos
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Interruptores Automáticos
Interruptor termomagnético
Un interruptor magnetotérmico, interruptor termomagnético o llave térmica, es un
dispositivo capaz de interrumpir la corriente eléctrica de un circuito cuando ésta
sobrepasa ciertos valores máximos. Su funcionamiento se basa en dos de los efectos
producidos por la circulación de corriente en un circuito: el magnético y el térmico
(efecto Joule). El dispositivo consta, por tanto, de dos partes, un electroimán y una
lámina bimetálica, conectadas en serie y por las que circula la corriente que va hacia la
carga. Al igual que los fusibles, los interruptores magnetotérmicos protegen la
instalación contra sobrecargas y cortocircuitos.
Protección magnética
El magnético se basa en una bobina que, colocada en serie con la corriente, no se
activa a no ser que circule por ella una intensidad varias veces superior a la nominal
(habitualmente entre 5 y 10 veces para instalaciones domésticas). Este margen se da
para que el magnetotérmico no se dispare durante los arranques de ciertos aparatos
con motores potentes (aspiradoras, lavavajillas…) porque suelen meter unos picos de
corriente bastante elevados en el preciso momento de su puesta en marcha.
Protección térmica
El sistema de protección térmica va a dispararse en aquellos casos en los que estamos
sobrepasando el consumo máximo de la instalación eléctrica y para el cual han sido
dimensionados los cables. Un caso típico de esto es cuando empezamos a poner en
marcha varios electrodomésticos de cierto consumo (secador de pelo, aire
acondicionado, vitrocerámica, microondas…) y en un momento determinado
comprobamos que “se ha ido la luz”.
Selección de un interruptor
Cámara de extinción de arco con limitación de la corriente de C.C. clase 3 según norma
EN60898 (recomendado por el nuevo reglamento AEA en su ANEXO E) que permite el menor
deterioro de la instalación sufrida por el shock calórico durante un cortocircuito.
Una sobrecarga, caracterizada por un incremento paulatino de la corriente por encima de la In,
puede deberse a una anomalía permanente que se empieza a manifestar (falla de aislación),
también pueden ser transitorias (por ejemplo, corriente de arranque de motores).
Tanto cables como receptores están dimensionados para admitir una carga superior a la
normal durante un tiempo determinado sin poner en riesgo sus características aislantes.
Las normas IEC 609 7- y 60898 fijan las características de disparo de las protecciones de los
interruptores automáticos.
Curva B: Circuitos resistivos (para influencia de transitorios de arranque) o con gran longitud
de cables hasta el receptor.
Principales aplicaciones
Símbolos electricos
p
La Ue del interruptor a colocar, deberá ser igual o mayor a la Un del sistema de alimentación.
Como requisito mínimo, el interruptor automático deberá tener una capacidad de ruptura Icn
mayor o igual a la Icc, que es la corriente de cortocircuito del punto donde se instalará el
aparato. Generalmente se tomará como el valor de Icc, el otorgado por la compañía
distribuidora de energía en los bornes de alimentación del inmueble.
De ello resulta entonces, que la In del interruptor es función de la sección de los conductores a
proteger, es decir que siempre la capacidad de conducción de los conductores, deberá ser
mayor o igual al calibre del relé de protección del interruptor y a la corriente de la carga (Ip).