Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
489 vistas4 páginas

Madre

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 4

CARICIA

Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
Madre, madre, tu me besas,
y que lindo niño veo
pero yo te beso mas.
a tus ojos asomar...
Como el agua en los cristales,
caen mis besos en tu faz...
el estanque copia todo
lo que tu mirando estás;
Te he besado tanto, tanto
Pero tú en los ojos copias
que de mí cubierta estás
a tu niño y nada más.
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar...
Los ojitos que me diste
yo los tengo que gastar
Si la abeja se entra al lirio,
en seguirte por los valles,
no se siente su aletear:
por el cielo y por el mar...
Cuando tú, a tu hijito escondes
no se le oye el respirar...
Gabriela Mistral
………………………………………………………………………………………
………………………………………………….
CARICIA
Yo te miro, yo te miro
Madre, madre, tu me besas,
sin cansarme de mirar,
pero yo te beso mas.
y que lindo niño veo
Como el agua en los cristales,
a tus ojos asomar...
caen mis besos en tu faz...
el estanque copia todo
Te he besado tanto, tanto
lo que tu mirando estás;
que de mí cubierta estás
Pero tú en los ojos copias
y el enjambre de mis besos
a tu niño y nada más.
no te deja ni mirar...
Los ojitos que me diste
Si la abeja se entra al lirio,
yo los tengo que gastar
no se siente su aletear:
en seguirte por los valles,
Cuando tú, a tu hijito escondes
por el cielo y por el mar...
no se le oye el respirar...
Gabriela Mistral
LAS MANOS DE MI MADRE

Manos las de mi madre, tan acariciadoras,

tan de seda, tan de ella, blancas y bienhechoras.

¡Sólo ellas son las santas, sólo ellas son las que aman,

las que todo prodigan y nada me reclaman!

¡Las que por aliviarme de dudas y querellas,

me sacan las espinas y se las clavan en ellas!

Para el ardor ingrato de recónditas penas,

no hay como la frescura de esas dos azucenas.

¡Ellas cuando la vida deja mis flores mustias

son dos milagros blancos apaciguando angustias!

Y cuando del destino me acosan las maldades,

son dos alas de paz sobre mis tempestades.

Ellas son las celestes; las milagrosas, ellas,

porque hacen que en mi sombra me florezcan estrellas.

Para el dolor, caricias; para el pesar, unción;


¡Son las únicas manos que tienen corazón!

(Rosal de rosas blancas de tersuras eternas:

aprended de blancuras en las manos maternas).

Yo que llevo en el alma las dudas escondidas,

cuando tengo las alas de la ilusión caídas,

¡Las manos maternales aquí en mi pecho son

como dos alas quietas sobre mi corazón!

¡Las manos de mi madre saben borrar tristezas!

¡Las manos de mi madre perfuman con terneza!

Alfredo Espino

Quien conoce su valor

Madre,

¿quién conoce su valor

hasta que se pierde?

Madre,

Preciosas letras que,

Percibiendo el cariño y ternura,

Balbucea el bebé.

Madre,

Tú siempre ahí,

Tus desvelos,

Tus angustias,

Tus noches de insomnio

Parecieran cobrar el precio

De los días de ensueño,

Pero tu amor sin límites

No pone tiempo al sufrimiento.

Madre,

Siempre dispuesta,

Siempre amante,

Un apoyo constante,

Cerca y lejos,

Siempre al alcance.
Madre,

Un año más ha pasado

Y en tu rostro se dibujan

Los primeros surcos de la edad,

Pero esos te hacen aún más bella,

Pues el tiempo no pasa

En tu entereza,

En tu corazón siempre amante

Y en tu capacidad de entrega.

Gracias madre, por estar a mi lado,

Gracias madre, por darme todo en tu persona,

Gracias madre, por tu amor constante,

Gracias madre, por tu presencia invariable,

Gracias madre, siempre amiga, siempre amante.

María Dolores Ouro Agromartín

También podría gustarte