Signos Vitales
Signos Vitales
Signos Vitales
Introducción
Siempre te dicen tienes que tener la tensión arterial en tanto, el pulso así y la frecuencia respiratoria de este valor que es el
normal, pero entre un dato aquí y otro allá, te mides o realizas pruebas y hay algunas inexactitudes. ¿Cómo sabes si están
correctas? ¿Son esos los valores normales? ¿Los medí correctamente? y ¿Qué significan?
Los médicos manejan estos datos rutinariamente, lo interpretan y les ayuda hacer diagnósticos, pero las personas deben estar
pendientes de estos valores, que deben saber medirse y a veces hacerlo con frecuencia, para saber si están o no dentro del
rango normal y de lo contrario poder acudir a ellos.
Sus signos vitales muestran qué tan bien está funcionando su cuerpo. Por lo general, se miden en la consulta del médico, a
menudo como parte de un chequeo médico, o durante una visita de emergencia médica. Estos incluyen: La presión arterial, La
frecuencia cardiaca o pulso, La frecuencia respiratoria, La temperatura, se llama fiebre
La utilidad de medir estos parámetros es que permiten detectar de entrada problemas o patologías que afecten la salud.
Cualquier sitio es bueno para realizar estas mediciones siempre y cuando se hagan de forma correcta y sean bien interpretadas
para poder solicitar, si se requiere, atención médica.
¿QUÉ SON LOS SIGNOS VITALES?
Los signos vitales son mediciones de las funciones más básicas del cuerpo. Los cuatro signos vitales principales que los médicos
y los profesionales de salud examinan de forma rutinaria son los siguientes:
La temperatura del cuerpo.
El pulso.
La respiración (la frecuencia respiratoria).
La presión sanguínea. (La presión de la sangre no se considera un signo vital, pero se suele medir junto con ellos.)
Los signos vitales son muy útiles para detectar o monitorizar problemas de salud. Se pueden medir en un establecimiento
médico, en casa, en el lugar en el que se produzca una emergencia médica o en cualquier sitio.
¿QUÉ ES LA TEMPERATURA CORPORAL?
Mide qué tan caliente está su cuerpo. La temperatura normal del cuerpo de una persona
varía dependiendo de su sexo, su actividad reciente, el consumo de alimentos y líquidos,
la hora del día y, en las mujeres, de la fase del ciclo menstrual en la que se encuentren. La
temperatura corporal normal, de acuerdo con la Asociación Médica Americana (American
Medical Association), puede oscilar entre 97,8° F (o Fahrenheit, equivalentes a 36,5°C, o
Celsius) y 99°F (37,2°C). La temperatura corporal se puede tomar de las siguientes
maneras:
Oral: La temperatura se puede tomar en la boca, utilizando el termómetro clásico de
mercurio, el cual se coloca debajo de la lengua por 3 minutos o con los termómetros
digitales más modernos que usan una sonda electrónica para medir la temperatura.
Rectal: Las temperaturas que se toman en el recto (utilizando un termómetro de vidrio o
digital) tienden a ser de 0,5° C mayor que la medida en la boca.
Axilar: La temperatura se puede tomar debajo del brazo utilizando un termómetro de vidrio
o digital. Las temperaturas que se toman en esta
zona suelen ser de 0,5° C menor que la medida en la
boca.
En el oído: Un termómetro especial puede medir rápidamente la temperatura en el canal
auditivo externo
En la piel: Un termómetro especial puede medir rápidamente la temperatura de la piel en
la frente.
¿Qué es la fiebre?
La fiebre (también llamada pirexia) se define como una temperatura del cuerpo mayor
que la normal en una determinada persona. Generalmente indica que existe algún
proceso anormal en el cuerpo. La gravedad de una condición no se refleja
necesariamente en el grado de fiebre. Por ejemplo, la gripa puede causar fiebre de 40° C, mientras que una persona con
neumonía puede tener una fiebre muy baja o no tener fiebre. Consulte con su médico para aclarar cualquier pregunta sobre si
su fiebre es o no importante.
La temperatura del cuerpo puede ser anormal debido a la fiebre (temperatura alta) o a la hipotermia (temperatura baja). De
acuerdo con la Asociación Médica Americana, se considera que hay fiebre cuando la temperatura corporal es mayor de 37° C
en la boca o de 37,6 ° C en el recto. La hipotermia se define como una disminución de la temperatura corporal por debajo de
los 35° C.
Acerca de los termómetros de vidrio que contienen mercurio:
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA), el mercurio es una sustancia tóxica
que representa una amenaza a la salud de las personas y al medio ambiente. Dado el riesgo de romperse, los termómetros de
vidrio que contienen mercurio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha promovido el desuso de estos instrumentos y
promueve el uso de termómetros y tensiómetros más ecológicos para las personas y para el ambiente, siguiendo las leyes locales,
estatales y federales. Comuníquese con el departamento de salud local, la autoridad de desecho de residuos o el departamento
de bomberos para obtener información sobre cómo desechar debidamente los termómetros de mercurio.
¿QUÉ ES EL PULSO?
Mide la velocidad con la que su corazón late. El ritmo del pulso es la medida de la
frecuencia cardiaca, es decir, del número de veces que el corazón late por minuto.
Cuando el corazón impulsa la sangre a través de las arterias, las arterias se expanden y
se contraen con el flujo de la sangre. Al tomar el pulso no sólo se mide la frecuencia
cardiaca, sino que también puede indicar:
El ritmo del corazón. La fuerza de los latidos.
El pulso normal de los adultos sanos oscila entre 60 y 100 latidos por minuto. El pulso
puede fluctuar y aumentar con el ejercicio, las enfermedades, las lesiones y las
emociones. Las niñas de 12 años de edad y las mujeres en general, suelen tener el pulso
más rápido que los hombres. Los deportistas, como los corredores, que hacen mucho
ejercicio cardiovascular, pueden tener ritmos cardiacos de hasta 40 latidos por minuto
sin tener ningún problema. Un problema con el ritmo cardíaco puede ser una arritmia.
Su ritmo cardíaco normal depende de factores tales como su edad, cantidad de ejercicio, si usted está sentado o de pie, los
medicamentos que toma y su peso
Hay varias arterias en el cuerpo que pueden ser usadas para tomar el pulso. Las más comúnmente usadas para contar las
pulsaciones o medir la frecuencia cardíaca son:
Arteria radial: está ubicada en el interior de la muñeca cerca del lado del dedo pulgar.
Arteria Carótida: está ubicada en el cuello entre la tráquea y músculos del cuello (músculo esternocleidomastoideo
cuya vaina cubren la arteria y el músculo omohioídeo, el cual cruza) y se ubica justamente bajo el maxilar inferior.
¿Por qué tomarse el pulso?
Es posible que su médico le ordene tomarse el pulso porque
padezca una enfermedad, como una dolencia cardíaca. Algunos
medicamentos pueden alterar la velocidad del pulso, y ser
indicadores de algún efecto secundario o dosis que se deba
corregir.
Las adolescentes de 12 años de edad y las mujeres en general,
suelen tener el pulso más rápido que los hombres. Los
deportistas, como los corredores, que hacen mucho ejercicio
cardiovascular, pueden tener ritmos cardíacos de hasta 40
latidos por minuto sin tener ningún problema.
¿Cómo tomar el pulso radial?
La arteria más usada para medir el pulso es la radial. La ubicamos a nivel de la muñeca cerca del lado donde está el dedo pulgar.
Se necesita un reloj de agujas que tenga segundero para poder contar las pulsaciones que se producen en un minuto.
Cómo tomarse el pulso:
Cuando el corazón impulse la sangre a través de las arterias notará sus latidos presionando con firmeza en las arterias, que
están localizadas cerca de la superficie de la piel en ciertos lugares del cuerpo. El pulso se puede encontrar en la parte baja del
cuello hacia el lado, en la parte interior del codo o en la muñeca. Cuando se tome el pulso:
Doble el codo dejando el brazo a su lado. La palma de su mano debe quedar hacia arriba.
Use sus dedos índice o medio, colóquelos suavemente cerca del nacimiento del pulgar en la muñeca y podrá sentir el
ritmo de su corazón. Este es el pulso radial. Nunca debe usar el dedo pulgar para tomar el pulso porque tiene latido
propio y puede confundirse.
Empiece a contar las pulsaciones cuando el segundero del reloj marque las 12.
Cuente su pulso durante 60 segundos (o durante 15 segundos y después multiplíquelo por cuatro para calcular los
latidos por minuto).
Mientras esté contando, no mire al reloj continuamente, más bien concéntrese en las pulsaciones.
Tome en cuenta si las pulsaciones le parecen fuertes o débiles, y si tienen o no ritmo.
Puede llevar un control anotando la fecha y la hora, y en qué condiciones se tomó, si así lo pidiera el médico.
Si no está seguro de los resultados, pídale a otra persona que cuente por usted.
Si su médico le ha pedido que se tome el pulso y le resulta difícil encontrarlo, consulte con el médico para que le dé más
instrucciones.
También puede medirse el ritmo cardíaco durante el ejercicio o después de él, para ver la efectividad del mismo si se practica
sobretodo cardiovascular.