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Revelaciones - Rosacruces Roberto Rugiero1 PDF

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REVELACIONES

DE LOS
ROSACRUCES
Introducción al Estudio del
“Concepto Rosacruz del Cosmos”
con la solución de la Vida Perfecta (Reglas)

Roberto Ruggiero Grimaldi

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REVELACIONES DE LOS ROSACRUCES

Roberto Ruggiero Grimaldi

Roberto Ruggiero Grimaldi (1910-1997)

Dedicado a Max Heindel

Max Heindel (1865-1919)

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REVELACIONES DE LOS ROSACRUCES

Roberto Ruggiero Grimaldi

Que los temas que a continuación se desarrollan sirvan para comprender al Creador,
al Gran Arquitecto, en su Magna Obra y reúnan a la humanidad ,aproximando los
unos a los otros, es el más profundo deseo de su autor, quien deja expresado, además,
su agradecimiento a quienes colaboraron para hacer posible su impresión.
- Roberto Ruggiero Grimaldi

- Orden de Temas -

I. Cómo deben los humanos prepararse para el pasaje llamado muerte, según las
enseñanzas Rosacruces y un ciclo completo de existencia. Ejemplo viajero - La
Filosofía Rosacruz - Cristián Rosenkreuz y Max Heindel - Diferencias entre los reinos -
Los Mundos - La llamada muerte - Cuidados con el que va a partir - Inconveniencias de
los cementerios - Panorama de la existencia - Estado Post-Mortem - Purgatorio. 1o., 2o.
y 3er. Cielos - Regreso a la Tierra - Nacimientos de los cuerpos - Esquema de un ciclo
completo de existencia.

II. Las causas espirituales que producen los movimientos sísmicos, según las
Enseñanzas de la Filosofía Rosacruz y El materialismo de los últimos años. Salida
del Sol y formación de la Tierra - La propagación primitiva, - Aparecimiento de los
sexos - Los Señores de Venus o Manús - Ejercitamiento del hombre y de la mujer - Los
Ángeles de Lucifer - La caída de la humanidad - El materialismo de los últimos
trescientos años - El traslado del sistema en el Zodíaco - Piscis y Acuario -
Movimientos sísmicos y erupciones volcánicas - Estratos de la tierra - Erupciones del
Vesubio - Los Señores de Mercurio y la Iniciación - La Misión del Cristo Cósmico - Su
venida año a año.

III. La Biblia, en su sentido esotérico, según las Enseñanzas Rosacruces de Max


Heindel y La Revelación del Apocalipsis. Sentido velado de la Biblia - El Génesis -
Explicación del primero y segundo capítulo - La costilla de Adán - la necesidad del
cerebro - El Arco en las nubes - Expulsión del Paraíso - El nuevo Evangelio - El

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nacimiento en un pesebre y su significado - Los Esenios - Vida de Jesús - Las curas del
Cristo - Explicación de Lázaro - El Perdón de los Pecado - El Plan de Salvación - El
número de la Bestia - Devoción a Dios.

IV. Nadie puede vivir solamente para sí mismo. Mundo Físico - Región Química y
Región Etérica - Funciones de los Éteres - Mundo de Deseos - Mundo de Deseos
inferior y “las ondas del mar bravío” - Mundo de Deseos superior - El sacrificio en
bien de los demás - Mundo Mental - Región Concreta y Región Abstracta - Mundo de
Espíritu de Vida - Mundo de Espíritu Divino - Mundo de Espíritus Virginales - Mundo
de Dios - Gráfico de los Siete Planos Cósmicos.

V. Cómo actuamos en el mundo y nuestra verdadera constitución, según las


Enseñanzas Rosacruces de Max Heindel. Lo que es espiritualidad y lo que no es..
Olvido de los mundos espirituales y el porque - Enseñanzas Occidentales para
Occidentales - El hombre posee una décuple constitución - El proceso del pensamiento
y de la acción - El Espíritu está limitado por su cuerpo de deseos - Actividades que se
realizan durante el sueño - El cordón plateado y su extraordinaria función - Recuerdos
de las noches en los llamados sueños - Retrospección y ejercicio matinal -
Mediunmidad, hipnotismo y locura - Sublime finalidad del Renacimiento y Ley de
Consecuencia - El Espiritualista debe procurar prolongar la existencia.

VI. La Creación de Dios, según las Enseñanzas Rosacruces de Max Heindel


.Involución, Evolución y Epigénesis “En el principio era el Verbo” - Grandes
Jerarquías Creadoras - Los Siete Períodos de la Creación - Mundos, Globos y
Revoluciones - Involución, Evolución y Epigénesis - La diversificación del Período
Terrestre - Los Planetas - Recapitulaciones - Esquema del Plan Evolutivo.

VII. La labor realizada en el Período Terrestre, según las Enseñanzas Rosacruces


de Max Heindel. Las Razas y el peligro de adherirse a ellas. Época Polar - Época
Hiperbórea - Época Lemúrica - Época Atlante - Época Aria - Las primeras Razas - Las
Razas Arias - La Nueva Galilea - Adelantados y Rezagados - El terrible peligro de
cristalización en una raza.

VIII. Desenvolvimiento de la Religión y la dulce forma del Cristianismo, según las


Enseñanzas Rosacruces de Max Heindel y El sendero del Místico y del Intelectual.
Ejemplo de la Escafandra - La Religión primitiva - Las Religiones de Raza - Espíritu
Santo, Cristo y Padre - Materialismo, Teología y Ocultismo - La finalidad de la Obra de
Cristián Rosenkreuz - El Sendero Místico y del Intelectual - Religión, Arte y Ciencia -
Sentido oculto del Padre Nuestro, de Cristo - La Oración de S. Francisco.

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IX. La finalidad de la vida de Jesús y la verdadera misión del Cristo según las
Enseñanzas Rosacruces de Max Heindel. El Espíritu Virginal y Dios - La ayuda del
“Hijo” - Jesús y sus padres - Juan el Bautista - El Bautismo - Cristo entre los hombres -
El Gethsemani y la Crucificación - Inicio de su verdadera misión - Venida anual del
Cristo a la Tierra - Cómo debe ser entendida la Salvación - Porque el hombre tiene que
salvarse ind ividualmente - Porque no puede ser transgredida la ley del Espíritu Santo.

X. Iniciación y desenvolvimiento futuro de la humanidad, según las Enseñanzas


Rosacruces. Clases Sacerdotales - La iniciación abierta para todos - Preparación de los
vehículos - Ejercitamiento Esotérico - Concentración, Meditación, Contemplación y
Adoración - Las Escuelas de Misterios - La Palabra Creadora - La Piedra Filosofal - La
Fraternidad Central en Mount Ecclesia, Oceanside, California, U.S.A. - La Piedad de
los Iniciados - El Servicio a Media Noche - El Amor de Dios.

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I
Cómo deben los humanos prepararse para el pasaje
llamado muerte, según las enseñanzas Rosacruces
y un ciclo completo de existencia

Cuando se proyecta realizar un viaje lejano, es común a todo viajero


prepararse para las nuevas condiciones; comienza aquel por estudiar el idioma que le
será necesario hablar; cuida de la ropa que de acuerdo con el nuevo clima va a usar y
reúne el dinero necesario para pagar los gastos inherentes; además procura obtener la
mayor información posible sobre el país que va a visitar, su topografía,
comunicaciones, costumbre y todo lo que le será útil para vivir y desenvolverse bien en
el nuevo ambiente.

Es muy extraño por lo tanto, que el hombre - tan cuidadoso en todas sus
actividades e investigaciones, que sorprenden y maravillan, como las extraordinarias
pesquisas científicas actuales y sus múltiples conquistas del saber profesional,
administrativo e industrial y comercial, donde se nota siempre su profunda
preocupación por el estudio y la preparación - padezca, sin embargo, un notable olvido
o abandono cuando se trata de lo que nadie puede evitar: la muerte. Cuando ésta llega,
el que fue capaz de vencer todas las condiciones terrenas, se inquieta, se intranquiliza y
termina por perder su serenidad, entregándose a la desesperación, que trasmite a sus
familiares.

Cómo un alma cultivada puede llegar a este extremo, no es comprensible para


aquellos pocos que, sintiendo a Dios en su corazón y procurando estudiar las leyes que
guían al Espíritu en su progreso, se familiarizan con el aspecto espiritual de la
existencia: no temen a la muerte porque están preparados para las nuevas condiciones,
como el viajero previsor que nos sirvió de ejemplo inicial. Aceptan la muerte del
cuerpo físico, como paso necesario para la emancipación del Espíritu o inteligencia
inmortal, que no puede perecer.

La Filosofía Rosacruz

Es una enseñanza sobre el origen, evolución y futuro desenvolvimiento del


hombre y del mundo. Está presentada en forma definida, lógica y ordenada, mostrando
los aspectos científico espiritual y dando respuesta a la mente más exigente, para que
después hable el corazón el lenguaje del amor universal, que terminará con las barreras
del egoísmo e incomprensión que separa a los humanos. Coopera, por lo tanto, con la
Religión.

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Fue Cristián Rosenkreuz - Cristiano Rosacruz - quien inició en el siglo XIII, por
mandato del propio Cristo, el impulso Rosacruz (que florece hoy, adaptado a la época
actual), dirigiendo e impulsando desde entonces todos los movimientos iniciáticos
Rosacruces. Las escuelas esotéricas, a través de los tiempos, tomaron diferentes
nombres tales como Alquimistas, Templarios, Trottes en el norte de rusia, Caballeros
del Santo Grial o Caballeros de la Mesa Redonda.
Las enseñanzas Rosacruces fueron celosamente guardadas hasta ahora, al igual
que la Biblia, que fue escrita en su época para los adelantados o sea los que estaban
preparados para recibir su conocimiento - ocultándose su verdadero significado a la
mayoría, que carecía de preparación. En nuestro siglo, habiendo madurado en un cierto
grado la mente humana, son dados, por primera vez en la historia de la humanidad en
forma pública, estos grandes conocimientos que descubren nuestro origen, como
también la extraordinaria actividad arquetípica que desarrollan, en los mundos
invisibles, las Jerarquías Creadoras que secundan el Plan del Gran Arquitecto. Estas
posibilitan la vida organizada en la Tierra para todos los reinos u ondas Espirituales de
diversos grados de evolución: mineral, vegetal, animal y humano. Presentan a la Tierra
como un gran escuela y taller, donde vamos aprendiendo sabias lecciones por grados,
para nuestro progreso espiritual, teniendo que volver tantas veces cuantas sean
necesarias. Cada planeta cumple similar propósito, a la debida distancia del Sol, para
recibir el impulso vibratorio central que le corresponda. Venus y Mercurio, por su
proximidad al Sol son los más adelantados. Júpiter, que por su gran volumen acumuló
enorme calor solar, está en un buen grado de adelanto. Nosotros sólo alcanzaremos el
adelando de Júpiter en el próximo período, remotísimo todavía. Saturno está en una
evolución elemental y Urano, muy lenta. Todos los millones de sistemas solares en el
Cosmos cumplen finalidades evolutivas semejantes, en diversísimos estados. La
Escuela Rosacruz, es una de las siete “menores” le seguían las cuatro mayores, dadas
por el Cristo, que corresponden al futuro de Júpiter, Venus y........................................

Para comprender nuestro caso de humanos tenemos que saber que hemos
alcanzado el estado actual a través de un prolongadísimo proceso involutivo, en el cual
fue formándose nuestra maravillosa constitución de hoy; al mismo tiempo como
Espíritus Virginales puros, pero inconscientes, fuimos descendiendo desde mundo más
sutiles, gradualmente, envolviéndonos en materia cada vez más densa, proceso de
organización y endurecimiento de nuestros cuerpos, que también sufrió paralelamente
nuestra Tierra. La condición concreta es la ideal para adquirir experiencia preliminar y
crecimiento anímico. Nos permite la conjugación del pensamiento con el sentimiento y
la acción, de lo que extraemos experiencia. Por este medio, adquirimos virtudes y
sabiduría. Después debemos ser capaces de expandir nuestra conciencia,
capacitándonos para ascender nuevamente a los mundos celestes, consciente y
sabiamente, con las cualidades morales y de inteligencia que nos permitan actuar y
vencer en las altísimas vibraciones de los mundos superiores, en forma definida. Aún,
llegar a superhombres, para que, en el final de la evolución, alcancemos ser creadores
“a imagen y semejanza de Dios”, meta suprema de la existencia.

Mundos Invisibles y los diferentes Reinos

Para poder comprender las diferencias que existen entre un reino y otro,
tenemos que comenzar por conocer los mundos invisibles - invisibles a nuestros ojos

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físicos, pero inteligentemente activos - que dan a cada reino lo que le corresponde de
acuerdo con su tiempo de evolución. En principio, todos los cuerpos que existen en la
Tierra están constituidos por las mismas sustancias minerales primarias. La diferencia
que hay entre el reino vegetal y el mineral radica en que este último, por ser el cuerpo
de una onda de Espíritus que están comenzando ahora su evolución y, por lo mismo, de
conciencia oscurísima, solamente presenta algunas reacciones químicas. El reino
vegetal, inmediatamente superior, tiene vitalidad, crece y se reproduce, perteneciendo a
una onda de Espíritus que comenzó su evolución en el período anterior al mineral; ya
posee un segundo cuerpo, o Cuerpo Vital, de sustancia etérica, de propiedad
vitalizadora, que extrae su composición de la Región etérica, de propiedad vitalizadora,
que rodea nuestra Tierra. El Mundo Físico se compone de dos grandes regiones: La
Región Química, que es la puramente mineral - sólidos, líquidos y gases - y la Región
Etérica, invisible, que tiene la finalidad de canalizar la fuerza vitalizante del sol,
dirigida por Jerarquías Creadoras que impulsan la Evolución. No es una región de
sustancia uniforme; se subdivide en cuatro éteres, dinámicamente activos, cumpliendo
cada uno una función específica diferente. El reino animal corresponde a una onda de
Espíritus más antigua en la Evolución, que comenzó dos Períodos atrás, y tienen - esos
Espíritus - hoy una conciencia todavía muy limitada; responden al impulso de Espíritus
- grupo que los dirigen. Poseen, por su antigüedad, tres vehículos: el Cuerpo Físico, el
Cuerpo Vital y el Cuerpo de Deseos; este último es el que permite a este reino la acción
y el movimiento que no encontramos en el reino vegetal, inmediato inferior. Este
cuerpo es formado por sustancias del Mundo de Deseos, que es un Mundo espiritual
que, muchísimo mayor que el Mundo Físico, rodea a éste y lo compenetra. La sustancia
del Mundo de Deseos está sujeta a leyes diferentes; es fuerza - materia impulsiva, de
luz y color, que, en constante movimiento, da impulso y permite sentir, posibilitando al
reino animal una experiencia y un principio elemental de concienc ia semejante a las
imágenes de los sueños, que el reino vegetal, más joven en la escala evolutiva, no
puede manifestar todavía. El reino humano, nuestra onda de Espíritus, es el más
antiguo, comenzó su evolución en el alborear de este día de Manifestación, es decir,
tres Períodos atrás - un Período antes que el reino animal - y está constituido,
actualmente, de cuatro cuerpos o vehículos, para la expresión del Espíritu interno,
individual: Cuerpo Denso, maravillosamente constituido; Cuerpo Vital, que es
exactamente igual al Cuerpo Denso, célula por célula, pero etérico y de polo contrario,
que lo vitaliza y restaura (es quien dirige la función de los órganos de nuestro cuerpo).
El Cuerpo de Deseos, compuesto de deseos y sentimientos, nos impulsa a la acción,
para adquirir experiencia, al igual que lo hace con los animales, pero con la diferencia
de que, como nosotros ya atraemos sustancia del Mundo de Deseos superior,
expresamos sentimientos que el reino animal no está en condiciones de expresar
todavía, por cuanto su Cuerpo de Deseos es elemental, con tendencias simples,
primarias. Las sustancias de deseos superiores de luz, vida y poder anímico, son las que
permiten al reino humano expresar sentimientos elevados de altruismo, filantropía y
artísticos, elevá ndolo a la categoría notablemente más adelantada de la Tierra. El
Cuerpo Mental es el cuarto vehículo que poseemos y la más reciente y valiosa
adquisición, que nos dotó de la preciosísima cualidad del pensamiento y de la razón. Es
el medio por el cual, como Espíritus individuales e independientes, dirigimos nuestra
acción en forma inteligente. La mente, por ser el cuerpo más joven y por lo tanto menos
organizado, es apenas una nube. Todavía es insospechable lo que llegará a ser el poder
menta. Este poder es consecuencia del Mundo Mental, un mundo que sigue al Mundo
de Deseos, mucho mayor que éste, que compenetra a los demás mundos que forman un
conjunto con nuestra Tierra, siguiendo el principio universal de que los mundos más

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sutiles compenetran los menos sutiles. El Mundo Mental contiene todos los arquetipos
creadores que trabajan para la formación de todo lo que existe en la Tierra, tales como
formas, vitalidad, sentimientos y pensamientos.

Lo que antecede forma parte de las revelaciones de los Rosacruces, que tuvieron
en el Iniciado Max Heindel, el mensajero para promulgarlas al principio del siglo: Estas
enseñanzas hacen evidente la necesidad de vivir bien para enfrentar mejor las
condiciones que se presentan al Espíritu Humano, cuando se separa de su cuerpo denso,
con la llamada Muerte, es solamente del cuerpo físico, el Espíritu, permanece, es
inmortal

Cada cuerpo tiene un arquetipo en el Mundo Mental, vibratorio, que emite un


sonido creador durante toda la vida del cuerpo denso. Cuando llega el mo mento en que
el Espíritu debe regresar a su verdadera patria en los cielos, el arquetipo se detiene, cesa
de vibrar. El cuerpo denso, al dejar de recibir la nota vibratoria del arquetipo, se vuelve
pesado, inerte, y el Espíritu, cohibido, no puede habitarlo más. Sale por la cabeza en sus
vehículos más sutiles, llevándose consigo las fuerzas del átomo - simiente del cuerpo
denso, que durante la vida terrena está localizado cerca del ápice del ventrículo
izquierdo del corazón. Las fuerzas del átomo - simiente suben por el nervio
pneumogástrico y salen por la comisura de los huesos parietal y occipital. Durante la
vida, los Cuerpos Vital, de Deseos y Mental están unidos por un Cordón Plateado,
vibrante, que los mantiene conectados. Con la muerte, el Cuerpo Vital, que salió con el
Espíritu, tiende a regresar al cuerpo denso, porque es de materia etérica perteneciente al
Mundo Físico. Durante toda la existencia terrena, el Cuerpo Vital, además de cumplir la
tarea de vitalizar y restaurar el cuerpo denso, fue imprimiendo en uno de sus éteres - el
llamado Reflector - todas las escenas de la vida del ser, físicas y espirituales; formó un
archivo completo de todas sus reacciones, instante por instante de la existencia, con los
sentimientos y pensamientos que las impulsaron y que se imprimieron por un
mecanismo muy simple: el éter contenido en el aire que entra en los pulmones es
portador de una imagen que deposita en el Cuerpo Vital en cada respiración. El Cuerpo
Vital, al separarse, traslada este magnífico y completo panorama de la existencia al
cuerpo de Deseos, en sentido retrospectivo, es decir: las últimas acciones primero,
después los años más jóvenes, y así hasta el nacimiento. Estas imágenes las conoce
muy bien aquel que paso por el trance de ahogarse, quien ha visto pasar rápidamente
visiones de su vida que ni siquiera recordaba. Este panorama, al pasar de un cuerpo a
otro, se proyecta como en una pantalla cinematográfica ante la visión del Espíritu, que
está impasible en este trance, y de su atención y tranquilidad dependerá la completa
fijación de aquel en el cuerpo de deseos, lo que es indispensable, pues ello servirá de
árbitro en su nuevo estado post.mortem. Si el Espíritu estuviera distraído por las
lamentaciones de sus familiares, estas imágenes no se imprimirán con la intensidad
necesaria y ello perjudicaría la asimilación de la experiencia que terminó. Es un error
que los familiares cometen contra el buen crecimiento espiritual de quien partió.

El panorama post- mortem es visto desde atrás hacia adelante, para mostrar al
Espíritu, primero los efectos y luego las causas que los motivaron. Puede durar hasta
tres días y medio. Durante este tiempo el cuerpo no debe ser cremado ni amputado,
porque aún no se desligó el Cuerpo Vital de los demás vehículos y el Espíritu sufriría
en un cierto grado como si estuviera en el Cuerpo Denso. Pasado el panorama al
Cuerpo de Deseos, se parte el Cordón Plateado en una unión del Cuerpo Vital con el
Cuerpo de Deseos, liberándose el Cuerpo Vital, que regresa junto al Cuerpo Denso,

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flotando encima de él y desintegrándose al mismo tiempo que este último. Un
cementerio a la vista espiritual, ofrece el espectáculo más nauseabundo e inimaginable.
La práctica de cremar el cuerpo, después del tiempo indicado, es la higiene más
aconsejable; es lo que se debe hacer con todos los cuerpos que cumplieron su misión.
Por todo esto tenemos que saber dar la verdadera asistencia espiritual a los que parten,
como similarmente la damos en el nacimiento. La llamada muerte es el nacimiento
espiritual. No es aconsejable visitar después los cementerios, pues con ello se atrae a
los que partieron, que ahora son Espíritus, a quienes se les obliga a estar en ese
ambiente, extremadamente perturbador y nocivo, no dándose cuenta el visitante,
además, de las bajísimas influencias en que se envuelve, que nos hacen salir pálidos del
cementerio.

Con la muerte del Cuerpo Denso, el Cuerpo de Deseos y la Mente toman la


forma del primero y el Espíritu pasa a ser habitante del Mundo Celeste. Es una sorpresa
para la mayoría el sentirse más vivo que nunca y con una percepción multiplicada,
muchísimo mayor que cuando estaba en su Cuerpo Denso, pues la materia concreta
disminuye la sensibilidad del Espíritu. Este pasa, pues, a vivir y sentir en su nuevo
estado. Por ley espiritual no podrá ascender si su Cuerpo de Deseos tiene en parte
sustancias inferiores, pasionales, egoístas o separatistas. Por este motivo, comenzará a
sentir primeramente la influencia de las imágenes de aquellos hechos de la vida en los
que acaso haya procedido mal. Estas imágenes actuarán sobre el Espíritu, porque ahora
están grabadas en el Cuerpo de Deseos inferior; las bajas pasiones le exigirán
satisfacción, la que resulta imposible alcanzar porque ya no posee el Cuerpo Denso. Por
otra parte, la aumentadísima percepción que ahora tiene, le acusará implacablemente de
todos los males y errores cometidos y pasará entonces por un proceso purgatorial
tremendo, de inmenso dolor; irá comprendiendo cuán mal usó los días de su existencia
y llorará, en espíritu, lágrimas de dolor, queriendo reparar los males cometidos, sin
posibilidad de hacerlo. Vivirá una etapa penosa, triste y dolorosa, la que se simboliza
como el infierno. Como la intensidad del dolor en espíritu es muy aguda, conseguirá,
por este proceso, depurativo y correctivo, irse liberando de la materia inferior, que lo
mantiene adherido a la Región inferior del Mundo de Deseos.

Este proceso severo tiene una finalidad educativa. Si en vida no fuimos capaces
de comprender, comprenderemos en esta etapa purgatorial. Cuando el dolor y la
vergüenza embargan el Espíritu, le despiertan su principio divino y, entonces,
humildemente, eleva su pedido de perdón al Supremo Creador, a Dios, que le tiende Su
mano amorosa y lo envuelve en Su infinito amor y misericordia. El Espíritu aprende así
la preciosa lección de la existencia, se promete a sí mismo nunca más caer en tentación
y se graba el firme propósito de ser mejor, imprimiéndose en el átomo - simiente del
Cuerpo de Deseos el dolor sufrido. Ahora, libre del terrible peso de la sustancia
inferior, asciende a las regiones superiores del Mundo de Deseos, a “un Primer Cielo”,
de paz, de luz y de armonía celestial; en este nuevo estado siente armonías que le
envuelve, haciéndole olvidar la amargura que pasó, para sentir solamente bienestar, paz
y serenidad.

Las imágenes de todo aquello que de bueno y cierto realizó en la tierra, todo el
bien que hizo, todo el amor y sacrificio que profesó a los seres con quienes convivió y
el propio agradecimiento de ellos, son como una aureola que envuelve al Espíritu y le
hacen disfrutar de un merecido descanso, recuperador de las energías espirituales.
Ahora le rodean y le festejan aquellos amigos y seres queridos que partieron antes que

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él y le brindan los mayores tesoros de alegría espiritual. Como la materia de deseos es
de fácil modelación por el pensamiento, en este nuevo medio el Espíritu modela
instantáneamente todo aquello que desea, principalmente lo que le faltó en su vida en la
Tierra. Tiene todo lo que quiere. Una residencia acogedora, libros, jardín y todo lo que
es bienestar y satisfacción espiritual se obtiene en esta etapa; prolóngase, así, una
existencia en que el Espíritu agota su expresión sentimental. Cuando no necesita más su
Cuerpo de Deseos, extrae de él su átomo - simiente, en el que se imprimió la quinta -
esencia de estas experiencias. Enriquecido así, un Segundo Cielo, envuelto apenas en su
Cuerpo Mental.

Aquí el Espíritu experimenta actividad exclusivamente mental. El Mundo


Mental Creador, con su inimaginable actividad arquetípica, propulsada por
elevadísimos Seres, está a su alcance. De acuerdo con su capacidad mental, aquella que
por el cultivo de la inteligencia y la concentración haya cultivado, estará apto para
cooperar con esas Inteligencias en su trabajo creador. Podrá ayudar, si es capaz, a hacer
modificaciones en todas las formas, tanto continentales, como de la fauna y la flora,
cooperación difícil, sólo posible a los de Mente desarrollada. Cuando por la meditación
profunda en este ambiente mental piensa en la necesidad de un nuevo Regreso a la
Tierra donde podría realizar una vida de mérito, de mayores valores, de principios
altruistas y de amor fraternal, deja el Mundo Mental Concreto, y apenas en Espíritu
Abstracto, entra en un Tercer Cielo. Allí le es mostrado, por Grandes Ángeles
Archiveros, varios posibles panoramas de vidas diferentes, que, de acuerdo con la sabia
Ley de Consecuencia, podría vivir. Ve delante de sí, con absoluta claridad, el medio
ambiente, posibles familiares y actividades y, en Espíritu, elige y decide, sin coacción,
la vida que quiere realizar, conociendo las dificultades y los pagos de deudas que tenga
pendientes con otros Espíritus, con los cuales se va a encontrar en su nueva existencia.
En este estado, el Espíritu es muy fuerte y su conciencia muy activa le hace ser
decidido y viril. Elige, dispuesto a cumplir, con el vigor de Chispa Divina, a veces una
existencia muy dura y difícil, pero, en ese estado, sabe el por qué y la conveniencia de
su elección. Y con esta decisión firme, envuelto en el Elixir del Mundo Mental
Abstracto, comienza su descenso al Mundo Físico.

Vuelve a la Región Concreta del Mundo Mental, entrando en actividad las


fuerzas del átomo - simiente de la Mente que, en su descenso, va atrayendo y
acumulando sustancias para lo que será su futura mente, las que se agrupan en forma de
campana. Atrae en cantidad y calidad, estrictamente de acuerdo con la capacidad que
haya cultivado su mente en la Tierra, siguiendo el mismo principio que rige a un imán,
que solamente atrae limaduras de hierro en la cantidad de que es capaz. Cuando termina
de seleccionar esta materia, entra en el Mundo de Deseos, donde se procesa el mismo
sistema: entran en actividad las fuerzas del átomo - simiente del cuerpo de deseos,
atrayendo, en su descenso, las sustancias superiores de deseos que sea capaz de atraer y
no podrá evitar que, cuando pase por las Regiones del Mundo de Deseos inferior, se
adhieran, por Ley de Consecuencia y afinidad, aquellas sustancias inferiores que le
correspondan y que le obligarán a pasar después en la vida por las experiencias que él,
libremente, eligió. Este material de deseos forma una segunda campana por dentro,
teniendo en su interior, en la parte superior, el átomo simiente. Cuando el Espíritu llega
descendiendo a la Región Etérica del Mundo Físico, atrae material etérico por el mismo
procedimiento. Entran, ahora, en acción los Grandes Ángeles Archiveros o Señores del
Destino, que le formarán el Cuerpo Vital con el material atraído, que le corresponda,
cooperando el Espíritu con su parte original, individual.

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El Cuerpo Vital así formado, es colocado en la matriz de la futura madre,
después de la concepción y transcurridos entre dieciocho a veintiún días, entra el
Espíritu en aquella, cerrándose la doble campana por su base. Pasada la gestación, con
el nacer del niño, entra de inmediato el átomo - simiente del Cuerpo Denso en
actividad. El Macrocosmos suple la vitalidad necesaria hasta los siete años, en que entra
en actividad completa el átomo - simiente del Cuerpo Vital; el átomo - simiente del
Cuerpo de Deseos a los catorce años y, a los veintiuno, el átomo - simiente del Cuerpo
Mental, marcando la mayoría de edad. Los veintiocho años marcan el inicio de vida
seria; los treinta y cinco la plena virilidad; los cuarenta y dos la madurez y los cuarenta
y nueve la plena mentalidad.

Este esquema de un ciclo completo de existencia es un complemento para


comprender mejor la verdadera asistencia espiritual que debemos dar a los que parten,
propiciando un ambiente tranquilo alrededor del Cuerpo Denso, rogando
fervorosamente por el Espíritu querido, que sin desesperación perjudicial e indebida,
porque la muerte, cuando es natural, constituye la liberación.

Conocer el Plan de Dios, hace que le profesemos la reverencia más profunda y


devocional de que somos capaces. El Creador, en Su misericordia y amor, nos da tantas
y tantas oportunidades para el progreso como sean necesarias, amándonos y
amparándonos siempre, hasta que seamos capaces de regresar a Él puros, sabios y
conscientes.

El Señor Cristo, el Señor del Amor, que es Su hijo bienamado, secunda ese
amor de Dios, tendiéndonos, con Su sacrificio, El Puente de Salvación, en setiembre,
para nuestro hemisferio, asume la dirección espiritual de la humanidad.

-Conferencia dictada por el Sr. Roberto Ruggiero.

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II
Las Causas Espirituales que producen los Movimientos
Sísmicos, según las Enseñanzas de la Filosofía Rosacruz,
y El Materialismo de los últimos años.

Las causas espirituales que producen los movimientos sísmicos, según las
enseñanzas de la Filosofía Rosacruz.-

En los antiquísimos tiempos de la formación de nuestro sistema, la materia que


hoy constituye la Tierra, formaba aún parte del sol y estaba localizada en la región
polar solar, donde el movimiento era lento. La evolución humana comenzó, a pesar del
estado ígneo de la época, luego que Marte fue desplazado, pues el fuego no es
impedimento para el Espíritu. Ocupó la onda humana, primitivamente, un cuerpo muy
simple, de forma abotargada - de saco o bolsa -, con una abertura en la parte superior,
de donde salía una especie de órgano de orientación y dirección, mal llamado “primer
ojo”, cuando éste se aproximaba a un calor demasiado intenso, que no podía resistir se
dilataba y la forma se movilizaba automáticamente para otro lado. La conciencia era
muy oscura y la nota vibratoria tan baja que fue, nótese bien, cristalizando o
endureciendo la sustanc ia química de su medio ambiente, lo que era contraproducente
para la evolución de los elevadísimos seres que evolucionaban conscientemente en el
Sol. Este endurecimiento hizo pesada la materia que, por la acción de la fuerza
centrífuga producida por el movimiento, fue primero descendiendo para el Ecuador del

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Sol y después, como la fuerza de cohesión era menor, terminó separándose de la masa
central. Siguió la nueva esfera, girando en el espacio, a la distancia necesaria para
recibir la vibración correspondiente a la evolución nuestra, Espíritus Virginales de
entonces.

Por el mismo motivo que fuimos alejados del Sol, una parte de nuestra propia
Tierra, tuvo, a su vez, que desprenderse y formar la actual Luna, por cristalización
prematura, lo que impedía el adelanto de la mayoría de los seres humanos. La
cristalización tiene que ser entendida en términos relativos, pues, en verdad, la materia
estaba suficientemente plástica o blanda todavía como para permitir un
desprendimiento, sin mayores consecuencias. La rotación originó de inmediato la forma
redonda, continuando, a través del tiempo, el lento proceso que fue creando costras o
islas cada vez más duras, mientras los fuegos luchaban contra éstas, para no ser
aprisionados, en medio de una atmósfera o nebulosa húmeda, que el calor transformaba
en vapor. Este ascendía y en contacto con el frío exterior se condensaba, produciendo
lluvias supertropicales que desenvolvieron, poco a poco, en los lugares menos calientes,
grandes y lujuriantes bosques, donde continuaba desenvolviéndose nuestra Evolución.
Los cuerpos grandes de un principio, fueron condensándose un tanto y organizándose,
al cuidado de la Jerarquía que denominamos, Señores de la Forma.-

La propagación primitiva.

Era apenas una división del cuerpo, formando dos partes que no crecían al
principio, hasta que fue agregando un segundo principio, o Cuerpo Vital, que permitió
crecer a las partes hasta alcanzar el tamaño primitivo. Este principio vital posibilitó la
organización del primer rudimento de sentidos, formación siempre por grados, en que
tiene su parte el propio Espíritu: eran sus fuerzas dirigidas para dentro, para la
organización interna. Es la misma fuerza que hoy dirigimos para fuera, para las
realizaciones en el mundo. Cuando fue posible, recibió un tercer principio de energía
impulsora, un Cuerpo de Deseos, que le permitió la acción y la futura experiencia.
Simultáneamente su conciencia fue aumentando y percibiendo el mundo físico a su
alrededor; primeramente como una visión semejante a los sueños. Más tarde, y con los
cuerpos más organizados, tuvo necesidad de un cerebro. Para esto, dividióse la fuerza
creadora. Hasta ese entonces el reino humano era hermafrodita; podía procrear sin
ayuda de otro ser, como lo hacen actualmente varios géneros de plantas. Entonces parte
de esa fuerza creadora ascendió, para alimentar la laringe y crear el cerebro, o cuerpo
mental, para la expresión inteligente del Espíritu. El cuerpo tomó la posición vertical y
la sangre tornóse roja y caliente por acción del hie rro, que originariamente se recibió de
Marte, cuando la Tierra y Marte, en una órbita diferente a la actual, confundían sus
auras. No olvidemos que el hierro produce la hemoglobina.

Al dividirse la fuerza procreadora, perdióse la condición hermafrodita y


aparecieron los sexos. El cuerpo masculino asimiló más fácilmente la influencia solar,
que auxilió al Espíritu, en cuerpo masculino, a desenvolver voluntad. El cuerpo

14
femenino respondió más a la vibración lunar, que permitió al Espíritu o Ego, en ese
cuerpo, cultivar la imaginación y desde entonces los Espíritus renacen en uno y en otro
sexo, para que el progreso no se unilateralice. La propagación realizábase en
determinadas épocas propicias, dirigida por la humanidad inmediata superior, los
Ángeles, que reunían ambos sexos en grandes templos a propósito y, como la
conciencia aún era mayor para los mundos celestes que para el propio mundo terrestre,
realizábase la unión de los sexos casi sin sensación y conocimiento. Como los ángulos
planetarios eran propicios, la gestación y partos eran sin dolor, al igual que hoy día en
el reino animal, que procrea solamente en determinadas épocas, guiado por los
Espíritus - grupos. Los seres humanos éramos obedientes, no sabíamos de sufrimiento y
vivíamos en perfecta comunidad, en paz uno con los otros, sin ni siquiera distinguir la
pérdida del cuerpo físico con la muerte. Recibimos, entonces, el auxilio de

Los Señores de Venus

Venus y Mercurio, por su proximidad al Sol, son planetas donde evolucionan


humanidades muy adelantadas. Las lunas que ambos tenían los asteroides son sus restos
- eran habitadas por lo menos evolucionados; estos se ofrecieron para auxiliar nuestro
incipiente comienzo racional, ayudándonos a desenvolver conciencia. Los que primero
vinieron fueron los Señores de Venus, que, como grandes Manús, fueron respetados y
acatados como mensajeros de Dios. Su esfuerzo fue en el sentido de que dirigiéramos
nuestra atención a los acontecimientos de la vida física, de las que teníamos que
adquirir conocimiento y, como consecuencia, alcanzar crecimiento anímico. Nuestro
estado, si bien dócil, era apático e indiferente, siendo necesario que nos sometieran a
toda clase de experiencias, a veces las más duras, para que, usando los sentidos físicos,
fijáramos nuestra atención fuera de nosotros mismos.

Los Manús, con sabiduría y amor, dirigieron la educación en un sentido


diferente para cada sexo. El masculino fue sometido a durísimas pruebas, llevando
pesadas cargas, para desenvolver la voluntad. Las grandes Pirámides, con sus grandes
bloques, son un recuerdo y las medidas cósmicas de la Pirámide de Gizeh muestran el
conocimiento de los Manús que la dirigieron. El ejercitamiento muscular era, pues, el
mayor desenvolvimiento para el hombre de entonces. La mujer, en cuerpo más sensible,
fue sometida a otra índole de pruebas, a fin de despertar su imaginación. Como las
condiciones climatéricas eran tremendas - había un incesante lucha de los elementos,
con lluvias torrenciales y grandes temporales - eran llevadas a los grandes bosques,
para sentir todo lo que ocurría a su alrededor: lluvia, viento, relámpagos, caída de
árboles, hasta la propia muerte, cuando esta acontecía. Esto cultivaba la memoria y el
pensamiento rudimentario y fue el primer comienzo de conocimiento cerebral, que
procuraban trasmitir después al otro sexo. Así fueron desarrolladas la voluntad y la
imaginación.

Cuando con el tiempo no fue necesaria la presencia de los Señores de Venus


entre nosotros, regresaron, habiendo conquistado, por su valiosísimo, sabio y penoso
trabajo sobre la humanidad, el derecho de integrarse junto a los adelantados de su
planeta. Nosotros tenemos una deuda de gratitud, que sólo podremos pagar,
procediendo de la misma forma con los reinos que vienen detrás.

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En febrero último (1973) la escritora e historiadora peruana Isaura Andrada de
Trellin efectuó en el “Ateneo de Montevideo” una conferencia sobre el tema: INCAS,
ORIGEN EXTRATERRESTRE y la prensa publicó recientemente el descubrimiento,
en ruinas Incas, de datos matemáticos y astrológicos, confirmados por los viajes de las
sondas espaciales rusas - basados en el calendario solar venusino.

Los Ángeles de Lucifer

No se limitó la influencia recibida, a la ayuda que antecede. Simultáneamente


intervino lo que modificaría en forma radical nuestro carácter, pacífico y obediente
hasta entonces. Para comprender esto, es necesario conocer y analizar la intervención
gratuita de ciertos Ángeles caídos.

Primeramente tenemos que saber que los Ángeles evolucionaron adquiriendo


plena sabiduría cósmica, en el anterior Período Lunar, liderados por el mayor de todos
ellos, que conocemos y reverenciamos como Espíritu Santo, Jehová. La Biblia, en el
Antiguo Testamento, nos lo presenta dirigiendo nuestra evolución.

Infelizmente dióse un triste fenómeno en este Período Lunar: mientras en los


anteriores períodos culminaron las Evoluciones uniformemente, es decir en el Período
de Saturno, alcanzaron la más alta evolución espiritual los Señores de la Mente -
dirigidos por quien veneramos con el nombre del Padre - y lo mismo sucedió en el
Período Solar con los grandes Arcángeles liderados por el mayor de todos ellos - el
Señor Cristo - en el tercer Período no fue así; hubo disidencias.

El Período Lunar caracterizóse por una condición acuosa, en cuyo ambiente, la


mayoría de los Ángeles alcanzaron el máximo esplendor espiritual; pero, existiendo en
éste Período todavía los fuegos, como reminiscencias del Período Solar, algunos de
esos Ángeles tuvieron más afinidad con el fuego, lo que les hizo indómitos y rebeldes a
la dirección del Espíritu Santo. El fuego les impartió separatividad; se aislaron del
poder cósmico de Dios que envuelve toda la creación, y se estancaron, produciendo una
anomalía en la evolución.

Perdidos y rezagados en el Planeta Marte, donde residen habitualmente, estos


Ángeles caídos - a quienes dirige Lucifer - cuando pudieron observar el incipiente
cerebro humano, percibieron de inmediato una posibilidad de progreso para ellos.
Comprendieron, con hábil suspicacia, lo que valía esta notable novedad del cerebro,
como instrumento para el cultivo de la inteligencia creadora; método de adelanto que
tenemos el privilegio de ser los primeros en usar. Las Jerarquías que nos antecedieron,
siguieron otras líneas de progreso, no cerebrales.

Los Luciferes, para obtener provecho de nuestro cerebro, decidieron dirigirnos,


produciendo

La caída de la humanidad.

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La caída no es un simbolismo de la Biblia; es un hecho histórico que marca el
desvío de nuestra Evolución. Por nuestra columna vertebral sube el fuego espinal,
producido por el hierro marciano que existe en nuestra sangre. Fue facilísimo a los
Luciferes introducirse por la columna vertebral serpentina, dirigiéndose especialmente
a la mujer que, por su cualidad imaginativa, podía influenciar mejor; le “abrieron los
ojos” y le dieron a comer el fruto del “árbol del conocimiento”. La mujer los vió en su
cerebro como “serpientes”, imagen de la columna serpentina.

Para alcanzar sus propósitos, instigaron a la mujer a que desobedeciera el


mandato de los Ángeles del Espíritu Santo, realizando, el acto de la fecundación, sin la
tutela que hasta entonces existía. Adan y Eva no son apenas dos seres, sino que
representan la humanidad toda, que desde ese entonces practicó ese acto, como
expansión sexual. La desobediencia y la rebeldía se acentuaron cada vez más,
caracterizando a la humanidad. Lo que debía ser virtud, dejó de serlo. El abuso de esa
función y el desconocimiento de las épocas convenientes para hacerlo, trajeron como
consecuencias el dolor, el sufrimiento y las enfermedades. Triunfaron los Ángeles de
Lucifer, usando experiencias humanas en beneficio propio, pero modificaron nuestro
destino, demorándolo. Este igualmente tendrá que ser alcanzado. Para tener un
vislumbre de lo que tenía que haber sido, es bastante saber que los que,
excepcionalmente, siguieron por el sendero de la virtud, han conquistado poderes
espirituales que los mantienen a la vanguardia de la Evolución. Son los Hermanos
Mayores de la Humanidad.

El materialismo de los últimos trescientos años.

Para valorizar debidamente el extraordinario esquema a que pertenecemos y


cómo nada fue dejado al acaso, tenemos que pasar a considerar la razón del traslado por
el espacio de nuestro sistema Solar, a través de doce grandes constelacio nes estelares.

La señal por la que se reconocían los primeros cristianos era dibujando la forma
del pez. El Señor Cristo vino a la Tierra inaugurando las nuevas influencias de la Era de
Piscis, próxima a iniciarse en aquella época y sus seguidores, sabiendo lo que esto
significaba, usaron del símbolo del pez. Cada constelación del Zodíaco presta un
servicio especial, impulsando en determinado sentido. Piscis que se caracteriza por
amor y devoción, impartió esta cualidad y la humanidad vivió una era religiosa. Si hubo
exageraciones y terribles persecuciones, es únicamente debido a que respondimos
todavía en nota baja y lo que debería haber sido de gran esplendor religioso no lo fue,
pero en cambio ha mantenido en la humanidad la dulce esperanza que produce la
devoción y eleva el cuerpo de deseos.

Pasados dos mil años, el Sistema se aproxima a la Constelación de Acuario,


cuya característica se hizo ya evidente: el desenvolvimiento de la inteligencia. El
enorme adelanto de la ciencia moderna es su consecuencia y muestra el impulso mental
que producirá la Era de Acuario, de la que faltan siglos aún (año 2658). Pero nunca
existió un peligro tan grande como el que atravesamos, en que la ciencia mata a la
religión y hace a los seres materialistas. Este divorcio con el Gran Arquitecto, Dios,
produce el antagonismo entre los hombres, que se acentúa cada vez más, en luchas
interminables y pérdida de la virtud y de los buenos principios. Los Hermanos Mayores

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trabajan incesantemente para contrarrestar esta tendencia, procurando sembrar el amor
y la unión, haciendo lugar a la tolerancia y al buen entendimiento en la humanidad.
Para que haya comunión entre el cerebro y el corazón debemos salvar esta etapa nefasta
de antagonismos tremendos, que desvirtúan nuestro principio de Espíritus inmortales.

Movimientos sísmicos y erupciones volcánicas.

El libre albedrío es una condición “sine qua non” de que disfruta la humanidad,
pero tiene que sujetarse a la ley de consecuencia, que sabiamente va mostrando las
fallas, para ser corregidas a tiempo. Cuando acontecen catástrofes que abarcan una
colectividad, es siempre la acción de la misma ley que procura corregir equivocadas
tendencias, empleando la única forma ya posible: el dolor intenso que llama a la
realidad al Espíritu y lo reencamina para el bien, para Dios.

Al contrario de que se piensa, la Tierra es un organismo vivo que refleja el


estado de la humanidad. No es posible creer que es conocida por haber sido estudiada
su capa externa solamente; está aún en una mínima parte. Síguenle capas o estratos
varios, con vida, que están conjugados con la acción de los Mundos Invisibles, que
posibilitan la Evolución. Este entrelazamiento no debe extrañar a quien se detenga a
meditar sobre el Plan Divino, que visa el progreso del Espíritu y para lo que todo el
Sistema está constituido. La afirmativa de que la Tierra en su interior tiene una perfecta
concordancia con la vida externa, forma parte de las Enseñanzas Rosacruces dadas por
el inolvidable Iniciado Max Heindel.

Con el endurecimiento gradual de la costra “Mineral”, los fuegos encerrados


formaron un segundo estrato, de materia altamente explosiva y expansiva, semi pastosa
por el enorme fuego acumulado, que se mantiene comprimida por la gran presión de la
costra dura. Si esta fuera retirada, el segundo estrato “Fluídico” explotaría en el espacio
de forma terrible, acabando con la vida en la Tierra. Un tercer estrato, “Vaporoso”,
refleja los sentimientos, emociones y pasiones de los reinos humano y animal. El cuarto
estrato, denominado “Acuoso”, tiene concordancia con la formación Arquetípica de
todas las formas. El quinto estrato, “Ígneo”, es la multiplicación mental de la vida de
todo lo que existe en la Tierra. El sexto, “Germinal”, refleja sensación sentimental de
simpatía, amor y odio. El séptimo, “Reflector”, entra en actividad, acosado por las
terribles tendencias del materialismo cristalizante, el abuso sexual, egoísmos y
separatividad; impulsa la expansión de todos los estratos anteriores, culminando con la
actividad del segundo estrato, que se expande a los cielos, por la boca de los volcanes,
como un terrible gas; cesa solamente cuando la materia volátil, en contacto con el aire,
se solidifica en cantidad bastante como para cerrar la boca de salida. En otros casos
produce movimientos que alteran la superficie. La misma razón espiritual es motivo de
otras calamidades como las grandes inundaciones; por lo mismo que el hombre
individualmente genera consecuencias, las colectividades también. La Tierra contiene
un octavo, noveno y décimo estratos, revelados en las Iniciaciones.

Las erupciones del Vesubio pueden servir para corroborar la influencia del
materialismo en las erupciones; estas están siendo cada vez más frecuentes, tanto que
durante el siglo pasado la media de tiempo entre una y otra fueron 15 años, en tanto que

18
la media de tiempo o promedio del principio de la era cristiana hasta entonces era de
150 años entre una y otra erupción.

Los Señores de Mercurio.

Están cumpliendo una altísima misión con los seres más adelantados. Aquellos
que por la repetición constante en el bien obrar, por elevados y superiores sentimientos
y por desarrollo mental fueron destacándose del conjunto, recibieron una instrucción
especial de los Señores de Mercurio, que tomaron a su cargo iniciar a los más aptos en
el sendero espiritual superior.

Vivir la vida en un sentido elevado, virtuoso y abnegado en bien de los demás,


tiene un efecto preponderante en los vehículos internos o cuerpos invisibles; estos van
disminuyendo los lazos con el cuerpo físico y organizándose para servir de vehículos de
percepción en los Mundos Invisibles. Naturalmente no será suficiente vivir un poco sin
pecar, pero sí será de provecho y resultados reales el vivir constantemente en el bien y
los buenos sentimientos, para que se opere un cambio notable en los diversos cuerpos.

A veces el Aspirante se queja cuando no consigue adelantar tan rápidamente


como desea y también se sorprende cuando, a pesar de decisiones firmes, los hábitos le
vencen y le desvían. La práctica más aconsejable es el servicio desinteresado en el bien
de los demás, oración profunda y sincera, dejando de ocupar su pensamiento en lo que
no es propio; el pensamiento bien dirigido hace que se debiliten y apaguen tendencias
no convenientes.

Cuando así vive el tiempo necesario, se iluminan sus vehículos invisibles, lo que
llama la atención del Maestro, que aparece y lo instruye, para salir de su cuerpo a
voluntad. La Iniciación nunca es en el cuerpo físico, sino en cuerpos espirituales.
Cuando el momento llega, los éteres del cuerpo vital se separan, quedando los dos
inferiores al cuidado del cuerpo denso y el Espíritu, con los éteres superiores, cuerpo de
Deseos y Mente, se encuentra con plena conciencia en los Mundos Invisibles. Desde
ese entonces su cuerpo físico es una confortable vivienda, de la que puede entrar y salir
cuando quiere.

La misión del Cristo Cósmico.

El Señor Cristo “rasgó los velos del templo”, haciendo posible la Iniciación para
todos los que se preparasen, lo que era privativo hasta entonces de ciertas clases, que se
mantenían en las condiciones requeridas. En su servicio de salvación a la humanidad,
que comenzó justamente de la crucificación en adelante, penetra anualmente en nuestra
Tierra, trayendo la vibración Solar, para depurarla.

Lo que se conoce de su venida es apenas para servir de base al Cristianismo


popular y su sacrificio en la cruz, un tristísimo recuero o más aún: un estigma en los
valores del género humano, que muestra, de forma irrefutable, la barbarie y los bajos
instintos desenvueltos en el pecado y en el error.

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El Espíritu Santo nos guía sabiamente por la ley de Consecuencia, otorgando a
cada uno de acuerdo a sus méritos; pero en realidad fuimos acumulando faltas tan
graves, atrasando tanto nuestro progreso, que entorpecimos hasta las propias
condiciones espirituales de nuestra Tierra, que se tornó inadecuada para nuestro
adelanto. El amor del Señor Cristo, que es alta expresión unificadora del Mundo de
Espíritu de Vida, le hizo presentarse a venir año a año a vivir en nuestra Tierra, para,
desde su interior, con su poderosísimo esplendor espiritual, mejorar las ya oscuras
vibraciones del planeta; proporcionándonos, así, un medio ambiente mejor y facilitando
nuestro desenvolvimiento.

En un ambiente espiritual mejorado, sentimos más profundamente nuestros


errores, nuestra conciencia es más aguda y nos acusa más fuertemente, sintiendo la
necesidad de corregirnos y de imitarle. Lava así, el Señor Cristo, los pecados del
mundo, no del individuo. Cada uno tiene que ser su propio artífice, que es la base del
progreso, para no hacernos incapaces. Si hubiera lavado los pecados del individuo,
quedaríamos inaptos para algún día llegar a ser super-hombres y más aún. Además
incurrimos en la gran responsabilidad de obligar al Señor Cristo a envolverse año a año
en las coercitivas condiciones en que pusimos nuestra Tierra.

Sirva, pues, la explicación de los movimientos sísmicos, para sentir la verdadera


condición a que hemos llevado nuestra Tierra y el padecimiento que representará al
excelso Espíritu Solar de Cristo convivir anualmente en estas condiciones. Las
Enseñanzas Rosacruces hacen un llamado, para que virilmente hagamos un esfuerzo,
separando las ataduras que nos sujetan a viejos hábitos y surquemos decididamente
nuestro sendero como Espíritus inmortales y no como polvo de la tierra. Mientras no
sea así, el Cristo Cósmico continuará en la Cruz del Gólgota, para nuestra vergüenza,
para nuestro dolor.

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III
La Biblia, en su Sentido Esotérico, según las Enseñanzas
Rosacruces de Max Heindel y La Revelación del Apocalipsis

La Biblia es la reunión de las sagradas escrituras del Antiguo y del Nuevo


Testamento, remontándose las que primero fueron escritas de 11.700 a 1.300 años antes
de la Era Cristiana. La principal dificultad para su interpretación reside en que quienes
la dictaron vedaron expresamente su significado, para preservar sus enseñanzas. No
fueron escritas para todos, sino solamente para los Iniciados, que debían conducir al
pueblo hebreo. Por el mismo motivo el Señor Cristo se expresó por parábolas, aunque
dio el conocimiento a sus discípulos. Esta es la razón por la que los investigadores
sinceros tienen que hacer grandes esfuerzos para comprender la Biblia, cuando no
poseen el conocimiento oculto que los habilita. Y aún otros motivos perjudicaron su
entendimiento, como, 1o.: la difícil interpretación del hebreo antiguo., 2o.: las múltiples
traducciones realizadas, no siempre fieles; 3o.: el haberse perdido los originales
primitivos. El hebreo antiguo se escribían uniendo las palabras (unas con las otras) y
sacando las vocales, lo que dificultaba enormemente su comprensión; siendo posible
hasta dos interpretaciones de ellas, como acontece en el inicio del Génesis “En el
principio creó Dios los cielos y la tierra” que también puede ser leído así: “Tomando de
la siempre existente esencia, la doble energía, formó el doble cielo”. Las múltiples
traducciones sufrieron aún la influencia de la época, como la del Rey Jaime - la más
popular actualmente en Europa y América - que en el decreto que autorizaba su
traducción, prohibía toda afirmación que perturbara las creencias existentes y debemos
considerar, todavía, que de sus 47 traductores solamente tres eran eruditos en el hebreo
antiguo, de los cuales dos murieron antes de ser traducidos los Salmos. Es evidente, por
lo tanto, los errores que pueden haberse deslizado.

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El Génesis

Ya en su comienzo, presenta aparentes equívocos cuando afirma en el primer


capítulo que el hombre fue el último en ser creado, para de inmediato decir, en el
segundo capítulo, que fue el primero, lo que es motivo de enorme confusión.
Igualmente la afirmativa de que la Creación fue realizada en apenas siete días hace que
la ciencia se muestre incrédula de la religión, porque las investigaciones de la moderna
Geología sobre la corteza terrestre, hasta donde ha podido penetrar, demuestran un
proceso de formación lentísimo, que abarca milenios. Como la finalidad de la Filosofía
Rosacruz es justamente esclarecer e informar, presenta el plan completo de la Creación,
haciendo comprensibles las afirmaciones bíblicas. El privilegio de la Filosofía Rosacruz
de revelar verdades que hasta ahora permanecían veladas, es motivado por el evidente
desenvolvimiento de la mente humana que está en el presente en condiciones, por el
crecimiento efectuado en los millares de años transcurridos, de comprender la Creación
de Dios; también por un cierto control adquirido sobre los sentimientos y pasiones, para
lo que la propia razón, hoy desenvuelta, obra como barrera, limitando su indebida
expansión. En el tiempo que fueron escritas las sagradas escrituras no se podía instruir a
la humanidad toda indistintamente; en general, no estaba en condiciones de responder y
sí apenas una minoría, que habiendo seguido por el camino de la virtud, tenía alcanzado
las cualidades mínimas exigidas.

La Filosofía Rosacruz confirma las afirmaciones científicas de formación lenta,


revelando que la “Manifestación” se realiza a través de siete grandes y demoradísimos
Períodos - que comprenden hasta siete dimensiones - que la Biblia llama días, usando
de un simbolismo. En estos Períodos la onda de Espíritus Virginales, que es el actual
reino humano, fue envolviéndose en cuerpos de creciente densidad, siguiendo un
proceso de endurecimiento y organización paralelo a la propia Tierra. Ha sido posible
un cuerpo denso como el que poseemos hoy, solamente cuando se llegó al Período
Terrestre. En los anteriores Períodos nuestra condición física, era sutil, acompañando la
condición intrínseca de cada uno de los Períodos pasados. Es pues a la forma que se
refiere el primer capítulo del Génesis, que fue la última a materializarse como está
actualmente.

Para comprender la afirmación del segundo capítulo del Génesis, de que el


hombre fue primero que los animales y demás reinos, tenemos que pasar a considerar la
vida y no la forma. En el primer Período, llamado de Saturno, fue cuando comenzamos
nuestra Evolución. Los animales comenzaron en el segundo Período, el Solar. Los
Vegetales comenzaron en el tercer Período, el Lunar. Los minerales son la última onda
de Espíritus, que comenzó en el presente Período, por esto es que, como nueva onda,
ocupa el cuerpo más inerte. Por esta sucesión vemos el orden y tiempo en que cada uno
de los cuatro reinos entró en la Evolución, confirmando que el Espíritu Humano es más
antiguo que los otros reinos y, por lo mismo, el primero que comenzó; justifícase así lo
que dice el segundo capítulo, que considera la vida. Nuestra onda de Espíritus
Virginales es la más antigua.

La Costilla de Adán

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El Génesis relata de forma pintoresca como Eva fue creada de una costilla de
Adán. Esta afirmativa ha levantado muchas críticas entre los escépticos, no sin cierta
razón, pero cuando es leída con conocimiento, puede ser comprendida. Adán no
representa apenas a un hombre, sino a la humanidad toda, cuando aún no se había
dividido en sexos. En el primer estado el ser humano era hermafrodita, es decir,
manifestaba los dos polos y procreaba por sí mismo, sin necesidad de otro ser, su
constitución era otra, mucho más simple. Fue justamente la necesidad de contar con un
organismo más complejo, capaz de tener cerebro, que motivó la separación de los
sexos: una parte de la fuerza procreadora fue dirigida hacia arriba, para construir el
cerebro y alimentar la laringe. Siguiendo la ley que cuando algo se gana tiene que
perderse algo también, perdió su condición hermafrodita, surgiendo por primera vez el
sexo separado o sea el hombre y la mujer. No es un pérdida que tengamos que
lamentar, pues el cerebro es la mayor conquista alcanzada, nos permitió manifestar la
razón, como individualidades inteligentes y como paso preliminar para, algún día,
transformarnos en creadores, conjugando la actividad del cerebro con la laringe, que en
un principio formaba parte del órgano creador. Lo que antecede quiere expresar el
relato de la costilla, pues la palabra original puede ser leída también como lado y
entonces se hace evidente su significado: lado o sexo, que el ser humano, en aquel
primitivo estado, perdió un lado o sexo, para hacer posible el cerebro y es el motivo de
haber surgido los sexos masculino y femenino, polo positivo y negativo separados,
como lo fue de ahí en adelante. La relación que existe entre los órganos de
reproducción con la laringe y el cerebro son muy comprobados por la ciencia: la
pubertad marca la mudanza de la voz y el abuso de las fuerzas generadoras lleva a la
idiotez. Es lo que justifica que los grandes pensadores sean generalmente poco
inclinados al acto sexual, dirigen toda su fuerza creadora para el cerebro y la laringe.

El Arco en las Nubes

Haciendo uso del mismo entendimiento que expresamos, pasan a ser fácilmente
comprendidos los pasajes bíblicos que siguen. No es motivo de confusión, para el que
posee la clave, que el comer una manzana haya motivado la expulsión del Paraíso,
cuando unimos el acto de comer la manzana al acto creador. Le estaba prohibido a la
humanidad primitiva el comer del “Árbol del Conocimiento” o sea practicar la unión de
los sexos arbitrariamente, pues la humanidad desconocía los momentos planetarios
propicios o favorables para realizarlo. Recordemos que primeramente era realizado el
acto creador en grandes templos, bajo el cuidado de los Ángeles que tenían a su cargo
la propagación. Pero la humanidad desobedeció. Eva instigó a Adam, por inspiración de
Lucifer, el Ángel Rebelde y las consecuencias se manifestaron prontamente: produjeron
el dolor y el sufrimiento, que hasta entonces habían sido desconocidos, como está
explicado en el tema anterior, en la parte que trata de la Caída de la Humanidad.

Por la desobediencia, Jehová, el Espíritu Santo, expulsó del “Edén” a Adam y


Eva - o sea a la humanidad - para evitar que “comieran del Árbol de la Vida”- Esta
medida punitiva fue, en verdad, misericordia: evitó que aprendiéramos a perpetuar los
cuerpos primarios de aquel entonces, lo que hubiera sido nefasto, pues permaneciendo
en los mismos cuerpos hubiera impedido la posibilidad de usar de nuevos cuerpos,
mejor formados, de acuerdo al progresivo adelanto de la humanidad. Esto merece una
comprensión cuidadosa: el “Jardín del Edén” era de condiciones etéricas, de lo que está
formado el Cuerpo Vital, perpetuando el Cuerpo Vital no hubiera habido muerte y
hubiéramos quedado condenados a habitar permanentemente el Cuerpo primitivo y

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simple de aquella época. Por esto fuimos encaminados a la Tierra, o sea a condiciones
más concretas y muriendo y renaciendo constantemente, fuimos habitando
sucesivamente cuerpos cada vez más perfectos, hasta alcanzar la maravillosa
organización actual, con sus ilimitadas probabilidades de pensamiento, sentimiento y
acción.

A pesar de la desobediencia, nunca dejamos de recibir una permanente ayuda.


Esta ayuda fue de acuerdo a como nos íbamos comportando, usando del libre albedrío.
Cuando el Continente Atlántico estaba pronto a desaparecer debajo de las aguas, para
inaugurar nuevas condiciones en otras tierras más secas, fueron encaminados para el
Este aquellos que deberían sobrevivir, para servir de simiente a nuevas razas. Estaba
iniciándose una nueva Época, la Época Aria actual. Esta Época se caracteriza por
atmósfera seca, en contraste de la humedad anterior. En medio del nuevo cielo limpio
apareció una nube oscura, de donde partió un relámpago y un trueno que asustó a los
seres que pidieron ayuda al Guía, diciéndole: Es que ahora vamos a ser destruidos a lo
que el Guía celeste que los conducía respondió, mostrándoles un hermosísimo Arco Iris
que cruzaba los cielos por la primera vez, en una atmósfera seca, como una forma
protectora que a todos quisiese envolver, con su cautivante y multicolor luz: No,
mientras ese arco aparezca en los cielos, las estaciones han de sucederse unas a las otras
y las humanidad continuará protegida por ese Arco de Esperanza y de luz, como luz es
Dios que está en los Cielos. Y así continúa levantándose en los cielos el Arco Iris,
trayéndonos un constante mensaje de la presencia y protección de Dios para todos
nosotros, sus hijos. Si cuando aparece el Arco Iris pudiéramos ascender a una montaña
o más alto aún, podríamos ver que se completa en un arco perfecto. Los siete colores
que se manifiestan son una expresión de la Omnipresencia de Dios: Mucho quiere
expresar: aparece generalmente cuando el Sol cruzó el zenit y sigue su camino al
horizonte, en declinación, lo que tiene alentador significado espiritual: el Sol representa
la abundancia. Para mirar el Arco Iris tenemos que apartar la mirada del Sol o de la
abundancia material que declina y mirar para el Arco Iris o Esperanza que se proyecta a
nuestro frente, siempre con una nube oscura que le sirve de fondo. Nube oscura que
simboliza dificultades o desastres en determinado momento de nuestro sendero, para
que sepamos levantar nuestra mirada a la vida superior, a la vida espiritual, a la vida
eterna en comunión con Dios.

El Nuevo Evangelio

El nuevo Evangelio es una terminante prueba del constante amparo celeste que
recibimos. A través de todo el Antiguo Testamento se hace evidente que la
desobediencia y el abuso del poder procreador desenvolvieron el egoísmo y la
separatividad, creando los choques entre los hombres que pelearon unos con los otros,
en forma constante y equivocada. Los Profetas sin embargo se suceden, manteniendo
principios religiosos que limitan, hasta cierto grado, los desórdenes. Cuando mayor era
la oscuridad espiritual, vino un Salvador, aportando nuevos principios de perdón y
amor. La misericordia de Dios se manifiesta así nuevamente, enviándonos a su Hijo
bien Amado. Y los libros de las sagradas escrituras son enriquecidos con cuatro
evangelios que nos relatan el nacimiento, vida y obra de nuestro Señor Cristo - Jesús y
sus discípulos. Más a pesar de ser un aporte diferente, para una época diferente
también, es presentado igualmente en forma simbólica y en parábolas, descubriendo su
completo significado para los pocos solamente. Es presentado un pesebre para servir de
lugar de nacimiento a un “niño inmaculado”. Lo más puro que podía nacer en el mundo

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se encuentra en la suciedad de un pesebre y rodeado de toda clase de animales. No se
precisa mucha imaginación para sentir en este cuadro el propósito de mostrarnos un
espejo fiel del estado de atraso de la humanidad y no, precisamente, el lugar en que
nació el niño Jesús, como hoy podemos comprender. Sus padres fueron lo más puro que
existía: María virgen en espíritu, que no “conocía” hombre, como le respondió al Ángel
Gabriel, era hija de sacerdotes. José, hijo de la Viuda, que significa Iniciado, era un
“Tekton” o sea un Constructor de Templos (confundirlo con un carpintero muestra la
mala traducción y el desconocimiento). En verdad el nacimiento se dio en la
Comunidad santa de los Esenios o Terapeutas, “los vestidos de blanco” como les
llamaban, muy devotos y piadosos. Fueron precursores de la asistencia social y
creadores de pronto - socorros que establecían en las entradas de las ciudades, para
recibir y curar gratuitamente a los viajeros que llegaban heridos, después de viajar por
los precarios y peligrosos caminos de aquel entonces. Los Esenios, como consecuencia
de su elevadísima cultura espiritual, vivían en ambientes muy especiales, separados de
la masa del pueblo y pasaban casi como desapercibidos, de ahí que no fueran
nombrados en la Biblia, (los citan solamente Flavio Josefo 37 - 97 D.C. y Filón de
Alejandría 25 A.C. - 50 D.C.) pero muy bien conocidos en cambio, por los que estudian
ciencia oculta cristiana, como una rama de la Gran Fraternidad Blanca de Misterios de
Egipto. Así, como médicos que eran, dieron los más extremados cuidados a María y al
recién nacido, en medio de las más rigurosa higiene y con el mayor confort, en grandes
rutas que existían en aquella época en la Palestina, fuera de las ciudades. ¿Qué quiere
significar el pesebre entonces? ¿Qué representan los animales en este símbolo de la
Biblia? Es más una útil lección, mostrando el contraste entre la categoría espiritual de
Jesús y el atraso del mundo, con sus bajas pasiones, ignorancia y promiscuidad,
representado por la presencia de los animales.

Los doce primeros años de Jesús fueron pasados en un gran monasterio de Asia
Menor, donde grandes sacerdotes le suministraron conocimientos religiosos con los que
sorprendió a los “doctos”, cuando se presentó ante ellos, como correspondía de acuerdo
a la ley. Después continuó sus profundos estudios y cuidadosa preparación, pasando por
los mayores templos de Iniciación, en Santuarios que existían en la época para los que
se preparaban, y ya con 30 años, dando pruebas de estar preparado, se sometió al
bautismo, en las aguas del Jordán, para el ministerio público que realizaría el Cristo
Cósmico.

La Biblia no narra la preparación de Jesús, que pertenece a la parte oculta, no


revelada. Solamente lo presenta a los 12 años y después de los 30 en adelante y se
deduce que haya podido pasar esos años en un banco de carpintero. Pero la imaginación
popular es cautivante ese evidente salto o pase de magia, entre un menester, muy noble
pero humilde, en la supuesta carpintería de José y el más alto Ministerio de Salvador
del Mundo. Pero por lo contrario, los conocimientos esotéricos esfuérzanse por explicar
que no existen tales saltos en el progreso del Espíritu. Que el progreso, para ser cierto,
es lento, laborioso y consecuencia del esfuerzo, tenazmente dirigido para el bien obrar y
para el cultivo y desenvolvimiento de la inteligencia. El cuidado de la Filosofía
Rosacruz es, primordialmente, en el sentido de esclarecer hechos, haciendo evidente
que no existen “milagros”, sino apenas “conocimiento aplicado”. El Señor Cristo
afirmó, robusteciendo este concepto, que llegaríamos a hacer hasta más de lo que Él
mismo había realizado, pues sabía que nuestro destino era y es capacitarnos. Y es como
tenemos que pasar a analizar todas las extraordinarias curas que realizó. Como es un
Espíritu Solar, habitante del Sol que es el productor de energía vital y siendo profundo

26
conocedor y manipulador de esa vitalidad, atraía por el poder de su Voluntad y su
sabiduría, la nota vibratoria que faltaba en cada caso, a cada uno de los enfermos. O
sea, eliminaba la deficiencia vital que producía la enfermedad y el enfermo curaba
instantáneamente. Toda enfermedad es consecuencia de producirse primeramente una
deficiencia en el Cuerpo Vital, que después aparece en el Cuerpo Denso. La
Resurrección de Lázaro fue por motivo diferente, posiblemente el caso más
sorprendente, pero el asombro o la sorpresa la recibe el que pasa a conocer lo que
verdaderamente aconteció. No fue caso ni de cura ni de muerte. Cuando fue avisado el
Señor Cristo declaró que no estaba muerto Lázaro, así la Biblia lo afirma: “Lázaro
duerme” - S. Juan 11: 11 - y no atendió al primer llamado, dejó pasar cuatro días
necesarios para que terminara el plazo de una Iniciación que estaba realizando Lázaro
fuera de su cuerpo, por mandato del propio Cristo, por ser Lázaro un Espíritu muy
adelantado. Es entonces que le llamó y, naturalmente, Lázaro regresó y reanimó su
cuerpo. Nunca puede ser transgredida una ley, como sería en este caso, si hubiera
habido muerte. El notable hecho científico moderno de reanimar un corazón, es posible
cuando no se rompe el cordón plateado, roto éste, la muerte es definitiva.

El Perdón de los Pecados

El “Perdón de los Pecados”, que fue posible con la venida del Señor Cristo, no
quebranta la ley del Espíritu Santo. La dirección del Espíritu Santo se ejerce por el
principio de que toda falta debe ser equilibrada con la lección o corrección
correspondiente. Es una misión correctiva, pero nunca vengativa, aprendemos por las
sabias lecciones que recibimos que van influenciándonos lenta pero persistentemente y
consiguiendo, en el fin, que nos reformemos, dejando de practicar el mal, para practicar
el bien y la virtud. Esta es la finalidad de la ley: impulsarnos para el progreso y
continúa siendo cumplida. ¿Cómo se justifica el perdón entonces? Vamos a intentar
explicarlo. El Señor Cristo es el Señor del Amor, que con Su venida vivificó en todos el
principio unificador del Espíritu de Vida. Se ha producido en cada uno una sensibilidad
mayor, por la presencia y acción del Señor Cristo y la conciencia de cada uno es más
aguda que antes. Sentímonos impulsados a la reforma y si por un poderoso esfuerzo de
nuestro poder espiritual - arrepintiéndonos profundamente de los posibles errores
cometidos - dejamos de practicar el mal y seguimos definitivamente por el sendero del
amor y del servicio en el bien a los demás, cesa la acción de la ley, porque fue
alcanzada su finalidad que es la reforma, entonces nuestros pecados son perdonados. La
restitución, a los que por ventura hayamos perjudicado con nuestra equivocada actitud,
será efectuada igualmente por los Grandes Ángeles que cuidan del destino humano, si
es que no podemos hacerlo ya personalmente.

Por mandato del propio Señor Cristo los Evangelios evitaron de referirse al
Renacimiento y debe ser comprendido el por qué. La promesa del “Perdón de los
Pecados” funciona como un propulsor para el crecimiento espiritual de los Espíritus
débiles y actúa para fortificarlos. La posibilidad de que en una vida apenas se alcance
todo el adelanto, obra como un acicate para aumentar el esfuerzo individual y hace
también que no se sienta tanto el peso de la cruz que cada uno debe alcanzar, con la
dulce esperanza de un cielo eterno, de una recompensa inmediata. Es evidentemente
una creencia principalmente para los Espíritus que aún precisan apoyarse en esta ayuda,
para esforzarse, pensando que el relativamente corto período de una vida es suficiente.
De otra forma disminuirían sus esfuerzos y realizarían menos. Es una medida piadosa,
hasta que aprender a reformarse por sí mismos y el “Perdón de los Pecados” se hace

27
efectivo. Aquellos que, por lo contrario, están fuertes espiritualmente, reciben la
enseñanza del Re nacimiento y valorizan debidamente cada existencia, como un grado
más en la escala de la Evolución. El no recordar vidas pasadas es una medida sabia para
evitar renovar antagonismos del pasado.

El Señor Cristo trató el Renacimiento con sus discípulos, lo que se hace


evidente cuando les dice “si creían que Él era Elías” y aún agrega que “Elías había
estado y le habían hecho todo lo que quisieron”. Referíase a San Juan el Bautista,
confirmando el Renacimiento.

Existe todavía otro motivo porque los Evangelios no se refieren abiertamente al


Renacimiento: fue una iniciativa que fracasó en la India. El conocimiento de la
existencia de otras vidas hizo indolente al Indio, que no se esforzó, dejó de tener el
dinamismo que caracteriza al Occidental, y que es una prueba o muestra de adelanto.

El Plan de Salvación

El Apocalipsis, con que termina el Nuevo Testamento, es un manual de


ejercitamiento esotérico exclusivamente para Iniciados. No es una profecía, fue escrito
con un extremado cuidado para ocultar su verdadero significado, reservado para los que
se preparen, y la maldición final es para que nadie se atreva a modificar su contenido.
Tomaremos, para análisis, lo referente al Plan de Salvación, donde aparece que serán
salvadas solamente 144.000 almas. De ser así sería un terrible plan de destrucción, pues
tomando un corto número de generaciones tenemos una cantidad enorme de billones de
almas creadas, lo que 144.000 nada representaría y se hace evidente que Dios no podría
crear Almas para después destruirlas. El significado tiene que ser otro. Para ayudarnos
en el entendimiento vamos a recurrir a analogías que tiene el número 144.000 con el
número de la Bestia, que es el número de la humanidad, 666 y el número de Adam o
ADM que equivale numéricamente a 1 + 4 + 40. Cada uno de estos números sumados
entre sí dan 9.

El número de la Bestia en el Apocalipsis dice explícitamente que es el número


de la humanidad o sea 666, lo que sumando 6 + 6 + 6 es 18 y 8 + 1 es 9, tenemos
entonces que el número de la humanidad es el 9 que lo vamos a encontrar repetido en
todos los casos que trate de la humanidad. Es por esto que en el antiguo hebreo y en el
griego que no tenían números, oficiando las letras como números, el nombre de la
humanidad ADM equivale A a 1, D a 4 y M a 40, que sumando 1 + 4 + 40, tenemos
nuevamente 9. Por esto el Plan de Salvación es para 12 tribus de 12.000 almas cada
una, lo que hace 144.000, donde está expresado nuevamente el número 9 o sea 1 + 4 +
4 + 000 = 9 y pasa entonces el Apocalipsis a revelarnos que será toda la humanidad
salva, porque representa el número 9 de la humanidad, Cristo, que viene a salvar la
humanidad, es crucificado con 33 años, número que está nuevamente oculto el 9: 3 X 3
= 9, lo que significa que se sacrifica por toda la humanidad.

Así que está previsto que todos llegaremos al final de la Evolución. Que a pesar
de nosotros haber seguido el sendero de la desobediencia inicial, el amor de Dios para
todos, hizo que recibiéramos una permanente ayuda en todos los tiempos, como lo
constatamos conociendo el sentido esotérico de la Biblia. Cuando no nos convenía que
continuáramos en las condiciones etéricas del “Jardín del Edén”, por el peligro de
perpetuar cuerpos aún muy primarios para nuestro perjuicio, nos fue dada la Tierra, o

28
sea condic iones concretas, no faltando nada para nuestro crecimiento evolutivo.
Paralelamente nos fueron dados grandes y sabios guías visibles, para que nos
ejercitaran en el desenvolvimiento de nuestros poderes y cualidades espirituales.
Cuando el antiguo continent e Atlántico era ya inadecuado para el progreso y para que
recibiéramos un impulso nuevo, fue hundido en las aguas, para darnos nuevas tierras al
Este más secas y propias para la Época Aria, que comenzaba en aquel entonces. Y para
confirmarnos de forma permanente la ayuda celeste de Dios, pasó a levantarse en los
cielos el Arco Iris, certificándonos su Omnipresencia y como símbolo de Su augusta
asistencia. Y aunque el Espíritu Santo, Jehová, continúe oficiando de forma permanente
en la dirección de nuestra presente etapa evolutiva, guiándonos por las leyes gemelas de
Consecuencia y Renacimiento, y dando a cada uno lo que le corresponde según sus
méritos, todavía, la misericordia de Dios hace que el Excelso Espíritu Solar de Cristo
conviva con nosotros, anualmente, para iniciar una nueva ayuda, por el Perdón de los
Pecados acumulados del Mundo. Y los nuevos Evangelios son una Escuela de amor y
pensamiento para la Nueva Edad, en que tendrá que florecer la Fraternidad Universal
entre los hombres, para ser nosotros dignos de Dios que está en los cielos. No son una
utopía los sentimientos altruistas que poco a poco se acentúan en la humanidad, porque
la supremacía el más fuerte va dando paso a la protección del más débil y el amor y la
tolerancia derrumbarán, finalmente, las terribles barreras creadas por el egoísmo, hasta
que la humanidad toda se abrace fuerte y definitivamente.

La devoción a Dios y la unión con Dios cultiva las fibras más sensibles de
nuestros corazones y el sacrificio permanente del Señor Cristo es un ejemplo vivo y
doloroso que sacude nuestra conciencia, como un clamor de alerta, llamándonos a
nuestras responsabilidades, a las responsabilidades que tenemos ante la colectividad y
el Mundo del que formamos parte. Si ésta colectividad y este Mundo presentan defectos
en su estructura moral, no podemos desconocer que aportamos nuestra parte a ello y
como buenos pagadores tenemos que contribuir a su mejoramiento. Y si tenemos dudas
en la forma de hacerlo, mirémonos en el espejo que el Señor Cristo nos dejó en su
pasaje visible, cargando una pesada y terrible cruz.

Hermano nuestro que nos lees: sólo tenemos un ansia y es el mejoramiento de la


humanidad, creyendo firmemente que será posible, si un número cada vez mayor de
seres toma para sí el deber de cooperar, con su propio sacrificio, imitando al Señor
Cristo y sirviendo de base y ejemplo para los demás.

La Iniciación se abre justamente para los que dan pruebas de olvidarse de sí


mismos y dedican su existencia en bien de los demás, que prueban, así, querer tornarse
“Servidores”. Entonces la Iniciación, en los Planos Invisibles, es capacitarlo para ser un
Auxiliar Invisible, junto a los Hermanos Mayores, que trabajan, incesantemente, para
trasmutar el mal del Mundo.-

29
IV
“Nadie puede vivir solamente para sí mismo”

Hay una expresión muy radical que afirma lo siguiente: “gastarse o


herrumbrarse”. Como hemos estado juntos mucho tiempo, y hemos conversado con
verdadero detenimiento sobre la verdad espiritual, debemos ir ahora directamente - en
momentos en que estamos terminando el ciclo del año - a verdades tajantes, que nos
sirvan para sentir la realidad.

Podríamos expresar esta misma verdad de otra forma, para que sea mejor
entendida: “ya nadie puede vivir solamente para sí mismo”. Esta es otra forma de la
verdad, y todos los problemas planteados son causados por no entender esta verdad, que
es preciso que la comprendamos, para salvar los obstáculos que están impidiendo la
verdadera y completa realización humana.

Vivimos llenos de vicisitudes; terminamos el día agotados, por haber dedicado


nuestro tiempo a luchas muchas veces inútiles, estériles y agotadoras. Las
preocupaciones del día fueron terminantes, y tanto, que nos llegan los recuerdos y
pensamientos de los acontecimientos vividos, y parecería que la mente no nos obedece;
los pensamientos nos resultan difíciles de manejar y con frecuencia, son nuestros peores
enemigos. Tenemos que hacer verdaderos esfuerzos para corregir lo que no corregimos
durante el día, por no haber vivido dentro de los métodos que nos evitarían todos éstos
problemas.

¡La realidad es tan simple! Lo que no queremos para nosotros, no lo podemos


querer para los demás. Pretendemos prolongar luchas estériles, por una pretendida
supervive ncia que no es tal; porque si cumplimos con nuestra parte de trabajo, Dios nos
concederá lo que nos corresponde, como consecuencia.

Dirijamos nuestra vida con voluntad, esa herramienta que tenemos y que nos
olvidamos que es el primer atributo de Dios.

Dios es Creador, y crea por Voluntad. Apliquemos lo que tenemos a nuestra


disposición y dirijámoslo con todo cuidado, para ir conquistando lo que nos pertenece.
Trabajemos decididamente en el verdadero sentido y busquemos el ideal.
¡Construyamos el ideal!

Quien está en el sendero espiritual sabe de la existencia de auxiliares invisibles.


Entonces, muchas veces, la aspiración, el ideal, es lograr ser auxiliar invisible. ¿No será
que estamos levantando un ídolo? ¿No el ideal de servir, sino el ídolo de ser? Si es así,
jamás será alcanzado.

Podemos transformarnos y alcanzar lo que debemos, solamente por lo métodos


que verdaderamente corresponden. Pero tenemos que hacer un esfuerzo. El propio San
Pablo, que sabía lo que quería, y sabía cómo hacerlo, se quejaba: “Por el bien que
quisiera hacer y no hago. Por el mal que no quisiera hacer y eso hago”. Es la expresión
amiga de alguien que aprendió a amar a la humanidad y quiere solidarizarse con ella y
que plantea el problema en forma amiga, expresando que también él tuvo dificultad.
Busquemos entonces la forma de encaminarnos como corresponde.

30
Las verdades son antiguas. El Eclasiastés expresa: “Tiempo para nacer, tiempo
para morir; tiempo para sembrar, tiempo para cosechar lo sembrado”. Sabemos que si
nacemos, algún día tendremos que partir. Ya que debemos plantar para algún día recibir
una cosecha, hagámoslo bien, ya que no hay duda de que recibiremos esa cosecha. Pero
debemos recordar, y aquí está la enseñanza reservada para la oportunidad, que “dentro
de nosotros se debe construir una hermosa rosa” que, como las exteriores, llegue a abrir
y a perfumar. Es hermoso que otros reinos consigan hacer lo que a nosotros aún nos
cuesta, a pesar de ser el nuestro el reino privilegiado. Tenemos que alcanzar ciertas
conquistas aún, y reinos más jóvenes nos están sirviendo de ejemplo.

Es una enseñanza de gran valor, pero debemos ejercitarnos para que nuestra
vida pueda desarrollarse de esa manera. Sembremo s, pero sembremos el ideal por el
ideal mismo; que no estén escondidos detrás los ancestrales sentimientos de egoísmo,
vanidad y orgullo, que detienen a la familia humana. Nos detienen a todos.

¡Todavía no somos capaces de vivir en Dios!

No siempre estamos alerta con nosotros mismos; no siempre meditamos lo que


pensamos, lo que decimos y lo que hacemos, que puede construir o puede destruir a los
demás. Por medio de cada pensamiento, palabra y acción, acrecentamos u
obstaculizamos el bien de los demás.

A veces, a pesar de nuestra serenidad, no nos sentimos bien dispuestos. No por


ello debemos creer que estamos enfermos. Estamos en un medio en que corrientes de
pensamiento se cruzan y llegan a nosotros. No sabemos todavía cómo evitarlo. Para
evitar que las influencias del medio nos llegue n, pongámonos en una actitud
constructiva. Seremos así una emisora de bien y armonía, de comprensión y afecto
hacia los demás. Lleguemos así, a todos, que, esto es lo que no se ha entendido; es la
única barrera que aún tenemos por delante.

Para que nuestros triunfos sean reales, debemos trabajar sólo de una manera:
con sabiduría y nobleza. Cuando Cristo estuvo en la Tierra, aparentemente fue
derrotado. Tal fue la creencia. Sin embargo, Él a los tres días se presentó a los
discípulos lleno de Luz, Vida y de Poder. Detrás de la aparente derrota había una
inmensa victoria: Él estaba actuando entero, nada le había llegado ni tan siquiera
ofendido; nada lo había disminuido, porque tenía un Ideal y, liberándose de la cruz
comenzaba a cumplirlo.

A nosotros puede pasarnos lo contrario. Recorrer aparentemente victoriosos el


camino de la Tierra; haber alcanzado lo que nos propusimos materialmente, pero al
retornar a los mundos invisibles, encontrar que nada verdadero y superior cultivamos.
Esto es lo que pretendemos evitar. No queremos que sean derrotados; queremos que,
aunque ahora luchen, mañana se levanten como el Cristo, llenos de luz y seguridad,
porque transitaron por la Tierra y supieron vencer. Hay en esto una aspiración a que
tienen derecho. Pero así como la sangre necesita oxigenarse y nutrirse, así tenemos que
nutrir y alimentar nuestros cuerpos invisibles, de los cuales dependemos.

Vamos a presentar un ejemplo: si nosotros llegamos a contar con un bien


ayudante y útil, que se comporta correctamente; pero si de nuestra parte comenzamos

31
dándole mal ejemplo, lo influimos y dirigimos mal y no le pagamos el sueldo que le
corresponde, terminará siendo indisciplinado, inútil e inconveniente. La culpa es
enteramente nuestra. ¿Qué estamos haciendo con los vehículos invisibles que tenemos a
nuestro servicio, indispensables para nosotros, si somos negligentes, si los estamos
empleando y dirigiendo mal, si mal los alimentamos?

El cuerpo de deseos cambia constantemente de constitución, de acuerdo a como


estamos sintiendo y procediendo. Tal es la condición del cuerpo de deseos, que todavía
responde estrictamente a nuestros sentimientos. Pero debemos alimentarlos como
corresponde, porque si somos negligentes y vamos atrayendo sentimientos que no son
los que corresponden, estamos atrayendo sustancia que es impulsora y que después va a
ser indomable para nosotros. ¿Cómo nos apenará el fracaso si fuimos nosotros el
motivo? ¿Cómo vamos, así, a preocuparnos, al final del día, cuando, al realizar el
ejercicio retrospectivo, el pensamiento se nos va en forma desordenada y se dirige hacia
todas las inquietudes que hemos vivido? La mente no se usó como correspondía,
entonces, no nos está respondiendo.

¿Qué estamos haciendo con nuestros vehículos invisibles, tan indispensables?


Al mal usarlos, los estamos herrumbrando. Esta fue la expresión inicial, que es,
reconocemos, drástica. Pero es natural consecuencia de no desenvolvernos
decididamente como corresponde. No hemos empleado bien nuestro tiempo.

Pero, dentro de la inmensa misericordia de Dios, hay la posibilidad de


renovarnos todos los días. Lo que hoy no pudimos, mañana es posible. El nuevo día es
una nueva oportunidad. Llenémoslo como queremos, cumpliendo, por cierto, con
nuestros deberes, pero que interiormente seamos el ser completo que hemos querido
ser, aunque cueste. Recordemos que la voluntad todo lo consigue. Entonces,
oportunidades ma yores se nos ofrecerán. Los discípulos que acompañaban al Cristo y
que intentaron ser Como Él enseñaba, recibieron el siguiente presente: “En la casa de
mi Padre hay muchas mansiones... Voy a preparar un lugar para Vds.”

Amigos, todos somos seguidores de Cristo y Él, en el mundo de Dios, está


reservando lugares para todos sin excepción. El en su grandeza no hace distinciones.
Está seguro de que todo el género humano llegará a responder. Decimos a veces que Él
en su inmensa bondad no nos ve como ahora somos, sino como seremos. Y esto, lo que
tenemos que llegar a ser, es lo que estamos persiguiendo. Cristo aseguró: “Las obras
que yo hago también Vds. harán, y aún mayores obras harán “- Es una promesa
concreta y terminante. Él está seguro de que todos llegaremos a hacer las obras que Él
hacía, y mayores aún, porque sabe que contamos con el tiempo ilimitado, infinito, para
ir progresando, adelantando, u aprendiendo las lecciones que Él dejó. Procuraremos,
entonces, seguir sus pasos y llegar a ser verdaderos cristianos.

Los hechos más insólitos pasan y ayudan a la familia humana a tener otra
noción de la realidad. Hemos tenido la oportunidad de tomar conocimiento, por una
nota periodística, del siguiente hecho: un ser desesperado, sexo fe menino, desde el piso
de un edificio neoyorquino, el Empire State, se lanzó al vacío. Hay situaciones
humanas de desesperanza, de tristeza, de decepción, que pueden llevar a este error,
tremendo error. Pero, no juzguemos. Deseemos que la humanidad se ponga por encima
de esa debilidad, pero respetemos los dolores humanos. Los fuertes vientos que
soplaban a esa altura, la rechazan y la depositan en el piso inmediato inferior, y una

32
persona que estaba observando, la rescató. Esto va en contra de toda la lógica, pero está
muy de acuerdo con todo lo que los mundos celestes pueden hacer, dentro y fuera de las
leyes conocidas. Este ser, vencido por quien sabe qué dolor, encontró como única salida
el eliminarse, y los cielos le dicen que tiene que seguir viviendo; aún tiene que
completar su existencia, para su bien. Ante casos tan concretos como éste, no podemos
dejarnos vencer por la desesperanza. Sigamos adelante, y nada nos será negado, porque
lo que quieren los cielos es, precisamente, rescatarnos. Por ahora somos peregrinos,
pero quieren rescatarnos para labores mayores. Mientras tanto, que no se nos escapa la
realidad, de lo que debemos hacer ahora. Ya hay en nosotros un principio creador y
tenemos que desenvolverlo de forma cierta.

En estos momentos, en muchas partes se sienten movimientos sísmicos, hay


inundaciones, problemas severos de clima, cambios que debemos aprender que son
provocados por el propio comportamiento humano. Esto es lo que no se quiere admitir.
Pero el ser humano está desenvolviendo un principio creador, para el bien, o
erróneamente, creando su propio mal. No tenemos que aceptar una situación de
catástrofe, de desgracia, porque ya nuestra mente creció: enviamos navíos espaciales
porque tenemos capacidad para ello. Esa capacidad inteligente, tenemos que emplearla
en la dirección que corresponde, en una dirección que aproxime, que acerque, que
nivele, que evite los enormes desajustes que aún hoy se producen. Si no comprendemos
que a este nivel de la evolución ya nadie puede vivir para sí; si no entendemos, las
causas van a seguir operando y van a producir efectos que no queremos recibir. Pero
son inevitables, como consecuencia de desaciertos humanos.

Que se grabe, pues en nosotros, la expresión del principio. O nos gastamos o


nos herrumbramos. O usamos bien los poderes de que disponemos, o irán
herrumbrándose nuestras virtudes, nuestros valores, nuestros alcances. Iremos
cercenándonos en nuestras posibilidades. No lo hagamos, pues. Hemos aprendido lo
suficiente como para saber que todo está dependiendo de nosotros mismos, y como
quiera que se presenten las circunstancias, sabemos que somos capaces de corregirlas,
modificarlas y llevarlas al ideal superior que queremos, sentimos y aspiramos. Depende
exclusivamente de nosotros. Y esas mansiones que el Cristo dice que hay en el reino
del Padre, nos esperarán. Entendamos definitivamente: la Tierra no es el lugar del
paseo: es el lugar del trabajo. Trabajemos y merezcamos alcanzar todo lo que aún nos
falte, por haber aprendido a trabajar en el verdadero sentido, olvidándonos por fin de
nosotros mismos, para pensar en los demás.

Recuérdese siempre la leyenda del monje limosnero que oía la campana que lo
llamaba a cumplir con su deber, pero él no quería separarse a la imagen de un Cristo
iluminado que se le había presentado. Pero como la campana sonaba, fue a cumplir su
deber.
Cuando volvió, el Cristo seguía esperándolo... Si se hubiera quedado, Él se
habría ido. Esa es la condición de trabajo: es una invitación para hacer; es una
invitación para olvidarnos de nosotros mismos. No importa si las tareas nos llegan en
algún momento a abrumar, si llega al final del día y no podemos hacer la retrospección,
porque agotamos nuestras fuerzas en un deber cumplido. Este caso es la excepción de la
regla: Dios nos compensará aunque no hagamos el ejercicio, porque todo nuestro día
fue empleado en un ejercitamiento del bien que compensa largamente que a la noche no
hayamos podido hacerlo. La noche será para el descanso de nuestro cuerpo, y al día
siguiente, naturalmente descansados, podremos hacer el ejercicio de la concentración,

33
que compense la falta interior. Está todo a nuestra disposición. Sólo tenemos que seguir
adelante con virilidad, con decisión, y sobre todo, aplicando las reglas espirituales, de
las que a veces nos olvidamos. Estas son las que hemos procurado expresar, con
palabras sencillas y amigas, que a veces nos hacen sufrir a nosotros mismos, porque las
dirigimos intencionalmente, pero no con el propósito de hacer mal, sino con el de
imprimir ideas que puedan ser útiles y que, en el fin, ayuden a alcanzar el justo triunfo
que todos merecen.

Hemos dicho algunas palabras sobre la necesidad de que vivamos


decididamente bajo el principio que debe seguirse: pensar en los demás, que Dios
pensará en cada uno de nosotros. Con esta regla estamos dando el método para triunfar
definitivamente.

La Filosofía Rosacruz quiere construir una nueva modalidad con la finalidad


virtuosa - podríamos decir - de construir en cada uno un ser más completo, más feliz,
más acertado, que triunfe sobre todos los espejismos que desgraciadamente el mundo
material a veces presenta.

34
V

Cómo actuamos en el Mundo


y Nuestra Verdadera Constitución,
según las Enseñanzas Rosacruces de Max Heindel

Lo que es espiritualidad y lo que no es

Para poder realizar el extraordinario aprendizaje que nos tenía reservado el


Mundo Físico, nos vimos precisados a olvidar temporalmente los mundos espirituales.
En el principio, nuestra conciencia primitiva estaba enfocada en los planos celestes de
nuestro origen, y a pesar del gigantesco trabajo realizado para la creación de un mundo
concreto, este no cumplía su propósito porque la apatía primitiva, en que vivíamos
sumergidos, nos mantenía inactivos y, por lo mismo, sin posibilidades de crecimiento
anímico. Veíamos nuestro alrededor como a través de un cristal empañado y eran más
visibles para el Espíritu, en ese primitivo estado, los mundos internos que el mundo
físico externo. El hacer que enfocáramos nuestra atención hacia el Mundo, fue el
esfuerzo de los que nos tuvieron a su cargo en esa etapa, quienes se vieron forzado a
hacernos olvidar poco a poco nuestro origen y hacernos sentir solame nte terrenos, para
que entráramos en actividad terrena. Se debe a esta medida todo el progreso alcanzado
y toda la experiencia y saber acumulados, fueron así desenvolviéndose valores que
hasta entonces estaban adormecidos, sin manifestación, y transformándose en
cualidades dinámicas, que son las que hoy manifiesta la humanidad para la vida
material.

Son innegables los valores inteligentes alcanzados, aunque para esto la


humanidad se haya materializado. Para evitar que se perpetúe esta tendencia, los
sublimes seres que secundan el plan evolutivo de Dios, revelan ahora al hombre, por
intermedio de la Fraternidad Rosacruz, las enseñanzas de su verdadero origen y su
presente desenvolvimiento. Se espera que todos los valores adquiridos en la conquista
del Mundo los dirija en el bien obrar y desenvuelva sabiamente las virtudes necesarias,
convirtiéndose en un colaborador consciente y responsable, capacitándose así para
alcanzar lo que le tiene reservado para el futuro.

Las Enseñanzas Rosacruces, para Occidente, son públicas por primera vez en
nuestro siglo XX, se aguardó para esto a que el hombre en general desenvolviera su
mente lo bastante, como para poder comprender su gran destino y obrara en
consecuencia. Es la situación especial de adelanto de los Europeos y Americanos de
hoy que multiplicaron sus energías en el dinámico trabajo material y ocupan la
vanguardia de la Evolución. En cambio los Hindúes son el ejemplo típico de lo
contrario: sintiéndose en principio espíritus inmortales, transitaban por la vida, hasta
hace poco, sin desenvolver las más elementales fuerzas hasta para la conquista del
alimento físico. Para que nada se estacione o se unilateralice en el Mundo, al igual que
el Sol lanza sus rayos vitales de Este para Oeste, las jerarquías responsables están
haciendo que, al mismo tiempo que revelan a Occidente su gran destino espiritual para
que se espiritualice, sin por esto dejar su actividad material, Oriente debe impulsionar el
progreso material. Es lo que está aconteciendo ya, un tremendo desenvolvimiento de

35
trabajo material se está desarrollando en Oriente, como nunca en su historia milenaria,
pero los observadores espirituales prevén que van a ir rápidamente adormeciendo su
gran impulso espiritual, como consecuencia. No es esto nada más que una etapa
necesaria para un adelanto ulterior. El Sol espiritual, después de haber activado la
espiritualidad de Occidente, volverá a cruzar nuevamente en el futuro el Océano
Pacífico, para inaugurar una nueva era para Oriente, de una espiritualidad mucho más
avanzada, que tomará como base de partida cualidades que esos pueblos van a
comenzar ahora a desarrollar, con el trabajo dinámico material.

Por el mismo motivo que las Enseñanzas Rosacruces muestran la constitución


de los mundos espirituales que rodean nuestra Tierra y su finalidad, - como está
explicado en el tema anterior - presentan también la completa constitución del
individuo y el proceso que usa para actuar, sentir y pensar, para que, conociéndolo,
vaya corrigiendo y mejorando su desenvolvimiento. Está llegando ahora el momento de
saber que

El hombre posee una décuple constitución

El hombre está constituido de un tríplice espíritu, un tríplice cuerpo, una tríplice


alma y una mente que sirve de eslabón. Este conocimiento es precioso para poder
comprender nuestro desarrollo y mejorarlo en forma inteligente, como veremos. Para
comenzar, no debe de extrañar la afirmación de la triplicidad espiritual, ni de
multiplicidad de cuerpos y almas, pues es la única manera de poder justificar la
variedad de caracteres y las tan diversas actitudes como existen dentro del género
humano y del propio individuo. Cuando los Espíritus Virginales (la onda humana de
hoy), comenzó su descenso inconsciente, pasó por los Mundos de Espíritu Divino, de
Espíritu de Vida y Mental Abstracto, tomando un velo de cada uno de ellos, para poder,
después, manifestar las cualidades intrínsecas y adelantadas de esto mundos, así cada
Espíritu Individual se manifiesta hoy, en su vida diaria de relación, por su triplicidad de
Espíritu Divino, Espíritu de Vida y Espíritu Humano a través de sus correspondientes
cuerpos o vehículos más densos a saber: el maravilloso cuerpo denso, tal como lo
conocemos, el cuerpo vital, igual al cuerpo denso, cumple la finalidad de vitalizarlo, el
cuerpo de deseos que suministra el impuso e incentivo para la acción, la mente o cuerpo
mental que sirve de eco o comando del Espíritu interno. Las almas son resultantes de la
acción del tríplice Espíritu interno. Las almas son resultantes de la acción del tríplice
Espíritu sobre el tríplice cuerpo, a través de la mente, el Espíritu Divino obra sobre su
contraparte el cuerpo denso, por la rectitud en el bien obrar o sea por el recto proceder,
dando como consecuencia un producto o resultado, que es el Alma Consciente, que
aumenta el valor del Espíritu Divino, el Espíritu de Vida sobre el cuerpo vital, a través
de la memoria y el conocimiento resultante de la acción y el cultivo inteligente, dando
como consecuencia el Alma Intelectual que aumenta el crecimiento del Espíritu de
Vida, el Espíritu Humano obra sobre el cuerpo de deseos por el cultivo de la virtud y la
sublimación de los sentimientos que dan como resultado el Alma Emocional, que
aumenta los valores del Espíritu Humano.

Es dentro de esta complejidad que actuamos para llegar algún día a la categoría
de Creadores, pero como estamos en la etapa experimental son perfectamente
comprensibles todos los errores que, infelizmente en gran escala aún, la humanidad

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inexperta practica contra sí misma; por la inhabilidad de manifestar sus cualidades
superiores.

El proceso del pensamiento y de la acción.

Si extraordinaria es la complejidad de nuestra constitución espiritual, no menos


sorprendente es saber que toda ella está en actividad y en función constantemente. El
Espíritu tríplice interno depende de todos sus vehículos y del estado de éstos para su
manifestación. El Cuerpo Denso está siendo vitalizado por el trabajo del cuerpo vital
que al mismo tiempo vitaliza todas las imágenes que los sentidos se encargan de
transmitir al Espíritu, en su posición interna. Las imágenes llegan con la impresión que
reciben cuando pasan por el Cuerpo de Deseos y el Espíritu las ve en su mente. El
Espíritu, dentro de su envoltura más densa Mental Abstracta, decide su acción,
concretándola en materia mental concreta, procura envolver la idea, ahora concreta, en
material de deseos que es el impulsor de los centros nerviosos del cuerpo vital, que
movilizan finalmente los nervios y músculos físicos para la acción. Cuando el Espíritu
intenta envolver la idea concreta en materia de deseos, tiene que contar con las
condiciones de éste, que responde de una y otra manera. El Cuerpo de deseos, formado
esencialmente de sustancias de sentimientos y deseos, responde con Interés o con
Indiferencia al mandato del Espíritu, esto no es nada anormal, estamos atrayendo y
acumulando un determinado material para nuestro cuerpo de deseos, con nuestros
anhelos, deseos y emociones, cuando queremos envolver una idea concreta en materia
de deseos, si es de la misma índole que el material de deseos a disposición en nuestro
cuerpo de deseos, o mejor dicho, si despierta el sentimiento de Interés, el material se
pone a actuar, respondiendo a dos fuerzas: de Atracción o de Repulsión. La fuerza de
Atracción es centrípeta, unificadora, envuelve la idea e impele de inmediato a la acción.
Si el material existente responde a la fuerza de Repulsión, que es centrífuga y
separatista, dispersa el material e impide que se acumule, en este caso, el Espíritu lucha
para realizar su deseo y su cuerpo de deseos por contrariarlo. Si la fuerza espiritual es
poderosa, realiza la acción, de lo contrario vence el cuerpo de deseos. Un ejemplo: nos
encontramos con determinada persona que no nos ve, cuando la vemos, la impresión
que recibimos es exclusivamente nuestra y recibimos un choque, ya nuestro cuerpo de
deseos transmitió su impresión. Independiente de esta impresión de malestar, el Espíritu
interno decide por sí, sin dejarse influenciar por su cuerpo de deseos, piensa así: Fulano
es mi hermano en Dios, mi deber es darle un abrazo y camina hacia la persona con este
propósito, pero cuando se aproxima lo bastante le extiende solamente la mano, no lo
abraza, de quien es la acción? es del cuerpo de deseos que finalmente repelió el abrazo
que era un sentimiento amigo, superior y de fraternidad, este es un simple ejemplo de
un cuerpo de deseos en que está primando en su composición el material separatista,
inferior. Así vemos como el Espíritu está limitado por su cuerpo de deseos

Para nuestra mejor comprensión recapitulemos, volviendo nuevamente al


proceso del pensamiento. El Espíritu, dentro de sus vehículos, solamente ve y percibe
lo que acontece fuera por intermedio de los sentidos. Entretanto, como no actúan sólo
los sentidos, cuando el Espíritu recibe los impactos del mundo externo, cada visión,
cada sensación, llega internamente al cerebro pasando por el cuerpo de deseos, el que
impregna, toda visión o impresión que pasa por él, con la reacción que le merezca: de

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simpatía o antipatía, de interés o de indiferencia. Es así que toda impresión llega
influenciada, para el examen del Espíritu, por el cuerpo de deseos, que termina aquí su
influencia, al contrario. Cuando el Espíritu recibe la impresión, la lee en el cerebro y
hace su raciocinio, decidiendo libremente y sin coacción, concordando o no con la
impresión que le transmitió su cuerpo de deseos, toma su decisión y la ejecuta por el
poder de su voluntad, procurando envolver la idea concreta en material de deseos, para
que el cerebro etéreo realice la acción por medio del sistema nervioso cerebro espinal.
Es entonces, en ese momento, cuando más hace valer su intervención el cuerpo de
deseos: presta o no presta sustancia propicia para el caso, se está de acuerdo, no surge
duda y la acción no tiene impedimento, más si no está de acuerdo, entabla lucha abierta
contra la voluntad del Espíritu, que debería salir siempre vencedor, pero bien sabemos
que desgraciadame nte no siempre es así: en las luchas entre la conciencia (el Espíritu) y
el deseo (cuerpo de deseos) son evidente los muchos fracasos que tiene el Espíritu, el
que, a pesar de las derrotas, debe saber perseverar y elevarse por encima del error, si no
es así, si es débil, desarrolla el vicio y cae en la degradación. El caso del bebedor que
no debe seguir bebiendo, pero bebe. El caso del jugador que no debe seguir jugando,
pero juega. Cuán importante es por esto la calidad de sustancia de deseos que atraemos
para nuestro cuerpo de deseos, para que sea siempre nuestro colaborador incondicional.

Cuando la acción encuentra en el cuerpo de deseos solamente material de


sentimiento de Indiferencia, depende de la energía espiritual conseguir o no realizar la
acción, pues en este caso no hay lucha, es el caso en que no hay material y no debería
ser realizado el acto, pero aún es posible llevarlo a cabo la voluntad del Espíritu es
poderosa: reúne a pesar de esa indiferencia el material y realiza la acción, archivándose
el hecho después en la memoria.

En los casos que las impresiones de los sentidos no deciden al Espíritu a una
acción inmediata, las impresiones se archivan también en la memoria y pueden ser
encontradas por el Espíritu más tarde y realizar la acción, hasta que con el tiempo se
apaga la imagen.

Puede también el Espíritu dirigir su pensamiento para otro cerebro, por


telepatía. Puede dirigirlo a otro cuerpo de deseos, en la práctica que se llama
hipnotismo, lo que es contrario a la Evolución, como lo trataremos más adelante.

Actividades que se realizan durante el sueño

El Cuerpo Vital trabaja incesantemente durante las horas de vigilia, restaurando


las células del cuerpo denso gastado en la acción y eliminando los venenos resultantes
de la destrucción de tejidos, equilibrando, así, el desgaste que realizan el Cuerpo de
Deseos y la mente. Pero, con el transcurso del día, cuando llega la noche, comienza el
Cuerpo Vital a acusar debilitamiento, va, como dice comúnmente, perdiendo terreno y
termina paralizando su labor restauradora, el cuerpo denso se torna pesado y el Espíritu
se ve impedido a salir, llevándose su cuerpo de deseos y su mente para los mundos
invisibles. Como el Cuerpo Vital, etéreo, individua l no tiene la función de envolver
cada átomo en éter, porque esa función es cumplida por la Región Etérea
Macrocósmica - que hace que no se toquen dos átomos, porque todos los átomos están
envueltos en un océano de éter - sino que el cuerpo vital individua l realiza una función

38
especial: penetra el interior de cada átomo, elevando la nota vibratoria de éstos. ¿Qué es
entonces lo que acontece cuando llega el sueño?

Como consecuencia del desgaste del trabajo realizado durante el día, termina la
resistencia del cuerpo vital y este no consigue mantener el éter interno de cada átomo,
el éter sale y cada átomo deja de vibrar con intensidad necesaria. El Espíritu no resiste
esta inercia y sale de su vehículo denso.

Si durante el sueño no hubiera actividad recuperadora, el Espíritu nunca más


podría volver a su cuerpo. Lo que acontece pertenece al conocimiento esotérico. Al
salir el Espíritu en su Cuerpo de Deseos y menta, fuera de su cuerpo denso, se sumerge
en las condiciones armonizadoras del Mundo de Deseos que rodea a la Tierra, que,
como un elixir especial, fortalece los cuerpos de deseos y mental, éstos entonces,
ayudan desde fuera la labor del cuerpo vital, que al no estar más impedido o
sobrecargado, reinicia la restauración del cuerpo denso. Así son usadas las horas de la
noche y es la razón por la cual el Espíritu al penetrar en su cuerpo al día siguiente, al
despertar, lo encuentra agradablemente armonizado, pudiendo reiniciar sus actividades
normales.

El Cordón Plateado y su extraordinaria función

No precisa el Espíritu acompañar durante todas las horas de la noche la


restauración de su cuerpo denso, puede aprovechar para hacer sus viajes espirituales,
más para esto hay una exigencia: durante la vida los cuerpos o vehículos están unidos
por el vibrante Cordón Plateado, que tiene que estar en cierta medida desarrollado, para
permitir los llamados “vuelos del alma”. Este cordón marca la vida, marca la muerte y
marca el grado de espiritualidad de cada ser, tal es su importancia. Tiene la forma de
dos seis que se unen en sentido contrario, partiendo un extremo de corazón, donde está
radicado el átomo - simiente del cuerpo vital y de aquí hasta el vértice del hígado,
donde está localizado el átomo -simiente del cuerpo de deseos. En el período prenatal
cuando se unen los dos seis, unidos uno en un sentido y el otro en sentido inverso,
marca el comienzo de la vida del nuevo ser y la rotura en este mismo punto, en el
estado post- mortem, marca la muerte definitiva. La relación que tiene con la
espiritualidad es que va desenvolviendo y ganado en extensión, en relación directa con
el crecimiento espiritual de su poseedor: a mayor grado evolutivo, mayor posibilidad de
viajes permite durante las horas de la noche, el Espíritu gana libertad de acuerdo a lo
que pueda extender su elástico Cordón Plateado. Otras exigencias son necesarias para la
plena conciencia en los planos invisibles, que corresponden a una etapa más adelantada,
pero hasta que ésta llega, todo Aspirante a la Luz debe de vivir de manera que su
Cordón Plateado le permita viajar durante las noches e ir adquiriendo el vastísimo
conocimiento que tienen reservado los mundos invisibles a los que hacen méritos.

Recuerdos de las noches, en los llamados sueños

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Es por la salida del Espíritu de su cuerpo denso durante la noche que se
producen sueños o imágenes que se recuerdan en el momento de despertar. Estas
imágenes pueden ser originadas por motivos muy diversos y por esto se debe tener
mucho cuidado al querer interpretar lo que por ventura puedan significar. El estado
ideal de plena conciencia durante las horas de la noche está un poco distante para la
mayoría. La conciencia de vigilia es la conciencia del plano físico y la conciencia
espiritual depende de preparar los vehículos para este estado. Entretanto el espiritualista
sincero que procura vivir la vida en el sentido superior, va poco a poco preparándose y
puede comenzar trayendo de sus noches parte de lo que consigue realizar. Otro hecho
muy importante es ver las imágenes o ensayos de acontecimientos que van a sucederlo,
que primero son provocados en los planos invisibles, para después concretarse en el
plano físico. Así es posible poder extraer advertencias útiles, para mejor
desenvolvimiento den las horas del día. Ciertos ejercicios pueden ayudar.

Es aconsejable antes de dormir, en el lecho, hacer una revisión de los


acontecimientos del día, comenzando desde los últimos hasta los primeros, en orden
retrospectivo, debe juzgarse, criticándose severamente y arrepintiéndose de los errores
cometidos, examinando principalmente el aspecto mora, de la misma forma alegrarse
en todo lo que de cierto haya realizado, para fortalecer el bien obrar. En la misma
proporción que sea posible hacer este ejercicio nocturno, se mejorará el estado de los
vehículos espirituales, que no precisarán tanto tiempo después para restaurarse, darán
más tiempo al Espíritu para actuar y adelantar en el mundo celeste. Se obtendrá como
resultado inmediato que los sueños confusos cesan. Pero es necesario ser constante y
sinceros, juzgándose realmente con objetividad, no importando en este análisis lo que
otros hayan podido hacerle, sino exclusivamente lo que él mismo hizo. Así, día a día,
sin interrupción, irá corrigiéndose y mejorando sus actos, sentimientos y pensamientos.

El ejercicio de la Retrospección, bien realizado, cumple otra finalidad: con el


arrepentimiento sincero por el error cometido, consigue apagar las imágenes del
panorama del cuerpo vital, que no estarán en la hora de la muerte para juzgarlo. Reduce
el tiempo del purgatorio y hasta puede eliminarlo. Esto es posible porque el purgatorio
no persigue castigo sino enmiendo y si ésta es alcanzada realmente en vida, el
purgatorio no tiene más propósito, no tiene más razón de ser.

Acompañando el ejercicio nocturno debe hacerse un ejercicio matinal de


concentración, que se realiza en el instante de despertar. Evitando levantarse y teniendo
todo el cuerpo en descanso, se mentaliza un objeto que puede ser una rosa, o al Señor
Cristo, o los primeros vehículos del Evangelio de San Juan, después se coloca la mente,
libre de pensamiento, en aptitud de espera, aguardando atenta y serenamente los
recuerdos que puedan venir, para después analizarlos. Es aconsejable también tener
donde anotar los recuerdos que se traen al despertar, durante la noche. Anotando de
inmediato se evita el riesgo de olvidarlos.

Puede acontecer que una excesiva preocupación o enfermedad sea motivo de


una salida ind ebida y el Espíritu quede semi - afuera, viendo pasar el Mundo de Deseos
inferior con sus imágenes horrendas, como el cuerpo no se restaura debidamente en esa
condición, es motivo de un tremendo cansancio al día siguiente. Son las llamadas
pesadillas.

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Mediumnidad, hipnotismo y locura

Mientras que el cuerpo vital tiene la forma del cuerpo físico, sobrepasándolos
mas o menos 4 centímetros fuera de su volumen, siendo apenas unos cuatro centímetros
alrededor mayor, el Cuerpo de Deseos, en cambio, tiene la forma de un ovoide grande,
de unos treinta a cuarenta centímetros mayor que el cuerpo denso, ocupando éste el
centro, como en un huevo la yema está rodeada de la clara. La Mente, en el estado
actual, es solamente una nube sin forma todavía definida. El Cuerpo de Deseos, muy
diferente al cuerpo denso, se caracteriza por siete grandes vórtices en movimiento, que
movilizan la sustancia del cuerpo de deseos de un lado para otro. Estos vórtices tenían,
en un principio de nuestra Evolución, la rotación invertida, posibilitando a los que nos
guiaban, dirigirnos desde afuera, en aquel primitivo estado en que no teníamos
conciencia del Mundo Físico. Con el tiempo y a medida que conseguíamos dirigirnos
por nosotros mismos, fueron tomando esto vórtices la rotación positiva, igual que las
agujas de un reloj, esta es la situación de humanidad en la actualidad, teniendo estos
vórtices un movimiento todavía lento en la mayoría. Lo que acelera la rotación de estos
vórtices del Cuerpo de Deseos es el sendero espiritual superior, al mismo tiempo que se
cultivan cualidades y virtudes, estos vórtices van acelerando, como consecuencia, su
rotación y, finalmente permiten alcanzar los mundos espirituales conscientemente.

Mediumnidad es el caso contrario: es volver para atrás. Quien no se de al


trabajo positivo de conquistar facultades por el poder de su voluntad y de la virtud,
puede, si así lo desea, hacerse dirigir como en los tiempos primitivos, perdiendo poco a
poco la dirección de sí mismo, para ser dirigido por quien no ve ni conoce. Pero las
circunstancias cambiaron fundamentalmente desde el principio de nuestra Evolución
hasta hoy. En un principio, por el desconocimiento que teníamos del Mundo Físico, fue
necesario que las jerarquías que nos tenían a su cuidado, imprimieran en nosotros su
poder y dirección y nos protegieran de todo peligro, hasta que esto no fue necesario
más. Hoy pululan en los planos inferiores multitud de cascarones y espíritus atrasados
que procuran absorber fuerzas de los seres con cuerpo físico, que con poca voluntad se
lo permiten, en estas condiciones les es fácil sacarles fuerzas por intermedio del bazo y
crecer ellos en poder vital. La consecuencia es tremendamente nefasta para los que así
proceden, porque van perdiendo la condición positiva, conquistada con tanto trabajo a
través de tiempos incontables, los vórtices del Cuerpo de Deseos van perdiendo su
rotación positiva y vuelven al funcionamiento del pasado, invertido. Cuando el medium
percibe que pierde el control de sí mismo, ya es demasiado tarde. Esta es la triste
situación de haber debilitado la voluntad y permitido ser dirigido. El creer que puedan
ser maestros o santos los que así se manifiestas es más bien una prueba de credulidad y
de desconocimiento, es justamente en la etapa presente una violación y un
quebrantamiento de la ley del progreso.

Cada ser, cuando alcanza conciencia, es el dueño exclusivo y responsable de sus


vehículos, que les fueron concedidos para evolucionar y desenvolver la propia voluntad
y no para ser preso por fuerzas negativas que retrasan la Evolución. Por lo tanto la
afirmación que detrás de una comunicación mediumnica hay un ser superior, es mirado,
por quien conoce, con mucha pena, porque sabe que es un contrasentido. En una
ocasión, un grupo de treinta médium atraídos por el deseo de conocer los secretos
Rosacruces confesaron estar todos ellos en las comunicaciones totalmente conscientes y
no incorporados inconscientes como hacían creer.

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Pero por sobre el posible error del ser humano está siempre el gran amor y
misericordia de Dios, que da a sus criaturas tanta ayuda y oportunidades como sean
necesarias. Aquellos que no quieren continuar siendo dirigidos como médium y piden
ayuda sinceramente a los poderes celestiales que secundan la voluntad de Dios,
recibirán la ayuda que solicitan, naturalmente que deber hacer méritos, es decir: si fue
por el debilitamiento de la voluntad que se entregaron a prácticas negativas, deben de
comenzar a ejercitarla nuevamente, cultivando la virtud y dirigiéndose exclusivamente
por sí mismo. Para los problemas mentales que surgirán la solución inteligente es no
luchar mentalmente, sino dejar de pensar en lo que ya no se quiere, y hacerlo en otra
dirección diferente, cierta, que se desee, como sea el pensamiento en Dios, orar, o
concentrarse en los quehaceres más inmediatos. Esto da resultados ciertos. Apenas
exige mucha perseverancia.

El hipnotismo es otro atentado terrible contra el Espíritu. Es conseguir por el


poder de la voluntad desalojar la cabeza etérea de la víctima que se somete a estas
prácticas magnéticas, para colocar en su lugar el éter del propio hipnotizador, para que
se cumpla el mandato de su voluntad. Es lo que se procesa cuando el hipnotizador
ordena que duerma y hace pase sobre la cabeza, consiguiendo que caiga la parte etérea
alrededor del cuello o en dos partes a los lados y el ser se duerme, saliendo del cuerpo
puede dar información del Mundo de Deseos o queda en el cuerpo en situación
anormal, obedeciendo las órdenes del hipnotizador que pueden conducirle hasta el
crimen. El hipnotizador después de haber dominado, puede dominar también a la
distancia y obligar a determinada acción. Es el mayor atentado que se puede realizar en
la tierra y un peligro para la sociedad, porque es un ataque mental, peor que en plano
físico, porque la víctima no se puede defender. Se argumenta que pueden hacerse curas,
sin embargo cuando pasa el poder del hipnotizador el mal reaparece. Espiritualmente es
contra las leyes de la Evolución que tienen por finalidad desenvolver la propia voluntad
y no la esclavitud a una voluntad ajena, que corta el libre albedrío y por lo tanto la
propia experiencia y crecimiento anímico.

Lo que antecede sirve para medir los peligros y responsabilidades en que puede
caer el Espíritu y sirven de base para explicar la diversidad de ciertas anormalidades
que conocemos como locura. Esta tiene su origen en los cuerpos invisibles, cuando
éstos no están debidamente conectados, puede haber una cierta desconexión del Cuerpo
Vital, o con el Cuerpo Denso o con el Cuerpo de Deseos, que produce la locura mansa,
dócil. Cuando la desconexión alcanza a ser entre el cuerpo de deseos y la mente, es el
caso de la locura salvaje, la desconexión es entre la mente y el Espíritu estamos ante la
locura peor, la llamada diabólica, que astutamente esconde sus propósitos, hasta que los
realiza de sorpresa, en forma terrible, de exterminio y destrucción.

Sublime finalidad del Renacimiento y ley de Consecuencia

Ante la realidad de la lentitud con que la humanidad responde a los impulsos de


progreso, aparece en todo su grandioso valor las dos grandes leyes gemelas de
Renacimiento y Consecuencia que permiten tantas y tantas oportunidades de adelanto,
cuantas sean necesarias, premiando y estimulando a cada uno, de acuerdo a los méritos
realizados en cada vida. La rueda de muerte y nuevo nacimiento no es una repetición

42
mecánica, porque en cada nacimiento son agregados los valores adquiridos y
concedidos nuevos ambientes y nuevas posibilidades de progreso. El que no se
recuerden las experiencias realizadas en otras existencias, es más que una evidente
bondad de Dios, evita así, las amarguras de recordar los posibles fracasos del pasado,
abriéndose plenamente las puertas del futuro promisorio. Una evidencia de la existencia
del pasado son las cualidades que presentemente manifestamos, las que nos prueban
que en algún determinado momento las cultivamos o desarrollamos.

Grandes Ángeles Archiveros cuidan de dar sabia y cuidadosamente a cada uno


la existencia y el medio ambiente para su nuevo progreso en el sendero evolutivo y la
ley de Consecuencia, reguladora, ofrece bellísimas oportunidades de saldar posibles
débitos que hayamos dejado de pagar en el pasado. Tratar de sentir, en lo íntimo de
cada uno, el propósito que hemos traído para realizar en la presente existencia y hacerlo
plenamente, es la gloria más verdadera que un Espíritu alcanza, cuando a su regreso
confirma haber cumplido con lo que tenía prometido a sí mismo, antes de la nueva
inmersión en la materia. Si meditamos lo efímero de una existencia, lo corto que son los
años de una vida y cuan importante es aprovechar la oportunidad que nos es concedida,
ningún embargo que pueda estar a nuestro frente podrá ser demasiado pesado, si
sabemos exteriorizar las fibras de virilidad y poder espiritual y cumplir plenamente
nuestro deber en el mundo. Saber distinguir lo relativo de lo eterno y perdurable, es un
triunfo para el Espíritu en Evolución, que pasa entonces a valorizar debidamente
aquellas cualidades que le aproximan a Dios y comprende entonces las enseñanzas de
amor y perdón que nos legó el Señor Cristo, en su pasaje unto a lo humano, para que
desterráramos definitivamente el egoísmo y nos convirtiéramos en seres piadosos, que
dan de sí para que tenga su hermano. En este estado se perdona y se espera, porque
nada es totalmente equivocado, detrás de todo mal hay un bien en formación y si Dios
permite el mal es porque Él, a su debido tiempo sabrá enseñar cómo dirigir nuestra
acción exclusivamente para el bien.

Cuando la Fraternidad Rosacruz termine de cumplir su propósito en al Tierra,


pasará su función a una Orden aún más avanzada, llamada de los Maniqueos, ésta
tendrá que realizar la penosa labor de acabar con el mal y nos presenta una leyenda o
ficción simbólica de cómo actuará: en determinado momento habrá dos clases de seres
en la humanidad, de caracteres bien definidos, unos que realizarán exclusivamente el
bien, que llamaremos de Luminosos y otros que todavía realizarán el mal y que
llamaremos Sombríos. Éstos últimos declararán guerra a los Luminosos y serán
derrotados y como los Luminosos no pueden ser vengativos se ofrecerán
espontáneamente a convivir en medio de los Sombríos para que en el fin el mal sea
trasmutado en bien. Así el odio será transformado en amor.

El Espiritualista debe procurar prolongar la existencia

La razón del por qué deberíamos procurar prolongar nuestra existencia es fácil
de comprender. Larga es la etapa preparatoria desde el nacimiento hasta alcanzar la
experiencia y conocimiento para vivir la vida en su sentido superior y, por lo tanto, la
deducción es simple: si más larga es la vida, mayor oportunidad tendremos de adelanto
y de servicio a nuestros semejantes. El modo de prolongar nuestra existencia ya no es
tan simple porque es la ciencia material y espiritual conjunta. Veamos algunos puntos

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principales. Durante toda la vida el cuerpo denso sufre un permanente proceso de
endurecimiento que termina con la muerte. La sangre va acumulando sustancias
terrosas en el organismo, proveniente de la alimentación. El esqueleto en la infancia
tiene una parte de hueso y dos blandas, en la vejez es al contrario. La elección de los
alimentos que contengan menos sustancias terrosas es, entonces la primera medida a
tomar. El agua no destilada es un constante mal conductor, en cambio las verduras
frescas y la fruta madura es lo indicado, principalmente, para la buena alimentación.
Las frutas cítricas - limón y naranja - son antisépticos y los cereales, como el arroz,
antitoxinas. El jugo de uva natural, no fermentado y el suero de la leche que queda de la
elaboración de la manteca, vuelven a abrir los diminutos vasos capilares. Felizmente
hoy son comunes las listas de valores de los alimentos, indicando proteínas (nitrógeno)
que son productoras de carne, gorduras (grasas) productoras de energía, debiendo
siempre ser seleccionados los alimentos que contienen menos cenizas. La eliminación
por el baño, que expele elementos nocivos por la piel, es otro auxiliar inestimable.
Fosfato de calcio, carbono de calcio y sulfato de calcio son los mayores enemigos del
sistema.

En la parte espiritual es la guerra constante entre el cuerpo de deseos y el vital


lo que más perjudica. La expresión más elevada del cuerpo de deseos son los músculos
y el sistema nervioso cerebro - espinal. Del cuerpo vital son la sangre, las glándulas
endocrinas y el sistema simpático. Un cuerpo avanza sobre el otro: el cuerpo de deseos
tomó el vaso, produciendo corpúsculos blancos, que en los momentos de excitación,
odio y mal humor, permeabilizan las paredes de las venas y arterias y se van
acumulando en los tejidos, formando la base para el sedimento o depósito de las
sustancias que endurecen el sistema. El Cuerpo Vital, que trabaja para ablandar, tomó
cuenta del corazón y paulatinamente intenta transformarlo en un músculo voluntario, de
ahí sus estrías longitudinales y transversales.

Resumiendo: éstos son métodos modernos, dirigidos especialmente para


Occidente, porque, como la constitución y necesidades difieren de Oriente, el método
debe diferir también. Por lo mismo, el Aspirante a la Luz no rehuye al deber,
procurando prolongar la existencia, como una oportunidad de servir a sus semejantes.-

44
VI

La Creación de Dios, según las Enseñanzas Rosacruces de


Max Heindel

Involución, Evolución y Epigénesis

“En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios”.
Así empieza S. Juan su Evangelio, estableciendo la identidad y origen de Dios, para
aquellos que poseen conocimiento esotérico y saben lo que esto significa. El verbo, o
Fiat Creador, es el segundo aspecto del Ser Supremo que se manifiesta por Poder,
Verbo y Movimiento, a través de los Siete Grandes Logos del Primer Plano Cósmico y
S. Juan identifica a Dios con el Verbo, que es el principio de todo lo creado por el Ser
Supremo.

Tenemos así una real imagen de Dios, aunque no podamos concebir lo que es el
Primer Plano Cósmico, donde Dios es ilimitado. La creación de un sistema representa a
Dios descender y limitarse, dejar el primer plano para limitarse en los contornos de un
sistema en el séptimo y más denso plano, por tiempo incalculable. En su grandeza e
infinito amor, lo que le hace idealizar la creación de un sistema, para posibilitar la
expansión y crecimiento de conciencia de millares de ondas de espíritus, que toman a
su cuidado.

Para realizar su inmensa labor elige determinado espacio, que será el nuevo
campo de su actividad y lo abarca y envuelve con su celestial aura, para que pase a
tener su nota especial. Para que ese espacio pueda cumplir su múltiple finalidad, lo
divide en mundos, dando a cada uno una medida, cualidades y vibraciones diferentes.
Iniciada su labor, no puede abandonarla, porque se mantiene por su propia acción.

Grandes Jerarquías Creadoras que le acompañaron en pasadas y gloriosas


realizaciones, se integran en este nuevo Plan, para secundar la Voluntad de Dios. Las
más adelantadas hacen la tarea inicial, posibilitando así la labor de las que les siguen.
Sabemos que dos Grandes Jerarquías, que tienen concordancia con los Signos de Aries
y Tauro, prestaron su auxilio inicialmente y se retiraran. Tal era su adelanto que nada
más tenían que hacer en este Plan. Tres Grandes Jerarquías le siguieron, de
inconmensurable esplendor para nosotros: los Tronos, los Querubines y los Serafines,
que corresponden a los signos de Leo, Cáncer y Géminis. Trabajaron por y sobre la
humanidad, voluntaria y libremente, y, cuando ella alcanzó el Período Terrestre,
entregaron la responsabilidad a Jerarquías que les siguen en orden de adelanto, y a su
vez también se retiraron. Actualmente hay siete Jerarquías más, que trabajan en nuestro
Sistema Solar.

A los Tronos o Llamas debemos el despertar de nuestro primer aspecto o velo


del Espíritu Divino y además el germen de lo que es hoy nuestro cuerpo denso. Los
Querubines forman la Jerarquía que nos despertó el segundo aspecto espiritual: el

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Espíritu de Vida. Los Serafines son los que despertaron el tercer velo de nuestro
Espíritu: el Espíritu Humano.

Los Señores de la Sabiduría, que corresponden al signo de Virgo, comenzaron


su labor con nosotros aportando el germen de nuestro cuerpo vital y hoy ya tienen a su
cargo cuidar el primer aspecto espiritual, el Espíritu Divino. Los Señores de la
Individualidad, que corresponden al Signo de Libra, nos dieron el germen de nuestro
cuerpo de deseos y hoy tienen a su cargo nuestro segundo aspecto espiritual, el Espíritu
de Vida. Los Señores de la Forma, que corresponden al signo de Escorpión, tienen a su
cargo en la actualidad el cuidado de todas las formas - a cargo de la evolución material
- y además cuidan del tercer aspecto de nuestro Espíritu, el Espíritu Humano.

Las jerarquías que les siguen culminaron su Evolución en el presente esquema y


ya alcanzaron tal categoría que están secundando la labor de Dios. Los Señores de la
Mente, teniendo como mayor de todos a quien reverenciamos como el Padre,
corresponden al signo de Sagitario, y son los que dieron el germen de nuestra mente, la
que tienen hoy a su cuidado. Los Arcángeles, que tienen como mayor Iniciado al Hijo,
o sea el Cristo Cósmico, corresponden al signo de Capricornio y tienen a su cargo
nuestro cuerpo de deseos y el de los animales. Los Ángeles tienen como mayor de
todos al Espíritu Santo o Jehová, que nos impulsa por la ley, corresponden al signo de
Acuario y tienen a su cargo nuestro cuerpo vital, el de los animales y los vegetales. Los
Arcángeles y Ángeles están secundando a los Señores de la Forma. La duodécima
Jerarquía está reservada a la propia onda humana, porque alcanzará el estado creador
antes del fin de la Evolución. Nuestra humanidad corresponde al signo de Piscis.

Los Siete Períodos de la Creación

Las condiciones durante el proceso evolutivo no son estables, sino que van
cambiando de acuerdo a las necesidades. Los siete días de la creación a que se refiere
simbólicamente la Biblia, son, en verdad, siete grandes períodos, que abarcan enormes
espacios de tiempo. En el alborear de la Evolución todo el sistema era un gran globo sin
luz, cuya única expresión era en un principio de calor, como consecuencia del
movimiento, tenía en su exterior a las Jerarquías que trabajaban con Dios y en su
interior a los Señores de la Mente, que por este motivo son llamados también el poder
de las tinieblas por S. Paulo. Su adelanto, alcanzado en otra manifestación, anterior, era
tan grande, que estas condiciones les fueron suficientes como para conseguir ultimar el
progreso que les faltaba y culminaron en su Evolución. Este primer período es el
“Período de Saturno”. Nuestra onda de Espíritus Virginales entró de inmediato en este
gran globo, formando la propia sustancia de él. En estas condiciones los Arcángeles
alcanzaron plena elevación espiritual, mientras nosotros continuábamos nuestra
inmersión, un grado más en la materia.

El “Período Lunar” fue el siguiente, en el que se acrecentó el elemento agua y


que se caracteriza por su gran humedad, alcanzando en estas condiciones los Ángeles el
mayor brillo espiritual, absorbiendo la Sabiduría Cósmica.

El cuarto período es el actual en que fue agregado un nuevo elemento, tierra,


que lo caracteriza. En este período nos estaba reservado ser la onda principal. Por todo

46
ello es llamado “Período Terrestre”. Le seguirá el “Período de Júpiter”, que
representará un nuevo adelanto para nuestra onda y para las que nos siguen.

El “Período de Venus” es el siguiente, terminando en el “Período de Vulcano”,


donde debemos culminar, simultáneamente con el final del trabajo magno de Dios, que
nos habrá llevado, para ese entonces, a la más alta categoría.

Mundos, Globos y Revoluciones

El método de Dios es, en los varios períodos evolutivos, llevar los mundos más
sutiles a mundos menos densos y viceversa, creando globos y condiciones para cada
uno de estos mundos y estados diferentes. Cuando las ondas en Evolución alcanzan el
nadir de la densidad de un período son llevadas a ascender nuevamente hasta el mundo
más sutil, superior, de ese período, para completar una revolución. Cuando son
alcanzados nuevamente los globos por los que se pasó anteriormente en el descenso,
éstos se encuentran diferentes: por el tiempo transcurrido. Se operaron cambios en
aquellos por los que se pasó antes, por esto no son encontrados en las mismas
condiciones. En la Evolución no hay repeticiones inútiles, el método seguido es la
persistencia más decidida, lo que hace que después de realizar la primera revolución se
hace una segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta y finalmente séptima revolución para ir
venciendo, por la flexibilidad y la adaptación, todas las condiciones que se van
encontrando. Este proceso rige en los siete períodos, aconteciendo que en la primera
revolución de cada período se recapitularon las condiciones vividas en el primero, por
esto es llamada Revolución de Saturno, con el mismo nombre del primer período. En la
segunda revolución se recapitularon las condiciones del Período Solar, por esto es
llamada de Revolución Solar y así en adelante. Vale decir que en cada nuevo período,
se comienza la labor original del mismo, solamente cuando se recapitularon las labores
de los anteriores, siempre en un grado mayor, pasando por las revoluciones
correspondientes. El presente Período Terrestre sólo comenzó su etapa especial, en la
cuarta revolución, la que estamos y, por el mismo motivo, en el último Período de
Vulcano solamente se hará su parte original en su última revolución después de haber
recapitulado, en las seis anteriores, los seis períodos pasados para ese entonces. Este
método hace evidente que es preciso confirmar cualidades y valores adquiridos antes de
poder iniciar nuevos.

Puede sorprender al lector la repetición y las constantes revoluciones y


recapitulaciones, que hacen tan complejo el sistema seguido. Sin embargo, medítese,
que es motivado por la perfección que se persigue, y evitando, sabiamente, el fracaso
que inevitablemente se producirá al no estar debidamente preparados los seres, para
enfrentar con éxito las nuevas exigencias de toda etapa más adelantadas. Todavía tiene
otro aspecto éste misericordioso: da la oportunidad de adelantar a los que se atrasan.
Otro motivo de las recapitulaciones y revoluciones. Este método demuestra cómo el
Creador no improvisa, sino muy al contrario.

47
Caos y Noches Cósmicas

Cuando el período se ha completado y se han cumplido las finalidades del


mismo, todos los globos se desintegran y pasa un tiempo equivalente al tiempo que
consumió un período, el que es empleado para ir formando las condiciones del período
siguiente. Toda la materia vuelve a su estado primitivo, reintegrándose al Caos o estado
primero. El Caos no representa lo que el sentido popular le da a esta palabra, de
desorden y confusión, muy al contrario, representa las potencialidades guardadas y
almacenadas de Dios para Su manifestación, por lo que es un nombre santo que debe
ser pronunciado con la máxima devoción, puesto que detrás del nombre Caos está la
Excelsitud de Dios. El Caos es el semillero de Dios, es la base como materia prima, de
todo progreso.

El tiempo que transcurre entre período y período es llamado Noche Cósmica, en


que las Grandes Jerarquías conviven y se entremezclan con todos los Espíritus en
Evolución, procurando transmitirles sus propias cualidades. Así vemos que una vez que
se entró a evolucionar no se gastan más los tiempos sin utilidad, sino que objetivamente
durante los períodos o sea: recibiendo los impactos y experiencias de los mundos por
los que se transitan, y subjetivamente durante los intervalos, asimilando espiritualmente
las experiencias por las que se pasaron, éstas últimas en el convivir de espíritu a
espíritu. Entre revolución y revolución existe también un paréntesis, similar a la Noche
Cósmica.

Involución, Evolución y Epigénesis

En la complejidad del sistema en que evolucionamos tenemos que distinguir la


etapa primera por la que pasamos, para la adquisición de los vehículos o cuerpos
necesarios, de la que pasaremos hasta el final, valiéndonos de la aplicación y uso de los
mismos. No recordamos el pasaje por los períodos pasados porque el Espíritu hizo su
descenso inconsciente.

Al dejar nuestro mundo de Espíritus Virginales, en que vivíamos unidos unos a


otros, sin separatividad pero también sin individualidad, (en un estado de espera) y al
penetrar en el Período de Saturno en los Mundos de Espíritu Divino, de Vida y Mental,
lo hicimos sin conciencia ninguna, por los velos en que estos mundos nos envolvieron.
La conciencia fue similar al trance más absoluto. En este estado la gloriosa Jerarquía
Señores de la Llama nos dieron, en la primera revolución, el germen de nuestro futuro
cuerpo denso y en la última revolución procuraron despertar la actividad del Espíritu
Divino en nosotros.

En el Período Solar alcanzamos, en el descenso, el Mundo de Deseos. La


conciencia fue similar a la de sueño sin ensueños. Los Señores de la Sabiduría nos
aportaron, en la segunda revolución, el germen del cuerpo vital y en la sexta revolución
los Querubines despertaron la actividad del Espíritu de Vida.

En el Período Lunar descendimos hasta la Regió n Etérea del Mundo Físico.


Nuestra conciencia era de sueño con ensueños. Los Señores de la Individualidad nos

48
dieron, en la tercera revolución, el germen de nuestro cuerpo de deseos y en la quinta
revolución los Serafines despertaron la actividad del Espíritu Humano.

En el actual Período Terrestre descendimos hasta la Región Química del Mundo


Físico. Los Señores de la Mente nos aportaron el germen de nuestro cuerpo mental,
completando la serie de vehículos que nos permitieron manifestar la conciencia de
vigilia.

En el próximo Período de Júpiter, el mundo más denso en que actuaremos será


la Región Etérea. Alcanzaremos el estado de Super - hombres y nuestra capacidad
crecerá hasta hacernos capaces de dar vida al reino mineral.

En el Período de Venus ascenderemos al Mundo de Deseos. Seremos hombres -


creadores, dando deseos al reino mineral. En el Período de Vulcano ascenderemos al
Mundo Mental, alcanzando a dar mente al reino mineral y ganando la categoría de
hombres- Dioses.

La primera etapa de descenso por mundos cada vez más densos es una etapa
inconsciente, involutiva, llamada por ello Involución, que atravesamos para adquirir la
conciencia de sí, individual. La segunda etapa, de ascensión en estado consciente, es la
parte evolutiva propiamente, llamada Evolución, en la que desarrollaremos nuestra
conciencia actual hasta la divina omnisciencia. Y la cualidad original o libre voluntad,
que hace crear valores nuevos en cada ser y no una repetición mecánica, es la
Epigénesis, que produce al genio.

La diversificación del Período Terrestre

El conocimiento de como se procesó nuestro pasado, sirve de base para


comprender nuestro estado actual. Originariamente todos los que evolucionan en
nuestro sistema pertenecen a una misma onda de Espíritus Virginales, en varios
“Rayos”, pero los diferentes grados de adelanto hizo que en la actualidad estén
divididos en planetas, que, al igual que nuestra Tierra, sirven para evolucionar espíritus.
La diversificación y diferenciación se van produciendo con el tiempo, creando
necesidades diferentes. En los períodos anteriores no existían planetas, era un globo
único, general, que conseguía cumplir todas las necesidades, pero en el actual Período
Terrestres, por la propia condición física, fueron conveniente diferentes ambientes, para
lo que han sido creados los planetas, a diferentes distancias del Sol, que desde el centro
irradia su poder para cada planeta, en la intensidad necesaria.

Los seres más adelantados habitan el Sol, por ser capaces de resistir y
evolucionar en sus altísimas vibraciones. Mercurio y Venus están habitados por
humanidades ya muy adelantadas, de ahí su posición tan próxima al Sol. A mayor
proximidad el Sol mayor adelanto. Nuestra posición mejor que Marte es prueba que
estamos en mejor grado de adelanto, pues Marte está sirviendo de campo de evolución
oscuro y atrasado. La excepción a la regla es Júpiter, que a pesar de estar a una
distancia mayor, por su enorme tamaño acumuló tal cantidad de calor, que sirve de
evolución a una humanidad adelantada, a la que solamente nosotros conseguiremos
igualar en el próximo período. Saturno está en un estado similar al que pasamos en el

49
Período de Saturno y es una especie de salida del Cosmos, para aquellos que no
consiguen adelantar. Urano evoluciona muy lentamente, y Neptuno, aunque influencia,
hay dudas que pertenezca a nuestro sistema. Plutón está saliendo de una noche cósmica,
por lo que no había sido localizado aún y los ocultistas esperaban ya el nuevo planeta,
que como novedad, está apareciendo en nuestro sistema.

La sustancia raíz - cósmica es el polo negativo del espíritu, que sirve, en sus
múltiples transformaciones, como componente de todas las formas o espacio
cristalizado. El Espíritu en su polo positivo se manifiesta como vida a través de la
evolución. Todo en el espacio infinito es espíritu, en sus dos polos. Dios es la expresión
de la energía positiva del Espíritu Universal Absoluto y nosotros, como Espíritus
capaces de manifestar el polo positivo de la vida, fuimos diferenciados dentro de Dios,
por los continuados impactos del enorme sendero involutivo que recorrimos,
conseguimos llegar al estado de conciencia de vigilia.

Si este tema que antecede, de conocimiento profundo sobre la Creación de Dios,


es difícil de comprender, no es extraño, se debe releer lentamente, pesando cada frase,
cada sentencia, que tiene su debido valor y es necesario para tener una idea o vislumbre
del divino plan de Dios. Para los que quieren comprender, contiene el secreto de
nuestro principio y ser. Los conocimientos que sigan a esta serie, irán ampliando y
completando el sentido, como una especie de preliminar y de introducción al estudio
del libro de texto “Concepto Rosacruz del Cosmos” toda la materia de la Filosofía
Rosacruz, sorprende un poco a los que se inician, por su gran caudal de conocimiento.
Esta serie contiene en síntesis la Enseñanza Rosacruz, donde el amor y la sabiduría de
los Hermanos Mayores se expresa a través de la Obra del Iniciado Max Heindel, que
con su venerada esposa, posibilitó al Mundo un nuevo entend imiento y una nueva
comprensión: para que la humanidad se reintegre en las líneas del progreso trazadas y
alcance a culminar en cualidades y virtudes divinas, para lo que cada uno está
destinado, para florecer el amor y entendimiento entre todos los seres y un nuevo y
definitivo “Aleluya” canten los corazones humanos de gloria a Dios que está en los
cielos, de amor y reconocimiento a Cristo, nuestro Salvador, de agradecimiento y
reverencia a toda la Creación, que se mueve y trabaja sabiamente para nuestro progreso
espiritual.

Esquema Rosacruz del Plan Evolutivo

50
Esquema Rosacruz del Plan Evolutivo dirigido por

DIOS

PERÍODOS ONDA ESPIRITUAL PRINCIPAL DIRIGIDOS POR


EL

1o. Saturno Señores de la Mente Padre

(Nos dieron en el actual P. Terrestre

el germen de nuestro Cuerpo Mental)

2o. Solar Arcángeles Hijo

(Cuidan actualmente el C. de Deseos (Cristo)

de los Reinos Humano y Animal)

3o. Lunar Ángeles Espíritu Santo

(Cuidan actualmente el C. Vital (Jehová)

de los Reinos Humano, Animal y

Vegetal)

4o. Terrestre Humanos Hermanos


Mayores

(en curso) (Los Señores de la Forma cuidan de los (Jesús entre


ellos)

cuerpos físicos, actual Período)

51
5o. Júpiter Animales Quien llegue
a

(Nosotros seremos Super - Hombres dando ser el mayor


entre

al Mineral el germen del C. Vital) todos

6o. Venus Vegetales Idem, idem

(Seremos Hombres - Creadores dando al

Mineral el germen del C. de Deseos)

7o. Vulcano Minerales Idem, idem

(Seremos Hombres - Dioses dando al

Mineral el germen del Cuerpo Mental)

- Este esquema abarca de cuatro a siete dimensiones.-

..................................

NOTA: No confundir períodos con planetas, por la similitud de nombres.

Períodos son enormes espacios de tiempo, incontables para nuestra


mente finita de hoy. Los planetas, en cambio, son consecuencia de la diversificación
alcanzada en el actual Período Terrestre.-

..................................

52
VII

La labor realizada en el Período Terrestre,

según las Enseñanzas Rosacruces de Max Heindel

Las Razas y el peligro de adherirse a ellas

La finalidad de la vida en la Tierra es desenvolver la conciencia. Lo que cada


ser realiza está en razón directa con su conciencia y a mayor conciencia, mayor grado
de adelanto. El conocimiento del proceso extenso y demorado seguido por la Creación,
sirve para valorizar debidamente lo que ha costado alcanzar la conciencia actual, o sea
lo que hoy somos.

Además, el conocimiento pormenorizado del actual Período, explica como fue


el desenvolvimiento y la forma distinta en que la humanidad respondió a los impulsos
de progreso y donde residen los errores que dieron como resultado el mundo tan
heterogéneo de hoy, que ofrece el mero observador tan grandes y variados contrastes,
donde, aparentemente, no existe un plan, tan grandes son los conflictos. Sin embargo,
Dios nos está conduciendo, inexorablemente, a una meta de perfección.

El Período Terrestre es el cuarto de la presente manifestación, especialmente


nuestro, porque somos la principal en la Tierra. El Período Terrestre se inició con
recapitulaciones: primero una revolución completa, recapitulando el Período de
Saturno, después una segunda, recapitulando el Período Solar, una tercera,
recapitulando el Período Lunar.

Cuando se inició la cuarta revolución, el trabajo original del Período, no


comenzó de inmediato; en el primer globo, en el Mundo Mental Concreto, preparado
para la nueva revolución, se recapituló el Período de Saturno, en el segundo globo, en
el Mundo de Deseos, preparado igualmente para la cuarta revolución, se recapituló el
Período Solar, en el tercer globo, en la Región Etérea, preparado también para la cuarta
revolución, se recapituló el Período Lunar, siguiendo el descenso, se alcanzó la Región
Química.

Durante el proceso evolutivo hay espirales dentro de espirales, ad infinitum,


siempre en grado mayor, para hacer que la vida que partió tan pura y divina, pero sin
manifestación, desenvuelva valores y poderes, para lo cual los incesantes impactos de
cada mundo realizan ese propósito. Por lo mismo, en la Región Química, una sucesión
de Épocas recapitula aún, para que cada aspecto espiritual del Espíritu esté en las
condiciones debidas y en forma similar los cuerpos o vehículos también. Esto
demuestra en toda su realidad, lo que ha costado conquistar la conciencia que hoy
tenemos.

53
Época Polar

Cuando la Tierra no había sido desprendida aún del Sol, ocupaba la parte polar,
donde el movimiento era más lento y estaba en gran parte incandescente. Nuestra
humanidad comenzó su evolución inmediatamente después que Marte fue desprendido
e impelido al espacio. Nuestro cuerpo primitivo era una especie de saco grande y
pesado, teniendo en su parte superior una abertura de donde salía algo como trompa,
que servía de órgano de orientación y dirección, haciendo desviar el cuerpo cuando éste
estaba junto a un fuego que lo podía consumir. Este cuerpo en dos y las partes
resultantes quedaban igual, sin crecer. Los Señores de la Forma, responsables de todas
las formas de este período, trabajaron con los Señores de la Sabiduría, procurando
activar la manifestación del Espíritu Divino en el mayor número de seres posible. La
conciencia, en esta etapa, era de trance profundo, sin sensación alguna para lo externo,
para lo físico, cuando se perdía un cuerpo, el Espíritu era conducido a otro, sin
conocimiento de la mudanza. La conciencia estaba focalizada hacia los mundos
internos. La atmósfera, aunque excesivamente caliente, no era impedimento para el
Espíritu, al que no afecta el fuego. La trompa u órgano superior que protegía el cuerpo,
cuando, con el tiempo, fue innecesaria, se recogió hacia dentro y lo que ha quedado de
ella es lo que conocemos como Glándula Pineal, llamada también tercer ojo, aunque
nunca lo fue, la percepción visual fue muy posterior. Esta etapa es conocida como
similar al estado mineral.

Época Hiperbórea

Paulatinamente fueron formándose costras más duras en la parte habitada por lo


que sería la futura humanidad y los Señores de la Forma auxiliados por los Ángeles - la
humanidad del Período Lunar - agregaron un segundo cuerpo, vital, que vitalizó
relativamente al cuerpo denso, éste comenzó a absorber sustancias del exterior por
osmosis y creció en consecuencia. Desde ese momento la división para la propagación
pasó a ser, por partes diferentes que después crecían, hasta alcanzar el tamaño original.
Esta etapa es similar al estado vegetal. Todavía, por ser una etapa elemental, la
incipiente humanidad fue cristalizando la parte polar del Sol, lo que resultó un
impedimento para las adelantadas ondas que evolucionaban en las rapidísimas
vibraciones solares. Estas mismas vibraciones eran inadecuadas para el lento
desenvolvimiento de la humanidad, lo que hizo conveniente desplazar la Tierra en el
espacio, para recibir la altísima vibración solar atenuada por la distancia. Este cambio
se produjo lentamente, descendiendo la parte endurecida, por su mayor peso, para el
Ecuador del Sol, por efecto de la fuerza centrífuga dejó de obrar la fuerza cohesiva que
la mantenía adherida al Sol y se produjo el desprendimiento, fijándose la nueva Tierra
en el espacio, en una órbita un tanto diferente a la actual. Por el mismo motivo, más
tarde, se desprendieron, del Sol, Venus y Mercurio. Estos grandes desprendimientos
fueron posibles porque las partes endurecidas lo eran solamente en sentido relativo. En
verdad la tierra estaba en un estado aún completamente blando, lo que le permitió
después, por rotación, tomar rápidamente la forma redonda. Todo esto fue posible por
el trabajo inteligente de las Jerarquías que, denodadamente, trabajaron para ello.

54
La Tierra tomó su posición propia y relativamente independiente, en la última
parte de la Época Hiperbórea, donde también fue tratado el aspecto espiritual. Los
Señores de la Individualidad con la cooperación de los Señores de la Forma,
procuraron, entonces, activar la manifestación del segundo aspecto espiritual, el
Espíritu de Vida, siguiendo el sistema de todo Período, Revolución o Época,
consecuente en tratar en su primera parte, cuerpo o vehículo para instrumento del
Espíritu y en su segunda parte, el correspondiente aspecto espiritual, para que el
Espíritu se manifieste dentro del cuerpo material. En la primera revolución de un
Período, se trata de mejorar el cuerpo denso, y en la séptima la manifestación del
Espíritu Divino correspondiente, tercera revolución cuerpo de deseos y quinta Espíritu
Humano correspondiente; la cuarta revolución corresponde a la mente y en este orden
fueron siemp re mejorados e incentivados cuerpos y aspectos espirituales. El estado de
conciencia en la Época Hiperbórea pasó a ser de sueño sin ensueños.

Época Lemuriana o Lemúrica

Luego en el principio de ésta época, que sucede a la Época Hiperbórea y que


representa un gran adelanto para la mayoría, se hizo evidente que una parte era reacia al
crecimiento espiritual cristalizando peligrosamente la parte habitada, en tal grado, que
impedía el crecimiento de los demás. A pesar de los repetidos impulsos recibidos en las
innumerables recapitulaciones no respondieron. Aquí es que se hace evidente el sabio y
misericordioso valor de las recapitulaciones incesantes, que posibilitan alcanzar
adelantos a los que se rezagan, evitando así ser separados de los adelantados, por esta
repetición posiblemente tanto y tantos de los que hoy disfrutamos de adelanto
podremos haber sido salvos. Los que no respondieron, manteniéndose en estado
mineral, fueron desplazados de la Tierra, acompañando el desprendimiento de la parte
endurecida prematuramente, pasando a girar alrededor de la Tierra. Esta es la razón de
la existencia de la Luna.

Para tener otra idea sobre lo que puede conducir no responder al impulso
evolutivo, lo tenemos en los grandes orangutanes que no pertenecen al reino animal,
como equivocadamente se cree, son de nuestra onda, que al no desenvolver valores
fueron degenerando y transformando su cuerpo en un estado animal, es también el caso
de esos seres extraños que algunos cazadores han visto en lo alto de ciertas montañas de
Oriente Central, denominados de “Yeti” o el “Abominable hombre de las nieves” y que
la ciencia está tan interesada en examinar, pero que hasta el momento no ha conseguido
porque, justamente un instinto de atraso les hace huir del contacto con los humanos,
haciendo hasta ahora infructuosas las expediciones organizadas con esa finalidad.

En la Época Lemúrica, ya libre de la Tierra de la Luna, se procesó un franco


desenvolvimiento, los Señores de la Forma, ultimando las formas, dieron crecimiento al
cuerpo de deseos de la humanidad, que impulsiona a la acción trabajando con ellos los
Arcángeles, la onda más adelantada del Período Solar, ésta cuando culminó en su
evolución, lo hizo descendiendo hasta el Mundo de deseos, tornándose especialista en
esa materia y sabiendo, por este motivo cómo enseñar a nuestra humanidad a formar su
cuerpo de deseos y a usarlo. Los propios Señores de la Forma, en la segunda parte de la
Época Lemúrica, desenvolvieron el aspecto de Espíritu Humano en la humanidad y lo

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tomaron desde ese entonces a su cargo. El estado de conciencia para la mayoría fue
similar al de sueño con ensueños.

La Época Atlante

Había mucha agua en suspensión en la atmósfera en la primera parte de esta


época, lo que impidió al Sol penetrar y expandir su luz, ello no fue obstáculo para las
relaciones de unos seres con otros, porque la percepción espiritual les permitía sentir la
disposición amiga o no. El Espíritu no había entrado totalmente dentro de sus
vehículos, lo que le permitía guiarse por sus cualidades inherentes e ir adelantando
lentamente en el conocimiento del mundo que tenía par conquistar. Las
transformaciones físicas continuaron, caracterizándose por grandes cataclismos,
desconocidos en nuestra época, al mismo tiempo que adelantaba la organización interna
de los vehículos humanos, la Tierra era preparada para alcanzar la atmósfera limpia de
nuestros días. Marca esta época el comienzo de la individualidad consciente. Los
Señores de la Mente ya habían tomado a su cargo, en la época Lemúrica, la parte
superior del cuerpo de deseos e implantado en los adelantos el germen de la mente, en
esta Época Atlante, desenvolvieron la inteligencia, sino que, uniendo la mente al cuerpo
de deseos, produjo, como primera expresión, la astucia. La segunda parte de esta época
marca un adelanto notable: el Sol vence la primitiva neblina, limpia la atmósfera y
siguiendo una manifestación perfecta para el mundo físico. Pero, la entrada total en el
cuerpo, corrió un velo para los mundos espirituales, lo que fue motivo de gran tristeza
para la humanidad, que lamentó por mucho tiempo esta pérdida.

Los cataclismos continuaron cada vez en mayor grado, son conocidos


especialmente tres terremotos, Los Guías, para evitarlos, condujeron a grandes grupos a
emigrar, primeramente por el norte de lo que es hoy Europa hasta la costa del Pacífico,
en el Asia, y finalmente por el norte del África, donde formaron el núcleo de
civilizaciones muy conocidas. Los terremotos terminaron hundiendo el continente
Atlántico, que pasó a formar el fondo del actual océano Atlántico, como enseñó Platón
y que la Ciencia sigue investigando y comprobando que hay indicios suficientes como
para acreditar de su pasada existencia.

La Época Aria

En la época actual, bien conocida, en que establecieron definitivamente las


condiciones físicas de la Tierra y el género humano pasó a usar de una conciencia
lúcida de vigilia, porque sus vehículos se organizaron para permitirlo. Marca esta época
el comienzo de plena responsabilidad espiritual, la cadena de vehículos ya completa y
el Espíritu, en su triple manifestación a través de ellos, produjo las condiciones de la
sociedad de nuestros tiempos, que evoluciona para cambiar el imperio de la ley del más
fuerte hacia el sentimiento de protección al más débil.

Hasta ahora, el conocimiento del proceso seguido en las épocas antedichas tenía
por finalidad conocer los medios que fueron siendo facilitados al Espíritu para su

56
progreso, pero para saber cómo empleó éstos medios, tenemos que pasar a conocer su
desenvolvimiento a través de

Las Razas

Son dieciséis senderos diferentes de perfeccionamiento. La primera raza


propiamente dicha es la Raza Lemúrica, que solamente pudo formarse al final de la
Época Lemúrica. Las dos épocas anteriores, Polar e Hiperbórea, sirvieron para irse
organizando los cuerpos, que de aquella especie de saco primitivo o forma abotagada
pasó, ya en el fin de la época Lemúrica, a tener una forma de organización interna que
se aproxima a la actual. Fue posible con la aparición de los sexos.

La cond ición hermafrodita de un principio (que un mismo cuerpo con los dos
polos procreaban por sí) dejó de existir cuando la necesidad de una mente coordinadora
hizo que se dividiera la fuerza creadora, ascendiendo la mitad para alimentar la laringe
y el cerebro. Las fuerzas solares imprimieron voluntad en el sexo masculino y las
fuerzas lunares trabajaron y continúan haciéndolo sobre el sexo femenino,
desenvolviendo imaginación, ambas luminarias a las distancias convenientes. Factor
preponderante fue, pues, la separación de la Tierra del Sol y posteriormente la
formación de la Luna. Si hubiéramos permanecido en el Sol, el crecimiento hubiera
sido tan rápido que llegaríamos a la vejez sin tener tiempo de ser jóvenes, es el exceso
solar en los trópicos que da el crecimiento exuberante en el reino vegetal. Mientras que
el Sol trabaja para la vida, la Luna influye, al contrario, para el endurecimiento
prematuro y para la muerte. Si la Luna no se hubiera separado en tiempo de la Tierra,
nuestros cuerpos endurecerían al grado de una mármol o mineral pétreo.

Los lemures eran gigantes comparados con nuestro tamaño, con enormes brazos
y piernas, sin desenvolvimiento frontal, apenas con dos manchas relativamente
sensibles por ojos, pero con enorme poder espiritual, emanado de la pureza aún
conservada y por mantenerse todavía semi afuera del cuerpo, en contacto con la
sabiduría cósmica. En nuestro estado materializado, es un misterio lo que pueda ser
sabiduría cósmica, pero que posibilitaba al lemur poder sobre la naturaleza que lo
rodeaba y el hacerse obedecer por las enormes formas animales de aquel entonces, que
integran la prehistoria, con los plesiosaurios, dinopterios, etc.

Físicamente, el lemur, por no haber entrado por completo dentro del cuerpo
denso, no tenía ni siq uiera dominio independiente de las piernas, que no manejaba
separadas, sino andando a saltos, en cambio los sonidos que emitía, precursores de la
palabra que vendría después, tenían poder creador, hasta para dar las formas del Mundo
Físico, lo que fue perdiéndose con el tiempo. Tenía noción de ser Espíritu y vivía en
perfecta armonía, en comunidad de unos y otros sin hacerse daño.

Las razas atlantes se suceden, a continuación de la lemúrica, mostrando la


tendencia que seguiría la humanidad. La primera, “Rmohals” se caracteriza por el
mantenimiento de comunidad, el comienzo del uso de ciertas palabras para determinar
objetos y el principio de memoria, en su forma más elemental. De ahí en adelante la
memoria representa el mayor adiestramiento para solucionar la sucesión de hechos que

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van surgiendo, habiendo quien fuera capaz de recordar alguna circunstancia similar,
guiaba a los otros o en su falta se veían obligados a experimentar, a probar.

Los “Tlavatis” fueron la segunda raza atlante, manifiestan un gran adelanto de la


memoria, también nació con esta raza la primera ambición de ser reconocidos y
honrados por los demás por las acciones o hechos sobresalientes practicados.
Aparecieron los reyes que fueron ocupando el lugar de los guías visibles, elegidos entre
los que más se adelantaban al conjunto, iniciados en el conocimiento del mundo, en las
Artes y la Ciencia.

Los “Toltecas”, tercera raza atlante, aumentan la ambición que toma de ahí en
adelante la forma egoísta que prevalecerá. Los reyes van olvidando las instrucciones
recibidas y cometen graves abusos, haciéndose adorar por sus súbditos, creando las
castas, que acentúan más el dominio de los humildes. La educación se desenvuelve
transmitiendo los padres sus cualidades a los hijos, era una época de cierta plasticidad,
que permitía que las imágenes creadas por los educadores se imprimiera en los
alumnos, lo que hizo que los hijos absorbieran las cualidades de los padres y fue por
esto que se acostumbró a homenajear a los hijos por las obras hechas por los padres,
que aún perdura, hoy sin razón.

Los “Turanios” son la cuarta raza, marca un acentuado crecimiento del egoísmo
que asume proporciones terribles, la masa humana es sacrificada sin piedad y prácticas
malignas son causa de los abusos más extremos. Ya los reyes se hacen adorar en los
templos como dioses y la magia negra, más nauseabunda, toma cuenta. Es la distorsión
de las cualidades del Espíritu, que se va oscureciendo en la materia y olvidando su
principio divino, para sentirse “polvo” de la Tierra. Sólo se justifica este engaño por la
desobediencia, que va creando barreras cada vez mayores. Y entonces la ley obra para
ajustar, por medio del dolor, la triste rebeldía y error en que caímos.

Los “Semitas” son la quinta raza atlante. Su característica principal es haber


alcanzado un mayor desenvolvimiento mental, que no es aún inteligencia, sino
habilidad en percibir que la mente puede dirigir y vencer a la fuerza bruta muscular.
Como no dejó de ser un adelanto relativo, fue esta raza elegida para servir de simiente a
las razas Arias actuales y para este fin fueron los elegidos (que obedecieron la orden de
casarse dentro de la raza) concentrados en una zona oriental central, aproximadamente
la que ocupa hoy el desierto de Gobi, en el Asia.

A continuació n de la raza semítica, los “Acadios” y “Mongoles” son la sexta y


séptima razas Atlantes, pero no fueron aprovechados porque se estacionaron,
desenvolviendo líneas cerebrales inconvenientes que los desviaron del progreso.

Las Razas Árias

Son las conocidas como “Arias” que fueron hacia el sur de la India: la
“Babilonio - Asirio - Caldea” de la antigua Asia Menor. La “Pérsico - Greco - Latina”,
del Mediterráneo y una rama asiática que dio a Persia, en su tiempo, el mayor adelanto
existente en la Tierra. La “Céltica” del centro y occidente de Europa, base del pueblo
francés. La “Te utónico - Anglo - Sajona”, la actual anglo-germana y que colonizó los

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E.U. de A. Éstas cinco razas, bien conocidas, no precisan comentarios. Apenas que
serán sucedidas por dos más: la “Eslava”, que se desenvolvió en el sufrimiento y dolor
y que le está reservado, sino se desvía, una feliz culminación para la Era de Acuario,
donde será gran factor la buena música, que ayudará a sublimizar el sentimiento. De
esta descenderá la séptima raza Aria, finalizando la época aria que será sucedida por

La Nueva Galilea

En ésta época, en su inicio, culminará una última y posterior raza, que se espera
sea descendiente de la mezcla de nacionalidades de la actual estadounidense. Cumplirá,
con ésta última, la finalidad perseguida por el conjunto de razas que es el ayudar a
desarrollar cualidades anímicas, pero el Espíritu, aún débil, puede equivocar
adheriéndose indebidamente a una raza, tomando medio como fin y no queriendo salir
de ella, cristalizándose. Esto último es simplemente terrible, porque cuando la raza
degenera y perece lo arrastra en su caída, haciéndole perder los átomos - simiente de
sus cuerpos que es mucho peor que rezagarse en la Evolución: es tener que comenzar
desde el principio otra vez, en otra evolución. Las razas son llamadas, por esto,
“senderos de destrucción”, porque en sí llevan el germen de la destrucción. Es el mismo
cancro que encierra en sí el tenebroso materialismo.

Pasada la última raza, la humanidad volverá a la Fraternidad de unos con otros,


conservando cada uno las conquistas alcanzadas y los tesoros del alma almacenarlos,
individualmente.

Adelantados y Rezagados

El conocimiento de las Épocas y Razas justifica el panorama tan diverso que


presenta nuestro mundo. A pesar de la previsión de impulsar por incesantes
recapitulaciones, no todos respondieron y fueron apareciendo rezagados en todos los
períodos. Al final del Período de Saturno algunos no despertaron el Espíritu Divino;
cuando en el Período Solar consiguieron despertarlos ya era tarde para el segundo
aspecto, el de Vida. Igualmente algunos de los que consiguieron pasar el Período de
Saturno no pudieron hacerlo en el Solar o en el Lunar, a pesar de las repetidas ayudas.
Radica en este motivo que, además del blando caucásico, que representa las razas arias
en pleno desenvolvimiento, existan las razas amarilla y roja, remanentes de las razas
atlantes, como las razas africanas son los remanentes de la raza lemúrica. El caso de los
grandes Antropoides es mucho peor todavía, porque no alcanzaron el Espíritu Humano
ni la mente y viven en estado animal, pero como las espirales se han de suceder, la
infinita bondad de Dios ayudará para que cada uno y todos puedan reconquistar aún la
cresta de la onda evolutiva.

En este tema, que aquí finaliza, está la explicación de ser de nuestro variado
mundo, con todas sus virtudes alcanzadas y también con sus deficiencias para corregir.

59
VIII

Desenvolvimiento de la Religión

y la dulce forma del Cristianismo,

según las Enseñanzas Rosacruces de Max Heindel

El sendero del Místico y del Intelectual.

Para el hombre poder actuar en el fondo del mar precisa de la conocida


escafandra, que, por su pesadez, cambia al hombre que la viste, que antes era leve, ágil,
sensible y nervioso, en un ser pesado y lento, pero le permite investigar zonas
profundas del fondo del mar. Por el mismo motivo, la onda de Espíritus Virginales, que
forman la humanidad, tuvo que envolverse en vehículos densos, propios para el
aprendizaje en el Mundo Físico, pero que lo tornaron inicialmente pesado y primitivo,
como el ejemplo del buzo.

El hombre primitivo era un bárbaro y para conducirlo, la religión primera tuvo


que tener rasgos de barbarie. Una religión que condujera por sublimes sentimientos de
amor y perdón sería inútil para quien no hubiera llegado al grado de sensibilidad
apropiado, evidentemente, inadecuada para un bárbaro. Esta es la razón por la cual las
primitivas religiones presentaban a un Dios poderoso, dueño de rayos y truenos, que era
respetado por el temor. Llegaba, de esta forma, la primera ayuda a la novata
humanidad, que dio su entrada consciente en el mundo en los llamados tiempos de la
pre-historia, su cuerpo era muy elemental y su constitución interna no poseía la extrema
sensibilidad de hoy, alcanzada por el proceso de perfeccionamiento realizado durante
todo el enorme tiempo transcurrido, la mente no existía como hoy la conocemos y el
esfuerzo de lo Guías Celestes era en el sentido de que el hombre desenvolviera
entendimiento y sentimiento. Usaron como medio la religión, pero ésta sólo podía tener
la forma que le dieron, por las razones expuestas, obligando a despertar un cierto
respeto por el temor y a obedecer, en cierto grado, por el miedo. La indocilidad de la
humanidad de aquel tiempo era un tanto semejante a la que manifiestan los animales
salvajes de hoy, que pasan por una etapa parecida. Como las condiciones climatéricas
eran aún de grandes transformaciones, de grandes tormentas y de grandes cambios, eran
usadas esas condiciones para inculcar en los seres, por el temor, la necesaria docilidad y
conducirlos a un adelanto. Este adelanto fue desarrollándose lentamente, con el
constante esfuerzo de los que nos dirigían, cumpliendo la voluntad de Dios.

Cuando fue posible, Jehová, el Espíritu Santo (encargado de dirigir la


humanidad), fue introduciendo las Religiones de Raza que propiciaron un gradual
progreso, usando de la ambición que se fue apoderando de la humanidad, a medida que

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ésta conquistaba el Mundo Físico. Fue la época que marca las ofrendas para el templo.
Aquel que fuera capaz de desprenderse de parte de sus bienes, que daba al templo,
como los primeros frutos de sus plantaciones o sacrificaba parte de sus animales, le era
prometido multiplicar sus graneros y sus rebaños, forma que se empleó para enseñar un
cierto desprendimiento, lo que era difícil, porque el hombre había pasado a aferrarse
con ahínco a sus bienes materiales y no admitía desprenderse de ellos. También el
Espíritu Santo comenzó a regular la conducta de la humanidad, dándole la Ley, que
tenía que ser cumplida. Cuando los Guías primitivos, visibles, que eran visto como
Dioses fueron despidiéndose, dejaron un mandato que se puede resumir así: En adelante
no nos verán más y pasarán a obedecer a Dios, Creador de la Tierra, que está en los
cielos, que premiará de inmediato las buenas acciones, pero quien no se somete a ese
buen comportamiento, sufrirá las consecuencias, con el castigo correspondiente. Es el
medio que pasó a usar el Espíritu Santo y la desobediencia trajo por resultado el
pecado.

Las Religiones de Raza impartieron unión dentro de un mismo pueblo o tribu,


consiguiendo los Arcángeles - que secundando al Espíritu Santo dirigían y dirigen las
razas como Espíritus de Raza - desenvolver sentimientos de protección y amparo entre
los seres pertenecientes a una misma comunidad, con reglamentos equitativos para
todos, lo que fue un evidente adelanto. Cuando entraban en lucha un pueble con otro,
era simple para los Arcángeles dar la victoria al que más mérito hubiera hecho, penando
con la derrota a quien lo merecía. En estos casos los Arcángeles envuelven como que
en un manto de valor y coraje a los que tienen que triunfar, imprimiendo por el
contrario con una nube oscura de terror a los que tienen que ser venc idos. Método que
se siguió, invariablemente, para el cumplimiento de la ley.

Continuaron pasando los tiempos, trayendo con la Evolución nuevas exigencias


y éstas tornándose más sutiles de acuerdo al grado de posibilidades de la humanidad. La
dulce forma del Cristianismo inaugura una nueva etapa, evidentemente más adelantada,
en que la existencia debe ser vivida apenas para el bien, desenvolviendo más el amor de
unos para otros, no esperando recibir la recompensa de inmediato, sino que el resultado
es posterior: es una esperanza de recibir en los cielos la recompensa, como fruto del
buen comportamiento en la Tierra. Es el Cristo ahora en acción que ofrece además “el
perdón de los pecados” a quien sea capaz de reformarse, no pecando más.

El Cristianismo, en la forma popular conocida, es un adelanto, pero definitivo.


Se siguen produciendo exigencias y estímulos, los que consiguen desenvolver las fibras
más internas de los valores del Espíritu, deben sentir el imperativo de un deber que los
impulsa a proceder bien y amorosamente, porque es justo y es noble ser así. Estos
últimos están inaugurando una etapa mucho más adelantada, en que no les debe
importar como serán tratados, aún con el propio sacrificio de sí mismos, deben tener
una directriz por norma: hacer el bien por el bien mismo, sin esperar recompensa.

De lo que antecede surge que el proceso religioso seguido es éste: primeramente


obedecimos a Dios por temor, después por interés en la recompensa, seguidamente por
una esperanza en los cielos, finalmente por un imperativo de la conciencia. Son grados
sucesivos en que la religión toma una forma más adelantada de acuerdo a la posibilidad
de la Humanidad. Este hecho ha sido mal interpretado por los escépticos que han
llegado a pensar indebidamente que es imaginación del hombre inventar un Dios y
espiritualizarlo de acuerdo a su capacidad. Sin embargo, no es así, han correspondido

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en verdad, a cuatro impulsos cósmicos, que se ajustaron, cada uno, a las posibilidades
de la humanidad, dándonos los medios para el progreso espiritual: los “Señores de
Venus”, de éste Período, que fueron los primitivos guías visibles o Manús, impartieron
la primera dirección, para obligar a usar la mente, el “Espíritu Santo”, el mayor Iniciado
del Período anterior Lunar, dio el segundo impulso por la ley, para que aprendiéramos a
dominar nuestro cuerpo de deseos, el “Hijo”, el Cristo, el mayor Iniciado del Período
Solar, dio el tercer impulso por el Amor, para que espiritualizáramos nuestro cuerpo
vital, a su vez, en el futuro, entregará la dirección al “Padre”, el mayor Iniciado del
Período de Saturno, que por el cumplimiento del Deber, nos llevará a una etapa ulterior,
mucho más adelantada, en que sublimizaremos nuestro cuerpo denso.

Materialismo, Teología y Ocultismo

Aunque los diversos impulsos dados a la humanidad fueron uniformes para


todos, la cualidad original de conciencia individual hizo que las tendencias
desenvueltas sean muy diferentes. Es muy antiguo el dictado de “cada cabeza una
sentencia” para mostrar la diversidad de pensamientos. Pero si examináramos las
tendencias en conjunto es posible reunirlas en grupos que ofrezcan la misma
característica principal. Así tendremos una parte de seres que por haberse concentrado
demasiado en la acción material, fueron olvidando su principio espiritual en tal grado,
que se sienten integrados en la materia, pensando que es pura ilusión otras ideas.
Piensan como si fueran solamente cuerpo. Dicen más o menos así: que el hombre es la
mayor inteligencia del Cosmos, que la inteligencia es resultado del cuerpo -
correlaciones de la materia - y que pereciendo el cuerpo acaba la inteligencia o sea
acaba el pensador. Son antirreligiosos.

Hay una parte considerable que no piensa así, que reverencia a Dios como
Creador, pero que, comprendiendo las Escrituras en el sentido literal, piensan en
medida de una vida apenas, que cada ser que nace es recién creado, viene al mundo por
la primera vez y que después del corto período de una existencia, le aguarda
definitivamente el cielo o el infierno, de acuerdo a sus obras. Hay sin embargo otra
parte que sintiendo a Dios en su corazón, procura estudiar las leyes de la Evolución,
que dan tantas y tantas oportunidades cuantas sean necesarias para que todos se salven
y alcancen la perfección espiritual, a través de Renacimiento.

No debe de extrañar esta diversidad de ideas. Es la libertad que tiene el Espíritu


de pensar. Los contrastes de una idea y otra prueban la manifestación Epigénesis que da
originalidad propia, la perfección que aún no ha sido manifiesta, será alcanzada con el
transcurso de las edades, porque el plan de Dios no es precipitado, persigue la
perfección, pero empleando todo el tiempo que sea necesario. Y esto es una muestra de
sabiduría que nos sirve de enseñanza, cuando nosotros, por falta de la debida calma o
serenidad, nos precipitamos, olvidándonos de imitar a Dios.

La creencia del materialista en general es basarse enteramente en la mente,


cuando está por ser el cuerpo más joven que poseemos, está en su estado mineral o
primero; tan nuevo que ni siquiera es un cuerpo organizado aún, de ahí sus deficiencias
como elemento único de decisión y los peligros que entraña para el Espíritu, de
anularse, negándose a sí mismo como Espíritu.

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El materialista, entonces, al querer explicarlo todo, no consigue explicar nada,
tanto en lo grande como en lo pequeño: el Cosmos en su exuberancia y complejidad
que trasciende toda imaginación humana, es, para él, un completo misterio, porque
dando explicaciones de movimientos mecánicos no consigue esconder la falla de no
saber la razón que existe como causa. El microcosmos, en el individuo, el problema
para el materialista se presenta en el mismo sentido: comprueba la maravillosa
constitución física, pero al negar al Espíritu, niega las causas inteligentes que producen
su funcionamiento, como habitante del cuerpo lo usa como medio para su acción
externa, pero su funcionamiento orgánico interno le es independiente. Es de esperar que
el diapasón de Amor de Dios, vibrando continuamente, termine despertando la misma
nota de sentimiento y entendimiento de los que no entienden y transforme las fuerzas
temporalmente negativas, en sabias y conscientes realizadoras.

Los creyentes en Dios pero que afirman que existe una existencia única, están
aproximándose a la verdad, viviendo una de sus múltiples facetas. Cumplen la finalidad
perseguida por el Señor Cristo, cuando evitó, en su Evangelio, tratar el Renacimiento,
para que aumentara el empeño de cada uno en realizar lo máximo posible en una
existencia. El estado de adelanto del Espíritu de hoy es intermediario aún, no sabiendo
dar plena expresión a todos sus poderes, lo que produce todavía sus errores, para
reducirlos y tener mayor valor para cultivar la virtud, es que la idea de una sola vida
tiene mucha utilidad. Pero los que así creen pasan como que una cortina ante la
realidad, no percibiendo las evidencias que prueban la multiplicidad de existencias.
Reconocen la infinita bondad, justicia, misericordia y omnipotencia de Dios, pero se
contradicen cuando no justifican las diferencias de nacimiento, sociales, económicas y
morales, que dan a unos en abundancia lo que es negado a otros, no justifican la
desproporción que representa que el comportamiento equivocado de unos pocos años -
como es una existencia, comparada con el tiempo infinito- limiten para siempre a un
infierno eterno, sin salvación y sin esperanza. Y el propio plan Bíblico de salvación
para apenas 144.000 seres es evidentemente ridículo, si se toma en sentido literal, pues
teniendo en cuenta el nacimiento de una s pocas generaciones apenas, tendremos
billones de seres que serían condenados. Evidentemente el caso es otro y la explicación
es otra, como sabiamente procuran estudiar y comprender una tercera clase, los
llamados ocultistas, que conocen las leyes de la Evolución.

Los ocultistas o esotéricos saben que todos fuimos diferenciados dentro de Dios
y se nos dio la Tierra como una gran escuela y un gran campo de experimentación, al
que venimos repetidas y constantes veces, para ir desenvolviendo paulatina pero
seguramente los valores espirituales, transformándolos en energías dinámicas, actuantes
y divinas. Las condiciones de cada vida son resultantes de los méritos realizados en las
anteriores, dando a cada uno el ambiente y las posibilidades que más le correspondan y
le convengan, para el nuevo paso en el sendero de la Evolución. Nadie se perderá,
porque sino sería perderse una parte de Dios, muy al contrario, por el proceso seguido
de grados lentos pero sucesivos, iremos abandonando el error temporal, base de nuestra
experiencia, para alcanzar, en el final de la Evolución, la altísima categoría de
creadores. No recordamos las exigencias pasadas, porque para cada vida tiene que
construirse un nuevo cerebro y aún no somos capaces de grabar los acontecimientos
pasados, pero éstos se revelan por las cualidades particulares que desde el comienzo
manifestamos en cada vida, que denuncias que en alguna parte o en algún momento las
cultivamos. Son esas virtudes innatas que determinan la individualidad de cada uno,
como consecuencia de un pasado y que se manifiestan espontáneamente, además esta

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verdad - de que nuestro cerebro no consigue todavía grabar el pasado en cada nueva
vida - tiene otro aspecto profundo y misericordioso de Dios que nos hace dedicarle más
reverencia y más gratitud: nuestro pasado, como principiantes, guarda errores
cometidos que Dios hace que olvidemos para que tengamos el coraje de mirarnos y
tratarnos unos a los otros, con mayor confianza, ésta nos faltaría, posiblemente, si la
acumulación de hechos pasados nos chocara terriblemente, lanzándonos unos contra
otros, agravando de forma intolerable las relaciones humanas. Todavía esta certeza la
manifestamos inconscientemente cuando nos encontramos con una persona por la
primera vez: el Espíritu intername nte siente de inmediato simpatía o no, reconociendo
un amigo o alguien que no lo fue, la causa es la que antecede.

La Finalidad de la Obra de Cristián Rosenkreuz

Tiene su origen en los principios de nuestra Evolución el desenvolvimiento de


dos linajes, bien caracterizados en nuestra humanidad: una parte obediente, simbolizada
por Seth, que sucedió a Abel, que todo lo espera de Dios y que es representada por los
clérigos, que dedican su existencia y capacidad en el sentido de propagar el sentimiento
a Dios y hacer debidamente devotos a los seres humanos, una segunda clase, el linaje
de Caín, que son los que dirigieron sus fuerzas en las labores del mundo, labrando los
campos, creando el artesanato, las industrias y edificando el mundo como está hoy, son
los artífices del mundo, pero que desenvolviendo sus fogosos poderes creadores fueron
materializándose y olvidando la devoción. Las dos instituciones existentes, el
Catolicismo y la Masonería, son consecuencias de un linaje y de otro. Uno de los
aspectos de la construcción del Templo de Salomón es hacer evidente las labores de
estos dos linajes: el Rey Salomón, sabio y devoto, imagina la construcción, de un gran
templo para adorar a Dios y trata para construirlo al mayor artífice en su tiempo, Hiram
Abiff, el gran constructor, que con sus habilidosos operarios realiza la magna Obra. Son
los dos linajes en función. Cuando llega la Reina de Saba - la humanidad - atraída por
la magnificencia y el esplendor de la Obra, no sabe si apreciar más la sabiduría y
devoción del Rey Salomón, que fue capaz de planear tan gran Templo para Dios o
propiamente su realizador, que con arte indecible le había dado forma concreta. La
incertidumbre de la Reina de Saba - que bien representa la fluctuante tendencia del
mundo, que ora toma un rumbo y después otro - es un acicate para el espíritu creador de
Hiram Abiff que, para superarse, emprende su mayor esfuerzo: la realización del “mar
fundido” o supremo crisol, pero sucumbe por la traición y los celos despertados por su
labor. Los Masones fundan en este drama, que simboliza tan bien las entrechocadas
fuerzas del mundo, su propia leyenda, afirmando que Hiram Abiff al hundirse en el
crisol, llega a su progenitor Caín, que le entrega “una nueva palabra” y “un nuevo
martillo”.

El León de Judá, el Cristo Cósmico, resucita, en sentido simbólico, a Lázaro -


Hiram Abiff - y le entrega el nuevo mandato, para que la nueva palabra sea cumplida y
el nuevo martillo sea usado. Dando cumplimiento, Cristián Rosenkreuz, el Lázaro del
siglo XIII, inicia el movimiento Cristiano Rosacruz en la Europa, impartiendo una
enseñanza técnico - religiosa indispensable para la mentalidad el momento actual.
Tomando inicialmente una forma reservada, compatible con la época de terribles
persecuciones religiosas, llega a su forma pública, por la primera vez, en el siglo XX,
promulgada por la Fraternidad Rosacruz.

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Un linaje no destruye al otro, muy al contrario, están uniéndose definitivamente
bajo el amparo del Cristo, el Pacificador, que al mismo tiempo que comanda a Hiram
Abiff en su forma moderna de Cristián Rosenkreuz, comanda de la misma forma al Rey
Salomón - Jesús, nuestro Hermano Mayor - que está incumbido de desenvolver en la
humanidad el lado espiritual de la vida y contrarrestar el creciente materialismo, lo que
viene siendo cumplido también.

Hay una perfecta relación y concordancia en la Dirección Divina, que piadosa y


amorosamente conduce a todos para la perfección, puliendo cuidadosamente los
caracteres sin excepción, por lo que debemos de pasar fatalmente por todas las
experiencias que nos conduzcan al fin perseguido. Es así que mientras no haya
arrepentimiento y la reforma indispensable, habrá la lección de una ley persistente que
dará pacientemente las lecciones sabias necesarias, mismo que a veces estas se revistan
de mucha severidad, mostrándonos que si sufrimos un efecto es porque detrás hay una
causa que lo produce, que debemos corregir, para que pueda cesar el efecto que
sufrimos.

Persigue esta finalidad la Obra de Cristián Rosenkreuz cuando da la nueva


palabra y el nuevo martillo. Todo el mal existente radica en que el Espíritu Individual, a
pesar del tiempo transcurrido, no consigue limitarse en sus actos, de ahí la nueva
palabra, “el dominio propio” que todos tenemos que alcanzar, no confundie ndo con el
dominio que pueda eventualmente ejercerse sobre los demás, que no es tan difícil
cuanto el dominarse a sí mismo, con este propósito son todos los esfuerzos de la
Evolución presente. El nuevo martillo significa “la cruz del dolor” que valerosamente
debe de cargar cada uno de los que así vayan sintiendo y entendiendo, única forma de
seguir al Señor Cristo que lo anunció cuando dijo: quien quiera tomara su cruz y lo
siguiera. Esta cruz personal es el peso del pasado error que tenemos que soportar
individualmente, como Cristo soporta la del Mundo, que es el mal del conjunto. El que
pretenda ser pequeño Cristo, imita al Señor cargando su cruz: no como castigo, sino
ahora con amor y tolerancia por el error de los demás, para a su vez amando a sus
enemigos, ser perdonado.

El Sendero del Místico y del Intelectual

La Filosofía Rosacruz descubriendo el origen, presente desenvolvimiento y


adelanto futuro de la humanidad, en forma definida, ordenada y lógica - mostrando los
aspectos espiritual y científico - esclarece la mente, haciéndola piadosa, y fortalece el
corazón que sintiendo a Dios, quiere cooperar conscientemente en el Plan Evolutivo.
Hay seres que desenvolvieron principalmente corazón, son naturalmente dados a sentir
y aman como un imperativo interno, son devotos y aceptan todas las vicisitudes de la
vida como voluntad de Dios, que tiene que ser cumplida, son los llamados místicos. La
antítesis de los místicos son los intelectuales que habiendo cultivado principalmente el
cerebro, éste les exige para todo explicaciones y no tienen tendencias devocionales. El
desenvolvimiento tanto en el místico como en el intelectual es unilateral y no es
suficiente. La finalidad de la Evolución es que se desenvuelvan todos los valores y no
unos en detrimento o perjuicio de otros, como en estos dos casos; el místico sólo tiende
a desenvolver el corazón y el intelectual solamente la mente, creando un conflicto, pues
el místico queriendo apenas hacer el bien pero sin discernimiento, puede ser conducido

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a un mal y el intelectual enfriando demasiado su corazón termina en una mal peor aún,
anormalizándose en su desenvolvimiento.

Es por lo que antecede que el presente crecimiento exige una educación técnico
- religiosa que tanto satisfaga e impulse a la mente como al corazón. Es lo que viene a
cumplir la Enseñanza Rosacruz.

Explicaciones amorosas dirigidas al corazón del místico, aumenta su reverencia


y devoción para el Creador, le despiertan y cultivan su mente, dándole el
discernimiento indispensable para no equivocar y proceder más sabia y ciertamente, lo
aparta del error a que lo conduciría la anulación de la mente. El intelectual al
comprender y sentir el Plan de Dios, de sabiduría, justicia, misericordia y bondad,
reverencia al Gran Arquitecto y va aprendiendo poco a poco a desenvolver las fibras de
su corazón, tornándose piadoso y amoroso, sintiendo la dulzura del amor y del
desprendimiento, que lo hace tolerante y bueno. Así los dos senderos, del místico y del
intelectual, van insensiblemente aproximándose uno a otro, hasta que en el fin se unen
definitivamente. Cúmplese así la finalidad de la existencia, que propicia el florecer de
todas las cualidades, ofreciendo para esto todas las oportunidades que sean necesarias.
La Epigénesis, a su vez, hace cultivar la individualidad que se mantiene como
característica, incentivando en cada ser las tendencias peculiares e intrínsecas, hasta
alcanzar al genio. Es la belleza, sabia y bondadosa del maravilloso Plan del Creador
que incesantemente trabaja con esta finalidad y que acaricia suavemente en lo recóndito
del alma, con la dulce voz del silencio, llamando a cada uno a ser cooperador abnegado
e inteligente, en la magna Obra de la Creación.

Religión, Arte y Ciencia

Quien va despertando el ansia de comprender y sentir el Plan de Dios se


maravilla al ir conociendo y contrastando los incesantes impulsos que son dados para el
progreso humano, no importando la demora que implique llegar al ideal de la
perfección, sino que esta tiene que ser alcanzada por todos. Examinando el estado del
mundo puede surgir la sospecha de que no será posible, con todas sus miserias morales,
terribles contrastes e imperfecciones, pero los sentidos humanos son limitados aún. La
comprobación de la exactitud y excelsitud del Plan está en el adelanto sublime de
nuestros Hermanos Mayores que habiendo ya superado el progreso posible en la Tierra,
no necesitan renacer más, van aplicando la sabiduría alcanzada, como agentes del bien,
desde los Planos Invisibles. Renacen solamente los Egos que justamente le s siguen, en
toda clase de grados, hasta el más elemental. Así se justifica el panorama heterogéneo
del mundo, formado, en general, por los menos adelantados.

Religión, Arte y Ciencia son los tres medios educativos principalmente usados
para el progreso de la humanidad, que accionan juntos o separados de acuerdo a la
conveniencia de la propia humanidad. Recordamos, por ejemplo, la memorable época
áurea de progreso de la Grecia Antigua, que en sus Escuelas se enseñaban juntos estos
tres medios. Después se hizo necesario separarlos, procurando primero la Religión,
después del impulso Crístico, ayudar a la humanidad. Esto fue conseguido en parte,
aunque la Edad Media se caracterizó por su tremendo oscurantismo y terrible
persecuciones religiosas, esto no contradice el método empleado, apenas hizo evidente

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el atraso en responder la humanidad y la paciente labor del cielo que espera los
resultados. El llamado Renacimiento muestra un gran impulso dado al Arte que con su
armonía y belleza envolvió a la humanidad, marcando definidamente una época, esta
fue relativamente corta, porque la Religión, soberana, consiguió aprisionar el Arte para
sí y el Arte quedó subyugado a la religión. Ahora asistimos a una revolución de la
Ciencia, que sorprende y maravilla, con los enormes progresos alcanzados últimamente,
es una muestra de las posibles capacidades humanas. Pero la Ciencia, independiente, se
mantiene separada de la religión y comprobamos nuevamente una anomalía: el
científico, de modo general, adormece su sentimiento religioso. Entiéndase que el
religioso convencional o social no es religioso en el verdadero sentido.

Evidentemente está llegando de nuevo la conveniencia de unir nuevamente la


Religión, el Arte y la ciencia, sin estrangulamiento de un principio en favor de otro,
muy al contrario: unirse, pero manteniendo el esplendor particular alcanzando
independientemente y cooperando un principio en beneficio de los otros dos y
viceversa, evolucionando los tres principios suficientemente como para amalgamarse
entre sí, sin anularse. Esto persigue el Movimiento Rosacruz moderno cuando procura
espiritualizar a la Ciencia y hacer científica a la Religión, el Arte daría belleza y
correspondencia a ambas, Ciencia y Religión, haciendo evidente lo bueno y lo
verdadero. Los tres principios, en su expresión suprema, asumirían el ideal,
evolucionando la Religión, haciéndose científica, y artística, enseñando a vivir la vida
de forma hermosa y estudiando las leyes que rigen el Cosmos, la Ciencia se
completaría, siendo artística y religiosa, reverenciando las leyes de Dios y enalteciendo
la salud y armonía de la vida, finalmente el Arte sería científico y religioso, enseñando
el amor a Dios y a profundizar las leyes de la Creación. Los tres principios están
manifestados en el sentido oculto del Padre Nuestro

El Padre Nuestro fue dado por el Señor Cristo para que lo divulgasen los
Apóstoles, como una expresión del dulce Cristianismo y como una fórmula científica y
artística que abarca siete oraciones en una, una oración para cada uno de los siete
principios que existen en cada ser, que en el Padre Nuestro adora a Dios y a la Trinidad
del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. La Santa oración del Padre Nuestro, cuando es
expresada en todo su sentido oculto, tiene una trascendental influencia para la
triplicidad espiritual que es el Ego humano y para la cadena de sus cuatro vehículos,
por los que se manifiesta. Cuando es pronunciado el Padre Nuestro con profunda
devoción, es el Espíritu interno, universal, que ama, reverencia y quiere unirse a Dios
que está en los Cielos diciendo “Padre nuestro que estás en los Cielos”. A seguir el
tríplice Espíritu se expresa por cada uno de sus aspectos: el Espíritu de Vida reverencia
al Salvador, Señor Cristo, cuando dice “Vénganos tu reino”, el Espíritu Divino se
inclina ante el Padre, el Señor de la Mente, cuando dice “Hágase tu voluntad en la
Tierra como es en los Cielos”. La segunda parte del Padre Nuestro es el tríplice Espíritu
pidiendo por su tríplice cuerpo y por su mente: el Espíritu Divino pide por su
contraparte el cuerpo denso cuando dice “El pan nuestro de cada día dánoslo hoy” el
Espíritu de Vida pide por su contraparte el cuerpo vital cuando dice “Perdona nuestras
deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores”, porque tiene influencia en el
carácter la constitución del cuerpo vital, finalmente el Espíritu Humano pide por su
contraparte el cuerpo de deseos cuando dice “No nos dejéis caer en la tentación”,
refiriéndose a la tentación inferior del cuerpo de deseos, y el tríplice Espíritu termina
pidiendo por la mente que sirve de enlace y comunicación al tríplice Espíritu con sus
cuerpos, cuando dice “Y líbranos del mal” (de la mente perturbada). Amén es la

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expresión de encerramiento: que así sea. Lo demás que se agrega no fue dejado por el
Señor Cristo.

Como el Padre Nuestro tiene un sentido oculto tan completo, así también la
enseñanza del Señor Cristo a sus discípulos fue una educación esotérica, iniciática,
evidenciada cuando los llevaba a la “Montaña”, a las alturas de los Mundos Invisibles.
Quien pueda sospechar que hay engaño de interpretación verifique en la topografía de
los Santos Lugares que no existen montañas, por lo contrario se caracteriza a lo sumo
por suaves ondulaciones. Por lo mismo cuando aparece la expresión de “Mar bravío” se
refiere al Mundo de Deseos inferior, con sus terribles corrientes.

Rogamos al Supremo Hacedor sea comprendida la finalidad de este tema sobre


desenvolvimiento de la Religión, que es procurar que se cumpla el doble mandamiento
de “Amar a Dios sobre todas las cosas” y “Al prójimo como a sí mismo, que cada uno
coopere con las sabias leyes de Dios, dando su parte de bien para sus hermanos y el
Mundo y que el nuevo Evangelio de perdón y tolerancia vaya siendo una realidad, que
perdonándonos los une a los otros se inaugure la nueva época cantada por los Ángeles
de “Buena voluntad y entendimiento entre los hombres”. Amor, amor y perdón para
todos, para que también seamos perdonados, como dice San Francisco de Assís ( 1182 -
1226 ).

Señor, hazme instrumento de tu paz.

Donde haya odio, siembre yo amor,

donde haya injuria, perdón; donde

haya duda, fe: donde haya desaliento,

esperanza, donde haya sombras, luz,

donde haya tristeza, alegría.

Oh, Divino Maestro Concédeme que

no busque ser consolado, sino consolar.

Que no busque ser comprendido,

sino comprender. Que no busque ser

amado, sino amar. Porque dando es

como recibimos, perdonando es como

Tú nos perdonas. Y muriendo en Ti

es como nacemos a la vida eterna.

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IX

La finalidad de la vida de Jesús

y la verdadera misión del Cristo

según las Enseñanzas Rosacruces de Max Heindel

El Espíritu no tiene principio ni tendrá fin y el limitado alcance de nuestras


palabras terrenas no permite definirlo, como no podemos definir a Dios. Tampoco
nuestro cerebro, tridimensional, propio para el medio físico, está lo suficientemente
capacitado, por ahora, para descifrar la divinidad del Espíritu: Él existe y se manifiesta
en grados infinitos como prueba de sus posibilidades y de su Evolución. Son las
revelaciones Rosacruces las que, con inigualado valor, nos iluminan al respecto,
dándonos una orientación segura que nos encamina a comprender la finalidad y la labor
del Espíritu en el Mundo.

La sublime sabiduría de Dios creó todas las condiciones necesarias para que,
como Espíritus inmortales, transitáramos por el sendero evolutivo y nos eleváramos
desde los primeros y tímidos desenvolvimientos primitivos a la bella conciencia de hoy,
como paso preliminar a un futuro de verdadera grandeza espiritual y de valor
inimaginable. Los primeros pasos en el sendero de la Evolución fueron lentos, las
ayudas que Dios nos tiene dado en forma incesante consiguieron hacer que
alcanzáramos lo que ya somos, pero como acusamos aún muchas y serias deficiencias,
Dios, en Su incansable amparo, nos extendió una nueva y bondadosa ayuda,
enviándonos a Su “Hijo” bien amado, el Cristo, para hacernos adelantar por el Amor. El
Cristianismo es un paso definido, pero su profundo significado y alcance es totalmente
desconocido para la mayoría. El Cristianismo popular, muy eficiente en su efecto para
las masas, es apenas una figura provisoria, el primer grado del impulso Crístico, que se
procesó en forma esotérica desde la crucifixión en adelante y que no cesará hasta que
redimiéndonos todos de nuestros pecados, nos emancipemos del error y entonces,
solamente entonces, el Cristo dará término a su labor para con la humanidad,
entregándonos al cuidado del “Padre”, que nos conducirá después a un ulterior
desenvo lvimiento.

La forma en que el Señor Cristo dio comienzo a su auxilio para la humanidad se


reviste de un sentido muy profundo y para tener un vislumbre de como fue ello, es
necesario llegar a conocer íntimamente como se cumplen las disposiciones dictadas por
Dios. Por mandato de Dios el “Espíritu Santo” tomó, a continuación de los Señores de
Venus, la dirección espiritual de la humanidad, la que había sido advertida que debía
seguir el buen sendero para recibir la recompensa, si no fuera así la desobediencia
traería la consecuencia correspondiente, en forma de enfermedades, dolores y tristezas.
Esa ley del “Espíritu Santo” pasó a regular la conducta de la humanidad y continúa
haciéndolo. Mas la desobediencia fue aumentando, trayendo como resultado una
acumulación de desajuste tal, que hubiera demorado indefinidamente el progreso

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humano. De hecho la humanidad desenvolviendo persistentemente la tendencia para el
pecado, para el placer inferior y para el mal, fue entorpeciendo las condiciones
espirituales de la Tierra, hasta tornarla impropia para su adelanto. Esta es la situación,
en síntesis, creada por la humanidad contra sí misma, de ahí la necesidad de una nueva
ayuda. Cristo se ofreció al “Padre” para dar esta ayuda y salvar a la humanidad de la
condición penosa en que se encontraba: la de no conseguir adelantar. Más, la armonía
del sistema solar se debe al mantenimiento riguroso de su perfecto equilibrio, con el
cumplimiento de las disposiciones emanadas del Creador, las que no pueden ser
transgredidas. Como la humanidad ya estaba debidamente dirigida desde afuera por la
ley del Espíritu Santo, el Señor Cristo, en obediencia a la ley, se dispuso a dar su nuevo
impulso, no desde afuera que hubiera traído una nota de duplicidad y de desequilibrio,
transgrediéndose la ley, sino desde dentro, desde dentro de la propia Tierra, para desde
ahí impulsar a la humanidad. Esta rigidez e inflexibilidad de las disposiciones de Dios,
imparciales para todo el sistema, mal pueden ser comprendidas por las mente humanas
en general, habituadas a lo relativo y no a lo totalmente cierto y justo o sea a lo exacto
en toda su extensión, pero fue una exigencia que debía cumplirse y que obligó al Señor
Cristo a tornarse primeramente un ser de la Tierra, para dar comienzo, entonces, a su
difícil misión salvadora.

El Señor Cristo para actuar dentro de la humanidad necesitaba un cuerpo físico.


Como nunca lo había usado, pues durante la evolución los Arcángeles, en el Período
Solar, descendieron solamente hasta el Mundo de Deseos, le faltaban los dos vehículos,
vital y denso, para poder manifestarse en la Tierra. Alguien, del género humano, tenía
que prepararle éstos dos vehículos. La dificultad se presentó en la elección del ser que
sería capaz de preparar un cuerpo suficientemente puro como para ser habitado por el
Cristo. La elección recayó en Jesús. Jesús por su trayectoria espiritual, santificada por
devotísimo amor a Dios - lo que le valió ir a la vanguardia de nuestra onda humana, era
capaz de preparar los dos vehículos, en las condiciones de pureza requeridas. Y además
otros dos seres fueron cuidadosamente elegidos para servirle de padres: María y José,
que seguían dos líneas de progreso espiritual, entre los más adelantados en la Tierra.
María formaba parte de la línea devotísima cuya característica es la fe y nació, ya
predestinada, como paloma del Templo, hija de Joaquín, el Sacerdote, y Ana, su madre;
José, “hijo de la viuda”, o sea del otro linaje que se caracteriza por la acción, que se
unen, ante la venida del Salvador, María, cuidada celosamente desde pequeña por sus
padres, para la altísima misión a cumplir, era un espíritu que estaba más allá de la
necesidad de ser madre, cuando le es anunciado, con anterioridad, por el Ángel Gabriel,
que iba a serlo, responde: cómo es posible si no he conocido hombre “Conocer” es
usado en el sentido de unión. Y José, en las mismas condiciones, cuando entre treinta y
tres Iniciados es elegido, dice: estoy viejo. Pero era apenas una expresión usada en el
sentido de alma antigua y adelantada, que también seguía la línea absoluta de castidad,
más allá de la necesidad de procrear, siendo en ese momento joven y no viejo como se
cree.

En el Templo Iniciático a que pertenecía José, fueron reunidos los Caballeros y


recibieron una vara cada uno. José fue el último en retirarla, ella había florecido, era la
señal de ser el elegido. Así se procesó la unión de María y José. Después de la
fecundación indispensable - porque las leyes que regulan la reproducción tenían que ser
cumplidas y las afirmaciones en contrario son apenas mal basadas en la interpretación
de las expresiones místicas usadas, para expresar el acto creador - ellos, María y José,
probaron haber hecho la unión con la pureza requerida, quedando tan puros después

70
como lo eran antes. Así que la expresión de “Virgen María” es totalmente correcta:
privilegio apenas de quien llega a un grado en el , que mantiene su virginidad, a pesar
del acto creador realizado, pero libre de la pasión que caracteriza a la mayoría de la
humanidad. Este relato se refiere apenas a la parte terrena, pero fue la concretización de
los hechos marcados en los Cielos, así es que los Reyes Magos o Sabios caminaron en
busca del nuevo nacido, siguiendo la estrella que los guiaba en su camino ya
determinado el acontecimiento.

Algo extraño debe de parecer lo que antecede a los que no dedicaron la


necesaria atención para conocer la existencia de los designios celestes, los cuales
marcan los acontecimientos de la Tierra. Pero quien avanza en este conocimiento se
maravilla constatando el extremo cuidado celestial con que se guían las ondas
evolutivas. Es por ello que el Antiguo Testamento ya anunciaba la necesaria venida del
Salvador.

La Vida de Jesús

Como la concepción fue pura, sin pasión, realizada verdaderamente en el altar


del sacrificio en bien de la humanidad, durante todo el período de la gestación se debe
comprender que María no fue molestada en absoluto por José. De ahí nació Jesús en la
mayor pureza. Esto sorprenderá a la mayoría, que comúnmente cree que el casamiento
es un licencia para el abuso de la función creadora.

Los niños nacen con los estigmas de la pasión que imprimieron los propios
padres en sus tiernos cuerpecitos durante el período de la gestación y que después
manifestarán fatalmente, como consecuencia lógica, cuando alcancen la edad de la
pubertad. Lo igual genera a su igual. Estos nuevos conceptos tienen la finalidad de ir
modificando las ideas al respecto e ir haciendo lugar a los verdaderos principios de
pureza que deben regir la concepción, que es apenas un acto para dar oportunidad a
Egos a renacer, como retribución de la vida que tuvimos cada uno de nosotros.

Cuando la humanidad se ajuste a esta verdad, comenzarán a nacer generaciones


concebidas puramente, libres de las tendencias del fuego marciano pasional, que es
causa de todos los tremendos egoísmos y choque entre los seres humanos. Solamente
así podrá ser inaugurada una nueva era de paz y de buena voluntad entre los hombres.
Entonces renacerán grandes seres que esperan padres adecuados.

No es de extrañar pues, que en el momento de nacer Jesús estuviera todo


debidamente preparado para recibirlo, incluso en las condiciones de mayor higiene,
siendo María tratada por Terapeutas Iniciados, de la Santa Comunidad de los Esenios,
una rama de la Gran Fraternidad Blanca del antiguo Egipto en la Palestina. Así daban
acogida al niño inmaculado que venía a cumplir tan altísima misión. Si se dio en su
tiempo una imagen del nacimiento diferente para la masa - el pesebre -, fue por la
misma razón por la que se enseña a la infancia con ilustraciones para impresionar la
tierna mente infantil.

Hoy transcurridos casi 2.000 años, ésta verdad de la concepción y nacimiento de


Jesús en la más extrema pureza, será visto todavía con incredulidad por la mayoría,

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pero tambié n es verdad que muchos grupos ya están comenzando a sentir los
imperativos de la conciencia que con la Evolución va creciendo, despertándoles
sentimientos más puros y místicos y dando la debida comprensión y convencimiento
que debe ser así.

Toda la vida de Jesús hasta los treinta años fue una existencia especial,
particularmente diferente, preparándose siempre para la finalidad de entregar al Señor
Cristo un cuerpo denso y un cuerpo vital lo más perfecto que era posible hacer en la
Tierra. Los anales esotéricos guardan el desenvolvimiento oculto que aquel realizó en
grandes templos de Hierofantes de inmensa luz, siguiendo la preparación más
cuidadosa. Este misterio y esta reserva fue para preservarlo. Recuérdese, apenas como
muestra de la realidad sanguinaria de la época, que el Rey Herodes mandó a asesinar a
todas las criaturas que habían nacido por esos años, ya con el propósito de eliminar a
Jesús. Las sombras bien sabían quién era Jesús. No lo consiguieron. Si a los doce años
sus padres lo presentaron en el Templo, fue para cumplir una exigencia o reglamente de
ser registrado. Sirvió para probar la alta preparación que ya tenía, para esos cortos años,
asombrando con los conocimientos que poseía cuando fue interrogado por el
sacerdocio. Después no hay mas una palabra pública cierta de como vivió y se cultivó
espiritualmente para el bautismo en las aguas del Jordán. Se debe desechar lo que al
respecto se dice popularmente. El equívoco, en parte, es por la mala traducción de la
palabra “Teckton”, del antiguo griego, que significa constructor espiritual, grado de
José, que se interpretó equivocadamente como carpintero y por extensión se le dio a su
hijo.

Paralelamente a la vida de Jesús, tenemos que considerar la vida de Juan el


Bautista, que fue el anunciador de la venida del Cristo. Nació seis meses antes que
Jesús; de Zacarías, el sacerdote “ya entrado en años” y de Isabel; su esposa. Se preparó
en el “desierto” que quiere decir que pasó por las asperezas del mundo, así como, por lo
contrario, la “montaña” significa los planos superiores, donde comienza la Iniciación.

Conocer quién es Juan el Bautista es pasar a saber de una de las grandes figuras
conductoras de la humanidad. Fue Elías, tal como lo confirmó el Señor Cristo a sus
discípulos y su gran jerarquía fue anunciada cuando al mismo tiempo el Señor Cristo
afirmó que no había nacido “mayor de mujer”, haciendo justicia. Jesús, nuestro
Hermano Mayor, por sus vidas de devoción y en el cumplimiento de su preparación y
misión alcanzó ya el grado reservado recién para el Período de Júpiter, San Juan el
Bautista, por los adelantos realizados anteriormente y como agente activo en el Plan de
Dios, alcanzó el grado al que será posible ascender en el Período de Venus, el propio
Cristo simboliza el adelanto previsto para el Período de Vulcano. Así medimos la
estatura espiritual de éstos gigantes que son piedra angular en el Templo de la
Evolución. A mayor altura mayor sacrificio: San Juan el Bautista no podía estar fuera
de la regla. Murió degollado por la ignorancia del mundo y por la ambición de las
sombras que esperaban acumular poderes, pero, como es bien reproducido por pintores
esotéricos, en lugar de sangre que esperaban emanó de él una inmensa luz que los cegó
y así el mal se vio limitado a sí mismo.

La ceremonia del Bautismo en el Jordán es el clímax de la labor de Jesús y


marca la entrada del Señor Cristo en el mundo terreno. Es el momento supremo en que
Jesús, habiendo dado cumplimiento completo al programa celeste establecido de
preparar los vehículos para el Cristo cósmico, los entrega en el Jordán, en el bautismo

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que San Juan oficiaba con agua, lo que representaba al Espíritu Santo. El excelso
Espíritu de Cristo descendió como “una paloma” y tomó posesión de los vehículos
denso y vital de Jesús.

Este pasó a los planos invisibles, desde donde acompañó paso a paso la etapa de
obras visibles del Señor Cristo, que desde ese momento poseyó una escala completa de
vehículos desde la Tierra hasta el propio Trono de Dios. Esto fue y es un hecho, no una
figura, por esto pudo el Señor Cristo ser desde ese momento un intermediario directo
entre Dios y los hombres y es capaz, como nadie, de interceder por nosotros.

Desde los treinta hasta los treinta y tres años es el Cristo Cósmico que habita el
cuerpo denso y vital de Jesús y así se cumple que el Cristo es un hombre entre los
hombres, la ley del Espíritu Santo no es transgredida, continúa siendo cumplida desde
afuera. Entonces es posible para el Cristo Cósmico darnos un impulso espiritual desde
dentro, partiendo la salvación desde la Tierra.

Las obras que realiza entonces el Cristo no son nada más que un preámbulo de
lo que verdaderamente va a realizar, al evidenciar sus poderes da prueba de su excelsa
jerarquía. Aprovecha su tiempo en la Tierra para bendecir con el bien a todos los que a
Él se aproximaron y prepara a los Apóstoles que darían continuidad a su nuevo
Evangelio: Evangelio de amor y perdón, enseñando que ahora debemos amar a nuestros
enemigos. Curando asegura que nosotros seremos capaces de hacer lo mismo y más
aún, dejándonos la certeza de que alcanzaremos el progreso y los poderes que él mismo
manifestó. Pero todo no pasó de una etapa intermedia de lo que venía realmente a
realizar, a pesar de asombrar a su paso a todos con su Enseñanza, con sus curas y
finalmente con su Sacrificio, todo no pasó de una etapa preliminar y su gran finalidad
iba a ser cumplida posteriormente.

Las altísimas vibraciones solares del Espíritu de Cristo hacían que tuviera que
dejar su cuerpo repetidas y constantes veces al cuidado de los Esenios que eran
maestros para cuidar el cuerpo físico. Nada se dejó al acaso y la finalidad trascendental
a cumplirse era cuidada debidamente por los poderes supremos, que suministraron
siempre, al paso del Cristo, lo necesario. Los Esenios, silenciosamente realizaban su
parte, dando asistencia al Señor Cristo, cuando su cuerpo lo necesitaba. Ellos lo
restauraban cuidadosamente para que resistiese lo necesario y no se desintegrara antes
de tiempo.

La Crucifixión fue llevada a cabo, porque tenía su utilidad, sino no hubiera sido
realizada. El mismo Judas Iscariotes fue uno más a engañarse, lo vendió suponiendo,
posiblemente, que el Cristo haría otro milagro más y se libertaría de los Sacerdotes y de
los Ancianos del Pueblo y él quedaría con las mo nedas, que se sorprendió con el
resultado lo prueba que devolvió las monedas y se eliminó de inmediato, se ahorcó.

Tenía que realizarse la Crucifixión y el propio Señor Cristo se adelantó a


anunciarlo a sus discípulos, para prepararlos como Él lo estaba. Que no había poder que
lo impidiera lo prueba el hecho que los Apóstoles, leales y sinceros, cuando se
aproximó la turba a prenderlo, no pudieron evitar de abandonarlo y huir. Los que
conocen lo que pasó después invisiblemente, comprenden por qué fue abandonado. Y
Pedro, tan leal y valiente, además de dejarlo como los demás, pasó por la amargura de

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negarlo tres veces, para que no quedara duda que el Señor Cristo tenía que quedar solo,
porque él era el sólo Salvador a enfrentar el error del mundo.

La Crucifixión comprende dos aspectos: uno, de severa lección que quedó a


través de los siglos, enseñando cómo fue tratado el Hijo de Dios, lección que ha obrado
sobre la humanidad desde entonces, como una imagen de dolor y sufrimiento que
continúa alertando y limitando relativamente el mal, con el recuerdo constante de la
crueldad y egoísmo espantoso de los que lo crucificaron. Por esto no se culpe a una raza
sino que debe corresponder la responsabilidad a todo el género humano, por los errores
acumulados. La Crucifixión tiene un segundo aspecto, éste oculto, por ser oculto o
superior y pertenecer a los planos superiores, merece una atención aún mayor. Era
necesario que el Cristo Cósmico se liberase de los vehículos terrenos, para dar
comienzo a su verdadera misión y el desprendimiento violento era beneficioso para que
no quedara nada adherido al Excelso Espíritu, que necesitaba de todo su poder para lo
que iba a comenzar desde ese momento en adelante, la sangre que corrió fue un factor
para que nada de impureza terrera prendiera al Espíritu. Y cuando con todo su
esplendor de Espíritu Solar salió del cuerpo e irradió toda su luz - libre de las
atenuantes tendencias del cuerpo físico - fue tal la luminosidad que se produjo que la
retina de los ojos de los que estaban presentes no pudieron tolerar y quedaron cegados
momentáneamente, después dijeron que se habían oscurecido los cielos y sacudido la
tierra, cuando precisamente había acontecido todo lo contrario: la luz sin igual de Cristo
había envuelto en un manto protector a toda la Tierra, para bien y salvación de los
hombres.

Y entonces, libre del cuerpo y habiendo cumplido con la necesidad de ser un


hombre entre los hombres, no habiendo sido transgredida la ley del Espíritu Santo, la
ley de Consecuencia, que nos hace responsable de nuestros actos, entonces, el Señor
Cristo, fue penetrando la propia Tierra hasta el mismo centro, estrato por estrato,
envolviéndola con su vibración y transformándose en Espíritu de la Tierra, desde donde
comenzó a trasmutar las bajas notas producidas por el hombre. Fue limpiando la Tierra
y elevando su vibración, que empobrecida por las guerras, los odios y el vicio, no era
más propicia para el progreso. Fue trabajando para el hombre, mejorando el medio
ambiente de su desenvolvimiento, para que teniendo un alrededor espiritual mejor, más
acertado pudiera ser su proceder.

Y es ésta la misión que viene cumpliendo el Señor Cristo para con la


humanidad. El simbolismo de cargar la enorme cruz es un real hecho que representa la
penosa carga del error humano. Al limitarse en el interior de la Tierra, soportando tan
tremendo deber, lo hace, para que el hombre, más leve, tenga fuerzas para ser más
virtuoso y siga la línea de progreso marcada por Dios.

Como el día y la noche, el verano y el invierno, se procesa la Evolución por


ciclos alternos de vida y muerte, para tornar a renacer y a morir, así también el Cristo
Cósmico, en obediencia a la misma disposición, una vez que completó su labor
restauradora, elevando la nota vibratoria de la Tierra, retiróse temperalmente a su real
morada, en el Sol Espiritual. En el Sol se repuso del enorme esfuerzo realizado, pero,
siguiendo los ciclos alternados, volvió y vuelve a la Tierra año tras año, comenzando
cada nueva venida para la primavera en nuestro hemisferio. Navidad es la época que
marca su mayor actividad en el centro de la Tierra y es cuando mejor nota espiritual
envuelve al Mundo, facilitando todo impulso para el adelanto de la humanidad. La

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Pascua marca su salida y regreso al Sol, quedando y conviviendo seis meses
anualmente con nosotros.

Así cumple su verdadera misión salvadora el Señor Cristo para con el género
humano. Mientras tanto, nosotros acumulamos una tremenda deuda de gratitud, que
solamente podremos saldar, apresurando nuestro desenvolvimiento, para disminuir la
carga de su cruz. Todavía, algún día, los más capaces deben tener el vigor espiritual de
tomar su lugar, cargando la cruz, como está sublimemente simbolizado con Simón,
cuando tomó y cargó la cruz, llevándola por la calle de la Amargura. Es lo que espera a
todo aquel que quiere servir a sus semejantes. Porque la humanidad no comprende aún
los que le sirven.

El Señor Cristo no viene a salvar al hombre individualmente, porque sino iría


contra la ley, que dicta que la reforma debe procesarse por esfuerzo de cada uno, pero
al mejorar el medio espiritual del Mundo, propicia y facilita al hombre el reformarse.

El Señor Cristo al orar en el Getsemaní o “jardín de los pesares”, antes de ser


preso, llevó consigo a Pedro y a los hijos de Zebedeo, Tadeo y Juan el Evangelista y los
exhortó, por tres veces, para que velaran con él y oraran para no caer en tentación y por
tres veces durmieron, porque sus ojos estaban pesados. Una comprobación más de que
el Señor Cristo tenía que pasar su ordalía solo, porque no había poder todavía en la
Tierra para acompañarle.-

75
X

Iniciación y desenvolvimiento futuro de la humanidad,


según las Enseñanzas Rosacruces

Fue conveniente, para el adelanto de la humanidad, olvidar temporalmente los


mundos espirituales, para que concentrara todos sus esfuerzos en el conocimiento del
Mundo Físico y adquiriera la preciosa experiencia que este le tenía reservado. Antes
que aclarara la atmósfera de la Atlántida y de la entrada total del Espíritu dentro de los
vehículos, este vivía más los mundos sutiles que la Tierra y no se interesaba de las
condiciones concretas. Fue un esfuerzo de los Guiadores hacer enfocar la atención
hacia el mundo denso, después, el interés por la conquista material ganó impulso,
haciendo olvidar los mundos de origen.

La laboriosa realización en el Mundo Físico, sirve de aprendizaje y de


ejercitamiento al Espíritu, ofrece condiciones sin igual para desenvolver poderes y
cultivar virtudes, que estaban en potencial, pero sin manifestación. Corrigiendo y
acumulando experiencia, el Espíritu va aumentando su poder de conciencia, hasta que
con la llamada Iniciación trasciende el Mundo Físico y alcanza nuevamente los mundos
celestes, pero, entonces, con una sabiduría y poder anímico desarrollado - que no poseía
antes cuando entró en la materia - que le permitirán convertirse en un factor y
colaborador inteligente, en la maravillosa manifestación cósmica de Dios.

La Iniciación fue solamente posible después del comienzo de la mitad mercurial


del Período Terrestre. Los que iban adelantándose a la mayoría, eran colocados en
grupos y recibían instrucción especial, que los clasificaba como líderes del resto de la
humanidad, que seguía un desenvolvimiento más lento. El método de agrupar a los más
capaces tenía la finalidad, también, de hacer posible producir entre ellos cuerpos más
sensibles, dentro de condiciones espirituales severas, método que se adoptó hasta la
venida del Señor Cristo y son muy conocidos estos grupos a través de la historia
humana, como los Brahmanes en la India, los Levitas en la Palestina, los Druidas en
Irlanda y otros.

En su venida el Señor Cristo, rasgó los velos del templo y propició la Iniciación,
posibilitándola, ahora, para todos indistintamente, independiente de castas y de grupos.
El Señor Cristo lavó los pecados del Mundo, purificando, con su poder Solar, el Mundo
de Deseos en la Tierra, lo que permitió a toda la humanidad atraer una sustancia
emocional más pura para sus cuerpos de deseos individuales, hizo también más fuerte
la influencia del Espíritu de Vida en cada uno, haciendo más sensible el corazón y
permitiendo desligar o separar la parte superior de las más densa del cuerpo vital, lo
que es indispensable para poder tener conciencia en los Mundos Invisibles.

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Prepa ración de los Vehículos

Del estado de los cuerpos superiores o vehículos de cada ser depende el poder
habilitarse a entrar con conciencia en los mundos espirituales. Durante las horas de
sueño todas las personas dejan inerte su cuerpo denso, para que éste se restaure de los
desgastes producidos en las horas de vigilia, penetrando el Espíritu o Ego en los
mundos Invisibles, en sus cuerpos más sutiles, no son recordados comúnmente los
Mundos Invisibles al regreso en la mañana, porque los cuerpos sutiles sin el cuerpo
denso no están preparados aún para dar conciencia y traer la memoria de esos mundos.
La preparación para la Iniciación realiza este propósito.

La Iniciación no es una ceremonia externa, ni es posible comprarla con dinero.


Es consecuencia de méritos espirituales, de vivir la vida de pureza y acciones
necesarias, altruistas y desinteresadas, que terminan conduciendo por un sendero
rectísimo y muy estrecho, pero el que por el va, consigue realizar en pocas vidas,
adelantos que la mayoría solamente alcanzará en tiempos enormemente demorados.

Para posibilitar la conquista de la Iniciación a todos, acorde con el Señor Cristo,


los Señores de la Forma, que cuidan de los cuerpos humanos, procuraron ir preparando,
internamente, ciertas glándulas que permiten la visión espiritual. Existen en el cerebro
dos glándulas para esta finalidad: el cuerpo pituitario y la glándula pineal que, desde la
última parte de la Época Atlante, fueron siendo ligadas lentamente al sistema nervioso
cerebro - espinal y ahora ya está completada la conexión. Para conseguir la visión
espiritual es preciso poner a vibrar estas dos glándulas, que en la mayoría están aún
adormecidas. Por medio del ejercitamiento esóterico, el cuerpo pituitario comienza a
vibrar para alcanzar la glándula pineal, formando un puente de unión entre el Mundo
Físico y el Mundo de Deseos. La visión del Mundo de Deseos se abre entonces al
investigador, representando una fuente de conocimiento inimaginable, pero no es
todavía la condición ideal, porque es como si pudiéramos ver a través de una ventana,
limitados a mirar apenas, la condición de poder ir a investigar libremente es una
conquista posterior. Depende de la debida preparación del cuerpo vital y del cuerpo de
deseos de cada uno.

El Cuerpo Vital está cons tituido de cuatro éteres: El Éter Químico y el Éter de
Vida tienen la función de restaurar y mantener el cuerpo denso, el Éter Luminoso
alimenta los sentidos y el Éter Reflector imprime y conserva la memoria. La ayuda del
Señor Cristo posibilitó que, por medio del ejercitamiento esotérico, sea posible desligar
los dos éteres superiores de los más densos, aquellos para servir de percepción y
memoria de los Mundos Invisibles. Simultáneamente, tienen que ir activándose ciertos
centros sensoriales del cuerpo de deseos, para servir de vehículos de conciencia, fuera
del cuerpo físico. La concentración y la fórmula apropiada son los medios para
conseguir acelerar el cuerpo de deseos, y cuando el cuerpo vital está debidamente
desligado, un esfuerzo poderoso de la vo luntad procesa un movimiento en espiral en
varios sentidos y el que así se preparó e hizo los méritos requeridos, se encuentra fuera
de su vehículo denso, libre, ahora como ciudadano de dos mundos: el físico y el
espiritual.

Comienza así, para el Espíritu, una etapa iniciática en que ya no perderá más
conciencia: esté dentro del cuerpo o fuera, en la llamada vida o en la llamada muerte.
Se sentirá inmortal, con plena conciencia sin interrupción, beneficiándose de todos los

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conocimientos y condiciones para un adelanto cada vez más efectivo, alcanza alturas
espirituales cada vez mayores, habilitándose para trabajar en bien de los demás y en la
elevación del mundo. Conquista plena confianza en sí mismo y es capaz de estar solo
en toda y cualquier circunstancia, como solo también quedó el Señor Cristo, porque no
fue al acaso que fue abandonado, hasta por los propios discípulos: era una exigencia de
su propia ordalía. El Espíritu que pasa por la Iniciación es un pequeño Cristo, que
también tiene que dar en todas las circunstancias prueba de su equilibrio, porque
solamente un equilibrado puede ayudar a los más débiles y necesitados.

Ejercitamiento Esotérico

El impulso espiritual es dado de acuerdo al adelanto y es diferente el estado de


Occidente que el de Oriente. Por ser la nota vibratoria espiritual de progreso más
intenso en Occidente, el ejercitamiento para los Occidentales es también especial,
siendo peligroso adoptar, equivocadamente los ejercicios Orientales, que son solamente
conveniente para ellos. Occidente, en la vanguardia de la Evolución, habiendo
desenvuelto un gran dinamismo, aceleró su adelanto, debe ahora, para completarlo,
dirigir sus actos dentro de los nuevos principios que trajo el Señor Cristo con su venida,
procurar aplicarlos, rigurosamente, para que tengan conciencia en sus vehículos, estos
se mejoran, suficientemente, como para permitirle la Iniciación.

La visión espiritual positiva, a voluntad, solamente es posible para los que dan
prueba de servir desinteresadamente y santamente a la humanidad. El sentimiento de
sacrificio manifestado por el Señor Cristo tiene que ser imitado por quien quiera
seguirlo, solamente el que así siente, debe de pensar en ejercitarse para ascender en el
sendero espiritual, procurando hacer una reforma cuidadosa de su carácter y dominando
su cuerpo de deseos, por el cultivo incesante de elevados ideales y vivienda cada día
mejor y más dignamente. El que así siente y procede, no debe de preocuparse en buscar
un Maestro aparece cuando el Aspirante está pronto.

La Enseñanza Rosacruz indica, para los que deciden dedicar su vida al Servicio,
varios ejercicios para organizar la mente, activar el cuerpo de deseos y alcanzar la
necesaria desconexión del cuerpo vital: la “Concentración” es uno de ellos. Debe ser
hecha en un lugar apropiado, aislado, de preferencia al finalizar el día, en la quietud de
la noche, sentado cómodamente, sin nada que le incomode, se debe cerrar todos los
sentidos físicos y espiritualmente, con plena atención interna, comenzar por una
profunda creación y después limpiando completamente la mente, idealizar una imagen
que debe ser mantenida firmemente sin dar lugar a desviarse el pensamiento. Es difícil
de conseguir en un principio, pero siendo perseverante, día a día, con la continuada
concentración, se alcanzarán buenos resultados. La imagen debe ser idealizada lo más
viva posible, puede ser una flor que hasta puede sentirse su perfume, puede ser el
propio Cristo, pero no se le debe ver crucificado, sino lo más vivo posible.

Cuando con persistencia continuada se verifican adelantos, pueden ampliarse el


ejercicio para una “Meditación” más amplia. Para esto no es ya bastante una imagen
sino que ahora se procura desenvolver el asunto, que se ve mentalmente dentro de sí
mismo, acompañando la sucesión de imágenes que forman la historia del objeto. Tiene
la finalidad de incentivar la imaginación y el poder de la voluntad, manteniendo las

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imágenes firmemente dentro del foco mental. Si se elige como asunto una semilla se
debe imaginarla desde el momento que se coloca en la tierra y que comienza a
germinar, criando primero pequeñas raíces, después, un pequeño tallo, hojitas, va
creciendo, tomando fortaleza y tamaño, hasta que se convierte en un árbol, con frutos,
etc.

Simultáneamente, el que así quiera ir preparándose, para desenvolver facultades,


debe, en las horas de vigilia, cultivar la “Observación”, en un esfuerzo constante y
necesario. Su vista debe estar en condiciones, usando lentes cuando sea preciso, para
poder ver bien y detenidamente a su alrededor. No es posible pretender ver los Mundos
Invisibles si primeramente no se cultivó, en el mayor grado, la observación. Después se
aplicará esta, en el mismo grado, en los mundos se abrirán a la investigación.

La facultad del “Discernimiento” es una exigencia también. Debe sacarse


conclusiones y análisis de todo lo que se observa, no con la finalidad de crítica, sino
como práctica necesaria para desenvolver el pensamiento lógico y el debido
conocimiento del Mundo y de los Seres. Se debe discernir en todas las circunstancias,
procurando encontrar siempre lo bueno que hay detrás o que podrá venir en el futuro.
La crítica destructiva no puede existir en el Aspirante a la Luz.

Hay dos ejercicios más adelantados, que sólo pueden ser hechos con un
Instructor calificado. Son la “Contemplación” y la “Adoración”. Mientras que los dos
ejercicios primeros tratan de la forma y su desenvolvimiento, estos dos últimos tratan
de alcanzar, primero: ver la vida independiente de la forma, segundo: cuando esto es
alcanzado, un último paso es posible para trascender la misma vida y llegar a la fuente
de todo, en que se comprueba que toda vida es una. Pertenecen estas dos conquistas a
una etapa muy adelantada de progreso espiritual.

Las Escuelas de Misterios

No son conocidas la existencia de las Escuelas de Misterios, como medida para


preservar su funcionamiento y sus enseñanzas, son ocultas, debido a que no vive la
humanidad a la altura de merecer, públicamente, su conocimiento, mas estas realizan su
labor, seleccionando aquellos que van estando en condiciones, impulsándolos en
diversos grados. Con todo es permitido saber que existen en actividad 7 Escuelas de
Misterios Menores y 5 Escuelas de Misterios Mayores, que se agrupan alrededor de
quien es reverenciado con el nombre de “El Libertador”.

La finalidad de las Escuelas Iniciáticas es hacer pasar, a los que están


capacitados, por todas las etapas porque pasó la humanidad inconscientemente, desde el
principio de la Evolución, ahora con plena conciencia, esto procura desarrollar
capacidad creadora, en cada uno de los que así son preparados, conociendo y
comprendiendo las razones que nos hicieron pasar por esas condiciones en el pasado.
Las etapas más adelantadas son las que preparan para progresos reservados para el
futuro, en la segunda parte de éste Período y aún por los adelantados de los futuros
períodos, que seguirán al presente. Las Enseñanzas para los Iniciados en los Misterios
son clasificados en 9 grados de Misterios Menores y 4 grados de Grandes Iniciaciones.

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En el primer grado de los Misterios Menores es llevado, a quien así se inicia, a
ver en la Memoria de la Naturaleza el proceso seguido en la Primer Revolución
Terrestre llamada Saturno.

El que así es preparado debe acompañar el proceso seguido en toda la


revolución, estudiando y meditando las causas que motivaron, además tiene que ver la
recapitulación correspondiente en la Época Polar. En el segundo grado pasa su
aprendizaje a la Segunda Revolución Terrestre llamada Solar y su recapitulación en la
Época Hip erbórea. En el tercer grado pasa por la Tercera Revolución Terrestre llamada
lunar y su recapitulación en la Época Lemúrica. El cuarto grado pasa por lo realizado
en la mitad de la Revolución actual o Mitad - Marciana y su recapitulación en la mitad
de la Época Atlante. El que así alcanza es llamado “Primogénito”, como fue llamado
Max Heindel.

A seguir, el quinto grado, es lo que será realizado hasta el final de la actual


Revolución, corresponde al conocimiento de lo que aconteció desde que se aclaró la
atmósfera de la Atlántida en adelante, tiene su alcance hasta comprender el Tercer
Cielo, a que se refiere S. Paulo, como Iniciado de 5o. grado. Los restantes seis, siete,
ocho y nueve grados de Misterios Menores comprenden ampliar y perfeccionar estos
conocimientos hasta alcanzar a poder ejercitarse en la Primera de las Grandes
Iniciaciones, en que el Iniciado se transforma en un Adepto y que corresponde al
adelanto que solamente será posible, a la humanidad en general, alcanzar al final del
presente período. La Segunda, Tercera y Cuarta Grandes Iniciaciones corresponden al
progreso creador que será realizado en los venideros Períodos de Júpiter, Venus y
Vulcano. Un Consejo Central Superior de Hierofantes de los Misterios Mayores trata
con los graduados en los Misterios Menores.

La Palabra Creadora

Será posible para la humanidad cuando espiritualice su laringe y perfeccione su


mente, ello será el factor predominante, para posibilitar la Palabra Creadora. La mente
de hoy produce cuadros borrosos e inciertos, porque no está debidamente dirigido el
foco mental y la laringe está distante de ser espiritualizada. Las Enseñanzas Rosacruces
son suministradas para que la humanidad, comprendiendo lo lógico de estas verdades y
aprobándolas mentalmente, procure desenvolver las fibras de su corazón, para esto el
corazón se está convirtiendo en un músculo voluntario, que debe responder
directamente a los impulsos del Espíritu interno. Entonces la humanidad deberá vivir,
finalmente, una vida verdaderamente religiosa, en comunión con Dios, beneficiara la
finalidad de todos los esfuerzos espirituales en un tal alto grado, que se irá dejando el
error y el pasado, la mente irá ganando poder y la laringe irá emitiendo el sonido
creador, formando imágenes claras y distintas internamente, imágenes visibles para los
demás, como un primer paso, para después crear imágenes que sean capaces de tener
vida y de crecer, todavía será preciso alcanzar a desarrollar el poder de emitir imágenes
que tengan vida y capaces de sentimientos, para, y finalmente, ser posible emitir
imágenes que además puedan pensar. La Evolución persigue este grandioso propósito y
sin dejar de comprender que estamos muy distantes, esto es indicado como un aliciente
para el esfuerzo personal. Ahora se debe procurar ser mejor y estar en plegaria
permanente con Dios, mientras damos cumplimiento a todos nuestros deberes.

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Haciendo los méritos debidos podremos elevarnos de nuestra condición presente a las
etapas prometidas, de progreso y esplendor espiritual.

Así nos es anunciado que en el Período de Júpiter, por el poder de la Palabra


Creadora y con la laringe espiritualizada, la mente se vivificará a tal grado, que
envolveremos al reino mineral de hoy en una forma con vida, que crecerá. Por esto hoy
se estudian con tanto cuidado las condiciones químicas de los minerales, como
preliminar para la manifestación de la vida que la humanidad, en general, podrá
transmitirle en el futuro Período de Júpiter, por el poder creador que se desenvolverá.

En el período a seguir, período de Venus, la mente humana tiene que adquirir un


grado superior de sentimiento, para infundirlo en el reino mineral: tendrá éste, entonces,
además de vida y crecimiento - cuerpo denso y cuerpo vital - tendrá, decimos, un
cuerpo de deseos capaz de sentir, emocionarse y expresar sentimientos. Esto será
posible por el conocimiento que iremos acumulando que nos conducirá, para ese
entonces, a saberlo exteriorizar en los Espíritus que forman hoy ese reino. Cuando
llegue el Período de Vulcano y haya alcanzado la humanidad una condición creadora
mayor, la mente tendrá que ser capaz de emitir de sí misma el núcleo que posibilite al
reino mineral la facultad mental, que habrá completado su serie de vehículos, siendo los
humanos para ese entonces. El hombre o humanidad de hoy se habrá sublimizado hasta
convertirse en un Hombre - Creador, para lo que desde ahora tenemos que trabajar y
comportarnos de manera de merecer llegar a tan alta escala evolutiva. Es un programa.

La Piedra Filosofal

Es una antigua denominación para la conquista espiritual que tiene su origen en


la Edad Media, cuando, para no violentar las creencias existentes, aquellos que querían
alcanzar la alquimia del Espíritu, se presentaban como Alquimistas, en procura de
fabricar la Piedra Filosofal. Las terribles persecuciones religiosas de la época,
obligaban a encubrir su verdadero propósito. Así, el crisol del Alquimista no era para
trasmutar bajos metales en oro, porque no era el oro del mundo que ansiaban, sino el
oro del alma. Para alcanzarlo, convertíanse ellos mismos en crisoles vivos, trasmutaban
en su propio interior las tendencias morales y espirituales, haciendo una verdadera
alquimia de sublimes efluvios, que hacían ascender las fuerzas creadoras, no
malgastadas en el bajo placer sensual. Éstas fuerzas ascendían radiantemente por el
interior de la columna vertebral, como un fuego sagrado en el Altar de Dios, que los
iluminaba interiormente y que llegando al cerebro, ponían en actividad las dos
glándulas superiores del cerebro, estas aproximan una a otra y en una comunión
celestial, formaban la base para la abertura de las puertas, que se abrían y un cortejo
divino aclamaba al recién nacido: Osanna, Osanna al vencedor.

Así la Piedra Filosofal está en el interior de todos nosotros, pronta para ser
manipulada y perfeccionada; apenas, y siendo poder creador, no puede la humanidad
consumirlo en el bajo placer sensual, sino nada le quedaría de valor para ascender y
formar la piedra deseada. Los místicos, sintiendo su amor a Dios y su deber para el
mundo, van economizando y evitando el desgaste sensual, para ir acelerando sus
corrientes espirituales, que teniendo su mayor expresión en el corazón, ascienden para
el cerebro con magnífica luz. Los intelectuales, que por el gran desarrollo de intelecto

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van teniendo poca tendencia o ninguna para el acto sensual, van acumulando
especialmente en la mente su poder, para transformarlo en cualidades inteligentes, en
servicio sabio y verdadero a la humanidad. El Adepto, Iniciado en la Primera de las
Grandes Inic iaciones, sigue la castidad absoluta, siendo la corriente espiritual que
produce tanto positiva en el corazón como en el cerebro, en equilibrio completo.

La castidad es indispensable solamente para el Alto Iniciado que con funciones


espirituales en la Tierra, de máxima responsabilidad, está por encima de la necesidad de
contraer matrimonio, pero la generalidad de los seres que están aptos física, moral y
económicamente deber hacerlo, como una natural retribución, para dar a otros Espíritus
la oportunidad de renacer y progresar. Lo que perjudica el adelanto espiritual es el
abuso de la función, cuya finalidad debería ser exclusivamente para procrear.

El abuso sexual continuado creó el hábito, difícil de combatir para la mayoría,


pero posible para los que procuran sustituir los pensamientos sensuales por ideales
superiores. Cuando asalta el pensamiento indebido, el método a seguir es sustituirlo por
otro pensamiento superior, sin entrar en lucha mental, innecesaria, sino pensando de
manera de no atraer sustancia de deseos inferior, porque ésta se acumula en el ser, y
como es materia impelente, termina venciendo y se realiza el acto.

Por toda la Enseñanza verificamos que el Plan Evolutivo persigue transformar la


inconsciencia primitiva en Omniconciencia y la nesciencia en Omnisciencia, que cada
uno adelanta en la proporción del esfuerzo que realiza, que nadie se pierde y que Dios y
las Jerarquías que cumplen Su voluntad dan tantas oportunidades como sean necesarias,
para todos alcanzar el progreso.

Fundación de la Fraternidad Rosacruz en EE.UU. de N.A.

El Iniciado Max Heindel, fue incumbido de revelar y propagar las Enseñanzas


Rosacruces, especialmente para Occidente, en la primera década del siglo. El mandato
para la fundación lo recibió de la siguiente forma.

El Señor Max Heindel, Ingeniero dinamarqués, de noble familia, naturalizado


americano, viajaba constantemente a Europa, cuidando del maquinismo de
transatlánticos, en que estaba especializado. Como Espíritu altamente cultivado,
procuraba encontrar en sus viajes el templo de Iniciación Rosacruz, que no es conocido
hasta que el candidato da pruebas de sus valores. Cuando en uno de sus viajes estaba
pronto a regresar, desanimado por el fracaso de no encontrar lo que con tanta ansia
procuraba, entró en relaciones en una plaza pública, con quien le demostró poseer los
conocimientos que él buscaba, prometió transmitírselos, pero como eran iniciáticos,
naturalmente reservados, los condicionaba a que guardara reserva. Max Heindel iba a
entrar finalmente en posesión de lo que con tanto afán deseaba, mas su amor al
conocimiento estaba fundado en el ansia de transmitirlos a la humanidad, por amor a la
humanidad y... negóse a iniciarse, si tenía que guardar el conocimiento para sí,
rechazando como emisario de Satanás a quien así lo tentaba.

Cuando en la habitación del Hotel estaba preparando las valijas para regresar,
con puertas y ventanas cerradas, se encontró, de pronto, acompañado de quien sería

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después su Maestro, que en su cuerpo espiritual iba en su busca, diciéndole:
procurábamos a quien fuera capaz de olvidarse de sí, para servir a la humanidad, si
hubiera querido el conocimiento para guardarlo, no se le hubiera podido conceder. Lo
instruyó, entonces, en la forma de cómo podía encontrar el Templo, en este fue recibido
después y preparado para salir de su cuerpo, conscientemente, y en el Mundo Mental,
junto a la Memoria de la Naturaleza - donde es guardado el archivo completo del
desenvolvimiento de la humanidad y del Mundo - fue instruido en todo el Divino Plan
de Dios y en la forma que debería transmitirlo a la humanidad, para impulsarla al
progreso.

Cuando Max Heindel regresó a EE.UU. se dedicó de inmediato a dar


conferencias, yendo de ciudad en ciudad y proclamando el Conocimiento Rosacruz en
forma pública, por mandato de los Hermanos Mayores. Simultáneamente comenzó a
escribir la Filosofía Rosacruz, formando un bibliografía profunda y extensa sobre el
principio, evolución y futuro desenvolvimiento del hombre y del Mundo, saliendo
impreso el libro base de la Enseñanza, con el nombre “Concepto Rosacruz del
Cosmos”, en el año 1909. El 28 de octubre de 1911 iniciaba con su esposa, D. Augusta
Foss de Heindel, las construcciones e instalaciones en la California, en el lugar que
llamaría Mount Ecclesia.

Fue escogida California como sede, porque entre las múltiples peculiaridades de
nuestra Tierra, una de ellas es tener dos centros de especial irradiación espiritual en
América para impulsar el progreso espiritual: uno es California, el otro es la pequeña
tierra de Uruguay. Uruguay tiene la responsabilidad de cumplir un destino especial.

Cuando el Señor Max Heindel y su esposa reunieron los amigos para comenzar
a rasgar las tierras y hacer cimientos de los futuros edificios, después de haber recibido
adhesiones de todas partes y contar a centenas y millares los interesados en la Filosofía
Rosacruz, eran en total solamente 9 los que iniciaron los trabajos. Lo que demuestra
que la humanidad, aún en nuestro tiempo, no maduró lo bastante para el cultivo
superior, por otra parte tenía oculta una verdad: el número 9 simboliza el número de la
humanidad, lo que confirmaba que los trabajos a iniciarse eran para servir a todos y que
abarcaría, el fin, a toda la humanidad.

El Señor Max Heindel y D. Augusta organizaron varios cursos gratuitos y


comenzaron por Correspondencia a posibilitar a todos el Estudio Rosacruz. Tan ahínco
y esfuerzo dedicó el Sr. Max Heindel al Servicio, día y noche, que en diez años aniquiló
su cuerpo en el trabajo amoroso y desinteresado, dejando el Mundo Físico en enero de
1919, para seguir su dedicación al género humano desde los Planos del Espíritu, como
Iniciado Rosacruz. La venerada D. Augusta, su amantísima y abnegada esposa,
continuó por largos años la labor, regresando al Mundo Celeste en 1949, llevándose
como aureola el deber cumplido.

El Consejo Central de la Fraternidad continúa noblemente la Obra, impartiendo


la enseñanza por medio de cursos diversos, siendo que para América Latina lo hace en
español. Se sostienen los cursos por medio de donaciones voluntarias. Los interesados
deberán escribir, dirigiéndose al Secretario General:

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General Secretary

THE ROSICRUCIAN FELLOWSHIP

- Spanish Department -

“Mount Ecclesia”

Oceanside, California, U.S.A.

o a los Centros de Estudios Rosacruces locales, diseminados por todo el Mundo.

La Piedad de los Iniciados

La actividad de los Iniciados pasa desconocida para el Mundo, su labor es


trascendental y profunda, más allá de lo imaginable. Noche a noche las reuniones en el
Templo se suceden dirigidas por los Hermanos Mayores, que, como Hierofantes de los
Misterios, dan comienzo al Servicio cuando llega la Cabeza Central, que no visible pero
que todos sientes su presencia. Lo que es realizado difícilmente puede ser comprendido,
apenas puede decirse que en verdad el Templo es un gran laboratorio donde, por los
poderes de los Iniciados, son atraídas las corrientes del mal producidas por el error de la
humanidad y trasmutadas en bien, para que el mal quede así reducido dentro de ciertos
límites. Esto es lo que se realiza en favor de los humanos, silenciosamente. Es
anunciado para servir de alerta de que el mal tiene sus consecuencias y que la piedad de
los Hermanos Mayores disminuye el peso, para ayudar a cada uno, que a su vez
emprenda idéntica labor, de acuerdo a sus posibilidades.

Cuando la comprensión impele a la reforma se abre definitivamente el sendero


de la verdadera realización, porque al mismo tiempo que procuramos acertar nuestras
acciones en el bien, procuramos extender nuestra comprensión para todos y el servicio
guía al que así procede. La reforma es un imperativo de la conciencia, que se amplía
con la comprensión y ésta impele, entonces, a querer ofrecer la justa retribución que se
debe al Mundo: nace así el Servidor. El Hombre viejo queda para el pasado y el hombre
nuevo se esfuerza por cooperar en el Magno Plan de Dios, procurando desenvolver
capacidad y sentimientos en pro de sus semejantes: la tarea más digna que el ser
humano puede emprender, sin olvidar que primero debe de comenzar atendiendo sus
deberes más inmediatos. Si así lo hace, alegrías desconocidas le irán envolviendo día a
día y le impulsarán con vigor, hasta entonces desconocido, a proseguir “Adelante, hacia
arriba y para siempre”, hacia Dios que está en los Cielos.-

R.R.G.

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