El Acto Moral
El Acto Moral
El Acto Moral
Introducción
El presente trabajo tiene como
Se toca eobjetivo presentar los conceptos más acertados acerca de la temática social del acto moral, al igual
que de los temas afines que se derivan en este término, como por ejemplo la conciencia que actúa como un
juez personal ante un hecho dado, sea este ético o no y el concepto de la libertad que adquirimos a través
del proceso de maduración que cursamos por las diferentes etapas de nuestra vida, el cual propone que la
libertad absoluta (en caso de existir) no está libre de responsabilidades, y que de las cuales debemos
rendir cuentas a nuestra sociedad.l tema de los diferentes elementos del acto moral en sí, dando una breve
explicación de cada una de ellas y efectúa un enlace directo de la crítica de la conciencia.
Al final de este trabajo también podrá encontrar un resumen personal a manera de conclusión sobre el tema
tratado en esta investigación.
¿Qué es el acto moral?
Un acto moral es aquella acción realizada por un individuo y que puede ser valorada como buena o mala
desde un punto de vista ético. Las acciones que realizamos podrían dividirse en dos grupos: las que no tienen
implicaciones morales porque son neutrales (respirar, moverse o protegerse de la lluvia) y aquellas acciones
que sí pueden tener alguna consideración moral, es decir, pueden valorarse como buenas o malas. Este
último tipo de acciones es mucho más amplio de lo que parece a primera vista. Dar la mano a alguien puede
parecer neutral, pero dar la mano a un terrorista sanguinario ya se puede discutir moralmente. Trabajar en una
fábrica para ganarse el pan de la familia no tiene una implicación moral, pero si la fábrica contamina un río y
esto provoca enfermedades, la neutralidad del trabajo en la fábrica desaparece. Esto quiere decir, que casi
cualquier acto es un acto moral en potencia, pues el contexto en el que se produzca determinará una
valoración determinada.
Un acto moral depende de varios elementos. Para que hablemos con rigor de acto moral éste tiene que ser
algo elegido libremente, sin ningún tipo de coacción. Por otra parte, el acto debe tener una finalidad, un motivo
por el cual se realiza.
Por último, el acto moral se encuentra dentro de un contexto humano que condiciona cualquier análisis ético.
Cualquier acto moral se puede analizar desde perspectivas diferentes, es decir, desde varios criterios éticos.
Si tomo la decisión de ayudar a todo el que lo necesita, alguien podría preguntarme por qué actúo así. Mi
respuesta podría ser muy diversa:
1. Considero que es mi deber hacerlo.
2. Entiendo que al ayudar al necesitado estoy cumpliendo con lo que Dios quiere de mí.
3. Mi conducta moral se rige por mis sentimientos internos. Estas tres posibles respuestas a un acto moral son
ejemplos de las justificaciones racionales o criterios que podemos emplear a la hora de llevar a término un
acto moral.
Condiciones del acto moral
La Libertad:
Escoger el acto voluntariamente y por sí mismo es una condición fundamental en la esencia del acto mural,
porque, por ejemplo, el acto de un individuo que se realiza bajo una coacción interna o externa no cae en la
esfera de la moral.
La Conciencia: Saber lo que se está haciendo es la segunda condición del acto moral. Los niños, los
imbéciles o los locos no tienen calidad moral, porque ellos no saben lo que hacen.
ELEMENTOS DEL ACTO MORAL
El Sujeto moral:
El sujeto moral es un individuo dotado de conciencia moral. Este sujeto no es un ente abstracto o ideal, sino
un ser concreto, ubicado en una determinada circunstancia histórica y social. Es el sujeto real.
Los Motivos:
Los motivos o las intenciones son los que nos llevan a actuar o a perseguir un determinado fin. Un mismo acto
puede realizarse por diferentes motivos: buenos o malos. Los motivos constituyen uno de los factores más
interesantes del acto moral por las discusiones que han suscitado.
Por ejemplo, las teorías motivistas o éticas de los motivos consideran que lo bueno de una acción descansa
en los motivos del sujeto. Como representante de esta postura, tenemos a Kant.
Según esta teoría, los actos pueden realizarse con buenas intenciones, pero los resultados no son, por
diversas circunstancias, buenos o positivos. Estos actos, a pesar de todo, son positivos. En cambio, los actos
que son realizados con malas intenciones, y cuyos resultados son exitosos y hasta juzgados como buenos,
pero que no surgieron de una intención o motivación positiva, son calificados como malos.
Conciencia del fin que se persigue:
La anticipación ideal del resultado que se pretende alcanzar es la conciencia del fin que se persigue.
El sujeto moral tiene capacidad para sopesar los alcances, las consecuencias, las secuelas que pueda traer
consigo su acto moral y de esa manera prever con anticipación situaciones indeseables que en muchos casos
pueden ser graves. La anticipación del resultado orienta el acto moral del sujeto. Por ejemplo, si dos
personas visitan a un amigo influyente que está enfermo, uno podría hacerlo con la intención de reconfortar a
su amigo y el otro porque espera que lo tenga en cuenta para un ascenso en la vida política.
La Decisión
La decisión es la capacidad que tiene el sujeto para actuar por sí mismo, en concordancia con lo que cree que
es la mejor elección o alternativa. Otorga al acto moral su carácter autónomo y voluntario, ya que la decisión
debe ser expresión de la propia voluntad y responsabilidad del sujeto, y no de una voluntad ajena. ->La
Elección
La elección es el paso previo a la decisión, ya que implica una elección entre varios fines posibles. Un ejemplo
de elección es el siguiente:
Una persona va a abrir una ventana porque siente necesidad de aire fresco; ningún acto podría ser más
natural, más moralmente indiferente en apariencia. Pero recuerda que su |a acompañante es un minusválido
muy sensible a las corrientes de aire.
Ve ahora su acto bajo dos aspectos diferentes, dotados de dos valores distintos y tiene que hacer una
elección. ¿Cuál es el fin adecuado, la satisfacción de un placer personal o la satisfacción de las necesidades
de otro?
El Medio
El acto moral necesita los medios para realizar el fin escogido por el sujeto. Los medios deben ser tan morales
como los fines. Sin embargo, no todos los filósofos coinciden en esto: Maquiavelo, por ejemplo, considera que
los fines justifican los medios; si el asesinato o la conspiración, piensa, conducen al fortalecimiento del Estado,
entonces éstos son buenos por haber demostrado su efectividad.
El Resultado
El acto moral se consuma en el resultado o realización del fin perseguido. Algunas teorías consecuenciales o
éticas de los resultados sostienen que la licitud o ilicitud de una acción depende únicamente del resultado o
consecuencia que tenga. Dentro de este criterio, por ejemplo, el delincuente es castigado porque el castigo
tiene como resultado impedir la realización de otros delitos semejantes.
Las Circunstancias
Las circunstancias son las diversas situaciones que rodean el acto moral. El hecho de llamarse circunstancias
no significa que carezcan de importancia para la valoración del acto moral.
Una forma de enumerar las circunstancias que enmarcan el acto moral Podría ser a través de preguntas
como: ¿quién?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿a quién?, ¿con qué medios?, ¿cuán a menudo? No sirven las
preguntas ¿qué? o ¿por qué?, ya que estas interrogantes se refieren al acto mismo y su motivo.
La responsabilidad moral
Es la imputación o calificación que recibe una persona por sus acciones desde el punto de vista de una
teoría ética o de valores morales particulares. Se trata entonces de la responsabilidad que se relaciona con
las acciones y su valor moral. Desde una ética consecuencialista, dicho valor será dependiente de las
consecuencias de tales acciones. Sea entonces al daño causado a un individuo, a un grupo o a la sociedad
entera por las acciones o las no-acciones de otro individuo o grupo.
La responsabilidad moral ocupa un lugar cada vez más importante en la opinión pública cuando la
adjudicación de la responsabilidad jurídica a través de los tribunales es insuficiente para cerrar casos como
son, por ejemplo, escándalos de corrupción ligados al ocultamiento de cifras en la contabilidad de empresas,
derramamiento de petróleo en zonas naturales, financiamientos ilegales de campañas y escándalos
de corrupción política.
El término aparece también en la discusión de temas como determinismo o libre albedrío, puesto que sin la
libertad es difícil ser culpado por las propias acciones, y sin esta responsabilidad moral la naturaleza del
castigo y la ética se convierten en una interrogación.
Conclusión
Es necesario entender, diferenciar en que es un acto y un acto moral, pues no todos nuestros actos están
llamados a ser "Actos Morales".
Los actos que realizamos es el modo en que nos movemos respecto del fin de nuestra vida. Cada acto que
realizamos nos acerca o nos aleja de ese fin, estos están dirigidos por normas, que provienen de
antecedentes culturales, costumbres y valores que abarcan todas sus acciones, normas que no siempre
tienen un contenido de valor moral.
En cuanto a la valoración de los actos según los principios o fuentes de la moralidad, hay que tener en cuenta
que el bien consiste en la posesión de todos los elementos requeridos para la plenitud de un ser; y el mal,
en cambio, en la ausencia de alguno de ellos.
La determinación de la bondad o malicia de los actos humanos se hace por los elementos que los integran: El
objeto, el fin y las circunstancias. Estos elementos no intervienen todos de la misma manera, cuando
determinan la moralidad de los actos humanos buenos y la de los actos malos.
Anexos
Sin embargo aunque ambas, (la ética y la moral), tratan de los mismos conceptos al
menos en principio; a lo largo del tiempo han pasado a significar cosas distintas,
siendo que la ética conjuga el conjunto de conocimientos derivados del estudio e
investigación de los actos y la conducta del ser humano, tratando de explicar las
costumbres y reglas de conducta (en parte auto impuestas), de manera
fundamentada, científica, racional y teórica, en cuanto a lo correcto e incorrecto, lo
bueno y lo malo, pero desde un punto de vista teórico, es decir, se estudian los actos
del hombre desde el punto de vista de la reflexión filosófica, en torno a lo bueno o lo
malo, lo correcto y lo incorrecto.
La moral trata sobre aquello que es bueno o malo, desde un enfoque práctico, que se traduce dentro de la vida
diaria. La ética trata sobre lo bueno y lo malo, correcto o incorrecto, desde el punto de vista filosófico, sin tener
una gran implicación en la “práctica” diaria de valores.
10 ejemplos de ética:
1. Un juez se niega recibir un soborno para permitir que un criminal salga libre, siendo
culpable de un delito.
Los insultos son palabras, gestos y acciones que son moralmente censurables.
10 Ejemplos de Moral:
4. La usura es una práctica moralmente reprochable, toda vez que se trata del cobro
de los intereses provenientes de préstamos, pero de manera desmesurada (intereses
leoninos).
5. Una persona que se embriaga y desquita su frustración en sus hijos, esposa u otras
personas, de manera violenta, posee una conducta que va en contra de la moral.
7. Cuando se viaja en autobús, tren, metro u otro transporte público y una persona
anciana, minusválida o una mujer embarazada entra al transporte y alguien se levanta
de su asiento y se lo cede, ese tipo de conducta, se trata de un acto moral.
8. Cuando alguien devuelve algo que le haya sido prestado por otra persona, realiza
un acto conforme a la moral.