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Medicina Basada en La Evidencia

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MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA

Alumna………………

La medicina basada en la evidencia es una respuesta natural cuyo objetivo es


crear un modelo de asistencia médica competente que se pueda integrar a la
práctica diaria, en forma consciente, racional y crítica.

En el presenta se expone un grupo de elementos teórico-conceptuales básicos


en el área de la medicina basada en la evidencia, se describen algunas
tendencias y se trata su introducción en el de la estadística, así como las
perspectivas de la medicina frente al desarrollo de una medicina con sólidas
bases científicas.

La MBE empieza a conocerse en el mundo durante el Año 1990 (aunque sus


orígenes filosóficos se remontan a la mitad del Siglo XIX en París). El objeto
central de las prácticas basadas en la evidencia fue tener en cuenta la efectividad
y el daño de diferentes intervenciones antes de ser realizadas en los pacientes.

En la actualidad el Soporte informático de la MBE ha desarrollado rápidamente


en el mundo. Ahora gran parte de los clínicos de la mayoría de los Países
occidentales se preparan tomando sus decisiones basadas en la evidencia.

El principal objetivo de la MBE es instalar a disposición del clínico atareado,


información efectiva y notable que responda a las dudas reconocidas por él
mismo. Asimismo es su tarea esta instruirse las herramientas y los medios
necesarios para que el mismo sea apto de investigar y apreciar de forma crítica
trabajos publicados en las Revistas biomédicas, así También analizarlos
conforme con su calidad y con el elemento de impacto de cada revistas

El concepto de medicina basada en la evidencia fue descrito en forma clásica en


la Universidad de McMaster en el Canadá (Evidence-Based 1992) como una
nueva forma de enseñar y de practicar medicina. Los grandes progresos en la
tecnología de las comunicaciones y la informática han proporcionado el acceso
a la evidencia procedente de la investigación científica, y con ello surge una
nueva epistemología, la epistemología científica, como el nuevo paradigma en el
área del conocimiento médico (Marshall 1997).
D.L. Sackett, de Oxford, se ha referido extensa-mente a qué es y qué no es la
medicina basada en la evidencia: “Es el uso consciente, explícito y juicioso de la
mejor evidencia actual pertinente al cuidado de pacientes individuales. La
práctica de la medicina basada en la evidencia significa la integración de la
experiencia y habilidad clínica individual con lo mejor de la evidencia clínica
externa emanada de revisiones sistemáticas”… “La evidencia clínica externa
informa, pero jamás puede reemplazar a la experiencia y habilidad clínica
personales, y son tales cualidades las que pueden decidir si la evidencia clínica
externa puede ser aplicable al paciente individualmente considerado, y si lo es,
cómo debe ser integrada para la toma de decisión” (Sackett 1996).

En pocas palabras la medicina basada en la evidencia constituye la mejor


evidencia científica disponible con la experiencia y la habilidad clínica, con el
conocimiento de la fisiopatología y con las preferencias de los pacientes para la
buena toma de decisiones pertinentes a la atención de alta calidad de los
pacientes individuales.

PRACTICA

Practicar la MBE significa integrar la competencia clínica individual con la mejor


evidencia externa disponible a partir de la investigación sistemática. La maestría
clínica individual es la destreza y buen juicio que el clínico logra a través de la
experiencia y la práctica clínica, la cual se refleja principalmente en un
Diagnóstico más efectivo y eficiente, y una identificación más prudente y manejo
más racional de los problemas, derechos y preferencias del paciente individual
al tomar decisiones clínicas acerca de su cuidado.

Las evidencias clínicas externas comprenden, los resultados de las


investigaciones relevantes para un problema explícito, ejecutadas con la ayuda
de los diseños y pautas determinadas internacionalmente para su realización,
como las investigaciones clínicas que se ejercen a los pacientes (interrogatorio,
examen físico y complementarios: como los de laboratorio, imagenológicos, etc).
Dichas evidencias se utilizan a lo largo de toda la cadena de la actividad clínica:
prevención, diagnóstico, terapia, pronóstico y rehabilitación.

Así también, las evidencias se ejecutan de forma consciente, se aprovechan


consistentemente en cada paciente donde sean relevantes. El uso sensato exige
la inclusión de la maestría clínica para instituir un equilibrio entre riesgos y
beneficios, según los estudios diagnósticos y las alternativas para cada paciente.

Por lo demás, se deben considerar las situaciones clínicas únicas,


características de los pacientes, incluidas el riesgo basal, las condiciones
comórbidas y las preferencias individuales.

La práctica de la MBE demanda de 4 pasos consecuentes:

1. Elaborar de modo preciso una interrogante o varias interrogantes desde


el problema clínico del paciente, así también comprende la determinación
del problema fundamental del paciente. Es necesario formar una o varias
interrogantes, correctamente formuladas, acertadas al problema que se
desea prevenir, tratar, aliviar, etc. En aquel momento, puede abordar la
investigación de la información.

2. Localizar las evidencias implica formar una estrategia de investigación


adecuada para encontrar la literatura ideal, publicada o no, que tenga
posibles respuestas a las interrogantes señaladas. Continuamente, se
utilizan fuentes bibliográficas como Medline, revistas como Bandolier,
POEMS" de la Journal of Family Practice, ACP Journal Club, Evidence
Based Medicine, Evidence-Based Practice y otras muchas, así como
informes y otros recursos no publicados. asimismo, otras organizaciones
similares publican distintas bases de datos con revisiones sistemáticas
sobre múltiples aspectos de la práctica médica. Asimismo, es posible
hallar cientos de informes y guías para la práctica clínica, rigurosos y bien
soportados, algunos accesibles gratuitamente vía Internet.

3. Evaluar científicamente la evidencia para determinar, en forma crítica, la


validez y utilidad de los resultados explicados. En esta etapa, es decisivo
el conocimiento del evaluador, su preparación para comprender cuándo
los resultados son verdaderamente selectos y cuándo no. Esta
preparación es el resultado de una formación previa, equilibrado con los
conocimientos y habilidades demandadas para identificar y valorar la
literatura científico-clínica.
4. Implantar los resultados selectos en la atención al paciente
Después de la evaluación y elección de los resultados, se decidirá cuál o
cuáles utilizar en la atención del problema que presenta el paciente. Su
introducción en la práctica clínica, envuelve, en ocasiones, un
entrenamiento o adiestramiento previo a su utilización, la adecuación a
circunstancias específicas, el seguimiento de la evolución del problema
para evaluar la respuesta al tratamiento y el pronóstico de la enfermedad.

En la actualidad, un alto porcentaje de las decisiones clínicas no tiene un buen


fundamento científico. Como consecuencia de esto, los pacientes pueden verse
sometidos a procedimientos cuya utilidad es incierta, o incluso pueden ser
perjudiciales, o por el contrario, los pacientes pueden padecer una subutilización
de los mismos, cuando no se les ofrece una prestación asistencial existente y
apropiada para sus necesidades concretas.

En los programas de actividades preventivas y en las guías de práctica clínica


se ofrecen una serie de recomendaciones para la realización o no de
determinadas intervenciones. Estas recomendaciones se basan en una
valoración crítica de la literatura científica. Existen diferentes tipos de diseño de
estudios. Los diferentes tipos de estudios permiten clasificar la calidad de
evidencia que ofrecen como se muestra a continuación:

NIVELES DE EVIDENCIA

 Grado I: evidencia obtenida a partir de al menos un ensayo clínico


aleatorizado, controlado y bien diseñado.
 Grado II-1: evidencia obtenida a partir de ensayos clínicos no
aleatorizados y bien diseñados.
 Grado II-2: evidencia obtenida a partir de estudios de cohortes.
II-2a: prospectivo.
II-2b: retrospectivo.
 Grado II-3: evidencia obtenida a partir de múltiples series comparadas en
el tiempo, con o sin grupo control. Incluye resultados "espectaculares"
producidos por experimentos no controlados (por ejemplo la Penicilina en
los años 40).
 Grado III: opiniones basadas en experiencias clínicas, estudios
descriptivos o informes de comités de expertos.

Conclusión

La MBE es una herramienta eficiente de actualización y aprendizaje. No intenta


desplazar el proceso tradicional de ejercicio clínico, sino fortalecerlo y
robustecerlo. Así también aporta un marco conceptual para la resolución de
problemas clínicos, acercando los datos de la investigación clínica a la práctica
médica. A pesar de las limitaciones que se le señalan, la MBE es un proceso útil,
aunque relativamente reciente para poder ser evaluado en su total magnitud,
para dar respuesta a todas las interrogantes que aún se mantienen sobre su
aplicación y para poder superar las limitaciones que se señalan. El tiempo y la
práctica serán sin duda los evaluadores más críticos de este proceder médico.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Sackett DL, Rosenberg WM, Gray JA, Haynes RB, Richardson WS.
Evidence based medicine: what it is and what it isn't. BMJ 1996; 312:71-
2. Disponible en: http://bmj.com/cgi/content/full/312/7023/71 Acceso: 12
de diciembre del 2001.
2. Barroso Álvarez MC. Medicina basada en evidencias. Rev Cubana Oncol
2000;16(2):135-6. Disponible en:
http://bvs.sld.cu/revistas/onc/vol16_2_00/onc11200.htm Acceso: 13 de
diciembre del 2001[ STANDARDIZEDENDPARAG]
3. Cañedo Andalia R. Medicina basada en la evidencia: un nuevo reto al
profesional de la información en salud ACIMED 2001;9(1):5-11.
Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol9_1_01/aci011001.htm
Acceso: 14 de diciembre del 2001.
4. González de Dios J. Introducción a la Medicina Basada en la Evidencia.
Disponible en: http://www.sccalp.org/Boletin/2001/177/46.pdf Acceso: 15
de diciembre del 2001.
5. Ortiz Z, García Dieguez M, Laffaire E. Medicina basada en la evidencia.
Disponible en:
http://bvs.insp.mx/componen/mbevid/bibcoch/doc/MBE.pdf Acceso: 27 de
diciembre del 2001.
6. Niveles de calidad de la evidencia científica. Disponible en:
http://www.fisterra.com/recursos_web/mbe/niveles.htm#Task Force
Acceso: 20 de diciembre del 2001.

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