Celebración Pentecostes 2013
Celebración Pentecostes 2013
Celebración Pentecostes 2013
CELEBRACIÓN DE PENTECOSTES
2013
Lema:
Objetivo:
Velar y esperar como Comunidad Educativa la venida del Espíritu Santo, y salir al encuentro de los
hermanos comunicando su llegada.
CANTO….
MOTIVACIÓN
El Espíritu de Dios sopla donde quiere e impulsa lo que encuentra a su paso. A Dios se lo
experimenta en la vida. El Espíritu, es como un viento, como una fuerza interior que nos mueve. Es
sentir que el Espíritu de Dios entra por la ventana de nuestro corazón con un viento de vida que
renueva todo lo que toca.
Pentecostés es la fiesta de los tiempos nuevos que nos lleva a experimentar que la renovación y el
cambio son posibles. El Espíritu nos conduce con una fuerza nueva e irresistible y nos fortifica.
Es el gran regalo de Dios a los jóvenes y a cada uno de ustedes. Alienta sus vidas, fortalece sus
trabajos, quita sus temores, los impulsa a ser activos y dinámicos en la tarea de transformar la
realidad, limpia los pecados, riega las arideces y cura las heridas; suaviza la dureza, elimina con su
calor la frialdad y endereza los caminos.
Les concede la multiplicidad de sus dones para que puedan vivir en plenitud el seguimiento de Jesús
y ser protagonistas y testigos de la Civilización del Amor:
El Espíritu es una fuente inagotable de imaginación, de creatividad y de vida. El mismo empuja a los
jóvenes a "vivir según el Espíritu", los invita a formar comunidades, los envía como misioneros
especialmente a los no evangelizados y los invita a estar atentos para discernir a la luz de la palabra,
los signos de los tiempos a través de los cuales se sigue manifestando en la historia.
En medio de las cambiantes realidades culturales del mundo actual, el Espíritu llama a los jóvenes a
revivir la experiencia de Pentecostés. "El Espíritu Santo está suscitando generaciones nuevas de
jóvenes alegres, profundos, comprometidos" Les ofrece su fuerza y su aliento de vida para dejar de
lado los sueños de construir grupos individualistas y colaborar en la construcción de ámbitos vitales
de comunión y participación que hagan realidad el proyecto de Jesús.
ORACIÓN
Ven, Espíritu divino, Riega la tierra en sequía,
manda tu luz desde el cielo. sana el corazón enfermo,
Padre amoroso del pobre; lava las manchas, infunde
don, en tus dones espléndido; calor de vida en el hielo,
luz que penetra las almas; doma el espíritu indómito,
fuente del mayor consuelo. guía el que tuerce el sendero.
CANTO…..
GRADO 6º: SABIDURÍA: Roguemos para que seamos sabiduría y sal de la tierra. Que nuestra sal
de cristianos no se vuelve sosa, porque entonces no sirve para nada; danos, Señor, el don de la
sabiduría.
GRADO 7º: ENTENDIMIENTO: Ilumina, Señor, nuestro corazón, para que sepamos descubrir tu
voluntad y el camino de nuestra vocación. Queremos ser luz para los demás y llevar la luz del
Evangelio a todo el mundo.
GRADO 8º: CONSEJO: Te pedimos por los sacerdotes, los religiosos, las religiosas, todos los
consagrados y los que se preparan para ordenarse. Que vivan con fidelidad su vocación siguiendo
los consejos evangélicos y siendo ejemplo tuyo en la sociedad de hoy.
GRADO 9º: FORTALEZA: Señor, tú dijiste: “El que quiera seguirme, que cargue con su cruz y me
siga”. Aquí estamos, dispuestos a hacer tu voluntad. Pero que tu Espíritu nos ayude en nuestras
debilidades.
GRADO 10º: CIENCIA: Que todos los que se dedican a la investigación y a la enseñanza lo hagan
para el verdadero progreso de la humanidad. Que también hayan jóvenes dispuestos a dar a conocer
lo que supera toda ciencia: el amor de Dios revelado en Jesucristo.
GRADO 11º: PIEDAD: Espíritu Santo, Maestro interior enséñanos a orar. Te pedimos por las
vocaciones contemplativas, que son como el corazón de la Iglesia, oculto y en el interior, pero
necesario para su vitalidad.
COMUNIDAD: TEMOR DE DIOS: Señor, ayúdanos a vivir una vida entregada al servicio de los
demás, limpia en nuestras costumbres y fiel a tu voluntad, según los Mandamientos y el espíritu de
las Bienaventuranzas.
ORACIÓN
Señor,
dame luz para ver con claridad lo que me conviene hacer,
dame sabiduría para distinguir lo efímero y lo necesario,
dame ternura para que todo me resulte agradable,
dame vigor para afrontar las dificultades y las dudas,
dame constancia para poner en orden mis sentimientos,
dame sensibilidad para detectar el bien en los demás,
dame un corazón agradecido para poder vivir con alegría,
dame serenidad para acoger a todos con gozo,
dame capacidad de escucha y atención para aceptar comprender,
dame voluntad de dar cariño y manifestar satisfacción al recibirlo,
dame entusiasmo para vivir con un corazón abierto,
dame la gracia de sembrar ánimo en el encuentro con otros,
dame, Señor, tu Espíritu con esas semillas de tu vida.
ORACIÓN Y CANTO FINAL A MARÍA:
María es la llena de gracia del Espíritu, que la cubrió con su sombra, para que engendrar al Hijo de
Dios. Ha recibido los dones del Espíritu Santo de modo singular. Ella es maestra de acogida. Ella se
une a nuestra oración, como lo hizo con los Apóstoles, en la espera de Pentecostés. Le cantamos
para que nos guíe en el camino de la vida y de nuestra vocación. Y para que camine con los que han
escogido la vida consagrada
Oración a María:
Virgen Madre, que el Padre escogió como esposa del Espíritu para engendrar al Hijo en la tierra,
engendra en los jóvenes tu mismo valor audaz; el valor que un día te hizo libre para creer en un
proyecto más grande que tú, libre para esperar que Dios lograría realizarlo en ti.
A ti que eres Madre, confiamos a los jóvenes llamados al sacerdocio.
A ti que eres la primera consagrada del Padre, confiamos a los jóvenes que eligen pertenecer
totalmente al Señor, único tesoro y bien, en la vida religiosa y consagrada
A ti que viviste como ninguna otra criatura la soledad de la intimidad más plena con el Señor Jesús,
confiamos a quien deja el mundo para dedicar toda su vida a la oración en la vida monástica
A ti que engendraste y asististe con maternal amor a la Iglesia naciente, confiamos todas las
vocaciones de esta Iglesia, para que anuncien, hoy como entonces, a todas las gentes que Cristo
Jesús es el Señor, en el Espíritu Santo, para gloria de Dios Padre. Amén.