Las Cinco Erres
Las Cinco Erres
Las Cinco Erres
Por naturaleza el ser humano consume los recursos de la tierra en forma indiscriminada y sin
tener en cuenta la degradación de los recursos naturales en donde habita.
Como nota de color, recuerdo un pasaje de la película Matrix, en donde Morpheus esta
maniatado en una silla y es indagado por el agente Smith, dialogo original traducido al español:
Esto me hace pensar que clase de mamíferos estamos siendo todos los días.
LAS 5 ERRES
RECICLAR:
En este sentido, reciclar supone el aprovechamiento de los desechos que producimos, bien
para reutilizarlos, bien para transformarlos en nuevos productos, o bien para darles un nuevo
uso, diferente de aquel para el cual fueron concebidos.
Entiendo que sí, pues evita la extracción de nueva materia prima y reduce el uso de energía,
tiempo y esfuerzo para la producción de nuevos productos, esto puede traer como
consecuencia una disminución de la contaminación generada por el ser humano. No obstante,
reciclar no supone un proceso sencillo, sino que consta de varias etapas en una cadena que va
desde la recolección de los desechos y su trasporte, hasta las plantas donde estos son
clasificados y su reciclaje final.
¿Propuestas?
Colaborar con el reciclaje realizando en nuestros hogares la separación de los desechos para
luego colocarlos en los contenedores dispuestos para tal fin, e identificados y diferenciados
según el tipo de desechos que reciban. Los materiales que podemos reciclar son vidrio, papel,
metal, plástico, telas y algunos componentes electrónicos. Contenedor amarillo para el
plástico, verde para el vidrio y azul para papel o cartón.
Reducir la producción de objetos que, después de ser utilizados, deban ser desechados.
Reutilizar los productos de modo que puedan aprovecharse para su mismo fin o uno diferente.
Reciclar los residuos para ser empleados nuevamente para la elaboración de nuevos
productos.
Reparar: no hay nada lo suficientemente viejo o estropeado que no se pueda reparar o usar
para otro fin.
Regular. Está claro que para que todo lo anterior no ocurra debe haber una regulación, no sólo
de la gestión de residuos, o de los procesos de diseño, sino también de los mercados, que con
sus constantes evoluciones, prisas e inventiva, cuesta mucho seguir su ritmo buscando ellos
mismos siempre la salida de productos que den el máximo beneficio directo, sin pensar en la
repercusiones a corto, medio y largo plazo.
Así la nueva estrategia se adapta, aún más, a la manera de contribuir con el medio ambiente,
cuya finalidad principal es la disminución de la producción de residuos a partir de hábitos de
consumo responsables: