Derecho Civil
Derecho Civil
Derecho Civil
Abril / 2015
Año 1 Volumen 10
ACTO JURÍDICO
Actualidad
Área
Civil Acto
Acto jurídico
Jurídico
Contenido
Ángel Carrasco Perera: El sistema de nulidades contractuales del Código
DOCTRINA PRÁCTICA 122
Civil peruano
NOS PREGUNTAN Y CONSULTA: Con el cumplimiento de la finalidad de la condición se pueden
CONTESTAMOS
134
exigir las obligaciones de un acto sujeto a condición suspensiva
Nulidad ipso iure de contratos celebrados por poder no otorgado por el
RESEÑA DE
JURISPRUDENCIA supuesto representado y consecuencias registrales (Casación N.º 1794-2013 136
Ucayali)
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
Contenido
CONSULTA
Con el cumplimiento de la finalidad de la condición se pueden exigir las obligaciones de un
acto sujeto a condición suspensiva
CONSULTA
Nos consultan un caso de dos personas (con una larga relación de
amistad) que celebraron un contrato de mutuo dinerario, conviniendo
expresamente que la devolución del dinero sería efectuada cuando el
mutuante asuma un puesto laboral en la empresa de seguridad XXX (el
interés del acuerdo era forzar al mutuante a que obtenga un trabajo).
Sin embargo, meses después fue grande la sorpresa del mutuatario al
recibir una carta notarial que le exige el cobro del préstamo efectuado.
Ante esta situación, el abogado del deudor nos consulta si está obligado
o no a realizar el pago, toda vez que el mutuante no obtuvo el trabajo
en la empresa de seguridad XXX sino en una diferente.
1 No obstante ello, nuestro ordenamiento jurídico, aún 2 TORRES VÁSQUEZ, Aníbal, Acto Jurídico, Editorial
pendiente la condición suspensiva, otorga tutela a las IDEMSA, Tercera Edición, Lima, 2007, p. 502.
partes por ser estos titulares de derechos expectaticios 3 ROPPO, Vincenzo, El contrato, traducido por Eugenia
y en atención al principio de la buena fe. Ariano Deho, Gaceta Jurídica, Lima, 2009, p. 576.
RESEÑA DE JURISPRUDENCIA
Reseña de jurisprudencia
TEXTO DE LA CASACIÓN
resulta procedente declarar la nulidad del acto jurídico celebrado con fecha diecinueve de
agosto de mil novecientos noventa y seis, que contiene la escritura pública de compraventa
del inmueble referido en la demanda por la causal de falta de manifestación de la voluntad
del agente, toda vez que en la suscripción del referido documento intervino en representación
del recurrente Levis Luz Campos Arévalo, sin que le haya otorgado el poder respectivo. c)
Determinar si resulta procedente declarar la cancelación de la inscripción del referido acto en
el asiento números 1435 y 1436, de folios setenta y tres del Registro de la Propiedad Inmue-
ble de Ucayali. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA. 3.7. Que, el Juez de primer grado,
por sentencia contenida en la resolución número cincuenta y cinco, del once de junio de dos
mil doce (fojas 1057) [emitida en cuarta oportunidad, al haberse declarado nulas las tres pri-
meras sentencias], declaró: fundada la demanda interpuesta por Grimaldo Campos Arévalo
contra Francisco Pezo Torres, Luz Marina Viena y Levis Luz Campos Arévalo, sobre nulidad de
escritura pública de compraventa; en consecuencia, ordena declarar la nulidad: 1) del acto
jurídico contenido en el contrato de promesa de compraventa celebrado con fecha catorce de
febrero de mil novecientos noventa y seis, entre Levis Luz Campos Arévalo, en representación
de Grimaldo Campos Arévalo, y Francisco Pezo; 2) de la escritura pública del contrato de
compraventa de fecha diecinueve de agosto de mil novecientos noventa y seis, celebrado
entre Levis Luz Camos Arévalo, en representación de Grimaldo Campos Arévalo, y Francisco
Pezo Torres y Luz Marina Linares Viena; y, 3) del asiento registral números 1436 y 1435, folios
setenta y tres, tomo número veintiséis, del Registro de la Propiedad Inmueble de Ucayali; al
considerar que se verificó que el contrato de promesa de compraventa celebrado el catorce
de febrero de mil novecientos noventa y seis, adolece de nulidad por la causal de falta de
manifestación de voluntad, pues, de la copia simple del testimonio de poder de folios veinti-
siete, se aprecia que Levis Luz Campos Arévalo, solo tenía las facultades indicadas en los artí-
culos 74 y 75 del Código Procesal Civil para intervenir ante las autoridades del Poder Judicial;
por tanto, no se encontraba autorizada para enajenar el inmueble conforme lo dispone el
artículo 156 del Código Civil; en consecuencia, el poder que supuestamente le otorgó el de-
mandante Grimaldo Campos Arévalo ante Notario Público, el veintitrés de julio de mil nove-
cientos noventa y cuatro, no corresponde a la real voluntad del otorgante, al haberse acredi-
tado en autos que a la fecha de su emisión este se encontraba en Japón, lo cual se corroboró
con la copia legalizada del pasaporte que obra a folios cincuenta y seis, así como la constancia
emitida por el Archivo General de la Nación, concordado con el Certificado de Movimiento
Migratorio de folios mil once; por lo que el demandante no prestó su manifestación de volun-
tad en la celebración del contrato de promesa de compra venta ni el contrato de compraven-
ta del inmueble sub litis, celebrado por los codemandados; siendo así, también corresponde
declarar la nulidad de la inscripción de estos actos jurídicos. SENTENCIA DE SEGUNDA
INSTANCIA. 3.8. Que, apelada la sentencia por el demandado Francisco Pezo Torres (fojas
1080), la Sala Especializada en lo Civil y Afines de la Corte Superior de Justicia de Ucayali,
absolviendo el grado, por resolución número veintitrés (fojas 1147), del veinte de marzo de
dos mil trece, confirmó la resolución número cincuenta y cinco, del once de junio de dos mil
doce; al considerar que el demandante no pudo manifestar su voluntad en el poder del vein-
titrés de julio de mil novecientos noventa y cuatro, por cuanto en esa fecha se encontraba en
Japón, según la constancia migratoria que no fue cuestionado por el apelante, con lo cual los
actos jurídicos de promesa de venta del catorce de febrero de mil novecientos noventa y seis,
y el contrato de compraventa del diecinueve de agosto del mismo año, devienen en nulos,
conforme lo establece el inciso 1 del artículo 219 del Código Civil. Que, la buena fe registral
alegada por el codemandado Francisco Pezo Torres, quedó desvirtuada porque el codeman-
dado conocía de la inexactitud del registro, conforme se acredita con la declaración de la co-
demandada Levis Luz Campos Arévalo, quien manifestó que vendió el bien sub litis con la
intención de salvar al accionante de la demanda de nulidad de acto jurídico que le siguió la
Empresa Forestal San Roque, cuya resolución obra a folios treinta y dos, sentencia dictada
meses antes de la enajenación del bien materia de litis, pues para evitar su ejecución, su padre
(ya fallecido) y Jorge Vela Pinedo (administrador de la Empresa Forestal Pezo, de propiedad
del codemandado) realizaron la simulación de la venta, con conocimiento del codemandado,
quien no se encontró en posesión del bien, ni lo reclamó por más de diez años; por lo tanto
no se aprecia la buena fe. RECURSO DE CASACIÓN 3.9. Que, esta Sala Suprema ha decla-
rado procedente el recurso de casación por: i) Contravención del inciso 23 del artículo 2, incisos
3 y 6 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado y 364 del Código Procesal Civil; alega,
que se vulneró su derecho a la defensa y la pluralidad de instancias, toda vez que no se ana-
lizó todos los argumentos expuestos en su recurso de apelación; que, la vulneración del dere-
1 PASCUAL SERRATS, Rosa. (2001). El Recurso de Apelación Civil. Editorial Tirant Lo Blanch, página 21.
cables al haber nacido muerto el poder que supuestamente se otorgó a la codemandada Levis
Luz Campos Arévalo; por lo que esta denuncia tampoco puede ser amparada. Décimo Cuar-
to.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, al no configurarse el motivo de la infracción nor-
mativa denunciada, el recurso de casación debe ser desestimado y procederse conforme a lo
dispuesto en el artículo 397 del Código Procesal Civil. 6.- DECISIÓN: Por estos fundamentos:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandado Francisco Pezo
Torres (fojas 1164); en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista contenida en la re-
solución número veintitrés, del veinte de marzo de dos mil trece (fojas 1147), emitida por la
Sala Especializada en lo Civil y Afines de la Corte Superior de Justicia de Ucayali; DISPUSIE-
RON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabi-
lidad; en los seguidos por Grimaldo Campos Arévalo con Francisco Pezo Torres, Luz Marina
Linares Viena y Levis Luz Campos Arévalo, sobre nulidad de acto jurídico; y los devolvieron.
Intervino como ponente la Jueza Suprema señora Huamaní Llamas.-
SS. ALMENARA BRYSON, HUAMANÍ LLAMAS, ESTRELLA CAMA, RODRÍGUEZ CHÁVEZ, CAL-
DERÓN PUERTAS
CONTRATOS
Actualidad
Área
Civil Contratos
Contratos
Contenido
Ramón Daniel Pizarro: Reflexiones en torno al desmantelamiento de los
DOCTRINA PRÁCTICA 144
efectos del hecho ilícito lucrativo
Sisi Geraldine Yupanqui Álvarez: La revocación de la donación ante el
DOCTRINA PRÁCTICA 156
incumplimiento del cargo
NOS PREGUNTAN Y CONSULTA: Cabe la resolución del contrato aunque el vendedor del bien sub
170
CONTESTAMOS litis no es el propietario
RESEÑA DE Validez del pacto en contrario de la ley sobre el momento de trasferencia de
JURISPRUDENCIA
172
un bien futuro: indefinición judicial (Casación N.º 2942-2013 Lima)
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
Civil Contratos
en caso de no haberse producido el hecho
dañoso, en términos de razonabilidad. El daño IMPORTANTE
efectivamente sufrido marca, en consecuen-
cia, el límite de su pretensión resarcitoria. La El problema que se presenta en
reparación supone que una vez efectuada no materia de ilícitos lucrativos es el
quede perjuicio ni provecho alguno en cabeza siguiente: después de ser plena-
del afectado. mente indemnizado el damnifica-
do por el responsable, subsisten
El problema que se presenta en materia de réditos económicos a favor de este
ilícitos lucrativos es el siguiente: después de último, deliberadamente busca-
ser plenamente indemnizado el damnificado dos, derivados del ilícito.
por el responsable, subsisten réditos económi-
cos a favor de este último, deliberadamente
Nuestra ley de defensa del consumidor
buscados, derivados del ilícito.
(art. 52 bis), con muchas imperfecciones,
¿Puede, en tal caso, el damnificado ser también sigue esta orientación2, aunque su
indemnizado por un monto mayor al daño eficacia puede verse menguada, en los casos
efectivamente sufrido por él? ¿Puede la más importantes, por el límite en la cuantía
noción de “daño” resarcible ser extendida que dicha normativa establece. De todos
hasta comprender no solo el menoscabo modos, su específico ámbito de aplicación
sufrido sino también el rédito obtenido por solo da respuesta a la problemática de los
el dañador, a expensa suya, por encima de ilícitos lucrativos en el ámbito del derecho
aquel? del consumidor, no resultando aplicables en
otras áreas de enorme importancia como, por
Nosotros creemos que tal criterio es inacep- ejemplo, el derecho ambiental o en materia
table. La acción resarcitoria no parece ser la de piratería intelectual.
institución adecuada para dar respuesta a esta
problemática, pues ello importaría desnatu- c. El enriquecimiento sin causa como
ralizar la esencia misma de la reparación del instituto adecuado para desmantelar
daño, su función y sus límites. El daño sufrido los efectos del ilícito lucrativo
marca el límite cualitativo y cuantitativo de En nuestra opinión, el desmantelamiento de
la pretensión resarcitoria del damnificado y, los efectos de los hechos ilícitos lucrativos
correlativamente, de la obligación de indem- debe alcanzarse emplazando el tema en derre-
nizar del responsable. Nada, por encima de dor del enriquecimiento sin causa o injusto3,
dicho límite, es justificable desde la perspectiva
estrictamente resarcitoria. 2 Aunque destina el monto de la pena al propio afec-
tado.
La solución, nos parece, debe ser buscada 3 La bibliografía sobre el tema es inagotable. Puede
acudiendo a otras instituciones. consultarse, con provecho: Alterini, Atilio A., El
derecho de las obligaciones en el “IV Congreso Nacional
b. Los daños punitivos de Derecho Civil”, JA, Doctrina, 1970-216; ÁLVAREZ
CAPEROCHIPI, José A., El enriquecimiento sin causa,
Los daños punitivos, adecuadamente regula- 2ª ed., Comares, Santiago de Compostela, 1989;
dos (o un sistema de multas civiles, de corte ídem, “El enriquecimiento sin causa en el derecho
similar), pueden convertirse en un instrumen- civil español”, en Revista General de Legislación y
Jurisprudencia, Madrid, año CXXIII, t. 236, 1974, p.
to útil y eficaz para desmantelar los efectos 415; ídem, El enriquecimiento sin causa en la juris-
de hechos ilícitos lucrativos. Es el criterio que prudencia del Tribunal Supremo, en Revista de Derecho
propicia en Francia el Anteproyecto Catalá Privado, 1977, p. 845; ídem, “El interés, el justiprecio
(art. 1371), que deja con buen criterio librado y el enriquecimiento sin causa”, en Revista Crítica de
Derecho Inmobiliario, Madrid, 1984, p. 1183; BASO-
a facultad judicial el asignar una parte de los ZABAL ARRUE, Xavier, Enriquecimiento injustificado por
mismos al tesoro público. intromisión en derecho ajeno, Civitas, Madrid, 1998;
Civil Contratos
• La condictio ob causam finitam, que opera Se advierte de inmediato que esta acción o
cuando el desplazamiento patrimonial es condictio por intromisión en derecho ajeno
realizado con miras a una causa existente actúa en el terreno del derecho de la resti-
que luego se desvanece (v. gr., por cum- tución como un mecanismo complementario
plimiento de condición resolutoria o por de la acción reivindicatoria o de la acción
anulación del negocio jurídico). resarcitoria (particularmente, a la hora de
• La condictio causa data causa non secuta, desmantelar los efectos de hechos ilícitos
que se configura cuando el desplaza- lucrativos). En el primer caso, su importan-
miento patrimonial se realiza teniendo cia opera cuando la restitución de la cosa
en cuenta un acto futuro que luego no se hace imposible (v. gr., porque ha desapa-
se concreta. recido o se ha extinguido), alcanzándose a
través de ella una suerte de transformación
• La condictio ob turpem vel iniustam causam, del derecho real en un derecho al valor, si
que se aplica cuando la finalidad de la con ese valor se ha enriquecido el autor de
prestación tenía por objeto violar una la intrusión. En el segundo supuesto asume
prohibición legal. especial relieve en materia de hechos ilíci-
Como puede advertirse, se encuentran den- tos lucrativos, que se configuran cuando el
tro de esta tipología las figuras genéricas del responsable obtiene un rédito económico
pago indebido (como, por ejemplo, el pago derivado de la intrusión en derecho ajeno,
sin causa), los enriquecimientos derivados de aun después de haber pagado todas las
contratos nulos o anulados, o resueltos por indemnizaciones pertinentes.
incumplimiento o por imprevisión contrac-
La condictio por intrusión en derecho o bie-
tual, etcétera.
nes ajenos, impone que el demandado deba
En todos estos casos, son requisitos para que entregar al actor todo el valor obtenido por el
proceda la acción de enriquecimiento sin cau- acto de intrusión sobre un bien ajeno, aunque
sa aquellos que la doctrina unitaria moduló este sea superior al daño sufrido por la víctima
clásicamente: enriquecimiento del actor, em- o al empobrecimiento experimentado por ella.
pobrecimiento del demandado, correlatividad Más todavía: este último podría llegar a no
entre enriquecimiento y empobrecimiento, configurarse. Es, si se admite la expresión, una
ausencia de causa y subsidiariedad de la solución alternativa en el plano de política
acción. legislativa, a la que podrían ofrecer los daños
punitivos del sistema anglosajón, al punto que
2) Enriquecimiento sin causa por intro- no son pocos los autores que remarcan en ella
misión o intrusión en derecho ajeno una función preventiva-punitiva6.
En el enriquecimiento sin causa por intromisión
en derecho ajeno nos encontramos con una Como puede advertirse, el contraste con la
situación diferente: a una persona le afluyen tipología del enriquecimiento por prestación
valores patrimoniales que legalmente no le es muy evidente: en tanto en éste último es
corresponden, obtenidos mediante una intrusión
o invasión indebida en la esfera jurídica ajena5. 6 En este sentido es dable destacar la excelente
solución contenida en el § 812 del Código Civil
alemán, que en su primer párrafo determina:
“(1) Quien mediante la prestación de otro o de
5 DÍEZ – PICAZO, La doctrina del enriquecimiento cualquier otro modo a su costa adquiere algo
injustificado en Dos estudios sobre el enrique- sin causa jurídica está obligado frente a este a
cimiento sin causa, Madrid, 1998, p. 98 y ss; su restitución”. La obligación de restitución “se
PANTALEON PRIETO, La constitución, el honor y extiende a las utilidades obtenidas, así como a
unos abrigos, La Ley española, año XVII, nº 4033, aquello que el receptor obtiene con motivo de
ejemplar del 10/5/96, p. 3; BASOZABAL ARRUE, un derecho adquirido o con resarcimiento por
Enriquecimiento injustificado por intromisión en la destrucción, daño o pérdida del bien” (§ 818
derecho ajeno, p. 113 y ss. (1)).
Civil Contratos
Nuestros autores se han mantenido apegados cido a los otros. Lo dicho asume mayor relieve
a los esquemas tradicionales que modelan cuando ambas especies comparten el mismo
la figura del enriquecimiento sin causa y de substrato: la regla que veda el enriquecimien-
la actio in rem verso, como acción subsidiaria to sin causa o injusto.
con basamento en la equidad, dejando de
Existen supuestos en los cuales parece induda-
lado a los supuestos encuadrables dentro de
ble que condictio por intromisión en derecho
esta tipología.
ajeno, tiene un claro reconocimiento norma-
tivo; en otros casos, en cambio, su existencia
IMPORTANTE es inferible por aplicación de los principios
generales que rigen en esta materia, y que
emanan de aquel marco normativo.
La figura [el enriquecimiento sin
causa] que nos ocupa requiere Veamos ejemplos en los cuales la condictio
de necesarias matizaciones según por intromisión, sin ser denominada de ese
se trate de enriquecimientos por modo, claro está, tiene un marco normativo
prestación y por intrusión en bien específico.
o derecho ajeno. No se reduce so-
lamente a la primera tipología y El primer campo de aplicación importante lo
debe también comprender la se- encontramos en los casos de utilización de
gunda, con las necesarias disimili- bienes ajenos. Quedan comprendidos dentro
tudes que existen entre una y otra. de este supuesto, los supuestos de simple
uso de una cosa ajena, de acuerdo con su
destino y sin introducir en ella modificación o
Nos inclinamos por una respuesta afirmativa transformación alguna; los casos de ejercicio o
a los interrogantes anteriores, en la convicción disfrute de la obtención de frutos (naturales,
de que nuestro sistema normativo da pie para civiles o industriales) que la cosa produce o
ello. Se nos dirá, posiblemente, que se trata hubiera podido producir; y, finalmente, los
de una construcción doctrinaria que muy de utilización de una cosa para la creación o
esforzadamente puede inferirse de los textos construcción de otra diferente.
vigentes y de los proyectados. A ello cabría
responder que toda la teoría del enriqueci- Nos parece que la figura está ínsita en la
miento sin causa en nuestro sistema tiene normativa existente en el Código Civil ar-
un fuerte basamento doctrinario, apoyado, gentino, que regula las relaciones entre el
ciertamente, en textos legales y en distintas propietario y el poseedor de buena o mala
notas del Código Civil. La configuración de la fe (arts. 2423 y ss., 589, 590 y concs., Cód.
figura, de los elementos que requiere la actio Civil), particularmente cuando se determina
in rem verso concebida como acción subsi- que el poseedor de buena fe hace suyos los
diaria de equidad y sus efectos son fruto de frutos percibidos y se impone al poseedor de
una elaboración doctrinaria y jurisprudencial, mala fe a restituir los frutos percibidos, los
desde el mismo momento en que en el Código pendientes y aquellos que la cosa hubiere
Civil vigente no hay norma legal alguna que podido normalmente producir 7.
regule dichos aspectos en forma expresa, ni de Estos preceptos contienen reglas esenciales del
manera genérica, ni en supuestos particulares. sistema y si bien no surge de ellos en términos
Frente a esa licencia interpretativa que admite explícitamente formales una condictio por
la figura bajo el prisma unitario, cabe reivindi- intromisión en derecho ajeno que permita la
car el mismo derecho desde la perspectiva que restitución del valor indebidamente percibido,
proclama la existencia de distintas tipologías
de enriquecimiento sin causa. Lo que está 7 Picasso, Sebastián, Sobre los denominados daños
permitido a unos, debe también ser recono- punitivos, La Ley, 2007-F-1154.
Civil Contratos
• Los casos de usurpación de propiedad distintas tipologías para la figura del enrique-
intelectual e industrial, de tanta impor- cimiento sin causa deben consecuentemente
tancia en la actualidad. proyectar tales disimilitudes al terreno de la
• Los supuestos de utilización ilegítima de acción de enriquecimiento sin causa. Por esa
derechos de la personalidad relativa- vía, se podrá afirmar que la definición que
mente disponibles por su titular, como brinda la doctrina antes considerada es la
el derecho a la imagen o a la intimidad, correcta para la acción de enriquecimiento
cuestiones que asumen especial relieve sin causa por prestación, que ha sido sin duda
cuando la intrusión emana de la actividad alguna el paradigma tenido en cuenta a la
de los medios de comunicación social y hora de modelar la figura. Sin embargo, la
se realiza con fines comerciales. acción de enriquecimiento sin causa por in-
trusión en derecho ajeno tiene un sentido más
amplio pues no requiere de empobrecimiento
4. La acción de enriquecimiento sin
del actor —basta con que el demandado se haya
causa por intrusión en derecho enriquecido como resultado de una intrusión en
ajeno un derecho de aquél—, ni menos aún de corre-
4.1. Caracterización latividad entre el posible empobrecimiento del
demandante y el efectivo enriquecimiento que
Configurado el enriquecimiento sin causa nace
haya obtenido el demandado.
contra el enriquecido una acción restitutoria
que actualmente es denominada “acción de La acción de enriquecimiento sin causa por
enriquecimiento sin causa” o in rem verso. intromisión en derecho ajeno (o condictio por
intrusión en derecho ajeno) es, de tal modo,
La conceptuación de esta figura, en términos aquella que el ordenamiento jurídico confiere
más precisos, dependerá del criterio que se a quien ha sido objeto de una intrusión en
siga a la hora de modular el enriquecimiento sus bienes contra aquel que a raíz de dicha
sin causa. conducta se ha beneficiado injustamente a raíz
Quienes participan de una cosmovisión de ello, a fin de que este le restituya todo el
unitaria, clásica, de la figura, definen a la provecho económico derivado de esa situa-
acción como aquella que se “confiere a toda ción jurídica. Sus elementos son: intrusión en
persona que ha experimentado sin justa derecho ajeno, enriquecimiento injustificado
causa una disminución patrimonial a raíz del del actor y subsidiariedad de la acción.
desplazamiento de un bien que ha salido de Quede en claro que ambas son acciones de
su patrimonio, contra quien se ha beneficiado enriquecimiento sin causa, que tienen un
injustamente por ello”8 . Concebida de tal sustrato común (el enriquecimiento injusto),
modo la cuestión, es menester la presencia pero que difieren en cuestiones relevantes
de cinco requisitos básicos para su confi- que derivan de la diferente tipología que ca-
guración, que analizaremos más adelante: racteriza a los enriquecimientos derivados de
empobrecimiento del actor, enriquecimiento prestación o con motivo de ella, de los otros
del demandado, correlatividad entre empo- que dimanan de intrusión en derecho ajeno.
brecimiento y enriquecimiento, ausencia de La condictio por intromisión o intrusión en de-
causa y subsidiariedad. Esta es la realidad
recho ajeno opera cuando a una persona le
que refleja limitadamente los artículos 1794
afluyen valores patrimoniales que legalmente
y 1795 del Proyecto.
no le corresponden, en virtud de haber sido
Aquellos que, en cambio, admitimos la teoría obtenidos mediante una intrusión o invasión
de la diferenciación y la necesidad de formular indebida en la esfera jurídica ajena. Poco
importa a tal fin que la conducta del deman-
8 LLAMBÍAS, Jorge J., Tratado de derecho civil. Obliga- dado sea antijurídica, o que haya obrado con
ciones, Perrot, Bs.As., 1980, t. IV-B, n. 3028, p. 375. culpabilidad.
4.2. Requisitos
¿SABÍA USTED QUE? Para que proceda nuestra condictio es menes-
ter la presencia conjunta de estos requisitos:
La condictio por intrusión en dere-
cho o bienes ajenos, impone que el 4.2.1. Intrusión ilegítima del demandado
demandado deba entregar al actor sobre un derecho o posición jurídica
todo el valor obtenido por el acto protegida del actor, de contenido
de intrusión sobre un bien ajeno, atributivo
aunque este sea superior al daño Debe, en primer lugar, operar un acto de intro-
sufrido por la víctima o al empo- misión ilegítima sobre un derecho o posición
brecimiento experimentado por jurídica protegida del actor, que otorgue a su
ella. titular posibilidades exclusivas de aprovecha-
miento, con exclusión de terceros dentro de
su ámbito. Esto explica que quien a través de
Se trata de una acción personal, no inherente
actos de intromisión ilegítima ejerce dichos
a la persona, susceptible de ser transmitida
poderes sin la conformidad de su titular, incu-
activa y pasivamente a los herederos por vía
rra en la situación prevista por esta condictio y
sucesoria. Va de suyo que la acreencia puede
quede obligado a restituir el valor obtenido a
ser, también, transmitida por acto entre vivos
su titular, que es el sujeto a quien el derecho
y la acción, resultar objeto de ejercicio por los
se lo tiene reservado9.
acreedores por vía subrogatoria (art. 1196,
Cód. Civil). Parece claro que están alcanzadas por la
condictio las intrusiones indebidas sobre
Esta acción forma parte del denominado los derechos absolutos del actor, expresión
derecho de las restituciones y tiene por ob- dentro de la cual quedan comprendidos los
jeto reintegrar al titular de un derecho de derechos reales y también algunos persona-
contenido atributivo el valor económico de lísimos, como el derecho a la imagen y a la
los beneficios obtenidos por el demandado intimidad. En caso de que existan distintos
derivados de un acto de intrusión sobre derechos reales sobre una misma cosa (v. gr.,
el mismo. Luce orientada, de tal modo, a dominio e hipoteca) habrá que determinar a
desmantelar los efectos del enriquecimiento quién correspondía ejercitar la facultad que el
injusto por intrusión en derecho ajeno y se tercero se ha “apropiado” de modo indebido,
erige en una vía complementaria adecuada a cuyos efectos tendremos que calibrar las re-
de los mecanismos resarcitorios, particu- laciones que existen entre los titulares de esos
larmente frente a los supuestos de hechos derechos. Así, por ejemplo, en caso de uso
ilícitos lucrativos a los que hemos hecho ilegítimo de la cosa hipotecada, la condictio
referencia anteriormente. corresponderá al propietario y no al acree-
Al igual que la actio in rem verso (enriqueci- dor hipotecario, puesto que este último no
miento sin causa por prestación), la condictio por está legitimado para usar y disfrutar la cosa,
intromisión en derecho ajeno tiene por fina- aunque sí para ejecutarla en caso de incumpli-
lidad corregir un enriquecimiento sin causa o
injusto, específicamente aquel que deriva del 9 Ver, BASOZABAL ARRUE, Enriquecimiento injustificado
acto de intromisión en derecho ajeno. por intromisión en derecho ajeno, p. 128 y ss.
Civil Contratos
miento y para cobrar con preferencia a otros de razonablemente pretender la restitución
acreedores. También la intrusión arbitraria de los beneficios obtenidos en tal caso por
sobre ciertos derechos de la personalidad de el medio que injuria o calumnia, desde el
carácter relativamente disponible, como lo mismo momento en que no habría estado
son el derecho a la intimidad y a la imagen, facultado de conceder una licencia a tal fin,
encuentran campo fértil para la figura que por ser contraria al ordenamiento jurídico y
nos ocupa. a las buenas costumbres.
Sin embargo, esto debe ser tomado con mu-
cha relatividad y prudencia, pues en puridad
IMPORTANTE
conceptual nada impide que la condictio que
nos ocupa también pueda derivar de la lesión
a determinadas situaciones jurídicas de hecho, Nos parece que la figura [la con-
como la posesión, o de la intrusión sobre dictio por intromisión en derecho
derechos de crédito, como el del arrendatario ajeno] está ínsita en la normativa
frente a quien disfruta indebidamente de una existente en el Código Civil ar-
vivienda arrendada. gentino, que regula las relaciones
entre el propietario y el poseedor
Lo relevante parecería ser lo siguiente: el dere- de buena o mala fe (arts. 2423 y
cho objeto de intrusión debe tener contenido ss., 589, 590 y concs., Cód. Civil),
atributivo, expresión que pone acento en el he- particularmente cuando se deter-
cho de que confiera a su titular el monopolio mina que el poseedor de buena fe
de la explotación de las distintas situaciones hace suyos los frutos percibidos y
y prerrogativas jurídicas que de él emergen. se impone al poseedor de mala fe
La pretensión restitutoria cabalga, de tal a restituir los frutos percibidos, los
modo, sobre el conflicto que existe entre la pendientes y aquellos que la cosa
libertad de obtener unos beneficios a partir hubiere podido normalmente pro-
de elementos patrimoniales ajenos (sean ducir.
materiales o no), por un lado, y la legítima
pretensión del titular de estos últimos de ex-
4.2.2. Enriquecimiento del demandado
cluir la actuación de terceros sobre ellos y más
todavía, para usufructuarlos económicamente Es preciso que el demandado, que realiza el
en la forma que juzgue más conveniente, acto de intrusión por sí o por terceros, se haya
dentro de los límites que impone el ordena- enriquecido a raíz del mismo. Ordinariamen-
miento jurídico. te, el enriquecimiento opera por incremento
patrimonial positivo, aunque nada impida
Pero no alcanza con la intrusión a un derecho
que también llegue a canalizarse por pérdidas
de contenido atributivo para que opere la
evitadas, o por ambos al mismo tiempo. Pue-
figura que nos ocupa. Es preciso, además,
de, de tal modo, resultar de un aumento en
que se trate de derechos disponibles por su
el activo del patrimonio, por el ingreso de un
titular, exigencia que se explica si se tiene en
bien o la valoración de uno ya existente, como
cuenta que el basamento de la figura parece
la disminución en el pasivo del patrimonio por
asentarse sobre esta premisa: que el titular del
la cancelación total o parcial de una deuda.
derecho hubiera podido cederlo lícitamente a
un tercero a cambio de un precio en el mer- No es menester que el enriquecimiento
cado. La cuestión tiene enorme importancia, sea actual y que subsista al tiempo de la
por ejemplo, en los casos de intromisiones demanda. Basta con que se haya producido
ilegítimas en el derecho al honor cometidas en algún momento, sin que importe cual-
a través de la prensa. La idea acuñada por la quier contingencia ulterior que a su respecto
doctrina alemana es la siguiente: nadie pue- pueda producirse, solución que se justifica
10 BASOZABAL ARRUE, Enriquecimiento injustificado por intromisión en derecho ajeno, p. 128 y ss.
Civil Contratos
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
1. Introducción
2. Definición legal de la donación
3. Características del contrato de donación
4. Sujetos de la donación
4.1. En lo relativo al donante
4.2. En lo relativo al donatario
5. Donación sujeta a modalidad o con cargo
5.1. Definición
SUMARIO
Civil Contratos
3. Características del contrato de Al respecto, Lohmann 4 comentando el art.
donación 1621 del Código Civil señala que la “liberalidad
Max Arias Schereiber, citando a Castán2, seña- es la espontánea voluntad de enriquecer al
la que la donación es un contrato que cuenta donatario con el correlativo empobrecimiento del
con tres elementos esenciales: 1) el empobre- donante. Y por ser espontánea, no son exigibles
cimiento del donante; 2) el enriquecimiento los contratos preparatorios que obliguen a
del donatario; y 3) la intención de hacer una celebrar un futuro contrato de donación”.
liberalidad (animus donandi). En efecto, si una persona desea regalar algo,
Al hablar de empobrecimiento en el donante dicho acto debe ser espontáneo y no progra-
se refiere al concepto de disposición patri- mado, por lo que aquí no cabe un contrato
monial que debe existir en la donación (art. preparatorio de donación, el mismo que va
1621 del Código Civil). Es por tal razón que a conllevar una tratativa, un acuerdo previo,
no son donantes el prestamista, el fiador o el lo que contraviene el espíritu mismo de la
depositario. Como contrapartida al empobre- liberalidad.
cimiento del donante, la donación conlleva
un enriquecimiento en el donatario, lo cual CONCLUSIÓN IMPORTANTE DEL
significa la incorporación de un bien a su AUTOR
patrimonio y se habla de “enriquecimiento”
precisamente porque el donatario no entrega
La donación es un contrato cuya
nada a cambio de lo que recibe.
nota característica es el animus
A tenor de la redacción del art. 1621 del donandi, es decir, aquella voluntad
Código Civil peruano se concluye que el presente en el donante, de favo-
enriquecimiento en el donatario debe darse recer a un tercero, por cuanto se
mediante la adquisición de propiedad de obliga a transferir la propiedad de
un bien, ya sea mueble o inmueble; de esta un bien, acto jurídico que va a con-
manera se adquiere la propiedad de uno o llevar un desmedro patrimonial.
más bienes.
En cuanto al elemento de la liberalidad, si- Arias Schreiber5 señala que los caracteres
guiendo a Albaladejo (citado por Arias Schrei- jurídicos de la donación son los siguientes:
ber3), esta se puede definir como aquel acto a. Es un contrato principal, o autónomo,
por el cual una persona sin estar obligada a ello, lo que significa que tiene existencia pro-
proporciona a otra alguna ventaja o beneficio sin pia sin estar subordinado o ser accesorio
recibir nada a cambio. La liberalidad presupone a otra modalidad contractual.
la falta de un deber por parte de quien la
b. Es un contrato a título gratuito. Tal
ejecuta: quien obra con este ánimo no tiene
como señala Blasco Gascó, y otros6, no
por qué hacerlo. Es más, la liberalidad no
siempre las personas, cuando contratan,
depende solamente de la intención del agente
desean obtener una contraprestación a
como factor subjetivo, sino de un factor
objetivo consistente en la efectiva ausencia
4 Código Civil comentado, (Comentan 209 especialistas
del deber jurídico. en las diversas materias del Derecho Civil), Tomo VIII,
Contratos Nominados, Primera parte, Gaceta Jurídica,
3ª. Edición, Setiembre 2010, p. 391.
5 ARIAS SCHREIBER, Max, Op. Cit., pp. 176-177.
2 ARIAS SCHREIBER, Max, Exégesis del Código Civil Pe- 6 BLASCO GASCÒ, CAPILLA RONCERO, A. LÒPEZ Y
ruano de 1984, Tomo II, Contratos Nominados, Gaceta LÒPEZ, A.M.; MONTÉS PENADÉS, V.L., ORDUÑA MO-
Jurídica S.A., Segunda Edición, Diciembre 2011, p. RENO, J.; ROCA I TRIAS, E.; VALPUESTA FERNÁNDEZ,
170. Ma. R., Derecho civil obligaciones y contratos, Op. Cit.,
3 ARIAS SCHREIBER, Max. Op. Cit., p. 171. p. 635.
Civil Contratos
distingue de las disposiciones testamen- la muerte del donante, ya no estamos ha-
tarias; debe ser realizado con espíritu de blando de una donación propiamente dicha,
liberalidad y enriquecer gratuitamente sino de un acto de disposición testamentaria,
al beneficiario, debiendo coexistir estos el que será válido siempre que guarde la
elementos conjuntamente; se efectúa formalidad establecida en el Código Civil. En
dando, obligando y liberando…”. consecuencia, sostenemos que no es posible
En ese mismo sentido, José Luis Lacruz Berde- su inscripción como donación sujeta a plazo
jo9, indica “La donación es, en principio, como suspensivo en el Registro Público, porque
los demás contratos, un acto inter vivos, y no contraviene uno de los caracteres esenciales
un negocio mortis causa. Es lo que viene a de la donación, que es un acto entre vivos;
explicar el art. 621 (del Código Civil Español), por lo que el art. 1622 del Código Civil debe
al establecer que las donaciones que hayan interpretarse no como una donación sino
de producir sus efectos entre vivos se regirán como un legado, debiendo inscribirse en el
por las disposiciones generales de los contra- Registro Público como este último.
tos y obligaciones en todo lo que no se halle
determinado en este título. Por consiguiente,
LOHMANN dice:
el régimen de las donaciones mortis causa y
su delimitación se expondrá en el Derecho
de sucesiones”. “art.[Comentando el
Nuestro Código Civil peruano en su art. 1622 1621 del Códi-
señala que la donación que ha de producir sus go Civil] la liberali-
efectos por muerte del donante, se rige por las dad es la espontá-
reglas establecidas para la sucesión testamentaria. nea voluntad de
enriquecer al do-
En relación con este tema, la Resolución N.° natario con el co-
1216-2012-SUNARP-TR-L del 20/8/2012 rrelativo empobre-
emitida por el Tribunal Registral de Lima cimiento del donante. Y por ser
determinó que “La donación mortis causa espontánea, no son exigibles los con-
como contrato con finalidad traslativa cons- tratos preparatorios que obliguen a
tituye acto inscribible en el Registro conforme celebrar un futuro contrato de dona-
al numeral 1 del art. 2019 del Código Civil
siendo que al cumplimiento del hecho futuro
”
ción .
cierto como es la muerte de los donantes,
procederá extender el asiento que publique
la mutación real de acuerdo al numeral 4 del 4. Sujetos de la donación
art. 2019 del Código Civil”. Intervienen en la donación dos sujetos: el
donante y donatario.
De allí que en nuestra opinión, dicho acto
jurídico no es un contrato de donación por
4.1. En lo relativo al donante
no guardar uno de los requisitos esenciales
del contrato, cual es que sea celebrado y eje- Tratándose la donación de un acto de dis-
cutado en vida de los contratantes (donante posición, para las personas naturales debe
y donatario), dado que si la transferencia existir plena capacidad de ejercicio según el
patrimonial va a ser efectiva una vez ocurrida art. 42 del Código Civil. Para las personas que
intervienen mediante representante, resulta de
aplicación el art. 156 del Código Civil, cuando
9 LACRUZ BERDEJO, José Luis y Otros, Elementos de indica que “para disponer de la propiedad del
derecho civil II, Derecho de Obligaciones, Volumen representado o gravar sus bienes, se requiere
Segundo, Contratos y Cuasicontratos, Delito y Cuasi-
delito, Tercera Edición, José María Bosch Editor S.A.
que el encargo conste en forma indubitable y
Barcelona, 1995, p. 91. por escritura pública, bajo sanción de nulidad”.
Civil Contratos
5. Donación sujeta a modalidad o beneficie al donatario, como cuando se dona
con cargo algo con el cargo de que se reciba de abogado,
supuesto en el que funciona como una condición
5.1. Definición resolutoria; es coercible, es decir, susceptible de
La donación con cargo es un tipo especial cumplimiento forzado.
del contrato de donación, pues aunada a la
transferencia gratuita de propiedad de un bien 5.2. ¿Qué es el cargo?
a favor de tercero, está la prestación accesoria A mayor abundamiento de la definición de
que deberá ser cumplida por el beneficiario cargo dada líneas arriba debe aclararse que la
de la donación. donación puede hacerse con cargos que sean
La donación con cargo se encuentra regulada en el interés del donante o de un tercero, sea el
en nuestro Código Civil en el art. 1642, cuan- cargo relativo al empleo o al destino que debe
do establece que en el caso de donaciones darse al objeto donado, sea que consista en una
remuneratorias o sujetas a cargo, su invalidación prestación cuyo cumplimiento se ha impuesto
o revocación determina la obligación del al donatario. Por ejemplo, aquella donación de
donante de abonar al donatario el valor del un predio rústico ubicado en Jauja, que será
servicio prestado o del cargo satisfecho. destinada únicamente para sembrar papas; una
persona entrega 10 vacas con el cargo de que
Según Hedeman11, con respecto a la donación una vez por semana se reparta leche a los niños
modal “Consiste esta figura en una deter- del pueblo natal del donante, por un periodo
minación añadida a una donación; es una de 6 meses; la joya de diamantes que deberá
modalidad frecuente en la práctica pero cuya ser lucida en cada aniversario por la pareja de
concepción jurídica crea dificultades. El punto un enamorado y acaudalado hombre; y final-
de vista humano (económico) consiste en que mente, el área de terreno que es donada por el
el aprovechamiento de lo donado no debe Estado peruano a una municipalidad para ser
quedar al puro arbitrio del donatario, sino que destinada como loza deportiva.
para el tratamiento y utilización de lo donado
le pueden ser establecidas (‘impuestas’) por El obligado a cumplir el cargo es el adquirente
el donante líneas de orientación”. del derecho, que en este caso es el donata-
rio. Las partes pueden fijar un plazo para el
Lorenzetti12 señala que el cargo es una obliga- cumplimiento del cargo y si no lo hicieren
ción con las siguientes características: es accesoria puede solicitarse su fijación judicial, aunque
de la obligación principal y, por lo tanto, sigue se ha resuelto que en caso se haya estable-
su suerte, en cuanto a la forma, es excepcional, cido un plazo, “es evidente que se pactó un
por lo que si no está expresamente pactada cargo perpetuo, subsistente hasta tanto no se
su existencia, no se presume; puede ser una hiciere valer su prescripción”. Así, el art. 186
obligación vinculada al destino que debe tener del Código Civil peruano establece que si no
la cosa o bien a una prestación que sea exigible hubiese plazo para la ejecución del cargo, este
al donatario; puede consistir en una obligación debe cumplirse en el que el juez señale y que la
de dar sumas de dinero o cosas o una actividad; demanda se tramita como proceso sumarísimo.
como obligación debe tener un objeto lícito,
puesto que de lo contrario es nulo y transmite Mario Castillo Freyre13 considera que es
ese defecto a la donación; puede beneficiarse conveniente tener en claro cuáles son las
al donante o a un tercero, nada impide que se
13 CASTILLO FREYRE, Mario, ¿Por qué el Estado no
11 HEDEMAN, J.W., Derecho de obligaciones, Volumen puede disponer del Aeródromo de Collique? A pro-
III, Traducción de la última edición alemana de Jaime pósito de los alcances de la donación con cargo, En:
Santos Briz, Editorial Revista de Derecho Privado, http://www.castillofreyre.com/archivos/pdfs/articulos/
Madrid, 1958, p. 289. por_que_el_estado_no_puede_disponer_aerodro-
12 LUIS LORENZETTI, Ricardo, Op. Cit., p. 487. mo_de_collique.pdf. Pág. 8-9-11.
14 CASTILLO FREYRE, Mario, Op. Cit., p. 11. 15 LACRUZ BERDEJO, José Luis. Op. Cit., p. 112.
Civil Contratos
obligación de alimentarlo) o sus herederos, inmuebles con independencia del propietario
o de un tercero. o poseedor de tales bienes y carga personal,
los gravámenes personales consistentes en
Por otro lado, las cargas en la donación de-
aquellas obligaciones que recaen sobre las
ben ser temporales y no perpetuas, pues se
personas (….)”.
trata de una obligación accesoria al contrato
principal de donación16. Es por eso, que el “Que, a efectos de determinar la posición asu-
Código Civil en su art. 186 señala que si no mida por nuestro ordenamiento legal respecto
se pactó un plazo, entonces el que impuso la al significado que se le da al término ‘carga’,
carga tiene derecho a accionar judicialmente es necesario analizar primeramente el artículo
vía proceso sumarísimo, para que el juez es- 140 del Código Civil, el cual dispone que el
tablezca un plazo de cumplimiento. acto jurídico es la manifestación de voluntad
destinada a crear, regular, modificar o extinguir
De lo anterior se colige que en algunos casos,
relaciones jurídicas; asimismo, los artículos
el cargo impuesto puede ser algo de menor
171 y siguientes, establecen la distinción entre
relevancia para el donatario, sin embargo,
los actos jurídicos modales y puros, en razón
en otros, está referido a una prestación de
que puedan o no admitir la inserción de una
difícil cumplimiento, toda vez que incluso
modalidad (condición, plazo o cargo)(…)”.
podría conllevar un verdadero esfuerzo en
su aplicación. “Que, el cargo o modo consiste en la imposi-
ción de una obligación anexa a la adquisición
5.3. Distinción entre carga y cargo del derecho, es en tal sentido, un pacto ac-
Un tema interesante surgió en el ámbito cesorio que se adhiere al acto principal (…)”.
registral entre las donaciones con cargo y las
donaciones cuyo objeto son los predios afec-
tados con cargas o gravámenes. Al respecto CONCLUSIÓN IMPORTANTE DEL
se debe considerar que la donación con cargo AUTOR
–materia de análisis en el presente trabajo– es
aquel contrato en el cual el donante estable- Si la transferencia patrimonial va
ce una prestación al donatario con cargo, la a ser efectiva una vez ocurrida la
cual es de tipo obligacional, sin embargo, muerte del donante, ya no esta-
ello es distinto a aquella donación con carga mos hablando de una donación
o gravamen que transfiere la propiedad de propiamente dicha, sino de un acto
un predio afectado con un derecho real de de disposición testamentaria, el
garantía, –hipoteca o anticresis–.
que será válido siempre que guar-
de la formalidad establecida en el
La Resolución N.° 329-99-ORLC-TR, de fecha Código Civil.
03/12/1999, emitida por el Tribunal Registral
nos aclara dicha confusión cuando sostiene:
“Que, en primer lugar se plantea lo relativo En conclusión, con los párrafos anteriores y la
a la definición de carga a que se refiere el explicación vertida por el Tribunal Registral,
artículo mencionado, al respecto el vocablo queda claro que registralmente, la donación
‘carga’ jurídicamente tiene una amplia y con cargo es la que establece una prestación
general acepción que abarca igualmente al accesoria y no aquella referida a predios con
derecho real como a la obligación personal, gravámenes que figuran en la partida registral.
entendiéndose como derecho real o carga Normas relativas al cargo encontramos en los
real a los gravámenes impuestos sobre los artículos 1641, 1642, 185, 186, 187, 188 y
189 del Código Civil, en los cuales se concluye
que ante el incumplimiento establecido en el
16 Véase: http://derecho.laguia2000.com/parte-general/
donacion-con-cargo contrato de donación, nuestro Código brinda
Civil Contratos
5.5 ¿Qué ocurre si no se cumple el cargo una capilla en honor a la Santísima Cruz de
establecido? Motupe; sin embargo, la parte demandada
Hemos revisado la Casación N.° 3112-2010- se ha desistido de culminar con el proceso de
LIMA emitida por la Sala Civil Transitoria de independización del terreno original y revertir
la Corte Suprema de Justicia de la República el terreno a los propietarios de las acciones
emitida el 20-6-2011 (publicada en El Peruano y derechos que resulten ser los legítimos
el día 2-1-2012), sobre resolución de contrato propietarios del bien. Por ello, en primera ins-
de donación interpuesta contra la Sentencia tancia, el A quo declaró fundada la demanda
de Vista del 8-6-2010 por la cual se revocó y resuelto el contrato de donación contenido
la sentencia apelada que declaró fundada la en la E.P. de Donación según el art. 1432 y
demanda de resolución de contrato interpuesta 1631 del Código Civil.
por Gloria Nora Navarro Ventura y Jesús Victor La Sala Civil revocó la apelada y la reformó
Prado Navarro y en consecuencia, resuelto el declarando improcedente la demanda, pues
contrato de donación, por lo que dispuso se la donación es un acto jurídico especial
restituya a favor de los demandantes el predio generador de obligaciones, y no tiene un
formado por el lote equivalente al 1.795% tratamiento igual al de un contrato común
de acciones y derechos del área de terreno por esa razón el Código Civil ha establecido
denominado Potrero Carrizal de Santiago de formalidades distintas en su nacimiento, así
Surco, y reformándola declara improcedente la como la reversión, invalidez, revocación o ca-
demanda. ducidad; no encontrándose prevista la figura
de la resolución del contrato de donación.
Civil Contratos
del acto jurídico, sino su propia esencia, causa o En ese mismo sentido, y en aquellas donacio-
finalidad21. nes con cargo en las cuales el cargo constituye
el sustento de la donación, sería recomenda-
Creemos que en principio, la demandante
ble que exista un mecanismo legal más rápido
debió solicitar vía proceso sumarísimo, el
que permita dejar sin efecto el contrato de do-
cumplimiento del cargo por parte del dona-
nación a través de la figura de la revocación,
tario, a tenor de lo establecido en los artículos
y solo en aquellos casos de incumplimiento
185 ,186 y 188 del Código Civil22 y no la
del cargo por parte del beneficiario.
resolución del contrato por ser la donación un
contrato con una sola prestación según esta-
blece el art. 1621 del Código Civil, dado que IMPORTANTE
la resolución solo procede para los contratos
con prestaciones recíprocas, acorde con el art. La donación con cargo es la que es-
1428 del mismo Código Civil23. tablece una prestación accesoria y
De las normas glosadas se concluye que ante no aquella referida a predios con
el incumplimiento del cargo establecido en el gravámenes que figuran en la par-
contrato de donación, el Código Civil brinda la tida registral.
posibilidad de que sea exigido judicialmente.
Sin embargo, ante el incumplimiento del car- Es por tal razón que dicho incumplimiento de-
go, por parte del donatario, y al ser este un biera ser incluido como causal de revocación
acto de ingratitud por parte del beneficiario, en el art. 1637 del Código Civil, que actual-
se debe incluir dicha circunstancia como una mente establece la revocación de la donación
causal de revocación de la donación. únicamente por las causales de ingratitud o
de desheredación y siempre que exista la
comunicación indubitable al donatario, según
21 CASTILLO FREIRE, Mario, En: http://www.castillo- la forma prevista en los arts. 1639 y 1640 del
freyre.com/archivos/pdfs/articulos/por_que_el_esta- Código sustantivo.
do_no_puede_disponer_aerodromo_de_collique.pdf.
Pág.14. Finalmente se debe indicar que con la pro-
22 Artículo 185° del Código Civil: El cumplimiento del puesta se pretende evitar que el donante
cargo puede ser exigido por el imponente o por el acuda al Poder Judicial para exigir el cumpli-
beneficiario. Cuando el cumplimiento del cargo sea miento del cargo y hacer un gasto de dinero
de interés social, su ejecución puede ser exigida por y tiempo innecesario, dado que si él mismo
la entidad a la que concierna.
Artículo 188.- La obligación de cumplir los cargos
pactó el cumplimiento de una prestación
impuestos para la adquisición de un derecho pasa accesoria, la que constituye la médula misma
a los herederos del que fue gravado con ellos, a no de la liberalidad, entonces solamente a él le
ser que sólo pudiesen ser cumplidos por él, como corresponde dejar sin efecto dicho contrato
inherentes a su persona.
En este caso, si el gravado muere sin cumplir los
en forma unilateral, a través de la figura de
cargos, la adquisición del derecho queda sin efecto, la revocación.
volviendo los bienes al imponente de los cargos o a
sus herederos. 6. Conclusiones
Artículo 189.- Si el hecho que constituye el cargo
es ilícito o imposible, o llega a serlo, el acto jurídico • La donación de inmuebles, como acto de
subsiste sin cargo alguno. liberalidad, es un acto jurídico formal por
23 Artículo 1428 del Código Civil: “En los contratos con excelencia.
prestaciones recíprocas, cuando alguna de las partes
falta al cumplimiento de su prestación, la otra parte • La donación sujeta a modalidad es un
puede solicitar el cumplimiento o la resolución del contrato que contiene una prestación
contrato y, en uno u otro caso, la indemnización de a cargo del donatario. Pero en algunos
daños y perjuicios. A partir de la fecha de la citación
con la demanda de resolución, la parte demandada casos, el cargo o modalidad constituye
queda impedida de cumplir su prestación.” el sustento de la liberalidad.
Civil Contratos
Contenido
CONSULTA Cabe la resolución del contrato aunque el vendedor del bien sub litis no es el propietario
CONSULTA
Nos plantean el caso de propietario del un bien sub litis que celebró
una compraventa bajo la modalidad de alquiler-venta del bien y que
posteriormente solicita judicialmente la resolución del contrato de com-
praventa y la restitución del bien, debido a que el comprador incumplió
con el pago de las cuotas pactadas. No obstante, el comprador señala
que se pretende discutir y probar una pretensión imposible porque el
demandante nunca fue ni será propietario del bien materia de autos,
razón por la que se vio obligado a suspender los pagos (excepción de
incumplimiento). Si bien el A quo declaró infundada la demanda en
virtud del artículo 1426 del Código Civil, el abogado del demandante
nos consulta si cabe el amparo de la excepción interpuesta y, por ende,
si habría imposibilidad para la restitución de las prestaciones.
En primer lugar, debe notarse que la figura regula un sistema de tutela resolutoria frente
del arrendamiento-venta o alquiler-venta se a un eventual incumplimiento de las obliga-
encuentra regulada en el artículo 1585 del ciones por una de la partes en perjuicio de la
Código Civil1, a través de la cual el comprador- otra; siendo propio de la resolución su efecto
arrendatario podrá usar y disfrutar el bien al reintegrativo o restitutorio de las prestaciones
mismo tiempo que deberá pagar una cantidad realizadas. Por lo que a priori resultaría ampa-
dineraria que constituirá, a la vez, renta y pago ble la pretensión del demandante, al produ-
parcial de una compraventa2. cirse una causal de resolución: el comprador
Luego, tratándose de contratos con prestacio- ha dejado de pagar las cuotas pactadas.
nes recíprocas, nuestro ordenamiento jurídico No obstante, nuestro Código Civil acoge
también la figura jurídica de la exceptio non
1 Artículo 1585.- Las disposiciones de los artículos adimpleti contractus o comúnmente denomina-
1583 y 1584 son aplicables a los contratos de da “excepción por incumplimiento” (artículo
arrendamiento en los que se convenga que, al final
de los mismos, la propiedad del bien será adquirido
1426 del Código Civil) mediante la cual, en
por el arrendatario por efecto del pago de la merced un contrato con prestaciones recíprocas, una
conductiva pactada. de las partes justificaría no llevar a cabo el
2 Doctrinariamente se discute si se trata de una compra- cumplimiento de su obligación porque la otra
venta con condición suspensiva, un arrendamiento
con promesa de venta o una compra-venta con
parte, a su vez, no ha cumplido la prestación
reserva de propiedad (ARIAS SCHREIBER PEZET, por ella debida.
Max. Exégesis del Código Civil peruano de 1894. Tomo
II: Contratos nominados, Ed. Normas Legales, Lima, Mediante la excepción por incumplimiento,
2011, p. 108). y he ahí su esencia, no se busca disolver
Civil Contratos
RESEÑA DE JURISPRUDENCIA
Reseña de jurisprudencia
TEXTO DE LA CASACIÓN
Civil Contratos
que consta al reverso de la Minuta y dotó de fecha cierta al citado contrato. Agrega que una
vez terminado el edificio y entregada la posesión de los departamentos y estacionamientos a
los compradores, así como inscrita la declaratoria de fábrica en la ficha matriz (Partida núme-
ro 44564653) y la independización en las Partidas números 11827582 y 11956207, inició los
trámites para la inscripción de su derecho en los Registros Públicos, momento en que tomó
conocimiento de la existencia de la medida cautelar de embargo dictada por el Trigésimo
Primer Juzgado Especializado Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, en el proceso se-
guido por Ana María y Rosanna María Martello Lanata contra la Constructora e Inmobiliaria
Mediterráneo Sociedad Anónima Cerrada y otros, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero,
Expediente número 5544-2004 (hoy Expediente número 5381- 2007 ante el Décimo Primer
Juzgado Comercial de Lima), que afectaba al predio matriz (Partida número 44564653) y que
con motivo de la independización de los departamentos y estacionamientos se trasladó a cada
una de las Partidas Registrales (Asiento número D00004), teniendo que, actualmente el em-
bargo que soporta el departamento asciende a la suma de veinticinco mil dólares americanos
(US$25,000.00), mientras que el del estacionamiento asciende a la suma de quinientos dóla-
res americanos (US$500.00); precisándose que el título que ordena la anotación de la medida
cautelar fue ingresado el día seis de octubre de dos mil cuatro y quedó inscrito con fecha
treinta de diciembre del mismo año, por lo tanto, su derecho de propiedad prima por ser de
fecha anterior.- Segundo.- Que, corrido el traslado de la demanda, únicamente cumplen con
contestar la misma las coemplazadas Ana María y Rosanna María Martello Lanata, señalando
que es falso que el demandante hubiera adquirido el derecho de propiedad de los bienes con
anterioridad a la inscripción de la medida cautelar, toda vez que el contrato de compraventa
está referido a bienes futuros para lo cual las partes convinieron expresamente que la transfe-
rencia de propiedad recién operaría al momento en que se inscribiese la declaratoria de fábri-
ca, independización y reglamento interno del edificio, tal como se tiene expresado en la
cláusula sexta, lo que concuerda con el artículo 949 del Código Civil que permite pactar la
oportunidad en que operará la transferencia de bienes inmuebles. La independización de los
inmuebles se produjo el día quince de diciembre de dos mil cinco, motivo por el cual, en esa
fecha tuvo lugar la transferencia de la propiedad a favor del demandante. De otro lado, un
documento presentado ante Notario Público solo adquiere fecha cierta cuando dicha presen-
tación es para que se legalice la firma o se certifique la fecha, lo cual no ha ocurrido en autos.-
Tercero.- Que, al expedir sentencia en primera instancia, el A quo declara fundada la deman-
da interpuesta y ordena que se levante la medida cautelar de embargo en forma de inscripción
trabada sobre los inmuebles materia de litis, sin costas ni costos, por cuanto: i) Mediante la
Minuta del Contrato de Compraventa de Bien Futuro de fecha uno de marzo de dos mil dos,
la Constructora e Inmobiliaria Mediterráneo Sociedad Anónima Cerrada, debidamente repre-
sentada por Inversiones Inmobiliarias Nuevo Mundo Sociedad Anónima Cerrada, transfirió a
favor de Javier Jesús Canessa Gaviria el Departamento número 202 que se construiría en el
edificio ubicado en la Avenida De Los Precursores número 475, Urbanización Valle Hermoso
Oeste, Distrito de Santiago de Surco, con un área aproximada de ciento siete punto noventa y
siete metros cuadrados (107.97 m2), así como un estacionamiento con un área de veinticinco
metros cuadrados (25 m2) aproximadamente, en la forma y diseño que se precisa en la me-
moria descriptiva, acordándose en la cláusula sexta que la transferencia de la propiedad de
los inmuebles quedará perfeccionada en el momento en que se inscriba en el Registro de la
Propiedad Inmueble la declaratoria de fábrica, la independización y el reglamento interno del
edificio multifamiliar, operando desde dicho momento todos sus efectos civiles, tributarios y
administrativos, para lo cual se suscribirá la correspondiente acta de entrega; ii) La citada
Minuta fue ingresada a la Notaría Schiaffi no el día uno de marzo de dos mil dos, con el Kar-
dex número 30018, por lo tanto, es partir de esa fecha que la referida Minuta adquirió fecha
cierta al encontrarse contenida en el supuesto tercero del artículo 245 del Código Procesal
Civil, esto es, la presentación de la Minuta ante Notario Público para que certifique la fecha
[sic]; iii) Conforme al artículo 1534 del Código Civil, en la venta de un bien que ambas partes
saben que es futuro, el contrato está sujeto a la condición suspensiva de que llegue a tener
existencia. Y en autos del material probatorio se verifica que si bien no existe un documento
formal denominado Acta de Entrega, existen sendos recibos de luz, agua, teléfono y cable,
obrantes de fojas quinientos veintiuno a seiscientos treinta y cinco, expedidos antes del día
seis de octubre de dos mil cuatro [fecha de anotación de la medida cautelar], que permiten
inferir que el inmueble llegó a tener existencia antes de la fecha de embargo, coligiéndose
que se cumplió con la condición suspensiva a que se refiere la norma acotada; iv) Si bien las
partes pactaron que la transferencia de la propiedad se perfeccionaría con la inscripción de la
Civil Contratos
legal contenida en el artículo 1534 del Código Civil que dispone que la eficacia del contrato
de venta de un bien futuro se supedita a que dicho bien llegue a tener existencia.- Sexto.-
Que, es aceptado por la doctrina que en materia contractual rige el principio de autonomía
privada, recogido en nuestro ordenamiento en el artículo 1354 del Código Civil, según el cual
las partes pueden determinar libremente el contenido del contrato (crear, modificar o extin-
guir relaciones jurídicas) siempre que no sea contrario a una norma legal de carácter impera-
tivo, norma que se replica y robustece con lo regulado en el artículo 1356 del Código Civil, el
cual señala que las disposiciones de la ley sobre contratos son supletorias de la voluntad de
las partes, salvo que sean imperativas. Como puede apreciarse, el único límite para la auto-
nomía privada es su conformidad con las normas de carácter imperativo. Manuel De La
Puente y Lavalle sostiene que la regla general en materia de normas sobre contratos es que
ellas tienen carácter dispositivo, siendo la excepción que tengan carácter imperativo, enten-
diéndose por normas dispositivas aquéllas que son aplicables en ausencia o para integrar las
lagunas de la manifestación de la voluntad de las partes, mientras que son normas legales
imperativas aquellas manifestaciones del ordenamiento jurídico que no permiten a los contra-
tantes traspasar los límites del poder que les ha sido delegado (Cfr.: El contrato en general;
Tomo I, Palestra Editores Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, Lima, 2001; pp.
210-211).-Sétimo.- Que, no existe duda entonces que lo que prima es el pacto entre las
partes, en virtud a la autonomía privada de los contratantes que reconoce nuestro ordena-
miento civil; sin embargo, dicha autonomía tiene un límite que es la no contravención a las
normas imperativas. En el caso concreto, es cierto que lo pactado en la Minuta de Compra-
venta de Bien Futuro de fecha uno de marzo de dos mil dos obliga a las partes conforme a lo
que allí se estipula, sin embargo cabe preguntarnos si lo normado en el artículo 1534 del
Código Civil puede ser considerado o no norma imperativa que limite los alcances del pacto
entre las partes o si existe alguna otra norma que restrinja lo acordado libremente por los
contratantes. Este es un aspecto que no ha sido analizado por la Sala Superior, que si bien
conviene en privilegiar el acuerdo privado omite analizar la naturaleza de la norma contenida
en el artículo 1534 ya citado.- Octavo.- Que, este Supremo Tribunal advierte, además, que
tampoco se ha desarrollado un concepto claro acerca de lo que significa que un contrato o el
derecho que contiene quede “perfeccionado”, teniendo en cuenta que la cláusula sexta del
Contrato de Compraventa de Bien Futuro se refiere precisamente al “perfeccionamiento de la
transferencia de la propiedad” y no a la transferencia en sí misma, por lo que resulta necesa-
rio establecer si tal “perfeccionamiento” es sinónimo de eficacia del Contrato de Compraven-
ta de un Bien Ajeno.- Noveno.- Que, de otro lado, en la denuncia casatoria se hace referencia
también al análisis aislado de la cláusula sexta del Contrato de Compraventa de Bien Futuro
como único sustento de la decisión revocatoria. En efecto, sin entrar a discutir cuestiones de
fondo o que guarden relación con la fundabilidad de la demanda, este Supremo Tribunal
advierte que el fallo de la Sala Superior se sustenta únicamente en el análisis de la citada
cláusula sexta, sin correlacionar sus alcances con las demás cláusulas del mismo contrato,
como sería por ejemplo la cláusula quinta, en la que las mismas partes pactaron que: “De
conformidad con lo previsto en los artículos 1534 y 1535 del Código Civil, el presente Con-
trato queda sujeto a la condición suspensiva de que los bienes materia de la transferencia
tengan existencia”, cláusula que debe ser interpretada de manera sistemática a fin de evitar
cualquier asomo de duda o contradicción que pudiera existir en la manifestación de la volun-
tad de las partes, pues no sería congruente considerar que en un mismo acto jurídico las
partes se someten a los alcances de una norma material específica, para luego afirmar que rige
de forma preferente el pacto entre ellas.- Décimo.- Que, en conclusión, esta Sala Suprema
estima que no puede emitirse una decisión acorde a derecho, absolviendo la infracción nor-
mativa material alegada, sin que antes se corrija la insuficiencia en la motivación de la senten-
cia recurrida y se establezcan adecuadamente las conclusiones fácticas y jurídicas para el caso
concreto. Por ello, excepcionalmente debe ampararse el recurso de casación con efecto de
reenvío, al amparo de lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil,
para que el Colegiado Superior emita nueva resolución pronunciándose adecuadamente so-
bre los cuestionamientos planteados en la presente decisión.- Décimo Primero.- Que, final-
mente con respecto a la posición asumida por los Señores Jueces Superiores Wong Abad y
Hurtado Reyes en el Expediente número 5482-2008 sobre Tercería de Propiedad, cabe acla-
rar al impugnante que el fallo emitido por aquéllos en dicho proceso no constituía “preceden-
te judicial” que los obligue o vincule a asumir una postura determinada respecto de casos si-
milares; y si bien de la lectura de la sentencia que obra copiada a fojas novecientos cuarenta
y cinco y siguientes, se advierte que la misma se refiere a otros inmuebles ubicados en el
DERECHO DE FAMILIA
Actualidad
Área
Civil Derecho
Derecho de familia
de familia
Contenido
Benjamín Aguilar Llanos: Concubinos debidamente registrados podrán
DOCTRINA PRÁCTICA 180
adoptar
Manuel Bermúdez Tapia: La reforma del proceso de adopciones con la Ley
DOCTRINA PRÁCTICA 192
N.° 30311
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
Concubinos debidamente
registrados podrán adoptar
Introducción
1. La Adopción
2. Evolución histórica de la adopción
3. Definiciones de la institución de la adopción
4. Razón de ser de la adopción
SUMARIO
6. Clases de adopción
5. Naturaleza jurídica de la adopción En legislaciones como la francesa existen
La pregunta que nos formulamos es si la adop- varias clases de adopciones, como la remu-
ción se genera a través de un acto jurídico o de nerativa que se da cuando el adoptado salva
un contrato, o es una institución a la que las la vida del adoptante, o la testamentaria que
personas que lo desean simplemente tienen que deja el tutor a su pupilo cuando fallece,
que adherirse. Veamos: antes de que este cumpla la mayoría de edad,
siempre que haya estado bajo su tutela al
- Adopción como acto jurídico. Mazeaud menos 5 años.
y Bonnecase sostienen que se trata de un
acto jurídico unilateral, esto es, manifes- En Chile existen aún la adopción plena, que
tación de voluntad encaminada directa crea la relación paterno-filial entre adoptante
y reflexivamente a producir efectos ju- y adoptado y la menos plena, que solo da al
rídicos. Se puede entender esta teoría adoptado derechos alimentarios, y confiere al
en tanto que la voluntad de adoptar es adoptante la patria potestad, pero el adop-
libre y nace con el pretendiente, sin em- tado sigue manteniendo sus vínculos con la
bargo ello no es suficiente, porque para familia natural. Con el Código Civil del Perú
que proceda la adopción es necesario el de 1936 también tuvimos la adopción plena
consentimiento del padre o madre del y la semi-plena, sin embargo, hoy solo existe
adoptado, y en su caso la de la autoridad una adopción: la plena, cuyo significado es
10.4. Norma beneficiosa para el posible 10.5. Debe incorporarse una norma clara
adoptado y para la pareja concu- sobre los efectos de la adopción
binaria En el presente artículo algo hemos señalado,
La familia no solo tiene como fuente de origen como una suerte de crítica la falta de pronun-
el matrimonio; sobre el particular el Tribunal ciamiento por parte de nuestros legisladores
Constitucional en repetidas ejecutorias ha sobre los efectos de la adopción, siendo
establecido que la institución familiar no insuficiente lo señalado en el artículo 377
debe asociarse necesariamente con el matri- del Código Civil, el que refiere que por la
monio (como por ejemplo se estableció en adopción el adoptado adquiere la calidad de
el Expediente N.° 06572-2006), y ello es un hijo del adoptante.
reconocimiento válido a las familias nacidas Sobre el particular una pregunta que surge en
de una unión de hecho. forma inmediata está referida a si la presente
redacción del artículo 377, posibilita o no
Desconocer la importancia y transcendencia
que el adoptado se incorpora a la familia del
de las familias provenientes de una unión de
adoptante, o si el parentesco se limita exclu-
hecho resulta inconstitucional, discriminatorio
sivamente a adoptante y adoptado. Hacer
y lesivo a derechos fundamentales; ahora
esta precisión resulta altamente conveniente,
bien, la unión de hecho o concubinato en
sobre todo por los efectos que la adopción
tanto que es familia, merece protección de
crea (alimentos, herencia entre otros).
la sociedad y Estado. Sobre el particular, el
artículo cuarto de la Constitución alude a que Nuestra posición es clara, y va de conformidad
es deber de la sociedad y el Estado proteger a con lo establecido en el artículo 8 del Código
la familia, en consecuencia este deber abarca a de los Niños y Adolescentes sobre el derecho
todas las formas de familia que se den dentro del niño a vivir en una familia; en efecto, el
de una sociedad, como las matrimoniales, las citado numeral en su segundo párrafo refiere:
de hecho, las ensambladas, las monoparen- “El niño y adolescente que carecen de una
tales y demás. familia natural tiene derecho a crecer en un
ambiente familiar adecuado (…)”.
Desde el ámbito legislativo, la protección se
ha venido dando a las uniones de hecho, a Ahora bien, la adopción es una institución
través del reconocimiento de la pensión de que proporciona familia a quien no la tiene,
sobrevivencia para el concubino o concubina y por ello, el adoptado, al adquirir la calidad
“viuda”, la equiparidad de la sociedad de de hijo del adoptante, en consecuencia debe
bienes de una unión de hecho con la sociedad establecer lazos de parentesco con los fami-
de gananciales que se origina en una socie- liares del adoptante, de no ser así, estaríamos
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
1. Introducción
2. La adopción como institución histórica y jurídica
3. Los tipos de adopción
4. El contexto social paralelo al proceso de adopciones
La más importante versaba sobre la iniciativa Sin embargo a nuestro criterio, esta reforma,
sobre la unión civil, la cual fue finalmente si bien importante, inclusiva y tuitiva para
descartada, debido principalmente a la pre- menores de edad en abandono y en situación
sión de congresistas vinculados a facciones de ser adoptados, es un producto pírrico,
conservadoras en lo ideológico. porque lo que se necesita es una mayor
visión para generar un mejor procedimiento
Ante dicho resultado, el Congreso sin embar- administrativo a fin de ejecutar con éxito los
go aprobó la reforma de los requisitos de la procesos de adopción.
adopción de menores de edad declarados
en situación de abandono por parejas en Más allá del lirismo de la norma, el objetivo
situación de convivencia, Ley N.° 30311 (18 final difícilmente se cumple pues anualmente
de marzo de 2015). el número de adopciones sigue relativamente
bajo y la tendencia no mejora, menos aún
con el incremento de menores en situación
* Abogado. Magíster en Derecho. Docente de Posgrado de abandono.
en las Universidades Pedro Ruiz Gallo, Universidad
La ceguera del legislador de seguir pensando
Nacional de Trujillo, Antenor Orrego, San Antonio
Abad del Cusco, Hermilio Valdizán, San Cristóbal de que con leyes se mejora la sociedad es un
Huamanga error que finalmente provoca la infertilidad
Cuadro N.° 02
Niñas, niños y adolescentes adoptados por familias nacionales
y extranjeras durante los años 2007-20122
FAMILIAS
FAMILIAS NACIONALES*
EXTRANJERAS
Familia
TOTAL
Familias Familia Familias Familias Familia
AÑO extranjeras
peruanas mixtas peruanas mixtas resi- Sub extranjeras Sub
residentes
residentes residentes residente en el dente en el Total residentes Total
en el
en Perú en Perú extranjero extranjero Perú
extranjero
2012 59 2 3 8 72 1 66 66 138
Como se podrá observar, el personal de la que pueden adoptar, es solo un factor que
Dirección General de Adopciones resulta in- atiende la emergencia social, pero no el
suficiente para atender el problema social en problema en sí mismo y con ello surge otro
cuestión y a pesar de este panorama logístico, inconveniente: ¿los convivientes que no
ni el Ejecutivo o el Legislativo toman en cuenta registran su unión ante ninguna autoridad,
la atención de un problema que en términos porque no quieren, pensarán en adoptar?
proporcionales seguirá en incremento; situa- Esto es, si quienes toman como decisión
ción que tiende a empeorar si se observa de vida no registrar ningún documento
que al 2015 el Inabif, según la Defensoría de carácter formal, ¿querrán someterse
del Pueblo, registra un total de 17 mil niños a un largo proceso para adoptar a una
albergados en centros de atención residencial, persona?
tanto públicos como privados4.
Los límites que puedan establecerse respecto
Adicionalmente a esta situación, debe- de la disolución de la relación convivencial
mos señalar que no existen políticas de no resultan una cuestión gravitante en la
planificación sexual para poblaciones ju- deducción para optar por una adopción, por
veniles, que es de donde más provienen cuanto los últimos reconocimientos legales
los menores en situación de abandono otorgan plena equivalencia a la convivencia
material, y no existen políticas de atención respecto del matrimonio.
a familias monoparentales, con lo cual el
punto neurálgico del problema genera la Frente a esta situación, sin embargo, el
proyección negativa que hemos referido. acceder a un trámite sumamente complejo y
dilatado en el tiempo sí constituye un proble-
Si bien es una buena iniciativa legislar para ma, que a nuestro criterio no resulta atendido
ampliar el conjunto de personas o familias por el legislador que se limita a observar el
marco normativo, pero no su aplicabilidad
en la sociedad.
3 MINISTERIO DE LA MUJER, Manual de Organización
y funciones de la Secretaria Nacional de Adopciones, Consideramos por tanto que a la par de
2014, Ver en línea: <www.mimp.gob.pe> estas medidas legislativas, se requiere que
4 DEFENSORÍA DEL PUEBLO, Grupo de especial pro- el propio procedimiento de adopción, sobre
tección niñas, niños y adolescentes. Recuperado
el 22/03/2015, En:<http://www.defensoria.gob.pe/ todo en su etapa administrativa, sea mucho
grupos-eatencion.php?des=19> más expeditivo.
RESPONSABILIDAD civil
Especial sobre
responsabilidad médica
Actualidad
Área
Civil Responsabilidad
Responsabilidad Civil Civil
Contenido
Carlos Antonio Agurto Gonzáles / Sonia Lidia Quequejana Mamani: La
DOCTRINA PRÁCTICA 198
naturaleza jurídica de la responsabilidad civil médica
Olenka Woolcott Oyague: Los daños médicos y el sistema de salud a la luz de
DOCTRINA PRÁCTICA 212
la seguridad de los pacientes. ¿De la responsabilidad civil a la seguridad social?
Eduardo Buendía De Los Santos: La relación de causalidad y la carga de la
DOCTRINA PRÁCTICA 232
prueba en la responsabilidad médica a la vista de un breve estudio comparado
comentario de ju- Gina Chávarry Rodríguez: Responsabilidad solidaria entre una obstetra y
risprudencia
260
la clínica por daños causados por negligencia (CAS. N.° 4254-2013 Lima Norte)
RESEÑA DE Aplicación de sucedáneos probatorios y máximas de experiencia para cuan-
JURISPRUDENCIA
271
tificar el daño moral (Casación N.º 4393-2013 La Libertad)
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
1. Introducción
2. Un análisis necesario: la revaloración de los derechos del paciente en el subsistema de la
responsabilidad médica
3. La responsabilidad médica como responsabilidad civil contractual: el modelo francés
4. La responsabilidad médica como responsabilidad extracontractual: las experiencias alemana,
italiana y del common law
4.1. En el modelo alemán
4.2. En la experiencia italiana
4.3. En el common law
5. Los nuevos aportes: la teoría del “contacto social” y de la “fuente legal”
6. En la experiencia peruana
7. Nuestra opinión
8. A modo de conclusión
* Con estudios concluidos de Maestría en Derecho Civil y Comercial por la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos. Fue investigador en materia jurídica en el “Centro Altiero Spinelli per l’Europa dei popoli e la pace nel mondo”
de la Universidad de Roma Tres (Italia). Ex Becario de la Unión Europea. Abogado por la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos.
** Máster en “Peacekeeping & Security studies. La gestión civil y militar de las crisis en ámbito europeo e internacional” por
esta misma Casa de Estudios italiana. Con estudios concluidos de Maestría en Derecho Civil y Comercial por la
80 MONATERI, Pier Giuseppe, Alle soglie di una nuova procreazione, en: Responsabilità civile e previdenza,
categoría risarcitoria: il danno esistenziale, en: Danno e fasc. 2, año LXIV, Giuffrè editore, Milán, 1999, pág.
responsabilità, Ipsoa, Milán, 1999, pág. 5. Para un es- 341.
tudio profundo de las funciones de la responsabilidad 82 Cfr. ZENO-ZENCOVICH, Vincenzo, Le basi costituzionali
civil aquiliana en la experiencia peruana, puede verse di un diritto privato europeo, en: Europa e diritto pri-
el ensayo de la joven jurista Ady CHINCHAY TUESTA, vato, fasc. 1, Giuffrè editore, Milán, 2003, pág. 19.
Breve panorama de las funciones de la responsabilidad 83 PATTI, Salvatore, Diritto privato e codificazioni europee,
extracontractual en los códigos civiles de 1852, 1936 segunda edición, Giuffrè editore, Milán, 2007, pág.
y 1984, en: Persona, Derecho y Libertad. Nuevas 252.
perspectivas. Escritos en Homenaje al Profesor Carlos 84 BURGOS, Osvaldo R., Será ficción. De Hamlet, Nietzsche
Fernández Sessarego, Motivensa editora jurídica, y la (in) justicia del ser representado. El Derecho en la
Lima, 2009, pág. 649 y ss. sociedad desestructurada, Estudios de pensamiento
81 BILOTTA, Francesco, Profili del danno esistenziale nella jurídico occidental, Rosario, 2008, pág. 156.
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
1. Introducción. Ubicación del pro- sobre todo a partir de la década del 2000 y
blema de los daños médicos en que de una u otra manera apuntan a ofrecer
la actualidad una respuesta indemnizatoria de carácter
El presente artículo parte de nuestro perma- inmediato a los pacientes víctimas de estos
nente interés por seguir con aguda atención, daños.
no solo la evolución de un área de la responsa- Se apunta a plasmar algunas reflexiones sobre
bilidad civil, como es la responsabilidad médi- un tema de permanente actualidad como lo
ca, donde si bien se ha venido verificando una es, la generación de daños producidos con
tendencia a favor de la indemnización de los ocasión de los servicios médicos. De este
daños desde el plano jurisprudencial, a veces modo, ingresamos a un territorio tan vasto
traspasando los límites de la institución, sino como complejo para la indagación, debido
además, por resaltar los diversos hallazgos en en especial, a las características reales que
el plano legislativo que se vienen generando, condicionan la prestación del servicio médico.
De un lado, partimos de la constatación de
* El artículo corresponde a la ponencia presentada en una serie de leyes o proyectos de ley que
el Primer Congreso Internacional de Derecho Privado intentan ofrecer una respuesta inmediata a
el 10 de abril de 2013, que organizó la Universidad
Militar Nueva Granada y se publicó en La revista pacientes víctimas de daños médicos. En este
española Práctica Derecho de daño, Núm. 115, año sentido, podemos citar la ley italiana 210 de
11, julio-agosto de 2013. 19921, que establece la indemnización de
** Abogada por la Universidad de Lima-Perú, Doctora
en Derecho por la Scuola Superiore S. Anna, Pisa-Italia,
Profesora e Investigadora en la Universidad Santo 1 La ley 210 ha sido modificada por Ley 238 del 25
Tomás, Bogotá-Colombia. de mayo de 1997. La Corte Constitucional italiana
41 Jourdain, P., Laude, Penneau &Porche-Simon, Le 43 Pizarro, Carlos, Responsabilidad professional médica:
nouveau droit des malades, Litec, París, 2002, p. 841. Diagnóstico y perspectivas, en Rev. Méd. Chile, N°.
42 Casac. De 29.06.1999, en la reseña de P. Jourdain, 136, 2008, pp. 539-543.
Responsabilité civile, en Rev. Trim. Dr. Civ, 1999, p.841 44 Buckley, R.A., The Modern Law of Negligente, 2 Ed.,
ss. Londres, Dublín y Edinburgo, 1993, p. 300.
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
a. Régimen contractual
b. Régimen extracontractual
c. El daño in re ipsa
d. La faute virtuelle o culpa virtual
e. El mecanismo de tutela alemán: Anscheinsbeweis
8. Palabras finales
* Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Diplomado en Derecho Civil por la Escuela de Posgrado
de la PUCP. Becario por la Escuela de Posgrado PUCP. Profesor Adjunto de los cursos de Responsabilidad Civil
y de Derechos de las Obligaciones del Curso que lleva a su cargo el profesor Dr. Gastón Fernández Cruz en la
PUCP. Profesor Adjunto del Curso de Acto Jurídico en la misma casa de Estudios. Abogado del Estudio Fernández
& Vargas Abogados. Miembro del área de prevención y solución de controversias en materia Corporativa y
Arbitral.
** El presente artículo se lo dedico a mi maestro el Dr. Gastón Fernández Cruz, a quien le debo todos mis conocimientos
en materia de Responsabilidad Civil. Por ello, considero que los homenajes, los agradecimientos y las dedicatorias
se deben hacer en vida a las personas que uno verdaderamente estima y valora. Este es solo una pequeña muestra
de mi eterna gratitud hacia él por todo su apoyo.
En ese mismo sentido, señala Franzoni, el Así también, Princigalli señala que los daños
médico que ha garantizado la mejoría estética, derivados de la intervención puramente esté-
y no consiguiese ese propósito, dicho médico tica no provienen de una situación patológica
deberá responder por incumplimiento85. previa, y estos no deberían ser evaluados en
Explica: función a parámetros generales sino por el
contrario, por un criterio más riguroso. Por
esta razón afirma, que las operaciones estéti-
82 PENNEAU, Jean, La Responsabilité du médecin, 3er.
Edition. París: Dalloz, 2004, p. 9.
83 PARRINELLO, Concetta, Medical Malpractice E Regole Di 86 Loc. Cit.
Responsabilità Tradizione e Innovazione, Op. Cit. p. 89. 87 DE MATTEIS, Raffaella, La responsabilità medica. Un
84 FRANZONI, Massimo, “La responsabilidad en las obli- sottosistema della responsabilità civile, Op. Cit., pp.
gaciones de medios y en las obligaciones de resultado”, 378-379.
Op. Cit., p. 384. 88 ZENO-ZENCOVICH, Vincenzo, “Una commedia degli
85 FRANZONI, Massimo, “La responsabilidad en las obli- errori? La responsabilità medica tra illecito e inadem-
gaciones de medios y en las obligaciones de resultado”, pimento”. En: Rivista di diritto civile, Año LIV, N.º 3,
Op. Cit., p. 384. 2008, p. 306.
a) Régimen contractual
LE TOURNEAU dice: En el régimen de la denominada “responsa-
bilidad contractual” o con el nombre técnico
“responsabilidad por incumplimiento de obli-
“lesLosde laprofesiona- gaciones” tenemos, que no existe presunción
salud son
pues deudores de absoluta de culpa. Tenemos los artículos 1329,
una obligación de 1330, 1331 y 1332 del Código Civil Peruano;
seguridad (de re- además del artículo 196 del Código Procesal
sultado) respecto Civil. El artículo 1329 del Código Civil señala:
de las cosas que
utilizan. ” Artículo 1329 del Código Civil Peruano de 1984.-
Se presume que la inejecución de la obligación,
o su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso,
obedece a culpa leve del deudor.
En conclusión, dentro de las obligaciones es-
téticas existirán, aquellas, que por el dominio Pues cuando se inejecuta una prestación, o se
de la técnica, Por ejemplo: el implante de una da un cumplimiento parcial, tardío o defec-
prótesis, no representan algún riesgo para el tuoso, se está presumiendo, la culpa leve del
paciente. En este caso, estamos frente a una deudor. En nuestro caso, si el médico incumple
obligación de fácil ejecución. De otro lado, su obligación o como consecuencia de ella se
también pueden catalogar como obligación ejecuta defectuosamente, se entenderá que el
de resultado, en tanto se haya informado médico, deudor de la obligación, habrá actua-
al paciente de los riesgos y este los haya do culposamente. A partir de esto, conviene
consentido. Por último, algunas de estas obli- al médico liberarse aportando la prueba de
gaciones, dependiendo de su configuración diligencia91. Sin embargo, los médicos tienen
interna, podrán ser de resultado, siempre la protección del artículo 1762 que señala:
que hayan sido puesto como finalidad en la
estructura negocial. Artículo 1762 del Código Civil Peruano de 1984.-
Si la prestación de servicios implica la solución de
asuntos profesionales o de problemas técnicos de
89 PRINCIGALLI, Annamaria, La Responsabilità del Medico,
Op Cit., p. 43. 91 Artículo 1314 del Código Civil Peruano de 1984.-
90 ZENO-ZENCOVICH, Vincenzo, “Una commedia degli Quien actúa con la diligencia ordinaria requerida,
errori? La responsabilità medica tra illecito e inadem- no es imputable por la inejecución de la obligación
pimento”, Op. Cit., p. 307. o por su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso.
108 ALBIN, Karyn, “Res ipsa loquitur and Expert opinion 111 Las noticias del paciente Jorge Villanueva Morales in-
evidence in Medical Malpractice Cases: Strange bed- dican que le amputaron la pierna equivocada a pesar
fellows”, Op. Cit., p. 333. que el paciente avisó a los médicos que la pierna era
109 Ibíd., p. 341. aquella otra. En: http://goo.gl/zBqpmM,. Visitado el
110 Loc. Cit. 25 de Enero de 2010, a las 6:00 p.m. de 2010.
COMENTARIO DE JURISPRUDENCIA
Comentario de jurisprudencia
TEXTO DE LA SENTENCIA
guiente sentencia.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto
por Martha Cruz Castillo Díaz contra la sentencia de vista expedida por la Segunda Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte que confirma la apelada que declara fundada
en parte la demanda y la revoca en cuanto al monto ascendente a ciento cincuenta mil nuevos
soles (S/. 150,000.00) fijado por el juez y reformando la misma dispone que la demandada
cumpla con pagar por indemnización por daños y perjuicios la cantidad de doscientos mil
nuevos soles (S/. 200,000.00).- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema Civil
Transitoria mediante resolución de fecha once de marzo de dos mil catorce declaró proceden-
te el recurso de casación interpuesto por las siguientes causales: a) Infracción normativa por
aplicación incorrecta del artículo 1969 del Código Civil, afirma que la Sala Superior vul-
nera su derecho al determinar que la recurrente atendió el parto cuando de las propias decla-
raciones ha quedado desvirtuado dicha afirmación ya que en la audiencia de pruebas la de-
mandante pudo certificar que ésta no la atendió sino la Licenciada Evelyn Condori Barzola lo
cual ha sido corroborado por la declaración de la testigo madre de la demandante quien refi-
rió que sólo brindó un apoyo moral más aún si el Director de la Clínica ha sostenido que la
recurrente está prohibida de ingresar a la sala de operaciones habiéndose asimismo determi-
nado que ha prestado servicios a la demandante en cuatro oportunidades hecho que no ha
sido probado ya que sólo es una afirmación de la misma demandante y no acredita ni el
momento ni el lugar del caso pues el evento dañoso se produjo en el mismo momento expul-
sivo del parto no habiéndose determinado ni lugar ni momento; b) Infracción normativa
por aplicación incorrecta del artículo 1983 del Código Civil, alega que resulta inconsisten-
te y abusivo considerar que ambos son responsables solidarios si no se ha podido determinar
el momento ni el lugar del evento menos quiénes son responsables; c) Infracción normativa
por aplicación incorrecta del artículo 1985 del Código Civil, afirma que en el extremo de
lucro cesante la demandada no ha probado ya que debió presentar licencia de funcionamien-
to, boletas de pagos a la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributa-
ria - SUNAT siendo dicho extremo improbado.- CONSIDERANDO:- Primero.- Que, en el caso
de autos corresponde precisar que por causal de casación se entiende al motivo que la ley
establece para la procedencia del recurso”1 pues este ha de sustentarse en las causales previa-
mente señaladas en la ley es decir puede interponerse por infracción de la ley o por quebran-
tamiento de la forma considerándose como motivos de casación por infracción de la ley la
violación en el fallo de leyes que debieron aplicarse al caso así como la falta de congruencia
entre lo decidido y las pretensiones formuladas por las partes y la falta de competencia mien-
tras los motivos por quebrantamiento de la forma aluden a las infracciones en el procedimien-
to2 en tal sentido si bien todas las causales suponen una violación de la ley también lo es que
ésta puede darse en la forma o en el fondo y habiéndose declarado procedente la denuncia
casatoria por causal material corresponde hacer un análisis a efectos de determinar si el razo-
namiento adoptado es el correcto.- Segundo.- Que, siendo esto así, previamente a emitir
pronunciamiento corresponde hacer una breve descripción del decurso del proceso aprecián-
dose lo siguiente: ETAPA POSTULATORIA: Demanda.- Según escrito de demanda obrante a
fojas ciento treinta y cinco Tatiana Fabiola Díaz Huett demanda a la Clínica Universitaria y a
Martha Cruz Castillo Díaz el pago de ciento cincuenta mil dólares americanos (US$.
150,000.00) por concepto de indemnización por daños y perjuicios señalando como funda-
mentos de su pretensión que en el año dos mil seis se encontraba en estado de su menor hijo
Sebastián Matías Nieto Díaz por lo que requirió los servicios de la Obstetra Martha Cruz Cas-
tillo Díaz quien la atendió en su consultorio particular y comenzándole los dolores de parto el
día seis de marzo de dos mil siete fue conducida al consultorio de dicha obstetra quien la
examinó y le aplicó una inyección para ayudarla a dilatar siendo evacuada posteriormente a
la Clínica Universitaria en la que fue atendida por la licenciada y cuatro personas de dicha
clínica quienes empezaron a empujar y aplastar su vientre naciendo su bebé a las once de la
noche el cual al no encontrarse bien fue trasladado por la obstetra al Hospital de Los Olivos
en el que se emitió el Informe Médico número 136001 consignando que se trataba de un
recién nacido con asfixia perinatal, coágulos en la cabecita y fractura en la clavícula izquierda
con hipertonía de miembros superiores como consecuencia de la mala praxis por los profesio-
nales de la Clínica Universitaria quienes efectuaron maniobras de Kristeller habiéndosele ad-
1 Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios de derecho procesal civil, Segunda Edición, Editorial Temis Librería,
Bogotá Colombia, 1979, p. 359.
2 De Pina, Rafael. Principios de derecho procesal civil, Ediciones Jurídicas Hispano Americanas, México D.F, 1940, p.
222.
ministrado a la madre analgésicos para un parto sin dolor sin que exista una verificación
previa del ginecólogo por lo que resulta compartida la responsabilidad entre las demandadas
toda vez que su hijo tuvo una parálisis cerebral infantil que deriva en una cuadriplejia espás-
tica dejándolo en estado de incapacidad afirmando en cuanto al daño moral haber sufrido un
incuantificable dolor al extremo de llegar a una depresión profunda que sólo ha sido posible
tolerar por el amor que como madre profesa hacia su hijo respecto al daño personal su menor
hijo ha quedado discapacitado para toda su vida al haber sufrido parálisis cerebral infantil
manifestando en cuanto al daño patrimonial que la recurrente es una empresaria que tenía
como actividad comercial el rubro de souvenirs dedicada a la fabricación de productos varios
percibiendo la suma de cuatro mil nuevos soles (S/. 4,000.00) mensuales y sobre el daño
emergente esto es el daño ocasionado a su menor hijo viene originándole gastos de medici-
nas, terapias, consultas y otros. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA.- A) La Clínica Universi-
taria Sociedad Anónima Cerrada se apersona al proceso mediante escrito corriente a fojas
ciento ochenta contradiciendo la demanda en todos sus extremos señalando que nunca tuvo
una relación jurídica sustantiva con la demandante pues lo tuvo exclusivamente con la code-
mandada Martha Cruz Castillo Díaz lo cual se corrobora con los mismos fundamentos de he-
cho expuestos en la demanda en la que se refiriere que el control y tratamiento del embarazo
lo realizó la codemandada en su consultorio particular habiendo ocurrido a su clínica sólo el
día de los hechos por cuenta y riesgo de la codemandada quien firmó un contrato de clínica
abierta siendo ella la única responsable de la atención de la paciente por cuanto no solicitó
una ambulancia pues llevó a la paciente haciendo uso de un medio inadecuado en lugar de
recomendarle que inmediatamente se dirija al centro hospitalario más cercano facultándola
por el contrato suscrito el seis de marzo de dos mil siete en la modalidad de clínica abierta el
uso de los servicios de la sala de partos la cual contaba con todos los servicios necesarios para
la atención no cediéndole las instalaciones en virtud del precitado contrato por lo que de
haber existido negligencia en la manipulación del proceso de parto ésta deberá ser atribuida
a la profesional que la atendió; señala que la codemandada no labora ni pertenece al staff de
profesionales de la Clínica por lo que no existe el nexo causal que exige el ordenamiento legal
para reclamar una indemnización. B) Martha Cruz Castillo Díaz se apersona al proceso por
escrito de fojas ciento ochenta y siete y contestando la demanda alega que sólo ha participa-
do como medio de transporte emocional y auxilio médico puesto que de lo actuado y de las
pruebas presentadas resulta claro que ella no atendió el parto ya que la paciente ha sido
atendida en una Sala de Operaciones a la cual no tiene autorización de ingreso ni mucho
menos participación por cuanto sólo ingresa el médico que va a efectuar la intervención así
como un instrumentista y un anestesiólogo prueba de ello es la carta notarial de fecha dieci-
nueve de julio de dos mil diez siendo necesario para ingresar a la Sala de Operaciones que
suscriba una autorización para la intervención de la misma la cual fue realizada por los padres
de la demandada; arguye en cuanto al lucro cesante y daño emergente que debe tenerse en
cuenta que si bien no puede evitarse el dolor o sufrimiento que puede haber sufrido la de-
mandante también lo es que ello no puede ser tomado como argumento para sostener que
ha dejado de percibir sus rentas dado que el daño ocasionado no es a su actividad locomoto-
ra por los que carece de sustento y respecto al daño emergente no se ha acreditado el menos-
cabo sufrido debiendo tenerse en cuenta que las recetas documentos y gastos no son exclusi-
vamente para la atención del menor. ETAPA DECISORIA: SENTENCIA DE PRIMERA
INSTANCIA.- El Juez del Cuarto Juzgado Especializado Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima Norte por sentencia que corre a fojas cuatrocientos noventa y nueve declaró fundada en
parte la demanda y dispuso que los demandados cumplan con pagar la suma de ciento cin-
cuenta mil nuevos soles (S/. 150,000.00) a la actora al considerar que la Clínica no actuó con
la debida diligencia por lo que al haberse autorizado el uso de la Sala de Operaciones sin la
concurrencia del personal profesional pertinente y competente la Clínica se encuentra incursa
en responsabilidad civil subjetiva y objetiva y respecto a la Obstetra no obstante haberle co-
municado la demandante que estaba botando líquido dispuso su traslado a su consultorio
sabiendo que era un caso de urgencia manteniéndola durante varias horas y al no poder con
el parto esperó que los familiares le propongan un parto sin dolor trasladándola recién a una
Clínica en la que no contaban con médico ginecólogo, anestesista ni pediatra para atender en
una Sala de Operaciones con la modalidad de parto sin dolor no tratando la recurrente con
un médico sino con la obstetríz Evelyn Condori Barzola y la secretaria quien refi rió ser la es-
posa del representante legal de la Clínica no exigiendo al momento del parto y como respon-
sable en ningún momento la presencia de los médicos profesionales evidenciándose negligen-
cia en su proceder encontrándose incursa en responsabilidad subjetiva y objetiva. ETAPA
3 Indemnización por daño doloso y culposo Artículo 1969 del Código Civil prescribe que aquel que por dolo
o culpa causa un daño a otro está obligado a indemnizarlo. El descargo por falta de dolo o culpa corresponde a
su autor.
que la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte confirma la resolución
apelada por considerar que el juez de la causa acorde a una correcta interpretación de la
norma aplicó debidamente los artículos 1969, 1983 y 1985 del Código Civil concluyendo que
se da la concurrencia de los elementos esenciales para determinar la reparación del daño
ocasionado a la salud del recién nacido constituye por la total negligencia de la obstetra y de
la Clínica Universitaria al haber permitido que el parto con anestesia epidural se realice sin la
presencia e intervención de los médicos ginecólogo y pediatra respectivamente permitiendo
que personal no calificado manipule el parto expulsivo prolongado con maniobras de Kriste-
ller proscritas en la atención neonatal habiendo quedado asimismo acreditado el lucro cesan-
te por cuanto de lo actuado en el proceso se determinó que la víctima es empresaria y comer-
ciante del rubro de souvenirs dedicada a la producción y fabricación de productos varios con
los que percibía una suma no menor de cuatro mil nuevos soles (S/. 4,000.00) por lo que a
raíz del hecho suscitado se le ha causado daño no sólo al menor sino también a la actora
quien ha dejado de percibir ingresos y ha sufrido pérdidas económicas por el monto ascen-
dente a veinte mil nuevos soles (S/. 20,000.00) decisión con la que esta Sala Suprema con-
cuerda razones por las cuales el recurso deviene en infundado.- Siendo esto así, de conformi-
dad a lo establecido por el artículo 397 del Código Procesal Civil declararon: INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Martha Cruz Castillo Díaz; en consecuencia NO CASARON
la sentencia de vista expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima Norte; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Tatiana Fabiola Díaz Huett con Martha Cruz
Castillo Díaz y otra sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y los devolvieron. Ponente
Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.-
SS.
TICONA POSTIGO, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CUN-
YA CELI
RESEÑA DE JURISPRUDENCIA
Reseña de jurisprudencia
Casación N.º 4393-
2013 La Libertad
Aplicación de sucedáneos proba-
torios y máximas de experiencia
para cuantificar el daño moral
TEXTO DE LA CASACIÓN
ca llevada a cabo en la fecha; y producida la votación con arreglo a ley; emite la siguiente
sentencia: I. MATERIA DEL RECURSO. En el presente proceso de indemnización por daño
moral, el demandante Hernán Ernesto Peet Urdanivia ha interpuesto recurso de casación
(página trescientos dieciséis), contra la sentencia de vista de fecha veintisiete de marzo de dos
mil trece (página doscientos cincuenta), dictada por la Segunda Sala Especializada en lo Civil
de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, que revoca la sentencia de primera instancia
del uno de octubre de dos mil doce (página ciento cuarenta y cuatro), que declara fundada
en parte la demanda, reformándola declara infundada la demanda de indemnización por
daño moral, en los seguidos contra el Ministerio Público y otro. II. ANTECEDENTES. 1. DE-
MANDA. Por escrito de página diecisiete, subsanado mediante escrito de la página cuarenta
y uno, Eduar Jesús Salazar Sánchez, en representación de Hernán Ernesto Peet Urdanivia, in-
terpone demanda de indemnización por daño moral solicitando se le pague la suma de S/.
700,000.00 (setecientos mil nuevos soles), por concepto de indemnización de daño moral
derivado de la expedición de la Resolución de Fiscalía de la Nación Nº 012-92-FN-JFS, del
catorce de julio de mil novecientos noventa y dos, que separó al recurrente del cargo de Fiscal
Provincial Titular de la Fiscalía Provincial Mixta de Pachitea, del distrito judicial de Huánuco-
Pasco; y de la Resolución Suprema Nº 121-92-JUS, de catorce de agosto de mil novecientos
noventa y dos, que dispuso la cancelación del Título Nº 207, expedido a favor del citado
magistrado; alegando como sustento de su pretensión que mediante Resolución Suprema Nº
228-89-JUS, del veinticuatro de agosto de mil novecientos ochenta y nueve se le nombró
Fiscal Provincial Mixto de Pachitea, distrito judicial de Huánuco. Señala que el cinco de abril
de mil novecientos noventa y dos el Expresidente de la República Alberto Fujimori Fujimori,
a través del Decreto Ley Nº 25418 “Ley de Bases del Gobierno de Emergencia y Reconstruc-
ción Nacional” procedió a declarar en “reorganización” varias instituciones del Estado, entre
ellas el Ministerio Público, estableciendo de facto un régimen jurídico sustentado en un su-
puesto Estado de Emergencia, bajo el sustento de erradicar, entre otros, la corrupción impe-
rante en la Administración de Justicia. Indica que en ese contexto se promulgó el Decreto Ley
Nº 25530 y su derogatoria, el Decreto Ley Nº 25735, publicados el seis de junio y el veinti-
cinco de setiembre de mil novecientos noventa y dos. El primero de los dispositivos conformó
la Comisión Evaluadora para la investigación de la conducta funcional de los Fiscales, mientras
que el segundo declaró al Ministerio Público en proceso de reestructuración orgánica y reor-
ganización administrativa. Refiere que la Fiscalía de la Nación y la Junta de Fiscales Supremos
expidieron la Resolución de la Fiscalía de la Nación Nº 012-92-FN-JFS, de fecha catorce de
julio de mil novecientos noventa y dos, que nunca fue notificada al recurrente, disponiendo
su separación del cargo, cesándolo en el ejercicio de sus funciones. Agrega que también se
expidió la Resolución Suprema Nº 121-92-JUS, de fecha catorce de agosto de mil novecientos
noventa y dos, disponiendo la cancelación del Título Nº 207 de Fiscal. Sostiene que ante ello
interpuso demanda de acción de amparo tramitada en el Expediente Nº 1229-2001-AA/TC,
en fecha veintiséis de diciembre de dos mil en contra del Estado Peruano y el Ministerio Pú-
blico. Allí solicitó se declaren inaplicables a su caso dichos Decretos Leyes, la Resolución de
Fiscalía Nº 012- 92-FN-JFS y la Resolución Suprema Nº 121-92-JUS. Indica que el Tribunal
Constitucional declaró fundada dicha demanda, en consecuencia, inaplicables dichas disposi-
ciones y ordenó su reincorporación en el cargo de Fiscal Provincial Titular, computándose el
tiempo no laborado por razón del cese sólo para efectos pensionables. Sostiene que en ejecu-
ción de sentencia el Ministerio Público emitió la Resolución de Fiscalía Nº 451-2003-MP-FN,
del uno de abril de dos mil tres, que le reincorporó a su cargo. Precisa que si bien como
efectos reparadores de la demanda de amparo se consiguió la reincorporación del recurrente
como Fiscal Provincial, no se ha reparado de modo alguno el daño moral irrogado, con mayor
razón si en la sentencia del Tribunal Constitucional se declaró improcedente el pago de las
remuneraciones devengadas. Señala que el presente caso trata de una responsabilidad de tipo
contractual, concretamente por la inejecución de obligaciones laborales, puesto que el despi-
do se efectuó contraviniendo no solo el contrato laboral, sino también inejecutando obliga-
ciones previstas en normas legales que regulan los supuestos de despido de carácter laboral.
Puntualiza que el hecho antijurídico que fundamenta la pretensión del actor se centra en la
Resolución de Fiscalía de la Nación Nº 012-92-FN-JFS y la Resolución Suprema Nº 121-92-
JUS, las mismas que cesaron al demandante en su cargo de Fiscal al margen del procedimien-
to preestablecido por ley; tal hecho fue determinado por el Tribunal Constitucional en su
sentencia Nº 1229-2001-AA/TC, del cinco de agosto de dos mil dos. Indica que el daño que
se le produce duró desde su cese en el año mil novecientos noventa y dos hasta su reincorpo-
ración el uno de abril de dos mil tres, según Resolución 451-2003-MP-FN, del uno de abril
de dos mil tres, tiempo en que el demandante estuvo cesado sin percibir remuneración algu-
na, habiéndose vinculado su cese con actos de corrupción, impidiéndosele además su desa-
rrollo profesional. 2. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA. Mediante escrito de la página
ochenta y ocho, el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio Público
contestó la demanda manifestando que ella resulta improcedente porque el demandante
pretende una indemnización por responsabilidad extracontractual, por ende, su acción incu-
rre en prescripción extintiva por haber trascurrido más de dos años desde que se realizó el
cese a través de las resoluciones emitidas el año mil novecientos noventa y dos, según el inci-
so 4º del artículo 2001 del Código Civil. Sostiene que, incluso, si se tiene en cuenta la fecha
en que se emitió la Sentencia del Tribunal Constitucional Nº 1229-2001- AA/TC, la acción
habría prescrito, toda vez que el proceso de amparo concluyó el cinco de agosto de dos mil
dos y la sentencia se publicó el veinte de abril de dos mil tres; por lo tanto, desde aquellas
fechas el demandante tuvo la posibilidad de demandar la indemnización por responsabilidad
extracontractual; por lo que como recién se le notificó con la demanda el dieciocho de octu-
bre de dos mil once, el plazo para demandar ya se encuentra prescrito. Refiere que la deman-
da resulta infundada, ya que el demandante pretende una reparación de S/. 700 000.00
(setecientos mil nuevos soles) por daño moral al haber sido cesado arbitrariamente el año mil
novecientos noventa y dos, pues se habría dañado su honor y afectado su esfera personal al
impedirse su desarrollo profesional; sin embargo, el demandante no logra acreditar estos
hechos. Mediante escrito de la página sesenta y dos el Procurador Público a cargo de los
asuntos judiciales del Ministerio Público deduce excepción de prescripción extintiva, la cual
fue declarada infundada por resolución de fecha seis de marzo de dos mil doce (página cien-
to diez) por cuanto la demanda fue postulada invocando un supuesto de responsabilidad civil
contractual, por lo que el plazo de prescripción es de diez años. 3. PUNTOS CONTROVERTI-
DOS. Se fijaron como puntos controvertidos los siguientes: - Determinar si se cumple con los
presupuestos que configuran la responsabilidad civil contractual, que dé origen a la indemni-
zación por daño moral. - Determinar si como consecuencia de lo anterior, corresponde orde-
nar a la demandada Ministerio Público, a fin de que cumpla con indemnizar al demandante
por la suma de S/. 700 000.00 (setecientos mil nuevos soles), más intereses legales. 4. SEN-
TENCIA DE PRIMERA INSTANCIA. Culminado el trámite correspondiente, el Juez mediante
sentencia de la página ciento cuarenta y cuatro, su fecha uno de octubre de dos mil doce,
declaró fundada en parte la demanda; en consecuencia ordenó que la demandada cumpla
con pagar al actor la suma de S/. 150 000.00 (ciento cincuenta mil nuevos soles) por concep-
to de daño moral más sus respectivos intereses legales; considerando que, el presente caso es
un supuesto de responsabilidad contractual. La sentencia señala que el actor ha probado la
relación obligacional que tenía con el Estado Peruano (Ministerio Público) de empleado a
empleador, por tanto, la decisión del Estado de separarlo del cargo debió someterlo previa-
mente a un debido procedimiento en el que se acredite las faltas incurridas que ameriten ser
sancionadas con la separación del cargo que ostentaba, procedimiento regular que no fue
cumplido por el empleador, más aún el Ministerio Público no ha probado la causa justa que
lo libera de tal incumplimiento, derivándose de ello en una responsabilidad de naturaleza
civil contractual. Añade que con la sentencia expedida por el Tribunal Constitucional se colige
que el demandante fue separado del cargo de Fiscal Provincial violándose sus derechos al
debido procedimiento, legítimo derecho de defensa y debida motivación, habiendo perma-
necido separado del referido cargo por más de diez años, separación que fue arbitraria. En
cuanto a la cuantificación del daño moral se determina que para fijar el monto indemnizatorio
debe tenerse en cuenta la edad del demandante cuando fue separado, esto es, cuarenta y dos
años de edad, de nivel cultural intermedio, siendo así, su situación económica dependía del
ejercicio de su profesión como abogado, siendo que la separación al demandante le produjo
un evidente daño moral dada las circunstancias antes anotadas; por lo que el monto debe ser
regulado a criterio del Juez de acuerdo a lo previsto en el artículo 1332 del Código Civil. 5.
FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN. Mediante escrito de la página ciento ochenta, el Pro-
curador Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio Público interpone recurso de
apelación contra la sentencia de primera instancia, alegando que la acción ya habría prescrito
de acuerdo al artículo 2001, inciso 4º, del Código Civil, ya que se había vencido el plazo de
dos años para accionar, pues las resoluciones administrativas que supuestamente ocasionaron
daño al demandante son del año mil novecientos noventa y dos, mientras que la demanda ha
sido interpuesta en el año dos mil once. Manifiesta que la acción promovida por el deman-
dante es de naturaleza extracontractual y no contractual como ha establecido el juzgador.
Sostiene que el daño no fue ocasionado por el Ministerio Público sino por el Poder Ejecutivo
que expidió los Decretos Leyes que justificaron su cese. Refiere que la sentencia apelada no se
encuentra debidamente motivada, pues no ha señalado qué acción del Ministerio Público
causó el daño. Alega que no se respetó el nexo causal entre el supuesto hecho dañoso y el
daño sufrido. Indica que el demandante no acredita presupuesto alguno de responsabilidad
extracontractual de parte del Ministerio Público, ya que el cese del actor fue consecuencia de
los Decretos Leyes emitidos. Afirma que no corresponde el pago de daño moral por cuanto no
se acredita éste, ya que el actor no demuestra detrimento o menoscabo en su aspecto afectivo
y psicológico, menos aún el supuesto daño producido a su familia. Mediante escrito de la
página doscientos veinticuatro, Eduar Jesús Salazar Sánchez, apoderado judicial de Hernán
Ernesto Peet Urdanivia solicita adhesión a la apelación, alegando que el monto indemnizato-
rio fijado no repara de manera efectiva el daño ocasionado al demandante. 6. SENTENCIA
DE VISTA. Elevados los autos a la Sala Superior en virtud del recurso de apelación interpues-
to, la Segunda Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad,
mediante sentencia de vista obrante en la página doscientos cincuenta, del veintisiete de
marzo de dos mil trece, revocó la sentencia apelada de primera instancia que declara fundada
en parte la demanda y, reformándola, la declaró infundada; considerando que de los medios
probatorios ofrecidos por el demandante, si bien es cierto se advierte que los decretos leyes
de reorganización enarbolaron en forma genérica como motivación la lucha contra la corrup-
ción del Estado, no existe medio probatorio alguno que identifique al demandante como
corrupto o que objetivamente implique tal calificación, por cuanto la Resolución de la Fiscalía
de la Nación Nº 012-92-FN-JFS, de fecha catorce de julio de mil novecientos noventa y dos,
disponiendo su separación del cargo nunca le fue notificada, en consecuencia, estos medios
probatorios no tienen eficacia para probar el daño moral. III. RECURSO DE CASACIÓN. Esta
Sala Suprema, mediante resolución de fecha catorce de enero de dos mil catorce (página
cuarenta y seis del respectivo cuaderno formado), ha declarado procedente el recurso de ca-
sación interpuesto por el demandante Hernán Ernesto Peet Urdanivia, por la infracción nor-
mativa de los artículos 1322 y 1332 del Código Civil, por haberse descrito con claridad y
precisión dichas infracciones, y demostraría la incidencia directa de ella en la decisión impug-
nada. IV. MATERIA CONTROVERTIDA. En el presente caso la controversia gira en determinar
los alcances del daño moral y, en su caso, la forma de su cuantificación. VI. FUNDAMENTOS
DE ESTA SUPREMA SALA. Primero.- Que, los daños han sido clasificados en patrimoniales
y en no patrimoniales, según el interés perjudicado sea algo material susceptible de valora-
ción económica o inmaterial, carente de esa posibilidad. De allí que se haya dicho que “el
daño moral stricto sensu es aquél que no tiene ningún contenido patrimonial1” y que “la dis-
tinción tradicional es más bien sencilla: están los daños ‘materiales’, que afectan los bienes del
individuo, y los daños ‘inmateriales’, o ‘morales’ que afectan todo lo que no puede conside-
rarse en el campo anterior2”. Segundo.- Que, la referida clasificación entraña discusiones
desde el inicio, pues forma parte de un pensamiento que centra la importancia en el patrimo-
nio y define los daños en relación a él, al extremo que se ha indicado que “el mal llamado
daño moral es, en realidad, un daño patrimonial económico, pero cubre todos estos aspectos
en los que el menoscabo es difícil de probar cuantificadamente3”. Es por eso que a dicha
clasificación se ha opuesto otra que indica que desde la naturaleza del ente el daño puede ser
daño subjetivo (daño a la libertad) y daño objetivo (daño a las cosas), y, desde sus consecuen-
cias jurídicas, el daño es personal (extrapatrimonial) o extrapersonal (patrimonial)4. Sin em-
bargo, más allá de estas sistematizaciones la doctrina es unánime en indicar que este último
daño pertenece al campo de los denominados daños personales, extrapatrimoniales o no
patrimoniales. Tercero.- Que, por otra parte, como quiera que el artículo 1985 del Código
Civil establece la distinción entre daño moral y daño a la persona, se hace necesario hacer la
distinción de ambas categorías jurídicas, que al tratarse de dos expresiones conceptuales no
pueden referirse a la misma situación. Cuarto.- Que, en ese orden de ideas, debe indicarse
que ni en el ensayo titulado “Consideraciones sistemáticas preliminares para la revisión
del Libro Primero del Código Civil”, publicado por Fernández Sessarego en el año mil no-
1 De Trazegnies Granda, Fernando. La Responsabilidad extracontractual. Lima, sétima edición, 1988, p. 94.
2 Leon Hilario, Leysser. Funcionalidad del daño moral en La Responsabilidad Civil. Lima, 2007, p. 242.
3 De Trazegnies Granda, Fernando. En: Funcionalidad del daño moral en La Responsabilidad Civil. Lima, 2007, p.
247.
4 Fernández Sessarego, Carlos. Hacia una nueva sistematización del daño a la persona en I Congreso Nacional de
Derecho Civil y Comercial. Universidad Mayor de San Marcos. Lima 1994, p. 35.
5 Fernández Sessarego, Carlos. Derecho de las Personas, Quinta edición, 1992, Cultural Cuzco, Lima, Perú, p. 72.
Las Consideraciones Sistemáticas Preliminares para la revisión del Libro Primero del Código Civil fueron publicadas
en Mercurio Peruano, Año XXXVIII, Vol XLVI, Nos. 445-446, Lima, mayo - junio, 1964, reeditadas en “Boletín del
Instituto de Derecho Comparado del Perú, Lima, Enero - Diciembre, 1965, recogidas en Nuevas Orientaciones del
Derecho, CAL, Lima, 1965 y vueltas a publicar en La Persona en la doctrina jurídica contemporánea, Universidad
de Lima, Serie Derecho y Ciencia Política No. 2, 1984. Tampoco se menciona nada en la exposición que Fernández
Sessarego hace a los alumnos de la Facultad de Derecho de la “Universidad San Louis Gonzaga” de Ica el 13 de
agosto de 1976. El opúsculo donde se hallan las expresiones de nuestro autor fue publicado en la referida ciudad
en Enero de 1977 bajo el título Reforma del código civil peruano.
6 Fernández Sessarego, Carlos. Derecho de las Personas, Quinta Edición, Cultural Cuzco, 1992, p. 72 y Sexta Edición,
Editora y Distribuidora Grijley E.I.R.L., Lima, junio 1996, p. 87.
7 Artículo 1985 del Código Civil: “La indemnización comprende las consecuencias que deriven de la acción u omisión
generadora del daño, incluyendo el lucro cesante, el daño a la persona y el daño moral ....”
8 Fernández Sessarego, Carlos. Derecho de las Personas, Sexta Edición, pp. 332 a 334. Nuevas Tendencias en el
Derecho de las Personas, Universidad de Lima, Lima, 1990, pp. 269 a 271. Daño al Proyecto de Vida. Separata
de la Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Política. No. 50. Diciembre 1996, pp. 63-64
9 Fernández Sessarego, Carlos. Daño Psíquico. Revista de Derecho Scribas. Año II. No. 3, p. 115.
10 Fernández Sessarego, Carlos. Ob. Cit., p. 127.
11 La cita se encuentra en León Hilario, Leysser. Ob. cit., Equívocos doctrinales sobre el daño moral, pp. 294-296
12 Derecho de Familia II. Curso a distancia a cargo de Alex Plácido Vilcachagua. Academia de la Magistratura. Lima,
2000, p. 112. S/PAP/58, pp. 112-113.
y duraderos”13. Beltrán Pacheco, a su vez, refiere que el daño moral “es aquel que afecta la
esfera sentimental y/o de honorabilidad de un sujeto14”. Sexto.- Que, por consiguiente, esta
aflicción o sufrimiento es de orden transitorio y no surge de afección patológica, sino de un
acto dañino sufrido en la vida en relación. Es, además, un daño totalmente subjetivo, impre-
ciso, inasible, no posible de medir y, por lo tanto, de difícil percepción y de aún más difícil
cuantificación. Pero que esto sea así no significa que el referido daño sea deleznable, sino que
su valoración deberá efectuarse por medios distintos a los ordinarios, dando singular impor-
tancia a sucedáneos probatorios y a las máximas de experiencia. Sétimo.- Que, en el presen-
te caso lo que se discute es si tal daño moral lo tuvo el demandante al ser separado del cargo
de Fiscal Provincial Mixto de Pachitea. La Sala Superior considera que ello no ha sido acredi-
tado. Expresamente ha señalado en el sétimo considerando, que es único además que aborda
de manera específica el tema: “Y si bien es cierto (se refiere a los dispositivos legales) se enar-
boló en forma genérica como motivación la lucha contra la corrupción del Estado, no existe medio
probatorio alguno que identifique al demandante como corrupto, o que objetivamente implique tal
calificación (...) calificación que implicaría sufrimiento, humillación para el demandante” (el desta-
cado es de este Supremo Tribunal). Octavo.- Que, a criterio de este Tribunal Supremo la
sentencia de la Sala Superior incurre en grueso error. En efecto, ella se sustenta en que como
no se dijo al demandante “corrupto” de manera específica en los decretos leyes de reorgani-
zación, no se le generó aflicción o sufrimiento. Nada más equivocado, en principio, porque
tratándose de leyes (aunque elaboradas por un gobierno de facto) ellas respondían a criterios
de generalidad y no de especificidad; segundo, porque a pesar de ello las normas de reorga-
nización que motivó que se echara de su labor como Fiscal al demandante, indicaba clara-
mente que se emitía para “moralizar la administración de justicia”, luchar contra “la corrup-
ción” y “sancionar drásticamente todos los casos de inmoralidad y corrupción en la
administración pública” (Decreto Ley Nº 25418). En esas condiciones ¿quiénes eran los co-
rruptos? ¿Los que se quedaban en la Fiscalía o los que eran echados de ella? Un simple aná-
lisis permite colegir que tal imputación se hacía a los que eran expulsados de la institución.
Finalmente, porque las máximas de experiencia permiten sostener razonablemente que un
funcionario estatal que es destituido de su labor, sin debido procedimiento administrativo ni
derecho de defensa, en circunstancias que un gobierno de facto denigra a los funcionarios del
Ministerio Público como corruptos, sufre un daño cierto que afecta su estructura sentimental
y lo lanza, al mismo tiempo, al escarnio de los demás. Es, atendiendo, a lo expuesto que este
Tribunal Supremo considera que se ha acreditado debidamente la existencia de daño moral,
conforme al artículo 1322 del Código Civil. Noveno.- Que, sin embargo, se ha señalado aquí
que el “daño moral” está teñido de subjetividad lo que hace difícil su cuantificación. Así algu-
nos han considerado que no debe ser resarcido teniendo en cuenta su inestimabilidad pecu-
niaria, el rechazo que produce la idea de reducir a dinero los bienes de orden espiritual y de
sentimientos, así como el hecho que el prejuicio causado consciente formas de satisfacción no
pecuniarias. Se ha agregado en lo que atañe a la inestimabilidad económica que si el interés
no es estimable pecuniariamente, no hay resarcimiento sino pena. La reparación -se ha dicho:
“Es peligrosa porque es arbitraria. Y lo es de doble manera. Lo es porque no hay daño, pér-
dida de valor, que el dinero pueda compensar. Y por eso (mismo) es arbitraria”15. En el Perú,
Trazegnies Granda es de la misma opinión16, aunque es verdad que acepta la misma por razo-
nes de tradición jurídica. En todo caso, si bien hay autores que aseguran que el dinero no
puede ni debe servir de precio al dolor, en general las legislaciones de hoy (incluida la perua-
na) admiten el perjuicio extrapatrimonial, dándose a los jueces amplia facultad para estable-
cer la cuantía de la reparación17. Giorgi ha sido más explícito, preguntándose: “Si se debe re-
13 Espinoza Espinoza, Juan. Derecho de la Responsabilidad Civil. Lima, Sexta edición, julio 2011, pp. 248-249
14 Beltrán Pacheco, Jorge. Responsabilidad Civil Extracontractual. AMAG. Separata S/PAP/086, pp. 43-45
15 Cammarota, Antonio. Responsabilidad Extracontractual. Editorial depalma, Buenos Aires, 1947, p. 107. Cammarota
observa que, sin embargo, en Argentina se observa uniformidad para acordar la reparación del daño, siendo el
criterio de BIBILONI único. Ob. cit., pp. 112-113.
16 Trazegnies, Fernando de. La Responsabilidad Extracontractual. Biblioteca PARA LEER EL CODIGO CIVIL. Vol. IV. Tomo
II. Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima, Primera Edición, 1988, p. 110. En Proyectos y Anteproyectos de
la Reforma del Código Civil. Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú., 1980, pp. 413-414 este autor señalará
que si bien no cree en la reparación del daño moral, como quiera que nuestro medio esa idea resultaría extraña,
opta porque se repare pero solo para situaciones excepcionales.
17 Rey de Castro, Alberto. La Responsabilidad Civil Extracontractual. Lima, Universidad Mayor de San Marcos, 1972,
p. 347-349
sarcimiento por el robo de un asno, ¿Nada se debe por robar el honor, la tranquilidad y la
libertad?18”. Décimo.- Que, en ese contexto, el artículo 1332 del Código Civil expresa que el
resarcimiento debe fijarlo el juez con “valoración equitativa”. El uso de la palabra “equidad”
precisamente denota las dificultades de orden probatorio y la necesidad de atenuar los rigores
de la ley probatoria porque su aplicación rígida daría lugar a injusticias. Sin duda dicha valo-
ración no entraña una decisión arbitraria e inmotivada, pues ello repugna a nuestro ordena-
miento constitucional, por lo que debe ser necesariamente justificada, utilizando para ello
algunos parámetros que le permitan arribar a una decisión que permita restablecer, en lo
posible, la situación a los límites anteriores al daño, confrontado ello con los hechos sucedi-
dos. Undécimo.- Que, en esa perspectiva, se observa que es la sentencia de primera instancia
la que de manera razonada ha evaluado la edad del demandante al momento de su cese, su
condición profesional, su nivel cultural, los años de ejercicio en el cargo, los que constituyen
parámetros básicos que permiten inferir, dentro de las circunstancias que se vivieron en el
momento de la reorganización fiscal, la existencia de un daño que cabe ser indemnizado. Tal
cantidad, que debe representar una suma que compense en algo los daños causados y no
suponga un enriquecimiento al dañado, la estimamos en el orden de los S/. 70 000.00 (se-
tenta mil nuevos soles), pues atendiendo a las condiciones relatadas en líneas precedentes, la
propia juventud y los alcances profesionales del recurrente, permiten colegir que podía con-
trolar las aflicciones propias de los embates que estaba sufriendo. Duodécimo.- Que, si bien
la resolución número tres (página cuarenta y dos) admite a trámite la demanda emplazando
al Fiscal de la Nación José Antonio Peláez Bardales, se debe aclarar que esta persona natural
actuó como funcionario público, representante del Ministerio Público, por lo tanto no le recae
responsabilidad alguna. VII. DECISIÓN. Por estos fundamentos y en aplicación del artículo
396 del Código Procesal Civil: Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
el demandante Hernán Ernesto Peet Urdanivia (página trescientos dieciséis); en consecuencia,
CASARON la sentencia de vista de fecha veintisiete de marzo de dos mil trece (página dos-
cientos cincuenta), dictada por la Segunda Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior
de Justicia de La Libertad; y, actuando en sede de instancia: CONFIRMARON la sentencia
de primera instancia del uno de octubre de dos mil doce (página ciento cuarenta y cuatro) en
el extremo que declara fundada en parte la demanda; y la REVOCARON en el extremo del
monto indemnizatorio, REFORMÁNDOLA ORDENARON que el Ministerio Público cumpla
con pagar al demandante la suma de S/. 70 000.00 (setenta mil nuevos soles) por concepto
de daño moral más sus respectivos intereses legales; DISPUSIERON la publicación de la pre-
sente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a Ley; en los seguidos contra el
Ministerio Público y otro, sobre indemnización por daño moral; y los devolvieron. Intervinien-
do como ponente el señor Juez Supremo Calderón Puertas; por licencia de la señora Jueza
Suprema Tello Gilardi, participa el señor Juez Supremo Cunya Celi.-
SS.
ALMENARA BRYSON, ESTRELLA CAMA, RODRÍGUEZ CHÁVEZ, CUNYA CELI, CALDERÓN
PUERTAS
18 Guevara Pozo, Víctor. Necesarias precisiones sobre el daño a la persona en Revista del Foro. Lima, Julio-Diciembre
1991, Año LXXIX, p. 85