Antropologia Fisica
Antropologia Fisica
Antropologia Fisica
Se sabe que el hombre desde que tuvo la capacidad para entender su entorno y su existencia ha
buscado darle sentido al mundo a través de la búsqueda constante de conocimientos, realizando
estudios que evolucionan con el paso del tiemp, así ha creado distintas ramas para diversificar
el campo de estudio y sobre las cuales fundamenta los hechos que hasta el día de hoy
conocemos como ciertos, pero no inmodificables. La antropología física es parte fundamental
de esta construcción de conocimientos.
Sus especialidades han sido motivadas por la constante necesidad y exigencias sociales para
obtener nuevos y más completos conocimientos.
La antropología física posee además un método que sustenta su carácter científico y es la base
de su estudio. Se empieza con la investigación preliminar, después la exhumación y concluye
con el análisis de restos. Esto es importante pues no se puede construir conocimientos si no es
con un adecuado sistema que permita llegar a él de la manera más objetiva posible.
Sistemas sanguíneos
La mayoría de nosotros, por ejemplo, conocer nuestro tipo de sangre en el sistema ABO, es decir,
A-positivo , A-negativo, B-positivo, B-negativo, O-positivo, O-negativo, AB-positivo, AB-negativo.
Las personas con sangre tipo O son llamados donantes universales, ya que puede dar sangre a
cualquier persona que tenga cualquiera de los tipos de sangre A, B, O y AB. Las personas con
sangre del tipo AB en el otro lado, puede dar sangre solamente a las personas con sangre del
tipo AB. Una persona con sangre del tipo A no puede dar sangre a una persona con sangre del
tipo B, y viceversa.
Esto significa que un keniano con sangre del tipo A puede donar sangre a un noruego con un
tipo de sangre A, pero un noruego pariente cercano con sangre del tipo B no puede.
ABO Orígenes
Teniendo en cuenta los hechos anteriores, el tipo sanguíneo AB y O parecen haber alguna forma
de combinación de A + A, A + B o B + B (AB como exclusiva y O inclusive) - mientras que A y B en
sí mismos, grupos originales deberán estar separadas. Sólo si el padre y la madre son A y B o B y
un tipo de sangre puede el niño presenta alguno de los grupos sanguíneos humanos A, B, AB y
O. Esto niega la teoría actual de que O es el tipo de sangre original, sobre todo porque los
hombre-mono tienen poco o ningún tipo de sangre O y no el tipo de sangre AB.
El hombre-mono
28 estudios independientes muestran que los chimpancés tienen los grupos sanguíneos A y
mínimo O, pero nunca B. 8 estudios independientes muestran que los gorilas tienen el tipo de
sangre B y O mínimo, pero nunca A. No existe ningún tipo de sangre AB en ninguno de los
hombres-monos. (Jakob Schmitt, Pruebas Immunbiológicas en Primates; S. Karger, Nueva York
y Basilea, 1968).
Pero el hombre tiene tanto A y B y el grupo sanguíneo AB, así como mucho O.
Lo mismo es válido para el tipo de sangre de MN, que es un antígeno de sangre diferente. El
hombre es ambos, M y N, o el tipo de sangre MN mientras que los chimpancés y los gorilas
reaccionan exclusivamente a estos tipos. (Según Schmitt, las reacciones de los chimpancés son
00.16 a la mucosa humana Anti-M, y 10.00 al Anti-N, mientras que las cifras de los gorilas son
exactamente al revés, con 10,00 a Anti-M y 00,64 a Anti-N).
Charles Darwin (ver El origen de las especies) escribió que,"era probable que África estaba
habitada por monos extintos, estrechamente relacionados con el gorila y el chimpancé, y como
estas dos especies son los aliados más cercanos del hombre, es algo más probable que nuestros
progenitores vivían en el continente africano".
Por otra parte, como señala Philip Van Doren Stern, prehistórica de Europa (WW Norton & Co.,
NY, 1969, p. 28): "Es interesante observar que el australofitecines (precursor del hombre) vivía
al este y al sur de la zona actualmente habitada por los gorilas y los chimpancés."
A + B = ¿usted y yo?
Por lo tanto, se sospecha que aquí podemos adivinar quienes eran Adán y Eva, es decir, tal vez
el hombre se desarrolló en dos líneas separadas desde los hombres- simios o que evolucionaron
a partir de una combinación de estas dos líneas separadas, en algún lugar del camino.
Hay pruebas convincentes en la distribución mundial de sangre para dos grupos separados en la
evolución humana, representados tal vez por el hombre Cro-Magnon, por un lado y por el
hombre de Neanderthal en el otro lado.
Como ha sido señalado por Lars Beckman (Una contribución a la antropología física y genética
de poblaciones de Suecia: Lund, 1959, Pág. 21):
"La primera raza europea se caracteriza por un alto por entaje de Rh-negativos, una muy baja
frecuencia-B y una frecuencia relativamente alta de A2… probablemente alguna conexión con
el Hombre Cro-Magnon postglacial… La raza asiática se caracteriza por una alta frecuencia de A1
y B y una baja frecuencia de Rh negativos..." (es decir, tal vez alguna conexión con el hombre de
Neanderthal).
El estudio de la antigüedad de la humanidad - es decir, la historia SUYA y la mía, es cada vez más
una ciencia interdisciplinaria. Los resultados de una rama de la investigación deben soportar la
carga de la prueba exigida por los resultados derivados de la otra rama de estudio.
Las teorías sobre las antiguas culturas y el debate sobre las migraciones de los pueblos antiguos,
cada vez más tendrán que ajustarse a los datos de sangre provistos por las ciencias físicas.
Nosotros, que vivimos en este mundo del ADN sabemos que nuestra VERDADERA historia está
grabada de forma indeleble en nuestros genes - y en esta era tecnológica, estamos cada vez más
en condiciones de leer nuestro pasado, simplemente en la química de nuestro cuerpo. O, para
decirlo en otras palabras, llevamos las respuestas a viejas preguntas sobre los orígenes del
hombre DENTRO DE NOSOTROS.
Por lo tanto, he aquí una gráfica que presenta hechos inevitables. No son las opiniones de
académicos bien intencionados ni son objeto de desafío o de cambio. Simplemente existen.
Por lo tanto, las teorías sobre las antiguas culturas y lenguas que no se ajusten a estos hechos
no pueden ser verdad, y sólo aquellos que se ajusten a estos hechos pueden ser ciertos, aunque
un acuerdo no garantiza que sean verdaderas.
Descubrimiento del factor Rh
El factor RH, cuyo nombre científico es Rhesus, representa a una proteína especifica que se
encuentra en los glóbulos rojos de la sangre. Su presencia, nos hace Rh Positivos y su ausencia
Negativos, acompañando así nuestra clasificación sanguínea.
Su nombre se debe a cómo fue descubierto. El factor Rh se refiere a los macacos Rhesus, que
suelen ser utilizados para investigación sanguínea, gracias a su similitud fisiológica con los
humanos y han sido clave en el descubrimiento de condiciones como el VIH, uso de células
madres y desarrollo de vacunas.
Justamente, fue en su sangre que se descubrió la existencia del factor Rh y, contrastándola con
la de los humanos, se comprobó que este también puede estar presente en nuestra sangre.
El tener o no el factor Rh en nuestra sangre no afecta nuestra salud, a excepción del embarazo.
Una madre que tenga un grupo sanguíneo Rh negativo, puede verse muy complicada si el hijo
que espera es Rh positivo.
Por eso, a comienzos del embarazo se realiza una prueba para saber si la madre es Rh negativo.
Si el bebé tiene posibilidades de ser Rh Positivo, se inicia una terapia para impedir el rechazo de
esta proteína desconocida por parte del cuerpo de la madre.
Factores hereditarios
Si uno de los padres es Rh Positivo y el otro Rh Negativo, el bebé puede heredar su factor de
cualquiera de los dos.
Muchas personas que tienen grupo sanguíneo Rh Negativo llevan un brazalete de advertencia o
una tarjeta en su billetera informándola. Eso se debe a que, si reciben una transfusión sanguínea
de alguien con sangre Rh Positivo, pueden presentar una peligrosa reacción inmune.
Datos estadísticos
A nivel mundial, las personas con sangre Rh positivo son la mayoría y la distribución varía según
las razas. En Estados Unidos, el 85% de la población es Rh positiva, mientras que en China el 99%
de las personas es Rh positivo.
El promedio mundial para la presencia del factor Rh en la sangre es de un 90%. Por ello, es tan
escasa la sangre Rh negativa a la hora de hacer transfusiones y los individuos que la poseen
frecuentemente reciben solicitudes para donarla.
Como vemos el estudio del sistema sanguíneo en el ser humano y su evolución son de gran
relevancia pues gracias a esa información se tiene una idea más clara del origen del hombre, ha
podido avanzar la medicina y entender patologías, si como cuidar el bienestar del ser humano.
Respecto a los puntos somáticos creemos que su mayor importancia es para identificar el tipo
somatico de cada individuo . El tipo somático es la forma física que tiene el cuerpo humano,
existen tres tipos de los cuales vamos a hablar los cuales son: Endomorfos, Ectomorfos y
Mesomorfos.
Esta forma está determinada por muchos factores como el metabolismo, la constitución ósea,
la masa muscular y la tendencia para acumular grasas, entre otras. En la siguiente imagen podrás
distinguir con facilidad en que tipo somático estas.
Dificultad para ganar peso, Cuerpo de naturaleza frágil, Pecho plano, Frágil ,Delgado,
Ligeramente musculoso, Hombros pequeños. Los ectomorfos tienen poca grasa, músculos
pequeños, les cuesta trabajo hacer músculo y mantenerlo.
Aumentan fácil su musculatura,Aspecto atlético, Buena postura, Cuerpo duro, Son simétricos,
Cuerpo en forma de “V” en hombres forma de “reloj de arena” en mujeres., Metabolismo
regular, Tendencia mayor a acumular grasa muscular, Piel gruesa. Los mesomorfos tienden a
aumentar facilmente su musculatura, y podrán llegar a marcar su cuerpo solo con seguir una
dieta. Este tipo de somático esta a tu favor si quieres hacer músculo o eliminar grasa.
Tiende al sobrepeso, Ritmo metabolico lento, Acumulador de grasa, Músculos con poca
tonificación, Fisico redondo, Dificultad para perder peso, Gana músculo fácilmente. A los
endomorfos se les recomienda primero enfocarse en perder la grasa y despues en desarrollar
músculo. La buena noticia para los que están en este grupo es que este grupo tiende a aumentar
músculo más fácil, esto te da ventaja en la fase de crecimiento.
Indice cefálico:
Craneómetro.
________________________
Diámetro anteroposterior
En 1842 el profesor de anatomía sueco Anders Retzius (1796–1860) definió y usó por primera
vez el índice cefálico en la antropología física para clasificar los restos humanos antiguos
hallados en Europa. Retzius clasificó los cráneos en tres categorías principales según su forma:
Mesocéfalo. Intermedio.
Estos términos fueron usados también por Georges Vacher de Lapouge (1854–1936), uno de los
pioneros de las teorías científicas en esta área y un teórico de la eugenesia, quien observó las
diferencias que existen entre cráneos de diferentes razas humanas y en L'Aryen et son rôle
social (Los arios y su rol social, 1899) clasificó a la humanidad en varias razas diferentes y
jerarquizadas, desde la raza aria blanca, dolicocéfala, a la braquicéfala. Entre estas, Vacher de
Lapouge identificaba al Homo europaeus (nórdico) al Homo alpinus (alpino) y finalmente
al Homo mediterraneus (mediterráneo). Su clasificación fue reflejada por William Z.
Ripley en Las razas de Europa (1899).
El cráneo dolicocéfalo no se caracteriza únicamente por ser largo, sino que su ilusión de longitud
se ve aumentada por la estrechez de sus sienes (los huesos temporales). El cráneo braquicéfalo,
es redondo, más ancho y de sienes más abultadas (huesos temporales más desarrollados). A los
cráneos intermedios entre ambos tipos se les denomina mesocéfalos.
Capacidad craneal
Mapa del índice cefálico en Europa según William Z. Ripley, publicado en Las razas de
Europa(1899).
La capacidad craneana o craneal, es decir, la medida del volumen del interior del cráneo, es un
indicador fiable del posible grado de inteligencia de un individuo así como de la raza a la que
pertenece. El volumen endocraneal relativo humano (unos 25cm³ por kg. de masa corporal) es
más del doble que el de los simios.
Samuel George Morton (1799–1851), uno de los pioneros de la antropología física, recogió
cientos de cráneos humanos de todo el mundo e intentó hallar una forma de clasificarlos según
un criterio lógico. Influido por las teorías comunes de su época, hizo mediciones aproximadas
de la capacidad intelectual de una raza en base a la capacidad craneal. Un cráneo grande
significaba un gran cerebro y mayor capacidad intelectual, y un cráneo pequeño indicaba un
cerebro pequeño y una menor capacidad intelectual. Morton tenía muchos cráneos del antiguo
Egipto, y concluyó que los antiguos egipcios no eran negros sino blancos (Ver: ¿Eran blancos los
egipcios?). Sus principales monografías fueron: Crania Americana (1839), An Inquiry into the
Distinctive Characteristics of the Aboriginal Race of America y Crania Aegyptiaca (1844).
En Crania Americana afirmó que la capacidad craneal media de los blancos era 1425 cm³,
mientras la de los negros era 1278 cm³.
Posteriormente, en el siglo XX, el negacionista de la raza judío Stephen Jay Gould (1941–2002),
en The Mismeasure of Man (1981) acusó falsamente a Samuel Morton de haber manipulado
datos y rellenado los cráneos "para poder justificar sus nociones preconcebidas sobre las
diferencias raciales". A partir de entonces, algunos sectores, especialmente entre
los negacionistas de la raza, creen que relacionar el volumen del cráneo con la inteligencia o la
raza es "pseudociencia", calificándose de esa manera como una forma de corrección política, y
a menudo esta relación es confundida erróneamente con la frenología, disciplina obsoleta que
pretendía determinar la personalidad de un individuo en base a la forma del cráneo.
Los seguidores de Morton, especialmente Josiah C. Nott (1804–1873) y George Gliddon (1809–
1857) en su monumental tributo al trabajo de Morton, Types of Mankind(1854), llevaron sus
ideas más allá y afirmaron que sus hallazgos de hecho apoyaban la noción de poligenismo, que
afirma que la humanidad se originó de diferentes linajes y es el antecesor de la hipótesis
poligénica o multirregional. El propio Morton se había mostrado reacio a propugnar
explícitamente el poligenismo porque suponía un importante desafío a la versión bíblica de
la creación. Charles Darwin se opuso a Nott y Glidon en The Descent of Man (1871),
argumentando en pro de un monogenismo de la especie. Darwin concebía el origen común de
todos los humanos (la hipótesis monogénica) como esencial para la teoría de la evolución.
En 1873, Paul Broca (1824–1880) halló el mismo patrón descrito en el Crania Americana de
Samuel Morton, pesando cerebros en autopsias. Otros estudios históricos que encontraron una
diferencia significativa entre negros y blancos en cuanto a tamaño del cerebro incluyen Bean
(1906), Mall (1909), Pearl (1934) y Vint (1934).
Número de neuronas
corticales 13185 13665 13767
(en millones)
En The Origin of Races (1962), el antropólogo Carleton S. Coon, señala que la capa supragranular
del cerebro africano es 15% más delgada y más simple, comparada con la de los cerebros de
blancos.
Se ha comprobado que el consumo de productos animales cocinados durante la Prehistoria,
tuvo un papel determinante en la evolución de las razas humanas, especialmente al favorecer
el desarrollo del cerebro y la capacidad craneal.
Beals, Smith y Dodd (1983) relacionan el clima frío con capacidades craneales elevadas. Gordon
G. Gallup Jr., profesor de biopsicología evolutiva, notó que, en el registro fósil, las capacidades
craneales son más elevadas cuanto más se encuentran lejos de los trópicos y el ecuador, donde
el clima es cálido y tropical.
Puntos craneométricos
Si bien los puntos craneométricos son clara e inequívocamente identificables al examen de una
cabeza ósea (craneoscopía), estos puntos pueden ser reconocidos también en radiografías
estandarizadas de cráneo (telerradiografías). Este método, conocido como cefalometría, es
ampliamente utilizado por ortodoncista y cirujanos ortopedistas para el análisis de las relaciones
intermaxilares de sus pacientes; datos que sirven para elaborar un diagnóstico, desarrollar el
tratamiento y contrastar los resultados de él.
Para estos análisis se coloca a la cabeza orientada en el plano horizontal de manera tal que, a
cada lado, el borde margen orbitario inferior (y más específicamente, el punto Orbital, que
corresponde la zona más baja de ese margen) se encuentra al mismo nivel que el margen
superior del meato acústico externo (y más específicamente, el punto Porion, que corresponde
a la zona más alta de ese margen). Este plano Porion-Orbital se conoce como Plano de Frankfurt.
Del mismo modo, la cabeza debe estar perfectamente vertical, de modo que todos los puntos
craneométricos impares se encuentren en el plano sagital medio.
Neurocráneo
Glabela: Punto más prominente del frontal en el plano sagital medio. Se ubica sobre el entre los
arcos superciliares.
Vertex: Punto medio más alto del cráneo en el plano sagital medio.
Opistocranio: Punto de la escama del occipital que, en el plano sagital, se encuentra más alejado
del punto Glabela. Puede coincidir con el punto Inion.
Inion: Punto de encuentro de la línea occipital (nucal) superior con el plano sagital medio. Se
corresponde generalmente con la protuberancia occipital externa.
Hormion: Punto de intersección del borde posterior de las alas del vomer y el cuerpo del
esfenoides con el plano sagital medio.
Coronal: Punto más lateral de la sutura coronal, generalmente se ubica más hacia caudal de
stefanion.
Eurion: Punto más lateral del neurocráneo, puede ubicarse en el parietal o en la escama del
temporal.
Porion: Punto más cóncavo en el borde superior del meato auditivo externo.
Viscerocráneo
Subespinal: Punto más profundo en el plano medio entre prostion y la espina nasal anterior
Prostion: Punto más anterior del reborde alveolar entre los incisivos superiores en el plano
sagital.
Infradental: Punto más anterior del reborde alveolar entre los incisivos inferiores en el plano
sagital.
Gnation: Punto más caudal del borde inferior de la mandíbula en el plano medio.
Oral: Punto de intersección de un plano trazado a nivel de la base de las caras palatinas de los
incisivos superiores con el plano sagital medio.
Stafilion: Punto de intersección de un plano trazado a nivel de la zona más profunda del borde
posterior la lámina horizontal de los palatinos con el plano sagital.
Yugal: Vértice del borde posterosuperior del hueso cigomático, donde se encuentran sus
vertientes vertical y horizontal.
Gonion: Punto de encuentro del borde inferior de la rama mandibular con el borde posterior de
ella (borde parotideo).
Indice facial superior = Altura facial superior x 100/ Ancho máximo de la cara:
Perfil humano
La evolución del perfil humano comenzó a partir de un modelo primitivo con hocico y sin frente.
Se considera como antepasados de los hominoideos a mamíferos gráciles como el Plesiadapis,
el Smilodectes o, ya más en la dirección simiesca, el Aegyptopithecus. Según se fue entrando en
la fase homínida, ese "hocico" primitivo (el prognatismo subnasal o proyección frontal de los
maxilares) fue retrocediendo, el perfil se fue enderezando, apareció la frente y se fue asentando
poco a poco la verticalidad del rostro (ortognatismo). Se considera que los rasgos propios de un
perfil evolucionado, alejado del origen simiesco, son una frente vertical, alta y abombada, un
puente nasal y un mentón bien formados, y un maxilar inferior estrecho cuando visto de perfil y
ancho cuando visto de frente. En las razas humanas modernas, la frente huidiza es influencia de
la mezcla Neandertal (como en el caso de la raza arménida), así como seguramente Homo
erectus y otros. Los nordico-rojos, cónguidos y pígmidos tienen frentes perfectamente
verticales, mientras que los nordico-blancos y khoisánidos la tienen muy levemente inclinada.
Los mentones morfológicamente más avanzados son el nordico-rojo y el nordico-blanco. El
puente nasal más desarrollado evolutivamente es el arménido.
Tipos de mandíbula
Diferencia entre el ortognatismo de un cráneo caucasoide (izquierda) y el prognatismo de un
cráneo congoide (derecha).
Prognatismo (Del griego, pro, 'adelante' y gnathos, 'mandíbula'). Disposición general de la cara
de tal forma que, vista de perfil, ambos maxilares están proyectados por delante de la línea
vertical que desciende de la raíz de la nariz. Se observa principalmente en la
raza congoide y australoide, si bien dentro de la raza mongoloide puede presentarse cierto
grado de prognatismo. Cuando sólo el maxilar inferior presenta prognatismo, de forma que los
dientes no encajan adecuadamente en la mordida, se considera una deformidad, ocasionada
por el mestizaje entre razas con ortognatismo y razas con prognatismo, y debe someterse a una
cirugía ortognática.
Retrognatismo (Del latín, retro, 'atrás', y el griego gnathos, 'mandíbula') Disposición en la que el
maxilar inferior (mandíbula) es de menor proyección respecto al resto de la cara. El
retrognatismo podría ser un legado de la raza arménida.
Ángulo de Camper
Ángulo de Camper.
Definido en el siglo XVIII por el médico, naturalista y biólogo holandés Petrus Camper
como ángulo facial, se trata de un ángulo formado por la línea facial, definida por la parte más
prominente de la frente y la parte más anterior del reborde alveolar del maxilar superior, y el
plano de camper, formado por una línea horizontal que va desde el oído y hasta el ala de la nariz.
Indica la inclinación de la frente.
Camper comprobó que los europeos presentaban un ángulo de 82°, los africanos de 70°, el gorila
de 60° y el orangután de 58°.
Se trata de una medida para evaluar el prognatismo de un cráneo, es decir, la proyección más o
menos avanzada de las mandíbulas y la cara.
M es el punto de la mandíbula superior entre las células de los dos incisivos maxilares centrales
más prominente;
El ángulo facial puede compararse también en representantes más antiguos del género Homo.
Algunos valores aproximados obtenidos a partir de los tipos de fósiles del linaje humano son:
Paladar
La forma del paladar también varía dependiendo el grupo racial. El caucasoide es de forma
triangular, el negroide es rectangular, y el mongoloide es circular.
Índice nasal
Leptorrinos, que tienen un índice nasal de 69,9 como máximo, con la nariz estrecha y alta.
Mesorrinos, que tienen un índice que oscila entre 70 y 84,9 y una nariz media.
Tal como ocurre con la pelvis ósea, las características sexuales en el cráneo se manifiestan de
manera clara a partir de la pubertad. Aún cuando el dimorfismo sexual es menos marcado en la
especie humana, en términos generales, el cráneo de una mujer adulta aparece más liviano, con
relieves óseos redondeados y ligeramente más pequeño que el de un hombre; sus paredes son
de menor espesor y los puntos de inserción muscular menos prominentes. Del mismo modo, la
glabela es poco marcada (como lo es en el niño), los senos perinasales están menos
desarrollados, los arcos superciliares aparecen redondeados, el cuerpo del maxilar es delgado y
sus ramas gráciles. Atención especial merece el proceso mastoides, relieve óseo que ofrece un
elemento diferencial fidedigno. Así, si al apoyar una base de cráneo sobre la mesa de disección
y esta descansa estable sobre el vértice de las apófisis mastoides, el espécimen es de sexo
masculino; caso contrario, si oscila apoyada sobre los cóndilos del occipital, el espécimen es de
sexo femenino.
Osificación de las suturas del cráneo: En general, hacia los treinta años comienza la osificación
de las suturas de la calvaria; proceso que se desarrolla desde endocráneo hacia exocráneo. Una
de las primeras suturas que sufre sinostosis es la sutura sagital, situación que comienza hacia los
30 años; de modo tal que hacia los 35 años ya se observa este proceso en la cara exocraneal de
la calvaria. Le sigue luego la sutura coronal, a partir los 38, proceso de osificación avanza desde
bregma hacia pterion, de modo que hacia los 42 años la sutura completa aparece como una
sinostosis. Otro tanto ocurre en la sutura parieto-occipital, cuyo proceso de osificación avanza
desde lambda (42 años) hacia asterion (47 años). La osificación del ala mayor del esfenoides con
el parietal y el frontal (pterion) ocurre hacia los 60 años. Un poco más tarde (65 años) ocurre lo
mismo a nivel de la sutura entre el ala mayor con la escama del temporal. Por su parte, la sutura
occipito-mastoidea se osifica hacia la séptima década. La osificación de la sutura escamosa
(borde inferior del parietal con la escama del temporal) ocurre tardíamente, hacia la octava
década de la vida.
Todos estos puntos son los que hacen de la antropología física una ciencia necesario en nuestra
sociedad.