JAGÜEYES
JAGÜEYES
JAGÜEYES
Definición Los jagüeyes, también conocidos como ollas de agua, cajas de agua, aljibes, trampas de
agua o bordos de agua, son depresiones sobre el terreno, que permiten almacenar agua
proveniente de escurrimientos superficiales. Jagüey es un vocablo taíno que significa balsa, zanja o
pozo lleno de agua, en el que abreva el ganado. No obstante que existen jagüeyes naturales, el
presente trabajo se referirá a la construcción de jagüeyes artificiales como medios para captar,
almacenar y administrar agua de lluvia con fines pecuarios, siendo una alternativa para que el
ganado obtenga agua durante las épocas de sequía prolongada, reduciendo los problemas ligados
a la indisponibilidad de agua. Un jagüey artificial es un cuerpo de agua más pequeño que un lago o
una presa, aunque no hay un rango de tamaño bien definido, en El Reino Unido, donde se tienen
algunos de los estudios más extensos sobre bordaría multipropósito se ha adoptado una extensión
para este tipo de obras de entre varios m2 y 2 ha, siempre que sobre estas se retenga agua por al
menos cuatro meses del año. Los jagüeyes artificiales son un caso particular de la captación de
agua de lluvia, misma que ha sido conocida en nuestro país desde las épocas prehispánicas, tal
como lo demuestra la construcción de “Chultuns” en la región Maya (figura1)
● Se disminuye la mortandad y/o estrés del ganado, causado por escases de agua durante la época
de estiaje.
● Los materiales de construcción son adaptables a las condiciones particulares de cada sitio.
Los jagüeyes deben diseñarse bajo técnicas ingenieriles, considerando elementos como, seguridad
y estabilidad de la obra, fuentes de recolección de agua (micro cuenca), así como vertedor para
drenar y controlar los niveles máximos de agua. Por otra parte, los suelos deberán tener una
textura franca o arcillosa para asegurar un grado de impermeabilidad adecuado. Los suelos
arenosos no son aptos para la construcción de jagüeyes, a menos que se consideren inversiones
adicionales para el sellado o impermeabilización con arcillas expansivas o colocación de plásticos o
geo membrana.
La mayoría de los jagüeyes se construyen en tierras donde hay una recarga más o menos constante
de agua de lluvia (superior a los 400 mm por año). En áreas secas existe el peligro que se evapore
demasiada agua y la restante se salinice o pudra, por lo que se deberá recurrir a un sistema de
almacenamiento cerrado.
Procedimientos y equipo de construcción o implementación
Si se cumplen las condiciones de precipitación media anual mínima necesaria para que el jagüey se
justifique, mismas que se detallan más adelante, este puede ser adaptado a casi cualquier
condición de relieve en el terreno. Algunas de las condiciones más comunes son: Aprovechar una
corriente intermitente bien definida (Figura 2); acondicionar un terreno con un bordo en forma de
media luna o rectangular para captar agua en un terreno de ladera con pendiente uniforme
(Figuras 3 y 4) o realizar una excavación para colectar agua en un terreno de pendiente muy ligera
(Figura 5). La condición más simple es la que se muestra en el esquema A, (Figura 3), ya que el
relieve se encarga de encauzar de manera natural el agua al punto de interés, sin embargo cuando
no se dispone de un sitio con estas características se deberá garantizar el sentido correcto de flujo
hacia la estructura mediante canales colectores, como los presentados en los esquemas B, C y D
(Figuras 3,4 y 5). De manera general, la Figura 6 muestra las condiciones de superficie de corte
para la formación del terraplén compatible con los esquemas A, B y C. La Figura 7 presenta las
condiciones de corte para el jagüey presentado en el esquema D.
Para el proceso de construcción es necesario se utiliza maquinaria pesada para realizar los
movimientos de tierra necesarios según los esquemas presentados. Una máquina que resulta
eficiente para este proceso es del tipo Bulldozer D6 (Figura 8), ya puede realizar los
desplazamientos de tierra y la compactación de la misma. Sin embargo se ha trabajado de manera
exitosa con maquinaria más ligera del mismo tipo (Bulldozer D4), o retroexcavadora del tipo “Mano
de Chango” (Figura 9). Cualquier maquinaria que facilite el movimiento masivo de tierra puede ser
empleada en la construcción de jagüeyes, la diferencia se verán en la eficiencia y el tiempo de
trabajo.
Criterios de diseño Demanda de agua y volumen de almacenamiento Los jagüeyes son un caso
particular de captación de agua de lluvia por lo que se deberá conoce en primer lugar:
En la Figura A1 del Anexo, se puede obtener el valor medio de lluvia anual para cada región del
país de acuerdo con los datos reportados por INEGI.
El productor interesado puede obtener sus propios valores por medición directa, para lo cual
deberá garantizar la disponibilidad total de agua a un número de cabezas que servirán como
testigo durante 3 a 5 días y monitorear de manera cuantitativa los consumos medios.
La lectura del nomograma inicia en la parte inferior (Demanda diaria de agua individual) y se
proyecta en línea vertical hacia el primer grupo de líneas, a partir de la intersección de esta
primera línea se proyecta en sentido horizontal hasta el extremo izquierdo que nos indicaran el
área de la cuenca necesaria (por cada cabeza). La proyección vertical en el segundo grupo de líneas
y su proyección horizontal a la derecha indicara la capacidad de almacenamiento (por cabeza)
necesaria. El total del área y de la capacidad será el producto de los correspondientes valores
individuales por el número de cabezas.
Si la superficie del área de captación no es impermeable, el valor obtenido del nomograma deberá
multiplicarse por el inverso del coeficiente de escurrimiento.
En el caso del volumen de almacenamiento, no se debe alterar el valor obtenido del nomograma.
Dada la irregularidad de las formas que puede tener un jagüey, resulta complicado su
dimensionamiento para garantizar que el volumen de almacenamiento sea el obtenido a partir del
nomograma (una sobre excavación se traducirá en una ineficiencia del sistema). El técnico
responsable del diseño, deberá por tanto recurrir a aproximaciones a partir de las figuras regulares
conocidas. Un método de aproximación es el propuesto por USDA (Agriculture Handbook 590),
cuya fórmula se expresa
A partir de esta fórmula se pueden aproximar volúmenes para proyectar formas tan irregulares
como la siguiente:
Donde el área de cada plano se puede estimar por el método de la cuadricula. Así mismo el técnico
responsable deberá estar familiarizado con el cálculo de las áreas para las formas más comunes
que se encontrara durante el diseño de un jagüey
Estimación del gasto máximo Q para el diseño del vertedor. Existen metodologías para estimar el
gasto máximo con buena aproximación, por ejemplo el método de las curvas numéricas del SCS o
el método racional; sin embargo, estos método demandan conocimiento sobre las condiciones
hidrológicas del suelo, las condiciones de cobertura, la intensidad de la lluvia máxima y el tiempo
de concentración, por lo que resultan poco práctico para lugares donde se carece de información.
El método racional simplificado y el método de las huellas máximas resultan soluciones sencillas,
con aproximaciones de menor precisión que para obras pequeñas se pueden considerar como
válidas (para conocer los detalles del método de las curvas numéricas y el método racional
consulte www.sagarpa.gob.mx/desarrollorural/.
El valor aproximado de C se obtiene del Cuadro 2, si existe más de una condición de uso de suelo
de debe ponderar en función del área. De no contar con un valor local de L, este valor se obtendrá
directamente de la Figura A3 del Anexo, ubicando previamente el área de trabajo. Finalmente el
área de la cuenca se podrá obtener a partir de planos topográficos o por recorrido en campo con
Global Positioning System (GPS).
Una vez conocido el valor de QMAX, se debe calcular el área del vertedor. A partir de la expresión:
Siempre que sea posible deberá diseñarse el vertedor independiente al terraplén que forma el
bordo del jagüey, ya que se trata de una obra basada en tierra compactada. De lo contrario deberá
asegurarse la superficie con mampostería o empedrado bien compactos que cubran tanto la base
como los taludes (Figura 10). Un canal vertedor con pendiente mínima de 1%, paredes bien
compactadas y libres de vegetación garantiza una velocidad mínima de 1.5 m3 /s, por lo que se
puede utilizar este valor para una aproximación sobreestimada del área necesaria del vertedor, lo
que garantiza el buen funcionamiento del mismo. Por lo tanto la ecuación es:
Otro aspecto básico que se debe garantizar es que el espejo del agua sobre el vertedor,
funcionando a gasto máximo quede al menos 0.5 m por debajo de elevación de la corona (Figura
10). Compactación Aunque se manera empírica y poco eficiente, desde hace tiempo se
acostumbraba a compactar los diques de tierra y jagüeyes. Aun hoy en día sigue latente el
problema de la gran diversidad de variables que se pueden encontrar ante la necesidad de realizar
una buena compactación:
● Humedad óptima
● Maquinaria disponible para la compactación
Próctor ideó la manera de obtener (aunque de forma aproximada las condiciones óptimas de
compactación en la construcción de un terraplén). Cuando la necesidad de compactación se
presenta en construcciones de grandes dimensiones o grandes extensiones se justifica de sobre
manera la adquisición o renta del equipo más eficiente en función de los resultados de las pruebas
Próctor. Sin embargo en la construcción de jagüeyes, el proyectista generalmente se debe adaptar
a las condiciones de maquinaria disponible por ello será necesario recurrir a terraplenes de
prueba.
Terraplenes de prueba
Son ensayos de compactación de campo hecho con el equipo disponible y empleando los
materiales a usar en el terraplén definitivo. Tienen como finalidad determinar (para ese equipo en
específico) el número de pasadas más económico para obtener el grado de compactación. Se llama
grado de compactación (C) a la relación del peso volumétrico seco (γS ) sobre el peso volumétrico
secó óptimo expresado en porciento (γ0 ). El valor de γ0 se obtiene de la prueba Próctor a partir de
laboratorio.
Con el grado de compactación y con el número de pasadas de cada zona se hace una gráfica. Para
obtener en 100% de compactación es necesario dar gran número de pasadas del equipo. Por esta
razón los terraplenes se llevan a un grado de compactación de 95%, resultando en terraplenes
económicos en la mayoría de los casos.
Operación y mantenimiento El mantenimiento no requiere supervisión especializada, sin embargo
el productor deberá tener presente dos aspectos fundamentales.
a) El consumo diario de agua deberá apegarse a los criterios de diseño para garantizar la
disponibilidad de la misma durante el periodo de sequía.
b) El principal enemigo del almacenamiento son los azolves que dentro de él se acumulan y
disminuyen su vida útil por lo que el productor deberá, necesariamente, de complementar la obra
con pequeñas estructuras aguas arriba diseñadas para retener los sedimentos.
PRESENTADO POR:
PRESENTADO A:
UNIVERSIDAD DE LA GUAJIRA
FACULTAD DE INGENIERÍA
RIOHACHA/LA GUAJIRA
2018