Ansiedad Social Narrativa PDF
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Social anxiety disorder (SAD) has great clinical relevance due to both, the impairment it causes
and co-morbidity. The standard treatment is cognitive behavioral therapy, through exposure
and cognitive restructuring, and additionally the use of psychotropic drugs. However, it is
necessary to broaden the conceptualization and psychotherapeutic approach, adding a narrative
approach through constructivist and constructionist perspectives. From this standpoint, there
are contexts of invalidation and resignation processes. Therefore, the TAS is multidimensional
and has two polarities, a constitutive and an operative, that guide therapy. This model increases
the understanding and reflection regarding the phenomenon and make possible new options for
intervention.
Key words: Social Anxiety Disorder, constructivism, social construction, narrative psychotherapy.
Rev Chil Neuro-Psiquiat 2015; 53 (1): 35-43
Recibido: 02/03/2015
Aceptado: 19/03/2015
Los autores no presentan ningún tipo de conflicto de interés.
1
Psicólogo Clínico, Magíster en Psicología Clínica, Supervisor acreditado.
2
Médico Psiquiatra, Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, Facultad de Medicina, Universidad de Concepción.
nes sociales en las que el individuo está expuesto dada es el formato grupal, lo que es refrendado por
al posible examen por parte de otras personas1 y Jorstad-Stein y Heimberg11.
es reconocido como una condición psiquiátrica Los tratamientos cognitivo-conductuales
crónica e incapacitante, con una alta prevalencia corresponden a formas mixtas y poseen la ven-
y significancia clínica, por lo que es necesario un taja que amplían la cobertura del tratamiento,
reconocimiento temprano y un tratamiento eficaz2. ya que abordan lo fisiológico, lo conductual y lo
La fobia social implica un miedo a situaciones cognitivo. Rey, Aldana y Hernández13 señalan
en las que la persona puede actuar de modo emba- que el tratamiento incluye las siguientes técnicas:
razoso, ridículo o humillante delante de otros o a entrenamiento en relajación, exposición en vivo,
que sean visibles los síntomas de ansiedad, llegando entrenamiento en habilidades sociales y la re-
con el tiempo a tener una ansiedad anticipatoria, estructuración cognitiva.
generando un círculo donde la ineficacia percibida
trae más temor anticipatorio3. Asimismo, se señala La necesidad de ir más allá de los modelos
que la fobia social puede variar según el grado dominantes e incluir la subjetividad
de generalidad constituyendo subtipos, es decir,
puede estar muy circunscrita a contextos socia- Las limitaciones de los modelos tradicionales
les específicos o encontrarse muy generalizada, Si bien los modelos dominantes han significado
evidentemente en este último caso la gravedad es un aporte importante, es cierto también que un
mayor. Así también, existe un bajo nivel de consul- tercio de los sujetos no se benefician con los trata-
ta, la que es normalmente hecha en forma tardía y mientos señalados, ya sea por abandonos o bajas7.
mayoritariamente por hombres4. Asimismo, utilizar técnicas de control respiratorio
Los estudios epidemiológicos señalan que ha- y relajación puede ser problemático, ya que estas
brían tasas de prevalencia que oscilan entre el 2% y pueden significar estrategias de reaseguramiento,
el 13% y una alta comorbilidad con otros trastornos las que son sobre utilizadas en sujetos fóbicos4 y
psiquiátricos5. Otro estudio señala que la prevalen- que son en buena medida responsables de la man-
cia mundial oscila entre un 3% y un 13%6, siendo el tención del problema14,15.
trastorno de ansiedad más demandado para ayuda Por otra parte, los tratamientos manualizados
psicológica7. En la adolescencia la prevalencia se se apegan excesivamente a la técnica, con gran
encuentra entre un 1,6% y un 7%8. Las investiga- deterioro de la alianza terapéutica, la participación
ciones también demuestran la mayor probabilidad del cliente y sus expectativas, elementos que son
de padecer ansiedad social en mujeres que en hom- cruciales en los buenos resultados, y que en el caso
bres9, habiendo una prevalencia por sexo de 11,1% de este trastorno, operan como predictores del
para hombres y un 15,5% en mujeres4. cambio terapéutico11.
Los modelos psicológicos explicativos más de- Fernández-Álvarez y Bogiaizian4 señalan que
sarrollados vienen principalmente de la tradición la evolución al constructivismo permite otorgar
cognitivo-conductual, ya que la combinación de un rol central a las creencias, y sugieren por ello,
exposición y reestructuración cognitiva es el trata- la importancia de explorar los significados perso-
miento que ha traído más beneficios significativos nales.
a los pacientes, más aún con la adición de la psico- El constructivismo concibe al ser humano
farmacología10. El modelo cognitivo-conductual es como un participante activo, que anticipa hechos
el estándar de elección recomendado por la Ameri- y que está en constante evolución en cuanto a su
can Psychology Association para el tratamiento se- experiencia personal16; el sujeto es visto como un
gún Jorstad-Stein y Heimberg11, con un porcentaje creador activo de conocimientos, los que se cons-
de altas que de acuerdo a Labrador y Ballesteros truyen en la interacción con su entorno, y donde
alcanza el 64,2%7. Tanto para Baeza2 como para la validez de lo construido, está en función de la
Hofmann y Scepkowski12 la modalidad más vali- adaptación lograda17.
a través del uso del concepto de “mapas narrati- organización de la experiencia personal con alcan-
vos”32,33, el cual vincula la identidad y los procesos ces constitutivos en la identidad, manteniéndose
relacionales, entendiendo la primera como el también como un discurso en la propia red de
resultado de una elaboración conversacional sedi- relaciones significativas relevantes31.
mentada en la historia personal. De esta manera,
es posible comprender mejor “el modo de ser” que La ansiedad social problemática, su
acompaña a los sujetos con temor a los demás. multidimensionalidad y polaridades
Los mapas narrativos implican tanto hechos Las formas recurrentemente invalidantes de
puestos en trama como también sus significados relación y la existencia de relatos co-creados de
asociados, lo que en conjunto lleva a deducciones insuficiencia y percepción negativa de sí, promue-
de intenciones como también propósitos y conclu- ven acciones de renuncia, evitación, postergación
siones sobre la identidad33. y preparación constante, haciendo que la ansiedad
La evidencia cualitativa mostró la presencia de frente al escenario social adquiera una connotación
“contextos relacionales de invalidación”31 debido problemática31.
a interacciones históricas con personajes caracte- De esta manera, se agregan nuevas dimensiones
rizados por una tonalidad emocional agresiva/do- a las ya descritas por la tradición, lo que acrecienta
minante o una afectuosa pero sobre-implicada. En la complejidad del fenómeno, razón por lo cual
ambos casos, hay una relación asimétrica, donde el cada uno de los modelos de psicoterapia serían sólo
otro define el modo apropiado de comprender. En abordajes parciales.
este contexto de “desbalance relacional”, los otros Estas dimensiones pueden presentar mayor o
adquieren mayor importancia, ya sea en la capaci- menor cercanía con aspectos operacionales o bien
dad de juicio, conocimientos, habilidades y en pre- estructurales de la identidad. Por ello, las ideas
ferencias. La falta de validación puede ser también expuestas permiten hacer una distinción, clínica y
por omisión o carencia, es decir, el sujeto no tuvo teórica, entre una “ansiedad social operativa” y una
a su disposición un espacio social de apoyo. “ansiedad social constitutiva” como extremos pola-
La persona va adquiriendo una actitud de “re- res. Así, se puede especular que cada caso presente
nuncia al protagonismo”, una recurrencia en el no una mayor inclinación a uno u otro polo y que los
hacerse presente en el espacio social. Las normas modelos de psicoterapia señalados sean más útiles
son percibidas como exigentes o desconocidas, no en uno u otro sentido.
pudiendo ser atenuadas, matizadas y comprendi- La ansiedad social operativa ha sido bien des-
das al interior de una relación social mutuamente crita y tratada por modelos que se focalizan en las
satisfactoria, no alcanzando el sentido de suficien- estrategias conductuales desadaptativas alterando
cia y adecuación en su relación con los demás31. el eje contexto-conducta. Por ello, las intervencio-
Por lo anterior, el sujeto en los escenarios fu- nes cognitivo-conductuales y estratégicas-breves
turos oscila entre la “renuncia y la búsqueda de resultan apropiadas y cuentan con buenos resulta-
validación”, como únicas opciones posibles. La dos, explicándose además, por qué no resultan del
validación como eje temático se cristaliza como todo adecuadas en aquellos casos donde está más
relato dominante que oscurece las excepciones, e acentuada una ansiedad social constitutiva.
instala una búsqueda permanente de validación. Cuando la polaridad constitutiva de la ansiedad
Esta dinámica otorga una direccionalidad a los en- social esté mayormente implicada, podría resultar
cuentros futuros, la que se caracteriza por el hecho apropiado utilizar modalidades de orientación
de que la persona está en las situaciones sociales, postestructuralista, con métodos deconstructivos,
pero no completamente en ellas, está en un guión hermenéuticos y narrativos que aborden los planos
trans-contextual y no en la co-participación de relacionales, de la identidad, de la temporalidad
lo emergente de la interacción concreta y actual. y de los relatos implicados24,28, como también las
La “dinámica de la pro-reciprocidad” domina la prácticas posracionalistas.
En la Figura 1 se integran las dimensiones, las cia conversacional que promueve nuevas narrativas
polaridades y las entradas psicoterapéuticas. en ambos ejes temporales, promoviendo un en-
trelazado de narrativas; así por un lado, hacia una
Una psicoterapia de doble vía para el TAS retrospectiva hermenéuticamente constituida, y
Como ya se ha señalado, una psicoterapia para el por otro lado, hacia una prospectiva retóricamente
TAS requiere un abordaje doble que abarque tanto construida. En dicho entrelazado, se halla el self en
la polaridad constitutiva como la operativa, ya que una labor hermenéutica y retórica constante. En el
respectivamente implican un modo de ser como TAS hay un self detenido en el presente, marcado
posición frente al mundo, como también un modo por una invariante conductual, mecánica y restric-
invariante y restrictivo de operar en dicho mundo. tiva. La falta de fluidez hermenéutica y retórica se
Por lo tanto, la psicoterapia requiere intervenir en debe a un déficit de diálogos externos e internos.
ambas vías, priorizando el inicio desde los mapas Considerando lo anterior, se hace necesario
narrativos de la polaridad constitutiva. La razón inicialmente generar conversaciones que permitan
de esto último, se debe a la premisa posmoderna “externalizar” el mapa narrativo del sujeto, descri-
en psicoterapia en cuanto al rol de experto y a los biendo contextos relacionales pasados y ofreciendo
recursos del propio sujeto34. Dicho en otras palabras, preguntas que deconstruyan y tensionen el relato33,
deconstruido el relato problemático y desarrollada por ejemplo, a través de la promoción de una “po-
una línea histórica alternativa, con nuevos signifi- sición y empatía crítica”31 que devuelva el sentido
cados e interpretaciones, puede resultar innecesario de insuficiencia a otros personajes de la historia,
entregar directrices que reconfiguren pautas. de tal modo de suplementar el relato por medio
de nuevos significados. De esta manera, es posible
Abordaje temporal y narrativo usar el guión restrictivo como horizonte compren-
Shotter30 afirma que el self se encuentra ligado a sivo del presente limitante, a fin de verlo como una
la temporalidad, siendo la psicoterapia una instan- línea temporal elegida bajo ciertas circunstancias, y
por ende, renunciable, así como también observar los abordajes cognitivo-conductuales, o para una
el guión alternativo, suplementado y enriquecido mayor coherencia, un enfoque estratégico-breve.
como vía y horizonte retórico hacia un futuro más Así también, se recomienda el uso de las directrices
lleno de posibilidades. propuestas por Yapko35 para el quiebre de esque-
Para lo anterior es necesario distinguir entre mas depresogénicos. Por último, resulta relevante
tres niveles: la posición terapéutica, consistente en al intervenir en la polaridad operativa, definir
la posición epistemológica del terapeuta, un modo objetivos, graduados y basados en indicadores que
de ser y de estar en terapia, lo cual coincide con lo permitan potenciar el sentido de agencia. Para
señalado por Anderson24; un proceso conversacio- apreciar los aspectos de este abordaje y sus carac-
nal consistente en la línea temporal de la terapia terísticas, obsérvese la Tabla 2.
orientada a ciertos logros, que si bien respeta el
trabajo desde lo emergente, se rige siempre desde
el propósito de la deconstrucción; por último, la Conclusiones y reflexiones
práctica lingüística, consistente en el uso del len- posmodernas sobre el TAS
guaje a modo de técnicas o la instrumentalización
de la conversación, orientada a una búsqueda po- El TAS puede ser entendido como una cons-
lisémica. Para comprender este abordaje se ofrece trucción problemática multidimensional y con dos
la Tabla 1. extremos polares, desde la cual se desprenden dos
modos de abordaje psicoterapéutico, claramente
Abordaje estratégico-conductual complementarios. El abordaje narrativo permite
Es posible que en un momento posterior o de deconstruir el relato limitante por medio de la
manera paralela al abordaje anterior, el terapeuta práctica lingüística, mientras que el abordaje es-
ofrezca un modo de canalización conductual que tratégico y conductual permite destrabar la pauta
promueva abierta y deliberadamente la modifica- rígida conductual que le acompaña.
ción de pautas y conductas. Desde esta perspectiva, Por otro lado, ampliada la comprensión del
es recomendable utilizar la “exposición en vivo”, fenómeno, es posible observar que el trastorno
la que debe ir a la par con la modificación de las opera como un modo de ser caracterizado por la
creencias asociadas. Para ello pueden resultar útiles evaluación negativa de sí y una visión pobre sobre
Aspectos Características
Posición terapéutica Generación de una alianza conversacional
Fomento de una actitud exploratoria
Posición de ignorancia y de ser informado en el terapeuta
Posición de colaboración
Confianza en los recursos y logros del paciente
Proceso conversacional en el TAS Externalización o separación de la identidad con el problema
Deconstrucción y tensión de los relatos
Enriquecimiento y complejización de significados
Búsqueda de la disolución del problema
Transformar el relato problemático como ajeno y no natural
Alcanzar un nuevo relato crítico y suplementario
Práctica lingüística Uso de preguntas (circulares, reflexivas)
Uso de afirmaciones interpretativas (normalizadoras, transitivas, metafóricas)
Énfasis en los logros y recursos
Implicar autoeficacia y sentido de agencia
Aspectos Características
Propósito estratégico Lograr la exposición en vivo y modificación de percepciones
Buscar alteración de la pauta del problema en contextos específicos y relevantes
Generación de conductas diferentes frente al contexto problemático
Proceso conductual Definición de metas y objetivos
Promoción de actitud experimental
Asignación de directrices
Develación progresiva de pauta disfuncional
Uso de técnicas Reencuadres y redefiniciones
Técnicas paradojales (errores deliberados, revelar falencias)
Diálogo estratégico
Preescripción de recaídas
Lenguaje sugestivo
Resumen
El trastorno por ansiedad social (TAS) presenta una gran relevancia clínica debido al menoscabo
que genera y a la co-morbilidad asociada. El tratamiento estándar consiste en la terapia cognitivo-
conductual, mediante exposición y reestructuración cognitiva, más el uso de psicofármacos.
No obstante, se hace necesario ampliar la conceptualización y abordaje psicoterapéutico, por
lo cual las visiones constructivistas y construccionistas agregan una mirada narrativa. Desde
lo narrativo, hay contextos de invalidación y procesos de renuncia. Por lo tanto, el TAS es
multidimensional y posee dos polaridades que orientan la terapia; una constitutiva y una
operativa. Esta conceptualización amplía la comprensión y reflexión sobre el fenómeno y permite
nuevas opciones de intervención.
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Correspondencia:
Hardy Schaefer A.
E-mail: harschae@yahoo.com