Este documento describe tres ejercicios para fortalecer los músculos de los labios: apretar un cepillo de dientes con los labios, sujetar un botón con hilo dental con los labios mientras se jala el hilo, y mantener una cuchara horizontal en los labios mientras se coloca un peso sobre ella.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
253 vistas1 página
Este documento describe tres ejercicios para fortalecer los músculos de los labios: apretar un cepillo de dientes con los labios, sujetar un botón con hilo dental con los labios mientras se jala el hilo, y mantener una cuchara horizontal en los labios mientras se coloca un peso sobre ella.
Este documento describe tres ejercicios para fortalecer los músculos de los labios: apretar un cepillo de dientes con los labios, sujetar un botón con hilo dental con los labios mientras se jala el hilo, y mantener una cuchara horizontal en los labios mientras se coloca un peso sobre ella.
Este documento describe tres ejercicios para fortalecer los músculos de los labios: apretar un cepillo de dientes con los labios, sujetar un botón con hilo dental con los labios mientras se jala el hilo, y mantener una cuchara horizontal en los labios mientras se coloca un peso sobre ella.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 1
EJERCICIOS PARA LABIOS
Estimular los músculos de los labios:
Sitúa el cepillo en un extremo de la boca y pide al paciente que la apriete con fuerza.
Ejercicio del botón:
Debe sujetar por detrás de los labios (en el vestíbulo bucal), un botón sujeto con hilo dental. El terapeuta tira el botón mientras usted intenta que no se le escape con la fuerza de los labios. El botón debe tener el tamaño suficiente para abarcar los labios sin dañar los frenillos labiales. Cuando los labios tengan fuerza suficiente para sujetar bien el botón, se puede cambiar este por otro por más pequeño. Ejercicio de la cuchara: Debe sujetar en el centro de los labios la extremidad de una cuchara plástico, manteniéndola en el plano horizontal. Una vez alcanzada esta posición, el terapeuta coloca un peso sobre la cuchara y el paciente debe intentar equilibrarla con la fuerza de los labios, efectuando la función de contra peso. En estos casos hay que asegurase que el paciente no adelante la mandíbula.