Vacas en Zer - Telefonía Móvil
Vacas en Zer - Telefonía Móvil
Vacas en Zer - Telefonía Móvil
http://www.ehu.es/zer/zer23/zer23_vacas.htm
Resumen Abstract
El desarrollo de la tercera generación de
redes celulares junto a la gran penetración de la
The development of the third generation of
telefonía móvil en todos los países, y mobile phone networks, together with the
especialmente en España, han convertido a los great penetration of mobile telephony in all
móviles en una cuarta ventana de explotación countries, and especially Spain, has
para los medios convencionales. No obstante, transformed mobile phones into a fourth
para que se desarrolle este mercado es necesario
window of exploitation for the conven-tional
un cambio en la forma de actuar de operadoras
y productoras audiovisuales, convertidas por media. However, for this market to develop a
efecto de la convergencia en productoras de change is required in the form of working of
contenidos multiplataforma. audiovisual operators and producers,
El hecho de que la telefonía móvil sea el
converted by the convergence effect into
único sector de la Sociedad de la Información producers of multiplatform contents.
donde Europa es líder mundial, acrecienta la
necesidad de desarrollar este nuevo mercado The fact that mobile telephony is the only
para la creación de nuevos contenidos sector of the Information Society in which
personalizados y de situar a los nuevos
productores en el mismo nivel que operadores
Europe is the world leader increases the need
de red y fabricantes. to develop this new market for the creation
of new personalised contents and to situate
En España, la concesión de licencias para the new producers at the same level as
la televisión en el móvil abre un nuevo
escenario para nuevos operadores y la captación
network operators and manu-facturers.
de nuevos públicos mediante una oferta
diferente que la de televisión convencional. In Spain, the concession of licences for
television on the mobile phone opens up a
Palabras clave: Telefonía móvil. Móviles.
Televisión. Producción audiovisual. Conver- new scenario for new operators and for
gencia. 3G. Redes celulares. winning new publics through an offer
differing from conventional television.
1. Introducción
La telefonía móvil es ya la (nueva) tecnología de mayor éxito de la historia de las
telecomunicaciones1, su desarrollo ha sido de tal magnitud que incluso se han alcanzado
niveles de saturación en los principales mercados mundiales (Wireless intelligence, 2007).
Paralelamente a esta progresiva penetración mundial se ha producido una evolución
tecnológica de los sistemas, aunque de menor dinamismo que la primera.
Una vez alcanzada esta epata de desarrollo tecnológico de las redes celulares es cuando
se plantea el reto formulado como principal hipótesis de este articulo, de convertir el
móvil en una nueva ventana de explotación audiovisual, agregándola a las actualmente
existentes (cine, tv, videoconsola) y por tanto, conformándose como la cuarta ventana
audiovisual.
Esta hipótesis tiene una importancia trascendental en Europa dado el hecho de que la
telefonía móvil es el único sector de las TIC donde la región europea es líder mundial, por
delante de sus históricos competidores norteamericanos y japoneses (Digiworld, 2007).
No obstante, para que este escenario se haga realidad es necesario una actuación
coordinada de sectores en teoría convergentes, las Telecomunicaciones, el Audiovisual
(con sus subsectores), los desarrolladores de software y los fabricantes de móviles, pero
que en la práctica actúan todavía con estrategias diferentes lo que se traduce en barreras de
entrada para un mercado todavía en gestación.
A partir de ahí se formularán las principales conclusiones para que el sector audiovisual
se convierta realmente en un sector de producción multiplataforma que aproveche los
potenciales beneficios de unas economías de alcance derivadas de la aparición de la nueva
ventana wireless o cuarta ventana de explotación.
La rápida penetración de los sistemas 2G, pero especialmente el GSM 2, solo puede ser
explicada atendiendo a una serie de factores, todos ellos favorables como posteriormente
se demostró. En primer lugar, el acuerdo una década antes (1982) de 26 operadoras por
desarrollar el sistema con estándares comunes, lo que permitió de facto el roaming entre
los mercados más importantes, en segundo lugar, la decidida apuesta de la Comisión
Europea por armonizar leyes y sistemas en todos los Estados miembros, tercero, las
mejoras en los propios terminales, fruto del I+D de los fabricantes, que se tradujeron en un
menor peso y una mayor duración de la vida de las baterías y por último, una estrategia
inteligente de comercialización, como la adopción de sistemas de prepago, que permitió la
integración de los jóvenes como usuarios del sistema, factor este último de enorme
trascendencia para el propio desarrollo del mercado.
Junto a estos factores tecnológicos y legislativos hay que tener en cuenta una serie de
elementos catalizadores de índole sociológica, que explican por que los móviles se
convirtieron en “elementos esenciales de la vida contemporánea” (Castells, 2006: 128).
El elemento esencial es sin duda el lugar que ocupa la movilidad en la vida diaria de
millones de personas en todo el mundo. Los continuos desplazamientos a los que se ven
obligadas las personas desde su lugar de residencia a su trabajo, a los centros de
formación, de ocio y entretenimiento y en general, a todos aquellos lugares que conforman
su “agenda social”, demandan tecnologías que permitan una comunicación en movimiento
e instantánea. Así, el teléfono móvil vino a satisfacer una demanda insatisfecha latente que
además iba a corriente de las necesidades sociales de buena parte de la población, con
independencia de su ubicación geográfica, clase social, categoría profesional, edad y sexo,
o sea las variables que suelen segmentar la adopción de cualquier sistema tecnológico.
En general, se puede afirmar que nuestras vidas son móviles y dinámicas y todas
aquellas tecnologías que vayan a favor de esta tendencia tienen asegurado a priori una
potencial aceptación, prueba de ello sería los últimos lanzamientos de las grandes marcas
del sector de la electrónica de consumo, como son las videoconsolas portátiles, los
reproductores digitales de música y los smart phones3.
Por otra parte no podemos olvidar la acusada tendencia de los individuos a intensificar
sus actividades más allá de los horarios laborales convencionales, lo que les ha llevado
incluso a aprovechar los llamados “tiempos muertos” entre dichas actividades. El uso de
estos tiempos muertos para actividades de comunicación, ocio y entretenimiento ha
encontrado en el móvil un medio idóneo por su carácter de tecnología personal siempre en
manos de sus usuarios, ejemplificando lo que los japoneses conocen como “regla del 1-
40”4.
Todas estas razones permitieron a Japón adelantarse en casi tres años en el lanzamiento
de redes y servicios 3G, convirtiendo de facto al mercado nipón en el laboratorio mundial
de los servicios móviles multimedia de banda ancha, liderazgo que se traduce tanto en
penetración y uso del 3G (véase cuadro nº 4), como en el desarrollo de un auténtico
mercado de proveedores de contenidos.
La opción europea hacia las redes avanzadas 3G se denominó UMTS, sistema que
soporta, además de los servicios de comunicación convencionales de voz y mensajes,
MMS (servicio de mensajería multimedia), acceso a Internet, vídeo y recepción de
televisión.
La adopción del UMTS por las operadoras europeas, entre ellas las cuatro que operan
en el mercado español, supuso la integración (al menos tecnológicamente) en este mercado
de las empresas del sector del ocio y el entretenimiento, entre ellas los medios, ya que los
sistemas avanzados convertían al teléfono móvil en un nuevo medio, mas allá de un mero
soporte para los servicios de telecomunicaciones.
Dentro de esta estrategia de apuesta por el mercado de los datos se explica el decidido
apoyo de las operadoras de móviles por servicios audiovisuales como la televisión, lo que
obliga a su vez a los fabricantes a convertir al pequeño terminal móvil en un receptor
portátil de televisión, superando sus limitaciones físicas.
En este sentido y desde el punto de vista de la transmisión, existen dos formas básicas
de enviar televisión a los móviles: usando las redes celulares de los operadores de
telefonía móvil o bien las redes de radiodifusión convencional. El primer sistema usa
principalmente tecnologías de transmisión IP y streaming y tiene una serie de limitaciones
derivadas del número de usuarios que pueden recibir televisión simultáneamente y del
gran ancho de banda necesario para la recepción6.
El DMB es el único sistema mundial que cuenta por el momento con una masa crítica
de usuarios7, ya que se empezó a comercializar a finales del 2004 en Corea del Sur,
utilizando el satélite y la red herciana.
Ningún medio convencional puede seguir ignorando el hecho de que las jóvenes
generaciones de usuarios cada vez le dedican menos atención a éstos y más a las hasta
ahora conocidas como segundas pantallas (Internet, videoconsolas, móviles) que en el
actual panorama ya no lo son tanto, como lo demuestran reiteradamente los últimos
estudios publicados8. Lo que implica toda una reconsideración de la jerarquía clásica
establecida hasta ahora para la explotación del producto audiovisual y que en general
adolecía de una visión mediocentrista, considerando la televisión y el cine como las
pantallas principales.
Se puede afirmar por tanto que en la actualidad nos encontramos en una “etapa de
inflexión” (Pérez, 2004) donde se están produciendo cambios tanto en las formas de
consumo como en las tecnologías de acceso, pero todavía los medios convencionales son
los mayoritarios, por ello parece más adecuado calificar a la televisión y el cine como
“pantallas de referencia”, ya que aunque se observa ya una tendencia a la perdida paulatina
de audiencia, aún son los medios que marcan la pauta de cara a la demanda de contenidos
en los nuevos medios, como el teléfono móvil.
Desde ese punto de vista, el sector audiovisual en su conjunto debe asumir que la
tradicional división sectorial entre empresas de producción de cine y televisión, y que se
basaba en su ventana de explotación preferente, carece de sentido en el nuevo mercado
caracterizado por la completa digitalización de su cadena de valor y el carácter abierto y
global de sus redes de distribución.
En tercer lugar, el móvil no puede ser considerado como una mera “ventana espejo”
(Vacas, 2007) de la programación convencional ya que si no hay valor añadido a lo que ya
se emite por la televisión convencional, la oferta de contenidos para móviles apenas
atraerá un segmento marginal del público, que no encontrará razón alguna para pagar más
por lo mismo que ya se ofrece en abierto.
En este sentido, hay que tener en cuenta que la telefonía móvil es un medio
esencialmente interactivo y por tanto, poco idóneo para “el entretenimiento pasivo”, que
ha caracterizado a la televisión convencional, así el reto actual consiste en invertir en la
búsqueda de nuevos formatos más adaptados a la participación activa del usuario.
Un cuarto factor de gran trascendencia tiene que ver con el rediseño de una nueva
política de precios por la utilización de las redes de los distintos operadores. Las cadenas
que emitan para el móvil deben dirigir su programación o su oferta de contenidos a todos
los usuarios, con independencia del operador contratado, al menos en esta primera fase de
consolidación, ya que si no se corre el riesgo de un rechazo del usuario, “al producirse una
limitación del acceso al contenido al estar ligado éste a un canal de distribución
determinado” (OCDE, 2007:42).
Los conceptos utilizados por la televisión convencional en abierto como las franjas
horarias, interrupción publicitaria, prime time, etc no son directamente trasladables a la
televisión en el móvil, ya que por ejemplo, el tiempo de atención a cada contenido
individualmente será previsiblemente menor. En el nuevo mercado audiovisual,
caracterizado por la sobreabundancia de oferta, el mindshare se considera un indicador de
mayor relevancia que el share, ya que el grado de atención que presta cada usuario a un
contenido es lo que determina su valor y no la cantidad de usuarios respecto al total.
También se debe tener en cuenta el hecho de que los últimos modelos de móviles
disponibles se han convertido en verdaderos smartphones o teléfonos inteligentes ya que
integran en un mismo aparato reproductor de música, acceso a Internet, videojuegos e
incluso aplicaciones informáticas del entorno profesional, como consecuencia de esto, la
televisión es una simplemente una aplicación más entre las citadas, que tendrá que luchar
por la atención de un usuario que cada vez dispone de más oferta para distraer su atención
y de menos tiempo para dedicarle a cada una.
No obstante, y a pesar del grado de desconocimiento que tenemos todavía sobre este
mercado de la televisión, y general de toda la oferta audiovisual, en el móvil, se dispone ya
de algunos principios orientadores, el primero de ellos es la existencia de entornos más
propicios que otros para el consumo de televisión en móvil, por ejemplo en los tiempos de
desplazamiento en los transportes colectivos en los grandes núcleos urbanos, hecho que
evidencia la estrecha relación que hay entre el diseño de la red celular y el acceso a
determinados servicios como la televisión en el móvil.
El servicio multimedia para móviles más exitoso del mundo hasta la fecha ha sido el “i-
mode”, de la operadora japonesa DoCoMo. Comercializado en 1999 el “i-mode” posee
actualmente mayor número de suscriptores que el total de usuarios de telefonía móvil del
mercado español, lo que da una idea de su magnitud. El éxito del “i-mode”, al menos
desde el punto de vista de la oferta, se basó fundamentalmente en la adopción de un
sistema “win/win” (literalmente, ambos ganan) de reparto de ingresos (revenue share)
entre la operadora y los proveedores de contenido, donde ambos se sentían incentivados a
desarrollar la oferta ya que de cada cantidad ingresada los proveedores se llevaban el 80
por 100 y la operadora el 20 restante.
El resultado fue que durante el periodo 1999/2006 se pasó de 67 sites a más de 7 mil,
creándose un mercado que mueve actualmente más de 1.000 millones de dólares anuales,
lo que equivale por ejemplo, a un tercio del mercado español de publicidad en televisión
(Infoadex, 2006).
Por último, y desde el punto de vista del usuario, la oferta de contenidos en la televisión
móvil debe ser de fácil acceso, compatible además con todos los sistemas y plataformas
existentes en el mercado y al menos en una primera etapa, de acceso gratuito con
contenidos financiados por los anunciantes en un mercado definitivamente más abierto que
el de la televisión convencional.
5. Conclusiones
En este sentido, la lección más importante a aprender por los operadores europeos de
redes celulares consiste en superar los walled garden (sistemas cerrados) para permitir
integrar un alto número de proveedores de contenidos para móviles, estimulando el
mercado desde la oferta.
La producción de contenidos multimedia para móviles cuenta a priori con dos ventajas
respecto a la de cine, televisión y videojuegos, en primer lugar, los menores costes de
producción y segundo, la existencia de una red de distribución mundial compatible sin
apenas intermediarios.
La oportunidad que brinda este nuevo medio en movilidad no es tanto los públicos
masivos, si no los “mercados nicho” (Anderson, 2006) ya que el móvil es una tecnología
de recepción individual lo que obligará a los productores de contenidos a segmentar la
oferta al máximo incluso llegando hasta la personalización.
Por ello es necesario un cambio legislativo que incentive la producción al igual que en
los medios convencionales por medio de medidas fiscales y de una cierta
homogeneización tarifaria que permita la creación del mercado europeo de contenidos.
Notas:
1. En el primer semestre del 2007, uno de cada dos habitantes del planeta tenia un móvil, convirtiendo a
esta tecnología en la de más rápida penetración en la historia de las Telecomunicaciones ( Mobile
World, 2007).
2. GSM; Global System for Mobile Communication. Sistema de telefonía móvil de segunda
generación, (2G) totalmente digital, de conmutación por circuito (circuit switching).
3. En este nuevo segmento del mercado se encuentran la PSP de Sony, el iPod de Apple, y los móviles
multimedia como el novedoso iPhone de Apple.
4. Se refiere a que durante el día el móvil esta de media a 1 metro de distancia y durante la noche a 40
cm.
5. El sistema de concesión adoptado por los países europeos se dividió a partes iguales entre el sistema
clásico de subasta (auction) y el “comparative bid”, que consiste en una oferta cerrada, este último
adoptado por España en Noviembre de 1999.
6. El sistema MBMS (multimedia Broadcast multicast service) permite transmitir TV usando las redes
de los operadores de móviles, pero su utilización va unido al desarrollo de las redes 3 ´5G (como el
HSDPA) que en la actualidad se encuentran en una fase embrionaria.
7. A finales del 2006, el DMB había sobrepasado el millón de usuarios en Corea (Fuente: Korea Times,
2006).
8. Véase AIMC, 2007, PewInternet, 2006, Tiscali, 2007.
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