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Manual Eysenck

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MANUAL

INSTRUCCIONES Y CALIFICACIÓN

EYSENCK

PERSONALIDAD

N- E -L

ADULTO
INVENTARIO DE PERSONALIDAD DE EYSENCK – FORMA B

I.- FICHA TÉCNICA.-

Autor : H.J. Eysenck


Siglas : I.P.E.
Procedencia : Londres – Inglaterra
Aparición : 1,954
Objetivos : Evalúa personalidad, medición indirecta
Aspectos que evalúa : “E” Introversión
Extroversión

“N” Estabilidad
Inestabilidad

ESCALA E (Introversión – Extroversiòn) .- Ligado a la mayor ò menor facilidad de


internalizaciòn de patrones socializadores y la correspondencia del sujeto frente a estos,
estas actividades se realizan por condicionamiento, entendiéndose por esto último una
actividad psíquica.

Sujeto Extrovertido : Le gusta participar en las fiestas, tener amigos, no le gusta leer ò
estudiar solo, es despreocupado, bromista optimista, le gusta reír y ser divertido.
Prefiere mas actuar que pensar (práctico), es agresivo y pierde rápidamente el
temple.

Sujeto Introvertido : Sujeto tranquilo, prefiere observar a las personas, es reservado y


distante, excepto con sus íntimos amigos, serio y ordenado. En su modo de vida tiene
ajuste y autocontrol emocional. Rara vez es agresivo y no pierde fácilmente su temple,
tiene tendencia al pesimismo.

ESCALA “N” (Estabilidad – Inestabilidad) .- Se refiere a la estabilidad del sistema


nervioso autónomo que moviliza trastornos cardiovasculares, taquicardia, trastorno
respiratorio, sudoraciones, etc. Una tasa elevada de neuroticismo (inestabilidad) indica
una emotividad muy intensa y elevado tono, son personas generalmente ansiosas,
tensas, inseguras, tímidas.

ESCALA “L” (Veracidad).- Los ítem de la escala de mentira son :6, 12, 18, 24, 30, 36,
42, 48, 54. Están distribuidos de manera estructural y sistemática: El puntaje mayor de 4
en esta escala anula los resultados de la prueba, es decir que el sujeto no muestra su
auto evaluación real.

Rol que cumplen las dimensiones.- Ofrecen al Psicólogo la oportunidad de


asesoramiento en las áreas de la clínica, educación, ò al objetivo que pretende llegar a
medir.

Metas.- Permite ser usada como prueba de entrada ya que su uso es rápido y economiza
tiempo para el empleo de otras pruebas psicológicas que el examinador desee emplear.

II.- CARACTERÌSTICAS DEL INVENTARIO.-


A.- Esta prueba es estructurada de tipo verbal escrita y con respuestas dicotòmicas.
B.- Se emplea la elección forzada : SI – NO
C.- Consta de 57 ítem : E - 24 Items : Introversión – Extroversión.
N - 24 Items : Estabilidad – Instabilidad
L - 09 Items : Veracidad (Escala de mentira)
D.- Los ítem están intercalados indistintamente sin ningún orden especial en el
cuestionario.
F.- Administración : Colectivamente (básicamente), pudiéndose tomar en forma individual .
De tomarse en grupo el número de examinados será fijado por el examinador, guardando
el criterio de distancia entre los sujetos como punto principal en la administración grupal.
La lectura de las instrucciones será hecha por el examinador en voz alta. El objetivo será
dado a conocer por el examinador antes de las instrucciones.
G.- Tiempo : No cuenta con un tiempo determinado aún cuando el tiempo promedio es de
15 minutos.
H.- Utilidad : Clínica psicológica
Consejo psicológico
Orientación del educando
I.- Datos normativos : Con fines de experimentación pero con el propósito de obtener
normas nacionales, una vez experimentado en nuestro medio, es que en la actualidad se
da uso a los datos normativos de Inglaterra.
J.- Valoración : Cada protocolo es evaluado con clave única para ambos sexos en las tres
dimensiones (N-E-L). Si la respuesta coincide con la plantilla se le asignará un punto (01)
y si no coincide será (0). La sumatoria es por separado (N-E-L). Solo N y E serán llevadas
a las coordenadas. Se considera que solo N tiene 24 como máximo, al igual que E. A L se
le aceptará 4 como máximo.

III.- DIAGNÒSTICO DEL TEMPERAMENTO.- (PERSONALIDAD)

Eysenck emplea la tipología teórica de Kretschmer, que se divide en cuatro grandes


grupos, encontrándose estos dispuesto en cada cuadrante:
A.- Diagnòstico de Personalidad de H.J. Eysenck

1.- Melancólico (introvertido – inestable) : Son sujetos débiles, especialmente son


personas caprichosas, ansiosas, rígidas, pesimistas, reservadas y tranquilas. Una tasa
muy elevada determina la personalidad con tendencia a las fobias y obsesiones. Sus
procesos emocionales son rápidos e inestables.

2.- Colérico (extrovertido – inestable) : Son personas sensibles, intranquilas, agresivas,


optimistas y activas. Una tasa muy elevada determina la personalidad con tendencia a la
inmadurez sin control emocional.
Estos dos sujetos son enérgicos en sus respuestas

3.- Sanguíneo (extrovertido – estable) : Son sujetos móviles, sociables, locuaces,


despreocupados y líderes, difícil diagnostico en lo concerniente a lo social , tanto en
introversión como extroversión.

4.- Flemático (introvertido – estable) : Son sujetos fuertes , equilibrados, lentos. Son
pacíficos, pasivos, control formal.

B.- Concepto general de Temperamento.-


Entre las particularidades psicológicas que hacen a cada individuo diferente de los demás
ocupa un lugar fundamental, el temperamento. Ya desde la antigüedad se diferencian
cuatro tipos : el sanguíneo, el flemático, el colérico y el melancólico. El origen de estas
denominaciones está relacionado con la concepción que la ciencia de la antigüedad tenía
sobre la naturaleza de las diferencias individuales psicológicas entre las personas.
El representante más grande de la medicina Griega, Hipócrates ( V a.c.), y sus discípulos
consideraban que el estado del organismo depende principalmente de la relación
cuantitativa de los humores ò líquidos que hay en él (la sangre, la bilis amarilla, la bilis
negra y la flema).
La proporción en que están mezclados estos elementos, se denomina en griego “Kràsis”
(que significa mezcla). Los Médicos romanos que trabajaron unos siglos después,
denominaron este concepto con la palabra latina “Temperamentum”, de la cual deriva el
término Temperamento.
El famoso anatomista y Médico romano Galeno (II a.c.), dio por primera vez una
clasificación completa de los temperamentos que incluía trece tipos. Posteriormente los
representantes de la medicina de la antigüedad simplificaron esta clasificación y redujeron
el número a cuatro; cada uno de ellos se caracterizaba por el predominio de uno de los
líquidos.
La combinación de líquidos en el organismo que se caracteriza por el predominio de la
sangre, se denominò temperamento sanguíneo (del latìn sanguineus, sanguine, sangre) ;
la combinación en que predomina la flema ò linfa, temperamento flemático (de la palabra
griega flema), la mezcla con predominio de la bilis amarilla, temperamento colérico, (de la
palabara griega “cholera”) y finalmente la mezcla con predominio de la bilis negra,
temperamento melancólico ( de la palabra griega melancholía). La teoría sobre el
fundamento orgánico del temperamento creada por la ciencia de la antigüedad,
actualmente solo tiene interés histórico. Sin embargo, se ha confirmado por completo la
idea de que en la variedad de los aspectos psicológicos de las personas se pueden
encontrar unas cuantas variantes típicas.
En la ciencia se afirmó el término de temperamento y hasta nuestros días conserva su
significación la división de las personas según su temperamento en cuatro grupos :

SANGUÍNEO : Es el individuo vivo movible, que procura cambiar con frecuencia de


impresiones, que reacciona con rapidez a los acontecimientos del medio ambiente y
soporta con relativa facilidad los fracasos y contratiempos.

FLEMÁTICO : Es el individuo lento, inconmovible con tendencia y carácter constante,


cuyo estado de ánimo lo manifiesta poco al exterior.

COLÉRICO : Es el individuo rápido y explosivo, capaz de entregarse a un asunto con


extraordinaria pasión, pero desequilibrado, con tendencia a las reacciones emocionales
violentas y con cambios bruscos de estado de ánimo.

MELANCÓLICO : Es el que con facilidad se ofende, con tendencia a sentir los


acontecimientos más insignificantes, pero que al exterior reacciona con mucha debilidad.

Es natural que no todas las personas se puedan distribuir en los cuatro temperamentos,
únicamente algunos son representantes tìpicos de los tipos indicados , en la mayorìa de la
gente se observa la combinación de los rasgos de un temperamento con los de otro. Sin
embargo se pueden encontrar en la vida representantes característicos de cada
temperamento.
INTERPRETACIÓN CUALITATIVA DEL
TEST DE EYSENCK FORMA B
SANGUÍNEO

El sanguíneo es una persona cálida, vivaz, alegre, que da gusto. Por naturaleza es
receptivo y las impresiones externas se abren camino fácilmente en su corazón donde
prestamente provoca una respuesta atropellada. Para tomar sus decisiones predominan
más los sentimientos que los pensamientos reflexivos. Es un superextrovertido. Tiene una
capacidad poco común para divertirse y generalmente contagia su espíritu alegre y
divertido. Fascina cuando narra cuentos y su naturaleza cálida y entusiasta le hace revivir
prácticamente la experiencia que relata.

Nunca le faltan amigos. Su naturaleza ingenua, espontánea, cordial le abre puertas y


corazones. Puede sentir genuinamente las alegrías y los pesares de las personas con
quien está y tiene la habilidad de hacerle sentir importante como si se tratase de un amigo
muy especial- y lo es, mientras tenga sus ojos puestos en él, o mientras sus ojos no se
dirijan hacia otra persona con igual intensidad.

El sanguíneo nunca se encuentra perdido por falta de palabras, aun cuando con
frecuencia habla sin pensar. Su franca sinceridad, sin embargo, tiene un efecto
desarmador sobre muchos de sus interlocutores, de tal modo que los hace responder a su
humor. Su modo libre de desenvolverse hace que los de temperamento más tímido lo
envidien.

Al sanguíneo le gusta la gente y detesta la soledad. Nunca se siente mejor que cuando
está rodeado de amigos donde él es el alma de la fiesta. Tiene un repertorio interminable
de cuentos que relata en forma dramática.

Su modo ruidoso, afable, atropellado, lo hacen parecer más seguro de lo que él mismo se
siente; pero su energía y su disposición amable lo ayudan a superar sus problemas en la
vida. La gente suele disculpa sus debilidades diciendo “Él es así”.

Generalmente resultan excelentes vendedores, sintiéndose muy atraídos hacia esa


profesión. Suelen además ser excelentes actores, anfitriones, predicadores, locutores,
animadores, políticos, etc.

En cuanto a ayudar a otros se refiere, los sanguíneos se destacan en tareas hospitalarias.


Los doctores sanguíneos están dotados de una aptitud especial para acercarse al
enfermo al cual lo deja siempre de buen ánimo como consecuencia de su trato cautivante.
La enfermera sanguínea evidencia igual grado de entusiasmo para ayudar a los enfermos,
y su radiante sonrisa cuando entra en la habitación siempre tiene el efecto de levantar el
espíritu.

Cualquiera sea la actividad a que se dedique el sanguíneo, siempre conviene que sea una
actividad que le proporcione mucho contacto con otras personas.

DEBILIDADES DEL SANGUÍNEO


Indisciplinado y falto de voluntad: La tendencia a ser indisciplinados y su voluntad débil
puede llegar a destruirlo a menos que sepa vencer estas debilidades. Como son
altamente emocionales tienden a ser “manoseadores”.

La voluntad débil y falta de disciplina hacen que les resulte fácil hacerse deshonestos,
falsos y poco dignos de confianza. Tienden a cometer excesos y a aumentar de peso y les
resulta sumamente difícil mantener una dieta; en consecuencia es muy normal que un
sanguíneo de treinta años de edad pese quince kilos de más y que siga aumentando
rápidamente.

Inestabilidad emocional: El sanguíneo no sólo es capaz de llorar por cualquier pretexto,


sino que la chispa de ira puede transformarse en furioso infierno instantáneamente. Hay
algo consolador en su enojo – no guarda rencor. Una vez que ha desatado su furia se
olvida de la cuestión. Los demás no, pero él sí. Por eso es que él no tiene úlceras; se las
pasa a los demás.

El egotismo: El sanguíneo lucha constantemente por ser el centro de la atención. Para él


todo el mundo es un gran escenario y él es el actor principal. Normalmente él mismo es
su personaje favorito.

Un habito muy sutil del sanguíneo es hacer referencia a personalidades (proyección),


haciendo hincapié en su relación con la persona.

Inquieto y desorganizado: Los sanguíneos son tremendamente desorganizados y siempre


están en movimiento. Raras veces planifican por anticipado; generalmente aceptan las
cosas a medida que se le presentan. Son felices buena parte del tiempo porque
raramente vuelven la mirada hacia atrás (y en consecuencia no se benefician de los
errores pasados), y raras veces miran hacia delante. Donde quiera que viva o trabaje las
cosas se encuentran en un desastroso estado de desarreglo. No consigue las
herramientas, y las llaves constituyen su ruina- invariablemte se le pierden. Dado su ego,
generalmente es exigente para vestirse, pero si sus amigos vieran la habitación donde se
vistió pensarían que alguien ha sido víctima de una explosión.

La inseguridad: Aún cuando su personalidad extrovertida lo hace ver como una persona
segura de sí misma en realidad es una persona muy insegura.

Generalmente el sanguíneo no teme el daño personal y a menudo se arriesga a realizar


desmedidas hazañas de osadía y heroísmo. Sus temores giran en torno más bien del
fracaso personal, el rechazo o la desaprobación de los demás.

Conciencia flexible: Ya que el sanguíneo tiene la capacidad de convencer a los demás,


con lo cual se granjea la reputación de ser el timador más grande del mundo, no le resulta
difícil convencerse de que todo lo que quiere hacer está perfectamente bien. Tiene la
tendencia a torcer la verdad o a exagerar. Para el sanguíneo “el fin justifica los medios” y
normalmente el fin es el de él. Es por ello que frecuentemente pisotea tranquilamente los
derechos de los demás y pocas veces titubea ante la posibilidad de servirse de otros.

COLÉRICO
El colérico es de un temperamento ardiente, ágil activo, práctico y de voluntad fuerte que
se tiene por autosuficiente y muy independiente. Tiende a ser decidido y lleno de
opciones, y le resulta fácil tomar decisiones por su cuenta, y por cuenta de otros también.
Al igual que el sanguíneo, el colérico también es extrovertido, pero es mucho menos
intenso.

El colérico se encuentra a gusto con la actividad. Para él la vida es actividad. No necesita


que el medio lo estimule; antes bien él estimula al medio que lo rodea con sus ideas,
planes, metas y ambiciones inacabables. No se dedica a actividades que no tengan un
propósito concreto porque tiene una mentalidad práctica y aguda, capaz de tomar
decisiones o de planificar actividades útiles en forma instantánea y acertada. No vacila
ante la presión de la opinión ajena, sino que adopta posiciones definidas frente a las
cuestiones, y con frecuencia aparece organizando cruzadas contra alguna injusticia social
o alguna situación subversiva.

Al colérico no le asustan las adversidades; más aún, éstas tienden a alentarlo. Su tenaz
determinación generalmente le hace tener éxito donde otros fracasan porque él sigue
empeñado en la tarea cuando otros se desalientan. El colérico es un líder nato, lo que los
expertos en administración empresarial llaman un líder natural fuerte.

La naturaleza emocional del colérico es la parte menos desarrollada de su temperamento.


No siente compasión por otros fácilmente, ni lo demuestra ni lo expresa. Con frecuencia
se siente incómodo frente a las lágrimas ajenas, o simplemente le disgustan, y en general
es insensible a sus necesidades. Demuestra poco aprecio por la música y el arte.
Preferentemente busca los valores utilitarios y productivos de la vida.

El colérico reconoce rápidamente las oportunidades y con igual rapidez descubre la mejor
forma de sacarle provecho. Tiene una mente bien organizada, aunque suelen aburrirlo los
detalles. Como no es muy dado al análisis, sino más bien a una estimación rápida, casi
intuitiva, tiende a poner la mira en la meta que quiere alcanzar sin tener en cuenta las
posibles trampas y escollos en el camino. Tiende a ser dominante y autoritario y usa a la
gente sin vacilación a fin de lograr sus fines. A menudo se le considera oportunista.

Toda profesión que requiera liderazgo, motivación y productividad es adecuada para el


colérico, siempre que no le exija demasiada atención en cuestiones de detalles y
planificación analítica. Generalmente le gustan las tareas de construcción porque es una
actividad muy productiva y es frecuente que el colérico termine siendo capataz o
supervisor.

El colérico es desarrollista por naturaleza sueña con construcciones y maquinarias


abriendo caminos.

La mayoría de los financistas son coléricos. Formulan sus ideas y tienen ese espíritu de
aventura que los lleva a lanzarse en direcciones nuevas. No se limitan tampoco a sus
propias ideas; a veces oyen hablar de alguna idea progresista y ellos la toman como
bandera. Sin embargo, una vez que el colérico ha iniciado un nuevo negocio, no es difícil
que se aburra muy pronto a pesar del éxito, por dos razones: cuando el negocio crece
bajo su dinámica dirección necesariamente surgen muchas cuestiones de detalle. Pero
como los coléricos son malos delegando responsabilidad terminan haciéndolo todo ellos
mismos. Cuando descubre que está tan ocupado que le faltan manos para hacerlo todo,
opta por buscar a alguien que le compre el negocio. Es pues común, que un colérico inicie
entre cuatro y diez negocios en el curso de su vida.

El colérico no es un perfeccionista sino un productor. Prefiere hacer veinte cosas con un


setenta u ochenta por ciento de perfección a hacer unas pocas con un cien por cien.

El colérico tiende a desenvolverse muy bien en el comercio, en la enseñanza de


asignaturas prácticas, en la política, en funciones militares, en los deportes. Por otra
parte, raramente encontraremos un cirujano, un dentista, un filósofo, un inventor, un
matemático o un relojero colérico. Normalmente es tan optimista que rara vez fracasa-
excepto en su propia casa.

DEBILIDADES DEL COLÉRICO

El enojo y la hostilidad: El colérico es extremadamente hostil. Algunos aprenden a


controlar su ira, pero una erupción de violencia es siempre una posibilidad en ellos. No les
lleva mucho tiempo comprobar que los demás generalmente se asustan de sus estallidos
de enojo y de que por lo tanto pueden valerse de su ira como un arma para conseguir lo
que quieren- y generalmente lo que quieren es salirse con la suya.

El enojo de los coléricos es enteramente diferente a la de los sanguíneos. La explosión


del colérico no es tan fuerte como las del sanguíneo ya que es menos extrovertido, pero
puede ser mucho más peligrosa. El colérico puede herir a los demás con toda intención y
gozarse de haberlo hecho. La esposa del colérico generalmente le tiene miedo, y éste
tiende a aterrorizar a los hijos. El colérico da portazos, golpea la mesa con el puño, usa la
bocina del automóvil sin discreción. Cualquier persona o cosa que se le cruce en su
camino, que retarde su progreso, o que deje de funcionar en la medida de sus
expectativas, no tardará en experimentar la erupción de su cólera. Y a diferencia del
sanguíneo, al colérico no se le pasa el enojo fácilmente, sino que por el contrario puede
arrastrar su encono durante un tiempo increíblemente largo. Tal vez sea ésta la razón de
que a los cuarenta años de edad ande con úlceras estomacales.

Cruel cortante y sarcástico: Nadie pronuncia con su boca comentarios más ácidos que el
colérico sarcástico, el cual está preparado con un comentario cortante que es capaz de
aniquilar a los que se sienten inseguros y demoler a los menos combativos. Raras veces
titubea cuando quiere cantarle las cosas claras a alguien o hacerlo papilla. En
consecuencia, va dejando un reguero de casos psíquicos y de personas heridas por
donde pasa.

Frío y sin afecto: De todos los temperamentos el colérico es el que evidencia menos
afecto y se neutraliza ante la idea de hacer alguna demostración pública de afecto; su
rigidez emocional rara vez le permite derramar lágrimas.

Insensible y desconsiderado: Similar a su natural falta de amor es la tendencia del


colérico a ser insensible a las necesidades de los demás y desconsiderado acerca de sus
sentimientos.

Porfiado y terco: La firmeza y la decisión natural del colérico es una característica


temperamental que puede ayudarlo en el curso de su vida, pero también puede convertirlo
en un hombre porfiado y terco. Como tiene un sentido intuitivo generalmente toma
resoluciones rápidamente (sin consideración y análisis adecuados), y una vez que ha
tomado una decisión es prácticamente imposible que cambie de parecer. El colérico se
muestra neutral en muy pocas cosas y terco en todo.

Astuto y dominador: Una de las características del colérico es su inclinación a proceder


con astucia a fin de lograr lo que quiere. Raras veces acepta un no como respuesta y con
frecuencia recurre a cualquier medio necesario para alcanzar su meta. Si tiene que
adulterar las cifras y torcer la verdad, raras veces vacila, porque para él el fin justifica los
medios. Cuando necesita un favor, puede transformarse casi en un sanguíneo en su
capacidad persuasiva, pero en el momento que se le da lo que busca, se olvida de que te
conoció.

MELANCÓLICO

El melancólico tiene el temperamento más rico de todos. Es un tipo analítico, talentoso,


perfeccionista, abnegado, con una naturaleza emocional muy sensible. Nadie disfruta más
del arte que el melancólico. Por naturaleza tiende a ser introvertido, pero como
predominan sus sentimientos, lo caracterizan una serie de disposiciones de ánimo. A
veces lo elevan a las alturas del éxtasis que lo llevan a obrar en forma más extrovertida.
Sin embargo, en otros momentos está triste y deprimido, y en esos momentos se vuelve
escurridizo y puede incluso, volverse antagónico.

El melancólico es un amigo muy fiel, pero a diferencia del sanguíneo no hace amistad con
facilidad. Pocas veces se esfuerza por conocer a la gente; mas bien se limita a esperar
que acudan a él. Quizás sea el de temperamento más confiable, por cuanto sus
tendencias perfeccionistas no le permiten hacerse a un lado o abandonar a otros cuando
cuentan con él. Su reticencia natural a tomar la delantera no es indicación de que no le
guste la gente. Como a todos, no sólo le gusta la gente sino que tiene un gran deseo de
ser aceptado por ellos. Las experiencias desalentadoras lo llevan a rehusar a la gente por
lo que parecen; por ello tiende a sospechar cuando lo buscan o le hacen atenciones.

Su excepcional capacidad analítica lo impulsa a diagnosticar acertadamente los


obstáculos y los peligros de cualquier proyecto en el que participa. Esto contrasta
marcadamente con el colérico, que pocas veces ve los problemas o dificultades, pero que
confía en que va a poder resolver cualquier crisis que se le presente. Estas características
a menudo hacen que el melancólico no quiera iniciar algún nuevo proyecto o que se vea
en conflicto con los que quieran iniciarlo. Cuando una persona ve los obstáculos en lugar
de los recursos o metas, es fácil que se descorazone antes de empezar. Dicho de otra
manera el melancólico es un pesimista nato.

El melancólico suele descubrir su mayor sentido de la vida entregándose al sacrificio


personal. Con frecuencia elige una vocación difícil, que requiera mucho sacrificio
personal. Pero una vez que ha elegido, tiende a ser sumamente metódico y persistente en
el cumplimiento de la misma, y es mas que probable que realice grandes cosas si su
tendencia natural a quejarse del sacrificio que significa no lo deprime hasta el punto de
hacerlo abandonar totalmente.

Toda vocación que requiera perfección, abnegación y creatividad es adecuada para el


melancólico. La mayoría de los grandes compositores, artistas, músicos, inventores,
filósofos, teóricos, teólogos, científicos y dedicados educadores del mundo han sido
predominantemente melancólicos. La capacidad analítica necesaria para proyectar
edificios, concebir proyectos requiere el temperamento de un melancólico. Pero también
pueden ser artesanos de primera: carpinteros, albañiles, plomeros, horticultores,
científicos, abogados, escritores, mecánicos, ingenieros. Pueden ser miembros de toda
profesión que proporciona un servicio con sentido humanitario.

DEBILIDADES DEL MELANCÓLICO

Negativo, pesimista y crítico: Las admirables cualidades del perfeccionismo y la


escrupulosidad conllevan con frecuencia la seria desventaja del negativismo, el
pesimismo y de un espíritu de crítica. Normalmente, la primera reacción de un
melancólico ante cualquier cosa va a ser negativa o pesimista. Éste sólo rasgo limita la
actuación vocacional del melancólico más que ningún otro. Apenas se le presenta una
nueva idea o un proyecto nuevo su habilidad analítica se enciende y comienza a imaginar
toda clase de problemas y dificultades que en su opinión podrían surgir al poner el
proyecto en práctica. Para la industria esto es una ventaja, porque mediante este rasgo el
melancólico puede anticipar los problemas y prepararse para ellos. Pero para él mismo es
una desventaja porque le impide largarse por su cuenta y sacar ventaja de su creatividad.
Es raro que una persona predominantemente melancólica inicie un nuevo negocio o
proyecto por su cuenta; en cambio es fácil que sea utilizado por personas menos dotadas
pero de temperamento más emprendedor. El melancólico es capaz de experimentar el
“arrepentimiento del comprador” antes de comprar la mercancía, y no como los otros que
la experimentan tiempo después.

Los melancólicos deben luchar constantemente contra su espíritu de crítica que proyectan
hacia los que lo rodean como hacia sí mismo, razón por la cual suele sentirse sumamente
disconforme consigo mismo.

Egocéntrico, susceptible, y quisquilloso: El melancólico es más egocéntrico que cualquier


otro temperamento, pues todo lo interpreta en relación consigo mismo. Si, por ejemplo, se
anuncia en su trabajo alguna nueva disposición, inmediatamente reacciona alarmado
pensando que es a él al que quieren agarrar. Tiende además a compararse con los otros
en apariencia exterior, en talento, en intelecto, sintiéndose invariablemente deficiente
porque jamás se le ocurre que se compara con los mejores rasgos del otro y hace a un
lado sus puntos débiles.

Este rasgo de egocentrismo, juntamente con su carácter sensible, hace que el


melancólico sea muy susceptible y quisquilloso por momentos. Se puede ofender a un
melancólico con solo mirarlo.

Vengativo y propenso a sentirse perseguido: El talentoso cerebro del melancólico puede


ser terreno fértil para conceptos creativos y positivos, o la fuente de pensamientos
perjudiciales. Aun cuando no es tan expresivo como el sanguíneo o el colérico en su
enojo, es perfectamente capaz de alentar un rencor de ebullición lenta y de larga duración
que se manifiesta en pensamientos vengativos y en meditaciones de auto persecución. Si
se alienta esto por un tiempo suficiente el resultado puede ser el que se transforme en un
maniático depresivo o por lo menos que explote de ira, de un modo que resulta
enteramente distinto de su naturaleza normalmente suave.
Las líneas negativas de pensamiento hacen que el melancólico tome decisiones poco
realistas. El noventa y cinco por ciento de las veces su línea de pensamiento vengativa y
opresiva saca el problema fuera de toda perspectiva.

Temperamental, depresivo, antisocial: Una de las características más prominentes del


melancólico se refiere a los vaivenes de ánimo. En algunas ocasiones se siente
transportado a tales alturas que obra como si fuese un sanguíneo y en otras, se siente tan
deprimido que quisiera deslizarse por debajo de las puertas. A medida que aumenta en
años aumentan los momentos de insatisfacción, amargura y depresión, a menos que halla
a prendido a autocontrolarse.

Legalista y rígido: Ningún temperamento es tan susceptible a ser rígido, implacable e


intransigente, hasta el punto de ser totalmente irrazonable, como el melancólico.

Es el mártir natural de su causa. Es incapaz de falsear la información en los formularios


de impuestos o cualquier otro. Es intolerante e impaciente con los que no ven las cosas
como las ve él; en consecuencia le resulta difícil formar parte de un equipo y con
frecuencia se desenvuelve sólo en el mundo comercial.

Impráctico y teórico: El melancólico es un idealista por lo que a veces tiende a ser


impráctico y muy teórico por lo que le convendría someter siempre sus proyectos a la
prueba de la viabilidad y le conviene asociarse con personas de otro temperamento que
se complementen.

FLEMÁTICO

El flemático es un individuo tranquilo, sereno, que nunca se alarma y casi nunca se enoja.
Sin duda alguna es la persona con la cual es más fácil llevarse y es, por naturaleza, el
más simpático de los temperamentos. Para él la vida es una alegre y agradable
experiencia, sin emoción, en la que evita comprometerse todo lo posible. Es tan tranquilo
y sereno que parece no agitarse nunca, cualesquiera que sean las circunstancias que lo
rodean. Es el único tipo temperamental que es invariablemente consecuente. Bajo su
personalidad tranquila el flemático experimenta más emociones de las que aparecen en la
superficie, y tiene capacidad para apreciar las bellas artes y las cosas buenas de la vida.

Al flemático no le faltan amigos porque le gustan las personas y tiene un sentido del
humor natural y satírico. Es del tipo de persona que puede hacer que los demás se
desternillen de la risa mientras él permanece imperturbable. Posee una capacidad
especial para descubrir el lado humorístico de los demás, y de las cosas que hacen los
demás, y tiene una actitud siempre positiva hacia la vida. Tiene buena retentiva y puede
ser un buen imitador. Una de sus grandes fuentes de diversión consiste en provocar a los
demás o en burlarse de los otros tipos temperamentales.

El flemático tiende a ser más bien espectador, y procura no comprometerse mucho con
las actividades de los demás. Más aún, cuesta mucho lograr que tome parte en alguna
actividad que no sea su rutina diaria. En general el flemático es de buen corazón y
compasivo, pero raras veces deja traslucir sus verdaderos sentimientos. Sin embargo,
toda vez que su interés ha sido despertado, y resuelve poner manos a la obra, sus
capacidades de cualidad y eficiencia se ponen de manifiesto. No se ofrece
voluntariamente para ocupar la posición de líder, pero, cuando se ve obligado a ocuparla,
da muestras de ser un líder sumamente capaz. Ejerce una influencia conciliadora sobre
otros y es un planificador nato.

El flemático es un maestro en todo aquello que requiera de una paciencia meticulosa y la


presencia de la rutina diaria.

La mayoría de los maestros de la escuela primaria son flemáticos. Esto se aplica también
al nivel secundario y superior, donde tienen preferencia por las matemáticas, la física, la
gramática, la literatura, etc. Otro campo que apela al flemático es la ingeniería. Le atraen
los planos y los cálculos, es bueno como ingeniero civil tanto en estructuras como en
sanitaria, ingeniero químico, ingeniero mecánico, dibujante, estadística, etc. Tienen
además excelentes aptitudes artesanales, por lo que suelen ser buenos mecánicos,
torneros, carpinteros, electricistas, relojeros, especialistas en cámaras fotográficas y otros
instrumentos de precisión. Suelen también ser excelentes capataces, supervisores o
dirigentes de personal pues son diplomáticos y no provocan roces.

El flemático es organizado, jamás concurre a una reunión desprevenido(a) o tarde, tiende


a trabajar bien bajo presión y es extremadamente confiable. Es frecuente que el flemático
conserve el mismo trabajo toda la vida.

Como tiende a luchar con el problema de la inseguridad personal, el flemático puede


preferir ocupaciones con beneficios de jubilación u otras seguridades. Por ello lo atraen
los cargos en la administración pública, en las fuerzas armadas, en funciones de gobierno
y otras semejantes. Es raro que el flemático inicie alguna actividad comercial por su
cuenta, aún cuando está capacitado para ello.

DEBILIDADES DEL FLEMÁTICO

Sin interés, lento y ocioso: La debilidad más evidente del flemático es su aparente falta de
empuje o de ambición. Si bien pareciera que siempre hace lo que se espera de él, raras
veces hace más de lo necesario. Hace pensar en que tiene un metabolismo bajo, o lento,
y con frecuencia se queda dormido en el momento que se sienta. Raramente propicia
alguna actividad, y en cambio busca excusas para evitar tener que comprometerse en las
actividades de los demás. Incluso su ritmo tiende a disminuir con el paso de los años. El
flemático generalmente se levanta temprano, se va a su trabajo o actividad diaria de buen
humor, y habiendo cumplido un horario corrido, regresa “completamente agotado”. Con
frecuencia duerme una larga siesta, tras lo cual se sienta frente al televisor ( que maneja a
control remoto), y en el curso de la tarde se duerme y se despierta según los programas.
Por último, después de las noticias de la noche, su mujer lo despierta y lo ayuda a
meterse en la cama, donde se duerme profundamente hasta la mañana siguiente. Y esto
todos los días invariablemente.

Autoprotección: A nadie le gustan las heridas, y esto resulta particularmente cierto en el


caso del flemático. Si bien no es tan sensible como el melancólico, tiene piel bastante
delgada y, por lo tanto, aprende a protegerse a una edad muy temprana. Es bastante
frecuente que aprenda a vivir como una tortuga, erigiendo un duro caparazón protector
que lo escude de todo dolor o afrenta externos.

Mezquino y avariento: Esta es una característica de las que solo pueden dar fe las
personas que viven con un flemático, pues su actitud siempre cortés y correcta para con
los demás, hacen que el resto de las personas no se percaten de ella. El flemático cuida
cada centavo y actúa como un avaro, excepto cuando se trata de comprar algo para sí
mismo. Normalmente es el que da las propinas más pequeñas.

Terco, terco y terco: Nadie es más terco que el flemático; pero es tan diplomático, hasta
en eso, que a la gente le puede pasar desapercibido. Casi nunca se enfrenta con otra
persona, ni se niega a hacer algo, pero de algún modo se las arregla para eludir la
responsabilidad. Ante una situación familiar el flemático jamás grita o discute. Se limita a
arrastrar los pies o se planta y se niega a moverse.

Indeciso y temeroso: Debajo de la amable superficie del flemático diplomático late un


corazón sumamente temeroso. Esta tendencia a temer le impide, con frecuencia,
aventurarse por su cuenta para sacar el mayor provecho de sus potencialidades.

http://sisbib.unmsm.edu.pe/BibVirtual/tesis/Salud/Zavala_G_G/cap3.htm
La introversión y la extroversión según las teorías de la personalidad
El primero en trabajar con la dimensión de extraversión - introversión fue Carl Jung, aunque ya
antes de que Jung forjara estos términos, William James había llamado la atención sobre la
diferencia que existía entre los individuos “de mente resistente” y los “de mente sensible”; los
que miran hacia afuera y los que miran hacia adentro. Jung define al extrovertido como ‘la
persona cuyo interés en general se enfoca hacia la vida social y el mundo externo y no hacia
sus experiencias internas’, por otro lado define al introvertido como ’una persona que en
general se enfoca hacia sus pensamientos y sentimientos interiores’.

El Profesor Eynseck logró un claro entendimiento de cómo la introversión y la extroversión,


combinada con el nivel de estabilidad emocional y el auto-determinismo, determinan los
rasgos de personalidad que provocan la mayor parte del comportamiento en el individuo. La
teoría de Eysenck se basa principalmente en la psicología y la genética. Aunque era un
conductista que consideraba que los hábitos aprendidos eran de gran importancia, consideró
que las diferencias en la personalidad se desarrollan a partir de la herencia genética. Por lo
tanto, estuvo fundamentalmente interesado en lo que se suele llamar temperamento.

El temperamento es ese aspecto de nuestra personalidad que está basado en la genética,


innato, desde nuestro nacimiento o incluso antes. Esto no significa que la teoría del
temperamento diga que no contemos con otros aspectos de nuestra personalidad que son
aprendidos; es sólo que Eysenck se centró en lo "natural" y dejó la "crianza" para que la
estudiaran otros teóricos. Eysenck al inicio concibió la personalidad en base a las categorías
biológicas del temperamento Extroversión/Introversión y Neuroticismo/Estabilidad

Eysenck hipotetizó que la extraversión-introversión es una cuestión de equilibrio entre


“inhibición” y “excitación” en el propio cerebro. La excitación es el despertar del cerebro en sí
mismo; ponerse a alerta. La inhibición es el cerebro “durmiente”, calmado, tanto en el sentido
usual de relajarse como en el de irse a dormir o en el sentido de protegerse a sí mismo en el
caso de una estimulación excesiva.

La extroversión/introversión se relaciona con la tendencia de las personas hacia distintos tipos


de actividades e intereses. Las personas extrovertidas se caracterizan por la sociabilidad, la
necesidad de excitación y cambio, actuar en el momento, y son por lo general impulsivas.
Suelen además ser optimistas y amantes del buen humor. También suelen ser agresivos, en el
sentido de tener poca tolerancia a las frustraciones y el poco control de sus sentimientos. El
extravertido típico es sociable, le gustan las reuniones, tiene muchos amigos, necesita de
personas con quien charlar y no le gusta leer o trabajar en solitario; busca las emociones
fuertes, se arriesga, hace proyectos y se conduce por impulsos del momento; tiene siempre
dispuesta una respuesta rápida y, en general, le gusta el cambio, es despreocupado, optimista
y propende a reir y vivir contento; esta persona prefiere el movimiento y la acción.

Las personas introvertidas prefieren las actividades a solas que con la gente, como las
actividades intelectuales o los libros. Tienden a planear las cosas y desconfían de los
impulsos. Se toman seriamente sus actividades, les gusta llevar una vida ordenada y sus
sentimientos suelen estar bajo su control. Raramente son agresivas y no suelen perder el
control fácilmente. No necesitan a los demás para estar contentos, tratan de entender las
situaciones con más interés que los extravertidos y son más reflexivos.

Es un individuo tranquilo, retraído, introspectivo, se muestra reservado y distante, excepto con


sus amigos intimos (los introvertidos valoran intensamente los pocos amigos que tienen),
tiende a ser previsor, a pensarlo antes de comprometerse y a desconfiar de los impulsos del
momento; no le gustan las sensaciones fuertes, toma en serio las cosas cotidianas y prefiere
llevar una vida ordenada; controla estrechamente sus sentimientos, raramente se conduce de
una manera agresiva y no se encoleriza fácilmente, es un poco pesimista y concede gran
valor a los criterios éticos, es una persona en la se puede confiar

Dada la naturaleza de la personalidad de los individuos, tanto los sujetos introvertidos como
extravertidos, van a evitar los contextos, situaciones y circunstancias que vayan en contra del
gradiente de su personalidad. Así mismo, el introvertido evita la gente en masa, ya que es
individualista. El extravertido dada su naturaleza sociable, locuaz y dependiente del grupo,
evitaría situaciones de aislamiento, que comporten silencio o soledad.
La extroversión estaría relacionada con una menor activación cortical del cerebro, lo que
explicaría para Eysenck la variabilidad de actividades y la búsqueda de excitación de estos
sujetos. Por contra, los introvertidos tienen una mayor activación cortical que explicaría la
mayor perseverancia de su conducta y el alejamiento de las actividades de mayor excitación.

Alguien que es extravertido, decía Eysenck, tiene una buena y fuerte inhibición: cuando se le
enfrenta a una estimulación traumática (como un choque en un automóvil), el cerebro del
extravertido se inhibe, lo que significa que se vuelve “insensible”, podríamos decir, al trauma y
por tanto recordará muy poco de lo que ha ocurrido. Después del accidente de coche, el
extravertido podría decir que es como si hubiese “borrado” la escena y le pediría a otros que le
recordasen la escena. Dado que no sienten el impacto mental completo del accidente, podrían
estar conduciendo perfectamente al día siguiente.

Por otro lado, el introvertido tiene una pobre o débil inhibición: cuando hay un trauma, como el
accidente de coche, su cerebro no le protege lo suficientemente rápido; no se “apaga” en
ningún momento. Más bien están muy alertas y aprenden bastante, de manera que pueden
recordar todo lo que ha pasado. Incluso dirían que han visto el accidente en “¡cámara lenta!”.

Imaginemos que tanto el extravertido como el introvertido se emborrachan, y se ponen a bailar


semidesnudos en una mesa de un restaurante. A la mañana siguiente, el extravertido nos
preguntará qué ha pasado (y que dónde está su ropa) Cuando se lo digamos, se reirá y
empezará a hacer planes para hacer otra fiesta. Por otro lado, el introvertido recordará todas y
cada una de las mortificantes escenas de su humillación.
Es importante cómo aquéllos con un alto nivel de excitación asimilan mucha más información
cada segundo que el individuo promedio, y por tanto pueden sentir la necesidad de disminuir o
limitar el “volumen” de estimulación a su alrededor. Esto conduce a los demás a percibirlos
como introvertidos. Esto se debe a que, dado que su nivel de alerta es tan elevado, el
introvertido tiende a “sobrecargarse” más rápidamente, especialmente cuando se halla en
entornos muy estimulantes (ruidosos, variados, coloridos, agitados). En estos casos, el
introvertido tiende a cerrarse para controlar o limitar el input de estímulos y poder discernir lo
que ya asimiló.

A la inversa, aquéllos con un nivel de excitación mínimo asimilan mucha menos información
por segundo que el individuo normal, y por tanto pueden sentir la necesidad de aumentar el
“volumen” de estímulos. Esto hace que los demás los perciban como extravertidos. Esto se
debe a que como el extrovertido tiene una excitación mínima, tiene dificultad para pensar con
claridad y puede incluso adormilarse si no recibe estimulación de parte de su entorno. Por
eso, muchos extravertidos suelen aumentar el volumen de estímulo en el ambiente que los
rodea. Encienden la radio o la televisión. Dejan la radio encendida mientras leen, o buscan
leer en lugares ruidosos.

El individuo introvertido tiene un nivel de alerta naturalmente alto, que hace que busque
niveles de estimulación menores a los normales para no sentirse abrumado. Con el transcurso
de los años, esta necesidad de evitar ser abrumado por el estímulo del exterior se transforma
en un estilo de razonamiento concentrado e introyectivo que puede hacer que el individuo
parezca replegado, meditabundo, sereno o incluso recluido ante el observador más
extrovertido. Las típicas maneras en que el introvertido intenta controlar el nivel de
estimulación incluyen: la lectura, la reflexión, los momentos en soledad; el evitar el contacto
con otros o tener que adaptarse a ellos; la competencia consigo mismo o con la imagen de sí;
el concurrir a reuniones pequeñas o a lugares apartados. Frecuentemente se asocia
introversión con timidez, pero pese a estar correlacionados son dos conceptos diferentes, la
gente tímida evita o se siente incómoda en los encuentros sociales por miedo, algo que no
necesariamente le sucede al introvertido.

Los introvertidos no son necesariamente tímidos, las personas tímidas son algo ansiosas y
temen la auto-exposición en sitios sociales; los introvertidos generalmente no sienten nada
similar. En realidad, los introvertidos son personas que encuentran a otras personas fatigantes
y tienden a buscar la soledad en según que momentos. Les agradan las conversaciones
complejas sobre sentimientos o ideas y aunque tienden a comportarse de forma reservada y
distante en grupos, en realidad lo que necesitan es una razón para interactuar.

Las personas extrovertidas toman energía de la gente, y se debilitan o decepcionan al estar


solos. Deja a un extrovertido solo por dos minutos y correrá por su teléfono. En contraste,
después de una hora o dos de estar en un acto social, los introvertidos necesitan "apagarse" y
"recargarse", les gusta evitar las complicaciones de estar involucrados en actividades
públicas. Esto no implica ser antisocial. Tampoco es un signo de depresión. No hay necesidad
de medicamentos. Para los introvertidos, el estar a solas con sus pensamientos es tan
restaurador como dormir, tan nutritivo como el comer. Su lema sería: "Yo estoy bien, tú estás
bien (en pequeñas dosis)." Los introvertidos no son buscadores de emoción y adictos a la
adrenalina. Si hay demasiado ruido y gente hablando, se cierran. Sus cerebros son muy
sensibles a un neurotransmisor llamado dopamina. Los introvertidos y extrovertidos tienen
diferentes vías neurológicas dominantes. Se estima que en torno al 25% de la población es
introvertida.
Es muy difícil para un extrovertido comprender a un introvertido. Los extrovertidos tienen poca
o nula comprensión sobre la introversión. Asumen que la compañía, especialmente la suya, es
siempre bienvenida. No pueden imaginarse porqué alguien necesitaría estar solo. Los
extrovertidos dominan la vida pública, con su apetito insaciable para la conversación, los
extrovertidos también tienden a ser quienes fijan las expectativas. En nuestra sociedad
extrovertida, ser sociable se considera normal y por lo tanto deseable. Es una marca de
felicidad, confianza, liderazgo, los extrovertidos son vistos como personas vibrantes, cariñosos
y empáticos. Decirle a una persona que tiene "don de gentes" se condidera un cumplido, por
contra los introvertidos son descritos como "solitarios", "reservados", "taciturnos",
"autónomos", "privados", palabras estrechas y con frecuencia poco generosas.

¿Los introvertidos son arrogantes? Raramente. Quizás esta idea falsa común tiene algo que
ver con el hecho de que parece ser que la gente introvertida tiende a ser más intelectual,
reflexiva, independiente y sensible que la gente extrovertida. También, probablemente se debe
a la falta de interés en la conversación en algunos contextos sociales que muestran los
introvertidos, una carencia que los extrovertidos usualmente toman por error como desdén. El
introvertido tiende a pensar antes de hablar. Un introvertido no se queja abiertamente con
facilidad, es más probable que se aleje de forma silenciosa.

Según el Dr. Hans Eysenck, Jung estaba totalmente en lo cierto cuando afirmaba que la
introversión es una manera normal y saludable de vivir para algunos individuos, según su
fisiología. Al mismo tiempo, Jung también estaba totalmente en lo cierto cuando observó que
por lo menos algunos Introvertidos parecen actuar como negándose a vivir. En verdad, los
introvertidos absorben tanta información cada segundo que podría afirmarse que se
“embriagan” con información, lo cual es un genuino “sí” a la vida. Sin embargo, el hecho de
que los entornos demasiado activos en los que suceden demasiadas cosas puedan hacer que
se sientan “abrumados” puede, en apariencia, llevarlos a “negarse” a la vida en dicho
contexto, cuando lo que en realidad hacen es simplemente “negarse” a la experiencia de
sentirse abrumados.

Además, algunos introvertidos desarrollan una actitud negativa hacia la vida como resultado
de un menoscabo y desvalorización constante hacia ellos cuando viven en una cultura que
valora y recompensa la Extraversión en desmedro de la introversión. En esto consiste la
observación de Elaine Aron en The Highly Sensitive Person (entrada relacionada en el blog)

Lectura recomendada: Tipos de personalidad Myers-Briggs basados en los estudios de C.


Jung

Fuentes: psicologia-online, blogs.diariosur, benziger

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