Motivación Escolar y Estilos de Aprendizaje
Motivación Escolar y Estilos de Aprendizaje
Motivación Escolar y Estilos de Aprendizaje
1. MOTIVACIÓN ESCOLAR
Como su propio nombre indica la conducta motivada requiere un motivo por el cual ponerse
en marcha. Una conducta está motivada cuando se dirige claramente hacia una meta. El
motivo es algo que nos impulsa a actuar. El motivo se presenta siempre como un impulso, una
tendencia, un deseo, una necesidad... No todos los motivos tienen un mismo origen, ni son de
la misma intensidad, ni tienden hacia las mismas cosas. Pero, sin embargo, se puede decir que
el campo de la motivación abarca la totalidad del psiquismo humano comprendiendo una
gama amplísima de móviles que incitan al hombre constantemente a actuar. Así podemos
señalar móviles que van desde los impulsos más elementales, como el hambre, el sueño...,
hasta los más complicados y complejos como puede ser el impulso o deseo de cierta persona
a ser ingeniero de telecomunicaciones, periodista, maestro...
Así pues vemos que toda actividad está motivada por algo, y ese algo es lo que hemos llamado
motivo. Motivo es, pues, lo que nos impulsa a la acción, a la actividad. Esta actividad motivada
Impulso es tendencia a la actividad generada por una necesidad. Esa necesidad, que es el
estado de desequilibrio o malestar interno, es a su vez provocada por una carencia, por una
falta de algo, en el organismo vivo.
La raíz de la conducta motivada emerge, en esta clase de explicaciones, de algún tipo de
desequilibrio que perturba la estabilidad o constancia del medio interior del sujeto. El
desequilibrio interior puede estar provocado por un déficit de lo que el organismo precisa
para su existencia. Tales carencias externas provocan estados internos de necesidad,
aparentemente muy diversos, pero coincidentes en sus efectos perturbatorios. Ese
desequilibrio provoca en el organismo una exigencia de reequilibración que no cesa hasta que
la carencia, o incluso, el exceso, ha sido eliminado y substituido por otro. Averiguar cómo
provoca el desequilibrio esa exigencia de reequilibración es lo que pretenden las teorías
motivacionales basadas en la homeostasis.
Dentro de esta perspectiva explicativa de la motivación podemos destacar a representantes
como: Hull, Lewin...
Hull es, sin duda, el máximo representante de esta corriente. Basándose en las ideas de
Thorndike sobre la motivación Hull elabora su teoría. La "satisfacción" de la que hablaba
Esta teoría está basada principalmente en los motivos inconscientes y sus derivaciones.
Además, según la teoría psicoanalítica las tendencias primarias son el sexo y la agresión. El
desenvolvimiento de la conducta sexual sigue un modelo evolutivo que supone diversas
elecciones de objeto hasta que se logra un afecto sexual maduro. Las modernas
interpretaciones psicoanalíticas encuentran un lugar más amplio para los procesos del ego
que el que tenían antes.
El punto de partida de Freud, máximo representante y fundador del psicoanálisis, es
claramente homeostático. La tarea básica del sistema nervioso es preservar al organismo de
una inundación estimular desequilibradora, y a la vez facilitar la consecución del placer y la
evitación del dolor. Tanto las pulsiones (variables instintuales básicas que guían y movilizan la
conducta del hombre) como el aparato que regula su acción, son conceptuadas en términos
psíquicos, en el límite entre lo físico y lo mental.
Desde el punto de vista de su origen, una pulsión es un proceso somático del que resulta una
representación estimular en la vida mental del individuo. La función de la pulsión es facilitar al
organismo la satisfacción psíquica que se produce al anular la condición estimular somática
negativa. Para ello cuenta con una capacidad energética capaz de orientarse hacia el objeto
cuya consecución remueve o anula la condición estimular dolorosa, provocando así placer.
Esta teoría evoluciona a lo largo de su vida.
El modelo de motivación adoptado por Freud es un modelo hedonístico de tensión-reducción
que implica que la meta principal de todo individuo es la obtención del placer por medio de la
Un incentivo es un incitador a la acción, es un motivo visto desde fuera, es lo que vale para un
sujeto, es lo que le atrae. Aunque la atracción puede estar fundada en operaciones distintas
de la experiencia afectiva, no cabe duda que el placer y el dolor que experimentan los
individuos en su interacción con las cosas forman una parte singularmente profunda de su
conducta tanto apetitiva como evitativa. De la verdad indiscutible de que los organismos
tienden en líneas generales a conseguir placer y evitar el dolor han partido las
interpretaciones hedonistas del incentivo.
Pero estas teorías también explican cómo algunos motivos pueden llegar a oponerse a la
satisfacción de las necesidades orgánicas básicas e incluso desencadenan comportamientos
perjudiciales para el organismo. Este tipo de motivación por la búsqueda del placer explicaría,
por ejemplo, el consumo de tabaco, el consumo de drogas...
Young es uno de los autores que más han documentado empíricamente la función motivadora
de los incentivos, independientemente del valor homeostático para reducir una necesidad
biológica o un impulso. Young nunca pretendió hacer de la teoría hedonista una alternativa
del modelo homeostático, cuya base biológica le era patente. De todas formas sus estudios
comprobaron el hecho de que a los organismos pueden motivarles los deseos de placer, tanto
como los de reponer energías pérdidas o los de reducir un impulso molesto.
Otros autores como Mc Clelland o James Olds también realizan sus aportaciones a este
campo. Para Mc Clelland : "un motivo es una asociación afectiva intensa, caracterizada por
una reacción anticipatoria de una meta, en base a la asociación previa de ciertos estímulos
clave con reacciones afectivas de placer o dolor". Por otra parte Olds estudia los centros de
placer y dolor del cerebro confirmando el gran poder motivacional de las experiencias
afectivas que no tienen más función inmediata que el goce. Éste puede ir funcionar como un
fin en sí mismo disociado de toda utilidad homeostática o impulso-reductora.
Entre las numerosas teorías que destacan el papel de los procesos cognoscitivos en la
motivación, hay dos esencialmente señaladas: las que hacen uso de esos constructos que
venimos llamando expectativas; y las que postulan un modelo dinámico conocido como
disonancia cognoscitiva.
h. Teorías de esperanza-valor:
Hay varias teorías diferentes de importancia para la motivación que no siempre son
consideradas como psicológicas. Entre ellas se encuentran cierto tipo de "teorías de decisión"
que han tenido principalmente su origen en la economía. En sus términos más simples, estas
teorías económicas suponen que el individuo puede asignar valor o utilidad a posibles
incentivos, y que hace su decisión de acuerdo con el riesgo supuesto. Está dispuesto a correr
mayor riesgo por algo que valora más. Así se podría presentar en términos matemáticos:
Elección = f (Valor, Probabilidad de consecución).
j. Teorías fisiológicas:
En la obra de Pavlov no hay una doctrina emocional explícita, ni tampoco era fácil que la
hubiera en que el sistema reticular activador aún estaba por descubrir de una manera
efectiva. Sin embargo, hay dos aspectos en la obra de Pavlov que manifiestan una relación
bastante directa con el problema de la motivación. Uno de ellos es el relativo a la excitación,
que es el concepto central de la doctrina pavloviana; otro, el que se refiere al estímulo
incondicionado y a las condiciones en que debe administrarse para que ejerza su función de
refuerzo. Aparte del uso de recompensas y castigos, Pavlov señaló la importancia del reflejo
de orientación para el condicionamiento, tema que llegaba hasta donde era posible en su
tiempo el problema de la activación y de motivos como el de la curiosidad.
El descubrimiento por Moruzzi y Magoun, en 1949, del sistema reticular activador, fue
decisivo para dar una base fisiológica tangible a las teorías de la motivación.
k. Teorías humanistas:
En el caso de las doctrinas humanísticas, más que de teorías científicas se trata de
descripciones e interpretaciones de los motivos humanos, vinculadas de muy diferentes
maneras a supuestos filosóficos, fenomenológicos, y existencialistas. El representante más
destacado en este tipo de psicología de la motivación es G.W. Allport (1937-1961), cuya
detección del fenómeno de la autonomía funcional de los motivos superiores en el hombre,
difícil de encajar en los modelos biológicos de la reducción del impulso o en la explicación
hedonista, planteó a la psicología positiva una pregunta que aún no ha sido respondida
completamente.
Allport cree que las motivaciones adultas se desarrollan a partir de sistemas motivacionales
antecedentes, pero mantienen una independencia o autonomía funcional respecto a los
mismos. La ley de la autonomía funcional de los motivos deja por tanto bien sentado que una
cosa es el origen histórico de los motivos y otra su valor actual. Al principio, puede no haber
interés en realizar una tarea, pero la ley del placer funcional señala que el mero hecho de
realizar la función produce placer y satisface al sujeto.
Maslow, otro representante de este grupo de teorías, organiza las motivaciones dentro de
una escala jerárquica. Cuando una motivación está satisfecha, ocupa el lugar que, en adelante
será la encargada de controlar la conducta del sujeto.
Para conseguir que los alumnos aprendan, no basta explicar bien la materia y exigirles que
aprendan; es necesario despertar su atención, crear en ellos un genuino interés por el estudio,
estimular su deseo de conseguir los resultados previstos y cultivar el gusto por los trabajos
escolares. Ese interés, ese deseo y ese gusto actuarán en el espíritu de los alumnos como
justificación de todo su esfuerzo y trabajo para aprender.
Motivar es despertar el interés y la atención de los alumnos por los valores contenidos en la
materia, excitando en ellos el interés de aprenderla, el gusto de estudiarla y la satisfacción de
cumplir las tareas que exige.
Motivar el aprendizaje es hacer irrumpir en el psiquismo de los alumnos las fuentes de energía
interior y encauzar esta energía para que los lleve a aprender con empeño, entusiasmo y
satisfacción. No habrá entonces coacción ni hastío, y el aprendizaje será más eficaz y lucrativo.
Bajo cualquiera de esas formas, el interés es esencial para el éxito del aprendizaje. Los
alumnos sólo aprenden bien lo que les interesa realmente.
En este sentido, en el contexto escolar los profesores valoran más el esfuerzo que la habilidad.
En otras palabras, mientras un estudiante espera ser reconocido por su capacidad (que es
importante para su estima), en el salón de clases se reconoce su esfuerzo.
El juego de valores habilidad/esfuerzo empieza a ser riesgoso para los alumnos, ya que si
tienen éxito, decir que se invirtió' poco o nada de esfuerzo implica brillantez, esto es, se es
muy hábil. Cuando se invierte mucho esfuerzo no se ve el verdadero nivel de habilidad, de tal
forma que esto no amenaza la estima o valor como estudiante. En este caso el sentimiento de
orgullo y la satisfacción son grandes.
Dado que una situación de fracaso pone en duda su capacidad, es decir, su autovaloración,
algunos estudiantes evitan este riesgo, y para ello emplean ciertas estrategias como la excusa
y manipulación del esfuerzo, con el propósito de desviar la implicación de inhabilidad.
Como se había mencionado, algunas de estas estrategias pueden ser: tener una participación
mínima en el salón de clases (no se fracasa pero tampoco se sobresale), demorar la realización
de una tarea (el sujeto que estudia una noche antes del examen: en caso de fracaso, éste se
atribuye a falta de tiempo y no de capacidad), no hacer ni el intento de realizar la tarea (el
fracaso produce menos pena porque esto no es sinónimo de incapacidad), el sobreesfuerzo, el
copiar en los exámenes y la preferencia de tareas muy difíciles (si se fracasa, no estuvo bajo el
control del sujeto), o muy fáciles (de tal manera que aseguren el éxito). En otras palabras, se
fracasa con "honor" por la ley del mínimo esfuerzo.
El empleo desmedido de estas estrategias trae como consecuencia un deterioro en el
aprendizaje, se está propenso a fracasar y se terminara' haciéndolo tarde o temprano.
Aun cuando son numerosas las propuestas sobre los métodos y las técnicas de aprendizaje, el
hecho es que generalmente no se usan en el aula. Por lo tanto, los problemas a que se
enfrenta el alumno, no está centrado tanto en su formulación, sino más bien en hacer
conciencia tanto del profesor como del alumno para aplicarlas de manera cotidiana.
Cada alumno adoptará su propio estilo de aprendizaje, con lo que podemos afirmar que
existen diversos estilos de aprendizaje. De esta forma encontramos una serie de
características a considerar en nuestra labor docente: Los estilos de aprendizaje no son
inamovibles, son relativamente estables, es decir, que pueden cambiar. Los alumnos
conforme avanzan en su proceso de aprendizaje descubren mejores formas o modos de
aprender, por lo tanto, van a variar su estilo, además dependerá de las circunstancias,
contextos y tiempos de aprendizaje que tengan que enfrentar.
Pueden ser diferentes en situaciones diferentes. Por ejemplo una de estas situaciones puede
depender de los tipos de aprendizaje. También sucede que varían de acuerdo a la edad del
alumno y sus niveles de exigencia en la tarea de aprendizaje.
Son susceptibles de mejora y, además, deben siempre mejorarse. Los alumnos deben saber
que ningún estilo dura toda la vida, sino que más bien conforme avancen en su propio
proceso irán descubriendo cómo mejorar ese estilo o los estilos que maneje.
Dominándolos se puede utilizar un estilo u otro según lo requiera la situación donde se tenga
que aplicar. El alumno, con la orientación del maestro, aprende a descubrir cuáles son los
rasgos que perfilan su propio estilo y, a la vez, identifica cuáles de esos rasgos debe utilizar en
cada situación de aprendizaje para obtener mejores resultados.
Los alumnos aprenden con más efectividad cuando se les enseña con sus estilos de
aprendizaje predominante. Es decir, que todos los maestros debemos conocer cuáles son los
estilos de aprendizaje de cada alumno y del grupo en general para que, a partir de ellos,
podamos desarrollar sesiones de aprendizaje eficaces y que conduzcan al logro de
aprendizajes en cada uno de ellos.
A partir de esta última característica nos preguntamos: ¿qué ventajas nos ofrece conocer y
potenciar los estilos de aprendizaje de nuestros alumnos?
A continuación se presenta la descripción de las cuatro categorías básicas para establecer los
estilos de aprendizaje.
a) Activo o reflexivo:
Los aprendices activos retienen y comprenden mejor la información después de realizar algo
en el mundo exterior (fuera de su cerebro) con la información. Les agrada aplicar la
información al mundo real, experimentarla en acciones propias o analizar o explicar otras
personas lo que han aprendido.
Estrategias sugeridas por los alumnos para el aprendiz activo:
Estudie en un grupo cuyos miembros tomen turnos para explicarse los temas unos a
otros y después los analizan.
Piense en los usos prácticos del material del curso.
Piense en la forma en que el material se relaciona con sus propias experiencias a si
alguna vez ha experimentado directamente algo que le aclare cómo funciona la
información.
b) Sensorial o intuitivo
Los aprendices sensoriales prefieren los hechos y datos específicos y concretos, así como la
experimentación detallada. Se inclinan por resolver problemas con métodos estándar y son
pacientes con los detalles. No responden bien ante las sorpresas o complicaciones únicas que
cambian el procedimiento normal. Son buenos para memorizar hechos.
Los aprendices intuitivos prefieren la innovación y las teorías. Son hábiles para captar
conceptos nuevos e ideas amplias. Consideran desagradable la repetición y el aprendizaje con
base en hachos. Se sienten a gusto con los símbolos y las abstracciones, relacionándolos con
frecuencia con conocimientos y experiencias previos. La mayor parte de las clases están
dirigidas a los aprendices intuitivos.
c) Visual o verbal:
Los aprendices visuales recuerdan mejor lo que ven: imágenes, esquemas, diagramas de flujo,
calendarios, películas y demostraciones. Tienden a olvidar las palabras e ideas que sólo se
hablan. Por lo general, las clases no incluyen mucha información visual. Nótese que aun
cuando las palabras escritas en un papel o en el pizarrón son algo que ve, comprenderlas con
facilidad es parte de ser un aprendiz verbal. Los estudiantes visuales aprenden más fácilmente
las claves visuales que no incluyen palabras.
Estrategias sugeridas por los alumnos para el aprendiz visual:
Agregue diagramas a sus notas siempre que sea posible. Anote las fechas en un
calendario; las funciones de matemáticas pueden graficarse; escriba los porcentajes
en una gráfica de pastel.
Organice sus notas de modo que pueda ver con claridad los puntos principales y los
hechos de apoyo, así como la forma en que se relacionan los conceptos
Una con flechas los hechos relacionados en sus apuntes.
Codifique sus apuntes con colores utilizando marcadores, de modo que todo aquello
que se relacione con un tema se encuentre del mismo color.
Los aprendices verbales recuerdan gran parte de lo que escuchan y más de lo que escuchan y
repiten. Se benefician con la discusión y el análisis, prefieren la explicación verbal a la
demostración visual y aprenden con efectividad al explicar los conceptos a otras personas. Las
palabras escritas se procesan como información verbal, por tanto, los aprendices verbales
aprenden con eficacia mediante la lectura. La mayor parte de las clases están dirigidas a los
d) Secuencial o global:
Para los aprendices secuenciales es más fácil aprender el material que presenta una
progresión lógica y ordenada. Solucionan los problemas de manera lineal y paso a paso.
Pueden trabajar con secciones de material sin comprender todavía el concepto completo.
Tienden a ser más fuertes cuando observan las partes de un todo en lugar de comprender el
todo y dividirlo en partes. Aprenden mejor cuando estudian el material en una progresión de
lo más fácil a lo más complejo o difícil. La mayor parte de los cursos se imparten en forma
secuencial.
Estrategias sugeridas por los alumnos para el aprendiz secuencial:
Si tiene una clase en la que el profesor pasa de un tema a otro u omite algunos pasos,
pídale que complete las partes faltantes o que le ayude a relacionar los temas.
Cuando estudia los apuntes de una clase en la que el profesor presenta la información
de manera aleatoria, no los lea en el orden en que están. Tómese tiempo para volver a
escribir el material de acuerdo con una lógica que le ayude a comprenderlo mejor.
Aunque esto le tomará tiempo, a la larga le ahorrará horas de estudio.
Los aprendices globales aprenden en forma general. Quizá se sientan perdidos durante días y
semanas, incapaces de resolver los problemas más sencillos o de demostrar la comprensión
más rudimentaria, hasta que de repente “captan la idea”. Es probable que se sientan tontos y
desanimados mientras luchan con el material que muchos otros aprendices parecen aprender
con facilidad. Sin embargo, una vez que comprenden, tienden a ver el panorama general en
un grado que otros alumnos no logran muy a menudo. Casi siempre son muy creativos.
Estrategias sugeridas por los alumnos para el aprendiz global:
Ante todo, reconocer que no es lento ni tonto.
Antes de tratar de estudiar un capítulo de un libro, lea todos los subtítulos para tener
una idea general de lo que trata el capítulo.
Cuando reciba su primera tarea sobre un tema nuevo, dedique un tiempo extra y
revise todo el capítulo antes de empezar. Este tipo de “lectura preliminar”, le evitará
leer una y otra vez las partes que no pueda comprender.
En lugar de dedicar poco tiempo a cada material todas las noches, trate de apartar
algunas noches para materias específicas y profundice en una a la vez. Después,
manténgase alejado de esa materia durante un día o dos.
Trate de relacionar los temas con otras cosas que ya sabe. Pregúntese cómo puede
aplicar el material y cómo se relaciona con algo más.
Para finalmente, analizar los diferentes estilos de aprendizaje disponibles, para un sujeto o
grupo concreto.
3. Teóricos: Adaptan e integran las observaciones dentro de las teorías lógicas y complejas.
Enfocan los problemas de forma vertical escalonada, por etapas lógicas. Tienden a ser
perfeccionistas. Integran los hechos en teorías coherentes. Les gusta analizar y sintetizar. Son
profundos en su sistema de pensamiento, a la hora de establecer principios, teorías y
*Dificultades Socio-económicas:
Le Gall hace una especial referencia a las carencias afectivas, al tipo de vivienda, a las
carencias familiares, la falta de identificación con la figura paterna o materna, la carencia de la
figura del padre, la presencia de una madre dura o hiperactiva, angustiada o áspera, aparte de
una escasa alimentación que lleve consigo las secuelas de una resistencia exigua para el
esfuerzo que requiere el estudio.
*Dificultades del Ambiente Familiar:
Dado un capital importancia a este punto, Le Gall se fija fundamentalmente en dos vertientes:
La Primera consiste en considerar lo "absurdo de ciertas actitudes familiares" que oscila desde
una autoridad severa hasta el polo opuesto, es decir, hasta una libertad indiscriminada. La
segunda vertiente estriba en señalar como influye en el fracaso "el desconocimiento de la
necesidad de educar a cada hijo según su propio carácter", aspectos que se explica fácilmente
en el contexto de todo su obra.
Al hablar de las actitudes familiar alude a la severidad, afirmando que es beneficiosas siempre
y cuando se mantenga dentro de lo razonable y no se lleve a cabo de unamanera
sistemáticamente. Se refiere a la severidad física y a lo que denomina "severidad psicológica",
o humillación que mata todo deseo de superación.
La relación que establece entre el tipo de vida del niño adolescente que crece en un ambiente
de este tipo y fracaso queda clara cuando afirma que "el super -ego del niño se llena de falsos
modelos que probarían serias dificultades".
La libertad la enfoca en el sentido de impedir una perfecta estructuración de los resortes en
que ha de apoyarse toda acción encaminada a dominar y controlar las tensiones negativas del
sujeto. No deja de aludir a la "disensión familiar" y a la"falta de cohesión y de afectos" como
factores que repercuten en el individuo.
*Dificultades en el comportamiento de los maestros:
Con gran objetividad aborda Le Gall el tema de la importancia de la relación o del contacto
entre educador y educando. Olvidar que ambos elementos humanos son corresponsales del
éxito o del fracaso es desconocer algo elemental que se debe aceptar con todas sus
consecuencias, ya que en la personalidad del educador se fraguan muchas situaciones que
dan corno resultado externo el fracaso del propio escolar.
Le Gall muestra como muchos educadores tratan de presentar su saber cómo algo raro e
inaccesible, haciendo fracasar a los escolares por no poner al alcance las verdades de sus
metas que intentan inculcarles. La psicología demuestra cómo el comportamiento del
educador, su modo de presentar la materia que explica, el saber dar a las lecciones un
atractivo que conserve la claridad y la cohesión, son condiciones en las que radica el éxito de
la enseñanza. Juntamente con este hecho habla del "parcialismo del educador" y de aquellas
personas que, por motivos a veces muy cultos, se han refugiado en el docencia por efecto de
Donde el profesor muchas veces desconoce o está indiferente a estos factores. ANANZINI, G.
(1969 p, 19-49) Considera que los factores que intervienen en el Rendimiento de los Escolares
son:
Físicos: Los que corresponden a defectos o irregularidades en el organismo del educando,
tales como: defectos en la vista, oído, etc.
Pedagógicos: Generalmente se refiere a la insuficiencia del docente en los métodos de
enseñanza. También influye la infraestructura, es decir, la implementación de los materiales
necesarios en los centros educativos (mobiliario, escolar, material didáctico, biblioteca, aulas,
etc.)
Psicológicos: Se dan en los niños que a pesar de que tienen un coeficiente intelectual normal
o superior tienen un bajo rendimiento causado por conflictos emocionales o problema
intelectual normal o superior tienen un bajo rendimiento causados por conflictos emocionales
o problemas de orden psicológico, de origen familiar o el medio ambiente social. Las tensiones
emocionales de los alumnos no muy bien adaptados pueden afectar su concentración,
motivación y su persistencia en el esfuerzo. >
Sociales: Son aquellas que se dan de acuerdo a la situación socioeconómica del escolar. A
medida que esta situación se agudiza, mayor es la posibilidad de un bajo rendimiento escolar.
Circunstanciales: Son los menos comunes y se dan cuando los alumnos son cambiados de
escuela o vivienda, o cuando el maestro o compañeros los molestan.
Económico: El factor económico es el más importante para el desarrollo de la vida del
hombre, en función de él giraran todas las demás consideraciones y el hombre será en la
medida de su poder adquisitivo, de esta manera vemos que el nivel de vida del trabajador
peruano es uno de los más bajos del mundo.
Moral: El factor moral, donde el niño imitará el comportamiento de sus padres y si la moral de
ellos es sólida, será estos niños el ejemplo de su clase, y de su escuela.
Espiritual: El factor espiritual (religión), es un factor constante para los malos hábitos, malas
costumbres y malos instintos. Los niños según su procedencia llevaran a la escuela los
defectos o las virtudes adquiridas dentro del seno de su hogar.
Condiciones para un buen rendimiento escolar salud física:
Salud mental: Es vital un equilibrio emocional imprescindible para poder rendir en todos los
aspectos (físicos e intelectuales).
La ansiedad es un síntoma de alteraciones emocionales, se puede saber que se está en esa
situación, cuando: Hay sudor en las manos a menudo. Palpitaciones aceleradas en el pecho.
Temblor de manos o piernas. Diarreas o estreñimiento a menudo. Dificultad para conciliar el
sueño. Morderse las uñas excesivamente. Presencia de manías o tics
Evaluación del rendimiento escolar
Romero, E. (1959 p, 05-07) Nos informa que la evolución es un proceso que permite
determinar si la sanciones realizadas por un conjunto de elementos que integran un sistemas,
se orienta hacia los objetivos propuestos.
En educación, la evaluación constituye una forma que nos permite conocer si los objetivos
curriculares propuestos por el sistema educativo son logrados por el alumno, empleando para
ello diversas técnicas, estrategias e instrumentos que permitan la objetividad y veracidad del
proceso educativo.
En conclusión podemos decir que la evaluación es un proceso sistemático, integral y continuo,
además de ser flexible y científico, cuyas funciones nos permiten determinar las habilidades y
dificultades que tienen los alumnos (diagnostico), así como también proporciona información
de cómo se está llevando el proceso Enseñanza- Aprendizaje (control), además de establecer
el rendimiento académico obtenido por el alumnos referente a los objetivos de aprendizaje.
Ultimo consejo: "Se para tus hijos, un maestro hasta los 10 años, un guía hasta los 20 y un
amigo para el resto de la vida"
De acuerdo a Aguirre y otros, (1999) los Condicionantes del rendimiento académico serían:
a. Inteligencia: Afirman que las transformaciones deben brotar al final del proceso de
aprendizaje como adquisiciones definidas, incorporadas visualmente por los alumnos a la
contextura de la personalidad. Aunque la mayor parte de las investigaciones encuentran que
hay correlaciones positivas entre factores intelectuales y rendimiento, es preciso matizar que
los resultados en los tests de inteligencia o aptitudes no explican por sí mismos el éxito o
fracaso escolar, sino más bien las diferentes posibilidades de aprendizaje que del alumno.
c. Ambiente familiar: El clima familiar influye considerablemente en el educando tanto por las
relaciones que se establecen en el hogar, como por los estímulos intelectuales, culturales, etc.
que se brindan, así como por la forma de ocupar el tiempo libre. La familia es la institución
natural más importante en la formación. La familia constituye un buen indicador de la
influencia que esta institución ejerce sobre el rendimiento escolar del alumno. Esto quiere
decir que es beneficioso utilizar racionalmente el tiempo libre, de forma que se combine la
formación y la diversión. Desde esta perspectiva, por ejemplo, no sería recomendable pasar
varias horas cada día ante el televisor y sí resulta apropiado, en cambio, practicar deporte,
acudir al teatro y al cine, apreciar el arte, leer, realizar excursiones, integrarse en grupos
prosociales, etc. Este tipo de actividades estimuladas por un ambiente familiar genuinamente
cultural-educativo ensanchan los horizontes intelectuales y personales y, por ende, coadyuvan
a mejorar el rendimiento académico. El rendimiento académico en los distintos niveles
educativos es el resultado de una constelación de factores. Pese a los numerosos estudios
El individuo
- Físicos: órganos sensoriales y estado físico general
- Psicológicos y pedagógicos
- Rasgos y ajuste psicológico general: hiperactividad, depresión, ansiedad, fobia escolar...
- Motivación
- Auto concepto y autoestima
- Aptitudes e inteligencia: sobredotado, deficiencia intelectual
- Actitudes, hábitos y destrezas intelectuales: estilo cognitivo
- Competencia lingüística
Tipos:
Problemas neurológicos en el procesamiento del lenguaje:
Niños de inteligencia promedio o más allá del promedio: presentan dificultades para dominar
las destrezas básicas de lectura escritura y cálculo aritmético.
Déficit de atención con o sin hiperactividad:
Dificultad para concentrarse y organizarse
Depresión: disminuye el nivel de atención y motivación que requiere el trabajo escolar
Ansiedad
Falta de Técnicas y hábitos de estudio:
- Aprender a aprender:
- La inversión de esfuerzo con un resultado pobre desanima pronto al estudiante
- Convertir el estudio en un hábito.
- Establecer una organización metódica para ir cumpliendo los compromisos escolares.
La familia
- Ambiente afectivo: conflictos, sobreprotección, abandono, rechazo
- Nivel económico
- Nivel cultural