Psicopatologia I 2016
Psicopatologia I 2016
Psicopatologia I 2016
Metapsicología (Definición)
Hablamos de metapsicología cuando conseguimos describir un proceso psíquico en sus aspectos dinámicos,
tópicos y económicos. Sería aquello que está más allá de la conciencia. El enfoque metapsicológico consiste
en la elaboración de modelos teóricos que no están directamente vinculados a una experiencia práctica. Es
la parte más teórica del Psicoanálisis.
ECONÓMICO
Se basa en que Freud le atribuye al aparato psíquico la capacidad de dominar las magnitudes de excitación
que le llegan desde el exterior y el interior (pulsiones), a fin de mantener lo más bajo posible el nivel de
energía que circula por él (principio de constancia). El enfoque económico contempla la investidura en su
movilidad libre o ligada y sus cambios de intensidad.
El concepto de contrainvestidura refiere al proceso económico soporte de todas las operaciones defensivas
del Yo, con el objeto de impedir el acceso a la conciencia de las representaciones reprimidas.
DINAMICO
Supone que los fenómenos psíquicos son el resultado de un conflicto y la posterior reconciliación de fuerzas
de origen pulsional. Cuando exigencias internas y contrarias se oponen, se origina el conflicto psíquico que,
de algún modo debe resolverse para cumplir con la función del aparato de mantener a un nivel constante y
lo más bajo posible la magnitud de excitación.
TOPICO
Supone un aparato psíquico diferenciado en sistemas (primera tópica) o instancias (segunda tópica), de
manera hipotética. Se busca establecer él o los lugares donde se consuman los diferentes procesos anímicos.
PRIMERA TOPICA
Plantea el esquema más general del aparato psíquico y de su procesamiento, según el modelo del arco
reflejo.
En el aparato psíquico hay un extremo sensorial (recibe las percepciones) y otro motor (hacia la motilidad).
En esta dirección progrediente el estímulo tiende a la descarga. Pero existen ciertos fenómenos psíquicos, en
los cuales el estímulo recorre los sistemas en sentido regrediente (ej: sueño).
El polo perceptivo es el encargado de recibir las percepciones, pero no conserva nada de ellas, no posee
memoria alguna. Tras el sistema percepción hay otro sistema encargado de alterar sus elementos en forma
permanente para conservar, en huellas mnémicas duraderas, la excitación sensorial de lo percibido. Las
percepciones se enlazan en nuestra memoria según las leyes de asociación. Hay además una instancia crítica
que actúa de barrera selectiva (censura) entre el sistema Inconsciente y Percepción-consciente. Su función se
ejerce permanentemente, aunque por momentos se relaja, como ocurre en el dormir.
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Cualquier proceso Icc podrá acceder a la Ccia sólo si cumple con las condiciones establecidas por la censura y
si el Pcc le presta atención.
La represión de la sexualidad infantil determinada por la censura es estructurante del aparato psíquico (de
ahí el nombre represión originaria), permite al sujeto desprenderse de los objetos incestuosos, abrir el
camino hacia la exogamia y posibilitar el ingreso en la cultura.
SEGUNDA TOPICA
Motivos del paso a la segunda tópica:
Concebir al Icc como sinónimo de lo reprimido mantiene su vigencia hasta que Freud empieza a
reconocer la existencia de aspectos inconscientes en el Yo, que tienen a su cargo la tarea defensiva.
A partir de la segunda tópica el conflicto va a quedar diferenciado según se trate de:
El papel desempeñado por las identificaciones en la constitución del sujeto y de las formaciones
permanentes que de ellas resultan (ideales, instancia crítica, etc.).
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ELLO
Es la parte oscura, inaccesible de nuestra personalidad. Es todo Icc. Se llena de energía desde las pulsiones,
no tiene ninguna organización, su único afán es procurar la satisfacción siguiendo el ppio. del placer.
Mociones de deseo que nunca salieron del ello y las que fueron hundidas en él por la represión, son
virtualmente inmortales (se comportan como si fueran siempre nuevas). Lo poco que sabemos de él es a
través del estudio de los sueños
y la formación de síntomas neuróticos.
Características:
YO
Es la parte más superficial del aparato. Es aquella parte del Ello que fue modificada por el mundo exterior.
Tiene como función mediar entre el mundo externo y el Ello. Realiza el examen y síntesis de la realidad.
Debe satisfacer las demandas pulsionales del Ello mediante la creación de compromisos. Se ofrece como
objeto de amor del Ello. El Yo sirve a tres severos amos: el mundo exterior, el Superyó y el Ello. El Superyó
observa cada uno de sus pasos y en caso de inobservancia, lo castiga con sentimientos de inferioridad y de
culpa. El Superyo se sumerge en el Yo como heredero del Complejo de Edipo. El Ello comercia con el exterior
sólo a través del Yo.
A nivel consciente, realiza el examen y síntesis de la realidad. A nivel Prcc está instaurado el registro de la
palabra. A nivel Icc es el operador de los mecanismos de defensa.
Características:
Representación palabra
Representante de la razón y la reflexión
Existe el ppio. de contradicción
Según ppio. de causalidad
Temporal
Rige el ppio de realidad
Según el proceso secundario
Noción de espacio
Controla la conducta voluntaria
SUPERYO
Es una instancia diferenciada del Yo, al cual valora críticamente tomándolo como objeto. El niño no nace con
una conciencia moral innata. De pequeño es notoriamente amoral, no posee inhibiciones internas contra sus
impulsos que quieren alcanzar placer. El primer obstáculo para la satisfacción está entonces en la autoridad
de los padres. En un segundo momento, cuando se interioriza esta prohibición que fuera en un primer
momento externa, pasa el Superyo a desempeñar el papel de esa instancia parental, que ahora observa al
Yo, lo guía y lo amenaza, exactamente como antes lo hicieron los padres. Es el heredero del Complejo de
Edipo.
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Pero el Superyo parece haber tomado sólo el rigor y la severidad de los padres, su función prohibidora y
punitoria, en tanto su amorosa protección no encuentra continuación alguna. De hecho puede ser
despiadado, aunque la educación hubiese sido benévola.
Cumple con dos funciones:
Tanto el Yo, como el Superyo y el Ello atraviesan los tres sistemas (Icc, Prcc y Cc).
Yo Ello Superyo
Consciente Realiza el examen y síntesis de la realidad Los ideales se encuentran
agrupados en el nivel consciente
Prcc Allí está instaurado el registro de la Es portador del Ideal del Yo
palabra
Icc Es el operador de los mecanismos de Está absolutamente sumergido en el Icc Sostenimiento de lo Icc. Prohibe el
defensa incesto, matar, el canibalismo,
sepultar cadáveres
Regido por - Representación cosa - Representación palabra
- Ausencia de ppio. de contradicción - Según ppio. de contradicción
- Ausencia de ppio. de causalidad - Según ppio. de causalidad
- Atemporalidad - Temporal
- Según el ppio. del placer - Según el ppio de realidad
- Según el proceso primario (condensación - Según el proceso secundario
y desplazamiento) - Noción de espacio
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VIAS DE FORMACION DE SINTOMAS
Freud analiza aquí al síntoma como una modalidad de satisfacción sustituta. Parte de la premisa de que la
cura psicoanalítica no es una cura sintomática. La eliminación de los síntomas no significa la curación de la
enfermedad. La enfermedad consiste en la capacidad de formar nuevos síntomas. La cura tiene que ver con
vencer las resistencias, hacer consciente lo inconsciente.
¿Por qué el sujeto primero forma el síntoma y después lucha contra él?
Forma el síntoma porque es la manera en que la moción pulsional logra satisfacerse de algún modo. Hay
satisfacción porque es más allá del principio del placer (a pesar del sufrimiento), lo cual da la característica
de repetir lo traumático como si fuera actual. Luego lucha contra él porque implica sufrimiento, displacer.
Esto habla de un gasto de energía.
Que el yo acepte esa forma de satisfacción antigua (perversión) (Los perversos actúan)
Que el yo no acepte esos modos de satisfacción (conflicto) (Los neuróticos fantasean)
Si se plantea el conflicto porque el Yo no presta su acuerdo a estas regresiones, aparece la angustia. Para
calmarla, se realiza una formación transaccional entre el deseo y la defensa. Ambas mociones pulsionales
van a ceder y ambas van a ganar en algo. Resuelven el conflicto haciendo un pacto, en el que quedarán
comprometidas ambas (en el síntoma). Por eso el síntoma es tan resistente (porque está sostenido desde
ambos lados). Por lo tanto, el síntoma es una satisfacción libidinal sustituta. Si no apareciera lo
suficientemente deformado, sería insoportable.
Tanto la regresión como las fijaciones van a ser los puntos nodales para la formación de una neurosis. A
mayor fijación, más posibilidad de regresión. A partir de estos 2 elementos, Freud se plantea la etiología de
las neurosis. Ambos son necesarios, pero ninguno de los 2 es determinante.
La libido halla las fijaciones en las prácticas y vivencias de la sexualidad infantil, en los afanes parciales
abandonados y en los objetos resignados de la niñez. Hacia ellos revierte la libido. Las vivencias libidinales no
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tuvieron en su momento importancia alguna, y sólo la recobraron regresivamente. Las vivencias infantiles en
que la libido está fijada no siempre son verdaderas, sino que son producto de la fantasía. Pero la fantasía
posee realidad psíquica, sin importar su veracidad (configura la realidad psíquica).
Series complementarias
1) Fijación por disposición de la libido
- Lo heredado (filogenético)
- Los sucesos infantiles (lo adquirido)
2) Factor desencadenante (externo) (lo ontogenético). De carácter traumático
Hay una primera experiencia infantil que no resulta visible. Luego una segunda experiencia, de apariencia
anodina, que resignifica a la primera. En general, luego de la pubertad.
Neurosis
- Fijación
- Frustración
- Regresión que va a generar un conflicto
- Represión del Yo
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LA REPRESIÓN
Es una operación, por medio de la cual el sujeto rechaza o mantiene en el inconsciente, representaciones
ligadas a una pulsión. Es un mecanismo de defensa que tiene por función desalojar una vivencia dolorosa de
la conciencia para que ya no siga causando displacer.
Si se tratase de un estímulo exterior, la huida sería el medio apropiado. En la pulsión, de nada vale la huida
porque el Yo no puede escapar de sí mismo. Más tarde se encontrará en la desestimación por el juicio ( juicio
adverso), un recurso contra la moción pulsional. Una cosa intermedia entre la huida y el juicio adverso, es la
represión.
La represión no es un mecanismo de defensa presente desde el origen. No puede engendrarse antes que se
haya establecido una separación nítida entre actividad consciente e inconsciente, y su esencia consiste en
rechazar algo de la conciencia y mantenerlo alejado de ella. El Superyo podría ser el límite que marcaría el
comienzo de la represión secundaria.
“Defensa” es la designación general a todas las técnicas de las que el Yo se vale para en sus conflictos que
llevan a la neurosis, mientras que “represión” es el nombre de uno de esos métodos de defensa en
particular.
Mecanismos de defensa
Represión (neurosis)
Rechazo (psicosis): Alejamiento del mundo. Se produce una defensa que es mucho más enérgica y
eficaz.
Renegación (perversión): No hay separación entre representación e investidura. Este clivaje se dará con
el mundo exterior/realidad. Queda como un agujero. Retorna desde el exterior como si nunca hubiera
existido.
Formación reactiva (neurosis obsesiva)
Los destinos posibles de las pulsiones como consecuencia de la defensa pueden ser:
1. La transformación en lo contrario
2. La vuelta hacia la propia persona
3. La represión
4. La sublimación
REPRESION
1. Represión primordial
Es la primera fase de la represión, y consiste en que a la agencia representante psíquica (agencia
representante-representación) de la pulsión se le deniega la admisión en lo consciente. Así se establece
una fijación. A partir de ese momento, la agencia representante en cuestión persiste inmutable y la
pulsión sigue ligada a ella. La represión primaria reprime todo (el quantum energético + la
representación).
La represión primordial actuaría desde un momento inicial de estructuración del aparato que la haría
posible, hasta la declinación de la conflictiva edípica y la instauración del Superyo (ingreso en la
latencia), momento desde el cual comienza a operar la represión secundaria.
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La represión primaria es estructurante del aparato psíquico y en esa medida lo primariamente
reprimido, nunca fue preconsciente o consciente.
3. Retorno de lo reprimido
La represión no genera síntomas, sino el retorno de lo reprimido, bajo vías de condensación y
desplazamiento. Es lo que da cuenta de que la represión ha fallado.
La represión es la capacidad de formar síntomas. Los síntomas, fallidos, chistes, etc. son productos del
retorno de lo reprimido. Todo síntoma es una formación sustitutiva (son formaciones transaccionales
entre la pulsión y la defensa). En la fobia + desplazamiento.
Mecanismos de represión
La represión primaria actúa por contrainvestidura (reprime tanto la representación como la carga libidinal).
Va a ser un núcleo que ejercerá atracción y por otro lado una fuerza contraria lo repulsará desde la
conciencia.
La represión secundaria actúa por contrainvestidura + desinvestidura.
Contrainvestidura
Represión es la fuerza constante que impide que acceda a la conciencia determinada representación del
Icc primordial.
Desinvestidura
La represión secundaria retira la investidura libidinal Prcc que le posibilitaría llegar al acto, para que no
pueda hacerse consciente. La otra queda paralizada. En el Icc va a tener movimiento y va a formar
retoños.
Destinos de la pulsión
Junto a la representación interviene algo que representa a la pulsión y puede experimentar un destino de
represión totalmente diferente del de la representación: se trata del monto de afecto (la pulsión, que se ha
separado de la representación).
1. Es sofocada por completo, de suerte que nada se descubre de ella (es exitosa)
2. Sale a la luz como una afecto coloreado, cualitativamente de algún modo (neurosis obsesiva)
3. Se muda en angustia (neurosis de angustia)
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proyectar hacia afuera el peligro pulsional. El Yo puede defenderse a través de evitaciones fóbicas,
alejándose del objeto que produce angustia.
Histeria de conversión
Consigue hacer desaparecer por completo el monto de afecto. El contenido de representación de la agencia
representante de pulsión se sustrajo radicalmente de la conciencia. Como formación sustitutiva se encuentra
una inervación hiperintensa –somática en los casos típicos- unas veces de naturaleza sensorial y otras de
naturaleza motriz, ya sea como excitación o como inhibición. La represión puede juzgarse fracasada en tanto
sólo se logró mediante extensas formaciones sustitutivas. En cuanto a la eliminación del monto de afecto,
constituye un éxito. Una porción de la agencia representante de pulsión reprimida atrajo hacia sí, por
condensación, la investidura íntegra. En la histeria se puede considerar exitosa porque ocurre en un tiempo.
Neurosis obsesiva
Primero alcanza un éxito pleno: el contenido de representación es rechazado y hace desaparecer el afecto.
Como formación sustitutiva hallamos una alteración del Yo en la forma de escrúpulos de conciencia
extremos.
Pero luego, esa represión inicialmente buena no resiste y el afecto desaparecido retorna mudándose en
angustia social, conciencia moral, reproches sin medida. La representación rechazada se reemplaza mediante
un sustituto por desplazamiento, a algo ínfimo, indiferente. En la N.O. necesita 2 tiempos.
RENEGACION
Renegar significa aceptar y rechazar simultáneamente. La escisión del Yo se efectiviza tanto en el campo de la
neurosis como en el de la perversión.
a) Lo estructural (neurosis): En cuanto a castración como estructural, nos referimos a una operación
simbólica de corte que deja como resto un objeto (el falo), que como efecto posibilita la diferencia
sexual. El sujeto intentará una adaptación a la realidad de la falta por medio de la represión, la
renegación o el rechazo.
Primero existe el primado del falo. Más tarde el niño halla una experiencia traumática: percibe por
primera vez la ausencia de pene en la mujer, debiendo admitir también la falta en su madre. Así
comienza sus investigaciones para responder al primer enigma de la vida: el origen de los niños. Si ella
no tiene, él también puede perderlo.
Ante esta situación, el Yo del niño tiene dos caminos: o bien renuncia a la satisfacción y reconoce el
peligro, atendiendo a la prohibición de la realidad, o continua con la satisfacción y niega la realidad. En
la práctica, según Freud, sigue ambos simultáneamente, acepta y rechaza. El precio es un desgarrón del
Yo, la escisión del Yo (una actitud tiene en cuenta la realidad, la otra se aparta de ella). Llega a una
transacción. Utilizará la renegación y en lugar de caer sobre la castración, se va a desplazar a sustitutos,
porque opera la represión. No reniega directamente sobre la castración. Testimonio de ello son las
supersticiones, la creencia en horóscopos, presagios, etc. En la neurosis el objeto fetiche no es
condición. Puede ser la preferencia de determinado rasgo en la otra persona (un determinado color de
cabello, un traje especial, etc.) o algo que forme parte de un contexto (cábala, amuletos, etc.)
b) La perversión fetichista: En este proceso el sujeto no acepta la falta, reniega de su percepción que le ha
mostrado la ausencia de pene en la mujer, por lo tanto el destino de la representación sufre un repudio
(denegación), en tanto la vicisitud que sigue la investidura es una supresión. La falta sólo se relaciona
con el cuerpo femenino, en cuanto a él, nada ha cambiado, quedando libre de la amenaza de castración.
Se ha borrado el recuerdo y la sustitución es ese objeto privilegiado, el fetiche, que de ahí en adelante
será sostén del deseo sexual y funcionará como resguardo del Yo.
El fetiche logra obturar la “falta”, siendo sustituto simbólico del pene materno y que vale al goce sexual
como equivalente del falo (monumento a la castración: la recuerda y la encubre a la vez). En el fetichista
la angustia está condicionada por la ausencia del objeto.
En la fobia, por su presencia. El objeto fóbico no es fijo ni único (constituye una sustitución del padre).
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RECHAZO
El rechazo es una forma mucho más enérgica y eficaz (Psicosis). En este caso la representación y la
investidura quedan excluidas del Yo como si nunca hubieran arribado a él. La manifestación patológica será
alucinatoria.
a) Ausencia de clivaje entre representación e investidura (hay clivaje con la realidad).
b) Las líneas asociativas referentes a la representación intolerable quedan excluidas al mismo tiempo que
la representación, produciéndose así la separación de la realidad, puesto que la representación se halla
inseparablemente unida a un trozo de la realidad.
c) La formación patógena resultante (alucinación) no actúa como contrainvestidura; no
resguarda al Yo de las representaciones traumáticas, sino que éstas retornan desde afuera (mundo
exterior).
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DSM IV
Un sujeto puede sufrir más de un trastorno. Se conceptualizan todos los que aparecen. Si hay varios
y no se aclara, el que predomina es el Eje I. Si es de personalidad, al lado del 2, se pone (diagnóstico
ppal.).
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