Loto Dagrado
Loto Dagrado
Loto Dagrado
También era la flor del triunfo para los griegos, pues una hermosa diosa huyó asustada por el
bosque hasta un lugar llamado loto, destinado a los fracasados. Allí se hundió para surgir
siglos más tarde convertida en una flor de bellos y grandes pétalos, una alusión al triunfo del
renacer. La especie fue incluso inmortalizada por Homero en La Odisea, cuando Ulises y su
tripulación desembarcan en la isla de los comedores de loto. Persas y asirios también se
vieron seducidos por esta planta acuática y fue adoptada como símbolo cristiano por las
iglesias griega y latina. En la península Ibérica han aparecido algunos restos arqueológicos
inspirados en el loto, de gran carácter simbólico, en yacimientos sevillanos correspondientes
al periodo orientalizante de Tartessos (750-550 a.C.).