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Desaparición Forzada

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FACULTAD DE DERECHO

DE LA
BARRA NACIONAL DE ABOGADOS
ESTUDIOS CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL
OTORGADO POR LA S.E.P.

“PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD


EN SUS MODALIDADES DE SECUESTRO
Y DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS”

TESIS

QUE PARA OBTENER EL GRADO DE


MAESTRA EN CIENCIAS
PENALES Y CRIMINALISTICA
P R E S E N T A

MIREYA RODRÍGUEZ CORONA

TUTOR: MAESTRA LETICIA ALMA ASUNCIÓN RODRÍGUEZ OCHOA

MÉXICO, D.F. FEBRERO 2007

1
DEDICATORIA

A las mujeres y hombres de las jornadas


democráticas del 68 y 71, a las mujeres y
hombres insurgentes, combatientes
socialistas que en las zonas urbanas y
rurales del país intentaron organizar una
fuerza transformadora de las condiciones
económicas, sociales y políticas favorable a
los más pobres y en esos afanes libertarios
fueron secuestrados, torturados, asesinados
e inhumados clandestinamente por los
gobiernos de Luis Echeverría Álvarez y
José López Portillo.

A las y los militantes del Partido del Trabajo y de


manera especial a Alberto Anaya Gutiérrez por su
solidaridad a toda prueba.

2
3
INDICE

INTRODUCCIÓN 10

OBJETIVO 12

JUSTIFICACIÓN 12

HIPÓTESIS 13

METODOLOGÍA 15

CAPITULO PRIMERO. ANTECEDENTES HISTÓRICOS


DE LA PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD 16

1.1 Mundo Antiguo 16

1.2 Edad Media 19

1.3 Otros Países 19

1.3.1 Inglaterra 20

1.3.2 China 20

1.3.3 España 20

1.3.4 Estados Unidos 21

1.3.5 Rusia 21

4
1.4 La Conquista de América 21

1.4.1 Los Mexicas 21

1.4.2 Los Incas 26

1.5 Latinoamérica. Época Moderna 28

1.5.1 Colombia 30

1.5.2 México 31

CAPITULO SEGUNDO. PRIVACIÓN ILEGAL DE LA


LIBERTAD COMO TÁCTICA PSICOPOLÍTICA 68

2.1 Modalidades de Privación Ilegal de la Libertad 68

2.1.1 De Acuerdo a sus Objetivos 68

2.1.2 De Acuerdo al Sujeto Pasivo 74

2.1.3 Por su Grado de Especialización 75

2.2 Formas de Operación en la Privación 76


Ilegal de la Libertad

2.2.1 Conformación de una Banda de


Secuestradores 76

2.2.2 Modo de operación 80

5
2.3 Secuelas Psicológicas que Deja el Cautiverio 89

2.3.1 Categoría del Crimen Organizado de


Acuerdo al Grado de Contacto Físico 90

2.3.2 Fases de Reacción de las Víctimas Ante


el Atentado 90

2.3.3 Síndrome de Estocolmo 92

2.3.4 El Secuestro una Muerte Suspendida 95

2.3.5 Estudios de Investigación Hechos en


Situación de Cautiverio, por Diferentes
Autores 98

2.4 Características del Negociador De Rehenes 107

2.4.1 Función del Negociador 108

2.5 Privación Ilegal de la Libertad Como Método


de Terror 114

2.5.1 Fenómeno Timérico 115

2.5.2 Alteraciones Psíquicas Manifiestas por


el Terror 122

2.5.3 Terrorismo de Estado 125

6
CAPITULO TERCERO. EVOLUCIÓN JURÍDICA DE LA
PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD EN MÉXICO
EN SUS MODALIDADES DE SECUESTRO Y
DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS 130

3.1 Código Penal Para el Distrito Federal en


Materia de Fuero Común y Para Toda la
República en Materia de Fuero Federal 138

3.1.1 Código Penal de 1871 138

3.1.2 Código Penal de 1929 140

3.1.3 Código Penal de 1931 142

3.1.4 Reformas al Código Penal de 1931 144

3.2 Código Penal Federal 152

3.3 Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada 158

3.4 Nuevo Código Penal Para el Distrito Federal 160

CAPITULO CUARTO. ORDENAMIENTOS JURIDICOS


SOBRE LA PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD EN
SUS MODALIDADES DE SECUESTRO Y
DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS 164

4.1 Legislación Internacional 164

4.1.1 Declaración Universal de los Derechos

7
Humanos 164

4.1.2 Programa de 14 Puntos Para Prevenir las


Desapariciones Forzadas de Amnistía
Internacional 165

4.1.3 Declaración de las Naciones Unidas Sobre


La Protección de Todas las Personas
Contra las Desapariciones Forzosas 165

4.1.4 Estatuto de la Corte Penal Internacional 165

4.2 Legislación Nacional 167

4.2.1 Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos 167

4.2.2 Código Penal Federal 168

4.2.3 Ley Federal Contra la Delincuencia


Organizada 179

4.3 Implicaciones Legales de la Privación Ilegal de


la Libertad 182

4.4 Tipos Penales de la Privación de la Libertad en


su Modalidad de Secuestro Artículos 364 y 366 195

4.5 Análisis Jurídico al Artículo 366 Bis 204

4.6 Análisis Jurídico Sobre Desaparición Forzada

8
de Personas 229

4.7 Otros Artículos Relacionados 240

CONCLUSIONES 242

PROPUESTAS 246

BIBLIOGRAFIA 248

ANEXOS 253

9
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo tiene como primero objeto la obtención del grado para la Maestría
en Ciencias Penales y Criminalística, sin embargo, quise desahogar en ella
inquietudes que tenía desde hacia muchos años sobre la Desaparición Forzada de
Personas y el Delito de Secuestro, ambas formas de Privación Ilegal de la Libertad.
Finalmente toda forma de cautiverio, termina lesionado y generando profundos daños
tanto a las personas que lo padecen o lo han padecido, como a sus seres queridos.

Al revisar la legislación encontré diversos aspectos que me pareció importante


destacar, y es así como el trabajo empezó a tomar forma desde la parte histórica,
sus consecuencias psíquicas, hasta llegar a su parte jurídica y con ellos las
conclusiones y propuestas.

En el capítulo primero referente a “Antecedentes Históricos de la Privación Ilegal de


la Libertad”, se hace una pequeña semblanza de lo que ha sido el secuestro hasta
nuestros días, destacando la parte concerniente a México, hasta nuestros días,
haciendo especial mención a lo que fue la “Época de la Guerra Sucia”, en nuestro
País.

En el segundo capítulo de la “Privación Ilegal de la Libertad Como Táctica


Psicopolítica”, se hace una clasificación sobre las diversas modalidades de privación
ilegal de la libertad que a la fecha se han identificado, proponiéndose que para su
clasificación se consideren los objetivos por los que se comete el secuestro, el sujeto
pasivo que es secuestrado y el grado de especialización; considerándose a la
desaparición forzada de acuerdo a su objetivo como un secuestro de tipo extorsivo
de carácter político. Se hace mención de las formas de operación de la delincuencia
organizada en el delito de privación ilegal de la libertad, como se integra y como
opera. En este capítulo se aborda la utilización e implicaciones tanto sociales como
psicológicas que origina la privación ilegal de la libertad, ya sea que lo utilicen grupos
subversivos o la utilicen gobiernos totalitarios como una forma de mantener control

10
sobre la población. Por último en este capítulo se exponen cuales son las
manifestaciones psíquicas que sufren las víctimas de los delitos de privación ilegal
de la libertad y como repercuten en su entorno afectivo.

En el capítulo tercero, hago una semblanza cronológica sobre la evolución jurídica


que ha tenido en nuestro país, el delito de privación ilegal de la libertad en sus
modalidades de secuestro y desaparición forzada de personas desde 1871, hasta
nuestros días.

En el capítulo cuarto, se elabora un análisis sobre la legislación que actualmente


sanciona al delito de privación ilegal de la libertad en sus modalidades de secuestro y
desaparición forzada, cuales son las implicaciones legales, los tipos penales que se
contemplan el supuesto de secuestro, las implicaciones que el artículo 366 bis trae
para la familia de la víctima, y por último aspectos referentes la desaparición forzada
de personas.

Por último se presentan “Conclusiones y Propuestas”, sobre el tema de privación


ilegal de la libertad en sus modalidades de secuestro y desaparición forzada, el cual
considerado un crimen de lesa humanidad por la legislación internacional.

Las propuestas giran en torno a la derogación del artículo 366 bis por ser violatorio a
los derechos de la familia, y se propone una reforma al artículo 364, para que se
admita en el Título Vigésimoprimero de Privación Ilegal De La Libertad Y Otras
Garantías al delito de desaparición forzada de personas, proponiendo se hagan
reformas que endurezcan la pena en este tipo de delitos por ser un crímenes de lesa
humanidad.

Espero que este esfuerzo intelectual pueda ser de beneficio para quienes tengan
acceso a este material.

11
OBJETIVO

Conocer la situación actual que guarda en México el delito de privación ilegal de la


libertad en sus modalidades de secuestro y desaparición forzada, en relación a
la legislación internacional y su homologación con la legislación federal mexicana,
para sancionar eficientemente este delito.

JUSTIFICACIÓN

La privación ilegal de la libertad está sancionada por leyes internacionales y


nacionales tanto en su modalidad de secuestro, como en su modalidad de
desaparición forzada de personas, constituyendo una violación a la “Declaración
Universal de los Derechos Humanos”, y al “Estatuto de la Corte Penal
Internacional” convirtiendo en víctimas no solo a la persona que es privada
ilegalmente de su libertad, sino también a su familia y a la sociedad cuando esta
práctica es utilizada como método de terror.

El delito de privación ilegal de la libertad, es tan antiguo como la historia de la


humanidad y se ha usado con múltiples fines, tales como obtener beneficios en
especie o en dinero, obligar a un tercero a efectuar ciertas conductas, fijar
condiciones de guerra, e incluso sembrar terror en la ciertos sectores de la población,
por lo que pueden existir diversas modalidades de privación ilegal de la libertad y
motivos para efectuarla.

La legislación mexicana debe enriquecerse en lo referente a este tipo de delitos,


privilegiando ante todo el derecho a la vida y a la libertad, muy por encima incluso del
derecho a la propiedad.

En la actual legislación comprendida en el Código Penal Federal, la privación ilegal


de la libertad en su modalidad de desaparición forzada de personas se encuentra

12
comprendida en el Título Décimo referente a Delitos Cometidos Por Servidores
Públicos artículo 215-A, 215-B, 215-C y 215-D, cuando por ser un delito de Privación
Ilegal de la Libertad, debiera estar incluido en el Título Vigésimoprimero de Privación
Ilegal de la Libertad y Otras Garantías, pues dada la gravedad de este, pues no solo
es un delito, sino que es considerado por el Estatuto de la Corte Penal Internacional
como un Crimen de Lesa Humanidad; adecuar este crimen al Título Vigésimoprimero
del Código Penal Federal implica efectuar modificaciones al artículo 364 y adicionar
nuevos artículo en el Título vigésimoprimero para que quede incluido en este la
desaparición forzada de personas, eliminándose del Título Décimo de Delitos
Cometidos por Servidores Públicos, Capítulo III-BIS referente a Desaparición
Forzada de Personas; además dado el abuso de autoridad que cometen los
servidores públicos que cometen este delito, y el desvío que hacen del equipo
logístico que tienen a su cargo en detrimento de la sociedad, es que este delito debe
alcanzar penalidades similares a las del secuestro, pues en la actualidad alcanza
penalidades más bajas.

Por lo que comprende al delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de


secuestro, en el artículo 366-BIS, privilegia a la propiedad por encima del derecho a
la vida y a la libertad, y convierte en cualquier momento a los familiares, amigos y
asesores en sujetos activos de un delito que no cometieron, viéndose impedidos por
este artículo a tomar las medidas que crean pertinentes para rescatar con vida a su
ser querido, ya que conductas que no son consideradas antisociales se ven
penalizadas en el Código Penal Federal, entorpeciendo las labores de negociación
necesarias para recuperar con vida a la víctima secuestrada.

HIPÓTESIS

Primera hipótesis:

En el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro el máximo


bien jurídico que debe tutelarse por parte del Estado es el derecho a la vida, seguido

13
del derecho a la libertad, por lo tanto, si en el Código Penal Federal en su artículo
366 bis no se privilegian estos bienes jurídico por encima de todos, colocando por
encima de estos el derecho a la propiedad, se incurre en prácticas violatorias a las
garantías individuales de las víctimas, siendo que en los casos de secuestro, tanto el
secuestrado, como los familiares, amigos y allegados, son también víctimas del delito
de secuestro y como tal debe considerárseles.

Segunda hipótesis:

El delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro artículo 366


Bis, considera como antijurídicas conductas que no son antisociales, por lo tanto en
cualquier momento convierte a los sujetos pasivos del delito (víctimas), en parte
activa de un delito que no cometieron (victimarios), por lo que este artículo debe ser
derogado.

Tercera hipótesis

Este delito forma parte de los delitos de privación ilegal de la libertad en su


modalidad de desaparición forzada de personas y es considerado como crimen de
lesa humanidad por el Estatuto de la Corte Penal Internacional, aún así en el Código
Penal Federal goza de menor penalidad que el delito de secuestro, siendo que al
igual que este, es un delito continuo o permanente, con el agravante de ser cometido
por servidores públicos que niegan toda información sobre la víctima, sustrayendo a
la persona del goce de sus garantías individuales, cometiendo abuso de autoridad y
desviando en contra de la misma sociedad recursos logísticos que tienen a su cargo,
utilizando esta práctica en ocasiones como un método de terror en contra de ciertos
sectores de la población, por lo que este delito, debe tener penas mayores que las
que actualmente considera el Código Penal Federal, debiendo reformarse los
artículos referentes a la punibilidad, y trasladarse al Libro Segundo, Título Vigésimo
Primero, referente a Privación Ilegal De La Libertad y de Otras Garantías, Capítulo

14
Único, y eliminados del Libro Segundo, Título Décimo, de Delitos Cometidos por
Servidores Públicos, Capítulo III BIS, Artículos 215-A, 215-B, 215-C y 215-D.

METODOLOGÍA

Método analógico, lógico-deductivo

15
CAPÍTULO PRIMERO
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD

La palabra secuestro tiene como origen etimológico, el vocablo latino sequestrare


cuyo significado es apoderase de una persona para exigir rescate, o encerrar a una
persona ilegalmente.

En la antigüedad cuando la esclavitud era permitida, también se le conoció como


plagio empleándose muchas veces como sinónimo, aunque la práctica es distinta,
secuestro hace alusión a la retención de la persona para obtener algún beneficio
presionando a terceros interesados y plagio era la venta meramente comercial de
alguna persona esclava o libre mediante la apropiación indebida de esta. Al respecto
Carrara dice:

“El plagio (nombre que en su origen significa precisamente el acto de


esconder o suprimir a un esclavo en perjuicio de su dueño, o también el acto
de robarse un hombre libre para venderlo como esclavo) fue muy frecuente en
la antigüedad, bien se le robara al dueño un hombre ya hecho esclavo, bien se
robara un hombre libre para apoderarse de él y especular con su cuerpo.”1

La práctica del secuestro es quizá tan antigua como la historia de la humanidad y se


ha llevado a cabo con diversos propósitos, existen amplios antecedentes históricos
desde el mundo antiguo hasta nuestros días, y este delito han sido castigado con
diversas sanciones. Sin abarcar en su totalidad la historia del secuestro, se hará un
recorrido por este tratando de brindar un panorama general sobre lo que ha sido esta
práctica en diferentes épocas hasta nuestros días.

1
JIMÉNEZ ORNELAS, René A. e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. El Secuestro. Problemas
Sociales Y Jurídicos. Instituto de Investigaciones Jurídicas. UNAM. Serie Estudios Jurídicos. México
2002. Número 26. P. 56

16
1.1 MUNDO ANTIGUO

La práctica del secuestro se ha llevado a cabo desde tiempos antiguos y ha tenido


diversos propósitos tales como la obtención de beneficios y recompensas tanto en
especie como en dinero, fijar condiciones de guerra, y condiciones políticas e incluso
la obtención de mujeres con fines reproductivos.

Las tribus vikingas, célticas y germanas usaban como práctica frecuente el secuestro
y el rapto de mujeres. En la Grecia antigua, Libia, Egipto y Sicilia, hacia el año 1500
antes de Cristo, la práctica del secuestro era una práctica ampliamente extendida en
los mares, fijando las bases de lo que en ese entonces se constituye como un
modelo económico: EL ESCLAVISMO.

Los piratas que surcaban los mares atacaban navíos, se hacían de mercancías y
hacían prisioneros a sus tripulantes, a los cuales podían vender como esclavos o
solicitar un rescate por ellos en el caso de ser gente de cierta importancia.

En base a la superioridad bélica, se tenía el derecho de tomar para sí el territorio


conquistado, junto con las personas derrotadas. Es así como personas libres caídas
en cautiverio fueron hechas esclavas. Los fenicios plagiaban doncellas y mancebos
griegos, exigían rescate por ellos o los vendían en Delos, una isla del mar Egeo,
considerado como un centro internacional del mundo antiguo en ese tipo de
negocios.

Uno de los secuestros más famosos y míticos del mundo antiguo es el de Helena
realizado por Paris, dando como resultado la Guerra de Troya, Menelao, el esposo
burlado, furioso desata la guerra, historia que recoge Homero dando nacimiento a
una de sus obras más importantes: LA ILIADA.

Los romanos practicaban el crimen plagium, consistente en el rapto de esclavos para


adueñarse de ellos, el secuestro era utilizado por el imperio para derrotar a sus

17
enemigos capturando a las personas principales de un reino para cobrar rescate por
ellas.

En el año 78 antes de Cristo, siendo joven Caius Julios Caesar (Julio César) viajaba
en un barco mercante hacia la isla de Rodhas, el barco fue capturado por piratas y
Julio César fue secuestrado en una isla del Mediterráneo, el capitán del barco pirata
molesto por la arrogancia del prisionero, calculó por él veinte talentos, “entonces
tomó César por primera vez la palabra, enarcando las cejas hizo ésta observación:
“¿veinte? Si estuvieras bien enterado de tus negocios, sabrías que como mínimo
valgo 50.” Después de haber pagado el rescate y haber sido liberado reunió César
inmediatamente barcos y soldados, capturó a 350 piratas y requisó el dinero del
rescate. Cuando cargados de cadenas, le fueron presentados los cabecillas, les
recordó su promesa y añadió que como último favor, los preservaría de la crucifixión
y sólo haría que les fuera cortado el cuello. A continuación siguió su viaje a Rodhas.”2

Los judíos vivieron también el secuestro en el mundo antiguo, la historia bíblica más
conocida es la de José, hijo de Jacob, vendido por sus hermanos a los egipcios por
ser el hijo preferido del Gran Patriarca. El pueblo judío sufrió en sí mismo el
secuestro de sus personas por los egipcios, los cuales los sometieron a la esclavitud,
siendo liberados por su dirigente Moisés.

En la Biblia y el Corán, se citan algunos castigos para quienes cometan este tipo de
delitos:

“En caso de que se halle a un hombre secuestrando a un alma de sus


hermanos de los hijos de Israel, y él haya tratado tiránicamente a éste y lo
haya vendido, ese secuestrador entonces tiene que morir. Y tienes que
eliminar de en medio de ti lo que es malo. (Deuteronomio, 24:7.).”

2
Ibidem. P. 12

18
“Y el que secuestre a un hombre y que en efecto lo venda, o en cuya
mano haya sido hallado, ha de ser muerto sin falta. (Éxodo, 21:6).”3

“Y en (cuanto) al hombre y la mujer adictos al hurto, cortad sus manos


como castigo ejemplar de Alláh. Y Alláh es poderoso, sabio.”4

1.2 EDAD MEDIA

En la Alemania de la Edad Media, el secuestro era considerado un robo y como tal


era castigado. Ricardo Corazón de León durante las Cruzadas fue retenido por uno
de los generales cristianos aliado suyo, quien finalmente lo puso en libertad.

En el siglo XVI y XVII era muy frecuente en el Mediterráneo que fueran capturados
cristianos por mahometanos, quienes exigían un rescate para liberarlos. Con ello
surgieron órdenes religiosas que ayudaban a recolectar el dinero de los rescates. El
mismo Miguel de Cervantes Saavedra, autor de Don Quijote de la Mancha, estuvo
cautivo durante mucho tiempo luego de ser hecho prisionero de guerra en la Batalla
de Lepanto.

1.3 OTROS PAÍSES

1.3.1 INGLATERRA

El término usado en Inglaterra para la palabra “secuestro” es “kidnapping”, que


significa tomar por la fuerza a una persona para ocultarla y luego ofrecer su libertad a
cambio de un rescate, el kidnapping, por lo regular se trata de una sola persona,
<<se diferencia esencialmente de las otras formas de toma de rehenes. Otra
distinción consiste en que el rehén no es trasladado en compañía de sus
secuestradores y no queda involucrado en las acciones y contragolpes inmediatos,

3
Idem
4
Idem

19
como por ejemplo en el asalto a bancos. La palabra “kidnapping” es conocida desde
1678. Se dice que desde entonces en Inglaterra había bandas organizadas en las
ciudades portuarias, que robaban niños (kids) para venderlos en Norteamérica,
donde se necesitaba con urgencia mano de obra”. >>5

En el siglo XVIII aparecieron bandas de secuestradores que operaban en Inglaterra a


favor del ejército y la marina, bandas llamadas press-gangs, que obligaban a los
hombres a alistarse en las filas de los regimientos británicos.

En el caso de América, se puede decir que los europeos institucionalizaron el


secuestro, esclavizando a los habitantes originales de estas tierras e importando
esclavos negros transportados en pésimas condiciones desde África, los cuales eran
traídos por la fuerza para realizar trabajos impagos.

1.3.2 CHINA

En la China del siglo antepasado era muy frecuente el shanghaien o secuestro de


personas a quienes drogaban para subirles a los barcos especializados en comercio
y tráfico de esclavos.

1.3.3 ESPAÑA

En España a mediados del siglo XIX, una ola de secuestros azotó ese país, los
primeros secuestros comenzaron en 1869 en la provincia de Málaga, de improviso
muchos mensajes circulaban, planteando la alternativa de la muerte o la vida a
cambio de rescate a precios abrumadores, difíciles de conseguir a breve plazo, ni los
niños se escapaban de ser víctimas de este tipo de delito, al contrario eran presas
más fáciles de conseguir. A plena luz del día, por carreteras de alto tráfico, los
secuestradores llegaban a conducir a sus víctimas a caballo cubiertos con gafas
oscuras sin despertar sospechas, el mismo uniforme de la Guardia Civil, era utilizado

5
Ibidem. P. 7

20
por parte de los delincuentes para allanar con éxito las moradas de sus víctimas. A
plena luz del día, llegaban a hacerse las transacciones sobre los rescates en la
ciudad de Sevilla.

1.3.4 ESTADOS UNIDOS

En Estados Unidos de Norteamérica, el primer caso de secuestro registrado, es el


del niño Charles Ross en 1874, ante la negativa al pago del rescate de 20,000
dólares y la fuerte presión policial, se perdió el contacto con los secuestradores y
jamás se volvió a saber del infante. En Chicago y en Nueva York, los secuestros
aumentaron en los años 20 debido a la fuerte influencia de las mafias italianas. En
los primeros cinco años de la década de los 30, se llevaron a cabo numerosos
secuestros, tan sólo en Chicago hubo de 1930 a 1931, 200 secuestros.6 De 1934 a
1959, el FBI investigó más de 500 casos de secuestro, sólo unas mil personas
fueron condenadas y pocas ejecutadas.7

1.3.5 RUSIA

Otro famoso secuestro de principios del siglo pasado fue el del Zar Nicolás II,
ordenado por el Partido Bolchevique el cual fue asesinado junto con toda su familia,
el 16 de julio de 1918 en Ekaterinemburgo (Rusia).

1.4 LA CONQUISTA DE AMÉRICA

1.4.1 LOS MEXICAS

En la Gran Tenochtitlan, a la llegada de los españoles gobernaba Moctezuma


Xocoyotzin, sobre su personalidad se han expresado múltiples especulaciones, pero
todas coinciden en mostrarlo como alguien débil de carácter, supersticioso, lo cual lo

6
Ibidem P. 14
7
Idem

21
hizo una presa fácil para los españoles, no solo cedió a todas sus demandas, abrazó
el cristianismo, fácilmente fue capturado en su propio palacio y finalmente muerto,
algunos dicen que por sus súbditos, otros que por los españoles.

En la primavera de 1519, llegó a la Gran Tenochtitlan, la noticia de la llegada de los


españoles. Moctezuma envió embajadores para investigar los rumores, estos
llevaban dos trajes, uno de Tláloc y el otro de Quetzalcóatl, dados los atributos de
cada dios y dados los atributos de Cortés, los embajadores, decidieron que el traje
ceremonial de Quetzalcóatl era el que mejor le venia, lo cual atemorizó a Moctezuma
que pensó que era Quetzalcóatl el que regresaba como decía la profecía a recuperar
sus tierras, Moctezuma envió ricos presentes a Cortés, pensando así evitar se
acercaran los españoles a la Gran Tenochtitlan, sin embargo, esto solo exaltó las
ambiciones de los españoles, Moctezuma envió incluso a un embajador llamado
Tzihuacpopoca para que se hiciera pasar por él, pero fue descubierto.

Fue el 8 de noviembre de 1519, cuando se encontraron Cortés y Moctezuma, este


último convencido de que estaba en presencia del dios Quetzalcóatl, ante esta
suposición, Moctezuma cedió a todas sus peticiones y ya no reunió un ejército que le
permitiera vencer a Cortés y sus aliados; Cortés, sus hombres, sus caballos y 3000
aliados tlaxcaltecas, fueron alojados en el palacio de Axayácatl, las imágenes de los
dioses aztecas fueron derribadas sustituidas por imágenes cristianas, aceptó ser
bautizado y ser súbdito del reino de España. Ese mismo día entraron en la capital del
imperio, rodeados de la nobleza azteca, en el primer encuentro Cortés se apeó de su
caballo para abrazar al emperador, pero Cacamatzin, señor de Texcoco y Cuitláhuac,
hermano de Moctezuma y señor de Iztapalapa se lo impidieron, pues el soberano era
intocable, y no confiaban en los extranjeros.

Residiendo en el palacio de Axayácatl, los españoles decidieron que era el momento


de tener capilla propia y decidieron erigirla en su alojamiento con el permiso del
emperador que se los concedió, buscando los capitanes el mejor sitio para colocarla,
un soldado que era carpintero notó una pared con una puerta recién tapiada,

22
recordando que se decía que en aquellos aposentos estaban depositados los tesoros
que había reunido Axayácatl, padre de Moctezuma, se abrieron paso por la puerta
tapiada, se dice encontraron un enorme tesoro, ordenando volver a tapiar para
disimilar el hecho; inquietos ante la posibilidad de ser asesinados y ante la ambición
de apoderarse del tesoro, cuatro capitanes y doce soldados se presentaron ante
Cortés para convencerle de la necesidad de secuestrar al emperador y mantenerle
como rehén para que respondiera con su vida por la de ellos, y presionarle para
obtener mayor fortuna, en ese momento no se tomó mayor acuerdo, pero algunos
acontecimientos precipitaron la decisión. El pretexto lo obtuvieron en Nautla, un
pueblo totonaca aliado con los españoles, al llegar los mexicas a cobrar el tributo al
cacique totonaca, este se negó a hacerlo bajo el argumento de que ya no eran
vasallos de los aztecas y pidió ayuda a la guarnición española estacionada en el
puerto de Veracruz, generándose una escaramuza entre ambos bandos que culminó
con la muerte de siete españoles entre los cuales se encontraba el capitán Juan de
Escalante. Al enterarse Cortés encontró el pretexto para tomar a Moctezuma como
prisionero, este fue conducido delante de sus súbditos al palacio de su padre
Axayácatl que Cortés había convertido en cuartel, sus súbditos se enfurecieron y
demandaron arrojar a los españoles de la ciudad. Cortés exigió le entregara a
Cuauhpopoca el noble azteca que iba al mando del cobro del tributo a Nautla el día
del enfrentamiento, Moctezuma lo entregó junto con sus notables, dos días más
tarde los españoles encadenaron al tlatoani para obligarlo a presenciar sin temor
alguno la muerte de Cuauhpopoca y sus principales hombres en la hoguera.

La muerte de Moctezuma no ha podido ser aclarada totalmente, la versión española


dice que durante una ausencia de Cortés para enfrenta la expedición de Pánfilo de
Narváez, quedó como segundo al mando Pedro de Alvarado con un batallón de 140
soldados que deberían resguardar al rehén Moctezuma, el cual les garantizaba no
les atacaran los nativos, pues este los consideraba enviados de los dioses y pedía a
sus vasallos trataron con respeto a los españoles. En esas fechas se celebraba la
fiesta Tóxcatl para la cual los españoles dieron su consentimiento. La fiesta de
Tóxcatl, se celebraba en honor de Tezcatlipoca “señor del espejo que humea”, era

23
una de las ceremonias más importantes en el ciclo de las festividades, en su honor
se sacrificaba a un mancebo sin defecto alguno en el cuerpo que representaba al
dios, este era elegido con un año de anticipación y durante ese año se le brindaban
todos los deleites, se le enseñaba a tocar un instrumento musical, a cantar y a bailar;
cinco días antes de sacrificarle abriéndole el pecho y sacándole el corazón, le
cortaban los cabellos, le vestían con elegancia y le ofrecían banquetes a los que
asistían numerosos nobles; el sacrificio se ofrendaba en lo alto del Templo Mayor, su
cuerpo era bajado por los sacerdotes y después le cortaban la cabeza, la cual era
colocada en el tzompantli (muro de cabezas). Al parecer Alvarado hizo crisis total
ante tal situación y decidió interrumpir el ritual de sacrificio humano, pues Cortés los
había prohibido, aunque es muy probable le haya vencido el temor a ser atacado
ante la reunión masiva de tanta gente. La versión azteca que recopila Sahagún, dice
que los españoles se impresionaron por el oro y las joyas que portaban los aztecas
en la fiesta que celebraban en honor a Toxcatl, para la cual previamente habían dado
permiso, poniendo como condición que nadie debería ir armado a dicha celebración,
y cuando la fiesta se encontraba a su máximo apogeo, cerraron las puertas del patio,
y exterminaron a todos los participantes, calculándose unas 1000 personas muertas,
principalmente nobles, robándoles así sus preciosas joyas, esto se conoce como “La
Matanza del Templo Mayor”, la cual aconteció el 10 de mayo de 1520.

Cuando Cortés regresó después de haber derrotado a Pánfilo de Narváez, encontró


que la Gran Tenochtitlan se hallaba sublevada debido a la terrible matanza, Cortés
pidió a su rehén Moctezuma restableciera el mercado y volviese al pueblo a la
tranquilidad, ante esta petición Moctezuma pidió liberara a otro rehén que Cortés
tenía consigo: Cuitláhuac, para que se encargara de arreglar las cosas. Cuitláhuac
había sido hecho prisionero por tratar de organizar un levantamiento contra los
españoles, ante la petición de Moctezuma es liberado para organizar la pacificación,
sin embargo, al verse libre, encabezó la revuelta contra los españoles y atacó con
fiereza el cuartel de estos, Cortés temeroso de ser aniquilado, obligó a Moctezuma a
hablar con su pueblo desde el balcón de palacio para pedirles se mantuvieran en paz
y se retiraran, la versión española dice que los mexicas horrorizados por la supuesta

24
complicidad de éste con los españoles, comenzaron a arrojarle flechas y piedras que
lo hirieron de muerte, falleciendo dos días después del ataque. En contraparte la
versión azteca recopilada por Bernardino de Sahagún, dice que todos los nobles
aztecas que se encontraban en calidad de rehenes por los españoles fueron
ejecutados bajo el garrote al dejar de ser útiles, entre ellos estaba el tlatoani
Moctezuma, sus cuerpos fueron arrojados a la calle y el cuerpo de Moctezuma
mostraba heridas de espada. El Códice Ramírez, escrito con técnica indígena, del
cual se desconoce el autor, reclama que Moctezuma no recibió los últimos
sacramentos pues los sacerdotes que acompañaban a Cortés estaban muy
ocupados buscando oro.

Muerto Moctezuma II, los señores y sacerdotes eligieron a Cuitláhuac como su nuevo
gobernante y dirigente militar, este inmediatamente alistó tropas, buscó alianzas con
otros pueblos y trató de destruir a los invasores, los combates entre aztecas y
españoles duraron una semana, los españoles y sus aliados tlaxcaltecas estaban
cercados en al palacio de Axayácatl sin alimentos por lo que decidieron huir a la
media noche el 30 de junio de 1520, marchaban en silencio por un puente de canoas
en dirección a Tlacopan, cuando en el canal tolteca Acaloco, una anciana que había
salido por agua los vio y advirtió la huida, pronto empezó a sonar el tambor de guerra
y se vieron rodeados de miles de guerreros, durante la huida, lograron salvarse los
soldados que se deshicieron de las joyas, el oro robado y las armaduras, los que no
lo hicieron murieron ahogados en los canales junto con sus caballos, se perdió la
artillería, los tlaxcaltecas aliados quedaron diezmados y las tropas españolas
reducidas a la mitad en la llamada “Noche Triste”, Cortés demoró más de un año en
rehacer su ejército, requiriendo la ayuda de miles de nativos enemigos de los
mexicas para conquistar a la Gran Tenochtitlan.

A la muerte de Cuitláhuac a consecuencia de la viruela, asume el trono Cuauhtémoc,


enterado de que Cortés planeaba atacar la capital del imperio azteca, procedió a
organizara la defensa, reunió víveres y destruyó puentes, el avance español logró ser
contenido durante 75 días (del 30 de mayo al 13 de agosto de 1521), quedando los

25
aztecas reducidos al islote de Tlatelolco; debilitado y sin posibilidades de continuar la
defensa, Cuauhtémoc intentó huir junto con su familia, pero fue detenido por los
españoles, llevado ante Cortés las narraciones cuentan que dijo: “Señor Malinche, ya
he hecho lo que estoy obligado en defensa de mi ciudad y no puedo más, pues
vengo por fuerza ante tu persona y poder, toma ese puñal que tienes en el cinto y
mátame con él”, pero este atendiendo a la importancia de su prisionero, consideró
que era mejor para control del pueblo mexica mantenerlo en cautiverio, al igual que
hizo con Moctezuma II, con el cautivo, logró la colaboración de los mexicas en los
trabajos de ocupación de la ciudad, cuatro años lo mantuvo en cautiverio,
sometiéndole en ese periodo a la tortura de quemarle los pies para obtener
información sobre los supuestos tesoros que ocultaban y que al parecer no eran
tales, como todos los súbditos recién conquistados lo bautizaron cristiano. En 1524,
Cortés emprende un viaje con rumbo a Honduras, en persecución de Diego
Velásquez, en el trayecto se entera por rumores que Cuauhtémoc estaba
conspirando contra los españoles y planeaba atacarlos, por lo que decide dar fin al
cautiverio de Cuauhtémoc, asesinándole el 28 de febrero de 1525 en la región del
actual Estado de Tabasco en un lugar conocido como Huey Mollan, terminando así la
vida del último emperador mexica.

1.4.2 LOS INCAS

Atahualpa fue tomado prisionero en la actual región de Perú, el 15 de noviembre de


1532, los españoles con no menos de 200 hombres llegaron a Cajamarca al mando
de Francisco Pizarro, este concertó una reunión con el soberano inca a través de dos
emisarios, al día siguiente Atahualpa entró en la gran plaza de la ciudad con un
séquito de tres mil a cuatro mil hombres prácticamente desarmados para
entrevistarse con Pizarro, él cual había colocado previamente y de manera
estratégica a sus hombres ocultos con las piezas de artillería en diversas partes del
lugar (para algunos historiadores, Atahualpa no era el soberano inca aún, puesto que
para que esto fuera posible y dadas las pugnas internas del pueblo inca en la
sucesión del poder, los panacas del Hurin y del Hanan Cuzco, debían acordar a

26
quien correspondía la sucesión, pero como la conquista estaba en marcha esto ya no
fue posible).

No fue Pizarro, sino el fraile Vicente de Valverde, él que se adelantó a saludar al jefe
inca, exhortándolo a abrazar la fe cristiana y someterse a la autoridad de Carlos I de
España y al Papa Clemente VII, Atahualpa sorprendido e indignado, arrojó al suelo la
Biblia que se le ofrecía, el fraile dio entonces la señal de ataque: “Los evangelios
entierra, salid cristianos que yo os absuelvo”. Los soldados emboscados dispararon
la artillería y la caballería cargó contra los desconcertados y desarmados indígenas.
Tras media hora de matanza, varios centenares de incas yacían muertos y Atahualpa
era retenido por los españoles.

El imperio Inca sufría enormes convulsiones internas en la sucesión del poder, por lo
que Atahualpa temiendo pudiera reestablecerse el poder a su hermano mayor
Huáscar, ordenó desde el cautiverio el asesinato de éste.

Para obtener su libertad, Atahualpa, se comprometió a llenar una vez de oro y dos
veces de plata y piedras preciosas y hasta donde alcanzara su mano, la gran
estancia donde estaba preso, poco antes de completar el rescate, Pizarro decidió no
darle su libertad y quedarse con el rescate, en medio de su ambición Pizarro
deseando obtener más oro y plata acusó a Atahualpa de idolatría, fratricidio,
poligamia, de usurpar el trono, incesto y no cumplir con el rescate, de esta forma tan
irregular, es condenado a muerte en la hoguera, pena que se vio conmutada por el
garrote al abrazar la fe católica antes de ser ejecutado, dicha ejecución se llevó a
cabo el 26 de julio de 1533, la noticia de su muerte disperso a los ejércitos incas que
rodeaban Cajamarca y facilitó la conquista del imperio y la ocupación con escasa
resistencia del Cuzco en el mes de noviembre de 1533.

27
1.5 LATINOAMÉRICA. EPOCA MODERNA

El secuestro como mecanismo intimidatorio o como mecanismo para la obtención de


dinero, propagandístico o de intercambio de presos se utilizó en Latinoamérica a
partir de la década de los años 60, por parte de los grupos practicantes del
paradigma clásico marxista y sus variables leninistas, guevaristas, maoístas, o
trotskistas.

Pero contrario a lo mencionado en muchos libros, revistas y periódicos, el lado


oscuro, el lado no visto, es el del secuestro por razones de Estado, este ha sido
utilizado por gobiernos totalitarios, con el objeto de infundir terror en la población,
deshacerse de liderazgos que muchas veces sin ser subversivos les eran molestos a
ciertas personas que controlaban los aparatos de Estado, es así como muchas
personas han sufrido encarcelamiento injusto, muchos de ellos en cárceles
clandestinas, desaparecidos, e incluso asesinados de manera grotesca para luego
ser arrojados a sitios públicos para terror de la población, tal como ocurrió en las
guerras civiles de El Salvador, Nicaragua o de Guatemala. Es justo en el secuestro
político donde el secuestrado deja de ser un objetivo en sí para convertirse en un
medio, es decir, solo un objeto para mandarle un mensaje a otro interlocutor por el
que se desea ser escuchado y que debe ser presionado para el logro de ciertas
metas.

“En los últimos años también han servido los secuestros para financiar a los grupos
armados paramilitares; tal es el caso de Colombia en el que el líder Histórico Carlos
Castaño, denunció que algunas filas de los paramilitares están siendo infiltradas por
la industria del secuestro. Hablando en particular de las Autodefensas Unidas de
Colombia, se ha llegado al grado de cruzar las fronteras de Colombia y secuestrar a
empresarios venezolanos y ciudadanos panameños que han apoyado a los grupos
rebeldes; también se tienen datos de que ha habido secuestros en comunidades muy

28
pobres y marginadas en los que se llevan a gran parte de los varones jóvenes del
lugar con el único fin de insertarlos en las columnas de los grupos paramilitares”.8

Ante el avance de este delito, se han desarrollado en diversas partes del mundo
planes de seguros contra secuestros, que incluyen “monto del rescate, accidente
individual producido durante el secuestro, pérdida de dinero, gastos de
representación de la agencia, honorarios de un negociador independiente, cuidados
médicos y psiquiátricos, asesoramiento jurídico, sueldo que haya dejado de percibir
el secuestrado, intereses sobre préstamos obtenidos para pagar el rescate,
comunicaciones, equipos de grabación y gastos de publicidad.”9

La industria del secuestro, se ha convertido en un negocio muy lucrativo, en los


cuales grandes empresas de seguridad se disputan el mercado, junto con enormes
bandas de delincuencia organizada, de hecho el riesgo permanente, es no saber
donde empieza una y donde comienza la otra; grupos policiales entrenados en los
años setentas para combatir movimientos subversivos, aprendieron esta táctica, su
forma de operar y la forma de combatirla, pero también terminaron saltando la línea
tan delgada que los separaba del crimen organizaod y terminaron muchos de los
grupos policiales delinquiendo y operando con fines personales de carácter
económico, resultando ser una industria muy lucrativa para ellos, es por ellos que cito
los siguientes párrafos:

<<En este sentido Patricio Vaca sostiene que “el secuestro no es solamente el
arma de extremistas revolucionarios contra un determinado gobierno, se ha
convertido en una industria en crecimiento en Latinoamérica, Europa y Asia.
Las corporaciones multinacionales y las grandes empresas han
experimentado no solamente la apertura de las economías y en paralelo han
debido de crear políticas para tratar el creciente peligro del secuestro de sus
altos funcionarios. Unas de las cosas más alarmantes es el grado de

8
. Ibidem.P. 16
9
. Idem

29
planeamiento y organización bajo los cuales se conducen los secuestros
actuales”>>10

“En Latinoamérica, empresas como Control Risks y Kroll Associates, compiten


por dominio del mercado de la seguridad privada especializada, el personal de
una y de otra proviene de fuerzas policiales o judiciales, y saben que los
secuestradores no son delincuentes o espías comunes, siendo posible que
tengan un aspecto tan honorable como el de ellos.”11

1.5.1 COLOMBIA

Ante este fenómeno delictivo que ataca fuertemente a la población, en Colombia, la


sociedad civil ha buscado organizarse, y en 1991, se constituyó la Fundación País
Libre, el cual es un Programa de Asistencia Integral al Secuestrado, la cual tiene los
siguientes objetivos:12

- Concientizar a la sociedad sobre la gravedad del secuestro.


- Proporcionar ayuda psicológica, jurídica y orientación en general a las
víctimas de secuestro y extorsión.
- Colaborar para que las víctimas de secuestro se integren adecuadamente a la
vida familiar, social y laboral.
- Divulgar información sobre el secuestro y sus devastadoras consecuencias.
- Promover la cooperación internacional, privada o pública a favor de las
víctimas del secuestro.
- Buscar el apoyo de países amigos con experiencia en la lucha contra el
secuestro, reunir información y colaboración de expertos, con el propósito de
estructurar propuestas de políticas antisecuestro que puedan servir al
Gobierno en la toma de decisiones.

10
. Ibidem. P. 17
11
Idem
12
Idem

30
- Generar y analizar periódica y permanentemente las estadísticas sobre
secuestro en Colombia.
- Lograr que las autoridades legislativas, ejecutivas y judiciales definan una
política antisecuestro, combatan activamente este delito y sancionen oportuna
y ejemplarmente a los secuestradores.

Fundación Libre desarrollo entre otras cosas una campaña publicitaria contra el
secuestro y elaboró una iniciativa de ley antisecuestro que fue presentada al
Congreso de la República como una iniciativa popular, la cual fue aprobada el 19 de
enero de 1993, sobre esta ley, se dice que es la primera ley presentada por iniciativa
de la comunidad.13

1.5.2 MEXICO

En México, ante la gravedad del delito de privación ilegal de la libertad, desde el siglo
XIX se empezó a regular en el Código Penal de 1871, el cual en su artículo 626
decía:

<<El delito de plagio se comete, apoderándose de otro por medio de violencia,


de amagos, de amenazas, de la seducción y el engaño, “y su penalidad
alcanzaba incluso hasta la pena capital”.>>14

Durante el Porfiriato aumentó la vigilancia en los barrios pobres y se impusieron


castigos muy severos a los criminales. En la primera etapa de la dictadura los
asesinatos de delincuentes a manos de los policías era cosa común, pero más tarde
el castigo severo se aplicó condenando a lo secuestradores a la pena de muerte.
John Kenneth Turner, narra en su libro México Bárbaro como en la segunda etapa
del porfiriato, hombres y mujeres enemigos del régimen, entre ellos personas
pertenecientes a ciertas culturas nacionales como fue el caso de integrantes del

13
Ibidem P. 18. Ley 40 del 19 de Enero de 1993.
14
Idem

31
pueblo Yaqui, eran privados de su libertad y mandados a lugares como “Valle
Nacional” para trabajar de manera forzada en el cultivo del henequén, favoreciendo a
las principales estructuras económicas de aquellos años que eran las haciendas, y
cuyo poder estratégico en la economía nacional de la época, hacia que los
hacendados gozaran de enorme poder político en el país.

El primer secuestro del siglo XX en México lo efectúo la llamada “banda del


automóvil gris”, está banda tiene sus orígenes en la antigua cárcel de Belén; cuando
el 9 de febrero de 1913 durante la “Decena Trágica” los generales insurrectos Félix
Díaz y Manuel Mondragón, ordenaron abrir fuego contra los cañones del Fortín en la
Ciudadela, varios proyectiles disparados perforaron una parte de la muralla de la
cárcel de Belén, ante la apertura de esta, varios reclusos se fugaron, entre ellos los
que pasaron posteriormente a integrar la “banda del automóvil gris” y que desde el
interior de la cárcel habían fortalecido sus relaciones. Esta banda utilizaba el
automóvil, uno de los más importantes avances tecnológicos de la época, con esto
se dedicaban al cateo y posteriormente al secuestro, muchos de los ilícitos
cometidos los hicieron portando uniformes militares, esto y las órdenes de cateo que
exhibían llevó a pensar en esa época que muy probablemente estaban coludidos con
algunas autoridades carrancistas.

El 7 de abril de 1915, hicieron su primer cateo ilícito contra los señores Henríquez
Pérez y Salvador Toranzo, los cuales vivían en la calle de Colón número 5, para lo
cual alquilaron un automóvil marca Lancia, los siguientes asaltos que efectuaron les
fueron muy fáciles, por lo que algunos integrantes de la banda se confiaron y
cometieron imprudencias que les impidieron seguir utilizando las falsas órdenes de
cateo con las que ingresaban a los domicilios. Fue entonces cuando los integrantes
españoles de la banda Higinio Granda (jefe de la banda) y Francisco Oviedo y el
integrante mexicano Santiago Risco, decidieron secuestrar personas para exigir su
rescate.

32
Su primera víctima de secuestro, el 10 de junio de 1915, fue Alicia Thomas, joven de
origen francés, hija de Francisco Thomas, importante hombre de negocios de la
época, lo que provocó un escándalo diplomático.

Para obtener información sobre la joven y poder efectuar el secuestro, se valieron de


Mariano Sansí, el cual era un personaje que se dedicaba a vivir de mujeres galantes,
en ese entonces conocidos como “apaches”, él cual tenía cierta fama en los barrios
bajos de París, este galanteó a Magdalena González sirvienta de Alicia, con el objeto
de ganar su confianza, seducirla y obtener información importante para lograr el
secuestro, es así como la banda sabía cuando la joven realizaría una visita a una
familia amiga, se reunieron para planear el secuestro en un lugar conocido como “El
Grano de Arena” en el barrio la Bolsa, hoy colonia Morelos. El día acordado, la
señorita Alicia Thomas y su sirvienta fueron interceptadas en las calles de Colón y
San Diego, enfilaron hacia Reforma y al llegar a la glorieta a Cristóbal Colón dejaron
ir a la sirvienta Magdalena González para hacer saber a su patrón que liberarían a su
hija a cambio de la entrega de cien mil pesos en oro por el rescate. La banda
mantuvo oculta a la muchacha en “El Grano de Arena, desde ahí se repartieron
actividades como vigilar la residencia Thomas, colocar centinelas en el barrio, y en
custodia de la muchacha quedaron Francisco Oviedo y Santiago Risco.

El señor Thomas acompañado del encargado de negocios de su representación


diplomática, se presento a la comandancia militar de la plaza a denunciar los hechos
con el General Amador Salazar. Tres días tardó el señor Thomas en reunir el dinero
y entregarlo en un sitio del bosque de Chapultepec, tal cual se le indicó en una nota,
por la noche regresó la hija en pésimas condiciones, por lo que el señor Thomas se
volvió a dirigir con el General Amador Salazar, pero dados los conflictos entre las
diferentes facciones revolucionarias las autoridades quedaban rebasadas para
atender tal tipo de problemas.

Fue el señor Enrique Pérez, primera víctima de la banda, quien contrató un famoso
detective, gracias a las investigaciones que éste realizó, el 20 de julio de 1915,

33
Granda fue aprehendido en las afueras de una vecindad ubicada en la calle de
Concheros en el cruce de Santo Domingo, donde vivía su compañera sentimental
Isabel, al enterarse los demás miembros de la banda huyeron y se ocultaron en los
barrios donde tenían dominio, después volvieron a reagruparse dado el turbulento
ambiente revolucionario, acabaron algunos asesinados y otros ejecutados. Higinio
Granda fue expulsado del país en el año de 1921 bajo el argumento de sus
antecedentes criminales.15

En los dos primeros tercios del siglo XX, el secuestro político “revolucionario” fue un
evento aislado, hasta la segunda mitad de los años 60s. es cuando se manifiesta de
manera importante y con carácter político, utilizado en especial por los grupos
practicantes del paradigma clásico marxista que buscando instalar el socialismo y
teniendo como referentes ideológicos los modelos de la Revolución Socialista
Cubana, China y los movimientos de Liberación Nacional inician en Latinoamérica la
guerra civil revolucionaria de acuerdo a las condiciones especificas en sus
respectivos países aplicando en unos la línea insurreccional o el lineamiento de
guerra popular prolongada en otros, los secuestros tomaron entonces múltiples
formas, desde la privación ilegal de la libertad a empresarios, a diplomáticos y
funcionarios de gobierno hasta el secuestro de aviones.

En México en la década de los 60 y principios de los 70, los secuestros alcanzaron a


personajes como Julio Hirshfield Almada, Director General de Aeropuertos y
Servicios Auxiliares, secuestro cometido por el F.U.Z. (Frente Urbano Zapatista);
Rubén Zuno Arce, suegro del entonces presidente Luis Echeverría es secuestrado
en el Estado de Jalisco por las F.R.A.P. (Fuerzas Revolucionarias Armadas del
Pueblo); en el Estado de Nuevo León el empresario Eugenio Garza Sada muere en
un intento de secuestro realizado por la Liga Comunista 23 de Septiembre; en el
Estado de Guerrero Rubén Figueroa Figueroa es secuestrado por el Partido de los
Pobres; el Dr. Jaime Castrejón Diez, en ese entonces Rector de la Universidad
Autónoma de Guerrero es secuestrado por la Asociación Cívica Nacional

15
www.tau.ac.il/eial/XIV_1/chenillo.html

34
Revolucionaria entre cuyos dirigentes se encontraba el profesor Genaro Vázquez
Rojas.

Aunque mucho se ha hablado de los horrores del secuestro cometidos por los
movimientos subversivos, poco se ha hablado de su contraparte que es la privación
ilegal de la libertad por parte del Estado, efectuado a través de grupos armados
militares o paramilitares, modalidad conocida como desaparición forzada de
personas, aplicada en los años setentas del siglo XX, durante la época de la Guerra
Sucia, la respuesta que se dio por parte del Estado, fue la desaparición, tortura y
muerte de miles de personas, documentada por la hoy extinta Fiscalía Especial Para
Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), el Informe elaborado por
los investigadores de la Fiscalía para su conocimiento público y entregado a diversas
personalidades e instituciones: “Carlos Montemayor, Carlos Monsiváis, Elena
Poniatowska, Rosario Ibarra de Piedra y a por lo menos un organismo internacional:
la Cruz Roja, en este caso para que se hiciera un peritaje sobre los elementos que
inculpan al ejército en delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra. De este
informe también ha sido enterada la representación de Human Rights Watch”16. En
esta historia negra de la cual la privación ilegal de la libertad, en su modalidad de
desaparición forzada, rebasa los horrores del secuestro; apenas comienzan a salir a
la luz pública los casos con toda su crueldad, siendo parte no solo de la historia de
México, sino de Latinoamérica, compartiendo los horrores tácticos de la Guerra de
Baja Intensidad como fue el caso no sólo de México, sino de Argentina, Chile, y más
recientemente, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, ante el temor de que una oleada
de jóvenes que buscaba canales de expresión política tomara posiciones en la toma
de decisiones de sus países, fueron aplastados por gobiernos totalitarias donde no
cabían los procesos democráticos.

16
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 39.
Versión electrónica: http://www.eme-equis.com.mx/PDFS04/001MX18-23PRINCIPAL.pdf

35
El objeto de ésta táctica de privación ilegal de la libertad en su modalidad de
desaparición forzada, es mucho más letal que el secuestro extorsivo, es la
cosificación de la víctima y la desmovilización a través del terror de amplios sectores
de la población sobre los que va dirigido el ataque, por lo que los autores de
desaparición forzada de personas, al igual que en el secuestro, obtienen ganancias
de sus víctimas.

Esta tesis no estaría completa sino vemos ambas partes, ambas caras de una misma
moneda, en cuanto a privación ilegal de la libertad se refiere, por un lado lo grupos
subversivos con la práctica del secuestro, por otra, los grupos al servicio del Estado
practicando la desaparición forzada.

Se entiende por desaparición forzada, cuando una autoridad ha privado de la libertad


ilícitamente a una persona y niegan tener conocimiento, tanto de ese hecho, como
del destino o paradero que ha corrido la víctima.

En el gobierno de Luis Echeverría “al amparo de las operaciones para perseguir a la


guerrilla de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas, el ejército mexicano recurrió en
los setenta a todo tipo de atropellos a los derechos humanos.”17 La versión no
censurada del Informe elaborado por la Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales
y Políticos del Pasado (FEMOSPP) para investigar crímenes del pasado de la PGR,
el cual no fue dado ha conocer de manera oficial por el entonces Presidente Vicente
Fox Quezada, dice en uno de sus párrafos:

En Guerrero, el ejército “torturó en el Campo Militar Número 1, asesinó a mansalva,


bombardeó comunidades, desapareció a cientos de campesinos, arrojó al mar
cuerpos de hombres y mujeres aún con vida y estranguló a pueblos enteros para
doblarlos y conseguir su colaboración. Y de todo ello, el ex presidente Luis
Echeverría estuvo al tanto.”18 <<En síntesis, hubo un “plan de genocidio de

17
Ibidem. P. 35
18
Idem

36
Estado”>>.19 “La estrategia fue conocida y autorizada por el entonces presidente Luis
Echeverría Álvarez y el Secretario de Defensa de esa época, Hermenegildo Cuenca
Díaz.”20

“Las violaciones a los derechos humanos y los atropellos a la población descritos en


el reporte son tan crudos que éste ha sido sometido a un proceso de limpieza por
parte del Fiscal Ignacio Carrillo Prieto para hacerlo presentable ante el presidente
Vicente Fox.”21

El Informe, consta de 840 páginas, divididas en 12 capítulos, en el se cuenta de


<<cómo el general Cuenca Díaz armó desde los primeros días del gobierno de
Echeverría todos los planes de contrainsurgencia, operativos, controles, cercos a la
población -como el Plan de Operaciones de Contrainsurgencia o las operaciones
Telaraña, Amistad, Luciérnaga-, con el propósito final de lograr el exterminio de lo
que siempre llamaron “subversivos”.>>22

“Los miles de radiogramas militares, cartas y memorandos a los que tuvieron acceso
los investigadores de la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y Sociales del
Pasado (Femospp) muestran las rutas que siguieron los detenidos en ese estado de
la República: Base Militar Pie de la Cuesta, Campo Militar Número 1, cárceles
clandestinas, desaparición o el mar como destino último.”23

El Informe presentado al Fiscal Carrillo Prieto, <<coloca a la cúpula del ejército y a


Echeverría Álvarez en la primera línea de responsabilidad de los crímenes de
Estado:

“Con esta operación se instauró una política de Estado en que todas las autoridades
conexas con el Ejército, Presidente de la República, Secretarios de Estado, Estado
Mayor de la Defensa, comandantes de las dos regiones militares de Guerrero,

19
Ibidem. P. 36
20
Idem
21
Idem
22
Idem
23
Idem

37
oficiales a su mando y tropa participan en las violaciones a los derechos humanos
con la justificación de perseguir a un maleante prófugo. Una estrategia abiertamente
contraguerrillera no podía generarse sin el consentimiento y aprobación explícita del
Presidente de la República, sobre todo porque aquélla aplicó un plan de genocidio
que puntualmente se siguió durante todo su mandato.”>>24

Dado a conocer en el año 2004 por especialistas adscritos a la Dirección de


Investigación y Análisis de la Fiscalía, cuyo titular era el Doctor José Sotelo Marbán,
“el Informe revela que las fuerzas militares y policíacas se convirtieron en artesanos
consumados de la tortura.”25

“Muchos de los crímenes de guerra que aquí se documentan –trátese de campos de


concentración, de cerco militar, de aldea vietnamita, de sometimiento por hambre-
tiene como ingrediente central la tortura.”26

“Lea usted el catálogo de prácticas de tormento recogido en esas páginas:”27

“Desfiguraciones en el rostro, quemaduras de tercer grado, darles a tomar gasolina,


romperles los huesos, cortarles o rebanarles la planta de los pies, toques eléctricos
en diferentes partes del cuerpo, amarrarlos por los testículos y colgarlos; introducir
botellas de vidrio en la vejación de las mujeres y someterlas a violación, introducir
mangueras por el ano para llenarlos de agua y luego golpearlos.”28

“Son palabras oficiales. Y los siguientes son los hallazgos que documentan esta
parte, en gran medida desconocida, de la historia reciente de México.”29

24
Idem
25
Idem
26
Ibidem. P. 37
27
Idem
28
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. P. 23.
29
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 37.

38
“Eran los años setenta y la ofensiva militar contra la guerrilla no conocía límites. Las
detenciones fueron apenas la primera fase de un destino incierto para cientos de
habitantes de la montaña guerrerense. Vendrían entonces los días de torturas y
tormentos, las últimas huellas de los desaparecidos.”30

Dice el informe:

“El ejército mexicano siguió ciertos patrones de detención que nos permiten explorar
lo que sucedió con los detenidos desaparecidos:

1. La gente era concentrada en un lugar público del poblado. La cancha, la escuela,


la iglesia o algún lugar céntrico en el que se suele reunir la gente del lugar.

2. Los soldados entraban a los domicilios sin ninguna orden de cateo para
cerciorarse de que no había gente que no estuviera en el lugar de concentración.

3. Algún oficial del ejército pasaba lista. Muchas veces traían a ese lugar a algún
“soplón” o “madrina” que le indicaba al oficial a quiénes detener. En otras ocasiones,
el oficial traía una lista previa y preguntaba por la gente que estaba anotada.

4. La gente detenida podía tener tres destinos inmediatos: (a) ser recluida en algún
lugar donde era atormentada mientras era transportada fuera del lugar, (b) ser
utilizada como guía para cualquier requerimiento que el ejército les forzaba a realizar,
(c) ser transportada al cuartel militar por vehículo terrestre o por helicóptero.

En cierto momento cambió el modus operandi de las detenciones en Guerrero: Tras


la detención ilegal de cientos de personas, la policía y el ejército ya no entregarían
los detenidos a la autoridad, sino que los enviarían a cárceles militares o,
provisionalmente, cárceles clandestinas para después ser enviados a las cárceles
militares.

Las cárceles militares de Pie de la Cuesta, en Acapulco, y la del Campo Militar


Número 1, en la ciudad de México, serían una de las rutas de cientos de detenidos,
30
Idem

39
torturados y, para muchos otros, la última estación previa a convertirse sólo en una
palabra: desaparecido.”31

“Los relatos que incluye el informe pasan por todos los espacios del miedo y el dolor.
Los espacios más oscuros del ser humano puestos al servicio de un solo objetivo:
conseguir información, uno de los fines elementales de la tortura.”32

“Se tiene registro de mil 650 casos de gente que fue detenida y torturada en cárceles
y campos de concentración; otras fueron torturadas en su domicilio o en los puntos
de revisión.”33 El sadismo era extremo, con prácticas <<como quemarles los pies,
colgarlos en los árboles como forma de “ablandamiento”. La misma incertidumbre de
ser llevados al campo de concentración, a ser tirados al mar -como los soldados lo
anunciaban como amedrentamiento o presagio de lo que con muchos hacían-, a no
tener ningún recurso legal para hacer valer los derechos más básicos a la vida y a la
libertad, era para todos una tortura psicológica permanente que se exacerbaba en las
operaciones militares cuando había detenidos.>>34

“Más allá de la tortura que, implícitamente, significó para los niños la ruptura de la
familia, de la presencia militar en sus comunidades, de despertar y dormir con miedo,
el informe recoge testimonios de cómo, para ablandar a los adultos, se utilizó la
tortura psicológica contra sus hijos”35, como es el siguiente testimonio:

“A mí no me metieron al tanque de agua pero sí me dieron toques eléctricos e


intento de violación. Quienes preguntaban era una sola voz, aunque había otra
persona que estaba como lejana atrás de esos tambos. Preguntaban que si
conocíamos, que si éramos familiares, que si habíamos participado en esa

31
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. P. 18.
32
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 37.
33
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. P. 23.
34
Ibidem. Pp. 23-24
35
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 38.

40
organización. Yo tuve dos interrogatorios y luego me sacaron en la madrugada, me
dejaron cerca de donde había vivido, pero para eso me habían quitado al niño que se
habían llevado conmigo, que se llama Antonio Castillo, amenazándome que nos iban
a matar y que iban a matar al niño si no les contestábamos lo que ellos querían,
martirizaban así a su papá, y luego de quitármelo ya no supe donde lo tenían hasta
que cuando salí yo les exigía que me devolvieran al niño, y me decían que a mí hijo
ya lo habían matado, que iba salir yo pero mi hijo no. Salí les volví a exigir a mi hijo,
por lo que me volvieron a subir al carro vendada y me llevaron a la casa de una
señora que yo también conocía que se llama Dominga sin recordar sus apellidos,
quién tenía en su casa varios niños que le llevaban de personas que llevaban con
niños y se los iban a dejar a ella para que los cuidara, y entre ellos ahí estaba el mío.
Cuando me dejaron ahí con mi hijo me dijeron que mi esposo iba a salir luego. Esta
señora Dominga vive ahí en México a su esposo también lo agarraron y ya ahora
falleció. A ella no se la llevaron junto con su esposo pero la tenían ahí para cuidar a
esos niños, que eran unos tres aparte de los de ella y el mío. Igual a otras madres les
dieron a sus niños que estaban ahí, a ella no le quedaban más que sus hijos. Al
parecer la amenazaban para cuidarlos. A su esposo lo liberaron como al mes y lo
golpearon feo, y con el susto falleció como al mes. Otra cuñada, Hermenegilda
Castillo, hermana de los muchachos, ella fue golpeada mucho y ella posteriormente
falleció, pienso yo a consecuencia de las torturas porque empezó a estar enferma y
ya no se compuso. Murió como al año. Mi niño nació bien solo con problemas
respiratorios, yo pienso que por el susto que pasamos cuando estaba embarazada.
Nunca tuvimos apoyo psicológico porque estábamos más preocupadas por buscar la
forma de sobrevivir. El caso de mi hijo, que cuando nos agarraron le ponían la pistola
al niño en la cabeza y amenazaban a mi esposo con matar a nuestro niño, quien
lloraba de miedo, se jaloneaba y lo agarraban más fuerte, yo les decía que no le
hicieran daño y me decían “cállese vieja”, quien sabe qué, eso fue muy mal para el
niño, cada vez que recordaba eso, lloraba, y decía que así como lo iban a matar a él
tal vez matarían a su papá, esas fueron cosas que se le quedaron grabadas. Es triste

41
recordar eso porque, aunque han pasado los años, han dejado una huella dolorosa,
porque al destruir el matrimonio, la familia, se siente.”36

“La Operación Luciérnaga sería resultado de una nueva modalidad de


contrainsurgencia militar: la captura de los llamados “paquetes”, término para
reportar las detenciones ilegales prolongadas, con interrogatorios y torturas, y de lo
cual el Secretario de la Defensa estuvo siempre enterado.”37

“La recepción de los radiogramas enviados por la zona militar era contestada por el
Estado Mayor. Los telegramas enviados por el Secretario de la Defensa, constan que
él, personalmente, ordenaba detener e interrogar a los sospechosos, así como
informarle sobre los resultados. Los reportes militares tenían más o menos esta
estructura: Captura de un “paquete” grupo Lucio integrante guardia senador Figueroa
a quien se interroga. Se referían al ex gobernador Rubén Figueroa, que había sido
secuestrado por Lucio Cabañas en junio de 1974.”38 “El secuestro de Figueroa sería
otro detonante. El informe subraya que con este caso el ejército intensificaría sus
ataques en tres niveles.

1) La búsqueda del control absoluto de la región con vistas a liberar a Figueroa;

2) La destrucción del movimiento armado, persiguiendo militarmente a Lucio y, a la


vez, utilizando todos los medios de destrucción contra las comunidades campesinas
y

3) La aniquilación de todo resabio de guerrilla.”39

“A un mes del secuestro se elaboró un documento crucial para el desarrollo


subsecuente de las operaciones militares. El documento, enviado por el jefe del
Estado Mayor, General Alberto Sánchez López, al Secretario Cuenca Díaz, se
36
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. P. 25.
37
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 38.
38
Ibidem. P. 39
39
Idem

42
titulaba “Análisis Y Evaluación De La Situación Actual, Político-Militar En Relación
Con El Secuestro Del Senador Rubén Figueroa, Por La Gavilla Guerrillera De Lucio
Cabañas”.40

“En este documento el ejército reconoce, de manera explícita, que estaba frente a
una guerrilla que contaba con el apoyo del pueblo y, por tanto, debía actuar
empleando los conocimientos de todo el personal militar que ha salido al extranjero
para recibir diversos cursos de adiestramiento que tienen relación con la
contraguerrilla (que) si por conveniencia se ha dado el nombre de maleantes y
gavilleros para no deteriorar la imagen de México en el exterior(que) en la población
rural hay cierta forma de pensar, en forma de odio o temor contra las acciones de la
tropa.”41

<<Los llamados “vuelos de la muerte”, fueron algo más que un mero mecanismo de
terror psicológico. En el Informe se dice que existen denuncias de que a partir de
agosto de 1975 comenzaron a realizarse bajo la responsabilidad del entonces
Teniente Coronel Francisco Quiroz Hermosillo y el Mayor Arturo Acosta Chaparro.
Entre el 8 de junio de 1976 y el 7 de enero de 1979 se registran los últimos siete
vuelos para arrojar los cuerpos de los detenidos al océano Pacífico.>>42

“Acosta Chaparro, aparte de la organización regular de la policía que manejaba,


formó cuatro grupos que tenía a su mando directo: el grupo Chihuahua a cargo de
Tarín (Gustavo), el grupo Espindosky, a cargo de José Espindosky, el grupo
Chumacero a cargo de Rodolfo Chumacero, y el grupo Caballo, a cargo de Ángel
Rodríguez Criollo.

40
Idem
41
Ibidem. Pp. 38-39
42
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. P. 9.

43
A pesar de que dependía de Carlos Ulises Acosta Víquez, rendía cuentas
directamente al gobernador Figueroa y se coordinaba directamente con las dos
zonas militares, la 27 y la 35.43

Cuando Rubén Figueroa asumió la gobernatura, en abril de 1975, nombró a Acosta


Chaparro “delegado de Tránsito, luego director de la policía de Acapulco y,
posteriormente, jefe de todas las corporaciones policíacas del Estado”.44

“Esta otra realidad, ajena a gran parte de la sociedad, no lo era para los aparatos de
inteligencia. La información que en junio de 1974 elaboró Luis de la Barreda,
entonces Director Federal de Seguridad, confirma la espiral de violencia contra los
pobladores, sospechosos comunes para el poder político.” 45

La nota de fecha 74/06/24 DFS 100-10-16-4/9/244-245 tiene como identificación


“Grupo Sangre”, según la tarjeta confidencial, “tanto en el Puerto de Acapulco como
en poblaciones cercanas al mismo, en diferentes lugares han venido apareciendo
cuerpos sin vida de personas no identificadas. Los cadáveres presentan impactos de
arma de fuego, señales de haber sido torturados y desfiguraciones en el rostro y
otras partes del cuerpo, producidas por quemaduras. De ello ha tomado
conocimiento el Agente del Ministerio Público del Fuero Común y al no ser
identificada la víctima, ni reclamado el cuerpo, se ha ordenado la inhumación en la
fosa común del panteón correspondiente, en el de Las Cruces cuando es perímetro
de Acapulco. Esta situación ha causado inquietud entre la población y los habitantes
de los lugares donde ha sido encontrado un cadáver, conjeturan sobre la
personalidad del occiso. [...] En forma por demás discreta se ha logrado saber que
los cuerpos encontrados pertenecen a personas conectadas con Lucio Cabañas
Barrientos y su gente, que han sido aprehendidos cuando bajan de la sierra para
abastecerse de víveres y otros objetos necesarios para ellos, o bien que sirve de
correo entre los remontados y quienes se encuentran en la zona urbana. Que las

43
Ibidem. Pp. 8-9
44
Ibidem. P. 8
45
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 39.

44
detenciones se ejecutan por órdenes expresas del Comandante de la 27ª Zona
Militar, con sede en Acapulco, General de División D.E.M Salvador Rangel Medina,
que después de obtener, por diferentes medios, toda la información posible sobre
Lucio Cabañas y su gente, les da a tomar gasolina y se les prende fuego;
posteriormente se les abandona en lugares solitarios, en donde aparecen con las
desfiguraciones provocadas por las llamas y presentando impactos de arma de
fuego. Entre el campesinado existe contrariedad por la presencia del Teniente
Coronel de Infantería D.E.M. FRANCISCO QUIROZ HERMOSILLO, Comandante del
20 Batallón de la Policía Militar, a quien ya conocen y culpan de las ejecuciones.
[Respetuosamente/ el Director Federal de Seguridad. Cap. Luis de la Barreda
Moreno. A quien le llegó la información por Isaac Tapia Segura. Quien rubrica en
original en la página 247].”46

“En las cárceles militares quedaron muchas historias de tortura. A partir de


radiogramas y testimonios de quienes pasaron horas, días, meses, en la Base Militar
Pie de Cuesta, el informe da cuenta de ellas”47, entre varios testimonios se menciona
el de “Arturo Gallegos Nájera que fue detenido el 20 de noviembre de 1974 y
trasladado a una casa clandestina de seguridad donde se le interrogó.
Posteriormente fue llevado a la base aérea de Pie de la Cuesta, donde vivió lo
siguiente:”48

“Posteriormente, fue llevado a la Base Aérea de Pie de la Cuesta donde, conforme a


su testimonio, “tuve la oportunidad de ver a varias personas que están aun en calidad
de desaparecidas. En primer lugar, a la compañera Teresa Estrada Ramírez [...] el
hermano de Lucio, al que yo conocí como Javier, pero me parece que se llama o
llamaba Manuel Serafín Gervasio [...a] Moisés Pérez Cipriano.” El tipo de torturas
eran “cortas. En la boca del estomago, a puño cerrado. Obviamente lo tiran a uno.
Está maneado con las manos para atrás, vendado, y maneado [amarrado] de los

46
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. P. 27.
47
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 41.
48
Idem

45
pies. Un golpe y uno cae y no se puede uno parar y, como no se puede uno parar, lo
golpean en los riñones a base de patadas. [...] otra es de aplicar corriente eléctrica a
las partes nobles. Quiero decir que eso fue lo que más me afectó. Yo no sabía que la
corriente dejara moretones, pero estaba yo moreteado toda esta parte hasta los
genitales. Era la corriente.” También fue aplicada la tortura psicológica “Tenemos a tu
familia. A tu padre, a tu madre, a tu mujer, a tus hijos y a tus hermanos, y los vamos
a matar de uno por uno si no cantas. Obvio que es más difícil soportar la
incertidumbre que las madrizas.” Para cuando había amenazas la forma de tortura
consistía en “agarrarme los testículos, me los amarraron con un ixtle. Es una cuerda
de ixtle. Supongo que todo mundo lo sabe. Me levantan y estoy en una plancha de
madera. Me levanta y yo hago contra peso. Me jalan, me jalan, me jalan, y me dicen
que si no voy a cantar. [...] Mi conclusión fue rápida [...] Si me van a castrar, me van
a matar, y si me van a matar pues no les voy a decir nada,” mi respuesta “‘no se
nada.’ [...] La respuesta de ellos, fue brutal. Ya no me castraron, pero me los
agarraron” los testículos “hasta que me hacían desfallecer. Perdía el conocimiento”49

En el informe se apunta que en Pie de la Cuesta se ubicaba a quienes eran


detenidos en Acapulco, Chilpancingo, Costa Chica u otros Estados de la República.

<<También pasaba por allí gente detenida en el campo de concentración de Atoyac


que les era remitida para ser interrogada por las policías políticas del Estado y
federales. Otros detenidos eran regresados al área militar que los había remitido o
eran liberados. Muchos otros fueron asesinados. Algunos en sesiones de tortura,
otros enviados en los “vuelos de la muerte” que se han denunciado.

Este campo también servía de lugar de tránsito. Para algunos, a fin de ser remitidos
a las agencias del ministerio público, otros al Campo Militar Número Uno>>50 en la
Ciudad de México

49
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. P. 40.
50
Ibidem. P. 42

46
Un documento da razón de estos vuelos, fechado el 12 de mayo de 1971, “en él se
informa que en el transcurso de esa noche, por instrucciones del Secretario de la
Defensa Nacional, 13 detenidos en la base aérea militar Pie de la Cuesta serían
trasladados hacia la Ciudad de México, al Campo Militar Número 1 (CM1).

Resume el informe:”51

“Esta forma de operar, de entregar los civiles detenidos al ejército, se convirtió en


norma. Cuando Rubén Figueroa nombró a Acosta Chaparro jefe de la policía, éste
entregaba al ejército a todos los detenidos que consideraba tenían alguna
vinculación con la guerrilla, en lugar de entregarlos a la autoridad civil. La Base
Aérea Militar Número Siete de Pie de la Cuesta, era la prisión clandestina a donde
iban a parar estos detenidos.”52

En varios Estados de la República, las zonas militares “fueron utilizadas como


cárceles clandestinas y lugares de tortura de civiles, mientras los detenidos eran
trasladados a los campos de concentración, particularmente al Campo Militar
Número Uno. Sin embargo, en el estado de Guerrero, se habilitaron dos campos de
concentración, uno en Pie de la Cuesta, Acapulco, en la Base Aérea Militar número
7; el otro, en el municipio de Atoyac, en el Cuartel General. Ambos pertenecientes a
la 27ª Zona Militar.”53 Los comandantes de esta Zona Militar fueron, Miguel
Bracamontes, Álvaro García Taboada, Joaquín Solano Chagoya, Juan Manuel
Enríquez Rodríguez, Salvador Rangel Medina, Eliseo Jiménez Ruiz y Francisco
Andrade Sánchez.

“La 27 Zona Militar, ubicada en Atoyac, sería habilitada, a partir de 1972, como
campo de concentración. Todos los detenidos que eran llevados allí eran torturados,

51
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 41
52
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. P. 43.
53
Ibidem. P. 36

47
a muchos los subieron en helicóptero para no regresar jamás o fueron llevados a Pie
de la Cuesta o bien al Campo Militar Número 1 (CM1).”54

<<El Centro Militar de Rehabilitación número UNO del Campo Militar Número UNO,
‘General de División Álvaro Obregón’, D.F., al que se le conoce como ‘Campo militar
número uno (CM1) fue construido en el corazón de la zona militar de la Secretaría de
la Defensa Nacional, para ser prisión militar; sin embargo, el 61/ 09/ 12, el entonces
Presidente de la República, Adolfo López Mateos, instruyó a Gustavo Díaz Ordaz, su
Secretario de Gobernación, para que asistiera junto con el Procurador General de la
República a inaugurar una cárcel preventiva dentro de las instalaciones militares del
Campo militar Número Uno, para recibir reos del “fuero federal cuando su número
exija sean confinados con amplias condiciones de seguridad y, también, en
conveniente aislamiento respecto de reos de otros delitos.” A partir de esta previsión
se abrió la posibilidad, también, de que esta cárcel se convirtiera en cárcel masiva
clandestina en 1968, y en campo de concentración a partir de 1973.>>55

“En el caso de los detenidos en Guerrero, el patrón de comportamiento que se ha


identificado cuando eran conducidos al CM1 es el siguiente: eran agrupados de
manera más ó menos estable durante el tiempo que estaban detenidos. En el lugar
hay varias galeras y durante su permanencia estaban en una sola galera o los
cambiaban a todos de galera en grupo. Las excepciones eran temporales: -cuando
llegaban, antes de que los asignaran a su galera definitiva, -cuando iban a salir, para
que se arreglaran. La tortura también la hacían fuera de las galeras. La supervisión a
los detenidos era realizada por militares que estaban ellos mismos presos. Durante el
tiempo de su detención en este centro andaban, por lo general, sin estar vendados
de los ojos ni amarrados, por lo que reconocían a las gentes que formaban parte de
su grupo y podían darse cuenta si faltaba alguno. En algunas comisiones que les
pedían –como hacer el aseo hubo quienes visitaron otras galeras y reconocieron

54
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 41
55
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. Pp. 43-44.

48
gente, o bien, por la posición de su celda podían ver hacia otros espacios en que
veían a lo lejos gente de otras galeras. Una vez que eran enviados al CM1 podían
tener los siguientes destinos: (a) Morir en los interrogatorios y su cuerpo ser
desechado, (b) Ser trasladado a algún lugar de ejecución y su cuerpo ser desechado;
(c) Ser liberado; (d) No tenemos conocimiento de que haya todavía gente que siga
detenida.”56

“La versión de los detenidos agrega detalles de los métodos de operación. El avión
que trasladaba a los detenidos en Pie de Cuesta tenía camas empotradas y allí los
acostaban con los pies hacia adelante. Iban dos guardias con sus armas largas
vigilándolos. Cuando llegaban a México les apretaban las vendas y los sacaban
cargando del avión. Los encerraban en cuartos separados. Las celdas medían unos
dos metros.”57 “El lugar donde los torturaban era una casita que también utilizaban
los generales o coroneles para recibir visitas.”58

Conforme un testigo protegido, cita el informe, “Quiroz Hermosillo tenía dos


camionetas en que periódicamente se llevaban a seis a ocho personas en cada viaje
y los desaparecían. Era el propio Quiroz Hermosillo quien dirigía estas acciones, así
como una persona a su mando que se llevaban a las gentes en unas camionetas que
después reconoció en Chilpancingo en la casa de gobierno de Rubén Figueroa.
Estas camionetas: una de color blanca y otra rosita de castilla tenían pintadas en la
puerta a un luchador, una persona atlética, grande, con short. Al abrirse por atrás
tenían doble compartimiento. Lo primero que se veía era un botiquín como de
ambulancia y al abrirse éste estaba otro compartimiento en el que sacaban a la gente
del CM1. Se supone que los sacaron para matarlos.”59 “Según el Informe, por la
cárcel del CM1 pasaron durante más de 46 años los disidentes que el Estado
mexicano quiso mantener secuestrados de manera ilegal. Allí fueron detenidos los

56
Ibidem. P. 44
57
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 41
58
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. Pp. 45.
59
Ibidem. P. 47

49
estudiantes que acudieron a la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco el 2 de
octubre de 1968. Allí fueron a dar cientos de detenidos en la Guerra Sucia de
Guerrero. Tenemos el número incompleto de más de 200 personas remitidas de
Guerrero de manera ilegal y por lo menos 65 de ellas se encuentran en calidad de
desaparecidas.”60

Este informe “pone al descubierto lo que hasta ahora se desconocía o era apenas
una referencia testimonial: para contener a Genaro Vázquez Rojas, Lucio Cabañas y
un centenar de guerrilleros en la montaña de Guerrero, el ejército desplazó a 24 mil
elementos y en la búsqueda de subversivos se cercaron, arrasaron y bombardearon
comunidades completas; se impidió el tránsito humano, de alimentos y medicinas; se
provocaron desplazamientos como los ocurridos en la guerra de Vietnam.”61

“Zacarías Osorio Cruz, soldado de primera clase, miembro del Primer Batallón de la
Brigada de Fusileros Paracaidistas, acuartelado en el CM1, presentó una denuncia
en el Tribunal de Apelaciones del Departamento de Inmigración en Canadá en marzo
de 1988 respecto a los crímenes que el ejército mexicano le obligó a cometer con
personas que estaban detenidas en el CM1 en los años de 1977 a 1982, así como su
participación en misiones específicas a diferentes estados de la República –
influyendo la región de Atoyac, Guerrero- con el fin de recoger y trasladar prisioneros
al CM1. Los prisioneros eran trasladados con las cabezas cubiertas para no ser
identificados. Zacarías Osorio recibió entre 15 y 20 veces la encomienda de sacar
prisioneros del CM1, llevarlos al campo de tiro en San Miguel de los Jagüeyes, ó al
de Teotihuacan, Estado de México, y asesinarlos. El no los podía identificar. Iban
encapuchados. Dejaban los cuerpos prácticamente despedazados porque el calibre
de las armas que utilizaban era 7.62 milímetros y los magazines cargaban 20 tiros.
Portaba cinco magazines con un total de 100 tiros. Otro personal militar era el
responsable de recoger esa gente y disponer de ella. El general José Hernández
Toledo formaba parte de los mandos responsables de estos crímenes. Zacarías

60
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 43
61
Idem

50
aclara que él no era el único que era enviado a realizar estas misiones de
asesinato.”62

“El 23 de abril de 1973, por ejemplo, el ejército mexicano habría atacado la


comunidad de Piloncillos.”63 De acuerdo con la denuncia interpuesta <<por gente del
lugar ante el agente del MP local, Lic. Ángel Reyes Serrano consta en acta que, “a
las 9.00hs del 23 del presente, llegaron 100 gentes del Ejército, entre los que iban
como 15 individuos vestidos de civil y, sin previo aviso, entraron a varias casas
sacando a sus moradores con lujo de fuerza y brutalidad, llevándose a los señores:
Eleazar Álvarez Jacobo, de 18 años de edad; Santín Álvarez Ocampo, de 24 años;
Toribio Peralta Rivera, de 17 años; Saturnino Sánchez García, de 60 años; Saturnino
Santillán García, y Crescencio Reyes Laguna, de 70 años a la cancha de juego del
poblado y ahí fueron masacrados, deteniendo también a: Arturo Castro, Benito
González y Silvestre Calderón, quienes fueron puestos en libertad más tarde
después de haber sido golpeados salvajemente.” La identidad de estas personas
varía un poco en la denuncia enviada al Presidente Luis Echeverría. A Santín, le
llaman Santos y, en lugar de Saturnino Santillán García, hacen referencia a
Crescencio Reyes Laguna de 70 años. Señalan que elementos del EM vestidos de
civil de las partidas 27 estacionada en El Paraíso y de la 12ª Zona al mando del
Coronel Salgado Salgado y del Comandante de la Partida Militar de El Paraíso,
entraron a la comunidad de Los Piloncillos, Atoyac de Álvarez, allanaron diversos
domicilios, congregaron a cinco hombres que encontraron en la comunidad, los
formaron frente a la escuela y, colocados frente a la pared, fueron acribillados frente
a toda la comunidad y luego rematados con el tiro de gracia. Los soldados de allí se
fueron a la casa de Don Saturnino Sánchez García, de 60 años que estaba inválido,
y en su domicilio -sentado en una banca y en presencia de su familia-, fue pasado
por las armas con más de cien impactos. Los hechos ocurrieron entre las 8:00 y las
9:00 de la mañana. Al salir del poblado los soldados dejaron en el río dos bombas

62
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. Pp. 47-48.
63
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 44

51
molotov y más adelante –en la subida del Arroyo Grande- un helicóptero recogió a
los soldados para trasladarlos de regreso al cuartel de El Paraíso.>>64

“Luego de la emboscada de Lucio Cabañas a un convoy militar, donde se registraron


diez muertos y 18 heridos por parte del ejército (25 de junio de 1972), un reporte de
la DFS señala que la guerrilla había entrado de lleno a la lucha abierta, actuando
como fuerza popular en contra del ejército y las fuerzas de seguridad. La respuesta
inmediata sería la de sustituir los sargentos que controlaban los pueblos, por grupos
de tenientes.”65

“El 23 de agosto de ese mismo año, la guerrilla asestaba un segundo golpe al


ejército en Arroyo Oscuro, ejerciendo así un control amplio sobre la zona. La
respuesta fue movilizar cinco batallones de infantería (unos 5 mil efectivos) y diez mil
policías para cazar a Lucio y seguidores que, según las cuentas de la misma
Sedena, eran entre cien y 150.”66

“En noviembre de 1972, la DFS reporta que el poblado de los Llanos de Santiago de
la Unión había sido incendiado (unas 50 casas y la capilla) por soldados, obligando a
la población a huir. La razón: ser sospechosos de abastecer a las fuerzas de Lucio
Cabañas.”67

“Otro bombardeo ocurriría a finales de junio de 1974 sobre el cerro de la Mojileca.


Según contaron los habitantes de las comunidades Los Cajones, Corrales de Río
Chiquito y de los ejidos Los Pitos, Los Pitales y Letrados, vieron cuando los aviones
dejaron caer las bombas y escucharon muchas explosiones. Ese día muchas familias
decidieron salir del pueblo. En el cerro El Encanto, los aviones llevaron a cabo otro

64
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 9. P. 65
65
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 44
66
Ibidem. P. 44
67
Idem

52
viaje y tiraron dos o tres bombas. Para entonces habían llegado patrullas militares y
fue sobre ellas que cayeron los explosivos.”68

“A la par de los bombardeos, una acción permanente fue el cerco contra las
comunidades a las que se bloqueó el tránsito, paso de alimentos y medicinas.
Operaciones que en países como Guatemala se conocieron como “quitarle al agua a
los peces", que no era otra cosa que el estrangulamiento de la población, base de
apoyo de la guerrilla.”69

“En el caso de Guerrero, de acuerdo con el mismo informe, esto formaba parte del
Plan de Operaciones establecido por el ejército con el conocimiento del Presidente
Luis Echeverría.”70

“En La Orden de Operaciones Número Seis se aprueba impedir el paso de víveres


que puedan ser destinados al enemigo.”71 “El 74/ 08/ 19 el Ejército se reorganiza
mediante la Orden de Operaciones Número Seis como “Organización para el
Combate” girada por el General Eliseo Jiménez. Entre las misiones encomendadas a
la Fuerza de Tarea Zorba y a los puestos de revisión 1 a 5 están: “III. G. a)
Identificación y captura de integrantes de la gavilla y sus contactos, b) asimismo
impedirá el paso de víveres [...] que puedan ser destinados al enemigo.”72 Los
efectos que esto produjo lo ejemplifica perfectamente el siguiente testimonio:

“El 74/ 08/ 17 toda la comunidad de Corrales de Río Chiquito abandonó el poblado.
Se fueron todos del lugar. La mayoría de la gente se dirigió a San Juan de las Flores,
a El Ticuí, a El Interior y a El Pará. Dejaron todo. No quedó ni un civil, puro soldado.
Todo el barrio lo ocupó el ejército. Los soldados, al mando del mayor Escobedo,
saquearon todo, se metieron a las casas, se comieron los marranos, desaparecieron
el café, quemaron la ropa, se llevaron los sarapes nuevos que había, se

68
Idem
69
Idem
70
Idem
71
Idem
72
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP-. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo. 6. P. 100.

53
aprovecharon de las vacas, no dejaron nada de maíz y frijol que tenían de alimento.
No permiten regresar a trabajar las huertas por lo que se perdieron las cosechas y
los animales andaban perdidos (Rosales; 1975, 117) Quemaron casas, agujerearon
los solares. Se perdió todo lo de valor que tenían.

La gente de Corrales de Río Chiquito fue perseguida en todos los pueblos a donde
emigró. Muchos fueron desaparecidos. Los que regresaron no encontraron de lo
que dejaron ni los documentos personales que tenían. Todas las pertenencias que
encontraron estaban destruidas. A las mujeres les decían que las violarían a todas. A
su familia le robaron 40 mil pesos que era el crédito que les había dado el Instituto
del Café. Los moradores regresaron el 75/ 01/- porque el ejército los mandó llamar
con Julián Zamora y obligó a que se reestablecieran ‘todos los que no tenían causa’
cuando pedían permiso para ir a cosechar su café. Debían ir a Atoyac a sacarse una
fotografía de la familia y de los peones que contrataban. Así, cuando el ejército
pasaba por los campamentos confrontaba la fotografía de todos. En ese tiempo
había 60 casas –ahora hay 33 cuando debería haber cuando menos tres veces más-,
muchos de los que salieron ya no regresaron. El destacamento de soldados tardó un
año más en el poblado, pero ya no molestaban a la gente El 74/ 08/ 17, conforme a
testimonio recogido por Hipólito (Hipólito; 1982:73) el EM bombardeó el paraje Los
Cajones, entre El Camarón y Los Valles. Se contaron 38 explosiones. Después,
brigadas de paracaidistas del EM cayeron en la zona. Sin embargo, al parecer, no
hubo muertos, heridos, ni detenidos.”73

“En una de las varias conclusiones que arroja el documento, se afirma que a partir de
1973 el ejército había emprendido una política de genocidio de manera sistemática.
Es el año que mayores desapariciones se producen en la historia de nuestro país y el
estado de Guerrero aporta el mayor número.”74

73
Ibidem. Pp. 99-100
74
RODRÍGUEZ MUNGUÍA, Jacinto.. El Informe Oficial No Cesnsurado Sobre La Guerra Sucia De Luis
Echeverría. La Masacre Desconocida En Guerrero. Revista Emeequis. No. 77. 27 de febrero del 2006.
P. 44

54
“Otro de los objetivos de los retenes militares fue identificar a los afines a la guerrilla.
Para eso, el ejército utilizó las llamadas madrinas, gente que le habían quebrado su
voluntad y estaba dispuesta a señalar a los partidarios de la guerrilla, o que los
obligaban a hacerlo bajo amenazas. El uso de guías o madrinas fue del total
conocimiento del Secretario de la Defensa Nacional como consta en los
radiogramas.”75

“Al final, este Informe que pretendía ser la entrega última de la fiscalía al Presidente
de la República y a la sociedad, se volvió un documento incómodo para el mismo
Fiscal, entre otras cosas por las afirmaciones que ahí se hacen, como la siguiente,
sobre lo que ha significado la Guerra Sucia para el poder político en México:”76

“Desgraciadamente, el Estado Mexicano ha recurrido periódicamente a esta práctica


con el objeto de aniquilar al disidente y su poder de convocatoria en la sociedad.
Esta práctica se ha asociado con otras dos que le sirven al mismo propósito:
criminalizar la víctima y asegurar la impunidad del agresor. De esta manera, además
de que la población es la víctima de la agresión, resulta responsabilizada de los
hechos y perseguida. La impunidad que se asegura en todos estos casos, es la de
los altos funcionarios del Estado que son los artífices de estos crímenes. Cuando los
operarios no logran escapar de la investigación ministerial, se les suele asegurar
trato preferencial, castigos cortos y beneficios de reducción de la pena.”77

“Han pasado más de 30 años de que la llamada guerra sucia dejara marcado, para
siempre su nombre en miles de historias familiares. Han pasado más de 30 de que
los hombres del poder, entonces casi invencibles, determinaran el viaje sin retorno
de cientos de mexicanos. Hace unos días se cumplieron 30 años de la última vez
que vieron con vida a Aurora de la Paz Navarro antes de ser detenida por Humberto
Quiroz Hermosillo, y recluida en el Campo Militar Número 1, hasta ahí la vieron
embarazada, de ahí saldría la última versión, por ahí de febrero de 1976, de que la

75
Idem
76
Idem
77
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo 8. P. 28.

55
vieron viva, de que el hijo había nacido en cautiverio, y la historia se corta de tajo.
Ella nunca regresaría y el hijo, tampoco.”78

Lo que fue la existencia de personas, ahora se encuentra reducida a números


incompletos de lo que son desaparecidos. Por parte del Estado, la desaparición
forzada es la cosificación de las víctimas y el terror hacia la población civil.

Las actividades de los grupos subversivos, estaban encaminadas a difundir entre los
sectores campesinos, estudiantiles, obreros y populares sus idearios, buscando
integrarlos a sus organizaciones; los asaltos a empresas y bancos fueron su principal
fuente de financiamiento, los secuestros realizados tuvieron como objetivo principal
rescatar a miembros de sus bases sociales que se encontraban en cárceles
clandestinas o en instalaciones militares controladas por miembros de la llamada
brigada blanca o en prisión sujetos a proceso judicial y buscar su asilo político en la
Cuba castrista.

En nuestra época, el secuestro como arma de lucha ha sido dejado atrás por grupos
subversivos, actualmente, este delito lo cometen grupos de delincuencia organizada,
estos grupos “antes se dedicaban al narcotráfico y por motivos de sus pugnas
internas o por otras razones, se ve impedida para continuarlo, por lo que han
encontrado en el secuestro una actividad de poco riesgo que genera grandes
ganancias. De igual manera las pequeñas bandas que se ocupaban, entre otras
actividades al abigeato, han cambiado de actividad, para dedicarse al secuestro de
personas del medio rural.”79 Es así como personas que antaño no eran objeto de
secuestro por no contar con suficientes recursos económicos, hoy en día también se
han convertido en blanco de este tipo de delitos, se pide por ellos cantidades
pequeñas, que pese a lo bajo de sus montos, afecta de manera seria la economía de
gente que de por sí vive en condiciones de vida precarias y que por su misma
vulnerabilidad son más fáciles de secuestrar.

78
Ver Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. capítulo 6. P. 125
79
JIMENEZ ORNELAS, René A., e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. Pp. 18-19

56
México, ocupa el tercer lugar en materia de secuestros en países latinoamericanos,
ocupando el primer y segundo lugar, Colombia y Brasil.80

De 1989 a la fecha más de 2,000 secuestros han sido denunciados públicamente en


todo el territorio nacional, cerca de 60% de los cuales no han sido aclarados. Las
victimas han sido, principalmente empresarios, ganaderos, agricultores,
comerciantes, constructores, hoteleros y niños.

“Ante la pasividad y a veces complicidad de las autoridades locales y federales, el


secuestro en México se ha incrementado y sofisticado durante los últimos años en
modo tal que ahora significa un problema de seguridad nacional semejante al
narcotráfico.”81

En los años de 1993 y 1994, se cometieron más de 3000 secuestro a lo largo del
país, los datos reales deben ser mucho mayores pues estos son los datos de las
cifras que conocemos, por lo que suponemos que la cifra negra es mucho mayor,
dado que muchas familias ante las amenazas recibidas no los reportan.

El secuestro de Alfredo Harp Helú, presidente del grupo financiero Banamex-Accival,


primo de Carlos Slim—presidente de Teléfonos de México y quien forma parte de la
clase empresarial que según las revistas Forbes y Business Week creció al amparo
de la política económica de Carlos Salinas de Gortari, fue secuestrado apenas a dos
meses y medio de haberse iniciado el conflicto armado en Chiapas, el lunes 14 de
marzo de 1994, la institución bancaria emitía un comunicado de prensa, en donde se
deba a conocer el probable secuestro del presidente del grupo financiero Banamex-
Accival, Contador Público Alfredo Harp Helú.

En el caso del Secuestro de el Jefe de la inteligencia mexicana y comandante


contrainsurgente de varios sexenios Fernando Gutiérrez Barrios, no trascendió

80
. BESARES ESCOBAR, Marco Antonio y GOMEZ TORRES, Israel de Jesús. El Secuestro. Análisis
Dogmático Y Criminológico. Tercera edición. Editorial Porrúa. México, 2003. P. 18
81
. Ibidem. P.19

57
información sobre el monto del rescate pagado por el negociador Miguel Nassar
Haro, ni de la identidad de los secuestradores.

Las estadísticas que se tiene sobre el secuestro en México, no son confiables, ya


que las estadísticas de los Estados, no se encuentran unificadas. Para algunos
analistas, México “ha sufrido desde mucho años atrás el flagelo del secuestro,
incrementado en los últimos tiempos por el apogeo del narcotráfico, modalidad del
delito que siempre por lo general camina paralela al plagio, debido a la necesidad
que tienen los narcotraficantes de cobrar sus deudas, no encontrando otra forma
más fácil de lograr la cancelación de éstas, para ellos obligaciones de tipo económico
y en ocasiones también por venganzas o del simple hecho de sacar del “mercado” a
una persona considerada como competencia. Existen por lo tanto bandas de
secuestradores profesionales dedicadas a este delito y que su trabajo lo ponen al
servicio de mafias de la droga o por conocimiento directo ejecutan los secuestros,
cuyas víctimas han sido previamente estudiadas”82

En el Estado de Guerrero, en el año 1993 se registraron 48 secuestros, con un botín


acumulado de cuatro millones de dólares.83

“Las estadísticas registradas por las autoridades mexicanas, en lo que respecta


únicamente al Distrito Federal” del año 1995 al año 1997, son:84

82
Ver http://library.jid.org/en/mono37/castro-nunes.pdf Coronel CASTRO CASTRO, Jorge Daniel
(Colombia) y Coronel NUÑEZ ARBELAEZ, Fabio Antonio (Colombia). Monografía “El Delito De
Secuestro”. Colegio Interamericano de Defensa. Departamento de Estudios. Clase XXXVII. Fort
Lesley J. McNair. Washington D.C. 1997-1998. P. 62
83
JIMENEZ ORNELAS, René A., e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P.19
84
Coronel CASTRO CASTRO, Jorge Daniel (Colombia); y Coronel NUÑEZ ARBELAEZ, Fabio Antonio
(Colombia). Op. Cit. P. 62.

58
Las cifras más confiables sobre secuestro parecen ser las que da COPARMEX, es
por ello que muchas investigaciones se refieren a estas fuentes, en algunos casos
las cifras incluso parecen no coincidir. Sin embargo siendo COPARMEX el sitio
donde encontramos más sistematizada la información, las gráficas que presento
pertenecen a esta institución.

En el año 1999-2000, las cifras sobre el secuestro, fueron las siguientes:85

FUENTE: Comisión Nacional de Seguridad Pública de COPARMEX. Situación de Secuestro en México

85
Estadísticas de http://www.secuestro.freeservers.com/Estadisticas%20mexico.htm

59
Los secuestros que se registraron en los Estados de la República Mexicana, en el
año 2000, los podemos encontrar en la siguiente página, siendo los siguientes:
ESTADOS CASOS PERSONAS
AGUASCALIENTES 1 1
BAJA CALIFORNIA 13 17
CAMPECHE 0 0
CHIHUAHUA 9 15
CHIAPAS 8 12
COAHUILA 2 2
COLIMA 1 1
DISTRITO FEDERAL 80 108
DURANGO 1 1
ESTADO DE MÉXICO 38 43
GUERRERO 29 22
GUANAJUATO 4 4
HIDALGO 5 5
JALISCO 27 30
MICHOACÁN 7 7
MORELOS 6 7
NAYARIT 3 3
NUEVO LEÓN 5 6
OAXACA 5 5
PUEBLA 9 9
QUINTANA ROO 0 0
QUERÉTARO 2 2
SINALOA 5 6
SAN LUÍS POTOSÍ 0 0
SONORA 2 2
TABASCO 2 3
TAMAULIPAS 1 1
TLAXCALA 0 0
VERACRUZ 4 4
YUCATÁN 0 0
ZACATECAS 2 4
TOTAL 271 320

FUENTE: Comisión Nacional de Seguridad Pública de COPARMEX. Situación de Secuestro en México*


Datos tomados hasta Septiembre de 2000

60
Secuestradores detenidos hasta septiembre del 2000, de acuerdo a la siguiente
Gráfica:

FUENTE: Comisión Nacional de Seguridad Pública de COPARMEX. Situación de Secuestro en México

Secuestradores detenidos en México:

FUENTE: Comisión Nacional de Seguridad Pública de COPARMEX. Situación de Secuestro en México

61
Lugares donde más se secuestra en México:

FUENTE: Revista Expansión

En México las cifras de secuestro ha ido aumentando, de acuerdo a las cifras al 2005
de COPARMEX, México ocupa el primer lugar de casos registrados por encima de
Colombia y Brasil, aunque cuando se habla de porcentajes de acuerdo al número de
población Colombia sigue ocupando el primer lugar

Durante el primer semestre de 2005, “se registraron 172 secuestros en Colombia y


169 en Brasil, mientras que en México en el mismo periodo hubo 194 casos
denunciados, “esta cifra resulta de sumar a los 155 reportados por las procuradurías
las 39 denuncias que recibió la Procuraduría General de la República y que investiga
la Agencia Federal de Investigaciones.”86

De acuerdo al tamaño de población, “Colombia sigue ocupando el primer lugar


mundial con una tasa de 0.38 casos por cada 100 mil habitantes para el primer
semestre o de 0,76 si se proyectan los resultados a todo el año, mientras que la tasa

86
En http://jovenescoparmex.com/noticias/n0013.html

62
en México es de o.19 casos por cada 100 mil habitantes para el semestre o de 0.38
si se proyectan para todo el años.”87

Un factor a considerar en este análisis es que no hay “que perder de vista que
Colombia continúa padeciendo una guerra civil y son los grupos armados
clandestinos los que cometen más de la mitad de los plagios”,88 a esto hay que
agregar que la otra parte la cometen delincuencia organizada de los cuales una gran
parte tiene entre sus filas a exmilitares o exparamilitares que dirigen estas bandas
aprovechando el entrenamiento recibido para desmantelar bandas de
secuestradores, conocimiento ampliamente aprovechado pero ahora del lado
contrario, en México, lo preocupante es que este delito lo perpetra delincuencia
organizada no siendo ajenos al fenómeno de que policías o expolicías al igual que en
Colombia empleen el conocimiento adquirido para combatir estas bandas, pero
colocándolo al servicio del hampa, tal como es el caso de los Gafes (grupos
aerotransportados de fuerzas especiales), batallón de élite del ejército que pasa
completo al servicio del narcotráfico y de los kaibiles (grupos de élite del ejercito
guatemalteco de perfil contraguerrillero, entrenados en U.S.A.), también coptados por
el hampa mexicana. Al respecto Jiménez Ornelas dice: “en el caso de México, la
policía se ha visto involucrada en varios secuestros de sus propios ciudadanos y
extranjeros. Entonces los ciudadanos empiezan a ver con ojos llenos de miedo a sus
ciudadanos prójimos, al igual que a las autoridades”,89 opinión que comparte con
Jiménez Huerta, “en la mayoría de los secuestros en México que no son de fines
políticos ni ideológicos, siempre existe algún miembro de la policía activo o retirado,
quien conoce el funcionamiento de las actividades de las corporaciones policíacas y
quienes participan como cómplices que informan sobre el avance de las
investigaciones.”90

87
En http://jovenescoparmex.com/noticias/n0013.html
88
En http://jovenescoparmex.com/noticias/n0013.html
89
JIMENEZ ORNELAS, René A., e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P. 21
90
BESARES ESCOBAR, Marco Antonio, y GOMEZ TORRES, Israel de Jesús. Op. Cit. P. 23

63
Por lo que refiere al Distrito Federal, es la ciudad del mundo con mayor incidencia de
secuestros. Con 76 secuestros reportados a la Procuraduría General de Justicia del
Distrito Federal, “tuvo una tasa de 0.84 secuestros por cada 100 mil habitantes en el
primer semestre de 2005, frente a 0.5 de Antioquia y 0.01 de Bogotá, departamentos
colombianos ambos, tradicionalmente afectados por este delito. Asimismo en la
ciudad de Sao Paulo, Brasil la tasa fue de 0.29 y en el estado de Río de Janeiro la
tasa de 0.03.”91

“El Distrito Federal también tiene el liderato mundial en el asesinato de víctimas de


secuestro. En Colombia en 2004 fallecieron en cautiverio 24 secuestrados, esto es,
una tasa de 0.053 por cada 100 mil habitantes, mientras que el Distrito Federal
fueron ejecutadas 10 víctimas, lo que da una tasa de 0.116 por cada 100 mil
habitantes (más del doble que Colombia)”.92

En <<México existen fuertes dudas acerca de la veracidad de las cifras sobre la


incidencia de los delitos en general y de la de secuestro en particular. En entidades
como Durango, Tabasco, Tlaxcala en las que las procuradurías aseguraban que no
había secuestros, sí los hay. Otro ejemplo es que respecto a la incidencia en el
Distrito Federal en 2004 hay hasta cuatro “cifras oficiales” distintas.”>>93

Se considera que por cada caso denunciado de secuestro, existen tres casos que no
fueron denunciados ante las autoridades, lo que aumentaría en aproximadamente un
600% las cifras oficiales94 siendo este 600% las cifras negras que no conocemos por
ser de casos no denunciados.

Estas estadísticas hechas por COPARMEX corroboran el lugar que ocupa México en
materia de secuestro:

91
En http://jovenescoparmex.com/noticias/n0013.html
92
En http://jovenescoparmex.com/noticias/n0013.html
93
En http://jovenescoparmex.com/noticias/n0013.html
94
BESARES ESCOBAR, Marco Antonio, y GÓMEZ TORRES, Israel de Jesús. Op. Cit. P. 21

64
México se encuentra en segundo lugar a nivel mundial:

LUGAR PAÍS CANTIDAD

1 COLOMBIA (2003) 1,470

2 MÉXICO (2003) 532

3 BRASIL (2001) 417

4 ARGENTINA (2003) 260

5 VENEZUELA (2003) 150

6 EL SALVADOR (2000) 114

7 FILIPINAS (1999) 39

8 HONDURAS (2001) 33

9 GUATEMALA (2001) 32

10 NIGERIA (1999) 24

11 INDIA (1999) 17

12 NICARAGUA (2001) 14

13 COSTA RICA (2001) 13

14 SUADÁFRICA (1999) 1
Se ubica México en segundo lugar a nivel mundial en cuanto a casos de secuestro se refiere.
*Fuente: Coparmex

El siguiente cuadro muestra al año 2003, el lugar que ocupan los Estados en la
práctica del delito de secuestro:

65
ESTADO O DF CASOS POR CIENTO
DISTRITO FEDERAL 185 34.8
MÉXICO 135 25.4
GUERRERO 32 6
MICHOACÁN 28 5.3
CHIHUAHUA 19 3.6
VERACRUZ 17 3.2
BAJA CALIFORNIA 13 2.4
CHIAPAS 12 2.3
MORELOS 11 2.1
SINALOA 11 2.1
PUEBLA 10 1.9
DURANGO 7 1.3
SONORA 7 1.3
HIDALGO 7 1.3
OAXACA 7 1.3
TAMAULIPAS 6 1.1
JALISCO 6 1.1
TLAXCALA 5 0.9
GUANAJUATO 5 0.9
CAMPECHE 2 0.4
NUEVO LEÓN 2 0.4
COLIMA 1 0.2
NAYARIT 1 0.2
ZACATECAS 1 0.2
QUERÉTARO 1 0.2
SAN LUIS POTOSÍ 1 0.2
AGUASCALIENTES 0 0
BAJA CALIFORNIA SUR 0 0
COAHUILA 0 0
QUINTANA ROO 0 0
TABASCO 0 0
YUCATÁN 0 0
TOTAL 532 100
El Disttito Federal es donde se concentra la mayor cantidad de secuestros con casi un
35% seguido por el Estado de México, concen}ntrando ambos más del 5o por ciento.
Año 2003. *Fuente Coparmex

66
Y por último este cuadro nos muestra el incremento del delito de secuestro desde el
año de 1997 hasta el año 2003, notándose un incremento en el número de casos:

AÑOS SECUESTROS VARIACIÓN %


1997 22 0
1998 66 200
1999 120 81.81
2000 133 10.83
2001 148 11.27
2002 167 12.83
2003 185 10.7
VARIACIÓN 1997-2003 740.91
*Como se puede observar, el secuestro en México ha ido en aumento año tras año desde 1997.
Este delito creció 740% en siete años. Fuente: Coparmex

67
CAPÍTULO SEGUNDO
PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD COMO TÁCTICA PSICOPOLÍTICA

La privación ilegal de la libertad, puede ser utilizada no solo como un medio para
allegarse medios económicos, también puede ser utilizado con el propósito de
sembrar terror en el adversario para obtener de él la presencia de ciertas conductas
o la omisión de las mismas, es por ello que es necesario conocer las formas en que
opera la delincuencia organizada en el delito de privación ilegal de la libertad, y los
efectos que causan sobre la conducta humana, para lograr con ello una adecuada,
estrategia, y toma de decisiones durante la negociación de la libertad de una
persona, por lo que es necesario conocer los motivos que originan en cada caso la
privación ilegal de la libertad

2.1 MODALIDADES DE PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD

Existen diversos motivos por los cuales se efectúa una secuestro, estos pueden ser
políticos, económicos, religiosos, emotivos, etc., y variar en sus objetivos, su forma
de operación, su capacidad logística y el sujeto pasivo que es privado de su libertad.
De acuerdo con esto, podemos clasificar los delitos de privación ilegal de la libertad
en tres apartados:

- el primero de acuerdo a sus objetivos,


- el segundo de acuerdo al sujeto pasivo que es secuestrado
- el tercero de acuerdo a su grado de especialización

2.1.1 DE ACUERDO A SUS OBJETIVOS

Considerando los objetivos que persigue, puede tener dos variantes, una es el
secuestro simple, la otra el secuestro extorsivo.

68
A) Secuestro Simple

En este tipo de secuestro, se sustrae, arrebata, retiene u oculta de manera ilegal a


una persona con fines diferentes a la exigencia de un rescate ya sea esta exigencia
económica o política.

En este tipo de secuestro se consideran las siguientes modalidades:

a) Rapto.- Es frecuente el caso de relaciones afectivas en donde uno de ellos


rapta a la persona y la sustrae de su hogar, con el fin de mantener una la
relación de carácter conyugal.

b) Violación del derecho de custodia. Ejecutado por familiares sobre todo cuando
se trata de menores de edad y son sustraídos por uno de sus padres, abuelos
u otra gente de confianza, que pudiera tener o desee tener la patria potestad,
sustrayendo a la persona de forma arbitraria.

c) Tráfico de niños.- Este tipo de tráfico puede darse por razones económicas
(venta de infantes) o de adopción (venta a parejas o personas infértiles), se
priva al menor de su libertad y se le traslada a un sitio distinto al hogar. Las
edades más vulnerables para este tipo de raptos son de recién nacidos a tres
años de edad, en estos casos, los bebés suelen ser sustraídos de las clínicas
y hospitales, o bien, arrebatados a sus madres de los brazos en plena vía
pública.

d) Trata de blancas.- Se utiliza con fines de comercio sexual, tales como


prostitución y elaboración de videos pornográficos. La población más
vulnerable son las mujeres y los niños. Este tipo de secuestro cobra tintes
internacionales, pues muchas de las personas que son sustraídas para este
tipo de negocios, son llevadas a países distintos de sus lugares de origen,
siendo grupos de delincuencia organizada de carácter internacional los que se

69
encuentran al frente de este tipo de operaciones, requiriéndose Tratados entre
los países para lograr su captura, dada su forma de operar.

e) Reclutamiento de menores en caso de guerra.- El menor es reclutado por


fuerzas subversivas, paramilitares o militares, se desconoce la cantidad de
niños que pueden haber sido obligados a participar como combatientes en
guerras por casos de rapto, aunque otros son víctimas de la orfandad y
quedan resguardados por las organizaciones donde militaron sus padres a
cargo de otros combatientes. En este caso es difícil definir el origen de los
niños que se ven atrapados en la orfandad o en el rapto durante las guerras
en sus países de origen.

B) Secuestro Extorsivo

El secuestro extorsivo es el tipo de secuestro, que abordamos a lo largo de toda esta


Tesis, se denomina así a la privación ilegal de la libertad donde se arrebate,
sustraiga, retenga u oculte de manera ilegal a una persona con el propósito de exigir
por su libertad algún beneficio o utilidad, para que se haga u omita algo ya sea con
carácter político o económico.

En este tipo de secuestro se consideran dos modalidades:

- secuestro económico, y
- secuestro político

a) Secuestro económico.- Tiene como objeto solamente fines de lucro, su


capacidad logística y el tiempo que puedan retener a la víctima puede variar,
por lo que de este tipo de secuestro pueden desprenderse diversas
modalidades:

70
1. Secuestro tradicional.- Este secuestro es el que comúnmente
conocemos, es aquel en donde se da la privación ilegal de la libertad
por un tiempo indefinido, se contacta con las personas interesadas por
la víctima, comúnmente la familia y se establece un proceso de
negociación para obtener un bien económico. No requiere publicidad,
por lo común se prefiere el anonimato y sus integrantes pertenecen a
bandas delictivas bien organizadas, pues la capacidad logística que se
requiere para retener a una persona por tiempo indefinido es mayor, no
existe en la mayoría de los casos un motivo ideológico, salvo en épocas
de conflictos civiles de alguna índole, donde estos secuestros pudieran
ser efectuados por grupos subversivos o en el otro lado de la moneda,
grupos paramilitares. En nuestro país, se ha vuelto muy común
encontrarse operando detrás de este tipo de delincuencia organizada a
policías o expolicías corruptos, que aprovechan el entrenamiento
recibido en contra de la sociedad a la que debieran servir.

2. Secuestro Express.- El secuestro express es la retención de una o más


personas, por un corto período de tiempo que puede ser de horas o
días, durante el cual los captores exigen dinero a los familiares de las
víctimas para liberarlas, las sumas requeridas en estos casos, son
menores que en los secuestros mejor planificados, dado que la
operación cuenta con poco apoyo logístico lo que impide un período
largo para la retención de las víctimas. Para que este tipo de secuestro
se ajuste al tipo penal, debe existir la exigencia de una suma de dinero
para la liberación del rehén y una negociación durante el proceso de
retención.

3. Secuestro virtual.- El secuestro virtual, es aquel en donde el secuestro


no existe, y aprovechando la ausencia o desconocimiento de la víctima,
se extorsiona a los familiares y amigos, haciéndoles creer que el

71
secuestro se ha efectuado para exigirles cantidades fáciles de
conseguir en poco tiempo.

4. Venta del secuestrado.- Esta modalidad de secuestro se efectúa


cuando grupos de delincuencia organizada, efectúan el secuestro para
luego venderlos a otras bandas delictivas o grupos subversivos con
mayor capacidad logística para retenerlos por periodos prolongados de
tiempo, esta forma delictiva se ha implementado sobre todo en
Colombia.

5. Privación ilegal de la libertad con robo.- También conocida por algunos


como rapto con robo, es una modalidad de extorsión que se confunde a
menudo con el secuestro Express, en este caso los delincuentes
retienen a su víctima y la obligan a sacar su dinero de lo cajeros
automáticos. También llegan a robarle su vehículo u otras pertenencias
de valor tales como joyas, teléfono celular, para después dejarla
abandonada en algún sitio solitario. Se han llegado a presentar casos
en los que obligan a la víctima a ir a cobrar cheques, o a tiendas a
comprar joyas y artículos de valor. Este tipo de robo, comenzó a
incrementarse con el uso masivo de las tarjetas de crédito.

6. Autosecuestro.- Algunas personas “han encontrado mediante su


ocultamiento la fórmula para obtener recursos económicos. Este es el
caso mediante el cual un sujeto se oculta y se dice secuestrado para
solicitar una cantidad de dinero. Puede realizar esta acción solo o en
compañía de un grupo de criminales.”95

b) Secuestro político.- “Secuestros que son realizados con un propósito exclusivo


y con demandas específicas, ya sea para darle publicidad a una acción de
carácter político, para exigir la acción u omisión con respecto a políticas o

95
Ibidem. P. 11

72
acciones de un gobierno. Igualmente los que demandan la abolición de una
medida de carácter gubernamental”96 Este tipo de secuestro también puede
efectuarse por pugnas internas entre los grupos de poder político, narcotráfico
u otros grupos de delincuencia organizada, o bien funcionarios públicos que
apliquen estas medidas con anuencia de ciertos grupos de poder del Estado,
con el fin de sembrar terror en ciertos sectores de la población como un
método de control sobre ésta. Del secuestro político, podemos desprender las
siguientes modalidades:

1. Secuestro subversivo.- Es realizado con el propósito de cumplir


demandas específicas, ya sea publicitarias, de canje de rehenes, o
exigencia para que las autoridades efectúen o dejen de efectuar una
acción u omisión ejerciendo de este modo presión política para el logro
de sus objetivos, regularmente con respecto a modificaciones en
políticas de gobierno.

2. Secuestro entre grupos políticos de Estado.- Este tipo de secuestro se


efectúa con el fin de ejercer presión sobre otro grupo de poder político,
regularmente no requiere publicidad y los acuerdo se desahogan entre
ellos, ejerciendo presión a través de la privación de la libertad de
alguno de los miembros del grupo de poder al que se quiere someter.

3. Desaparición forzada de personas.- Se entiende por desaparición


forzada o forzosa, cuando una autoridad ha privado de la libertad
ilícitamente a una persona y niegan tener conocimiento, tanto de este
hecho, como del destino o paradero que ha corrido la víctima. En este
tipo de privación ilegal de la libertad, se secuestra a la persona con el
objeto de privarle de sus derechos y garantías individuales, deshacerse
de una persona que políticamente resulta incómoda, extraerle
información mediante métodos de tortura, mandarle un mensaje a

96
JIMÉNEZ ORNELAS, René A., E ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P. 23.

73
través de la víctima a terceros para presionarlos vía el terror a hacer o
dejar de hacer ciertas conductas, y sembrar el miedo en ciertos
sectores de la población para de este modo desmovilizarlos y mantener
sobre ellos un control.

4. Narcotráfico u otros grupos de delincuencia organizada.- En estos


casos el secuestro se utiliza como un ajuste de cuentas para obligar al
grupo adversario al pago de deudas, o a la exigencia de cierto tipo de
condiciones en la pugna que mantienen por el mercado del hampa.

2.1.2 DE ACUERDO AL SUJETO PASIVO.

De acuerdo al sujeto pasivo tenemos:

- Secuestro de Personas

No debemos olvidar que pese a la condición humana de la víctima, en el momento


en que ésta es privada ilegalmente de su libertad, se convierte en un objeto de
negociación para obtener beneficios, y el proceso de negociación aún ante lo crudo
que pueda parecer esta realidad, se efectúa como la negociación de una mercancía
que tiene un solo comprador: las personas interesadas por la vida de la víctima,
regularmente la familia y sus seres queridos.

- Secuestro de Aviones, otro medio de transporte, o bienes inmuebles como


embajadas, oficinas gubernamentales, escuelas u otros

“Esta modalidad de secuestro, expone al peligro a un número mayor de personas, y


es generalmente ejecutado por terroristas de corte extremista.”97

97
BESARES ESCOBAR, Marco Antonio, y GÓMEZ TORRES, Israel de Jesús. Op. Cit. P. 11

74
- Secuestro de Vehículos u Otros bienes

“Esta modalidad de secuestro recae enteramente sobre bienes materiales, y debe


diferenciarse del robo, por cuanto a su propietario se le exige cierta cantidad de
dinero para su devolución.”98

- Secuestro de Animales

En este caso se secuestra a animales queridos por sus dueños y se exige un rescate
para devolverlos.

2.1.3 POR SU GRADO DE ESPECIALIZACIÓN

- El Secuestro Profesional.

“Operado por equipos entrenados y organizados que siguen un plan bien


preconcebido. La víctima igualmente ha sido seleccionada por reunir ciertos factores.
Estos secuestros se presentan en áreas urbanas y semiurbanas, aún cuando la
víctima pueda ser trasladada de inmediato a una zona rural.”99

- El Secuestro Improvisado

“Realizado por sujetos inexpertos o principiantes, quienes incursionan en este giro


criminal, y confían que las acciones son fáciles de concretar.”100

Vale la pena rescatar el criterio de Roberto Martínez Iglesias oficial de policía y


Doctor en Criminalística, tal como lo consideraron antes BESARES ESCOBAR y
GÓMEZ TORRES, en su libro “EL SECUESTRO. Análisis Dogmático y

98
Idem
99
Ibidem. P. 10
100
Idem

75
Criminológico” del cual tomó la siguiente nota, este autor afirma que los objetivos del
secuestro son los siguientes:101

1. Pedir rescate.
2. Asesinar al secuestrado.
3. Pedir rescate y asesinar al secuestrado.
4. Obtener un fin de publicidad política.
5. Sembrar el miedo en la población, como variante terrorista.102 En la actualidad
tiene cierta incidencia por parte de bandas organizadas, grupos rebeldes o
delincuentes que se unen solamente para ejecutar el ilícito penal.

2.2 FORMAS DE OPERACIÓN EN LA PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD

Los métodos de que se valen los secuestradores suelen ser varios, pero en general
cuando se trata de delincuencia organizada, sus actos suelen ser sistematizados y
planificados de manera metódica.

2.2.1 CONFORMACIÓN DE UNA BANDA DE SECUESTRADORES

Generalmente una banda de secuestradores esta conformada de la siguiente


manera:103

- Iniciador.- Persona que suministra información de la víctima a una banda


delictiva. Con la información que éste proporcione inicia la planeación de la
privación ilegal de la libertad. Esta persona puede proporcionar la información
ya sea de manera dolosa o culposa, en su forma culposa, pudiera darse
durante el transcurso de una conversación, confiando en su interlocutor puede
proporcionarle información valiosa de una tercera persona cercana a él,

101
Ibidem. P. 11
102
Ibidem. P. 6
103
Coronel CASTRO CASTRO, Jorge Daniel (Colombia) y Coronel ARBELAEZ, Fabio Antonio
(Colombia). Op. Cit. P. 21-22

76
información que después es utilizada para planear el secuestro; o bien, en su
forma dolosa, puede proporcionar información con el objeto de que se efectué
el ilícito para obtener de ello algún beneficio, sin participar necesariamente en
la planeación y ejecución del mismo.

- Autor intelectual o grupo de inteligencia.- autor intelectual o grupo de


inteligencia, de acuerdo al número de personas que participen en la
planeación del ilícito, siendo este o estos los que recopilan y analizan la
información, y en base a ella planifican el ilícito, y consiguen los medios
logísticos para llevarlo a cabo.

- Plantero.- También conocido como financista, es la persona que facilita y


financia los medios o recursos necesarios para llevar a cabo el delito, solo
tiene relación con el autor intelectual, y regularmente posee una buena
posición socio-económica.

- Grupo de aprehensión o “levante”.- Personas encargadas de la aprehensión


de la víctima y traslado al sitio de cautiverio. Las personas que conforman este
grupo tienen entrenamiento en este tipo de actividades, conocen el área y son
eficaces en la huida en caso de ser detectados por las autoridades.

- Grupo de vigilancia.- Se encargan de la vigilancia, cuidado y mantenimiento


de la víctima en el lugar del cautiverio. En caso de tener que movilizar al
secuestrado en ellos recae este trabajo, su rango dentro de la organización es
el más inferior y por lo general son los más susceptibles de caer en poder de
las autoridades o morir en caso de que se de un rescate con violencia.

- Negociador por parte de los secuestradores.- Es la persona o personas


encargadas de negociar las condiciones de liberación de la víctima. También
en recoger el rescate acordado con la familia del secuestrado. Por lo regular
esta tarea la ejecuta el estratega de la banda.

77
Estas bandas dado su nivel de especialización se encuentran debidamente
organizadas, cuentan con división del trabajo, y jerarquías de acuerdo a la cadena de
mando; la información la manejan de forma compartimentada, de tal manera que
para darle seguridad al hecho delictuoso, y en caso de ser detenido alguno de los
integrantes de la banda, este no tenga relación con los demás grupos, no maneje
información de ellos, ni de la operación delictiva en su totalidad, para evitar así la
pérdida de elementos humanos y materiales de la banda delictiva, así como de la
captura de los mismos.

Los Coroneles CASTRO CASTRO Y NUÑEZ ARBELAEZ, elaboraron en su


Monografía “El Delito de Secuestro”, el siguiente esquema, para una banda de
secuestradores profesionales:104

Por lo que hemos podido ver, las organizaciones delictivas dedicadas a este tipo de
secuestro cuentan con un esquema de organización muy elaborado, con funciones
específicas que realizar, por lo general, para cometer el delito de secuestro

104
Ibidem. P. 22

78
tradicional se requieren de ocho a diez personas, cada una con funciones
específicas.

Para el caso de los grupos subversivos, los coroneles colombianos CASTRO


CASTRO Y NUÑEZ ARBELAEZ elaboraron el siguiente esquema,105 el cual es muy
similar al anterior:

En los últimos años en Colombia, se ha detectado una nueva modalidad de


secuestro, grupos de delincuencia organizada dedicadas al secuestro económico han
encontrado que pueden vender al secuestrado a grupos subversivos con mayor
capacidad logística para retener a las víctimas por largos periodos de tiempo, “la
delincuencia común se encarga de escoger la víctima, hacer la respectiva
inteligencia y ejecutar el secuestro para luego entregar al secuestrado a la facción
guerrillera encargada de la custodia y de la negociación. Este “trabajo” representa
una cantidad de dinero o porcentaje del monto total del valor exigido, cantidad
entregada generalmente por adelantado por parte de la guerrilla hacia los
secuestradores comunes. Esta actitud de los grupos guerrilleros, ha estimulado el
delito del secuestro, puesto que los organismos de seguridad quedan totalmente

105
Ibidem. P. 24

79
descontrolados, además que la custodia y la negociación que desarrollan los alzados
en armas se rigen por técnicas de una mayor dificultad de detección y rastreo.”106

2.2.2 MODO DE OPERACIÓN

De acuerdo a los fines que persiguen los delincuentes, el ilícito puede surgir por
motivos diversos, y se selecciona a la víctima que les genere mejores ganancias y
ofrezca garantías en cuanto a la reserva del ilícito. De acuerdo a los objetivos
establecidos, se selecciona a su víctima principalmente por su capacidad económica
o importancia en la vida pública, así como la facilidad que implique para su
detención, generalmente se prefieren personas de sexo masculino y adultas, por
estar mejor preparadas para enfrentar peligros y adaptarse rápidamente a la
situación.

La planeación implica una serie de fases tales como:

- Información pre-secuestro
- Elaboración del plan
- Ejecución del plan

a) Información pre-secuestro

Seleccionada a la víctima, el grupo de inteligencia, se dedica a observar y recopilar la


mayor cantidad de información sobre la víctima con el fin de preparar el plan de
secuestro.

b) Elaboración del plan

En base a la información recopilada y analizada, se elabora el plan delictivo para la


captura, cautiverio, contacto inicial, procedimiento de pago y liberación de la víctima.

106
Ibidem. Pp. 24-25

80
c) Ejecución del plan

1. Captura

Por lo regular se escogen días o lugares con poca vigilancia, en horas donde existan
pocas probabilidades de ser observados, de preferencia en horas nocturnas o en las
primeras horas del día; el lugar adecuado es aquel que resulta solitario o con rápidas
vías de escape. Entre las maniobras más utilizadas en la aprehensión de la víctima,
destacan:107

- Simulando un accidente automovilístico que obstaculice la vía.


- Interceptando el vehículo y obligándolo a parar.
- En el momento de embarcarse al vehículo.
- Poniendo un obstáculo que lo obligue a detenerse.
- Embarcándose anticipadamente en la parte trasera del vehículo.
- Cuando se encuentre inspeccionando la finca.

El ardid más utilizado consiste, en “la interceptación de vehículos, por cuanto permite
mayor facilidad en la fuga, mayor impacto en la víctima, rapidez y elimina un alto
porcentaje de intervención de testigos presenciales. En ocasiones es utilizado
igualmente un miembro de la banda de plagiarios disfrazado de autoridad, con el fin
de engañar a la víctima y su posible escolta de seguridad. Se emplea
invariablemente la violencia, pero no como medio físico de sostenimiento, sino como
impacto psicológico para obligar a la víctima a cumplir sus instrucciones.”108 El
transporte que se utiliza generalmente son “vehículos automotores hasta dónde las
condiciones del terreno lo admitan, para facilitar un rápido desplazamiento,
permitiendo ocultar a la víctima de la vista del público, impidiéndole a la vez que
reconozca el recorrido. Cuando el cautiverio es realizado en sector rural se emplean

107
Ibidem. P. 28
108
Idem

81
caballos o mulas.”109 El recorrido “Se efectúa por vías de acceso descongestionadas
para una mayor rapidez, evitando posibles encuentros con la fuerza pública … el
vehículo inicialmente se abandona más tarde, abordando otro con el objeto de
despistar a quienes pudieran darse cuenta de la acción, por otra parte solo
acompañan al secuestrado, máximo tres delincuentes para evitar así sospechas que
generaría una mayor cantidad de personas dentro del vehículo. Una vez realizado el
secuestro, cada miembro del grupo pasa a ejecutar sus funciones; vigilantes del
secuestrado, proporcionador de alimentos, quien se encarga de realizar las llamadas
de aviso y negociación, confección de notas y cartas, vigilancia del área de reclusión
y de las actividades de los familiares del secuestrado.”110

2. Cautiverio

Las Victimas pueden ser ocultadas en zonas rurales, que ofrecen mayor seguridad o
en zonas urbanas en cuartos insonoros en zonas de poca afluencia por existir menos
vigilancia por parte de las autoridades y pocos testigos, donde cualquier acto de
rebeldía de la víctima puede ser fácilmente controlado. Estos lugares por su silencio
desorientan a la víctima, lo cual es de utilidad para los secuestradores. Las zonas
urbanas, ofrecen la ventaja por encima de las zonas rurales de permitir la entrada y
salida de los plagiarios sin despertar sospechas, para suministrar alimentos y
medicinas. El tiempo de cautiverio puede variar de acuerdo al avance de las
negociaciones. “Se evita al máximo causarles la muerte, ya que de su vida depende
la obtención del dinero pretendido, siendo ésta una recomendación de especial
significado y consigna, impartida a los delincuentes encargados de la custodia de la
víctima. Dentro del plan que se ha establecido, se contempla la opción de darle
muerte al secuestrado en caso de llegada de las autoridades o cuando se presenta
un intento de fuga o por el contrario se conserva la vida como mecanismo de
defensa”111 para cubrir la retirada, en caso de ser esto necesario.

109
Ibidem. P. 29
110
Idem
111
Ibidem. P. 30

82
3. Contacto Inicial

Una vez consumado el delito, estando la víctima custodiada en lugar seguro,


proceden los captores a comunicarse con familiares pidiendo el monto del rescate,
para lo cual deben de demostrar que tienen a la víctima en su poder. El monto del
rescate tiende a establecerse rápidamente para no demorar el proceso, la rapidez
con la que concluya un secuestro les permitirá efectuar otro, y a su vez la rapidez
hará que bajen los costos de inversión que implica retener a una persona. Las
personas más susceptibles son los familiares, dados los lazos afectivos establecidos
con la víctima, por lo que los extorsionadores trataran de presionarle haciéndoles
evidentes los problemas anímicos y de salud de ésta, creando tal tensión en ellos
que les impidan una toma de decisión acertada, por lo que es mejor que la
negociación quede en manos de un negociador profesional, que no esté sujeto al
chantaje emocional que establecen los secuestradores y pueda implementar las
estrategias de negociación sin sucumbir fácilmente a las presiones de los plagiarios.

Los medios de comunicación que establezcan con los familiares de las víctimas
pueden ser varios:

- Cartas

Elaboradas generalmente en máquinas de escribir para dificultar el estudio


grafológico. La redacción puede ser simulada, variando desde muy bien escritas
hasta con enormes errores. Incluyen amenazas, dan un plazo para culminar la
negociación y firman con seudónimos frecuentemente se colocan en correo desde
otros ciudades del país, buscando desviar las investigaciones.

Los recados por parte de la víctima los hacen escribir de su puño y letra y la
redacción generalmente es preparada por ellos.

Las cartas las pueden hacer llegar de diversas maneras:

83
a. Arrojar el mensaje a la casa del secuestrado
b. Dejar el mensaje en un lugar determinado para que alguien lo recoja
c. En la casa, oficina o vehículo de un familiar cercano
d. Utilizando correo urbano
e. Por medio de un mensajero

- Llamadas telefónicas

Esta forma de comunicación es cada vez menos empleada, tiene ventajas como
evitar el contacto personal, impedir el reconocimiento posterior, permite la
comunicación rápida. El teléfono convencional, actualmente es suplido por la
telefonía celular, beeper y radios. En el caso del teléfono convencional, para evitar el
rastreo, las llamadas se hacen de teléfonos públicos y se usan algunos trucos
técnicos para distorsionar la voz.

- Emisarios

Pueden existir diferentes emisarios, desde el que accidentalmente viajaba con la


víctima y le toca avisar a la familia, hasta el emisario de la banda, el cual puede
establecer la comunicación desde la misma ciudad o desde otra ciudad.

- Avisos de prensa en clave

En los momentos cruciales, sobre todo en lo referente al punto de cobro del rescate y
recuperación de la víctima, los captores pueden hacer uso de avisos de prensa en
clave, para fijar las condiciones del rescate.

84
- Comunicación por vía radial

Esto es hacer uso de sistemas de radio para indicar a la parte negociadora del
rescate y las condiciones para que se lleve a cabo la entrega de éste.

4. Procedimiento de pago

La víctima es solo una mercancía en manos de los secuestradores, que representa


una inversión para su mantenimiento y por consiguiente una ganancia, de la cual van
a tratar de obtener el máximo beneficio, y en este trato solo hay un comprador
interesado, que comúnmente es la familia.

El monto del pago va acorde con la información que tengan los secuestradores sobre
la capacidad económica de la víctima, siendo la cantidad regularmente a la alta para
establecer una negociación al respecto. El dinero puede ser entregado de diversas
formas, generalmente se hace en billetes de pequeña denominación, con diferentes
series sin marcar, y casi siempre se establece la forma en que debe ser empacado.

- Entrega Del Dinero

Generalmente los secuestradores exigen que la entrega del dinero se realice por un
familiar de la víctima que deberá ir sólo, esa persona en términos de la investigación
se le denomina “comisionado”, con este comisionado los secuestradores tratan de:

- Controlar la entrega del dinero


- Eliminar el riesgo de un ataque sorpresivo
- Controlar los movimientos del comisionado, intimidándole para que cumpla
sus exigencias

85
- La Hora

Preferentemente las horas de la noche para evitar el reconocimiento del emisario de


la banda, y dificultar el control visual, lo que facilita la fuga de los delincuentes.

- El Lugar

Pueden escogerse áreas rurales o urbanas, varía de acuerdo a la preferencia de los


delincuentes o el objetivo. Los que prefieren el área urbana consideran que pueden
conseguir mayores medios de desplazamiento. Los que prefieren el área rural,
pueden distribuir mejor a sus elementos, facilitando su fuga y el control sobre el
comisionado. La entrega casi nunca se efectúa en el lugar inicial de contacto, antes
se efectúan recorridos por diferentes lugares con la finalidad de despistar a las
autoridades y confundir al comisionado.

- El Receptor del Dinero

La entrega del dinero conlleva una gran cantidad de precauciones para protegerse
de la intervención del dinero. Los secuestradores elaboran una lista de probables
comisionados estableciéndolos de acuerdo al grado de parentesco, confrontándolos
con la víctima escogen uno. Determinan el vehículo, el cual por lo regular es
descubierto para observar que la persona vaya sola o con el acompañante permitido,
pueden utilizarse diferentes modalidades para la entrega del dinero.

- Sistema del Recorrido Previo

En este sistema el comisionado sale con el dinero y un acompañante y recoge en


determinados lugares notas donde se traza la ruta a seguir, con el fin de establecer si

86
existe seguimiento de vehículos policíacos u otro organismo secreto. En la primera
nota se indica donde encontrar una segunda, donde dejar al acompañante, el cual no
debe moverse de un lugar visible que se le indique, y por último donde debe dejarse
el dinero del rescate.

- Sistema del hotel

Consiste en que el comisionado tome una habitación en un hotel, portando dos


maletas, donde en una de ellas contiene la suma acordada. A su registro en el hotel,
toma la habitación portando la maleta que no contiene el dinero, dejando la otra en
un sitio acordado, espera en la habitación nuevas instrucciones, en las cuales se le
indica una salida generalmente diferente a la del ingreso, esto debe ser en hoteles
generalmente grandes. El comisionado recibe una ruta con varias instrucciones
sobre como debe abandonar el hotel y que ruta seguir.

- Sistema del abandono del dinero

Se emplea en horas nocturnas. El comisionado busca una nota en lugar apartado y


solitario. Al llegar encuentra la orden de dejar allí el dinero o en otro lugar de difícil
control.

- Sistema de entrega personal

Cuando hay amplia difusión dada la divulgación periodística, las negociaciones se


hacen en otra ciudad y bajo previa cita, en sitios faltos de iluminación y donde la
rapidez impida la observación e identificación.

87
- Entrega en el campo

El comisionado debe viajar sólo a una vereda lejana y poco transitada, a una señal
determinada debe arrojar el dinero sin detenerse.

- Sistema de Consignación

Mediante la apertura de una cuenta bancaria que facilite el uso de cajero automático,
se deposita el dinero acordado, esta forma esta en desuso dado que las cantidades
que pueden sacarse vía cajeros automáticos actualmente son limitadas y tienen
restricciones.

5. Liberación de la víctima

La liberación puede tener diferentes desenlaces es por ello que hacemos mención a
los siguientes cuatro primeros desenlaces propuestos por los Coroneles colombianos
Castro Castro y Núñez Arbelaez112, a los que se agrega un quinto desenlace:

- Liberación de la víctima por entrega de la suma acordada u otros factores

- Rescate por acción de la Fuerza Pública

- Fuga del secuestrado

- Asesinato de la víctima por sus captores

- Liberación por canje de otro prisionero

112
Ibidem. P. 34

88
- La hora

Esta puede variar escogiéndose la que más convenga a la seguridad y


clandestinidad del los plagiarios, con pocos transeúntes, minimizando los riesgos,
facilitando el sacar a la víctima del lugar del cautiverio y el transportarle hasta el lugar
estudiado para liberarle.

- El Lugar

Puede ser área rural o urbana, pero generalmente es diferente a la del cautiverio.
Regularmente es utilizado un vehículo lo que facilita el desplazamiento, la ocultación
de la víctima y hace rápida la fuga concluida la operación.

2.3 SECUELAS PSICOLÓGICAS QUE DEJA EL CAUTIVERIO

Este tema ha sido estudiado por una materia de reciente creación conocida como
VICTIMOLOGIA, la cual se dedica al estudio del comportamiento y tratamiento de las
víctimas de desastres, atentados y toda forma de violencia.

En este caso delimitando el objeto de estudio, me estoy refiriendo a las secuelas que
deja el cautiverio en los rehenes, considerando dos posibilidades, el que hayan sido
o no torturados. Según F. Alonso-Fernández, aproximadamente la mitad de los
rehenes requiere ayuda psiquiátrica después de su liberación y ninguno de los
rehenes liberados desea repetir la experiencia, “entre sus manifestaciones
sobresalen las pesadillas nocturnas, las fobias, las obsesiones, la inquietud
angustiosa, la depresión (a menudo con autorreproches) y las reacciones
paranoides.”113 Estas reacciones se extienden a cualquier persona que haya estado

113
ALONSO-FERNÁNDEZ, Francisco. Psicología Del Terrorismo. Salvat Editores S.A. Biblioteca
Médica de Bolsillo. Barcelona España. 1986. P. 312

89
en situación de retención forzada, tales como víctimas retenidas por terroristas,
secuestrados, rehenes, mujeres raptadas, sobrevivientes de campos de
concentración, prisioneros de guerra, mujeres violadas e incluso personas
encarceladas.

2.3.1 CATEGORIA DEL CRIMEN DE ACUERDO AL GRADO DE CONTACTO


FÍSICO

Symmonds (1980 y 1983), psiquiatra norteamericano, en aquellos años Director de


los Servicios Psicológicos del Departamento de Policía de Nueva York, de acuerdo al
grado de contacto físico desarrollado con la víctima, distingue tres categorías de
crímenes:

a) Cuando no existe ningún contacto con el criminal, tal como es el caso de


violencia dirigida contra edificios (tal es el caso del ataque a las Torres
Gemelas en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, el cual ocurrió años
más tarde de que Symmonds diera a conocer estas categorías)

b) Cuando existe un contacto mínimo entre el criminal y la víctima, por ejemplo


un asalto en vía pública.

c) Cuando el contacto entre un criminal y su víctima es prolongado.

2.3.2 FASES DE REACCION DE LAS VÍCTIMAS ANTE EL ATENTADO

En cuanto a las reacciones de las víctimas, Symmonds las distribuye en cuatro fases,
la ordenación de estas fases es siempre la misma, pero su intensidad y duración
depende del grado de contacto psicológico entre el agresor y su víctima, y de la
naturaleza de tal contacto.

90
a) Fase de negación. “Todas las víctimas de una acción criminal violenta, súbita,
inesperada, responden inicialmente con un pequeño shock acompañado de
sensaciones de irrealidad e incredulidad”. “La negación es una reacción ante
al peligro externo, equivalente a lo que representa el mecanismo de la
represión utilizada frente al peligro interno, representado por ejemplo, por un
poderoso estímulo instintual.”114

b) Fase timérica. Aceptación de la realidad de que esta ocurriendo un acto


delictivo en su contra, se expresa una especie de espanto, miedo, temor,
terror. Estas reacciones pueden ser diversas, sumamente polimorfas.

c) Fase de depresión traumática. El período de tiempo que tarda la víctima en


llegar a esta fase, varía según la personalidad de la víctima, y se caracteriza
por la depresión traumática, que se manifiesta como “apatía y resignación,
irritabilidad, insomnio, pesadillas, tendencias a la autoacusación y elaboración
de las incidencias traumáticas mediante producciones de la fantasía…Pero su
modulación,…,varía a tenor, sobre todo, del contacto psicológico desarrollado
entre la víctima y el criminal.”115

d) Fase de resolución. En esta fase se da la resolución del conflicto y la


integración psíquica, impera actitud vigilante y el empleo de las defensas
necesarias para minimizar las consecuencias y prevenir la posible incidencia
de situaciones de victimización. Es común en esta fase que las víctimas
revisen los valores y actitudes, “sujetándose a los cambios afectivos
experimentados, que oscilan entre los sentimientos de rabia e injusticia y la
reclamación de reparaciones o de venganza, y lo que es la secuela propia del
síndrome de Estocolmo, limitada exclusivamente a víctimas intensamente
conexionadas con el grupo criminal.”116

114
Ibidem. Pp. 312-313
115
Ibidem. P. 313
116
Idem

91
Cuando existe un contacto prolongado con el criminal, tal es el caso de raptos,
secuestros y aprehensión de rehenes, las respuestas psicológicas suelen ser
agudas, tumultuosas y anómalas, sobre todo en la segunda, tercera y cuarta fase.
Cuando esto sucede, en la segunda fase, la presencia del criminal refuerza la
inducción emocional timérica de la víctima y con ello la impresión real o ficticia
(dependiendo el modo de operar del agresor) de que no hay escapatoria posible, por
ello en la víctima se impone la paralización o sobrecogimiento timérico, “donde la
inmovilización afectiva va acompañada de una profunda escotomización del
pensamiento y de la conducta. La nota particular o específica mostrada por las
víctimas en presencia de los controladores criminales consiste en desarrollar una
conducta aparentemente cooperativa y amistosa sobre un psiquismo disociado por el
terror. Sólo los sujetos más jóvenes e inmaduros no pueden contener sus reacciones
histriónicas en forma de gritos, temblores y agitación, análogamente a las reacciones
de algunos animales a las tormentas.”117

2.3.3 SÍNDROME DE ESTOCOLMO

Este síndrome es una reacción psicológica que desarrollan las personas en


cautiverio hacia sus captores, y se caracteriza por experimentar sentimientos de
simpatía e identificación con ellos.

El término “síndrome de Estocolmo”, “nace en Suecia, en 1974, cuando Olsson, un


ladrón de bancos, mantiene durante varios días en prenda a Kristin, una empleada
de banco, y ambos se ligan por una relación amorosa, que lleva posteriormente a
Kristin a reprochar públicamente al primer ministro sueco su incapacidad para
comprender el punto de vista de Olsson.”118 Esta reacción se ha observado en
muchos rehenes de ambos sexos y diversa nacionalidad.

117
Ibidem. P 314
118
Idem

92
Este síndrome que surge como parte del contacto frecuente entre víctima-victimario,
ha tratado de ser explicado por la corriente psicoanalista. Al parecer en su
producción intervienen de manera conjunta el terror al victimario y a la vez la gratitud
por “no haberle hecho daño”.

El factor esencial para los psicoanalistas es una dependencia regresiva, generada


por los factores situacionales, que hacen que la víctima se sobreponga a su temor,
<<para ofrecer al criminal una relación de extrema dependencia, mantenida por los
sentimientos de la cooperación y la amistad, están relacionados con sus sensaciones
de impotencia, aislamiento y desamparo y, sobre todo, con su convicción de que la
sobrevivencia depende de su apresador. De esta suerte, el estadio habitualmente
modulado como una “depresión traumática” se transforma en un “infantilismo
psicológico traumático” lleno de docilidad y sumisión>>119

Si la atmósfera de terror persiste y también el contacto con el criminal, sin que la


víctima sea víctima de malos tratos, esta va denotando en su actitud y conducta
mayor colaboración con sus apresadores, la mezcla de terror y gratitud por el buen
trato recibido, puede llevar a considerarlos buenas personas.

Este vínculo de dependencia hacia el criminal, para muchos autores es producto de


la identificación con el agresor, esto es un mecanismo psicológico que conduce a
apropiarse de las exigencias y tendencias de otro, este mecanismo es de suma
importancia en la formación de la personalidad del niño alrededor de los 4 ó 5 años
de vida, en el cual el infante se identifica con el progenitor del mismo sexo,
tomándolo como modelo a seguir, con cuyo material va estructurando el superyó o
conciencia moral que dicta lo que se debe hacer (ideales del yo) y lo que no se debe
hacer, resolviéndose a la vez, el complejo de Edipo. La identificación implica la
introyección de las normas y valores del otro.

119
Idem

93
La situación más propicia para volver a repetir esta identificación fuera de la infancia,
es el contacto prolongado de la víctima con un sujeto temido. “A lo largo de este
contacto, por imposición del temor se produce la regresión a la infancia (el
infantilismo psicológico traumático). Una vez instalado el sujeto atemorizado como
un niño ante el apresador, se repite aquella situación de la infancia en la que el temor
al progenitor del mismo sexo quedaba superado por la identificación con él. Mediante
el proceso de la identificación, uno toma las exigencias y criterios de la persona
temida, con lo que automáticamente se anula la fuente del temor.”120

Ochberg (1983) atribuye los sentimientos del rehén “no a la identificación con el
agresor, sino a una transferencia patológica basada en el terror, la gratitud y la
dependencia infantil. Sería una repetición del modelo de la reacción propia del niño
agradecido hacia el progenitor que le proporciona cariño, compañía, ayuda y
alimento. La transferencia de este estilo constituye un proceso cuyo desarrollo exige
un retorno infantil aún más profundo que el que moviliza el mecanismo de
identificación, con objeto de hacer posible la repetición del modelo de la relación
niño-madre.”121

De acuerdo a estos dos modelos, ambos psicoanalistas, el de identificación con el


criminal y el de transferencia patológica, puede haber por lo menos dos variantes del
síndrome de Estocolmo, ambas solo ocurren cuando la vida de una persona
traumatizada por el miedo es amenazada por alguien que pudiendo matarle se
abstiene de hacerlo y de darle malos tratos, solo cumpliéndose estas dos
condiciones la transferencia o la identificación suelen producirse.

“De la alianza del infantilismo psicológico con la identificación o con la transferencia


patológica surge el síndrome de Estocolmo, constituido aisladamente por estos dos
rasgos del rehén: un sentimiento positivo hacia su aprehensor y un sentimiento
negativo hacia las autoridades gestoras de su rescate. Por lo general, el aprehensor

120
Ibidem. P. 316
121
Idem

94
no queda incólume, sino que también desarrolla un sentimiento positivo hacia su
víctima, con lo cual las probabilidades de sobrevivencia del rehén se acrecientan
extraordinariamente. Por esto se ha dicho que el síndrome de Estocolmo es una calle
de doble dirección. Esta reciprocidad del agresor hacia la víctima es considerada por
algunos autores como el tercer elemento definidor del síndrome de Estocolmo.”122

Los apresadores tienen mayor disposición a desarrollar lazos afectivos con la


víctimas, siempre y cuando mantengan un cercano contacto con la víctima, dando
como resultado una estrecha relación psicológica con ésta, y con ello el desarrollo de
un proceso empático que muy comúnmente corre en dos vías: víctima-apresador,
apresador-víctima.

A lo largo de la gestión de rescate, la víctima elabora la esperanza de que el


apresador no le produzca daño si la parte negociadora en su liberación, accede a las
demandas, y proyecta las culpas del retraso y las dificultades a las autoridades
negociadoras de su liberación.

2.3.4 EL SECUESTRO, UNA MUERTE SUSPENDIDA

Este es un proceso en el cual tanto la víctima como la familia se ven afectadas, es la


angustia de no saber en que momento se va a recuperar la libertad o en que
momento todo va a terminar con la muerte de la víctima. En Colombia este es uno de
los componentes de la guerra civil, de ahí que se le conozca como parte de las
estrategias del TERROR que afectan desde a la víctima, a la familia y a la sociedad
civil, pues no se sabe quien va a ser el siguiente y el siguiente afectado puede ser
cualquiera, desorientando, provocando inacción impotencia, miedo.

En 1998, Emilio Meluk hizo un estudio sobre los efectos psicológicos del secuestro
en las víctimas, tomando como muestra a ochenta ex secuestrados después de su
liberación y a un número similar de familias.

122
Ibidem. Pp. 316-317

95
Muchos de ellos presentaron secuelas de temor, remordimiento y culpa por haberse
sentido “débiles” ante el secuestro y sus secuestradores, por sentir que claudicaron,
que sucumbieron ante ellos, considerándose avergonzados y estigmatizados.

De acuerdo a Meluk, el verdadero síndrome de Estocolmo se comprueba cuando


pasado cierto tiempo de la liberación, la víctima sigue guardando sentimientos de
simpatía y agradecimiento hacia sus captores. Para este autor no siempre los signos
de cooperación hacia los captores son muestras de que la víctima presente el
síndrome de Estocolmo, en muchos de los casos, las víctimas cooperan más por el
afán de sobrevivencia, pudiendo algunas crear una falsa idea de empatía con sus
captores y hasta cierto punto de complicidad buscando conservar la vida y las
mejores condiciones durante su cautiverio, en estos casos donde el síndrome de
Estocolmo no es real, las víctimas no tienen muchas dificultades para rendir sus
testimonios una vez liberados, y no expresan simpatía hacia sus captores. Este no es
el caso en aquellas víctimas que si están estocolmadas. Por lo tanto de acuerdo a
otro autor (Skurnik) el único parámetro real para determinar si la persona presentó
síndrome de Estocolmo o no, es el tiempo transcurrido a partir de la liberación de su
cautiverio.

- Repercusiones Psicológicas En La Familia Y El Secuestrado

La familia sufre un impacto emocional muy grande que los lleva a vivir una situación
de conflicto en la cual las opiniones pueden dividirse entre acceder a los
requerimientos de los plagiaros de manera incondicional o bien negociar que las
condiciones monetarias vayan a la baja, en cualquier situación la decisión para ellos
es difícil de tomar, pues no pueden poner en riesgo la vida de su familiar y la culpa
se presenta como una respuesta manifiesta.

96
- Repercusiones Psicológicas En La Familia Y En Niños Cuando Estos Son Las
Víctimas Del Secuestro

Cuando se secuestra a un niño, la familia vive en una situación de muerte


suspendida. Los niños son secuestrados en lugares diversos, saliendo de la escuela,
llegando a su casa, en el autobús, en el parque, ellos mismos muchas veces siguen
a sus secuestradores con falsas promesas de que les van a dar alguna golosina o
regalo, o que los van a llevar al circo, etc.

Las condiciones del traslado varían, en muchos de los casos los secuestradores
dopan a los niños para mantenerlos dormidos y facilitar su manejo, en algunos
casos, dopan a los padres para poder llevar a cabo el plagio.

Es común que a los niños se les digan mentiras sobre sus padres y el motivo de su
cautiverio, lo que aumenta su inseguridad.

Dependiendo de la edad, la capacidad de resolución de la experiencia es distinta.


Las principales manifestaciones de trauma son:

- Cambios en el estado de ánimo, que se manifiestan por períodos que oscilan


entre la alegría y la tristeza.
- Regresiones en su comportamiento, tales como orinarse en la cama, volver a
chuparse el dedo, hablar a media lengua, etc.
- Estados críticos de mutismo (pérdida voluntaria del habla)
- Autismo

En los días posteriores a su liberación los infantes suelen tener pesadillas, temor,
miedo a salir del hogar, alteraciones del sueño y de la comida, sus estados de ánimo
pueden variar súbitamente, pueden mostrar conductas agresivas, excesivo
retraimiento, apatía y desinterés. Con el paso del tiempo estas manifestaciones

97
desaparecen, se habla de trauma cuando pasan cuatro meses y estos
comportamientos no desaparecen.

Existen cuatro factores que influyen para que el menor secuestrado presente o no
síntomas del trauma psicológico:

1. Las condiciones físicas y emocionales del cautiverio


2. Los recursos de personalidad y manera de ser
3. La vinculación afectiva que tenga el menor con su familia
4. Las redes de apoyo social con que cuente él y su familia (Fundación País
Libre, 1997)

2.3.5 ESTUDIOS DE INVESTIGACIÓN HECHOS EN SITUACIÓN DE


CAUTIVERIO, POR DIFERENTES AUTORES

Los estudios que ha continuación se presentan fueron hechos en situación de


cautiverio en estado de guerra a excepción del estudio de Zimbardo, sin embargo y
pese a las diferentes situaciones que se presentan en cada estudio, en la mayor
parte de los casos las reacciones que sufre la víctima durante el cautiverio son muy
similares, independientemente de las pequeñas variaciones que pudieran surgir por
las particularidades de cada caso por lo que se dará a conocer parte de estas
investigaciones que menciona Watson en Guerra, Persona y Destrucción (1982).

- Terezin, en Theresienstadt, en Bohemia del Norte, Campo de Concentración


Alemán

Funcionó como un campo de concentración judío desde noviembre de 1941 hasta la


terminación de la guerra, ahí el Dr. V. A. Kral, médico psiquiatra observó que al inicio
los cautivos sufrían un shock inicial que no se diferenciaba mucho en adultos de
ambos sexos, se caracterizaba por depresión, retardo, pérdida de iniciativa, anorexia,
somnolencia, constipación y en la mayoría de las mujeres pérdida de menstruación,

98
esta fase inicial “quedaba superada luego de dos semanas sin ningún tipo de
tratamiento. Los niños más pequeños no pasaban por esta fase, mientras que con
frecuencia los ancianos no lograban sobrellevarla. Las mujeres, según parece, se
adaptaban más pronto y mejor que los hombres.”123 Por otra parte el hambre
constante “producía secuelas psicológicas. La deficiencia vitamínica, por ejemplo,
causaba un déficit de memoria en relación con los hechos recientes, más marcada
en la gente de edad, pero presente incluso en los adolescentes. El sentido de
orientación durante la noche también se veía afectado, lo mismo que la atención y la
facilidad para concentrarse. A más largo plazo aparecía la indiferencia y la
inestabilidad, que desembocaban en estallidos temperamentales ocasionales”124, la
fuerza de voluntad quedaba tan disminuida que “diez oficiales de la SS podían
embarcar a miles con rumbo al este, sin ningún problema.”125

Las observaciones del Dr. Kral, fueron también observadas por otros doctores como
Bruno Bettelheim y Bandy.126 Kral además “encontró que el campo de concentración
no ejercía ninguna influencia sobre las psicosis endógenas, pero que la demencia
senil y otras psicosis orgánicas se exacerbaban rápidamente… no se originaron
casos nuevos de psiconeurosis. Sin embargo, luego de la liberación, se podía
observar reacciones neuróticas en algunos de los antiguos internados.”127

- Campos de Concentración Japoneses

Las reacciones observadas en los campos de concentración japoneses fueron


similares a las de los campos de concentración alemanes, aunque los japoneses
parecían mostrar un trato más cruel para con los prisioneros y existía mayor
desorganización. El estudio de estos campos fue “efectuado por el mayor Stewart
Wolf y por el teniente coronel Herbert Ripley, trata de soldados de distintas

123
WATSON, Peter. Guerra, Persona y Destrucción. Editorial Nueva Imagen. México. 1982. P. 153
124
Idem
125
Idem
126
Ibidem.. P. 154
127
Idem

99
nacionalidades, incluyendo ingleses, estadounidenses y holandeses, que
sobrevivieron a tres años de prisión y tortura en manos de los japoneses”128

De acuerdo con lo reportado por el estudio, “los japoneses dividían a los hombres en
grupos de diez, advirtiéndoles que si alguno escapaba, los restantes serían fusilados.
Esto resultó sumamente eficaz para evitar las fugas, y el mismo hecho de que los
oficiales tuvieran que hacer cumplir estas medidas abrió una brecha entre guardias y
prisioneros.”129

Las torturas aplicadas durante el cautiverio por los japoneses eran <<“golpes,
mantenerse de firmes bajo el sol durante horas, arrancar el cabello y las uñas, y el
“tratamiento del agua”, por el cual el estómago del prisionero se mantenía distendido
por medio de un largo tubo que se le pasaba por la garganta. En el “tratamiento al
sol” los prisioneros eran obligados a mantener los párpados abiertos por medio de
palillos, y se les dejaba cara al sol por horas y horas.”>>130 Dadas estas sesiones de
tortura y las condiciones de vida de los campos de concentración japoneses “algunos
prisioneros desarrollaron un deseo insaciable de tabaco; otros lo dejaban de lado y
comerciaban por comida el que tenían. Ninguno pensaba en el hogar; sólo en el
trabajo. Pensar en el hogar, según informan Wolf y Ripley habría sido el fin.”131

La mayoría de los hombres se volvían retraídos taciturnos, el sexo pasaba a segundo


plano, sólo era tema de conversación durante los primeros meses y sólo cuando
había comida disponible, lo que hace suponer que se volvía en un elemento
secundario para la sobreviviencia, lo esencial para esta era el alimento.

En los primeros meses la depresión era común, junto con la ansiedad generada por
el comportamiento impredecible de los guardias, “ambos sentimientos desaparecían
con el transcurso del tiempo, para ser reemplazados… por una supresión histérica

128
Idem. P. 154
129
Ibidem. Pp. 154-155
130
Idem. Pp. 155
131
Idem

100
del sentimiento y los conflictos con pérdida de funciones [ … ] algunos incluso
resultaban incapaces de reír o llorar” ciertos prisioneros informaron más tarde que
soportaban las torturas porque podían “desconectar el dolor”. También hubo casos
de ceguera y sordera histéricas, y la mayoría de los casos eran muy similares a los
de pacientes con grandes deficiencias vitamínicas.”132

Se notó que “los sobrevivientes decían que los hombres sucumbían porque se
permitían dejarse dominar por pensamientos sobre el hogar; desarrollaban luego una
intolerancia a la comida y morían. También hubo informes sobre dificultades para
concentrarse y pérdida de memoria”133 generalizada.

En otros estudios efectuados en campos de concentración japonesa, se notó que si


la gente encontraba un sentido a su cautiverio por algún valor como sus ideales o su
patria lograba soportar mejor la tortura y el cautiverio, como es el caso del estudio de
Nardini, que “descubrió que la gente que se repetía permanentemente que era “un
soldado, un tejano, un padre”, sobrevivía.”134

- Cautiverio en la Guerra de Corea

En el caso de la guerra de Corea, los norcoreanos y chinos practicaban el llamado


“lavado de cerebro”, “mantenían a sus prisioneros de guerra en un estado de
extrema privación física que incluía marchas forzadas, y desarrollaron un alto grado
de impredecibilidad; pero también aplicaban presiones crónicas sobre los hombres,
para que colaboraran y dejaran de lado las lealtades existentes a favor de otras
nuevas.”135 Las formas de convivencia y cualquier intento de estructura grupal formal
e informal de los prisioneros eran destruidos. Harvey Strassman, encontró que la
única forma que tenían de sobrevivir y mantener su integridad psíquica y
<<abstenerse de colaborar y resistir tanto como para no atraer sobre sí castigos

132
Ibidem. Pp. 155-156
133
Ibidem. P. 156
134
Idem
135
Idem

101
físicos, era “alejarse” lo más posible de todo lo que no fuera interacciones de rutina,
ya fuera con los chinos o con otros prisioneros de guerra. Esta ya no era la “apatía”
que caracterizaba a las víctimas de campos de concentración, sino un intento más
consciente de no colaborar. No había elementos de resignación: “los hombres
esperaban y observaban en vez de tener esperanzas y trazar planes”.>>136 Pese a
los mecanismos que el sujeto establece como una forma de liberarse psíquicamente
del cautiverio para lograr resistirlo, se ha encontrado por lo observado con los
cautivos del buque espía estadounidense Pueblo que fue capturado en la costa
coreana el 23 de enero de 1968, a los cuales les dio seguimiento la Marina
Norteamericana luego de su liberación dadas las severas secuelas psicológicas que
sufrieron, “que de ninguna manera es cierto que aquellos hombres que logran
soportar la experiencia del cautiverio son los mismos que se readaptan con mayor
facilidad a la vida normal una vez finalizado el conflicto”137, lo cual fue dado a
conocer por Ford en la conferencia de la OTAN de 1975, para utilizar los
conocimientos registrados y mejorar el entrenamiento anticaptura en los
combatientes y resistir las condiciones de cautiverio.

- Estudio de Prisioneros Elaborado por Zimbardo

A Philip Zimbardo, se le considera el primer investigador en el área de cautiverio,


durante su época de trabajo para la Oficina Estadounidense de Investigaciones
Navales, efectuaron importantes estudios sobre el comportamiento en situaciones de
cautiverio, su estudio más importante lo llevó a cabo en marzo de 1972, el
experimento en sí y sus resultados generaron múltiples controversias.

Lo que Zimbardo deseaba estudiar en ese experimento eran “las dinámicas grupales
en una prisión: le interesaba saber si los abusos en las cárceles surgían porque, por
ejemplo, los prisioneros son un grupo con un largo historial de desprecio por la

136
Ibidem. P. 157
137
Ibidem. P. 160

102
sociedad, o porque el inherente poder de los oficiales de las cárceles los hacían
especialmente vengativos”. 138

La manera que utilizó Zimbardo para reclutar a los hombres al experimento consistió
en publicar “anuncios en los diarios locales, solicitando varones en buen estado físico
para colaborar con él en un experimento sobre “la vida en prisión”. De 75 personas
que se presentaron, se seleccionaron los 24 hombres más estables emocionalmente;
ninguno de ellos tenía un historial previo de actividades criminales o desviaciones, de
manera que de ninguna manera se les podía considerar en desventaja. A la mitad de
los sujetos se les asignó arbitrariamente el papel de “guardias”, y a la otra mitad el de
“prisioneros”. A estos últimos se les pidió que estuvieran disponibles un determinado
domingo en el que comenzaría el experimento. Los guardias debieron presentarse a
una reunión antes de ello, en la que conocieron al “superintendente de la prisión”
(Zimbardo) y a un “celador” (uno de sus asistentes). Se les dijo que dentro de los
límites de la moral y de las consideraciones pragmáticas, su trabajo consistiría en
mantener un grado razonable de orden dentro de la prisión; pero deliberadamente no
se analizó en forma específica como habrían de actuar. Se les advirtió que si bien
podrían haber intentos de escapar y demás, era trabajo de ellos asegurarse que no
tuvieran éxito. Debían trabajar por turnos e informar sobre los incidentes críticos.
Intencionalmente se les dio nada más que pautas mínimas de cómo habría de tratar
a los prisioneros, aunque se aclaró que se prohibían todas las formas de castigos
físicos. Y para que todo fuera más realistas, los guardias ayudaron a construir la
parte final de la prisión.”139

El diseño de la prisión era similar aunque no en todos sus detalles a los de una
cárcel real y fue construida en los sótanos de la Universidad de Stanford, “se hicieron
tres celdas de 1.80 x 2.70 metros, con puertas de barrotes negros. Había una puerta
sólida a la entrada del sector de las celdas y una puerta de observación. Un cuarto
pequeño hacías las veces de patio interno de ejercicios, y otro recinto, mucho más

138
Idem
139
Ibidem. Pp. 160-161

103
reducido (0.60 x 0.60 x 2.10 metros), sin iluminación, se usaba para el confinamiento
solitario. La totalidad de la prisión estaba preparada para vigilancia de video y
audio.”140

El experimento comenzó sin previo aviso, cuando las personas que hacían el papel
de “prisioneros”, fueron arrestados, y para obtener mayor realismo, Zimbardo, logró
“la cooperación del departamento de policía de Palo Alto y los autos de la patrulla los
fueron a buscar a sus casas. El oficial decía que los arrestaba por sospechosos de
robo a mano armada o hurto, les comunicaba sus derechos, los esposaba y los
palpaba de armas meticulosamente (a menudo en presencia de vecinos curiosos).
Entonces eran conducidos a la estación de policía, donde se les fotografiaba y
tomaba sus impresiones digitales. A continuación eran alojados en una celda de
detención, antes que uno de los experimentadores les vendara los ojos y los llevara a
la prisión. Durante el tiempo de la secuencia del arresto, los oficiales de policía
mantenían una actitud moderada y no demostraban en absoluto que el arresto
tuviera nada que ver con el pretendido estudio de prisiones. Al llegar, se les quitaban
sus ropas, se les rociaba con lo que aparentemente era un agente químico antipiojos
(en realidad se trataba de un desodorante), y se les hacia permanecer en el “patio”,
desnudos y solos, por un cierto tiempo. Una vez más se les tomaban fotos y recibían
sus uniformes de prisión.”141

Por lo párrafo anterior, podemos ver que pese a los importantes resultados que
arrojó el experimento, este es controvertido hasta para los derechos humanos de los
participantes. El realismo aparente no terminaba ahí, “los guardias usaban camisas
caqui y pantalones, y tenían un silbato policial, un garrote y gafas para sol reflejantes
para imposibilitar el contacto ocular. Cada prisionero usaba una bata sujeta al percal
con un número de identificación en el pecho y en la espalda, no tenían ropa interior
(lo que los forzaba a sentarse en poses femeninas), una cadena liviana candado
alrededor del tobillo, sandalias de hule y una gorra de nylon de calcetín para que no

140
Ibidem. P. 161
141
Ibidem. Pp. 161-162

104
hubiera diferencias en el largo de los cabellos (en algunas prisiones se rapaba a los
reclusos). Cuando todas las celdas fueron ocupadas, el celador saludó a los
prisioneros y les leyó el reglamento de la institución que debían memorizar y al cual
debían atenerse. De ahí en adelante, solo se hacía referencia a los prisioneros por
sus números”,142 con ellos se les despersonalizó totalmente, se minimizo su
individualidad, y se les sometió a través de métodos denigrantes a los “guardias”.

En cuanto a la vida cotidiana “en prisión”, “recibían tres comidas poco consistentes al
día, se les permitía visitar el toilet bajo vigilancia y tenían dos horas diarias para el
privilegio de escribir cartas y leer. Se les dio trabajo, por el que recibían un pago por
hora que llegaba a 15 dólares diarios que se les había prometido. También debía
concederles dos períodos de visitas por semana, proyección de películas por las
noches y períodos de ejercicio. Tres veces al día los prisioneros se alineaban para
pasarles lista y estas revistas coincidían con el comienzo de un nuevo turno de
guardias.”143

Los resultados del estudio pueden resumirse de la siguiente manera:144

- Desde un inicio se notó que los “prisioneros” adoptaban una actitud pasiva,
mientras que los “guardias” se volvían más y más agresivos.

- Como tenían prohibido aplicar castigos físicos, abusaban de la agresión


verbal.

- En el segundo día en cinco de los “prisioneros”, aparecieron señales de


extrema tensión. En cuatro de ellos el modelo era muy similar, incluía
depresión, deseos de llorar, estallidos de furia y ansiedad aguda. El quinto
sujeto debió ser liberado antes de concluido el tiempo, pues presentó una
erupción cutánea causada por los rigores del internamiento.

142
Ibidem. P. 162
143
Idem
144
Ibidem. Pp 162-164

105
- De los prisioneros restantes sólo dos expresaron que no renunciarían a su
paga porque se les dejara ir antes.

- Cuando el experimento fue concluido unos días antes de lo previsto, los


“prisioneros”, se mostraron encantados. Mientras que los “guardias” estaban
desconsolados por la decisión de que la prueba fuera concluida. Esto parece
indicar que cualquier persona dadas las condiciones puede desarrollar perfiles
que lo lleven acometer actos violentos.

- En cuanto a las conversaciones privadas de los prisioneros, el 90% tenía que


ver con las condiciones inmediatas de su reclusión, comida, privilegios y
hostigamiento; sólo el 10% hablaron de sus vidas fuera de prisión, por lo que
llegaron a saber muy poco uno del otro.

- Se concentraban demasiado en las vicisitudes de la situación que vivían por lo


que la experiencia les resultaba más opresiva y la fuerza de voluntad para
escapar se vio anulada.

- Cuando los “prisioneros” eran entrevistados pasaban gran parte del tiempo
haciéndose críticas de ellos mismos, en vez de fortalecer las relaciones entre
ellos para establecer alianzas que les permitieran soportar mejor el cautiverio.

- Los “guardias pasaban la mayor parte del tiempo hablando de los “prisioneros
difíciles”, mostraban una tendencia a ser más crueles cuando creían que no
eran observados por los experimentadores, y se intensificaba cada vez más
su comportamiento agresivo , pese a que se hacía obvio que los “prisioneros”
sufrían un deterioro marcado visible.

- Una pauta del grado de realidad que había alcanzada el experimento para los
participantes era que cuando les visitaba un sacerdote verdadero, muchos se

106
referían a si mismos por su número en vez de por su nombre, había quienes
pedían se les mandara a un abogado para sacarlos de ahí y de que se les
presentara ante un audiencia, hubo quienes dijeron estar dispuestos a
renunciar a su paga con tal de que los dejaran ir. Aún así cuando el presidente
de la junta (Zimbardo), les decía que sus solicitudes serían tomadas en
cuenta, todos se dejaban conducir tranquilamente a sus celdas, pese a que
habrían podido irse con solo pedirlo.

Finalmente la Marina de Estado Unidos pudo aprovechar el conocimiento adquirido


para entrenar a sus elementos en caso de sufrir cautiverio; tácticas que también
pueden ser utilizadas para cualquier persona en situación de cautiverio, de esto
podemos destacar que sobreviven más fácilmente aquellas personas que cuentan
con mecanismos ideológicos a los cuales aferrarse sean políticos o religiosos,
también resisten mejor el cautiverio, aquellos que pueden crear un mundo interior
pleno y que logran establecer rápida comunicación con los que le rodean, facilitando
el proceso de empatía con sus captores, lo que facilita que estos respeten su vida y
en caso de existir otros cautivos procurar hasta donde sea posible establecer rápidas
alianzas que permitan la complicidad mutua, sin ponerse en riesgo frente a sus
captores que trataran de eliminar la posibilidad de que surjan relaciones grupales.

2.4 CARACTERÍSTICAS DEL NEGOCIADOR DE REHENES

Es de suma importancia la negociación que se establezca con los plagiarios pues de


esta depende un buen o mal desenlace, en el cual esta en riesgo la vida de la
víctima.

Es de importancia insistir en el aspecto de la negociación, por considerarse ésta vital


para el logro de la liberación del secuestrado. De una buena o mala negociación
puede depender la vida de la víctima.

El carácter del negociador debe tener ciertas cualidades como capacidad para
trabajar en condiciones de stress con jornadas inestables y continuas, alto

107
coeficiente intelectual, capacidad de planeación, rápida capacidad de análisis, toma
rápida y acertada de decisiones.

Es importante que el negociador conozca el manejo de intervención en crisis y el


desarrollo del síndrome de Estocolmo, además de conocer el marco jurídico
implicado en casos de privación ilegal de la libertad y las motivaciones que
generaron el plagio (económicas, ideológicas, políticas, sentimentales, etc.) en el
cual se contextualiza el plagio que se esta atendiendo, teniendo en cuenta cuando la
negociación puede estarse entrampando o llegando a su fin, para dar paso en
cualquier momento a la planeación de la intervención policial.

2.4.1 FUNCIÓN DEL NEGOCIADOR

El negociador, encargado del rescate de la víctima debe procurar favorecer el


desarrollo del síndrome de Estocolmo, el cual surge como un proceso de la
interacción humana, “el intento de reducir durante la negociación la identificación o
transferencia que liga a la víctima con el criminal, reactiva los efectos del terror sobre
la víctima, sumiéndola en la desesperanza y los abismos timéricos, inspiradores
algunas veces de actos de huida pánica totalmente insensatos y resquebraja aquel
vínculo protector. El negociador debe, por el contrario, reforzar las tendencias
protectoras del criminal hacia el rehén y el espíritu de colaboración del segundo
hacia el primero.”145

“El síndrome de Estocolmo no se desarrolla cuando el contacto víctima-criminal no


ha sido suficientemente profundo y prolongado. Las víctimas que son capaces de
crear su propio mundo y de aislarse de las pasiones hostiles instaladas en su
entorno, se mantienen así protegidas contra la posibilidad de desarrollar relaciones
de dependencia con el criminal y elaborar sentimientos positivos hacia él. Ante una

145
. ALONSO-FERNÁNDEZ, Francisco. Op. Cit. Pp. 318

108
víctima de esta tipología tan firme y estoica, quienes se debilitan y corren el riesgo de
sucumbir en la entrega psicológica son los apresadores.”146

“También se libra del síndrome la víctima que, consciente o inconscientemente,


deshumaniza la situación, pero esta ausencia de contacto hace que el apresador
pueda desembarazarse de él más fácilmente en cualquier momento”.147

En 1978, se planteó en la Asociación Psiquiátrica Americana, el papel que debían


asumir las ciencias de la salud mental durante el momento de cautiverio de los
rehenes, su liberación, y después de esta. Al poco tiempo en el Consejo de Asuntos
Nacionales perteneciente a esa misma Asociación, se decide formar una sección
dedicada a los aspectos conductuales del terrorismo y sus víctimas. Publicándose el
libro TERRORISMO, en el año de 1983.

El debate sobre la participación de los profesionales de la salud mental, se centró en


dos puntos de vista; una posición defendía que la posición del profesional debía ser
la de proporcionada ayuda psiquiátrica a las víctimas una vez que estas fueran
liberadas; otra posición, defendía que el profesional en salud mental, debía de
intervenir desde un inicio, considerando que más de un tercio de los apresadores de
los rehenes, suelen exhibir una psicopatología significativa y los negociadores son
presa con relativa facilidad de alteraciones psíquicas propias del estrés que implica el
llevar a cabo este tipo de gestión. Este último punto de vista fue el predominante en
la decisión que se toma en Estados Unidos, de hacer que profesionales de la
conducta sean los que dirijan las negociaciones en caso de rehenes.

La sección encargada del estudio de estos temas, llamada “Fuerzas Reunidas sobre
el Terrorismo y sus Víctimas”, en 1982, emite un informe sobre las dimensiones
éticas que debe tener la intervención psiquiátrica en situaciones de terrorismo y de
retención de rehenes. Uno de los principales principios éticos, es derivado propio del

146
Idem
147
Idem

109
ejercicio de la medicina, en el cual se establece que “un médico estará dedicado a
proveer servicio médico competente con compasión y respeto para la dignidad
humana”, esto implica que en una situación de rehenes, se requiere comprensión y
respeto no solo para las víctimas y los familiares, sino también para los plagiarios,
para las fuerzas de la ley o el personal militar que está intentando resolver la
situación. Lo difícil es que en esto, alguien puede resultar perdedor, por ello este
principio, se convierte en algo muy difícil de sostener, además de que agotadas las
negociaciones, en el supuesto de que fracasen, se debe dar paso a la intervención
policial o militar dependiendo sea el caso, y no siempre llegando a este punto se
pueden sostener las garantías individuales de todos, mismas que de antemano han
sido violados desde que se dio paso al ejercicio de la violencia al privar ilegalmente
de la libertad a una persona.

Aún en el supuesto de que la negociación pudiera no ser fructífera, el Jefe del Equipo
de Negociación de Rehenes de la Policía de Nueva York, <<“Bolz (1983), sistematiza
las respuestas posibles en las acciones siguientes: el asalto directo, las descargas
de tiradores certeros, el uso de agentes químicos no letales, como gases
lacrimógenos, y la negociación. Reconoce Bolz haber obtenido los mejores
resultados con esta última opción. “Nuestra meta a través de esta opción es
mantener al aprehensor en la más pequeña área posible y negociar. Buscamos
hablarle, le permitimos discutir y, si llega el caso, le dejamos escapar. Nos tomamos
el tiempo necesario para conocer quién es y lo que quiere. Le damos una
oportunidad para que el mundo le conozca, tratamos con ello de que pueda
satisfacer su necesidad de un escenario y evitar con ello una tragedia.”>>148

El buen negociador debe ser confiable para ambas partes, debe saber ganar tiempo,
“el tiempo tiene un valor increíble. Disponiendo de tiempo suficiente, se puede
elaborar un plan racional. El buen negociador se caracteriza precisamente por su
habilidad para ganar tiempo, si bien habrá de cumplir, además, el requisito de no ser

148
Ibidem. P. 365

110
visto como un enemigo por los aprehensores”149, esto permitirá planear el rescate del
rehén o de los rehenes.

Existen partidarios de mantener desde un principio una línea dura en las


negociaciones, pero algunos expertos opinan que en estos difíciles trances, una vez
iniciada la espiral de violencia, ya sea como respuesta de la parte gubernamental, o
como violencia ejercida por los captores contra la parte gubernamental o la víctima,
es difícil detenerla, por tal motivo, aconsejan no exhibir fuerza violenta, mientras
exista la posibilidad de diálogo. De esta manera no se queman cartuchos antes de
tiempo, si se agota la posibilidad de diálogo, queda abierta la vía de las acciones
violentas, pero si se comienza al revés, exhibiendo la fuerza de la violencia en lugar
del diálogo, difícilmente se puede establecer la fase de negociación, lo que puede
generar que la vida de la víctima se encuentre en verdadero riesgo, pues los
secuestradores al sentirse perdidos, pueden sentir que ya no tienen nada que ganar
con la víctima, y si mucho que perder si la mantienen en cautiverio, la única garantía
para su permanencia con vida es que la deseen usar como escudo protector, si es
esto, la utilizarán en su huida, si todo esta perdido y les estorba en sus movimientos
durante la huida, corriendo además el riesgo de que está pueda reconocerlos
posteriormente en un probable juicio ante las autoridades, no tendrán entonces
ningún obstáculo que les impida privarle de la vida. El tiempo que se necesita para
generar en los captores el síndrome de Estocolmo, no es el suficiente cuando se
utiliza rápidamente la violencia por parte de las autoridades, no será el bastante
como para que en la mente de los captores se hubieran creado los lazos afectivos
necesarios hacia la víctima, capaces de que le garanticen la vida en caso de riesgos,
los método de reacción inmediata solo deben utilizarse cuando la vía de la
negociación ha sido agotada y es necesario correr el riesgo para rescatar a la víctima
con vida.

En el manejo de rehenes el negociador, debe de tener en cuenta que motivaciones


llevaron a los plagiaros a cometer la privación ilegal de la libertad sobre sus víctimas,

149
Idem

111
esto es muy importante para determinar cuales son las demandas más sentidas
sobre las cuales están dispuestos a negociar, además de encontrar rápidamente los
elementos que los lleven a determinar la personalidad de los victimarios, así como su
forma de operar, si el objetivo del secuestro es económico, carente de toda clase
ideológica o motivación políticas, la negociación suele ser menos complicada que
cuando se trata de personas que comparten una ideología o motivo político, “los
aprehensores de rehenes suelen ser mucho más accesibles a la negociación que el
terrorista insurgente que se mantiene sereno”150, esto pudiera obedecer a que
poseen una convicción que los hace sobrevivir de manera más adecuada al stress,
sabiendo incluso que en la causa con la que profesan están en riesgo de perder la
vida, siendo esto algo aceptado de antemano desde que ingresan a las filas de su
organización, considerándolo parte de la lucha revolucionaria que pudieran estar
librando, esto les da una mayor fortaleza y serenidad en esos momentos,
generalmente estas personas han roto sus lazos familiares desde que ingresan a la
organización, pues la ideología comulgada muchas veces los lleva a decidir entre la
familia y el movimiento revolucionario, o bien, muchos de ellos, perdieron ya padres y
hermanos, familia, amigos, afectos, a lo largo de cruentas luchas civiles que los
dejaron en la orfandad, siendo criados en el seno de organismos de resistencia, por
lo que su pueblos, comunidades o países están ligados a la violencia continua y la
muerte es sólo un paso más, por ello las negociaciones con ellos suelen ser más
complicadas, estar centradas sobre objetivos que no son de índole económica, que
comprende pliegos petitorios, cuando existen motivaciones ideológicas y políticas, la
inteligencia se convierte en un asunto de reto tanto para el negociador como para los
secuestradores, sin embargo, el mismo marco ideológico, hace que este tipo de
captores tenga más sentido de responsabilidad ante la vida de la gente que retiene,
este asunto lo aborda Knutson en 1980, clasificándolos en reluctantes151 y
deliberados, con el objetivo de orientar de manera más adecuada las negociaciones
de acuerdo a un perfil aproximado de los probables captores:

150
Idem
151
Reluctante: (Del lat. Reluctans, -antis). Adj, Reacio, opuesto. Definición de la Real Academia
Española

112
- El aprehensor, “involuntario o casual suele ser incapaz de matar en frío al
rehén. Lo retiene para protegerse, le proporciona un buen trato y en ocasiones
se esfuerza en conducirle a su perspectiva ideológica. Este tipo de aprehensor
está motivado fundamentalmente por la publicidad de una causa, la urgencia
de una petición política o la dramatización de una injusticia. Aunque su
mentalidad no es violenta, llevado por aquella motivación no vacila en incurrir
en actos de violencia (secuestro de aviones, asalto de bancos, etc.), que algún
día, por azar le convierten en apresador de rehenes. Los riesgos para la vida
de los rehenes provienen, más que de su mentalidad en sí, de su estado de
alteración psíquica, muchas veces originada por la situación estresante,
mientras que en los momentos de estabilidad no le abandona el sentido de
responsabilidad por la vida de los rehenes.

- El aprehensor de rehenes deliberado se distingue por su firme voluntad de


servirse del rehén, vivo o muerto, para el logro de sus fines. No humaniza la
relación con el rehén. Lo considera como un objeto. Continuamente lo tiene
dominado por el terror, sin apretarle demasiado para evitar que caiga en una
crisis psicopatológica, lo que significaría para sus fines una enojosa
complicación. No abandona en ningún momento la convicción de que la fuerza
es la llave de la situación, y proyecta la responsabilidad de las posibles
incidencias sobre los demás.”152

El estrés es un canal en dos bandas, tanto para los captores, como para los
negociadores. “El papel del negociador con los terroristas, los secuestradores y los
aprehensores de rehenes es sumamente estresante y muchas veces va
acompañado de humillaciones proporcionadas por el interlocutor o por el sector
representado, por lo que con facilidad culmina esta situación en el padecimiento de
trastornos psicosomáticos, un cuadro depresivo o una reacción afectiva anómala.
Las técnicas de prevención del estrés y de apoyo psicoterapéutico encuentran aquí
una indicación absoluta. La aparición de cualquier trastorno psíquico o psicosomático

152
Ibidem. P. 366

113
en el negociador requiere una intervención terapéutica inmediata con el propósito
urgente inmediato de que su capacidad negociadora no sufra menoscabo, al
experimentar un descenso en las facultades de observar, pensar y/o decidir.”153

Las formas de intervención más comunes utilizadas en estos casos tanto para el
manejo de la negociación, el trato con la familia, y la salud mental del negociador que
busca rescatar con vida al rehén o rehenes, suelen ser los métodos de intervención
en crisis.

Los rehenes liberados requieren una ayuda psicológica sistemática que les permita
reducir los sentimientos de impotencia, desamparo y aislamiento, inducidos por la
acción criminal, mediante la aportación de experiencias de poder, esperanza y
comunicación proporcionadas por frecuentes contactos con otras personas. Los
afectados por el síndrome de Estocolmo son los que requieren mayor atención
procurando cerrar sus ciclos a través de las diversas técnicas que les permitan
ventilar sus sentimientos de estimación a los terroristas, hostilidad hacia los
participantes en la negociación de su rescate y resolver su temor al medio.
Aproximadamente, el 50% de los ex rehenes experimentan alteraciones psíquicas de
cierta importancia que requieren el tratamiento psiquiátrico ajustado a su cuadro
clínico, cuyo diagnóstico suele distribuirse entre depresión, neurosis y reacción
paranoide. La intervención debe buscar reestablecer la organización de la
personalidad, el equilibrio afectivo-emocional y restablecer los sentimientos de
confianza y seguridad.

2.5 PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD COMO METODO DE TERROR

El secuestro como método de terror, puede ser utilizado tanto por grupos subversivos
como por grupos institucionales, en ambos, como formas de sembrar el temor en su
adversario, pero en el caso de los grupos institucionales, sobre todo se busca
sembrar terror en la población, para controlarla y paralizarla.

153
Ibidem. P. 367

114
El terrorismo subversivo trata de provocar estados de terror colectivo como forma de
lucha contra el poder establecido, en cambio, el terrorismo institucional, busca el
aniquilamiento del adversario. Se establece así una cadena, la destrucción de
objetos o vidas es una figura simbólica o representativa para sembrar el terror y este
a su vez, es un medio adoptado para debilitar el poder establecido.

El terrorismo institucionalizado obra de un modo más inmediato, su violencia va


dirigida directamente sobre el enemigo, tratando de aniquilarlo, es la estrategia de la
muerte, que conforme se hace conocida infunde terror a otros sectores de la
población, tal y como ha ocurrido en muchos países donde sus gobiernos han
adoptado el secuestro y la desaparición forzada, recurriendo al encarcelamiento
clandestino, a la tortura, como una forma de infundir no solo el terror y aniquilamiento
de sus víctimas, sino como un medio para aterrorizar a la población, secuestrando no
solo a la víctima, sino de manera simbólica a sus familiares, a un sector de la
población, tal como ocurrió en diferentes países como Argentina, Chile y México
durante la “Época de la Guerra Sucia” en los años de 1970, en donde la desaparición
forzada, el secuestro y el encarcelamiento, lleno de terror a poblaciones completas,
en especial en los Estados de Guerrero, Jalisco, Michoacán, Distrito Federal, Nuevo
León, Oaxaca, Sinaloa, Chihuahua y Sonora.

En el individuo que experimenta este método de terror se disparan diversos


mecanismos a nivel psíquico y fisiológico los cuales veremos a continuación.

2.5.1 FENÓMENO TIMÉRICO

Al conjunto de sentimientos y emociones que van del miedo a la ansiedad, constituye


la escala de sentimientos timéricos. El término timérico proviene del latín timere que
significa “temer”. “La escala afectiva timérica, distribuida desde los estados de
contenido más concreto, hasta los de mayor imprecisión, queda compuesta así: el
miedo, el temor, el terror, el pánico, la inseguridad, la angustia y la ansiedad.

115
- Miedo

Sentimiento psíquico motivado por la proximidad de un peligro concreto en forma de


un objeto o una situación amenazante.

- Temor

El temor, al igual que el miedo es un sentimiento psíquico motivado por la proximidad


de un objeto o situación amenazante, se diferencia del miedo, en que el elemento
amenazador es más impreciso, de tal forma, que al sujeto atemorizado le es más
complicado definir que es lo que le genera temor.

- Terror

Intensa emoción de miedo o de temor, este se manifiesta a su vez en el plano


psíquico y en el plano somático. En el plano psíquico produce un impacto alienante
sobre la personalidad y la conciencia. En el plano somático está integrado por una
fuerte reacción entre el sistema vegetativo y el endócrino, que afectan el plano motor.

El sistema nervioso se encarga de regular la vida vegetativa, se compone de dos


sistemas contrapuestos: el simpático y el parasimpático.

El sistema simpático también es conocido como sistema adrenérgico, por tener como
mediador químico una sustancia adrenérgica llamada adrenalina y otra llamada
noradrenalina, también es conocido como sistema ergotropo154, por estimular la
acción, el consumo de energía y activar el funcionamiento visceral, tal como es la
aceleración de los ritmos cardiaco y respiratorio, elevación de la tensión arterial y el
incremento del metabolismo.

154
Sistema que estimula la acción, y activa el funcionamiento

116
“El sistema parasimpático o vago recibe también los nombres de sistema colinérgico,
por ser la acetilcolina su principal sustancia mediadora, y sistema trofotropo155, por
ahorrar energías y determinar una acción inhibidora sobre el comportamiento y el
funcionamiento del organismo, con excepción del aparato digestivo. Los signos del
shock vegetativo suelen ser la manifestación externa de la emoción: la
hipersudoración, la palidez, los temblores, etc.”156

Aunque la conmoción vegetativa de las emociones suele inclinarse con mayor


frecuencia hacia el polo simpático, la opción emocional en cada caso concreto hacia
una descarga simpática o vagal depende de dos clases de factores: las cualidades
psicológicas del sujeto y la intensidad de la emoción

Durante el estado agudo de la emoción, cambia el funcionamiento hormonal. “El


gobierno de las glándulas de secreción interna forma una unidad con el sistema
nervioso, conocida hoy como el sistema neuroendocrino. Este shock hormonal
consiste en la descarga generalizada intensa de adrenalina o noradrenalina, la
activación de la hormona hipofisiaria ACTH con la consiguiente estimulación de los
glucocorticoides, la inhibición de las gonadotropinas hipofisiarias que se traduce en
un descenso de las hormonas sexuales y la activación del funcionamiento tiroideo.
En las emociones de exaltación y alegría y, sobre todo, en las de ira y furor, se
produce una gran descarga de noradrenalina. Las emociones de dolor, terror y
angustia van acompañadas de una masiva producción de adrenalina. En tanto la
adrenalina aumenta la presión sistólica, el volumen latido, la frecuencia del pulso y el
tono de los vasos cutáneos, y hace descender la resistencia periférica, por dilatar los
vasos musculares, y no modifica la presión diastólica, la noradrenalina eleva las
presiones sistólica y diastólica y la resistencia periférica, y disminuye ligeramente la
frecuencia del pulso y el volumen latido.”157

155
Sistema que inhibe la acción y el funcionamiento
156
ALONSO-FERNÁNDEZ, Francisco. Op. Cit. P. 108
157
Idem

117
- Pánico

Especie de miedo o temor particularmente intenso que el sujeto no es capaz de


controlar y es carente de contenido concreto, todo es amenazante, sea real o
imaginario. Cuando va acompañado de alteraciones somáticas de origen vegetativo,
el cuadro se convierte en un cuadro mixto de pánico-terror, donde el pánico ocupa la
parte psíquica y el terror, la somática. Una vez que el terror se ha hecho crónico,
suele verse afectado además por episodios de pánico.

- Inseguridad

Sentimiento psíquico que se traduce en reacciones de alarma psicológica ante un


riesgo diferenciado y sostenido. Es similar a un temor prolongado hacia algo
inconcreto e indefinido.

- Angustia

La angustia es un humor sin objeto ni contenido concreto. En la angustia la amenaza


proviene de la muerte, la responsabilidad, el pecado, etc.

Existen tres categorías de angustia: la normal, la psicótica y la neurótica.

“En la ordenación de los sentimientos de Max Scheler, en tanto los sentimientos y las
emociones de objeto (miedo, temor, pánico, terror e inseguridad) se incluyen siempre
en los sentimientos psíquicos, la angustia se distribuye en tres estratos”:158

- la normal corresponde a los sentimientos espirituales;


- la psicótica, a los sentimientos psíquicos, y
- la neurótica, a los sentimientos corporales.

158
Ibidem. P. 112

118
Angustia normal

De todas las formas de angustia para F. Alonso-Fernández, esta puede llegar a ser
benéfica, él la denomina angustia cósmica, por considerar que su difusión en la vida
humana es universal. El propone que “para conseguir una población particularmente
resistente a los influjos del terrorismo, figura como una de las vías posibles la de
proporcionar información y aprendizaje para incrementar la sensibilidad personal a la
angustia cósmica.”159

Clasifica a la angustia cósmica o normal en las siguientes variantes:

1. Angustia existencial. Angustia en el ser humano hasta cierto punto normal, por
el enfrentamiento final a la muerte.

2. Angustia ética o social. Angustia de la libre responsabilidad ante los otros.

3. Angustia espiritual. Sensación de que la vida llevada es absurda, incitándonos


a lanzarnos a una profunda búsqueda del sentido de la vida.

4. Angustia religiosa. Angustia ante la libertad en cuanto a la posibilidad de


pecar y condenarse.

5. Angustia metafísica. “Según Jaspers, constituye la vía más adecuada para


superar la dialéctica de Heidegger entre el ser-para-la-muerte y el ansia-de-
eternidad u otros planteamientos análogos, mediante la apropiación de
fórmulas metafísicas adecuadas, como la integrada por estas tres secuencias,
propuesta por el mismo Jaspers: la captación del propio ser, la unión espiritual
con los demás y el apoyo de la trascendencia. La angustia metafísica queda
así definida como un estado de elevación y recogimiento, al que se accede

159
Idem

119
mediante la elaboración ideológica profunda de la angustia cósmica en
general.”160

Angustia psicótica

“La angustia psicótica suele tomar la forma de ansiedad paranoide ocupada por
ideas de persecución o perjuicio. Resulta preferible efectuar la descripción de este
fenómeno como ansiedad por tratarse de un estado de ánimo intelectualizado y
productivo y carecer de datos corporales importantes. En la ansiedad paranoide, el
sufrimiento angustioso se refiere a la creencia de que los otros le persiguen, tratan
de destruirle o le hacen objeto de burlas y desprecios.”161

Angustia neurótica o psicosomática.

<<Es el dato fundamental de las neurosis de angustia y de muchas neurosis fóbicas.


Se extiende, a la vez, por los estratos psíquico y somático de la personalidad. En el
plano psíquico, se vive como una amenaza inmediata de disolución del ser mediante
la irrupción de la “locura”, la muerte o el coma. En el momento de la crisis de
angustia, el sujeto neurótico siente que se está muriendo, volviendo loco o perdiendo
el conocimiento, a la vez que experimenta una serie de trastornos corporales
localizados (opresión precordial, cefalea, nudo en la garganta, etc.) y difusos
(sensación corporal global de vibración, estremecimiento, paralización o espera
inmovilizante).>>162

- Ansiedad

La ansiedad para F. Alonso-Fernández, es una variante de la angustia, que se


distingue de esta por tener mayor proximidad al pánico, por lo que el sujeto
experimenta que cualquier cosa terrible puede pasarle de un momento a otro.

160
Ibidem. P. 113
161
Ibidem. P. 114
162
Ibidem. P. 113-114

120
Este cuadro elaborado por F. Alonso-Fernández, explica las diferencias entre
angustia y ansiedad:163

Elemento diferencial Angustia Ansiedad


Experiencia Básica Presentimiento de la Presentimiento de que todo
disolución del ser o es posible (zozobra)
referencia a la muerte, al
pecado, etc.
Tiempo vivido Retardación y detención Aceleración
Espacio vivido reducción Exaltación
psicomotilidad Inhibición y Inquietud y desarrollo
sobrecogimiento

“Hay formas de miedo y temor que protegen efectivamente al sujeto, al inducirle a


tomar medidas oportunas frente al riesgo real que le acosa o acecha. Pero el miedo
intenso o miedo pánico y el terror son agentes que se vuelven contra el propio sujeto:
producen una desorganización de la personalidad y una pérdida de la lucidez de la
conciencia, imponiéndose las pautas de conducta infantiles y primitivas, en particular
los comportamientos de inmovilidad o entrega y de tempestad de movimientos para
huir o defenderse agresivamente, pero siempre con poca coordinación y eficacia.”164

El miedo, el temor, el terror, el pánico y la inseguridad, son siempre sentimientos


motivados por un objeto exterior real.

La angustia y la ansiedad son sentimientos timéricos del sujeto, es decir


exclusivamente polarizados en el sujeto, indeterminados y desprovistos de objeto.

En la ordenación de los sentimientos de Max Scheler, los sentimientos y emociones


timéricas de objeto se incluyen en los sentimientos psíquicos, y la angustia y
ansiedad se distribuyen en diversas modalidades adscritas a los sentimientos
corporales, psíquicos y espirituales.

163
Ibidem. P. 112
164
Ibidem. P. 110

121
2.5.2 ALTERACIONES PSÍQUICAS MANIFIESTAS POR EL TERROR

Las reacciones timéricas que se presentan ante atentados, son reacciones normales
ante la sensación e inminencia del peligro, son formas normales de reaccionar ante
los peligros, las catástrofes, las amenazas, los despliegues de violencia, situaciones
de alarma y toda clase de estímulos agudos y situaciones que ponen en riesgo la
vida, la integridad física o la dignidad personal. Por eso se les conoce como
fenómenos timéricos reactivos.

Entre las manifestaciones conductuales y psíquicas que se presentan ante los


fenómenos timéricos reactivos, sobresalen:165

- la debilitación del yo, dando como resultado la disminución de la resistencia


individual a las adversidades de la vida, pérdida de solidez personal y
descenso del autocontrol.

- mayor sensibilidad ante los cambios ambientales y a las tendencias de


acatamiento de poder y al sometimiento ante el uso de amenazas y violencia.

- alto índice de contagiosidad, la cual se manifiesta en la facilidad con que se


transmite y potencia de una persona a otras.

En los momentos de peligro donde existen vías potenciales para escapar, la reacción
de terror se manifiesta como un sobresalto dominado por carreras torpes y confusas
que son la ruta hacia el escape. Cuando el peligro se manifiesta sin posibles salidas
de huida, la persona se siente atrapada y reacciona ante la aplastante realidad “con
una paralización de la afectividad, un sobrecogimiento absoluto que se extiende a las
funciones motoras y cognitivas, aunque ambas funciones en sí mismas se mantienen
preservadas. Este tipo de bloqueo psicomotor de origen afectivo abunda mucho entre

165
Ibidem. Pp. 115-116

122
los secuestrados, si bien suele permanecer oculto tras una máscara de expresión
amistosa.”166

“Los comportamientos propios de una persona presa del miedo súbito u otra
experiencia aguda análoga, oscilan, por tanto, entre el sobresalto y el
sobrecogimiento. Pero, a medida que el estado timérico se hace crónico, se impone
el polo de la sumisión sobrecogedora y paralizante. En estas condiciones, el sujeto
puede convertirse en un pelele que no ofrece resistencia para ser traído y llevado y
acceder a las indicaciones que se le formulen de una manera amenazadora o
violenta.”167

En los fenómenos agudos de terror y pánico, el estado interior puede ser tan pasivo
que puede alcanzar estados parecidos a los del estado hipnótico, por lo que algunas
técnicas de lavado de cerebro se basan en la producción de terror para obtener este
estado y poder manejar con mucha mayor facilidad a la víctima.

El miedo puede llevar a reacciones extremas y ambivalentes, por ejemplo, puede


presentarse la muerte fulminante, sobre todo en aquellos casos en donde la persona
sufre de problemas cardiocirculatorios previos, pero en el extremo opuesto, puede
ocurrir que las personas atemorizadas se vuelvan violentas en extremo, por ello, un
secuestrador atemorizado, es mucho más peligroso para su víctima si se encuentra
embargado por el miedo.

“La sustancia que invade el organismo en los momentos timéricos es la adrenalina.


Marañón se había valido de inyecciones de adrenalina para provocar crisis de
angustia. En cambio, durante las emociones agresivas la sustancia vertida
masivamente en el torrente circulatorio es la noradrenalina. A la palidez parcial del

166
Ibidem. P. 116
167
Idem

123
miedo se contrapone la rubicundez propia de la violencia. La sucesión del miedo y la
agresividad es frecuente.”168

“En los animales muy agresivos las cápsulas suprarrenales están dispuestas para
producir mucha noradrenalina. Los animales medrosos y poco combativos deben, en
parte, esta cualidad a que las cápsulas suprarrenales sólo son capaces de producir
adrenalina en gran cantidad. La transformación de un animal agresivo en otro muy
medroso puede conseguirse mediante la extirpación del núcleo amigdalino que se
halla incrustado en la cara interna del lóbulo temporal del cerebro, intervención
llamada amigdalectomía.”169

En las acciones criminales de los terroristas, los cuales pueden tener como una de
sus prácticas delictivas el secuestro, las víctimas suelen ser numerosas y alinearse
en tres series:170

- Los atacados en su persona y en sus bienes


- Los amenazados o advertidos simbólicamente mediante la acción
- La víctima desconocida o circunstancial, ajena totalmente a los hechos que se
están produciendo, pero que por alguna causa se ve afectada al estar en el
lugar de los hechos o verse ligada de alguna manera al atentado.

“Los efectos estresantes del terrorismo son muy intensos y superan a los producidos
habitualmente por las acciones de un guerra regular. En una investigación de
Zuckerman-Barely, se concluye que en una ciudad israelí una sola penetración
terrorista produjo más alteraciones psíquicas que una serie de bombardeos
realizados durante varias acciones de guerra. Para evaluar estas alteraciones, se
atendió a los siguientes datos: insomnio, abstencionismo laboral, suspensión de los

168
Ibidem. P. 118
169
Idem.
170
Ibidem. P. 119

124
entretenimientos, prohibición a los niños de jugar en la calle y sensaciones de temor
o miedo.”171

“El 50% de unos y otros tenía insomnio, pero el insomnio acentuado afectaba más a
los sujetos atacados por los terroristas (25%) que a los afectados por el bombardeo
(9%). La suspensión del trabajo fue también más elevada en los primeros, tanto en la
que alcanzó sólo dos días (21% y 10%, respectivamente) como en la extendida de 2
a 7 días (4% frente al 0%). La reducción de diversiones mostraba también una
intensidad mucho mayor en el primer grupo (50% frente al 38%). Lo mismo ocurría
con el acto de prohibir a los niños jugar en la calle (36% frente al 9%).”172

“En ambas series de personas, la mayoría habían tenido temores, pero los temores
fuertes abundaban mucho más entre los atacados por los terroristas (46%) que entre
los sometidos a los bombardeos (17%). La rápida reanudación registrada en el
trabajo se debía a que en aquella comunidad el trabajo resultaba imprescindible para
sobrevivir.”173

Deduciendo de esta investigación, el secuestro como uno de los tantos métodos


terroristas, utilizado para difundir el terror en la población, tiene alcances muy altos
en la paralización de las reacciones de las familias afectadas. En estos casos
soportan mejor el caos emocional generado, las personas pertenecientes a familias
con fuertes lazos de solidaridad entre ellos.

2.5.3 TERRORISMO DE ESTADO

Terrorismo significa simplemente “sistema de terror”, para ALONSO-FERNÁNDEZ


“entre los fines estratégicos de los terroristas, ocupan los lugares primordiales, con
una ordenación variable, la destrucción física de sus adversarios y la intimidación
general de la población o de un cierto sector de ella, acompañada de desorden

171
Ibidem. P. 121
172
Idem
173
Idem

125
político, social o económico o, por el contrario, del mantenimiento a la fuerza de un
aparente orden sociopolítico. Por la vía del asesinato planificado o indiscriminado se
pueden alcanzar las tres metas.174

Para WALTER, (1969) “el proceso del terror implica tres elementos: 1) un acto o
amenaza de violencia, que 2) causa una reacción emocional, y 3) produce efectos
sociales” ;175 estos tres elementos se encuentran inmersos en la privación ilegal de la
libertad, tanto en sus modalidades de secuestro, como de desaparición forzada de
personas.

Para que un acto sea considerado terrorista, no basta se cubran las tres premisas
que establece Walter mencionadas en el párrafo anterior, deben cubrirse además
algunas características estructurales, mismas que define ALONSO-FERNÁNDEZ:

“Todos los actos terroristas representan variantes de la criminalidad, pero


constituyendo un género especial que se atiene a estas tres características
estructurales: la de ser una criminalidad organizada; la de perseguir un fin
religioso, político o económico, y la de operar con la complicidad del temor o el
terror para el logro de sus fines. Una peculiaridad muy importante de la
mentalidad del terrorista frente al criminal común es su convicción de que sus
acciones no son criminales, sino que están enteramente justificadas y forman
parte de una conducta socialmente positiva o incluso heroica.”176

Dados los ejes estructurales del terrorismo, este puede ser cometido tanto por
grupos que buscan un cambio de poder político, como por aquellos que buscan
mantenerse gozando de los privilegios del Estado. “El sujeto del terrorismo queda
enfocado como una agrupación nacionalista, una causa religiosa, una banda armada,
una asociación sociopolítica o una institución gubernamental o estatal que infunde la

174
Ibidem. P. 2
175
Ibidem. P. 3
176
Ibidem. P. 4

126
confusión, el miedo o el terror en la población mediante actividades violentas y
criminales.”177

Durante mucho tiempo el concepto de terrorismo ha estado circunscrito por los


ideólogos que buscan justificar gobiernos totalitarios a solo reconocer al terrorismo
subversivo, <<la Convención de la Liga de Naciones para la Prevención y la
Represión del Terrorismo, …, emitía en 1937 esta definición: “Los actos de
terrorismo son actos criminales dirigidos contra un Estado que tienen el propósito o la
naturaleza de provocar terror”>>178, <<En 1948, Hardman, en la Enciclopedia of the
Social Sciences norteamericana, también excluía del concepto de terrorismo la
violencia estructural o institucionalizada: “Un término usado para describir el método
o la teoría subyacente al método por medio del cual una banda o grupo organizado
busca conseguir sus fines manifiestos principalmente a través del sistemático uso de
la violencia”. Persiste todavía hoy esta tendencia a admitir exclusivamente la cara
subversiva del terrorismo e ignorar el rostro de Jano179 del terror, cuyo perfil coincide
más o menos con el poder establecido. Y así tenemos que en 1978, Schwind daba a
luz en Alemania esta definición: “Terrorismo es una conducta de motivación política
de un grupo no estatal sin estructura democrática que dirige su fuerza contra
personas y cosas para someter bajo la violencia a los hombres (en especial los que
se ocupan de la dirección política de un Estado democrático) y de esta manera
imponer su voluntad”>>180 Con el tiempo este concepto ha ido modificándose, para
ver la otra cara del terrorismo, el cual lo constituye el terrorismos de Estado o
terrorismo institucionalizado, KAPLAN en 1983, se aproxima a este tipo de terrorismo
cuando considera que “sólo aquellas acciones violentas que incluyen a las víctimas
en su objetivo pueden catalogarse como acciones propiamente terroristas. No es
éste el caso, por ejemplo, del atraco a un banco, donde se usan las armas para
intimidar al cajero y obtener el botín. Todo lo contrario. En el terrorismo, la
producción de víctimas seleccionadas (preferentemente jueces, militares, políticos y

177
Idem
178
Ibidem. P. 7
179
Dios de la mitología romana, que tenía dos caras mirando hacia ambos lados, era el dios de las
puertas, los comienzos y los finales, por eso le fue consagrado el primer mes del año
180
ALONSO-FERNÁNDEZ, Francisco. Op. Cit. P. 7.

127
amigos, familiares o correligionarios de los sujetos-diana), inintencionales (el
paseante muerto por una bala perdida) o incidentalmente (el espectador tomado
como rehén), forma parte del plan estratégico de sembrar terror para aproximarse al
objetivo fundamental. Con frecuencia se recurre a las víctimas simbólicas, que sólo
se relacionan indirectamente con el objetivo pretendido”181, aquí comienza a
considerarse que se ejerce terrorismo cuando la acción violenta centra como objetivo
principal a las víctimas, las cuales pueden ser las personas directamente afectadas o
las personas que se ven afectadas por el daño ejercido sobre un ser querido, la
víctima directa no siempre es la persona sobre la que se quiere inferir el daño, pero
si es la más adecuada para inferirle daño a un tercero y enviarle un mensaje a través
de éste, por ello no siempre es la pieza clave de una organización determinada, pero
si es la pieza clave para enviarle el mensaje a la persona clave que se quiere dañar,
el grupo que ejecuta el acto de terror debe además ser un grupo perfectamente
organizado, con motivos ideológicos para querer tomar el poder o bien, para querer
mantener el poder.

ALONSO-FERNÁNDEZ, en 1986, da una definición clara sobre lo que es una acción


terrorista:

“Toda clase de acciones ideológicas de carácter violento que siembran el


temor y el temblor entre las gentes, por tanto, deben adscribirse al género del
terrorismo, siempre que formen parte de un sistema organizado. Para incluir
una actividad sistemática en este capítulo delictivo, se requiere que cumpla
estas tres condiciones: la de partir de una plataforma beligerante más o menos
ideológica, la de constituir un modo de actuar violento y destructor y la de
producir una atmósfera colectiva de emociones y sentimientos de miedo,
temor, pánico o terror. Para desarrollarse completamente como tal, el
terrorismo requiere una audiencia, con objeto de proyectar sobre ella el efecto
de su violencia.”182

181
Ibidem. P. 8
182
Ibidem. P. 5

128
Entonces tenemos tres ejes fundamentales para que un grupo sea considerado
terrorista:

1. Partir de una plataforma ideológica común a sus integrantes.


2. Constituir modos de actuar violentos y destructores
3. Producir atmósferas colectivas de miedo, temor, pánico o terror
4. Contar con una estructura organizada

Quienes efectúan esta forma de violencia pueden ser grupos en contra de aparatos
de Estado, o en la otra cara de la moneda, grupos protegidos y creado por la
complacencia de Estados totalitarios.

Sobre la táctica, la estrategia y el objetivo, ALONSO-FERNÁNDEZ, dice:

“La táctica del terrorismo es la violencia criminal. Su estrategia (proyectada


sobre gran parte de la sociedad) consiste en la propagación de la confusión, la
alarma y el terror. Y su objetivo es dado por la conservación del poder cuando
se opera desde la institucionalidad, y la debilitación del Estado cuando se trata
de un movimiento clandestino. Cualquier actividad organizada de violencia
movida por el propósito de inspirar temor y producir un clima de alarma,
favorables para la causa ideológica, es terrorismo.”183

Más adelante, este autor escribe:

“La lucha política establecida por la organización terrorista se plantea


básicamente en torno al Poder. El terrorismo ejercido desde arriba, por los
opresores, constituye el terrorismo institucionalizado que se esfuerza en evitar
que el Poder cambie de manos. El terrorismo desplegado desde abajo, por los
oprimidos o los ambiciosos de Poder, se desarrolla como un terrorismo

183
Idem

129
subversivo, empeñado en hacerse con el Poder o cambiar radicalmente el
régimen sociopolítico.”184

El fenómeno del terror contiene ciertas dimensiones que para ALONSO-


FERNÁNDEZ, contienen cierta irracionalidad, por la proyección que hace <<de sus
ataques destructores no contra obstáculos que se oponen a su camino ni contra
personas peligrosas u ofensivas para los agentes del terror o sus ideales, sino contra
víctimas seleccionadas por su condición de símbolos o de representación real del
auténtico enemigo, destinatario del mensaje del terror: “La próxima vez puedes ser
tú”. La segunda nota de irracionalidad del terrorismo es que no se busca la
efectividad en el asesinato o el sabotaje en sí mismo, sino en sus efectos
psicológicos: efectos de terror sobre el grupo diana, relacionado con la víctima, y
efectos de temor, admiración, simpatía o curiosidad en otros sectores de la
población. El terrorismo no maneja la violencia para destruir las personas o cosas
que pueden ser sus obstáculos, sino que persigue su paralización o confusión
mediante intimidación. Su tercera nota irracional, más profunda y abarcativa que las
anteriores, consiste en las abundantes distorsiones de la realidad encerradas en sus
ideales y en su obstaculización. Las distintas tiranías (…) se nutren de irracionalidad
dogmática (de índole seudorrevolucionario) o de irracionalidad mitopoyética (de
índole nacionalfascista).>>185

En ocasiones ambas estrategias terroristas en la lucha por el poder tanto la ejercida


por el Estado, como la ejercida por grupos subversivos han ido muy ligadas, y sus
respuestas obedecen a las acciones que una parte ejecuta contra la otra, “las dos
modalidades etiológicas y estructurales básicas del terrorismo, el terrorismo
institucionalizado y el subversivo, se han venido manifestando a lo largo de los
tiempos, respectivamente, como la forma de terrorismo originario y la respuesta
contraterrorista o protesta de violencia armada contra la injusticia y la opresión del
terror. Entre ambos fenómenos terroristas existía una vinculación etiológica, que

184
Idem
185
Ibidem. Pp. 10-11

130
mostraba al terrorismo del Poder como la forma primaria, y al terrorismo subversivo,
como la forma secundaria. A menudo estaban ligados entre sí por una dialéctica de
motivación recíproca representada por una espiral de reacciones y contrarreacciones
de violencia ampliada progresivamente.”186

Sin embargo las formas violentas que pueda ejercer el terrorismo subversivo, con
mucho menores recursos logísticos y financieros, no se compara con las
dimensiones violentas que puede alcanzar el terrorismo de Estado, teniendo este
última a sus pies la logística que puede desplegar estando al mando del aparato
gubernamental, es por ello, que en esta Tesis, se considera que la desaparición
forzada de personas, es un delito que en mucho rebasa al de secuestro, y que por
ser un crimen de lesa humanidad, debe ser castigado con más rigor que el delito de
secuestro, siendo los dos finalmente delitos de privación ilegal de la libertad.
ALONSO-FERNANDEZ, dice al respecto:

“Toma la violencia en esta espiral dos rostros distintos: el de la represión y el


de la rebelión; uno utiliza tanques y metralletas, y el otro, cócteles molotov y
pistoletazos; uno se planifica en los ministerios, y el otro en los suburbios; uno
se encierra en las prisiones, y el otro, en las cárceles del pueblo; uno se vale
de las detenciones, y el otro, de los secuestros.”187

A esta frase de ALONSO-FERNÁNDEZ, hay que agregar que no solo se vale el


Estado de las detenciones arbitrarias, sino que estas detenciones, no siempre
terminan en encarcelamientos, sino que terminan en asesinatos o en desapariciones
forzadas, en ocasiones de amplios sectores de la población, constituyendo
genocidio.

“Ambas formas de terrorismo se ensartan en una lucha en la que abundan los


procedimientos propios de la guerra sucia y el gangsterismo político e integran un

186
Ibidem. Pp. 173-174
187
Ibidem. P. 174

131
proceso unitario en el que se mezcla la política criminalizada con la criminalidad
politizada. La semejanza entre ellas aún se acentúa a medida que la violencia de
Estado se desacraliza y la violencia estatal pierde su carácter sacrílego
tradicional.”188 El terrorismo de Estado justificado muchas veces en nombre del orden
y de la paz, ha incurrido en genocidio contra la población civil, detenciones
arbitrarias, encarcelamientos injustos, asesinatos, ley fuga, privación ilegal de la
libertad en su modalidad de desaparición forzada, secuestros, para obligar a
personas opositoras a entregarse al régimen, tortura, tácticas de tierra arrasada, etc.

Ante la superioridad bélica que puede desplegar el Estado, vale la pena leer, valga la
insistencia, sobre este autor estas dos frases de ALONSO-FERNÁNDEZ:

“La instauración del terrorismo estatal o estatalizado es, sin embargo, una de
las mayores catástrofes que puede ocurrirle a un país. La suprema instancia
reguladora de los intereses comunitarios prescinde de sus funciones propias y
dedica sus estructuras a combatir al sector de la población considerado
adversario o enemigo político. Tal giro total representa una subversión de la
moral pública (no en vano se equipara al Estado con el superyó) y de la idea
de Estado. Es una subversión contra la comunidad nacional, producida y
fraguada dentro de sus propias estructuras e instituciones. Un radical
cataclismo público y social.”

“El Estado terrorista, una especie de Estado vuelto totalmente del revés, con
una subversión de valores y funciones absoluta, cuenta, además, con el
agravante de la superioridad de medios, por ocupar una posición en extremo
ventajosa para conseguir grandes éxitos en su campaña de crueldad y terror.
Se acumulan para ello las facilidades de todo tipo, particularmente desde
contar en un principio con el respeto de los ciudadanos al Poder y sus

188
Idem

132
instituciones, y el disponer de un potente aparato represivo bien adiestrado y
puesto a punto.”189

La desaparición forzada, como método de terror implementado por el Estado, se da


cuando una autoridad ha privado ilícitamente de la libertad a una persona y niega
tener conocimiento del hecho, así como del destino o paradero de la víctima.

El origen de las desapariciones forzadas, se desprende de las políticas de gobiernos


o autoridades, que sin importar su género o ámbito: agente policial, ministerial o
militar; o institución pública o privada; en cumplimiento o no de sus atribuciones o
con motivo de ellas, priva ilegalmente de la libertad a una persona o varias, por
razones sociales, culturales, raciales, étnicas, económicas, políticas, de preferencia
religiosa o sexual, ó de otro origen; causándole graves sufrimientos físicos, morales
ó mentales o de cualquier índole, tanto a él como a su familia o amigos; y que
mantiene de manera clandestina u oculta, el lugar de su paradero, desconociendo o
negando el lugar de su detención ilegal, encerramiento, encarcelamiento, reclusión,
confinamiento, aislamiento, incomunicación, aprisionamiento o internamiento,
oponiéndose, rechazando, evadiendo o excusándose a proporcionar información o
datos que lleven a la localización o encuentro de la víctima desaparecida.

Internacionalmente las desapariciones forzadas o forzosas de personas están


reguladas por tres instrumentos internacionales; uno es la “Declaración de las
Naciones Unidas Sobre la Protección de Todas las Personas Contra las
Desapariciones Forzosas” (18 de diciembre de 1992); otro de Amnistía Internacional
con su “Programa de 14 puntos Para Prevenir las Desapariciones Forzadas” (24 de
febrero de 1993); y el otro documento, es en “El Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional” (el cual entró en vigor el 1 de julio de 2002).

Toda desaparición tiene su origen en una privación ilegal de la libertad, y


frecuentemente termina en que la víctima o víctimas acaban siendo asesinadas.

189
Ibidem. P. 216

133
La descripción de “desaparición” obedece porque una vez que se ha privado de la
libertad ilícitamente a la víctima o víctimas, no se sabe su paradero, es decir, donde
se encuentran, y muchas veces nunca son encontrados, o si bien lo que se llega a
descubrir de ellos en el mejor de los casos son sus cuerpos sin vida, o restos
cadavéricos de lo que fueron.

El adjetivo de “forzosa” se desprende de que esta forma de privación ilegal de la


libertad, es llevada a cabo a través del engaño o de la fuerza, para posteriormente
desaparecer a la víctima, negándole todo goce de sus derechos y garantías
individuales, planeando su desaparición antes de llevarse a cabo, fingiendo
desconocer el paradero de la víctima, y sembrando terror entre sus allegados, por lo
que este crimen se lleva a cabo con toda premeditación, alevosía y ventaja;
sospechándose que la autoridad ha privado de la vida a otra u otras personas, de
manera deliberada e intencionada, en algunas ocasiones se planea de manera tal,
que resulta difícil el conocimiento del o los probables responsables, así como el
reconocimiento de la identidad de la víctima o víctimas. Cuando la desaparición
forzada de personas, termina en ejecución clandestina, es conocida también bajo el
nombre de “homicidio político”, esto es, la decisión de utilizar o permitir el asesinato
como parte de una política gubernamental.

Después de una revisión exhaustiva al Informe de la Fiscalía Especial para


Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), se puede concluir
que la situación política que vivió México durante el periodo de 1960 a 1980
aproximadamente, se enmarcó en un sistema autoritario, asentado en una doctrina
de seguridad nacional que no correspondía a las necesidades del país, sino a una
estrategia contrainsurgente que fortaleció aun más la dependencia nacional hacia
Estados Unidos, con el pretexto de la lucha contra la amenaza comunista, todo
movimiento social independiente del Estado, de la época fue estigmatizado.

134
En los países totalitarios o autoritarios como fue el caso de México durante las dos
décadas mencionadas (1960-1980), se gozó de enorme impunidad, en gran medida
porque una de las funciones más importantes de seguridad nacional se volvió el
control de la población, la capacidad de mando político sobre los aparatos de
seguridad la utilizaron en beneficio de intereses de grupos políticos, llegando al
extremo de que los criterios con los que se definía al enemigo eran inciertos y vagos,
y los métodos para ejercer el control sobre los objetivos de la población que se
consideraban enemigos se tornaron ilegales e ilegítimos, los servicios de inteligencia
pudieron servir con eficiencia al gobernante pero terminaron por violentar a la
población que debían proteger, terminaron por violar los derechos ciudadanos que
debían defender, y sirvieron a la permanencia en el poder de un pequeño grupo
político.

En esos años la percepción que tuvo el gobierno mexicano ante la amenaza de


grupos armados fue exagerada y originó el uso excesivo de la violencia estatal, “del
tamaño que vieron la sombra dejaron caer el golpe”, y no dimensionaron el tamaño
verdadero de lo que creyeron el enemigo, aterrorizando grupos e individuos que en
realidad no constituían objetivamente ninguna amenaza real para el sistema. En el
año 2000, se desclasificaron documentos pertenecientes al Departamento de Estado
de Estados Unidos, los cuales fueron publicados por la revista Proceso, gracias a
ello, “por primera vez se ofrecieron pruebas irrefutables de la responsabilidad directa
de Luis Echeverría en la lucha contrainsurgente durante su Presidencia y que por lo
menos desde 1973, aplicó una política de asesinato contra los guerrilleros”190, o
sospechosos de serlo o de haberles brindado apoyo, “detenidos en cárceles u
hospitales.”191 “Dentro de esos telegramas confidenciales del Embajador de Estados
Unidos en México de aquella época, destacó el marcado con el número 1493 por
indicar claramente como el gobierno mexicano impulsó la defensa de la seguridad
nacional y su lucha contraguerrillera contra las fuerzas insurgentes.”192 Ahora se

190
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo 11. P. 12
191
Idem
192
Ibidem. P. 13.

135
conoce, que en el enfrentamiento desigual entre estas dos fuerzas, muchísimas
víctimas inocentes quedaron en medio de este enfrentamiento y desgraciadamente
debido a la táctica de tierra arrasada implementada en algunos Estados, en especial
en el Estado de Guerrero o a la detención ilegal selectiva, muchísima gente fue
torturada, encarcelada, asesinada o desaparecida, actualmente la FEMOSPP, tiene
documentados alrededor de “433 casos, poco más de la mitad de los 801 reportados,
hay información suficiente para acreditar plenamente la detención de esas personas
que fueron desaparecidas por agentes del Estado. Son casos en los que sus
familiares y organizaciones que se han encargado del seguimiento de la
investigación han presentado queja o denuncia; han encontrado documentos
referidos a su detención en los archivos de las policías políticas; hay testigos y
testimonios constantes con los datos de la denuncia y de la documentación
encontrada en relación con la detención de estas personas o de haberlos visto en
cárceles clandestinas. Con estos elementos, este informe histórico ubica a todos
estos como casos acreditados de desaparición forzada.”193

El Presidente Luis Echeverría dio instrucciones para que los guerrilleros, o todo aquel
del que se sospechara fuera guerrillero, fuera capturado y vuelto desechable o
prescindible, fueron “recomendados” como se decía en el argot policiaco, es decir
podían ser torturados y ejecutados extrajudicialmente, para luego en muchos casos
desaparecer los cuerpos. En su afán de desarticular grupos insurgentes, utilizaron la
represión hasta donde les fue posible, las autoridades fueron autorizadas para luchar
contra los rebeldes omitiendo los debidos procesos legales, se les dio impunidad
para asesinar, torturar y desaparecer a cualquier gente que les pareciera subversiva,
además de tener orden de tirar a matar a cualquiera que fuera atrapada en actos
violentos o sospechosos, se crearon para el fin de desaparecer a sus víctimas
escuadrones de la muerte utilizando agentes de la Dirección Federal de Seguridad y
otros cuerpos policiales. (Ver Anexo 1)

193
Informe Final De La Fiscalía Especial Para Movimientos Sociales Y Políticos Del Pasado –
FEMOSPP. México. Febrero 26 del 2006. Capítulo 8. Página 5

136
Los crímenes detallados en el Informe de la Fiscalía Especial para Movimientos
Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), organismo creado durante la
administración del ex Presidente Vicente Fox Quezada y presidido por el Dr. Ignacio
Carrillo Prieto para investigar crímenes contra los derechos humanos durante las
administraciones de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), Luis Echeverría Álvarez
(1970-1976) y José López Portillo (1976-1982), después de 4 años de trabajo, arrojó
como resultado que “durante esos sexenios, cientos de ciudadanos mexicanos -
tanto civiles inocentes como militantes armados- fueron asesinados o
"desaparecidos" por fuerzas militares y de seguridad. Miles más fueron torturados,
ilegalmente detenidos, o sujetos a hostigamiento y vigilancia por parte de las
autoridades. El informe no se ha hecho público en México hasta el momento. Sin
embargo, sus autores -un grupo de 27 investigadores, historiadores, y activistas
contratados por el Fiscal Especial en el 2004- lo entregaron al Dr. Carrillo Prieto el 15
de diciembre del año 2005”194, ante el temor de que este fuera mutilado o maquillado,
fue distribuido a diferentes organismos y personalidades para darlo a conocer entre
ellos a prominentes historiadores y escritores como Elena Poniatowska, Carlos
Montemayor y Carlos Monsivais, este Informe aparece en diversas páginas de
internet, entre ellas el Nacional Security Archive de la George Washington University,
dicho informe no fue nunca presentado de manera oficial por la administración de
Vicente Fox.

Aunque poca información se conoce al respecto y esta baja a cuenta gotas, en


México la privación ilegal de la libertad en su modalidad de desaparición forzada de
personas ha sido utilizado como método para mantener control sobre ciertos
sectores de la población, en especial durante la década de los años sesentas y
setentas del siglo XX, por lo que forma parte de nuestro pasado reciente, y con
vergüenza afirmamos que forma parte de nuestro México actual.

194
http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB180/index2.htm

137
CAPITULO TERCERO
EVOLUCIÓN JURÍDICA SOBRE LA PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD EN
MÉXICO, EN SUS MODALIDADES DE SECUESTRO Y DESAPARICION
FORZADA DE PERSONAS

México ha contado con tres diferentes Códigos Penales, el primero se crea en 1871,
el segundo en 1929 y el tercero en 1931, todos estos bajo la denominación de
Código Penal Para El Distrito Federal En Materia De Fuero Común Y Para Toda La
República En Materia De Fuero Federal. En 1999, se separa el Código Penal de
1931, dando origen a dos nuevos códigos: El Código Penal Federal y el Nuevo
Código Penal Para el Distrito Federal.

3.1 CÓDIGO PENAL PARA EL DISTRITO FEDERAL EN MATERIA DE FUERO


COMÚN Y PARA TODA LA REPÚBLICA EN MATERIA DE FUERO FEDERAL

3.1.1 CÓDIGO PENAL DE 1871

El primer Código Penal de la República Mexicana es el Código Penal Federal de


1871, en el se regula el delito de secuestro bajo la denominación de “plagio”,
<<capítulo XIII, . . . título segundo: “Delitos, contra las personas cometidos por
particulares” incluido en el libro tercero: “De los delitos en particular”>>195

El artículo 626 prescribe que “el delito de plagio se comete: apoderándose de otro
por medio de violencia, de amagos, de amenazas, de la seducción o del engaño”,196
para alguno de los propósitos que se especifican en las fracciones I y II. La fracción I
especifica finalidades o propósitos: <<vender al plagiado; “ponerlo contra su voluntad
al servicio público o de un particular en un país extranjero; engancharlo en el ejército
de otra nación; o disponer de él a su arbitrio de cualquier de otro modo”>>197,
actualmente estas finalidades, ya no existen en el Código Penal Federal. En la

195
JIMÉNEZ ORNELAS, René A. e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P. 63
196
Idem
197
Idem

138
fracción II se especifica como propósitos “obligarlo a pagar rescate; a entregar
alguna cosa mueble; a extender, entregar o firmar un documento que importe
obligación o liberación, o que contenga alguna disposición que pueda causarle daño
o perjuicio en sus intereses, o en los de un tercero o para obligar a otro a que ejecute
alguno de los actos mencionados.”198

En el artículo 627, se tomaba en cuenta la edad del plagiado para la determinación


de la pena.

El artículo 628, hablaba de las penas impuestas para tal delito, dependiendo la
conducta delictiva presentada; si el plagio era ejecutado en camino público, la
sanción era la pena capital, salvo que por arrepentimiento posfactum, se liberara
espontáneamente a la víctima “sin haberle obligado a ejecutar alguno de los actos
expresados en el artículo 626, ni haberle dado tormento, maltratado gravemente de
obra o causado daño en su persona.”199

En estos casos la fijación de la pena se daba de acuerdo al “momento procedimental


en que se encontrara la investigación o el juicio penal: antes de haber comenzado la
persecución del plagiario en averiguación del delito: cuatro años de prisión; después
de iniciada la persecución o en averiguación judicial del delito: ocho años de prisión,
y después de aprehensión: doce años de prisión.”200

El plagio no ejecutado en camino público se castigaba con prisión y se sancionaba


de la misma forma que la especificada en el párrafo anterior.”Si la persona plagiada
era mujer o era un menor de diez años o falleciera durante el tiempo de la privación
de libertad, se entendería que operaba una agravante (artículo 629).”201

198
Idem
199
Idem
200
Ibidem. Pp 63-64
201
Ibidem. P. 64

139
El artículo 630 contenía disposiciones referentes a al libertad preparatoria y a la
retención.

“El artículo 631 prescribía circunstancias agravantes para los casos en que no
estuviere señalada pena capital, que podrían ser de primera, segunda, tercera o
cuarta clase, a juicio del juez, según que el plagiario: I. dejare pasar más de tres días
sin poner en libertad al plagiado; II. lo hubiere maltratado de obra, y III. le hubiere
causado daños o perjuicios.”202

El artículo 632 <<disponía que todo plagiario no condenado a muerte, además de la


pena corporal (prisión), pagaría multa de “500 a 3 000 pesos” y quedaría inhabilitado
perpetuamente para toda clase de cargos, empleos u honores, y sujeto a la vigilancia
de segunda clase, sin perjuicio de aplicarle las agravantes que el juez estimare justas
“con arreglo al artículo 95” (dichas agravantes eran: multa, privación de leer y
escribir; disminución de alimentos; aumento de las horas de trabajo; trabajo fuerte;
incomunicación absoluta, con trabajo; incomunicación absoluta, con trabajo fuerte, e
incomunicación absoluta, con privación de trabajo).>>203

Al respecto, hace notar Islas de González Mariscal, que “las penas eran sumamente
severas, inhumanas y degradantes”204

3.1.2 CÓDIGO PENAL DE 1929

En este Código Penal se deja de utilizar la palabra “plagio” para denominarle


“secuestro”, en el título decimonoveno: “De los delitos cometidos contra la libertad
individual”, Capítulo II se llamaba “Del secuestro” y comprendió los artículos 1,105 al
1,111.

202
Idem
203
Idem
204
Idem

140
Este ordenamiento reproduce en lo general el marco jurídico de 1871, “salvo algunos
ajustes respecto a los medios de comisión, ya no se utiliza el amago ni la
amenaza”.205

<<El artículo 1,105 postulaba que “el delito de secuestro se comete:


apoderándose de otro, por medio de la violencia física o moral, de la
seducción o del engaño” (ya no se menciona el amago ni la amenaza)>>206

Las finalidades se distribuían al igual que en el Código Penal de 1871 en dos


fracciones. La primera fracción <<simplificaba de manera considerable el casuismo
descriptivo del ordenamiento sustituido, al señalar: “I. Para venderlo, o disponer de él
a su arbitrio de cualquier modo”. En esta última finalidad, tan genéricamente
enunciada, cabía todo. La fracción II conservó el mismo texto del Código Penal de
1871”207

“Obligarlo a pagar rescate; a entregar alguna cosa mueble; a extender,


entregar o firmar un documento que importe obligación o liberación, o que
contenga alguna disposición que pueda causarle daño o perjuicio en sus
intereses, o en los de un tercero o para obligar a otro a que ejecute alguno de
los actos mencionados.”208

En cuanto al sujeto pasivo “se establecen penas diferenciadas en los casos de


menores plagiados menores de 16 años, o mayores de 16 pero menores de 21”.209
Estas disposiciones contempladas en “el artículo 1,106 referente a la determinación
de la pena, recogió los mismos supuestos establecidos en el artículo 627 del anterior
código salvo la edad del menor (si el plagiado era menor de dieciséis años la pena
era una, y si era mayor de dieciséis pero menor de veintiuno, la pena era otra. Ahora

205
BESARES ESCOBAR, Marco Antonio; y GÓMEZ TORRES, Israel de Jesús. Op. Cit. P. 27
206
JÍMENEZ ORNELAS, René A. e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P. 65
207
Idem
208
Ibidem P. 63
209
BESARES ESCOBAR, Marco Antonio y GÓMEZ TORRES, Israel de Jesús. Op. Cit. P. 27

141
la pena estaba relacionada con los menores de veintiún años y con los mayores de
esta edad)”.210

En el artículo 1,107, salvo “algunos cambios terminológicos, expresa lo mismo que el


artículo 628 que recoge todas las hipótesis de plagio en camino público”211

En cuanto a lo referente a las penas, este Código elimina la pena de muerte y la de


prisión. La pena de muerte se sustituyó por la de relegación de veinte años, la cual
se hacia efectiva en colonias penales, que se establecían en islas o en lugares de
difícil comunicación con el resto del país (artículo 114).212 Y la de prisión, se
sustituyó, por la de relegación en algunos casos y segregación en otros, consistente
“en la privación de la libertad por más de un año, sin que pueda exceder de veinte”
(artículo 105).213

En cuanto a los artículos 1108-1111, en lo que respecta a contenido “son iguales a


los correspondientes (629-632) del Código Penal de 1871, con excepción del empleo
de algunos términos específicos y el cambio de penas.”214

Cuando apareció el Código Penal de 1929, la Constitución de 1917, ya estaba en


vigor, no obstante, para Islas de González Mariscal la ideología prevaleciente en
dicha Constitución no orientó la creación de este Código: “distaba mucho de la
orientación liberal imperante recogida en la Constitución.”215

3.1.3 CÓDIGO PENAL DE 1931

El Código Penal de 1931, tenía su aplicación en el Distrito Federal y territorios


federales en materia de fuero común y para toda la República en materia de fuero

210
JIMÉNEZ ORNELAS, René A. e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P. 65.
211
Idem
212
GÓNGORA PIMENTEL, Genaro David. Evolución Del Secuestro En México Y Las Decisiones Del
Poder Judicial De La Federación En La Materia. Segunda edición. Editorial Porrúa. México 2005. P 14
213
Idem
214
JIMÉNEZ ORNELAS, René A. e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P. 66
215
Idem

142
federal. Este Código que es el actualmente vigente en materia federal, trata el delito
de secuestro, en el libro segundo, título vigesimoprimero, capítulo I sin
denominación, sobre “Privación Ilegal de la Libertad y Otras Garantías”, conformado
por los artículos 364-366.

El artículo 364, fracción I, se refería a la privación de la libertad en cárcel privada; la


fracción II incorpora la violación a los “derechos establecidos en la Constitución
General de la República a favor de las personas”.

El artículo 365 se ocupa de la explotación laborar y de la reducción de las personas a


servidumbre.

El artículo 366, daba <<cabida al “plagio o secuestro” y al impropiamente llamado


“robo de infante”. Estos nuevos textos legales son totalmente diferentes a los
inscritos en los anteriores códigos penales federales.>>216

El artículo 366 establecía en un inicio:

“Se impondrán de cinco a veinte años de prisión y multa de cien a mil pesos,
cuando la detención arbitraria tenga carácter de plagio o secuestro, en alguna de las
formas siguientes:

I. Cuando se trate de obtener rescate, o de causar daños o perjuicios al


plagiado o a otra persona relacionada con éste.
II. Cuando se haga uso de amenazas graves, de maltrato o de tormento.
III. Cuando la detención se haga en camino público o en paraje solitario.
IV. Cuando los plagiarios obren en grupo o banda, y
V. Cuando cometa robo de infante menor de siete años un extraño a la familia
de éste.”

216
Idem

143
En este mismo artículo se prevé el arrepentimiento posfactum, el cual se sancionaba
en ese entonces “con prisión de uno a seis meses y multa de diez a cien pesos (igual
a la punibilidad de la “detención ilegal”) si la libertad es espontánea, ocurre antes de
tres días y no se causa ningún perjuicio grave.”217

“De este texto, más preciso y más apegado a la circunstancia social, parten las
reformas que el legislador ha considerado necesario introducir en dicha materia.”218

3.1.4 REFORMAS AL CÓDIGO PENAL DE 1931

- 9 de marzo de 1946.

Esta primera reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación, suprimió del


artículo 366, la fracción V relativa al robo de infante con el objeto de darle mayor
autonomía, “se pretendió ampliar su protección aumentando la edad de éste a diez
años y agravando la punibilidad a prisión de diez a treinta años. Fuera de este caso,
la sanción para el plagio o secuestro permaneció igual. Este artículo sancionaba el
plagio o secuestro con prisión de cinco a veinte años y multa de cien a mil pesos, con
la posibilidad de aplicar las correspondientes a la detención ilegal (prisión de uno a
seis meses y multa de diez a cien pesos), si el plagiario ponía en libertad al pasivo
espontáneamente antes de tres días y sin causar ningún perjuicio.”219

- 15 de enero de 1951.

En esta reforma se le dio <<denominación al título “vigésimo primero: (…) “Privación


ilegal de la libertad y otras garantías” y el capítulo I se convirtió en “capítulo único”
con el nombre de “Privación ilegal de la libertad”.>>220

217
Ibidem P. 67
218
Idem
219
GÓNGORA PIMENTEL, Genaro David. Op. Cit.P. 15.
220
JIMÉNEZ ORNELAS, René A. e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P. 68

144
Se incrementó la pena de prisión para todos los supuestos de secuestro, de cinco a
veinte años de prisión, cambio “de cinco a treinta años, y multa de cien a diez mil
pesos por la comisión del delito de secuestro para todos sus supuestos”221. Se
introdujo una fracción V para incorporar el “robo de infante menor de doce años por
quien sea extraño a su familia y no ejerza la patria potestad sobre él”, aquí se volvió
a subir la edad del infante de diez a doce años y se agregó el supuesto de que el
activo “no ejerza la patria potestad”, por lo que puede observarse se ve ya no solo
como un delito contra la libertad personal, sino también como un delito contra la
familia, ya que se lesiona a tal grado a sus integrantes, que aunque se secuestre a
solo uno de ellos, se altera la estructura familiar, sus hábitos y sus funciones, y de
alguna manera todos viven inmersos en el secuestro, afectados física y
psicológicamente.

- 5 de enero de 1955.

En esta reforma se agrava nuevamente la punibilidad del delito de secuestro, “para


quedar de cinco a treinta años de prisión, por cinco a cuarenta años de prisión,
permaneciendo la multa inalterada.”222

- 29 de julio de 1970.

Se cancela el nombre al capítulo único. Se duplica el máximo de la multa que era de


cinco a diez mil pesos “para quedar de mil a veinte mil pesos”223. Se adiciona una
nueva hipótesis, que considera el detener en calidad de rehén a la persona
secuestrada y amenazarle “con privarle de la vida o con causarle daño, sea a aquella
o a terceros, si la autoridad no realiza o deja de realizar un acto de cualquier
naturaleza”, para Islas de González Mariscal, “la idea central es oportuna, pero la
redacción es totalmente equívoca, lo cual propicia confusiones.”224

221
GÓNGORA PIMENTEL, Genaro David. Op. Cit. P. 15.
222
Idem
223
Idem
224
JIMÉNEZ ORNELAS, René A, e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P. 68

145
En cuanto al robo de infante se hicieron algunos cambios, en lugar que el activo sea
un extraño que no ejerza la patria potestad sobre el infante, cambió a “que no ejerza
la tutela sobre el menor”.

Se agrega un párrafo que da materia a los delitos de sustracción o tráfico de


menores, que para Islas de González Mariscal “deberían ubicarse dentro del marco
de los delitos contra la familia”.225 Góngora Pimentel expresa con relación al robo de
infante se cambio la calidad específica del activo “que no ejerza la patria potestad
sobre el infante” para sancionar al “que no ejerza la tutela sobre el menor”;
agregando un párrafo en el que prevé la comisión de este delito por un familiar del
menor que no ejerza sobre él la patria potestad ni la tutela, a quien sanciona con
prisión de seis meses a cinco años.”226

Se establece que en el caso de tomar a la persona secuestrada como rehén y


amenazarle con privarle de la vida o causarle daño, a ella o a terceros, el
arrepentimiento posfactum no opera para estos supuestos, con lo que “se destaca la
gravedad de la conducta”227 ante un acto que lesiona de forma dolosa la integridad
física y psicológica de la víctima y de las personas cercanas a él, que se ven
afectadas por el secuestro.

- 13 de enero de 1984.

Esta reforma elevó el mínimo de la pena de prisión de cinco a seis años, para elevar
el delito de secuestro a delito grave y con ello evitar la posibilidad de que el
secuestrador obtenga el beneficio de la libertad provisional bajo caución,
permaneciendo el máximo de cuarenta años. En lo referente a la sanción pecuniaria,
se estableció por primera vez en días multa, “que fueron de doscientos a quinientos
días multa para todas las modalidades de la privación ilegal de la libertad que

225
Ibidem P. 69
226
GÓNGORA PIMENTEL, Genaro David. Op. Cit. P. 15
227
JIMÉNEZ ORNELAS, René A., e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P. 69

146
tuvieran el carácter de plagio o secuestro. En esta reforma se adiciona el artículo 366
bis, relativo al tráfico de menores, que sanciona por igual al que realiza la entrega
definitiva del menor, al ascendiente que otorga el consentimiento y al tercero que lo
recibe, con penas de dos a nueve años de prisión y de doscientos a quinientos días
multa cuando la entrega se realice con la finalidad de obtener un beneficio
económico, la cual se duplicará si no existe dicho consentimiento, o se disminuirá de
uno a tres años de prisión cuando la entrega del menor se hace sin la finalidad de
obtener un beneficio económico; está última a su vez se puede reducir hasta la
cuarta parte cuando quien recibe al menor lo hace para incorporarlo al núcleo
familiar. Agregando a las sanciones la pérdida de la patria potestad, tutela o custodia,
en su caso.”228

- 3 de enero de 1989.

Se agrega “un párrafo que incrementa la pena de prisión a cincuenta años en caso
de que el secuestrador prive de la vida a la persona plagiada”.229

- 21 de enero de 1991.

Se adiciona el artículo 365 bis que prevé el tipo penal de rapto, sancionándolo con
prisión de uno a cinco años, disminuyendo de un mes a dos años de prisión, “si el
autor del delito restituye la libertad a la víctima sin haber practicado el acto sexual,
dentro de los tres días siguientes”, este delito se persigue sólo por querella de la
persona ofendida.

- 1 de febrero de 1994.

Se reforma “el artículo 85 del Código Penal para negar la libertad preparatoria a los
sentenciados por el delito de plagio o secuestro, previsto en el artículo 366, con

228
GÓNGORA PIMENTEL, Genaro David. Op. Cit. P. 16
229
Idem

147
excepción a los sentenciados por robo de infante cuando es cometido por un familiar
del menor que no ejerza la patria potestad ni la tutela; y en caso de la sanción
atenuada por arrepentimiento espontáneo.”230

Artículo 85.- no se concederá la libertad preparatoria a:

I. Los sentenciados por alguno de los delitos previstos en este Código que a
continuación se señalan:

f) Secuestro, previsto en el artículo 366, salvo los dos párrafos últimos, y


tráfico de menores, previsto en el artículo 366 ter;

- 13 de mayo de 1996.

“La reforma publicada en el Diario Oficial de la federación el 13 de mayo de 1996,


contiene las siguientes modificaciones: en el artículo 364 se elimina el concepto
“cárcel privada” para sancionar simplemente la privación de la libertad hasta por
cinco días, con prisión de seis meses a tres años y de veinticinco a cien días multa,
la cual se incrementa un mes por cada día si aquélla excede; y hasta una mitad si se
realiza con violencia, cuando la víctima es menor de dieciséis o mayor de sesenta
años, o está en cualquier inferioridad física o mental respecto al activo. También se
disminuye hasta la mitad si éste libera al pasivo dentro de los tres días siguientes.”231

“En el artículo 366 se eliminaron las palabras “plagio o secuestro”, para denominar la
conducta típica “privación de la libertad”; este precepto se reestructuró para
sancionar de manera diferenciada a la privación de libertad con el propósito de
obtener rescate, detener a la víctima en calidad de rehén y amenazar con privarla de

230
Idem
231
Ibidem Pp. 16-17.

148
la vida o causarle daño, para que la autoridad o un particular realice o deje de
realizar un acto cualquiera, o causar daño o perjuicio a la persona privada de la
libertad o a cualquier otra”232

El contenido del artículo 366, se ordenó en dos fracciones, en la primera fracción, se


establecieron tres tipos fundamentales, en relación a los cuales se agrava el mínimo
de la pena de prisión que era de seis años, para aumentarla a diez años y se
conserva el máximo que es de cincuenta años.

Se impuso multa de cien a quinientos días multa.

Con esta pena se sanciona a los secuestradores que lleven a cabo la privación de la
libertad de alguna persona, en cualquiera de los siguientes propósitos:

a) obtener rescate;
b) detener en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla de la vida
o con causarle daño, para que la autoridad o un particular realice o deje de
realizar un acto cualquiera, o
c) causar daño o perjuicio a la persona privada de la libertad o a cualquier otra.

En la segunda fracción, se regulan diversos tipos calificados, con una penalidad de


quince a cuarenta años de prisión y de doscientas a setecientos días multa, cuando
en la privación ilegal de la libertad, concurran alguna de los siguientes supuestos:

a) Que se realice en camino público o en lugar desprotegido o solitario.


b) Que el autor sea o haya sido integrante de alguna institución de seguridad
pública o se ostente como tal sin serlo.
c) Que quienes lo lleven a cabo obren en grupo de dos o más personas
d) Que se realice con violencia, o

232
Ibidem P. 17.

149
e) Que la víctima sea menor de dieciséis o mayor de sesenta años de edad, o
que por cualquier otra circunstancia se encuentre en inferioridad física o
mental respecto de quien ejecuta la privación de la libertad.

El arrepentimiento posfactum, no había sufrido modificaciones considerables hasta


esta reforma, en la que se contemplaban dos supuestos:

a) “De uno a cuatro años de prisión y de cincuenta a ciento cincuenta días multa,
si espontáneamente se libera al secuestrado dentro de los tres días siguientes
al de la privación ilegal de la libertad, sin lograr ninguno de los propósitos
previstos en la fracción I y sin que haya concurrido alguna de las
circunstancias consignadas en la fracción II.”233

b) “La punibilidad es de tres a diez años de prisión y de doscientos cincuenta a


quinientos días de multa, si el secuestrador libera espontáneamente a su
víctima sin lograr alguno de los propósitos a que se refiere la fracción I; esto
quiere decir que tal beneficio procede aun cuando se haya presentado alguna
de las circunstancias prescritas en la fracción II.”234

Para Islas de González Mariscal, esta medida desde el punto de vista de la política
criminal, significaba una excitativa importante para que el secuestrador desistiera de
su propósito y liberará a su víctima, buscando acogerse a una pena menos severa.

Entre las modificaciones que se hicieron en esta reforma, se incorpora el artículo 366
bis, el cual para Islas de González Mariscal consiste en un atropello para familiares,
amigos y representantes legales de las víctimas de secuestro, pues su contenido
prohíbe conductas que no son antisociales, pues les imponen “prohibiciones
sumamente graves que incluso ponen en peligro la vida de la persona que ha sido

233
JIMÉNEZ ORNELAS, René A., e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P. 71
234
Idem

150
secuestrada: a estas personas en caso de concretizar el tipo, se les sanciona con
prisión de uno a ocho años y con doscientos a mil días multa.”235

Artículo 366 Bis. Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de


doscientos a mil días multa, al que en relación con las conductas sancionadas
en el artículo anterior y fuera de las causas de exclusión del delito previstas
por la ley:

I. Actúe como intermediario en las negociaciones del rescate, sin el


acuerdo de quienes representen o gestionen a favor de la víctima;
II. Colabore en la difusión pública de las pretensiones o mensajes de los
secuestradores, fuera del estricto derecho a la información;
III. Actúe como asesor con fines lucrativos de quienes representen o
gestionen a favor de la víctima, evite informar o colaborar con la
autoridad competente en el conocimiento de la comisión del secuestro;
IV. Aconseje el no presentar la denuncia del secuestro cometido, o bien el
no colaborar o el obstruir la actuación de las autoridades;
V. Efectúe el cambio de moneda nacional por divisas, o de éstas por
moneda nacional sabiendo que es con el propósito directo de pagar el
rescate a que se refiere la fracción I del artículo anterior; y
VI. Intimide a la víctima, a sus familiares o a sus representantes o gestores,
durante o después del secuestro, para que no colaboren con las
autoridades competentes.

Por último, las disposiciones relativas al tráfico de menores que se encontraban en el


artículo 366 Bis, se recorrieron y ahora comprenden el artículo 366 ter.

235
Idem

151
- 17 de mayo de 1999.

“Se reformó el artículo 85, pero continuó negando la libertad preparatoria a los
sentenciados por secuestro, salvo las excepciones previstas con anterioridad por la
liberación espontánea de la víctima.”236

En el artículo 366, en relación con la fracción I, “se establece prisión de quince a


cuarenta años (era de diez a cuarenta años) y multa de quinientos a dos mil días
multa (era de cien a quinientos días multa). En cuanto a los casos previstos en la
fracción II, se dispone de veinte a cuarenta años (era de quince a cuarenta años) y
de dos mil a cuatro mil días multa (era de doscientas a setecientos días multa). En
esta línea de incremento de las penas se impuso, para el caso de que el secuestrado
sea privado de la vida, prisión de cuarenta a sesenta años.”237

Meses después de esta reforma se separó el Código Penal Para el Distrito Federal
en Materia de Fuero Común y Para Toda la República en Materia de Fuero Federal,
para quedar uno como Código Penal Federal y el otro como Código Penal para el
Distrito Federal.

3.2 CÓDIGO PENAL FEDERAL

- 19 de mayo de 1999.

Se separa el “Código Penal para el Distrito Federal en Materia de Fuero Común y


para toda la República en Materia de Fuero Federal”, en dos códigos: El “Código
Penal federal” y el “Código Penal del Distrito Federal”, el cual aparece en el Diario
Oficial de la Federación del día 18 de mayo de 1999, entrando en vigor el 19 de ese
mismo mes. Las reformas que ha sufrido el CÓDIGO PENAL FEDERAL a partir de la
fecha en que surgió la división de éste con su homólogo del Distrito Federal

236
GÓNGORA PIMENTEL, Genaro David. Op. Cit. P. 18
237
JIMÉNEZ ORNELAS, René A., e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. P. 71-72.

152
referentes a privación ilegal de la libertad y que afectan en materia de secuestro y
desaparición forzada de personas, son las siguientes: “4 de enero de 2000, 12 de
junio de 2000, 1º de junio de 2001, 6 de febrero de 2002 y 12 de junio de 2003, de
las cuales, las que trascienden en el presente estudio son las del 12 de junio de 2000
y la del 1º de junio de 2001.”238 A estas fechas de reformas al Código Penal Federal
hay que da Góngora Pimentel, hay que agregar dos posteriores a la fecha de edición
de su obra, las reformas del 16 de junio de 2005 y la del 19 de mayo de 2006.

- 12 de junio de 2000.

En las reformas efectuadas se presta mayor atención a los menores en lo referente a


su privación ilegal de la libertad, la exposición de motivos con fecha del 12 de junio
de 200 expuso lo siguiente:239

“En fechas recientes se han conocido y denunciado la alarmante proliferación de la


comisión de delitos que afectan la vida, integridad física y mental y la libertad de
menores de edad. En la situación jurídica actual, la investigación y sanción de esas
conductas corresponde al orden común. No obstante, el Estado Mexicano ha suscrito
y ratificado diversos instrumentos internacionales que le obligan a establecer normas
para la protección de los niños y las niñas. Tal es el caso de la Convención
Interamericana sobre el Tráfico Internacional de Menores, ratificado por el Senado de
la República el 29 de abril de 1996 y de la Convención Sobre los Derechos del Niño
aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas y ratificada el 21 de
septiembre de 1990.

El eficaz cumplimiento de esas obligaciones, a mi juicio, sólo se puede lograr


mediante una legislación federal, pues la dispersión de la protección penal a
menores, que actualmente prevalece en nuestro país, dificulta la pronta y eficaz
investigación de los ilícitos y la sanción de los mismos.

238
GÓNGORA PIMENTEL, Genaro David. Op. Cit. P. 18
239
Ibidem. P. 19

153
En consideración a esta problemática someto a su consideración la conveniencia de
federalizar la protección penal de los menores, discapacitados y personas de la
tercera edad, frente a los actos privativos de su libertad.

La iniciativa propone dar competencia a la Procuraduría General de la República


para perseguir, y a los tribunales federales para sancionar el delito de secuestro,
tráfico o sustracción de los menores de dieciocho años, y de las personas mayores
de setenta, así como de las que se encuentren en situación de inferioridad física o
mental respecta a sus victimarios. La Procuraduría establecerá por ministerio de ley
una Unidad Especializada en la investigación de estos delitos para atender, de
manera integral y en todo el territorio nacional, esta problemática que afecta de
manera grave y trascendental, no sólo a las víctimas sino también a sus familiares y
a la sociedad en general.

Así como se destinan enormes cantidades de dinero para perseguir y sancionar los
delitos contra la salud, debe otorgarse igual importancia al combate de los ilícitos que
afectan la libertad y la integridad psíquica y corporal de los menores de dieciocho
años, discapacitados y personas de la tercera edad.”

Esta reforma incorpora una nueva fracción al artículo 366, la fracción III, la cual
brinda protección especial a los menores secuestrados:

“Se aplicarán de veinticinco a cincuenta años de prisión y de cuatro mil a ocho


mil días multa, cuando la privación de libertad se efectúe con el fin de trasladar
a un menor de dieciséis años fuera del territorio nacional con el propósito de
obtener un lucro indebido por la venta o entrega del menor.”

En esta reforma se incluyó que el secuestrador cause a su víctima “alguna lesión de


las previstas en los artículos 291-293 de este Código” con una penalidad de treinta a

154
cincuenta años de prisión. Y en el supuesto de que el secuestrador prive de la vida a
su víctima, la pena se agrava a setenta años.

Artículo 291. Se impondrán de tres a cinco años de prisión y multa de


trescientos a quinientos pesos, al que infiera una lesión que perturbe para
siempre la vista, o disminuya la facultad de oír, entorpezca o debilite
permanentemente una mano, un pie, un brazo, una pierna, o cualquier otro
órgano, el uso de la palabra o alguna de las facultades mentales.

Artículo 292. Se impondrán de cinco a ocho años de prisión al que infiera una
lesión de la que resulte una enfermedad segura o probablemente incurable, la
inutilización completa o la pérdida de un ojo, de un brazo, de una mano, de
una pierna o de un pie, o de cualquier otro órgano; cuando quede perjudicada
para siempre, cualquiera función orgánica o cuando el ofendido quede sordo,
impotente o con una deformidad incorregible.

Se impondrán de seis a diez años de prisión, al que infiera una lesión a


consecuencia de la cual resulte incapacidad permanente para trabajar,
enajenación mental, la pérdida de la vista o del habla o de las funciones
sexuales.

Artículo 293. Al que infiera lesiones que pongan en peligro la vida, se le


impondrá de tres a seis años de prisión, sin perjuicio de las sanciones que le
correspondan conforme a los artículos anteriores.

En cuanto al arrepentimiento posfactum, en el artículo 366, la pena se incrementó:

“Si espontáneamente se libera al secuestrado dentro de los tres días


siguientes al de la privación de la libertad, sin lograr alguno de los propósitos a
que se refieren las fracciones I y III de este artículo y sin que se haya

155
presentado alguna de las circunstancias previstas en la fracción II, la pena
será de dos a seis años y de cincuenta a ciento cincuenta días multa.

En los demás casos en que espontáneamente se libere al secuestrado, sin


lograr alguno de los propósitos a los que se refieren las fracciones I y III de
este artículo, las penas de prisión aplicables serán de cinco a quince años y
de doscientos cincuenta hasta quinientos días multa.”

En el primer supuesto, la pena era de uno a cuatro años y pasó a ser de dos a seis
años, y para el segundo supuesto la pena era de de tres a diez años y pasó a ser de
cinco a quince años.

- 1º de junio de 2001

En esta reforma se adiciona al LIBRO SEGUNDO. TÍTULO DÉCIMO DE DELITOS


COMETIDOS POR SERVIDORES PÚBLICOS, en el CAPÍTULO III BIS,
DENOMINADO “DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS”, conformado por los
artículo 215-a, 215-b, 215-c y 215-d, y dado que este es un delito de privación ilegal
de la libertad, debiera estar comprendido en el TÍTULO VIGESIMOPRIMERO
DENOMINADO PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD Y OTRAS GARANTÍAS del
mismo Libro, debiendo considerarse como un agravante, el hecho de ser cometido
por algún o algunos servidores públicos, aun pese a este agravante la pena que se
impone a los servidores públicos y pese a la gravedad del hecho, recibe sanciones
menores que la del delito de secuestro y que las que se establecen en el Nuevo
Código Penal Para el Distrito Federal, como veremos más adelante.

Las reformas “han incrementado las penas y las hipótesis con el afán de desalentar a
los delincuentes a consumar este tipo de ilícito, sin embargo, pareciera que la política
criminal empleada hasta hora ha rendido pocos frutos, y sería conveniente
encaminar una nueva política criminal tendente a prevenir mejor este delito.”240 Al

240
Ibidem. P. 21

156
respecto de esta observación de Góngora Pimentel, y ante el fracaso del incremento
de las penas como una medida de prevención especial para inhibir se cometa este
tipo de delitos, lo más acertado parece ser fortalecerse las medidas de prevención
general, privilegiando a la prevención general por sobre la prevención especial, y así
no desatender las causas sociales, económicas y políticas que dan origen a la
presencia de conductas anómicas que decantan muchas veces en delitos de diversa
índole.

- 16 de junio de 2005 (ver anexo 2)

Se adiciona el inciso d) a la fracción I del Artículo 366 del Código Penal Federal,
quedando su redacción así:

Artículo 366.- …
I. …
a) a c) …

d) Cometer secuestro express, desde el momento de su realización,


entendiéndose por éste, el que, para ejecutar los delitos de robo o extorsión,
prive de la libertad a otro. Lo anterior, con independencia de las demás
sanciones que conforme a este Código le corresponden por otros delitos que
de su conducta resulte.
II-III. …
……….

- 19 de mayo de 2006 (ver anexo 3)

Se reforma el artículo 364 del Código Penal Federal, para quedar como sigue:

Artículo 364.- Se impondrá de seis meses a tres años de prisión y de


veinticinco a cien días multa:

157
I.- Al particular que prive a otro de su libertad. Si la privación de la libertad
excede de veinticuatro horas, la pena de prisión se incrementará de un mes
más por cada día.

….
(Tercer párrafo, se deroga)
II.- (Se deroga)

3.3 LEY FEDERAL CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA

Esta Ley fue publicada el 7 de noviembre de 1996 en el Diario Oficial de la


Federación, se crea con el objeto de combatir el delito cuando es efectuado por tres
o más personas “no sólo se ha intentado inhibir conductas, sino entre otras cosas
aumentar la penalidad por la comisión de este delito y además desalentar a los
delincuentes de formar parte de bandas de alto impacto.”241

En la exposición de motivos de esta Ley Federal, destacan los siguientes


argumentos, mismos que retoma Góngora Pimentel en su libro Evolución del
Secuestro en México y las Decisiones del Poder Judicial de la Federación en la
Materia:242

“…

Por lo que se refiere a los secuestros, algunos analistas han calculado


que entre julio de 1988 y abril de 1994 se cometieron cerca de 800 de
empresarios y otras personalidades en todo el territorio nacional. Por
supuesto, los datos reales son mayores ya que muchos familiares de las
víctimas prefieren no reportarlos a la policía. En muchos casos el modo de
operación parece responder a un patrón de comportamiento.

241
Idem
242
Ibidem. Pp. 22-25.

158

Por otra parte, es ineludible aceptar que el avance de la delincuencia


organizada está relacionado con la corrupción de los cuerpos de seguridad
pública a tal grado que, en las tragedias más lamentables de los últimos
meses, o como se constató con la detención de Jesús Héctor Salazar (a)”El
Güero Palma”, jefe del “Cártel de Sinaloa”, se ha vinculado a policías o ex
policías, habiéndose ejercitado acción penal en contra de miembros o ex
miembros de esas corporaciones.

Por lo anterior, es necesaria la federalización de la lucha contra la


delincuencia organizada, matizando dicha competencia, para aquellos casos
en que delitos como el secuestro y el robo de vehículos se cometa por una
organización delictiva y el Ministerio Público Federal ejerza la facultad de
atracción, a fin de que no acuse a la medida como centralista. Se debe, pues,
respetar la competencia estatal en esta materia, sobre todo cuando la
organización criminal sólo afecte a su ámbito material y territorial.

México vive momentos delicados en los que sus sistemas de


procuración y administración de justicia enfrenta demandas y presiones que
pueden llegar a ser contradictorios. Por una parte, se exige de las instituciones
que aumenten rápida y considerablemente su eficiencia en la lucha contra la
delincuencia, especialmente la organizada, pero por la otra, siguen presentes
con vitalidad las demandas de desterrar del sistema la tortura y otros vicios, y
de controlar la arbitrariedad policíaca.

Plantear en este contexto un sistema de delimitaciones de garantías


puede resultar preocupante para algunos sectores de opinión, por lo que es
necesario establecer una serie de argumentos de apoyo a dicho política, así

159
como una serie de garantías que eviten que una legislación especializada, y
por ello de carácter excepcional, pueda extender su aplicación a otra clase de
fenómenos, poniendo en riesgo al sistema de garantías.
…”

En cuanto a la última reforma referente a secuestro, publicada Diario Oficial de la


Federación, el 21 de diciembre de 2004, se adicionó un segundo párrafo al artículo
37 de esta Ley referente a las recompensas: (ver anexo 4)

“En el caso de secuestro, la autoridad podrá ofrecer recompensa a quienes sin


haber participado en el delito, auxilien, con cualquier información que resulte
cierta y eficaz para la liberación de las víctimas o la aprehensión de los
presuntos responsables. La autoridad garantizará o la aprehensión de los
presuntos responsables. La autoridad garantizará la confidencialidad del
informante.”

3.4 NUEVO CÓDIGO PENAL PARA EL DISTRITO FEDERAL

- 22 de agosto de 1996.

Publicada en el Diario Oficial de la Federación se reforma el artículo 122 de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “mediante esta reforma,
producida en el apartado C, base primera, fracción V, inciso h), se facultó a la
Asamblea Legislativa para legislar en las materias civil y penal. Dicha facultad, de
acuerdo con el artículo undécimo transitorio (del decreto del 22 de agosto de 1996),
entraría en vigor el primero de enero de 1999”.243

- 18 de mayo de 1999.

243
Ibidem. P. 27

160
Se publica en el Diario Oficial de la Federación un Decreto que cambio la
denominación del hasta entonces llamado Código Penal Para el Distrito Federal en
Materia de Fuero Común y Para Toda la República en Materia de Fuero Federal”
para llamarse Código Penal Federal, prescribiéndose “en el artículo 1º, que el Código
se aplicará en toda la República para los delitos del orden federal.”244

- 17 de septiembre de 1999

A consecuencia de lo anterior, “la Asamblea legislativa se vio en la urgencia de


legislar en materia penal y, en esta situación, consideró oportuno asumir el texto del
Código Penal que regulaba la materia propia del fuero común. Por decreto, publicado
el 17 de septiembre de 1999, en la Gaceta Oficial del Distrito Federal se consolida
esta determinación que conlleva fallas. Entre muchas otras: se transportó hasta la
numeración de los artículos y como se “desfederalizó” –según se dijo- el “nuevo
código” nació hasta con artículos derogados. Esto indica que no se hizo una revisión
exhaustiva.”245

En base a estas consideraciones sobre que no se efectúo una revisión exhaustiva es


que se propone crear un nuevo Código Penal Para el Distrito Federal.

- 16 de julio de 2002

Este nuevo Código se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, el 16 de julio
de 2002 y se deroga el anterior.

En la exposición de motivos, se considera:246

“… que toda vez que el Distrito Federal por disposición constitucional tiene
plena autonomía legislativa por lo que hace la materia penal, es el momento

244
Idem
245
Idem
246
Ibidem. P. 28

161
adecuado para que esta Legislatura expida un moderno Código Penal, capaz
de responder a las necesidades sociales, sustentado en las más avanzadas
teorías penales, sin adoptar posturas doctrinarias extremistas que limiten la
interpretación y aplicación de la normatividad, lo cual le permita cumplir con
una función de prevención general y prevención especial, propiciando una
adecuada procuración y administración de justicia.

El nuevo ordenamiento penal ha de ajustarse a los principios que deben regir


en un sistema de justicia penal dentro de un Estado de derecho; principios
fundamentales que se derivan de la propia Ley Suprema y de los instrumentos
suscritos por México.

Título Tercero:

“Delitos contra la libertad personal.”

B) Dentro de este título, se le presta mayor atención al secuestro, por ser


una de las conductas más graves que actualmente padece la sociedad. Las
sanciones, llegan hasta los cincuenta años de prisión. Paralelamente se
prevén sanciones atenuadas para los casos en que el activo libere
espontáneamente a la víctima.

C) Al rapto se le ubica en este título por ser un delito que lesiona la libertad
personal y no la libertad sexual, como antiguamente se consideraba.”

En este Nuevo Código se considera en el TITULO CUARTO, los delitos CONTRA LA


LIBERTAD PERSONAL, considerando las modalidades de:

Capítulo I. Privación de la Libertad Personal


Capítulo II. Privación de la Libertad con Fines Sexuales

162
Capítulo III. Secuestro
Capítulo IV. Desaparición Forzada de Personas
Capítulo V. Tráfico de Menores
Capítulo VI. Restitución y Sustracción de Menores o Incapaces

En este Código, la desaparición forzada de personas se contempla en el Título sobre


DELITOS CONTRA LA LIBERTAD PERSONAL, siendo esta clasificación de mayor
precisión que la que sigue el Código Penal Federal, en el cual pese a considerarse
en la exposición de motivos un delito correspondiente al TITULO
VIGESIMOPRIMERO, referente a PRIVACION ILEGAL DE LA LIBERTAD, le colocan
en el TITULO DECIMO de DELITOS COMETIDOS POR SERVIDORES PÚBLICOS,
por lo que en el siguiente Capítulo se hará un análisis más exhaustivo.

163
CAPÍTULO CUARTO
ORDENAMIENTOS JURÍDICOSSOBRE LA PRIVACIÓN ILEGAL DE LA
LIBERTAD EN SUS MODALIDADES DE SECUESTRO Y DESAPARICIÓN
FORZADA DE PERSONAS

4.1 LEGISLACIÓN INTERNACIONAL

4.1.1 DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

En materia de privación ilegal de la libertad, las normas internacionales condenan


aquellas prácticas que atenta contra los bienes jurídicos del derecho en primer lugar
a la vida, en segundo lugar a la libertad y en tercer lugar el derecho a la seguridad
personal. Es por ello, que en la “Declaración Universal de los Derechos Humanos”
aprobada y adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la
resolución 217 A (XXX), del 10 de diciembre de 1948 que a la fecha rige, en sus
artículos 1º, 3º, 5º y 9º, indica:

Artículo 1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y


derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 3. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la


seguridad de su persona.

Artículo 5. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,


inhumanos o degradantes.

Artículo 9. Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

De acuerdo a estos artículos, nadie debe nacer en la esclavitud, todos los seres
humanos deben nacer libres y ser iguales en dignidad y derechos; todos tenemos

164
derecho por encima de todo a la vida, después a ser libres y por último a gozar de
seguridad para nuestras personas; no debemos ser sometidos a torturas, ni penas, ni
a tratos crueles, inhumanos o degradantes; y nadie puede ser detenido de manera
arbitraria, preso, ni desterrado; sin embargo en muchas situaciones, entre ellas la
privación ilegal de la libertad, este derecho a tener un trato digno se ve violentado
cuando se es privado del derecho a la vida y a la libertad, cuando la seguridad
personal ha desaparecido, y una vez estando bajo el sometimiento de otros,
violentado el derecho a no ser arbitrariamente detenido, se está expuesto a sufrir
toda clase de tratos degradantes, que no solo privan al ser humano de su libertad,
sino que lo llevan al riesgo de que el bien jurídico más preciado, que es la vida
misma, le sea arrebatado.

4.1.2 PROGRAMA DE 14 PUNTOS PARA PREVENIR LAS DESAPARICIONES


FORZOSAS DE AMNISTÍA INTERNACIONAL

Este programa fue creado el 24 de febrero de 2003, como un mecanismo para evitar
la desaparición forzada en diversos países (Para su revisión completa, se puede ver
el anexo 5)

4.1.3 DECLARACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LA PROTECCIÓN


DE TODAS LAS PERSONAS CONTRA LAS DESAPARICIONES FORZOSAS

Esta fue aprobada por la Asamblea General de la ONU, en su resolución 47/133 del
18 de diciembre 1992, condenando fuertemente a las naciones que lleven a cabo
esta práctica (Para su revisión completa, ver Anexo 6)

4.1.4 ESTATUTO DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL

Buscando tomar medidas internacionales que protejan en conjunto con las naciones,
los derechos humanos, y en base a los acuerdos de colaboración internacionales, se
aprueba el 17 de julio de 1998, por la Conferencia de Plenipotenciarios de las

165
Naciones Unidas, el Estatuto de la Corte Penal Internacional. Conformado por 128
artículos, divididos en trece partes, referentes a privación ilegal de la libertad, hay
que destacar los de la PARTE II. DE LA COMPETENCIA, LA ADMISIBILIDAD Y EL
DERECHO APLICABLE (En anexo 7, aparece solo la parte del Estatuto que compete
al delito de privación ilegal de la libertad)

Una revisión a estos artículos nos hace analizar que para que muchos de estos
crímenes se realicen, es necesario someter de alguna forma o privar de la libertad a
las personas, y mediante métodos coercitivos someter sus conductas y voluntades.
Tal es el caso del delito de genocidio, en el cual en muchos de sus casos. se
requiere el sometimiento previo y la privación ilegal de la libertad de grupos más o
menos numerosos para lograr su exterminio, destruirlos física o mentalmente, hacer
descender su índice de natalidad con el objeto de extinguirlos, y trasladar a sus
infantes lejos de ellos, rompiendo con ello la herencia cultural de su grupo.

De los delitos referentes a crímenes de lesa humanidad, en la privación ilegal de la


libertad, donde se requiere el sometimiento de la víctima y el tener la fuerza
suficiente para decidir sobre su vida y su libertad, cualquiera de estos crímenes
pudiera ocurrir; desde asesinato, exterminio, deportación, encarcelamiento
injustificado e ilegal, tortura, violación, esclavitud forzada, prostitución forzada,
esterilización forzada u otros abusos sexuales, persecución de un grupo o
colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales,
étnicos, culturales, religiosos, de género u otros, desaparición forzada de personas,
crimen de apartheid u otros.

La definición que se da en este Estatuto sobre “desaparición forzada de personas”


(Artículo 7. Crímenes de Lesa Humanidad, número 2, inciso i) es importante:

<<Por "desaparición forzada de personas" se entenderá la aprehensión, la


detención o el secuestro de personas por un Estado o una organización
política, o con su autorización, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a
informar sobre la privación de libertad o dar información sobre la suerte o el

166
paradero de esas personas, con la intención de dejarlas fuera del amparo de
la ley por un período prolongado.>>

En esta definición podemos darnos cuenta, que aunque el delito de secuestro en la


legislación de México, se considera como aquel que cometen particulares (Artículo
364 del Código Penal Federal), para el derecho internacional, este también puede
ser cometido por el Estado o por una organización política, teniendo como
característica la negativa a informar sobre la suerte o paradero de la víctima, con el
fin de dejarla fuera de la protección de la ley por un período de tiempo prolongado e
indefinido; por lo que podemos concluir que el delito de secuestro no es cometido
solo por particulares, sino también por un Estado, aunque para efectos de legislación
nacional cambie su nombre de Secuestro de Estado por el de Desaparición Forzada
de Personas, teniendo como característica principal el ocultamiento de todo tipo de
información sobre la víctima.

4.2 LEGISLACIÓN NACIONAL

4.2.1 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

El delito de privación ilegal de la libertad en nuestro país, viola el Artículo 14, párrafo
segundo, y el artículo 16, párrafo primero de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, al violentar el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad,
como parte de las garantías individuales:

Artículo 14. …
Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales
previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades con
anterioridad al hecho.

167
Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio,
papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.

4.2.2 CÓDIGO PENAL FEDERAL

Acorde con los artículos constitucionales, el delito de privación ilegal de la libertad


se considera un delito permanente o continuo como lo establece el artículo 7, doloso
de acuerdo a la interpretación del artículo 9º y su exclusión del artículo 60, en el
artículo 12 se considera en su interpretación que puede llevarse a cabo en grado de
tentativa, y de acuerdo con el artículo 85 no alcanza libertad preparatoria. Estos
artículos dicen:

Delito permanente o continuo:

Artículo 7o.- Delito es el acto u omisión que sancionan las leyes penales.

En los delitos de resultado material también será atribuible el resultado típico


producido al que omita impedirlo, si éste tenía el deber jurídico de evitarlo. En
estos casos se considerará que el resultado es consecuencia de una conducta
omisiva, cuando se determine que el que omite impedirlo tenía el deber de
actuar para ello, derivado de una ley, de un contrato o de su propio actuar
precedente.

El delito es:
...

II.- Permanente o continuo, cuando la consumación se prolonga en el tiempo,


...

Doloso de acuerdo a la interpretación del artículo 9º y su exclusión del artículo 60,


párrafo segundo:

168
Artículo 9o.- Obra dolosamente el que, conociendo los elementos del tipo
penal, o previendo como posible el resultado típico, quiere o acepta la
realización del hecho descrito por la ley,

Artículo 60.- …

Las sanciones por delitos culposos sólo se impondrán en relación con los
delitos previstos en los siguientes artículos: 150, 167, fracción VI, 169, 199
Bis, 289, parte segunda, 290, 291, 292, 293, 302, 307, 323, 397, 399, 414,
primer párrafo y tercero en su hipótesis de resultado, 415, fracciones I y II y
último párrafo en su hipótesis de resultado, 416, 420, fracciones I, II, III y V, y
420 Bis, fracciones I, II y IV de este Código.

En el artículo 12 se considera que la privación ilegal de la libertad puede llevarse a


cabo en grado de tentativa:

Artículo 12.- Existe tentativa punible, cuando la resolución de cometer un


delito se exterioriza realizando en parte o totalmente los actos ejecutivos que
deberían producir el resultado, u omitiendo los que deberían evitarlo, si aquél
no se consuma por causas ajenas a la voluntad del agente.

Para imponer la pena de la tentativa el juez tomará en cuenta, además de lo


previsto en el artículo 52, el mayor o menor grado de aproximación al
momento consumativo del delito.

Si el sujeto desiste espontáneamente de la ejecución o impide la consumación


del delito, no se impondrá pena o medida de seguridad alguna por lo que a

169
éste se refiere, sin perjuicio de aplicar la que corresponda a actos ejecutados
u omitidos que constituyan por sí mismos delitos.

De acuerdo con el artículo 85 del Código Penal Federal fracción I inciso f, y el último
párrafo de este artículo, el delito de privación ilegal de la libertad no alcanza libertad
preparatoria:

Artículo 85.- No se concederá la libertad preparatoria a:


I. Los sentenciados por alguno de los delitos previstos en este Código que a
continuación se señalan:

f) Secuestro, previsto en el artículo 366, salvo los dos párrafos últimos, y


tráfico de menores, previsto en el artículo 366 ter.

Tratándose de los delitos comprendidos en el Título Décimo de este Código, la


libertad preparatoria sólo se concederá cuando se satisfaga la reparación del
daño a que se refiere la fracción III del artículo 30 o se otorgue caución que la
garantice.

Los artículos de privación ilegal de la libertad se encuentran en el Título


Vigésimoprimero denominado Privación Ilegal de la Libertad y Otras Garantías,
Capítulo Único a excepción de la modalidad de Desaparición Forzada de Personas,
que se encuentra en el Título Décimo de Delitos Cometidos por Servidores Públicos,
Capítulo III BIS denominado Desaparición Forzada de Personas, alcanzando penas
menores que para las del delito de secuestro.

Referente a los artículos del Título Vigésimoprimero de Privación Ilegal de la


Libertad y Otras Garantías tenemos:

Artículo 364.- Se impondrá de seis meses a tres años de prisión y de


veinticinco a cien días multa:

170
I.- Al particular que prive a otro de su libertad. Si la privación de la libertad
excede de veinticuatro horas, la pena de prisión se incrementará de un mes
más por cada día.

La pena de prisión se aumentará hasta en una mitad, cuando la privación de la


libertad se realice con violencia, cuando la víctima sea menor de dieciséis o
mayor de sesenta años de edad, o cuando por cualquier circunstancia, la
víctima esté en situación de inferioridad física o mental respecto de quien la
ejecuta.

(Tercer párrafo, se deroga)

II.- (Se deroga)

Artículo 365.- Se impondrán de tres días a un año de prisión y multa de cinco


a cien pesos:

I.- Al que obligue a otro a prestarle trabajos o servicios personales sin la


retribución debida, ya sea empleando violencia física o moral o valiéndose del
engaño, de la intimidación o de cualquier otro medio, y

II.- Al que celebre con otro un contrato que prive a éste de la libertad o le
imponga condiciones que lo constituyan en una especie de servidumbre o que
se apodere de alguna persona y la entregue a otro con el objeto de que éste
celebre dicho contrato.

Artículo 365 Bis.- Al que prive ilegalmente a otro de su libertad con el


propósito de realizar un acto sexual, se le impondrá pena de uno a cinco años
de prisión.

171
Si el autor del delito restituye la libertad a la víctima sin haber practicado el
acto sexual, dentro de los tres días siguientes, la sanción será de un mes a
dos años de prisión.

Este delito sólo se perseguirá por querella de la persona ofendida.

Artículo 366.- Al que prive de la libertad a otro se le aplicara:

I. De quince a cuarenta años de prisión y de quinientos a dos mil días multa, si


la privación de la libertad se efectúa con el propósito de:

a) obtener rescate;

b) detener en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla de la


vida o con causarle daño, para que la autoridad o un particular realice o deje
de realizar un acto cualquiera, o

c) causar daño o perjuicio a la persona privada de la libertad o a cualquier


otra.

d) Cometer secuestro exprés, desde el momento mismo de su realización,


entendiéndose por éste, el que, para ejecutar los delitos de robo o extorsión,
prive de la libertad a otro. Lo anterior, con independencia de las demás
sanciones que conforme a este Código le correspondan por otros delitos que de
su conducta resulten.

II. De veinte a cuarenta años de prisión y de dos mil a cuatro mil días multa, si
en la privación de la libertad a que se hace referencia en la fracción anterior
concurre alguna o algunas de las circunstancias siguientes:

a) que se realice en camino publico o en lugar desprotegido o solitario;

172
b) que el autor sea o haya sido integrante de alguna institución de seguridad
pública, o se ostente como tal sin serlo;

c) que quienes lo lleven a cabo obren en grupo de dos o más personas;

d) que se realice con violencia, o

e) que la víctima sea menor de dieciséis o mayor de sesenta años de edad, o


que por cualquier otra circunstancia se encuentre, en inferioridad física o
mental respecto de quien ejecuta la privación de la libertad.

III. Se aplicaran de veinticinco a cincuenta años de prisión y de cuatro mil a


ocho mil días multa, cuando la privación de libertad se efectué con el fin de
trasladar a un menor de dieciséis años fuera de territorio nacional, con el
propósito de obtener un lucro indebido por la venta o la entrega del menor.

Se impondrá una pena de treinta a cincuenta años de prisión al o a los


secuestradores, si a la victima del secuestro se le causa alguna lesión de las
previstas en los Artículos 291 a 293 de este Código.

En caso de que el secuestrado sea privado de la vida por su o sus


secuestradores, se aplicará pena de hasta setenta años de prisión.

Si espontáneamente se libera al secuestrado dentro de los tres días siguientes


al de la privación de la libertad, sin lograr alguno de los propósitos a que se
refieren las fracciones I y III de este artículo y sin que se haya presentado
alguna de las circunstancias previstas en la fracción II, la pena será de dos a
seis años y de cincuenta a ciento cincuenta días multa.

En los demás casos en que espontáneamente se libere al secuestrado, sin


lograr alguno de los propósitos a que se refieren las fracciones I y III de este
artículo, las penas de prisión aplicables serán de cinco a quince años y de
doscientos cincuenta hasta quinientos días multa.

173
Artículo 366 Bis.- Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de
doscientos a mil días multa, al que en relación con las conductas sancionadas
por el artículo anterior y fuera de las causas de exclusión del delito previstas
por la ley:

I. Actué como intermediario en las negociaciones del rescate, sin el acuerdo


de quienes representen o gestionen en favor de la victima;

II. Colabore en la difusión pública de las pretensiones o mensajes de los


secuestradores, fuera del estricto derecho a la información;

III. Actué como asesor con fines lucrativos de quienes representen o gestionen
en favor de la víctima, evite informar o colaborar con la autoridad competente
en el conocimiento de la comisión del secuestro;

IV. Aconseje el no presentar la denuncia del secuestro cometido, o bien el no


colaborar o el obstruir la actuación de las autoridades:

V. Efectué el cambio de moneda nacional por divisas, o de estas por moneda


nacional sabiendo que es con él propósito directo de pagar el rescate a que se
refiere la fracción I del artículo anterior, y

VI. Intimide a la víctima, a sus familiares o a sus representantes o gestores,


durante o después del secuestro, para que no colaboren con las autoridades
competentes.

Artículo 366 Ter.- Comete el delito de tráfico de menores, quien traslade a un


menor de dieciséis años de edad o lo entregue a un tercero, de manera ilícita,
fuera del territorio nacional, con el propósito de obtener un beneficio
económico indebido por el traslado o la entrega del menor.

174
Cometen el delito a que se refiere el párrafo anterior:

I. Quienes ejerzan la patria potestad o custodia sobre el menor, aunque no


haya sido declarada, cuando realicen materialmente el traslado o la entrega o
por haber otorgado su consentimiento para ello;

II. Los ascendientes sin límite de grado, los parientes colaterales y por afinidad
hasta el cuarto grado, así como cualquier tercero que no tenga parentesco
con el menor.

Se entenderá que las personas a que se refiere el párrafo anterior actúen de


manera ilícita cuando tengan conocimiento de que:

a) Quienes ejerzan la patria potestad o la custodia del menor no han otorgado


su consentimiento expreso para el traslado o la entrega; o,

b) Quienes ejerzan la patria potestad o la custodia del menor obtendrán un


beneficio económico indebido por el traslado o la entrega; o

III. La persona o personas que reciban al menor.

A quienes cometan el delito a que se refiere el presente artículo se les


impondrá una pena de tres a diez años de prisión y cuatrocientos a mil días de
multa.

Además de las sanciones señaladas en el párrafo anterior, se privará de los


derechos de patria potestad, tutela o custodia a quienes, en su caso, teniendo
el ejercicio de estos cometan el delito a que se refiere el presente artículo.

Se aplicarán hasta las dos terceras partes de las penas a las que se refiere
este artículo, cuando el traslado o entrega del menor se realicen en territorio
nacional.

175
Artículo 366 Quater.- Las penas a que se refiere el artículo anterior se
reducirán en una mitad cuando:

I. El traslado o entrega del menor se realicen sin el propósito de obtener un


beneficio económico indebido; o

II. La persona que reciba al menor tenga el propósito de incorporarlo a su


núcleo familiar.

Se impondrán las penas a que se refiere este artículo al padre o madre de un


menor de dieciséis que de manera ilícita o sin el consentimiento de quien o
quienes ejerzan la patria potestad o la custodia del menor, sin el propósito de
obtener un lucro indebido, lo trasladen fuera del territorio nacional con el fin de
cambiar su residencia habitual o impedir a la madre o padre, según sea el
caso, convivir con el menor o visitarlo.

Además, se privará de los derechos de patria potestad, tutela o custodia a


quienes, en su caso, teniendo el ejercicio de éstos cometan el delito a que se
refiere el presente artículo.

En los casos a que se refiere este artículo, el delito se perseguirá a petición de


parte ofendida.

Y referente a los artículos del TÍTULO DÉCIMO de Delitos Cometidos por Servidores
Públicos, Capítulo III Bis de Privación Ilegal de la Libertad y Otras Garantías,
tenemos:

Artículo 215-A.- Comete el delito de desaparición forzada de personas, el


servidor público que, independientemente de que haya participado en la
detención legal o ilegal de una o varias personas, propicie o mantenga
dolosamente su ocultamiento bajo cualquier forma de detención.

Artículo 215-B.- A quien cometa el delito de desaparición forzada de


personas se le impondrá una pena de cinco a cuarenta años de prisión.

176
Si la víctima fuere liberada espontáneamente dentro de los tres días siguientes
a su detención la pena será de ocho meses a cuatro años de prisión, sin
perjuicio de aplicar la que corresponda a actos ejecutados u omitidos que
constituyan por sí mismos delitos.

Si la liberación ocurriera dentro de los diez días siguientes a su detención, la


pena aplicable será de dos a ocho años de prisión, sin perjuicio de aplicar la
que corresponda a actos ejecutados u omitidos que constituyan por sí mismo
delitos.

Estas penas podrán ser disminuidas hasta una tercera parte en beneficio de
aquel que hubiere participado en la comisión del delito, cuando suministre
información que permita esclarecer los hechos, y hasta en una mitad, cuando
contribuya a lograr la aparición con vida de la víctima.

Artículo 215-C.- Al servidor Público que haya sido condenado por el delito de
desaparición forzada de personas, además se le destituirá del cargo y se le
inhabilitará de uno a veinte años para desempeñar cualquier cargo, comisión o
empleo públicos.

Artículo 215-D.- La oposición o negativa a la autoridad competente para tener


libre e inmediato acceso al lugar donde haya motivos para creer que se pueda
encontrar a una persona desaparecida, por parte del servidor público
responsable del mismo, será sancionada con la destitución de su cargo,
comisión o empleo, sin perjuicio de la aplicación de las penas de los demás
delitos en que pudiera incurrir con motivo de su conducta.

El secuestro ha sido utilizado como método de terror, tanto por grupos terroristas
subversivos, como por grupos terroristas al servicio de Estados totalitarios, grupos
delincuenciales que mandan mensajes a adversarios o en épocas actuales grupos de

177
narcotráfico, como indica el proverbio chino “mata a uno y aterrorizaras a cien mil”,
cuando el secuestro se utiliza para aterrorizar y desmovilizar a ciertos sectores de la
población, puede considerarse como parte de un método de terror, aunque no se
considere en el artículo 139 del Código Penal Federal, como lo veremos a
continuación:

Artículo 139. Se impondrá pena de prisión de dos a cuarenta años y multa


hasta de cincuenta mil pesos, sin perjuicio de las penas que correspondan por
los delitos que resulten, al que utilizando explosivos, sustancias tóxicas, armas
de fuego o por incendio, inundación o por cualquier otro medio violento, realice
actos en contra de las personas, las cosas o servicios al público, que
produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de
ella, para perturbar la paz pública, o tratar de menoscabar la autoridad del
Estado, o presionar a la autoridad para que tome una determinación.

Se aplicará pena de uno a nueve años de prisión y multa hasta de diez mil
pesos, al que teniendo conocimiento de las actividades de un terrorista y de su
identidad, no lo haga saber a las autoridades.

Se aplicarán las mismas sanciones señaladas en el párrafo anterior, a quien


con igual propósito someta intencionalmente al grupo a condiciones de
existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial.

En caso de que los responsables de dichos delitos fueran gobernantes,


funcionarios o empleados públicos y las cometieren en ejercicio de sus
funciones o con motivo de ellas, además de las sanciones establecidas en
este artículo se les aplicarán las penas señaladas en el artículo 15 de la Ley
de Responsabilidades de los Funcionarios y Empleados de la Federación.

178
4.2.3 LEY FEDERAL CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA

El delito de privación ilegal de la libertad, dependiendo su grado de complejidad es la


mayor parte de las veces un delito de delincuencia organizada, el cual es
contemplado por la LEY FEDERAL CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA, la
privación ilegal de la libertad es considerada delito grave en su artículo 194 fracción I
inciso 23) y 34), aún en su grado de tentativa (último párrafo) del mismo artículo:

Artículo 194.- Se califican como delitos graves, para todos los efectos legales,
por afectar de manera importante valores fundamentales de la sociedad, los
previstos en los ordenamientos legales siguientes:

I. Del Código Penal Federal, los delitos siguientes:


23) Secuestro, previsto en el artículo 366, salvo los dos párrafos últimos, y
tráfico de menores, revisto en el artículo 366 ter;

34) Desaparición forzada de personas previsto en el artículo 215-A.


La tentativa punible de los ilícitos penales mencionados en las fracciones


anteriores, también se califica como delito grave.

Y se considera delincuencia organizada de acuerdo a las siguientes disposiciones:

Artículo 2.- Cuando tres o más personas acuerden organizarse o se


organicen para realizar, en forma permanente o reiterada, conductas que por
sí o unidas a otras, tienen como fin o resultado cometer alguno o algunos de
los delitos siguientes, serán sancionadas por ese solo hecho, como miembros
de la delincuencia organizada:

179
I. Terrorismo, previsto en el Artículo 139, párrafo primero; contra la salud,
previsto en los Artículos 194 y 195, párrafo primero; falsificación o alteración
de moneda, previstos en los Artículos 234, 236 y 237; operaciones con
recursos de procedencia ilícita, previsto en el Artículo 400 Bis; y el previsto en
el Artículo 424 Bis, todos del Código Penal Federal;
Fracción reformada DOF 11-05-2004

II. Acopio y tráfico de armas, previstos en los artículos 83 bis y 84 de la


Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos;

III. Tráfico de indocumentados, previsto en el artículo 138 de la Ley


General de Población;

IV. Tráfico de órganos, previsto en los artículos 461, 462 y 462 bis de la
Ley General de Salud, y

V. Asalto, previsto en los artículos 286 y 287; secuestro, previsto en el


artículo 366; tráfico de menores, previsto en el artículo 366 ter, y robo
de vehículos, previsto en el artículo 381 bis del Código Penal para el
Distrito Federal en Materia de Fuero Común, y para toda la República
en Materia de Fuero Federal, o en las disposiciones correspondientes
de las legislaciones penales estatales.

De acuerdo al grado de organización y especialización que demuestre la


delincuencia organizada, se contempla la pena:

Artículo 4.- Sin perjuicio de las penas que correspondan por el delito o delitos
que se cometan, al miembro de la delincuencia organizada se le aplicarán las
penas siguientes:

180
I. En los casos de los delitos contra la salud a que se refiere la fracción I
del artículo 2o. de esta Ley:

a) A quien tenga funciones de administración, dirección o supervisión,


respecto de la delincuencia organizada, de veinte a cuarenta años de prisión y
de quinientos a veinticinco mil días multa, o

b) A quien no tenga las funciones anteriores, de diez a veinte años de


prisión y de doscientos cincuenta a doce mil quinientos días multa.

II. En los demás delitos a que se refiere el artículo 2o. de esta Ley:

a) A quien tenga funciones de administración, dirección o supervisión, de


ocho a dieciséis años de prisión y de quinientos a veinticinco mil días multa, o

b) A quien no tenga las funciones anteriores, de cuatro a ocho años de


prisión y de doscientos cincuenta a doce mil quinientos días multa.

En todos los casos a que este artículo se refiere, además, se decomisarán los
objetos, instrumentos o productos del delito, así como los bienes propiedad del
sentenciado y aquéllos respecto de los cuales éste se conduzca como dueño,
si no acredita la legítima procedencia de dichos bienes.

En el caso de que intervengan en el delito de secuestro funcionarios públicos, o se


utilice a menores de edad o a incapaces, las penas aumentarán hasta en una mitad:

Artículo 5. Las penas a que se refiere el artículo anterior se aumentarán hasta


en una mitad, cuando:

I. Se trate de cualquier servidor público que participe en la realización de


los delitos previstos para la delincuencia organizada. Además se

181
impondrá a dicho servidor público, destitución e inhabilitación para
desempeñar cualquier cargo o comisión públicos; o

II. Se utilice a menores de edad o incapaces para cometer cualesquiera


de los delitos a que se refiere esta ley

En el Artículo 37 de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, se considera


ofrecer recompensa en el caso de secuestro a quien sin haber participado en el
delito, proporcione información útil para la liberación de la víctima o aprehensión de
los responsables:

Artículo 37. Cuando se gire orden de aprehensión en contra de un miembro


de la delincuencia organizada, la autoridad podrá ofrecer recompensa a
quienes auxilien eficientemente para su localización y aprehensión, en los
términos y condiciones que, por acuerdo específico, el Procurador General de
la República determine.

En el caso de secuestro, la autoridad podrá ofrecer recompensa a quienes sin


haber participado en el delito, auxilien con cualquier información que resulte
cierta y eficaz para la liberación de las víctimas o la aprehensión de los
presuntos responsables. La autoridad garantizará la confidencialidad del
informante.
Párrafo adicionado DOF 21-12-2004

4.3 IMPLICACIONES LEGALES DE LA PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD

CONDUCTA
En la privación ilegal de la libertad, la conducta que se tipifica como delito es la de
privar ilegalmente de la libertad a otro.

182
BIEN JURÍDICO
El bien jurídico que se lesiona es la libertad de las personas, particularmente la
libertad de transitar o deambular, es decir la disponibilidad de moverse de un sitio a
otro de manera autónoma, poniéndose en riesgo además otro bien jurídico más
importante que es el derecho a la vida.

SUJETO ACTIVO
El sujeto activo, es aquel que priva de manera ilegal la libertad de otra persona.

SUJETO PASIVO
El sujeto pasivo, “se define como el titular del bien jurídico; en el caso específico, son
sujetos pasivos tanto la persona que ha sido privada de la libertad, como los
familiares de dicha persona que son titulares de la seguridad del patrimonio.”247 O la
sociedad que se ve afectada por los delitos de privación ilegal de la libertad.

OBJETO MATERIAL
El objeto material “es el cuerpo de la persona privada de la libertad, ya que sobre él
recae la actividad.”248

CIRCUNSTANCIAS
En la desaparición forzada de personas, adquiere calidad específica de sujeto activo
el servidor público que independientemente de que:

a) haya participado en la detención legal o ilegal de una o varias


personas,

b) propicie, o

247
JIMENEZ ORNELAS, René A., e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. cit. P. 77
248
Idem

183
c) mantenga dolosamente su ocultamiento bajo cualquier forma
de detención.

En el delito de secuestro, las circunstancias es que:

a) se realice en camino público, o en lugar desprotegido, o solitario,


b) que el autor sea o haya sido integrante de alguna institución de seguridad
pública, o se ostente como tal sin serlo,
c) que quienes lo lleven a cabo obren en grupo de dos o más personas,
d) que se realice con violencia, y
e) que la víctima sea menor de dieciséis o mayor de sesenta años de edad,
f) o que por cualquier otra circunstancia se encuentre en inferioridad física o
mental respecto de quien ejecuta la privación de la libertad.

SANCIÓN
En el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de desaparición forzada
de personas, la sanción es de:

Cinco a cuarenta años de prisión para quien cometa este delito.

Si la víctima es liberada espontáneamente dentro de los tres días siguientes a


su detención la pena será de ocho meses a cuatro años de prisión.

Si la liberación ocurriera dentro de los diez días siguientes a su detención, la


pena aplicable de dos a ocho años de prisión.

Estas penas pueden ser disminuidas hasta una tercera parte en beneficio de
aquel que hubiere participado en la comisión del delito, cuando suministre
información que permita esclarecer los hechos, y hasta en una mitad, cuando
contribuya a lograr la aparición con vida de la víctima.

184
Además el servidor Público que haya sido condenado por el delito de
desaparición forzada de personas, será destituido de su cargo e inhabilitado
de uno a veinte años para desempeñar cualquier cargo, comisión o empleo
públicos.

Si el servidor público se opusiera o negara el acceso inmediato a la autoridad


competente al lugar donde se crea haya motivos para que se pueda encontrar
a una persona desaparecida, será sancionado con la destitución de su cargo,
comisión o empleo.

En el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, la sanción


es:

- De quince a cuarenta años de pena corporal y de quinientos a dos mil días


multa, si la privación ilegal de la libertad se efectúa con el propósito de obtener
rescate, detener en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla
de la vida o con causarle daño, para que la autoridad o un particular realice o
deje de realizar un acto cualquiera, o causar daño o perjuicio a la persona
privada de la libertad o a cualquier otra.

De veinte a cuarenta años de prisión y de dos a mil días multa si la privación


ilegal de la libertad se realiza en camino público o en lugar desprotegido o
solitario, si el autor es o fue integrante de alguna institución de seguridad
pública, o se ostente como tal sin serlo; si quienes lo lleven a cabo obren en
grupo de dos o más personas; si se realiza con violencia, o si la víctima es
menor de dieciséis o mayor de sesenta años de edad, o que por cualquier otra
circunstancia se encuentre en inferioridad física o mental respecto de quien
ejecuta la privación de la libertad.

Se aplicará pena corporal de veinticinco a cincuenta años de prisión y de


cuatro mil a ocho mil días multa, cuando la privación de libertad se efectúe con

185
el fin de trasladar a un menor de dieciséis años fuera de territorio nacional, con
el propósito de obtener un lucro indebido por la venta o la entrega del menor.

La pena será de treinta a cincuenta años de prisión si a la víctima del


secuestro se le causa alguna lesión de las previstas en los artículos 291 a 293
del Código Penal Federal.

Si el secuestrado es privado de la vida, se aplicará pena de hasta setenta


años de prisión.

Si se libera al secuestrado dentro de los tres días siguientes al de la privación


de la libertad, sin lograr alguno de los propósitos a que se refieren las
fracciones I y III del artículo 366 y sin que se haya presentado alguna de las
circunstancias previstas en la fracción II del mismo artículo, la pena será de
dos a seis años y de cincuenta a ciento cincuenta días multa.

Y en los demás casos en que espontáneamente se libere al secuestrado, sin


lograr alguno de los propósitos a que se refieren las fracciones I y III del
artículo 366, las penas de prisión aplicables serán de cinco a quince años y de
doscientos cincuenta hasta quinientos días multa.

DOLO
De acuerdo al artículo 8º del Código Penal Federal, los delitos solo pueden ser
culposos o dolosos:

Artículo 8o.- Las acciones u omisiones delictivas solamente pueden


realizarse dolosa o culposamente.

En el caso de privación ilegal de la libertad este delito solo puede ser doloso, pues
reúne las conductas típicas del artículo 9º párrafo primero del Código Penal Federal:

186
Artículo 9o.- Obra dolosamente el que, conociendo los elementos del tipo
penal, o previendo como posible el resultado típico, quiere o acepta la
realización del hecho descrito por la ley,

Pues en la privación ilegal de la libertad, se prevé que el acto planeado y/o


ejecutado, tendrá la reprobación de la sociedad y es merecedor a una condena.

Además este delito se encuentra excluido de los delitos culposos que contempla el
artículo 60 párrafo segundo, del Código Penal Federal, por lo que se deduce que
está considerado delito doloso:

Artículo 60.- …

Las sanciones por delitos culposos sólo se impondrán en relación con los
delitos previstos en los siguientes artículos: 150, 167, fracción VI, 169, 199
Bis, 289, parte segunda, 290, 291, 292, 293, 302, 307, 323, 397, 399, 414,
primer párrafo y tercero en su hipótesis de resultado, 415, fracciones I y II y
último párrafo en su hipótesis de resultado, 416, 420, fracciones I, II, III y V, y
420 Bis, fracciones I, II y IV de este Código.

Como podemos observar en este artículo, no se incluyen los artículos 215-A, 215-B,
215-C, 215-D, 364, 365, 365-BIS, 366, 366 BIS, 366 TER y 366 QUATER, los cuales
son referentes a privación ilegal de la liberta, por lo que estos delitos no son
considerados culposos, siendo siempre dolosos.

En cuanto al dolo, González Mariscal, especifica que la única clase de dolo posible
es el directo, no siendo admisible el dolo eventual ni el de consecuencias necesarias,
dado “que en el modelo lógico, la subjetividad se da en forma unitaria, por lo cual no
se acepta el dolo específico (teoría italiana) ni los “elementos subjetivos del injusto”

187
(teoría alemana). El dolo (directo) se define en el modelo como: conocer y querer la
concreción de la parte objetiva no valorativa del particular tipo legal.”249

TENTATIVA
La tentativa en el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de
secuestro y desaparición forzada de personas, procede en todos los tipos, “porque la
conducta (la actividad) de privar de la libertad a una persona puede ser interrumpida
(interferida) por una causa ajena a la voluntad del sujeto activo antes de que se
produzca la lesión del bien jurídico”250

No se consuma el delito de privación ilegal de la libertad cuando no se produce


gracias a la intervención de terceros o a la efectiva resistencia de la víctima, por lo
que en este caso el intento de acuerdo al artículo 12, se comete en grado de
tentativa

Artículo 12.- Existe tentativa punible, cuando la resolución de cometer un


delito se exterioriza realizando en parte o totalmente los actos ejecutivos que
deberían producir el resultado, u omitiendo los que deberían evitarlo, si aquél
no se consuma por causas ajenas a la voluntad del agente.

Para imponer la pena en tentativa el juez tomará en cuenta, además de lo


previsto en el artículo 52, el mayor o menor grado de aproximación al
momento en que se intenta consumar del delito.

Si el sujeto desiste espontáneamente de la ejecución o impide la consumación


del delito, no se impondrá pena o medida de seguridad alguna por lo que a
éste se refiere, sin perjuicio de aplicar la que corresponda a actos ejecutados
u omitidos que constituyan por sí mismos delitos.

249
Ibidem. P. 58
250
Ibidem. P. 59

188
LA PUNIBILIDAD
Esta debe ser idónea para le prevención general del delito, “es decir, debe inhibir las
conductas prohibidas en el tipo correspondiente”251. Este aspecto a causado mucha
controversia, para algunos autores como Islas de González Mariscal, Jiménez Huerta
y García Ramírez, la punibilidad es demasiado alta, para estos autores, la punibilidad
se ha incrementado de manera irracional, Islas González Mariscal dice: “la
punibilidad debe ser idónea para la prevención general; es decir, debe ser adecuada
para inhibir las conductas prohibidas en el tipo correspondiente, pero su función –que
es el aspecto más importante- es la protección de bienes jurídicos a través,
precisamente, de la prevención general. Por tal razón la punibilidad debe ser
proporcional al valor del bien jurídico tutelado en el tipo. A pesar de estos principios,
las penalidades para el secuestro se han ido incrementando de manera irracional sin
atender los problemas de fondo que propician la comisión de este grave delito”252 en
comparación, la desaparición forzada de personas y pese a ser un delito que atenta
contra la libertad del individuo y por consiguiente un delito de privación ilegal de la
libertad, este no alcanza las mismas punibilidades que el delito de secuestro, aunque
cuenta con el agravante de ser realizado por servidores públicos, que privan a las
personas ilegalmente de su libertad, siendo sustraídas de todo goce de sus
derechos y negado su paradero y todo tipo de información sobre ellas, por lo que
existe concurso de delitos lo que hace de este un delito compuesto, por lo que los
artículos 215-A, 215-B, 215-C d y 215-D, no concuerdan con los autores que
sustentan la inhibición de la conducta prohibida en el tipo correspondiente, ya que la
penalidad para desparición forzada no la persigue el Estado con la misma fuerza con
la que persigue el delito de secuestro.

Otra cita de Jiménez Huerta a propósito de una reforma que elevó la punibilidad en
1955 dice: “Inmediatamente conmueve el sentimiento jurídico, el máximo de cuarenta
años establecido para la pena de prisión, pues un máximo de esta naturaleza
representa exactamente el doble del fijado en el artículo 307 para el delito de

251
Ibidem. P. 60
252
Idem.

189
homicidio simple intencional y es igual al señalado en el artículo 320 para el reo de
homicidio calificado … Creemos, sinceramente, que al fijarse dicho máximo se obró
sin la serenidad jurídica necesaria y sin equilibrio y armonía que debe informar el
sistema penal … Es aquí oportuno hacer hincapié en que pena de prisión tan
elevada no solamente es injusta sino que contradice con una buena política
criminal”.253

Y García Ramírez opina: “la sanción penal, consecuencia de una conducta


reprochable, en general, y reprobada, en particular, de ninguna manera es –ni
debería pretenderse que sea- el instrumento decisivo en la lucha contra el delito.”254

Para algunos las penas debieran ser menores y enfocarse más en el aspecto
preventivo, para otros, estas penas deben incrementarse de manera ejemplar para
aquellos que quieran cometer o cometan este delito. El aspecto preventivo, considera
que los delito obedecen a circunstancias sociales y económicas que prevalecen en el
medio y que es justo en estos factores donde hay que incidir de manera preventiva,
“el abatimiento de la delincuencia, y en especial, el abatimiento de este delito, se
logra con medidas de política criminal consistentes: en primer término, en la
instauración de un sistema integral de prevención no penal del delito, y en segundo,
en la operatividad efectiva de la infraestructura humana que tiene a su cargo la
procuración y la impartición de justicia.255

Actualmente en el Código Penal Federal en su artículo 366, las penas para los tipos
fundamentales son de quince a cuarenta años; para los calificados, de veinte a
cuarenta años; para la hipótesis prevista en la fracción III, de veinticinco a cincuenta
años de prisión; y para el caso en que el secuestrador prive de la vida a su víctima la
pena alcanza hasta setenta años de prisión.

253
Ibidem P. 61
254
Idem
255
Ibidem. P. 54

190
En el Código Penal para el Distrito Federal, las penas son en relación con los tipos
fundamentales, de diez a cuarenta años de prisión; para los calificados de quince a
cuarenta años de prisión; y para la hipótesis en el que el secuestrado fallezca dentro
del lapso del secuestro, la prisión llega a los cincuenta años.

DELITO GRAVE
La privación ilegal de la libertad, es considerada como un delito grave, en el Código
Federal de Procedimientos Penales artículo 194, se mencionan los delitos que
afectan de manera importante los valores fundamentales de la sociedad,
mencionándose los referentes a privación ilegal de la libertad en el párrafo I, inciso
23.

Artículo 194.- Se califican como delitos graves, para todos los efectos legales,
por afectar de manera importante valores fundamentales de la sociedad, los
previstos en los ordenamientos legales siguientes:

I. Del Código Penal Federal, los delitos siguientes:


23) Secuestro, previsto en el artículo 366, salvo los dos párrafos últimos, y
tráfico de menores, previsto en el artículo 366 ter;

34) Desaparición forzada de personas previsto en el artículo 215-A.


Los dos últimos párrafos del artículo 366 a los que se hace referencia en este artículo
se refieren al arrepentimiento posfactum:

Artículo 366 …
I…
II…
III…

191
Si espontáneamente se libera al secuestrado, dentro de los tres días
siguientes al de la privación de la libertad, sin lograr alguno de los propósitos a
que se refieren las fracciones I y III de este artículo y sin que se haya
presentado alguna de las circunstancias previstas en la fracción II, la pena
será de dos a seis años y de cincuenta a ciento cincuenta días de multa.

En los demás casos en que espontáneamente se libere al secuestrado, sin


lograr alguno de los propósitos a que se refieren las fracciones I y III de este
artículo, las penas de prisión aplicables serán de cinco a quince años y de
doscientos cincuenta hasta quinientos días de multa.

IMPROCEDENCIA DE LIBERTAD PREPARATORIA


La libertad preparatoria de acuerdo con el artículo 85 del Código Penal Federal,
inciso f) para el caso de privación ilegal de la libertad, no se concede a personas
sentenciadas salvo los dos párrafos últimos del artículo 366, referentes al
arrepentimiento posfactum en secuestro.

Artículo 85.- No se concederá la libertad preparatoria a:

I…

f) Secuestro, previsto en el artículo 366, salvo los dos párrafos últimos, y


tráfico de menores, previsto en el artículo 366 ter.

II. ...

Tratándose de los delitos comprendidos en el Título Décimo de este Código, la


libertad preparatoria sólo se concederá cuando se satisfaga la reparación del
daño a que se refiere la fracción III del artículo 30 o se otorgue caución que la
garantice.

192
Y de acuerdo a este artículo, el delito de desaparición forzada de personas, queda
comprendido en el Libro Segundo, Título Décimo, Capítulo III-BIS del Código Penal
Federal, por lo que esta modalidad de privación ilegal de la libertad tampoco alcanza
libertad preparatoria.

Pese a que no se menciona nada en el artículo 194 del Código de Procedimientos


Penales sobre el arrepentimiento posfactum en desaparición forzada de personas,
los tres últimos párrafos del artículo 215-B mencionan tres beneficios para los
servidores públicos que cometan este tipo de delito:

Artículo 215-B.- …

Si la víctima fuere liberada espontáneamente dentro de los tres días siguientes


a su detención la pena será de ocho meses a cuatro años de prisión, sin
perjuicio de aplicar la que corresponda a actos ejecutados u omitidos que
constituyan por sí mismos delitos.

Si la liberación ocurriera dentro de los diez días siguientes a su detención, la


pena aplicable será de dos a ocho años de prisión, sin perjuicio de aplicar la
que corresponda a actos ejecutados u omitidos que constituyan por sí mismo
delitos.

Estas penas podrán ser disminuidas hasta una tercera parte en beneficio de
aquel que hubiere participado en la comisión del delito, cuando suministre
información que permita esclarecer los hechos, y hasta en una mitad, cuando
contribuya a lograr la aparición con vida de la víctima.

193
Como ya se mencionó anteriormente, el delito de desaparición forzada es tan grave
como el de secuestro, con el agravante de ser cometido por servidores públicos, en
este existe concurso de delitos, lo que lo configura como un delito compuesto, ya que
se niega toda información sobre la víctima, le privan de sus derechos y además se
valen de su autoridad, poniendo muchas veces la logística a su cargo utilizándola
para cometer un ilícito cuando su objeto debiera ser beneficiar a la sociedad y no
utilizarla en contra de ella, existe tortura, privación ilegal de la libertad, homicidio,
inhumación clandestina, etc., por lo que este delito debe sancionarse con la misma
dureza que el de secuestro y no alcanzar ningún beneficio, pues pareciera tal como
ha ocurrido en países donde no se ha podido eludir la aplicación de una pena para
este delito, que a los victimarios se les ha otorgado un beneficio legislativo para
hacer más leve la sentencia.

OTROS BENEFICIOS
En el delito de secuestro y de privación ilegal de la libertad no procede ningún
sustituto de la pena, en razón del artículo 90 del Código Penal Federal:

Artículo 90.- El otorgamiento y disfrute de los beneficios de la condena


condicional, se sujetarán a las siguientes normas:

I.- El juez o Tribunal, en su caso, al dictar sentencia de condena o en la


hipótesis que establece la fracción X de este artículo, suspenderán
motivadamente la ejecución de las penas, a petición de parte o de oficio, si
concurren estas condiciones:

a).- Que la condena se refiera a pena de prisión que no exceda de cuatro


años;

b) Que el sentenciado no sea reincidente por delito doloso, haya evidenciado


buena conducta antes y después del hecho punible y que la condena no se

194
refiera a alguno de los delitos señalados en la fracción I del artículo 85 de este
Código,

En el delito de secuestro y privación ilegal de la libertad, la pena mínima es de quince


años para el caso de secuestro y de cinco años la mínima para el caso de
desaparición forzada (la cual está comprendida en el Artículo 85 referente al Título
Décimo del último párrafo), las penas impuestas exceden de cuatro años, “por la
misma razón, en el ámbito ejecutivo penal, no es admisible ni el tratamiento en
externación ni la remisión parcial de la pena.”256

4.4 TIPOS PENALES DE LA PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD


EN SU MODALIDAD DE SECUESTRO ARTICULO 364 Y 366

El artículo 364 a partir del 19 de mayo de 2006, (ver Anexo 3) fue modificado,
incrementándose la pena y eliminándose el arrepentimiento posfactum:

Anteriormente el artículo 364, decía:

Artículo 364.- se impondrá de seis meses a tres años de prisión y de


veinticinco a cien días multa:

I.- Al particular que prive a otro de su libertad hasta por cinco días. Si la
privación de la libertad excede de cinco días, la pena de prisión será de un
mes por cada día.

La pena de prisión se aumentará hasta en una mitad, cuando la privación de la


libertad se realice con violencia, cuando la víctima sea menor de dieciséis o
mayor de sesenta años de edad, o cuando por cualquier circunstancia, la

256
Ibidem. P. 62

195
víctima esté en situación de inferioridad física o mental respecto de quien la
ejecuta.

Si el agente espontáneamente libera a la víctima, dentro de los tres días


siguientes al de la privación de la libertad, la pena de prisión será de hasta la
mitad; y

II.- Al que de alguna manera viole, con perjuicio de otro, los derechos y
garantías establecidos por la Constitución General de la República a favor de
las personas.

Con las modificaciones realizadas, actualmente el artículo 364 está redactado así:

Artículo 364.- Se impondrá de seis meses a tres años de prisión y de


veinticinco a cien días multa:

I.- Al particular que prive a otro de su libertad. Si la privación de la libertad


excede de veinticuatro horas, la pena de prisión se incrementará de un mes
más por cada día.

La pena de prisión se aumentará hasta en una mitad, cuando la privación de la


libertad se realice con violencia, cuando la víctima sea menor de dieciséis o
mayor de sesenta años de edad, o cuando por cualquier circunstancia, la
víctima esté en situación de inferioridad física o mental respecto de quien la
ejecuta.

(Tercer párrafo, se deroga)

II.- (Se deroga)

196
El primer párrafo, quedó sin modificaciones: “Se impondrá de seis meses a tres años
de prisión y de veinticinco a cien días multa”.

En el primer párrafo de la fracción I, anteriormente se sancionaba “al particular que


prive a otro de su libertad hasta por cinco días”, actualmente no se considera un
límite de tiempo basta que la persona sea privada de su libertad: “Al particular que
prive a otro de su libertad”.

Antes a partir del quinto día, se sancionaba al delincuente a razón de un mes por
cada día, ahora la pena se incrementó a partir de las veinticuatro horas: “si la
privación de la libertad excede d veinticuatro horas, la pena de prisión se
incrementará de un mes por cada día.”

El segundo párrafo del fracción I, se mantiene igual, se aumenta hasta una mitad
cuando la privación ilegal de la libertad se realiza con violencia, cuando la víctima es
“menor de dieciséis o mayor de sesenta años de edad, o cuando por cualquier
circunstancia, la víctima está en situación de inferioridad física o mental respecto de
quien la ejecuta.

El arrepentimiento posfactum considerado en el cuarto párrafo inciso I, quedó


derogado, por lo que el arrepentimiento ya no es considerado para que la pena
disminuya hasta la mitad.

La fracción II, quedó derogada.

ARTÍCULO 366

A partir de la adición efectuada el 16 de junio de 2005, a la fracción I inciso d, se


considera en el Código Penal Federal al secuestro exprés, quedando su redacción:

197
Artículo 366.- Al que prive de la libertad a otro se le aplicará:

I. De quince a cuarenta años de prisión y de quinientos a dos mil días multa, si


la privación de la libertad se efectúa con el propósito de:

a) Obtener rescate;

b) Detener en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla de la


vida o con causarle daño, para que la autoridad o un particular realice o deje
de realizar un acto cualquiera, o

c) Causar daño o perjuicio a la persona privada de la libertad o a cualquier


otra.

d) Cometer secuestro exprés, desde el momento mismo de su realización,


entendiéndose por éste, el que, para ejecutar los delitos de robo o extorsión,
prive de la libertad a otro. Lo anterior, con independencia de las demás
sanciones que conforme a este Código le correspondan por otros delitos que
de su conducta resulten.

TIPOS PENALES FUNDAMENTALES


En cuanto al tipo penal, se consideran cuatro tipos fundamentales, de acuerdo a la
fracción I del artículo 366, los cuales tienen una punibilidad de quince a cuarenta
años de prisión y de quinientos a dos mil días multa:

1. Privación de la libertad a una persona con el propósito de obtener rescate, doloso


consumado.257

257
Ibidem. P. 74

198
2. Privación de la libertad a una persona con el propósito de detenerla en calidad de
rehén y amenazar con privarla de la vida o con causarle daño, para que la autoridad
o un particular realice o deje de realizar un acto cualquiera, doloso consumado.258

3. Privación de la libertad a una persona con el propósito de causar daño o perjuicio


a la propia persona privada de la libertad o a cualquier otra, doloso consumado.259

4. Privación de la libertad a una persona con el propósito de cometer secuestro


exprés, desde el momento mismo de su realización para ejecutar los delitos de robo
o extorsión, doloso consumado

TIPOS PENALES CALIFICADOS


Estos “resultan de la combinación de los tipos fundamentales con alguna de las
circunstancias descritas en la fracción II”260 y tienen una punibilidad de quince a
cuarenta años de prisión y de quinientos a dos mil días multa:

1. Privación de la libertad a una persona, en camino público o en lugar desprotegido


o solitario con el propósito de obtener rescate, doloso consumado.261

2. Privación de la libertad a una persona con el propósito de obtener rescate, cuando


fue o es el autor integrante de una institución de seguridad pública u ostentándose
como tal sin serlo, doloso consumado.262

3. Privación de la libertad a una persona por un grupo de dos o más personas con el
propósito de obtener rescate, doloso consumado.263

258
Ibidem. P. 80
259
Ibidem. P. 87
260
Ibidem. P. 74
261
Ibidem. P. 91
262
Ibidem. P. 97
263
Ibidem. P. 102

199
4. Privación de la libertad a una persona con violencia y con el propósito de obtener
rescate, doloso consumado.264

5. Privación de la libertad a una persona menor de dieciséis o mayor de sesenta


años de edad, o que por cualquier otra circunstancia se encuentre en inferioridad
física o mental respecto de quien ejecuta la privación de la libertad con el propósito
de obtener rescate, doloso consumado.265

Siguiendo el mismo método con la combinación del inciso b fracción I, con los incisos
de la fracción II, tenemos los siguientes tipos calificados:

1. Privación de la libertad a una persona, en camino público o en lugar desprotegido


o solitario con el propósito de detener en calidad de rehén a una persona y amenazar
con privarla de la vida o con causarle daño, para que la autoridad o un particular
realice o deje de realizar un acto cualquiera, doloso consumado.

2. Privación de la libertad a una persona con el propósito de detener en calidad de


rehén a una persona y amenazar con privarla de la vida o con causarle daño, para
que la autoridad o un particular realice o deje de realizar un acto cualquiera, cuando
fue o es el autor integrante de una institución de seguridad pública u ostentándose
como tal sin serlo, doloso consumado.

3. Privación de la libertad a una persona por un grupo de dos o más personas con el
propósito de detener en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla de
la vida o con causarle daño, para que la autoridad o un particular realice o deje de
realizar un acto cualquiera, doloso consumado.

4. Privación de la libertad a una persona con violencia y con el propósito de detener


en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla de la vida o con causarle

264
Ibidem. P. 106
265
Ibidem. P. 110

200
daño, para que la autoridad o un particular realice o deje de realizar un acto
cualquiera, doloso consumado.

5. Privación de la libertad a una persona menor de dieciséis o mayor de sesenta


años de edad, o que por cualquier otra circunstancia se encuentre en inferioridad
física o mental respecto de quien ejecuta la privación de la libertad con el propósito
de detener en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla de la vida o
con causarle daño, para que la autoridad o un particular realice o deje de realizar un
acto cualquiera, doloso consumado.

Y de la combinación del inciso c fracción I, con los incisos de la fracción II, surgen los
siguientes tipos calificados:

1. Privación de la libertad a una persona, en camino público o en lugar desprotegido


o solitario con el propósito de causar daño o perjuicio a la persona privada de la
libertad o a cualquier otra, doloso consumado.

2. Privación de la libertad a una persona con el propósito de causar daño o perjuicio


a la persona privada de la libertad o a cualquier otra, cuando fue o es el autor
integrante de una institución de seguridad pública u ostentándose como tal sin serlo,
doloso consumado.

3. Privación de la libertad a una persona por un grupo de dos o más personas con el
propósito de causar daño o perjuicio a la persona privada de la libertad o a cualquier
otra, doloso consumado.

4. Privación de la libertad a una persona con violencia y con el propósito de causar


daño o perjuicio a la persona privada de la libertad o a cualquier otra, doloso
consumado.

201
5. Privación de la libertad a una persona menor de dieciséis o mayor de sesenta
años de edad, o que por cualquier otra circunstancia se encuentre en inferioridad
física o mental respecto de quien ejecuta la privación de la libertad con el propósito
de causar daño o perjuicio a la persona privada de la libertad o a cualquier otra,
doloso consumado.

“Seguidamente se estudiará el tipo contenido en la fracción III, del propio artículo


366, que es exclusivamente del orden federal.

Existen otras consideraciones de carácter federal:

1. “Privación de la libertad de un menor de dieciséis años con el fin de trasladarlo


fuera del territorio nacional con el propósito de obtener un lucro indebido por su venta
o entrega.”266 En este supuesto la punibilidad es más alta que la considera en los
delitos de la fracción I donde es de quince a cuarenta años y de quinientos a dos mil
días multa, en este caso aumenta de veinticinco a cincuenta años de prisión y de
cuatro mil a ocho mil días multa.

2. Privación de la libertad en donde a la víctima de secuestro se le cause algunas de


las lesiones de las previstas en el artículo 291 a 293 del Código Penal Federal. En
este caso la pena de prisión es de treinta a cincuenta años. Las lesiones a las que se
refieren los artículos 291-293 son:

- Lesión que perturbe para siempre la vista.


- Lesión que disminuya para siempre la capacidad de oír.
- Lesión que entorpezca o debilite permanentemente una mano, un pie, un
brazo, una pierna, o cualquier otro órgano, el uso de la palabra o alguna de las
facultades mentales.
- Lesión de la que resulte una enfermedad segura o probablemente incurable

266
Ibidem. P. 115

202
- Inutilización completa o la pérdida de un ojo, de un brazo, de una mano, de
una pierna o de un pie, o de cualquier otro órgano.
- Cuando quede perjudicada para siempre cualquier función orgánica.
- Cuando la víctima quede sorda, impotente o con deformidad incorregible.
- Lesión de la cual resulte incapacidad permanente para trabajar.
- Lesión de la cual resulte enajenación mental.
- Lesión de la cual resulte pérdida de la vista o del habla o de las funciones
sexuales.
- Lesiones que pongan en peligro la vida.

3. Privación de la libertad en donde la víctima de secuestro sea privado de la vida. La


pena corporal en este caso es de hasta setenta años de prisión.

4. Arrepentimiento posfactum. En cuanto al arrepentimiento posfactum, se


consideran dos supuestos:

a) Se libere al secuestrado dentro de los tres días siguientes a la privación


ilegal de la libertad, sin lograr alguno de los propósitos a los que se
refieren las fracciones I y III del artículo 366 y sin que se haya presentado
alguna de las circunstancias previstas en la fracción II, para este caso la
punibilidad es de dos a seis años y de cincuenta a ciento cincuenta días
multa.

b) Se libere al secuestrado espontáneamente sin lograr alguno de los


propósitos de las fracciones I y III del artículo 366, siendo las penas de
prisión de cinco a quince años y de doscientos cincuenta hasta quinientos
días multa.

203
4.5 ANÁLISIS JURÍDICO AL ARTÍCULO 366 BIS

Este artículo fue introducido al Código Penal Federal, mediante una reforma
publicada en el Diario Oficial de la federación el 31 de mayo de 1996, su texto dice:

“Se impondrá de uno a ocho años de prisión y de doscientos a mil días multa,
al que en relación con las conductas sancionadas por el artículo anterior y
fuera de las causas de exclusión del delito previstas por la ley”267

Actualmente la pena se incrementó:

“Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días
multa, al que en relación con las conductas sancionadas en el artículo anterior
y fuera de las causas de exclusión del delito previstas por la ley:”

El artículo agrega, los siguientes supuestos:

VII. Actúe como intermediario en las negociaciones del rescate, sin el


acuerdo de quienes representen o gestionen a favor de la víctima;
VIII. Colabore en la difusión pública de las pretensiones o mensajes de los
secuestradores, fuera del estricto derecho a la información;
IX. Actúe como asesor con fines lucrativos de quienes representen o
gestionen a favor de la víctima, evite informar o colaborar con la
autoridad competente en el conocimiento de la comisión del secuestro;
X. Aconseje el no presentar la denuncia del secuestro cometido, o bien el
no colaborar o el obstruir la actuación de las autoridades;
XI. Efectúe el cambio de moneda nacional por divisas, o de éstas por
moneda nacional sabiendo que es con el propósito directo de pagar el
rescate a que se refiere la fracción I del artículo anterior; y

267
Ibidem. P. 122

204
XII. Intimide a la víctima, a sus familiares o a sus representantes o gestores,
durante o después del secuestro, para que no colaboren con las
autoridades competentes.

En la exposición de motivos de la iniciativa referente a este artículo, de fecha 18 de


marzo de 1996, explica:

<<“La reforma en materia de secuestro consiste en emitir un claro mensaje a


los secuestradores de que no contarán con las extremas facilidades que
obtienen de la ley por ausencias y por lagunas. Entre estas facilidades
destacan el designar e instruir a intermediarios, el utilizar los medios de
información para exponer sus pretensiones delictivas, el solicitar y obtener
divisas en efectivo en cantidades importantes o el evitar que las autoridades
intervengan, obstruyendo severamente la acción de la justicia”. Además,
enfatiza que el objetivo de la Iniciativa “es incorporar nuevas figuras penales
que obstaculicen y dificulten la actuación de los secuestradores, sin que ello
signifique mayores molestias a la familia de la víctima”>>268

Olga Islas de González Mariscal, al respecto formula las siguientes preguntas, las
cuales deseo retomar por parecerme importantes darles una respuesta:

“¿acaso con estas medidas coactivas no se esta violando el derecho de los


familiares de la víctima del secuestro, de hacer todo lo que consideran necesario
para la liberación e incluso, e incluso la salvación de la vida, de su familiar, que bien
puede ser su hijo, su madre o su padre? Y esta grave violación, ¿no constituirá
“molestia”? Además, ¿por qué se le ha de tener confianza plena a la autoridad, si ha
demostrado su incapacidad para proporcionar seguridad a los integrantes de la
sociedad? ¿Serían los legisladores tan ilusos de creer que con esta medida tan
atropellante para la sociedad, el secuestro disminuiría?”269

268
Ibidem. Pp. 122-123
269
Ibidem. P. 123

205
Estas interrogantes de Islas de González Mariscal, me parecen importantes, la frase
de la exposición de motivos de “sin que ello signifique mayores molestias a la familia
de la víctima”, se vuelve una frase hueca, sin sentido, mayores molestias no pueden
estar sufriendo los familiares, y sin embargo, ahora están obligados a no pedir
asesoría a nadie que les sea confiable en especial si el asesor cobra por sus
servicios, solo pueden pedir asesoría a las propias autoridades, pese a la continua
sospecha de que son grupos entrenados por los mismos cuerpos policiales retirados
o en activo, los que valiéndose de los conocimientos y entrenamiento recibido y de la
red de relaciones que manejan para allegarse información, implementan los
operativos de secuestro, en la mayor parte de las bandas de secuestradores
detenidas se ha encontrado que mantenían ciertos nexos con grupos policiales, o
bien, habían pertenecido o pertenecían a algunas corporaciones, de ahí la
desconfianza de tomar contacto con la policía en casos de secuestro y la necesidad
de buscar apoyo en personas de confianza o que pudiera conocer del tema, el caso
es que ninguna persona puede ayudar a los familiares en ese momento en que su
mundo parece reducirse a una pequeña isla relegada de todos. Por otra parte en la
redacción del mismo artículo pareciera que se sancionara el hecho de pagar el
rescate (Artículo 366 bis. Fracción V) al sancionar a todo aquel que “efectúe el
cambio de moneda nacional por divisas, o de éstas por moneda nacional sabiendo
que es con el propósito directo de pagar el rescate”.

Varias objeciones se han puesto a estos argumentos, que resultan violatorios para
los propios familiares, amigos y asesores, pues, sin haber tomado parte activa en la
conducta criminal del secuestro, pueden verse involucrados en un tipo penal
delictivo, por el solo hecho de querer apoyar, o ayudar o verse directamente
afectados por tener entre las personas cercanas a ellos a un secuestrado.

Islas de González Mariscal al respecto expone:

“Ninguna de las conductas previstas en sus diferentes fracciones puede


constituir secuestro, en razón de que el punto central que define al secuestro

206
es la conducta de privar de la libertad a una persona, y en ninguna de aquellas
fracciones aparece esta conducta. Como consecuencia, con ninguna de
dichas conductas se lesiona el bien jurídico esencialmente protegido en todos
los tipos de secuestro: la libertad de tránsito o libertad ambulatoria”.270

Más adelante esta autora nos dice:

“Las conductas que, sin entrar en el núcleo del tipo penal, tienen relevancia
penal, son las realizadas por los llamados “autores” y “partícipes”, previstas en
el artículo 13 del Código Penal. Tales conductas se relacionan con todas las
figuras delictivas descritas en la Parte Especial del propio Código y, por tanto,
con el secuestro; pero en ellas destaca un dato común: la voluntad de
coadyuvar, en alguna forma, en la realización de la conducta “principal”
(nuclear) del tipo.”271

De acuerdo al artículo 13 del Código Penal Federal:

“Son autores o partícipes del delito:

I. Los que acuerden o preparen su realización;


II. Los que lo realicen por sí:
III. Los que lo realicen conjuntamente;
IV. Los que lo lleven a cabo sirviéndose de otro;
V. Los que determinen dolosamente a otro a cometerlo;
VI. Los que dolosamente presten ayuda o auxilien a otro para su comisión;
VII. Los que con posterioridad a su ejecución auxilien al delincuente, en
cumplimiento de una promesa anterior al delito; y

270
Idem
271
Idem

207
VIII. Los que sin acuerdo previo, intervengan con otros en su comisión, cuando
no se pueda precisar el resultado que cada quien produjo.
Los autores o partícipes a que se refiere el presente artículo responderán cada
uno en la medida de su propia culpabilidad.”

En el caso de los familiares o las personas allegadas a la familia, a menos que de


forma previa estuvieran en contacto con los secuestradores antes de cometerse el
ilícito y hubieran colaborado con ellos de manera conciente proporcionando
información sobre la víctima e incluso preparando su realización, información que
después hubiere sido utilizada para su detención y que estos supieran que dicha
información iba ha ser usada con fines delictivos, solo así, cumplirían con los
supuestos establecidos como “autores” o “partícipes” de un delito. De no ser así, las
personas que cayeran en los supuestos del 366 bis, en ningún momento cumplen
con ninguna de las premisas que establece que sean “autores” o “participes” de un
delito. “Tales conductas se relacionan con todas las figuras delictivas descritas en la
Parte Especial del propio Código y, por tanto, con el secuestro; pero en ellas destaca
un dato común: la voluntad de coadyuvar, en alguna forma, en la realización de la
conducta “principal” (nuclear) del tipo.”272 En este caso las personas que cayeran en
la supuesta conducta delictiva que enmarca el 366 bis, en ningún momento
“coadyuvan” ni “realizan”, la conducta principal, sino que por circunstancias de
parentesco, de filiación, de amistad, se ven involucrados no como parte “activa”, sino
como parte “pasiva”, que sin ser propiamente las principales víctimas ya que esta
cae en la figura del secuestrado, se ven también víctimas de un proceso de
secuestro, en cierta medida también “secuestradas” y “esclavizadas” a cumplir los
mandatos que les marquen los captores, a menos que tengan la sangre fría y
conozcan los métodos de negociación o sean asesorados por un experto o grupo de
expertos que sepa como actuar en este tipo de casos, en los cuales se debe
privilegiar la inteligencia por encima de la fuerza, solo cuando la negociación parezca
perdida, debe darse paso al uso de la fuerza policial. Lo más adecuado es privilegiar

272
Ibidem. P. 124

208
la vida de la víctima por sobre todas las cosas, para de ahí una vez con la víctima a
salvo, dar paso al uso de la fuerza procurando detener a los captores a la brevedad
posible, solo cuando esto parezca no ser posible y estar en serio riesgo de que pese
a todos los esfuerzos, la víctima pudiera ser ejecutada, solo así, debe darse paso a
la fuerza policial y correr el riesgo de que durante las acciones de respuestas
inmediata para liberar al secuestrado éste pudiera fallecer a manos de sus captores
o del propio fuego cruzado. Cómo podemos ver el artículo 366 bis, puede llegar a
convertir en parte activa de la comisión de un delito a familiares y amigos de las
víctimas, los cuales en mayor o menor grado cada uno, también son víctimas del
secuestro y ante la presencia de las conductas mencionadas en este artículo,
pueden rápidamente cruzar la línea y de ser parte “pasiva”, pasar a ser parte “activa”
en la comisión de un delito, sufriendo así una “doble victimización”: la de ser víctimas
indirectas de un secuestro y la de ser parte activa de este delito, sin cumplir los
supuestos de “partícipes” o “autores” que establece el artículo 13 del Código Penal
Federal.

En tono de crítica Islas de González Mariscal escribe:

“Gracias a estas disposiciones, la persona que colabore con la víctima se va a


ver envuelta en una averiguación previa y, posiblemente, hasta en un proceso que,
finalmente, concluirá con una sentencia absolutoria en virtud de que su conducta
está justificada o amparada por una causa de inculpabilidad. Cuando
excepcionalmente, un sujeto actúe con la voluntad de coadyuvar con el delincuente,
su conducta queda encuadrada en el artículo 13.”273

Esta cita concuerda con lo mencionado anteriormente, si la persona actúa como


“partícipe” o “autor”, esto queda contemplado ya en el artículo 13 del Código Penal
Federal, de no ser así, el familiar o allegado de la “víctima” secuestrada aunque no
sea propiamente el secuestrador, que incurra en las conductas establecidas en el

273
Idem

209
366 bis, puede pasar en cualquier momento a cruzar la raya de “parte pasiva”, para
convertirse en “parte activa” de un ilícito que no planeó y en el cual no participó, pasa
de víctima indirecta de un delito a sujeto activo, sufriendo una doble victimización, la
de tener a un amigo o familiar secuestrado y la de ser un delincuente con
averiguación previa, y aunque el proceso muy probablemente culminará como
menciona Islas de González: “con una sentencia absolutoria en virtud de que su
conducta está justificada o amparada por una causa de inculpabilidad”, de nada le
quitará las molestias y penurias de verse involucrado como parte activa de un delito
que no solo no cometió, sino que además le afecta profundamente por haberse
perpetrado en un ser querido.

En la actual legislación del Código Penal Federal, las personas están obligadas o
denunciar los delitos de secuestros sin importar el riesgo de sufrir represalias sobre
su familiar secuestrado, bajo la amenaza de ser ellos mismos considerados como
personas con conductas “antijurídicas” que incurren en la comisión de un delito,
semejante paradoja resulta una verdadera disyuntiva conductual a seguir de la cual
podemos desprender dos premisas:

Si denuncio es probable ponga en riesgo la vida de mi familiar o de


mi amigo (según sea el caso)

o bien,

Si no denuncio, me convierto en cómplice de un secuestro sin


ser “autor” o “partícipe”

En las ciencias de la conducta, solo puede romperse con una paradoja de acuerdo a
la escuela sistémica, cuando se toma la decisión de escoger con una de las dos,
como ambas son mutuamente excluyentes, finalmente se tiene que romper con uno

210
de los dos sistemas, en este caso, como en muchas otras paradojas solo hay dos
posiciones:

- se rompe con las presiones de los secuestradores aun ha sabiendas de que


existe la probabilidad de que su ser querido sea asesinado, posibilidad que
aun sin denunciar existe en caso de no poder cumplir con las condiciones
impuestas, y se denuncia el hecho ante las autoridades,

o bien,

- se rompe con el sistema de justicia y aun siendo candidatos a tipificar una


conducta delictiva que los puede llevar a un proceso judicial en el supuesto de
ser esto conocido por las autoridades, se decide por privilegiar la vida del
secuestrado por sobre todas las cosas, aunque no se conozca el resultado
final sobre si se respetara o no la vida de éste.

Tal pareciera que la solución a esta paradoja pudiera no necesariamente estar en la


familia o allegados que tuvieran que tomar una decisión en el supuesto caso de que
conozcan las implicaciones jurídicas de su conducta, una manera más benigna de
solucionar esta paradoja pareciera ser que se reformara o derogara el artículo 366
bis, pues aunque es un deber jurídico denunciar la comisión de un delito cuando se
tiene conocimiento de éste, “el Estado no debe obligar, mediante la amenaza de
aplicar una sanción penal, a quien no haga la denuncia o a quien aconseje no
hacerlo cuando está de por medio la vida de algún pariente o algún amigo.”274 Es
decir, denunciar es un deber y un derecho que tienen los afectados por encontrarse
en la situación de tener que buscar la forma de que su ser querido regrese con bien a
sus vidas, pero no deben verse obligados mediante métodos coercitivos estipulados
en la propia ley ha denunciar o de lo contrario pasar a ser partes activas de dicho
secuestro sin haberlo efectuado ellos.

274
Idem. P. 124

211
En su momento Luis de la Barreda Solórzano, en ese entonces titular de la Comisión
de Derechos Humanos del Distrito Federal, manifestó:275

“Las fracciones III, IV y V son inaceptables. Es verdad que los secuestros se


han incrementado en forma alarmante en nuestro país, pero la mejor manera
de combatirlo no es penalizando o, en todo caso, obstaculizando la acción de
las víctimas que están dispuestas a pagar el rescate. Sancionar al asesor
profesional de las víctimas que, en consideración a sus clientes, no colabora
con la autoridad, a quien les aconseje no denunciar o a quien les ayuda a
cambiar la moneda necesaria para pagar el rescate, puede significar condenar
a muerte al secuestrado y eludir la responsabilidad que tiene la autoridad al no
garantizar la seguridad de los gobernados. La fracción I tampoco es
afortunada porque puede darse el caso de alguien que haya sido designado
por los secuestradores sin que por ello sea partícipe del delito.”

Al respecto quisiera agregar las notas de dos autores más que aparecen citados por
Islas de González Mariscal:276

<<Franco Guzmán hizo claros y contundentes señalamientos. En torno a la


fracción I, apuntó: “De manera que si una persona de alta calificación social es
señalada para actuar como intermediario en las negociaciones, corre ahora el
riesgo de convertirse en delincuente, cuando su aceptación se ha realizado
con el fin de evitar la muerte del secuestrado. Si se piensa que estableciendo
una pena tan alta para quien actúa con una finalidad noble, logrará que nadie
intervenga en las negociaciones, está completamente equivocado y
seguramente no tiene idea de lo que son capaces de hacer los familiares de
un secuestrado…”. Sobre el contenido de la fracción II, expresó: “Esta fracción
provocará una violentísima reacción de los diversos medios de comunicación.

275
Ibidem. P. 125.
276
Ibidem. Pp. 125-126.

212
En tal forma se pretende convertir en delincuentes a los informadores de
prensa, radio y televisión que presenten en sus periódicos y programas a los
familiares de los secuestrados anunciando que están dispuestos a pagar el
rescate por el sujeto pasivo”. En relación con las fracciones III y IV, planteó un
ejemplo: los hijos del secuestrado, después de recibir la orden de los
delincuentes de no denunciar el hecho, solicitan consejo legal de un abogado
y este, ante el peligro de muerte del secuestrado, “aconseja no denunciar los
hechos. Esto es suficiente para convertir al asesor legal en delincuente. ¿Esto
es justo?” Por lo que respecta a la fracción V, con otro ejemplo hace ver que si
el amigo de la familia del secuestrado se le pide cambiar dólares por pesos
mexicanos y éste “accede por humanidad y amistad con el secuestrado”, por
ello se le pueden imponer 8 años de prisión. ¿A quién se le ocurrió esto?

Ruiz Harrel tacha la reforma, en términos generales, de “increíble y


sorprendente”; y al referirse específicamente a las diversas fracciones que
integran el artículo 366 bis, afirma que “todas estas disposiciones están más
allá de cualquier límite razonable, pero la última [se refiere al cambio de
moneda nacional, ¿habrá que dejar, sin más, que maten al secuestrado?” Más
adelante subraya que, en la mayoría de los casos, los secuestradores
amenazan con matar a la víctima si se da aviso a la autoridad; ¿cómo es
posible que una de las reformas castigue “a quienes no denuncien el hecho o
aconsejen no hacerlo; a quienes obstaculicen de cualquier manera la
intervención de las autoridades…? Si se trata de que todo secuestro termine
con la muerte del secuestrado, la reforma es inobjetable”. En otra parte de su
escrito puntualiza que permitirle a la policía intervenir en estos asuntos “es
tanto, o casi, como renunciar a volver a ver viva a la persona secuestrada”. >>

Al respecto Islas de González Mariscal, anota la opinión de “especialistas extranjeros


que, a propósito de tipos penales, tan aberrantes como los consignados en el artículo
366 bis, alzan sus voces doctas para censurarlos. Tal es el caso de cuatro
profesores de Derecho Penal de la Universidad del Externado de Colombia y uno de

213
la Pontificia Universidad Javeriana que –en una serie de conferencias, unidas en un
solo texto, sobre la Ley 40 de 1993, por la cual se adopta el Estatuto Nacional Contra
el Secuestro en Colombia- formulan cuantiosos y profundos comentarios que parten
de una pregunta y una respuesta:”277

“¿Podría el derecho penal sancionar comportamientos que lo único que


buscan es contribuir a una causa noble como es la liberación del secuestrado
y a la protección de bienes jurídicos fundamentales como lo son la vida y la
integridad personal? Consideramos que el Estado debe orientar su poder
sancionador directamente contra los secuestradores, pero no sobre esta clase
de personas cuya finalidad, repetimos, no va en contra del ordenamiento
jurídico.”278

Asimismo, anotan:

“El estado no puede hacer más gravosa la situación de quienes en ese


momento viven el drama del secuestro. Si el Estado no protegió, en ese caso
concreto, la libertad de uno de esos ciudadanos, incluso la vida y la integridad
personal, mal podría entrar a sancionar a quienes lo único que buscan es
proteger dichos bienes jurídicos.”279

De acuerdo con el artículo 366 bis, se desprenden seis tipos penales:

a) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días


multa, al que actúe como intermediario en las negociaciones del rescate, sin el
acuerdo de quienes representen o gestionen a favor de la víctima.

277
Ibidem. P. 127
278
Idem
279
Idem

214
b) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días
multa, al que colabore en la difusión pública de las pretensiones o mensajes
de los secuestradores, fuera del estricto derecho a la información;

c) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días


multa, al que actúe como asesor con fines lucrativos de quienes representen o
gestionen a favor de la víctima, evite informar o colaborar con la autoridad
competente en el conocimiento de la comisión del secuestro;

d) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días


multa, al que aconseje el no presentar la denuncia del secuestro cometido, o
bien el no colaborar o el obstruir la actuación de las autoridades;

e) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días


multa, al que efectúe el cambio de moneda nacional por divisas, o de éstas
por moneda nacional sabiendo que es con el propósito directo de pagar el
rescate a que se refiere la fracción I del artículo anterior; y

f) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días


multa, al que intimide a la víctima, a sus familiares o a sus representantes o
gestores, durante o después del secuestro, para que no colaboren con las
autoridades competentes.

Analicemos, cada una de estas premisas conductuales:

a) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días


multa, al que actúe como intermediario en las negociaciones del rescate, sin el
acuerdo de quienes representen o gestionen a favor de la víctima.

Referente a lo que Luis de la Barreda Solórzano manifiesta “la fracción I tampoco es


afortunada porque puede darse el caso de alguien que haya sido designado por los

215
secuestradores sin que por ello sea partícipe del delito”, efectivamente, los
negociadores no siempre es la parte referente a la familia o a la víctima, en
ocasiones los negociadores es la parte que imponen los secuestradores para la
negociación, debemos entender que existen diferentes tipos de negociadores, así
como diferentes estilos de negociación, al respecto podemos hacer la siguiente
clasificación de los negociadores en cuanto a su designación:

1) El negociador por parte de los secuestradores

Este negociador no tiene mayor problema en cuanto a su designación, es


simplemente la parte negociadora que imponen los secuestradores y con el que se
tendrán que determinar las condiciones de liberación del secuestrado, en este caso,
pudiera aplicar el artículo 366 bis, fracción I:

“Actúe como intermediario en las negociaciones del rescate, sin el acuerdo de


quienes representen o gestionen a favor de la víctima”

Para el caso, en el supuesto de que la banda delictiva sea atrapada, este artículo se
vuelve intrascendente, pues la penalidad que se le aplicaría a este negociador, sería
las referentes al artículo 366 por ser parte activa en la privación de la libertad y
configurar su conducta en alguno de los supuestos de ese artículo, por lo que al
haber transgredido la ley el hecho de efectuar las negociaciones de rescate sin el
acuerdo de la familia, se vuelven intrascendentes pues desde antes de efectuarse el
ilícito, ya se está dispuesto a sufrir sus probables consecuencias y por lo tanto aplica
una pena mayor en caso de ser detenido y procesado.

2) El negociador por parte de la familia o de la víctima

Este negociador puede tener más variantes en cuanto a su designación pudiendo


contemplarse tres variantes:

216
1. el negociador sea designado por la víctima secuestrada y cuente con el aval
de los secuestradores.

2. el negociador sea propuesto por los familiares o amigos del secuestrado


encargados negociar el rescate con los secuestradores.

3. el negociador sea designado entre amigos y familiares de la víctima por los


mismos secuestradores.

En cuanto a las dos primeras formas de elección del negociador por parte de la
víctima, tenemos que no aplica el artículo 366 bis fracción I, pues tienen el acuerdo
de quienes representan o gestionan a favor de la víctima, esto siempre y cuando las
autoridades consideran que puede la familia o la víctima designar a quienes los
representen o gestionen, pues si interpretan que la única parte que puede
representar o gestionar son las propias autoridades, entonces aunque esos
negociadores gocen de la confianza y del aval del secuestrado y de la familia, no
podrán representarles como negociador pues estaría incurriendo en un delito.

En cuanto a la tercera forma de elección, nos encontramos en un problema mayor,


pues si este negociador es impuesto por los secuestradores, no solo puede no gozar
del aval ni confianza de la familia, ni del secuestrado, sino además verse obligado a
asumir un papel que a él mismo le es desagradable y para el cual no se siente
preparado ni respaldado, como dijo Luis de la Barreda Solórzano, en la cita que
mencioné párrafos anteriores:

“La fracción I tampoco es afortunada porque puede darse el caso de alguien


que haya sido designado por los secuestradores sin que por ello sea partícipe
del delito.”

Si este fuere el caso, no solo no se tiene el aval y confianza de la familia o de la


víctima, sino que se es obligado por la parte que comete el delito a asumir un papel

217
para el que probablemente no está preparado y no cuenta con el aval de los
familiares, pero además con el agravante de estar cometiendo un delito como si
fuera parte “activa” del delito de secuestro por no contar con “el acuerdo de quienes
representen o gestionen a favor de la víctima.”

Por lo que como ya mencionamos anteriormente, nos encontramos ante la doble


victimización de las víctimas de secuestro que les toca ser parte pasiva y hasta
contemplativa sufriendo un proceso de “muerte suspendida” ante la imposibilidad de
poder determinar el desenlace y suerte de la víctima secuestrada.
b) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días
multa, al que colabore en la difusión pública de las pretensiones o mensajes de los
secuestradores, fuera del estricto derecho a la información.

Este artículo ha causado controversias, Franco Guzmán como ya se mencionó


anteriormente, considera que “esta fracción provocará una violentísima reacción. En
tal forma pretende convertir en delincuentes a los informadores de prensa, radio y
televisión que presenten en sus periódicos y programas a los familiares de los
secuestrados anunciando que están dispuestos a pagar el rescate por el sujeto
pasivo”.280

El problema al parecer no está en si los secuestradores se valen de los medios de


comunicación para difundir sus mensajes o conocer las respuestas de la familia, el
problemas más bien radica en que ante la prohibición de hacerlo, siguen recurriendo
a esta forma de comunicación, pero valiéndose de mensajes encriptados como los
referentes a las secciones de Aviso Oportuno, donde se anuncian diversos
productos, servicios y empleos, y donde las exigencias de los secuestradores y las
respuestas de las familias, siguen circulando solo que en un lenguaje encriptado,
como vemos la conducta pese a su prohibición, no se inhibe solo que ahora los
secuestradores toman más precauciones.

280
Ibidem. Pp. 125-126

218
c) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días
multa, al que actúe como asesor con fines lucrativos de quienes representen o
gestionen a favor de la víctima, evite informar o colaborar con la autoridad
competente en el conocimiento de la comisión del secuestro.

Sobre este artículo Luis de la Barreda Solórzano, en el párrafo expresado


anteriormente considera que “sancionar al asesor profesional de las víctimas que, en
consideración a sus clientes, no colabora con la autoridad”, si fuere el caso que los
familiares recurrieran al apoyo de un profesional que los asesore y suponiendo no
deseen hacer del conocimientos de las autoridades el hecho, al asesor se colocaría
en una conducta delictiva, teniendo que escoger entre denunciar el hecho aunque
viole el derecho de secrecia de su cliente o bien pese a estar violando este derecho,
dar a conocer el secuestro a las autoridades.

Para Ruiz Harrel “en la mayoría de los casos, los secuestradores amenazan con
matar a la víctima si da aviso a la autoridad; ¿cómo es posible que una de las
reformas castigue “a quienes no denuncien el hecho…? Si se trata de que todo
secuestro termine con la muerte del secuestrado la reforma es inobjetable”.281

La redacción de esta fracción además es confusa, parece haber dos premisas


tipificando dos delitos, en lugar de uno:

- la primera premisa es: Actúe como asesor con fines lucrativos

- la segunda premisa: Evite informar y colaborar con la autoridad competente.

d) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días


multa, al que aconseje el no presentar la denuncia del secuestro cometido, o bien el
no colaborar o el obstruir la actuación de las autoridades.

281
Ibidem. P. 126

219
Luis de la Barreda considera que la mejor manera de combatir el secuestro no es
penalizando u “obstaculizando la acción de las víctimas que están dispuestas a
pagar el rescate” por lo que sancionar “a quien aconseje no denunciar” junto con
otras conductas “puede significar condenar a muerte al secuestrado y eludir la
responsabilidad que tiene la autoridad al no garantizar la seguridad de los
gobernados”282

Franco Guzmán dice en relación a la fracción IV, “planteo un ejemplo: los hijos del
secuestrado, después de recibir la orden de los delincuentes de no denunciar el
hecho, solicitan consejo legal de un abogado y este, ante el peligro de muerte del
secuestrado, “aconseja no denunciar los hechos. Esto es suficiente para convertir al
asesor legal en delincuente. ¿Esto es justo?”283

Ruiz Harrel, como ya vimos, puntualiza “que, en la mayoría de los casos, los
secuestradores amenazan con matar a la víctima si se da aviso a la autoridad;
¿cómo es posible que una de las reformas castigue a quienes no denuncien el hecho
o aconsejen no hacerlo?”284

Como podemos ver, estas disposiciones penalizan a la familia y allegados de la


víctima, pues entre ellos mismos puede encontrarse la persona que aconseje el no
denunciar el secuestro cometido o bien no colaborar con las autoridades, buscando
proteger a la víctima.

Al respecto de la redacción, es repetitiva en su parte “al que aconseje no colaborar


con las autoridades”, pues es prácticamente similar a la fracción anterior que indica
evite “colaborar con la autoridad competente en el conocimiento de la comisión del
secuestro”, por lo que estas dos fracciones son repetitivas en lo referente a no
colaborar con las autoridades competentes, pues en ambas se menciona

282
Ibidem. P. 125
283
Ibidem. P. 126
284
Idem

220
e) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días
multa, al que efectúe el cambio de moneda nacional por divisas, o de éstas por
moneda nacional sabiendo que es con el propósito directo de pagar el rescate a que
se refiere la fracción I del artículo anterior; y

Sobre este artículo Luis de la Barreda Solórzano, manifiesta que sancionar a quien
ayude “a cambiar la moneda necesaria para pagar el rescate, puede significar
condenar a muerte al secuestrado y eludir la responsabilidad que tiene la autoridad al
no garantizar la seguridad de los gobernados”.285

Franco Guzmán pone como ejemplo “que si el amigo de la familia del secuestrado se
le pide cambiar dólares por pesos mexicanos y éste “accede por humanidad y
amistad con el secuestrado”, por ello se le pueden imponer 8 años de prisión. ¿A
quién se le ocurrió esto?”

<<Ruiz Harrel tacha la reforma, en términos generales de “increíble y sorprendente” y


al referirse específicamente a las diversas fracciones que integran el artículo 366 bis,
afirma que “todas estas disposiciones están más allá de cualquier limite razonable,
pero la última [se refiere al cambio de moneda] supera la imaginación más
enloquecida”; y se pregunta “si los secuestradores no admiten el pago del rescate en
moneda nacional ¿habrá que dejar, sin más, que maten al secuestrado?”>>286

En este tipo de delito, lo que debe privilegiarse por sobre todas las cosas pues es el
máximo bien jurídico el cual es la vida de las personas, en segundo lugar lo que debe
privilegiarse es la recuperación de su libertad y con ello de su capacidad
deambulatoria, sin embargo en el supuesto que establece la fracción V, artículo 366
bis, se pudiera entender que esto no es así, ya que a la letra dice:

285
Ibidem. P. 125.
286
Ibidem. P. 126.

221
“Efectúe el cambio de moneda nacional por divisas, o de estas por moneda
nacional sabiendo que es con el propósito directo de pagar el rescate a que se
refiere la fracción I del artículo anterior”

Analizando lo que dice este artículo podemos observar, que los más importante no
parece ser proteger la vida del secuestrado como el mayor bien jurídico que como
seres humanos tenemos, ni restituirle mediante su libertad la capacidad ambulatoria,
sino que el mayor bien jurídico que protege este artículo son los bienes materiales,
por lo que en sí, se está resguardo la propiedad económica más allá de la
importancia de la vida misma, motivo por el cual esta sola fracción atenta contra el
derecho a la vida y por consiguiente atenta contra los derechos humanos que
protegen como máximo bien jurídico el derecho a la vida.

f) Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de doscientos a mil días


multa, al que intimide a la víctima, a sus familiares o a sus representantes o gestores,
durante o después del secuestro, para que no colaboren con las autoridades
competentes.

Este artículo parte del supuesto de que se intimide a la víctima, familiares, amigos o
gestores durante el secuestro para que no se colabore con las autoridades
competentes, muy probablemente serían los secuestradores los que las efectuaran,
por lo que al ser esta conducta más bien propia de los sujetos activos que cometen el
delito, queda comprendida su penalidad en el artículo 366 con una pena mayor que
la que en este artículo 366 bis pudiera darse. Para el análisis de los tipos penales del
artículo 366 bis Besares Escobar y Gómez Torres, autores del libro “EL
SECUESTRO. Análisis Dogmático y Criminológico”, utilizaron la sistematización y
método finalista, en ese libro esquematizaron en un cuadro sinóptico sus
conclusiones, siendo las siguientes:

222
Conducta Actuar como intermediario en las negociaciones del
rescate. (intermediar)
Colaborar en la difusión pública de las pretensiones o
mensajes de los secuestradores. (difundir)
Actuar como asesor con fines lucrativos de quienes
representen o gestionen a favor de la víctima, evitar
informar o colaborar con la autoridad competente.
(asesorar y evitar informar o colaborar)
Aconsejar a no presentar la denuncia, no colaborar o
obstruir la actuación de las autoridades
Efectuar el cambio de moneda nacional por divisas o de
estas por moneda nacional para el rescate
Intimide a la víctima, a sus familiares o a sus
representantes o gestores para que no colaboren
durante el secuestro
Bien Jurídico Protegido La libertad de las personas, particularmente la libertad
de transitar o deambular, es decir la disponibilidad de
moverse de un sitio a otro de manera autónoma.
También se dice que se tutela la adecuada actuación de
los órganos de justicia, así como la reserva y
confidencialidad del trabajo desplegado en esta materia.
Realización Dolosa-Culposa Solo admite realización dolosa, por el criterio del artículo
60 del Código Penal.
Sujeto Activo Al que actúe en calidad de intermediario
Cualquier particular que colabore en la difusión pública
Actuar en la calidad de asesor de quienes representen o
gestionen a favor de la víctima
Sujeto Pasivo Cualquier particular solo en el caso de la fracción VI
donde de que se intimide a ciertas personas; la víctima,
sus familiares, sus representantes o sus gestores
Objeto Material La negociación de la misma. (sobre ella recae la
intermediación).
La información respeto a las pretensiones o mensajes
de los secuestradores.
La asesoría misma.
Circunstancias No existe en los tres supuestos analizados.
Especiales Medios de Comisión Intermediar a través de cualquier medio.
Difundir a través de cualquier medio de difusión.
No hay medio específico para asesorar, evitar informar o
colaborar.
Elementos Normativos Representación, gestión.
Derecho a la información, previsto por la Constitución.
Autoridad competente.
Divisa.
Elementos Subjetivos Específicos Con fines lucrativos
Con el propósito directo de pagar el rescate
Sanción De uno a ocho años de prisión y de 100 a 1000 días de
multa.
Cuadro 1. En Pp. 37-38, del libro EL SECUESTRO. Análisis Dogmático y Criminológico. Besares
Escobar, Marco Antonio, y Gómez Torres, Israel de Jesús. Editorial Porrúa. 1998. México, 2003.

Cabe en este capítulo mencionar algunas reflexiones que sobre el tipo hace Islas de
González Mariscal.

223
Bien Jurídico

“El único bien jurídico (genérico) del cual se pudiera hablar en relación a estos textos
legales, es la eficacia de la función persecutoria (o puntual actuación de las
autoridades que tienen a su cargo uno de los aspectos de la procuración de justicia).
Sin embargo, es necesario advertir que, en este caso, dicho bien jurídico se enfrenta
a la seguridad de la vida de la persona secuestrada, a su integridad corporal y a la
tranquilidad de la víctima y de sus familiares, que son, tan solo, algunos de los
diversos bienes jurídicos que se lesionan con el secuestro. Ante esta colisión de
bienes jurídicos el legislador debió optar por los de mayor valor. No parece racional
darle prioridad a la eficacia de la función persecutoria frente a la seguridad de la vida
de una persona. Por otro lado, es perfectamente sabido (la experiencia lo ha
demostrado) que en un considerable número de casos en que se ha dado aviso a la
autoridad, los resultados no sólo no han sido satisfactorios sino que han sido hasta
trágicos.”287

Más delante de Islas de González Mariscal, dice que existen especialistas en la


materia, que aunque están conscientes de que la denuncia coloca a la víctima en
situación de riesgo de ser asesinada, consideran que “vale la pena correr el riesgo,
ya que son acciones que contribuyen a desterrar estos ilícitos, a la vez que se ejerce
presión sobre los secuestradores.”288

El artículo 14 Constitucional considera en su párrafo segundo:

“nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades,


posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales
previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades del
procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.”

287
Ibidem. P. 128
288
Ibidem.128-129

224
En base a esto, podemos concluir que en toda privación ilegal de la libertad, en el
proceso de negociación con los captores, el máximo bien jurídico que se debe
defender y privilegiar por encima de todos es el derecho a la vida, seguido del
derecho a la libertad y por último el derecho a la propiedad, y bajo la consideración
de algunos especialistas de que vale correr el riesgo con el objeto de desterrar estos
ilícitos, se pone en riesgo la vida del secuestrado, y la actual legislación al impedir se
pague el rescate (366 bis, fracción V), en la práctica está tutelando el derecho a la
propiedad por encima de otro de mayor valor que es el derecho a la libertad, pero
sobre todo se violenta el máximo bien jurídico: el derecho a la vida.

- Sujeto Activo

En este aspecto ya conocemos las partes del sujeto activo que consideran Besares
Escobar y Gómez Torres para el artículo 366 bis:

- Al que actúe en calidad de intermediario

- Cualquier particular que colabore en la difusión pública

- Actuar en la calidad de asesor de quienes representen o gestionen a favor de


la víctima

Para Islas de González, “el sujeto activo de todo delito debe tener capacidad
psicobiológica: voluntabilidad e imputabilidad. Por cuanto a la voluntabilidad si la hay.
Si la imputabilidad se entiende como la capacidad de comprender la ilicitud y de
actuar de acuerdo con esta comprensión, ésta es imposible en los casos descritos en
el artículo 366 bis, en virtud de que la persona que realiza las conductas actúa con la
convicción de que su conducta no es socialmente reprobable; muy por el contrario,

225
está convencido de que su conducta es socialmente aceptada. Hablar de
“comprender la ilicitud”, en estos casos, es una aberración.”289

“En cuanto a la calidad y pluralidad específicas, ninguna fracción del artículo 366 bis
las exige. Tampoco se dispone calidad de garante, porque aunque hay dos
supuestos de omisión, ésta es una omisión simple.”290

Por lo que podemos concluir que el sujeto activo, no solo no está involucrado con el
delito que se persigue que es el secuestro, y además dado que por encima de todo
está privilegiando la vida de su ser querido, este no se considera esté actuando de
una forma antisocial que vulnere a la sociedad.

- Sujeto Pasivo

Para Besares Escobar y Gómez Torres, el sujeto pasivo es “cualquier particular solo
en el caso de la fracción VI donde menciona que se intimide a ciertas personas tales
como la víctima, sus familiares, sus representantes o sus gestores.”291

Para Islas de González, “si el bien jurídico es la eficacia de la función persecutoria, el


sujeto pasivo sería la sociedad, pero la sociedad está integrada por seres humanos
que no legitiman estas prohibiciones del legislador; por tanto, la sociedad no resulta
beneficiada, sino perjudicada, con la protección de ese bien jurídico, en este contexto
tan complejo. En la fracción VI, también son sujetos pasivos de la “intimidación” la
víctima del secuestro, los familiares, los representantes o los gestores a quienes se
les doblega su voluntad para que no colaboren con las autoridades competentes.”292

Considero que lo que podemos concluir es que el artículo 366 bis penaliza como
antisociales conductas que no lo son, y que las medidas que se toman en realidad no

289
Ibidem. P. 129
290
Idem
291
BESARES ESCOBAR, Marco Antonio, y GÓMEZ TORRES, Israel de Jesús. Op. Cit. P. 38
292
JIMÉNEZ ORNELAS, René A. e ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. Op. Cit. Pp. 129-130

226
favorecen a nadie a nivel social, pero si convierte en cualquier momento a las
personas que sufren el tener un secuestrado en sujetos activos del delito, sin haber
efectuado ellos el secuestro y sin haber ofendido socialmente a nadie.

- Voluntad Dolosa

“La voluntad dolosa consistirá en conocer y querer realizar alguna de las conductas
descritas en las distintas fracciones del artículo 366 bis.”293

- Actividad

“La actividad está claramente descrita. Ejemplo: actuar como intermediario en las
negociaciones del rescate, sin el acuerdo de quienes representen o gestionen a favor
de la víctima (fracción I), o efectuar el cambio de moneda nacional por divisas, o de
éstas por moneda nacional (fracción V).”294

- Resultado Material

“En las hipótesis previstas en las fracciones I, II, III y V no se requiere un resultado
material. Las fracciones IV y VI contienen, como resultado material, la recepción del
mensaje del que aconseja (fracción IV) o de quien intimida (fracción VI).”295

Medios de comisión

“No los requiere el tipo de ninguna hipótesis.”296

293
Ibidem. P. 130
294
Ibidem. P. 131
295
Idem
296
Idem

227
- Referencia Personal

“Únicamente la fracción VI contempla una referencia temporal: durante el secuestro o


después del secuestro (cuando ya ha sido liberada la persona).”297

- Referencia de Ocasión

“Todas las conductas previstas en las diversas fracciones deben realizarse con
motivo del secuestro.”298

- Lesión del Bien Jurídico

“Como no hay antisocialidad la lesión del bien jurídico es sumamente endeble. Pero,
en pura conjetura, sería la compresión de la eficacia de la función persecutoria y,
específicamente en la fracción VI, la compresión de la libertad para determinarse.”299

- Violación del Deber Jurídico Penal

“La violación del deber jurídico (antijuridicidad) es la oposición de la conducta a la


convicción social incorporada al tipo, pero como esa convicción social no existe, sino
que trata de una imposición, la violación del deber tampoco existe.”300

297
Idem
298
Idem
299
Idem
300
Idem

228
4.6 ANÁLISIS JIRÍDICO SOBRE DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS

El 1º de junio de 2001 se adicionó al LIBRO SEGUNDO. TÍTULO DÉCIMO DE


DELITOS COMETIDOS POR SERVIDORES PÚBLICOS, el CAPÍTULO III BIS,
DENOMINADO “DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS”, conformado por los
artículo 215-a, 215-b, 215-c y 215-d; la exposición de motivos, por la cual se adiciona
esta estos artículos dice:301

“…
La libertad personal es uno de los bienes más preciados en nuestra sociedad.
Su privación es tenida como una de las sanciones más severas a las que
puede ser sometida una persona; precisamente por ellos se ha venido
creando todo un sistema de garantías para preservarla y evitar las
arbitrariedades y los excesos por parte de quienes ejercen el poder público.
Sin embargo, a pesar de todo, en nuestro país ese bien jurídico
universalmente reconocido se ve frecuentemente violentado; los ataques van
desde la detención arbitraria hasta la desaparición forzada de personas.

Existe una estrecha vinculación entre la desprotección de la libertad


personal y la desaparición forzada de personas. Ésta no es posible sin la
primera. Por ello resultaría incongruente sancionar la desaparición forzada sin
hacer lo propio con el caso más frecuente de afectación de la libertad en
situaciones cotidianas.

La democracia es impensable sin la protección de la libertad personal.


Ésta no es sólo un presupuesto para el ejercicio de derechos fundamentales
como los de expresión, reunión y asociación sino para la protección de la vida
e integridad personal. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos
señala en este sentido:

301
Góngora Pimentel, Genaro David. Op. Cit. P. 20-21

229
“Puesto que la detención lo priva a uno de la libertad, es de crucial importancia
que los ciudadanos sepan que tales penas no pueden ser impuestas
arbitrariamente a discreción o placer de la autoridad ejecutiva. A menos que
los ciudadanos estén garantizados en el ejercicio de este derecho, todos los
demás quedan en precario. Mientras exista la posibilidad de la detención
arbitraria, las demás barreras a la acción gubernamental se convierten en
esperanzas vacías, y la democracia no se puede beneficiar con el juicio libre y
espontáneo del que debe depender para dirigir su propia conducta”.302

En esta exposición de motivos, la Desaparición Forzada de Personas, es


considerada un ataque a la libertad personal, por lo que su ubicación dentro del
Código Penal Federal pese a ser un delito cometido por funcionarios públicos,
debiera estar en el TÍTULO VIGÉSIMOPRIMERO, denominado, PRIVACIÓN ILEGAL
DE LA LIBERTAD Y OTRAS GARANTÍAS y no en el TÍTULO DÉCIMO, llamado
DELITOS COMETIDOS POR SERVIDORES PÚBLICOS, dado que al ser un delito
de privación ilegal de la libertad, debe considerarse como agravante el haber sido
cometido por servidores públicos, los cuales valiéndose de su autoridad, utilizan la
logística a su disposición cometen atropellos contra la vida, la libertad y la dignidad
de los ciudadanos que deben proteger, por lo que este es un delito de privación ilegal
de la libertad aún más grave, donde existe concurso de delitos lo que lo hace un
delito compuesto, por lo que la pena a aplicarse debe ser mayor que la que
actualmente considera el CÓDIGO PENAL FEDERAL en sus artículos 215-A, 215-B,
215-C y 215-D; los cuales establecen:

Artículo 215-A. Comete el delito de desaparición forzada de personas, el


servidor público que, independientemente de que haya participado en la
detención legal e ilegal de una o varias personas, propicie o mantenga
dolosamente su ocultamiento bajo cualquier forma de detención.

302
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Diez años de actividades, Washington,
Secretaría General de la OEA, 1982, pág. 321.

230
Artículo 215-B. A quien cometa el delito de desaparición forzada de personas
se le impondrá una pena de cinco a cuarenta años de prisión.
Si la víctima fuere liberada espontáneamente dentro de los tres días siguientes
a su detención la pena será de ocho meses a cuatro años de prisión, sin
perjuicio de aplicar la que corresponda a actos ejecutados u omitidos que
constituyan por sí mismos delitos.
Si la liberación ocurriera dentro de los diez días siguientes a su detención, la
pena será de dos a ocho años de prisión, sin perjuicio de aplicar la que
corresponda a actos ejecutados u omitidos que constituyan por sí mismo
delitos.
Estas penas podrán ser disminuidas hasta una tercera parte en beneficio de
aquel que hubiere participado en la comisión del delito, cuando suministre
información que permita esclarecer los hechos, y hasta en una mitad, cuando
contribuya a lograr la aparición con vida de la víctima.

Artículo 215-C. Al servidor público que haya sido condenado por el delito de
desaparición forzada de personas, además se le destituirá del cargo y se le
inhabilitará de uno a veinte años para desempeñar cualquier cargo, comisión o
empleo públicos.

Artículo 215-D. La oposición o negativa a la autoridad competente para tener


libre e inmediato acceso al lugar donde haya motivos para creer que se pueda
encontrar a una persona desaparecida, por parte del servidor público
responsable del mismo, será sancionada con la destitución de su cargo,
comisión o empleo, sin perjuicio de la aplicación de las penas de los demás
delitos en que pudiera incurrir con motivo de su conducta.

La ubicación que se la da a la desaparición forzada de personas en el CÓDIGO


PENAL FEDERAL, es diferente a la que le da el NUEVO CÓDIGO PENAL PARA EL
DISTRITO FEDERAL, el cual en su exposición de motivos ajusta el nuevo
ordenamiento “a los principios que deben regir en un sistema de justicia penal dentro

231
de un Estado de derecho; principios fundamentales que se derivan de la propia Ley
Suprema y de los instrumentos suscritos por México.”303 En este Nuevo Código para
el Distrito Federal, considera en su TÍTULO CUARTO los DELITOS CONTRA LA
LIBERTAD PERSONAL en las siguientes modalidades:

Capítulo I. Privación de la Libertad Personal


Capítulo II. Privación de la Libertad con Fines Sexuales
Capítulo III. Secuestro
Capítulo IV. Desaparición Forzada de Personas
Capítulo V. Tráfico de Menores
Capítulo VI. Restitución y Sustracción de Menores o Incapaces

Siendo esta clasificación más acertada que la que sigue el Código Penal Federal, en
el cual pese a considerarse en la exposición de motivos un delito correspondiente al
TITULO VIGESIMOPRIMERO, referente a PRIVACION ILEGAL DE LA LIBERTAD,
le colocan en el TITULO DECIMO de DELITOS COMETIDOS POR SERVIDORES
PÚBLICOS.

El CAPÍTULO IV, establece los siguientes supuestos:

Artículo 168. Al servidor público del Distrito Federal que con motivo de sus
atribuciones, detenga y mantenga oculta a una o varias personas, o bien
autorice, apoye o consienta que otros lo hagan sin reconocer la existencia de
tal privación o niegue información sobre su paradero, impidiendo con ello el
ejercicio de los recursos legales y las garantías procesales procedentes, se le
sancionará con prisión de quince a cuarenta años y de trescientos a mil días
multa, destitución e inhabilitación para el desempeño de cualquier cargo,
empleo o comisión hasta por diez años.

303
Ibidem. P. 28

232
Al particular que por orden, autorización o con el apoyo de un servidor público
participe en los actos descritos en el párrafo anterior, se le impondrá prisión de
ocho a quince años y de ciento cincuenta a quinientos días multa.
Las sanciones previstas en los párrafos precedentes se disminuirán en una
tercera parte, cuando el agente suministre información que permita esclarecer
los hechos y, en una mitad, cuando contribuya a lograr la aparición con vida
de la víctima.
Este delito no se sujetará a las reglas de la prescripción, por lo que no
prescribirá bajo los supuestos a que ellas se refieren

En lo referente al tipo penal en el Código Penal Federal:

- Comete desaparición forzada de personas, el servidor público que haya


participado en la detención legal o ilegal de una o varias personas, y
propicie o mantenga dolosamente su ocultamiento bajo cualquier forma de
detención.

En lo referente a la pena, el Código Penal Federal establece:

- A quien siendo servidor público cometa el delito de desaparición forzada de


personas, se le impondrá pena de cinco a cuarenta años de prisión.

- A quien siendo servidor público cometa el delito de desaparición forzada de


personas, y libera espontáneamente a la víctima dentro de los tres días
siguientes a su detención, se le impondrá pena de ocho meses a cuatro
años de prisión, sin perjuicio de aplicar las penas que correspondan a
actos ejecutados u omitidos que constituyan delitos por sí mismos.

- A quien siendo servidor público cometa el delito de desaparición forzada de


personas, y libere espontáneamente a la víctima dentro de los diez días
siguientes a su detención, se le impondrá pena de dos a ocho años de
prisión, sin perjuicio de aplicar las penas que correspondan a actos
ejecutados u omitidos que constituyan delitos por sí mismos

233
- A quien siendo servidor público cometa el delito de desaparición forzada de
personas, y habiendo participado en la comisión del delito, suministre
información que permita esclarecer los hechos, disminuirá su condena
hasta en una tercera parte.

- A quien siendo servidor público cometa el delito de desaparición forzada de


personas, y habiendo participado en la comisión del delito, suministre
información que permita esclarecer los hechos y contribuya a lograr la
aparición con vida de la víctima, disminuirá su condena hasta en una mitad.

- Al servidor público que haya sido condenado por el delito de desaparición


forzada, será destituido de su cargo e inhabilitado de uno a veinte años
para desempeñar cualquier cargo, comisión o empleo público.

- La oposición o negativa de la autoridad competente para tener libre e


inmediato acceso al lugar donde haya motivos para creer que se pueda
encontrar una persona desaparecida, por parte del servidor público
responsable del mismo, será sancionada con la destitución de su cargo,
comisión o empleo, sin perjuicio de la aplicación de las penas de los demás
delitos en que pudiera incurrir con motivo de su conducta.

En el Nuevo Código Penal Para el Distrito Federal, se establece en lo referente al


tipo penal:

- El servidor público del Distrito Federal que con motivo de sus atribuciones,
detenga y mantenga oculta a una o varias personas, o bien autorice, apoye
o consienta que otros lo hagan sin reconocer la existencia de tal privación
o niegue información sobre su paradero, impidiendo con ello el ejercicio de
los recursos legales y las garantías procesales procedentes, estará
cometiendo el delito de desaparición forzada de personas.

En cuanto a las penas, el Código Penal del Distrito Federal establece:

234
- El servidor público del Distrito Federal que con motivo de sus atribuciones,
detenga y mantenga oculta a una o varias personas, o bien autorice, apoye
o consienta que otros lo hagan sin reconocer la existencia de tal privación
o niegue información sobre su paradero, impidiendo con ello el ejercicio de
los recursos legales y las garantías procesales procedentes, se le
sancionará con prisión de quince a cuarenta años y de trescientos a mil
días multa

- El servidor público del Distrito Federal que con motivo de sus atribuciones,
detenga y mantenga oculta a una o varias personas, o bien autorice, apoye
o consienta que otros lo hagan sin reconocer la existencia de tal privación
o niegue información sobre su paradero, impidiendo con ello el ejercicio de
los recursos legales y las garantías procesales procedentes, se le
sancionará con, destitución e inhabilitación para el desempeño de
cualquier cargo, empleo o comisión hasta por diez años.

- Al particular que por orden, autorización o con el apoyo de un servidor


público participe en la detención y mantenga oculta a una o varias
personas, o bien autorice, apoye o consienta que otros lo hagan sin
reconocer la existencia de tal privación o niegue información sobre su
paradero, impidiendo con ello el ejercicio de los recursos legales y las
garantías procesales procedentes, se le impondrá prisión de ocho a quince
años y de ciento cincuenta a quinientos días multa.
- Cuando el agente (sujeto activo) suministre información que permita
esclarecer los hechos, se le disminuirá la pena hasta en una tercera parte.
- Cuando el agente (sujeto activo) suministre información que permita
esclarecer los hechos y contribuya a lograr la aparición con vida de la
víctima, se le disminuirá la pena hasta en una mitad.

En el siguiente cuadro se comparan las penas que establece el Código Penal


Federal y el Nuevo Código Penal Para el Distrito Federal:

235
DELITO CPF CPDF
Desaparición forzada de De cinco a cuarenta años de De quince a cuarenta años de
personas prisión prisión y de trescientos a mil
días multa
Liberación espontánea de la Ocho meses a cuatro años de No lo contempla
víctima dentro de los tres días prisión
siguientes a su detención
Liberación espontánea de la Dos a ocho años de prisión No lo contempla
víctima dentro de los diez días
siguientes a su detención
Al particular que en complicidad No lo contempla Ocho a quince años de prisión y
con un servidor público, de ciento cincuenta a quinientos
participe en la desaparición días multa
forzada de personas
Tres años cuatro meses a Cinco años a veintiséis años
A quien siendo servidor público
veintiséis años ocho meses de ocho meses de prisión y 200 a
cometa el delito de desaparición
prisión 666 mil días multa
forzada de personas, y
habiendo participado en la
comisión del delito, suministre
información que permita
esclarecer los hechos,
disminuirá su condena hasta en
una tercera parte.
A quien siendo servidor público Dos años seis meses ha 20 7 años seis meses a 20 años de
cometa el delito de desaparición años de prisión prisión y ciento cincuenta días
forzada de personas, y multa a 500 días multa
habiendo participado en la
comisión del delito, suministre
información que permita
esclarecer los hechos y
contribuya a lograr la aparición
con vida de la víctima,
disminuirá su condena hasta en
una mitad.
Al servidor público que haya Destitución de su cargo e Destitución de su cargo e
sido condenado por el delito de inhabilitación de uno a veinte inhabilitación para desempeñar
desaparición forzada en lo años para desempeñar cualquier cargo, comisión
referente a su cargo cualquier cargo, comisión o empleo o comisión hasta por
empleo público. diez años.
La oposición o negativa de la Retiro del cargo No lo contempla
autoridad competente para
tener libre e inmediato acceso al
lugar donde haya motivos para
creer que se pueda encontrar
una persona desaparecida, por
parte del servidor público
responsable del mismo, será
sancionada con la destitución
de su cargo, comisión o empleo,
sin perjuicio de la aplicación de
las penas de los demás delitos
en que pudiera incurrir con
motivo de su conducta.

236
Como podemos observar la desaparición forzada de personas alcanza penas más
graves en el Código Penal Para el Distrito Federal que en el Código Penal Federal y
en el CPDF contempla además días multa. En el Distrito Federal la desaparición
forzada, alcanza pena de prisión de quince a cuarenta años y de trescientos a mil
días multa, mientras que en el Código Penal Federal, esta es de cinco a cuarenta
años; lo que a su vez hace que estas penas disminuyan mucho más en lo referente
al suministro de información que permita esclarecer los hechos siendo para el Distrito
Federal de cinco años a veintiséis años ocho meses de prisión doscientos y
seiscientos sesenta y seis días multa; y en el Código Penal Federal de tres años
cuatro meses a veintiséis años ocho meses de prisión; y en el supuesto de que la
información suministrada contribuya a lograr la aparición con vida de la víctima se
disminuye la pena hasta en una mitad, en el caso del CPDF, alcanza siete años seis
meses a veinte años de prisión y ciento cincuenta días multa a quinientos días multa,
y en el CPF apenas alcanza dos años seis meses ha veinte años de prisión.

El CPDF contempla la complicidad de particulares con servidores públicos en la


desaparición forzada de personas y lo sanciona con ocho a quince años de prisión y
de ciento cincuenta a quinientos días multa, el CPF no lo contempla y por
consiguiente no lo penaliza.

El CPF contempla la liberación espontánea de la víctima dentro de los tres días


siguientes a su detención y disminuye la pena a ocho meses a cuatro años de
prisión, el CPDF no lo contempla por lo que se mantiene la pena de quince a
cuarenta años de prisión y de trescientos a mil días multa.

El CPF contempla la liberación espontánea de la víctima dentro de los diez días


siguientes a su detención y disminuye la pena a dos a ocho años de prisión, el CPDF
no lo contempla por lo que al igual que en el párrafo anterior, se mantiene la pena de
quince a cuarenta años de prisión y de trescientos a mil días multa.

237
En cuanto a lo referente a la destitución e inhabilitación del cargo en ambos Códigos
esta se da, pero en lo referente al desempeño de cualquier otro cargo, comisión o
empleo público, el CPDF suspende este desempeño hasta por diez años, mientras
que el CPF, lo hace de uno a veinte años, es esta sanción la única en la que la
sanción parece ser mayor en el CPF en comparación con el CPDF.

Así mismo, en el CPF se contempla la oposición o negativa de la autoridad


competente para tener libre e inmediato acceso al lugar donde haya motivos para
creer que se pueda encontrar una persona desaparecida, por parte del servidor
público responsable del mismo, siendo sancionada con la destitución de su cargo,
comisión o empleo, sin perjuicio de la aplicación de las penas de los demás delitos
en que pudiera incurrir con motivo de su conducta, esta disposición no se contempla
en el caso del CPDF, siendo solo este punto junto con el anterior, donde las medidas
punitivas a seguir son un poco más claras, de ahí en fuera, en lo referente a pena
corporal, el Distrito Federal cuenta con sanciones más altas para el delito de
desaparición forzada de personas, lo cual parece un acierto dado que al cometerse
privación ilegal de la libertad en su modalidad de desaparición forzada las penas a
alcanzar deben ser severas, dado que los servidores públicos que incurren en este
tipo de delitos, se valen de su autoridad y del aparato logístico a su disposición,
utilizando este en contra de los ciudadanos que están obligados a proteger, y si este
delito alcanza graves proporciones, podemo vernos frente al delito de genocidio junto
con todas las violaciones al CPF que derivan de la desaparición forzada de
personas, ya que al existir concurso de delitos, se convierte en un delito compuesto
donde existe abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad, tortura, homicidio,
inhumación clandestina, etc., por lo que es totalmente incongruente dada la gravedad
del hecho, y apoyados en el comparativo del CPF con el CPDF y la legislación
internacional, que es un delito considerado de lesa humanidad este en el TÍTULO
DÉCIMO, denominado DELITOS COMETIDOS POR SERVIDORES PÚBLICOS, y no
en el TÍTULO VIGÉSIMOPRIMERO, de PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD Y
OTRAS GARANTÍAS, donde alcanzaría penas equiparables a las de PRIVACIÓN
ILEGAL DE LA LIBERTAD en su modalidad de secuestro, haciendo mención que la

238
desaparición forzada de personas dadas sus características de delito de lesa
humanidad es más grave que el de secuestro, pues en este caso, la incertidumbre
que deja la desaparición forzada de personas es peor que la de el secuestro; en la
desaparición forzada de personas, la incertidumbre por saber del ser querido, la
ausencia de información, la imposibilidad de tener una parte negociadora del lado de
los delincuentes y del lado de la familia pese a su prohibición penal (artículo 366 bis,
Fracción I), hace que la espera sea interminable e infructuosa; en el secuestro se
sabe a través de los secuestradores del ser querido, existe información aunque
distorsionada y a través de la negociación (pese a su prohibición) se mantiene la
esperanza; en el delito de secuestro se vive un proceso en algunas de las víctimas
de Síndrome de Estocolmo, y por parte de la familia un proceso de Muerte
Suspendida; en la desaparición forzada de personas el proceso psicológico que
existe es el de un duelo suspendido, dada la incapacidad de los familiares de
elaborar el cierre del duelo ante la incertidumbre de si la persona esta muerta o no,
ante la imposibilidad de tener un cuerpo o una tumba ante quien llorar, y ante la
imposibilidad de no saber si los esfuerzos por encontrarle fueron suficientes o deben
abandonarse ante la terrible sospecha de pensar que quizá el ser querido esta
muerto y no saber que sucedió o si esta vivo en algún lugar, ante esto recuerdo el
caso de una mujer que descanso cuando vio en una foto de la FEMOSSP el cadáver
de su hermana muerta por la bayoneta de militares durante la Época de la Guerra
Sucia en México, la cual ante la certeza de la muerte de su hermana y su cuñado
pudo descansar de ese proceso de duelo suspendido después de cerca de treinta
años. ¿No es acaso esto peor que el delito de secuestro, tanto en su parte del abuso
de autoridad y del abuso de logística de Estado, como de los procesos psicológicos
que afectan a las víctimas? Tácticas como estás han sido usadas como método de
terror, como se explica en el capítulo segundo de esta tesis.

239
4.7 OTROS ARTíCULOS RELACIONADOS

Considera en el TITULO TERCERO, denominado Delitos Contra la Humanidad, se


encuentra en el CAPITULO II, el crimen de Genocidio:

Artículo 149-Bis.- Comete el delito de genocidio el que con el propósito de


destruir, total o parcialmente a uno o más grupos nacionales o de carácter
étnico, racial o religioso, perpetrase por cualquier medio, delitos contra la vida
de miembros de aquellos, o impusiese la esterilización masiva con el fin de
impedir la reproducción del grupo.

Por tal delito se impondrán de veinte a cuarenta años de prisión y multa de


quince mil a veinte mil pesos.

Si con idéntico propósito se llevaren a cabo ataques a la integridad corporal o


a la salud de los miembros de dichas comunidades o se trasladaren de ellas a
otros grupos menores de diez y seis años, empleando para ello la violencia
física o moral, la sanción será de cinco a veinte años de prisión y multa de dos
mil a siete mil pesos.

Se aplicarán las mismas sanciones señaladas en el párrafo anterior, a quien


con igual propósito someta intencionalmente al grupo a condiciones de
existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial.

En caso de que los responsables de dichos delitos fueran gobernantes,


funcionarios o empleados públicos y las cometieren en ejercicio de sus
funciones o con motivo de ellas, además de las sanciones establecidas en
este artículo se les aplicarán las penas señaladas en el artículo 15 de la Ley
de Responsabilidades de los Funcionarios y Empleados de la Federación.304

304
Grave error es que no se haya reformado este artículo en lo que corresponde la “artículo 15 de
esta Ley de Responsabilidades de los Funcionarios y empleados de la Federación”, pues esta Ley fue

240
LEY FEDERAL DE RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS.

Como hago notar en el pie de pagina anterior (número 264), la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos, es la que aplica actualmente para el
caso de estos servidores y no la Ley de Responsabilidades de los Funcionarios y
Empleados de la Federación, misma que fue derogada el 13 de junio de 2003, por lo
que el artículo 15 al que se hace referencia en el artículo 149-Bis, referente a
Genocidio, no aplica y debe ajustarse a la nueva Ley, en la cual una vez demostrado
mediante juicio político, los delitos cometidos por funcionarios públicos, aplicaría
actualmente el artículo 8 de esta nueva Ley:

Artículo 8.- Si la resolución que se dicte en el juicio político es condenatoria,


se sancionará al servidor público con destitución. Podrá también imponerse
inhabilitación para el ejercicio de empleos, cargos o comisiones en el servicio
público desde un año hasta veinte años.

derogada el 13 de junio de 2003, en el Diario Oficial de la Federación p. 24, cuando se dio a conocer
la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, la cual en su ARTÍCULO PRIMERO
transitorio dice: “Esta Ley abroga la Ley de Responsabilidades de los Funcionarios y Empleados de la
Federación del Distrito Federal y de los Altos Funcionarios de los Estados, de fecha 27 de diciembre
de 1979 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 4 de enero de 1980, y se derogan todas
aquellas disposiciones que se opongan a la presente Ley.”

241
CONCLUSIONES

PRIVACION ILEGAL DE LA LIBERTAD EN SU MODALIDAD DE


SECUESTRO

El artículo 366 bis del Código Penal Federal es un artículo que poco o nada aporta a
la investigación en la privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, y
si convierte en cualquier momento en sujetos activos de un delito que no cometieron
a familiares y amigos de la víctima, las cuales sin ser propiamente la persona pasiva
sobre la que recae la privación ilegal de la libertad, también son víctimas del
secuestro viéndose en un riesgo permanente de que ante cualquier conducta
señalada en este artículo, sus conductas sean penalizadas y sancionadas, sin ser
conductas consideradas antisociales por la sociedad pero si por el Código Penal
Federal, y sin ser relevantes para la investigación del delito de secuestro, ya que
poco o nada pueden aportar sobre él.

Lo cierto es que este artículo en vez de motivar a que se denuncien los secuestros,
inhibe la denuncia de los mismos, dado las dificultades legales que se encuentran
para el pago del rescate, logrando tan solo que la estadística sobre esta modalidad
de privación ilegal de la libertad, engrose las cifras negras y el estudio estadístico de
este delito se vuelva más impreciso, de lo que ya es, pues no se cuenta con cifras
confiables para conocer de manera aproximada el alcance en cifras que tiene.

El artículo 366 bis del Código Penal Federal al colocar el derecho a la propiedad por
encima del derecho a la vida y a la libertad, termina atentando contra el orden de
importancia de las garantías individuales estipuladas en el artículo 14 constitucional,
donde el máximo bien jurídico a protegerse es la vida, seguido del derecho a la
libertad y después del derecho a la propiedad; por lo que este artículo se convierte
en violatorio de los derechos humanos de la víctima y de la familia, en el supuesto de
secuestro. En base a esto, la primera hipótesis de esta tesis queda comprobada:

242
“En el delito de privación ilegal en su modalidad de secuestro el máximo bien
jurídico que debe tutelarse por parte del Estado es el derecho a la vida,
seguido del derecho a la libertad, por lo tanto, si en el Código Penal Federal
en su artículo 366 bis no se privilegian estos bienes jurídicos por encima de
todos, colocando por encima de estos el derecho a la propiedad, se incurre en
prácticas violatorias a las garantías individuales de las víctimas, siendo que en
los casos de secuestro, tanto el secuestrado, como los familiares, amigos y
allegados, son también víctimas del delito de secuestro y como tal debe
considerárseles.”

De acuerdo al artículo 13 del CPF: “son autores o partícipes del delito:

I.- Los que acuerden o preparen su realización.


II.- Los que los realicen por sí;
III.- Los que lo realicen conjuntamente;
IV.- Los que lo lleven a cabo sirviéndose de otro;
V.- Los que determinen dolosamente a otro a cometerlo;
VI.- Los que dolosamente presten ayuda o auxilien a otro para su comisión;
VII.- Los que con posterioridad a su ejecución auxilien al delincuente, en
cumplimiento de una promesa anterior al delito y
VIII.- Los que sin acuerdo previo, intervengan con otros en su comisión,
cuando no se pueda precisar el resultado que cada quien produjo.”

Por lo que las personas que cayeran en los supuestos del artículo 366 bis, no
cumplen con ninguna de las premisas que los situaría como “autores” o “partícipes”
de un delito que no cometieron, dado que no coadyuvan ni realizan la conducta
principal, por lo que muy probablemente la persona que se vea envuelta en una
averiguación previa o proceso concluiría en sentencia absolutoria, ya que su
conducta está justificada y/o amparada por causa de inculpabilidad, por lo tanto, la
segunda hipótesis de esta trabajo queda demostrada:

243
“El delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro
artículo 366 bis, considera como antijurídicas conductas que no son
antisociales, por lo tanto, en cualquier momento convierte a los sujetos pasivos
del delito (víctimas), en parte activa de un delito que no cometieron
(victimarios), por lo que este artículo debe ser derogado.”

PRIVACION ILEGAL DE LA LIBERTAD EN SU MODALIDAD DE


DESAPARICIÓN FORZADA

La privación ilegal de personas en su modalidad de desaparición forzada, es


considerada un delito de lesa humanidad, es un acto que se ejerce con la fuerza y
complacencia del Estado que lo práctica, en nuestro país esta práctica se volvió muy
frecuente durante la Época de la Guerra Sucia, y hasta nuestros días no ha sido
debidamente sancionada pese a la gravedad que implica, por lo que hoy aunque sea
un delito de privación ilegal de la libertad, en lugar de estar ubicado en el Título
Vigésimoprimero del Código Penal Federal, la encontramos en el Título Décimo del
mismo Código referente a Delitos Cometidos Por Servidores Publico Capítulo III Bis
de Privación Ilegal De La Libertad Y Otras Garantías, donde pese a ser un delito
grave, encuentra menores sanciones de las que se contemplan para el caso de
secuestro extorsivo, en este delito, no se conoce a ciencia cierta cual es el paradero
de la víctima, las mismas autoridades niegan conocimiento sobre la persona y le
conculcan de todos sus derechos, negándole la posibilidad de seguir un juicio justo
en atención a los derechos que establece la Carta Magna yendo este delito
acompañado la mayor parte de las veces de otros delitos tales como abuso de
autoridad, desaparición forzada, tortura, homicidio, inhumación clandestina, etc., por
lo que al existir concurso de delitos y ser un delito compuesto debiera aumentarse la
pena equiparándose al secuestro tal como lo establece el Código Penal Para el
Distrito Federal, por lo que se comprueba la tercera hipótesis de este trabajo:

244
“Este delito forma parte de los delitos de privación ilegal de la libertad en su
modalidad de desaparición forzadas de personas y es considerado como
crimen de lesa humanidad por el Estatuto de la Corte Penal Internacional, aún
así el Código Penal Federal goza de menor penalidad que el delito de
secuestro, siendo que al igual que este, es un delito continuo o permanente,
con el agravante de ser cometido por servidores públicos que niegan toda
información sobre la víctima, sustrayendo a la persona del goce de sus
garantías individuales, cometiendo abuso de autoridad y desviando en contra
de la misma sociedad recursos logísticos que tienen a su cargo, utilizando esta
práctica en ocasiones como un método de terror en contra de ciertos sectores
de la población, por lo que este delito, debe tener penas mayores que las que
actualmente considera el Código Penal Federal, debiendo reformarse los
artículos referentes a la punibilidad, y trasladarse al Libro Segundo, Título
Vigésimo Primero, referente a Privación Ilegal De La Libertad y de Otras
Garantías, Capítulo Único, y eliminados del Libro Segundo, Título Décimo de
Delitos Cometidos por Servidores Públicos, Capítulo III BIS, Artículos 215-A,
215-B, 215-C y 215-D.”

245
PROPUESTAS

PROPUESTAS SOBRE EL DELITO DE PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD


EN SU MODALIDAD DE SECUESTRO

Siendo el artículo 366 bis del Código Penal Federal, un artículo que poco o nada
aporta a la investigación de privación ilegal de la libertad en su modalidad de
secuestro, siendo un artículo sin beneficio para la sociedad, que no cumple la
exposición de motivos para la cual fue creada que es “evitar molestias a la familia”, y
que en la práctica genera todo lo contrario, pues aumenta estas molestias; y
convierte en cualquier momento a familiares y amigos afectados por el secuestro en
parte activa de un delito de secuestro que no cometieron, lo que los hace vulnerables
de verse involucrados en un proceso de doble victimización: la de sufrir la ausencia
de su ser querido y ser partes activas del delito de secuestro; siendo un artículo que
privilegia la propiedad por encima de la libertad y del máximo bien jurídico que es la
vida, y de acuerdo al artículo 13 del CPF, no cumple con la autoría o participación de
un delito, considero son estos suficientes elementos para que este artículo debiera
ser derogado, en base a que es violatorio de las garantías individuales que
establecen los artículos 14 y 16 constitucional ya que este en orden de jerarquía
privilegia el derecho a la vida, seguido del derecho a la libertad, y por último el
derecho a la propiedad, siendo que el artículo 366 bis en contradicción de tesis
privilegia en primer lugar la propiedad por encima del derecho a la vida y la libertad, y
siendo la Constitución un ordenamiento jerárquico superior, el Código Penal no
puede estar en contradicción con este en lo referente a la importancia de las
garantías individuales, por lo que se propone su derogación, pues carece de utilidad
pública e inhibe la denuncia de este ilícito, incrementándose la cifra negra de delitos
no denunciados.

246
PROPUESTAS SOBRE EL DELITO DE PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD
EN SU MODALIDAD DE DESAPARICIÓN FORZADA.

El delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de desaparición forzada,


debe ser considerado en el Título Vigésimoprimero, del Código Penal Federal,
referente a Privación Ilegal de las Personas y no en el Título Décimo de Delitos
Cometidos Por Servidores Públicos, Capítulo III Bis de Privación Ilegal de la Libertad
y Otras Garantías; por lo que los artículo 215-A, 215-B, 215-C y 215-D, deben ser
trasladados al Título Vigésimoprimero.

Las penas que contempla este delito, deben alcanzar mayor punibilidad
equiparándose a las de secuestro, dado que al ser un delito que es cometido por
funcionarios de un Estado, se trata de un delito grave, donde existe concurso de
delitos, lo que lo hace un delito compuesto, que es ejecuta con los medios logísticos
con que cuentan las personas que fungen como funcionarios, conculcándole a la
víctima y a la familia todo derecho a tener un juicio justo y conocer su paradero.
Dada la gravedad del hecho, este delito se considera en el caso de conflictos
internos un delito de lesa humanidad, por lo que se debe ajustar el Código Penal a lo
dispuesto por la legislación internacional.

Para lograr el traslado de estos artículos al Título Vigésimoprimero, debe además


adicionarse al artículo 364 la consideración de que la privación ilegal de la libertad
puede ser cometida no solo por particulares como se establece en la actualidad, sino
también por funcionario públicos, aspecto este último que no contempla este artículo.

247
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254
255
256
257
258
259
260
PODER EJECUTIVO
SECRETARIA DE GOBERNACION
DECRETO por el que se adiciona el inciso d) a la fracción I del artículo 366 del Código Penal Federal.

Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia
de la República.

VICENTE FOX QUESADA, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed:

Que el Honorable Congreso de la Unión, se ha servido dirigirme el siguiente

DECRETO

"EL CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, DECRETA:

SE ADICIONA EL INCISO D) A LA FRACCIÓN I DEL ARTÍCULO 366 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL

Artículo Único.- Se adiciona el inciso d) a la fracción I del Artículo 366 del Código Penal Federal, para quedar
como sigue:

Artículo 366.- ...

I. ...

a) a c) ...

d) Cometer secuestro exprés, desde el momento mismo de su realización, entendiéndose por éste, el que,
para ejecutar los delitos de robo o extorsión, prive de la libertad a otro. Lo anterior, con independencia de las
demás sanciones que conforme a este Código le correspondan por otros delitos que de su conducta resulten.

II-III. ...

.............

.............

.............

TRANSITORIO

Único.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de
la Federación.

México, D.F., a 27 de abril de 2005.- Dip. Manlio Fabio Beltrones Rivera, Presidente.- Sen. Diego
Fernández de Cevallos Ramos, Presidente.- Dip. Marcos Morales Torres, Secretario.- Sen. Yolanda E.
González Hernández, Secretaria.- Rúbricas."
En cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del Artículo 89 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, y para su debida publicación y observancia, expido el presente Decreto en la
Residencia del Poder Ejecutivo Federal, en la Ciudad de México, Distrito Federal, a los treinta y un días del
mes de mayo de dos mil cinco.- Vicente Fox Quesada.- Rúbrica.- El Secretario de Gobernación, Santiago
Creel Miranda.- Rúbrica.

261
262
PODER EJECUTIVO
SECRETARIA DE GOBERNACION
DECRETO por el que se reforma el artículo 364 del Código Penal Federal.
Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia
de la República.
VICENTE FOX QUESADA, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed:
Que el Honorable Congreso de la Unión, se ha servido dirigirme el siguiente
DECRETO
"EL CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, DECRETA:
SE REFORMA EL ARTÍCULO 364 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL.
ARTÍCULO ÚNICO.- Se reforma el artículo 364 del Código Penal Federal, para quedar como sigue:
Artículo 364.- Se impondrá de seis meses a tres años de prisión y de veinticinco a cien días multa:
I.- Al particular que prive a otro de su libertad. Si la privación de la libertad excede de veinticuatro horas, la
pena de prisión se incrementará de un mes más por cada día.
....
(Tercer párrafo, se deroga)
II.- (Se deroga)
TRANSITORIO
ÚNICO.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la
Federación.
México, D.F., a 6 de abril de 2006.- Dip. Marcela González Salas P., Presidenta.- Sen. Carlos Chaurand
Arzate, Vicepresidente.- Dip. Ma. Sara Rocha Medina, Secretaria.- Sen. Sara I. Castellanos Cortés,
Secretaria.- Rúbricas."
En cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del Artículo 89 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, y para su debida publicación y observancia, expido el presente Decreto en la Residencia del
Poder Ejecutivo Federal, en la Ciudad de México, Distrito Federal, a los dieciséis días del mes de mayo de dos
mil seis.- Vicente Fox Quesada.- Rúbrica.- El Secretario de Gobernación, Carlos María Abascal Carranza.-
Rúbrica.

263
264
PODER EJECUTIVO
SECRETARIA DE GOBERNACION
DECRETO por el que se adiciona un segundo párrafo al artículo 37 de la Ley Federal contra la Delincuencia
Organizada.

Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia
de la República.

VICENTE FOX QUESADA, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed:

Que el Honorable Congreso de la Unión, se ha servido dirigirme el siguiente

DECRETO

"EL CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, D E C R E T A:

SE ADICIONA UN SEGUNDO PÁRRAFO AL ARTÍCULO 37 DE LA LEY FEDERAL

CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA


Artículo Único.- Se adiciona un segundo párrafo al artículo 37 de la Ley Federal contra la Delincuencia
Organizada, para quedar como sigue:

Artículo 37. Cuando se gire orden de aprehensión en contra de un miembro de la delincuencia organizada, la
autoridad podrá ofrecer recompensa a quienes auxilien eficientemente para su localización y aprehensión, en los
términos y condiciones que, por acuerdo específico, el Procurador General de la República determine.

En el caso de secuestro, la autoridad podrá ofrecer recompensa a quienes sin haber participado en el delito,
auxilien con cualquier información que resulte cierta y eficaz para la liberación de las víctimas o la aprehensión de
los presuntos responsables. La autoridad garantizará la confidencialidad del informante.

TRANSITORIO
Único.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la
Federación.

México, D.F., a 5 de noviembre de 2004.- Sen. Diego Fernández de Cevallos Ramos, Presidente.- Dip.
Manlio Fabio Beltrones Rivera, Presidente.- Sen. Lucero Saldaña Pérez, Secretaria.- Dip. Antonio Morales de
la Peña, Secretario.- Rúbricas."

En cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del Artículo 89 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y para su debida publicación y observancia, expido el presente Decreto en la
Residencia del Poder Ejecutivo Federal, en la Ciudad de México, Distrito Federal, a los dieciséis días del
mes de diciembre de dos mil cuatro.- Vicente Fox Quesada.- Rúbrica.- El Secretario de Gobernación,
Santiago Creel Miranda.- Rúbrica.

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Índice AI: POL 36/001/1993 24 de febrero de 1993

Amnistía Internacional

PROGRAMA DE 14 PUNTOS

PARA PREVENIR LAS DESAPARICIONES FORZADAS

Los "desaparecidos" son personas, privadas de libertad por agentes del Estado, de las que se oculta el paradero y suerte y se
niega la privación de libertad. La desaparición forzada es angustiosa tanto para la víctima como para sus familiares. Mediante
la desaparición forzada se separa a una persona del resto del mundo y se la sitúa fuera de la protección de la ley; a menudo se
la tortura; en muchos casos no reaparece jamás. A los familiares se los mantiene sumidos en la ignorancia, sin que puedan
descubrir si las víctimas están vivas o muertas.

Las Naciones Unidas han condenado la desaparición forzada como una violación grave a los derechos humanos, y han
declarado que su práctica sistemática representa un crimen de lesa humanidad. Sin embargo, miles de personas "desaparecen"
cada año en todo el mundo, y un sinnúmero permanecen desaparecidas. Se hace necesario, pues, actuar con urgencia para
poner fin a las desapariciones, aclarar la suerte de los desaparecidos, y enjuiciar a los responsables.

Amnistía Internacional pide a todos los gobiernos que apliquen el siguiente Programa de 14 puntos para prevenir las
desapariciones forzadas, e invita a todos los particulares y organizaciones preocupados por estos abusos a que aúnen
esfuerzos para promover juntos el Programa. Amnistía Internacional está convencida de que la aplicación de estas medidas
será una indicación positiva del empeño de un gobierno en poner fin a las desapariciones forzadas y luchar para que se
erradiquen en todo el mundo.

1. Condena oficial de las desapariciones forzadas

Las máximas autoridades de cada país deben mostrarse totalmente opuestas a las "desapariciones" y hacer comprender a todos
los agentes de la policía, las fuerzas armadas y otras fuerzas de seguridad que no tolerarán las desapariciones forzadas en
ninguna circunstancia.

2. Responsabilidad de la cadena de mando

Los responsables de las fuerzas de seguridad deben mantener estrictamente la responsabilidad de la cadena de mando para
asegurar que los agentes a sus órdenes no cometen desapariciones forzadas. A los oficiales que ordenen o permitan que los
agentes bajo su mando cometan desapariciones forzadas se los responsabilizará penalmente de tales actos.

3. Información sobre detenciones y excarcelaciones

Los familiares, abogados y tribunales de justicia deben recibir sin dilación información exacta sobre la aprehensión de una
persona y el lugar en que se encuentra detenida, incluyendo información relativa a cualquier transferencia o a su
excarcelación. Los detenidos deben ser puestos en libertad de tal forma que pueda verificarse la liberación y asegurarse su
integridad física.

4. Mecanismos para localizar y proteger a los detenidos

Los gobiernos deben, en toda circunstancia, proporcionar recursos legales efectivos que permitan que familiares y abogados

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conozcan inmediatamente el paradero del detenido y la autoridad que lo custodia, aseguren su integridad física y puedan
obtener la libertad de cualquier persona detenida arbitrariamente.

5. Eliminación de las detenciones secretas

Los gobiernos deben asegurarse de que sólo se usan lugares de detención reconocidos públicamente para recluir a los
detenidos. Asimismo, deben mantenerse registros actualizados de todos los detenidos en cada lugar de detención y en un
registro central. La información contenida en tales registros debe ponerse a disposición de los familiares, abogados, jueces y
organismos oficiales que tratan de averiguar el paradero de personas detenidas, y de cualquier persona que tenga un interés
legítimo en tal información. Nadie debe ser recluido en secreto.

6.Autorización de las aprehensiones y detenciones

La aprehensión y detención deben ser practicadas únicamente por funcionarios autorizados por la ley. Los funcionarios
encargados de la aprehensión deben identificarse ante la persona aprehendida y ante cualquier testigo de la aprehensión que lo
solicite. Los gobiernos deben establecer normas que estipulen qué funcionarios están autorizados a ordenar una aprehensión o
detención. Cualquier desviación del procedimiento establecido que contribuya a la comisión de una desaparición forzada debe
ser castigada con la sanción apropiada.

7.Acceso a los detenidos

Una vez privada de libertad, la persona detenida debe comparecer sin dilación ante una autoridad judicial. Los familiares,
abogados y médicos deben tener acceso a los detenidos con prontitud y regularidad. También debe haber visitas de inspección
regulares, independientes, imprevistas e irrestrictas a todos los lugares de detención.

8. Prohibición legal de las desapariciones forzadas

Los gobiernos deben asegurarse de que la comisión de una desaparición forzada constituye un delito de derecho penal, punible
con sanciones proporcionales a la gravedad de esta práctica. La prohibición de las desapariciones forzadas y las salvaguardias
para prevenirlas no deben suspenderse jamás, ni siquiera en estados de guerra u otras emergencias públicas.

9. Responsabilidad individual

La prohibición de la desaparición forzada debe reflejarse en las instrucciones y el entrenamiento de todos los funcionarios
encargados de la aprehensión o custodia de detenidos. Las instrucciones que reciban deben dejar claro que tienen el derecho y
el deber de negarse a obedecer cualquier orden de participar en una desaparición forzada. No podrá invocarse como
justificación para participar en una desaparición forzada el cumplimiento de las órdenes de un superior o de una autoridad
pública.

10. Investigación

Los gobiernos deben asegurar que todos los informes y denuncias sobre desapariciones forzadas son investigados sin dilación,
con imparcialidad y efectividad por un órgano independiente de los presuntos responsables, dotado de las facultades y los
recursos necesarios para llevar a cabo tales investigaciones. Los métodos y las conclusiones de las mismas deben hacerse
públicos. Los agentes acusados de participación en una desaparición forzada deben ser suspendidos del servicio activo durante
la investigación. Los familiares de la víctima deben tener acceso a la información relativa al proceso investigativo, y derecho a
aportar pruebas. Los denunciantes, testigos, abogados y otras personas que participen en la investigación deben ser protegidos
contra la intimidación y las represalias. La investigación no debe ser coartada hasta que se esclarezca oficialmente la suerte de
la víctima.

11. Enjuiciamiento

Los gobiernos deben asegurarse de que los responsables de una desaparición forzada comparecen ante la justicia. Este
principio debe aplicarse en toda circunstancia, sin que importe dónde se encuentren esas personas, dónde se cometiera el

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delito, cuál sea la nacionalidad de los autores o de la víctima, o el tiempo que haya transcurrido desde la comisión del delito.
Los juicios deben celebrarse ante tribunales civiles. Los responsables no podrán beneficiarse de ningún tipo de medida legal
que pueda eximirlos de ser sometidos a un proceso penal o de ser condenados.

12.Compensación y rehabilitación

Las víctimas de una desaparición forzada y las personas que dependen de ellas tendrán derecho a obtener reparación justa y
adecuada del Estado, incluyendo compensación económica. Cuando las víctimas reaparecen, deberá procurárseles
rehabilitación o cuidados médicos apropiados.

13.Ratificación de los instrumentos de derechos humanos y aplicación de las normas internacionales

Todo gobierno debe ratificar los instrumentos internacionales que contienen salvaguardias y remedios relativos a las
desapariciones forzadas, como son el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su primer Protocolo Facultativo,
que permite la presentación de denuncias por particulares. Los gobiernos deben asegurar la absoluta aplicación de las
disposiciones pertinentes de éstas y otras normas internacionales, como la Declaración sobre la protección de todas las
personas contra las desapariciones forzadas o involuntarias, así como las recomendaciones de las organizaciones
intergubernamentales para la prevención de estos abusos.

14.Responsabilidad internacional

Los Estados deben hacer lo posible para interceder ante los gobiernos acusados de perpetrar desapariciones forzadas. Deben
asegurarse de que las transferencias de equipo, conocimientos y entrenamiento para uso militar, de seguridad y policial no
facilitan las "desapariciones". Nadie debe ser devuelto contra su voluntad a un país en el que corre el riesgo de que lo hagan
"desaparecer".

Este Programa de 14 puntos fue adoptado por Amnistía Internacional en diciembre de 1992 en el marco de la
campaña mundial de la organización en pro de la eliminación de las desapariciones forzadas. Amnistía
Internacional ha adoptado programas análogos sobre la prevención de la tortura y de las ejecuciones
extrajudiciales. Si desea más información, póngase en contacto con Amnistía Internacional, Secretariado
Internacional, 1 Easton Street, Londres WC1X 8DJ, Reino Unido, o, en su país, con:

********
Índice AI: POL 36/001/1993 24 de febrero de 1993

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Distr.
GENERAL
A/RES/47/133
18 de diciembre de 1992

Declaración sobre la protección de todas las personas


contra las desapariciones forzadas

Aprobada por la Asamblea General en su resolución 47/133 de 18 de diciembre 1992

La Asamblea General,

Considerando que, de conformidad con los principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas y otros instrumentos internacionales, el
reconocimiento de la dignidad inherente a todos los miembros de la familia humana y de sus derechos iguales e inalienables es el fundamento
de la libertad, la justicia y la paz en el mundo,

Teniendo presente la obligación impuesta a los Estados por la Carta, en particular por el Artículo 55, de promover el respeto universal y
efectivo de los derechos humanos y de las libertades fundamentales,

Profundamente preocupada por el hecho de que en muchos países, con frecuencia de manera persistente, se produzcan desapariciones
forzadas, es decir, que se arreste, detenga o traslade contra su voluntad a las personas, o que éstas resulten privadas de su libertad de alguna
otra forma por agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel, por grupos organizados o por particulares que actúan en nombre del
gobierno o con su apoyo directo o indirecto, su autorización o su asentimiento, y que luego se niegan a revelar la suerte o el paradero de esas
personas o a reconocer que están privadas de la libertad, sustrayéndolas así a la protección de la ley,

Considerando que las desapariciones forzadas afectan los valores más profundos de toda sociedad respetuosa de la primacía del derecho, de
los derechos humanos y de las libertades fundamentales, y que su práctica sistemática representa un crimen de lesa humanidad,

Recordando su resolución 33/173, de 20 de diciembre de 1978, en la cual se declaró profundamente preocupada por los informes procedentes
de diversas partes del mundo en relación con la desaparición forzada o involuntaria de personas y conmovida por la angustia y el pesar
causados por esas desapariciones, y pidió a los gobiernos que garantizaran que las autoridades u organizaciones encargadas de hacer cumplir
la ley y encargadas de la seguridad tuvieran responsabilidad jurídica por los excesos que condujeran a desapariciones forzadas o involuntarias,

Recordando igualmente la protección que otorgan a las víctimas de conflictos armados los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949 y
los Protocolos Adicionales de 1977,

Teniendo en cuenta especialmente los artículos pertinentes de la Declaración Universal de Derechos Humanos y del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, que garantizan a toda persona el derecho a la vida, el derecho a la libertad y a la seguridad de su persona, el
derecho a no ser sometido a torturas y el derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica,

Teniendo en cuenta además la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, que dispone que los
Estados partes deben tomar medidas eficaces para prevenir y reprimir los actos de tortura,

Teniendo presente el Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, los principios fundamentales sobre la
utilización de la fuerza y de armas de fuego por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, la Declaración sobre los principios
fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del abuso de poder, y las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos,

Afirmando que para impedir las desapariciones forzadas es necesario asegurar el estricto respeto del Conjunto de Principios para la protección
de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión, que figuran en el anexo de su resolución 43/173, de 9 de diciembre
de 1988, así como de los Principios relativos a una eficaz prevención e investigación de las ejecuciones extrajudiciales, arbitrarias o sumarias,
formulados por el Consejo Económico y Social en el anexo de su resolución 1989/65, de 24 de mayo de 1989, y aprobados por la Asamblea
General en su resolución 44/162, de 15 de diciembre de 1989,

Teniendo presente que, si bien los actos que contribuyen a las desapariciones forzadas constituyen una violación de las prohibiciones que

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figuran en los instrumentos internacionales antes mencionados, es con todo importante elaborar un instrumento que haga de todos los actos de
desaparición forzada delitos de extrema gravedad y establezca normas destinadas a castigarlos y prevenirlos,

1. Proclama la presente Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas como conjunto de principios
aplicables por todo Estado;

2. Insta a que se haga todo lo posible por dar a conocer y hacer respetar la Declaración;

Artículo 1

1. Todo acto de desaparición forzada constituye un ultraje a la dignidad humana. Es condenado como una negación de los objetivos de la
Carta de las Naciones Unidas y como una violación grave manifiesta de los derechos humanos y de las libertades fundamentales proclamados
en la Declaración Universal de Derechos Humanos y reafirmados y desarrollados en otros instrumentos internacionales pertinentes.

2. Todo acto de desaparición forzada sustrae a la víctima de la protección de la ley y le causa graves sufrimientos, lo mismo que a su familia.
Constituye una violación de las normas del derecho internacional que garantizan a todo ser humano, entre otras cosas, el derecho al
reconocimiento de su personalidad jurídica, el derecho a la libertad y a la seguridad de su persona y el derecho a no ser sometido a torturas ni
a otras penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Viola, además, el derecho a la vida, o lo pone gravemente en peligro.

Artículo 2

1. Ningún Estado cometerá, autorizará ni tolerará las desapariciones forzadas.

2. Los Estados actuarán a nivel nacional, regional y en cooperación con las Naciones Unidas para contribuir por todos los medios a prevenir y
a eliminar las desapariciones forzadas.

Artículo 3

Los Estados tomarán medidas legislativas, administrativas, judiciales y otras medidas eficaces para prevenir o erradicar los actos de
desapariciones forzadas en cualquier territorio sometido a su jurisdicción.

Artículo 4

1. Todo acto de desaparición forzada será considerado, de conformidad con el derecho penal, delito pasible de penas apropiadas que tengan en
cuenta su extrema gravedad.

2. Las legislaciones nacionales podrán establecer circunstancias atenuantes para quienes, habiendo participado en actos que constituyan una
desaparición forzada, contribuyan a la reaparición con vida de la víctima o den voluntariamente informaciones que permitan esclarecer casos
de desaparición forzada.

Artículo 5

Además de las sanciones penales aplicables, las desapariciones forzadas deberán comprometer la responsabilidad civil de sus autores y la
responsabilidad civil del Estado o de las autoridades del Estado que hayan organizado, consentido o tolerado tales desapariciones, sin
perjuicio de la responsabilidad internacional de ese Estado conforme a los principios del derecho internacional.

Artículo 6

1. Ninguna orden o instrucción de una autoridad pública, sea ésta civil, militar o de otra índole, puede ser invocada para justificar una
desaparición forzada. Toda persona que reciba tal orden o tal instrucción tiene el derecho y el deber de no obedecerla.

2. Los Estados velarán por que se prohíban las órdenes o instrucciones que dispongan, autoricen o alienten las desapariciones forzadas.

3. En la formación de los agentes encargados de hacer cumplir la ley se debe hacer hincapié en las disposiciones de los párrafos 1 y 2 del
presente artículo.

Artículo 7

Ninguna circunstancia, cualquiera que sea, ya se trate de amenaza de guerra, estado de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otro
estado de excepción, puede ser invocada para justificar las desapariciones forzadas.

Artículo 8

1. Ningún Estado expulsará, devolverá o concederá la extradición de una persona a otro Estado cuando haya motivos fundados para creer que
corre el riesgo de ser víctima de una desaparición forzada.

2. Para determinar si hay tales motivos, las autoridades competentes tendrán en cuenta todas las consideraciones pertinentes, incluida, cuando
proceda, la existencia en el Estado interesado de un conjunto de violaciones sistemáticas, graves, manifiestas o masivas de los derechos
humanos.

272
Artículo 9

1. El derecho a un recurso judicial rápido y eficaz, como medio para determinar el paradero de las personas privadas de libertad o su estado de
salud o de individualizar a la autoridad que ordenó la privación de libertad o la hizo efectiva, es necesario para prevenir las desapariciones
forzadas en toda circunstancia, incluidas las contempladas en el artículo 7 supra. 2. En el marco de ese recurso, las autoridades nacionales
competentes tendrán acceso a todos los lugares donde se encuentren personas privadas de libertad, así como a todo otro lugar donde haya
motivos para creer que se pueden encontrar las personas desaparecidas.

3. También podrá tener acceso a esos lugares cualquier otra autoridad competente facultada por la legislación del Estado o por cualquier otro
instrumento jurídico internacional del cual el Estado sea parte.

Artículo 10

1. Toda persona privada de libertad deberá ser mantenida en lugares de detención oficialmente reconocidos y, con arreglo a la legislación
nacional, presentada sin demora ante una autoridad judicial luego de la aprehensión.

2. Se deberá proporcionar rápidamente información exacta sobre la detención de esas personas y el lugar o los lugares donde se cumple,
incluidos los lugares transferencia, a los miembros de su familia, su abogado o cualquier otra persona que tenga interés legítimo en conocer
esa información, salvo voluntad en contrario manifestada por las personas privadas de libertad.

3. En todo lugar de detención deberá haber un registro oficial actualizado de todas las personas privadas de libertad. Además, los Estados
tomarán medidas para tener registros centralizados análogos. La información que figure en esos registros estará a disposición de las personas
mencionadas en el párrafo precedente y de toda autoridad judicial u otra autoridad nacional competente e independiente y de cualquier otra
autoridad competente facultada por la legislación nacional, o por cualquier instrumento jurídico internacional del que el Estado sea parte, que
desee conocer el lugar donde se encuentra una persona detenida.

Artículo 11

La puesta en libertad de toda persona privada de libertad deberá cumplirse con arreglo a modalidades que permitan verificar con certeza que
ha sido efectivamente puesta en libertad y, además, que lo ha sido en condiciones tales que estén aseguradas su integridad física y su facultad
de ejercer plenamente sus derechos.

Artículo 12

1. Los Estados establecerán en su legislación nacional normas que permitan designar a los agentes del gobierno habilitados para ordenar
privaciones de libertad, fijen las condiciones en las cuales tales órdenes pueden ser dadas, y prevean las penas de que se harán pasibles los
agentes del gobierno que se nieguen sin fundamento legal a proporcionar información sobre una privación de libertad.

2. Los Estados velarán igualmente por que se establezca un control estricto, que comprenda en particular una determinación precisa de las
responsabilidades jerárquicas, sobre todos los responsables de aprehensiones, arrestos, detenciones, prisiones preventivas, traslados y
encarcelamientos, así como sobre los demás agentes del gobierno habilitados por la ley a recurrir a la fuerza y utilizar armas de fuego.

Artículo 13

1. Los Estados asegurarán a toda persona que disponga de la información o tenga un interés legítimo y sostenga que una persona ha sido
objeto de desaparición forzada el derecho a denunciar los hechos ante una autoridad estatal competente e independiente, la cual procederá de
inmediato a hacer una investigación exhaustiva e imparcial. Toda vez que existan motivos para creer que una persona ha sido objeto de
desaparición forzada, el Estado remitirá sin demora el asunto a dicha autoridad para que inicie una investigación, aun cuando no se haya
presentado ninguna denuncia formal. Esa investigación no podrá ser limitada u obstaculizada de manera alguna.

2. Los Estados velarán por que la autoridad competente disponga de las facultades y los recursos necesarios para llevar a cabo la
investigación, incluidas las facultades necesarias para exigir la comparecencia de testigos y la presentación de pruebas pertinentes, así como
para proceder sin demora a visitar lugares.

3. Se tomarán disposiciones para que todos los que participen en la investigación, incluidos el denunciante, el abogado, los testigos y los que
realizan la investigación, estén protegidos de todo maltrato y todo acto de intimidación o represalia.

4. Los resultados de la investigación se comunicarán a todas las personas interesadas, a su solicitud, a menos que con ello se obstaculice la
instrucción de una causa penal en curso.

5. Se tomarán disposiciones para garantizar que todo maltrato, todo acto de intimidación o de represalia, así como toda forma de injerencias,
en ocasión de la presentación de una denuncia o durante el procedimiento de investigación, sean castigados como corresponda.

6. Deberá poderse hacer una investigación, con arreglo a las modalidades descritas en los párrafos que anteceden, mientras no se haya
aclarado la suerte de la víctima de una desaparición forzada.

Artículo 14

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Los presuntos autores de actos de desaparición forzada en un Estado, cuando las conclusiones de una investigación oficial lo justifiquen y a
menos que hayan sido extraditados a otro Estado que ejerce su jurisdicción de conformidad con los convenios internacionales vigentes en la
materia, deberán ser entregados a las autoridades civiles competentes del primer Estado a fin de ser procesados y juzgados. Los Estados
deberán tomar las medidas jurídicas apropiadas que tengan a su disposición a fin de que todo presunto autor de un acto de desaparición
forzada, que se encuentre bajo su jurisdicción o bajo su control, sea sometido a juicio.

Artículo 15

El hecho de que haya razones de peso para creer que una persona ha participado en actos de naturaleza extremadamente grave como los
mencionados en el párrafo 1 del artículo 4 supra, cualesquiera que sean los motivos, deberá ser tenido en cuenta por las autoridades
competentes de un Estado al decidir si conceder o no asilo.

Artículo 16

1. Los presuntos autores de cualquiera de los actos previstos en el párrafo 1 del artículo 4 supraserán suspendidos de toda función oficial
durante la investigación mencionada en el artículo 13 supra.

2. Esas personas sólo podrán ser juzgadas por las jurisdicciones de derecho común competentes, en cada Estado, con exclusión de toda otra
jurisdicción especial, en particular la militar.

3. No se admitirán privilegios, inmunidades ni dispensas especiales en tales procesos, sin perjuicio de las disposiciones que figuran en la
Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

4. Se garantizará a los presuntos autores de tales actos un trato equitativo conforme a las disposiciones pertinentes de la Declaración Universal
de Derechos Humanos y de otros instrumentos internacionales vigentes en la materia en todas las etapas de la investigación, así como en el
proceso y en la sentencia de que pudieran ser objeto.

Artículo 17

1. Todo acto de desaparición forzada será considerado delito permanente mientras sus autores continúen ocultando la suerte y el paradero de
la persona desaparecida y mientras no se hayan esclarecido los hechos.

2. Cuando los recursos previstos en el artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos ya no sean eficaces, se suspenderá la
prescripción relativa a los actos de desaparición forzada hasta que se restablezcan esos recursos.

3. De haber prescripción, la relativa a actos de desaparición forzada ha de ser de plazo largo y proporcionado a la extrema gravedad del delito.

Artículo 18

1. Los autores o presuntos autores de actos previstos en el párrafo 1 del artículo 4 supra no se beneficiarán de ninguna ley de amnistía especial
u otras medidas análogas que tengan por efecto exonerarlos de cualquier procedimiento o sanción penal.

2. En el ejercicio del derecho de gracia deberá tenerse en cuenta la extrema gravedad de los actos de desaparición forzada.

Artículo 19

Las víctimas de actos de desaparición forzada y sus familiares deberán obtener reparación y tendrán derecho a ser indemnizadas de una
manera adecuada y a disponer de los medios que les aseguren una readaptación tan completa como sea posible. En caso de fallecimiento de la
víctima a consecuencia de su desaparición forzada, su familia tendrá igualmente derecho a indemnización.

Artículo 20

1. Los Estados prevendrán y reprimirán la apropiación de hijos de padres de víctimas de una desaparición forzada o de niños nacidos durante
el cautiverio de sus madres víctimas de la desaparición forzada y se esforzarán por buscar e identificar a esos niños para restituirlos a su
familia de origen.

2. Habida cuenta de la necesidad de preservar el interés superior de los niños mencionados en el párrafo precedente, deberá ser posible, en los
Estados que reconocen el sistema de adopción, proceder al examen de la adopción de esos niños y, en particular, declarar la nulidad de toda
adopción que tenga origen en una desaparición forzada. No obstante, tal adopción podrá mantener sus efectos si los parientes más próximos
del niño dieran su consentimiento al examinarse la validez de dicha adopción.

3. La apropiación de niños de padres víctimas de desaparición forzada o de niños nacidos durante el cautiverio de una madre víctima de una
desaparición forzada, así como la falsificación o supresión de documentos que atestigüen su verdadera identidad, constituyen delitos de
naturaleza sumamente grave que deberán ser castigados como tales.

4. Par tal fin, los Estados concluirán, según proceda, acuerdos bilaterales o multilaterales.

Artículo 21

Las disposiciones de la presente Declaración son sin perjuicio de las disposiciones enunciadas en la Declaración Universal de Derechos

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Humanos o en cualquier otro instrumento internacional y no deberán interpretarse como una restricción o derogación de cualquiera de esas
disposiciones.

© Copyright 1996-2000

Office of the United Nations High Commissioner for Human Rights


Geneva, Switzerland

275
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ESTATUTO DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL

Artículo 5
Crímenes de la competencia de la Corte

1. La competencia de la Corte se limitará a los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad
internacional en su conjunto. La Corte tendrá competencia, de conformidad con el presente Estatuto, respecto de los
siguientes crímenes:

a) El crimen de genocidio;

b) Los crímenes de lesa humanidad;

c) Los crímenes de guerra;

d) El crimen de agresión.

2. La Corte ejercerá competencia respecto del crimen de agresión una vez que se apruebe una disposición de
conformidad con los artículos 121 y 123 en que se defina el crimen y se enuncien las condiciones en las cuales lo
hará. Esa disposición será compatible con las disposiciones pertinentes de la Carta de las Naciones Unidas.

Artículo 6

Genocidio

A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "genocidio" cualquiera de los actos mencionados a continuación,
perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:

a) Matanza de miembros del grupo;

b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;

c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o
parcial;

d) Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo;

e) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.

Artículo 7

Crímenes de lesa humanidad

1. A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "crimen de lesa humanidad" cualquiera de los actos
siguientes cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con
conocimiento de dicho ataque:

a) Asesinato;

b) Exterminio;

c) Esclavitud;

d) Deportación o traslado forzoso de población;

e) Encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho
internacional;

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f) Tortura;

g) Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada u otros abusos sexuales
de gravedad comparable;

h) Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales,
étnicos, culturales, religiosos, de género definido en el párrafo 3, u otros motivos universalmente reconocidos como
inaceptables con arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el presente párrafo
o con cualquier crimen de la competencia de la Corte;

i) Desaparición forzada de personas;

j) El crimen de apartheid;

k) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten
gravemente contra la integridad física o la salud mental o física.

2. A los efectos del párrafo 1:

a) Por "ataque contra una población civil" se entenderá una línea de conducta que implique la comisión múltiple de
actos mencionados en el párrafo 1 contra una población civil, de conformidad con la política de un Estado o de una
organización de cometer esos actos o para promover esa política;

b) El "exterminio" comprenderá la imposición intencional de condiciones de vida, la privación del acceso a alimentos o
medicinas entre otras, encaminadas a causar la destrucción de parte de una población;

c) Por "esclavitud" se entenderá el ejercicio de los atributos del derecho de propiedad sobre una persona, o de
algunos de ellos, incluido el ejercicio de esos atributos en el tráfico de personas, en particular mujeres y niños;

d) Por "deportación o traslado forzoso de población" se entenderá el desplazamiento de las personas afectadas, por
expulsión u otros actos coactivos, de la zona en que estén legítimamente presentes, sin motivos autorizados por el
derecho internacional;

e) Por "tortura" se entenderá causar intencionalmente dolor o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, a una
persona que el acusado tenga bajo su custodia o control; sin embargo, no se entenderá por tortura el dolor o los
sufrimientos que se deriven únicamente de sanciones lícitas o que sean consecuencia normal o fortuita de ellas;

f) Por "embarazo forzado" se entenderá el confinamiento ilícito de una mujer a la que se ha dejado embarazada por la
fuerza, con la intención de modificar la composición étnica de una población o de cometer otras violaciones graves del
derecho internacional. En modo alguno se entenderá que esta definición afecta a las normas de derecho interno
relativas al embarazo;

g) Por "persecución" se entenderá la privación intencional y grave de derechos fundamentales en contravención del
derecho internacional en razón de la identidad del grupo o de la colectividad;

h) Por "el crimen de apartheid" se entenderán los actos inhumanos de carácter similar a los mencionados en el
párrafo 1 cometidos en el contexto de un régimen institucionalizado de opresión y dominación sistemáticas de un
grupo racial sobre uno o más grupos raciales y con la intención de mantener ese régimen;

i) Por "desaparición forzada de personas" se entenderá la aprehensión, la detención o el secuestro de personas por
un Estado o una organización política, o con su autorización, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a informar
sobre la privación de libertad o dar información sobre la suerte o el paradero de esas personas, con la intención de
dejarlas fuera del amparo de la ley por un período prolongado.

3. A los efectos del presente Estatuto se entenderá que el término "género" se refiere a los dos sexos, masculino y
femenino, en el contexto de la sociedad. El término "género" no tendrá más acepción que la que antecede.

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Artículo 8

Crímenes de guerra

1. La Corte tendrá competencia respecto de los crímenes de guerra en particular cuando se cometan como parte de
un plan o política o como parte de la comisión en gran escala de tales crímenes.

2. A los efectos del presente Estatuto, se entiende por "crímenes de guerra": a) Infracciones graves de los Convenios
de Ginebra de 12 de agosto de 1949, a saber, cualquiera de los siguientes actos contra personas o bienes protegidos
por las disposiciones del Convenio de Ginebra pertinente:

I) Matar intencionalmente;

II) Someter a tortura o a otros tratos inhumanos, incluidos los experimentos biológicos;

III) Infligir deliberadamente grandes sufrimientos o atentar gravemente contra la integridad física o la salud;

IV) Destruir bienes y apropiarse de ellos de manera no justificada por necesidades militares, a gran escala, ilícita y
arbitrariamente;

V) Obligar a un prisionero de guerra o a otra persona protegida a prestar servicio en las fuerzas de una Potencia
enemiga;

VI) Privar deliberadamente a un prisionero de guerra o a otra persona de sus derechos a un juicio justo e imparcial;

VII) Someter a deportación, traslado o confinamiento ilegales;

VIII) Tomar rehenes;

b) Otras violaciones graves de las leyes y usos aplicables en los conflictos armados internacionales dentro del marco
del derecho internacional, a saber, cualquiera de los actos siguientes:

I) Dirigir intencionalmente ataques contra la población civil en cuanto tal o contra civiles que no participen
directamente en las hostilidades;

II) Dirigir intencionalmente ataques contra objetos civiles, es decir, objetos que no son objetivos militares;

III) Dirigir intencionalmente ataques contra personal, instalaciones, material, unidades o vehículos participantes en una
misión de mantenimiento de la paz o de asistencia humanitaria de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas,
siempre que tengan derecho a la protección otorgada a civiles u objetos civiles con arreglo al derecho internacional de
los conflictos armados;

IV) Lanzar un ataque intencionalmente, a sabiendas de que causará pérdidas de vidas, lesiones a civiles o daños a
objetos de carácter civil o daños extensos, duraderos y graves al medio natural que sean claramente excesivos en
relación con la ventaja militar general concreta y directa que se prevea;

V) Atacar o bombardear, por cualquier medio, ciudades, aldeas, pueblos o edificios que no estén defendidos y que no
sean objetivos militares;

VI) Causar la muerte o lesiones a un enemigo que haya depuesto las armas o que, al no tener medios para
defenderse, se haya rendido a discreción;

VII) Utilizar de modo indebido la bandera blanca, la bandera nacional o las insignias militares o el uniforme del
enemigo o de las Naciones Unidas, así como los emblemas distintivos de los Convenios de Ginebra, y causar así la
muerte o lesiones graves;

VIII) El traslado, directa o indirectamente, por la Potencia ocupante de parte de su población civil al territorio que
ocupa o la deportación o el traslado de la totalidad o parte de la población del territorio ocupado, dentro o fuera de ese
territorio;

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IX) Los ataques dirigidos intencionalmente contra edificios dedicados al culto religioso, las artes, las ciencias o la
beneficencia, los monumentos, los hospitales y los lugares en que se agrupa a enfermos y heridos, siempre que no
sean objetivos militares;

X) Someter a personas que estén en poder del perpetrador a mutilaciones físicas o a experimentos médicos o
científicos de cualquier tipo que no estén justificados en razón de un tratamiento médico, dental u hospitalario, ni se
lleven a cabo en su interés, y que causen la muerte o pongan gravemente en peligro su salud;

XI) Matar o herir a traición a personas pertenecientes a la nación o al ejército enemigo;

XII) Declarar que no se dará cuartel;

XIII) Destruir o confiscar bienes del enemigo, a menos que las necesidades de la guerra lo hagan imperativo;

XIV) Declarar abolidos, suspendidos o inadmisibles ante un tribunal los derechos y acciones de los nacionales de la
parte enemiga;

XV) Obligar a los nacionales de la parte enemiga a participar en operaciones bélicas dirigidas contra su propio país,
aunque hubieran estado a su servicio antes del inicio de la guerra;

XVI) Saquear una ciudad o una plaza, incluso cuando es tomada por asalto;

XVII) Veneno o armas envenenadas;

XVIII) Gases asfixiantes, tóxicos o similares o cualquier líquido, material o dispositivo análogo;

XIX) Balas que se abran o aplasten fácilmente en el cuerpo humano, como balas de camisa dura que no recubra
totalmente la parte interior o que tenga incisiones;

XX) Emplear armas, proyectiles, materiales y métodos de guerra que, por su propia naturaleza, causen daños
superfluos o sufrimientos innecesarios o surtan efectos indiscriminados en violación del derecho humanitario
internacional de los conflictos armados, a condición de que esas armas o esos proyectiles, materiales o métodos de
guerra, sean objeto de una prohibición completa y estén incluidos en un anexo del presente Estatuto en virtud de una
enmienda aprobada de conformidad con las disposiciones que, sobre el particular, figuran en los artículos 121 y 123;

XXI) Cometer ultrajes contra la dignidad de la persona, en particular tratos humillantes y degradantes;

XXII) Cometer actos de violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, definido en el apartado f)
del párrafo 2 del artículo 7, esterilización forzada y cualquier otra forma de violencia sexual que constituya una
violación grave de los Convenios de Ginebra;

XXIII) Aprovechar la presencia de civiles u otras personas protegidas para que queden inmunes de operaciones
militares determinados puntos, zonas o fuerzas militares;

XXIV) Dirigir intencionalmente ataques contra edificios, material, unidades y vehículos sanitarios, y contra personal
habilitado para utilizar los emblemas distintivos de los Convenios de Ginebra de conformidad con el derecho
internacional;

XXV) Provocar intencionalmente la inanición de la población civil como método de hacer la guerra, privándola de los
objetos indispensables para su supervivencia, incluido el hecho de obstaculizar intencionalmente los suministros de
socorro de conformidad con los Convenios de Ginebra;

XXVI) Reclutar o alistar a niños menores de 15 años en las fuerzas armadas nacionales o utilizarlos para participar
activamente en las hostilidades;

c) En caso de conflicto armado que no sea de índole internacional, las violaciones graves del artículo 3 común a los
cuatro Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949, a saber, cualquiera de los siguientes actos cometidos contra
personas que no participen directamente en las hostilidades, incluidos los miembros de las fuerzas armadas que
hayan depuesto las armas y los que hayan quedado fuera de combate por enfermedad, lesiones, detención o por
cualquier otra causa:

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I) Actos de violencia contra la vida y la persona, en particular el homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los
tratos crueles y la tortura;

II) Los ultrajes contra la dignidad personal, en particular los tratos humillantes y degradantes;

III) La toma de rehenes;

IV) Las condenas dictadas y las ejecuciones efectuadas sin sentencia previa pronunciada por un tribunal constituido
regularmente y que haya ofrecido todas las garantías judiciales generalmente reconocidas como indispensables.

d) El párrafo 2 c) del presente artículo se aplica a los conflictos armados que no son de índole internacional, y por lo
tanto no se aplica a situaciones de disturbios o tensiones internos, tales como motines, actos aislados y esporádicos
de violencia u otros actos de carácter similar.

e) Otras violaciones graves de las leyes y los usos aplicables en los conflictos armados que no sean de índole
internacional, dentro del marco establecido de derecho internacional, a saber, cualquiera de los actos siguientes:

I) Dirigir intencionalmente ataques contra la población civil como tal o contra civiles que no participen directamente en
las hostilidades;

II) Dirigir intencionalmente ataques contra edificios, material, unidades y vehículos sanitarios y contra el personal
habilitado para utilizar los emblemas distintivos de los Convenios de Ginebra de conformidad con el derecho
internacional;

III) Dirigir intencionalmente ataques contra personal, instalaciones, material, unidades o vehículos participantes en una
misión de mantenimiento de la paz o de asistencia humanitaria de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas,
siempre que tengan derecho a la protección otorgada a civiles u objetos civiles con arreglo al derecho de los conflictos
armados;

IV) Dirigir intencionalmente ataques contra edificios dedicados al culto religioso, la educación, las artes, las ciencias o
la beneficencia, los monumentos, los hospitales y otros lugares en que se agrupa a enfermos y heridos, a condición
de que no sean objetivos militares;

V) Saquear una ciudad o plaza, incluso cuando es tomada por asalto;

VI) Cometer actos de violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, definido en el apartado f)
del párrafo 2 del artículo 7, esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual que constituya también
una violación grave del artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra;

VII) Reclutar o alistar niños menores de 15 años en las fuerzas armadas o utilizarlos para participar activamente en
hostilidades;

VIII) Ordenar el desplazamiento de la población civil por razones relacionadas con el conflicto, a menos que así lo
exija la seguridad de los civiles de que se trate o por razones militares imperativas;

IX) Matar o herir a traición a un combatiente enemigo;

X) Declarar que no se dará cuartel;

XI) Someter a las personas que estén en poder de otra parte en el conflicto a mutilaciones físicas o a experimentos
médicos o científicos de cualquier tipo que no estén justificados en razón del tratamiento médico, dental u hospitalario
de la persona de que se trate ni se lleven a cabo en su interés, y que provoquen la muerte o pongan gravemente en
peligro su salud;

XII) Destruir o confiscar bienes del enemigo, a menos que las necesidades de la guerra lo hagan imperativo;

f) El párrafo 2 e) del presente artículo se aplica a los conflictos armados que no son de índole internacional, y, por
consiguiente, no se aplica a situaciones de disturbios y tensiones internas, como motines, actos aislados y
esporádicos de violencia u otros actos de carácter similar. Se aplica a los conflictos armados que tienen lugar en el
territorio de un Estado cuando existe un conflicto armado prolongado entre las autoridades gubernamentales y grupos
armados organizados o entre tales grupos.

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3. Nada de lo dispuesto en los párrafos 2 c) y d) afectará a la responsabilidad que incumbe a todo gobierno de mantener y
restablecer el orden público en el Estado y de defender la unidad e integridad territorial del Estado por cualquier medio legítimo.

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