Psicología y La Filosofía de La Ciencia. Metodología Del Sistema Funcional - Anojin
Psicología y La Filosofía de La Ciencia. Metodología Del Sistema Funcional - Anojin
Psicología y La Filosofía de La Ciencia. Metodología Del Sistema Funcional - Anojin
yL~ FILDSOFíA
,. CIENCIA
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Traducción Marta O. Shuare
Doctora en filosofía por la Universidad Estatal
de Moscú.
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- P. K. Anojin
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Tftulo de esta obra en ruso. FILOSOFSKIE ASPEKTI
TEORIl FUNKTSIONALNOY SISTEMI
Versión autorizada en "español de la
primera edición publicada en ruso por
© Editorial Naúka
La presentación y disposición en conjunto de
PSICOLOGÍA y LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA.
METODOLOGÍA DEL SISTEMA FUNCIONAL
son propiedad del editor. Ninguna parte de esta obra
puede ser reproducida o trasmitida, mediante ningún sistema
o método, electronico o mecánico (incluyendo el fotocopiado ,
la grabación, o cualquier sistema de recuperación y almacenamiento
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© 1987, Editorial Trillas, S. A. de C. V.,
Av. Río Churubusco 385, Col. Pedro María Anaya,
Deleg. Benito Juárez , 03340, México, D. F.
Miembro de la Cámara Nacional de la
Industria Editorial. Reg. núm. 158
Impreso en México
,
"
Prólogo
La presente edición de Aspectos filósoficos de la teoría del sistema
funcional, de Piotr K. Anojin, miembro de las academias de Ciencias y
de Medicina de la URSS y merecedor del Premio Lenin, se publica por
recomendación del Presidium de la primera de las citadas academias.
El trabajo creador de P .K. Anojin es bastante polifacético. A lo
largo de su actividad científica abordó , como investigador y experimen-
tador, tres áreas fundamentales de la ciencia: medicina, fisiología y psi-
cología. Su nombre se relaciona con la teoría de la compensación de las
funciones dañadas y la unidad del centro y la periferia en la actividad
nerviosa ; con la teoría de la sistemogénesis y el estudio de la electrogéne-
sis en la corteza cerebral; con la teoría de la actividad nerviosa superior
y la patogénesis de la hipertonía; con la investigación neuroquímica, y
con la teoría de la neurona. Los intereses científicos de P .K. Anojin son
universales, y sólo mediante la síntesis de una gran cantidad de material
fáctico le fue posible englobar en una concepción única la complejidad
de la actividad cerebral. Sus aportaciones en áreas específicas de la cien-
cia son reconocidas tanto en la URSS como en el extranjero.
Desde el inicio de su actividad científica, P .K. Anojin realizó abs-
tracciones filosóficas. En su primer artículo , "El materialismo dialéetico
y los problemas de lo psíquico", aparecido en 1926, se reveló como filó-
sofo. Su trabajo experimental posterior se subordina al que fue su prin-
cipal objetivo: la creación de un cuadro único de los aspectos filosóficos,
biológicos, cibernéticos y psicológicos de la actividad cerebral.
El carácter filosófico y metodológico de sus obras e investigaciones
se orienta hacia el desarrollo de la teoría del sistema funcional, la cual
formuló en 1935 y perfeccionó en el transcurso de los años siguientes.
En la presente edición se incluyen trabajos que influyeron de manera
sobresaliente en el desarrollo de los fundamentos filosóficos y metodo-
lógicos del conocimiento científico contemporáneo.
La gran diversidad de la creación científica de P.K. Anojin es sor-
prendentemente integral; por tanto, la división de sus trabajos en cuatro
partes -aspectos fIlosóficos, biológicos, cibernéticos y psicológicos-,
realizada en esta edición, es muy convencional.
5
6 PRÓLOGO
F. V. KONSfANTlNOV
Académico.
B. F. LoMOV
Miem bro corresponsal de la
Academia de Ciencias de la URSS.
V. B. SHVIRKOV
Doctor en ciencias médicas.
M-,f.,S "lRtA f.,N
~ Nf.,UROP S\C OLOGl A
Indice de contenido
Prólogo 5
Cap. 1. El reflejo anticipatorio de la realidad 9
Cap. 2~ Aspectos rdosóficos de la teoría del sistema funcional 27
Evaluación general del reflejo anticipatorio de la realidad, 27. El
i problema de la "inserción" de la materia viva en las leyes absolutas
,
J
del mundo inorgánico, 29. El continuo espaciotemporal como fac-
tor de adaptación biológica, 30. El concepto de continuo químico
en los procesos cerebrales, 32. El comportamiento como continuo
de resultados, 38. Conclusión, 41. Referencias, 47.
Cap. 3. Cuestiones de principio de la teoría general de los sistemas fun-
cion~es 48
Premisas generales, 48. Particularidades de diferentes corrientes en
la elaboración de la teoría de los sistemas, 56. El papel decisivo del
. factor sistemogénico, 57. La teoría matemática de los sistemas, 60.
El concepto de sistema, 64. El resultado de la actividad del sistema
como factor sistemogénico, 67. La composición del sistema funcio-
nal y la jerarquía de los sistemas, 76. La arquitectura operacional
interna del sistema funcional, 83. La síntesis aferente, 85. La toma
de la decisión, 89. Formación del aceptar de los resultados de la
acción, 92. Conclusión, 95. Referencias, 101.
Cap. 4. El significado rdosófico del problema de las inteligencias natural
y artifici~ 105
Introducción, 105. Los rasgos más importantes de la inteligencia
y su caracterización, 106. El sistema funcional como modelo lógi-
co de la inteligencia artificial, 111 . Las premisas neurofisiológicas
de la toma de decisión, 113. El aceptar de los resultados de la
acción, 115. Evolución de las propiedades fundamentales del in-
telecto, 118. Conclusión, 120. Referencias, 121.
Cap. 5. La sistemogénesis como ley gener~ del proceso evolutivo 123
El sistema funcional como unidad de integración fisiológica, 126.
El sistema funcional como base del desarrollo de la actividad ner-
viosa en la embriogénesis, 131. El principio de la heterocronía in-
transistémica, 134. El principio de la consolidación del sistema
funcional, 142. El principio del aseguramiento mínimo del sistema
funcional, 143. Conclusión, 145.
Cap. 6. Análisis metodológico de los problemas fundament~es del reflejo
condicionado. 149
7
8 íNDICE DE CONTENIDO
.,
1
El reflejo anticipatorio
de
la realidad t
9
10 CAP. 1. EL REFLEJO ANTICIPATORIO DE LA REALIDAD
cuentran
~~~~~~~~
ligados ~ntre sí por relaciones de éausa-efecto y se desarroÍlan
en orden consecutiYo . Es indudable también que todos o algunos de
ellos influyen en forma consecutiva en el organismo. Sin embargo, por
definición, WD2una de...e~as influen~ias ejerce un-ª.. acción repetida ~e
e} organismo, ya que puede tratarse de un eclipse solar, de una tormenta
o un huracán, el paso de un cometa cerca de la Tierra, etc. Además, es-
tas acciones pueden provenir de factores que circundan en forma direc-
ta al 'Organism o.
Al~uencias d01-mundQ externo que no se repiten tu-
vieron un si@ificado esencial para el organismo: nocivo o benéfico. El
~
organismo - =--------------
primitivo pudo enfrentarse a estas influencias con la ayuda
de los recursos ya disponibles, o bien ser destruido. Sin embargo, ,di-
ch~flueDcias .e ran siempre nuevas yara el organismo .
12 CAP. 1. EL REFLEJO ANTICIPATORIO DE LA REALIDAD
similar. Este tipo de influencias repetidas del mundo externo tiene una
gran importancia en la vida del hombre, gracias al desarrollo de su capa-
cidad de traslación.
Ahora, es importante señalar lo siguiente : en. este periodo, la e~
tructura temporal del mundojnorgánicQ que rodeaba al ser vivo no ha-
'bía c~biado ejncJuía por lo mcenos cuatro formas principales: --
l
ma polimolecular, continúan por una cadena de reacciones y terminan
con un resultado nocivo o útil para la vida.
De esta forma, cada uno de lº~nómenos ~jvos (externos en
relación con el orgarusmo) s~ reflejan en ~l protoplasma~n_ forma de
cadenas de transformaciones g uímicas más o menos largas. Esta cadena
dereacciones posee un grácter$letabGlico, 'sustentad de la· el
organismo y de su autorreproducción, pero, puede existir..Jamb.ién una
-~ .
sas fuentes, puesto que sólo las unía el principio de la sucesión. Junto
con ello, estas influencias convergían sobre un mismo ser vivo, provo-
cando reacciones químicas de diferente calidad y desarrolladas en los
límites de una misma organización protoplasmática.
De esta manera, se crearon las condiciones para la formacióIt.de.Jmo
de los procesos decisivosdeJ:aSustancia.-.viva, .el cual d..e.terminó (~L4~sa
rrono ulterior del mundo~imal y la calidad de sus reacciones adaptati-
vas hacia el mundo externo .
De hecho,si en un pequeño trozo de sustancia viva, que representa
un sistema polimolecular abierto, je realizaban diversas reaccjone~-q\lí
micas a gran velocidad, algunas series de influencias exteriores,~ti
. das sucesivamente, aunque separadas por grandes intervalos, tuvieron
l-ª-p-ºsibiliº-~d d~ reflejarse en dichas transformaciones químicas, de acuer-
do con las cualidades físicas o químicas de tales influencias.
De manera progresiva, ·se formaron correlaciones en las cuales se ma-
nifestó aún más la diferencia entre los parámetros temporales de los
acontecimientos que ocurrían en el mundo externo inorgánico y los de
su reflejo en las reorganizaciones químicas del ser vivo. Como resultado
de estas influencias, en este estadio ~ formó una regularidad universal
~--~~ - - --
en la adé!l21ación del organismo a las condiciones externas, la cual, en lo
sucesivo" s~esarrolló de ~a intensa a lo largo de la~voluclón del
...,.,--
mundo animal: el reflejo muy rápido (en la& reacciones químicas en ca-
dena) de los acontecimientos del mundo externo que se desarrollan
lentamente.
Para una formulación más clara de esta tesis, ilustraremos la regula-
ridad señalada en forma esquemática. .
Supongamos que en el mundo externo se desarrolla la serie sucesiva
de fenómenos A , B, e, D , E. Estos fenómenos actúan sobre el organis-
mo , en intervalos considerables, durante media jornada. Cada uno de
estos fenómenos provoca una serie sucesiva de transformaciones quí-
micas en el protoplasma del ser vivo , a la cual designaremos con Jos
símbolos a, b, e, d, e, respectivamente (fig. 1.1) .
~I
-'
A ---;8 ~----i C~----1 D~---; El
L_~ L_~ L_J L_~
a~b~c~d~e I
Figura 1.2, Reflejo aoticipatori~ en el protoplasma, de los acontecimientos del
mundo externo que se despliegan lentamente. Después de muchas repeticiones de la
ser'ie sucesiva de fenómenos A,B,C,D,E, se formó en el protoplasma la cadena inin-
terrumpida de transformaciones qu ímicas , en respuesta al primer acontecimiento
(A) del mundo externo. La reacción en el protoplasma (e) ocurre antes que el acon-
tecimiento (E) ocurra en el futuro.
i
t/ lfundam.e.ntQ para la creación y fijaciÓn de las estructuras del organismo
!!,e lQ ~daptanA~ m-ªQ.era ºp..Q.rtuna~!. !!1undo externo, con base - en la
~ñalización y los enlace!!. temporales. Esta capacidad de adaptación-del
20 CAP. 1. EL REFLEJO ANTICIPATORIO DE LA REALIDAD
'
---
prolongada"y-q~_ se haya elegido en forma acertada el factor
.. - ._-- - - -_ ..
.
,.. .
~
bién objetivo, de este mundo en la_-ª~Jividad Q§íguica del hombre; dicho
rel1ejo es el factor determinante de toda su actividad mental.
La teoría del reflejo de V.I. Lenin proporciona amplias P9sibilidades
para la investigaciÓn d e-' las a iversas modalidades de la actividad refleja,
desus mecanismos fisiolqgi~9s y. del desa!follo de sus distintos niveles
en la evolución; asimismo, incluye todos los tipos de reflejo de la reali-
dad'-objetiva en la materia viva, en general, y en la actividad psíquica, en
particular. En este sentido, gracias a los últimos trabajos de la teoría de la
información, el reflejo e!}..e.':..g~tjco es la mejor demostración de la exacti-
tud y adecuación del reflejo del mundo objetivo en nuestra conciencia.
En su teoría, V. I. Lenin incluXe t.amb!én ~lJef1~& l!f~ tQ~ico del mundo
.
exterior, es decir, ~l reflejo_del conjuntQ -º~ .fa~lo.res .ecológicos en la
organizaciQ.!1 y dinámica de la actividad adaptativa de los animales.
En conclusión, la teoría leninista del reflejo puede servir como punto
de partida para profundas investigaciones en todos los niveles de la acti-
vidad refleja de los organismos vivos, incluyendo las formas superiores
de la actividad psíquica del hombre.
El presente capítulo es sólo un modesto intento por descubrir las
raíces históricas de la actividad refleja de los organismos, en relación
con la estructura temporal del mundo. Su finalidad es demostrar que el
. reflejo anticiQator io de la realidªd ,_.como unª-de las formas de :t:~fJejo
) del organismo nac~~LeLIJ].!!ndo objetivo, constjtuye el f!lnºaf!1_e~to !tis-
1
r' tori~_o de la _aQ.arj.ción de toqas las formas superior~s...q.e ~nticipación de
los acontecimientos futuros y, ante todo, de la aparición del reflejo
l ~91!dic~onado. .
REFERENCIAS
27
; CAP. 2. ASPECTOS FILOSÓFICOS
EL PROBLEMA DE LA "INSERCiÓN"
DE LA MATERIA VIVA
EN LAS LEYES ABSOLUTAS
,
DEL MUNDO INORGANICO
- En la actualidad, tanto los biólogos como los fisiólogos se enfrentan
a un nuevo e interesante tema, el cual podría caracterizarse como ~
blema de la "inserción" de la materia viva en las ley~~q!:l~_IjKen_ el mlln-
do inorgánico .
.- Existe una gran cantidad de procesos y fenómenos del mundo inor-
gánico a los cuales se adaptaron los organismos durante su evolución, de
acuerdo con el prmcipio volens nolens. La fuerza de gravedad, por ejem-
plo, existía mucho antes de la aparición de la vida y, con respecto a la
galaxia y el universo, constituía, lógicamente, una propiedad inicial de
la materia.
En realidad, la fuerza de gravedad ocasionó que los distintos anima-
les se elaboraran adaptaciones obligatorias de carácter sorprendente. Por
ejemplo, en los reptiles, la fuerza de gravedad determina el tipo particu-
lar de traslación; en las aves, los diversos procedimientos de vuelo, y en
los peces, el desarrollo de órganos y sistemas de regulación que les per-
miten utilizar la "pesantez" de su cuerpo de acuerdo con &u peso espe-
cífico y el del agua, etcétera.
Podemos agregar que el desarrollo de la~ materja."yiva, de las caracte-
rísticas esenciales de su organizaci(m estructural funcionat~ .ge la_f~)f- .
mación de l~s en~aces interpeuronales,_ e~tá determ4?ad~or lª~_ l~"y!!s_
de la gravitación universal. El inicio de este proceso se remonta al na.ci-
tpiento de la vida o.., co!!~ma~!_~~a9ti!l!Q.,-,-é!LP~riodo de formación de
los sistemas Qrebiológicos.
Q ~ De]a mjsma manera. la organización de las diversas estructuras de
\ '3' los órganos de los ·sentidos se encuentra "ajustada" a las 12ro12i.ed,!des
~",-~\ác5 energéticas de] mundo exterior. En consecuencia, existe un reflejo yer- ....
. ~f.aderamente activo por parte de los organismos de las regularidades del
'>...1:; mundo inorgánico con las cuales interactuaron#odemos afirmar qye el
\.l\}.~ \reflejO activo de las propiedades inicia]es de] mundo externo inorgánico
(2~~. en las estnlcturas fundamentales de los animales, es la ley que rige la
apariciÓn de ]a vida
Con base en esta regularidad del movimiento de la materia, el espacio
~\ Y. J~1 tiempo se establecieron como factores básicos, que desde el origen
~o d.e la vida actuaron sobre la materia viva. Gracias a su adaptación a las
~<::&O influencias espaciotemporales. la vida pudo conservarse en nuestro pla-
~ -.n.e1a.. Imaginemos a qué adaptaciones esenciales condujeron los factores
espaciotemporales.
30
,
EL CONCEPTO DE CONTINUO QUIMICO EN LOS
PROCESOS CEREBRALES
-.
EL CONCEPTO DE CONTINUO QUíMICO 35
'.
CONCLUSiÓN 41
CONCLUSION
-,
CONCLUSiÓN 45
REFERENCIAS
PREMISAS GENERALES
-4..
J
1 Publicado en Los principios de la 'organización sistémica de las fun ciones. Moscú, 1973.
48
PREMISAS GENERALES 49
¡
'. f
operacional. Sin embargo, antes de analizar las causas por las cuales no !
fue encontrado este principio, queremos hacer una breve evaluación del
.desarrollo del enfoque sistémico en las diferentes escuelas de fisiología. '
El término "sistema" tiene un origen muy antiguo y casi no existe
orientación científica que no lo haya utilizado. Es suficiente recordar el
"sistema de circulación sanguínea", el "sistema digestivo", etc., que
hasta el momento son catalogados por algunos investigadores, como
expresiones del enfoque sistémico. En la mayo!Jª-.º_~Jos casos, eLtér-
mino "sis.~~!~--ª~.~ se .J!tiliza-il.9.!1qe se trata de algo unido, ordenado, or-,
gaillzaao~~_Q,..QoLl9 regulaL..J lo se menciona el criterio por el cual los '
comILorumt..e.s...ban.~ido reunidos, ordenados y organizados.
Estas insuficiencias comunes son muy naturafes~ No debemos olvi-
dar que la aplicación consecuente del principio sistémico a fenóme-
nos de distinta clase (del organismo, de las máquinas, de la sociedad),
no constituye un simple cambio d~ terminología ni la sola trasposición
del orden de los procedimientos de investigación. El enfoque sistémico
en la inve~ljgªgÓ.n_,_eS.. ,. e.L,re.sultado de la trasformación del enfo.que
teórico ha~a Ja cº.m~!"_~n~ión de los objetos estudiados, a consecuencia
dtl cambio en la forma de Qensar del experimentador. Por supuesto,
semejante proceso no puede ser instantáneo.
Como se demostrará más adelante, la carac.tyx.í§.Hca más importan-
te. ~el _,~nfog~~_ si~émico es que en el trabajo de investigación no ~uede
haber un estudio .~nªlíticº-.de cualquier objeto particular sin la ~~en
tificación exacta de éste en el sistema. De esta forma, tanto desde el
punto de vista estratégico como práctico, el investigador debe tener una
concepción de sistema que satisfaga las principales exigencias de dicho
concepto, y después definir el asunto del sistema que será sometido a
investigación.
En el domiñio.,_d!LlaL~tigaciones fisiológicas,. quizás fue l.P.
Pavlov el primero en ut,~~~}a expresión "sistema", para ciertos c(sÜs
espe9i.ale.s, e,n _SJLtrª.bajo experimental. Nos referimos a la formaciÓn
del estereoti o dinámico. Como ,e.~ _ §ªbiº_o, este sistema se crea debido
a. que cada día..se._:te.Pl e .~ en un orden estereotipado, los mismos ~~tí
mulos cOIglicionados. Como resultado de un largo entrenamiento, el
orden de los estímulos, exteriorizado en la cantidad (específica para
cada estímulo) de saliva segregada por el animal, se presenta incluso en
el caso en que se utilice un único estímulo.
La~ il}vesti~cione~Jectroencefalográficas realizadas en nuest.!o
la):>oratorio por A. D. Semenenko, en el momento de la creacióILde
este estereotipo dinámico, mo&tnuon propiedades muy interesantes
deLcerebrQ...colllll.un todo. Por ejemplo, resultó que ante cada estímulo
sucesivo, en presencia del estereotipo dinámico reforzado, el cerebro
prepara automáticamente, es decir, con base en el entrenamiento ante-
rior y de manera independiente al estímulo externo, el estado que re-
PREMISAS GENERALES 53
va del virus al ratón, constituye, probablemente, una tarea más grandiosa que
aquella que resolvió la física en el camino que va desde el núcleo atómico a la
molécula, al semiconductor ya la estrella (Goodwin, 1966, págs. 14-15).
PARTICULARIDADES DE DIFERENTES
CORRIENTES EN LA ELABORACiÓN DE
LA TEORfA DE LOS SISTEMAS
La -.. búsqueda
y formulación del factor sistemogénico constituye
una condiciÓn obligatoria para todos 10S-tipos y orientaciones del eIl::........
foque sistémico. Este problema determina tanto el concepto de siste-
58 CAP. 3. CUESTIONES DE PRINCIPIO DE LA TEORíA GENERAL
a d e b
Figura 3.1. Representación esquemática del "puente conceptual" entre el nivel sis-
témico y los procesos anall'ticos finos. al nivel de la actividad ·sistémica I'ntegra;
bl nivel de los procesos anall'ticos finos; el rel aciones de correlación habituales; d)
inclusión del factor generador de sistemas que explica el proceso de regulación en-
tre sus múltiples componentes; el arqu itectura operacional del sistema y sus princi-
pales mecanismos. El esquema muestra el carác ter ininterrumpido del proceso de
investigación que asegura el paso directo desde el nivel sistémico a los finos detalles
fisiológicos del sistema, incluyendo el nivel molecular.
ma. ¿En qué caso podríamos hablar de una teoría general de los sistemas?
Sólo si se ha demostrado que puede ser referida a diversas clases de fe-
nÓmenos, es decir, en el caso que revele ciertas características de dichos----
f~nómenos en la naturaleza inorgáI!ica.,._~ el organismo, en las máqui-
.nas, en la sociedad. Por ejemplo , la teoría celular es, sin duda , la teoría
general de la materia viva en la Tierra, debido a que la formación celu-
lar es el factor común isomórfico para todos los organismos, indepen-
dientemente del nivel de su desarrollo y ubicación en la escala biológi-
ca. Por tanto, los vegetales y animales son, según este criterio, formacio-
nes isomórficas. Así, podemos exponer las siguientes tesis lógicas: __ .
/' ....
/ l. Una teoría puede considerarse como general sólo en el caso de
( que revele y reúna las regularidades de los procesos o mecanis-
mos que sean is<?~~Qsas para las distintas clases de fenómenos.
2. El isomorfismo de fenómenos de diferente clase se puede poner
f en evidencia sólo en el caso de que encoRtremos un criterio con-
vincente de isomorfismo. Cuanto más significativo sea este crite-
I
I rio para los fenómenos examinados, más manifiesto es su iso-
: morfismo.
I 3. Para la aceptación de una "teoría general de los sistemas", apta
\ para las diferentes clases de fenómenos, el criterio más impor-
tante de isomorfismo es, naturalmente, el isomorfismo del fac-
tor sistemogénico.
"'--
60 CAP. 3. CUESTIONES DE PRINCIPIO DE LA TEORíA GENERA L
Basta con analizar estas tesis para distinguir en qué consisten las di-
ficultades constructivas de la "teoría general de los sistemas" propues-
ta por Bertalanffy.
Esta teoría no reveló el factor que, a partir del conjunto de compo-
nentes con una acción recíproca caótica, organiza el " conjunto orde-
nado," , el sistema.
La fªlta del J.actor qye forma el sistema no hace posible establecer
el isomorfismo entre los fenómenos de diferente clase y, en c_Qñ-secuen-
cii:!, no pued~era1izar la teoría . Resulta evidente esta insuficiencia
al estudiar los argumentos de los partidarios de la teoría general de los
sistemas. Esta circunstancia no le permite ser un importante instrumen-
to de la investigación científica.
, ,
LA------..
TEORIA
~ ...:-
MATEMATICA
.__._---_ DE LOS SISTEMAS
. .._. _-_. . . _----<-
~
gica; en caso de una descripción tal, el carácter fundamental del sistema, como
una cierta razón matemática permanece invariable (Mesarovich, 1970).
EL CONCEPTO DE SISTEMA
dad del cerebro pueda ser otro. Es difícil calcular la cantidad de Gom-
,. bipa~iº_n~~__ .<!~_. _l!~~ion~~. re~<?~~~_ e~. el cerebro íntegro que puede ser
obtej}jd.a-ª...p..arJir-ºe lªliif!:..~~-ª-º!~.!"io.!:Il1ente señaladas.
Resuelta esta tarea por experimentados matemáticos, obtuvimos una
cifra verdaderamente fantástica, puesto ._q~~~l número de grados de --
libertad de las. céluJas . nelYiQ.sa..s.--º~L~~hro, conjuntando todas estas
variables,..se. expr:esa.p.or.Ja..unidacLs.e.guida de una canr:ad d-e-ceros tal
que sólo podrían caber en una cinta d ~.una longitud e ... 9 500 000
km. ~.ª~J~~Qn......r.e.presentar-es-t~conj.unt~para comprender qÚe el
hombre nunca podrá utilizar todas las grandiosas reservas de su activi-
dad cerebral.
¡Imaginemos el caos que se formaría en el sistema nervioso si los
componentes de este conjunto comenzaran a actuar entre sí y a influirse
m utuam ente! E§..:ev.id en t.~L.illJ.e__e.s.tk...c-ª~_lliLPy'rmitiría ningún tipü.d e
compºrt.ª .mism..t.Q_._QIganiz.a.do del organismo en conjunto. Sin embargo,
la acció!! .!~º-.Íl?IOCa _e.!J_.genilaLe.s. . ~Lcriterio decisivo en todas la.s. defmi-
cioñ.~sd~tf2!}.~~P!Q.. de sistema.
Nos parece que semejante situación se produce porque esta impor-
tante cuestión nunca fue analizada a fondo , por lo menos en lo que se
refiere a los sistemas biológicos ; por tanto , no tenemos una formulación
exhaustiva y científicamente fundada de sistema.
Cuando nos referimos al acto conductual debemo$...partiLd.el hecho
fiSiológk6 de que ~,ªº-a.. I!~~~QQ~La.i,~fa(Eltie~e potencialmente una enor-
Ille cantidad de graºq~ 9~)!9_~!~_a.4,. ~omo objeto de acción recíproca con
otras neuronas.
~ -En -coqs..~cuencia, al r.efe~nos a la ac~i~Jl .~ecíproca engeneE~.ladmi
timos la simultánea y no organizada utilización de estos grados de liber-
tad por parte d .~la .~~llrona. - -'._---.' __
o
factor para l~s distintas clases de fenómenos (para el organismo, las má-
q uinas, la.~ociedad).
~
. , Se puede llamar sistema sólo a un conjunto de componentes selecti- '-,
\
\ /
'y'
\ /
Figura 3.2. Representación esquemática de la acción que regula el resultado del sistema sobre la reorganización de sus grados de
libertad . LIneas llenas. Interrelaciones entre los elementos nerviosos con base en el número total de grados de libertad (1) Y limi-
tación de los grados de libertad sobrantes del sistema gracias a la aferentación en retorno, formada con base en los diferentes pará-
metros del resultado (2-4), Lfneas punteadas. Grados de libertad excluidos . En calidad de grado de libertad individual, para el
sistema nervioso central S9 supone una formación sináptica aislada .
.i
I
I
FACTOR SISTEMOGÉNICO 73
ejemplo, Hanike dice: "cada vez que surge una alteración del equili-
brio, el sistema se esfuerza por encontrar un estado estable" (1969,
pág. 331). No habría progresión en la naturaleza viva si el sistema se
"esforzara" sólo por encontrar un estado estable.
Si se utiliza el término "esfuerza", lo más correcto sería decir: el
sistema "se esfuerza" por obtener el resultado programado y para lo-
grarlo puede introducir las más grandes alteraciones en las acciones
recíprocas de sus componentes. En consecuencia, el punto central con
el que se relacionan todos los tipos de "cambios en los estados del sis-
tema" es, una vez más, el resultado. Si su obtención resulta dificultosa
puede conducir a todo el sistema a un estado extremadamente agitado
e inestable. Así, la interpretación que se hace del estado del sistema
cambia de manera radical en cuanto consideramos como factor primor-
dial la obtención del resultado benéfico.
!!ebidO ...a._.que ..eL _oIganismo...vive ._ohte.n~ndQ re$JlltadQ~_.en forma
ininteJrnmpJJlª-, en un verdadero continuo, después del logro de un re-
suUado_.detenniñ.ad.o"¿QffiI..enzali-"agITaclOn" con respef to ;higUien te.
Debemos prestar atención a una particularidad de SIS ema funcio-
nal que no entra en las concepciones fisiológicas habituales. Se trata de
que el sistemilorma._el. contenido del resultado (sus parámetros, en un
len~(jsiolºgico) como un determinado modelo, antes de que apa-
rezca el resultado mismo. Este regalo sorprendente y real que recibió
la materia viva en la Tierra y que tiene un sentido de pronóstico sor-
prendió incluso a experimentadores geniales.
Es difícil que alguno de los teóricos de la doctrina pavloviana sobre
la actividad nerviosa superior, haya prestado atención a un notable epi-
sodio en la genealogía de los procedimientos creadores de I.P. Paylov.
Como es sabido, en 1.216.> se_ decidió._ a abordar ]0 más fino y oculto en
el trabajo del cerebro del hombre: la finalidad del comportamiento.
Pavlov llamó a su conocida intervención acerca de esta cuestión El re-
flejo de la finalidad; parecería que a partir de ese momento debía de-
sarrollarse una intensa actividad de investigación sobre este problema en
el laboratorio pavloviano, importante desde el punto de vista fisiológi-
co, psicológico e ideológico. Sin embargo, sabemos que Pavlov nunca
abordó posteriormente este tema. ¿Por qué?
Consideramos_ Cl-ue-Ja causa del abandono de este importantísimo
aspec.to ....de-.la- actividad.-Lle.Lce.rebro reside en que el surgÜnjenío de la
finalidad de Q.b.t.e.ne.r_u.n.<LJLQtro resultado se encuentra en contradic-
ciÓiL.CQD_.los..rasg.os.fundamentales de la teoría reflexológica. Sin duda,
I.P. Pavlov pensó en esto; observó que, al plantear el problema de la
finalidad, estaba obligado a reconstruir de manera significativa ese
grandioso edificio, que con tan genial constancia construyó durante
toda su vida.
Como es sabido,.la noción de proceso reflejo está construida con
FACTOR SISTEMOGÉNICO 75
,
LA COMPOSICION DEL SISTEMA FUNCIONAL
Y LA JERARQUIA DE LOS SISTEMAS
......... ~.\.~ •.................... ............... ... ............... .... ....~ .............. ... ..
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o', "'-~7
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... ~_ .. _--_ .. _ .... -_.~-
-
~ -.---_.- .. --...
.... .....................................................
Figura 3.3. Representación esquemática de las correlaciones entre las sinapsis exci-
-
tadas y no excitadas en la neurona. De acuerdo con estas correlaciones, una misma
célula puede presentar distinta actividad. Puntos y líneas negros. Fibras y sinapsis
excitadas en el momento dado. Líneas punteadas y círculos blancos. Fibras y sinap-
sis no excitadas en el momento dado.
r!
:;: ~
.*
iJ posible la movilización inmediata para su asociación en un sistema fun-
cional, indicarr....g~e IQ.s~jstemas del organismo son siempre funcionales.
.Por tanto, es natural llamar a este sistema "funcional", lo cual hicimos
en su momento (Anojin, 1935).
En relación con la cuestión de la composición estructural del siste-
ma funcional, surge también la pregunta acerca de la jerarquía de los
sistemas, misma que en los últimos años ha adquirido mayor importan-
cia. Nunca se tienen sistemas funcionales del organismo ais]ados~o
con fmes didácticos se puede elegir un determinado sistema que asegu-
.re un cierto resultado en el nivel de la jerarquía para analizarlo (fig. 3.4).
Por ejemplo, la correlación entre la actina y la actomiosina constitu-
ye, por su arquitectura operacional, un sistema funcional perfilado, que
termina con un resultado positivo: el acortamiento de las fibrillasmuscu-
lares. Pero éste es sólo un sistema fun cional intermedio entre las correla-
ciones moleculares aún más finas del protoplasma de la célula muscu-
lar y el movimiento (por ejemplo, el movimiento del cazador en el
-.
LA ARQUITECTURA OPERACIONAL INTERNA 83
LA ARQUITECTURA OPERACIONAL
INTERNA DEL SISTEMA FUNCIONAL
~
grados de libertad están subordinados al plan general del funcionamien-
to <leLsisíema~LcuaL.está-dir-Ígid<Wl-1a-Ob.tención del resultado bené-
ficp . El . compQnente_.d.ehe..-.S.er.JlILeslahó.ILQIgáJlicQ_e.n__~onjunción con
~
84
, _ .Aferen
_ -taci6n
- - -en-retorno
----,
I
-~-l
r:-~-6..-...I.~ I
I
Aferentaciones
situaci onales
......~----'I
I
" ,--'-......................................, I
Estímu I o ':1~~==1E{ I
disparador --++...: J.
'"
Aferentaciones
situacionales t
Motivación dominante
Síntesi~ aferente
Excitaciones aferentes
Figura 3.5. Arquitectura general del sistema funcional como modelo lógico del acto
conductual que constituye la base del "puente conceptual" en tre los niveles de los
procesos sistémicos y anal (ticos; AR. Aceptar de los resultados de la acc'ión .
-.
LA SíNTESIS AFERENTE 85
ben ser simplificadas de acuerdo con las exigencias del análisis, ya que,
como se observa en el ejemplo de la superficie con 400 lámparas, es im-
posible analizar de manera eficiente las caóticas "acciones recípro-
cas" de esta pluralidad. Esta circunstancia 10 condujo a abordar el tema
de la simplificación y la "mejor lógica del mecanismo". Aún se expre-
sa en forma más radical al afirmar: La teoría de los sistemas debe cons-
truirse sobre los métodos de simplificación, ya que ella representa la
ciencia de la simplificación (Ashby, 1962).
Sin embargo, una vez más, no señala 10 más importante : ¿con base
en qué criterio debe ser construida la "lógica qel mecanismo" y reali-
zada la "simplificación de la pluralidad"? La teoría del sistema funcio-
nal resuelve estas preguntas en forma precisa. El criterio central de
simplificación de la pluralidad es el resultado del sistema, el cual, como
ya observamos, restringe los determinados niveles de libertad de sus
componentes. De acuerdo con la teoría del sistema funcional, la
"mejor lógica dei mecanismo" no es otra cosa que la arqujtectur,a-opera-
cional interna de] sistema que responde a todas las exigencias del aná-
lisis fisiológico de sus mecanismos, incluido el nivel molecular.
'Más adelante, presentaremos los mecanismos específicos que cons-
tituyen la arquitectura interna del sistema y garantizan la reunión , en
una concepción inicial única, de la síntesis superior y del análisis más
fino .
,
LA SINTESIS AFERENTE
11
1I1~ Hambre
Reacción de
o r ientac ión
IV
Dolor
L uz Dolor
Figura 3.6. Diferentes tipos de convergencia de las excitaciones en una misma neu-
rona. 1. Convergencia multisensorial. Encuentro de las excitaciones provenientes de
diferentes superficies receptoras; 11. Convergencia multibiológica. Posibilidad de
convergencia de diferentes estados biológicos, por ejemplo, hambre , dolor, reacción
de orientación-investigación; 111. Convergencia sensorio-biológica. Gracias a ella,
tienen la posibilidad de entrar en contacto las diferentes estimulaci ones sensoriales
con los estados biológicos del organismo, generalizados ampliamente por una enor-
me cantidad de neuronas corticales y subcorticales; IV. Convergencia axónico-senso-
rio-biológica. Gracias a ella, se hace posible el encuentro , en una misma neurona o
. en un conjunto de éstas, no s610 de las estimulaciones sensoriales, bio lógicas e intra-
centrales, sino también de las estimulaciones que salen a la neurona terminal en for-
ma de estimulaciones eferentes. Éstas salen por los colaterales ax6nicos del axón
principal. Dicha convergencia de estimulaciones con un contenido polifuncional
representa un verdadero bloque integrativo.
LA SíNTESIS AFERENTE 87
~
~ ' cálculos y las consideraciones previas debe constituir (por ejemplo, en
r, el comercio) la base de la síntesis aferente que lleva a una decisión y a
la elección de la acción con el mejor resultado. Por ejemplo, Hanike, al
referirse al problema de la dirección, escribe: "La finalidad consiste en
asegurar la toma de decisiones con base en el análisis sistemático"
(1969, pág. 41).
De la claridad con que se plantean, en el área de la dirección de em-
presas, los problemas acerca de la necesidad de la síntesis aferente (se-
mejantes a los existentes en la biología), se desprende la sorprendente
relación que existe entre la argumentación de Hanike y la nuestra.
Con el fin de poner en evidencia la presencia de la amplia síntesis
aferente en el hombre, ante la toma de una decisión, examinaremos,
por ejemplo, el momento en que un transeúnte cruza una calle. Antes
de tomar la decisión correspondiente, el sujeto debe evaluar cuidadosa-
mente un número bastante grande de componentes de esta síntesis afe-
rente (la cantidad de automóviles, la velocidad con que se desplazaI"l:,
el ancho de la calle, sus propias fuerzas, etc). Para argumentar la pre-
sencia de este estadio en la actividad sistémica del hombre, Hanike tam-
bién utiliza este ejemplo y enumera todos los parámetros que deben
considerarse para la toma de la decisión de cruzar la calle.
, ..-
LA TOMA DE LA DECISION
,
FORMACION DEL ACEPTOR ,
DE LOS RESULTADOS DE LA ACCION
,
CONCLUSION
/
.---'- --- -
/' La mayor parte de este capítulo estuvo dedicada al examen ,de.1as
~ líneas divisorias que separan el enfoque sistémico general de ia 'teoría
,/
,/ del sistema funcional concebida en nuestro laboratorio, la cual tiene
/ otro comienzo y otra vía de elaboración que la que tuvieron las princi-
pales posiciones y concepciones desarrolladas acerca de este enfoque.
En uno de sus artículos, Bertalanffy escribe que la idea del enfo-
que "orgánico" o "integral" surgió en él muy temprano, parece que
alrededor de 1937; sin embargo, el clima intelectual de ,ese tiempo no
era adecuado para la percepción de la idea de "organicidad" que pro-
puso. En realidad, la atmósfera intelectual de ese momento se caracte-
rizaba por la imitación de las leyes de la física y la mecánica, por lo
que sólo se consideraba científico lo que podía ser traducido a los prin-
cipios y conceptos de estas ciencias.
No fue sino hasta 1950 que Bertalanffy se decidió a avanzar en
defensa de su idea, ya que en ese tiempo, es decir, en los años de la
posguerra,. cambió radicalmente el clima intelectual. De manera rápi-
da e insistente, se manifestó el interés por las fórmulas abstractas, los
modelos, los conceptos sintéticos y, en general, por las relaciones inter-
disciplinarias entre los científicos; sólo en este periodo fue posible ha-
o blar de la teoría general de los sistemas.
La teoría del sistema funcional sufrió también diversas transforma-
ciones; sin- embargo,' las condiciones de su surgimiento y los"-¡5rifueros
pasos de .su desarrollo se distinguieron de los de ·la-~teoría general de
los sistemas. Como concepciÓn, la teoría -del sistema funcional fue crea-
da aproximadamente entre 1932 y 1933, Y formulada por AnojiIÍ, en
1935, en el libro Los problemas del centro y la periferia en la actividad
o
nerviosa.
Los primeros enunciados del sistema funcional como formación
integrativa del organismo incluían todos los componentes que ahora le
son. característicos, entre enos, la aferentación en retorno o sancionan-
--te... A diferencia de la teoría general deJo,s,$istemas-, que aún permanece
en el estadio -dé la búsqueda de caminos concretos y. útiles, la teoría del
sis!e,ma -funcional representó desde ' su comienzo ' un impulso para el
desarro110 del trabajo de investigación.
Esta particularidad de la teoría del sistema funcional, como teoría
constructiva, la diferencia de la teoría general de los sistemas, la cual,
96 CAP. 3. CUESTIONES DE PRINCIPIO DE LA TEORíA GENERAL
-.
CONCLUSiÓN 97
-.
CONCLUSiÓN 99
J*"
.' merecer el interés y la atención máximos.
Es posible señalar, brevemente, las generalizaciones más importan-
!/,tes que obtuvimos con ayuda de la teoría de los sistemas funcionales,
} y que no podían haber sido · realizadas de otra manera. En principio,
'21' mencionaremos la concepClOn de la sistemogénesis, la cual ayudó a
l0J" comprender la ley fundamental de la maduración embrionaria de las
funciones que garantizan la supervivencia del recién nacido (Anojin,
1937, 1948, 1964, 1968).
Por su esencia, la concepción de la sistemogénesis, que aparece en
contradicción con el concepto de organogénesis, proporciona una ex-
plicación real a mucho de lo que hasta ahora no encontró una inter-
pretación suficientemente exacta: Los innumerables trabajos de nues-
tros colaboradores iniciados en 1932, abarcan la embriogénesis de
animales de las más diversas especies, incluyendo el estudio de embrio-
nes vivos de peces, anfibios, aves, mamíferos y el hombre (Ia.A. Milia-
guin, K.V. Shuleikina, E.L. Golubeva).
Es importante subrayar que la aplicación de la nueva concepción
-la sistemogénesis- al desarrollo ontogenético de los animales de dis-
tintas especies, permitió abordar de manera diferente ciertos proble-
mas aún no resueltos de la teoría de la selección natural y la "ley
biológica" de Muller-Haeckel (Ata-Muradova, 1970).
Esta amplia perspectiva de aplicación de la sistemogénesis al des-
cubrimiento de ciertos aspectos fundamentles de la biología, la con-
virtió en uno de .los puntos de partida para la construcción de la bio-
logía teórica (Anojin, 1970).
Lo dicho acerca de la sistemogénesis se refiere al estadio de la
maduración del embrión, cuando los fragmentos aislados del sistema
funcional (músculos, centros nerviosos, huesos, etc.) se forman sepa-
radamente y se desarrollan, por decirlo así, al encuentro unos de otros
hasta el momento de su consolidación funcional. Ésta se realiza, por lo
regular, algunos días o semanas antes del nacimiento, cuando ya está
lista para funcionar y garantizar la superviviencia del neonato .
•
100 CAP,3, CUESTIONES DE PRINCIPIO DE LA TEORíA GENERAL
-.
REFERENCIAS 101
REFERENCIAS
105
106 CAP. 4. LAS INTELIGENCIAS NATURAL Y ARTIFICIAL
En los últimos afios, y en relación con los intentos por construir una
inteligencia artifiCial, los investigadores se enfrentan con la necesidad de
definir la inteligencia y de poner de manifiesto sus características. De-
bido a lo anterior, se hizo posible el contacto entre los neurofisiólogos,
psicólogos y especialistas para la realización técnica de los rasgos funda-
mentales del intelecto, en modelos y construcciones de trabajo.
El éxito de McCulloch en la creación de la red neuronal artificial,
se explica debido al hecho de que individualizó de manera precisa cier-
tos aspectos lógicos, característicos de la actividad cerebral, y los utilizó
para la construcción de un mecanismo "pensante" que posee la capa-
cidad de discernimiento (McCulloch y Pitts, 1956; McCulloch, 1968;
-.
LA INTELIGENCIA 107
-.
MODELO LÓGICO DE L A INTELIGENCIA ARTIFICIAL 111
,
LAS PREMISAS NEUROFISIOLOGICAS
, DE LA
TOMA DE DECISION
-.
EL ACEPTaR DE LOS RESULTADOS DE LA ACCiÓN 115
-.
EL ACEPTaR DE LOS RESULTADOS DE LA ACCiÓN 117
CONCLUSiÓN
REFERENCIAS
123
124 CAP. 5. LA SISTEMOGÉNESIS
-.
EL SISTEMA FUNCIONAL 127
-.
EL SISTEMA FUNCIONAL 133
,
EL PRINCIPtO DE LA HETEROCRONIA
INTRASISTEMICA
-,
EL PRINCIPIO DE LA HETEROCRONfA INTRASISTÉMICA 137
dula espinal debe realizarse en los reptiles con bastante anterioridad que
en el ajolote.
Esto constituye la heterocron ía intrasistémica en su significación
filo genética. Ella lleva al cambio del tiempo de constitución y de los
ritmos de desarrollo de componentes aislados en el sistema funcional
que tienen un mismo significado biológico, tanto en los animales supe-
riores como en los inferiores. Ella permite a cualquier sistema funcional
cambiar el tiempo de constitución y los ritmos de desarrollo de algunos
de sus componentes individuales.
Los factores principales que orientan al sistema funcional en el
camino del desarrollo heterocrónico de ciertos componentes son ante
todo los cambios prolongados de las condiciones externas. Éstas favo-
recen el surgimiento de las heterocronías, a través de la intensificación
de determinadas propiedades del sistema funcional y apoyadas por la
selección natural.
Si se examina el caso de la aparición del acto motor, se pueden se-o
fialar interesantísimos ejemplos de heterocronía intrasistémica que ocu-
rren dentro de una misma especie de animales. Si se toma, por ejemplo,
el grajo y el pollito, veremos que cada uno de ellos, luego de salir del
huevo , se encuentra con condiciones del medio externo completamente
diferentes.
Mientras que el grajo está sentenciado a permanecer sentado largo
tiempo, el polluelo , ya en las primeras horas, es capaz de trasladarse
autónomamente. Tal diferencia en el comportamiento posnatal está
ligado a las peculiaridades biológicas de existencia. La cría del grajo
recibe la comida sentada en su lugar, mientras que el polluelo comien-
za desde las primeras horas a picotear migajas y granos. Si se examina
este fenómeno de acuerdo con la maduración embrional de los centros
y de los elementos celulares de la médula, podemos suponer que la
constitución de los segmentos lumbares de la médula y las velocidades
de desarrollo de los elementos celulares, que aseguran el trabajo de las
extremidades en ambos embriones, deben ser diferentes.
Las investigaciones morfofisiológicas de ambos embriones realizadas
en nuestro laboratorio, mostraron que así ocurre en realidad (Miliaguin,
Pushkareva).
Como conclusión .de todo lo expuesto, podemos precisar la formu-
lación general del concepto de heterocronía intrasistémica.
La heterocronía intrasistémica es el proceso de desplazamiento en
el tiempo de la formación y el cambio de los ritmos de desarrollo de
fragmentos aislados del sistema funcional, en comparación con la cons-
titución de estos fragmentos dentro del mismo sistema funcional en
los antepasados. La heterocronía intrasistémica es uno de los medios
más eficientes que posee el organismo, con ayuda de las cuales refleja el
cambio prolongado en la situación que lo rodea, siempre que ese cam-
EL PRINCIPIO DE LA HETEROCRONíA INTRASISTÉMICA 141
a, a, a, a, a A,A
b, b, b, b, b B
e, e, e, e, e c,e nacimiento
d,d,d,djd D,D,D,D
e, e, e, e, e E
cia al periodo en el que las futuras funciones del neonato apenas co-
mienzan a adquirir su sustrato nervioso y de trabajo. La heterocronía
de este tipo se manifiesta en el momento en que el tipo más antiguo es
sustituido progresivamente por un tipo más tardío de desarrollo, el tipo
sistémico, de acuerdo con las particularidades de las condiciones exter-
nas de vida de cada tipo de animal. Sin embargo, la sistemogénesis
como regularidad que abarca todas las etapas de desarrollo del animal,
no se limita sólo al estadio de la heterocronía intrasistémica. Cada una
de las siguientes etapas representa un fenómeno específico en la onto-
génesis y por eso exige una caracterización especial.
La heterocronía intrasistémica es especialmente importante, como
ley para los más tempranos estadios del embrión, porque nos introduce
en todos los estadios siguientes y hace comprensible el pasaje de uno
a otro. Por ello la hemos analizado detalladamente. Para dar una idea
del desarrollo posterior del sistema funcional, nos detendremos bre-
vemente en ciertos principios de la sistemogénesis que poseen una im-
portancia morfofisiológica específica para la comprensión de la em-
briogénesis de la función. Ante todo nos centraremos en el momento
en que los fragmentos aislados del sistema funcional, que surgieron y
se desarrollaron heterocrónicamente, entran en finas correlaciones
sinápticas y forman ese complejo de estructuras que llamamos sis-
tema funcional.
,
EL PRINCIPIO DE LA CONSOllDACION
DE L SISTEMA FUNCIONAL
ción, se vuelve en cierta medida apto mucho antes de que todos sus
eslabones adquieran la forma acabada y el estado definitivo. El sistema
funcional, gracias a esto, juega un papel adaptativo en la vida del neona-
to ántes de madurar totalmente. Es imposible no v~r en esta regularidad
un factor complementario importantísimo en la lucha por la existencia.
En las variadas condiciones de la vida de los diferentes animales se
pueden crear condiciones en las cuales salvarse de los enemigos y ob-
tener el alimento se vuelva indispensable, mucho antes de que todos los
detalles de cualquier sistema funcional adquieran su forma acabada.
Al utilizar métodos morfológicos y fisiológicos de investigación,
pudimos mostrar que esta tendencia del sistema funcional a "salir a la
vida" antes de que maduren todos sus componentes se manifiesta en las
formas más diversas. Por ejemplo, el ajolote, al salir del huevecillo, pasa
a una vida libre donde desde todas partes puede amenazarlo un peligro.
Un medio eficaz para salvarse de sus enemigos es la natación, y observa-
mos que este ajolote es capaz de producir un movimiento natatorio bas-
tante rápido hacia adelante, el cual está constituido por una serie de
movimientos ondulatorios del tronco. Parecería evidente que todas las
sinapsis neuromusculares de la musculatura axial han madurado para en-
tonces de manera definitiva , y que sólo en estas condiciones pueden, en
forma suficientemente rápida, trasmitir las excitaciones para la natación.
Sin embargo, investigaciones especiales de nuestra colaboradora
T. T. Alekseieva mostraron que si en este estadio se coloca a los ajolotes
en una solución de curare, continúan nadando libremente; ello indica
que el curare es inefectivo. Se podría pensar que esta sustancia simple-
mente no penetra en las sinapsis neuromusculares del ajolote; sin em-
bargo, en realidad esto no es así. Si se toma un ajolot e en un estadio
más tardío y se le coloca en una solución de curare suficiente como
para inmovilizar a un ejemplar adulto, se observa un fenómeno muy
interesante: la parte anterior del cuerpo y las branquias resultan para-
lizadas, mientras que la parte caudal del tronco no se somete a la acción
del veneno. Como resultado de tal combinación de condiciones, el
pequeño ajolote envenenado se mueve hacia adelante sólo con ayuda
de los movimientos ondulatorios de la parte caudal del tronco. Este
hecho nos convence de que el complejo sistema químico del proto-
plasma de la sinapsis madura pasando por una serie de estadios inter-
medios, y el organismo íntegro utiliza todas las posibilidades fásicas
mínimas del protoplasma en desarrollo para trasmitir la excitación
para la consolidación del sistema funcional primario. Se puede citar
otro ejemplo del mismo tipo; en los experimentos de E.L. Golubeva
con embriones de conejillo de Indias, se mostró que el Sjilto del
embrión se realiza desde el vigésimo quinto día de la gestación. Este con-
siste en la correlación coordinada de las extremidades delanteras y
traseras, y estas últimas producen un fuerte movimiento de impulsión.
CONCLUSiÓN 145
,
CONCLUSION
órgano que madura tempranamente sobre las que maduran más tarde.
Como ejemplo se puede citar la maduración temprana de dos múscu-
los de las extremidades del ajolote (mm. anconeus communis coraca-
brachialis) que se adelantan a todos los demás músculos de la extremi-
dad anterior y sirven para plegar las extremidades en el momento de la
natación de la larva. En este estadio, la extremidad como órgano ente-
ro no está aún diferenciada; sin embargo, en orden selectivo, el desarro-
llo de sus estructuras aisladas se acelera heterocrónicamente y adelan-
tándose a las demás para quedar incluidas en un sistema funcional vi-
talmente importante para el embrión: la natación.
Se pueden citar muchos otros ejemplos que nos convencen de que
en el proceso de la ontogénesis ocurre la fragmentación funcional pro-
gresiva del órgano. Al examinar este fenómeno a escala de un sale -:::.-'
gano, debemos señalar que coincide completamente con lo que los
evolucionistas morfólogos defmen como "polifuncionalidad" del órga-
no (Severtsov, Matvieev, Emelianov). Sin embargo, desde nuestro pun-
to de vista, este fenómeno debe examinarse a escala del organismo, es
decir, en el plano de la maduración de sus sistemas funcionales vital-
mente importantes. Y esto significa que debemos examinar el órgano
que madura en la embriogénesis como el terreno en el cual se efectúa
la inclusión progresiva y heterocrónica de algunas de sus estructuras en
interés de determülados sistemas funcionales que, en conjunto, se en-
cuentran lejos de los límites de este órgano.
Este fenómeno, al que llamamos fragmentación funcional del ór··
gano en la ontogénesis cambia, en una medida significativa, la actitud
del evolucionista fisiólogo hacia el órgano como objeto de investiga-
ciones evolutivas. La concepción de la sistemogénesis amplía las posi-
bilidades de evaluación de la evolución del órgano aislado y, lo que
es especialmente importante, hace comprensible su transformación de
acuerdo con los factores externos. En la valoración de esta transfor-
mación es importante recordar que los factores extenzos, cambien como
cambien (brusca o lentamente), siempre ejercen influencia sobre el sis-
tema funcional en conjunto y no sobre un órgano aislado.
En consecuencia, en todos los casos de transformación del órgano,
el investigador debe pasar inevitablemente por la etapa de evaluación
de las particularidades específicas del correspondiente sistema fun-
cional, de su composición y de sus reacciones a los cambios del medio
externo.
Sólo el sistema funcional evoluciona y cambia bajo la influencia
de los factores externos, y los cambios morfológicos de los órganos
externos son sólo la consecuencia lejana y hasta cierto punto refleja de
este cambio. En consecuencia, si se toma la posición de la sistemogéne-
sis y además se examinan los órganos aislados como fragmentos de siste-
mas funcionales amplios, el investigador adquiere un medio nuevo para
CONCLUSiÓN 147
OBSERVACIONES INTRODUCTORIAS
149
150 CAP.6. ANÁLISIS METODOLÓGICO
Se puede demostrar también que va aún más allá esta capacidad del
cerebro de fijar, en nuevos enlaces moleculares, las influencias repetidas
y sucesivas del mundo externo.
Sin embargo, para evitar una interpretación errónea de nuestro pun-
to de vista, conviene detenerse con más detalle en la caracterización de
la similitud y de la diferencia entre estos dos niveles de actividad aso-
ciativa.
La lógica nos ensefia que cuando se confrontan y valoran compara-
tivamente fenómenos complejos (en especial fisiológicos y biológicos),
es importante, ante todo, formular con exactitud el criterio según el
cual se comparan esos fenómenos. El reflejo anticipatorio de la realidad
y el reflejo condicionado representan, indudablemente, fenomenos que
poseen muchos parámetros y por eso la elección correcta del criterio
para la comparación de ambos es una garantía del éxito futuro.
De esta manera, tomamos como parámetro fundamental para la
comparación, el siguiente criterio biológico: las formas y los mecanis-
mos de reflejo, en ambos fenómenos, de los acontecimientos externos
que se desarrollan sucesivamente (ya que la sucesión es la ley universal
del mundo inorgánico).
Como es sabido, el desarrollo de los órganos de los sentidos en los
animales está ligado con la necesidad de una adaptación más perfecta
al mundo externo. Los órganos de los sentidos traducen las energías
externas, diferentes cualitativamente, en un proceso neuroquímico
único , cuyo sentido consiste en que en respuesta a un estímulo aislado
se crea un determinado sistema de reacciones neuroquímicas en los dis-
tintos niveles del sistema nervioso central. Este sistema de reacciones
químicas especializadas está constituido, por lo menos, por millones de
puntos y presenta una determinada arquitectura, a la vez que propor-
ciona una amplia información a todo el organismo en conjunto, no sólo
sobre cómo y cuál excitación se ha producido, sino también acerca de
dónde y cuándo ocurrió.
De esta forma, desde la primera etapa qe contacto entre los diferen-
tes organismos y los factores externos se expresa la enorme diferencia
en el volumen de la información acerca del mundo externo que reciben
incluso de un estímulo aislado. Por eso, de acuerdo con el parámetro
de la complejidad en la distribución de los microfocos de las reacciones
químicas en el cerebro, indudablemente, no pueden compararse con los
efectos químicos de la excitación en el ser vivo ya fonnado pero aún pri-
mitivo. En este último caso, el resultado químico de la excitación se
desencadena de manera elemental en d protoplasma general, y sólo la
especificidad de las valencias químicas y de la catálisis mantienen esta
reacción química en un estado más o menos restringido.
Los perfeccionamientos cuantitativos de la reacción, acumulados his-
tóricamente, llevaron a una nueva cualidad de las funciones adaptativas
176 CAP. 6. ANÁLISIS METODOLÓGICO
dad que hemos puesto de manifiesto con una serie de ejemplos es sólo
una de las formas de la capacidad de reflejo de la materia viva.
Después de exponer la argumentación de carácter biológico y filo-
sófico acerca de la presencia del reflejo anticipatorio d_e la realidad, a
lo largo del desarrollo de la vida, debemos definir qué lugar ocupa esta
regularidad en la teoría universal del refelejo formulada por V.l. Leill1!.
Es sabido que esta teoría da una explicación materialista a todos los
procesos del organismo, especiahnente a su actividad psíquica, de acuer-
do con las influencias materiales primarias del mundo externo sobre el
organismo.
En el sentido no seo lógico , la teoría leninista del reflejo es la base
para la comprensión de la determinación material de la psiquis del
hombre, 10 que constituye el rasgo filosófico más importante de esta
. teoría. Ante todo, afrrma la existencia objetiva del mundo y su reflejo
igualmente objetivo y sujeto a ley en la actividad psíquica del hombre.
Este reflejo es adecuado y por tanto constituye el hecho fidedigno ini-
cial para el conocimiento del mundo, por parte de la actividad pensan-
te del hombre.
La teoría del reflejo de V.1. Lenin, al dar la base filosófica general,
abre amplísimas posibilidades para la investigación de las diferentes
formas de la actividad refleja, de sus mecanismos fisiológicos concre-
tos. Por ejemplo, ahora se pueden señalar por lo menos varias formas
de actividad refleja, ligadas precisamente con la estructura temporal
del movimiento de la materia en el mundo inorgánico, que deben ser
objeto de minucioso estudio.
La teoría marxista-leninista del reflejo puede ser el punto de partida
para la investigación profunda de todos los niveles de la actividad refle-
ja, desde los organismos inferiores hasta las fomras superiores de la acti-
vidad psíquica del hombre.
El presente capítulo representa sólo un modesto intento de descu-
brir las raíces históricas de una de. las formas de la actividad refleja: el
reflejo condicionado y el enlace temporal.
,
ENSAyO DE REESTR,UCTURACION DE LA
TEORIA REFLEXOLOGICA DE DESCARTES
Con el "principio del desarrollo" en el siglo XX (ya fmales del siglo XIX)
"están todos. de acuerdo". Sí, pero este "acuerdo" superficial, irreflexivo, ca-
sual, filisteo, es un acuerdo del tipo de los que ahogan y vulgarizan la verdad. Si
todo se desarrolla, quiere decir que todo pasa de una cosa a otra, ya que el desa-
rrollo no es, a ciencia cierta, un simple crecimiento general y eterno, el aumen- l'
to (y respectivamente, la disminución), etc. Si esto es así, entonces, en primer
lugar, hay que comprender más exactamente la evolución como origen y des-
trucción de todo, como pasajes mutuos. Yen segundo lugar, si todo se desarro-
lla, ¿se refiere esto a los conceptos y categorías generales del pensaDÚento? Si
no significa que el pensamiento no está ligado con el ser. Si sí, signífca que
existe la dialéctica de los conceptos y la dialéctica del conocimiento que tiene
una significación objetiva (Lenin, pág. 229).
teoría clásica del reflejo el arco reflejo terminó con la acción, es decir,
se formó el "arco reflejo". Sin embargo, el sistema nervioso central
debe recibir información sobre el hecho de que su mano rozó el lápiz
y tomó precisamente ese objeto. En realidad pudo, al darse vuelta por
un instante, tomar por error otro objeto. Habitualmente usted corrige
de inmediato ese error. Sin embargo, la teoría del reflejo clásica no
nos da fundamentos para comprender este momento. Dicha teoría
dejó de lado, desde su comienzo, el problema de qué ocurre al final de
la acción misma, por cuanto arrancó artificialmente el concepto de
"arco" de la serie de fenómenos fisiológicos que se desarrollan sucesi-
vamente, cíclicamente ininterrumpidos.
Entre tanto, el momento terminal de la acción lo constituye el con-
tacto de la mano con el lápiz y la obtención de una suma de excitacio-
nes peculiares que en conjunto definen todos los parámetros de este
objeto (temperatura, peso, forma, etc.). A ello se debe agregar tam-
bién la excitación visual en forma de acercamiento de la mano al lápiz.
Vemos que en este punto del comportamiento integral se produce la
unión entre lo que tuvo y lo que tendrá lugar, ya que al final de la ac-
ción se dirige al sistema nervioso central todo un torrente de excita-
ciones aferentes diversas desde las distintas áreas receptoras. Precisa-
mente con la llegada al sistema nervioso central de esta integral com-
pleja de impulsos aferentes de los resultados de la acción dada y con su
comparaci~n con las intenciones fundamentales referidas al cumpli-
miento de esa acción, termina la reacción refleja.
Hace ya tiempo que nos planteamos la pregunta: ¿es necesaria esta
señalización aferente acerca de los resultados de la acción para el com-
portamiento posterior del animal, y, si es así, en qué medida? Los
experimentos mostraron que la recepción de esta aferentación, que
hemos llamado "en retorno" o "aferentación sancionante", es abso-
lutamente indispensable para dar por fmalizado el acto conductual
dado o, por el contrario, para comenzar otro con mejores resultados:
Al llevar el reflejo sólo hasta la acción, Descartes no pudo enca-
rar el problema referido a que los actos reflejos del animal son siem-
pre útiles, adecuados; al haber interrumpido el desarrollo del pro-
ceso integral y haber perdido de esta forma el aparato material del
carácter adecuado y benéfico de la conducta, estuvo obligado a rea-
lizar, para explicarlo, toda una serie de suposiciones, como la exis-
tencia de la "razón superior" y otros factores no materiales. De esta
forma, al comenzar con el concepto materialista de estímulo, no pudo
explicar las acciones de respuesta, siempre adecuadas, del animal, y
este hecho lo convirtió en dualista.
Nos enfrentamos con este problema por primera vez en 1932, du-
rante el estudio de las adaptaciones compensatorias del animal ante una
u otra alteración de sus funciones.
186 CAP. 6. ANÁLISIS METODOLÓGICO
CONCLUSiÓN
REFERENCIAS
r
nar que la reacción del animal de acuerdo con las condiciones puede
tener variantes en fonna de toda una serie de reacciones parecidas:
al , a2, a3' .. ano ¿Cuál de ellas se consolidará, en las estructuras del or-
ganismo, como la más útil? ¿Cómo evalúa el organismo este grado de
utilidad de la reacción dada? Naturalmente sin esta evaluaéión de la uti-
lidad todo el comportamiento adaptativo del animal se convertiría en •
un caos.
y he aquí que en el proceso de la evolución de los seres vivos, pro-
bablemente en un estadio muy temprano del desarrollo, surgió una
adaptación universal en fonna de señalización en retomo sobre la uti-
lidad de la acción afectuada. Con ello se alcanzó el nivel de desliiT0118
en cuya presencia los grados de libertad de cada reacción (dispersión de
la reacci,)n) disminuyeron significativamente y el organismo obtuvo
la posibilidad, con base en estas señales en retomo, de realizar un
"ajuste" ininterrumpido de su comportamiento hasta la obtención del
máximo efecto útil. Así, durante el estudio de la compensación de las
funciones, fue descubierta en nuestro laboratorio la aferentación en
retomo. En consecuencia, la infonnación en retomo en el mundo de los
seres vivos es la condición indispensable para la supervivencia, por lo
que obtuvo un amplio desarrollo mucho antes de que en la Tierra apa-
reciera el hombre. Esta tesis es muy importante, y nos será necesaria en
los razonamientos posteriores.
Llama la atención el siguiente momento esencial: en el centro de
las transfonnaciones evolutivas se encuentra. la utilidad del efecto, por
cuyo descubrimiento y evaluación apareció en escena la aferentación
en retomo. Y ello es comprensible: donde se trata de la utilidad del
efecto es indispensable la evaluación de esta utilidad. Por tanto, no es
sorprendente que esta regularidad general aparecida antes del hombre
dirigiera posterionnente su evolución.
En realidad el hombre primitivo, al utilizar por primera vez las
herramientas, construyó también su relación con ellas, con base en la
evaluación del efecto fmal útil. La elección de los instrumentos y su
transfonnación debían asentarse sobre la base de esta ley universal, ya
que se sobreentiende que de no haber evaluado el efecto obtenido
(aferentación en retomo) el hombre primitivo no hubiera sabido en
qué sentido modificar sus herramientas.
La situación tampoco cambió cuando el hombre utilizó instru-
mentos más o menos complejos, por ejemplo, el arado de madera para
laborar la tierra. Aquí, como en todos los casos anteriores, el efecto
útil debía evaluarse en fonna ininterrumpida con base en las aferen-
taciones visuales, provenientes de la tierra arada. De acuerdo con el
carácter de este efecto tenninal, el hombre hacía uno u otro movi-
miento y aumentaba o disminuía la presión sobre la empuñadura del
arado.
PRINCIPIOS GENERALES DE LA CIBERNÉTICA · 215
IL ______________ ,
, Efecto
,,,
SNC Efecto útil SNC
,,
más
, ,, útil
+ Aferentación en
retorno
.., I
+ Aferentación en
retorno
.,
,
,- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - '
~-------- II
--- -'
SNC
,
I
L ______________, Efecto
más
\
, ..... _..... '"
X3
I
Objeto
de
,
I
útil regulación
+ Aferentación en
retorno
,
I
Indicador del
disposi tivo
de medición
...
Xz Elemento sensible Xl
del dispositivo ~
de medición
-----------------------~
III IV
Regulador automáti:,o__________ ,
r------------------- I
I I
I I
: Dispositivo x4 Órgano ~--4
1-...1 ......Xs
ampl ificador reg.J lador
transformador
Objeto de
regulación
X2 Elemento Xl
sensible
: del dispositivo
I de medición
1 : (Salida del
,x O '+___________
'L ________ L ________
I sistema-desviaciÓn
1 de la magnitud regulada)
" ...
" "\
Dispositivo
programador
I
{DisPositivo ~
\ indicador I
/
'.; V
Figura 7.1. Representaci6n esquemática de cinco estadios de desarrollo del sistema cíclico con la señalizaci6n en retorno de la eva-
luaci6n del efecto útil de su actividad. 1. Sistema funcional cíclico de los animales en los estadios tempranos de desarrollo de la vida
en la Tierra (antes de la aparición del hombre); 11. Estadio de utilización de instrumentos primitivos; 111. Estadio de util ización de ins-
trumentos perfeccionados de trabajo; IV. Estadio de la producci6n industrial, en la cual el hombre es el aparato" de evaluaci6n del11
efecto útil de la máquina y de la nueva influencia reguladora sobre el objeto de la regulaci6n; V. Estadio de la completa eliminaci6n
del hombre en los mecanismos con regulaci6n automática. Se observa el esquema de principio de la "ciclicidad", que es el acom-
pañante de todo el proceso en los estadios prehumanos y humanos de desarrollo del comportamiento adaptativo. Las partes del sis-
tema cíclico que se refieren a la participac,i6n de los organismos, animal y humano están unidas por líneas punteadas. SNC: Sistema
nervioso central
218 CAP. 7. FISIOLOGíA Y CIBERNÉTICA
Pero ¿por qué la fisiología, ocupada durante siglos con sistemas fun-
cionales de carácter cíclico, no descubrió su sentido verdadero y no
"sugirió" a la técnica la idea de la modelación de estas dependencias
cíclicas en los diferentes sistemas mecánicos? Ahora, ya no existen du-
das de que la teoría del reflejo de Descartes limitó en este sentido a la
fisiología. La autoridad extraordinaria y el enorme beneficio que esta
teoría trajo a las investigaciones fisiológicas ocultaron durante siglos
enteros a_los ojos del fisiólogo su insuficiencia en la explicación del
comportamiento natural de los animales.
El reflejo termina, según Descartes, sólo con la acción de respues-
ta, es decir, con el tercero y último eslabón del "arco reflejo" clásico.
Por esencia, no podía dar nada para la evaluación de los resultados de
la acción efectuada. Dicho brevemente, la fisiología a lo largo de siglos
enteros no advirtió la presencia de la aferentación en retomo, que es
el eslabón obligatorio de cualquier comportamiento adaptativo de los
animales. Un análisis detenido de las causas de este hecho nos conven-
ce de que la culpa la tuvo.la vivisección, la cual ocupó, por razones
comprensibles, durante siglos enteros el lugar dominante en el análi-
sis de la actividad refleja del sistema nervioso central. En realidad
ninguna aferentación en retomo sobre el efecto reflejo puede contri-
buir a la mejor adaptación del perro que está atado a la mesa de ope-
raciones. Aquí, no es necesaria y por ello no pudo ser puesta en evi-
dencia en los innumerables trabajos de los fisiólogos.
En ocasiones hemos señalado la n~cesidad de ampliar nuestras
ideas habituales sobre el "arco reflejo", lo que fue confirmado en su
momento por sólidos datos experimentales. Y hay que lamentar que la
necesidad de las aferentaciones en retomo en el organismo se hiciera
evidente sólo ahora, con un retraso tan grande y además únicamente
como resultado ·del estudio de una esfera tan alejada como la de las
máquinas de regulación automática. Sin embargo, es evidente que la
"retroalimentación" llegó a las máquinas sólo porque su valor y uti-
iidad fueron verificados por la naturaleza a lo largo de cientos de mi-
llones de años.
gías. Junto con ello, el análisis fisiológico de los mecanismos del reflejo
condicionado nos puede mostrar por qué medios concretos el sistema
nervioso permite al animal y al hombre utilizar la experiencia pasada
para la construcción del comportamiento futuro. Y una vez estudiadas
estas particularidades específicas de- los mecanismos 'ael reflejo condi-
cionado, podemos, naturalmente, plantear la cuestión de si existen
adaptaciones análogas en los dispositivos mecánicos de regulación auto-
mática.
Todos estos problemas se logran resolver sólo en el esquema de los
.mecanismos del reflejo condicionado que podemos considerar, en el
momento presente, firmemente establecidos (fig. 7.2.).
e
QJ
'-
QJ
'+-
«
nervIOSO.
Con los resultados de todo el material aportado, podemos formular
las siguientes tesis:
REFERENCIAS
8
/1
La cibernética y la actividad
integrativa
del cerebro t
AS
A !
I
•
t
t t t~_:-- -
FR
S íntes is afe rente
Exc itaciones eferentes APM
Aferentaci6n en retorno
8
í - -- - - -
,--- - - - - - - -----~
- Síntesis afe rente
-
FR
e Aferentación en retorno
-
t
:L.._______--'
L.. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ .J
- --
Mm
FR
S íntesis afe re nte
APM
EL ESTAD IO DE LA SíNTESIS AFERENTE 233
,
1. EL ESTADIO DE LA SINTESIS AFERENTE
Figura 8.1. Esquema de principio del modelo del acto conductual presentado en
tres etapas de desarrollo. A. Para la comprensión de la dinámica de los procesos no
lineales del sistema funcional, se muestra el estadio cuando concluye la s(ntesis afe-
rente (S.A.), ocurrió la formación de la finalidad y en seguida la del aceptar de la
acción. Las estimulaciones eferentes, en este estadio, acaban de salir sólo a las vías
periféricas eferentes. Aún no se ha obtenido el resultado adaptativo útil. B. Desplie-
gue posterior de los procesos en el sistema en relación con el resultado final obté-
nido, que corresponde a la finalidad inicial de la acción. Se observa que el restJltado
de la acción forma, a través de sus parámetros, la aferentación en retorno que se
dirige al sistema nervioso central y entra en contacto con el aceptar de la accióo.
C. Esta parte de la figura ilustra el momento de no coincidencia de la aferentación
en retorno con el aceptar de la acción. Se observa que esta discordancia activa inme-
diatamente la reacción de orientación-investigación, que por su sentido es el factor
que facilita la formación de un nuevo programa de acción. RO. Reacción de orien-
tación; AS. Aferentación situacional; APM. Aferentación de puesta en marcha; FR.
Colaterales de la formación reticular; M. Motivación; Mm. Memoria; PA. Parámetros
de la acción; FA. Finalidad de la acción (decisión); RA. Resultado de la acción.
234 CAP. 8. LA CIBERNÉTICA Y LA ACTIVIDAD CEREBRAL
~stos
tres parámetros insertan cualquier acto conductual dado en la
secuencia armónica de muchos actos conductuales y. establecen la reJa-
ción~~~!a~~.~ª___g.~1...ª.!lJmaLal ml!.ndo exJernQ_.sin el cual serúümposible
~u supervivencia. La síntesis aferente perm~runimal satisfacer con
detenninad-ª----QI~_cisiQn _.sP.:.S h n~ce.s.ida_de~iDinternullpidamente C:?-~,"~lan
tes Y....l1Ojlerlas en cOIT...e.mºn..d~nGia _c..ollJª.sjn.t1llencÜtS iníinitamente v.a-
riadas del mundo externo.
La necesidad de englobar una cantidad inverosínül de parámetros
cambiantes, determinantes del acto conductual, hizo históricamente in-
dispensable la formación del estadio de la síntesis aferente. La-l).IeSencia
infalible efe__ Jll§ .Í!ln.umerables influencias aferentes sobre el organism9
prov~nientes.._.deLmundo .extem_Q, hizo de la síntesís -aferént~ el factor
univ-er.saLd~Ltº-ºª _yidª, .l l. ill!~- ésiª, incluso en su forma más QtimitiYa,
debe _estableceLcorr.elaciqnes...ad.e.Quadas entre sus necesidad~s y el con-
iunJ.Q_d~J!t&..in.fl.Yiº~ externos que se desarrollan de manera sucesiva.
Otro factor que se refiere a la caracterización del papel de la sínte-
sis aferente es que debe siempre e inevitablemente preceder a la toma de
decisiones (decision making).
En la actualidad no es necesario decir que el momento de la "toma
de la decisión" es el Rubicón fisiológico en la formación del acto
conductual.
Como ya se señaló, la síntesis aferente debe resolver las cuestiones
más generales_d.eLc.omp-<>rtamiento· qué hacer, cómo y cuándo hacerlo.
Si uno piensa profundamente en estas cuestiones quedará claro que
cada una de ellas_Ie.PJ"..esenta un factor de elección, es decir, de exclusión
de los _grados de-.libertad excesivos que constituyen la consecu~nciajne
vitable de la estructura anatómica y fisjológica del organismo.
Analicemos qué sentido tiene la pregunta: ¿qué hacer? A conse-
cuencia de las particularidades en la disposición e inervación de las for-
maciones musculares aisladas, en ocasiones muy fraccionadas, .el orga-
nismu' de los animales está constituido de tal manera que prácticam~!1te
a cadainstante puede realizar, de manera potencial, millones de .Q()~ibles
movimientos y, en consecuencja millones de actos motores. Concre-
tamente el hombre puede, por ejemplo, señalar un objeto con el dedo,
se puede--levantar de la silla, puede volver la cabeza hacia la ventana,
etc. Es evidente que puede realizar millones de tales actos motores. Sin
embargo, en un momento dado el hombre alarga la mano hacia el lápiz
y lo toma.
Surge entonces una pregunta natural: ¿cuál es el fundamento fisio-
lógico por el que parten hacia los órganos periféricos, es decir, hacia los
aparatos musculares, las excitaciones para este acto motor precisamen-
te, mientras que son excluidos todos los otros millones de grados de
libertad?
Además, este lápiz, en la serie de actos conductuales sucesivos del
EL ESTADIO DE LA SíNTESIS AFERENTE 235
Corteza
I
manera que algunas entran en contacto I
I
con la motivación dom inante (E El);
otras no tienen relación con esta moti-
vación y por tanto no entran en con- t I EEI
t :t
:EEII
tacto con ella en el axoplasma de la MI
célula nerviosa (EE 11). ,
I
I
e
FO .. A B
-
FI ---
.....- - - - - - - - -
.. - - - - - - - - - -
SM I ~
" '_
T '• i M...... . .• . . .v-
. . .' "~V~",,"'fLAI
..,.,.... _ _ _ _ _ _ _ _ _ _- _
.. -
PO
PI
00 ~~VN~~~~-----'----~I-5-o-;--
Figura 8.3. Comparación del ayuno de un día y de cuatro días en el gato (A, Bl. Se
observa que en caso de ayuno de un día la activación aparece sólo en los sectores
frontales de la corteza del cerebro (A); con un ayuno de cuatro días la activiación se
generaliza a toda la corteza del cerebro (B). En estas condiciones, la utilización de
aminazina elimina la desincronización en los sectores posteriores de la corteza de los
grandes hemisferios, pero la deja intacta con las zonas anteriores (e). FO. Frontal
derecha; FI. Frontal izquierda; SMO . Sensorio-motora derecha; SMI. Sensorio-mo-
tora izquierda; PO. Parietal derecha; PI. Parietal izquierda; OO. Occipital derecha;
01 . Occipital izquierda.
EL ESTAD IO DE LA SíNTESIS AFERENTE 239
Por ejemplo, el gato que pasó hambre sólo uno o dos días presenta
una evidente desincronización de la actividad eléctrica cortical, predo-
minantemente de los sectores anteriores de la corteza cerebral.
Simultáneamente, los restantes sectores de la corteza se e!lcuen-
tran en el estado de actividad de fond o lenta, característica del sueño
(fig. 8.3, A). Por medio de experimentos de control (coagulación,
polarización, etc.,) se estableció que la fuente de esta activ~dad ascen-
dente es el hipotálamo (K.V. Sudakov). Sin embargo, después de cinco
días de ayuno el cuadro cambia radicalmente: ahora toda la corteza de
los grandes hemisferios se encuentra en estado de desincronización -
(fig. 8.3, B).
Parecería natural pensar que esta desincronización generalizada es el
resultado de la constante irradiación por la corteza del cerebro de las
excitaciones de aquella misma modalidad biológica alimenticia y que se
propaga a partir de la misma fuente subcortical, es decir, desde el hipo-
tálamo. Sin embargo, resulta que esto no es así, aunque la desincroni-
zación por su expresión externa es la misma.
Los estudios directos mostraron la diferente naturaleza neuroquí-
mica de las organizaciones sinápticas corticales y subcorticales, in-
cluidas en la formación de estas dos activaciones. Sabemos, con base en
nuestras anteriores investigaciones (A.1. Shumilina, V. Gavlichek), que
la aminocina bloquea la actividad dolorosa en el nivel sub cortical, por
lo cual decidimos utilizarla en este estado de ayuno del gato, cuando
la activación local de los sectores anteriores del cerebro se transforma
en una actividad generalizada de toda la corteza cerebral. El resultado
fue muy demostrativo. La cloropromacina eliminó completamente la
activación provocada por el ayuno de cinco días en los sectores
posteriores de la corteza del cerebro, pero dejó intacta la inactiva-
ción local en los sectores anteriores, es decir la activación primaria
que surge al comienzo del ayuno (fig. 8.3, C).
Además,- la colocaCión directa de amizil (M-colinolítico) en la
zona de la activación primaria mostró que ésta se realiza con ayuda de
mecanismos colinérgicos (Turenko, 1965).
Después de estos experimentos quedó claro que los estadios inicia-
les del hambre se forman predominantemente por la movilización de los
mecanismos colinérgicos de la corteza y la sub corteza, al tiempo que en
caso de ayuno prolongado la formación del comportamiento motivado
comienza a realizarse por medio de mecanismos adrenérgicos.
Es importante señalar que las investigaciones microelectródicas con
aplicación de diferentes sustancias farmacológicas en la superficie de la
corteza cerebral mostraron que una misma célula de la corteza de los
grandes hemisferios puede recibir, en forma de convergencia, las
influencias ascendentes de diferentes motivaciones biológicas: alimen-
ticia y defensiva (Fadeev, 1965; Kotov, 1965) ¡Qué capacidad admira-
240 CAP. 8. LA CIBERNÉTICA Y LA ACTIVIDAD CEREBRAL
ER EE
, ,
JI,. ,LAiOBMACION DE LA ACCION y DEI APARATO DE
P~ONOSTICO DE SUS RESULTADOS
Influencias superiores
Quimiorreceptor Qu imiorreceptor
Fr ':--,1\
-
- t
.-
La orden al diafragma
El resultado desde
los alveolos
Figura 8.6. Esquema sintético que representa todos los mecanismos fundamentales
del sistema funcional en el acto respiratorio. En el dibujo están representadas la sln-
tesis aferente, la toma de la decisión y la salida de las excitaciones eferentes. En el
centro de los mecanismos colaterales se encuentra representado el mecanismo de
una excitación prqlongadamente retenida, a la cual se dirige la aferentación en
retorno desde los alveolos pulmonares. Este sistema de relaciones sirve como mode-
lo universal para la formación del aceptor de la acción.
Influencias superiores
,
IV. LA AFERENTACION EN RETORNO
PREMISAS GENERALES
257
258 CAP. 9. SIGNIFICACiÓN METODOLÓGICA DE LA CIBERNÉT ICA
EL SISTEMA Y EL RESULTADO
,
EL ESTADIO DE LA SINTESIS AFERENTE
funcional. Existen bases para pensar que la evolución del cerebro y es-
pecialmente sus adquisiciones más ~tard ías (la corteza y, en particular,
los lóbulos frontales) estuvieron ligadas a la creciente complejización de
la síntesis aferente. Esto se comprende si se tiene en cuenta que precisa-
mente en este estadio cualquier organismo resuelve las tres cuestiones
fundamentales de su comportamiento: qué hacer, cómo y cuándo.
En el proceso de evolución de los animales, en condiciones cada vez
más complejas de existencia, estas tres preguntas exigieron para su re-
solución estructuras cerebrales más y más complicadas. Esto permite
comprender la alta valoración del "sector aferente" del sistema nervioso
central, que en su momento diera I.P. Pavlov.
Las múltiples investigaciones de nuestros colaboradores (A.!.
Shumilina, F.A. Ata-Muradova, K.S. Sudakov) nos permitieron con-
cluir que la síntesis aferente se realiza con base en cuatro importantí-
simos componentes que presentan excitaciones muy diferentes. Tres
factores neurodinámicos: la reacción de orientación-investigación, la
convergencia de las excitaciones sobre la neurona y su reverberación
córtico-subcortical, ayudan a la interacción de estas exCitaciones (y
posteriormente a la "toma de la decisión"). Estos mecanismos favore-
cen la reunión de todas las excitaciones diversás, su comparación y el
pronunciamiento de la "decisión" sobre la realización del acto conduc-
tual más adecuado a la situación dada.
En la composición de esta síntesis aferente en los animales superio-
res entran las siguientes cuatro formas de aferentación de las neuro-
nas corticales : la motivación dominante, la aferentación situacional,
la aferentación de puesta en marcha, los aparatos de la memoria. La
convergencia y comparación de todas estas excitaciones en las neuro-
nas de la corteza y la integración ulterior de los resultados de esta in-
teracción, a escala del cerebro en su totalidad, conducen, a fin de cuen-
tas, a la formación de la fmalidad de la acción missma y a la "toma"
de la decisión más efectiva, es decir, a la elección del programa de
acción más efectivo en las condiciones dadas.
LA TOMA DE LA DECISiÓN
,
LA NATURALEZA NEUROFISIOLOGICA DEL ACEPTOR
DE LA ACCiÓN
,
EL MECANISMO DE LA AFERENTACION EN RETORNO
, ,
INTE~TO DE AMPLIACION DE LA DEFINICION
DIALECTICO-MATERIALlSTA DE LA VIDA
EL RESULTADO COMO
, CRITERIO DE EVALUACiÓN DE
LAS LEYES CIBERNETICAS
CONCLUSiÓN
REFERENCIAS
286
PLANTEO DEL PROBLEMA 287
Sería difícil caracterizar en forma más viva el enorme papel que jue-
gan en la vida del hombre los complejos nerviosos de la finalidad, la cual
es la estrella guía del comportamiento a lo largo de toda la vida.
En calidad -de caso-modelo I.P. Pavlov tomó una fmalidad tan es-
table como la formación de las reacciones destinadas a obtener alimen-
to con base en las sensaciones de hambre y saciedad alternadas perió-
dicamente. Naturalmente, esto no constituye el único caso de reacciones
orientadas hacia un objetivo. En realidad, toda nuestra vida consiste
en una cadena ininterrumpida de objetivos y logros de esos objetivos.
Las finalidades del comportamiento pueden ser importantes, peque-
ñas, en ocasiones simplemente nimias; sin embargo, sólo habiéndose
planteado una fmalidad, el hombre puede formar posteriormente un
comportamiento armónico y no caótico. Difícilmente nos podemos re-
presentar un acto conductual del hombre, e incluso de los animales
superiores, que pudiera realizarse sin la formación previa del objetivo
o de la intención de realizar la acción determinada.
Por ejemplo, una persona se propone comprar algo en la tienda.
Esto es un objetivo constituido en todos sus detalles con base en las
estimulaciones provenientes de la situación que nos rodea y del siste-
ma de estimulaciones formado a partir de la experiencia anterior. Esta
finalidad determina por completo su comportamiento futuro. Puede ser
que deba recorrer un camino muy largo para llegar a la tienda. Pue-
de ser que sea necesario utilizar diferentes tipos de transporte o elegir
detenidamente la compra necesaria. En este ejemplo, entre el momento
de la formación de la finalidad y el eslabón final de su realización, están
incluidas cadenas enteras de nuevas " finalidades" intermedias y secun-
darias que, sin embargo, se encuentran en el plano del objetivo inicial y
fundamental: la compra de una determinada cosa.
¿De qué manera se distribuyen est os procesos en el sustrato nervio-
so? ¿De dónde extraen la energía para una estabilidad a veces muy pro-
longada y, frecuentemente, para adquirir un carácter imperativo que
exige su cumplimiento? No podemos pensar que este proceso de forma-
ción de la fmalidad se realice fuera de los límites del sustrato material
del cerebro. Es, indudablemente, el producto de las combinaciones su-
periores y más complejas de las corrientes nerviosas que se despliegan
predominantemente en las vías de las interrelaciones córtico-subcor-
ticales.
Es evidente la anticipación en la formación del objetivo a su reali-
zación en la actividad nerviosa superior del hombre, en su comporta-
miento social, en sus planes grandiosos para el futuro. Sin embargo,
por principio, no podemos negar a los animales superiores la presencia
de ciertos procesos, más simples, de formación del objetivo de la acción,
que están construidos arquitectónicamente de la misma forma, es de-
cir, anticipan la realización de la acción determinada.
288 CAP. 10. EL REFLEJO DE LA FINALIDAD
, ,
MECANISMOS NEUROFISIOLOGICOS
, DE FORMACION
DE LAS "NECESIDADES BASICAS"
Quizá lo más adecuado para el análisis de este tema sea tomar dos
necesidades ampliamente conocidas y experimentadas a diario: la sed y
el hambre. Los éxitos contemporáneos en el estudio de los mecanismos
de formación del comportamiento de obtención de alimento y agua,
coinciden en un punto: el sistema nervioso central y, en particular,' la
región del hipotálamo, presenta aparatos sensitivos fmísimos que res-
ponden a la carencia de agua y sustancias alimenticias en el organismo.
Juvell (1953) mostró, por ejemplo, que en el hipotálamo hay células
nerviosas que por su estructura sirven de aparato sensitivo que reaccio-
na al cambio de la presión osmótica de la sangre (osmorreceptor). Como
es sabido, el mantenimiento del nivel de la presión osmótica es una de
las constantes más estrictas y severamente reguladas.
Según Juvell, algunas células nerviosas del hipotálamo están con;:,
truidas de tal modo que en uno de sus lados hay algo parecido a una pe-
queña ampolla cuya membrana se adhiere estrechamente a los capilares
próximos. Cualquier cambio en la presión osmótica de la sangre puede
hacer variar la tensión de esta membrana en uno u otro sentido, depen-
diendo de si lapresión osmótica de la sangre es hipertónica o hipotónica
en relación con la de la ampolla (fig. 10.1).
292
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AERo lP RCRo
Figura 10.5. "Bloque" aislado de la reacción
de orientación-investigación ante un excitan -
te externo determinado (flecha gruesa). ZP.
Zona de proyección del excitante; AERo .
Aparato efector de la reacción de orientación
en el sistema nervioso central; EE: Excita- EE AR
ción efectora; AR . Aferentación en retorno ,
que surge como resultado de la investiga-
ción multilateral del excitante por parte del
animal; RCRo. Resultado central de la reac-
ción de orientación como sistema de repre-
sentantes aferentes heterogéneos.
1)
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CONCLUSION
REFERENCIAS
PS1COL0GJA
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MAESTRIA E}.I
NEUROPSlCOLOGIA
11
Las emociones 1
305
306 CAP. 11. LAS EMOCIONES
Gyrus ~_~~~s;:::;:.....--
M
parahippoca m pi
.~
EVALUACiÓN GENERAL DE LAS EMOCIONES 313
la base de los enlaces innatos en la zona del núcleo del nervio facial,
acerca de los cuales se habló con ant erioridad, la experiencia individual
forma una escala extraordinariamente amplia de matices, por medio de""
los cuales puede expresar sus mú~tiples y finísimas vivencias emociona-
les que le sirven como medio de comunicación con los seres circundan-
tes. Sería incorrecto pensar que las expresiones emocionales del hombre
son totalmente adquiridas durante su vida. Basta recordar la expresión
de las emociones. primarias (llanto, sonrisa) en el niño recién nacido ,
para comprender el carácter innato de esas expresiones. En relación con
esto surge una pregunta muy interesante: ¿qué es precisamente lo innato
en las expresiones emocionales del hombre, es decir, qué se encuentra
fijado de antemano en los enlaces nerviosos? A esta pregunta responden
en cierta forma las investigaciones directas de las expresiones emociona-
les de la cara en los embriones humanos, a través de las diferentes etapas
de su desarrollo .
Se mostró , por ejemplo, que el feto humano extraído prematura-
mente de la matriz por indicaciones médicas y colocado en condiciones
favorables de circulación y alimentación, puede expresar mediante la
mímica matices emocionales bastante diferenciados. Así, al roce de una
cerda en el labio superior puede responder con una mueca sorprenden-
temente parecida a las reacciones mímicas con las cuales un sujeto adulto
expresa repugnancia, asco , sensación de desagrado, etcétera. En caso
de una excitación más fuerte , el feto puede adquirir una expresión de
dolor en la cara extraordinariamente similar al característico descenso
de los ángulos de la boca. Incluso puede mostrar con facilidad la mími-
ca del llanto y del sollozo, reaccionando de esta manera a una excitación
más fuerte en la zona inervada por el nervio trigémino (Goluvieva y
Shuleikina, 1956).
Al analizar el material citado, podemos concluir que la mímica
-esta expresión puramente humana de los estados emocionales- ' está
formada en sus manifestaciones básicas contrastadas (sufrimiento,
placer), desde el estadio de la embriogénesis. Tales son las "posiciones
de partida" con base en las cuales, desde el momento del nacimiento, se
desarrolla y perfecciona en toda su diapasón la mímica humana. En el
aspecto neurofisiológico esto significa que los enlaces primarios, prepa-
rados por la zona del hipotálamo y la de los tubérculos cuadrigéminos
con el núcleo del nervio facial , sirven de fundamento innato sobre el
cual se efectúan múltiples complementaciones y cambios en las etapas
posteriores de la vida, especialmente cuando se incluyen las funciones
inhibidoras de la corteza de los grandes hemisferios (fig. 11.3).
Otra expresión importante y permanente de los estados emocionales
son los cambios en las funciones cardiovasculares. Como regla general,
las emociones, una vez alcanzado un determinado nivel, incluyen en
calidad de componentes vegetativos al corazón y a los vasos sanguíneos.
314
" ....~-__.._-._.-_--_0.2
,.
, .",
.'
....
Figura 11.3. Esquema de las influencias
inhibidoras de la corteza del cerebro -
sobre el núcleo del nervio facial. (2). Se
observan las correlaciones entre las in-
fluencias subcorticales (1) Y corticales
(3) sobre las células del núcleo del ner- '.~ .,
0 ••
,
I
vio facial (control piramidal sobre el
núcleo del nervio facial).
I
."
.'
11
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I I
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I I
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Inhibición
Reacciones Reacciones
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--y-- espl -
Funciones motoras ración
voluntarias
Reacciones
cardio-vasculares
I Reacciones
carel i o-vascu lares
.
TEORIAS DE LAS EMOCIONES
concierne a las "inferiores", ligadas con los estados de ira, miedo, ale-
gría, etcétera, su surgimiento con base en las sefíalizaciones periféricas
no ofrece dudas para James. Sin embargo, en relación con ciertas emo-
ciones "superiores", por ejemplo, la curiosidad, . los distintos tipos de
necesidades estéticas, etcétera, supone que aquí no puede haber causas
físicas directas; no obstante, en algún momento, en el pasado lejano, es-
tas emociones se desarrollaron a través de toda una cadena de etapas in-
termedias, a partir de estados corporales primarios.
La teoría de James-Langer sirve de fundamento para la explicación
de toda una serie de sensaciones de índole emocional de génesis visceral.
Sin embargo, en conjunto, parte de premisas fisiológicas incorrectas. En
contraposición con la teoría de James-Langer, fue planteada la concep-
ción central de las vivencias emocionales que recibió el nombre de "teo-
ría talámica de Cannon-Bard". De acuerdo con esta teoría, el proceso
fundamental que genera las emociones es el que se desarrolla con base
en los impulsos aferentes que llegan al tálamo . Aquí, en el nivel de los
enlaces tálamo-corticales, se forma el estado emocional. Cannon y Bard
diferencian el torrente habitual de excitaciones sensoriales, que van des-
de la señal a la corteza de los grandes hemisferios y la corriente de otros
procesos, los llamados talámicos, que abarcan zonas subcorticales más
amplias y junto con la corteza forman el correspondiente matiz emocio-
nal del excitante proveniente del mundo externo que se ha percibido.
Más tarde, la teoría de Cannon-Bard fue precisada con ayuda de ex-
perimentos directos de estimulación del hipotálamo y, de esta forma, el
sustrato de la formación de las emociones fue trasladado desde la zona
del tálamo a la del hipotálamo (Hess). En los experimentos con electro-
dos implantados en la zona del hipotálamo, Hess mostró que la excita-
ción directa del hipotálamo en los gatos en estado de vigilia provoca la
expresión de una serie de estados emocionales (ira, furia, miedo, etcéte-
ra). Recientemente se realizaron experimentos en monos con teleesti-
mulación de los electrodos implantados en el hipotálamo; el aparato
que capta por radio el estímulo y lo transforma en una excitación eléc-
trica del hipotálamo se puede colocar en el collar del mono, lo que hace
posible enviar en cualquier momento, cuando el animal se encuentra en
diferentes situaciones vitales, una excitación desde lejos (desde ellabo-
ratorio o desde el punto de observación).
Posteriormente se perfeccionó aún más la técnica experimental, gra-
cias a lo cual fue posible realizar la teleinyección de sustancias farmaco-
lógicas y hormonas de cualquier tipo en la zona del hipotálamo del
animal. Estas experiencias, que confIrman la importancia del hipotála-
mo en la génesis de las emociones, fueron realizadas y están siendo desa-
rrolladas en la actualidad por J.M. Delgado en Estados Unidos.
Una clara demostración de que en efecto la zona del hipotálamo es
la zona de formación de los estados emocionales, fue obtenida en los
324 CAP. 11 . LAS EMOCIONES
REFERENCIAS
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William, D. Bases científicas de la psicología, 1902.
12
La forma psíquica del
reflejo PSICOLOGIA
de
la realidad t
PREMISAS GENERALES
Es difícil dudar del enorme papel que jugó la teoría del reflejo en el
proceso del conocimiento materialista de la naturaleza, en la compren-
sión de ésta como movimiento de la materia objetivamente existente,
reflejada de manera adecuada en el cerebro y en la conciencia del hom-
bre. La gran cantidad de libros dedicados a tratar el problema es una de-
mostración directa de la fuerza filosófica de esta teoría, que permitió a
los clásicos del marxismo crear una polémica, de manera convincen te y
exitosa, con los representantes de todos los matices del agnosticismo fi-
losófico y científico. .
A lo largo de muchos años, y en la actualidad , la ciencia filosófica
marxista estudia y descubre nuevos aspectos del proceso de reflejo ,
mostrando la ineficacia de las concepciones idealistas acerca el mundo
externo material que llevan al agnosticismo, al solipsismo y a muchas
otras tendencias filosóficas que gnoseológicamente no admiten la posi-
bilidad de la existencia del mundo externo objetivo y de su conoci-
miento, por medio de las operaciones finísimas del pensamiento del
cerebro humano.
La existencia real del mundo externo objetivo y la posibilidad del
conocimiento de sus propiedades por medio del cerebro humano, re-
presenta la tesis gnoseológica central del materialismo dialéctico. Esta
329
330 CAP. 12. LA FORMA PSíQUICA DEL REFLEJO
ción visual acerca del objeto por el sistema nervioso central, esta infor-
mación se transcribirá y recodificará muchas veces y con diferentes
resultados. Algunos de los impulsos se separarán del flujo nervioso gene-
ral y pasarán por los centros visuales filogenéticamente más antiguos
(por ejemplo, por los tubérculos anteriores de la lámina cuadrigémina y
por la formación reticular del cerebro).
Otros impulsos nerviosos se dirigirán a centros más recientes del
aparato sub cortical (por ejemplo, a los cuerpos geniculados laterales) .
Naturalmente, en ninguno de estos centros, tomados de manera aislad ~
tendremos el código del objeto visual que existía en el nivel del nervio
óptico: todos los impulsos del nervio recibieron una elaboración dife-
rente de acuerdo con la historia del desarrollo del cerebro . Y a pesar de 1
ello , el conjunto de estos impulsos nerviosos, en todos los centros sub-
corticales implicados, representa un grado superior de organización del
proceso reflejo de construcción de la imagen visual subjetiva del objeto.
En la actualidad, en neurofisiología los diversos componentes del flu-
jo visual que en conjunto guardan una gran exactitud informativa acerca
I
de todos los parámetros o las propiedades del objeto, llegan a la corteza
cerebral por vías nerviosas completamente diferentes. Estas corrientes
de información se reúnen en la corteza del cerebro y son sometidas a un
importante tratamiento antes del momento decisivo de construcción de 1
la imagen subjetiva del objeto observado. En esta etapa superior, la in- J
I
formación visual primaria es recodificada muchas veces más por diferen-
tes células y distintas organizaciones sinápticas de la corteza cerebral. I
Lógicamente aquí ya no se puede intentar observar las oscilaciones I
primarias -las ondas luminosas- que trasmitieron alojo , a la retina , a
sus elementos fotoquímicos, el conjunto de parámetros visuales del ob-
jeto observado. ~in embargo, todas las propiedades del objeto real fueron
I
j
trasmitidas de una manera finísima y en procesos nerviosos mensurables I
de acuerdo con esta instancia superior, sin pérdida de la equivalencia in-o
formativa entre el objeto observado y la imagen final que se forma en el
estadio terminal de la percepción visual.
Resulta asombroso que el proceso evolutivo haya "vigilado" con
tanto cuidado la exactitud de la trasmisión de todos los parámetros del
objeto observado , por mínimos que fueran , en las instancias superiores
del cerebro. Aun cuando las propiedades primarias del objeto fueran
"alteradas" o "desfiguradas" en el nivel, por ejemplo, de los procesos fo-
toquímicos de la retina o en el de la difusión de los impulsos nerviosos
por las fibras del nervio óptico, su inviolabilidad está garantizada por la
estructura de las fibras, que se encuentran aisladas de posibles interferen-
cias. Pero la difusión de la información visual en las instancias superio-
res, en el nivel de los centros sub corticales y en la corteza del cerebro ,
es completamente diferente. AqUÍ, son arrastradas al proceso de excita-
ción miles de millones de células nerviosas, reunidas en la llamada red
EL REFLEJO psíQUICO DE LA INFORMACiÓN 337
les del objeto externo, importantes para él. Basta recordar que la signifi-
cación, de estos parámetros depende directamente de los factores eco-
lógicos peculiares para el tipo de animal.
Un ejemplo convincente de que la imagen del mundo externo puede
reflejarse en el cerebro y en la conciencia, por medio del conjunto de los
parámetros del mundo real más diversos, es el comportamiento de las
personas ciego-sorda-mudas. El admirable mundo interior y la actividad
refleja de estas personas es una demostración muy clara de dos tesis : a)
el mundo externo puede ser reflejado en el cerebro del hombre, después
de una serie de recodificaciones, por parámetros reales que caracterizan
exactamente este mundo externo ; además, cada uno de estos paráme-
tros puede adquirir una significación rectora si por alguna razón son eli-
minados otros; b) la presencia de un reflejo exacto de los parámetros
del mundo externo, incluso en caso de exclusión de los más importan-
tes, se demuestra por el hecho de que el comportamiento del hombre se
encuentra en completa correspondencia con los parámetros físicos del
mundo externo que en la situación dada son vitalmente importantes.
A~í, para termina; esta parte de nuestro trabajo, podemos decir que
los éXItos contemporaneos de la neuromorfología, de la neurofisiología
de la cibernética y , especialmente, de la teoría de la información, n~
dejan dudas acerca de que el mundo que nos rodea es un mundo real.
La evolución de lo vivo y especialmente la evolución del cerebro, estu- ,
vieron dirigidas precisamente a que todos los niveles de desciframiento
de la información primitiva, es decir, de la "impresión proveniente de
la realidad", este mundo real recibiera el reflejo más exacto.
Para resolver el problema de en qué forma, precisamente, se sinte-
tiza toda la información elaborada en los múltiples centros del sistema
nervioso, debemos recordar que la corteza -del cerebro y la conciencia
realizan la síntesis final de esta elaboración y forman la imagen de lo
reflejado sin omitir en ello los parámetros más o menos importantes del
objeto del mundo externo. Aquí, cabe señalar que la condición decisiva
para la captación de los parámetros del mundo externo es la capacidad
informativa de nuestros órganos de los sentidos que tiene un diapasón
completamente definido de sensibilidad.
Por ejemplo, no percibimos aquella parte del espectro que corres-
ponde a las radiaciones infrarrojas. No podemos ver en la oscuridad.
Sin embargo, las investigaciones científicas de diferentes seres vivos nos
convencen de que no lo podemos hacer sólo porque la retina de nuestro
ojo no está capacitada para comenzar el proceso fotoquímico bajo la
influencia de estas ondas de la radiación infrarroja. Sin embargo, sabe-
mos que la cucaracha negra posee un ojo en el que existe una sustancia
muy sensible, en relación con la radiación infrarroja, lo que le da una
gran sensibilidad hacia el cuadro infrarrojo del mundo ; por eso ve bien
en la 'oscuridad.
EL REFLEJO psíQUICO DE LA INFORMACiÓN 341
,
LA ESENCIA DE LA FORMA PSIQUICA DE REFLEJO
DE LA REALIDAD
De esta manera, vemos que estos tres puntos reciben una respuesta
completamente precisa en el ejemplo citado del pasaje de la natación a
la marcha en los anfibios.
En realidad, el determinante directo de este pasaje son las propieda-
des del suelo como apoyo firme y las amplísimas posibilidades de adap-
tación. La marcha, como aparato biome~ánico , resultó ser la forma más
propicia para la utilización de las posibilidades adaptativas en tierra; por
una serie de rasgos, la marcha es el perfeccionamiento en una sola direc-
ción de la natación (reciprocidad, función de las aletas delanteras, etcé-
tera).
Los ejemplos biológicos generales citados son aplicables al proceso
de surgimiento de la sensación primaria, de las capacidades psíquicas
primitivas y, finalmente, de la amplia actividad psíquica y perfecciona-
da del hombre.
Con el fin de caracterizar lo psíquico, decimos frecuentemente que
al comienzo apareció una sensación primitiva o elemental, que luego se
desarrolló hasta las formas más elevadas de esta actividad.
Pero un evolucionista consecuente, que comparta las posiciones del
materialismo dialéctico, debe hacerse inmediatamente la pregunta: ¿qué
necesidad empujó al organismo al desarrollo de esta sensación primaria?
Y, puesto que esta sensación primitiva no sólo se consolidó por la selec-
ción natural, sino que experimentó un gran progreso en el proceso de la
348 CAP. 12. LA FORMA PSíQUICA DEL REFLEJO
,
LA SISTEMOGENESIS
,
COMO INSTRUMENTO
"
DE
REALIZACION DE LA ACUMULACION HISTORICA
DE LOS MECANISMOS DE REFLEJO
359
1/
-~
360 CAP. 13. ANÁLISIS SISTÉMICO
,
.
Aferentación en retorno
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Memoria .....-..L---'---t.---.
I
Aferentac iones
situacionales
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Est ímulo _-1-.........""
disparado
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Aferentac iones
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situacionales I
L-OP--""""'--T"--J I
Motivación
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I
dominante
Excitaciones af erentes
Figura 13.1. El sistema funcional con sus principales mecanismos que garantizan el
resultado útil; AR . Aceptar de los resultados de la acción; PA. Programa de la
acción.
El CARÁCTER EXCLUSIVO DEL ESTíMULO 365
.J!
El CARÁCTER EXCLUSIVO DEL ESTíMULO 367
Excitación aferente
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Estímulo ~ ;
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Aferentaciones/
si tuac ionales
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Toma de
la decisión
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y Programa de
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M otivaci Ón d omlnante
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Figura 13.2. Arco reflejo clásico. a. En el nivel de la médula espinal; b. Del reflejo
condicionado; c. Modificación del arco reflej o (línea negra llena) por medio de fac-
tores complementarios que forman la síntesis aferente.
368
, ,
LA REALlZACION DEL RESULTADO UTIL
es acaso por eso que frecuentemente, a pesar del grán intervalo de tiem-
po que transcurre entre la finalidad planteada de obtener el resultado
indispensable y la realización misma del resultado, que éste siempre se
evalúa en forma adecuada?
Tratemos de representar qué ocurriría si el resultado fuera obtenido
con retraso en relación con el objetivo y con el aparato de su evaluación,
es decir, si el aceptor de los resultados de la acción se hubiera desinte-
grado en el momento en que se alcanza el resultado real. "
No cabe duda de que en estas condiciones sería imposible cualquier
comportamiento coordinado de los animales y del hombre. Es muy po-
sible que ciertas formas de la llamada apraxia estén ligadas, precisa-
mente, con un defecto de esta garantía energética de la función motora.
El problema de la realización del resultado programado tiene una
estrecha relación con el problema del reflejo condicionado, ya que hace
posible discutir la caracterización comparativa del reflejo condicionado
y del sistema funcional.
Como es sabido, la (~ºJ fª."~flexológica, por esencia, no presupone
/1" ni tiene en c,uenta el resultado de la acción. El resultadº-.está ausente 0,
! en la mayona _~e l~"~_~~_~gs, absorbido completamente por la expresión
[ 'ac~~~_~_ refl~ja"_~'~~syuesta refl~j~'~. Como se pudo observar, és_~~_ es
~ un~lferencla esenCIal entre los dos enf9q.!,l,J~S. De acuerdo con la teoría
:\ d~l sistema funcional, "la acción refleja" se convierte indefectiblemente
'::! en el resultado de la actividad del sistema y determina la arquitectura
_) del sistema funcional, debido a que el rimer mecanismo fundamen-
\) tal el sistema (la síntesis aferente) determina qué resultado debe ser ob-
tenido por el sistema en determinado momento. A consecuencia oeello,
pr . o en su momento introducir en la fisiología el resultado de la
aC.Q.ión como categoría fisiológica autónoma (Anojin, 19 2; Anoj in ,
1968). Por esencia, el resultado está considerado así en todos los traba-
jos de nuestro laboratorio , lo que nos abrió amplias perspectivas en la
investigación de la arquitectura sistémica del reflejo condicionado.
En realidad, ¿a qué obliga la aceptación de la tesl.s de que el reflejo
no termina con la acción que tiene sólo un caracter intermedio, sino in-
defectiblemente con la obtención del resultado? La fisiología clásica, el
desarrollar la idea del reflejo, nunca analizó este punto decisivo. En rea-
lidad, al decir "reflejo de rascado", n os detenemos habitualmente en
esto, ya que el "arco" clásico culmina aquí. Pero incluso en este acto
simple, no analizábamos la etapa siguiente -la terminación de la acción
irritante-, lo que sirve de resultado, es decir, el factor organizador más
importante de todo el acto conductual (fig. 13.3).
Además, si hubiéramos dicho que en el reflejo existe "el resultado
de la acción", inmediatamente deberíamos haber planteado la cuestión
acerca de qué aparato está destinado a evaluar y corregir el resultado.
EI~ r..:..es:.:u=l:.:::ta=d:.:o=--=-e=-s.:.:la=-.:.;te::rm=.::in:::.::a.=;cl:.:·ó:.:.n:...d.=e~la::...=ac.::..t;:.:;iv~i:.;:d=-=a:.::;;d.....;d::.:e=l-=s=is;..::t=em=a:....:f;.::.u=n=c=io=n=a=l,--<-Y
376
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Moti vaci ón I
dominante 1 , __~ _ ../
Síntesis aferente ', _ - - ___ - - __ 1
Excitaciones aferentes
Figura 13.4. Modificación posterior del arco reflejo por los mecanismos que toman
parte en el sistema fu ncional: AR, el aceptor de los resultados de la acción (a), y la
comparación de los parámetros del resultado realmente obtenido, PR, con los pa-
rámetros del resul tado pronosticado (b) ; RA. Resultado de la acción; Ar. Acción
refleja.
,
CONCLUSION
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REFERENCIAS 383
decisión en
psicología y fisiología 1
384
EL PROBLEMA DE LA TOMA DE LA DECISiÓN 385
.I
390 CAP. 14. EL PROBLEMA DE LA TOMA DE LA DECISiÓN
Las reg ularidacles generales de bs qu e herr. os tra tado tam bién se po-
ne n de manifie :-: to en el nivel supe?.lor. Tomemos como ejemplo la mem-
OBSERVACIONES FINALES 391
o S .!(' r"
L
{ ,.r. , !\
"
Indice onomástico
Couffignal , L. , 223
Oparin, A. 1., 16
De Broglie , Louis, 204, 224
Pavlov, 1. P., 50, 52, 74-75, 107 , 176,
Descartes, 180-181, 184-185
187-188 , 286, 306,360-3 61
Planck , M., 35
Eccles, ]. ,42
Ejnsteii1, Albert , 51
Rosenblatt , F ., 109
Fal b, P o, 6 1
Fessard, Alfred, 255 Severtsov , A. N., 124 , 135
. Stepin , V. S ., 45
Hanike , F ., 74 ....
Wiener, N., 205, 212-213 , 218, 220-
luvell , P. A., 29 1 221,223,259 ,270
392
__ u , 'ti~ _ _ _ _- --
"
Indice analítico
Acción(es) Aferentación
aceptación, 189 correctora, 252
conductuales, 377 de puesta en marcha, 97, 225-226,
efectora, 192 242-243
Imalidad, 296 en retorno, mecanismo de la, 185,
formación, 246-250 188-189,269-271
particularidad, 374 sancionante. Véase Aferentación en
programa, 374,388 retomo
recíproca, 66 situacional, 226, 241-242
refleja, 375 visual, 97
resultados, 250-251 Análisis sistémico, 376
Aceptor de la acción, 45, 190, 192, Animales, embriogénesis de los, 357
196-197, 227 , 247, 252, 301- Anticipación
302 de los acontecimientos, 45
aparato, 391 del futuro, 25, 176
concepto, 249 Arco reflejo, elementos del, 154, 180,
estructura, 249 182, 187
naturaleza neurofisiológic~, 265-269 Asociaciones corticales, 237
núcleo inicial, 250 Aspartatranscarbamilisa, 277
Aceptor de los resultados de la acción, Autoestimulación, 324
92,107,115-118,369-372
características, 93
concepto, 92 Beneficio. Véase Utilidad
formación, 92-95, 372 Biosistema,85
Bloques de estabilización, 275
funciones, 369
método del enriquecimiento arbitra- Búsqueda del sistema, 42
rio,370-371
proceso de formación, 370 Cerebro, 46, 152,342,355
Actividad Cerebro visceral, 324
ascendente, 245 Cibernética, 203, 228
del animal, resultado benéfico de definiciones, 257 -258
la, 40-41 importancia, 204
preventiva, 170 mérito, 212
Acto conductual, factores, 267 principios generales y origen, 212-
Actos locomotores, 126 220
393
394 íNDICE ANALíTICO
-.
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PSICOLOG _
MAEsTRIA~N
NEU10: . Esta obra se terminó de imprimir
el dla 13 de noviembre de 1987,
en los talleres de Litográfica Ingramex, S. A.,
Centeno núm. 162, loco 1, Col. Granjas Esmeralda,
Deleg. Iztapalapa, 09810, México, D. F.,
se encuadernó en Ediciones Pegaso, S. A.,
Centeno núm. 162, loco 4, Col. Granjas Esmeralda,
"", Deleg. Iztapalapa, 09810, México, D. F.,
se tiraron .,'
2 000 ejemplares, más sobrantes de reposición
KC 90