Libro de Línea de Sangre Tlacique
Libro de Línea de Sangre Tlacique
Libro de Línea de Sangre Tlacique
Dedicatoria
Dedicamos este libro a todos aquellos que ven el juego como algo más allá de la mera diversión sin
compromiso, como una oportunidad para reflexionar sobre la realidad y nosotros mismos, para, de forma
lúdica y creativa, quizá incluso tratar de cambiar lo que no apreciamos en el mundo real a nuestro alrededor.
Este libro es una pequeña contribución a nuestro universo de juego favorito, que influenció a generaciones
de narradores y jugadores y nos ha proporcionado décadas de diversión, drama y reflexiones.
Agradecimientos
Agradecemos a todos aquéllos que no permitieron que el clamor de nuestros antepasados, sus dramas,
gloria y tragedia fueran completamente devorados por el olvido y los editores, escritores, diseñadores y
cientos de trabajadores anónimos que nos brindaron la oportunidad de conocer un poco mejor nuestra
propia realidad a través del reflejo distorsionado que es el clásico mundo de las tinieblas.
Agradecemos, en particular, a la editorial que ha traído a Brasil y el público brasileño ese universo trágico,
fantástico y sombrío; a la hoja de otoño que se resistió a la llegada del "Largo Invierno" e inspiró a muchos
otros a hacerlo; a los valerosos miembros de la Manada de las Voces del Fuego, que insistieron en
mantener encendida la hoguera de la Asamblea, incluso ante las mayores dificultades; a la comunidad de
fans brasileños de Vampiro: La mascarada (ese libro sólo existe gracias a vosotros); y a todos aquéllos y
aquéllas que, de alguna forma, contribuyeron con críticas y sugerencias para que estos escritos pudieran
emerger del fondo de un cajón polvoriento y casi olvidado. ¡Muchas gracias!
Resumen
Hasta las sombras temen la oscuridad XX
Introducción: Herederos de Tezcatlipoca XX
Capítulo Uno: Secretos No Revelados XX
Capítulo Dos: Dentro de la Cabeza del Jaguar XX
Capítulo Tres: Dones del Sol y de la Oscuridad XX
Capítulo Cuatro: Rostros de Tezcatlipoca XX
Hélvia Guacho era una cainita muy peculiar. Aunque era una asesina experimentada, una miembro
renombrada y especialmente despiadada de la Inquisición del Sabbat, el cine ejercía sobre ella una
fascinación irresistible.
En el ojo del huracán de caos que el Sabbat hacía emanar desde la Ciudad de México, una y otra vez, era
posible disfrutar de una engañosa tranquilidad. En noches como ésta, cuando no había ninguna demanda
urgente por parte de los tediosos monseñores de la "Espada de Caín" y ella tenía la suerte de encontrarse
con tiempo libre en su amada Ciudad de México, Hélvia podía darse el lujo de asistir a la última sesión en
una de las salas de los Cines de la República, que ella frecuentaba desde hacía décadas para apreciar el
espectáculo ilusorio de luces y sombras que se desvelaba ante sus ojos fatigados por su larga existencia.
En el pasado las historias se contaban alrededor de hogueras en los patios exuberantes de las acrópolis
impulsadas sólo por la imaginación. Pero ahora, la magia de la modernidad permitía elevar a un nuevo nivel
el viejo arte de contar historias. Bastaba sólo con recostarse en las butacas gastadas y dejarse llevar por el
torrente de imágenes y sonidos que invadían sus ojos y oídos ansiosos. Por algunos momentos era posible
vivir mil vidas, visitar tierras distantes, que incluso pies experimentados como los de ella jamás habían
pisado, y verse en la piel de personas que jamás se imaginaría que existían.
Para ella era una experiencia trascendental, casi religiosa. Después de todo, Tezcatlipoca, el Señor de la
Luz y de la Oscuridad, Dios de la Noche y de la Magia, ciertamente se manifestaba en aquel recinto de
noche eterna, donde luces y sombras encantaban a incontables legiones de mortales - e incluso algunos
inmortales menos tontos que la mayoría. - Poder vestir otras pieles de manera tan profunda había resultado
ser un ejercicio extremadamente revelador e inadvertidamente útil.
Esta noche, el tradicional letrero en la fachada del edificio había avivado su curiosidad al anunciar: La
Mexicana. En el cartel, en el hall de la taquilla, una joven y hermosa pareja intercambiaba caricias y los
nombres de las estrellas hollywoodienses estaban impresas en letras mayúsculas. Parecía un romance
empalagoso, pero decidió correr el riesgo. Sería bueno ser sorprendida, hacía mucho tiempo que no
conocía esa sensación, tal vez la hubiera olvidado.
El galán de turno parecía que realizaba una actuación digna, como era habitual, pero la muchacha la hizo
pensar que se trataba de uno de esos casos en que la apariencia se había impuesto sobre el talento. En
esta ocasión por lo menos había sido sorprendida – en cierto sentido- pero no pudo dejar de sentirse
indignada.
La película, como anunciaba el cartel, no estaba protagonizada por Jennifer López, Penélope Cruz, Salma
Hayek o cualquier "chicana" del momento en Hollywood. Tampoco trataba sobre la bella actriz
estadounidense estampada en el cartel. Se trataba de una historia más sobre la pasión de los
estadounidenses por las armas de fuego – en esta ocasión bajo el disfraz de otra novela empalagosa - La
Mexicana del título era un revólver. Al final, como ya habían cantado los Beatles, la "felicidad es un revólver
caliente". - ¡Madre de Dios! - No hay nada que les guste más a los yanquis. Debía tener algo que ver con la
sintomática necesidad de demostrar poder y virilidad. - Patético. - Pensó.
Como siempre, había a quienes les gustaba. Dos colas al frente, un grupo de adolescentes suspiraba
siempre que la dirección poco inspirada decidía destacar los planos del primer galán. Dos sillas vacías al
lado, una pareja mantenía relaciones sexuales sin que al parecer les importara el mundo a su alrededor. Por
el contrario, la muchacha de al lado gozaba más que el personaje en la pantalla. Por lo menos alguien
estaba disfrutando de la película.
A lo largo de la película se contaba la muerte de dos maricas, del único negro de la historia y de varios
mexicanos. "Es lo que hacemos en América", justificaba el personaje del galán. Aparentemente, los
hombres blancos sienten una erección al disparar sus revólveres y miden su potencia por los objetivos que
aciertan. De pronto, el "tercer mundo", ya no parecía tan malo, había lugares donde se vivía peor. Por lo
menos aquí, la muchacha al lado podía gozar tranquila, mientras los hombres en la pantalla se distraían con
sus armas.
Al dejar la sala de proyección todavía reflexionaba sobre la forma en que los estadounidenses insisten en
retratar a México y los “latinos". Pero sus pensamientos fueron invadidos por el olor a palomitas frescas y
del chocolate en la bombonière del hall de acceso a las salas. - ¿Acaso aquellos mortales que dejaban su
refugio encantado de luz y sombra para sumergirse en la peligrosa madrugada mexicana tenían idea de que
las palomitas, el chocolate y la gaseosa de guaraná que se vendía en las salas de cine de todo el mundo
eran legados heredados de grandes civilizaciones casi olvidadas en las brumas del pasado del "Nuevo
Mundo"? - Un legado tan rico e influyente que incluía aún cosas como el propio maíz, el frijol, la "patata
inglesa" y el "conejillo de Indias". Un pasado soterrado bajo millones de muertos y siglos de mentiras y
disimulo, como las aguas del Texcoco que fluían bajo la Ciudad de México. - Si cerraba los ojos todavía
podía vislumbrar el hermoso lago de agua salada sobre el cual se erguía en el pasado la imponente
Tenochtitlán.
Caminando pensativa se encontró con su monumento favorito de la ciudad, La Fuente de Diana Cazadora,
una doncella desnuda empuñando amenazante un arco apuntado hacia las estrellas. La doncella ya estaba
allí décadas antes de la inauguración de los tradicionales Cines de la República y todo hacía creer que
seguiría en su puesto mucho después que los mortales se cansaran de los encantos del viejo cine. El
monumento siempre había sido otra fuente de fascinación para ella. Su verdadero nombre era La
Flechadora de las Estrellas del Norte. La doncella ya había provocado protestas de la hipócrita elite mortal
de la capital mexicana, ofendida por su desinhibida belleza y osadía, pero con el paso de algunas décadas
había sido definitivamente incorporada al paisaje de la ciudad. Quiso el gusto contemporáneo ver en ella
reflejada una divinidad olvidada de un imperio decadente en un pasado que reposaba en tierras lejanas, al
otro lado del Atlántico, pero sus formas, inspiradas en una joven mexicana, no dejaban dudas sobre lo que
representaba - Una fuente de inspiración.
La primera vez que la había visto por un instante había pensado que La Flechadora había soltado la cuerda
ausente de su arco y disparaba flechas invisibles hacia los cielos del norte. Después una lluvia leve y fresca
de otoño había caído sobre la ciudad, como lágrimas aburridas de incontables enemigos derrotados.
Entonces había contemplado las gotas que caían perezosamente, dividiéndose en otras muchas al
encontrar el suelo de asfalto y hormigón, formando charcos de agua donde lentamente otras gotas
dibujaban círculos concéntricos reflejando las luces pálidas de la metrópoli. Una sonrisa surgió en la
comisura de sus labios, como un rayo en el cielo azul. - ¡Ésa era la señal que ella tanto tiempo había
esperado! - Era hora de dejar de ser Hélvia Guacho, la Inquisidora Sabbat, y volver a vestir el manto de
Kalomte Kabel, el flagelo de Tezcatlipoca.
*****
Kabel siempre había despreciado las apestosas parodias que se representaban en los Auctoritas Ritae del
Sabbat, meras formas sin ningún contenido. Pero reservaba un desprecio especial por aquello que era
conocido como La Palla Grande, el “Gran Baile” del Sabbat, cuya fecha coincidía con la de Halloween y el
Día de los Muertos, una corrupción profana del antiguo culto a Ah Puch, el regente de Mictlán, el
inframundo. Esa sería la última vez que Kabel se obligaría a participar, aunque esta vez estuviera segura de
que aprovecharía como nunca la ocasión.
Convenientemente caracterizada como La Catrina de los Toletes, con el objetivo de que su presencia
causara impresión en el recuerdo de todos. Participó en el ritual como se esperaba de ella. Doblemente
oculta, al vestir bajo la fantasía de La Catrina, su disfraz como Hélvia Guacho. Se exhibió para quienes se
encontraban por debajo de ella y mostró oportuna reverencia a los que se creían más antiguos y poderosos.
Cuando su presencia ya había sido convenientemente registrada, aún antes que la Regente, Melinda
Galbraith, pudiera hacer su entrada triunfal, Kabel evocó sus dones de la sangre para que no percibieran su
ausencia, y a continuación, utilizó su velocidad para evadirse del lugar.
Hacía tiempo que Kabel era consciente de la influencia de Huitzilopochtli, el Baali, su viejo conocido, sobre
la Regente del Sabbat, pero todavía no consideraba conveniente eliminarla, sobre todo usando su disfraz
como inquisidora. Pero esta noche, se encontraba allí como Kalomte Kabel, el flagelo de Tezcatlipoca,
adornada con las distinciones de Ah Puch, a quien había encomendado el alma maldita de Melinda. Kabel
despreciaba a todos en el Sabbat, pero odiaba por encima de todo a los Lasombra, que Melinda intentaba
emular hasta el punto de dejarse confundir con uno de ellos. Los Lasombra representaban para Kabel la
esencia de los invasores españoles que un día pensaron que habían erradicado para siempre a su estirpe.
Pronto recordarían que hasta las sombras deben temer la oscuridad.
En un abrir y cerrar de ojos, consiguió entrar en los aposentos de la sorprendida Regente, ejecutándola
sumariamente tras arrancar su corazón negro con repetidos golpes de sus garras. Melinda todavía esbozó
cierta reacción, prevenida por su asombrosa percepción, capaz de rivalizar, pero no superar, los dones
furtivos de Kabel. La velocidad de la guerrera Tlacique superaba a la de la Regente, que sin embargo
intentó defenderse en vano. Tampoco la legendaria resistencia y fuerza sobrenatural de Melinda, las cuales
solía utilizar para impresionar a la secta en los rituales públicos, fueron suficientes para que la Regente
pudiera resistir al repentino y quirúrgico ataque de la excepcional e inesperada Matusalén Tlacique.
*****
Regresó a la celebración tan rápida y repentinamente como había partido, se alimentó y pacientemente se
dedicó a aguardar por la noticia de la muerte de la Regente, pero tardaría en llegar. No consiguió evitar que
una sonrisa escapara de sus labios cuando vio a un impostor ocupando el lugar de Melinda. Ella sabía que
la farsa no podría mantenerse indefinidamente y que después el caos que había sembrado en el seno del
Sabbat crecería y traería frutos de destrucción para sus enemigos. Entonces se marchó.
Cabalgó el viento con la Bendición de Huacán, en la forma que Tezcatlipoca sólo había revelado a sus
chiquillos. Antes de la salida del sol estaba de vuelta en su ciudad natal, su amada Calakmul, o mejor, Ox
Te'Tuun, como se decía en sus tiempos cuando era una simple y joven mortal.
Contempló en profundidad las ruinas que la rodeaban, una vez más era como si pudiera ver la gloria y
majestuosidad del pasado. El mundo se encontraba en permanente cambio, ni los inmortales duraban para
siempre. La mala noticia era que todo tenía un final, por muy bueno y glorioso que fuera. La buena, era que
todo tenía un final, por muy malo y doloroso que pareciera ser.
En los bosques cercanos a las ruinas, en un lugar que ella había guardado en el fondo de su memoria,
Kabel desenterró su chimalli y su macuahuitl favoritos. Todavía se encontraban en perfecto estado,
protegidos de la acción del tiempo por antiguos hechizos Nahuallotl. En el chimalli, un pequeño escudo
circular tradicional, la imagen de Kinich Ahau, su rostro favorito de Tezcatlipoca; en el macuahuitl, láminas
relucientes de obsidiana negra, pero más afiladas de lo que el mejor acero que la humanidad fuera capaz de
producir, incluso en las noches actuales. Ella deseaba estar preparada para asumir su papel en el tan
esperado resurgimiento Tlacique. A la noche siguiente, el Arzobispo Tzimisce que había reivindicado el
nombre de Xipe Totec sentiría la caricia del verdadero dios desollado.
Entonces, un arco anaranjado surgió en el horizonte anunciando la llegada de un nuevo día. Como un
pequeño sacrificio en nombre del Señor de la Luz y de la Oscuridad, Kabel intentó encarar el sol que
amanecía despuntando en el horizonte hasta que sus ojos se quemaron como carbones ardientes y su piel
humeó con la caricia de los primeros rayos del alba. Resistió sin la más mínima expresión de dolor y fue
recompensada con un vislumbre de su gloria instantes antes de hundirse en el suelo sagrado de sus
antepasados.
INTRODUCCIÓN
Los Tlacique son una línea de sangre Setita citada por lo menos desde la segunda edición y presentes en el
Lore of the Clans de la Edición conmemorativa de 20 aniversario de Vampiro: La Mascarada. La idea de
una línea nativa del Nuevo Mundo, inspirada en las culturas andinas y mesoamericanas, es excelente, pero
creemos que necesita desarrollarse más. Desafortunadamente, como casi todo en la ficción que pretende
explorar regiones del planeta fuera del eje EEUU-Europa, es necesario un gran esfuerzo para expandir
nuestros horizontes más allá del etnocentrismo judeocristiano.
Con este suplemento tenemos el compromiso de mantener el máximo de fidelidad a lo que el juego
establece, pero intentamos profundizar los conceptos presentados y buscar, o corregir lo que consideramos
que son generalizaciones, a veces preconcebidas, sobre América Latina, simplemente abrazando estos
estereotipos para tratar de abordarlo de la manera que nos parece más apropiada.
Al final, como suele suceder con la representación de los pueblos nativos, cuando se contempla de manera
superficial la historia del continente americano, los Tlacique, como han sido descritos hasta el momento,
parecen aparecer sólo a partir del momento en que los colonizadores llegan al "Nuevo Mundo", y huyen
para prácticamente desaparecer después de que sean masacrados por los colonizadores. Contra ese
enfoque que nos suena estereotipado y contradictorio con la realidad del rico mosaico de pueblos y culturas
de las civilizaciones precolombinas y la destacada presencia de la sangre nativa impresa en innumerables
caras de las multitudes que deambulan por cualquier gran metrópoli latinoamericana, contraponemos
nuestra propia visión.
Los pueblos nativos no desaparecieron, sólo cambiamos de nombre y nos adaptamos a los nuevos tiempos,
aunque a menudo se hayan vuelto invisibles. No vemos razón para que no haya ocurrido lo mismo con una
línea de sangre de vástagos nativos en el sombrío reflejo de nuestra realidad que pretende ser el Mundo de
Tinieblas.
En resumen, propondremos una relectura sobre tres puntos clave en relación con los Tlacique:
1. Una mayor relevancia para la línea de sangre en relación a la trama general de Vampiro: La Mascarada,
considerando la realidad histórica acerca de la verdadera importancia de las culturas precolombinas y su
influencia subestimada en el mundo contemporáneo;
2. Un aumento consecuente y significativo del efectivo numérico y de la actuación política de la línea de
sangre en las Noches Finales de América Latina, algo derivado directamente del primer punto;
3. La creación de castas internas entre los Tlacique, buscando representar, tanto su aislamiento durante
milenios de la rama principal del clan Setita, como la diversidad cultural precolombina.
Creemos que los prejuicios de los arrogantes Cainitas europeos justifican plenamente que la información
disponible sobre los Tlacique hasta el momento se considere incompleta y sesgada, siendo la "realidad de
los herederos de Tezcatlipoca” revelada sólo ahora, en este suplemento que tienes en las manos.
Hay más de una definición de línea de sangre establecida en Vampiro: La Mascarada. En teoría, una línea
de sangre es una variación dentro de la Estirpe, unida por Disciplinas y debilidades propias, pero que no
traza su origen hasta uno de los legendarios Antediluvianos. En la práctica, el estado de línea de sangre
está mucho más relacionado con la rareza de sus miembros en el interior de la sociedad Cainita como un
todo.
Desde el punto de vista de los típicos representantes de la sociología Cainita, los Tlacique serían
considerados una mera línea de sangre de los Seguidores de Set. Sin embargo, los propios términos "Clan"
y "Línea de sangre" (así como "Secta") son "extranjeros" desde el punto de vista de los propios Tlacique, de
manera similar a lo que ocurre con otros tipos de cortes y formatos de organización social más allá de la
tradición anglo-europea presentes en el universo de Vampiro: La Mascarada como: los Ashirra, en Oriente
Medio; los Raktasadhu, en la India; y los Laibon, en África.
Los Tlacique se consideran a sí mismos como una Estirpe unida no sólo por lazos de sangre y
consanguinidad, sino por el culto a una entidad sombría a la que suelen referirse como Tezcatlipoca, Kinich
Ahau, Supay o Jakutá. Una especie de secta en sí misma, al margen, tanto de la Camarilla y del Sabbat,
más o menos como un "clan independiente", aunque probablemente mucho menor que los demás y con una
clara delimitación territorial.
Más que una mera línea de sangre, los Tlacique se definen mejor como un término medio entre una típica
línea de sangre y una Secta, aglutinando tanto a los descendientes Cainitas de Tezcatlipoca, como a otros
Vástagos convertidos a su culto, procedentes de otros clanes, especialmente Gangrel y Nosferatu.
Los Tlacique son un grupo bastante pequeño, pero muy unido y disciplinado de supervivientes, que todavía
ejercen una notable influencia en sus tierras ancestrales en América Central y del Sur. Después de todo, la
población real de América Latina se estima en 596 millones de personas en la actualidad, lo que siguiendo
el criterio establecido en el juego (de 1 cainita por cada 100.000 mortales), significaría una población Cainita
de por lo menos 5.960 vampiros en América Latina. Si suponemos que sólo el 1% de ese total son
supervivientes de la línea de sangre Tlacique, todavía tendríamos una población de al menos 60 miembros
activos de la línea de sangre, y desde luego algunos de ellos estarían entre los más antiguos y sabios
Cainitas del continente americano.
Como es habitual en nuestra propia realidad, las narrativas dominantes en el Mundo de Tinieblas, que
parten de un punto de vista bastante sesgado, acaban distorsionando brutalmente lo que debería ser "la
realidad". La mirada de las más poderosas organizaciones Cainitas, asentadas en América del Norte y
Europa, suele dejar fuera la mayor parte de las culturas, pueblos y territorios del mundo. La periferia es
mucho mayor y compleja que el "centro" en cualquier universo, una visión enfocada sólo en Europa y
América del Norte acaba distorsionando la visión que tenemos de todo el escenario de juego.
Afortunadamente, uno de los aspectos más geniales del Mundo de Tinieblas es que existen pocas verdades
absolutas establecidas. Los libros, en general, se escriben desde el punto de vista de autores no totalmente
fiables, por lo que es posible considerar que tales distorsiones jamás pasaron de eso, opiniones sesgadas
de quienes cuentan la historia, de los "vencedores". El siguiente paso para hacer avanzar nuestro universo
de juegos favorito es ampliar de forma más acorde la tendencia que se ha señalado a lo largo de las
ediciones de Vampiro: La Mascarada, de dar voz a otros puntos de vista, haciendo el escenario del juego
aún más complejo, completo, verosímil y coherente. Nuestros mejores esfuerzos se están dedicando en
este sentido.
En este libro buscamos no sólo describir en detalle una línea de sangre a la altura de los Vástagos que
habrían sido capaces de influir en las grandes y sorprendentes civilizaciones el continente americano sino
también insertarla en la trama general del juego, proponiendo formas de proporcionar relevancia, al menos
regional, a los Tlacique. Para ello recurrimos a las diversas referencias en los libros oficiales,
aprovechándose de ganchos y personajes relacionados con la temática que envuelve a los pueblos nativos
de América, entre esas fuentes de referencias e inspiraciones podemos citar los siguientes suplementos
oficiales: Despertar: Diablerie en México, Los Ángeles Nocturno, Mundo de Tinieblas 2ª edición, Ghouls:
Adicción Fatal, Libellus Sanguinis 2: Guardianes de la Palabra, Guía del Sabbat, El Cairo Nocturno, México
DF Nocturno, V20 Companion, Ritos de la Sangre y El Saber de los Clanes.
Los escasos fragmentos de información oficial sobre esta oscura línea de sangre se extienden en diferentes
suplementos de la tercera edición de Vampiro: La Mascarada, por ejemplo: Clanbook: Followers of Set
Revised, Rites of the Blood y Blood Sacrifice: Thaumaturgy Companion.
Como punto de partida, utilizaremos la versión oficial de la línea de sangre como se muestra en la Edición
conmemorativa de aniversario de 20 años del juego. Comenzaremos por una traducción libre de un
pequeño fragmento que trata específicamente de ella en uno de los suplementos publicados para el V20:
"Tlacique - Contempla a los sirvientes del Sol. Los Vástagos conquistadores vinieron al Nuevo Mundo
hambrientos de tierra y sangre fresco. Imagínate la sorpresa de sus corazones mohosos cuando
descubrieron que ya había vampiros allí: Nosferatu, Gangrel y una Línea de Sangre que se hacía llamar
Tlacique. ¿Era un nuevo Clan? No se hablaba nada de ellos, nada en absoluto en ninguno de los antiguos
textos, y estos vampiros nativos ya eran antiguos y poderosos.
Los Tlacique afirmaban descender del dios azteca de la noche y la magia negra. Los Vástagos europeos
asumieron que este Tezcatlipoca debía ser el Matusalén Fundador de una Línea de Sangre muy antigua, tal
vez Gangrel o incluso Setita. Lo que impresionó a los Vástagos del Viejo Mundo fue cómo vivían los
Tlacique. No sólo influían a los mortales que había allí, sino que gobernaban abiertamente como dioses de
un modo que no se conocía desde Cartago. Los cultos de sacrificios. Los ríos de sangre extática.
¡Imagínatelo!
Son los hijos de un dios, reflejos del Espejo Humeante. Creían que esto los ponía por encima de mortales y
vampiros. Creían que sus rituales y consumir sangre mantenían al Sol vivo y en movimiento. Tenían un
lugar en el drama cósmico. A diferencia de los Seguidores de Set, su progenitor divino jamás fue expulsado.
Esos Antiguos dioses de Sangre negociaron cuidadosamente con los recién llegados. La Camarilla podría
haber ganado un octavo Clan de no ser por su avaricia. Ya sabemos lo que los conquistadores hicieron a
los nativos. Por ello, los Tlacique se acostaron con el Sabbat. No funcionó. Al Sabbat le encantan los
rituales de Sangre, pero no comprenden su significado espiritual. Los Tlacique protegen un orden divino y
justamente el Sabbat se opone a ese orden. La Espada de Caín diezmó a los hijos de Tezcatlipoca.
Aunque muy dispersos, aún quedan algunos. Ocultos, se unen y renuevan su poder. Se extienden desde
Centroamérica hacia América del Sur y del Norte. Desentierran a los Antiguos en Letargo a los que no
devoró el Sabbat y Abrazan a nuevos Chiquillos. Nos hacemos sus amigos siempre que podemos.
Compartimos un amor por los secretos oscuros y la hechicería primordial. Los ayudamos y los incitamos a
vengarse. El Sabbat tiene algo feo en su garganta y ni siquiera lo sabe. Ciertamente, no se lo diremos."(V20
- El Saber de los Clanes, página 178).
Es a partir de estos fragmentos de información y de la mitología relacionada con los muertos vivientes
sedientos de sangre entre los pueblos nativos de la América precolombina, como la leyenda tlaxcalteca de
brujas cambiaformas, el dios maya vampiro Camazotz y los mitos de los Andes y Cupendiepes entre los
pueblos indígenas de los territorios que llegarían a constituir Brasil, que propondremos detallar y ampliar
Línea de sangre Tlacique, tratando de hacerla más relevante en la metatrama de Vampiro: La Mascarada.
Al final, considerando la relevancia que los textos oficiales atribuyen a los Tlacique en relación a los
grandiosos y avanzados imperios mesoamericanos del período precolombino y el hecho de que las tres
únicas especies de murciélagos hematófagos que existen en el mundo, y que inspiraron tanto el mito
moderno del vampiro como las historias de Vlad Tepes, son nativas de los territorios que se extienden desde
el sur de Texas hasta Argentina, nada nos parece más justo.
En nuestra relectura, a los Tlacique, como los Setitas que le dieron origen, les encanta acumular influencia y
poder tanto sobre mortales como sobre otros Cainitas, pero suelen ser también extremadamente territoriales
y cultivan vínculos estrechos con comunidades y poblaciones nativas. Muchos parecen poseídos por un
orgullo nacionalista o sentimiento antiimperialista que muchas veces se traduce en un recuerdo melancólico
por la "Edad de Oro" de la línea de sangre a las sombras de Tenochtitlán.
A menudo se relacionan con el tráfico de drogas y armas, financian guerrillas y organizaciones políticas de
naturaleza ultranacionalista en América Central y del Sur, pero también se involucran en la lucha por la
defensa de los pueblos nativos o en comunidades marginadas en Brasil y en toda América latina,
influenciando las ramas más sombrías de la cultura periférica latinoamericana así como las vertientes más
"barriobajeras" del “Funk Carioca” y del Movimiento Hip Hop.
Los miembros más jóvenes de la Línea de sangre suelen trazar paralelismos interesantes entre las
celebraciones de “Bailes Funk” y del Hip Hop en las periferias de las grandes ciudades latinoamericanas con
antiguos rituales estáticos y profanos en honor a la divinidad de la magia y de la oscuridad a la que remiten
su origen. Las ejecuciones rituales en los tribunales también pueden ocultar sacrificios elaborados en honor
de su divinidad oscura.
Los Tlacique aprendieron discernir, en el ambiente salvaje y caótico de las periferias de los grandes centros
urbanos latinoamericanos, la materia prima a partir de la cual moldean su propia visión sombría de orden y
justicia. Suelen seleccionar a sus nuevos miembros entre aquéllos que consideran más dignos entre los
jóvenes supervivientes en zonas de guerra continuada. Y aún hasta los jóvenes entre los Tlacique suelen
ser tan altivos como cautelosos, apartados de los restos de la grandeza de su pasado, transmitidos por sus
ancianos, mostrando un orgullo peculiar por sus orígenes, en la misma proporción en que los relatos sobre
la masacre de los pueblos nativos , durante la Invasión o en la actualidad, y las lecciones aprendidas en sus
propias vivencias como mortales, casi siempre en medio de la marginalidad de las naciones
latinoamericanas, los insuflan con el odio y las duras lecciones que los mueven y orientan en sus no vidas.
Glosario
Ah Puch: En la mitología maya se considera más poderoso regente de los nueve reinos de Xibalba, el
Submundo, que es conocido como Ah Cimih, Ki-zin ("El Apestoso"), Yum-Kimil y Hun Ahau.
Alto Consejo: El Consejo Tlacique formado por Tlaloc, Tezouhqui y Toci que auxiliaban a Yayauhqui en el
gobierno del Imperio Azteca, desde Tenochtitlán hasta la Invasión.
Amawáka: También conocidos como Yora o Amahuaca, son un grupo étnico que vivía originalmente en el
interior de la selva amazónica en un área correspondiente al extremo oeste de Brasil, y emigraron a los
bosques tropicales peruanos tras conflictos con indígenas de la etnia Tupi tras la Invasión. Hablan la lengua
amahuaca, idioma que integra la familia lingüística Paño.
Andirá: Palabra de la lengua tupí-guaraní usada para designar murciélagos hematófagos o vampiros, uno
de los nombres por el cual se conocen los miembros de la línea de sangre Tlacique en América del Sur.
Aztecas: Grupos étnicos de la región central del actual México, en particular aquellos hablantes de la
lengua náuatle, que dominaron gran parte de Centroamérica entre los siglos XIV y XVI.
Auctoritas Ritae: Un conjunto de trece rituales practicados por todos los miembros del Sabbat, mantenidos
con celo y fervor casi religioso.
Baali: Una línea de sangre de cultistas demoníacos surgido en la antigua Mesopotamia, viejos rivales de los
Tlacique.
Balam: La raza de los jaguares cambiaformas, antiguos verdugos de los Tlacique. Hasta el siglo XVI
estaban divididos en dos tribus rivales llamadas Olioiuqui y Hovitl.
Calakmul: Nombre contemporáneo de la antigua ciudad-estado maya de Ox Te'Tuun, una potencia regional
rival de Tikal e importante centro de poder Tlacique entre los siglos III y X d.C.
Camazotz: La raza de los murciélagos cambiaformas, antiguos aliados de los Balam y Mokolé, contra el
dominio Tlacique sobre los Olmecas y Mayas. Acabaron siendo corrompidos, dando origen a los Xilaban.
Fueron completamente exterminados por los Lupinos durante la Invasión.
Capacocha: Las sabias y poderosas momias andinas, surgidas entre el pueblo Chinchorro, en el desierto
de Atacama, alrededor del 5500 a. C., por lo menos 2 mil años antes de las más antiguas momias egipcias.
Antiguas rivales de los Tlacique en América del Sur.
Catrina de los Toletes, La: En la cultura popular mexicana, es la representación del esqueleto de una
dama de la alta sociedad, una de las figuras más populares de la tradicional Fiesta del Día de los Muertos.
Cenote: Cavidad natural especialmente asociada con la Península de Yucatán, México. Los cenotes eran la
única fuente perenne de agua potable en la región y fueron usados por los mayas en rituales de sacrificio en
honor a Chaac.
Chaac: Divinidad maya de las aguas, de la lluvia y de los cenotes.
Chalmecacihuilt: La Dama de la Muerte, una de las nueve entidades que rigen el Submundo, que los
aztecas conocía como Mictlán.
Chichén Itzá: Importante centro ceremonial maya construido en la península de Yucatán, sobre un
intrincado laberinto de cenotes y cuevas subterráneas sumergidas.
Cipactli: Legendaria Mokolé Coronada que lideró conflictos con los Tlacique durante la vigencia del Imperio
Azteca.
Citlalli: Un seguidor del Sendero de Tezcatlipoca, una de las Sendas de iluminación exclusivas de los
Tlacique. La condición de Citlalli es considerada una distinción honorable entre los miembros del culto a
Tezcatlipoca.
Cobra: Término informal para referirse al línea de sangre Setita caribeña de las Serpientes de la Luz,
relacionados con el vudú y formalmente afiliados al Sabbat.
Corazones sombríos: Término informal para referirse a la casta Tlacique de los Sacerdotes, formalmente
conocidos como Coxcacuauhtli.
Coxcacuauhtli: Nombre formal de la casta Tlacique de los sacerdotes, maestros de la brujería Nahuallotl y
líderes espirituales de la línea de sangre.
Cupendiepes: Palabra de la lengua de los indígenas de la etnia Apinajé, de la región central de Brasil, para
referirse a los vampiros. Uno de los muchos nombres por los que se conocen los miembros de la línea de
sangre Tlacique en América del Sur.
Garra: Término informal para referirse a los miembros de la casta Tsinakantli.
Gringo: Término informal y peyorativo para referirse a extranjeros de origen europeo o norteamericano.
Guandirô: Uno de los más influyentes Matusalenes Tlacique en la actualidad, considerado el principal líder
de la línea de sangre en América del Sur.
Guaraní: Grupo étnico de indígenas sudamericanos, nativo de territorios que abarcan Bolivia, Paraguay,
Argentina, Uruguay y la porción centro meridional de Brasil.
Hermandad, La: Una prominente banda latina de Los Ángeles, secretamente influenciada por los Tlacique y
asociada a la organización criminal conocida como Nación Latina.
Hovitl Qua: Una de las dos tribus originales de jaguares cambiaformas que se fusionaron para formar la
Tribu Balam. Los Hovitl estaban asociados a los pueblos nómadas de cazadores que vagaban por las
regiones selváticas de América Central y del Sur antes de la Invasión.
Huasteca: Autodenominados téenek, fueron una civilización mesoamericana de raíces mayas, fuertemente
influenciada por los Nahua y conquistada por los Aztecas.
Huehuecoyotl: Divinidad azteca de las trampas y engaños, los Tlacique la asocian a los miembros del Clan
Ravnos.
Huehueteotl: Sabia divinidad azteca del fuego, de la renovación y de la purificación.
Huitzilopochtli: Poderoso Matusalén Baali, que recibió culto entre los aztecas como un antiguo Dios de la
Guerra. Después de ser derrotado por Tezcatlipoca, su nombre acabó siendo usurpado por un poderoso
sacerdote Tlacique llamado Tezouhí.
Incas: Los incas fueron una compleja civilización que se desarrolló en América del Sur, originarios de una
región entre el lago Titicaca y la ciudad de Cuzco, en el Perú, entre los siglos XII y XVI, fuertemente
influenciados por las Capacochas.
Inquisición: Inspirados por la Inquisición Española, son una facción política interna encargada de la
erradicación de herejes e infernalistas en el interior del Sabbat.
Invasión, La: Término acuñado por los Tlacique para referirse a la colonización europea del continente
americano.
Itzel: Anciana Nosferatu de ascendencia nativa, convertida al Culto de Tezcatlipoca, que gobierna el
territorio de Honduras al lado de su amante Tlacique, Yunuen.
Ixchel: Divinidad maya de la medicina, del parto, de los trabajos textiles y de la luna, legendaria mentora de
Tezcatlipoca.
Jaguares: Término informal para designar a los miembros de la línea de sangre Tlacique en referencia al
hecho de asumir la forma de un jaguar, en lugar del tradicional lobo, al dominar el cuarto nivel de la
disciplina Protean.
Jakutá: En la tradición del Candomblé y de la Santería es uno de los aspectos de Xangô, más
comprometido con el mantenimiento del orden, el castigo y la ira divina. Para los Tlacique es uno de los
nombres usados en la actualidad para referirse a Tezcatlipoca.
Kalomte Kabel: La primera representante de la Casta Tsinakantli, una poderosa y experimentada
Matusalén, que en las noches finales lidera los miembros de la línea de sangre en Centroamérica.
Kinich Ahau: En la mitología maya era la representación divina del Sol, que durante el día cruzaba los
cielos bajo la forma de un pájaro de fuego y por la noche recorría el Xibalba como un poderoso jaguar,
imponiendo al orden divino y castigando a los indignos. Para los Tlacique, éste es uno de los nombres
usados para referirse a Tezcatlipoca.
Macuahuitl: Arma tradicional de los pueblos mesoamericanos, un tipo de espada de madera con varias
láminas afiladas de obsidiana.
Mayas: Una de las más influyentes culturas mesoamericanas que formó un poderoso imperio y dominó
Centroamérica en el período entre 250 y 900 d.C. y que incluso después del declive de ese imperio fue
capaz de mantener ciudades poderosas e influyentes que perduraron hasta la Invasión. Fueron
secretamente influenciados por los Tlacique.
Mictantecle: Matusalén Gangrel de origen indígena convertido al Culto Tlacique, tras la caída de
Mictecacíhuatl y Mictlantecuhtli, asumió la identidad de este último para convertirse en el nuevo soberano de
Teotihuacán hasta verse forzado por el acoso de los Lupinos a refugiarse en Tzental.
Mictecacíhuatl: Poderosa nigromante mortal que lideró un influyente círculo de magos Despiertos aztecas
en la ciudad de Teotihuacán, gobernando la ciudad durante casi un siglo al lado de su amante,
Mictlantecuhtli.
Mictlantecuhtli: Cambiaformas araña que dominó la ciudad de Teotihuacán, al lado de su amante,
Mictecacíhuatl.
Mictlán: Término náuatle para referirse al Submundo que los mayas conocían como Xibalba.
Mokolé: Raza de los caimanes y cocodrilos cambiaformas, de alguna forma relacionada con los Lupinos,
aunque parezcan mantener relaciones conflictivas.
Monseñor: Título formal dado a los Prisci en el interior del Sabbat.
Nación Latina: Organización criminal influyente en EEUU, secretamente liderada por los Tlacique.
Nahua: Etnia indígena que emigró de las tierras del norte hacia los territorios del México actual y llegó a
formar el Imperio Azteca.
Nahualli: Practicante de la brujería Nahuallotl.
Nahuallotl: forma de brujería de sangre practicada por los Tlacique, fuertemente influenciada por las
prácticas religiosas de los pueblos precolombinos.
Náuatle: lengua originada entre los Nahua que fue hablada por los aztecas e influenció a diversos pueblos
mesoamericanos.
Obsidiana: vidrio volcánico muy usado por los pueblos precolombinos como sustituto de las láminas de
metal.
Ocelotl: Un seguidor de la Senda de Jaguaretê, una de las dos Sendas de iluminación exclusivas de los
Tlacique.
Olioiuqui: Una de las dos tribus originales de cambiaformas jaguar, relacionada con las civilizaciones
urbanas prehispánicas de América Central y del Sur.
Oscuridad, La: Un misterioso y astuto Anciano Tlacique, aparentemente perteneciente a la casta
Coxcacuauhtli, que en secreto lidera las acciones de la línea de sangre en América del Norte a través de la
organización conocida como Nación Latina.
Palla Grande, La: El más esperado Auctoritas Ritae en cualquier dominio del Sabbat, mezcla de Festín y
Baño de Sangre, que coincide con la celebración de Halloween en los Estados Unidos y del Día de los
Muertos en México.
Pisanob: Una familia del clan Giovanni, cuyo origen se remonta a una orden de nigromantes aztecas y que
mantienen una alianza con los Tlacique.
Popol Vuh: Registro documental de la cultura maya, escrito en el siglo XVI por un autor desconocido y
traducido al castellano por fray Francisco Ximénez en 1701.
Pueblos Andinos: Civilizaciones urbanas que florecieron en el altiplano andino de América del Sur a lo
largo de siglos que precedieron a las colonizaciones europeas como: Moches, Chimús, Tiahuanaco e Incas.
Pueblos del Bosque: Pueblos nómadas o seminómadas que habitaban el interior de los bosques tropicales
de América Central y del Sur, considerados salvajes y primitivos tanto por las civilizaciones urbanas
mesoamericanas y andinas, como por los colonizadores europeos, entre ellos se encuentran: Amawáka,
Tupis, Guaraní y Apinajés.
Pueblos Mesoamericanos: Civilizaciones urbanas que florecieron en Centroamérica a lo largo de los siglos
que precedieron a la colonización europea, entre ellos se encuentran: Olmecas, Mayas, Toltecas, Huastecas
y Aztecas.
Quetzalcóatl: La Serpiente Emplumada, divinidad adorada por las civilizaciones mesoamericanas,
considerada algoz, complemento y contrapartida de Tezcatlipoca.
Sekhmet: Nombre por el que se conoció originalmente la fundadora de la línea de sangre Tlacique, también
asociado a la diosa egipcia de la ira y la venganza.
Sumos Sacerdotes: Término semiformal utilizado para referirse a los miembros de la casta Coxcacuauhtli.
Supay: Uno de los nombres por los cuales Tezcatlipoca, la fundadora de la línea de sangre Tlacique, se
hizo conocida entre los Pueblos Andinos.
Sutekh: antiguo Sire de Tezcatlipoca, también conocido como Set, progenitor del Clan de los seguidores de
Set.
Tenochtitlán: Antigua capital del Imperio Azteca, sobre la que se erigió la actual Ciudad de México.
Teotihuacán: Destacado centro urbano mesoamericano que desafió el poder maya antes del advenimiento
del Imperio Azteca.
Texcoco: Antiguo lago de agua salada ubicado al noroeste del Valle de México, actualmente en proceso de
desaparición bajo la Ciudad de México.
Tezcatlipoca: Nombre más popular en la actualidad, para referirse al fundador de la línea de sangre
Tlacique, también reverenciado como Dios azteca de la Noche y de la Magia.
Tezouhqui: Uno de los dos primogénitos de la casta Coxcacuauhtli, hermano de Toci. Destruido por los
Lasombra durante la toma de Tenochtitlán. También fue conocido como el "Tezcatlipoca Rojo", durante el
período que asumió la identidad de Huitzilopochtli, como miembro del Alto consejo en Tenochtitlán.
Tikal: Nombre contemporáneo de la antigua ciudad estado maya de Yax Mutul, conquistada por
Teotihuacán en el siglo VI y que mantuvo una gran rivalidad con Calakmul.
Tliloselotl: La Casta de los Tlacique originales, considerada el estándar de la Línea de sangre.
Tlaloc: Matusalén Nosferatu, antiguo rival de los Tlacique, que fue convertido al culto a Tezcatlipoca y goza
de gran prestigio entre los miembros del Línea de sangre. Formó parte del Alto consejo de Tenochtitlán.
Tlazoteotl: Anciana Coxcacuauhtli de origen huasteca que fue adorada en la ciudad de Tamohi como diosa
de la lujuria, de los amores ilícitos y de las transgresiones morales.
Toci: Una de las dos primogénitas de la casta Coxcacuauhtli, hermana de Tezouhqui, destruida por Kalomte
Kabel, después de traicionar a los Tlacique durante el episodio que culminó con la toma de Tenochtitlán, fue
también conocida como la Tezcatlipoca Blanca, durante el período en que sirvió como miembro del Alto
Consejo.
Tsinakantli: La Casta de los Guerreros Tlacique, en general, considerada la menor en la jerarquía del Clan,
aunque sea la más numerosa en la actualidad.
Tupi: Etnia indígena nómada que habitaba la costa de Brasil en la época de la Invasión.
Wanga: La hechicería de sangre practicada por los Serpientes de la Luz, influenciada por las prácticas de
las religiones afroamericanas, en especial el vudú.
Xibalba: El submundo según la mitología maya, lugar a donde iban las almas atormentadas de los muertos,
formado por nueve reinos, cada uno de ellos regido por una divinidad específica.
Xilaban: Murciélagos cambiaformas corrompidos que sirven a los regentes del Xibalba.
Xipe Totec: El dios desollado, divinidad azteca de la fertilidad y de los sacrificios.
Xochipilli: El príncipe de las flores, divinidad azteca de las plantas y de la embriaguez sagrada.
Yayauhqui: Recordado como el chiquillo predilecto de Tezcatlipoca, fue también conocido como "La sombra
de Tezcatlipoca" o "El Tezcatlipoca Negro".
Yunuen: Anciano Tlacique que gobierna el territorio de Honduras al lado de su amante Nosferatu, Itzel.
Referencias
Los Tlacique son una línea de sangre profundamente arraigada en la cultura y en los territorios
latinoamericanos, para aprovechar todo su potencial dramático en tus Crónicas de Vampiro: La Mascarada
es interesante tratar de conocer mejor la historia, cultura y mentalidad de los pueblos de esa región.
Existe material literario y audiovisual abundante y de excelente calidad para narradores y jugadores
interesados. Latinoamérica es un granero de grandes novelistas y ensayistas y ha destacado en la
actualidad por su producción audiovisual que ha conquistado el mundo.
En cuanto a referencias literarias, podemos citar aquí: El hombre que amaba a los perros (2015),
extraordinaria obra del cubano Leonardo Padura, por la capacidad de expresar algunos de los mayores
dramas vividos por Cuba tras la revolución; Me llamo Rigoberta Menchú (1993), libro de memorias de la
líder indígena guatemalteca que fue ganadora del Nobel de la Paz de 1992; Cien años de soledad (1967),
novela del emblemático escritor colombiano Gabriel García Márquez, que ayuda a entender el imaginario
fantástico latinoamericano; La ciudad y los perros (1963), del escritor peruano y ganador del Nobel de
Literatura de 2010, Mario Vargas Llosa, sobre la ideología militarista constante en la historia reciente de la
región; Las venas abiertas de América Latina (1971), controvertido ensayo sobre la colonización
extranjera en América latina, del periodista uruguayo Eduardo Galeano; El laberinto de la soledad (1950),
un relevante ensayo sobre la mentalidad mexicana de uno de los más relevantes autores mexicanos,
Octavio Paz; Los Sertones (1902), de Euclides da Cunha, un conflictivo, angustiado y tortuoso relato de la
realidad en el interior de Brasil, que aunque fue escrito a principios del siglo pasado, sigue siendo
terriblemente actual.
En cuanto a la producción de audio visual hay series excelentes que retratan temas que se abordan en este
libro y que ofrecen buenas ideas para tramas y caracterizaciones de los personajes como: Narcos (2015),
una coproducción entre EEUU y Colombia; Breaking Bad (2008), aclamada serie estadounidense; Reina
del Sur (2016), sobre cómo las mujeres latinas se insertan en la dura realidad del crimen organizado; Oz
(1997) y Prison Break (2007), sobre la encarnizada disputa entre grupos étnicos en el interior de las
prisiones en EEUU y el cotidiano de arbitrariedades en el submundo por donde deambulan inmigrantes y
marginados en el "primer mundo".
Hay también películas excelentes que promueven una perspectiva histórica de las regiones reclamadas por
los Tlacique como: Apocalypto (2006), épica película maya dirigida por Mel Gibson; Libertador (2007), una
producción colaborativa entre Venezuela, España, Alemania y EEUU, que busca retratar la vida de Simón
Bolívar, uno de los personajes más simbólicos de la lucha latinoamericana contra el colonialismo europeo en
el siglo XIX; Bautismo de Sangre (2006), obra del cineasta brasileño Helvécio Ratton sobre la que es
considerada por muchos la más "blanda" de las dictaduras militares que dominaron América Latina en el
siglo XX; y el emblemático largometraje brasileño, Avaeté - Semilla de la Venganza (1985), sobre la
masacre de los pueblos indígenas, una obra de denuncia trágicamente actual.
Además existen películas que buscan retratar la realidad y el imaginario más contemporáneo de la región,
como las películas de acción brasileñas: El Día de la Caza (1999), Ciudad de Dios (2002), Tropa de Élite
(2007) y Tropa de Elite 2 (2005) 2010). Los mexicanos Narco Cultura (2013), documental sobre el
narcotráfico en la frontera EEUU-México; Heli (2013), sobre "daños colaterales" del narcotráfico en el país; y
Los Bastardos (2008), sobre la vida de inmigrantes latinos ilegales en Los Ángeles. El drama Boliviano,
También la lluvia (2010). La intrigante película de suspense paraguaya 7 Cajas (2012). Y la inspirada
comedia cubana, Juan de los muertos (2013).
Este libro presenta una versión alternativa de la más antigua línea de sangre Cainita nativa del Nuevo
Mundo para tus Crónicas de V20. Nuestro objetivo también es destacar el escenario de América Latina, una
región poco explorada en suplementos oficiales de Vampiro: La Mascarada.
Trataremos aquí de una de las pocas y, de lejos, la más antigua e influyente línea de sangre americana,
proponiendo nuevas ideas sobre cómo utilizarla con personajes jugadores o antagonistas en sus crónicas y
ampliando la relevancia de ellos para la historia y la sociedad cainita.
En el primer capítulo, Secretos no revelados, abordaremos específicamente la ampliación y detalle de la
historia de los Tlacique y de su distribución por el continente americano en el Mundo de Tinieblas; En el
segundo, Dentro de la cabeza del jaguar, describiremos sus características peculiares, organización y
filosofía; En el tercero, Los dones del Sol y de la Oscuridad, presentaremos los aspectos mecánicos
relacionados con la Línea de sangre así como su misteriosa hechicería Nahuallotl, rituales propios y
combinaciones de Disciplinas y poderes de niveles avanzados exclusivos; Y en el cuarto y último capítulo,
Los rostros de Tezcatlipoca, presentaremos algunos Tlacique destacados y personajes recién creados
para inspirar a narradores y jugadores, ofreciendo también sugerencias sobre cómo introducirlos en tus
propias crónicas.
Nosotros, los chiquillos de Tezcatlipoca, nunca olvidaremos a quienes invadieron nuestro hogar y
destruyeron la Edad Dorada que habíamos instituido con tanto esfuerzo. Jamás los perdonaremos. Durante
siglos nos mantuvimos sumergidos en la oscuridad, que es donde nos encontramos más cómodos, lejos de
los ojos y de las preocupaciones de los invasores, siendo considerados extinguidos en la opinión de todos,
menos de nosotros mismos. En estas Noches Finales, hemos emergido de la oscuridad y del olvido para
reivindicar el lugar que es nuestro derecho, un papel a la altura de aquéllos que durante miles de años
reinaron sin cuestión entre los mortales y criaturas de la noche en el intocado “Nuevo Mundo.”
Origen
La historia que voy a contar es la epopeya secreta de los chiquillos de Tezcatlipoca, nuestros secretos
ocultos, mantenidos de forma deliberada y diligente sumergidos en la oscuridad, porque la ignorancia
provoca miedo y arrogancia y los oponentes ignorantes, temerosos y arrogantes son más fáciles de
subyugar. Así nos enseñó Tezcatlipoca.
Incluso para los más antiguos de nosotros, el origen de los Tlacique suele encontrarse perdido entre las
brumas de un pasado místico. Sin embargo, todavía sobreviven quienes, como yo, conocemos la verdad.
Nuestra historia se remonta hasta aquélla que fue la primogénita de Sutekh, el fundador del Clan de las
Serpientes. En aquel tiempo ya era poderosa y mostraba señales de aquello en lo que se convertiría, y sólo
los más antiguos entre los más antiguos de los servidores de Sutekh la recuerdan como Sekhmet, la diosa
egipcia sedienta de venganza y de guerra.
Sekhmet fue la chiquilla más amada y rebelde de Sutekh, con su corazón siempre ansioso de libertad,
dueña de una personalidad explosiva, cuya osadía sólo rivalizaba con su talento natural para las artes
místicas y de la guerra. Durante un tiempo sirvió fielmente a su Sire, disfrutando de libertades que Sutekh
jamás volvería a conceder a ningún otro de sus chiquillos, pero aún así, seguía siendo una esclava, rehén
del Vínculo de Sangre. Sin embargo, tanta era su ira y sed de justicia, que finalmente se liberó de las
ataduras que la mantenían cautiva.
Guiada por visiones místicas se rebeló y durante siete días Sekhmet, convertida en la propia imagen del
Sol, llevó la desesperación al corazón de los Seguidores de Set, ardiendo con una furia justa contra su sire
maldito y sus lacayos. Pero aún así fue incapaz de destruir al propio Sutekh.
Entonces partió en dirección al sol poniente, hacia las tierras más allá de los confines del mundo conocido,
donde finalmente podría poner en práctica sus planes, librarse de las garras de Sutekh y acumular poder
suficiente para superarlo. Se dice que el año cero del calendario maya marca este fatídico episodio,
recordado por los Seguidores de Set como “La Semana del Sol de Medianoche.”
Fue así que la que se convertiría en la fundadora de nuestro linaje emprendió un viaje épico, en el que se
enfrentó a desafíos a los que ningún otro Vástago se había enfrentado, hasta llegar a la península de
Yucatán. Todo un mundo nuevo de posibilidades se extendía ante sus ojos inmortales. Con todo, seguía
siendo sólo una de una raza maldita, que tenía al sol como azote, y que apenas había creado una chispa de
la gloria que llegaría a alcanzar.
La rebelión y posterior desaparición de Sekhmet despertó furia, dolor y finalmente tristeza en Sutekh,
sentimientos que había creído haber enterrado bajo los años incontables de su larga existencia. Entonces
decretó el expurgo de todos los registros sobre la existencia de su primogénita rebelde, cuyo recuerdo sólo
sobrevivió en los recuerdos distantes de los más ancianos del Clan Setita.
Siendo la única de su especie que había llegado a estas tierras en aquel entonces, vagó, explorando
regiones y secretos que ningún otro Vástago había encontrado jamás. Se embriagó con glorias y tragedias,
ejerciendo su ilusoria libertad como jamás podría haber soñado. Reinó sin oposición entre mortales y
criaturas de la noche, pueblos sobre los que ni siquiera quedan recuerdos. Pero seguía siendo una criatura
maldita con la eternidad, condenada a las tinieblas, esclava de sus propios instintos.
Sólo entonces comprendió que necesitaba dejar de vagar por su mundo como una hoja muerta arrastrada
por el viento y encontrar su lugar en el gran orden de las cosas.
Fue cuando Ixchel, la Diosa de la Luna, que la observaba desde el otro lado del mar sin fin, acudió ante ella
y reconociendo su mérito y la sabiduría que había alcanzado, le permitió contemplar la mayor de las
revelaciones. No necesitaba ser enemiga del sol, como los miembros malditos y locos de su especie. Podía
ser su propio sol de la noche, la oscuridad que resalta su esplendor y que es exaltada por él. Así trascendió
para siempre su condición como simple vástago. Su maldición se convirtió en bendición y se hizo una con el
sol, asumiendo de buen grado su contrapartida sombría. Ahora era más que una sombra vagando sin
rumbo, subyugada por la luz que la proyecta y temerosa de la oscuridad que la disipa. Ahora era para
siempre la propia Oscuridad. Nunca más el anatema del sol, sino su complemento indisociable. Entonces se
elevó por encima de Ixchel y tomó el lugar más elevado entre los dioses.
Desde entonces Sekhmet ya no existe. Todo lo que queda es la que reina sobre el día y la noche, el rostro
oscuro del sol. Servir a la oscuridad también es servir a la luz y al orden cósmico. Por eso nosotros los
Tlacique nos proclamamos “Los Siervos del Sol” al servir a aquélla que es recordada como Tezcatlipoca, la
única y verdadera Señora de la Luz y la Oscuridad.
Nosotros los Tlacique, con la bendición de Tezcatlipoca, nos abrimos camino sin grandes dificultades para
influenciar a la élite gobernante de la floreciente cultura olmeca, con sus grandes y opulentos centros
urbanos. La influencia olmeca, a partir de la constitución de grandes redes comerciales, nos ayudó a
extender nuestro poder sobre una vasta región de la costa del Golfo de México.
Siglos más tarde, con el ascenso del Imperio Maya, fuimos capaces de reivindicar el dominio de grandes
ciudades como Nakbé, Kami-naljuyú, Takalik Abaj, Chocolá y Komchén. Reinando entre los mortales y
siendo reverenciados como emisarios de Kinich Ahau, nombre con el que era conocido Tezcatlipoca en
aquellas noches. Poco a poco extendimos nuestro poder sobre la mayor parte de los dominios de lo que se
convertiría en el gran Imperio Maya. Fue durante este período que comenzó nuestro enfrentamiento con los
cambiaformas jaguar, especialmente con los conocidos como Oloiuqui.
Por una parte, los jaguares cambiaformas contaban con alianzas espirituales y aliados entre murciélagos y
caimanes cambiaformas. Por otra, nosotros contábamos con la bendición de Kinich Ahau, que reclutó
importantes aliados, en especial dos Vástagos de la llamada “Cuarta Generación,” un Gangrel y un
Nosferatu.
Estos poderosos vampiros fueron seducidos con la promesa de explorar y dominar extensos territorios a
este lado del Atlántico. Al principio nuestra alianza prosperó, beneficiando a todos los que participaban, pero
cuando la amenaza de los cambiaformas quedó bajo control, fuimos traicionados por nuestros “invitados,” lo
que no constituyó una sorpresa para la precavida Kinich Ahau. Habían cumplido su propósito y ahora nos
ayudarían a no volvernos indolentes.
La rivalidad y la desconfianza crecieron entre las diferentes estirpes de vampiros presentes en el Nuevo
Mundo, lo que pronto se convirtió en una guerra. Finalmente surgimos victoriosos y más sabios. Kinich Ahau
bebió personalmente el alma de su pretendido rival Gangrel, asimilando su maestría en la Disciplina de
Protean. Con el tiempo supimos que su poderoso rival Nosferatu había sido destruido en un episodio
fortuito, relacionado con uno de los chiquillos que el destruido Matusalén Gangrel había Abrazado entre los
pueblos nómadas del norte. Ese Gangrel nativo que puso fin a la existencia del poderoso Matusalén
Nosferatu, enemigo de Kinich Ahau, es conocido como Mictantecle, y se convirtió en uno de los servidores
más fieles y leales de la Señora de la Luz y la Oscuridad.
Sin embargo, las largas guerras establecidas contra los cambiaformas primero y después contra los Gangrel
y Nosferatu contribuyeron a la decadencia del gran Imperio Maya, siglos antes de la llegada de los
invasores europeos, aunque nos aseguramos de mantener en pie grandes ciudades estado mayas que
sobrevivieron hasta la llegada de los invasores.
LOS CAMBIAFORMAS
Los dominios Tlacique tradicionalmente han sido asolados por cambiaformas hostiles, pero por suerte, con
astucia y sutileza, los chiquillos de Tezcatlipoca aprendieron a evitar las dificultades creadas por esas
criaturas. En la América precolombina los Tlacique conspiraron para enfrentar a las dos tribus Balam, los
Olioiuqui y Hovitl Qua, entre ellas, provocando muchos daños a ambas. También asumen el mérito de haber
entregado a los Camazotz los secretos de la magia de sangre, misterios codiciados que terminaron por
seducir y corromper a los murciélagos cambiaformas, dando origen a los infames Xilaban, un linaje
Camazotz que serviría a los Regentes de Xibalba y que fue considerado maldito por otros de su especie.
La corrupción de los Xilaban se enquistó entre la raza de los murciélagos cambiaformas, obligando a los
Camazotz a dedicar cada vez más energía en la caza y exterminio de sus hermanos corruptos, lo que privó
a los jaguares cambiaformas de valiosos aliados. Sólo durante la Invasión europea los hombres murciélago
fueron definitivamente exterminados por las garras de los Lupinos que acompañaban a los invasores, pero
la semilla de esa caída definitiva ya había sido plantada siglos antes en algún lugar del antiguo Imperio
Maya. Para los Tlacique fue mejor así. Al final los Camazotz habían demostrado no ser dignos.
Los Mokolé nativos de América, que como los propios Tlacique afirman servir al sol, son los mayores rivales
y los más temidos de los chiquillos de Tezcatlipoca. Por suerte, siempre fueron escasos en número.
Para mayor información sobre las Razas Cambiantes de América Central y del Sur, consulta Razas
Cambiantes, suplemento oficial de la edición 20 aniversario de Hombre Lobo: el Apocalipsis.
El colapso del Impero Maya fue un punto de inflexión en la historia de los Tlacique. Nuestra influencia se
mantuvo en las ciudades estado que resistieron hasta el fin del imperio, en grandes centros urbanos como
Chichén Itzá, Uxmal, Edzná, Cobá y Calakmul. Y seguimos prosperando y extendiendo nuestro dominio
sobre otros pueblos y lugares, explorando territorios al norte y al sur del imperio moribundo.
En los territorios del norte otro gran centro urbano llamado Teotihuacán florecía bajo el dominio de un
poderoso Ananasi conocido como Mictlantecuhtli, que reinó entre los mortales junto a su amante, la
nigromante mortal Mictecacihuatl. Esta infame pareja se alió con un hechicero Nosferatu conocido como
Tlaloc para obtener información sobre nosotros y así poder rivalizar con nuestra influencia sobre los
territorios mayas. Tlaloc nos guardaba rencor, envenenado por su sire, debido a las guerras del pasado.
Aunque ya contaba con la habilidad de un superviviente, todavía no era tan sabio como llegaría a ser.
Para derrotar esta nueva amenaza avivamos la furia de los guerreros Lupinos llegados del norte contra la
alianza profana que gobernaba Teotihuacán, que culminó con la destrucción de la pareja que reinaba sobre
la ciudad y la huida de su aliado Nosferatu. Sin la protección de sus patronos, Tlaloc se refugió en una
ciudad más al sur, una antigua colonia de Teotihuacán llamada Tikal. Así reclamamos Teotihuacán y
enviamos a Mictantecle, el Gangrel, más capaz para enfrentarse a los Lupinos, para que la gobernara,
asumiendo la identidad de Mictlantecuhtli y el control del culto que había sido creado en su nombre.
Tlaloc había demostrado ser un superviviente capaz y deseábamos los secretos que había obtenido de sus
antiguos señores. Fue beneficiado por la oportuna ausencia de Kinich Ahau, que había partido para
extender sus dominios también en los territorios al sur del antiguo Imperio Maya, entre los pueblos andinos.
En su lugar dejó como regente a su chiquillo predilecto, Yayauhqui.
Durante un tiempo Tlaloc consiguió mantenerse alejado del alcance de Yayauhqui. Como ya he dicho, en
secreto se había refugiado en Tikal, donde utilizó sus conocimientos arcanos para hacer crecer grandes
cosechas y obtener el amor de los mortales. Sin embargo, la prosperidad de Tikal no pasó desapercibida y
pronto Yayauhqui envió emisarios que tomaron la ciudad vecina de Carakmul, llevando a sus gobernantes
mortales a declarar la guerra contra Tikal. La guerra se prolongó mucho más de lo que esperábamos, como
resultado de los ardides de Tlaloc, su dominio de la Disciplina de Ofuscación, sus conocimientos místicos y
la simpatía que había conseguido despertar entre los mortales.
Sin embargo finalmente fue capturado y subyugado, y el Nosferatu fue sometido al Ritual de la Separación,
siendo integrado contra su voluntad en las filas de los Tlacique, después de ser condenado a asistir a la
destrucción de un miembro de su progenie por cada Tlacique que hubiera perecido como resultado de sus
acciones. Fue así como Tlaloc se vio despojado de todos sus chiquillos, aunque él mismo había resultado
demasiado valioso para ser destruido, por lo que fue destinado a servir, aunque al principio hubiera sido
obligado contra su voluntad.
Pero sólo con el surgimiento de otra gran ciudad, Tenochtitlán, la que se convertiría en la capital del nuevo
Imperio Azteca, Tlaloc tendría la oportunidad de demostrar su verdadero valor a los Tlacique y redimirse a
ojos de Kinich Ahau.
Tenochtitlán fue el centro de operaciones de una alianza militar de pueblos del norte con el objetivo de
dominar los territorios que corresponden a la mayor parte del actual México. Pero detrás de esa alianza se
encontraba Huitzilopochtli, un poderoso Matusalén Baali, que demostró ser el mayor desafío al que se había
enfrentado Kinich Ahau hasta entonces.
La revelación de la presencia de Huitzilopochtil en el Nuevo Mundo, hizo que Kinich Ahau regresara de sus
incursiones en las tierras del sur. El anciano Baali había creado un culto en torno a sí y había formado una
alianza con Vástagos independientes, restos de los clanes Gangrel y Nosferatu. Bajo el liderazgo de Kinich
Ahau lanzamos nuestra contraofensiva. Tlaloc recibió la misión de aproximarse a Huitzilopochtli,
infiltrándose en Tenochtitlán. Ni siquiera los Baali podían sospechar que un Nosferatu, cuyo odio contra los
Tlacique era genuino, pudiera ser uno de nuestros agentes. Poseyendo su corazón, Kinich Ahau podía ver a
través de sus ojos y destruirlo si llegaba a volverse contra nosotros. Pero Tlaloc superó las expectativas en
más de una ocasión y demostró ser un valioso aliado.
Fue durante la guerra contra los Baali que Kinich Ahau instituyó la división de los Tlacique en Castas. Los
primeros miembros de la Casta de los Sacerdotes Coxcacauauhtli fueron dos chiquillos de Yayauhqui,
llamados Tezouhqui y Toci, Abrazados entre hechiceros mortales que combatían al culto de Huitzilopochtli.
La primera de los miembros de la Casta de los Guerreros Tsinakantli fue Kalomte Kabel, una ghoul de
Yayauhqui poderosa y devota, que había cumplido un papel destacado en el cerco de Tikal siglos antes.
Después de varias batallas a la sombra de una Tenochtitlán infestada por los Baali, alcanzamos la victoria,
gracias a Kinich Ahau, que envió al Matusalén Baali al letargo con el valioso auxilio de Tlaloc, aprisionando
a Huitzilopochtli bajo la ciudad con poderosos rituales que permitirían a los sacerdotes Tlacique estudiar y
utilizar las propiedades de su sangre poderosa y maldita. A pesar de la victoria, desde entonces los Baali
siguieron infestando el continente americano como una plaga persistente e indeseable.
Fue entre los aztecas que Kinich Ahau pasaría a ser reverenciada con el nombre de Tezcatlipoca y donde
conocimos el auge de nuestra gloria y poder reinando abiertamente entre los mortales, a pesar de las
molestias ocasionales provocadas por la presencia de guerreros Lupinos, llegados de tierras más allá del
norte. Disfrutando del auge de su poder, Tezcatlipoca pronto se retiraría para un prolongado período de
sueño. Esta Edad Dorada se podría haber extendido durante siglos, o milenios, de no haber sido por la
Invasión.
Como recompensa por el papel que había cumplido en la guerra contra los Baali, Tlaloc el Nosferatu recibió
su corazón de regreso de manos de la propia Tezcatlipoca y fue liberado de la esclavitud. Sin embargo,
eligió servir voluntariamente y ayudó a gobernar Tenochtitlán como parte del Alto Consejo formado por
Yayauhqui durante la ausencia de Tezcatlipoca. Con la Señora de la Luz y la Oscuridad entregada al Sueño
de los Ancianos, Yayauhqui gobernaba y era adorado como representante de Tezcatlipoca, como Yayauhqui
Tezcatlipoca, “El Tezcatlipoca Negro, “La Sombra de Tezcatlipoca.” Tezouhqui, su chiquillo, asumió el culto y
la identidad de Huitzilopochtli, siendo servido por sus propios seguidores mortales y siendo conocido como
“Tezouhqui Tezcatlipoca”, “El Tezcatlipoca Rojo”. Y Toci, “La Tezcatlipoca Blanca”, era el tercer miembro del
Alto Consejo instituido por Yayauhqui, al lado de Tlaloc y de su hermano Tezouhqui. Éstos eran los cuatro
Vástagos que reinaban sobre la capital azteca cuando los invasores europeos llegaron desde el este.
CIPACTLI, LA AZOTE
Entre los cambiaformas nativos de México se cuenta la historia de una legendaria heroína Mokolé llamada
Cipactli. Habría entablado una guerra contra los Tlacique durante el Imperio Azteca, habiendo derrotado y
enviado al letargo a la fundadora del linaje. Verdad o no, existen muchos relatos mitológicos entre los
aztecas en los que se cuenta que Cipactli habría devorado (de forma simbólica o literal) uno de los pies de
Tezcatlipoca.
Hay quienes afirman que realmente Tezcatlipoca podría tratarse de una Abominación Bastet que Cipactli
había jurado destruir, durmiendo el Sueño del Dragón para aguardar su regreso y así poder completar su
misión. Algunos atribuyen al supuesto temor a Cipactli la demora en el regreso de Tezcatlipoca en las
Noche Modernas. Obviamente, esos rumores son considerados como la más vil de las blasfemias por parte
de los sumos sacerdotes Tlacique.
La Invasión
Entonces llegaron los invasores. Cuando los Cainitas del Viejo Mundo desembarcaron en los territorios que
llamaron América, se encontraron con nosotros. Al principio los aztecas trataron a los españoles como
invitados honorables (aunque peligrosos). Tezcatlipoca aún dormía, pero los regentes de Tenochtitlán
iniciaron una cautelosa negociación con los Vástagos recién llegados. Pronto quedó claro que bajo su
aparente cortesía la Camarilla ocultaba una infinita telaraña de intrigas y traiciones que los hacían indignos
ante nuestros ojos. Algunos pueblos que habían sido sometidos al dominio azteca habían decidido unirse a
los extranjeros, dirigidos contra nosotros por los agentes de la Camarilla. La presencia de magos y Lupinos
entre los invasores hizo que la situación resultara todavía más caótica.
También resultamos sorprendidos por la indiscriminada mortandad provocada por la viruela y otras
enfermedades nunca antes vistas en el Nuevo Mundo. Los mortales nativos fueron convertidos en esclavos
y trabajaban hasta caer muertos para alimentar el apetito insaciable de los invasores por el oro. Nosotros
sabíamos que la Camarilla se encontraba detrás del desastre. Los españoles podían haber masacrado a los
mortales nativos, pero entre los no muertos la guerra continuaba.
Pronto el Sabbat también desembarcó en el Nuevo Mundo y decidimos que resultaría útil utilizarlo como
herramienta para nuestros propios fines. Provisionalmente nos unimos al Sabbat contra la Camarilla. Pero
ellos también eran salvajes y demasiado inestables para ser aliados de fiar. El entusiasmo del Sabbat por
nuestros ritos sagrados tenía su origen en el sadismo, no en la fe. Los Lasombra que eran los líderes del
Sabbat entre los colonizadores españoles todavía se consideraban católicos (de una manera perversa y
corrupta) y pronto también se volvieron contra nosotros. Y pasamos a combatirlos.
La gran batalla comenzó en el asedio de Tenochtitlán. Durante el ataque los regentes de la ciudad
resultaron sorprendidos por la traición de Toci, que terminó siendo destruida por Kalomte Kabel. Como
resultado de esa traición, Yayauhqui y Tezouhqui resultaron destruidos por una horda del Sabbat. Y Tlaloc
prefirió huir bajo la protección de Kabel, antes de resistir en clara desventaja a la invasión.
Sin embargo, inspirados por Tezcatlipoca teníamos un plan y la paciencia necesaria para ejecutarlo, aunque
era necesario que el coste fuese alto. El sacrificio debía ser proporcional a la gracia obtenida.
Necesitábamos convencer al Sabbat de que habíamos sido derrotados hasta que nos considerasen
extintos. Muchos de nosotros perecimos pero nos mantuvimos hábilmente ocultos y relativamente
numerosos emigrando a los territorios salvajes de Sudamérica bajo el liderazgo de Guandirô, un poderoso
chiquillo de Tezcatlipoca Abrazado durante sus incursiones en la zona siglos antes. Bajo la protección de la
selva, muchos de nosotros dormimos el Sueño de Tezcatlipoca, aguardando las órdenes de la Señora del
Sol y la Oscuridad.
Quienes en el pasado habían dominado todo el continente, sembrado y desintegrado imperios, no serían
derrotados tan fácilmente. Además, nuestra ausencia de Ciudad de México, tras la “Purga” decretada por la
Mano Negra, debilitó las ataduras místicas que mantenían inactivo al Matusalén Baali, el verdadero
Huitzilopochtli, que pronto provocaría muchos dolores de cabeza a los incautos miembros del Sabbat.
A mediados del siglo XVIII Tezcatlipoca despertó de un largo período de Sueño y se encontró con un mundo
completamente distinto al que había moldeado. Sus descendientes estaban debilitados y dispersos y todo lo
que había construido parecía haberse convertido en polvo ante la brutal e inesperada invasión europea.
Pero con la sabiduría y la paciencia que había acumulado a lo largo de los siglos, trazó un plan para nuestro
regreso triunfal.
Combinando su poderosa hechicería Nahuallotl con un efecto poderosísimo de Ofuscación, Tezcatlipoca
ocultó la presencia de Kalomte Kabel y sus fieles Guerreros Tsinakantli, infiltrándolos en el Sabbat
disfrazados como simples Gangrel Urbanos, aprovechando el caos generado por la Primera Guerra Civil del
Sabbat e instruyéndolos para mantener la cautela, aumentar al máximo posible su progenie en el interior de
las filas del Sabbat y aguardar una señal de su regreso mientras la mayoría de nosotros permaneceríamos
ocultos en las sombras más densas de Sudamérica, ocupándonos de los preparativos de nuestra venganza.
Consumida por sus esfuerzos por ayudar a su prole, Tezcatlipoca regresó al Sueño.
Pronto nos convertiríamos en una leyenda oscura en las tierras que habíamos gobernado durante miles de
años. Después de cuatro siglos de ocultación, estábamos preparados y sedientos de venganza. En las
noches modernas resurgimos como una presencia amenazadora en el Nuevo Mundo, con una influencia
capaz de sorprender a la Camarilla y sembrar el caos en el corazón del Sabbat.
Actuando desde las sombras, con la sutileza que nos caracteriza, participamos en los acontecimientos que
culminaron en la creación de los Estados Libres Anarquistas en el oeste de los Estados Unidos. La
degeneración del infame Don Sebastián Rodríguez, antiguo Príncipe de Los Ángeles, todavía en la primera
mitad del siglo XX, tuvo un “empujoncito” de los Caminos Secretos de Tezcatlipoca, así como de más de
algunos gramos de la más pura cocaína colombiana. También actuamos en secreto en apoyo de los
Anarquistas liderados por el Barón Jeremy MacNeil y su mentor, el idealista Salvador García, que
incendiaron la Costa Oeste, extendiendo el pánico entre los antiguos de la Camarilla. También fuimos los
responsables directos de la repentina expulsión de la Camarilla y del Sabbat de los territorios de Honduras,
en la década de 1990.
Pero nuestro primer golpe realmente impactante y directo fue dirigido contra nuestros enemigos del Sabbat,
como no podía ser de otra forma, en el interior de la propia Ciudad de México, dejando hasta a la Mano
Negra aturdida. La poderosa Kalomte Kabel, que durante décadas había permanecido infiltrada en el interior
de la “Espada de Caín,” puso fin a la existencia de Melinda Galbraith, la Regente del Sabbat, pillando a toda
la secta por sorpresa.
De repente en medio del caos, con la repentina y misteriosa destrucción de su Regente, el Sabbat se vio
inmerso en una espiral de intrigas mientras una parte significativa de sus efectivos Gangrel decidían
abandonar a sus fieles, algunos de ellos revelándose como agentes infiltrados de Tezcatlipoca, provocando
un baño de sangre entre los miembros de la “Espada de Caín.” La reciente desaparición de la mayor parte
de los antitribu Tremere no ayudó a que los altos niveles del Sabbat pudiesen afrontar la situación con la
velocidad necesaria y el odio acumulado por los chiquillos de Tezcatlipoca hizo sangrar a nuestros
enemigos, mientras nuestros Sacerdotes Coxacuauhtli hacían extender en nuestros círculos el anuncio de
que Tezcatlipoca regresará en breve.
Mediante un trabajo lento y paciente, que requirió tanto magia de sangre como astucia, poco a poco ya nos
habíamos establecido en el corazón de los más poderosos cárteles de la droga y facciones del crimen
organizado de América Latina, especialmente en Colombia y Brasil, casi siempre rivalizando con el Sabbat
bajo el disfraz de Gangrel independientes o Seguidores de Set.
En Norteamérica cultivamos una organización influyente conocida como “La Nación Latina,” que surgió en
Chicago pero que estableció rápidamente su centro de mando en California, aprovechándose del caos
provocado por la Revuelta Anarquista y extendiendo nuestra influencia sobre la mayoría de los estados
americanos.
Desde nuestro resurgimiento hemos avanzado poco a poco sobre América Central, nuestros territorios
ancestrales. Resulta especialmente irónico que las hojas sagradas de los antiguos dioses andinos se
conviertan en el veneno que hacemos circular inundando Europa y Norteamérica, como una justa retribución
por todos los crímenes cometidos contra nuestro pueblo y nuestras tierras. También hemos forjado una
poderosa alianza por afinidad y objetivos comunes con los nigromantes Pisanob así como los Nosferatu y
Gangrel de herencia nativa.
Recientemente actuamos con discreción para favorecer la caída de otro Príncipe Sebastián en Los Ángeles,
en esta ocasión un Ventrue llamado Sebastian LaCroix. Resulta conveniente para nuestros intereses que la
Costa Oeste de los Estados Unidos siga siendo un reducto Anarquista.
A lo largo de incontables siglos los Tlacique han desarrollado un vínculo estrecho con los pueblos y
territorios latinoamericanos, por lo que se encuentran más preocupados por recuperar y mantener sus
territorios e influencia en la zona que en explorar otros lugares del mundo. La presencia Tlacique fuera de
Latinoamérica es algo bastante improbable, con excepción de unos pocos miembros del linaje que se
encuentran en el interior de las grandes concentraciones de inmigrantes latinos dentro de los Estados
Unidos.
América Central
América Central es la cuna del culto Tlacique y de la línea de sangre de los chiquillos de Tezcatlipoca.
Ningún otro lugar atrae tanto el interés del linaje, aunque la guerra contra la Camarilla y la Purga decretada
por el Sabbat hayan causado en este lugar duras pérdidas a los Jaguares. Aquí también se concentra la
mayor parte de los miembros de la Casta de los Guerreros Tsinakantli, que se infiltraron en el interior del
Sabbat y donde su reciente revelación provocó un gran impacto desde el resurgimiento de la línea de
sangre a comienzos del siglo XXI.
Su presencia se ha hecho notable en la zona por la violenta y súbita reconquista de Guatemala, liderada
personalmente por Kalomte Kabel, una Matusalén Tlacique que se había infiltrado en el interior del Sabbat
como una Inquisidora de renombre hasta que decidió realizar su propia purga particular, eliminando a toda
la alta cúpula del Sabbat en el país, incluyendo al infame Arzobispo Tzimisce conocido como Xipe Topec.
Incluso antes de este destacado episodio en secreto los Tlacique ya habían expulsado a los miembros de la
Camarilla y el Sabbat de Honduras, a través de una misteriosa pareja de antiguos recién surgidos de las
selvas de la región, conocidos por los Tlacique como Itzel y Yunuen. En esta ocasión, la aparición de estos
antiguos en un territorio poco significativo para las sectas no había despertado sospechas de lo que vendría
a continuación.
A partir del control de Honduras y Guatemala, los Tlacique se infiltran cada vez más profundamente en
Nicaragua, controlando en secreto a Antonio Veradas, el Arzobispo antitribu Brujah de la región, y
preparándose para recuperar sus territorios ancestrales en la península del Yucatán como una primera
etapa en su contraofensiva sobre los territorios mexicanos, donde esperan contar con el apoyo de su
antiguo aliado, el Gangrel conocido como Mictantecle.
Hace mucho tiempo que el comportamiento frío e impasible de Veradas despierta sospechas de que puede
ser un miembro de la línea de sangre de los Verdaderos Brujah, pero la realidad es todavía más
sorprendente. Hace décadas Yunuen le arrancó el corazón a Veradas mediante el Ritual de la Separación, y
desde entonces ha sido un mero títere al servicio de Tezcatlipoca. Ahora finge estar empeñado en lanzar
una contraofensiva Sabbat contra Honduras, mientras prepara el reclutamiento Tlacique dentro de las
fronteras de Nicaragua y combate abiertamente a la Camarilla y a los Giovanni con los que se disputa el
poder local.
América del Sur ha sido el refugio de muchos miembros de las Castas Tiloselotl y Coxcacuauhtli desde la
Purga decretada por el Sabbat. Muchos miembros de esas Castas han buscado cobijo en las vastas
regiones selváticas de Sudamérica o han echado mano ostensivamente de su hechicería Nahuallotl para
mezclarse discretamente con la caótica sociedad Cainita local, aunque el poder Tremere en la región,
representado por la presencia de Xavier de Cinçao, miembro del Consejo Interno del clan en Venezuela, ha
sido una preocupación constante. A pesar de eso, los Tlacique han tenido éxito estableciendo sus bases en
Brasil, Bolivia, Perú y especialmente Colombia.
Por lo tanto Colombia se ha convertido en el principal centro de poder de los Tlacique en América del Sur, y
bajo el liderazgo del experimentado Matusalén Guandirô los Tlacique han asumido el control de los
principales cárteles del país, y con la ayuda de Tlaloc, el Nosferatu, han firmado un pacto con los Giovanni
colombianos de la familia Pisanob, lo que ha asegurado una gran influencia y poder para ambas partes en la
zona.
Guandirô ha resultado ser muy incómodo para el Consejero Tremere Xavier de Cinçao, fomentando
disturbios que han sacudido las estructuras de poder en Venezuela y ha insistido en mantener rutas para el
narcotráfico internacional que pasan por el protectorado Tremere en la Guayana Francesa, rumbo a Europa,
que han resultado especialmente difíciles de desarticular. Recientemente, los esfuerzos por parte de la
Camarilla se han reflejado en una creciente presencia militar de las tropas de los Estados Unidos en la
zona, pero los Tlacique confían en su inigualable conocimiento local y en su control sobre los ejércitos
guerrilleros y de las milicias paramilitares que proliferan, alimentadas por un fuerte sentimiento anti-yanqui y
un caos económico y social aparentemente interminable.
En Brasil, a pesar de las esporádicas incursiones de los miembros del linaje y de la notable presencia de la
progenie de Guandirô en la zona desde las noches precoloniales, la presencia Tlacique se ha vuelto
importante desde principios del siglo XX, con el establecimiento en secreto en el país de una Matusalén
llamada Tlazoteotl, que ha manipulado a vampiros independientes de origen africano, posiblemente
relacionados con los Laibon, para formar una organización conocida como “As Maltas” que desde entonces
ejerce gran influencia en el crimen organizado, sobre todo en Rio de Janeiro. El norte del país concentra los
intereses Tlacique sobre las lucrativas rutas de narcotráfico entre Colombia y la Guayana Francesa,
burlando el control Tremere sobre Venezuela y las Guayanas.
El Caribe
El Caribe ha resultado ser un desafío particular para el avance de los Tlacique. Es una zona de conflictos de
intereses entre los chiquillos de Tezcatlipoca y las Serpientes de la Luz, nominalmente asociadas al Sabbat.
El interés Tlacique en la zona refleja su localización estratégica además de su tradición como una zona
relativamente libre del control de la Camarilla y del Sabbat. Se han realizado esfuerzos diplomáticos para
buscar un acuerdo entre las Serpientes de la Luz y los Tlacique. Aunque de hecho haya realmente mucho
en común entre ambos linajes, los vínculos entre las Serpientes de la Luz y el Sabbat, su territorialismo y la
desconfianza mutua han constituido grandes obstáculos para alcanzar términos satisfactorios para ambas
partes. Recientemente Tlaloc ha sido enviado a la zona como parte de esos esfuerzos. De momento ha
tenido bastante éxito estableciendo relaciones amistosas con los peculiares miembros de la línea de sangre
Samedi y se espera que sea capaz de repetir aquí el éxito que obtuvo en relación con los Pisanob en
Colombia.
Tradicionalmente América del Norte ha sido un territorio más allá de los dominios de los Tlacique, aunque el
sudoeste de los Estados Unidos también haya sido reivindicado en su día por los aztecas, y haya sido
arrebatado a México hace menos de dos siglos. Históricamente la importante presencia Lupina en la zona
limitó la presencia de los Tlacique mucho más allá de los actuales territorios mexicanos. Sin embargo, en las
noches modernas la concentración de inmigrantes latinos en la periferia de las grandes ciudades
norteamericanas y el desconocimiento casi absoluto de la Camarilla sobre las costumbres Tlacique han
convertido los Estados Unidos en un refugio relativamente seguro para algunos de los chiquillos de
Tezcatlipoca, que suelen hacerse pasar por miembros recién Abrazados del clan Gangrel, que son casi
siempre subestimados como vagabundos salvajes e ignorantes o, como mucho, son confundidos con
representantes ordinarios de los Seguidores de Set, ocupándose de sus propios asuntos, preconceptos que
casi siempre terminan sirviendo bien a los intereses Tlacique de pasar desapercibidos, sin ser reconocidos
por lo que realmente son.
Los pocos miembros presentes de la línea de sangre en la zona acostumbran a servir a Tezcatlipoca como
receptores y distribuidores de la droga que cruza la frontera y guardianes de las comunidades latinas en los
Estados Unidos, asegurándose de que tanto la Camarilla como el Sabbat paguen el precio más alto posible
por interferir en cualquiera de sus enemigos, y preferentemente, sin que ni siquiera sepan lo que les ha
golpeado. Además, las ruinas aztecas del sur de los Estados Unidos también han atraído cierto interés por
parte de los Tlacique.
Desde la década de 1930 los miembros de la línea de sangre han cultivado una organización criminal
llamada “Nación Latina” en el territorio estadounidense, especialmente después de que los Lupinos
diezmaran a los Seguidores de Set en la Costa Oeste, en el episodio que culminó con la destrucción del
Templo de Set en Malibú en 1944. En la actualidad el centro de poder de la Nación Latina se encuentra
situado en California y la organización ha extendido sutilmente su influencia sobre la mayor parte del
territorio de los Estados Unidos. En teoría la organización es dirigida por dos hábiles Ancillae Tlacique, los
Hermanos Moncada, pero detrás de ellos se encuentra un misterioso y astuto Anciano, conocido
simplemente como “La Oscuridad,” el verdadero jugador Tlacique en el tablero de Norteamérica.
La Oscuridad parece divertirse fomentado la furia de los enemigos potenciales de sus protegidos contra los
Seguidores de Set, liderados por la astuta Dawn Cavanaugh, que insiste en establecer su presencia en la
Costa Oeste. Utilizar a la exótica y pelirroja líder Setita como “Red Herring” despierta el sombrío sentido del
humor del anciano.
El “rostro” público de la Nación Latina en Los Ángeles es una banda conocida como “La Hermandad”, que
aunque mantenga su alianza con el famoso líder Anarquista Salvador García, reserva su lealtad al Ancilla
Tlacique Leonel Moncada “El King”. El apoyo Tlacique ayudó recientemente a inclinar la balanza a favor de
“La Hermandad” en su reciente disputa con otra banda local, también influenciada por Cainitas, los Hijos de
la Cripta, en una conspiración que envolvió al líder Anarquista e incluso a los exóticos Kuei-jin en la
destrucción del líder rival, Mohammed al-Muthlim, un Lasombra que se reveló como un agente oculto del
Sabbat en Los Ángeles.
5050 a.C. – Surgen entre los pescadores Chinchorro, en la costa del desierto de Atacama, las primeras
Capacochas, las momias sudamericanas, que se convertirán en grandes obstáculos para la expansión de
los Tlacique en América del Sur con el paso del tiempo.
5000 a.C.- Se estima que Sutekh habría sido Abrazado durante esta época.
4500 a.C.- Sekhmet, la que sería conocida como Tezcatlipoca, fundadora de la línea de sangre Tlacique, es
Abrazada por Sutekh en algún lugar de los territorios que se convertirán en Kemet, el antiguo Imperio de
Egipto.
3150 a.C.- Unificación de los reinos del Alto y e Bajo Egipto, que da lugar al inicio del período dinástico del
Imperio de Kemet, en el norte del continente africano.
3114 a.C.- Año cero del calendario tradicional maya. Según las tradiciones secretas y más sagradas de los
Tlacique, ésta sería la fecha en la que Tezcatlipoca (Sekhmet), fundadora de la línea de sangre, se rebeló
contra su sire Sutekh, provocando el episodio conocido por los Seguidores de Set como “La Semana del Sol
de Medianoche,” después del cual habría partido para terminar desembarcando en la península de Yucatán,
al otro lado del Atlántico.
2600 a.C.- Surge la civilización Caral en los Andes peruanos, la primera civilización urbana de América.
1500 a.C.- Surge en la región del istmo de Tehuantepec, la civilización Olmeca, la primera civilización
urbana de Mesoamérica. Los olmecas constituyen la primera civilización precolombina conocida por
desarrollar la escritura. Esta cultura influirá mucho sobre la posterior cultura maya.
1480 a.C.- El sacerdote Olmeca Yayauhqui es Abrazado por Tezcatlipoca.
750 a.C- Surgen los primeros centros urbanos de la cultura maya en la península del Yucatán, entre los
cuales destaca la ciudad de Nakbé.
146 a.C.- La caída de Cartago.
51 a.C.- El joven Mictantecle es Abrazado por un Matusalén Gangrel entre los pueblos nómadas de algún
lugar del actual territorio de Vancouver, en Norteameríca.
250 a 900 – Apogeo del Imperio Maya, después de su declive las ciudades estado mayas perdurarán en la
región durante siglos hasta el comienzo de la colonización europea.
250 – Al norte de los dominios mayas florece la ciudad de Teotihuacán, una potencia regional que disputa el
control de la zona con los mayas.
270 – Los Tlacique luchan contra los Balam Olioiuqui y sus aliados cambiaformas por el dominio sobre los
mayas.
300 – Tezcatlipoca recluta a dos poderosos Matusalenes como aliados contra los cambiaformas, un Gangrel
que había llegado a la zona desde los territorios del Norte y un misterioso Nosferatu.
350 – Tezcatlipoca alimenta la rivalidad entre las dos tribus Balam, enfrentando a los Oliouqui contra sus
hermanos Hovitl Qua de la selva y conspira para corromper a los Camazotz, dando lugar a los Xilaban.
378 – Teotihuacán conquista la metrópoli maya de Tikal.
380 – Tezcatlipoca diaboliza a su antiguo aliado Gangrel en algún lugar del actual desierto de Chihuahua.
400 – La cultura olmeca desaparece misteriosamente, posiblemente debido a factores ambientales y al
agotamiento de los recursos naturales, siendo en gran parte asimilada por los mayas.
500 – Los nahuas, un pueblo indígena nómada, se establecen en América Central, procediendo de los
desiertos al norte del actual México. Mictantecle, del clan Gangrel, llega a la región con ellos.
511 a 1200 – Período de vigencia del Imperio Tolteca, surgido al norte de los dominios de los mayas, una
civilización urbana precursora de los aztecas, cuya capital fue la ciudad de Tollan-Xicocotitlán.
519 – Mictantecle establece contacto con el misterioso Matusalén Nosferatu aliado con los Tlacique, que
intenta reclutarlo para luchar contra Tezcatlipoca, pero acaba siendo diabolizado por el joven Gangrel en las
cercanías de Tollan – Xicocotitlán.
522 – Mictantecle es contactado por Tezcatlipoca y se convierte al culto Tlacique.
525 – La ciudad maya de Chichén Itzá es fundada sobre una intrincada red de cenotes y cavernas
inundadas al nordeste de la península del Yucatán.
552 – El sacerdote de Chaac que será conocido como Tlaloc es Abrazado por un anciano Nosferatu en una
caverna sumergida bajo Chichén Itzá.
561 a 572 – Primera guerra entre la ciudad estado maya de Calakmul y Tikal, que inicia un largo período de
guerras y disputas territoriales entre ambas metrópolis que se extenderá hasta su declive en el siglo X.
650 – Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl ascienden al poder en la ciudad de Teotihuacán ayudados por un culto
de nigromantes.
670 – Chichén Itzá es atacada por Balam de la tribu Olioiuqui. La ciudad es arrasada y Tlaloc se ve obligado
a huir hacia la decadente Teotihuacán tras asistir a la destrucción de su sire. En Teotihuacán Tlaloc se alía
con el Ananasi Mictlantecuhtli y su amante mortal, la nigromante Mictecacihuatl, contra los Tlacique que
dominan el Imperio Maya.
720 – Lupinos llegados desde el desierto de Chihuahua atacan Teotihuacán, destruyendo a Mictlantecuhtli y
a Mictecacihuatl y obligado a Tlaloc a huir de nuevo, en esta ocasión hasta la ciudad de Tikal. Mictantecle
es enviado a Teotihuacán, donde asume la identidad del fallecido Mictlantecuhtli y reina sobre Teotihuacán.
725 – Tezcatlipoca decide partir en una incursión a las tierras al sur de los dominios mayas, dejando a su
chiquillo predilecto, Yayauhqui, como regente de los Tlacique. Pronto entraría en contacto con la civilización
Tiahuanaco en el altiplano de la actual Bolivia.
738 – Una ofensiva militar de Calakmul derrota a las fuerzas de Tikal y Tlaloc finalmente es capturado. Es
juzgado y sometido por Yayauhqui, que reivindica su corazón en nombre de Tezcatlipoca.
739 – La joven campesina que será conocida como Kalotem Kabel, es convertida en ghoul por Yayauhqui,
en recompensa por los servicios prestados durante la guerra entre Calakmul y Tikal.
850 – Perseguido por guerreros Lupinos, Mictantecle se refugia en Tzental, cayendo en letargo bajo una
antigua pirámide maya.
1000 – Tezcatlipoca es rechazada y expulsada a las selvas de América del sur por las momias Capacochas
que lideran una alianza de magos y cambiaformas nativos.
1005 – Augustus Giovanni es Abrazado por el Antediluviano Cappadocius.
1015 – Guandirô es Abrazado por Tezcatlipoca en el interior de la selva amazónica, al este de los dominios
de Tiahuanaco, entre los indígenas del pueblo Amawáka.
1022 – Formación del clan Tremere.
1133 – Tremere diaboliza a Saulot.
1225 – Guandirô cae en letargo después de combatir a los guerreros Balam de la tribu Hovitl Qua en el
interior de la selva amazónica.
1227 – Alertada por visiones proféticas sobre el inminente surgimiento de una nueva amenaza llegada del
norte, Tezcatlipoca regresa a los dominios mayas tras una larga estancia en Sudamérica.
1229 – Tezcatlipoca instituye las Castas de los Tlacique.
1235 – Guandirô despierta del letargo y se ve libre del Vínculo de Sangre con su sire, comenzando a viajar
por las regiones salvajes de Sudamérica.
1240 – La primera revuelta Anarquista estalla en el Viejo Mundo.
1325 – Después de una larga peregrinación, influenciados por los toltecas y guiados por las visiones
transmitidas por Huitzilopochtli, un Matusalén Baali al que adoran como un dios, un grupo de nahuas funda
la ciudad de Tenochtitlán sobre chinampas (islas artificiales) construidas en el lago Texcoco, iniciando así la
civilización azteca.
1329 – La sacerdotisa huasteca Tlazoteotl es Abrazada por Tezouhqui en la ciudad de Tamobi.
1335 – En secreto al servicio de los Tlacique, Tlaloc se infiltra en Tenochtitlán fingiendo aliarrse con
Huitzilopochtli.
1376 – La guerra entre los Baali y los Tlacique estalla abiertamente en el valle de México.
1426 - Con la valiosa ayuda de Tlaloc, Tezcatlipoca somete a Huitzilopochli y lo hace caer en letargo bajo
Tenochtitlán. En reconocimiento por sus servicios, Tezcatlipoca le devuelve a Tlaloc su corazón, que decide
pasar a servirla voluntariamente.
1428 – La alianza militar formada por las ciudades estado de Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopán da origen al
Imperio Azteca, cuya capital pasaría a ser Tenochtitlán.
1430 – Guiado por visiones enviadas por Tezcatlipoca, Guandirô emprende un largo viaje hasta
Tenochtitlán, donde es iniciado como Citlalli.
1444 – Augustus Giovanni diaboliza al Antediluviano Cappadocius.
1478 – Tezcatlipoca se retira para entregarse al letargo y Yayauhqui elige un consejo formado por Tlaloc,
Tezouhqui y Toci para ayudarse en la regencia de los dominios aztecas desde Tenochtitlán.
1480 – Guandirô decide regresar a Sudamérica.
1492 – Cristóbal Colón desembarca en América. Poco después llegan emisarios de la recién formada
Camarilla que inician los primeros contactos con los Tlacique.
1493 – La Convención de Thorns pone fin a la Revuelta Anarquista.
1494 – Se instituye el Código de Milán, formalizando la creación del Sabbat.
1519 – El aprisionamiento del emperador Moctezuma, ghoul de los Tlacique, por Hernán Cortés, rompe las
negociaciones entre los Tlacique y la Camarilla. Los Tlacique buscan el apoyo del Sabbat.
1521 – Tenochtitlán, capital del Imperio Azteca, es conquistada por Hernán Cortés en una alianza con los
pueblos nativos, como los tlaxcaltecas, animados a rebelarse contra el dominio azteca. Los agentes del
Sabbat ayudan a los Tlacique, y con el auxilio de Toci, toman la ciudad. La Mano Negra declara la Purga
Tlacique.
1591 – Después de la caída de Tenochtitlán, Tlazoteotl deja la región de Tamohi y parte al exilio a la isla de
la Española, asumiendo el disfraz de una Seguidora de Set.
1621 – Después de un conflicto con una manada de Lupinos en las orillas del río Amazonas, Guandirô cae
de nuevo en el letargo.
1622 – Despierto de nuevo, Guandirô se retira al interior de las selvas de la actual Colombia.
1762 – Tezcatlipoca despierta. En secreto los Tlacique fomentan los conflictos internos que culminarán en la
Primera Guerra Civil del Sabbat.
1767 – El rey Carlos III de España ordena la expulsión de los jesuitas de la Ciudad de México, debilitando
las bases de poder de los Lasombra dentro de la Iglesia. Los Lasombra culpan a los Tzimisce de la
expulsión y las tensiones entre los dos clanes rápidamente provocan el estallido de la Primera Guerra Civil
del Sabbat, los Tlacique aprovechan la confusión para infiltrar a Kalomte Kabel y otros Guerreros Tsinakantli
en el interior del Sabbat.
1769 – Tezcatlipoca se entrega de nuevo voluntariamente al letargo en algún lugar de Sudamérica.
1770 – Tlazoteolt se une a Guandirô en Colombia para ayudarlo a establecer bases de poder para los
Tlacique en la zona.
1863 – El asesinato de Gorchist, del clan Tzimisce, entonces Regente del Sabbat en Ciudad de México,
provoca el estallido de la Segunda Guerra Civil en el interior de la Espada de Caín, que se extendería hasta
1933.
1899 – El estallido de la Guerra de los Mil Días en Colombia obliga a Tlazoteotl a refugiarse en Rio de
Janeiro, donde pasa a influenciar la organización de “As Maltas”, formadas por Brujah y Assamitas de
origen africano.
1902 – Con el auxilio de Tlaloc, Guandirô sella una alianza con los Pisanob de Colombia.
1933 – El Código de Milán es restablecido de nuevo, lo que pone fin a la Segunda Guerra Civil del Sabbat.
1935 – Surge en Chicago, en los Estados Unidos, la organización llamada Nación Latina, influenciada
directamente por los Tlacique.
1944 – La ciudad de Los Ángeles es tomada por los Anarquistas, que proclaman la institución de los
Estados Libres Anarquistas en la Costa Oeste de los Estados Unidos. En secreto los Tlacique apoyan la
causa Anarquista.
1945 – El centro de operaciones de la Nación Latina es transferido desde Chicago a la Costa Oeste.
1957 – Estalla la Tercera Guerra Civil del Sabbat, que se extendería durante 100 días y culmina con el
reconocimiento de los Panders por el Sabbat. Al final de la guerra Melinda Galbraith, una antitribu Toreador,
asciende a la posición de Regente del Sabbat.
1996 – Itzel y Yunuen en secreto toman Honduras para los Tlacique.
1998 – Los antitribu Tremere son destruidos después de una convocatoria en Ciudad de México.
1999 – Aparecen los Heraldos de las Calaveras, que se unen de inmediato al Sabbat.
2001 – Camarilla y Sabbat luchan por el dominio de la ciudad de Nueva York. En secreto Kabel destruye a
la Regente Melinda Galbraith durante la celebración de la Palla Grande y en seguida arrebata Guatemala al
Arzobispo Tzimisce llamado Xipe Topec.
2002 – Los Tlacique reaparecen en público, reivindicando los territorios de Guatemala y declaran la guerra
al Sabbat.
2005 – Tlaloc es enviado al Caribe para negociar una alianza con las Serpientes de la Luz.
Los Tlacique
Cuando los Cainitas del Viejo Mundo desembarcaron en América acompañando a los invasores europeos,
descubrieron magníficas ciudades que albergaban una inesperada y bien asentada población de vampiros
nativos. Los más antiguos y poderosos se llamaban a sí mismos Tlacique y afirmaban ser los herederos de
Tezcatlipoca, con la misión sagrada de mantener el orden cósmico en esas tierras.
En el pasado los Tlacique habían reinado sobre las grandes civilizaciones que habían prosperado en el
aislado Nuevo Mundo, pero sufrieron el exterminio de sus seguidores como consecuencia de la invasión
europea, de las intrigas del interior de la Camarilla y con la traición del Sabbat. Y después de haber sido
considerados extintos, ahora regresan de las profundidades de las regiones salvajes y de los yermos de
Latinoamérica sedientos de venganza.
Cita: Los gringos nos quieren convencer de que trajeron generosamente orden y civilización a un mundo
primitivo y salvaje, pero todo lo que trajeron fue caos y destrucción. Pronto verán cómo el salvajismo
también puede ser sofisticado.
Apodo: Jaguares, Andirás o Cupendiepes. Internamente los miembros de la Casta de los Guerreros
Tsinakantli son conocidos como “Garras”, mientras que los miembros de la Casta de los Sacerdotes
Coxcacuauhtli también son llamados “Zopilotes”, “Sumos Sacerdotes” o “Corazones Sombríos.”
Afiliación: Los Tlacique no están aliados con ninguna secta, sino que se consideran una secta en sí. Su
interés por purgar al Sabbat de América Central y su conexión con los aztecas y mayas propician una causa
común con la rama Pisanob del Clan Giovanni. Por afinidad también mantienen alianzas individuales con
Vástagos independientes, especialmente miembros de ascendencia nativa de los Clanes Gangrel y
Nosferatu.
Apariencia: Los más viejos antiguos Tlacique son nativos de América Central y del Sur, Abrazados mucho
antes de la invasión europea. Algunos neonatos Tlacique son originarios de grupos de inmigrantes que
ahora viven en los Estados Unidos, pero todavía conservan preferencia por Abrazar descendientes de los
pueblos nativos. De cualquier manera, al margen de que habiten una favela miserable en el Tercer Mundo o
en el corazón de una gran metrópoli, los Tlacique intentan mezclarse con la población local. Aún así, los
tatuajes y piercings son bastante comunes entre los miembros de la línea de sangre, muchas veces
relacionados con elementos que resalten su herencia cultural. Quienes prefieren las regiones salvajes son
confundidos con miembros jóvenes del Clan Gangrel, por su notable ausencia de rasgos animales, aunque
puedan utilizar sus habilidades de Ofuscación para imitarlos.
Refugio: Los Tlacique que habitan en grandes ciudades pueden refugiarse en cualquier lugar, desde
apartamentos a sótanos abandonados, a veces aventurándose en las regiones salvajes de todo el
continente americano. Quienes viven en zonas menos civilizadas o rurales prefieren utilizar casas y cabañas
con lugares bien protegidos. Unos pocos Tlacique paranoicos que han dominado la Disciplina de Protean no
poseen ningún refugio, hundiéndose en el suelo cada amanecer. Muchos Tlacique decoran su refugio con
objetos y artefactos nativos y otros recuerdos de su herencia y propósito. Su presencia es destacada en
América Central y del Sur, pero algunos han cruzado las fronteras y han conseguido establecerse en los
territorios del sur y de la Costa Oeste de los Estados Unidos. No se tienen noticias sobre la presencia de
Tlacique en lugares fuera del continente americano.
Trasfondo: Los Tlacique consideran a cualquier persona originaria de América Central o del Sur como un
candidato potencial para el Abrazo mientras simpatice o sea útil para su causa.
Creación del personaje: Los Tlacique se encuentran enzarzados en su propia guerra y no tienen tiempo
que perder, por lo que procuran que su progenie sea autosuficiente, tanto en términos de Habilidades como
de Conducta. Los Atributos Primarios pueden variar, en función de los motivos por los que el individuo fue
elegido para el Abrazo. También buscan a quienes muestran señales de responsabilidad social,
especialmente en el ámbito de los derechos indígenas, liderazgo comunal y preservación cultural. A pesar
de que la línea de sangre es conservadora y desprecia a los chiquillos indisciplinados, los antiguos han
relajado un poco sus exigencias en las noches actuales.
Disciplinas: Ofuscación, Presencia y Protean (La forma depredadora básica para el poder de “Forma de la
Bestia” es el jaguar, en lugar del lobo tradicional). La Casta Tliloselotl es la más antigua y por lo tanto sus
Disciplinas se consideran el patrón de la línea e sangre. La Casta Coxcacuauhtli es una casta de sacerdotes
que poseen como Disciplinas de clan: Nahuallotlh, Ofuscación y Presencia. Por último la Casta Tsinakantli
es una casta de guerreros que poseen como Disciplinas de clan: Celeridad, Ofuscación y Protean.
Debilidad: Los Tlacique sufren de una gran debilidad en relación a la luz del sol y de otras formas de
iluminación. Suma dos a los niveles de daño causados por la luz del sol y sustrae uno de todas las reservas
de dados de un Tlacique cuando son expuestos a una iluminación intensa (como focos potentes).
Organización: En las noches modernas, después de su revelación, especialmente gracias a los sacerdotes
Coxcacuauhtli, los Tlacique han tenido éxito consolidando una red de estructura y comunicación eficientes
entre los miembros de la línea de sangre, alcanzando rápidamente un lugar entre los linajes independientes
más organizados del continente americano. La Posición entre ellos se basa en parte en la edad, a pesar de
que los miembros jóvenes también son respetados simplemente por estar mejor adaptados para liderar en
los tiempos modernos. Los Ancillae son los que mantienen el poder de facto en el linaje, recibiendo
bendiciones e instrucciones de los antiguos y supervisando las actividades de los neonatos. La Posición
también es influenciada por el nivel de dominio de Nahuallotl y por la condición de Citlalli, un seguidor de la
Senda de Tezcatlipoca. De forma tácita también existe una jerarquía entre las castas Tlacique. Por lo
general los miembros de la casta de los Guerreros Tsinakantli suelen tener una posición menor entre los
miembros de la línea de sangre.
Estereotipos
Camarilla: Ganancias, hipocresía, arrogancia y perfidia mal disfrazadas bajo un velo de civilización.
Anarquistas: El brazo ingenuo y reticente de la Camarilla, un buen flanco abierto para explorar con la
debida cautela.
Sabbat: Chiquillos locos y salvajes manipulados por las mismas fuerzas que creen combatir. Sin embargo,
jamás se debe subestimar su potencial de destrucción.
Inconnu: Criaturas antiguas y arrogantes que todavía buscan su lugar en el orden cósmico, el tipo más
peligroso de falsos sabios.
Baali: Títeres al servicio de entidades antiguas, astutas y poderosas. Enemigos jurados de Tezcatlipoca y
del orden cósmico. Deben ser combatidos sin tregua y jamás deben ser subestimados.
Las Castas
Durante la mayor parte de su historia, la línea de sangre Tlacique fue un cuerpo relativamente homogéneo
de miembros vinculados directamente por sangre a Tezcatlipoca, al estilo de lo que los Cainitas europeos
consideran una línea de sangre normal. Con el paso del tiempo los Tlacique poco a poco se convirtieron en
una especie de culto, admitiendo entre sus filas a miembros de otros clanes que por alguna razón habían
llegado al Nuevo Mundo. Durante muchos siglos todos los Tlacique eran nobles miembros de lo que
terminaría considerándose la Casta Tliloselotl, aunque ese término todavía no hubiera sido creado.
Siglos de convivencia con las civilizaciones olmecas, toltecas y mayas, junto con la rareza de miembros de
otros linajes en esas tierras en la época anterior a la colonización europea, llevaron a los Tlacique a asimilar
progresivamente el sistema tradicional de castas que habían creado esos pueblos nativos, un proceso que
terminaría consolidándose con el ascenso del Imperio Azteca. Los propios Tlacique acostumbran a
relacionar el establecimiento formal de sus castas a las necesidades impuestas por la guerra contra los
Baali, liderados por Huitzilopochtli, en los albores de la civilización azteca.
De hecho, todos los Tlacique son miembros de una misma línea de sangre, a pesar de los rumores de que
el uso de la magia de sangre habría alterado sutilmente la vitae Tlacique entre las diferentes castas. Como
suele ocurrir con cualquier otro clan o línea de sangre, como por ejemplo con las castas internas de los
Seguidores de Set, pertenecer o no a una determinada casta depende mucho más de adiestramiento y del
condicionamiento de los neonatos que a las propiedades inherentes a la vitae de sus sires. En
consecuencia, el sire de una casta determinada puede crear chiquillos pertenecientes a otra, mientras esté
dispuesto a dirigir el condicionamiento de su neonato en una determinada dirección.
De forma deliberada los Tlacique tienden a crear más miembros de la casta de los Guerreros Tsinakantli
desde la invasión europea, hasta el punto que en las noches actuales se ha convertido en la casta más
numerosa entre los miembros de la línea de sangre, habiendo superado a la de los Tliloselotl, más
tradicional. Al fin y al cabo, el linaje se encuentra en guerra y se necesitan soldados para luchar en ella. Las
condiciones violentas y la naturaleza de sus existencias como infiltrados durante siglos en el interior del
Sabbat, también han promovido la creación de muchos discretos Guerreros Tsinakantli.
En última instancia, la cuestión de las castas de la línea de sangre es algo más social y cultural que
realmente sobrenatural. Las castas reflejan entre los Tlacique la estructura tradicional de las antiguas
civilizaciones precolombinas y se espera que los miembros de cada una de ellas honren su papel con los
Tlacique como un todo: los nobles lideran y gobiernan; los sacerdotes son intermediarios de la relación con
los dioses y en especial, con Tezcatlipoca; y los guerreros luchan y defienden a los demás. Finalmente,
quienes consiguen sobrevivir durante muchos siglos, tienen la oportunidad de trascender los límites
impuestos por esta estructura.
La rama principal de la línea de sangre suele reunir a los miembros más antiguos y con mayor poder
personal. Mucho antes de la invasión europea solían ser los Tlacique más numerosos. Son aquéllos que
son recordados por los pocos Vástagos no Tlacique que recuerdan la existencia de la línea de sangre y
fueron la casta que sufrió más pérdidas durante la purga promovida por el Sabbat.
A pesar de todo, los Tliloselotl han crecido en número, a partir del reclutamiento que acompaña el ritmo de
la expansión de los territorios e influencia de los Tlacique. Suelen ser los más dispuestos a explorar las
regiones salvajes del continente americano y los que se integran con más facilidad con otro tipo de criaturas
sobrenaturales. Algunos de ellos siguen la Senda del Jaguareté, y deambulan por el continente americano
como miembros independientes de su linaje, aunque invariablemente alberguen algún sentimiento de lealtad
en relación a sus hermanos Tlacique. Sus Disciplinas son consideradas el patrón de la línea de sangre:
Ofuscación, Presencia y Protean. Pero acostumbran también a buscar conocimientos de otras Disciplinas
que les ayuden a adaptarse y sobrevivir en los ambientes más hostiles como Animalismo y Auspex, además
de Disciplinas físicas como Fortaleza y Potencia. Tampoco es raro que posean unos conocimientos básicos
de la hechicería Nahuallotl, especialmente los miembros más antiguos. El nombre de la casta procede la
palabra náhuatl para jaguar, señalando su distinción en relación con otros miembros de la línea de sangre,
ya que todos los Tlacique son conocidos como “jaguares”.
También conocidos entre las filas Tlacique como “Garras” constituyen la mayor parte de los miembros de la
línea de sangre en las noches modernas, sirviendo como guardaespaldas, asesinos, exploradores,
emisarios y vigilantes, normalmente más disciplinados de lo que se espera de la mayoría de los guerreros
Gangrel o Brujah, pero no por ello menos letales. Gran parte de ellos estuvieron hasta hace bien poco
ocultos entre las filas del Sabbat haciéndose pasar por Gangrel Urbanos. Algunos siguen la Senda de
Iluminación propia de la línea de sangre, la Senda de Tezcatlipoca, pero la mayoría siguen una versión de la
Senda del Acuerdo Honorable, enfocada en la lealtad a los Tlacique. Además de sus Disciplinas de clan
(Celeridad, Ofuscación y Protean) suelen aprender otras Disciplinas físicas, como Fortaleza y Potencia, y
finalmente, después de alcanzar una edad relativamente avanzada y demostrar gran talento místico, son
iniciados en algunos de los secretos menores de la hechicería Nahuallotl.
Se espera que un Guerrero Tsinakantli esté siempre dispuesto a entregar su propia no vida en nombre de la
causa de los Tlacique, y aunque eso no significa que sean suicidas estúpidos, suelen estar a la altura de
esta expectativa. El nombre de la casta procede de la palabra náhuatl para murciélago, y hace referencia a
la afinidad de los guerreros Tlacique con la rapidez, simbolizada por el vuelo rápido de los murciélagos y
con la oscuridad, simbolizada por el hecho de ser animales nocturnos. También se dice que su vínculo con
los murciélagos también refleja su sed de sangre y su discreción y precisión, características que no sólo los
aproximan a los Gangrel Urbanos, sino también a los temidos asesinos Assamitas.
Filosofía
La Senda de Tezcatlipoca
Apodo: Citlalli
Virtudes: Convicción y Autocontrol
Aura: Mandato. Los Citalli son los jueces y ejecutores de Tezcatlipoca, embarcados en una misión sagrada
para restaurar el equilibrio cósmico. De este modo portan un aura de majestuosidad y autoridad que
aterroriza quienes son culpables, pues sienten que el juicio ha llegado y hace que los demás se aparten del
camino. La bonificación se aplica principalmente a las tiradas de Intimidación, pero también se puede aplicar
a otras Habilidades que estén siendo utilizadas para realizar el juicio de Tezcatlipoca.
Creencias básicas: El mito egipcio de Sekhmet, la leyenda maya de Kinich Ahau y el culto azteca a
Tezcatlipoca tienen en común la reverencia a entidades implacables y vengativas que representan
contrapartidas sombrías, atormentadoras y necesarias de las divinidades consideradas radiantes y
benevolentes. Los seguidores de las enseñanzas de la fundadora de la línea de sangre Tlacique encuentran
sentido a sus existencias como parte de este equilibrio cósmico.
A los ojos de la cultura occidental contemporánea las tradiciones Tlacique, con sus sacrificios elaborados y
rituales sangrientos, pueden parecer bárbaros y primitivos, pero los Tlacique encuentran en ellos un
profundo significado espiritual en su cultura y tradiciones. Suelen estar mucho más allá de cualquier
definición de humanidad y son capaces de demostrar una frialdad y crueldad que no tiene nada que envidiar
a los más monstruosos Lasombra y Tzimisce del Sabbat. Sin embargo, también se consideran a sí mismos
como agentes del orden cósmico al servir a Tezcatlipoca como la materialización de la justicia y el castigo
de los dioses. Reivindican como su deber más sagrado poner a prueba los límites de las convicciones
morales de humanos y Cainitas, castigando con severidad a quienes se muestran indignos, hipócritas y
débiles. Mientras el Sabbat llama al caos y la destrucción, los Tlacique se consideran los paladines
sombríos del orden, mientras la Camarilla afirma seguir el orden y las antiguas tradiciones de la Estirpe, los
Jaguares de Tezcatlipoca consideran que tienen el deber de denunciar y castigar toda hipocresía y
mezquindad ocultas bajo su velo de civilización.
Como un día fue el consenso entre los pueblos antiguos de América, los Tlacique reconocen el valor de la
sangre como la moneda divina, el tributo más elevado para los dioses, pero su comprensión del valor del
sacrificio va mucho más allá de la simple sangre derramada. Para estos Vástagos el sacrificio significa la
entrega voluntaria de lo que se considera más precioso para una causa más elevada. El tamaño del
sacrificio que se está dispuesto a realizar y la medida de la bendición a la cual el suplicante se muestra
digno de recibir, y el mayor sacrificio de todos es estar dispuesto a entregarse por completo a los designios
de su divinidad sombría. Los Tlacique reverencian a Tezcatlipoca como algo muy superior a un vampiro, un
verdadero dios, por encima de Set y de Caín. Los Vástagos recién Abrazados desde el principio son
dirigidos poco a poco hacia las revelaciones que fundamentan el Culto Tlacique a Tezcatlipoca, pero sólo los
que se muestran dignos reciben la revelación de la verdadera senda, pues los Tlacique valoran los secretos
y saben que el conocimiento es poder, algo que los ha protegido hasta las Noches Finales. Buscan
activamente convertir a miembros de otros clanes y líneas de sangre que se muestran valerosos y sienten
una satisfacción especial en la conversión de antiguos enemigos. Ser iniciado en la Senda de Tezcatlipoca
es seguirla con devoción y la condición para ascender en la jerarquía de los Tlacique, para que los Vástagos
fuera de la línea de sangre sean aceptados de verdad en ella, y para que quienes son Abrazados por los
Sacerdotes Coxcacuauhtli sean reconocidos como legítimos representantes de la casta, abrazar esta senda
es una exigencia básica para ser reconocido como un legítimo siervo de Tezcatlipoca.
Ética de la senda
-La esencia de la existencia vampírica es la del supremo depredador nocturno, selecciona a los mejores
hombres y criaturas de la noche poniéndolos a prueba y castigando a los indignos para mantener el
equilibrio cósmico.
-Existes para ser parte del orden cósmico, cumple tu papel y enorgullécete del mismo.
-El sacrificio es el pago exigido por los dioses a cambio de sus bendiciones. Cuanto mayor sea la bendición
a la que aspires, mayor debe ser el sacrificio que ofrezcas.
-Aprende a alcanzar el equilibrio de tu Bestia Interior. Practica las acciones necesarias para sobrevivir, por
más brutales que puedan parecer, pero conserva tu inteligencia y perspicacia, sólo así serás útil para la
causa de Tezcatlipoca.
-Busca las señales ocultas de Tezcatlipoca, actúa de acuerdo con ellas y entrega tu sincera lealtad sólo a
los Tlacique.
Historia
Los miembros de la línea de sangre Tlacique practican esta Senda de Iluminación por lo menos desde la
formación del antiguo Imperio Maya, en las noches en las que Tezcatlipoca todavía era más conocida como
Kinich Ahau, el dios jaguar de los mayas. Tras atravesar el paso del tiempo sin grandes modificaciones
todavía sigue siendo de lejos la Senda de Iluminación más popular entre los miembros de la línea de sangre
y su adopción es lo que permite a miembros de otros clanes y líneas de sangre ser admitidos de forma
legítima en las filas de los Tlacique.
Prácticas actuales
Los seguidores de la Senda de Tezcatlipoca consideran que su deber sagrado es poner a prueba y castigar
el carácter y las convicciones de mortales y Cainitas, de las formas más implacables y creativas, sólo así,
según creen, podrán participar en el gran orden cósmico como agentes directos del castigo divino. Los más
jóvenes disfrutan con las oportunidades de castigar a quienes juzgan merecedores de la ira divina, de la
forma más inmediata e implacable posible; sin embargo, los más antiguos se concentran planeando
acciones de gran impacto y efectos más duraderos para asegurar el orden que consideran la mejor forma de
adecuarse a la voluntad de los antiguos dioses precolombinos, lo que casi siempre significa venganza
contra los invasores extranjeros y sus prácticas herejes, que según ellos sólo sirven para extender el caos y
la profanación de los pueblos y territorios nativos. En contrapartida, los Citlalli muestran gran respeto por
quienes se muestran dignos a sus ojos, cumpliendo su papel para restablecer lo que consideran como el
“Gran Orden Cósmico,” ya sea tratando de rescatar la cultura y las tradiciones de los pueblos nativos o
simplemente mostrando rechazo legítimo a las manchas que la doctrina Tlacique considera inaceptables:
debilidad, hipocresía y mezquindad.
Siguiendo la senda
En el pasado los Tlacique reivindicaban el papel de gobernantes y protectores del orden divino que
promovió el ascenso de las grandes civilizaciones precolombinas, guiando a su rebaño para servir a los
dioses, especialmente la voluntad de Tezcatlipoca, el Señor de la Luz y la Oscuridad. En la actualidad,
todavía reclaman ese papel, pero ven en aquéllos que consideran extranjeros un inmenso obstáculo que
deben eliminar para volver a reinar alguna noche, para honra y gloria de Tezcatlipoca.
Habilidades comunes
Los seguidores de esta senda cultivan habilidades que les permiten actuar como jueces y ejecutores de
Tezcatlipoca: Pelea, Armas C.C. y Armas de Fuego, Empatía, Intimidación, Subterfugio, Expresión, además
de Academicismo y Ocultismo relacionados con las culturas y tradiciones latinoamericanas, que son
Habilidades valoradas.
Disciplinas preferidas
Los Citlalli consideran que sirven tanto al sol como a la oscuridad, y ven en la Presencia un poder ligado a la
luminosidad radiante del sol y la Ofuscación como un vínculo con las tinieblas verdaderas de lo
desconocido. Desprecian a los Lasombra y rechazan la Obtenebración recordando que las sombras son
rehenes de la luz que temen la Oscuridad que la disipa, y la completa ausencia y el olvido de la Oscuridad
están mucho mejor representadas por la Ofuscación, por lo menos según la filosofía Tlacique. Para los
Jaguares la Disciplina de Protean es una forma de trascender la condición mundana, aproximándose a la
naturaleza para alcanzar lo divino, a medida que desarrollan sus habilidades.
Ética de la senda
-La supervivencia es tu principal preocupación. Muerto nadie puede servir a ninguna causa.
-La política y la tecnología estropean la caza. Son ilusiones humanas para desviarte de tu papel como
supremo depredador nocturno.
-Aprende a alcanzar el equilibrio de tu Bestia Interior. Practica las acciones brutales necesarias para tu
supervivencia, pero conserva tu inteligencia y tu astucia.
-El “mundo natural” es una ilusión. Todas las cosas tienen que vivir de acuerdo con sus formas, por lo que
hasta la civilización es natural, ya que expresa la naturaleza de la humanidad.
-A pesar de que el fuego te puede matar, tienes que dominar tu miedo para ser capaz de matar a quienes
pretendan utilizarlo contra ti.
-Los Tlacique son tu familia y sólo a ellos debes entregar tu verdadera lealtad. Los demás no muertos son
criaturas traicioneras y mentirosas que sólo esperan una oportunidad para traicionarte y destruirte.
Historia
Después de haberse liberado del Vínculo de Sangre con Tezcatlipoca, Guandirô vagó por las noches en las
regiones más salvajes de Sudamérica perfeccionando el arte de la supervivencia y buscando su lugar en el
mundo. Guiado por visiones y fragmentos de las enseñanzas que le había transmitido su sire, e influenciado
por los Gangrel que encontró durante sus viajes, pronto se dio cuenta de que los vampiros estaban
destinados a convertirse en los depredadores supremos de la noche, pero que en ese papel deberían servir
a la causa propuesta por Tezcatlipoca, manteniendo el equilibrio cósmico al eliminar a los débiles y
degenerados. Finalmente Guandirô se reencontró con Tezcatlipoca y fue iniciado como un Citlalli, pero la
Senda del Jaguareté sobrevive entre sus descendientes.
Prácticas actuales
Un seguidor de esta senda siente que la Bestia es una parte natural del ser vampírico y necesita ser
satisfecha. Sin embargo, los vampiros son criaturas inteligentes y los Ocelotes reconocen que un cazador
astuto es un depredador más efectivo. Por lo tanto, es importante alcanzar un equilibrio entre Bestia y
Humanidad. La astucia feroz y los instintos mórbidos y salvajemente astutos de un vampiro son
herramientas de supervivencia excelentes, templados por la razón y la perspicacia de la mente. Saciando
las necesidades de la Bestia de vez en cuando, el vampiro gana, irónicamente un nivel mayor de control
personal. Como parte de los seguidores de la Senda del Corazón Salvaje (a veces llamada Senda de la
Bestia), para los Ocelotes los elementos de la civilización o de la educación no son muy útiles. Los
vehículos y armas modernas no son necesarios para estos vampiros, ya que la no vida proporcionartodas
las herramientas necesarias para cazar y matar. La labia y la política son preocupaciones triviales; la política
no proporciona sangre para la garganta de nadie. Los vampiros fueron creados para cazar y matar, y los
seguidores de esta senda son excelentes en ambas cosas.
Siguiendo la senda
Los Ocelotes suelen ser viajeros solitarios que no se relacionan por principios en las intrigas y
conspiraciones propias de los demás Tlacique, pero que honran a su línea de sangre y están dispuestos a
ayudar en la causa, siempre que eso no coloque en un riesgo inmediato su propia supervivencia. A veces
también pueden ser soldados, exploradores o asesinos leales al servicio de algún Citlalli.
Habilidades comunes
La mayoría de los Ocelotes poseen altos niveles de Atletismo, Pelea y Supervivencia para satisfacer sus
necesidades como cazadores y supervivientes. El Trato con Animales es una habilidad común desarrollada
para comprender mejor su Bestia Interior. Tratando de mantener contacto con su naturaleza interior muchos
de ellos desarrollan su Empatía, aunque sólo sea para comprender de forma intuitiva el comportamiento de
sus presas. Intimidación también es valorada.
Disciplinas preferidas
Para los seguidores de esta Senda de Iluminación, las Disciplinas son una cuestión de supervivencia.
Animalismo resulta útil para comprender a los depredadores inferiores y alimentarse. Fortaleza también es
valiosa. Las armas naturales y los beneficios que Protean ofrece también son valorados, así como las
ventajas ofrecidas por Celeridad y Ofuscación tanto para la caza como para la supervivencia.
Assamitas
Tenemos mucha afinidad con los hijos de Haquim. Ellos, como nosotros, conspiran en la oscuridad y honran
una causa mayor que ellos mismos, buscando el orden en medio del caos. Actúa con cautela y respeto al
relacionarte con los Assamitas, evita hacerte pasar por uno de ellos para burlar a nuestros enemigos
comunes. Existen pocos aliados tan útiles y enemigos tan terribles como los Assamitas.
Brujah
Están dotados de fervor y pasión, pero les falta propósito. En el pasado ayudaron a liberar a las diversas
naciones latinas contra el yugo de los españoles y portugueses, y recientemente ayudaron a esas mismas
naciones a liberarse de las dictaduras militares casi siempre apoyadas por la Camarilla de los Estados
Unidos. Por desgracia han degenerado en rebeldes sin causa. Siempre que puedas intenta influenciarlos
para que luchen a favor de nuestros ideales. Serán mucho más útiles. Basta con apuntarlos contra nuestros
enemigos.
Gangrel
Criaturas simples, directas y brutales. Son tan buenos sobreviviendo en las regiones salvajes como nuestros
mejores exploradores Tliloselotl. Me gustan los Gangrel. Suelen ser aliados leales y exigen muy poco a
cambio.
Giovanni
Tratamos de hacer causa común con los Pisanob, que también se han mostrado dignos, pero en general los
Giovanni posiblemente son los invasores más ambiciosos. Según nuestros aliados Pisanob, desean romper
la barrera que separa el mundo de los vivos del Xibalba y reinar sobre ambos. Yo digo que encontrarán la
destrucción con eso, sin embargo en el proceso pueden afectar a todo el equilibrio cósmico y por lo tanto
deben ser detenidos.
Lasombra
Sus sombras se proyectaron tanto en la Iglesia como en la Corona de España y acompañaron al Nuevo
Mundo a la cruz y a la espada para masacrar a nuestro rebaño y contaminar nuestra tierra. En el inframundo
de Xibalba existe un lugar reservado para los Lasombra que se cruzan en nuestro camino.
Malkavian
Antes de la llegada de los invasores estas tierras desconocían la locura. Existían sabios e imprudentes que
eran atormentados por espíritus o demonios y no duraban mucho. La locura desembarcó de las carabelas,
uno más de los muchos males que trajeron los invasores. Entre los Malkavian existen pocos sabios y no
tenemos tiempo que perder con locos y tontos.
Nosferatu
Criaturas sabias y astutas, enemigos sigilosos y aliados poderosos. La mayoría los desprecian, pero
nosotros hemos aprendido a respetarlos. Trata de convertirlos a la verdad, y si no fuese posible, asegúrate
de darles una muerte rápida.
Ravnos
Criaturas huérfanas y desgarradas que parecen haber perdido su oscuro y lejano fundador y pueden ser
bienvenidas al culto de Tezcatlipoca bajo la bendición de Huehuecoyotl, el dios azteca del engaño, y cuando
su lealtad esté con nosotros, llegarán a ser aliados útiles, pero recuerda que siempre debes asegurarte de
que sea así.
Seguidores de set
Ciegos por la oscuridad que dicen adorar, eligen simplemente extender el caos en lugar de servir al orden
cósmico, divirtiéndose con la miseria que provocan sin comprender lo que hacen o lo que son. Haremos lo
que sea necesario para mantenerlos lejos de nuestro rebaño y territorios ancestrales.
Serpientes de la luz
Las Cobras son diferentes de los Seguidores de Set, mucho más sabias, y comparten con nosotros el odio a
los extranjeros que intentan saquear nuestras tierras y rebaños. Pueden llegar a ser aliados útiles, cuando
rompan definitivamente sus lazos con el Sabbat. Estaríamos dispuestos a dejarles el Caribe, por lo menos
por el momento.
Toreador
Criaturas sensibles, aunque fascinadas por su propia belleza. Suelen ansiar algo a lo que puedan dedicar su
pasión para llenar el vacío de sus existencias. Tienen tanta pasión como los Brujah, pero son mucho menos
inestables; están tan próximos a los mortales como los Ventrue, sin embargo tienen ambiciones más
elevadas; en estas tierras son rivales declarados de los Lasombra, quizás todavía nos puedan resultar muy
útiles.
Tremere
Hechiceros arrogantes y mezquinos que adoran meter el pico en lo que no les inspira respeto. Se
consideran los señores de América del Sur bajo la regencia de un tal Xavier de Cinçao. Si por lo menos se
dieran cuenta de cuando son ignorantes, quizás pudieran aspirar a la grandeza que creen poseer.
Tzimisce
Estas criaturas se consideran demonios por su monstruosidad y crueldad, pero nosotros los consideramos
tontos y arrogantes. Se burlan de los dioses antiguos y afirman sentir curiosidad por nuestras costumbres y
rituales. Todo lo que recibirán serán láminas afiladas de obsidiana y el calor de su sangre contaminada
hirviendo en sus venas.
Ventrue
Estos gusanos sólo piensan en dos cosas: dinero y poder. Cuando prefieren lo primero en lugar de lo
segundo terminan siendo fáciles de manipular. No es difícil conseguir un acuerdo, aunque sea involuntario,
con un Ventrue para lavar dinero, basta con asegurarse de que la mierda caerá en su lado y todo irá bien.
Sólo recuerda que los más viejos son los líderes de la Camarilla, así que jamás permitas que desconfíen de
nada fuera de una simple negociación.
“Pensaron cómo harían brotar la luz, la cual recibiría alimento de eternidad. La luz se hizo entonces en el
seno de lo no creado. Contemplaron así la naturaleza original de la vida que está en las entrañas de lo
desconocido.”
─ Popol Vuh
Así como la hechicería Wanga, practicada por Vástagos de las líneas de sangre Samedi y las Serpientes de
la Luz, la hechicería Nahuallotl es tanto un sistema religioso como una forma de magia. Quienes están
versados en este antiguo arte, sean miembros o no de la casta Tlacique de los Sacerdotes Coxcacuauhtli,
son llamados Nahualli.
Los Tlacique afirman que su magia procede de Tezcatlipoca y otros dioses antiguos de América Central y
del Sur, dioses a los que los Tlacique todavía rezan. Afirman que esos dioses exigen sacrificios, que el sol
necesita sangre y corazones para mantenerse vivo día tras día. Los Tlacique incluso creen en ello y tanto
sus ritos religiosos como su magia reflejan la constante necesidad de ofrecer sacrificios a los poderes
vigentes.
No existe ningún registro ni noticia de que un Tlacique haya enseñado por voluntad libre y espontánea la
hechicería Nahuallotl a un forastero, pero incluso aunque eso haya ocurrido, un Nahualli infiel sufrirá las
mismas penalizaciones en las tiradas que los practicantes infieles de la Wanga. Es prácticamente imposible
para un no iniciado diferenciar entre ambas prácticas.
El conocimiento de Nahuallotl proporciona un respeto sustancial dentro de la línea de sangre. Un Tlacique
no suele tener más de un punto de Posición dentro de su linaje a menos que posea algún conocimiento de
la magia de la sangre. A pesar de que Nahuallotl no es una Disciplina de clan para la mayoría de los
Tlacique, su práctica está muy difundida entre los miembros de la línea de sangre, y cualquier personaje
Tlacique que quiera aprender Nahuallotl con puntos de experiencia podrá hacerlo (a menos que eso viole el
concepto básico del personaje o que el Narrador decida limitar ese acceso).
Nahuallotl posee la misma mecánica que la Taumaturgia, pero sigue siendo distinto e incompatible con ella
debido a su forma y procedimientos. La activación de las sendas requiere una tirada de Fuerza de Voluntad
y los rituales requieren una tirada de Inteligencia + Ocultismo, con una dificultad basada en el nivel del
poder usado.
Sendas de Nahuallotl
A pesar de haber sido creadas de forma independiente, muchas de las Sendas de Nahuallotl se parecen a
las que se invocan en formas más familiares de magia de sangre; sólo varían el nombre y los
procedimientos. Cuando un Nahualli invoca el poder de una senda deberá derramar físicamente los puntos
de sangre gastados. Los aztecas creían que la sangre procedente de los lóbulos de las orejas, la lengua y
los genitales poseía un poder especial, y varios Nahualli llevan consigo una gran espina de cactus que
utilizan para derramar la sangre necesaria. Aparte de eso, todavía ejecutan las llamadas a los dioses. Las
sendas más comunes al sistema Nahuallotl poseen su equivalente en la Taumaturgia. Aparte de éstas, los
Nahuallotl también poseen una senda exclusiva:
Xipe Topec, “Nuestro Señor Desollado”, es el dios del sufrimiento y varios de sus rituales requieren el
desollamiento de la piel de la víctima con una hoja de obsidiana. Esta Senda permite al Nahualli tener
control sobre el dolor propiamente dicho.
· Carga Ajena
El Nahualli puede reducir el dolor ajeno y absorberlo parcial o totalmente sobre sí mismo.
Sistema: El hechicero toca al objetivo después de derramar un punto de sangre y entonar una oración en
nombre de Xipe Topec. Los éxitos obtenidos en la tirada de Fuerza de Voluntad indican la cantidad de
penalizaciones en la reserva de dados que podrá transferir (a pesar de que no sea obligatorio absorber todo
lo que puede). Así, si un compañero se encuentra en el nivel de salud Herida Grave (-2 de penalización) y el
jugador obtiene dos o más éxitos, podrá absorber 1 punto de penalización en la reserva de dados (dejando
a su compañero sólo con una penalización de un dado) o 2 puntos (dejando a su compañero sin
penalizaciones). Eso no significa que pueda transferir ningún daño o Nivel de Salud, sólo las penalizaciones
relacionadas con las heridas. El efecto del poder dura una escena, o hasta que el Nahualli decida
desactivarlo. Si el sujeto se resiste a este poder por algún motivo deberá realizar una tirada de Fuerza de
Voluntad, dificultad 5; sus éxitos se sustraen de los del Nahualli.
·· Fragmento de Obsidiana
El Nahualli puede temporalmente ignorar las penalizaciones derivadas de las heridas. De hecho, no se cura
ninguna herida; sólo anestesia el dolor. Este poder sólo puede utilizarse sobre el propio Nahualli.
Sistema: El Nahualli derrama un punto de sangre y llama a Xipe Topec. El sacerdote podrá ignorar una
cantidad de penalizaciones equivalente al número de éxitos. Este poder dura una escena.
····· Desollar
Un incremento adicional al poder Filo de Obsidiana, Desollar puede ser utilizado para causar heridas a
varios enemigos al mismo tiempo.
Sistema: Desollar requiere que el Nahualli derrame sangre, rece y realice la tirada habitual. Es posible que
este poder afecte a varios enemigos en el mismo turno, en un número igual a los puntos de Inteligencia del
Sacerdote; aparte de eso, se utilizan los mismos mecanismos que Filo de Obsidiana.
Mediante esta rara senda, similar a la Senda del Mundo Sombrío de la Taumaturgia Sielánica de la línea de
sangre Tremere de los Telyavos, un Nahualli es capaz de contactar con el mundo de los muertos, utilizando
su propio cuerpo muerto como un canal, imitando de forma más limitada y menos poderosa y segura,
algunos efectos normalmente relacionados con la Necromancia.
Entre los Tlacique está senda fue desarrollada por Tlaloc, a partir de conocimientos secretos que obtuvo de
los nigromantes liderados por la poderosa hechicera Mictecacihuatl en la antigua ciudad de Teotihuacán.
Para más información de cómo negociar con las almas de los muertos, consulta Wraith: el Olvido.
Rituales de Nahuallotl
Los Nahualli Tlacique tienen acceso a la mayor parte de los rituales comunes disponibles a los practicantes
de la Taumaturgia. Aparte de eso, han desarrollado algunos rituales específicos.
Revelaciones de Chaac
Este ritual, desarrollado originalmente por Tlaloc, permite extraer información de una víctima a partir de un
ahogamiento ritual que induce una especie de trance.
Sistema: La víctima debe ser sumergida en agua hasta estar cerca de ahogarse, momento en que el
Nahualli reza a Chaac, el dios maya de la lluvia y los cenotes. Cada éxito en la tirada de activación del ritual
hará que la víctima medio ahogada balbucee una respuesta a una pregunta. Las respuestas suelen ser
enigmáticas, pero siempre son verdaderas. Un fallo indica que la víctima se ha ahogado mientras que un
fracaso proporciona información equivocada o incluso una maldición lanzada por Chaac.
Aliento de Tlazoteotl
Desarrollado hace pocas décadas por la devota chiquilla de la Matusalén Tlacique conocida como Lavinia,
este ritual permite mezclar cualquier droga natural con la sangre vampírica, formando un polvo que puede
ser quemado para afectar a todos los que se encuentren alrededor, incluyendo a los vampiros.
La sustancia utilizada debe estar en forma sólida, como hojas o raíces y debe ser triturada en una vasija de
cerámica y mezclada con la sangre del Sacerdote hasta que la mezcla quede homogénea. Entonces se
debe secar esa mezcla para poder utilizarla.
Sistema: El preparado debe quemarse para que el ritual surta efecto. Una vez encendido, el humo se disipa
con rapidez en el ambiente, completamente inodoro, y los presentes sentirán los efectos de la droga, pero
sin ser afectados por sus efectos colaterales.
Hechizo de Atadura
Este ritual fue desarrollado por Lavinia a partir de los hechizos traídos por los africanos que llegaron al
Caribe. Mediante este ritual el Nahualli puede forjar sentimientos artificiales de amor entre dos personas de
manera similar al Vínculo de Sangre. Para conseguirlo, el Nahualli necesita de un objeto personal de la
víctima del ritual que debe ser bañado en la sangre de la persona que solicitó el hechizo.
Sistema: El ritual crea entre dos personas un intenso sentimiento de pasión, deseo y complicidad que unirá
a la pareja durante la duración del ritual. Normalmente estos sentimientos se convertirán en sus opuestos –
obsesión, celos, rencor- cuando el hechizo expire.
La duración del ritual sigue lo establecido en la siguiente tabla:
Resultado Duración
1 éxito 3 meses
2 éxitos 6 meses
3 éxitos 1 año
4 éxitos 5 años
5 éxitos 10 años
Lluvia Fecunda
Desarrollado por Tlaloc, este ritual fue motivo de su popularidad al asegurar lluvias y buenas cosechas para
sus seguidores mortales. Al sacrificar una víctima en un cenote como ofrenda al dios Chaac, el Nahualli
asegura que las lluvias rieguen un lugar elegido previamente, asegurando que la plantación sembrada en
ella crezca próspera y resistente a las plagas.
Sistema: El Nahualli necesita obligar a la víctima a engullir un puñado de suelo y semillas procedentes del
lugar que será bendecido, para a continuación sacrificarla con un golpe en la cabeza y arrojarla dentro de un
cenote. Cada éxito mantiene la bendición sobre el lugar elegido durante un mes.
Confesión a Tlazoteotl
Mediante este ritual el Nahualli puede escuchar la confesión de un vampiro que haya transgredido su Senda
de Iluminación para castigarlo enseguida en nombre de la diosa Tazoteotl y restaurar su conducta.
Sistema: Primero el Nahualli debe escuchar la confesión de la víctima y establecer un castigo para que
expíe sus pecados, lo que requerirá algún tipo de automutilación y derramamiento de sangre en ofrenda a la
diosa.
En términos de juego el personaje se causará a sí mismo un Nivel de Salud de daño letal y sacrificará un
punto de sangre y esta operación necesita ser realizada ante el Nahualli, pero en la misma noche de la
confesión. Después del sacrificio, el personaje se sentirá más firme en sus creencias y más confiado en su
fuerza interior.
Este ritual proporciona dos beneficios al personaje: primero recibirá un dado adicional en sus tiradas de
Virtud durante una semana. En segundo lugar sólo pagará la mitad del coste de experiencia para recuperar
el nivel perdido en su Humanidad o Senda de Iluminación.
Sin embargo, un personaje que haya mentido en su confesión recibirá un punto de daño agravado y una
dificultad de +1 en la tirada para resistir el Frenesí durante una semana.
Ritual de Separación
Este ritual es muy importante para los Tlacique, como un elemento fundamental de su religión. Por eso es
un gran secreto. Su efecto es bastante parecido al poder de Serpentis: El Corazón de las Tinieblas, pero
funciona en otras partes del cuerpo además del corazón, tanto en Cainitas como en mortales, sirviendo para
separar una cabeza del cuerpo o cualquier otra parte sin matar al objetivo, o provocar su Muerte Final. Pero
normalmente se utilizada para retirar tanto el propio corazón como el de otro Vástago.
Sistema: El Cainita al que le retiran su corazón de esta forma es inmune a las consecuencias del
empalamiento y es menos susceptible a la Bestia, pero en contrapartida cualquiera sometido al ritual
perderá algunas emociones humanas, volviéndose más frío e implacable. Además, tener el corazón fuera
del cuerpo puede hacer que alguien sea terriblemente vulnerable, pues una estaca que atraviese el corazón
retirado puede hacerlo caer en letargo o matar a un mortal al instante, y lanzar el corazón a las llamas
provoca una combustión espontánea que reducirá a su dueño a cenizas. Los Nahualli que conocen este
ritual suelen retirar el corazón de los enemigos capturados, prefiriendo poner su fuerza a su servicio que
simplemente destruirlos. Un Nahualli que posee el corazón de un vampiro puede utilizar Disciplinas sobre él
como si estuviera presentes, sin importar lo lejos que se encuentre el objetivo. Los Nahualli más crueles
utilizan este ritual para enviar la cabeza de sus enemigos, animada y capaz de hablar, a los aliados de la
víctima con una oferta de acuerdo, manteniendo el cuerpo consigo como garantía.
Sacrificar al Muerto
Este ritual permite golpear a un vampiro con una daga de obsidiana que ya fue utilizada en mil sacrificios y
enviarlo directamente al letargo.
Sistema: El objetivo del ataque hará una tirada de Fuerza de Voluntad con una dificultad igual a 5+ el nivel
del daño realizado por la daga y obtener más éxitos que el Sacerdote en su tirada de activación. La duración
del letargo depende del número de éxitos.
Resultado Letargo
1 éxito 10 años
2 éxitos 25 años
3 éxitos 50 años
4 éxitos 100 años
5 éxitos 500 años
Cada éxito por encima del quinto incrementará en más de mil años el sueño. El ritual puede volver a
realizarse siempre que quede una noche para el fin del letargo. El Narrador decide si el ritual causa un
efecto similar en Momias, Resucitados y Kuei-jin.
Técnicas de Disciplinas
Vestir la Piel del Jaguar (Presencia ··. Nahuallotl ···, Protean ····)
Coste de Experiencia: 27 puntos
En su larga guerra contra los cambiaformas jaguar los Tlacique desarrollaron diversas estratagemas para
mantenerse lejos del alcance de sus enemigos y obtener información sobre ellos, siendo el más poderoso y
arriesgado de estos trucos el poder conocido en la línea de sangre como “Vestir la Piel del Jaguar”. Este
poder permite a un Tlacique hacerse pasar por un miembro de la raza de los cambiaformas jaguar,
disimulando su apariencia cadavérica e imitando no sólo el olor de las feromonas adecuadas, sino también
el intrincado lenguaje corporal de estas criaturas y hasta su resonancia espiritual, haciendo que sólo
espíritus de cierto poder sean capaces de revelar el engaño.
Pero atención, el personaje no podrá asumir ninguna otra forma aparte de la forma de jaguar que los
Tlacique adquieren naturalmente con Protean 4, aunque todavía puede utilizar Ofuscación 3 para fingir (y
sólo fingir) que asume la forma de guerra de un cambiaformas jaguar o una de las formas intermedias entre
un humano y un jaguar que esos seres son capaces de asumir. Además, el personaje no recibirá ningún
cambio en sus Atributos físicos, aparte de los que le proporciona su forma bestial usual, ni tampoco recibirá
ningún poder regenerativo o de absorción de daño propio de las Razas Cambiantes, ni mucho menos la
capacidad de cruzar la barrera que separa el mundo físico del espiritual, aunque los conocimientos
proporcionados por la Senda de Nahuallotl de los Ritos de Tezcatlipoca suele ser bastante útil para
relacionarse con los espíritus.
El uso de este truco ha permitido que los Tlacique obtuvieran muchos secretos y ventajas de sus viejos
enemigos, aunque más de un antiguo Tlacique ha encontrado el final ante un cambiaformas jaguar lleno de
furia al descubrir semejante afrenta contra su especie.
Sistema: El personaje debe tirar Manipulación + Subterfugio (dificultad 7 para interaccionar con
cambiaformas jaguar y 5 en los demás casos). Cada éxito permite mantener el embuste durante una
escena.
Protean
····· ·· Xiquiripat
Para los antiguos mayas, el Xibalba era el inframundo, un lugar de miedo y sufrimiento gobernado por doce
dioses de la muerte que después los invasores europeos asociaron con el infierno y los demonios cristianos.
Historias antiguas susurradas entre los Tlacique cuentan que antes de ser conocida como Tezcatlipoca, la
fundadora de la línea de sangre era conocida como Kinich Ahau, un dios solar que entre el crepúsculo y el
amanecer del sol visitaba Xibalba bajo la forma de un poderoso jaguar para poner orden en el inframundo.
Xiquiripat era una de las doce poderosas criaturas que reinaban en el inframundo de Xibalba, una criatura
hedionda y alada, temida por provocar derramamiento de sangre entre los mortales, un ser de naturaleza
tan caótica que fue necesario domarlo y ponerlo al servicio de Kinich Ahau, que proporcionó a los Tlacique
el poder de asumir la forma demoníaca de Xiquiripat para que sirviera a sus propósitos.
Al invocar la forma de Xiquiripat la forma corporal del vampiro se triplica y adopta una postura cuadrúpeda y
completamente ciega con características de murciélago y jaguar. Su cuerpo musculoso pasa a estar
cubierto por el pelaje característico de un jaguar y sus miembros delanteros son sustituidos por alas de
cuero con garras en las extremidades capaces de causar daño agravado. Su cabeza es una mezcla de las
características más aterradoras de ambos animales, con una boca inmensa, colmillos afilados y grandes
orejas que llegan a ocupar el lugar donde deberían estar los ojos de la criatura. Todo eso se une en un
horrible hocico de murciélago en el centro de su rostro. Durante el vuelo, o cuando inmoviliza a un objetivo
con las garras de sus alas, la criatura puede golpear con las inmensas garras retráctiles de sus patas
traseras provocando heridas terribles.
Sólo los más antiguos, poderosos y fieles siervos de Tezcatlipoca son capaces de asumir la forma Xiquiripat.
Sistema: Mediante el gasto de tres puntos de sangre, todos los Atributos Físicos del vampiro se
incrementan en tres puntos, sin embargo, todos sus Atributos Sociales se reducen a 0 y se vuelve incapaz
de comunicarse, emitiendo sólo los chillidos agudos característicos de los murciélagos, o como mucho, el
rugido de un jaguar. Los colmillos y garras de esta forma causan dos dados adicionales de daño agravado, y
también recibe un Nivel de Salud adicional y puede volar a una velocidad de hasta 50 km/h.
Aunque el vampiro en esta forma se vuelva completamente ciego, su sentido de ecolocación lo compensa
casi por completo, además de volverlo inmune a las ilusiones basadas en la visión y el tacto, como la mayor
parte de los efectos de Ofuscación y Quimerismo hasta nivel 5, además de ayudarlo a superar parcialmente
el Defecto Tlacique, pues sin ojos esta forma se vuelve resistente a las luces artificiales, incluso las más
intensas, aunque siga siendo especialmente vulnerable a la luz del sol.
Sin embargo, por razones obvias, mientras permanezca transformado, el vampiro será completamente
incapaz de utilizar Disciplinas que exijan el uso de manos, voz, ojos y de cualquier forma de interacción
social que no sea intimidar o aterrorizar a sus víctimas.
Presencia
····· · Adoración
Este poder es el responsable de que los Tlacique fueran adorados como dioses antes de la llegada de los
invasores europeos.
Combinando el efecto imponente de Majestad con los sentimientos de amor de los niveles inferiores de la
Disciplina, el Tlacique hace que los mortales o incluso otras criaturas sobrenaturales lo vean como una
divinidad manifestada, postrándose en adoración o huyendo de terror. Quienes son sometidos por este
efecto varias veces toman al vampiro por una divinidad y se convierten en sus fanáticos seguidores.
Sistema: No se exigen tiradas para la activación de este poder. El vampiro gasta tres puntos de sangre y
uno de Fuerza de Voluntad. Todos los que fallen en una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 8 para los
mortales y 6 para criaturas sobrenaturales) serán invadidos por un sentimiento de reverencia y servirán al
vampiro como si fuera un dios encarnado durante un número de noches igual a 10 – su puntuación de
Fuerza de Voluntad. Quienes pasen la tirada no lo obedecerán, pero serán incapaces de atacarlo, pues se
sentirán invadidos por una profunda sensación de respeto.
Méritos y Defectos