15.2. Franquismo 1957-69
15.2. Franquismo 1957-69
15.2. Franquismo 1957-69
LA
CONSOLIDACIÓN DEL RÉGIMEN FRANQUISTA. LAS
TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS: DE LA
AUTARQUÍA AL DESARROLLISMO. LOS CAMBIOS
SOCIALES.
En los años 60 España vive una profunda transformación económica y social,
basada en una rápida industrialización y urbanización del territorio. Estos cambios no se
vieron acompañados de una evolución similar en el ámbito político.
1
La oposición política al régimen crecía dentro del país y empiezan a actuar
partidos (socialistas, comunistas...) y sindicatos (comisiones Obreras...) en la
clandestinidad. Nacen grupos radicales, como ETA (1.961), que derivaron hacia
actividades terroristas.
En este momento incluso empieza a contestarse al régimen desde dentro y se hace
manifiesta la oposición de grupos que habían colaborado con Franco, como los
monárquicos y democristianos. La Iglesia católica, influida por las nuevas corrientes
más progresistas del Concilio Vaticano II, empezó a distanciarse del régimen y a exigir
mayores libertades públicas.
El hecho de que el crecimiento económico no se viese acompañado de una mayor
liberalización política provocó la aparición de una progresiva conflictividad en
muchos sectores políticos y sociales. Desde 1.964 las protestas se dejaron oír en
diferentes ámbitos: universidad, huelgas obreras, Iglesia, nacionalismos vascos y
catalanes...
La oposición fue duramente reprimida: se crearon tribunales especiales,
integrados por militares, para los considerados delitos políticos (opinión, asociación o
manifestación), se expedientó a profesores universitarios y se clausuraron
universidades, y se decretaron numerosos “estados de excepción”, en los que quedaban
suspendidas incluso las escasas libertades permitidas por las leyes franquistas.
2
crecimiento económico armonizando las actuaciones del sector privado y las estatales
creando nuevas áreas industriales allá donde no existían y donde la población disponía
de bajas rentas. Estos, basados en los incentivos fiscales y en las ayudas estatales,
tuvieron un resultado bastante inferior al previsto.
Uno de los principales problemas derivados del cambio económico fue el aumento
del paro, que pudo convertirse en un elemento desestabilizador de la dictadura, pero la
emigración hacia Europa palió el problema e incluso tuvo su dimensión positiva al
implicar una importante entrada de divisas. Más de un millón de españoles se
desplazaron a Francia, Alemania, Suiza, Bélgica y otros países europeos para
desempeñar los trabajos que no querían los nativos.