Crónicos
Crónicos
Crónicos
Carta de San Pablo a los Romanos (año 60 de la era cristiana): Primer documento escrito
que hace referencia a hechos relacionados con la enfermería comunitaria. Se cita a Febe,
que después de enviudar, se hizo diaconisa de la religión cristiana y tomó como misión la
visita a los enfermos desvalidos en sus domicilios, por lo cual se considera como la primera
enfermera visitadora.
Santa Catalina de Siena (s. XIV): Durante la época de la peste negra, en Italia, visitaban y
cuidaban enfermos en sus hogares.
Bejines (s. XIV): Organización independiente en pequeñas casas que prestaban ayuda a
hogares vecinos, conocida como Orden Secular de mujeres en Flandes.
San Vicente de Paul (s. XVII): Fundación de la Orden Religiosa de las Hermanas de la
Caridad, que impulsó la visita domiciliaria sistematizada con criterios organizativos para
evaluar periódicamente la evolución de los pacientes, considerando la familia como unidad
de servicio, o enseñando a sus miembros como cuidarse. Dichos criterios, siguen vigentes
en la enfermería comunitaria actual.
William Rathbone: Elaboró los primeros documentos de salud pública, asesorado con
Florence Nightingale. Dividieron la ciudad de Liverpool en 18 distritos, cada uno de ellos
correspondiente con una enfermera. Las funciones de las enfermeras, según Rathbone,
eran: la visita domiciliaria a enfermos, la asistencia sanitaria, y la educación sanitaria con
especial importancia de las actividades preventivas.
Debe estar preparada para intervenir en órganos de Salud Pública, ya que puede identificar
elementos en la comunidad que influencian de manera positiva o negativa en la salud de la
familia y las personas que la componen, por lo que deberá ser una activa participante de la
comunidad en lo que se refiere a programas de salud y elaborando una acción comunitaria
como elemento esencial de la ATS.