Humorismo y Fantasicoi
Humorismo y Fantasicoi
Humorismo y Fantasicoi
María Shua”, leído por la autora en el marco del VI Coloquio Internacional Literatura Fantástica "Lo
fantástico: norte y sur", Universidad de Gotemburgo, Suecia, 27-30 de junio 2007. Disponible en
http://goo.gl/0OZSL (07/01/2013).
poética o narrativa? ¿Fábula, apólogo, chiste?) se adapta a varios géneros y, por lo tanto,
convencionales de los géneros (Epple 19): textos que, como fantástico y humor, aprovechan
ciertos recursos tanto de la literariedad como de la dimensión semiótica del lenguaje para su
construcción. La brevedad, pues, no es sino uno de los factores – quizás el más evidente –
que puede tomarse como criterio de clasificación para estos textos que no aceptan
como prueba la frecuente confusión con otros conceptos muy próximos: los límites entre
ironía, sátira, parodia, cómico y humorístico han ido redefiniéndose constantemente, tanto
en el uso común como en la crítica especializada. Esa dificultad quizá derive del hecho de
o de un objeto cómico particular, sino por los efectos que el humor origina en el lector: en
última instancia, podemos considerar como humorístico “todo lo que nos hace reír”. Para la
aspecto pragmático del texto, así como lo describe Reyes: “el rol de los principios que
guían la interpretación de las enunciaciones: relación con los participantes, con el co-texto
incluída las creencias de los hablantes, su conocimiento de sí mismos, del lenguaje que
Deslindes entre parodia, ironía y humor: la parodia sería entonces un gesto inscrito
coinciden completamente con él. El humor se sirve de la ironía y la parodia para formular
su visión del mundo, cuestionando el supuesto orden de las convenciones en que se funda la
realidad.
construyen a partir de lo que implícitamente el texto elige como real. La noción de realidad
experiencia y el contexto cultural de cada individuo, de lo que cada época reconoce como
con las normas culturales del sujeto: lo humorístico puede realizarse solo en presencia
deformación cómica subvierte. Esa norma, al depender del acuerdo de un grupo, una
aludido, lo cómico se caracteriza como una infracción, una ruptura (Eco 5), mientras
ambas formas por lo tanto exhiben un orden conflictivo con respecto al orden racional
de la realidad. El estatuto paradójico derivado del contraste entre los dos órdenes
mencionados connota como absurdo el sentido del texto: inquietud y risa representan
por lo tanto dos efectos distintos aunque especulares, resultado de una atenta
estrategia textual que apunta a desorientar el lector, a hacer vacilar sus convicciones
forma narrativa que Brasca, Campra, Shua han elegido para sus cuentos: textos breves,
único; la recurrencia de los temas (el amor, el tiempo, las interferencias entre sueño y
éstas funcionan no solo como indicaciones de lectura sino también como parte del sentido:
“Batallas”, evocan un mundo ancestral y mítico cuya persistencia está constelada por
“Variaciones”, “Sueños”, “Monstruos” inventan un orden nuevo para el caos que configura
Lo que permite asociar a estos autores no son solo las afinidades en los temas (entre
y sobre el acto de la escritura) sino, en particular, ciertos aspectos formales, que se podrían
secuencia que niega todos los indicios acumulados por el lector durante el cuento,
llevándolo a esperar cierto epílogo o explicación) se convierte en un vértigo, en función del
que parece estructurarse todo el texto. En “La libertad”, de Campra, el narrador reticente
provee al lector la clave del texto solo en el final, de manera que durante toda la lectura él
repentinamente anuladas por la revelación del final, que invierte el significado de esa
Las menciones irónicas de la frase final narran, sin decirlas de manera explícita, las
del lector de un final tan inesperado como lo es hallar a los exploradores de la selva
vampiro mismo el que da consejos sobre cómo curar a los enfermos de vampirismo,
y leyendarios:
laborterapia, sesiones individuales y colectivas, grupos de autoayuda conducidos por
ex-vampiros. Así decía el conde, lamiéndose los incisivos centrales, largos y afilados,
con la tranquilidad de quien se sabe felizmente irrecuperable, un caso perdido. (74)
pueda ser escuchado por su interlocutor implica ciertas consecuencias en cuanto al tipo de
La revelación final concluye un razonamiento deductivo que invierte por completo las
premisas iniciales: el narrador, que ha sido acusado de ser el asesino del crimen aludido en
el cuento, prueba, en cambio, que él es la víctima, o bien “el occiso”, como repite citando
El “entendí todo” del cuento describe lo que está pasando exactamente en el lector
verdadera identidad: el lector puede entender porque el narrador ha entendido antes que él.
3. Los efectos del exceso
fantástico: la abolición de los nexos de causa / efecto es uno de los elementos que
paradoja se debe a que, tanto el narrador como los protagonistas, desconocen las razones de
sus acciones y se descubren impulsados por fuerzas extrañas, como en “No hay mejor
compañía”, cuento en que un hombre visita a otro durante meses sin saber porqué, ni de
quien se trata. Otras veces, los personajes simplemente se dejan llevar, resignados, por su
decadencia:
Hay una ciudad donde los ríos nunca pasan. Ni los peregrinos, ni los pájaros
que van hacia el Sur. (...)
Todos estamos ahí, y esperamos, y la arena se amontona en los aljibes, pero
lo peor de todo es la memoria. (“A puertas cerradas”, 24)
Así, se pasaban la vida asomados a las ventanas, sin salir, porque hubieran
tenido que enturbiar el agua, ni entrar, porque quién se hubiera atrevido a
afrontar los cuartos simplemente de ladrillo.
Y no hicieron negocios, ni leyeron libros, ni tuvieron hijos. (“Segunda
fundación”, 30)
Cuentos reticentes, que se niegan a las lecturas alegóricas porque prefieren significar a
Elbor.
4. Cruzando fronteras
Cuentos paradójicos, como decía más arriba: categorías opuestas - pasado y futuro,
fuerte desconcierto en el lector. El tema clásico del sueño y su relación con la realidad
vuelve en los tres autores: en Campra es espejo constante de la realidad vaciada y al mismo
contar la realidad, tanto que los límites entre uno y otra parecen borrarse. En Brasca, el
olvidado y abre la puerta a una realidad terrible, como en “Precipitación de los recuerdos”
de nombrar todas las travesías padecidas en el mundo onírico y las trágicas consecuencias
Desde el sueño llegan creaturas tanto maravillosas cuanto misteriosas, como “Ella”,
título que que alude a una imprecisa entidad femenina. Sin embargo, con el tiempo, estas
creaturas adquieren todos los rasgos de la cotidianidad y la oposición entre fantástico y real
se encuentra desmantelada: “Ahora espera mi vuelta todos los días y cada vez que cobro me
pide para los gastos del mes. Lo malo de estos fantasmas es que son de aparición
irreversibile.” (13).
El abanico de relaciones entre fantástico y real no se agota aquí: hay casos en que el
orden fantástico es preferible al orden real. La inversión es uno de los recursos favoritos
para representar esta realidad llena de huecos abiertos hacia realidades otras.
naturales”, dedicado al elogio de las propiedades del ombú, todo el cuento consiste en la
incomparable valor:
Ni para fuego sirve, es verdad, pero a su sombra se reúnen los unicornios en
verano y se refriegan suavemente el pelo contra el tronco hasta que se les pone
fosforescente, y ese es el único modo para poderlos divisar. (27)
En Shua también los dos órdenes se invierten: al orden real, cuando se vuelve
avión”, la mecánica del vuelo evoca la imagen del legendario pájaro Roc:
Esperamos, contra toda lógica, que el avión levante vuelo, confiamos como niños en
que la pesadísima construcción de acero correrá locamente por la pista hasta echarse a
volar. Solo los desconfiados, los verdaderamente adultos somos capaces de ver la
figura del enorme pájaro Roc que toma el avión entre sus garras y nos eleva sobre las
nubes de una manera tanto más razonable, más explicable, más sensata. (131)
Pasar de un orden al otro ha dejado de ser imposible, los dos órdenes – fantástico y
entonces más bien como coexistencia de órdenes irreductibles: como la lógica onírica, tanto
se funda la lógica racional, substituyen el aut – aut y con el et – et que conjuga aun los
opuestos. Esta unión funda un distinto estilo racional (Bottiroli, 214-222), que admite en el
texto la existencia de otro estatuto de realidad antinómica respecto a la realidad definida por
el acuerdo social. Una superposición parecida es la que se verifica en el discurso del humor:
Arthur Koestler llama “bisociación” el fenómeno central, en su opinión, en la génesis del
humorismo: una idea L se aplicaría a dos sistemas de referencia distintos, M1 y M2,
mensaje humorístico dando lugar a una verdadera colisión (21). La colisión de dos isotopías
en Botánica del caos se destacan muchos procedimientos propios del discurso cómico. En
Asimismo, en “El cuerpo del delito”, se juega otra vez con la polisemia y con la
variación de una expresión fija: el ladrón no puede ser encarcelado porque no hay un
Más allá de lo que el cuento narra por sí mismo, podemos notar una trama intertextual
que deja entrever variaciones en la urdimbre, rupturas con los modelos. Las alusiones
literarias y mitológicas proveen personajes, leyendas, lugares, que vuelven a estos cuentos
cargados de sus significados originarios, podríamos decir, con un plus de significado que
no hace falta explicitar en el texto: cada nombre llega acompañado por su propia historia.
Las escrituras bíblicas, los cuentos de Las Mil y una noche dejan sus huellas en los textos
de Shua; en Campra, por ejemplo, las desventuras de Lope de Aguirre (nunca mencionado
narración sanciona una prefiguración, sea de la desgraciada suerte de los conquistadores sea
“El dinosaurio”; en “Contrariedad”, este cuento se enlaza con el apólogo “El sueño de la
mariposa” de Chuan-Tzu, repetidamente citado por Borges, también dedicado al tema del
sueño, con resultados cómicos derivados del contraste entre la mariposa y el dinosaurio del
tiene que coincidir con la de quien escribe: en el caso contrario, el cuento entero
El juego con los textos se convierte en una verdadera dimensión meta-textual: tanto
convocado como parte activa en la narración, no solo con sus competencias, sino como
El acto de la lectura como parte constitutiva del cuento aparece en "La más absoluta
certeza", que apela al lector para probar la veracidad de lo que se afirma en el texto mismo ;
la relación entre las fronteras de lo que está dentro del texto y lo que queda fuera de él, la
imprevisible :
Pocas certezas es posible atesorar en este mundo. (…) Y sin embargo yo sé que en
este momento usted, (…) cuya existencia habré olvidado apenas termine de escribir
estas líneas, usted, ahora, con la más absoluta certeza, está leyendo. (147)
escribe un cuento breve, utilizando los mismos elementos fantásticos que conforman los
otros cuentos ; es así con respecto a la inspiración, atribuida al mitológico Ifrit (“Las mil y
también a ciertas características del texto breve, un texto concentrado que, a la vez, exhibe
todas las propiedades de la literariedad e implica una ruptura y una puesta en discusión de
todos los órdenes pre-existentes. Exactamente lo mismo se verifica con el discurso del
entonces recuperan uno de los objetivos de la ficción: abrir grietas, crear mundos, instilar
dudas...
Obras citadas
Alazraki, Jaime. En busca del unicornio: los cuentos de Julio Cortázar. Elementos para
una poética de lo neofantástico. Madrid: Gredos, 1983.
Bottiroli, Giovanni. Che cos’è la teoria della letteratura. Fondamenti e problemi. Torino:
Einaudi, 2006.
---. Todo tiempo futuro fue peor. Barcelona: Thule Ediciones, 2004.
Eco, Umberto. “Il comico e la regola”, Alfabeta (Milano) 3 (1981), 21: 5-6.
Jackson, Rosemary. Fantasy, the literature of subversion. London and New York:
Methuen, 1981.
Jitrik, Noé. “Rehabilitación de la parodia”. La parodia en la literatura latinoamericana.
Ed. Roberto Ferro. Buenos Aires: Istituto de Literatura Hispanoamericana,
Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, 1993, pp. 13-29.
Koestler, Arthur. L’atto della creazione [originalmente: The Act of Creation, New York:
Macmillan,1964], Roma: Ubaldini, 1975.
Shua, Ana María. Botánica del caos. Buenos Aires: Sudamericana, 2000.
Zavala, Lauro. “Seis problemas para la minificción, un género del tercer milenio. Brevedad,
Diversidad, Complicidad, Fractalidad, Fugacidad, Virtualidad.” El Cuento en
Red, 1 (2000): 1-18 (www.elcuentoenred.org).
[1]
Sobre el problema terminológico.y los límites de la “hiperbrevedad” se vean David
Lagmanovich, “La extrema brevedad: microrrelatos de una y dos líneas”, 37, 48-50 y Laura
Pollastri, “Desbordes de la minificción hispanoamericana”, 31-36.
[2]
Campra, Rosalba, “La medida de la ficción”, en prensa en Anales de Literatura
Hispanoamericana (Madrid).
[3]
De ahora en adelante, todas las citas en el texto de Campra se refieren a su obra de ficción Forma
de la memoria.
[4]
De ahora en adelante, todas las citas de Brasca en el texto se refieren a su obra de ficción Todo
tempo futuro fue peor.
Leído por la autora en el marco del VI Coloquio Internacional Literatura Fantástica "Lo fantástico:
norte y sur", Universidad de Gotemburgo, Suecia, 27-30 de junio 2007