Alameda S
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Alameda S
, ESTUDIO DE
CASO ALAMEDA EL PORVENIR
Diego Mauricio Avendaño Prieto, Diana Patricia Cubides Ladino, Carlos Alfonso Gómez
Guacaneme, Saúl Antonio Ojeda Gómez
RESUMEN
El rápido crecimiento del parque automotor de la ciudad de Bogotá D.C., sumado a la falta de recursos
del gobierno distrital para el desarrollo y mantenimiento de la red vial han creado la necesidad de
desarrollar nuevas alternativas de movilidad, además de desestimular el uso del automóvil, propiciando el
surgimiento de proyectos como TransMilenio, el mantenimiento y recuperación del espacio público de la
ciudad y el desarrollo de nuevas infraestructuras como ciclorrutas y alamedas. Estas ultimas dado su
reciente incorporación en la ciudad, no han sido debidamente evaluadas como sistema alternativo de
movilidad para la misma.
La alameda El Porvenir es uno de los proyectos más ambiciosos en materia de desarrollo urbano de la
ciudad, siendo reconocido nacional e internacionalmente dado su impacto urbano y su magnitud, pues se
trata de un corredor de 17 Kilómetros de longitud el cual dispone dentro de su sección de un sendero
peatonal arborizado y una ciclorruta, además de contar con un adecuado mobiliario urbano. Entre sus
objetivos esta el convertirse en una alternativa de movilidad para sus usuarios complementando la oferta
de espacio público y sirviendo como eje estructurante en el desarrollo urbano del sur occidente de
Bogotá, así mismo contribuir con la descontaminación y seguridad de la ciudad.
El objetivo de este trabajo es verificar los logros alcanzados por el distrito con la implantación de la red de
alamedas en la ciudad mediante la evaluación del proyecto de la alameda El Porvenir, desde el punto de
vista social, ambiental y operativo.
En los últimos años la ciudad de Bogotá D.C., Colombia, ha tenido una visión de
desarrollo muy importante, dentro de la cual la movilidad y el espacio público tienen un
papel fundamental. El gran costo de mantenimiento de la malla vial de la ciudad
sumado a los recursos insuficientes para su desarrollo, han hecho que las últimas
administraciones de la ciudad evalúen otras alternativas de desplazamiento en la
misma.
Estas ultimas infraestructuras surgieron dentro de las políticas del Plan de Desarrollo
“Formar Ciudad” de la administración 1995 – 1997, razón por la cual son nuevos
elementos considerados dentro de la infraestructura de espacio público, lo que los hace
de interés dado su poco conocimiento en nuestro entorno, y su reciente implantación.
El objetivo de este trabajo es verificar los logros alcanzados por el distrito con la
implantación de la red de alamedas en la ciudad mediante la evaluación del proyecto de
la alameda El Porvenir, desde el punto de vista social, ambiental y operativo.
Para el desarrollo de este proyecto se plantearon los siguientes alcances:
El desarrollo de cada uno de los alcances genero una serie de resultados, dentro de los
cuales se destacan los siguientes:
La mayor parte de los tramos de este proyecto se construyeron siguiendo los criterios
establecidos en la cartilla de andenes, los cuales definen como método constructivo el
sistema de prefabricados, que tiene como ventaja su rápida disposición. Sin embargo,
se observó que a lo largo de la alameda se presentan fallas en el adoquinado, los
bordillos y las carpetas asfálticas, ya que aunque el sistema ofrece muchas ventajas, es
susceptible de daño ante la presencia de agua, factor de importancia dada la existencia
de zonas de inundación en los alrededores del trazado, lo cual, unido a la disposición
de obras de drenaje subdimensionadas para las necesidades de la zona, ha provocado
el rápido deterioro de las obras, obligando de este modo a una temprana intervención
no contemplada por el distrito.
El trazado de la alameda define y limita los corredores y zonas en los que se van a
desarrollar estos futuros proyectos y en la infraestructura ya construida se definen
muchos de los puntos de cruce con los mismos, como es el caso de la futura
intersección con la Avenida Longitudinal de Occidente, sobre el tramo IV y la ampliación
de la Av. Ciudad de Cali frente al Humedal de Tibanica en el tramo V; sin embargo, en
la actualidad la alameda no cumple a satisfacción el propósito de conectante con la red
vial y de ciclorrutas, debido en gran parte a que la mayoría de estos proyectos aún no
existen, pues se extiende en su mayoría por zonas de futuro desarrollo, por lo que se
espera que en unos años, la alameda asuma está función.
El proyecto tiene varios puntos de acceso desde las vías principales de la ciudad,
siendo los más importantes, aquellos que limitan la alameda en sus tres ramales,
Fontibón - Avenida Centenario (Av. Calle 13), Kennedy – Avenida de las Américas –
Banderas y Soacha – Autopista Sur; de éstos, el único punto que conecta realmente
con las redes dispuestas en la ciudad, es el punto que desemboca en la Avenida de las
Américas frente a la estación Banderas del sistema de transporte masivo TransMilenio,
convirtiéndose así en punto de integración modal (ver Figura 1).
En general sobre las tres vías que limitan la alameda, se halla una plazoleta,
observándose que sobre estas (salvo en la Av. de las Américas) no existe una
infraestructura adecuada que permita a los usuarios el continuar sus recorridos, cuando
estos lo necesiten.
Condiciones similares ocurren sobre la Autopista Sur (Imagen 2), en donde la alameda
termina en un punto en el cual no existe conexión alguna con los sistemas del Municipio
de Soacha, y en donde el espacio público construído y la señalización, son insuficientes
para brindar un acceso seguro y adecuado a la alameda.
1
Volúmenes para la hora pico del día típico.
recorridos a pie, sobre los andenes dispuestos en la zona (Imagen 3). Existe además la
posibilidad para los usuarios de acceder al sistema de transporte masivo, pues la
alameda finaliza junto a la estación Intermedia de Banderas, en la cual se puede tener
acceso al servicio de buses articulados o alimentadores. En esta estación le es posible
a los ciclistas el acceder al sistema, ya que cuenta con un parqueadero de bicicletas en
su interior. Sin embargo, en este punto hace falta señalización de carácter informativo
que indique a los usuarios de cada uno de los sistemas presentes, sobre los posibles
destinos que se pueden tomar.
El trazado de la alameda cruza con la alameda Franja Seca y con las ciclorrutas
zonales de la Ciudadela El Recreo y Metrovivienda, sin embargo estas no cuentan
actualmente con una conexión directa al resto de la red, y los puntos de conexión no
cuentan con una señalización adecuada para los usuarios, pues no se informa de
manera adecuada sobre los mencionados cruces, ni sobre los destinos a seguir.
Dentro de las normas establecidas para las alamedas dentro del Plan de Ordenamiento
Territorial se establece que estas deben privilegiar la circulación peatonal cuando
existan cruces con vías locales2, sin embargo esto no se cumple en varios sectores de
la alameda El Porvenir, uno sobre el tramo V, en este punto, cruce de la Carrera 80J
con Calle 78 sur, en el sector de Bosa La Esperanza, aun no se realizan las
intervenciones requeridas debido a problemas de cesión de predios. Hay otros dos
puntos que se destacan, uno en la Carrera 78 con Calle 6B, barrio Rincón de los
Ángeles sobre el tramo III y otro en la calle 42 A sur, frente al parque zonal Dindalito
(tramo II – Imagen 5), en donde, aunque se construyeron pompeyanos, la deficiente
señalización incita a mantener la prelación de los vehículos sobre estas vías y no sobre
la alameda.
Imagen 5. Cruce con la Calle 42A sur
2
Decreto 469 de 2003, por el cual se revisa el Plan de Ordenamiento de Territorial de Bogotá, D.C.,
Artículo 194.
La alameda El Porvenir, fue pensada para que se integre a los futuros desarrollos de las
redes viales, de ciclorrutas y alamedas, sin que sean necesarias mayores
intervenciones de su infraestructura, lo que representa un avance significativo en el
planeamiento y desarrollo de proyectos en la ciudad. Sin embargo, hasta que la
ejecución de estas obras no se realice, la integración de la alameda a las otras redes es
limitada, a su vez gran parte de las zonas por donde pasa el proyecto son de futuro
desarrollo, lo que implica que en la actualidad la alameda este siendo subutilizada.
En general el 87% de las personas consideran que el proyecto es bueno para su sector,
aunque se observa que en sectores como el Tintal y Bosa La Esperanza un tercio de la
población no lo considera beneficioso, a diferencia del sector de Castilla, donde el 97%
de los encuestados lo considera beneficioso.
Entre los beneficios que trajo el proyecto al sector se encuentra el reducir los tiempos
de viaje, mejorar el entorno del sector, aunque la mayoría de las personas encuentran
como aspecto deficiente el que aun no esta terminada.
Dada la importancia que esta clase de proyectos empezó a adquirir en nuestro entorno,
se hace necesaria la evaluación permanente de la operación los mismos, que permita
que se cumplan a cabalidad las metas, logros y políticas establecidas por las entidades
distritales para su implantación, y de no ser así, permita tomar las medidas del caso
para conseguirlo. De ahí la importancia de la creación de una metodología que permita
hacer dicha evaluación de manera periódica y consistente a los proyectos de esta
categoría.
Los aspectos mencionados anteriormente, permiten tener una visualización clara del
proyecto en evaluación, que permite verificar el cumplimiento de metas, logros y
políticas establecidas para el mismo por las entidades distritales, las cuales se enuncian
a continuación.
Figura 2. Metodología Propuesta en la Investigación
El decreto 619 de 2000 (Plan de Ordenamiento Territorial), define las alamedas como
parte del sistema de espacio público de la ciudad. El artículo 254 define las alamedas
como “Franjas de circulación peatonal arborizadas y dotadas del respectivo mobiliario
urbano. Dentro de su sección podrán contener ciclorrutas”4, además establece las
normas que éstas deben cumplir para ser consideradas como tal, dichas normas son:
Continuidad: Las alamedas deberán ser continuas en su perfil y nivel, con una longitud
superior a 500 metros y un ancho mínimo de 8 metros.
4
Decreto 619 de 2000 “Plan de Ordenamiento Territorial”, Artículo 254
Cruces: Los cruces entre Alamedas y vías locales, deberán privilegiar la circulación
peatonal, para lo cual, la alameda se mantendrá continua y a nivel. En los cruces con
vías del Plan Vial Arterial deberán fijarse las medidas de tráfico correspondientes, como
semaforización y disminución de velocidad.
Estos aspectos se evalúan por un índice que relaciona el total de la calificación con el
puntaje máximo que se puede obtener. El valor de dicho índice varia entre 1.00 y 0.20,
siendo 1.00 el máximo valor que puede obtener la infraestructura que se evalúa y 0.20
la mas baja calificación que se puede obtener que se puede obtener.
ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ D.C.1995. Plan de Desarrollo “Formar Ciudad“ 1995 – 1997.
MIJARES E, et al. 2004. Evaluación de Impacto Ambiental en Obras Civiles Caso Alameda El
Porvenir Bogotá-Colombia. Proyecto final para optar por el título de xxxxxx, Universidad Piloto
de Colombia. Bogotá D.C. Colombia.