Mujere S Libres - ToDO
Mujere S Libres - ToDO
Mujere S Libres - ToDO
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~ujer~ Libr~
Sin que pre tend amos ser infalibles, tenemos la certeza de llegar en el mom ento oportuno. Ayer
hubiera sido demasiado pronto; mañana, tal vez, sobrado tarde.
Henos, pues, aquí, en plena h ora nu estra, dispuestas a seguir h asta sus consecuencias últimas el
camino que nos hemos trazado ; encauzar la acción social de la mujer, dándola una visión nueva de
las cosas, evitando que su sen•ibilidad y su cerebro se contaminen de los errores masculinos. Y en-
ten demos por errores masculinos todos los co nceptos actuales de relación y convivencia; errores mas-
culinos, porque rech azam os enérgicamente toda responsabilidad en el devenir histórico. en el que la
m ujer no ha sido nunca actora, sino testigo obligado e merme.
No encierra esto una recriminación para nadie ; si nos duele todo el pasado de ignominia en que
se nos tuvo hundidas, no nos atrevemos a pen¡ar, sin embargo, que pudo ser de otra m anera; .sabe-
mos que la Humanidad va haciendo su camino a costa del propio dolor y no nos interesa rememorar
el pasado, sino forjar e l presente y afrontar e l porvenir, con la certidu mbre de que en la mujer tiene
la H umanidad su reserva suprema. un valor inédito capaz de variar, por ley d e su prop1a naturale-
za, todo el panorama d el mundo.
(Resurrección del feminismo) ¡Bah 1 El feminiomo lo mató la guerra dando a la mujer m&.. de
lo que ped ía a l arrojarla brutalmente a una forzada sustitución masculina. Feminismo que buscaba
su expre,s ión fuera de 1o femenino, tratando de asimilarse virtudes y valores extraños no nos intere-
sa ; es otro feminismo, más sustantivo, de dentro a afuera, expresión de un «modo" , de un a natura-
leza, de un complejo diverso frente al complejo y la expresión y la naturaleza masculinos.
(Declaración de guerra. acaso? No, no . Compenetración de intereses, fusión de ansiedades, afán
de cordialidad a la búsqueda del destino común. Deseo de aportar a la vida el sentido de equilibrio
que le falta, y de d onde provienen todos sus males .
Pero esto es ya más que feminismo . Feminismo y masc ulinismo son dos términos de una sota pro -
porción; hace algunos años u n periodista francés, Leopoldo Lacour, halló la expresión exacta: hu-
manismo integral.
Por falta de integridad y , consecuentemente, por falta de equilibrio, a menaza hundirse la civili-
zación. La especie Para reproducirse necesita de dos elementos, masculino y femenino; la sociedad es
el medio en que la especie se desenvuelve, y si en la creación de este lnedio no concurren por igual
los elementos antedichos, es inevitable que se produzca en el sér moral un d esequilibrio peligroso.
que puede llevar por caminos de ruina a la Humanidad entera .
He aquí la terrible encrucijada en que nos hallamos a hora. Exceso .de audac ia , de rudeza. de in-
flexibilidad. virtudes masculinas, han dado a la vida este sentido feroz por el que los unos se alimen-
tan de la miseria y el ha mbre de los otros; la Humanida d se ha desenvuelto en dirección unilatera l
y esa es la consecuencia. La ausencia de la mujer en la Historia ha acarreado la falta de compren-
sión , de pon deración y afectividad, que son sus virtudes, y en cuyo contrapeso el mundo hubiera
encontrado la estabilidad de que carece.
Momentos decisivos éstos para la Historia, es preciso reem prender el camino, rectificar errores,
subvertir conceptos y, sobre todo, dar a cada cosa, a cada hecho , a cada manifestación humana, el
valor que tiene por sí m ism a y por la intención que la produce, d~sligada de circunstancias o acciden-
tes modificativos; y nadie, absolutamente nadie, puede encogerse de hombros y pe rmanecer ajeno a
esa imponente tarea de gestación.
Por esto nace MUJERES LIBRES ; quiere, en este aire cargado de perplejidades, hacer oír una
voz sincera, firme y desinteresada: la de la mujer; pero una voz propia, la suya, la que nace de su
1
Una Revista que busca mujeres libres en España ¿Pero es que son libres ya los
hombres?
2
¿Por qué tienen que luchar las mujeres por su propia libertad? Acaso por que los hom-
bres que luchan por esta libertad se olvidan de la libertad de las mujeres.
3
La mujer libre debe ser primeramente libre en su hogar. Esto es lo que debe compren~
der el hombre que vive a su lado.
4
El primer objetivo de la lucha de la mujer consiste en hacer comprender al hombre, y
en primer lugar a sus padres, hermanos y parientes, que sin la libertad de las mujeres
no vale nada la de los hombres.
5
Una mujer emancipada significa una familia libre.
6
Con mujeres libres la lucha social de los hombres aumentaría sus probabilidades de
triunfo.
FANNY
París, mayo t9ll6 1
1
"Mujer~ Libr~
/
'"Mujert.t Librt.t
La ley,
cont r a l a vida •
El hombre, al hacerse sedentario, crea la uní· pretende un cambio de vitrina. En algunos mo-
dad familia, y de la agrupación y relaciones de mentos de esta lucha resurge el Derecho natural.
convivencia entre varias de estas unidades aurge Uno de estos momentos nos brindó los derechos
la socit<dad y, con ella y para ella, las normas del hombre; pero los dejó escritos en el códi¡o:
exterior"" que deben modelar su posibilidad y en la nada.
eficacia, normas que son expreai6n de la forma, La vida se sintetiza en un Ruir de presente y de
al modo que la vida en común lo es del conte- futuro; es creadora del tiempo y es imposible,
nido. Un:ts veces ea la forma-las normas-de por tanto. intentar que vaya contra él.
la vida social In que impone el ritmo a su ma- La sociedad ya no puede organizarse por las
teria, a su objeto; ollas e6 el propio contenido reglas propias de su primera formación, casi
el que actúa sobre las reglas exteriores. En el animal. Estas reglas deben sustituirse por loa Ím·
primer caso tenemos In ley; en el segundo, la pulsos interiores de cada ser, impulsos que tanto
costumbre. hay que fomentar y perfeccionar para hacer po·
Esta génesis de acción y reacci6n tiene por sibles sus convivencias en el exterior. Las exi ..
finalidad la articulación de la vida en común. gencias, las imposiciones, de dentro n afuern: )u
Pero las normas que rigen esta vida en común acci6n, que responda a In intimidad real, sann
son s iempre coactivos, impuestas por el organis· y recta, y no a falsas apariencias que reAejan
mo que asume el Poder, ya e01t6 representado el caos interior del vivir actual.
por el estado-familia, el estado-ciudad, el estado· Uno de los hechos fundamentales que de·
nación, etc. Este organisn"'O reúne siempre un muestran el divorcio secular entre la ley y ln
doble poder: económico y politice, y dueño de vida es el olvido permanente de la mujer en la
esta fuerza suprema, ejerce In opresi6n tiránica legislación de todos los pueblos, de todna los
inherente a su significación. épocas. Cuando se la ha tenido en cuenta hl\
La historia de Roma-de In consabida nmadre sido para confinarla en la situación de inleriori·
del Derecho n-nos ofrece un ciclo completo de dad a que. desde los primeros •i¡¡los--aalvando
integración y desmembr11ción de un organismo los periodos de matriarcado-, In redujeron de-
nacional, el cómo fué incorporándose pueblos. terminismos muy complejos cuyo análisis profun-
territorios. materiales de civilización. creando
nuevas formas aco¡edoras de ¡enteo--ccjus ho·
norium•-. sin violar el núcleo inicial que guar-
do y certero está por hacer, a pesar de la copioar\
literatura producida alrededor del tema.
En los tiempos primitivos, cuando la evolución
1
daba incólume el ri¡uroso orjue civile», Parn social no habla dividido aún a los hombre• en
clases; cuando todavía no había cristaliudo la
aquel nuevo derecho se crea el pretor, que ha de
representar la justicia, encarnándola en 1!1'3CÍa
humana, viva, ágil. El pretor llega a ser la re-
presentaci6n más elevada y digna, la mlÍs per-
esclavitud como subcategoría •ocia!, ya existía de
hecho la total esclavitud de la mujer: ~.elavitud
de trato y de trabajo. Cuando nuevos y más ~le
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fecta de la justicia de los hombres. A cada caso vados estadios de vida determinaron las prime-
Je imprime su vivencia; cada cn.so ea tratado ras normas del derecho, los legisladores incipien·
aisladamente, en al y parn sí. Una misma sen- tes se olvidaron de la existencia de la mujer
tencia no podía aplicarse a otro, por semejante como sér humano, como ente de derecho. Sut
que fuera El proceso, el fallo y el pretor respi- sucesores siguieron olvidándola, y si al¡uno dt"
raban: poseían el margen y la exactitud de In eUos la recordó fué para confirmarla jurídica·
respiraci6n: vivían. Poco a poco esta vitalidad mente en la situación degradante de servidum·
bre a que ya estaba sometida. :el
fué momificándose en códi¡os. Roma, en su de-
cadencia, sustituyó el principio de derecho ordar A causa de esta reclusión, la mujer ha ido
a cada uno lo que es suyo» por la norma general. sedimentando su incógnita, que ~• In ¡ran incó¡·
A través de los siglos, los códigos han se¡uido nita del porvenir. Est" sedimentación inéditn e a
la trayectoria de lo muerto; se han descompues- incontaminada a través del tiempo contiene todn
to, han infectado con In enorme fuerzn de su la esperanza de una potencia constructiva car-
negación-la rigidez-; han pretendido siempre gada de rumbos más puros, más humanos, con
paralizar a su antítesis y enemiga: la vida. De la fecundidad y la inocencia de uno nueva
vez en cuando, la lucha se iguala, In momia pa- creación.
rece que vaya a moverse: pero, en realidad, s61o fons VERITAS
se
'"M ujeret Libret
TEMAS
PEDAGOGICOS
uHe vivido como un mendiio para n atural, porque tiene dinero para hacer Jjmosnas,
enseiiar a lot mendi¡o• a vivtr como porque hay pobres con qu ien pueden m anifestar
hombres.» los niños bien educados sus buenos sentimientos
P2STALOZZI
y porque su abuelita le cuenta la mar de cuentos
Toda la pedagogía de Pestalozzi aira alrededor y en todos ellos los buenos son recompensados
de eate penaamiento, que le hizo acercarse al y una barbaridad de dichosos, y los malos, aburri-
pueblo y recoger sus latidos y también ous ingra- dos de que nadie los quiera y de que todo les
tiludeo; latidos de ese gran corazón colectivo, salga mal, terminan por morirse de pena o p or
impuloivo y sentimental; ingratitudes de niño mal ser unos perdularios.
educado, que con la misma facilidad encumbra Con estas noñeces ~ inicia la niñez, y como el
1dolos que destroza a los mismoa que ha elevado. bien por el bien se ha quedado en el tintero de
Peatalozzi am6 al pueblo y a la educación po- quien las ha escrito o. por mejor decir, en el
pular ae conaagr6 con cariño y entusiumo: emi· cerebro de quien no dió más de si, todas espe-
nentemente religioso. como consecuencia de la ran en la niñez el bada que las llene de ala-
époc a en que vivi6. tuvo por enemigos a loa mie- banza• y de bombones, en la juventud el prín-
mos reliaiosos; hip6critas y fariaeos de toda• lao cipe que las cubra de oro y diamantes y en la
época• , que s6lo buscan su medro peraonal. vejez la muerte que las libre de penas y calami-
A lrav~s de la vida de Pestalozzi se ve el deseo dade•. Los buenos se canean de una bondad in-
de elevar la personalidad humana, y ea a travéo comprendida y maltratada; los malos se ríen de
de la vida donde se reflejan los arandea ptmsa- los caotigos que nunca lleaan, si tienen bastante
dores, que del ideal hicieron carne de au carne picardía para evitarlos y los libros siguen de
y enngre de au sangre; no con paJabras, tino con ¡eneración a ¡enernci6n con las mismas tonterías,
hecho' que trastornan y laceran toda una vida, y los papás y las mamás siguen diciendo las mis-
q ue pioan los a brojos para que otros ae recreen mas cosas y las abuelat c.o ntando los mismos
e n la recolección de las florea. cuento a.
La pedagogía de Pestalozzi se destaca vibrante Y es inmoral en alto arado enseñar a los niños
y oportuna, hente a esa otra oportunista, que que todos loa que en la niñez son malos y des-
rutinariamente se limita a salir del paso copian- aplicados conocerán la miseria en la mocedad y
d o cuatro lecciones, tenidas por moraleo y que el desamparo en la vejez, cuando hay tanto pillo
contraetan con pensamiento tan magnífico como con suerte y tanta gente de bien con desgracia.
e naeñnr a los mendigos a vivir como hombreo, Peatalozzi no dió una limosna al ciego de la es-
pensamiento que, trasladado a la actualidad y quina, ni el postre a un niño pobre: dió su vida,
>tprovechando los progre:1os pedagógicos de nueo- esa vida que tuvo un objetivo como todas las
tra época, se aplica a una pedagogla moderna vidas fructíferas, y día tras dla la fué dejando
y racional. en los niños, que amó porque los vi6 desgra-
Analizando los libros que hasta ahora se han ciados y que educó porque vió q ue el origen de
leído en las escuelas se ver& In ramplonerla de su desgracia era la ignorancia, y esta donación
que cal& impregnada la enseñanza y el desastre de amor, que no puede Uamarse limosna, porque
moral que tales enseñanzas tjenen que cnusas en la no es lo q ue sobra. sino lo que llena la vida del
nir,ez. A la vista tengo uLa buena juanitan, niña que la da, ea In donación de todo aquel que
eotudiosa. dechado de perfecciones, que a pesar comprende las leye• naturales y a ellas dedica
de su tierna edad no incurre en ninguna falta; sus actividades.
eo limpio, hacendosa, caritativa y puede servir Para el pillete cuya educaci6n ha sido la es-
de modelo " toda niña bien educada. En el ara- cuela callejera; para el que ha tenido por madre
h ado que la presenta estudiando oe ve a la niña la necesidad y por madraatra la desgracia, hay
limpia, peinada, sentada en una cómoda butaca, otra limoona que las monedas que dan las buenas
d elante de una mesa de trabajo adornada con un Juanitas. cuando muy modoaa.a y peripuestas van
remo de Aorea: por una gran ventana entra a a paseo con JUI mamáe o con sus criadas: la
raudales la luz y todo eo cómodo y coquetón donaci6n de amor, de hoaar y de educaci6n de
~n este aposento, y juanita, en estas buenas con· que nos habla Pestalozzi. para convertirlos de
dicioneo. eetudia con aprovechamiento. y loa libros mendiaoa en Hombreo.
que estudia y sus pap&s y la maestra le dicen que
tiene QUO aer buena y ella lo es, por inclinllCÍÓn Anto nia MAIMON
1
,
M ujer{if Libriif
VIVIENDA
Este es un JHoblcma interesante, a unque a pocos se p ueda. Una ins trucción de las Camillas que les h aga
prende su inte rés tal como debiera. Especialmente, en compr<'nder la importancia de cerrar todas l as noches
l:• c:Jase proleta ria no se a t isba toda vía una ve rda - la lla ve gene ral pondrá a ~alvo de tnudtos accidentes.
dera solución para el proble ma de la vivienda hig ié nica . Es un:'\ costumbre gene ra l e n M(tdl ió y en otras
Es lamentable que después de una inte rminable ciudades gra ncies que Jos :nc1uilinos depositen los re ·
tcmporad:t de batisse innume rables urccords'' d e per- sid uos J c ljS comidas, l •mpieza, etc. (básura, en ge-
sor·w lfsimas de fi niciones a ún se tenga un concepto equi- nera l), en r~ cip ie nt e s, no bie n acondicit)nados sit:mpre,
vocado y g ro~ero de l <tspeclo roa teri:d del hombre de d elante de sus pue rtas. dur.lnte la ncche, para que el
ideas avanzadas. E l buen gusto, la pulcritud, el es- enc.:u gaáo de recogerlo.s no les perturbe el sueño) pues
mero por la c::orrccció:t c xt crr~ a tanto como por la s ue le acudir pronto v e llos levantarse tarde. Esto será
intcrn;:l, l a pie l y l ;~ ropa limpias, e n fin, se estigmatir.ao cómodo, pe r(l no es bueno ni agradable para Ja vista.
y tahieren con una pala bra : useñoritis mon. Y se dice pa ra el oHato ni para )a hig-iene, en general. Las
••scñoritou a l hombre o a la mujer que después de su basuras !)(recen un aspecto desagradatle; la calidad
ua.b:. jo se entrega a la S'lt isfacción d el baño; ni hom- de l o ~ e lementos CJUe las componen y las fermentacio-
bre o a la mu jer q ue apetecen las ropas limpias, de nes que e n s u masa tienen l ugar producen olores re-
huen gusto, bien con feccionadas; que ponen e 11 la pugna ntes; y Jos c uerpos volátiles que se respiran
delicadeza y couección de s us gestos, de sus ádemanes distan 1nucho de ser manantiales de vida.
y sus palabras e l mismo c uidad o que en la delicadeza Esto pla ntea una cuestión que a lgunas vivienda~
y corrección de sua pensamie ntos y s us sentimientos. modernas tienen resuelta ; en e llas existe un espacio
J::lih> es un concepto erróneo, porc1ue l a limpiezn in - s uficienteme nte aislado y en condiciones de excelente
terior y exterior es un p l;1cer pura todo individuo que ventila ción, donde se recog~n la);i basuras de todos los
f.>rCtende superarse. inqui linos; y esta s basuras llegan al depósito por tu-
l a higíenc de la vivienda es la que hoy nos deten- herias a p rop6sito que tienen una abertura en cada
drá; y de e lla sola me nte algunos puntos muy con- uno de los pisos, en tal disposición que no puedan
<:retos, J>UCS el tema no puede, e n modo a lguno, en - re fluir a é stos los gaH s y olores que se desprenden de
cuadrarse en e l espacio d e que dis ponemos. las materias acumuladas.
Do.3 cosa s hay c¡ue son imprescindibles en toda casa Existe otro aspecto, en e l que nos vamos a de tener
mod erna ; y tanto más 1teccsa rias cuanto m ás humi ldes y que va a ser el último a tratar por hoy : la costumbre
sean los individuos que concurren al hot :tr : e l c t•arto de escupir en el suelo está muy general izada y muchas
de baño y la ins ta lación de gas. personas no conceden l a menor importancia a este
La n ecesidad del ¡>rime ro e n los hogares proletarios hecho grose ro, sucio y peligroso.
<''" ta n evid 1•ntc que casi nos pa rece u•ta necedad ins is- E l esputo caído en el suelo se deseca y sus polvillos
tir :;obre ell a. las persona s q ue vive n d e su trabajo son removidos por el aire y respirados con él ; de aq uí
5f' ensucia n m ás c¡ue las que viven ociosa s; durante el peligro de contagio cuando los esputos contienen
t'l verano h acen real eso de l us udor de la r.·ente,,, am- cierto3 gé1·menes, como e l bacilo de la tuberculosis. El
p l i~tn <io l o a todo el c ue rpo, y, por lanto, se enc uentran depositar e l esputo en escupideras corrientes también
más nccc~t t :td os de agtUt qt•e limpie y rcfreS(JUe toda encierra alg1ín peligro para las person as encargadas
Stl p iel. Sin e mbat go, e n l uga r de esta t.xigencia im .. de su limpieza o, en caso de rotura, para las que entren
periosn, nos e nc-ontl aiDI)S cnn qt•c e l proletario, si en contacto con los fragmen tos.
c1uic1'C b::tiiarsc, tiene que desplaza rse a riachuelos, Las esca le ras y el interior de las viviendas deberían
rhar<:os o piscinas, en una promiscuidad poco apete- estar provistas de escupideras especiales, en las que
cible desde muchos p untos de vista . El c uarto de ba ilo habría un depósito con so1uci6n desinfectante que co-
es un lujo que hay que pagar con tm aumento mensua l l re ría por un mecanismo puesto en acci6n por la per-
~1\ el p recie, de alquile r ... sona c¡ue utilizara el recipiente. E l contenid o ida por
T ambi6n es Jn cnsa p roletaria la que más necesita tuberías es peciales a utta instalación de alcantarillado
unn buenA ins ta lnción de gas. E n muchos hog:tres hu- que lo conduciría lejos de l a ciudad.
mi ldes, m uy especialmente en lod constituidos por una Como hemos indicado al principio, hay una infinidad
p:lr('ja sola, trabajn1\ lodos los individuos y el t iempo de a spectos sugestivos en c uanto se refiere a higiene
de <tue d isp onen es escaso. El gas en la cocina s implifica de la vivienda.
lrts co~as: a horra tiem po e n la p repa radón de las co- Poco a poco los expondremos de un modo senciHo
m idas y en la limpic.za de l:t cocina, porq ue no pro- para que alcancen cierta difusi6n y se logre a lgún
duce cen itas, nl m ancha 1h,da . interés pa 1a estas cues tiones que, por estar vinculadas
L:• insta lación habrá dt hacerse muy cuida dosa- a la cas a, tocan muy de cerca nuestra vida.
m ente, evita ndo qut las tuberías recorran las ftabita-
C'iones y hadendo que se iijen a l e x teaior tanto como LVISA PEREZ
7
M ujerllf Libr !lf M ujer(lf Líbr!lf
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- '"Mujer~ Libr~
El crtmen •
CO!lSUmado
LO QUE PUDO HACERSE Y NO SE- H IZO PARA
EVITAR EL DESTROZO BARBARO DE: ABISIN IA
Internacionales obreras. aglu tinando grupos muy Carbóu (Tm.) ........ .............. " ·9Ó5 -000 3,17 e
dispares, algunos de los cuales se mueven con un C•>bre (Tm.) _ --- -------- --------- -- 70·934 r,sS
1
hondo sentido antibélico. son s uplantadas y fal- Algodón (balas) .. -------- --...... 1.052.66o o,o6 j el
sificadas en e l momento decisivo de la acci6n Hierro, acero y similares (to-
e ficaz, por el criterio y los. intereses que tienen neladas métricas) .... . t.;oJ9.000 37,05 u
por sí o mant ienen por y para otros, los diri gen ~ Manganeso (Tm.) .............. .. 3'-978 14,52 1
Mica (libra s) _____ ,_, , ___________ _
tes en el plano internacio na l. 271 .000 o,oo a
La rapiña fascista sobre Abisinia se ha consu- Níquel (Tm. ) ................... ... . 854 o,r2
p,•tróleo ( barriles) .. ....... ...... .
1
mado bajo la m irada complaciente y cómplice de 6.903·000 0,70 1
todos los Gobiernos asociados. y al amparo d e F ·>Sfatos ( Tm.) ------------- ---·-·-- 281 .J OS o,oo
la dulce indiferencia y de la mansedumbre inex-
plicable de las organlzaciones internacionales de
l'ntasa (Tm.) ...................... ..
Cauch o (li b~a s) ... ...... ... ..
.. .ss3
27·504.000
25,54
o,oo '
rr.
tipo prolelario. El despojo y la anexión violenta E aaño (Tm. ) .. ----------- ......... .. 3 -385 o,oo ~
de Abisinia por parte del bárbaro Mussolini, man- W olfram (Tm .) ............... .... . ISO o,oo
a
l. O
•te
~~ se
CMuiecet Libret
En este cuadro encontramos unas cuantas ma· to era el más prop1cto para que las organizacio-
terias de las que Italia no produce ( wolfram, es- nes obreras demostraran, a la vez que su fuerza,
taño, caucho); y otras de las que produce muy su franca actitud antibélica ante y contra toda
poco (níquel, petr6leo, etc.) . Si lo de las san- actitud de los respectivos Gobiernos. Si por un
ciones no hubiera sido una grote.s ta y dolorosa momento se tuvo la esperanza de que la ocasión
comedia, la inmovilizaci6n total de Italia habría sería felizmente aprovechada y de que la frater-
sido una realidad. Si tenemos en cuenta que el nidad y la justicia internacionales comenzarían tJ.
níquel, el wolfram, el estaño, por ejemplo, son ser algo más tangible que una fantasía, pronto
necesarios en absoluto para la fabricaci6n de el frío del desencanto se dej6 sentir. F ué la reti-
municiones, y que el consumo de las materias rada del delegado ruso, por orden de su Gobier-
está calculado para tiempo de paz (en tiempo no. la que rompió la coincidencia apenas iniciada
de guerra esas cifras pueden considerarse multi- a duras penas y se malogr6 de nuevo la esperan-
plicadas por veinticinco) , no veremos tan diffcil za grata-como en la guerra anterior-de ver a
y tan lento el proceso eficaz de un bloqueo sobre los pueblos regir sus ac<:iones. La historia de
el agresor, como el fantasma hip6crita de la So- todo esto sería muy larga. Cerremos hoy con el
ciedad de las Naciones ha pretendido hacer creer sonrojo, que a todos alcanza, de permitir aún
para encubrir su incubrible y traidora compli- -con organismos pomposos en donde los figu-
cidad. rones cobran hermosas dietas, sueldos y gratifi-
Nunca tuvimos fe ni esperanza en la acción caciones y saben poner caras desagradables para
a través de los Gobiernos, y no nos hemos equi- el «Cine>>-la rapiña, el robo, el incendio ,el des·
vocado, desgraciadamente. Pero sí teníamos un pojo, la matanza ... Porque esto es la guerra.
poco de las dos en las Internacionales obreras. PAZ
Aún creemos que s6lo ellas y cuando ellas lle-
guen a desearlo, a quererlo verdaderamente, el
fin de las guerras será un hecho.
Ha sido la War Resisters lnternational la que,
tras esfuerzos tenaces, logró reunir, no hace mu.. Tomovidos MAYO
chos meses, a los dirigentes de )a Internacional i. M:adrld.-Emierro definitivo de los mártires dt
Sindicalista. de la Internacional Socialista O bre- Chicago. Presidieron el duelo Ministros (fsin canera11 .
ra y de la Internacional Comunista; ha sido la Mejor un silencio respetuoso.
War Resisters' Internacional (Internacional de 2. Abisinia.- E l Negus sale de Addis Abeba.
Resistentes a la guerra) la que. por medio de uno Gesto de rey. Perdido el trono regala la patria a los
de sus más valiosos miembros. intentó agrupar y esclavos.
llegar a un acuerdo con lós dirigentes de las tres 3. Paris.- 'friunfo del Frente Popular. Biena ven-
turados los que han hambre y sed de justicia, por qut
Internacionales citadas; el acuerdo era el boicot ellos serán hartos. Ponemos al tiempo por testigo.
obrero hacia Italia; la negativa a fabricar, trans- 5. Abislnia.-Las legiones romanas entran en Addis
portar. las materias primas que permitían mo- Abeba, ¡viva la civili:tación ! La vibración ha sido tan
verse al país agresor. Muchos inconvenientes en- fuerte que nos ha velado la placa.
contraban los <llíderesl> proletarios; y uno a uno i.O. Zaragoza.-Mitio de clausura del Congreso de la
C. N. T. Atención. Placa nueva, htz nueva. Esperemos.
los fundía en su entusiasmo el enviado de la In-
ternacional de Resistentes a la guerra. El momen- Cameramen
A nuestros corresponsales,
paqueteros y suscriptores
Por causas ajenas a nuestra voluntad el presen- harán mensualmente entre los días 1O y 15 de
te número de MUJERES LIBRES ha visto la luz cada mes y por giro postal, única forma adoptada
con algún · retraso sobre la fecha que nos había- para facilitar las tareas de nuestra Administra.
mos propuesto. , ei6n.
Avisamos a nuestros paqueteros y auscriptores En cuanto a los segundos, que no hayan satis-
que en adelante nuestra Revista aparecerá los días fecho su importe por adelantado, pueden hacer-
15 de cada mes. lo por giro, igualmente, al recibo de este primer
En respuesta a muchos paqueteros y auscripto- número a 6n de extenderles el oportuno com-
res que nos preguntan sobre la forma de pago, he- probante.
mos de decir a los primeroa que se atengan a
laa indicacionea de nueatra circular. Loa pa¡¡os ae La Administraci6n
Muierer Librer
EL RECIEN NACIDO
He aquí el niño Ama a tu niño
He aqul e! niño, menudo y de color de rosa; torpe, Antes, ama a tu mno. A.male en el pensamiento y en
llor6n y encantador. He aqut el niño, el esperado y el la idea, aun antes de amar al hombre que lo haga
temido; el anhelado y el que saltó sobre los obstáculos; vivir en ri. Amate en la dul~ura y en l a caricia para
el alborozo y el cálculo deshecho; el gozo supremo y los demois niños y para los demois hombres doloridos que
el miedo sin fin ; la serenidad gloriosa y la responsa- el dolor infantiliza. Amate en el deseo y en el mismo
bilidad consciente. amor. Ama le como una espina aguda y necesaria ; como
He aquí el niño, el bebé, «1l'enfant1•1 fcbabyt>... He una herida por donde la vida misma tuviera su puerta.
aquí e l nombre pequeñito, cariñoso y universaL El Amale en los ojos y en las palabras del amado ; en
milagro biológico y el cariño humano; la flor y la sus dtdos 1 sabios para la caricia; en sus labios, es-
semilla; el granito de arena y el universo sin límites. pléndidos para el beso.
Y bien... Hagamos los brazos tiernos y el corazón Amate en los dulces pajaritos de primavera; en las
angustiado, de tan feliz; hagamos los brazos para cuna yemas y las flores qeu esmaltan los tallos serios; en
y el corazón para canción acompasada. Pero extenda- el riachuelo que canta y se reparte sin desaparecer;
mos también, como los brazos, la intel igencia des- en las estrellas picudas y colgadas; en la luna sor-
p ierta, para plegarla luego sobre él como un poderoso prendida y abierta; en las fuentes, en los lirios y en
l'tftector; como una enorme y dulce bengala que ponga las amapolas.
lu~ en todos los rincones. E n los ojos redonditos y E.n l a espiga madura y en el racimo de oro colgando
claros; en la boca glotona; en los brazos atáxicos y de la parra.
lentos; en las piernas inquietas y Jibres. Oigamos el Amale aunque no pueda nacer y se quede como un
corazón del niño, reloj :Hrevido y nuevecito, corTiendo fracaso amargo en el am:trgo motón de los fracasos.
en npuestn tenaz, y veamos su respiración, ansia de Llévate contra el corazón como una medalla enorme e
verter la gracia de la vida en el vaso interior. Acari- invisible. Amate...
ciemos su piel de seda ... MirémosJe refr. 1 Oh, niño 1
1Ya has venido l... ¿Ya? ... Desea tu niño
Conoce a tu niño Y deseálo para merecerlo. El deseo de una cosa nos
bace esmerarnos en su consecución, aplicar bien
Los ojos, l a boca, la actitud de la caben, la ex~ nuestro trabajo, nuestras fuerzas, nuestra voluntad.
presión del rostro, el color de la piel, el movimiento Desea tu niño y así le recibirás con alegria y le sal u~
de los miembros, la posición de éstos y del tronco ... darás como nadie te oiga, con esas palabras tan hondas
Todo, todo nos puede ilustrar sobre la salud infantil. y tan prietas que no pueden salir de la boca. Desea
¡Oh 1> este niño, este beJio ejemplar ... Este niño tu niño y ese deseo ferviente te hará trabajar para que
grueso, forrado de grasa, con múltiples surcos en los nada l e falte cuando venga ; te hará sentir rectamente
meimbros rollizos; e~te niño que levantan los brazos pnra que aprenda bondad y justicia desde el principio¡
orgullosos como un modelo, y que desmiente las cur- te had hablar y obrar con verdad para que todo en torno
vas normales de peso que La madre tiene pinchadas en suyo sea claro y cándido.
la pared de la cocina ... Y este otro, delgado sin ser flaco,
pero vivo, lnteligente, despierto, y con una. perma ~ Pobrecito niño
nente somisa en los labios. Que se asusta con gracia
y con brío; reconoce pronto las personas y los objetos, Pobtecito, pobrec-ito niño; tan pequeño, tan indefen-
y se eofad3 como por no saber h:lbla.r ... so. tan torpe ... Mucho más torpe que el pollito amarillo.
Aquél, rubio y tranquilo • el más lejano, lleno de que el gatito de lana, que el potro j uguetón. Tiene fdo
caprichos, amor y tortura de la casa. y no puede abrigarse ; tiene hambre y no puede buscar
¿Cuál el egiremos para enseñ:~.rlo como tipo ustan· ni preparar su comida; se ensucia y no puede limpiar
dardu de la perfecta. s.alud? Hay un tipo de niño en- su cuerpo.
teramente ideal ; un tipo de niño que corresponde a A merced del cariño y del desvelo de los demás ;
una adecuación perfecta del individuo y su medio; un a merced de la buena voluntad de quienes le rodean
niño en estado de salud cccr6nican. No es éste. ni y le examinan; según la simpatía con que es acogido,
aquél; es un niti.o que íorja.mos con los mejores ma- según el problema que su venida resuel ve o p lante.a,
terinles; sin unn tara, sin un dolor, sin un llanto in~ así el pequeñito recibirá cuidados, alimentación y son..
oportuno, sin una nube en su horizonte. Su nutrición risas.
es perfecta ; su sueño, normal ; su peso coincide exacta- El no puede hacer más que dormir, 11orar, agitar
mente con la ci ha correspondiente a su edad, así como sus manos. Bloque de hambre y de sueño, no sabe
su talla. Describiremos este niño modelo. Pero antes ... otras gracias al nacer qne satisfacer ansiosamente las
Mujerer Libr,¡
dos pdm.ordiales tendendas : nutrldón y (~poso, que es la doblada, tal como estaba en el reducido aloja-
es unJ. manera de economizar para la nutrición. miento que le diste antes de nacer.
Pequeño ... , pequeño... , ¡y ha crecido mucho 1 Cuan- Este sueño le hace recobrar las cnergí:\!i perdidas
do comenzó a latir, cuando apenas era una grata sos- durante el trance duro de su llegada; aumenta su vita· ;•
pecha o un vago malestar, era tan pequeño, tan suma- lidad; le restablece, en suma. ¿No lo ves 1 Al cabo de
ment~ pequeño, que el microscopio tenía que ir a bus- doce o catorce horas abre defi1\itlvamente los ojos y
carlo entre el acolchado nido donde la madre le guar-
daba como una redonda perla de carne. Era tan ex-
ensaya el primer llanto. Se mueve inquieto ; busca in·
tranquilo. En efecto: el Sueño deja paso al Hambre.
1
t raño y tan feo un poco más tarde, que podía confun- Madre: tú has descansado también. Mfrale y tómale
dírsele con cu~lquier cosa ; con un pez, con un mono, en tus brazos. No temas ; incórporate sobre las almoha-
con un perro. Y luego, cuando la buma.nidad se dibujó das, aunque las vecinas y amigas te Jo hayan prohibido.
en él con un tímido esbozot era grotesco e insensible. Hazlo si te encuentras con ánimos y ganas para una ac·
pero ¡ tan amado ya 1 o tan cargado de odio y de mie- ción tan fácil, que entonces puede parecerte esforz.adn.
do, que c.onmovla todos los r incones sentimentales de Tómate en los brazos con alegda, pero sin exalta-
los adultos poderosos y fuertes. Creció de prisa, antes ción. No es un trofeo, ni una gloria, ni un l:turel. t::s
de mostr3rse a nosotros, y se puso una capa de grasa s6lo un hijo, un hecho profundamente hum~no, profun-
debajo d-! la piel para no avergonzarse de sus arrugas damente soda·l, profundamente amoroso. ¡Ay de ti,
donde la vejez, precursora de la muerte, se mezcla con mujer, si antt!s no lo has sentido en el corazón y en la
la vida en principio; y se quitó el vello de todo el inteligencia:
cuerpo para no hacernos sentir la angustia de ver La cabra peluda y elegantemente femenina tiene más
nuestra dignidad humana rebajada por su franque2:a habilidad la primera vez. El ternero se encuentra con
de imitar lo pasado¡ y se lustró el pelo 1tegro. Muy una ayuda mejor.
bonito. Hay que empezar ayudando a este pequeño Mira: si Le dejas al chiquitín solo, puesto al amable
ejemplar. Hay que preparar sus comidas y sus rop:~.s, pecho que es su fuente ahora, mamará muy mal, porque
secas y l impias. Hay que vig-ilarle para que no se la misma fuente repleta le aplastará las naricillas y no
derrumbe el palacio de ilusiones que hemos edificado podrá respirar a gusto, y se apartará con enbdo, sin
sobre su cabeza incompletamente becba y sobre su CO· poder satisfacerse desde ('1 principio.
razón aprendiz ... Acude tú. Con tus dedos preocupados puedes apartar
Pobrecito niño; te vas a encontrar, a pesar de el obstáculo y dejar al uiño realizar su primer acto
nuestros cuidados1 de cara a la injusticia, a la ambi· :~.gresivo con sus mandfbulas desiertas. Y luego so...
ción, a la ccmpraventa. Vamos a prepararte un bibe:r6n métete a unn dis.clpJina beneficiosa. No quieras calmar
estupendo. ¿Lo quieres aristocnhico o esenc:ialmente sus gritos ni su inquietud, a cualquier hora, con el
proletario? pecho. Tu conducta, asf, no puede hacetlc mb que
daño, obligando al estómago a un trabajo excesivo y
¿Qué hacer al principio? en malas condiciones. Acostt~mbrale a esperar las co-
midas a su hora 1 llévale al pecho los primeros cuatro
¿ Qué es necesario hacer con e) recién nacido, con o cinco meses cada dos horas y media ; 1pero no le
el más infantil de todos los niños? despiertes si algún turno le sorprende durmiendo 1 ¡ Es
Cuando el médico o la matrona que han presidido tan bueno el Sueño para él, que se fatiga tan fácil-
su ent rada en la vida lo entregan, bien tapado, bien mente 1
limpio, bien vestido y calzado de lana, hay que dejarlo Acost-ómbrale también al agua. Báñate todos los días,
dormir. El pequeño ha pasado unas horas muy malas. ¡todos los dfas 1, en agua tibia de treinta y seis grados.
Ha sido plegado 1 conformado, comprimido, estrujado, Báñale sin consideración a tus miedos ni a las habla·
por las leyes de la Naturaleza que hacen de la madre duría<J ajeo;:as. En cualquier recipiente puedes h3cer
una prensa y un resorte, y el cerebro, delicado y sin esta cosa tan buena para él. Jabón suave, no irritante,
terminar, del bebó, ha sufrido lo~ efectos de esa coro· en la cabeza. 1 Cabellos limpios 1 Bien limpios también
presión, porque los huesos de la cabeza se han plegado, los pliegues axilares y de las ingles, asf co1no el cuello
para reducirla de volumen, sin consideración ninguna. y la parte posterior de las orejas. Toda la piel bajo
Y el niño, cansado, abatido por este para él enorme la caricia del agua y del jabón en tu mano, madre.
traumatismo, quiere y necesita dormir. Y bien MlCO después, bien seco sin frotar. Su piel es
Madre, también aún cansada : deja dormir a tu chi- fina y delicada. Cualquier pequefia violencia puede es·
quitín. Dale su lecho propio, en su cuna, en un cajón tropear1a. Empólvale cuidadosamente. No hacen falta
adecuadamente provisto de colchoncillo y ropas ; en polvos especiales, cuyo precio es más alto. El talco
una cesta grande ... ; es tan menudito que cabe divina- de las farmacias cumple bien la misión que se exige
mente en cualquier lugar. Dale su lecho propio si te a estos polvos.
interesan su salud y su bienestar.
Y Juego ... , ya verás. Alimentaremos, vestiremos, en·
Déjale dormir. Las horas pasan lentas y buenas,
seftaremos a jugar al niiio. Ya verás. T<i y yo, a la
apretándole dul~ementf.; los párpados tibios. No temas par, cara al niílo, y alegres, aleg-res, alegres.,.
por su larga permanencia en e1 suefio ti respira bien,
si su color ea normal, si la posición de sus miembros AMPARO POCH Y GASCON
tJ
r
~ujeret Libret
FRENTE A L DEPORTE
Una Revitta que oe precie de actual no podrá ci6n, es juego, recreo, diversión; y es juego y
eludir un&Jo palabra. al deporte, aiquiera no oe diversi6n en lo que nos produce beneficio, satis·
parezcan en nada a lat palabraa que sobre él y facción física, y deja de serlo cuando oe traduce
en torno a él Uenan ~lumnao de periódico•. y en fatiga. en cansancio, en agotamiento.
aun periódicoa enteroa. Horrorizadas hemos ofdo hablar del pedea·
Aeaao alguna lectora oeria haya frucido el ceño trismo, del atletismo y de toda una ¡¡ama de
pensando que no ae a viene el tema ~n lo que ismos, al decir, deportivos. Pues bien: todos esos
iemos convergen en uno solo: histrionismo. His..
declaramos propóaitoa de esta publicación. El
deporte ea tenido por profesión de ociosos. é Qué trionismo, y del peor, porque establece una com-
petición de resistencias que. lejos de ser benefi.
puede: interesarnos a lat. gentes que trabajamos.
a los que con nuestraa manoe o nueetros cerebros
ciosa para la naturaleza, la enferma y la agota.
creamoo diariamente lu formas cálidas de la El profesionalismo deportivo no s6lo ea repro-
bable, sino que, además, es odioso. El profesio-
vida, un campeonato, un trofeo, una pugna es-
túpidd de patadaa en lu espinillas o en el vien· nalismo deportivo no busca la satisfacci6n es-
pontánea de una necesidad biológica de movÍ·
tre ~ En efecto, esto no noa interesa, si no es
miento; el profesionalismo pervierte el deporte,
para abominarlo, y de aqu! nueatra razón para
convirtiéndolo en espectáculo, en gran espctácu-
hablar de deporte; porque quisiéramos restable-
cerlo n su rn!z, calibrarlo, valorarlo exactamente. lo, y las satisfacciones que busca son de otro
orden-genera lmente social: vanidad, producti-
El que nos preocupemoa de los problemas vidad-, lejos de la diversi6n y del puro juego.
grave• de nuestra hora: el que con frecuencia
El profesionalismo obliga al udeportista" a
inclinemos la cabeza bajo In peao.dumbre de un ajusta1· sus movimiento a necesidades exteriores:
dolor social demasiado ogudo, no excluye la ne- uniformidad colectiva, competencia, etc. , y no a
cesidad de dar a nuestros nervios, en exceso ti- medir su duración por el bienestar o la f81iga,
rante•: a nuestros miembros, anquilosados por la
sino por un cronómetro estúpido que cuenta los
postura viciosa del trabajo diario, la t6nica y la minutos y los segundos y hasta las partículaa de
elasticidad que precisan para atender al ritmo
segundos para darle un tftulo de campe6n o de-
vital, para que no se pierda la ¡¡racia aingular y
jarle despanzurrado sobre la pista.
única del cuerpo humano. ·
El deporte, en su verdadera acepci6n, et un
El deporte ea movimiento espontáneo, mezcla gran generador de solidaridad; es cordial, efu-
de necesidad orgánica e impulai6n an!mica; y sivo y limpio. Es al deporte a quien debemos el
es aqul, en la impulsi6n anlmica, donde radica primer ataque serio contra el utabú• del sexo. El
todo au beneficio. Neceoidad no a6lo de movi- ha aaltado la valla del atavismo y ha creado,
miento. sino de recrearte íntimamente en este dentro de $U$ fronteras, una medida común para
movimiento, de guatarlo, de ¡¡ozarlo, porque no el hombre y la mujer. Pero todo etto eo aplica·
esUI medido ni regulado por fuerza• externas, ble s6lo al deporte por el deporte, porque ese
sino que se traduce de dentro a afuera, como una otro aeudodeporte, ese triste profesionalismo,
protesta viva de nuestra animalidad y de nuea· lejos de aglutinar, separa, vuelve a poner a loa
tro etplritu contra la coacci6n social. Y enton· hombres, una vez más, frente a frente por un
ces, es deporte correr. y zambullirae en el agua, tftulo, por un record o por una aimple ~pa de
y bailar, y boxear-( haata boxear 1-. La vida metal que ni siquiera sirve para beber.
se desata impetuoea en noaotroe; el corazón ace· El verdadero deporte es aiempre insurgencia.
lera levemente su ritmo; In respiración ea más ¡ C6mo hemos de llamar deporte a esaa ¡¡randeo
profunda; mñs regular, el rie¡o sanguíneo, y por paradas d onde los cuerpo& humanoa llegan a la
todo el or¡¡nniamo ae extiende un bienestar m- más aberrada esclavitud escribiendo los nombres
igualado. de los tiranos sobre la arena l
Pero ... , rojo! Deporte, en ou verdadera acep- ELEESE
M ujerer Librer
CINEMA VALORABLE ••
•
«Tiempos modernos» o la locura de Chadot
1
La última producci6n de este hombre genial de todo, hasta de trabajar. Y aquí surgen sus es-
- ctTiempos Modernos-, que marca una nueva cenas cómicas provocadas por el desacuerdo en-
fase de su arte, ha sido atacada-incomprendi- tre la voluntad que le acaba de nacer y la falta
da-por crfticos y escritores. De la película se de aptitud para todo trabajo.
ha dicho que no alcanza la categoría de otras En esta fase sentimental Charlot sabe eludir
suyas anteriores. Se le acusa como defecto una cualquier caída sentimentaloide, cortar a tiempo
tendencia social que, al modo de ver de loa co- todo momento que no sea amplia y fuertemente
mentadore.s, excluye el campo sentimental pre- humano; salvar el riesgo inminente del ridícttlo. ·
dominante, por ejemplo, en «Luces de la Ciu- En la tercera fase, la de ahora, que podríamos
dad,. Sin embargo, en «Tiempos Modernos" llamar integral. Chaplin ha evolucionado hacia lo
Charlot se completa de manera definitiva. completo. Ya no analiza contemplativamente. pa-
Si analizamos la obra de Chaplin, podemos sivamente. Ya no le basta su sentimiento; necesita
dividirla en tres fases características. La primera también su raz6n. El vagabundo se ha enrique-
corresponde a lo que pudiéramos llamar su época cido, se ha hecho intelectual. ce Tiempos Moder-
"del malabarismo" : gracia espontánea que Char- nos" así lo proclama. Desde la primera e~~cena
lot antepuso a la gracia tan preparada de Max -magnífica escena-, en qlte confunde los re-
Linder; a la gracia fácil de Salustiano, localizada baños de borregos con los pelotones de obreros
en la deformación de su nariz¡ a la gracia cha- a la entrada de la fábrica, hasta las escenas últi-
bacana-gracia de uclown vulgarisl>-de Tori- mas, tantas veces modificadas por imposici6n de
bio. Esta primera fase es toda agilidad, aventura la censura capitalista, Charlot indica al proleta-
del movimiento, truco del sin truco, reacción riado el camino, que no es precisamente el que
contra las formas exteriores de la elegancia en conduce a la Uni6n Soviética.
unos, de lo grotesco en otros, características de En "Tiempos Modernos» queda bien sella la-
da la víctima del actual progreso mecll.nico. El
Jos cómicos cinematográficos de entonces.
Como antítesis de todo esto, Charlot crea su
típica indumentaria de vagabundo que no pasa
gran artista la representa interpretando de ma-
nera impresionante el accidente corporal y espi-
1
de serlo, que lo es por imposici6n de su mundo ritual del obrero autómata obligado a adaptar
interior, síntesis cernida de todas las decadencias todo su sér al inexorable ritmo «standardizado»
de la civilizaci6n occidental. de la gran industria moderna.
Con esta indumentaria suya, su comicidad nue.. Simb6licamente expone la liberaci6n de esta
va, que no necesita ni del frac del sastre londi- negación vital que se llama nla cadena>) . Entre
nense ni del uniforme universal del "clown", segmentos musicales integrados por sonidos me·
Charlot se impone al mundo. tálicos individualizados, surge la gran tragedia de
En la segunda fase, el arte de Charlot se hu- nuestro tiempo. La concentraci6n total d e las
maniza. El vagabundo se da cuenta de que junto actividades de un obrero, en el simple hecho de
a su vida existen otras vidas y sale de sí mismo apretar un tornillo a las distintas velocidades im-
para comprenderlas. Cambia la gracia por la gra- puestas en cada momento por el cálculo de las
cia de su primer tiempo, por otra gracia nueva: máximas ganancias a favor de los accionistas, da
la gracia trascendente, constructiva, generosa. de por resultado la obsesión infecunda de atorni-
su segunda época. El vagabundo malabarista se llarlo todo, todo, la inercia del mismo movimien-
transforma en vagabundo sentimental-vagabun- to, de la que Charlot va purificándose en grada-
do siempre--; en un sér limpio de preocupado· ci6n ascendente. Al principio, el trastorno es
nes y ambiciones estrechas, de egoísmos raquíti- s6lo nerviooo; sus células han acumulado con
cos. Vive al margen de ley y de lo instituído. exceso una misma impreai6n y la rebasan en una
No renuncia, por una falsa dignidad, a la liber- obsesi6n uniforme, que Charlot va transformando
tad de sus deambulaciones analíticas y de sus re- en pasos de baile que conservan, como taras
posos en pleno campo. Sabe que es un producto mecánicas, toda la exactitud, toda la precisi6n
miserable de una sociedad injusta. y se rebela matemática del ccballet» ruso. Cuando los dem&s
contra la engañosa retribuci6n de un trabajar que obreros quieren apoderarse de él, Charlot los es-
no ha de valerle más que privaciones. Pero si quiva y los vence poniendo en marcha el inexo-
encuentra a otro sér en quien la lucha impotente rable «tapis roulant», que les obliga a ocupar sus
dejara intacto algún puro rincón, entonces la puestos, a despersonalizarse para no perder un
efusión de su afecto se desborda y le hace capaz solo tiem¡>o -:n ~¡ trabajo, y les ofrece el cou-
r>------------------~----~----:-----·~==~====~~~~-=====~~==~----~~·~
M ujere8 Libre8
•
Estética del vestzr-
Para lo mayDrla de las mujeres esfuJ.Iiolas, moda significa lo impuesto, lo pos-
liwo~ 11
lo qu-e J# llev~'. Esta es la triste y exacta expusilm: n¿o qu~ SI aeva11 • Estas
palt:z.bras ex&luyen todo cara a cara "' el espejo del yq, porque Hiegate l<J. sensibilidad
1Hdividual.
En Francia, una mujer cog1 UH trapo y Aasta que lsl4 KO adquiere un-a relacit$n
a.rmoniosa crm- la slnt1sis de la p1rsonalidatl a que ha de adaptarse, no u coHvierte
en vestido. Como el u~uzaa•go resulta bien, el sentidtJ estJtico le confitre luego
11
la categtJrla de ereaci6n.
En otros palses-lnglaterra, Alemama, Estados Unidos-, lo práctico, lo sencillo 1
lo transplrable, ha despla,ado al concepto estúpido y autoritario de la moda.
En nuestro pals produce triste1a entrar e·t: ((LS tiendas y v1r que mujer1s de clases
acomodaáa.s., por una gimnasia educativa del gusto, compran., con el mejor aciuto.~ las
telas 1ttd.s btmitt~s y las más b()ratas.~ mientras que mujeres obreras.~ a costa de enorme
sacrificio.~ se llevan las mds caras.~ las más relucientes., generalmente.~ sedas.~ la.s franca-
1 m6nte jeas y,~ desde luego.~ nada práctic(ls,
Nosotras debemos cultiva.rnos pa.ra sustituir la sumisión a nzo qru s1 lleva"' por
un sentido raciontJl que inttgre la conjug()tión de estos dos etemtntos: lo .práctico
y lo estJtico.
Desde estas columnas iremos datulo utt cottcrei.fJ g~1i6tt sobre tejidos.~ dibujos, for-
tt,DJ 1 precios d6l vestir de acuerdo tott l.o.r dos dichos elementos y dentro de un
tercero 110 menos esencial: el ecottómico.
lntlttlmos un esquema de ve:rüdo veraniego que se puede co11/eccionar con cuol-
quisra de las 'IJariadlsima.s telas de lunores, 11n diversos colores, ta.maflos, combina-
dones y calid<ldes- espottja., piqut, percal-.~ que se encuetttratt '"' tasi todos los
comercios y cuyos prscios oscilan entre •}So y 4 pesetas. Para cueUo.~ cinturón.~ bolsillos
y remate de mangos es muy it1dicado Bl pit¡ut blanco.
traste de su danza de perfecto ritmo exterior. en porciones extiende los brazos que han de converw
In que los trenzados y las pausas también obe- tirse en alas cuando una grúa le recoge y le eleva,
decen al mandato inAexible de la medida justa, rompiendo alcances verticales que atraerán a los
pero su distribuci6n y su cálculo dependen ya de demás obreros en un afán de igualaci6n.
un impulso propio. Crecientemente, la expresi6n Charlot se ha vuelto loco. Y o creo mejor que
de sus movimientos va recobrando su anuiado su reacci6n le ha liberado.
esp(ritu, y en una lucha de exactitudes y despro- Mercedes COMAPOSADA
COMIT{ DE REDA CC IÓN t
Mer.:edes (omoposodo Guillén
Amporo Po.:h y (ios.:ón
Luc:ío Sónc:hez Soornil
Predo de ouocrlpd6no
Eopallu, Porlugal y América
Semeotre, 2 ,40. Afio, 4,80
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EDilORIAL.-Aiabanzaa al • Metro » madri-
leño, por Nelly White.-SANATORIO DE OP-
I'IMISMO: Un cliente: el Celoso, por Ora. Sa-
lud Alegre. -La cuarta revolución, por
Mercedeo Comaposada.-Problemaa aanita-
rioa y maternidad consciente, por Luisa
Pérez Berganzo.-Algo sobre coeducación,
por Julia M. Carrillo.-Veinte añoa de
paicologia femenina a través de una profe-
•ión, por Lucía Sánche2: Saornii.-Jornadu
de lucha.-El niño 1a11o, por Amparo Poch
y Cascón.--EL. CRL\IE..'< CO'<Sl.\IADO: Un poco
de hiltoria, por Paz.--0-.E.\IA VALOR~nlL:
Elisabeth Bergner, por M. C.-EsTÍ'IICA Dfl
H$TIR .--LIBRO>
No podemos menos de sonreír al escuchar con qué cándida ternura muchas mujereo pronuncian
la palabra democracia. Se diría al oírlas que en O$ta palabra O$tÓ. contenido todo el sentido de la
vida, que es el límite de las cosas, el término de todas las posibilidades.
No intentaremos negar que la democracia ha tenido su hora y ha representado su papel en la
historia del progreso humano; pero no podremos aceptar tampoco, como muchos pretenden, que sea
una forma definitiva de estructura política, ni aún que no esté ya agotada y, como todo lo muerto,
se convierta en un lastre que dificulte .el avance que ella misma impuls6.
El nacimiento de la democracia fué ese rebrotar de impulsos generosos, esa revalorizaci6n del
sentido humano, que peri6dicame nte se repite a través de la Historia cuando las estructuras políticas
de los pueblos se anquilosan por un exceso de mecanicÍ$mo. Pero la democracia, como todos los sistemas
políticos, ha debido recorrer un proceso, describir una parábola-he aquí la imagen exacta-y ago.
tado su impulso, empeñada en mecanizar a su vez las manifestaciones espontáneas de los pueblos,
se convierte, por último, en ese obstáculo ·de que hemos hablado. y que le es preciso a la Humanidad
salvar s i quiere salvarse.
Y nadie puede decirnos que la democracia no haya superado ya la etapa evolutiva y comience
su vertiginoso descenso, en el que siempre está contenido un sentido de regresi6n. As! vemos c6mo
cada día tropieza con nuevos problemas-la guerra, e l maquinismo y su consecuencia el paro obrero,
'el intercambio, etc., etc.-, insolubles dentro del área de sus limitaciones políticas.
Y es que la democracia, que se ha titulado a sí misma régimen de libertad, se ha olvidado de ase-
1
gurarse la libertad propia, · dejando en pie lo más sustancial de los antiguos regímenes: el privilegio.
Ya s6lo por esto la acusamos. de falsedad. En cualquier diccionario hallaremos que «democra·
cían quiere decir gobierno del pueblo, y la democracia no es, ni con mucho, el gobierno del pueblo,
sino el gobierno de una clase. Recientemente--incapaz de llevar por más tiempo el peso de su mentira,
ante la violencia con que vienen empujando las !ases desheredadas-se ha adjetivado a sí misma
y se 1\a llamado «democracia burguesal>.
Es mejor: ya la tenemos desnuda. tal cual es. y entonces nos explicamos perfectamente su in·
capacidad para resolver determinados problemas, y entonces, también. su nueva modalidad: la regre·
si6n. Seguir avanzando significaría poner en peligro los intereses que representa. los de l privilegio,
y recoge bridas. En un 'instante no. le importa contradecir su obra de un siglo; y así hemos visto c6mo
en Alemania, en Italia y en otros países, para contener el avance de los pueblos, que la rebasaban,
se ha echado en brazos de la reacci6n. El fascismo alemán ha nacido de la democracia; el fasciemo
italiano ha nacido de la democracia; el fascismo austriaco ha nacido-pese a su gesta postrera-de
la democracia. Ella abri6 las puertas del mundo a los «descamisadosn; pero cuando los «descamisa·
dosll han adquirido conciencia y pretenden establecerse en el mundo, cierra las puertas de golpe, estre·
pitosamente, y entrega las llaves al fascio, si no se convierte en faacio ella misma de la noche a la
mañana. ~..í ;;.·...:·
No le ha importado reducir a cenizas sus famosos derechos del hombre-del hombre, entiéndase
bien, que los de la mujer aún no se han promulgado-. y el de asociaci6n, el de huelga, el d e libre
emisi6n del pensamiento se han convertido en unosolo: el del pataleo·: y esto a solas, donde el vecino,
•• es amante de ·la democracia, no se aperciba.
En esos tres derechos citados estaba cqntenido lo más sustancial de la democracia, si no la demo·
Mujeres Libres
cracia toda; y ¿qué queda de ellos? En España, para no correr más, la Ley de 8 de abril. la de Orden
público y la censura de Prensa.
Digámoslo otra vez. Todo régimen politico, como toda manifestaci6n humana, obedece a unas
leyee biol6gicaa, las mismas que regulan la vida de los seres organizados: nacimiento, desarrollo y
muerte. La democracia, como todo sér vivo. llevaba en sí el germen de su propia destrucci6n : el prin-
cipio de libertad; ella deapert6 en las multitudes oprimidas el ansia de liberaci6n y les mostr6 el
camino; lo que no puede hacer es detenerlas en medio de la ruta; las multitudes pasarán sobre sus
despojos. El principio de libertad la ha estrangulado. La democracia ha muerto. Se ha cumplido
la ley. Sobre su tumba, un epitafio: MENTIRA.
¿Lo habrán comprendido así, al fin, las mujeres de Uni6n Republicana Femenina? A lo menos,
ya han comen:tado a exteriorizar su decepci6n en ese reciente manifiesto en que se duelen del desvío
de la República hacia eu causa; del desdén de los gobernantes y los legisladores por su actuaci6n,
que tuvo una expresiva eficacia en las urnas electorales para los mismos que hoy las olvidan.
He aquí las seis peticiones, todas interesantes, sin duda alguna. que comprende el manifiesto de
las mujeres republicanas:
PACIFISMO. IGUALDAD DE DERECHOS. DERÉCHOS DEL NmO Y DE LA MADRE. INVES.
TIGACION DE LA PATERNIDAD. PROH!BICION DE LA EXPI.OTACION INFANTIL. EFECTI-
VIDAD DE LA PROTECCION A LA INFANClA Y A LA MATERNIDAD. SANIDAD MATERIAL
Y MORAL (certificado prematrimonial y abolici6n de la trata de mujeres ) . APORTACION FEME-
NINA AL MUNICIPIO E INICIATIVA POPULAR.
No negamos el interés de estas peticiones, de ninguna manera; pero tenemos la segW'idad de
que la lucha por esas reivindicaciones consumjrá sin eficacia un verdadero caudal de energías feme-
ninas. Algún día hemos dicho en otra parte que la misi6n de la mujer no es pedir leyes, sino romper
todos los decálogos. Crear una vida nueva y libre. Hacia arriba siempre. Nuestro puesto, como
oprimidas, al lado de los oprimidos, y lo que podamos tomar o crear por nosotras mismas no esperarlo,
como merced. de nadie.
ALABANZAS
AL «"METRO» MADRILEÑO
Hay un agujero tn cada tsgtdna¡ en cada agujero Apenas contiene cada vag6~t tttt. marcha w:a sonrisa.
un olor tlistlntiJ ... s;, ,,oargo del olor~ y sin embargo Cttando Jb estuve sn Madrid y viajl en S1l .n Metron
ds las t,ura.s ese11cios aAreas de los viaies en o-eropla- me dolía contemplar las caras meditalnmdas y ssrlas
no, el 'Metron madriletlo Íll&ita a la fantasía y a ut: de los viajeros1 y so11reia parll tmimarles. Sin. duda,
vutlo de .PtJJ.Úmi411ttJ sobre las bóvedas firmes-digo, unas vues por ser la hora tl4 la comida, otras ;or ser
mt parue-de su.s esl.a-ciouu. Cuando el tr~n /liga a la hora de las quereUas dqmlstitll.S que comlimenltu:
cualquiera tlt ellas y se para, d1 cada vagJn sale una 11l tipismo upa1iolJ se olvidaban y se olvidtJn de las
colu•a os&ilante con una gorra atNtl marit,o,; al .poco posibilidades del n Afetron. Tie1le un secreto: más allá
rato las cabuas Juzcen sonar tm pito y ntattos fan- de la estacitJn de término de cada Utt.ea1 el tren desem·
tá.Jta'ca.s gol/11411 un cristal con Utta perra gorda. Otra boctZ. en tm bello pais. Cuando se mete en el attimo
vt• tmprenile el lre11 su carrera. trtnel.. el slli-or viejo, el empleado y el obreriJ CT44"
El se,lor que dobltJ la cincut11fena y arrastra la curva que es para cambiar de vía; pcrf) es pr¡ra tlizrse 1m
1n declive de su existe11cia y ¡tal ve.! de su haber pa- pase() '"más a!Jáu1 por rcgioues dulces y sonrieuus que
sivt>, renittga de estas caja.s cou ruedas 1Jt41 corrett ajus.. los 'Viajeros ignoran. Cuaudo se decidatt a it~vadirlas,
UJdittU cntr1 paredes., J' le parece más ltigií11ico el tran- se tregarán. a lwanUlrse del n¡lfetron y al regreso ten·
vla d6 mulas gtt6 dicett t¡ue ltabla por ¡lfadrid hace drá11 una cara felil . Y por ese agujero de cadlt esquin(l
rmos cuontos mlos. El enrpl1ado,~ el obrero,~ todos los surgirá" a la calle tonta y plana hombres de vuelta
t¡_U6 trabajan dePrisa, entran en el nAfetron con ausie- dll En..swtiltJ...
d-011 y olfatea~táo. Ponen cara de pena y qui1ds t¡ui- New York, 19 de moyo d• rpJ6.
si~ran poder decir que ll nA!etron Jmele a carbonilla.
¡P~ro, nol Nadie sab1 a gu¿ ltu1l1. NELLY WHITE
Wujeres Libr(>J'
SANATORIO
DE
OPTIMISMO
U N CLlf.NTE.: E.L CELOSO
H111tiOI dlns... ¡Buenos dlas/ ¡Ait, 11 usted, seRor "" parte~ tma lu• estapida y taeana1 que no mira mds
viJUat~tel Lt atlnder4 y le dorl "''"tn
de mtestro que a 101 lado. Ya sabe tUIIi.. l.a lu• corrilttle y vulgar
IJ.ito formidable. SJ, lu1. Jido lflmtJmlo, agotador, es- 11 mucho más get~lrosa. Es um• lu1 IJ"' tietll rayos
pantoso. En un mes ltemos "eibido tlr&tl de dos mil para todos1 iJ"' vibra en todn.s las dir#CCÍDtJII; 1110
ln/lrmos... Un buen ixitq, natur~~liiiiHit. El primer ts 1Ua sola~ sin arti/iciqs m llfflilo.s. P"o Uegan lo.s
cli1n11, agradecido sin dt~.da, nos 1n1.:i6 UJtt tarjdas U Atn,br~s1 lt 'Jionm 'Jior tl11ímt1 ltismu y nuúico.s Cl·
ruqtttltulaci6n eeu.a de tlos mil ii.Jiviiuos, Jwmbus llsliaiiS y la ;olariJOn1 ÜJ ttullfJI" (lbbrt 1 ~miWterol1
)' muj1r11, fJUI fJadee-úm igunl tn/trm~tlai r¡ue ll. Era t•ibntHdiJ In una soltJ tli,IUUJ11. ElltJ IS lo fJUI los e,..
un Clloso impenitente, molesto., fastidioso, ptlm.a. Y lvsos guier111 haur de n11eslros tDrtJIOtlll y d1 nutltros
dllrás d.# n vi,o esa ,;ubc d~ C#fC(l de dos mil. NtJ, t:Ntr(los. UJtttl eomflu,dtrd lo f!tligroso qu• r~s:ulf4rla
nD son mucllos. Es una dollttcia d1 dificil remedio, parn la titJili1ación gut todos nDs volvllran•os cbmo lo
mrty tlifrmdida1 y cuyo germen toda'llfa uo se ha des· /JIJ polari•atla. Seria eo,o 11' ,o tuvlls1mos nuJs gu1
cttbi~rto. Al¡:mtos creen quR SI trata de mra bacteria, p~rfil. Y s1rla imposible fJIII un ello/Ir pudiera llltJQf
la "'Ciilosa Fastidiábilis Ln,- otros SI apoyan en múlli.. m; 11taxr'~~ si .s6lo tenia fJir/ilJ" y SITia imposib/1 tam~
plu t:rftiTitneins para a.seguror t¡ul 1l eulpabl• es tm bil11 mirarnos nl espejo1 asist,'r a los miUntJ y hablar
Ñongo: 1l uHturorosus Ctlltlnt C". ¡Tal VIII no ua 'llr illlfDniJ. No. Nbsolros tl11nlam1S todas 11ku co.sas
mds lJ"' "" t'astonro de la nutri"'6n! 1 t¡Nirtmos t}'U los &IJralottu tJibrtlf ampliamet~le1 sin
Pu11 Ditn ... ~ ¡si hubiera visto u.tlttl~ s1ñor fJisilanltl pri.sma.s 11i mfÍsicas ctleslialll1' y qwer1mos U~ter a!giJ
El pobr~ elienú vino suspira11do y IJIUjántlose d-e ~a.. md1 t}Ut perfil1 para podlf ttl1/onear a l-os aMigos.
riados lutstornos CllTdíacos. PuramtnU imaginarios-1 Y otra &osa~ s111or td.sii4nll. Uste4 imaglntst lo
dtsdt luego. Estos desdicltados indiv.-J.uos se gu-tjtJH lrist1 f}tll ts fiiT utr p~rro atado. M11clro mds triste si
lodos tl1 tener el cor~u6n nmy gratrdt1 demasiado 11 1m '/Jtrrito dulce y dtlicadO¡' Stn.tibll1 111 fin. Usttd
grand11 y ltablmJ de buscar companla que lts ayude ímagltttsl lo gut strlo.tl VIÍflll1 lrlittla mi/1 otlrtnta
a soportar el peso del 6rgano1 o una slmpl1 camioneta mil 'ftlrritos setrsibles atados. Puts aútt es peor si los
gut haga tl mismo papel. Ntttslro tlitnle~ nada m4s aladot fuiSIII lbS cora•ott~J lmmnnos y luviiramos que
t~rtrar, abri6 las puerl4s át su ;te!Jo y sac6 su cora16n l1nerlos cot' una chala tlll Ayunlanu"lnlo y amarrados
como si fu#Ta algo importa/lit. UtJ aseo~ stlftn' visitante. a lo ;ata d1 la mesa. No. Hay IJUI tuTar a tsos pobr11
Aq.uUo olla muy mal/ adtmds1 no ltaela mds que l.ts- llo1t1br11. Sutño FtliJ los li1n1 IJajD su -pod~r. Amor
lttlir J.umo y lanur estaOidiJS comD si estll'Uilrtlmbs dt 1/umtmo sigu~ con nu ;as1s magnlti&os ...
/in14. lAs enfermeras se houori1aron. !...a Risa ucD.pó Ct14ndo CTID''- que JuJ pasaJtJ 11 ptligro1 des-pertordn
corritndo 1' la Ilusión se iumayó itjotulo caer c-uan/4 a los pacienús. Los sotidltJgos tliun gut para ent()11ctl
litvaba en las WUJ1U1S. El doctor Buen Apetito~ t¡lll lrabr4 cambiado todo. Los tlt vla esfflt¡,a c-reen t¡ul '"
estaba encargadb de la consulta1 /Jirdió el color. Una at¡rlll titmpo amltzremos con los ojos bajos y utuz veUta
calamidad ... AdemásJ la Ra16n clrillnba1 eon10 loca que tn la matuJ. Los de ancha vla opimm t¡ue la -prop;edad
eslá1 dícitndq que ella sola podla curarle~· pero twutro /¡a/Jrá diSIIparecido Y~ por C011S;Jf11ÍI11fl_~ l01 ce/os~ gu1
eli1nt1 SI arust6 tuzda más Vlf 11a cara fda y s~ria gue son .ru e()lfseeueneia~ y qu1 no i1jan tJlvir con esa in ..
tittll ... toxicaei6n dll: u 1 Dotult 1/tJI 1 11 y dll u 1 D1 tltJndt
ÚJ intlrolnci6n del doctor StuJJo F'tli• .sqlucion6 el vi1111.t 1 11 •••
conflicto monu-Htáneamenü. El C1loso cayó #11 rm dvlu
Si tJtU"' 11/o últi,.o ttntlrtwtOI gut trabajar muy
lltD.rgiJ 1~ llflrl tanlo1 el tloctor A'"or Humano procedió
¡nuo. P~ro Ji nue4e lo 'lriwtlfo ~ehar~mos a nu1slrtJs
a satNrarU U fl1Etl-o magnltico ...
clilttltl al t JibtJ de IDJ Ju~tr4itios~ co,.o wna ba.tttr/14
¡Oir, 11Ror visif4nú; qul flt11al No ltay ltU ,..4s
mdt.
mistrablt IJIU la lu. poza,i•ada. Los flsicos 14 esüdian
como algo 1xtraordinario1 fJtro a m11 lt QSiguro a ustld-1 DRA. SAtUD ALEGRE
~ujeres Libret
••
l f 4 G 01
'Mujeres ti~res
6
ALGO SOBRE COEDUCACION
De las muchas defin iciones que existen acerca c iones de la v:da se han de encontrar (fábr icas.
de lo educación. tengo ahora una a la vista que talleres, universidades, e tc.). d onde seguirán des-
es. acaso, la que mejot llena las aspiraciones de arrollando una labor conjunta.
un buen maestro. Es de Platón, el sabio griego Hay Que tener en c uent:l que en la vida diar;a
que ya en la antigüedad defin ió la educación así : niños y niñas. hom b res y muje res. no viven en
«Dar al cuerpo y al alma toda la belleza de que grupos, dlvldidos por géneros. como ocurre en la
son susceptibles. >' casi totalidad de las escuelas de España, sino
Comu fácilmente podremos apreciar. este COE) - que hay que volver la vista a la realidad y darse
cepto de la educación encaja e n cua lquier tiempo perfec~a cuenta de que uno es el complemento
o época. del otro. que han de formar una unidad cuanto
E l gran filósofo al reflejar su pensamiento no más armónica más feliz. y esto sólo se conse-
izo un apartado diciendo cuál debiera ser Ja guirá d;lndo a ambos una educación en común
educación de los niños y cuál la de las niñas. por me dio de la cual se conocerán y compene-
sino que. generuliz.ando , e xpuso con gran claridad trarán. Claro que esto se conseguirá por medio
cuál debiera ser el objeto de la educación. Luego de una educaci6n racional. presentando al niño
si, como hemos visto en su definición (y en la todos Jos problemas. aun los más escabrosos, con
de infinidad de educ~dores) , ésta es única para mucho tacto y delicade:oa ; pero ésta ya es labor
ambos. c. por qué, si se persigue lo mismo. se del maestro. del cual también habrfa mucho que
ponen obstáculos a que la educación sea en habla r. porque el é xito de esta labor no consiste
común? sólo en los niños. sino er:. la dirección. en e)
g ula espiritual que debe ser el maestro. y s i, como
Según unos. la coeducac:ón o educación en
co mún perjudica a ambas partes. A la niña . por lo general ocurre, éste carece de vocación .
mal puede d edicarse a un ejercic io que , necesa·
l>,orque pierde feminidad, adouiere los modales
namente: requiere un entusiasmo muy grande.
del niño y se vuelve brusca en ~u manifestado-
pues e l trabajo del maestro no termina a la hora
rae&; y al niño Je ocurre lo contrario: se afemina .
Cluro está que estos razonamientos son fácil· de cerrar la clase. sino que ocupa todo el dfa y
mente rebatidos. pues no es cierto que nada de parte de la noche.
Es e n las escuelas coeducativas donde se hace
ello ocurra, s ino q ue en los s itios donde el slstema
un verdadero aprendizaje de la vida, donde niños
de coeducación está implantado (Estados U nidos.
y niñas adq uieren una personalldad propia y con~
fusia. Suecia . Noruega y Dinamarca) la niña
apren~e a tratar a s us camaradas d esde el primer
ciencia de sus actos . y hay que tener en cuenta
,nomento. sin coq ue te ría, te niendo únicamente en que los niños de hoy son los hombres del maña-
na; lue~o s i éstos son hombres conscientes. la
cuen ta que es un com pañero con el cual ha de
sociedad integrada por éstos se desenvolverá
conviv ir a lo largo de la existencia. Además. esta
niña no se amilana tan fácilmente como las de dentro de la paz y armonía que a nhelan para la
su ednd educadas solamente con muchachas. Hum anidad cuantos sienten hondamente el mal-
estar y la injusticia que ahora padece.
Claro que esto tiene su explicación. De todos es
sabido que el niño es más b rusco e n sus modales Julia M. CARRILLO
que la niña . y que ésta es más delicada y. por Madrid, junio de 1936.
)o generul. m ás iloña que éste: pues bien, educa·
dos e n común. estas dos te ndencias se contra-
rrestan y e l niño. inAue nciado por la presencia A nuestros lectores
de la niña. reprime y modifica sus impulsos. a Estamos satisfetlros1 y nos place COJ,¡csa;lo. Lfl- a&O·
veces brutales. y la niña. en cambio. se hace más gida dispensado a uue.rtra R.tvista lth su f'6r ado todos
fuerte y reflexiva. Además. según los estudios los cálculos imagiualJ!es. Una prueba es que sn. el pre-
que acerca del niño se han hecho, ésta es más sente mimero lut sido preciso ampliar la tirndn en 1111
75 por aoo. l111uncia.mos a todos que (le ma1tteuerse es.
precoz y éste m ás inteligente y ob!ervador: pues ú entusiasmo iremos rápidamente a la mejora de IIUCS-
fien . s i estos niños se e ducan .iuntos. al hacer tra pul>licacióu. La Revista. 110 se debe a nada ni a
sus trabajos mutua m ente se ayudan y. sin darse nadie. Es el producto de nuestro propio ujuer~ o y no
cuenta, la niña va co nociendo e l temperamento. ltemos perseguido con .tu p"blicacilm idea alguna de
ll4&r0 .tino contrilmir a la capacitacibn social de la
1
carácter. etc .. del niño. y éste igual con resp ecto mujer t:Oil mirn-s a muz 6f.l:waciQu espiritual de lo Hu~
a aquélla: además . una y o tro van adquiriendo monidod. Couucuenlt~s, pues~ &QII tlusstro prop/Jsilo,
una personalid ad propia y un desenvolvimiento todo beneficio eu los ingresos se traducirá en mejoras
que en los niños educados aisladamente no exis- imn.t'diatas o en nuevos planes a reaU11ar con aquel
mismq ¡;,,,
ten, teniendo esto un gran valor para e l próximo LA REDACCJON
futuro de ambos. pues en las diversas manifesta- Y LA ADMINISTRACION
7
Veinte anos - F:ra el me! dt" julio y JIOr In gran
sol que hací:t hervir el agu:• e-n los
tecbo entraba un torrente dt"
a su alcance. En las primeras
hor.ts de la tarde hnbfa poro trabajo, y las telefonunas aprovechaban el momento
para beber. La :-.ed ('ra rl tínico rf'curso p;tra abandonar dos minutos la alta sllla
giratona, potro de torturn durantt- ocho horas largas.
salvaban
Un:t, l:\
en trato
tuvicmn
la.., apariencia~. ~ntonces M' me ll'vtlaron también otra~ cos h ost\11:\S.
dist:\nria entre Jao¡ teltfoni:.ta~ y los optr.<lflos, aun cuando e ~ tuviéram o~
constantr . Oun 1 ti qur todas l:t~ ttseñoritasn fueran hij:as dt .,•iuda o
un papá cnNH.-..do,, MC'nn~ no hub•.-ra sido decfnlt-.
Se contaban ch•sme) tn voz ha¡· a y cor. dis1mulo 1 pues estaba prohibido hablar.
de psicología L3 encargada- un dragón con fa da~ a ¡nt·"'ec.hado para ángel custodio de aquel
tesoro juveml • hay quf' hacer con•nar •¡ut era reglamentaria la soltería, recorría
t'l ~alón a lo largo d~ la lila, hacserdo .-saludablesn advertencias acerca de-l
Solterío y -virginidod forzosos
A los poc:os días de ma sngruo 'IC' mt ocurrió embromar :.. lo¡,s ch1cas hacif ndolas
5ervitio y del maneJU del ID3.terial, 1rrf' ~ova ble a caus..1 de la guerra. creer 9ue l~fa tn las U.)'3'i de la mano. Salia b~l'ltant~ airosa, apro\·tchando lo-.
femenina a través Venfa un sutñtt'ito De pronto In e~t. mpita de algún sa.nto ccbienhechor,. apa-
recía ~br< el ••cuadrou nombre con qut- ·f-e tgnibamos familiarmente el múltiple- ;
tres o cuatro muchachM !le pers•gnab.'ln i ~imuladamente y c:omenzaba un rosario:
chi!mt's que una~ y otr3s me contab:tn.
Cierta guard1n. pa"ad3 la mtd1a noche, cuando el trabajo h abi.l cedido y de~·
plegaba un periódico único rtmtdio contra ~l sueño-·, una \'Oz miste no~a w n6
y asl uno y otro y otro a lo largo de 1: fila .. u¿ Diga ?u, ftSanta Marian, ucomu- en mi auricular: ttStñorit.l , .tntt~ dt retirar"Sc a dt"~eans.ar quiero hlblar con U!ott'd
nican, u madre dt . n, te¿ con el J1_ 8, s, 8 ••. un momento E)péremt' en tl balcón.•• P~gué un brinco y miré ripidam~n tt la~
de una profesÍÓl\_ A la!< cinco dt' la tarde arrtcsaba e-l <r.,·ic:io; a las ocho de la noche las :ele-
fonistaft iadeabom dt fatiga; los nt'rvi o~ jugab.1n su papel. A ,~eces una contes-
tación deHemplada y mtdiol hora mb 1,¿ dt una Hamadil.a al despacho del jefe,
llaves. ¡ Diablo, e sub3n todas cerradas! El :1uricul:..r habló de nuevo : • S O)' yo, la
encargada.n Votvi la cabeza. Er.l tila, f'=t tff>rto, dt5dt' la m t r-J. de obsu\'aci6n,
conectada directamente- C'On lo~ ucuadros••·. cu;•o St"creto acababa de descubrir, y
que se traduda por dol horas dt rtcargJ t n la jornada. desde la que 1)()dfa cxp1ar, ~in qut' DO!'. du1ramos cutnta. no sólo las inc1dend.u
1 del servic1o, ~m o nuestras propia. convthacionts.
la fnc~<\rgada dt noche- era una muje-rota aha 1 desgarbada, lo q ut' le \'aha ti
X.u16 c·:!\t(' ff"J>OrlctJC de una c:or~vtrs.aci6n con mi amlga Lo jerorquío sodol rernoqut'tc de u$3J~enton. ·rtnfa ti pelo deo tanahoria, la \'OZ b.1 ja y ronca y :-.e
1 ;atwt ~hufnrz. lbhf:tbamo!'l dt Jo.., profundos cambio~ ope- data los \Jlumos toques con un holg;!dO ho1.bito del Carmen.
a.ados rn la p!lafologhl ftmtnina durante los ,..ños último~ . El setvicio st' div1dfa en trt!l turnol-1. primtro, de seis horas, por la mañana; A las tre~ de la madrugada charlab.'l <"onmigo tn el balcón :
La s:cncra<;tÓH d(' V("lnl(" <lllO~ atd'l ('!i.t.ll)a rná!, )('jos infinitamente de la actual el segundo, de ocho, por 1.1 tarde¡ ti de d1e1, por la noche. ¿Es v('rdad (lut ltt usted en las ray:l!'l de la m:\ no?
que pud•rra e~t;arlo df' ~u" tat;tr;ll>u(•la .... Me asignaron t"l 'ervic:10 d~ hora~ lnc:omensurables, tres de las Me eché a reh con toda ('l alm:l.
Tengo la rxpnirnct.l objl"liVa dt- t..,t:l transformación ffi(' dijo Isabel- . Tú cuales- no por eso m:b corta~- --~·.¡.~:... ~ ; en unas hamacas, haciendo que - Pero si es una broma,
sabes c;ue llevo v('mtc oai'los t~<ah.tjotndo tn Tcll'(onos ~ conoces mi temperamento dormhmos unM, mienuns no~ <OJHdl;a~rn•• secretos en voz baja; roncando ot ras -No, no; quiero qut me Ita usted el porvenir.
y mi educación y no ~(· u• csc.tpllrl'i r6mo han debido romperse dia por día las Intenté disuadn·la. lndti l. M(' 1ogó, me suplicó; había ta l ansl<'dad
arista~ d(' mi r"pfritu contr;t <~qurlla ¡Ha..,ividad bobina, contra aquella resignación c1l tOd:l 1u cara, qur pud<' lrt"r cómodamente.
erigida volunuan;unt•nt<· <'n virltld, CjU(' ('l.t la c:ar:tctrrh.tica de mi generación . Un pt"ligro In nct'cha.
nPucdo ,:ont:utc• mu<'ha~ ros:,..,; purdo hacrr desfil ar ante ti todo un p roceso ~¡ Cu:\1? ¿ Cu~l?
dr tnm!iformllci6n plliC'ol ó~t:iról, fJU" no dejará de tener interés para un estudio No puedo decirla m~~; prevéngase.
más amplio de l'suu, c.·uc•l\ti0114'14, Pas:,dos ocho días la ('nC:nl'g:lda St> dió de baja ¡)Or enfermn i quince
Aparte lns profc~ionc•to I)JOpia" dt• oucsuo sexo, como se ha dado en llamar 1 df :'~ máS¡ t:u·cle no sr. h:,bín prc•¡¡(•ntndo nl servicio, y un poco itHJUieta,
a ciertos oJicio~, );' tínir:' prof('si6n rn ~H) uc ll :. época asequible a las mujeres era por s i h Uhicrn de cnhrl'lr :' lgunn rcspons:tbilid:td a la historia dt n1i qui·
J:a t('lef6nlca, fuera drl marfo dr·l )>uso obrc>ri:;mo. Y en ella desembocó toda esa rom ancin, pregunté a t n Hlll compañern~.
mi$Criu v('TI(Omantt• d(• l:l r);,~t· ln('(lia, quf' trnía a humillación el t rabajo fe me· Me mi m ron con un ni re de .1sombro; luego cambiaron una sonrisa
ni no y quc 1 ttl n•cur• '' a t-1, prorurn.ha exornarlo de doradas apadencias. Pero exp resiv:. .
es preferible dej~tr hublnr a 1n1 nm1ga. • Ni vol verá más mc> dijeron. Y N\ voz bain me conta ron e~ ta con
terrible: A<1url háhito d<'l Carmen ... cr:t 1):\r:'l disimular ; p ero PI señor .. .
(aquf t•L nomhrr dC'I jdr) lo h:tbía descubierto y la había llamado t• su
Euenorio y e lemento' despacho En Telé(ono~ no habí:1 m~s (¡ue señoritns tchooestas'' i allí no
podía c:ontinunr. Era cut"suón df" despido fulminante.
Frt' har1:1 el tln.-..1 dt- t;, gr.tn ¡.ruf'rr;~o ruando m•~ dieciséis años desenvueltos Esta ~ohrt' mujer iba :l tener un hijo, v ¡oh, manes de Sant.1 Ur.
y burlone~ cayt-ron rn lo. .. :,Lt dt· Tt'LMonm. 1 grande-, baja de techo, rodeada como sula 1 las ust'ñorita5n ndoptMOn un ni re digno dt' vírgenes of("nd1dots.
de un biomho por t•l m'íltlplt•, dt'L qut, a vl'ces, .;altaban a los oídos de las tele·
foni~t3.· v~rrladrrO!i olg"UijOnf'l rn form.l df' paL1bra~ ~1uesas y udelicadOS)) recuerdos Lo primero brec:ho
a ~u" f.amil1a ~ .
La pramtra imprC'!!os6n fut~ dt· m.de">t.tr , ;tl sorMr les goznts de la mampara Era ti año 19. Un dí;t f'l mo...conf'o habatual pudo más que f>l !!iltncio
que me dió p;,,o, f'O un16n df"1 Jf"ff" df" ,,.rvicio, cincuenta cabezas de mujeres y destmhoc6 rn un guirigay qut no l'odía :\callar ni la prt'stncia drl
gir;\ron mecámcame-ntf' h;•c•·• mi ; ctf'n ojo" ftmtninos:, como lancetas, me hurgaron ¡de.
dt la catwo.r.• a lr-s pu·s. M• n.ttur.ll 4":-.pont.mt"idad murió de pronto; y me estor- H.- aouí dt' lo c1ut '\4" trataba : El p~r~ o n .al m a~u lino ~ habí.1. ,¡n.
ba ron la! mano~ , qu(" no toupt· dondr pone-r. y acabé por cruur a la espalda. v di(ado y e-xiJ:ia df> In 1-:mprf>'a una' mejora'!. ~con6m ica'!o y moralf'J a
lo~ pif'"' callado5 con uno) UJI.J.tCJ" h.lr,\tltO:o., t:.tre-n;~do:-. aqucJ dia y que me hada~ conr ron In t:'poca. La gutrra tlt-v6 ~~ cor-te de vida e-n un citn por
un d.año hornhlf" . cien, y lot.. trabajadoru. e-n gt-nrral 1 h<~hian obtenido alguna~ ventajas
l'odo fut: un manuto. L.. ~ cal~1a~, :>ati::)fecba la curio-. de lo' beneficiO\ alunn1do~ al amparo dt la ne-uualid::td por l;:to; tndu~
atd.acl. ~u.tron nur\·ame-ntc, y en lugar de los cien ojos trias nac:tOnalt" ... Sólo ti personal dt
\'1 tmruf'nta mono .. variado~ en lo alto de cincuenta la <."ompailla ~ladril<ila d• Ttl~fo.
(" .. p.tlda .. umformr ... ol.dornadao; dt- un gran triángulo rojol nos segula ccdisfrutandon los mit"omo~
1 cuyo \'t'run b.1jaha a morir ('n la cintura, junto a un sonoramente, como M qui!Jitran disimular el murmullo de la c:onversación, pues sueldos del año 900· 1 ~t ¡, dot J)t:"f'tart diarias. ;
\ grotr:-.to l;uo de-1 mi!'.mo color. baSia alll lltgaba la prohibición d• hab.• . mis ve1ntacinco cfnumo11 deo plui por e-1 ser·
' RN"obu: ma aplomo. Un mosconeo de re:zo batía el Cierta noche, al en1rar, me llamó 1 encargada mayor, especie de capitán vicio nocturno 1
' ~LI fltltncio ,. ..pe-~ y blando como una nata; y cuando me general de la tt'lefonia. Los operario~ no" invitaron a una reunión
<'ntrf');aron aqut"lla diadema metálica, en uno de cuyos ·-Obscn'(, ~eñorita mr dijo, con ur !'triedad que me azoró un poco-, que para aquella noche en la Ca~a del Pueblo.
• t"~tlc·mo~ M' ablia ti agujf"rito redondo del auricular, me viene ustl"d si<'mprt con la cabeza al airt )' esto no est.á bien. El señor (aquí t'l ¡La Casa del Pueblo 1 ¡Ay, el difunto co~
- - - tt"nt' t.m d1chos.1 como M hubiera descubierto el nuevo nombre del jt"fe) me hn •ndicado qur- la me Ja atención. mandante; el pa¡)á de Cl a~c' JH's•vas 1 Las
mundo. La miré sin comprtndtt, cnda vez ro azorada, y por fin me atreví a insi- a lpargatas eran 'Jn vchfcu1o 9ue oHa muy
nuarle, cuando ya dirigfa 5US pa:;os hach a puerta: rnal. Claro que dos ptr.etas d•nrias ... • pero
- Pero ... 1 es que no cornprrndo . .. ¿y la vcrgUtn7.a de aquella niñ:1 qur st rubo·
Prolongm:ión del mundo domédic:o - .¿Cómo f . ~e volvió muy :\l!omhr2d:l ¿Es que no comprende que una useilo-- rizaba cuando :ll ~alir dt l<l Adm;nistraci6n
rltau~ -recal ctS In palabra no puede ir e la cab4'7.a a l aire como cualquier mo· la pobre docena tlt duros cometfa la impru-
l.a' l;lrdt•s dt• ;\prc•ndizaje eran interminables. Amar-rad:- disti lht? Debe usted poncrS(• un velo o UIJ 'i mbrero-. Y dió media vuelta, un poco dencia de sonar en el sobre gris?
al nHíltlplr por e-1 ltHJ:O <'Ordón d("l auricular, mi misión desdefiosa. 1 Por la nocht' At h:~llé sol:' ('ntrt <1uinientos
N;t <'~"~C"uchat c·(lmo trab:~jaba m1 umaes tran. Las llaves se - ¡Ah 1 mt qucd~ con l:t boca abien t media hora. Una telefonista era una hombres. QuiniC:IltOs hombrts con una vo-
ab{Í:ll\ y c·c·• rabnn con rapidez: uguapau, HSeñorit ... n, useñorilan, y una ccsct\orita••, un:\ jerarqutll social. luntad ú nic~L ¡Magnifico t•jrmplo 1 Se me
u¿ J 1 •h S ?n, tftltlm<' otr:\ vc.•tn, ucomuni ... it, Adopté e• sombJ•ero. Er(' más cómodo1 lorque ... podfa llevarlo en l a m ano y se com isionó parn <) UC ni d fa s iguiente propu·
8 9
l 11 -
Jor-
nadas
de
lucha
Hemo.t querido para mu:stra Revista una vos sert11a1 soscgnda, que In hago agente de ponderación en met!io
du todos los Jmracmtes que barren ltQ)' el mrmtlo,- pero uo se Clltieuda por esto que uos situamos al margen de la.r
cosas y de los ocontecimientosJ qu.e uos encerramos tm wt laboratorio de docttin(ls sistemaOsndas, que pretettdea
mo~; fo:;ilisnrnos, tupa eu mtm()1 tm rm grotcsctJ ramctlo del n lunnbrt sapitmlcn. ¡Ahl, nq, nada de esto,; deseamos
que mustro periódico le11ga sa,1gre '' nervios, sea una cosa vivn y estremecida, donde hallan resonancia los afanes
cotiiliállOS , el camiuar, )'fl lt4rbule11to, tlc esas falanges ftrmeniuas, que en ::u doble coudición de 1m4jeres y CA'fdo~
tadas ha" de duplica,. SI4S energia.s y t•mplar vigorostnn111te S'rt uplritu si no quiren qt,edar--pobre despo¡o lm~
mtnto...;.sobre las guijas del arrbyiJ. _
Abrimos hoy uta puerta al aire vivifica.u te y jubiloso de la calle.
Solamente u n mes han tardado en agruparse mil quinientas mujeres en el Sindicato uEmancipaci6n
Femenina», de Jerez de la Frontera. Conmueve y asombra el hecho. ¡Cuánta ansiedad, cuánta inquie-
tud acumulada sale a la superficie cuando una palabra cordial, un gesto de acogida lo propician!
Magnífica fotografía la que encabeza esta página. Mujeres de Andaluda. Mujeres de aceituna,
hermanas de las que retrat6 Romero de Torres, pero a las que no reconocería Romero hoy. ¿ D6nde
podría hallar aquel fatalismo que caracterizaba sus creaciones, aquellas actitu des de sibila, aquellas
almas inm6viles que miraban con lejanía consumirse el mundo? ·
No las reconocería Romero en estas mujeres que han echado por la borda todos sus orientales
fatalismos, que han abandonado los quicios de las puertas donde él las retratara para zambullirse en
un baño de sol y de aire vivilitador. Que han dejado de consumirse a fuego lento para convertirse
en llam ..s crepitantes.
Jere~ de la Frontera acaso sea el lugar de España donde la mujer se incorpora más rápida-
mente al movimiento social. Pronto no quedará una sola obrera sin organizarse, nos dicen de allí.
En el Sindicato recién creado están representadas todas las actividades femeninas de la localidad.
Obreras de la aguja, muchachas de servicio, trabajadoras de bodeguería- embotellado. funderas-.
empleadas de comercio. fábricas de precintos, de lápices, lavado de botellas y vendedoras.
Pronto formarán sus respectivas Secciones, y una vez organizado el régitnen interiol' del Sindi~
cato llevarán sus actividades más allá de la lucha sindical, tan lejo$ como les sea posible, hacia una
labor de capacitaci6n profesional y elevaci6n cultural femenina.
Si o• decimos que alguien trabaja .por cincuenta céntimos al día-ocho horas-en el año 1936,
creeréis que hemos equivocado la fecha o que nos hallamos en una hora de buen humor; sin embargo.
entre cincuenta céntimos y una cincuenta oscilan los jornales cobrados-no ganados~ de esto responR
demos que es bastante más-por las tejedoras de la fábrica Sáinz de Casas, de Mérida.
Esperad un poco, que no está todo ahí. De tan inconcebibles jornales-{ jornales ?-se les des·
cuenta el tiempo que para la fábrica por falta de Rúido, cuando esto sucede, y los defectos en los
tejidos, aunque sean involuntarios. que esto no le importa nada al señor Sáinz, él, que aplica tarifas a
su capricho.
Pero estamos hablando en presente. y es preciso aclarar que esto ocurrió hasta los primeros
días de mayo, en que las tejedoras tuvieron una ráfaga de inspiración y hallaron la manera de o
enseñar al señor Sáinz que las obreras de su fábrica eran de carne y hueso como el ·resto de los
mortales y que tenían necesidad de alimentarse y vestirse cc.mo los demás; entonces le presentaron .e•
unas bases de trabajo, bien modestas por cierto, donde se establecía como jornal mínimo 1,75 y era
la escala más alta de 5 pesetas, agregando otros detalles de índole moral muy estimables, a todo lo .
lo' .
cu al este señor Sáinz respondi6 con un movimiento ele hombros, como el que quiere desprenderse
de una pe•ada carga. t~
No le vali6 s u desenvoltura; las tejedoras se declararon en huelga y la han mantenido dignamente
durante veinte días. Veinte días pr6digos en incidentes de todos los matices, pues a causa de la soli-
daridad prestada a estas trabajadoras por toda la poblaci6n obrera de Mérida hubo días sin pan para
todos, empezando por el propio señor Sáinz.
O<
la
1
~l;~==~~~~.~"~n~~~~~~i;•a~c~u;;~;;;;;;;;~;;.::~;;.;;.;c;;;l~~~~~~~~~~~~;;;;~==~==~~~~~~~~~~.v. J
111
EL NIN O SANO -
en caso nonnal, se. romperá, de l a doble flecha de
Lámpara maravillosa la mirada que sabe entrar y extenderse como un chorro
de agua deliciosa, entre piel y carne, hasta las bon·
.1::1 uiüo sano es una lámpara maravillosa y transpa-
rente que deja ver el resphlndor hermoso de su luz dura.s del propio corazón.
Interior. Ese color delicado de la piel, csn finura del
cabello, esa pJacide2 del sueño, esa dultura y amor El gusto
de la mirada, no son sino rayos filtrados y esparcidos
eJe In llama vital que arde y arde en sus entrañas ca- 1 Oh 1, aquf el niiiíto h mucho más adelantado.
htntts y jóvenu. P rueba, prueba, mujer, con esa cucharilla llena de
l..lt.ima que se bizo a la mú fuerte del amor. Loimpara agua o de té azucarados, y verás cómo adelanta el
maravillosa que canta como una lengua incansable, y hociquiUo goloso, c6mo chupa 4vidamente su lengüe~
alumbra de color y sonrisa todo el cariño con que se cilla, c6mo abre y cierra los ojos con expresión de
prend16, todo el anhelo con que se le esperaba, toda agrado, cómo todo su rostro manifiesta el contento que
la ternura con que se le hablaba a través de la carue ... entra por la leng-ua. El c:hiquilfn trae al mundo, ya.
La salud infantil es sincera, y se revela con fran- aprendidas y enlazadas, la percepci6n de los sabores gra.
quela y t-lóttnsión eo todos los órganos y en todas las cos y la sensadóo de :~grado con su manifestación e.xpre.
!unciones. Sale por Jos ojitos hecha rayos tenues e in- siva. Pero si, en cambio, le ofreces una sol ución de
decisos; se extiende por los dedos torpes, con movi· quinina o de cualquier otra. cosa amarga o ácida, le
mitntos desorientados; envuelve como un blando tapiz verás hacer gestos r:Jros, ayudarse de la lengua para
el cuerpecillo frágil. E l ujíio sano ea una l¡lmpara expulsar de Ja boca l as gotas introducidas. ¡Qué elo~
cuentes los incipien tes gestos de l a car-ita men uda;
marnvillosa ...
qué defensa y <tué protesta con tra lo desagradable 1
M ucbas veces, cuando se intenta dar al pequeño
La vista cualquier sustitutivo de l a leche maternaJ es su sentido
del gusto quien le previene de Ja pequeña trampa que
1::.1 recién nacido, el verdadero recién nacido, en sus se l e quiere hacer, y el nene rechaza decididamente 1
primeras veinticuatrO horas, no ve. La vída en prin~ con tenacidad aquello que no l e gusta.
cipio es Clega; nada percibe del exterior, íntimamente Antes que con los ojos, el ni6o entra en contacto
atenta a su grao acontecimiento. con e) mundo exterior por medio de su boca. Ante-s
El nifto es verdaderamente c-iego dura.ote el primer de verlas saborea las cosas y ya, sin darse cuenta, las
• dfa de su vida. Se le acerca una mano o una luJ a dasiJica.
loa ojos y no mueve los párpados ni la caben. No te
alt\nnes, mujer; no creas, tal ve¡, que el nit\o no El olfat o
s.abrA nunca del placer de las cosas teilidas de sol;
1 o de la inefable emoción de los rostros conocidos. No. El pequeño es, relativamente, torp e de olfato. Torpe,
Al dln siguiente ha cambiado todo y el pequeño per- como los somos todos los humanos. De verdad que no
cibo la luz. Pero todavra, pobrecillo, aprendiz del puede comp ararse nuestro poble olfato con ese certero
mnnojo de su cuerpecito, cometerá graciosas torpezas instinto olfatorio de muchos a nimales, por el que re.
1 durante algún tiempo; porque veremos que, a veces, chazan o aceptan l as sustancias que se les ofrecen.
un ojo pe1manece entreabierto mientras el otro se abre Pero considerando toda la agudeza que habrá de poseer
lrnnco y redondo. Que un ojo mira baciR un l:ldo este sentido en el resto de su vida, el n iñito lo tiene
mientras el otro se queda quieto o se detvfa en direc- bastante desarrollado. M uy pronto el lactante hace se·
ci6n contraria, como un par de caballitos indiscipH· ñales de disgusto cuando se acercan a su rostro cuerpos
nados y traviesos. Tampoco te asustes por eso, madre de olor desafradable. Muy pronto-dos o tres meses-
peoditnle de codo1 los gestos pequdíitos de tu ni6o, vuelve la cara inmediatamente en cuanto percibe el
de tu amor v1\'0 y renovado, como una palabra escrita olor del se:no materno, ese inconfundible olor cuy¡.
para siempre, como un af6n materiaUudo, m6vil y animalidad místicamente exaltada conmueve a quien
h«ho c:oru6n. no es, como el niftlto, m4s que todo un Hambre de
Do repente, una \fiva claridad lmprulona al niño leche y cuidados ; o a quien no es, como el hombre,
y sus ojos se vuelven rápidamente a ella. Pero ens•· más que todo un de1eo y un ascua viva .
guid3 los aparta y los cierra, como si la fatiga hubiera
~ido U\n rápida como la impresi6n. Poco a poco el El oído
niñito ndqui~re poder sobre tos m'd.sculos que mueven
a~ua ojos ; poco a poco aprende el color, la lormn, las Sordo, sordo tambi6n. Esa vida pequenna no quiere
dittancins ¡ y se ettableee ese acuerdo que yn nunca, distraerse, n o quiero ver ni ofr. Toda la atención está
Muieres Libres
confusamente plegada, concentrada, en la novedad ex- vaga que flota sobre todas las cosas, pasa a nosotros a
traordinaria de su princiPio. través de los dedos que adaptan su inervación de una
El oído del recién nacido no funciona. Al nacer está manera precisa.
11eno de moco viscoso y es necesario que el aire penetre El pequeño es incapaz de esta finura, de esta exacti·
desalojli.ndolo. Sólo entonces comienza· la audición, y tud ; en él no existe, propiamente hablando, un sentido
esto sue le ocurrir durante el primer dfa y 1 a lo más, del tacto.
durante el segundo. El pequeñito se estremece de un También es muy poco $ensible para d dolor. f::i ver-
modo dpico cuando se produce un ruido o sonido in- dad que los pellizcos, las temperaturas muy nltas o las
tenso: todo el cuerpo se agita, mueve la cabeza y se bajas le ocasionan disg-usto; pero a consecuencia dr
calla si estaba 11orando. Cuanto más repentino y súbito la lentitud con que los nervios transmiten lns sensa-
ba sido el ruido, mayor es el susto del niño. Pero ciones dolorosas, el lactante no reaccionn verdadera~
enseguida, d urante la segunda semana de la vida, co- mente al pinchazo hasta las tres semanas aproximada-
mienta a desaparecer ese ICSuston. Al cuarto mes, el mente.
bebé normal conoce ya la voz de los padres y la dis~
tingue perfectamente. ¡ Qué gran progreso para él, y El psiq:uismo del recién nacido
qué gran alegría para ellos, que ya son un primer
plano en la psique infantil 1 Desde muy pronto el
¿Hay una almita en él tan indiferente nl bien y al
lactante es sensible al ritmo musiCal, y muy pronto mal? No una al mita con alas en la nuca, sino una vida
también demuestra el agra<lo que le produce. Dulzura
psíquica que denominaremos asf: ccalma"?
y belleza de l a música que se l:tbran la primera senda
El palacio, Ja alta torre donde Psiquis reside-ce-
en el alma humana ...
rebro-no está completamente terminado en el chiqui-
tín. Por tanto, habremos únicamentQ de suponer que
E.l ta cto en él existen una percepción, una sensación, una repre ~
El recién nacido e:. sensible en su piel, y si tocamos sentación, una voluntad rudimentarias, discontinuas1
ésta con los dedos le ve~;emos hacer movimientos. Al semiconscientes, que sólo en el curso del desarrollo se
tocarl e las pestañasJ el chiquitín cierra los ojos. Si transforman en acontecimientos ps{quicos subjetivos.
el contacto se verifica en los labios o mejillas, el nene Nos equivocaremos si queremos observar Ja vida psf-
vuel ve la cara y realiza movimientos de succión. Ya quica del pequeño, atribuyendo a su movimientos y a
ves, madre; l o hace siempre que se le toca en las me· sus gestos la misma signiñcaci6n que tienen e.n el
jiHas o en los l ~bios, y es un movim iento reflejo. Si adulto.
tú lo interpretas corno hambre, desordenarás sus comi· Se equivoca la dulce madre cua1tdo piensa que el
das, le llenarás el estómago a deshora y le causarás llanto desconsolador de su niño indica un sufrimiento
un daño probablemente. ctmoralu, pues el médico asegura que no está enfermo.
Tocando la planta del pie el niño dobla l a pierna Se equivoca la dulce madre si piensa que su niño de
y extiende los dedos del pie. Sin embargo, esto no es
pocos meses la ccconoceu porque instintivamente busc:1
el tacto. El tacto supone una ser-ie de movimientos el pecho en cuanto l e tiende sobre sus rodillas. No te
activos y coordinados pQr p arte de los dedos de las conoce aún, mujer. No te conoce aún ... Pero tú, equí·
manos. Como ávidos receptores, los dedos se adaptan vocada ahora, le conociste ya, antes, y le trajiste llena
a Jas cosas', perciben su forma, su consiste-ncia, su
de gozos, y ahí estli, niño, luz, honda y flecha ...
. temperatura. ctAlgo'' de fuera, quizá esa ccconciencia)l AMPARO POCH Y GASCON
El •
crtmen consumado o
lil
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1n
puxac;a""ca 1 :;;;;:::::..
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'Muiere" Librt.t
n• la necuidad de territorios para la ouperpobla- el Sobat, uno de loe máa importantes aRuentes
ct6n que él miomo fomenta lo que ha hecho del del Nilo Blanco, que tiene su origen en Etiopía.
dictador faoeiota un símbolo odioso, como tam- Y por eso vuelve sobre lae proposiciones de seis
poco ha oído un sentimiento de justicia lo que años atrás, razonando su rechazo: y por esto vela
hizo de Inglaterra una potencia ferviente parll- con ansiedad ante el aumento claro de la inHuen-
daria de unao sanciones que no se han llevado cia italiana.
a la realidad . En junio de 1926 se hace pública, ante la So-
Lo. raz6n de esto tiene otro nombre: 11 interéa ciedad de las Naciones, toda la correspondencia
económico11. O, si lo preferís: «ambición>>. de 1919 y 1925 entre lna:laterra e ltalin, corres-
A lo largo de una serie de Tratados veremoo pondencia mantenida secreta hasta entonces ... Se
c6mo aparece la inquietud profunda de un ccinte- hace pública por una protesta etíope. La nota
rée" a medida que la «esfera de influencia» del etíope de Whitehall está fechada en 16 de junio
contrario crece. Inglaterra e Italia se reparten de 1925 y dice:
esta 11inllueneiu sobre Etiopía en el • Protocolo uNo nos habíamos imaginado nunca que el
Anglo-Italiano• ( 1891 y 1894). ejerciéndola Gobierno británico llegase a un acuerdo con otro
lna:laterra eobre el lago T sana. a cambio de reco- Gobierno respecto a nueotro lago. •
nocer In de Italia sobre el resto de Etiopía. El Gobierno francée había sido excluído de la
Pero lroglaterra se •inRitrao lue¡¡o a través de correspondencia secreta, en virtud de la conside-
la aesfera italiana., y en virtud del • Tratado rable inRuencia eeon6mica de Francia en Abisi-
Ana:lo-Etfope•. en 1902, acerca de loo lrmites del nia; y el Gobierno francés interpret6 este hecho
Sudán, eonsi¡ue que no se permita ninguna eon•- como un ataque directo a sus intereses y una
trueción que pueda modificar el curso del Nilo violaei6n del acuerdo tomado en 1906. Ante la
Azul. del Sobat o de las a¡uas del laa:o Tsnna: inRuencia francesa en Ginebra, Inglaterra e Ita-
conei¡ue i¡¡ualmente, en arrendamiento, una co- lia intentaron explicar sus intenciones.
marco para estación comercial, fijada luea:o en Es en mayo de 1935 cuando se desarrolla la
Gnmbcla, y se reserva el derecho de construir un última fase de la lucha diplomática y se hace
ferrocnrril 11 través de territorio et(ope, uniendo inminente la guerra ítalo-etíope. Inglaterra hasta
e l Sud6n a Uganda.
Es Francia quien entra en juego en 1906 y este momento, puesta a decidir, se inclinaba por
Italia. Pero la oferta abtsinia de la creaci6n de
toma parte en el reparto. Pero, una vez máo. en un dique en el lago T sana al precio de un cambio
este reparto de los •lntereaes de las Treo Poten-
cia.. , lna:laterra insiste en salvaguardar ..ue inte- de la política inglesa torci6 el rumbo de los acon-
tecimientos. Italia recordó el Tratado de 1906,
reeee y los de Egipto sobre el Nilo• . Este Nilo e lng.l aterra llev6 su polftica por estos tres as-
Azul y este lago Tsana, que le da origen, son una
pectos:
profunda preocupación, pues loo algodonalee in-
gleeee ae riegan con sus aguao. 1.• Seguridad pública, dada por Mr. Eden,
Y por eso se limita, se pone un valladar al de que su país temía agravar el eonRicto y Uegar
lago Teana. E Inglaterra. a trav~o de alguno• a un acuerdo con Abisinia acerca del lago Tsana.
añot. va pensando ... 2.• Mr. Eden ofrece a Rom" repartirse Abi-
En 1919 el Gobierno italiano propone al Go- sinia, pero las ofertas no satisface-u a Mussolini; y
bierno britt.nico su apoyo para determinadas con- 3.• Hay un refuerzo de la política británica en
cesiones. 1\ cambio del apoyo británico para la Ginebra y una tendencia marcada a reconocer las
construcción de un ferrocarril que uniese Eritrea conquistas italianas ucon condiciones)>, sin base
con la Somnlia italiana. Las concesionee n In ninguna. El Gobierno egipcio, a pesar de las ma·
nación ingleon eran: el establecimiento de un di- nifestaeiones de Mr. Eden, obtiene veintiún miUo-
que al lago Toana; la construcei6n de un camino nes de libras egipcias para proyectos de riegos,
del laa:o Toana al Sudán. Pero el Gobierno britá- que incluían el lago Tsana.
nico rechaza la proposiei6n. Quedan resumidos. con estao nulas, los inte-
Más tarde explica el porqué de ou negativa reseo británicos en Etiopía. Más adelante exami-
( 1925} y vuelve n hablar de la propoeici6n ita- naremos la posibilidad de un pr6ximo conHicto
liana de 1919, mostrando claramente la inquietud de interC$(:1 al oeste del Mediterri\neo: y de qué
por lu preciosas aguas del Nilo. Quiere llegar a manera el control británico del camino a las
un acuerdo sobre las baseo de 1919. con una Indias está siendo estorbado por las ambiciones
nota cnrncterfotica: oItalia no emprenderá nada imperialistas de Italia.
que puedn inAuenciar el curso de lao a¡uao del He aquí un poco de lo que secundan, sin que-
Nilo» . Ea que el ojo avizor de lna:laterra ve que rer y sin saber, esos pobrea hombres veatidos de
In concesión del ferrocarril italiano hubiera he- soldados y borrachos de mentirao ...
cho posible un control por parte de cate pala, no
eólo 1obre los aAuentes del Nilo Azul. sino sobre PAZ
t4
Mujeres Libres
CINEMA VALORABLE
ELISABE.TH BERGNE.R
El c ine. como otras artes, personas y cosas, una impresionante simplificación de su complejo
ha recibido las acciones y reacciones que inten- femenino, condensada en las palabra. que dirige
sifican. convierten, definen. Como todo existir. a su camarada cuando éste se queja de que la
tiene una doble historia: la ancestral-la que inspiración no llega: uNo te preocupe&, yo saldr(•:
motivó el engendro de s u sér-y la que cuenta saldrá lo mismo que nació Tomn-cl hijo-.
sus años de vida. Apareció con sus dos dimen" De tal manera se adueña de nosotros y coac-
siones, y a base de ellas, ha desarrollado todas ciona nuestros sentimientos. que mientras se la
las formas del movimiento mudo. Esta primera ve es imposible razonarla. Pero ya fuera del cine,
expresión es la del cine puro, cuya máxima per- nos sentimos tristes, descontentos. l-Iemos con-
fección habrá que esperarla en el logro supremo templado y nos ha conmovido la insuperable ex-
de las sintéticas películas de dibujos. presi6n de una actitud femenina q ue no es la
Su primera reacci6n, la voz, nos ha dado un que debe ser, la que tiene que ser. Aquelln mujer
cine estático y ·subordinado. Los paisajes son posee todos los resortes de la decadencia, tan
adaptados a la música; los músculos de la cara, tentadores en muchos aspectos. tan llenos de en-
al tono del q ue habla; los ingenuos. dinámicos y canto y de sugestión. Mira hacia el pasado.
expresivos parpadeos de los ojos son sustituidos Con las inagotables experienciar. ensoñadoras
por una mirada inmóvil, pasiva. de su origen asiático-de las que ella es única
Toda esta reacción cinematográfica aspira a víctima-, llega más tarde o más temprano ~
la tercera dimensión; pretende hallar el volumen arrancar el afecto del desdeñoso o voluble Don
que ha de ahuyent.a r a tantas sombras sensibles Juan. Pero es a costa de anular su personalidad
y ágiles de sus vidas en planos para sacrificarlas individual, a cambio de quedarse retenida en él
encerrándolas en corporeidad. Intenta que la y para él; a cambio de transfundirse en él hasta
unidad color-sonido-volumen nos dé la ilusión de dar alma a aquel cuerpo q ue sólo se ha movido
lo existente: un teatro falsificado de naturaleza; por debilidad e insatisfacción de deseos.
una pobre copia fiel y exacta de la realidad obje- Ella representa el arquetipo de mujer tan ca-
tiva. Es el cine profano desplazando al cine puro. careado por casi todos nuestros intelectualeo,
Entre ambos ha surgido otra modalidad que, para quienes la caracteristica femenina-su eig-
aunque ecléctica-porque recoge de uno la voz no-consiste en un puro e.star, en una inactividad,
y la lentitud de movimiento y de otro su primi- sumamente ventajosa para el cómodo definir del
tiva espontaneidad y pureza-, aporta, sin duda. varón . Y es que estos intelectuales han perfec-
su fuerza peculiar e infalible: la intuición. Esta cionado su intelecto, pero no sue instintos. que
nueva modalidad nos trae una geometría aními- siguen impidiel)do que la mujer actúe. Y aeí
ca. toda una expresi6n interna que se autoanaHza estos hombres ae empeñan e¡1 atribuir a In mujer
pa,ra mejor comunicarse con las almas especta- una lndole bódica , estático por fatalidad bioló-
doras: todo el desfile de sentires psicológicos que gica, que le c:onerota ~n <(Un serl). no en un 1c irae
integran este nuevo arte. haciendo», •iendq para flllos el ser un término
Entre sus creadores se destaca de manera ab- acabado y no, como para nosotrofl, un devenir
sorbente Elisabeth Bergner, la pequeña y mara- cargado de aorpresao vitales.
villosa judía expulsad a de Alemania por el genio Elisabctl¡ Bergner. o la síntesis de feminidad
valorizador de Hitler, contratada actualmente en que ello, encarna. han de encontrar su actuar por
Inglaterra y requerida por todos los estudios mun- mandato do la vida ucendente; han de llegar "
diales. Su magnífico temperamento la hace múl- una potencia activa singular. no en simetría va-
tiple de sí misma, distinta en cada momento, in- ronil-repetici6n que equivaldría a negarse otra o
tensa siempre. Su expresió n es tan poderosa. que vez-, einQ infundiendo en el nuevo existir de
cons igue variar en instantes su color de pelo, su la nueva mujer todos los pigmentos riguroea- .e
timbre de voz. hasta su estatura física. En Elisa- mente femeninos.
beth Bergner palpita el núcleo de una red de M. C. ¡(
civilizaciones que se entrecruzan en sus fibras de
mujer lejana.
*
Invitamos a rm t11Jrgico f'tzlso coulra algunos 11tX· ¡t
Es la eterna vencedora del eterno Don Juan. plicaáores" de ttoticinrios que eultivan un astracá"
Unas veces le domina procediendo aparente· por nográfr'ct> del gltttro md.t cluzbacantJ al comentar o
mente como él. Otras, superándole. En su última cisrtlJs documtnlales por ltJs fJUI dufila tl mislrrimo
creación-<eNo me dejes»-, tema que su perso- vivir lltmtntal dt 11lguuas tribus ex6tícat.
nalidad ha sugerido a Margaret Kennedy, realiza (Ttrmim: '" la -pdg. síg~itnlt.)
o
'Muieres Libte.t
•
Estética del ves tz-r
l SCOttS
Lo moh, ya generali1ada~ tle los vestidos sin escote tiene una explicación: da
un aire juv1níl~ wita la apara-tosidad de lo1 6St-Oús amplios, tt;ln &41'4&úrísticos d1
-.as seRora.s ofrultntiJs dt anU.f dt Ú> gl#lmZ.
cot.ORU
Tampoco hay lJ.IU seguir reglas generales para los colores. No vale decir tuul
para las morenas, negro fuJra la-s rubias. l/na pusona nq 11s simplemente morena o
simplemenU blanca. Cada piel tiene su pigmentación particular, y u hace bienn que
el cDltJr d1l vettido gWJrde una. relación gue acenttla ' " -unos casos y a-tenUe ,,; qtros
ll matir de esa piel.
Los colores clti!lottes, los m uy fuertes, si están mal empleados contienen un-
dntJcuerdo y do-t' rigidez y antipo-tla a quien los lleva. Sin embargo~ en algunos casos,
por contraste_,~ pueden resaltar de maniTa opartu11a cual quier expresiótJ de la gama
peculiar de cado muier.
Feria del Libro en Madrid. Bene· na, horizonte, todo. Todo menos la
m~rito esfuerzo del altruismo edito-
rial en pro de. la cultura ttpara
LIBROS mar multisonora. Esta la llevaba ~~ ;
era é l mismo y, al verterse en sus
todosn. Alejandra Everlo. uEl Gre· cuadros, la ve:a:ticalir-6 por el recio
A precios tan auquibles como 25, CO» . Prólogo de Gregorlo ímpetu del espíritu castelJano. On-
'5 y 10 peseta.. Maraftón. Ed!c!ones «Crus y dulaciones en Uamas, en piernasJ on-
¡
titud de las almas.
butdo en tres secciones: una dedi· uCruz y Rayau acaba de editar UD
cada a la cultura de la futura ama Para Alejandra Everts no hay mi ..
ensayo sobre uEl Grecou, de la pin·
ter io. «El Greco» inundó de Medite-
de casa-novelas rosa- y de la ya tora y escultora griega Alejandra
rráneo a Ca-stilla.
lograda ama de casa-libros de co· E verts. Esta muj er, que posee una
cina-; otra, al obrero. Las veioticin· sensibilidad profunda y exquisita, ha Publlcaclone$ recibidas
co pesetas, gracias a la rebaja excep- penetrado en el porqué, en el qué ccLiberaciÓDII, Barcelona, mayo.-
cional, quedan reducidas a veintid<Ss de «El Greco». Se ha desprendido ccEstudiosn, Valencia, juniO,-itNue-
cincuenta. Consecuencia: el obxero, de su propio arte, ha· desdeñado sus va Cultura11 1 Valencia, junio.-<cSa-
ni con Feria del Libro puede pasar conocimientos técnicos para mejor . lud y Hogarn, Madrid, mayo.-uTie·
del a, b, c. Del uA1 B, C del Comu- llegar al secreto. Y ) o ha descu· rra y Libertadn, BarcelOna.-((Avan-
nismon. Otra sección, ~n fin, dedicada bierto : t~" E l Greco" es el hombre ce Marinon, Pasaj es.-icMás Lejosn,
al niño. Aqul se podla esperar algo a quien el tiempo no impidió ver la Barcelona .--ccPresencia>,, Cartagena.
nuevo y renovador para la g ran fan· eternidad.» Más . aún: adentrándose · Organo de la Universidad Popular.
tasia e.n potencia de los niños; pero. en Castilla, ha sentido su comple· En esta Sección daremos nota de
sólo se ha visto la menguada !anta· mento de Ja misma manera que lo los libros que se nos remitan dos
s(a de los mayores. l'fada. Calleja y . debió sentir su compatriota. uEI ·ejemplares, y nos ocuparemos con
siempre Calleja. Greco,,_ nos dice-, al quedarse en alg una extensióJ,l de aqueUos que, a
Toledo lo encontró todo: ·luz diáfa· nuestro juicio, lo merezcan·.
Pued• admitirst la pornDgtafla camo expon~nte lle otrtJ sigt~i/ittUlo gue 8l de una cost·u mbre llena U j no-
euforip j uvenil, d• lmplt rlS sa,qs~ de aspectos optimis· een.cia y naturalidad.
tas~· perq rnulta iMdmisible y rtP~tgmlt"lte .prete11der EstiJ actuaci¿n d.4 los· R-amos de Castro · y cow¡pailla
d•dutir efeetos pornográficos y malicias obscenas del mertce.~ no ltz.s risas tstent611as con qtu los ;r1mitJt1
•JP11ctáculo tl8 w1a.s -polu•s nut;e,.s agobiadas por una y estimulan los espectadores de las salas te. lujo, sim1
fJida -primitiva~ a g_uie11u sorprende la támara en el una protesta clamorosa y undnime que sea comD un tles~
'tluro tra/Jaio !Ja/JitllOl y cuy_a #esnud1• no puede tetUr agravio al sentido !Jumano r al bwn gusto.
CO MITt DE REDA CC I ON•
Merc;edes (nmoposodo Gulllén
Amparo Poc:h ,. Goac:ón
ludo Só nc:h ez So o r n 11
lldrt4 . ·PIIIt • • Santa liarla 4o la Ca~no, %6
Gt,6c:u N • don•l
Abot<ol1 4, Madrid
,
40 eent1mos .
-
1
R~v.
Núm. 3
S U M A R o
EDITORIAL.-Sobre el delito de la obedien-
cia, por Florentina.-La mujer en el movi-
miento huelguístico francés, por Fanny. -
La reforma escolar en Méjico, por María
1
Luisa CasteUanos.-Belleza y maquillaje,
por Mercedes Comaposada.-Veinte años
de psicología femenina a travé.. de una pro- ,•
fesión, por Lucía Sánchez Saornii.-La ao-
perpoblación y la guerra, por Jeanne Hum-
bert.-Eiogio del amor libre, por Amparo
Poch y Gascón.-SANATORIO DE OPTIMISMO.
Terrible fracaso, por Dra. Salud Ale¡¡re.-
]ORNADAS DE LUCHA.-LIBROS
lt:
Después de la guerra, las mujeres, que habían sido brutalmente arrancadas al ritmo puramente ani-
mal de su vida anterior, se encontraron en la linde del futuro aturdidas y desamparadas bajo la tor-
menta social. sin otro bagaje que una abrumadora impedimenta de ideas y sentimientos caducos.
Todo lo que hasta ayer había sido su vida-familia, hogar, religión-se había derrumbado al fra-
gor de los cañones, y su timidez de antiguas enclaustradas se convirtió al entoncea en una agorafobia
infinita ante un porvenir ancho y desnudo que era preciso cruz.ar con aus pies inexpertos.
Esta angustía era mundial, pero donde alcanzó proporciones ingentes. por motivos que no aon di-
fíciles de suponer, fué en Alemania. Cierto que aquí ya antes de la guerra una «éliteu de mujeres auda-
ces iban a la cabeza del movimiento femenino universal; pero no es menos cierto que el tipo medio de
la mujer alemana era la perfecta casada, o dicho de otro modo, la perfecta ama de casa; el cuidado y
el mimo del hogar alcanzaba en aquel país un refinamiento difícil de adquirir entre nosotros por di-
versas razones. Y cuando la angustia llegaba al paroxismo surgió Hitler predicando la vuelta al hogar,
al calor de una protección vigorosa y tibia; y la mujer no adaptada. no reeducada aún a las nuevas
condiciones de vida, volvió los ojos desesperados ha~ia aquel deslizamiento ciego y estúpido que ha-
bía sido su vida anterior, creyendo hallar en él la salvación a su angustia presente.
Triunfó Hitler; de como cumplió su promesa nos habla el profesor Berneri en la revista «Tiempos
Nuevos», de Barcelona. «No se puede hablar de fascismo--dice-sin ver correr ríoa de lágrimaa f&-
rneninas.»
No traemos esto a mención para dolernos, dolernos sería cobarde; cuando pedimos para la mu-
1
jer el máximo derecho, la libertad, aceptamos para ella el máximo deber: el sacrificio. Vamos a la
conquista del porvenir con la más alta responsabilidad de nuestros actos; en la obra común es justo
que el dolor y la alegría se repartan por igual, que llevemos a mediaa la cruz, y aun no queremos que ,•
nuestra parte sea la menos pesada.
Ha sido una extraña coincidencia que ha golpeado dolorosamente nuestro corazón, la que noa he
llevado a evocar aquel dolor y nos ha empujado a meditar.
Esta noticia inquietante nos llega de Moscú: Zenl Muhsam, la viuda de Eirich Muhsam, aacsinado
vilmente por los «nazisll en un campamento de concentración y cuyo aniveraario te be conmemorado
en la segunda semana de julio, ha desaparecido súbitamente.
Hace aproximadamente un año que Zenl llegó a Rusia con objeto de ultimar los detallea de la
publicaci6n de las obras de su compañero. Parece que en los primeros momentos fué recibida con aim-
patía e interés. Fruto de esta cordialidad ha sido la conli!Ulza con que Zenl Muhsam ha depositado los
manuscritos· de Eirich· en manos de las autoridades soviéticas. Luego ... ha desaparecido. o
Y no ·b a sido una fu·ga:, hi una desaparici6n voluntaria, ni fortuita o casual. Alguien sabe donde
,e o
está y lo que 'es de ella.
.,
· Zenl Muhsam ha sido secuestrada; quien sabe ai a eetaa horaa camina para Siberia. 'lO
Un extremecimiento de horror sacude nuestras entrañas, porque es necesario apuntar aomeramente:
el hecho ha tenido lugar en Rusia. .h
Hacia Rusia es hacia donde la inquietud de muchas mujerea unuevao» vuelve los ojoo eaperan:tada. o
Propagandistas verbosos y profusa literatura nos han dado a conocer una Ruaia quimérica, paraíso de
las mujeres; y ahora, de pronto, la noticia apuntada dejará perplejo al Mundo femenino, {no ha de bt
interrogarse de donde proviene esta extraña coindiencia entre la Alemania fascista y la Rusia oovié-
0<
n1
., 1
=
CMuierer Librer
tica? ( C6mo pueqen encontrarse el oriente y el poniente, lo que vuelve la cara al ayer y lo gue mira
hacia el mañana? (Sobre qué base común ee leva nta este Hermes desconocido?
Sobre la eumisi6n-contestamos nosotras-, sobre la política, que ea la negaci6n auprema de la
libertad.
Por ley natural todo lo que está establecido tiende siempre a conservarse, y la política no es otra cosa
que la actividad conservadora de las cosas estatuídas; y, ésto, aunque se disfrace de todos los coloree
del arco iris, no es, no puede ser jamás, la política un instrumento revolucionario; las revoluciones las
hacen loa hombrea, la· política las anquilosa y las anula, sustituyendo la acci6n vital y progresiva de las
multitudes por rimeros de papel impreso, por .uGacetas» y C6digoa.
En Rusia, como en Alemania, si alguien intenta ir más a llá de la uGaceta» o del C6digo-no im-
porta que preconice una justicia ·más amplia, un sentimiento más humano- la política, la actividad
conservadora, le declara su enemigo y le anula en Rusia como en Alemania. La polltica ea el griUete
de loe pueblos y los pueblos han de limarlo si q uieren ser libres.
Entre tanto, que los que levantaron su voz por la liberaci6n de Ana Pauker, s i fueron sinceros, que
la unan a la nuestra para protestar del secuestro de Zenl Muhsam, en Rusia.
- r . ,. -·
-
~ujere.r Libr~
~1
sino una vaga idea de lo que represe.ntaba la organi .. empeñaban un papel social, que intervenían activa 4
zaci6n sindical : la defensa de sus intereses por una me-nte en una causa común. Ya no se encoleriz.ab:ln
organización monolítica situada al margen de su f4bri- contra el hombre por su utest.arudez,1 que dejaba el
ca, de su taller o de su oficina y dueña de una fuerza hogar sin f.an. Lejos de estoJ la solidaTJdad colectiva
suficiente por sí misma para obligar al patrono a con- de los hue guistas ha encontrado un eco : el apoyo de
cesiones de orden económico a la clase explotada. No la mujer, de la amigaJ de la hermana l a sohdar-ídad
' creo exagerar al decir que la existencia de los Sindi- colectiva, aunque todavfa desorganizada, de lat mu-
catos era algo difuso, indeterminado, en los cerebros jeres en favor de la lucha colectiva y cada ve-& m'•
de millones de mujeres obreras. La vida transcurría organizada de los hombres.
por SU$ carriles habituales, sin variaciones serias, y Con frecuencia la mujer .se enfurrudaba cuando veía
sólo la imaginación de algunas les permitía eptrever a su hombre: marcharse por la noche, despu6s de una
como un sueño la realización de anhelos profundamente dura jornada de trabajo, a las reuniones de su Sindi-
escondidos, el logro de riquezas ultraterrenas: comer cato. 1. Para qué, se deda, malgastar asr l as mfseraa
basta saciarse, descansar plenamente y..., quién sabe horas que tiene de reposo?
-tan arriesgado pareda este deseo-: contemplar la Pero durante estas semanas de huelga yo he vísto
verde y fresca hierba del campo... a las mujeres acudir a las reuniones de los Sindieatoa
Y he aqu( que, de pronto, alguien propone perma- de sus hombres y permanecer en ellos horas enteras 01
necer en la fá.brica, en el taller, y no salir de allf e.scucbandoJ mientras sus compañeros estaban volu.u ..
mientras no se concedan algunos francos mb para tariamente encerrados en las í'bric:as. Y si ellu no
comer un poco mejor, algunas horas menos de trabajo comprendfan siempre las frases que oían, sobre aua
para poder reposar un poco más, una vacación anual rostrosJ prematuramente arrugados, se lefa la firme
""tribuida ... voluntad de uqueren• comprenderlas.
Si hasta aquí la mayor parte de los hombres se A veces, la fatiga obligaría a alguna a hu.n dir su
daban cuenta, má.s o menos vagamente, de lo que era cabeza entre Jos hombros, y ello no es, ciertamente, un 1ta
el Sindicato obrero y quizá de la necesidad de orga- pecado· pero uella ha acudido,,, y esto es lo impor..
nizarse en su seno, como no dejaban de dedrles los tante. Élla ha respirado una atmósfera que hasta aqul
obreros ~ revolucionarios m4s conscientes y ya organi- le era desconocida. Ya no se ir4 ... 01
tados, la mujer continuaba alejada de todas esta• Se ha colocado la primera pitdra.
(ttonterias),.
Y he aquí que, hoy, una fuena, todavía inconJtiente FANNY br:
quid. ha obligado a la mujer franeeta a caminar al París, junio 1936.
oc.
1
l a
nt1
Mujeres Libres
LA
REFORMA
ESCOLAR
EN
MEJICO
Méjico, uno de los países más mteresantts en ideario de la escuela, yendo a enseñar a los pobres indios, opri-
moderno, se halla completando la evolución de $U! midos por Ja dictadura, que hay algo más que el amo,
métodos t:ducativos. Anualmente destaca sus más afa.. la tierra ajena y el dolor de los latigazos.
mados pedagogos camino de los tres pa{ses más inte· La escuela de Tamaulipas tiene instituídas tres ca-
resaotes parn la escuel a primaria : Rusia, Suiza y tegorfas de conferencias : pedagógicas, sociales y po·
Uruguay; desdl! ahí siguen su peregrinación a l a pa· puJares. Las primeras, para maestros y personas cul ~
tria que mejor pueda ensefiarlcs algo nuevo en materia tas, son sustentad as por l os inspectores, sobre materias
didáctica. puramente técnicas t las segundas son reuniones amis-
En un pafs revolucionario como es Méjico, natural- tosas, tertulias íntimas celebradas po-r el personal docen-
mente que e) primer movimiento progresista, después te, a las que asisten los ciudadanos de mayor nivel c-ultu~
de vencer al dictador D(az, fué el de la Escuela. ral del lugar, y en donde se recita, se canta, se hace mú-
Quería hablar de l a enorroe l abor de la en$eñanza sica y se suscitan amigablemente controversias sobre te-
en Méjico; para eso se necesita tiempo y espacio. De- mas sociales. También en estas reuniones se organizan
dican~ hoy unas Hneas a l a Escuela al aire libre do juegos y deportes y un sistema de extensión cultural en-
Ciudad Vittoria, en el Estado de Tamaulipas. tre las masas. Y en l as dedicadas al pueblo se celebran
La escuela de Ciudad Victoria es lo que en la peda~ fiestas, se ponen en escena obras teatral es de alto valor
gogb moderna se llama uEscuela de la acci6nn. En literario y se llevan a cabo cuantos trabajos puedan
ella se trabaja con libertad, existe el espíritu coopc- contribuir a beneficiar material y espiritualmente a
rativ<J que da el triunfo a las masas; la libertad en el los indios, tan bien dotados para desarrollar cual-
laborar es absoluta y la disciplina misma se quier clase de actividad física, artística o in-
lmpone, porque en lugar de existir l as fuerzas telectual.
rutinarias que constriñen el libre albedrío del La escuela de Ciudad Victoria (Tamaulipas)
ni6o, el deseo de renovarse y de producir ha- lleva por bob!os y aldeas el arte vernáculo me·
ce que el mi$mo laborante busque métodO$ pa. jicano ; se reúnen los maestros y al umnos en
ra abreviar, ampliar y modernizar su obra, calles y plazas y ante campesinos y obreros;
creándose hábitos subconscientes de disciplina 1 recitan poesías, cantan, preguntan al público
sin que, conscientemente, pierda la libertad para interesar te en las cuestiones intel ectuales
que ba de presidir todos sus actos. y de palpitante actualidad Y. habl an sobre ju..
'La escuela al aire libre de Tamaulipas ex- ticia, ahorro, trabajo, solidaridad nacional,
tendió sus beneficios· al hogar ; trMpasó los · amor a la Naturaleza, etc.
llm>tes de las aulas y llevó a las más humildes La escuela de la acción enseña al niño el
casitas, a los m~b miser2bles jaca.lcs, la idea concepto claro de su propio valer y l a persua-
4
M ujues Libres
stón de que, quenendoJ puede dominar los elemen. lpoca de la siembra, te dan curnt3. del cluna de la
'os que tiene a su alrededor, )" que la observación, la loc.-.lidad, construyu planos y h>ceo dabujos.
experimentación, la acción, nunca e-xcluyeron el ra· La escuela de la acción aphc.a un mltodo que en
ciocinio. Inglaterra fu~ muy popular, y que es de un gran sen-
Estos niiios de la escuela de la accién cantan y cele.. tido práctico, humanitario y rtcre.uivo la enseñanza
bran sus danzas al aire y bajo el sol y todos los cono·
cimientos humanos, retrotraídos a la vida desde la Na..
mutu3.
Los nilios que se agrup:ut a tatudanr y que ae trans.
1
turalezu, de la Naturaleza misma han de salir. la. miten sus conocimientos mutuamente tienen mucho an-
propia. obstrvaci6n geométrica en los troncos de loa dado para poder duarrollnr unn labor pedagógica e6
li.rboles, en los alambres d e las empalizadas; en l na ciente y de resultado sumamente beneficioso.
formas conicu o rectangulares de lOs tejadillos, son Los nidos de años superiores cnaeñnn a los analfa.
otros tantos medios nat uroles y de betos adultos las primeras letras; los sábndos y loa
acción que desterrarán aquello11 domingos se reúnen para escuehnr cuentos, narracio.
manidos procedimientos de antn· nes de viajes expuestos por mnutros, por alumnos o
üo, que tan lejos de nosotros van por personas simpatizante• con la obra; se exhiben
en las revueltas diarias que le peUculas did,cticas, se representan obras adecuadas.
damos al vivir. La escuela de la acción es el bogar para Jos niñ01.
Para la arit:m~t:ica basta t6Jo con Ello• deben ser co1uideradoa en la ucuela como en su
llevar las cuentas de las aves del propia casa.
cor-ral, de las crias y de loa hue~ la salud y el des.arrollo org,nico se atiende prefe.
vos, de los libros de la biblioteca rentemente. La OKuela Uev.1 un reg11uo minucioso del
y de las tablas para construir la crecimiento físico y mental del nUio, valorando sus
perrera. resultados y procurando que sean lo m4s exactos
Los centro:¡ de inter~s se aviv¡¡n 90oibles.
en la siembra : se mide el terreno, Y l a escuela de la acción preconiza Ja coeducación,
se acota, se remueve la tierrn, te que tanto atemoriza a laa gentes chapadas a la nn ..
abona, se selecciona la semilla y tigua.
de todas estas labores se despren den conocimientoll Pero de tema tan sugesttvo o Importante tratar~ en
tmportantes, a la par que se fomenta el sentido educa.. otro articulo. Sólo me reara decir que In ucuela de la
Eivo, económico y de autodiscipJina. Las miamas con- acci6n de Tamaulipas, ya extendida por toda la Re-
troveuias sobre las labores agricolas pulen su lenguaje,
les hacen adquirjr nuevos conocimientos y las votacio-
nes para llegar a una resolución despienan en e11os el
pdblica mejicana, es un centro de ensefianza mutua,
de cooperativismo, de disclplina y, aunque parezca pa-
radógico, de libertad.
1
espíritu de cooperación y de sujeción a las mayorfu;
MAR1A Ltnu CASTELLANOS
~1
conocen laa unidades lineales y de superficie y ejecutan
alrunos c'lculos ; estudian la semilla, determinan la Modrid, julio 1936.
o
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OJ
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n t·
'"Mujeret Libret
BELLEZA
y
MAQUILLAJE
Si el concepto abstracto y universal de belleza lo concretamos a la expresi6n superficial
de la forma femenina, vemos que, en este aspecto, existe en la actualidad una tendencia a
reducir el contenido mujer.
El exceso de germen animal que aún conservamos, la mala literatura, con sus raquíticas
imágenes de falsas seducciones y, sobre todo, el cine burgués, esencialmente comercial, han
acelerado vertiginosamente a las mujeres en el caos del maquillaje. Entre las mujeres obreras
las hay que han pasado directamente de la más absoluta suciedad a los chafarrinones y tiz-
najos más estridentes. Y en las otras clases, desde el ya logrado aseo personal a los más
dieparatados coloretes y embadurnamientos. Pero, eso sí: todas, todas se sienten heroínas de
fatalidad, ufatales» siempre, en la oficina, en la calle, en el baile. Todas creen poseer en loo
voluptuosos destellos lanzados a través del urimmeln y del rasgado de los ojos el resorte
que ha de mover el destino de aquellos infelices hombres que las admiran y las acosan,
cuando, en realidad, son ellas las vktimas de esas supuestas fascinaciones trascendentales.
Es de esperar que este falso poder de arco iris facial, esta pobretonerla del aparentar,
paoe pronto, como moda que es, y podamos llegar a un concepto de más plena belleza .. .
6
,.•
Mujerer Librer
Nadie puede desconocer la falta de gracia l6gica que demuestran unos ojos cuyos mo-
vimientos se suceden en todas direcciones, mientras el tfrlmmeh, mantiene rígidas y estáticas
las pestañas. que dan así a la cara un constante aire asustadizo de Bety estúpida.
Las pinturas provocan una vejez: prematura. Paralizan la expresión-por algo fueron em·
pleadas par" disimular la muerte, para embellecer su quietud-. Están completamente diso-
ciadas de los movimientos de los músculos facciales. Surcan las facciones, las agudizan y les
quitan su verdadera gradación suave y sensible. Unicamen te a las muchachas muy jóvenes,
cuyos músculos y cuya piel se oponen a las huellas. las pinturas no logran envejecerlas. Pero
en este caso, si no las estropean, tampoco las favorecen . Y está perfectamente justificada la
dolorida exclamaci6n de Sthendal: «Tenia la cara como una rosa y se ponía colorete.»
Por lo general. ponen fatiga en la cara, porque afirman y realzan los tra:<os producidos por
la gesticulación.
Veinte años de te.z oscura> aire gandul y hablaban un español perezoso y dub.6n. Los cuatro
prodecíl'tln de Nofltaméricn ¡ Jos dos úhi"Do., enm cubanos
La~ telefonlst.as, litans rn sus altas silla, gaatori¡¡<i, seguían con el rabillo
calentita de los botijos. Se habfan inatalado unos soberbios aparatos que te pro·
porcionaban un aguA hrladn e1tupe-nda. 1L~stima que no puditras beberla má~
que durante :tqutllo~ quince miz\utoA ••dr «"po~ou que te- daban a media tarde o a
del ojo, las evolucionts de los extraños personaje!'> )', con el oído libn-, el media mañan~, cuando te rtgn.ln.ban también con una tau de café calentito str-
de psicología sentido de la conver~nci6n que -.ostenfan con el jeft.
Total. La Compañfa Madriltzia de 1 eléfonos consumía su concesión,
y la poderosa Ttlephone and TeJegraph Corporation, de NorteaméTica,
vido por una donctlla con cofia y delantal blanco 1
No~ amueblaron una !1!\J:t dt ude,C:\n~n soberbia para aquellos quinct mi.
nulos. Había un div;S.n dt rt.,ptto e-n el que, naturalmtntt, no dt"bfa1.
de una profesÍÓf\... Otras Empresas extr.lnjtra' le~ disputa~n el bocado, pero la cosa
estuvo dara de§de los primero~ momentot. 1 \leoudo aire de (tamosn
ttaían los yankis 1 Tenfan dinero y !lal:fan emplearlo; claro e-s
d café o el agua-habla que decidin;e ante In im·
VO'•bilidad de- tomar las dos cosas a la vn.
~o podfas repartir mejor los quince- mi.
que al JOO por r. nuto!l de •ere-poso». Lavane las ma·
2 nos. que solían e-star verde-s
Otro eleme nto subversivo del metal de las cla\·ijas,
Lo c:olle edobo mós c:erc:o una visita inexcu~!l·
Aquello sf que fu~ una rtvolución. l.t "señont3 telefo. da a un lugar ex·
Pero dt!dr. t"ntonces, san que oada hubiera cambiado
·•P;,rentrmc-nte, Jt notaba un no sé qué: indefinible, como
e'u" t sen lo f r f o (1\lf" no3 produce la puerta que bemos
dejado abierta no ~nh«·mos dónde.
nistan se convirtió en rcope-rador:h,; el tdo!'fono de servicio,
en umicroplasuónu. Se repnrtieron regl mentos de con-
ducta y se abrieron clases para nprendei un vocabuJario
- cusado, una miradit1.
:le tumura al diván,
y lo que te qued>1>1
nuevo, unos movimientos nuevo!l, un:u co~:umbres nue· para el agua o el caff
El tfp1co vocnfo de la Puc.•rt.t del Sol estaba más cerca; o la saJa de Telé· vas. Era la racionaliZAción, dC' un pod· r 'ubversivo !ti antes no <~onab.1 e-1
tonos había cambiado de pi50, o hab'a a~cendido unos cuantos metros el asfalto superior al de cunlqultr hija de lavotnden im'lginablc. timbrt qu~ te adv .. rtf:t
de la calle. La encargada se m\altiplic6 en varia J j1 fas, sub- haberse agotí\dO tu
¿Malestar? ¡ Qut< ~é yo t El ca 'lo er::t que a<1uel aire Cu<Ljado de antes se había jefa~ y vi~i l antcs. Se cuid'lba In estétic;~ d 1 Mlón. ccreposo)).
fundido1 In pen.pc·ctiva ngoviadorn dr los días iguales se habfa quebrado. Un ro- Era capita l qur las siiiM C'stuvier:m toJ:s a 1:-t Claro que podías invrr.
!'ario ~m., n vcc(•o;, su!J;titufdo por un:l vivn di~cusi6n en torno a lo que debió o misma 'lltura. No import.,b"' <•uc tú fu ~ a" más tir e l orden descrito a tu
no debió haccrs~. a lta o más baja. l Que te rn ltnbr'n piernas pam rvsco, que ya era algo.
Se notaba como un OKcuro n•ncor contra mf, a la vez que un odio. impreciso lleg'lr al punto de a)>oyo? P ues hs rl"j;l b:ts
hacia el jero aquel c1uc lns hnbfa llnmndo a !U despn::ho y entre lisonjas y ame~
onzas las convenció J)arn que rcclnrnasen ~chabcr firmado coaccionadas... ))
colgando l as ocho horns, con mucho cuid,dito Hiperten\ ión
d~ no ball'lnccnrlns. ¿ Qur le sobraban? El:iO
El tiemp~ yn no podfn retrocoder; la brecha abierta era imposible de cerrar. era cuestión tuya; y:1. huscnrfns t" l medio de Me olvidaba decir que d ~l año
plegarlas como si fuer.1n el tr(. 1919 a la fecha se habían ele~
Un e leme nto 'ubvt"rsivo pod<' dr una c:tm:.1m fotognS- vado los o;m'!ldo§ gracias a la
fica. g('stión person-. 1 de un curit:\
St!i suctdieron v¡,rin~e, convoc:\ton;u y lo' mt-vitabJt~ comentarios en torno a las Cuando ditran las ocho bimpátko d~ esos que conocen Jos
nuev:H; C-:lt:\:4.
de la mañ·m~, las dos dr ~"cretos d~ tod-.s Jaj; señon~ de to·
Oi6 mucho que hahl01r una muchncha morena y desenvuelta que solfa ponerse la tarde o las diez de- la doi!l lo'\ dir,•ctor~s de lOd1.s hs Com·
tol velo mientra!\ 1ubía la rsC'alc•ra, cumpht'ndo nd con los requisitos ccseñoriles,,. p·~iif·lS d ... l ~1 un do. A 9 U llegad:~ los
noche, $0n:trf:t un 1imbrt y
¡Era h1j..- dt una ln\.lndrrn 1 \ lo meno' e~lo ~o~e cuchicheata a media voz de !'aldrras al s:tl6n ton fila ordt"n:td:'\ 'JmttaC'lnt .. lO!<. ('levaron h'lsta un cien
cuadro a c undro. con tus comp:rñer3s en el lugar por riton ~?brt el sueldo inici31, es dt·
Hahhb.'l por )O!o C'odM r furrtt -coMumbre~ dt' la calle--y no se amilanaba por quf' tt C'orr~spondi "f'l · rl 8, rl cir, ha,,, doo; doctn.;¡-. df' duros como
amont-!'lta.:.tón o rt"primt"nd;l m:t~ CJ mtno~. Malo, aqui había un elemento subver- min1mo.
10, el 15; 11 lltg:u ;~J cu:tdro
ci\•O. Y el caso ts qur ''' rndiablnda tra 1an .,,mpátic-a qut no había medio de 8, 10 ó 15 tto coloc.uh~ a la i1~ Prro ¿ compens1b.1 f'Sto la tranquilidaci
desenttndtne dt tlln. quierda de la. uop~rador.1•• dto pe-rdid-.? A bu~n ":-guro oue no. Las teJe·
Aquella muchacha nc.abó de ahgerar t-1 .\iff' f"D la ~ala de Teléfonos. Solía !'ervicio y al "'on:u un1 p1J foni'-t!l~ 'f" habfan vu~ho d~sc:ontent:tdizas )
burlar~e t.on gracia dt· loa pap~' uretiudo-.., y dt las \•iudas inconsolables; y al df~ob'". \ouella ag-u3 fre~:¡uit'l ~n un!l tf"'l
mada, ; n~ !, OC\IparÍ!Is 1!1.
trabajo J~> llamaba tl "to~pOrtll dt la pobrttrrfa pretencio!>a. En o:.u presencia la"' silla que nquéll> dej>b., t.1ci6n del di3blo: a vece-. s~ rzgistnb'ln .,tl!"-
cosa$ re~pet.lblt~ 2'f' cornaban ridkula'l. \'.antam1ento~n furtn'C'I' d ... h silla que re:auerhn
\"lCantt, :\un cu1ndo a
Cierto dla ~o~tuvo una l.tr¡:., diKU~IÓn con un abonado, aJ fin de la cual, y vec~s cr~\·er:'l' hncf'rlo la apllr·aci6n r .. H-"r-.d'l de .. ,.nciont-!'t. El c:'lff
a.ntts de cerrar la lla\·t. M, l.t oyo d«ir amablemente: uBien Jo sabe usted, con sohrf" 11 t-Stuh. • qué co~a!li tenf~ ti c.aU 1 im1gínate que irritab1..
la .SU)'a hizo la carrtra" Luego !<t voh·i6 3 la encargad:- que la eo;1aba observando. lo• nerviO!\ dt la<~~ '\~ñorit:u:, poco exciudos, sin
¡ Qué prtcisión en duda, por la silla, la sed, la di~tribución ~uto-
Pu~ no mr ha dicho eto~lt tfo qut m• madrf' t'i un;'
los detalle,! 1 Qu<' or· mfítica de los movimientos y las palabras, el
la enc.:.ar~ada ~ llf"\'6 Ja.., manos a la cabeza. Pero criatura. y usted que ba ganizaci6n de mr,ra.
contestado. La putdt: coto~t;.U d dt..stino. txceso de servicio- pues amortizaban las v:tcan~
.¡iJJa 1 la boquilla tes y cada una ~tendía a doscientos ochenta a})o..
Se encogió de hombro~ y :want6 ti labio inferior con un mobin de burla y del ccm1crop)astr6nu, no
dupre<io. nodos-, y cuando menos lo pensaba!!, a las ex-
:teberfa e~tnr má:) de cinco
¡Bah 1 Dos pe~e1as ilt' tncuentran tn cualquier parte. A buena hora me voy qui~itall in!liolencias de cu1lquier impertinentf'
centímetros -cinco f''<act:tmen· !lit le-s ocurrfa contestar en forma poco amable.
a apur~r p01 r~o... micntrn'!l lltvr agun el rfo. te-separada deo la bocn. Aprcnderi~u~
Y lo terrible es que esto comenzaba a repetir-
a modular Jn. vo2:, :1 cnntnr los mámeros, 'e con frecuencia y los castigos a menudear. Eran
Aire s trosallóntic:os todo bajito sin qu,· te oyern. la O¡>Nadorn .11 lado, como ~¡ rezaras. v:triados : amonestaciones, horas extraordinarias de ser-
Una ma1lnnn dr J¡, prtm;wNo\ dt'l :u\o 1Q;a4 In mampara que $OH<t d:n paso al 1 Que podln ser sordo el abonado? entraba en Jos cálculos de la 'fe. vu:ao, qut podfns cumplirlas prolongando las ocho de tu guar-
jefe tuvo aquel crujido prolo1\¡:pdo con <(Ul' anunciaba la entrada de más de una lcphone and Teltgrn.ph Corporntion. r te:. fa ella que, ver con los anormales! dia, o volvlendo n mtdin tnrdr o rn las primeras horas de la noche- a voluntad .. .
persona. Tú no debla:-. levanrar In voz R\lllQUC pidiera el moro Muza¡ pero si e l moro del jefe qut te las hnbfa impue,to - , multas, suspensiones de empleo y sueldo ... ,
Acompañaban ni jefe cuacro individuo!\ tdtos de aire exótico que comenzaron ~1uza se quejaba dC' <tuc intentabas b,,,:,.lic de él cuchicheando cosas inteligibles e tcécera, etc. Menos mnl qu~ SC' usnbu de los castigos con moderación. Por ejem-
n obo;;ervnr'Jo todo con nariosidnd, con c11n curio!sidad éxccsiva y minuciosa con que en el teléfono t(\ grtnnha.¡ dos horM de y en pa~. El reglamento era el plo: dos minutos de retrAso en Jn toma de servicio cquivaHa a dos h oras de recar-
el chalán examina la potrnnca A1Hl'!t de ;Hh¡uirirln. reglamento. go ; y nsl p or el estilo.
8 9
f
t
M ujert,t Lib.rt,t
--' med1ado~ dtl año 16 se comen16 a iostruuno~ para. fico divA.n. Alguna muchacha hubo de retirars.e enfer-
f'l acopl.tmu•nto a los nuevos servicios. Después de la" ma. Esto no era nada ; ba:.taba con acrleraT el ritmo
JOrnadu agotadora~ habíamos de asistir a cta~e dos o del trabajo para cubrir la vacantt .
tres hor3" diarias. 1 Y muy contentas de que lo~ "tño. ¡Hasta en la hora de la muerte 1
res amuic.;mos no prescindiesen de nosotras 1
Me a~ignaron el servicio de telefonemas. Me aisl:L·
ron dtl mundo circundante dos auditivos que cone:cta·
S e funden los resisten d o s 1
han los movimientos de mis dedos sobre la máquina de E l barómetro de la resistencin J)S(quica marcaba su
l'scribir con una voz lejana que cantaba tclefoncmos máxima tensión. Un día súbitamente !IC anunció un nue·
hora tras hora. vo examen de aptitud. •~1 curstionnrio ern más a mplio
lnaugurnmos el ccnuevo estado,, e1 día 31 de diciem .. que otras veces-gramática, gcogrnHa, mec.1nografia y
brc de 1926. 1 Hasta en la hora de la muerte me ncor- otras zarandajas que no habían de util ir.arse para
doré de :lCJUflla noche! nada-. Las q ue no obtuvieraJ\ t'l ctrtificado de aptitud
Tres nochfll eran clásicas y despeluznantes en el ser- pas.adan a una escuela especial equis meses, al cabo
vicio de telefonemas: la víspera de Año Nuevo, la de de los cuales serfan examinndn~ de nuevo. Y no de-
San Jos~ y la de San Antonio; pero la primera. g::m!l· dan lo que hablan de hl\Ctr de ellas si ni aun así obte·
h-1 a In' otr~s dos. Las felicitaciones de los Mnnutles nfan el famoso certificado.
y dtl niio se contab'ln por decenas de mill.aru. Pues tal Casi simultáneamente se publicaba un acuerdo del
noch~ ru~ }:); ~legid3 para ~ue las ttseñori·l~n-a.ntes Comité Paritario facult.1.ndo :\ la Compañia para redu·
tsta.b:& 3\istido pot homhrH-inaugur~nn ~us nuev:t~ cir las plantillas por ntce~idadts dt ~trvieio. La reJa.
aptitudes. ci6n estaba clara.
Oit-z hora~ y media. Diez horas y media delante dt Aquella noche, ante~ del relevo, y frente al tablonci-
una m4Quina, oprimida la cabez;¡ por el u~errt-tf'n de llo de· anuncios, las mueh:.ch:u hablaban excitadas. Pen~
dos auriculares. H.o:tla, hala, un telefonema, otro, mH, sé un momento en aquellas inftlicu que contaban má.~
diez mil. Una hora, dos, cuatro. Y para que te deAc.,n· de cincuenta años y que ~penas poseian otra instrucción
~aran la~~o manos, una hor<~., do!' 1 cu:~tro. tr:tn,miti,..ndn, que la primaria, difícil de amplinr yn fO t.odns l as es·
cantando teleronemas. cuel as especiales del mundo.
Se te nbrasaba la ~argant.a, te doUan los br'\ZO!, loK -Hay oue oponerse .1 este examen-dije en vot alta-.
cost:\dos, el pecho. Toda vía eran las cu"l.tro de la ma- Se h izo el silencio; unas me miraron esp:mtadas-aún
ñana, ln1 cinco¡ debías estar así h<lsta las ocho, ni un eréin las bijas del comandante retirado-. Otras m~ mi-
minuto m('nO!!I. raron con simpatia y decisión.
Nos 'irvieron en las propias uposicionesu nomhr~ -¿ Oué debemos hacer?- -dijo un;l voz juvenil.
(!Uf' de,ignnb'\ In mes-' de trabajo-pasteles, caré, ngun Hablé sin c~nsarme de la rehción que pod(a tener
frtscn. ¡ Quién tomaba nada! La imagin'lción volaba. aquel anuncio con los ~cuerdos dtl Comité Paritario.
.haci:t raqurlla sala alta, donde se de~erezaba el magni~ Cuando sonó el timbre llamándono~ 3 rf'levo e~táb.,mos
de acuerdo sobre lo que deb(!'\ h:'lcerse.
Existía una antigua Asoci:tci6n mutualista de telefo-
nistas interurbanos, que en vano h:lbfa pretendido la
Comp:añfa absorber o tutelar, y que, frente a los acon.
tecimientos, se babfa con\'trtido en una Socied~d de
resistencia ; tns dfa~ dt"~put'~ m~~ dt- eif'n muchaeh:ts
,
f"~taban asociadas.
"E:1 anuncio del examen ruc< retindo del tabloncillo~
pero unos dias más t.;rdt t\'" repartieron por las posi·
ciones unos cuantos sobre! griM·~, d!"' l o~ qut las agr-a-
dadas debimos firmar recibo.
A mí me mandaron :t unn dcliciM:t. ('... n it:.l J,..v:·n,t-ina.
r.uctA Si\ N\HF.Z SAOR N TT.
10
'"Mujere¡' Libre!'
La superpoLla c ión
y la guerra •
Enrolados en la inmensa y ruda tarea de lu- causas sociales y psicoi6Ricaa y los medios de
char contra la guerra y de echar las bases s6lidao combatirlas. Lo que aquí tratnré de dilucidar eo
de una paz duradera entre los pueblos, los paci- el problema que constituye el objeto de este tra-
fistas integrales tenemos el deber de conocer bien bajo: la superpoblaci6n y la ¡¡uerra.
las causas de los con8ictos entre los hombres y
de no omitir ninguna, ni siquiera bajo pretexto• Defictam.o• l a jjaerra
nacionalistas, religiosos o sexuaJes.
Para los malthusianos la guerra no es más que
La guerra es de todos los tiempos. de todos loo un fenómeno natural traducido a lo social: la lu-
pueblos, de todas las latitudes. Del Norte al Sur, cha por la existencia. lo que Darwin ha llamado
del Este al Oeste, pasando por el Centro, hoy
• competencia vital• , el aniquilamiento de los dé-
como ayer-y quién sabe, ¡ay!, si como un pr6- biles por los fuertes. Se podría aún definirla así:
xirno mañana-la locura asesina de los hombreo una disputa por la fuerza con amenazas de muer-
ha ensangrentado el Mundo sin cesar. Por lejos te que surge entre dos grupos políticos bajo la
que nos remontemos en la Historia, encontramos
acción imperiosa de la concurrencia vital. Corno
trazas, pruebas irrecusables de que nuestros an- consecuencia de la evoluci6n de las sociedades
tepasados se han enfrentado en conflictos arma- humanas se debería añadir u estoe dos definicio-
dos por In conquista del alimento, del sitio al eol nes la profesi6n militar con su a resultados: el
y de las mujeres, por el dominio y hasta simpl~
ejército permanente y la industrializaci6n de la
mente por satisfacer el instinto animal del ases•· matanza colectiva, cuya legitimaci6n de existencia
nato, que muy bien pudiera no ser otra .cosa que no puede ser otra que la ¡¡uerra, de la cual son,
una manifestaci6n subconsciente del m1edo. Un
hecho tan general, tan profundo, tan persistente
<puede deoaparecer al conjuro de una varita má-
gica de una sencilla f6rmula caballstica cualquie-
por tanto, razón y causa.
La lucha por la vida proviene de la facultad
que tienen todos los seres organizado• de multi-
11
•...
ra-' uAm,o.s los unos a los otros•, por ejem- plicarse en proporción tan elevada que, a no ser
plo-? No lo creemos, a pesar del deseo de paz por la constante destrucción, la tierra entera que·
que nos acucia deode siempre. Si esto hubiera aido daría muy pronto cubierta por la posteridad de
posible, ya desde hace mucho tiempo, antea d~ la una sola pareja. Hasta el hombre que procrea len-
incorporaci6n de formidable• intereaeo part•c~ tamente vería a su descendencia duplicarse en el
lares a las industrias de guerra, la paz habría rei- eapacio de veinticinco años. La destrucción se
nado entre loo hombres. El mal es, puea, más opera sobre todas las eapeciea y, con frecuencia,
grave y más complejo. hasta entre ellas mismas; el hombre, a quien el
¡¡enio y la ciencia han puesto al abri¡¡o de los ani-
La• cau• a• d e ¡Jaena males feroces y que por In potencio de aus armas
A mi juicio, se podrían resumir todaa la• cauaao defensivas y ofensivas es, sin diacusi6n, el más
de guerra en tres ¡¡randes categoríaa: fuerte y no se halla limitado en au pululaci6n por
Naturales o biol6gicas. las otras especies, se ha visto en la absoluta obli-
Sociales. ¡¡aci6n, para no perecer ahogado, de proceder él
Psicol6gicaa. mismo a su propia destrucci6n. Malthus había vo
En las causaa naturales o biol6¡¡icas figuran la dado valor a este hecho y había deducido de él
superpoblaci6n y el instinto de combatividad de una ley formulada así: • La poblaci6n, si ningún
loa j6venea machos, impulso que muy bien podría ?bstáculo interviene, tiende a crecer según una .,
ser de ori¡¡en sexual. !
proporci6n geométrica: 1, 2, 4, 8, 6, etc., ~i~n .CUI
En las causas sociales se podría incluir la reli- tras que las subsistencia•, en laa me¡ores cond•c•o-
¡¡i6n, el militarismo, el Estado y el capitaliamo. nes, no aumentan sino en pro¡reti6n aritmética:
En las causas paicol6gicas entrarían la educa- ), 2, 3, 4, 5, 6, etc... » En otros términot: Sie~do
ci6n particulariata circunscrita al clan o a la na- limitada la tierra y no siéndolo la rcproducc16n IDO
ci6n, loa prejuicios de raza, de color, de lengua de la especie, tiene que haber forzosamente un
y de coatumbre. el espíritu de cuerpo o lo que ae desequilibrio entre loa dos factoreo, y de ahí la
ha llamado Clalma colectiva». lucha por la vida.
Dejaré a otros camaradas la tarea de tratar laa (Continuará.) JoaMe HUMBERT
.:za
~~~:l!::=i~~:!!:!!!:!!!!!!III""'!!!!!!II!!!:!!:DIE!l!.'!:J:!!"'"""IIlJ'mrDCir-.:conr<o,Dllm:l<c"'ar..-:xr--,unv
o -rr cwpa c:n.-.n;~llll<n<Jv"'x"'"
UU1:'3lL a :u, '''"'"''"..,.'acha 8
Muiere~ Librea
ELOGIO DEL
AMOR LIBRE
St no ~e capacitas, mujer, aer4s un st!r de ínstlntos,
serás una carne simple, monótona y limit:Lda, cerrada
en ti misma y por d misma abolida. Si no te ca.Pat1ta•
podrás vibrar con el ritmo ahHnjo de las estac•ones y
de Jos nublados seguidos de sol fuene; tendrb el 13·
tido perenne de los animales y las plantas ; darb tus
generosas Horaciones de hembr:~o ; pero no lograd.s el
Buen Amor.
Cultiva la Inteligencia para enroscarla como un tier-
no rosal trepador al duro tronco de los imperativos del
Instinto; cultiva la Sensibilidad y la Delicadeza para.
correr como un m:lnso arroyo, recogiendo todos los do·
lores y todas las alegrías, sin descanso, sin el menor
abatimiento de tu generosidad; cultiva la Voluntad pa.
ra perfilar tu vtda, para modular tu canción, paro. es~
- -
P legu r lu d e l Amor Libre
culpir tus obras por ti m ism:'l.
Y luego extiende la Sonrisa corno \lna suave serpen-
tina multicolo r ; reparte el Abrato como un prieto ra·
cimo de bayas doradas • y suelta el Beso, como un rau-
dal de música feliz.
Dice ur: Recuerda que el delicado Eros, para llegar a Buen
l. Tomn el pétalo rre.co y jugoso¡ toma la pulpa Amor, ha tenido <¡ue desceñir liU venda.
dulce de la fruta en anzón ¡ coma In senda blanqueci.tla Mujer, ama s.obre todas lai cosas.
bajo el aol poniente.._ la collnn de oro, el roble, y la
(uente a la JOmbra. Tomo mis labios y mis dientes don- Matrimonio y umo r
de juegan lna risa. como hilos de agua, y los hilos d•
agua como nsas. Cuando el hombre perdió la fresca gracia de sus
U. Yo no tengo Casa. Tengo, sr, un techo amable amores sin trabas, ingenuos y primitivos; cuando ae
para resgunrdnrte de la lluvia y un lecho para que agostó la inocente naturalidad de sus pasiones y se
desean~• y me hablu de amor. Pero no ttngo Casa.
aliogó en reglas morales la franca, la cordial sencillez
1 No quiero 1 No quiero la ms.aciable ventosa que ahila del goce. e.n plena marcha sobre la Naturaleza; cuando
el Pensamiento, absorde la Voluntad. mata el Ensueño, el hálito perfumado y voluptuoso de las uCanciones de
rompe la dulce Unen de la Pu y el Amor. Yo no ten- Bilitisn se olvidó por entero... descendió el amor a la
ro Casa. Quiero amar en el anchuroso um4s atlb que categoría de pecado. Pero como la Vida, sin 61, se es.
no cierra ningún muro ni limita ningd.n egofsmo. taocaba con una congoja inexplicable, los hombres, con
Ill. Mi coraz6n ea un~ roaa de carne. En cada he>- un in~no deseo de venganza, aharon los puño• con~
;a tiene una ternura y una ansiedad. 1 No lo mutiles 1 tra Eros y le e$CUpieron en el rostro.
Tengo alas para asc:endtr por las regiones de la in-
vestigaci6n y el trabajo. 1 No las cortea 1 Le condenaron ferom1ente, 5Ín pensar que se hadan
Tengo las manos como palmas abiertaa para reco- desgraciados. Por una pasión, toda una vida de tortura.
ger moneda,s incontables de caricias. 1 No la• encadeno t Por la atracción de un dla, incontables aiios de repu¡-
nancia. Eros fu~ despojado de sus alas.
Por una dulce mirada espont,nea se le obliga a t i-
In citació n a l B u e n A m o r tar mirando siempre el mismo objeto; por un generoso
y _cándido abrazo se le fuerza a estrechar siempre la
~tujer, ama sobre todas lu cous. Pero antes apren· mtsma persona. ¡El Alma humana, inmóvil ; y la Vo-
de el Buen Amor. En el Buen Amor pesa tanto lo alto luntad, solidificada en hielo 1
como lo b.'ljo, el Pensamiento como la Carne, la Out. Del gesto amoroso se hizo un mimicioso código, muer-
zuro. como el Deseo ; y es incompleto sí le falta cual. to y frlo ; del más grato y ardiente regalo, una com-
quiera de est:u cosas. Aprende el Buen Amor. praventa en veces, con su reglamento y todo ; o de una
Para 61 ae necesita pleon libertad. pero ta.mbi6n ca. vez, con su contrato en regla, y a un precio mucho m4s
pacidad plena. pues sin ~sta la primera es una ficción. elevado, porque además del dinerot que cuenta para
No •• es libre m«s que cuando ae puede tomar una muy poco, entran en compromiso el Corazón y la Li-
decisión de entre todas ltu .qur la ocasión ofrece; cuan· bertad, que lo .son todo para el Amor.
do se puede elegir un camtno trns haber reconocido to- Cuando, robada la nobleza de todn manifestaci6n
doa nquilntando sus valorea y aceptando sus consecuen.. amorosa, ya bechn deber, los hombres se avergonzaron
cins. Pero ésto es obra de la Inteligencia, del Coraz6u ¡ quizis 1 de todo lo que habían mancilladot no hicieron
y de ln Voluntad, y es preciso perfeccionar los tres si sino intentar justificar su profanación con otra más
queremos nlcanznr el rnngo de seres libres. Si no es asl, grande, tomada como excusa ; el hijo. Y de ésto, tan
seguiremos nhogando nuestra inquietud entre simula· claro y tan sencillo, tan divinamente brutal y tan pro..
eros amorosos. fundamente humano, hicieron un nuevo eslabón y sol ~
Mujeres Libres
daron la cadena p·a ra siempre, entre los cobardes. Hi.. Piensa que por muy grande que sean la pasión del
cíeron tapadujo para su hipócrita timidez, del bijo, que placer y el placer de la pasión, no deben arrastrane
no es sino un punto donde convergen dos cuidados y en su torrente ; y que si en una hora gloriosa puedes
dos deberes, pero nunca una justificación moral de lo dejar el extravío tus sentidos, jamás debes perder tu
que solo el Buen Amor, sobre nosotros, justifica. voluntad.
Y cegados los hombres y las mujeres por sí mismos, Piensa que el hombre amado tiene su alma, sus ideas,
siguen cayendo en la trampa; y cuando les falta no.. sus intereses, su personalidad, en fin, que sólo en algu~
bleza para encontrar salida, se arrancan el Corazón y nos puntos coincidirá con la tuya ; pero que la más
lo ponen para puntal del Matrimonio. perfecta coincidencia no supone absorción del uno por
el otro.
1
Piensa que es inmoral permanecer en vida común e
Uu fruto espléndido: e l adulte r io íntima cuando no e~iste una floreciente Ilusión, una
palpitante Ansiedad, un dulce y sereno .Buen Amor,
Precisamente porque la Vida es Vida, no es qui~tud. aun cuando se hayan hecho mil promesas y mil propcS·
Somos todos Jos seres una doble corriente, que no cesa sitos y se hayan creado mil ligaduras.
un momento, de entradas y salidas. Bajo esta perma- Piensa que el hijo no es tampoco, ni debe ser, rat6n
nencia aparente de las formas, la materia y la energía de comuntdad amorosa cuando ya no hay amor· que
-dos modalidades de la misma cosa-están en perpetuo se le puede amar, cuidar, instruir, proteger, educar,
fluir, en un ir y venir sin descanso. Y así el Alma. Por sin servirse de él como pretexto para la más repugnante
eso, al sentirse herida en lo más hondo, al sentir de- de las mentiras.
gradado lo más noble: de su naturaleza, crujió de do- Piensa que por él no se debe mentir ; que precisa-
lor y de espanto. Aún intentó contenerse en la fria uni· mente por él se debe ser noble, sincero, valeroso, con
dad de su condena; pero la Vida eu su fluir eterno, se un alma y una acción paralelas, con una fe y una acti·
jmpuso con raz-6n. Así, de la envilecedora aceptación tud acordes j que hay que sentir y hacer la verdad
del matrimonio~ontrato y reglamentación de lo ina. para poder enseñársela. ·
lienable-surg-i6 ese fruto rojo y redondo, repleto y eio· Piensa que para llegar al Buen Amor hay que apren-
cuente, estupendo y prometedor: el adulterio. Es la der a trabajar, a sentir dulce y rectamente, a tener
protesta natural y humana contra la traba pesada a lo aspiraciones, a mover la inteligencia, profundamente
alado e imponderable; y reivindica, como una carcaja- inquieta, hacia el Bien ...
da fresca, entre burlona y honrada, el pleno derecho a
la libertad de amar, el desbordamiento sobre todos los
cauces artificiales, de la evolución de la personalidad. ¡Amor Libre !
He aquí, como una consecuencia del olvido del verda-
dero sér de Eros y el Hombre, esie doble crimen de Y entonces, mujer, apasionadamente enamorada1 no
la mísera vida diaria : la convivencia fria o la caricia pidas nada por tu amor. Gránalo, como la vid i uoré·
instintiva y aislada sobre la Carne muda; y el abandono celo, como el rosal ; levántalo, como el eucal·i ptus; sin
culpable y miedoso del Sentimiento, valor universal. preguntar nada, sin pedir nada rara el mañana.
En suma, amor que no es Amor. Ni la vid, ni el rosal, ni e eucaliptos, antes de
Lo mujer en defe n sa
Cuando hubo perdido su lozanía graciosa de lirio en-
granarse, antes de ftorecerse, antes de levantarse, piden
un jardinero que les atienda¡' ni exigen promesa de
que el sol no ha de agostar os, ni el viento ha de
quebrar sus tallos, ni el ag-ua impetuosa ha de ahogar
sus yemas. Ellos son generosos y cuando uno de eHos
1
hiesto, la mujer, estrictamente monógama por imposición perece, muchos más nacen a la vida. Ama, ama., pero
junto al hombre esencialmente polígamo por naturaleza que ni los brazos te sirvan de ligadura, sino de corona.
y sinceridad cuidadosamente mantenidas, se di6 cuenta Deja que todo vaya y venga i y tú, sonríe siempre, 1
de un hecbo : la Propiedad. La Casa se cerraba como
una boca ansiosa y había en ella mucho que hacer. La
realidad econ6mica enter6 a la mujer, completamente
tenaz buscadora de todas las alegrías terrenas. Sonrfe
siempre, ligera y sentimental, dulce y reflexiva, a tra.
vés del olvido, del desprecio, de la critica. Esfuerza
•
ignorante ya del ingenuo placer de la vida prjmitiva, tu creación : lanza a Ja Vida un nuevo módulo para
de que la Casa Ja excluía de todas las tareas de pro- estimación de tu sexo. La Vida está hana ya de la
ducci6n, de todos los trabajos públicos que dan derecho Mujer-esposa, pesada, demasiado eterna, que ha per~
a la subsistencia. Esta le venía por medio del hombre a dido l~s alas y el gusto por lo deliciosamente pequeao
quien rendía sus servicios privados, incluso los sexua.. y poc lo noblemente grande; está harta de la Mujer·
les ; y se defendió en su nueva posición, preocupándose prostituta, a la que ya no queda sino la raíz escueta..
de afianzar los lazos que la unfan al hombre. mente animal j está harta de la Mujer·virtud, seria,
Este hombre es mio y yo soy suya, dijo. La Propie- blanca. insípida, muda ...
dad encogió su picuda nari~ de usurero, guiñó los re- Crea el nuevo tipo; pon la sal en la Vida; el color
pugnantes ojos y todos los regímenes de opresión au· y la llama en los besos desiguales. Ama, habla, trabaja.
mentaron la cifra de sus víctimas. Comprende, ayuda, consuela.
F ué la venta de la Conc-iencia, de Ja Libertad, de la Aprende a desaparecer y a descargar de tu presen- IV
Espontaneidad, por la Irresponsabilidad y la negativa cia ; y a conocer el valor del t<yo~t libre. Sin nada ; ni
a producir. por dinero, ni por paz, ni por sosiego... 1Amor Libre 1
SANATORIO
DE
OPTIMISMO
TE.R.R.IBLE FRACASO
Ustedes no sabla11 gue mi SanattJTÍIJ tiene un tellfotJ.D fnJólico mira los bordaditos búlgaros r los estampados
maraviliosq. Pues si. AlU est-á el tet¡fono cOtJ su cable de !os vestidos dt [(l.S F em;nütns n-úmero uno., número
rdorcido como Wl bra•o amena1ador1 o como un dos) 11Úmcro tres, etc., r ellas SI siet~lan. Luega u
t1ntáeulo gut clrupata todos los ruidtu de fuera para ln~anta la ptimua., dc!ptt-és la segunda...
trabr/Os mo,tlados '" [(ls ottdas invisibles como una Cuando empellaron la.s revelatitmes., el terror dll
cuadrilla dt viejas cllismosas. Si. El teUfono dt mi equipo de urgettcia fuJ tan grande, g_uc los camililros
Sanatorio llbs we11ta al Dldo toda-s las cosas que suce- sufrieron un shuope cada uno y hubo que lleflarlos
,/cn, todas las IJt~l n() suCidltl. porque n() puedeu suceder a una Farmacia. Sólo el do&tor Buen Humor, ya
J las (j_Uíl acontecen y 110 debieran aco11tecer
mmca. templado en la l·ucha., pudo resistir. Se trataba de
Si tJierau usl#des a la telefom'sta .. . T itile wta viva lam6nUzrse porq-ue Las mujeres no puedetJ ser fiscales
cab11a r'ntelig1nte, &OIJ mta rebelde cabcll11ra ettcrl$• a porque cuando contratan Stf amor no u luzce un
poda. Cuando lttJbla, par~ce gue todos los cascabeles previo análisis r¡ulmico de las cenizas de la partl cOn·
del mundo se rlen y que todas lM campauitas st ba- traria. Luego., de meter a los 11iños en grandu ca;as
lanuau. Sus ojos son dos luc11s encendidas de risa/ de cartlm cua11da se declare lo guerra, y marcharse
y utd &tnLStat~tsmettle pronta a llenar el Smia-torio ds las madres al frettte lzasta que los 11iilos crc1con mucho J
piruetas 'Y car&aiadas. Todo el personal la adora tJO r m-t1ti10J deutro de sus cajitas. Después, de lzacer com·
podrla pasar sin eUa. Su nombr1 u lmagbuuiót~. prender a las getrt-es lo mallsimo gue es el Amor Libre,
He aquJ lo sucedidb ... Ale causa rubor la confesió1l, pues por su culpa nacen tt.iños si11 permiso d1l fueJ¡
pero debo haeerla. Hemos fracasado estrepitosamente. y de prapoulr co-ntra estos tóxicos de Amor y Lió~ttatl
Por un tnomento pensamos cerrar el Sanatorio ... , pero, uu único remedio, el Afatrimonio, gue acalla con la
dupuls de cambiar imprssione.s con 4l Mldico~director, Libertad} y como hace otro ta11to con el Amor., "
hemos modificado nu11stro pareur. Hay 111/lrmos ettte- mata11 dos pájaras J.e un tiro, t}Ue si1mpr1 es u~ta
ramtn/.e ilrturables y nto 1to debe desatrimarnor. econ-omla.
Era tm domittgo lluvioso cuando el timbre del UlJ- Fui en vano gue el doctor Buen Humor ;,.tentara
fono Uen6 d1 c~,,-u;dos todo el ed;jlcia. Y la seflorita 1nsayar remedios heroicos. A dos t> tres inyeccianes
lmaginacidn, nuevo flmbr11 palpUau.t e, nos dijo la 110· que puso, por sorpresa, de su preparada especial, urr
licia a 1-Tavls de las dependetlci(l.S: alcaloide extraído de la nsonrisas Eternur", .¡za,tD.
-¡Equipo de urgencia 1 1 U11 miün. feminista 1 ¡ Equi- pe-renne de las bilabiada.s, u le respottdió coH otros
po de urgencia 1 ¡ Vn mit,.n feminista l 1 J 1 J. .. tantas utaca60S.
Y el grito de alarma ondulaba por l(l.S paredes como Y se vió precistldo a abandonar la reunidn .•.
tmo lagartija y u enroscaba por las columnas como Lltgd cabizbajo} arrastrando par los pies a los CtJt,IÍ·
una lti4dra ... lleros y de;ando todo el ;,utrumental en 1l lugar tle la
El eq11ipa de urgtnela acudió rdpü!Ame11t1 al lugar derrota.
de la cat4sJrofe. Los camilltras iban attrrados y ll Cutmdo me refirM su pena, dialogamos me-lancdli&a·
doctor BuBtt Humor) que perso11alme11te dirigla el mtnt1:
equipo, a""gaba lo frente con preocupaci6n. -Deja gue u entut-HngatJ las JJmt4jeres de su casa"~
¡0111 (), mitút fem;nista es el espectdcula mds ton esas bromas de los quince aRos, gue no SO'N sirtfl
lam111tahle t}t41 ustedts puedtm ;·magittar. Tiene un u1UJ manijestacidn de la crisis hormonal tlt la tu·
/JTanuntiado sabor de r6lroceso y nlrtche• de esplritu bertad... ( Los muras dtl Sanatorio abriero11 la bota
9"' da '/J'na. V11dn. Primito se po11en -rmos cuantos dt asombro.)
fo14grafos para ""'ltiplicar las imágmes d• la F•mi, -Tú y yo soñaflmos con suprimir fücales y 11ota·
nista númt!ro uno, de l.a Feminista nÚ7ttero das, de la ríos para que la.s muitrts no tengan que apetecer tosas
Feminist.a ,;,,ero tres, r ali hasta todas las que Ita, húmedas, sombrlas y utáticas. Tú y yo solfare·mos qtu
d# Aaur al púhlito hamlas rrvelacionts. Dnpuls 1l no JuJy t}Ne esconder a los ,¡·Ros 1orqu1 ll IJM(If lt4
~ufer~ Libr~
t(t!,.iH<Jlo /.as gW"IJ.1/ y IJUI lbs JtijoJ p1UÜH fUJCIJT IH -$1-1• ,¡,;¡•.
p<U y sosi1go siH IJU6 los Aombr1s t1ngan qu• asustaru El doctor Bu•n Humqr sonrr'6/ 11 ilu,u'n6 más ll
por su tJinitla/ y gu1 los Jutcls u dedican a dar f¡lrmiso ci1loJ y ttn todas la.s farm(l&ia.s d1l mundo baj6 lo cifr"
par4 t¡ut las 11tcinas den b4llota.s... Tambiln sollarl· tl1 'Vtnta.s del bicar/)(mato s6dico.
mos fJUI n() Aay /UICI$ .. ,
En-ton-&ls d1cidimos contar el fracaso para qu1 las
L1 puu las mtJnos sob.r• los hombros y nos miramos. gentes dt buen<: voluntad tomen ejemplo.
El M ldieo-director m• Pr<gunt6: ·
-¡HM pasado la noche can el do&t-or Sutlfo Feli•f DRA. $ALUD ALEGRE
JORNADAS DE LUCHA
Los mujeres de Andolutío siguen en vonguordio
uDOS HERMANAS.-En Ja Casa conservera de aceitunas Lisén, quinientos operarlos taenaros y
toneleros se habían declarado en· .huelga, ante la nega&iva del patrono .a concederles la semana de
vaeaclone.s que fija la ley. En trance de perder el movimiento, &res mil mujeres que trabajan en la
industrJa ae declararon espontáneamente en huelga de brazos cafdos. Aai permanecieron dos dfas con
aua noches, sin abandonar los lugares de trabajo hasta conseguir que las pretensiones de los obrero•
fueran atendidas. Es necesario destacar que mientras los toneleros pertenecfan a la U . O. T., las
aceJtuneras están afiliadas a la C. N. T.n {De los diarios de estos 'días.)
Hemos recogido ese telegrama con ánimo de comentarlo: luego hemos mirado nuestra pluma con
un poco de decepci6n. ¿Comentario~ ¿Para qué~ Entre un fárrago de palabras altisonantes no logra-
ríamos más que emborronar el hecho. Así, lac6nico y escueto. el telegrama conserva el sentido puro,
la grandeza toda de la acci6n.
Nunca como hoy hemos pensado en la pobreza de nuestro oficio, escribir, hilvanar palabras.
mientras otros esculpen hechos, realidades, en la materia candante que es la vida.
Asombra y aturde, emociona, ver el paso firme con que la mujer se ha echado al camino. Salida
apenas del no ser, afirma su personalidad. su concepto recién adquirido, y ya superado. de las cosas.
Concepto que no es ya concepto, sino realizaci6n total: solidaridad por encima de todo, absolutamente
1
de todo lo que separa.
La mujer purificará los t6picos, dará cuerpo. volumen, sentido valorable a las palabras: no serán ya
éstas nunca más materia de evasión. puente levadizo, sino té.rminos, ideas en acci6n. hechos redondos
y lisos que iremos empujando ~elante de nosotros como nuestra justificaci6n más plena.
11
Pero basta. Útá trazado el camino: a seguirle.
t5 12
.u
'Mujer~ Libr~
L 1 B R
DOS GENERACIONES SIN Ql1I·
o S
fracasaron, DO; ellos estaban en el
1Ah, la• mujeres del Quijote l... No
sólo las odaliscas m's o menos vela·
dast sino también las otras, las cam·
pesinas, las pastoras, l as señoras. To-
das revelan una visión de ((parvenuu
del Mundo femenino. Se salva la mu-
jer entelequia-Dulcinea-como crea-
JOTE secreto j en el secreto de la salvación ción poética; pero en cuanto la con·
del pa(s. vierte en realidad ya no es sino una
En dos generacionu de abstención Y ellos-los polfticos-no rectifican moza rolliza. Y es que Cervantes nun-
absoluta del Quijote y todos sus deri- ni siquiera cuando les llega la hora ca pudo pasar de las mozas rollizas.
vados, los españoles se purificarían de de la muerte; es decir, de entregar Tenía en este aspecto el catetisroo to-
muchas taras atávicas q_ue pare<:en ra- la cartera. 1 Si lo• hubieran dejado 1... davía hoy característico de muchos
ciales. Y la estimación de los espa- intelectuales español es deslumbrados
fioles ascenderla en el Mundo. Los
extranjeros nos ven '<lesfavorab!emen-
* ante la sola presencia carnal de la
mujer.
Los niños español es vienen al mun·
te.-exactamenteJ en muchas cosas-
porque nos ven a través del Quijote.
do con herencias terribles: tubcrcu·
l osis, sífilis, mesianismo-es decir, isi. *
Sin embargo, el Quijote tiene al·
Nuestras cualidades negativas son en dri•mo : que aren los ángeles-. Y
grao parte las que el Quijote no• de- gunas atenuantes.
ademcis, y tal vez como sfntesis, qui. Por ejemplo, un gran prólogo. Un
fine, nos sugiere y nos cultivá. A $a- jotismo. Cuatro siglos de herencia maravillo5o prólogo. Un prólogo ra-
ber: acumulada de Quijote, de l ecturas es-
La loeura de una disciplina ética diante de inteligencia pura.
colares del Quijote, de refranero del Y una innegable utilidad para los
llevada a un rigor que imposibilita Quijote, de comentarios filológicos del extranjeros, a quienes beneficia tant~
toda acción eficaz. Quijote, de e>altacione• p edagógicas como a los españoles perjudica. A su
Imaginar que los libros de caba- del Quijote, de imitaciones literarias racionalidad perfecta no le va mal la
llerfa se pueden realizar, y sumaer- del Quijote, constituyen un obstáculo exaltación desenfocada del Quijote.
•• por tanto a la realización de lo po- demasiado serio para el desarrollo de A su hábito del ordenado pen•ar, el
sible y necesario. una espontaneidad racional. reactivo quijoteS(o del desatado ima·
No admitir el error inicial de lo
ginar.
imaginado y atribuir nuestro fracaso
a las circunstancias.
Esperar la hora de la muerte para
*
La guerra es siempre y en todo ca-
Para los extranjeros sí está bien el
Quijote. Que ademá•, como ha dicho
so una cosa nefanda. Lepanto le fué un lingüista español, gana traducido.
caer del burro. Pero en España, dos generaciones
Todo esto es, para el buen juicio fatal a Cervantes. Le cercenó el bra-
zo y las al as de la imaginación. Le por lo menos de abstención rigurosa
exacto de los extranjeros, Quijote, del Quijote y de sus derivados.
quijotismo, Es-paña: Inutilidad. sugirió un exotismo ramplón que no
M. C.
logró pasaT de Argel: aquellos la-
*
Aunque parezca mentira, hasta
mentables cuente:citos moriscos con
aquellas pobrecitas odaliscas, veladas En esta Sección daremos nota de
y todo, incitadoras de un sensualismo cuantos libros se nos remitan dos
nuestros polhicos llevan dentro al ejemplares, y nos ocuparemos am-
Quijote. ¡Si a ellos lu dejaran 1 ¡Si de v{a estrecha.
pliamente de aquellos que, a nuestro
a ellos les hubieran dejado 1 Ellos no juicio, lo tnerercan .
*
-
Anuestros corresponsales y suscriptores
En nuestro número anterior anunciábamos el envío del presente· a 're-
embolso para aquellos suscriptores que aún no hubieran hecho ~f.;ctivo el
importe de su abono; sin embargo. y teniendo en cuenta que esto supondría
un gravamen sobre la suscripci6n y para muchos de ellos supone ya un
sacrificio el pago de ésta, s6lo lo hemos hecho a aquellos que nos dieron
su confon¡üdad, anunciando a los restantes que no recibirán el número 4
de la Revista si antes no han efectuado el giro correspondiente.
Igualmente advertimos a nuestros corresponsales que aún no han girado
el importe de los dos paquetes enviados, lo hagan antes del día 1O de agosto
pr6ximo; de lo contrario. suspenderemos los envíos.
16
COMITt OE fi(DA((IONo
Mercedes Cnmoposodo Gulllén
Amporo Poch ,. Gascón
Lucía Sónchez Soornl l
1\adrld. ·Puto do Sul.1 ll•rl• do 11 Cdou, %6
P u do d • 1atcrlpd6a1
E•p•Aa, Portu,_l '1 Am.ldca.
Scmutre, t,4o, Aa.o, 4180
Para al utra.a Jero ai'S.acUr
importe del frao~uco .
G1&6c.. Naelooal
40 céntilnos(
Al>a•••l, 4, ~hdt!d
(
32 dlas de la Revolución
Nu ro J
sentido ·
hu ano
En e~te in.ttante decisivo en que las definiciones han de traducirse
de m<?dO fulminante en hechos y la.. rM;.,;nne.s eJl A .,l';On~• t"<>tUn
7
1 e: . ..:'
elas 11a ocuD.J.c 1 po3J.c.:&uu
..on y .&.u. · ., uc1 .1n a., u¡,..., :~~~-
.•J._..~,:,- u'" .a- -..
J _ L . ~u=~-~·
J..... ........ 1;bp·•
1! ....... ,
de las que afirman su re~uelta voluntad de serlo - nos las dan los
hechos y acciones que estas páginas re~ogen lo má~ pksticament~ posible. Junto a la ma·n o .suave de mujeres que curan heridas, cui~
dan niños u ofrecen un sorbo de agua a la ardiente ~eJ del combatiente, de~tacamos el brazo fuerte de la mujer que enarbola un
fusil. No significa esto en modo alguno la renuncia a un .sentido humano que queremos proclamar .tobre todas las cosas. Pero nues~
tro .sentido humano es integral, activo T beligerante. Y e~ transcendente. Es decir, alcanza a mM que al alivio inmediato dJ dolor
inmediato. Aspira a la eliminación radical del dolor, al menos del dolor socisl-Je la fuente de dolores más bien-que nace de la
opresión polltica y de la injusticia económica. Y no es culpa nuestra si, ahora, la lucha se nos plantea, implacable y apremiante,
con una insistencia terca de duJo definitivo, en el e.ttruendo morillero de las armas. No es culpa nuestra que una agresión orga-
nizada para nuestro exterminio y armada de cañones, ametralladora.s, bombas y fusil es, no la podamos reducir ni contener por el
moment~ con ternuras femeninas y rá.zonamientos humanitario.s. Luchamos por la vida y no es culpa nuestra que, en esta lucha,
tengamos que operar con la muerte.
Nuestra pro.,lamación de piedad para luego. Para cuando el cañón enemigo cese de cantar a nuestra misma puerta el himno
fero:r; del fascismo. Para cuando ~obre nuestras cabe:r;as no .se proyecte la sombra trágica del hacha Jél verdugo. Para cuand~,
1
frente a nue.stra aspiración a una vida a.scendente, no se cierna la inminente amenaza d'e las" má.s nefandas regresiones histórica.s. 1
Entre tanto, nuestro .tentido humano, precisamente nuestro sentido humano, nos obliga a la lucha dura, cruenta, implacable
contra un enemigo implacable. A travé.s de la muerte, por encima d.e la muerte, defendemo.s la Tida. La. única vida que merece ser
defendida: la vida en plenitud de libertad.
«Mujeres Libres>)
C. N. T. A. l. T. F. A. l.
• •
ORGANIZACIÓN DE '
LA INDISCIPLINA
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valores
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-
CUANDO OlMOS DECIR ESA COSA TERRIBLE: • HA Y
QUE SER IMPLACABLES., NOS ESTREMECEMOS¡ PERO
REAFIRMAMOS EL PASO. HAY QUE CAMINAR, SI,
IMPLACABLEMENTE, AUNQUE SEA SOBRE EL PROPIO
DOLOR. ¡AY DEL QUE SE DETENGA, AUNQUE SOLO
SEA PARA COLOCAR UNA FLOR SOBRE SUS MUERTOS!
LA LUCHA ES A MUERTE, LO SABEMOS: PERO PEDIMOS
QUE ESTA LUCHA SEA RAPIDA, DE UNA RAPIDEZ FULMINANTE;
RECURRASE A LOS PROCEDIMIENTOS MAS DUROS, A LOS MAS BRU- \
1
TALES, SI PRECISO FUERA; PERO ABREVIESE, ACABESE PRONTO; NOS j
POR CUALQUIER PROCEDIMIENTO QUEREMOS UNA GUERRA RAPIDA; NO IMPORTA LA MAYOR CRUELDAD SI CON ELLO EVITAMOS QUE DEJE
SU SEDIMENTO VENENOSO EN NUESTRA CONCI ENCIA. HABLAMOS EN NOMBRE DE ESE HUMANISMO NUESTRO, SECO DE LAGRIMAS, PERO RE-
PLETO DE REALIZACIONES.
- .: • •t .•• ~ .• '-" t\ j -~ NO QUEREMOS UNA GUERRA PROLONGADA, PORQUE SUS CONSECUENCIAS SON FATALES SIEMPRE PARA
EL HOMBRE. UNA GUERRA PROLONGADA DEFORMA Y PERVIERTE EL ESPIRITU Y LOS SENTIDOS. EL RESPETO
AL PROJJMO, EL HABITO DEL TRABAJO, LA PROPIA ESTIMACION, NAUFRAGAN EN LAS INTERMINABLES JOR. Redacción
Precio: NADAS INACTIVAS, ANTE LA AMENAZA CONSTANTE DE LA MUERTE. EL IN STINTO ACABA POR REINAR y
SOBRE LA RAZON; EL HOMBRE PIERDE EL CONTROL DE SI MISMO Y LA VIDA ABANDONA SU SENTIDO DE SU- Administración:
,
15
.
PERACION; ES DECIR, SU SENTIDO HUMANO, PARA CONVERTIRSE EN UN ALENTAR DE BESTIA.
PEDIMOS RAPIDEZ, RAPIDEZ; QUE NO SE PIERDAN LOS VALORES MORALES DEL PUEBLO QUE LAS ORGA-
Paseo de
Sta. Maria de la
cent1mos NIZACIONES REVOLUCIONARIAS HAN SABIDO EXALTAR Y FOMENTAR; HAY QUE ACTUAR RAPIDOS, NO IM-
PORTA LA INFLEXffilUDAD NI AUN LA CRUELDAD, SI CON ELLO CONSEGUIMOS QUE " EL MAL DE LA GUERRA,.
Cabeza. 26
MADRID
NO DEJE SU SEDIMENTO VENENOSO EN NUESTRO ESPIRITU, HACIENDOLO YERMO PARA LA ALTA TAREA DE
DESPUES.
-t!IL
nte profWido terriblemente ¡¡cande. ha • En Talavera del Taje/ be.
Heno• ¡,qui oua vez, qu~da lectora Algo enorme~ealgún p8$Quin. deode que no• fué dad?
INCITACION
m.os visto un convento--<f.IC:Oe-
.acaecido en e.te breve parénten5 que hemoJ Uenado co ue adoptamos en pnnciplo. Algo tenJ· la abandonado p or laa .m•>n}aa.
hablarte por última vez. en aqu~l tono ponder~dody r:::~ y ba hecho que todo revi.ata aapecto& ~ora, la bandera ro)a y no-
blemente grande que ba conmOCJonado la entran a. ~d b UJG&mente se han hecho estrecha&, ago· ~a hace un arco en la puerta,
A Lll VID .A
nuevo•. porque lu cxpreaiones de ayer han enveJ<:C.I O r • . y por debajo de ella enlratnos
biantea, an.erviblea. LIBRES .d n lo externo. ya que .su eJttrañ . la .,u.tanesa realizar ~n registr? &enti-
He aquf. puco, tu \lujERES renova a e cnental. Ca11 todo eatá por el
de que ee nutre, e• eterna. .• . un dítt· ~o se entienda por e:.to que no• t~ltuamo~ 1 tampas pintadas con flores Uenaa
Hablando de nuestra ponderacton, ~~~rno• D · amos que nuestra Revista tenga sangre Y ouelo. y nos encant~ recoger as .:~pas-corazonea de Jesús y de
al margen de las cotu Y de los aCO?Jec•~•edto"¡, 11 e;:sonancia todos lo• afane> cotidianos• • y, de remilgo& y escrupulos.• Las almibaradas frase• sentimentales,
nervios. •ea una cosa viva Y estremec• a. on e f u end 1 dfa Y hacemos de MUJERES LIBRES el Mar1a-• .
1corazo
nes •t--eontíenen
ad T do el ímpetu, to d o e 1 ard or aexua1
fieles a nuettro propósito •. recogem~$ hoy estos a
perjódico eetremecido, caliente y vabrante que pue s re e¡
dnee
Ae ·ar en toda su intensidad )e imponente dulces párrafos d e ! namor ~~str~das en el error, ha derivado a
~andez_p del momento. . . d hubiéramos querido para nuestra obra el
Lo3 üCOntecimjenro:. se han precapadta lo. Y ~~~que: de que no sea así sino que procuraremos
de ¡81 pobres mu!eresd en e .
Cristo, amonte rellgn& otire ;n: tente. y las florea eneendidaa de
van; sus tallos basta el Dioa frío.
la came de mu~r han e:lg: ~errible. Algo abandonado Y aencillo,
· d dí"" oerenos no~ hemos amen~ nos 1 •
SOSJego e uno" -. d .d' de en ' .
ajuntar nue"ltro ro no Y nuestra e x presa 6 n a ntmo ace· Pe.r o, ademaa, hay
~ pondremoa nueetro empeno ma$ cea 1 o tirado en un rincón, CO·
1en~ d o con que fa vida .,se desenvuelve.
. 'fi .; MantcnemO$ firmemente el proposlto · · que no~ d'10• va·d a.· mo una pobre cosa rota. ..--
~o e-. una de¡¡erctoln m una reet•b~h~~oon. 'acimo1)> con un propósito de captación Y lo mante·
no h a ca m b 1ado en aboo uto nu~uo b}" o ¡e b. ar de táctica y~ no tenemos que .u a b usear s 1a muJer • Un cilicio. ~daa pan·
tu sobre el cuero que
1
nemoJ . Pero los ¡oh_ento~ nos o lgan a :::o•pred.ic.arla la.eonveniencia de que se incorpore almo- ha de ceñirse al mualo.
e~ ~o hondo. ~e t;.•
:~:"":iJ't h:o e':p~jado a la mujer española. como un dfa la guerra mundial Agudas puntal que man-
vamle!"'to .ocu•t. m~eree violentamente brutalmente, a la calle. y. apresurada. Y aeo~da por la :illarían de sangre seca
=:d:d. • p:r '~j in•:into 'de la propia don.servadón. !oC ~a visto impelida a aCogerse baJO el esc:ud?
... 1 ·era No se ha parado.....-no tuvo t1empo tampoco--para preguntare-e su .s•gru..
la piel, olvidada de so •
feliz temblor bajo la
d e una en~na cua qut . . e• hallar•'a o
6cado y qu~ compent3Clon • ~
Je exia-irían en cambio; Ja mujer está aún aturdido por los
Q ..
El t!tptct,culo de la, t•cola:tn, esa espera bov1na y e.)tÚ• \' lo repetimos ; ru en nombre de loa hijos ni en nombre
p1da de horas y hor;u para alcanzar la lecbe, la carne, ael hogar. ¿QuE es de vuestro~ hijos durante es.as inter·
e:J carbón ... , nos ha sugerido un sinfín de reftexiones que m1na.bles esperas en que, a veces, queda defraudada
no btmos de callar. vuestra tosperanza? ¿ Qué es también de vuestro hogar
1Qu~ rfo de energías u- pierde ahi, cuando tanta fa ha 1bandon.do •1 día en1•ro 1 ¿ D• qué calor pndéis hablar
hacen para tnc:~.uaar eñcumentt la acción contra el y qué lecho blando habéis de ofrecer a1 compilñero que no
fa..,amol to!lperáh., porque está allá. junto a la línea de fuego?
dtcimo~
l~~ M~J[R{~
b~:-¡de:'h~hrÓ :~ ~jjo;;,o~:0q=
Lo coo franqun.l..
Mue:ha.s mujcrts he:mo)o visto
l~~ H~M~RU,
t.ntrtgam con ftr\·or y b.1-sta c~noc:e vuutro can~ncio e-stE-
con tu..lta(tón .l la lucha-no ni. H.w qul" aC';,bar con e.sto
R lucha tólo tn el frente-; lltn:.ndo t'.Q') Interminables bo--
ptro ad.n ~T murh21, dema· t ras de un conten1do valorabte.
siadu mujerts inac-tivas. 'lucho• bombr.. se dupla-
All Rl RAJ~
Los acontectaue.ntos acuu- tan al fr•nte ,. otros muchos
;....,......{es no pueden su mira.da.s ton ban d~ d~,ptaiuse. ~lultit~d
i.Dd1!tKZKia por ud1t.. En
nombre dt DIDj:ÚD ugrado de-
ber puede IDUJtf D1nguna res.
ll fRfHlf de OC'.JpaCIODn queda.rin sm.
brazos; hay qu~ llenar los hue-
~!.o hay que trabajar como sea
tar .¡u eshJenot •u CODCUf'M), u lo q·.J~ ,,...a, X1 la casa ni
a la caufa de la hbertad. E~ 13. muenc de España la que ~1 htjo puedeD detenemo~. Comedores comunales anexos
se JUtp, es, am .1-c.aso, el porvenu del mundo; b, cg. a los t.aJleres y a las f-ábrica•, guarderfa). muluphcadas
6n, cgoistas impeu:tr:Uel- 1 vueitra propia vida también. par<l vuestros hijos permitid..n que (") u~mpo vacío que
Por e.n o hay que romper dentro de no$0tros todos loa hilos dejáia con~r en las ab¡urdu tl'ptraJ 1 aniticJo5amente pro·
q_ue no~_ aten todavf& aJ pasado y lannrno~iegameott, vocadas por el fascl!>lllo embo~~do, puedan cotizarse eu
11 quertit--a la n.h·actón del abiSlllo presente. Mat aH' materia ~laborada, en ah,1io~ pr4c:lico~, tn au ... ilios, eficaces.
uos rtQ.I<'Irtmot con creces de todo lo perdido. l.o, botnb"es útiles, .al frente~ ¡la- m~jere,¡ ;\1 trabajo'
Hcmo' dtdto que en aombne dt' oinf\ln sagrado d.eb~T , L• úaica c-onstrua e, vencer'
Vicios
-- -
burocráticos
Hay que supnmu radicalmente
--j
la humillante obligación de las in-
terminables " colas,, que en estos
dlas se forman . Este deplorable es·
pectáculo no va de acuerdo con el
apresurado momento actual. Fué
expresión clásica de leviteo político,
de piedad de arist6cratas. de espíri.
tu servil de la España entorpecida
)' entorpceedol"a que esperaba siem·
pre de otros sus propias soluciones.
No hace muchos dí~s hemos visto
~ la& puertas del Ministerio de la
Guerra ccolas» de campesinos que.
hufdos de pueblos lejanos ocupados por los facciosos. nados en fila como lo> papele• en lo• negociados m>·
han llegado a Madrid con el más ardiente entusiasmo, nisterialeCJ.
en busca de armas para combatir en los frentes. Han Las otras Hcolabn. las de las tiendas, tienen más
llegado a las nueve de la noche, después de dos días fácil arreglo. Bastaría asignar a cada tienda un deter-
de malos caminos y malas comidas. y a las cuatro de minado número de vecinoit a prov~er y a quienes se-
la madrugada continuaban en el mismo sitio, esperan- daría un volante con la rru~ión a percibir y ll\ hora
do que aquellos hombres a quienes veían a través de de recogerla.
los balcones del edificio, sentados en c6modos sillones. Estas observa.clones no son caprichosas nl bana-
ante un teléfono y una taza de café, creyeran oportuno les. Úpaña no puede esperar. Ni sus hombres ni sus
y juzgaran posible sustituir las piedras mondas de la mujeres. Ya sea el Estado, ya una organización, ya.
calle por un lecho y un poco de alimento. Se nos que- un simple ciudadano el que imponga las «colae>> o no
daron muy grabadas las expresiones de sus caras cam- sienta la apremiante necesidad de suprimirlas. es un
pesinas quf' redamaban e1 mínimo .sustento físico a su traidor. El momento es decisivo; siempre fué nece-
entusiasmo y ahogaban la dolida proteata que les subía sar-io suprimir la espera vergonzosa de las neo las•.
11 la gargonta. Siempre fué necesario: ahora es ineludible. Necesita-
Doloroso es decirlo, pero es así. A las puertas de mos hombres en la línea de fuego; hombres y mujeres.
determinados establecimientos hay •colas• que re- en la retaguardia. Hombres y mujeres activos. din&-
tienen a la gente horas y horas, a cambio de una sopa micos, incapaces de gastar eu energ'fa y su tiempo en
o de una papeleta cancelada del Monte de Piedad. ninguna espera mendicante.
Y es que el Ayuntamiento tiene sus hábitos y no le Por el valor infinito de nuestros minutoo. por la
es fácil renunciar a ellos. El •vuelva usted mañana», prisa dramática de nuestra victoria, hay que acabar
el «no sé dónde están esos papeles», el «ya veremos radicalmente con todas laa manifestaciones. internas y
lo que se puede hacen>, dan como resultado este ex- externas, de )os vicios buroctát\coa. \--\a1 q\lt ~t:.a'oll'
pediente humano de las cocolasn: hombres amonto· con las «colasn .
t
Desde el prim.er m.om.ento se im.puso por sí m.ism.a est a consi;
na táeita: Salvar a · los niños. En ella se co n densa el e n o rn
signi ficado de porvenir de nuestra lucLa.
Nada hay que nos duela tanto como ver en estos momentos que de- se los pa•ea por las calles de la ciudad levantando e l puño y pr
bieran ser de revelaciones inéditas. de rectificaciones totales. reprodu- minados vivas.
cidos bajo otro signo. pero con los mismo~ caracteres. los errores que: Con todas nuestras fuerzas. con todos nuestros sentidos. con te
enérgicamente combatimos ayer. protestamo~ de este hecho lo organice quien Jo organice. lo patroci
Imagen de aquellas procesio- quiera.
1es. de aquellas ceremonias euca-
rlsticas, en que los niDos, vestidos
r Los nirl()s no pueden ni deben ser cat6~cos. ni socialista~. ni cotn
tas. ni !ibertariob. Los niilos deben ser sol~mente lo que SOt\ ~ niño
( Qui~n puede abrogarse autoridad para quitarles este derecho ?
de blanco. seriecitos y perplejos
~nte ritos p ara ellos incompre n-
, . Un crimen n1ás 1nonstruoso que el homicidio es torcer la psico-
•ibles, desempeñaban papel pre- logía infantil. descubrir tempranamente a sus ojO$ el nlundo
ponderante, son estas . .. (no en- atormentado. negro y sucio de los mayores. Un poco tnás
oontramos la palabra para clasi- y nuestros niños . estos niños de hoy. podrían descubrir por
ficarlas, pero a los labios se nos sí tnisn'\os un mundo distinto al que vi6 nuestra infancia
viene la de «comparsasn) en que ProcurenlOS que permanezcan puros, inconta-
a criaturitas de cinco a doce años 'llinados. q ue frente a los acontecimientos naccio-
se las disfraza de enfermeras o de nen expontáneamente para que puedan maña-
milicianos y bajo canciones, tan •a, libres de todas las taras morales que for-
lncomprensible.¡ para ellas con1o man nuestro complejo actual. edificar el j
los cantos y los rezos de antaño, ~>undo ideal del que nosotros estamos
~chando los cimientos.
Que los niños sean niños sola-
"ñente. Niños, niños, niños. Ni
Para una formación nuevat pedagogía nueva, maestrós nuevos, edifibids ((ba1illasll. ni «.pioneros•l .
nuevos. L0-.3 · nií\os nuevos no pueden ser recluidos en edificios V~éJ~:· .... , Pionero y baJillas son dos
~;
r ¡ Viwid solos! ¡Vivid ~olos! Niños. no entreguéis a nadié la
1 aguda claridad de vuestro grito, ni el ritmo torpe y curvo de
~~ ~estrAs manos. LA CASTIDAD 1\IAL ENTENDIDA •
l' ¡Vivid solos! Romped nuestra corteza de odios y quedaos con t( L~ niña que e:~
reioa será de hermosura.,,
( asta y pur,a
f e l césped húmedo del campo, con el espe¡o incesante de l arroyo.
Así lo proclamaban en car tel bien v'isible las
f Vosotros sois la magnífica ignoranc ia del mal. T odo es bien Hijas do la Caridad que regentaban el Asilo de
Santa Marca . Por eso embutian a las nltl.as para
i en vosotros: la b oca redonda de r isa, los ojos redondos de candor. entrar en la magnifica piscina en un camisón
1 Vosotros sois el grano prieto de humanidad. Liberaos. Salid
que les alargaba el pudor desde la barbilla hasta
los pies. Ahora las cosas han cambiado: véase
•
1 Ja diferencia
¡ de) contacto de los instintos de venganza y de muerte. No entre·
guéis. a nadie la moneda preciosa de vuestro grito.
Porque te néis que llenar con tisas y manot~os como juegos
t de paz. este vado e norme que van a dejat las traiciones, las cóleras, El niño es un sér inde p e n diente, un
mundo oporte dis tinto. ¿Por qué c:onto -
'·f •
~
las revanchas huma1)as.
m i norlo c:on e l hollín d e los c:o dumbres 1
Liberaos, niños. Cerrad los ojos a nuestra tragedia, aunque
' ' d e Jos mo~ores1 , . . ,
tenga co\ores épicos, y )anzaos sobre e\ porvenir con una mirada Los niños del Congo . i~mbién Que.vivo Je ,otro mu nero, qu.e no se
~ nuevos, con un corazón intacto para recomei)Zar la son nifios. Bien ·lo demuestra ensude de n e gro. P.orque nue stros espí- '
' y un deseo ta sonrisa de estos pequefto&.
vida lím pid a, inédita y desconocida. ¡ V ivid solos! Ni~os de Espafta: vuestros
ritus edón usodos, sellodos c:on loáe
compai\eros de . juego serán los d e nso de lo fo.rmo, y !os niños debe n irse
niños de todas par tes hollondo s u !Do'n,erci, su m o do, s u sér.,.J
1
•1
toda el alm•
patrocine quien
ni ~eialistaa. ni comunis...
lo que son: niños.
este derecho?
es torcer la psieo-
ojos el mundo
Un poco más
•
p
e ·
Montjuic L.
·
Montjtúcb ao uene aun P
Id
alahras Es ua coajunto de emocione. tr6glcaJ qWJ
-tal
1 cora.ón de los ca anes. ~-
~--•· ahora a61o tuvo por exprell6a
A ettAn adber as a
A
Despu6s, aftos de martirio, Jey de fugas, Injusticias, crueldad J borr- a..
un truceadlan del casUDo siniestro.
••--t- <.L ba sonre!do al saber que ya no servlr;i rnU de cúcel.
Ahora dte4D ....,.. JU""' -•-o •·-·Lroso Las gentes quieren b a hlar d.<1 east!Do
se le ba juh11a do de su d=- ~.., ·
·•·d· pero aún no pueden: les faltan lat palabru.
a.erenamente, con nat uralt \QI • 1
u
Aetividad
..
De-de hace xnás de ocho meses, nues- -El esfueno emple.>do ha sido enor-
tra compañera Julia Cascán viene des,.. me-no~ dice la secretaria de e11ta Sec-
arrollando entre las muchachas ~el ser.. ción del Servicio Doméstico- j pero )as
vicio doméstico, lavanderas, asJ.stentas cosas han variado mucbfsimo. Ahora,
y amas sec..1~, una labor tan mtensa al despedir a una sirviente, hay que
abonarle el mes comenzado, uno de in-
como eficaz. . . . .
A
-Hace poc~igue contindonot-M
upiadosn.s~t. Las pobres muchachas re- nos presentó un caso de dpico chanta~e.
cién llegadas de los pueblos eran recha- Una chica, esc;oltada por dos o tres ID•
tada' sin ninguna piedad. deseables, arrancó al patrono que ac..
Al principio lu~ dun la tarea. Las baba de despedirla una ~•1nd~~izaci6.n•
compañera.s: de la hmpie-za de una Em· de tres mil pese~s. El perJudtcado te
presa catalana, que cobraban o,..to pe- presentó en el Sindic-ato denunciando el
setas por hora, presenbron unas bases abuso. No lo hizo ea vano. Se buscó a
y hubo que ir a la huelga. Después de la cbica y se le hizo devolver el dinero.
muchos c:Uas de guardia permanen~e a
las puertas de cine-s y teatros para evi- De tal manera fu~ ateadido el dtotll>-
tar que ninguna esqui.rola pudiera su.s- ciante por la justicia sindical. que al
titlJirlas, 1a buelga fu6 ganada. marchar dijo: •C. N. T .•
L La Re.gional Catalana
La Regional Ca~ lana supo elegir su sitio. No se incautó del Hotel. Colóo ai
A
d1 !J-D pafacio de jardfn frondoso. Los palacios son adecuados para be~dos., con·
valecientes niños· en los hoteles no se hace más que comer y dormn. En el
edificio deÍ Fom~nto del Trabajo Nacional, en las ex, magnificas. oficinas de
Can,bó, se puede trabajar. Están dotadas de un matenal de trabaJO moderno,
práctico. ,
Al entrar se nos apareció como U1)3 torre de Babel que veJa el Hn:ute & esc.alat.
Extranjeros, españoles, técnic-os, campesinos, sabios y obreros en busca o e_n en~
trega de soluciones. Poco a poco nos van informando: departamento de Jnve.s-
tigación interior y exterior 1 perfectamente organizada; sección de propa~anda, en
algunos aspectos organizada a la americana, aunque su ~ase y su finalidad sun
ju~tamente opuestos; Comité de Defensa, Abastos, ConseJO de Economía, creado
con el exclusivo objeto de ajustar la producción a las necesidades del consumo.
Al entrar en el control de técnicos nos encontramos con la capa.cidad Y el
o
entusiasmo de Federica Montseny al servicio d.e la gran obra constructiva; c.lla
es quien nos facilita el guión que el Consejo de Economfa 11evarfi a la prftct1ca
inmediatamente:
r.• Regulariwacit$n d' la producción de a&Uerdo con las necesútadts del '''!-
.w.mo saerificando aqueUas industrias o producciones que resulten sobrantiS Y tslt·
muln~1do en;rgicamente la instalación de las nuevas industrias qut por e/1&~0 tl1
R
In nltuaeión del 11alor te la. peuta sea conveniente inst4urar en nutslra UerrD.
2.• Monopolio del t#mercio exterior, para rvitar atoquu 1xtlfÍOT6S contra 1l
La lueL.a en la ealle nuwo orden econ6mico t¡u~ esta naciendo.
J a Colectiviaaci6~ de l.a gran proPiedad rústicO: para s~r ~x;lptada tor l~s
Sintlicato.s d1 campestnos y con ayuda ile la Gtneralúlad, y St'!drcae~ón _obl•gatorrll
Je !o$ produclore$ agricolas que 4Xf!lotan la pequtRa y metlrana -proprt4al.
1
Colón. Unas mujeru grataban, enfurecidas, a lo~
La lucha .tntifalicista eo Cataluib es de u.n al-
C3DCt tnsosptcbado. Primero con las armas, y des. ametrallantes: u¡ N o tiréis, canallas¡ dejadnos re.. 4.• úu•t•aloriuci6n pJJTcitU de l4 propiedad urba.na por ,.,,,u·,
de la rtducei6n
4, alnuilffts y el establecimienUJ d~ tasas equivalentes tuaHtlo no st crea co·ntJI..
pu~s con laa arma" y cotl eJ cerebro, la región coger Jos heridos tn Pero las balas arreciaban su ~titnti btnefitiar a los inqtálimJs.
catalana ha demostr.1do toda la potencia y toda la espesa lluvja, Al fin paró un momento. La cama.. j.a Col"tiviuci6n de la.s gr<mdes inllv.strias, U los s~NTicios públicos ,. ü
eficacia de que ti capar. rada supone que las voces fueron escuchadas; nos.- los trart.Sportes "' comtlrt~
N
8.• Control Dbrno ü los rugDcios batUaritJs ha.sUJ Uegar a l~J 1U1Cit1nali•aci611
el muelle, esto no era apenas nada y los luchadores se tomó Atarazanas. ti• la lJa~tca.
catala.ocs aegulan pr,ctieamenu~ tndefensos ante las Fué uaa lucba de la razóa omatpotente del pueblo 9 a ConirDl .si1Ulical obrvo sobre totlas l4s itulwsúias qwe CtJntinlÍtn txplota4111
amet.ralladoras y los cañones de los facciosos, em- conua cañones y ametralladora•. tn rlgim111 tlt Empresa prit"ula.
pluados en puntos tan estratfgic:os como la Sagrada En todas las barriadas de Barce!ona se vió a 10. Reabsorci6n enlrgica por la agricultura y la. imlJUtria de lDs obreros sin
Familia, la Telefónica, Atarazanas, el monumento mujeres de los me\$ innocuos y padlicos oficios tra.baio, J' a este efecto .se estimulará la. ret~alori•aci6n de ltJs produ.etDs 41l comto¡
T de Colóa, etc.
Fu~ el valor dubordado del pueblo, loco de he-
robmo. el que hiao el milagro nvolucionario.
-Ea la Rambla de Santa Móaica, cerca de Ata-
razan~$-.DOS cuenra una compaiiera herida en la
-dueñas -de humildes mercerías y cachaneríat-
•preadlan y empleaban el manejo del lu•il en diez
minutos.
*
t!l rdornD 4[ campo, en lo de los obr,os que J.ue4a absorbl!r lo nU4tla org41fl6tJ.-
ci6n J.el trabajo agrfcola.; la cretUi6n tle gr_an es iKtlt4.1úi11s p11ra suplir artlcul111
manf.ffacturatlos que sería tliflcil importar~· la eúctrificaci6n rntegral de Cata/uRa
y, .principalmente, de los ferrocarriles, etc.,· y
11. Suprui6n rápida de los diversos im.puestos p11ra Uegar a In implanl4ei6fl
A
dt!l ittlf>UISIII único.
lucha terriblc-cnfan veinte y avan~aban diez. La Cuando nosotros Jlegamo.s a Barcelona, Cataluña
ametrallndora bnrrra a estos diez y seguían avan- está ya en un per(odo constructivo de Ja agricultura
tando otros treinta. Y as,, a pasos de ·muone y de y de la industria que llena de realidad nuestras C omité pro eultura popular
de-lirio, se llegó thn!lta mU)' cerca del monumento a ilusiones.
Acaba de crearse un Comité pro cul- Avant, Comité Regioonl de las Juven-
o
deración Estudiantil de Concie.n cias Li~ La fiaalidad y la or!entacióa de este
H!lce: pocos meses, estando en Barcelona, tuve que ir a La Torrasa a ver a unos eompa6.eros. Tom6 bres, A!ociación de Idealistas Prácticos, Comit6 son en extremo plausibles: faC-i-
el tran\'fa de Hospitalet y al llegar a La Tonasa, con gran asombro mlo y gtande.s tarcajadas de los Ateneo Enciclopédico Popular, Ateneo litar el acceso del obrero a lSl cultura
Polit~cn!co, Aso e iación Universitaria superior y establecer un nrxo vivo y
dem's viajeros. or al conductor que advenía : «J Addis Abeba In
l.a Comisión que •e ba formado tn aombre de la C. N . T. y de la F. A. J. para cuidar del abas. Obrera, Ateneo Enciclopédico Sempre fec-undo con la Universidad oficial.
tec:1mtento de esta b:.rrüu:b. ba tenido que utililar la piqueta en la mayoría de las incautaciones. Por un
ladó, derribo de tabiques1 y por ouo, instalació.n de cocinas, electricidad, agua corriente y otros servicios
bt¡i~nicos desconocidos en el barrio.
DeTarrag ona
Actualmente funcionan como comedores popular~ los cines Romero y juventud, en lo• que se. a1i.- Nos t:iCTlben de Tarragona, dicien-do psicología del aupuesto delincuente.
mtnt1n ctrca de mtl f:uoihas. El cine Albambra se ha habilitado para oficinas de estadística del paro que la C. N. T. se ha iacautado En cuanto a la producción, se est.6
obrero. Las Ju,·tntudes Libuuria.s se incautaron del Colegio de Nuestra Señora de los Angeles para
A
de la Audi<D<ia y se dedica coA efectuando alU el iater<ambio de pro-
transformarlo en una bibhoti!U popular, tan necesaria en la barriada. Una fibrica con su! oficina! ba todo fervor a destruir legajos y do- ductos eoa loa pueblos mú distantes de
sido convenida tD almacenes centTales de apro,·isionamiento, y en ellos se repanen vales de comestibles cumentos que han constituido durante Cawuiía, con tan balagüellos reoultadoa,
para las familias tD p:uo fonoso, siniEndose., además... la comida a tTHe1ento' mUiciazaos. siglos la expresión de una justicia ustan- que dcmuestnu prtcticameate la efi-
¡ Ettos &bis.inios no Jt: potun del todo mall dard• q~ ~:~.ada tenía que ver con la cacia del sistema colectivista.
¡CAMPESINOS!:
LOS QUE OS ESCLAVIZABAN OS HAN
OBLIGADO A VIVIR FUERA DEL TIEM.
PO, EN EL RETRASO DEL TIEMPO. VUES-
TRAS VIDAS ERAN ENTORPECIDAS POR
t.A INJUSTICIA, LA MISERIA, LA IGNO-
RANCIA, MIENTRAS OTRAS VIDAS SE-
GUIAN EL CURSO DE LOS MIOS DE
•
S!ENESTAR, DE LOS SIGLOS DE PRO-
GRESO.
AHORA PODEJS RECUPERAR EL TIEM-
PO; AHORA SERA SIGLO XX PARA
TODOS.
CAMPESINOS: TENEMOS DOS LUCHAS
DEFINITIVAS QUE GANAR. LA PRIMERA
ES LA PROVOCADA POR NUESTROS TI-
RANOS, A LA QUE NOS HAN OBLIGADO
1 A RESPONDER CON SUS ARMAS. LAS
EMPLEAMOS DE VIDA O MUERTE POR
NUESTRO ANHELO VITAL MAX!MO: LA
UBERTAD.
ES LA LUCHA DE DOS EDADES DEN-
TRO DE UN MISMO SIGLO. EDAD MEDIA •
DECADENTE CONTRA EDAD MODERNA.
SIGLO XX CON PRIVlLEGlOS CONTRA
SIGLO XX COMUN. CAMPESINOS, ESTA
LA GANAMOS. TENEMOS CON NOS-
()TROS, SOMOS, PUEBLO QUE LUCHA
POR SU PROPIA CAUSA; PUEBLO QUE
LUCHA CON SUS PROPIOS HOMBRES:
NOBLEZA DEL VENCER. DEL VENCER
QUE NO RECURRE A EXTRAÑOS NI A
TRAIDORES. ESTA, CAMPESINOS, LA
<;ANAMOS.
LA OTRA LUCHA, LA PROXIMA, LA
ANCHA Y CONSTRUCTIVA, ES LA QUE
NOS SITUARA REALMENTE EN EL TIEM-
PO DEL HOY CON SOLO ORGANIZAR
NUESTRO SIGLO. SUSTITUIREMOS EL
VIVIR ANIMAL POR UN VIVIR HUMANO. j
-1~¡
ACHICAREMOS LAS GRANDES CIUDA-
DES Y AMPLIAREMOS LOS PEQUEÑOS
PUEBLOS. HAREMOS EL INTERCAMBIO
DE CAMPO A CIUDAD Y DE CIUDAD A 1 1
CAMPO: DE AIRE Y TECNICA, DE TEC-
~~A AIRE. NUESTROS PUEBLOS-CIU-
DADES CONSTARAN DE CASAS CON CA-
LEFACCION Y PARARRAYOS; DE CA-
MARAS FRIGORIFICAS; DE AGUA CA-
LIENTE CENTRAL Y DE ARMARIOS
EMPOTRADOS EN LA PARED. TENDRE-
MOS CINE INSTRUCTIVO, CONCIERTOS,
ARTE Y PISCINAS. SUPRIMIREMOS EL
cEN DOMINGO•; TODOS LOS OlAS DE
LA SEMANA SERAN IMPORTANTES. LOS a
DESCUBRIMIENTOS, LAS INVESTIGACIO-
NES, LOS ENSAYOS, ENTRARAN EN
'·
NUESTRO CAMPO ; NO HABRA SECRETO; •
l l LABORATORIO NOS SERA FAMILIAR.
EL PROGRESO Dll HOMBRE ALCAN-
ZARA A TODOS LOS HOMBRES. ENTON-
CES HABREMOS CONQUISTADO EL SI-
GLO XX.
CAMPESINOS: LA PRIMERA LA GA-
NAMOS. ESTA LA GANAREMOS.
•
r<
81
En estos días. y a toda prisa. los intelectuales se ofre- lo que se les dice, lo que •e les recita. Antes que enseñar
cen a las organizaciones obreras para cooperar en Ja lucha
y en la reconstrucción social. Hasta ahora. la mayoría de
e ll os no habían sen tido esta apremiante necesidad; pero
Intelectuales una copia de V elázquez o una poesía de G6n¡¡ora hay que
enseñar a leer. a escribir, a conocer los fenómenos natu ..
rales. Hay que uentretenerae;¡ en la ma.sa, porque no se Yl
bueno será que desde este momento comiencen a sentirlu. pero sí la estimamos y nos parece muy lógico que el que le puede exigir que de repente. por obra del Eapíritu Santo,
teng" la comprensión que a ellos les ha costado tiempo ol
Juan Ramón Jiménez ha marchado a América. José la tiene la utilice; es decir. la d~ a los demás. El intelectual
Ortega y Gasset, a Francia. No es ahora cuando se han ido. tiene un concepto de la personalidad raquítico y malvado. y esfuerzo. 10
no: ellos. y otros muchos. estuvieron siempre lejos, fuera Se queda en el enriquecimiento de la potencialidAd indi- Lo• intelectuales no comprenden el odio que siempre
de nosotros. Crearon telas masas,. y la ~inmensa minoría». vidual. En el estricto yo de las tres dimensiones. Sólo tres despertaron en ala masa »-odio que a veces ha desviado
nLa masan surge cuando el intelectual. por capacidad dimensiones. por muy extensas que ellas sean. su objetivo recayendo en un pobre estudiante o en un infeliz
heredada, por los medios económicos que le permiten ad- El intelectual pone más interés en cuidar su estilo que profesional. maestro, ingeniero, médico-. teLa masa)) los
quirirla o por ambición de destacarse. se aleja del resto. en darle a u la masa)). que en ayudar a que (da m~uan se odia por razones bien hondos: porque, por fU aislamiento,
No vale emprender s6lo el camino del infinito. Al infinito, supere, y si Jo da. es a condici6n de que la maJO. le siga no han contribuido a su desarrollo espiritual; porque, en
ilimitado. hay que abrirle caminos de humanidad y, a travé• y le imite, con lo que impide •u desarrollo espont6neo. la división del traloajo en manual e intelectual. " •la masa» ra
de ellos. hacerse acompañar por loo demá$, con todas las No sabe de la generosa necesidad de sugerir otros estilos. le ha tocado la peor parte; porque • la masao sabe o siente
que la superioridad intelectual corresponde casi siempre ;t<
pausas que el marchar lento de los demás--ola muaa- La personalidad del intelectual y de su inmensa minoría
es cobarde: teme perderse al extender a los demáo lo que a la •uperioridad de medio• económicos. u
exijA.
uLa inmensa minoría u estaba constltuída por un redu- fué y debe ser energía sugeridora Para el intelectual. t(revoluciónn se ~scri'be con mi-
cidísimo núcleo d e intelectuales que intercambiaban su• El intelectual tiene su apartadito, su propiedad. con núscula. Se reduce a problemas de salario y a choque de
\l'lllores en el secreto más riguroso. (JLa inmensa minorío.n registro y todo y con un rótulo que e llos dicen uex librisn pistolas y fusiles. Tiene el sentimiento humano su6ciente
y los propietarios de Aravaca «Villo Rosario,,. para reconocer que el obrero tuberculoso necesita un sa-
representaba el verdadero y quizá el más abusivo, inhu-
Conferencias de exquisitos; Eugenio d'Ors. ]arnés. en natorio y que el que tiene hambre neeeaittt comer. Pero
1
mano e irritante monopolio de la literatura y del arte de
vanguardia. Ellos se lo escribían. ellos se lo leían. ellos oe la Residencia de Señoritas; m6sica del siglo XVII en el por encima de todas eata.s eonsideracione$ de sentimiento ••
lo pintaban y ellos se lo comentaban oAuditorium• de la Residencia de Eatudiantes; poesía esco- y de raz6n está su propia obra comn razón 1uprema. Ignora
Juan Ramón Jiménez. José Ortega >: Ga~t. Ramón gidísima con el sello de una rigurosa invitación sólo ase- que la Revoluc:ón es el conjunto de las mejore& obras de
C6mez de la Serna y tantos otros e.stuv1eron stempre en quible a la inmensa minoría y a los familiares de la in- todos. Y es que de la Revolución con mayúscula el inte-
el extranjero. · mensa minoría; ;\lisiones Pedng6¡¡icas de dos o tres días lectual no sabe nad~. Es el analfabeto de la Revolución.
de estancia en el pueblo: exhibicionismo puro, ya que a Esperamos que ahora y para siempre aprenda bien la
*
No sentimos admiración por la capacidad intelectual. los del pueblo. a ula masa». le falta la baoe para entender ¡¡ran lección.
~e
VI
LIBE A TORIOS
Ro111 ance
de
DE
~~L a L·L
I · ''
ertaria
La empreu más urgente a re.ali.&a.r en la nue'i• enructur~ socia l M la de suprimir la prost itución. Antes que
ocupamos de la ecoooaúa o de la ensenan.za. desd e ahora mismo, en ple.n.a lucha a ntifascista aún, tenemos que acahat
María Silva por nombre Quebró el destino 1u vara radicalmente con esta deg·r a daclóo aocl~l. No podemos pena~u en la producción , en el \tabajo, en n inguna clase de
ya era un romance certero. jwticla, mlentraa quede en pie ta mayor d e las esclavitud el: la que incapa cita par a, \OdO vivir digno.
Y te rniró con re1peto.
Que no se reconozca la decencia d e ninguna mujer mientras no podamos atribu lrnoala toda &. No hay seftora de
i Ay, María Silva Cruz
• (uLibertaria•, por tu abuelo ),
tal. bermoma de ta1, compafttra de tal, mientras exUta una prostitut~- Porque- la que susttnta esos utuJos de b onradet•
la que hace posible esa decencia. u precisamente la prostituta, dettlnada a s uplir la re.petuosa \·acación concedida
Maria Silva traía qué poco dura la dicha! al casto novia!go, a la sana lactancia, a la cuida da g estación d e la muj er ud ecenten : los clandestinos ba lbuc.eos sexuales
l01 grandes ojos ardiendo, ¡ Qué poeo dura !, jay! El tiempo de los adolescentes de familias cr-istial'lat; Jas •canas• al aire de Jos honrados pa d.res de fa milia..
muda au lengua andaluza, mide con varas distintas Con esto hay que acabar rápidamente. Y ba de s.er E s pan..a la qut- dé la norma al mundo. Todas las mujerq
espafl.olaa habremoa de po nerno-s: a b,ora mismo a esta empr esa liberadora. N inguna f¡ns.a m~s d e ligas y dlsc:u.rsoc
pálido el ros!Yo moreno una alegria y un duelo. ucontra la trata de blancastt. No més aombrios conventos de a.rre pentldat~. No más pasivas conmiseraciones de mujeres
y un eapaamo de terror distantes. No es problema de ellas, tino nuestro, de todas Jaa mujeres y de todos los hombres. Mientras él exltta
por las entrañas aden!Yo. * no se podri llegar a la sinceridad en el amor , en el afee to, en la ami.sta~ en la camaradtr ia.
Apenas tuviote un dulce Hay que hacer en seguida Jo qu~ no b lcleroo nuilea a aociaciones femeninas que han pretendido emancipar
* collar de brazo• moreno$, a la mujer organl&ando algunas conforoncias amena$, •t<runos recitales de e legantes poet as y poetisas y
prepar-ando alguoas mecanógrafas.
&lampa de noche trágica. roncos cañones tronaron
En varias localidades que hemos vW lado recientemente se nos ha h echo Jaber.
Benalud, en su recuerdo, aua tempeJtadeo d~ hierro; como una gran n:ted1da, que e n eDu habfan '*SUprimido• la protUtueión. Al preguntar
raía como una lima Atila picó de ••puelas cómo ) qué se habla hecho con las muferes que In practicaban, se nos ha conte•
la came de su cerebro, au raudo potro sinie1tro; tado. "1Ab, e:$0 a U6 eDasl» De este modo. suprimir la pros titución es bien
cerebro de nüia pobre, sobre loa campos de España senciDo : M reduce a dejar a unas mujeres en 11 cane. $in medlo alguno
de vida.
ain pan, ein libro y ain Ct'edo. la aal d~l odio vertieron,
MUJERES LIBRES esté organltando liberatorios de prostitu·
porque no dieran más pan elón, que empezarAn a funcionar en plazo breve. A este fin, 11e des-
que el pan de su privilegio. tin.au locales adecuados en dútlnlas protJincias, y eo eDos se
En una diapula trágica Se desbordaron de aaDIITe desanoDara el siguente plan :
el Guadalquivir y el Ebro; t.o Investigación y tratamiento m6dico-psiqu1Atrico5.
STitan la llama y el viento;
2.<> Curación P~JicológJca y ática para fomentar
rayan la noche fuailea torrentes rojos tenían
en las alumnas un scntldo de responsabllldac.t.
con reaplandorea ainieatroa, montes, collados y oteros; 3.• Orientación y eap~:cltacJón profesional .
boacando al hombre en el monte y a la luna subió el STito ~-" Ayuda moral y ma\erial
como al lobo eamicero. de guerra del pueblo ibero. en cualquier momento que le.s sea
necesaria, aun despué.a de babe.ri e
• * independizado d e 101 liberatorios.
l
haremos una muralla
de carne humana y de fuego,
y a ver qué guapo l a salta!
••*
Todas las horas del día
están cortadas de alarma.
Cruzan veloc8 las calles
campanas precipitadas,
¡Madre, madre, me han matado sirenas agudas gritan
al hijo de mis entrañas! en l a noche ciudadana
- Anoche dejé a mi padre y contra uo terror obscuro
quieto el corazón, sin habla, los sueños rompen sus alas.
boca arriba en el arroyo Debajo de las estrellas
buscando uo cielo sin alba. los negros aviones cantan,
- ¿Adónde vas, compañero? serpientes de traición silvan
Deja mujer que me vaya; que haata a la muerte acobardan.
no tengas celos de nadie La cuna que acuna al niño
revientan frutos de fuego que es la muerte quien me aguarda no por ser cuna se salva;
maduros de vieja saña. para jugarse conmigo, y crujiendo en sus ralees,
firme el pulso y cara a cara
••• la vida de mi Madrid
muda de terror la casa
alarga sus escal e.r as
¡Madrid, de los arrabales que tiene preso en sus garras. y hace más honda su entraña.
río de sangre y de lágrimas! - Voy contigo, compañero,
abre la tumba a tus muertos. ¡Contra el cielo ennegrecido, • ...,
los dientes tengo y me bastan.
¡A nosotras, Malasaña! pegan su lengua las llamas!
van las mujeres rugiendo, ••* •••
trémulas de fiebre y ansia,
- ¡A mi los del Avapiés, ¡Muchach os, al parapeto!
galopando en potro de ira,
¡Madrid, corazón del mundo! Curtidores y la Caba; donde Madrid os reclama.
con las manos desplegadas
- no ya corazón de España- los mozos de pelo en pecho ¡Adelante las mujeres!
a la busca en campos de odio
como túnica de Cristo dispuestos a lo que salga.
de amapolas de venganza. iadelante!, ¿quién se tarda?
malhechores te desgarran. Por las Puertas de Toledo
¡Madrid, corazón del mundo, Una hora vale uo año,
¡Ay, rondas de mi Madrid, va en aluvión la <canalla•
corazón que se desangra! ·- uo minuto, una RmanB·
ríos de sangre y de lágrimas! en busca del enemigo ¡Hagamos muros d.e carne,
Por la Puente de Segovia
Tus noches no son tus noches ciega los ojos de lágrimas,
sube de cara al Alcázar y a ver qué guapo los salva.
prietos los dientes de ira
llenas de hu: hasta el alba;
son pavorosos abismos
entre roncos alaridos
el pueblo pidiendo armas
chocando al aire las armas. \ LUCIA SANCHEZ SAORNIL
en cuyas negras entrañas
¡Hasta la victoria final!
Camaradas.
La lucha entablada entre el pueblo y sus opresores tradicionales está alcanzando en estoa momentos
Hay algo que vivirá
au punto culminante. El enemigo, con la aad3cia que le d.ió su única superioridad - la del armamento - Y
au .desconocimiento de las infinitas reservu del huoísmo popalar, ha llegado a las mismas puer;tas de ~
drid. Su estopor debe ser tremendo al ver dmo estas puertas se cierran una tras otra y como l l alguna de
ellas ae abre es únicamente para dar nlida al impetu ofeosivo de los combatientes madrileños.
Madrid es invencible. El pueblo eJ invencible. Hasta ahora nautras palabras de aliento se a¡»yaban aólo,
Y ya era mucho, en la faena de oautra razón, en la teosión de DDestro entusiasmo y en el número de ouestroe
combatientes. Desde ahora la aeguridad de nuestro triunfo se apoya, además, en los hechos: en la ma¡nifica
siempre sobre la tierra
demostración de bravura que está desarrollando Madrid. Ahora ya lo podemos gritar a todos los vientos del
muodo. Madrid es iaveocíble. El pueblo es iavencible. L,. razón y la justicia de nuestra cansa, los músculos
teosos de nuestros combatientes se hao hecho un muro ínfraaqaeable en el que se estrellan inexorablemente Hay algo CJ;-Ie el enen~1go de la Li,bertad
los golpes insistentes, brutales, eusperados de las hordas merceaarias lanzadas sobre nosotros por los g&-
nerales traidores y armadas de todas armas por el fascismo internacional. y de la armoma de la V1da, no podra ven-
Teníamos desde siempre, ya lo hem~s dicho, la razón, el eatusiumo y un filón inagotable de luchado-
res de la libertad. Tenemos desde hace algunos días un material bélico tan poderoao, por lo menos, como cer nunca; no podrá acaBar nunca; no podrá
el que permitió al eaemi¡o sus triunfos momentáneos; sólo podía faltarnos la decisión inquebrantable de
resistir para luego, en ae$aida, vencer. Y no nos falta esta decisión. Madrid lleva muchos días, muchoa nunca hacer desaparecer. Hay algo que no
magníficos díaa empeñado eo esta demostración glorion, Madrid r esiste heroicamente, Madrid comieou
a atacar, Madrid está venciendo ya. alcanzan los mortíferos instrumentos de gue-
Para esta prueba heroica sólo ha hecho falta la sensación inmediata del peligro, el arañazo de la e..
pantosa ameozaa en la miama piel de la ciudad, el estallido de la metralla mortífera en el propio corazón rra; sobre lo que no tiene poder ninguno la
de Madrid. Ya nuestra compacta e impenetrable resistencia, no ha de romperse. Madrid está en pie y sus pasos
sólo serán de avance y de victoria. artillería; que los avwnes no pueden ver ni
MUJERES LIBRES quiere expresar su satisfacción y su orgullo por este comportamiento de nuestro
pueblo. Nadie en nuestra heroica ciudad ha rehusado su puesto ea la lucha; todos, absolutamente todos, hom• las gentes a sueldo destruir.
brea y muieres, ae han entregado ardorosamente a la defensa de la capital; unos en las líneas de fuego, otros
en los trabajos de la retaguardia, pero todos con el mismo alto espíritu de entrega y de aaerifieio.
La guerra en nuestras puertas mismas, la metralla asoladora de los aviones barriendo las calles; es
Nosotros lo sentimos encendido en el pe-
admirable el estoicismo con que nuestro pueblo desafía y afronta el vendaval de la tragedia. Sólo a la noche,
el apagón obligado presta a nuestro Madrid la aparieoeiea de una ciudad sitiada; por lo demás sigue vivien-
cho. Nosotros lo llevamos lúcido y luciente
do en una aorprendente y serena normalidad. La vida ciudadana no se interrumpe, hombres y mujeres tienen
la firme voluntad de dar este ejemplo de estoicismo heroico al mondo. Si la guerra resta brazos a la produe.-
en la sonrisa que por ese algo perdura sere-
cióo, a las actividades ciudadanas, miles de brazos de mujer se disponen a substituidos. Nuestra Agrupación
tiene ya organizadas varias aecciones, con un total de cerea de tres mil compañeras dispuestas a trabajar
namente en los momentos de mayor apuro.
donde las oecesidadea de la guerra dispongan.
Madrid desmiente su leyenda de IiJrere:r:a; lo que en algún momento pudo parecer frivolidad ea, sin con-
Nosotros lo sentimos orientando nuestra
fusión posible, aereoidad consciente y eficaz. Nuestros hombres la demuestran en las líneas de fuego, une..
tras muieres hasta en los m&s insignificantes menesteres de la vida diaria, hechos también línea de fuego
vida entera. Orientando todo lo nuestro de]
desde que la aviación extranjera de las llamadas fuerzas nacionales se aplica a ametrallar lugares proleta-
rios y •colasa de aprovisionamiento.
pensamiento y de la acción.
Admirables da actuación y de actitud estas mujeres nuestras. Admirable su empeño de aportación
a la lucha. Admirable au estoicismo ante el múltiple dolor que la lacha les repo rta. Admirable su aegutidad Esto que no tiene nombre, quema y re-
en el triunfo.
Con estos luchadores y con estas mujeres, Madrid es invencible. El pueblo es invencible. salta. El alma~ candente y ligera como una
¡Ni un minuto de tregua hasta la victoria final!
l1ama, no perderá nunca la raíz de su anhe-
lo, ansia de bien, Humanidad...
El cielo y la tie- . Hay algo que VIVIrá sieinpre sobre la
rra, 1 os blenea
espirituales y los tterra.
bienes materia·
les. ros niños y las
niñas. Comedores
separados. Patios
d e jue~o separa·
dos. Horas distin -
tas para el baño.
1'-.rabiques, tabi -
Siguen las colas
ques. Tabiques
encubridores de Las soluciones teóricas del problema de las colas han fracasado.
malicias. Conse- Mejor dicho, no se han puesto en práctica. En vista de ello, propo-
cuencia: novios y nemos lo siguiente: en una cola de cien mujeres, por ejemplo, veinte
novias a los doce de ellas pueden anotar nombres y pisos d~ las restantes, recoger los
años. Novios y no- víveres que habrían de corresponder a cada una y distribuírselos en
vias a escundidas.
Ahora los he- sus domicilios. De este modo, ochenta mujeres de cada cien «colis-
mos juntado. En tas» podrían dedicarse a algo más activo y útil que esta desesperada
el jueco, en la cla- espera.
se. en la piscina.
Vedlos con qué
ale~ria se zambu-
llen y se tienden Al adentrarnos en la finca nos sale al paso un
al sol. En un mes pastor. Nos acompaña un rato. Nos dice que la se-
bao avanzado sl- ñora Condesa hace ya tiempo que no va por allí. "Madrileños, no permitáis que vuestras muje-
~los. Ya no hay Antes iba muy a menudo. - Parece que la estoy
niños y niñas. Ya. viendo, montada a caballo, recorrer estos campos. Un res sean ultrajadas por los moros,
muy pronto, ha- día me cogió cazando pájaros. Ella era de una socie- (De un cartel en • • • oalle• de Madrid)
brá solo camara- dad protectora de animales y me insultó; me dijo que
das. no tenía sentimientos. que no tenía corazón. Me daba El consabido truco de excitar el sentimiento anlmal para que los hombres en-
dos reales diarios. tren en pelea, es tan antiguo como inútil. Antiguo, porque ha existido en todas las
guerras; inútil porque, una vez pasada la contienda, queda como realidad el nivel de
civilización con que vuelve a emprenderse la vida, s in contar para nada las provoca-
Agrupación "Mujeres Libres, ciones y estímulos circunstanciales.
Herir el instinto animal fué siempre el mejor resorte para encender guerras
C. N. T. que dictadores y tiranos emprendían con fines particulares, sin importarles lo más
¡MUJERES! Los momentos one vamos a vivir son delloUlvos. mínimo la vida ni el bien ajenos. Estas llamadas de otros tiempos no son propias de
Tenemos que defender nuestras VIdas oara hacer nuestra lucha.
trlu'Jtar nuestro Ideal. Ya no basra confeccionar Madrileño, camarada, hermano: no te mueve a la lucha miedo de «razziast
lerseys Y cutdu entermos; la refastuardla nene moras, peligro de mujeres cristianas. Luchas por un ideal ascendente y positivo que
que avanzar. tos msues nos esperan a todos. dará solidez de sentimiento y de razón al próximo vivir. y no hace falta resucitar
tfllJERES UBRES os Jos otrece para vuestro adles- motivaciones instintivas, primarias, que años de cultivo espiritual han ido aquietan-
. ~miento eo sus campos de tiro. do; no ~ecesitas espu~as .de ~portunistas que, por lograr una victoria, casi siempre
de partido, recurren a mC1tac10nes de bajo vuelo.
Para estM eJercidos acudid a lrutrlblros eo Luchas por ti; por tu honda convicción y no por la ridícula amenaza de veja-
PI 1 IU.R61U, 14. • rtADRID ciones más o .menos concretas, más o menos terribles, a tu mujer, que, por lo demás,
comparte tu tdeal y sabe defenderlo y defenderse.
REFUGIOS
l Madrid guarda en sus entrañas a los refu-
giados. Los acoge en lo más profundo; metTo.s
y sótanos, Mujeres, niños y viejos se adentran
en la hospitalidad tradicional que ampara su
tragedia.
l' Arriba, en la superficie, las caravanas son
interminables. Las bombas que hunden casa~
)
destrozan vidas y deshacen hogares. les han
obligado a caminar. Algunos se trasladan llo-
l rando al barrio lujoso, a ocupar parte de un ;
REDOBLEMOS EL ESFUERZO
T raba,
Se han llenado millares de cuartillas, se han hilvanado millones de palabras para definir tel concepto de un r.emun,
trabajo, tal vez sin que dos de sus definidores hayan logrado ponerse de acuerdo. más bie• va que
El trabajo es uno de esos innumerables conceptos que cambia de interpretación según el lugar que ocupa el del trabajo. • <·oncep
analizador. Se ha dicho que es un castigo, una necesidad o un placer, y no nos atreveríamos a desmentir a decir más que e · ga-r:ará
Cuando el esfu(• -~ ' ha si
"'
ninguno de estos intérpretes: Es un castigo para el desheredado que nace, vive y muere en él, por él y para él. Es
un bienestar, como u . )lacer -
un placer para el ocioso que pueda regularlo y dosificarlo a su gusto. Y es una necesidad para el dinámico, para el
trabajo; le faltaba la r emt ·ación,
pletórico que ha de recurrir a la fatiga para desembarazarse de un exceso de vitalidad que le agobia y le inquieta.
La esencia del trabajo, el lor , deri
De entre estas viejas interpretaciones, que responden a tres realidad<s distintas, h<mos de extraer nosotros entablada entr e éste y la natural \ . E l PI
esa gotita de verdad condensada que se descubre al fin en todas las cosas. Esa verdad que ha de corresponder trabajo los empleó el hombre prirníth n el g¡
1 a nuestro mañana luminoso y prometedor. árboles. La primera potenciación ' . ~arr:
No podemos dar por buena esta interpretación que actualmente se nos ofrece como definitiva: el tra- fuerza humana, es la herran .tta, od
bajo es la base de la vida y bajo él hemos de vivir en una emulación y una competencia permanente;
nosotros continuamos viendo aquí supervívir la vieja maldición bíblica: el trabajo es un castig.o. El
trabajo que absorbe, que chupa la vida, convirtiéndola en un campeonato, en. una fatiga infinita
donde el ganador es el más esclavo, no puede ser, no queremos, negamos que sea el concepto de-
finitivo del trabajo. Reconocemos sí que es una etapa hacia la r enovación final del concepto. Desc,.. iend¡
todos, qu 1ac .n d
Hagamos la revolución. Por mucho que la guerra nos absorba no podemos ni de-
creyó T r logr¡
bemos olvidar que hacemos la revolución, que la revolución es el objetivo final y que
Media .. l(l per
sólo la revolución puede acercarnos a la interpretación definitiva del trabajo. Pero dust • 1 tle las
es preciso reconocer que sólo trabajando hemos de alcanzarla. tari1 La
Conformes en que los tiempos son duros; el destino nos impone la ímproba ta· r .1 lnio: t
rea de trazar, rastrillar, cimentar los camínos del mañana. El trabajo hoy, cama· liben
radas que hacemos la revolución, no puede ser más que la actividad permanente, el mat
insomnio, la renuncia a nosotros rnísmos, la entrega absoluta, el sacrificio sin H
r ar
condiciones, la esclavitud, en una palabra; pero es sí, la esclavitud apasionada, 1-j
abrazada con gozo, no la esclavitud por la esclavitud misma, ni la esclavítud por la
vida, sino l a esclavitud, - en términos paradójicos - por la libertad, por aquella
gotita de verdad concentrada que vamos buscando.
Por el trabajo, por este trabajo esclavizador que hemos de imponernos, nos pro-
yectamos fuera de nosotros mismos en el tiempo y en el espacio, abandonamos nuestra
naturaleza perecedera para convertirnos en dioses, esto es en creadores. El trabajo es crea-
ción o no es nada; la creación es superación progresiva y el objetivo de la superación en
: la libertad.
Redoblemos el esfuerzo, camaradas.
)
EL ACCIDENTE ESPIRITUAL
Después de muchos años de sacrificios, los trabajadores lograron que se reconociera el accidente de trabajo como algo reparable en parte. El
obrero accidentado por la máquina, por el metal o por el gas obtuvo la compensación de un inmejorable mal vivir que, en caso de muerte y como he-
rencia, recaía en aus hijos. Por la pérdida de una mano, 6'50 diarias; por la de un padre, 3'25.
Siguieron las convocatorias, las reuniones, los acuerdos con tod.a la pasión y todos loa odios de la lucha.
Las subsistencias subían s,i el jornal aumentaba y el precio de la reparación humana- del ac--
cidente de trabajo- no podía quedarse atrás. Y no se quedó.
El misericordioso capitalismo de los Ford ofrece a los obreros una pacífica revolución, entrega,
da a mano y registrada en las cajas de caudales, que resuelve silenciosamente el problema de las
mejoras. Conferencias, cine y hasta un pepueño Ford, a condición de que el obrero aburguesado, el es•
S clavo con barniz de cultura, se sienta lo más cómodo posible dentro de su aparente bienestar y esté en
e realidad lo más distante del poderío opresor de un fabricante multimillonario.
Otras veces el camino ha sido más violento. Vidas y muertes, reclusiones desesperadas, martirios y r~
clusiones de exaltación espiritual. Intentos, fracasos, atentados, guerras. Y, por fin, la gran conmoción revo-
lucionaria y, con ella, el reconocimiento del accidente del trabajo, su aceptación en el mundo civilizado.
S No se ha llegado a más de la sustitución de un brazo de carne hecha jirones por uno completo de goma ar-
S ticulable y la percepción del jornal íntegro o aumentado. Eso sí: se ha llegado a la delicadeza de disimular la
e inutilidad del indemnizado ocupándole en el importantbimo trabajo de abrir - por ejemplo- una puerta.
Todo un progreso.
Pero ¿y el accidente espiritual? ¿Y la lesión que un trabajo rutinario, mecánico, produce en el alma? La atrofia
¡t
mental y de la sensibilidad, la parálisis conceptual, ¿quién los reconoce, quién los repara? Hasta ahora ni ¡03 Ford
e con cine y conferencias mediocres, ni el país que ae nombra por letras, con la nueva cultura física y la 'introducció~ de
:r música decadente, ni las dictaduras fascistas con su dulce mirada a la Edad Media y su ensayo de nueva economía ~e
,. b~n.p~eocupado lo má~ mínimo de esta terrible lesión. El pac~ente de una.clínica sabe que su herida puede cicatr~ar; el
·e oftciDJsta que llena rectbos, suma y resta, el obrero que hace 11empre la m11ma pieza, la cajera que oprime eternamente las
teclas de la calculadora, acaban en verdaderos incurables. La indemnización a la vida en potencia que no se podrá desarro-
.
t llar, las forzadas visiones unilaterales y estrechas, el desconocimiento de los problemas en su totalidad, acumulan el atraso y el
, embrutecimiento sociales y consti!uyen el accidente espiritual.
Una ley que nos guarde del accidente espiritual. Una ley en eae mundo de leyes. Una ley que dinamice el espíritu ds los retar•
dados, que afirme el alma de todos los hombres.
__.....,......,
cert como una prou:,lV~· - --
las m ..
1
O ri ge.-.
u
Cacte..-.a
.iendo el trabajo y el tiempo en una serie de movimientos aprovechables
,,,cen de los hombres autómatas, que los transforman en bielas humanas,
r lograr el sum o progreso de la industria. Y, efectivamente, así ha sido.
lo perfecto de la mecanización se llegó al máximo aprovechamiento in-
de las potencias humanas, pero a cambio de limitarlas mecanizándolas
n. La máquina cobró personalidad, vida, incluso una cierta facultad de
-inio: el raciocinio que en ella imprimió el ingeniero que la produjo y que
. iben · repiten indefinidamente las revoluciones de la máquina; r acioci-
•J' matemático y siempre idéntico a sí mismo.
Hasta aquí, hasta este limite que la máquina misma nunca p odría supe-
rar, la m áquin a llegó incluso a enseñar al h <mbre, a hacer pensar al hom-
!.re: así el artefacto agricola moderno que dicta al campesino todo u n s istema de cultivo
una maner a de trabajo. Pero sin variar ni ascender en su enseñanza, repetida fiel-
mente, sin la menor r enovación , hasta la muerte de su s piezas.
De este modo y desde el punto de vista del progreso industrial y del trabajo, la p er-
fección del hom bre consistía en seguir s umisamente a la máquina, en convert:irs~> él
mismo en máquin a. De este modo, Taylor y sus colaboradores lograron el sumo pro-
greso de la industria.
No se les puede censurar más que un pequeño detalle: se olvidaron del hombre.
Ili
Promesa
IV
Liberación.
Ya no hay m ito que justifique la explotació n de los hombres. La Revolución fué hecha con
el enorme sacrificio realizado por la Humanidad. Ahora, todos y cada uno con su ritmo de pro-
greso. Hem os dejado atrás, en la Historia , la evolución del Trabajo, los dolorosos hechos gue-
rreros y revolucionarios. Hemos olvidado " la maldición" y no queremos el Paraís o. Nuestras ilu-
siones entrelazan realidades, y las realidades, ilusiones. Es nuestro equiJibrio : nuestro t r abajo.
El placer sereno que desborda el espfr itu, el hombre completado en unidad, asciende en el futu.
ro. El hombx·e vive; la máquin a trabaja.
1938 Todo
muer
,-rull.
Hoy, el"¡Ha lle~ado un barco; le he visto desear' tapia
yboc
gar!,. recorre una a una 1-as.: . fibras de los nervios y
ca lma el ansia del cora'ZQíl. ·
::Ya no guarda· dimm¡; dtretes domingueros ni
A
I
tiene tufillo salino, 'Ui~'lfíl,'rime estampas de faldas que
d~ ,campana y man~as .~e pernil. Hoy, ''¡Ha llegado s1en
barco!, sueña libertades antiguas y venideras, mar
libertades que- se fueron y. clama libertades cao
ces~
)
la 8
Jife.
var
I
eha
~os .
.,
$100
peqi
Hombr\'& y mu.j~ trauajun .sin cesar en orgl
indu!:'t rías de ?:uerra. J"r.es t-urn.os diarios y trÍ>·~:>:~"~·~7 esh
cientos que hicteralli faltn. El ~·loj ·paró el te p
frenles madt-ileitos. Las Hamblas los envían a los trenes. Las cslar iones
los acogen con la ·alegría alentadora de los himnos revolncionat·ios y el
abr;tzo cordial de las d~spedidas.
\'att H J\ ladrid.
DURRU T I
LIBROS
" Camarada": El libro que tú has protestamos de este modo de pedir y miliciano no se le pueden ofrecer los
l eído ya, lo necesita el miliciano en el dar libros. Libros "e1~ abstracto". libros que se van recogiendo de alu-
frente, en el hospital, en sus vigilan- Siempre fué J:>et·n.icioso; siempre con- vión y al peso: una novela rosa, un
cias de retaguardia. tribuyó a desviar y deformar inteli~ folletín policíaco, una comedia ñoña,
"Camaradas: enviad libros''. gencias que necesitaban una sana y una novela pornográfica, un mal fo-
A sí se piden libros en pasquines y en amplia orientación. Al1ora no es sólo lleto tendencioso de falsa orientación
la prensa. Y ahora miÍs que nunca perniciosoj ahora es imperdonable. Al social, o un libro morboso de falsa
cultura sexual.
Exigimos que los libros que lleguen
LA. COLUMNA INTERNACIONAL ;¡ los milicianos sean contcolados por
, ·- ,
El progreso humano es muy lento. Se ha porque no pueden tolerar que su autori- asegurar esta libertad. Ahora os toca
cuanto más perfecto su desarrollo moral
dicho que por cada paso hacia delante, la dad sea discutida. Ello es característit-o ,\ vosotras, mujeres españolas. Romped
y físico, más perfecta será la raza hu-
Humanidad ha dado dos hacia la esclavitud. de todo sentido autoritario, sea el del amo vuestras cadenas. Os ha llegado el turno de
mana. Ya sería esto bastante para pro-
Sólo al cabo de los siglos ha ido liberándose bar la importancia de la mujer en la sobre sus esclavos sea el del hombre sobre elevar vuestra dignidad y vuestra persoua-
de su actitud de adoración sumisa ante la sociedad y en la lucha social; pero hay la mujer. No obstante, la mujer procura lidRd, de exigir con firmeza vuestros de-
Iglesia, el derecho divino de los reyes y el otras razones. La más importante de todas en todas partes liberarse; camina hacia rechos de mujer, como individualidades li-
poder de la clase dominante. En realidad, es ésta: que la mujer se ha dado cuenta delante, libremente; ocupa su puesto en la bres, como miembros de la sociedad, como
esta calamitosa trinidad impera todavía de que tiene perfecto derecho a la per- luch'l por la transformación económica, camaradas en la lucha contra el fascismo
sobre muchísimos millones de seres en to- sonalidad y de que sus necesidades y sccial y ética. Y la mujer española no y por la Revolución social.
dos los países del mundo; pero ya sólo puede aspiraciones son de importancia tan vital tardará mucho en emprender el rumbo de Unicamente cuando os hayáis liberado
gobernar con mano férrea y exigir ciega como las del varón. su emancipación. El problema de la eman- de la superstición religiosa, de los prejuicios
obediencia en los países fascistas. Aunque Los que pretenden todavía tener a la mu- cipación femenina es análogo ¡~] de la de la moral corriente y de la esclavizaote
el fascismo no tiene existencia histórica jer en un puño, dirán seguramente que emancipación proletaria: los que quieran obediencia a un pasado muerto, llegaréis a
sino como manifestación fugaz, bajo su pes- sí, que todo eso está muy bien, pero ser libres deben dar el primer paso. ser una fuerza invencible en la lucha anti-
te negra se presiente cómo se aproxima la que las necesidades y aspiraciones de Los obreros de Cataluña y de toda fascista y una garantía de la Revolución
tormenta y cómo crece su furia. Es en Es- la mujer son diferentes, porque ella es España le han dado ya, se han social. Unicamente entonces seréis dignas
paña donde hallará su Waterloo, mientras inferior. Esto sólo prueba la limitación 1iberaclo a sí mismos y de colaborar en la creación de la
en todo el mundo va aumentando la protes- del hombre, su orgullo y su arrogan- están derramando nueva Sociedad en la que todos
ta contra las instituciones capitalistas. cia. Deberla saber que lo que clife· su sangre por los seres serán verdadera-
Pero, en general, el hombre, dispuesto rencia a ambos sexos tiende a enri- mente libres.
siempre a luchar heroicamente por su quecer la vida, tanto social como
emancipación, está muy lejos de pensar lo individualmente.
mismo respecto a la del sexo opuesto. Por otra parte, las
Sin duda alguna, las mujeres de muchos extraordinarias reali·
palses han hecho la verdadera revolución zaciones de la mu-
para conseguir sus derechos sociales, poH- jer a través de la
ticos y éticos. Los han logrado a costa de Historia anulan
muchos años de lucha y de ser derrotadas la leyenda de su
infinidad ele veces, pero han conseguido inferioridad
la victoria. Los que in-
Desgraciadamente, no puede afirmarse lo sisten en
mismo de las mujeres de todos los paises. ella es
En España, por ejemplo, a la mu-
jer se la considera muy inferior al
hombre, como mero objeto de pla·
cer y productora de niños. No me
sorprendería si sólo los burgueses
pensasen asi, pero es increl'ble com-
probar el mismo antediluviano con-
cepto entre los obreros, hasta entre
nuestros propios camaradas.
En ningún país del mundo siente
la clase obr&ra el Comunismo liber-
tario como lo siente la clase obrera
española. El gran triunfo de la Re-
volución que se inició en los días de .....
julio, demuestra el alto valor revo-
lucionario del obrero español. Debe-
ria suponerse que en su apasionado
amor por la Libertad incluye la li-·
bertad de la mujer. Pero, muy lejos
de esto, la mayoría de los hombres
españoles parecen no comprender el
sentido de la verdadera emancipa-
ción, o, en otro caso, prefieren que
sus mujeres continúen ignorándolo.
El hecho es que muchos hombres
parecen convencidos de que la mu-
jer prefiere seguir viviendo en su
posición de inferioridad. También se
decía que el negro estaba encantado
de ser propiedad del dueño de la
plantación. Pero es lo cierto que no
puede e;-.:istir una verdadera eman-
cipación mientras subsista el predo-
minio de un individuo sobre otro o
de una clase sobre otra. Y mucho
menos realidad tendrá la emancipa-
ción de la raza humana mientras un
sexo domine al otro.
Por lo demás, la familia humana
la integran ambos sexos y la mujer
Las taras de una h"''"'.v
lli;-....v ....... alcohólica y depauperada que
es el más importante de los dos, aun existen en los puebl !JIIl..L.la.,. son prueba evidente de la injus;
ya que ella perpetúa la especie, y
ticia y la miseria que han s1empre en nuestros campos. Qui;
siéramos que este complejv,,,<;LLa. uc:;o,apareciera definitivamente y que
PRECIO DEL E..JEMPLAR todas las caras campesinas plena salud física y espiritual. T o;
dos debemos preo cuparnos oblema enorme y de su solución.
... s;!Q cénts .
VIII mes de la Rev
17
~
' ,
. -
l
!S No vaciléis, mujeres. Entrañaros la razón y el sentimiento. Prestad vuestra colaboración en la lucha actual,
para raer de las tierras
d: con toda energía y con toda urgencia. pardas la negra c.1rroña.
lll No se trata ya de las clásicas consignas de lucha. Se trata de que todas las mujeres sientan el instante res- y detrás de ti. en aluc\.
SE ponsable y creador. ~
: tu gente, como tu <ambra.
Hasta los cielos de Iberia
ti ! te dispararon las bocas.
o •
lñ • •••••••••,••••••••• ••uooooo ..•••••••••• - • ••••oo·,...••• •••••·• •·• ••••••• • - ••--oooooo oooooOoooooooo o oo••ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo o o oooo o ooooooooooooooooooooooooooooooooo oooo ooooooOoo o O o ooooo oooo o oo~
El aire a¡:itú tu nombre
entre banderas de gloria
--canto sonOI'O de guerra
a.
ci
e
¡fi
MATILDE Y EL CAMPES !.
~· dura canción de forja
Y una tarde de nuviemhrc
mojada de <angre heroica,
en cenizas de crepít>culo
Matilde está al cuidado de los niños evacuados. Ha venido con ellos de caín tu "ida rota.
'C Madrid. Ha perdido un hermano en las trincheras. El marido marchó a Amé- . S6Jo hablaste e,t;b palabras
al filo ya de tu hora:
O• rica hace años. Solamente tiene un hijo. Unidad y firmeza, amigos:
!rl El campesino disfruta su casa, con mujer trabajadora y limpia, tres hijos ; p.,ra vencer hais de sobra!
a
bien educados y unos malditos pies de tierra que sólo producen fatigas. Se ha '·
. Durruti, hcm1a11o Durruti,
J,..~ jamá-t nf! \'¡Ó otra congoja
enterado de que hay guerra por los)periódicos. má~ amarga que tu muenr
r· 1
- iMatilde, venga, corra, que los mayores se han metido en el río y me sobre la tierra e~¡>añola.
pl Ro•tros curtidos del cierzo
gl
>b
han estropeado la zanja!
- iEstos chicos me van a coger una pulmonía!
. quiebran su durez de roca.
como tallos quebradizos
hasta la tierra se doblan
ll~
1
ql
- Juan, Consuelo, Serafín y otros entraron en la huerta y no han dejado
una avellana. Mire, aquí en el pueblo hay muchos niños, siempre los ha habi-
do; pero no son tan malos como los vuestros, que todo lo destrozan. .....-- --- -- i hércules del mismo acero.
¡ Hombres de lúerro. sollo1.an !
Fúnebres tambores balen
apiM>nando la fo"'
:ni
- c.....) ¡ Durruti es muerto, soldados.
)
ite
' - iAquí nadie paga nada! Que nadie mengüe •u obra '
-
IC
La Agrupación Mujere~ Lib•·e~ prefie •·e m111 actuación mt\s cla•·a y m1b sólida por
la guerra ) 1>or la Revolución: exige la muvilización general y f'l armamento nece>ario.
y p•·artica, no p ide. desde los primet·os dín~ ele la lucha, la snb~tituci4ín, en •nucho, tr~
es ver que tambtén esperan muchas mujeres por el tabaco que ha d
fumar el compañero.
Triste espectáculo el de la espera interminable por un pan. por
•- bajo• de la retaguardia. dr Jo, hombres movilizado,. Estu es la 'erdadcra tahur que hay un cesto de carbón, por medio litro de leche; pero más triste todavía
que in tcn•ificar.
l cu~ndo las hora_s estúpidam.:nte perdidas lo son -¡en estos tiempos!
PO unos C1garnllos de los que se puede prescindir perfectamente.
'
ujeres Libres''
¡Madrid no cae ! ¡Madrid no l'at:!- grita la alegría de los pesimistas.
¡Madrid no caerá! - dice In gt"II\ C ~cntencia de los optimistas.
en ,
Y Madrid no cae. Su tesón, su brnvura están al margPn de razones
c¡ ue afirman o niegan. No ~e tomó cuanclo Franco quiso. porque en Ma-
drid hay nn pueblo, unas hn•... indns, que le sal ieron al cnct~entro con más
coraje que ru·mas. F o•·tifiencioncs y armamento ~e pusieron luego a la
Madrid \
p ar del c:ornje de sus cl!lfmtso•·es, y tampoco se tomó de segundas. Ahora.
El desencadenamiento de la guerra ha d~Uio
ya no se toma Madrid porque el múltiple gesto heroico de sus hombres y a esla Agrnpación de Míldrid, directrices que
de sus mujeres, las fortificncinn e~ y ~1 mate•·ial bélico aumentan y mejo- !-':i no eMán en desacuerdo absoluto con el pe1\Ja·
miento que nos guió al cre.'lr-1:'1., sí líl ha h~ho de..
r rut cada día. rivar por derroteros imprC\•isto~.
¡Madrid no cae! Kos proponíamos despertar en la mujer d es·
t'mu1o a la actividad social por medio de una cuJ-
¡Madrid no caer1í! rura adecuada tn des.cm:olvimitnto progresivo. 7
nos hemos hallado que .su incorporación brusca a
la vida colectiva, antes nos obliga a catalogar :aprt.
!"uradame.ne sus a<:titudes y su .. inclinaciones para
que su'> afane-s de ~rvir no ~ pierdean en bús·
utO.
la capacidad del dolor, el:emento de victoria
l 'na vez. y otra hemos cruYado lo,. a1\dfnet del \tcuo entre montonu de carne tlolieote. Mujeres y niños acostado& en el !uelo-- en lat caras to-
dtt,•ía el aturdimieo1o ele la ara~editt- n03 cvoc-1r\ 103' barrios duhcth~ por la rueJnlla (a.scista. Una vez y otra la aviación negros tacia su rencor <k:
t·lase. Toda ~u sa¡ia thorrt-a incon1enida. a la vistn de loe uclavos t¡ue ae rehe'an a reaJU!Ia.rse las cadenas.
Y no~ ha e:l remeeido l::t ,j,i6n dt Tetmin, humilde hMtO co &ns rnontouet de escombro s, que remedan nutvos montones de basura, de •queliL'
hMura~ <(ue año tm~ oño fermtnuar'n ni aol rn Jo! e~trrcolero~ de 11 barriada, como un bofetón sonrojaote contra el ostentoso relumbrón de '" ciudad.
st:t ml!erl·• m.·umuhula en Jo .. lat(:O" corrcdorea e.! menos d"ptimente aún y no'ro;t; tr~te que alJ&, en su ambiente:, enrre detrilOJ, pins•JO$ Y
lnt;:•~ orinienta~
Muchos niños quo ::e hacinan aquí, &e hacinaron antes en vecindad de cane-1 fom6lico.a y
u1ros aninaalts con quienes , a ve¡ea, tuvieron que d isputarse el alimento,
E! tlU uwjert-5 y csto.s niño' ya eran ayer, antes de fa visüa do los negros aviones. antea de
,.,.cn11ido brutal de lo sucrr&, el Cndice acusador que señalaba la zoua obttuTú en In conciencia
de nuestrOs cncmi.goe.
¡UifL Y si n1icndo en nosotros todo el dolor de su ca,r ne herida los miramos, sin cmbergo, como
uusímholo cont ulo.dor. Tenemos la eertcz!l de (¡ue hafl abandonado 6U anligua cetoei6 n de
......... térmirH>¡ eon auténtit oA err1igrootes eo tr~nsito bacia nuevo& hor~zootes. Y lu indi_fercncia que
~~~•w nyer aobre eu dolor eetro.ci6cndo u ha convertido hoy en cnlur:oaa soli~ltud h acia e l h er-
Vera Figner. precur~ora del mc:.\·imícmo rc\·olu- 1:ualt-~ para lie,·ar la pro¡~~ancla a f:ihri"'"" ~ tallen·:-.
U•
cionario ruso ele c.x."tubre. fonuada en la e:-.cuela anar- .\1 clisoh·erse la colonia de Zurich. \~era Fi~ncr in"r'•
iq qui~ta y fiel defcn~ dt: e!o.t3 cau.,.a. t:s uno de lo-. ..,¡, tn )a C nÍH!·r~idad de Berna. ~U !!fUpO C..'1U rÓ CU :1··
espíritus re,·olucionario:ot tná~ t•xtraorclinario~ de ..u épu· hdone;, con 1~ ·· Ojez Oll\.."'t:IIOU.". rc-\'ulucinnarlu ..
e: ca. penen(.-'CC' a 1~ v:tnguardia intelt~u~. ru ..3 que ~·n rt·...,;dente!' en Rusia· t.:omn !a ma\'oria dr la JU\'Cnt\111
rl .:-.1glo ¡xt"-3do h1r.o 'll\'3. la crn...1ncapac•on proletar:a. :-e.ciali:,.1a de aquel periodo. c:r.t part•tl:tria de la iorn1.1
E~ la terc:era mujer ru ...í ctU«-" nstt·ma t..-t titulo de rn.:- •ctleralista de organización.
e
.e
dic-o.
Xa~ió
.
.•
c:n el a.ilo 1&]2 en el golncmo ()e Kaz.:ín (l<u·
En la cS<'li'ión de !a lntenl..1.t'lonal. -.e :uJ..crihib .ll
loido de Rakunin y bajo la inilurnl'ia tk· ..,u J.:r:ln pe.r...o·
nalidad. .
]¿ Por aquella época. t.li:--1 :cnüa aún de rn.·ursu~ c.'\·cmn·
.. ia). en Jo.., tiernpc" todavia ele la ..en·ictumhre. Su pactrf..-
lU rleM:endia de la noblez.a ele e ..te ~:obicrno ~· :-.u madn· r:1icos propio~. ,. reduciendo :-.us ~to ... pc:r~nalc~ ay1 1·
era hija del ¡uct del d"lrito. \ cau-a de la profe<ióu daba a muchos Camarada:, '\" a cuanta... iniciah\'a.., podia11
del padre - adrnini,tr.Ldor de ~K>~tue~ - 110 tu\'O l!n"' ponerse en 1-ráctic;"a. .. :\Únca pude fl"C'~t1u:iliarmc con
iufanóa hunln&-3: JXl"'Ú lf•~ pruncrch :tño-. de su nrla la idea de que una acción lnil f raca:-.ara por falta de
r dinero v supe ~iempre procurilrmclo ·· - dic;t> en u~:1
t.-'11 la soledad. ~~~ el bo:,.quc:. /\ los once aíto:o- entró en
ci el pensionado estatal clt• 'tñorita~. el (n-.tiruw de ~a· de ::111s ~Jemori:t.c:.. Su e!'opiri1Lt \'crdadcra.mcnte rcvolurtr,.
7án. donde no ..,e lt' permitía k"Cr otro-. líhros qth" nario. su ,·isión e.xacta C]UC la hh-:u ...uh:-;.tituir 1111 ro!n.anti·
51 dsmo {afsamenté sentJmental JXlf otro rnmar1t tca:-.mcJ
lo.s e:,trictamcnl.c dr t'.rtudio - tendencioso" y ~imo~
1( - impidiendo así. por dt•X"olwcimicntn flc la v1da real constructivo y eficaz. la hicieron reat·donal· l'nntnt ht
y de los hombre~. el (lcsarn11lo clt· ~u C$píritu. mayoría de los estudiantes de Medicina. t¡m· al,:.mdonahau
L :-lb estudios para servir a la c.au.:-.a y. fHJr falta <le
No nb..,t:-mtc. k uació J;¡ ohsesiún. el :mt·íw de "l'l'
a y
rarina. ¡mra p0111.'f"'l' ,x~l'l:l:-. llcnnr ()e hrill:mtc... m-r t'CII"'Oéimientos. mataban a los camp<•.:o.iuos. l~lla. ptw
r,íc:-; a ... u \'ÍC:J:l uiru:ra. . e! contrario . estucHó con mil.s iuterés. ¡l4Jrquc..~ C(lH.:rin l• •
•D mejo r P,<Lra el campo. para el ¡n~chlo, y lraha}.ó ('litre.· l.o~
1\ Jo.., diccisil'lc ~u1n:-., \' <.'cnuo In pctsonah<lad st~
e torma <le- imprc:sionc..·!'t <tpc·ti:t~ c..•cm~oodcnll.·s dadas por la nunpesmos con todas las g-Hrant1as. Pcrtent'<"IO a In..;. Ka.
vida. per...on:1 ... . Y lihro!i. y po,r unn d~ c~ta.., trc~ co~~s. 1odnik populistas. a la (cdcración "Tierra y l.ihcrt:Hl "
·a la k."étura. de .\(IS(/m 1<" md1co el c:umno a :-;c-gutr. J.-...~te qut: al divicl irsc en dos fracl.·ioncs acordó n: ¡x1rti1'sc el
e lihro cn~t>ñaha a vi\'ir ele at·ut·rclo. con lo... principio,;. nomhre. Vera se quedO nm los ·· :-.!arodaHlia \'olla"
.En e l n'<lucidu círl·talo (le :,u:-. rcln('loncs. nndu: era su- Voluntad del Pueblo-.
ciali~ta y nunc:<t hahía oído hnhla.r de esta .<~nctrina, <.ll Tomó parte en la preparación de atcut:ldos, tjlh."
a t-x tremo de c.1uc r~1á.., tarde. yn en el cxtr.tnJcro. ~~ pn- 1ra.cas.aron. c.~ontra e l zar •\Jejandro ll. y. por fin. sic:u
rnera vez que: uyr> nomhrar a. l .a~:dlc lo cnnrund10 C1lll do ella miemhro del Comité ejecutivo. intcn·inu l'll el
e L1placc. J,>lan del atentado y en la fabticación ele: h1.., hmnh.1. . .
t( Er1 contra ele: la t)f)lJ:o-kiún ¡xttcrna. que no apruhal..:1 caue dieron muerte al Zar ti 1." ele marzo flc: 1&.\)1. Vt>r.l
t:m e.~t·anrlaJo..,a dt'Ci<otit)u. íomtb d propc)sitn y hu:-.::.', figner no formó parte de "Jo.., aju-;ticiados del 7.ar''
a d medio de cur:--ar .M eclkin:'l. pnr JXlr<.··ccrlc la ))roí,. entre ellos una mujer. la magníiil.·:, Pt•rcl\'skaia y
~itln má ... humana. hasta dos años. después no ru~ clt:ttonida y c."nnth:nada 'l
~
Se t:a..,ó cnn un mul·hachu al c¡ue le parecía 11H 1 \" muerte. La mala impr6ión qm· había cau ...:tdo la ~dt.'{'U·
H bien qut" !1-Jguiera c~tudiando una vez cO\s.acla. l a.:.í iu: rión de una mujer y la célchn: ddc:n:--a qut.· ella m1~nM
olmo venció el obstáculo JXllcrno. :--t.' hizo en el proceso. le \·alieron el indulto y fut.~ c.·muh.•
a nada a prisión. que l"umpiió durante: \·cinte años tn l,t
l.\ lo~ pocus me!'-~ de \'Í\·ir en Sui1a - c ... uadiaha
t~n Zurich . - "'C JM'OIIl<wió un irwidcnte c¡utt clctermint'J ionaleza dc: Schliis:-.elhurg .\IH encontraron rtalizac;c'm
fa formacic'm ele una hih1iolc."Ca e..,ntdiantil -..~,brc un:'\ :-.u' ~ueño:o; infantiles. Para emlx:llc..'Ccr fa pohrwa dl· :.11
lliólse nueva. a.-.í como un c:omcdor ~· una crtja de ~o v!da. los compañero~ la llamahan n~ina. l.:' Ít,rtalt.·.-:~•
.( rro a lo:-- c:-.tudianle" can.·nlt.":o- de t<'<'u~. Fué en estt.: <ra su trono.
;.mbientc donde cornenzñ a intt.·n·:-.ar...c viv;¡mente pü: Hace ialta un temple c~viritnal como d cl4.· \ 'n.\
E
l~s teorias y prácticas del wci_~lismo Bajo la inil~;~en· Figner para n<• decaer durante Ycintc ai1o... en los <jUl'
!.1 c;13 de nuevos problcma.'i. camh1o por completo su v1da: presenció muertes. ejecuciones y sukiclio:-. de los <1.:0~
cornenuaron Ja.,.., direrenda~ de npinión entrt ella y su hiles. Trabajó y fué el alma alent.adora cle cu:u11Ch pa·
marido " lo que ant~ había sido íinnJidad ~e com·irtió :-.::tron por aquellos muro:-. u muncron c.:n ello~. ~· tan
t:n mediÓ. Ya no intcre!--aiJ-1. curar como mt':.fiica los sln.. poderoso v tan vi\'O era su valor rc\'olucionado. que a
"( t emas de la enícm1t.'(]nd. sino eliminar como revolucio .. los diecioého años. de e ncierrO. coincidía con los prc:s.1
naria sus causas. F..ntró a iortmtr 1,1.rte de una sociedad H'ás jóvenes. que rtprcst•ntahan a otra ~t·ncra.cibn dt
M.'<'re1a que tenia como (iualidad sin rontar con l·1 rc,·\•olucio narios.
cnonne poder del régimen político ruso y ol\'idamh En 1904 salió de la fortaleza y marchó al cxcranjcru.
de.porlacionc!' y prc.:-.idio~ hablar al pueblo no s/,lc l •undó un Comité de SOCOI'l'O \:m 1·a In~ coudc:nados a
1 de libertad común v coh.."Ctiv;t, sino tambi._tn de trabajo trabajos forzados y realizt) una ahor rl<.· ag itnci("m cun· c11 (tue hii lcniclo que: actuar. ha llegado a reunit· un lmc.~n mn"'l'H. el ~~~~~~·.u l,r,
colecth•o. con arreglo al prir1C'ipiu: (e De l'ada uno ~cgun u·a las crueldades de la.... prisioue.:-. ru~a~: 1rahajb c·n ¡)lttktn, creando a la \'ez centros cuftura1es e n el campo.
K sus íuerzns''. y de cousumo común dt· lo!'l prodm·w~ una sociedad de c ultura social ha:.t;l \'o lv<•r a Hu~i.L !\ i lo!'l ttños ni los cambios políticos - ni antes la rcclu:-.ión - ¡m<.licnm
(!el t1ahajo: "A t"adH u no segú n !111!'1 ncce~idades". Erot Dcsplu.:s de la Revolución. formó parte riel ('omite.~ 1\. rt•· ~•hntir la couvicción Cl'C:a.dnra <k t~ta maradllo~a. mujer. de c:-.t:l rc\'CJittt:.io nar:a
pn."Ci!'o que los intelcctunle:-; se· dt'(IÍ<'ar:m a trabajo" ma· potkin <1ue. a pesar de las clesíavol'ahl~·!i>. dn·un:o:Land .t~ <·j,·mplnr. ·
M U~ ERES HE RO 1 C ·A S
J9 d e julio. Es <'1 ama necer de la gran incóg- ratos de tregua, la chm·la insulsa y frívola que rretera protegido y semioculto por los gnllldes
nita qu e va a decidir de una vez para siempre sostiene co n los hombres. no dejan ya ninguna plátanos que la rodenn. Las chozas misc•rablt•s
la tenaz pugna entre la libertad y la esclavitud. duda acerea de su modo dt• vivir. de los campesinos van derrumbándose (•arco-
La mañana hislóril'~, umbral de la liberación Pasan las horas; la batalla l'S l'adn vez más midas por el incendio. Los estampidos son <'11-
del pueblo, se prc>senta espléndida. encarnizad a. La muchacha ,.;¡ cambiando de as- sorclecedores. U na humareda espesa y asfixian-
Las Ram bias barcelonesas se hallan invadidas pecto. se Ya poniendo a tono. El dolor y 1:-t san- te harc irrespirable el aire. El coche se dclicllt'
por grupos ele gentes distinta a la de los otros gre de tantos hrridos COIHicnza 11 a dcsprrt.ar sus v descienden los sanitarios con sus c·amillas.
amaneceres. 1Ioy no es el juerguista derren- sentimientos. Ya 110 habla <ir insulseces. Obser- · La muchacha de la Rambla que ya no usa
.oado, ahíto de ,·icios, ni la pobre prostituta ya, mira y atiende a todo lo c¡ul' ocurre a su rimel se inclina v ,·enda a un herido. Con
de coloretes mustios, los que transitan por la alrededor. esforzándose en <"0111 prr ndrr aquel mimos de madre le -incorpora y le da d\' beber
popular ,.¡a barcelonesa. Tloy son los hombres mundo para <>lla tan extr:~tio. mientras sus compañeras lo instalan y se lo
y las mujeres del trabajo y de las inquietudes La noche se aYecinn. pero no trae la cnlma. llevan. Su actividad no tienr un momrnto de
ideológicas los duel1os y seiíores de la calle. .\lwra el cañón comienza a funcionnr: su ruido reposo; ,·a de un lado a otro restai1ancto sangn•
Los motores de los aviones runrunean so- bronco estremece 1'1 es¡nH·io. y alentando a los caídos. Su figura blanca,
bre nu es tras cabezas. F.l ruido seco v continuado La mujer de la Hambla ;•a no St' lamenta ni llena ele heroísmo y de l!'rnura, sigue cura ndo
dl> las ametralladoras se oye con pequei\as inter- in,·oca a .Jesús y ;lfaria. La g ra nrlcza del mo- y consolando a los combatientes, ajen a al l r<'-
mitencias. La fusilería no cese un solo instante. mento ha logrado <1rrastrarla. Su corazún afina mC'ndo peligro que la amenaza. Súbilamenll'
La lucha es tá ya en todo su apogeo. Las su sensibilidad y. e11 un arra nqu e atrevido y recuerda algo. Se incorpora y lanza una minHia
ambulan cias de la Cruz Ro.ia comienzan un ir generoso, se lanza a la c·;ll le. l "nns lágr imas de hacia atrás. El fuego es tan intenso, qu<' sus
y venir si n tregua ni descanso. En el inter- c.oraje resbalan sobre sus 111rjillas y, con voz rompai\~ros han tenido que repl ega rse, y <'lln
l' valo de a lg unos altos en el h1 ego, la handera angustiada. grita: iCauallasl: han malndo a uno está alh sola y rodeada de <'slampidos y dr
blanca se agita y se ade lant a ondeada por los de los «uu cstros>>. lla di cho «d<' los Hucslros>>. aves de dolor.
1·< sanitarios, e¡ u e 110 cesn n ele r<'cogl' r lH'ridos.
Los caídos se curntan yn por centenares.
Ha comprendido qu e, C'n efecto, «los suyos» eran
los que daban su sangre gi'IH' rosa parn n·dimir-
- .Por unos instantes, (JI<'IISH rn n•lrocrcl<'r
para ponerse a salvo d e aquel infic.rn o el<' tn(' -
j f)el bar han sido reliradrts las mesas v las la a ella, a ella lambié11. l.l'alla. Pero ya es tarde. U na gana ele hierro se
sillas. Las mujeres del pueblo preparan vendas, posa sobre su seno. Está en las lineas l'llt'migas.
1 yodo y algodones. Los hombres asaltan un ho- El hospital dr la linea dl' ruego l'Slá ntiho- ,\quel amor a los hijos cl<·l Put'b lo que Ir
tel de lujo y trasladan sus colchones a l bar. El n·acto de he rirlos. F:nf(•rnH•ras ahnrgadas Yan ama~eció el 19 de julio t"ll el hospi l<J iillo im-
·' hospital de sangre improvisado está ya en co n- d e un lado a otr o con sus vt•stidos blancos, provisado. le había crecido lanlo. qul' k hizo
]
didones de atl'nder a los que caen en la lucha. atendiendo a és~e, alt"nlando a a quél, curando avanzar rlemasiado.
El trajín es enorme. Los lamentos de los heridos a otro. El combate es duro. El avance cuesta K lHALY::-lA
j nos parlen el corazón. Todas las mujeres ri,·aJi- muchas víctimas. v las ambulancias del campo
zan en curar y socorr!'r a los comba ti en les. de batalla no cesa·n de traer heridos.
. . . Los sanilat·ios, rendidos, pid<'n ayuda y re- .:
:•••e-••.,••••••••••••-•••• • ••·•--•••--•••-•••••-..•••••••--•••••••••••••••••.., .
~
• üna muchac-ha de rimel y eoloretes se refu- fuerzos para recoger a los que quedaron de- : El dla 15 empezó, en la Agrupación MU- ¡
1 gia asustada l'n t•l hospitalillo. Su aspecto de sangrándose en espera de socorro. l.a muchacha l JERES LIBRES, un interesante cursillo
. l.
demi-monc/ain,. dl'lata su grnero de ,·ida. Está de la Rambla q ur ya 110 usa rim!'l se ¡ de Puericultura a cargo de la doctora ¡
,t confusa y sobrec-ogida. Los disparos la trastor-
nan ' enln• cxdamaciont•s de .Jesús, ~lari~ Y
ofrece Yoluntaria a ir con las ambulancias a la
linea d e combate.
!::: Bastard Martr, para e l que todavfa se ad- ;: ,:
• miten inscripciones
.Tose." le Yan lranst·urriendo las horas. En los El coche de la Cruz Hoja a' anza por la c·a- ~ _
-····---.................................... ......_........ .....••-...- ...--... --········~·-
\
-- --
•
•
•
j
j
~os niños, le i os de la iuerra
l>e·•d•• '1"'' t'Oilll' n~,ó la ¡rtwrra hemos dicho lo nusnco: lo~ niito, dt·hcn ir al C\lranje·rn.
\o deLcniOo o:u;rilicur L'llu;. vid;1~ futurus a convenÍeJH·ias políticao. inlerc·.e~ d 1• propn¡r;111 da ni
t•guí·utc>- d·· un st'ntirnicnto materno nwl entendido. St> dl,ClltC ,. "' at':I>O
u1;i, revolucionario. m:Í$ !'licaz p:n·a la formac-ión mi-nw d(' lo- ni oi o-.
no ap:ortarlc~ de la gran tragedia qul' ' 'iH• E,p:ciw: ,, no,., pn·lt·rohl··
hac<'l' que oufran Y enrrai1en rodo nuestro dolor. ¡.,,ta opuuuu la
lwn justificado ca;.os excepcionales, homlm·• ~ ouujc•n•o 11 qui~
ne" c·l dolor de unn infancia crue l les lt:t hrdw gntndro. Pc•ru
e~to:< hombre:-. ~-estas mujcrc> hahíHn nacitln l'on 1111 e•,pírctu
int¡ ue•bra nlabl e , y esto no es frecuente; e n la mayoría dc• los
casos. e l niño n eces ita un ambiente sere n o, dc• p;lz. i'\up,.
- ·~--
mirar C$pontdneo, de alegria desnuda, de juegos opti.-
y
mistas bajo el .!Ol.
X'
He aqui una obra positiva de nuestro Revolución
8ducar es equilibrar S E P A R A C 1 O N
Ln.. r.u1co uutocn~~ estabart ya completOs. Esperaban la orden de so lido par:a unslutlor a lo:s uiitt.
" \ 'nlencia, y, dt• allí. • lo• pueblos de Cataluña. El griterío era enorme: p:tr<cían escund•<•nu.
F.l niño, ni es un brote perverso del pecado original, a quien hay que pu- -Tnmu. Juanín, ao te olvides de 1n burand:•.
rificar y redimir, como establece la Biblia; ni un animal seráfico adornado -¡Ponchi, cuida • la nenal ... Esta criatura 11ul. se ha quedado en los huesos.
de todas las bondades y a q uien la sociedad pervierte, como afirma -¡ A ver 'i sois buenos!
Ro usseau; ni una pizarra en blanco dispuesta a recoger lo que en --¡ Rscribirt
ella acierte a illlprimir la educación, como pretenden algunos m~ -¡Escribir!
Lo1:1 nüios csc~1 han
- demos pedagogos ale::mancs.
como asustados y
En e l niiío hay más. Y menos. Ju~ mlldl'(~~ ,·eíu n
El niño es, ante todo, tena potencia des- •c•·c 11 111111, nt.e. E•·u
equilibrada a <)uien la t::ducación debe poner en la ,.,.zó11 de 1"
el fiel del equilibrio. Y esto 110 se cumple precisa- vidu qui<·n sepa-
mente en la vaga presc ripción pedagó¡¡ica de una de r(lbu n CJjtQ" ~ere.' di noi-
las infimtas definiciones de educaci<in: <educar es desen- nuoo' de lo muerte Y del
ololor.
voh-er todo lo bueno y reprimir todo lo malo que hay en
Lo~ motores se pusit·ron
el nitioo. ~o. Educar, es casi lo contrario_ Educar, es sen-
en rnnrchu.
cillamente eso: equilibrar. -;Qur se ,.311 ~ _ dijo
F.quilibrar. El niño nace indudablemente con una inclinación deter- """ "o•.
minada: inclinación a lo exacto, inclinación a lo fantástico; inclinación a Q-ue se 'an~ ¡Que se
la acción; inclinación a l ensueño ... Y como la inclina- ,·;m!-repitieron otrae .
Los chico!\ se echaron a
ción es el peligroso gesto previo de la caída,
hay que neutralizar esta inclinación Unu<~~ c.·uaniO!S
hcreclada y no ekglda- mujere~ qut·
lle,·ándole a la COil· daron abra-
traria. Hay que po- 'lada~ a lo.s
nerle erguido y fuerte e~trJlW!o~ y no
p
DISCIPLINA
Pasan los día!'!. ~ ~i flH una rlecepci(m . ..,¡ 1111 lig("I'O t E'HlOr c:nmil' tl?.U H uwrdcr nue5lra
o no Bcrá la di3ciplina c•lt•tnento de , iNcwia '-'11 l.,l ~ucrr·a: ~erá o no "'crtt la ohc:• dienda cie~u un
re. St•r:,
MANAN A
(
u pdncipio de triunf(. pura la .. arn1a:0: )ero lu di .. c;iplincl. la ()bedierwia <·i~.·~a no .;.cut. no pue<len ..,,.,.
1 Más trabajo, amiga;
ianui..; ('ondicione~ dt• la Re•, uiU{'ÍÓn.
il
l he aquí el dilt·no;t '1''~ "' pre>enht a mw-trn e'I>Íritu: ¿Sacririt•nr l:t Re' o lución a In ¡;ne· más esfuerzo, hermana ...
rra'? ;.Pertler la guerra) '"'"'ella toda po,ihiliolatl re,olncionaria? ¡Di-dplina. di"ciplina! Di-c·i
a. p liua fle hierro. c·cuueuznJuo ... a h•cJ". a oír. a \t'r por tuda .. Mañana tendremos la paz, las canciones,
pnrtc:.: ~ sjmuh;íne~tnwntt· c·mnp•·obamu:o.. qu(• In~ :u·th ¡.
fhtd es rCH>Incionul'iu:-- !'o.t' ~,·stancan. La¡:, in i<·iuti\U:-. popu· y el amor sin trabas,
l la re;.;. tan 'aria~. tan 'Í\ u~. tan flexibJes ) ~í~ilt>"' r-i<» nteu
c·nrtados Hls 'ueloo ¡•m· la implat,ahle tije•·a tic· la <l ioci- su caricia libre,
ltlina . .:;¡ una aetuaC"iiín t·crui' ocada puede tor·t·t·r ,~1 pa ..•J
~1
"'' una ini<·iati'a r,.¡¡,_ c·alla. no te intli-t·iplim·-. cni - su pureza exacta,
tlatlo..
~e no"' Ita mctic.lu Hltl\ 4trlentro e:o:o tlcl t•jt':n·itu d•· su verdad caliente. J
l• i~rro. c•o de la tHwic'ul f;terte, eso de la rigidez. ,¡,.
1
u
inflexibi lidad. tic la uucnu cl111·a. Se nos ha metido tlcma· Más esfuerzo, hermana. sigue e
se hnb
.. iudo acleutro~ y nue ~l rn Ht:>\ ohu-jón com ien zn n unquiit~· gentes
:-anw, a poners~ rígidu, a p(·trificar::e. en unn pnl:ahrH. Va por el camino la lunadespierta; vorosa
aman•
l . .a, in~tit11C'ion~ ... t(lH" nm·it-ron espont:íncunacntr tlel
puehlu \an siendo lltHhttht> ' ahatida• pur d (iln t•nrtant•· desde el ·cielo mira la gesta esforzada.
tle la di>ciplina. H nn ohr~- ~ co>a; qne hemo, 'i•to .-od.1r
lodjo el ' enda' al clt·l I<J de julio. :;e agazapan ) a detrá• Subiendo, subiendo, urban
tle ..~..a palabra pre .. to ... u er~uirse. a coge•· la:- rit~ntlas. a des me
t rnpuñar el láti~n. los Hombres escalan reflex
Bien está le. dt· la tli~c ipli¡Ja. pero c·niclaclu. La cli>ci- nadie
p linn~ la obedienciu d c¡;u ~un también la:-> prinwr·us con- la dura pendiente de sus libertades. de los
cliciones ele la escl:l\ itutl . No ltablamus f>Or sistcma c·unln•
la di;,l'i plina. apnnta11w• $U~ peligros únicamcnle. ya verás... mañana tobiq1
rento¡
tendremos la gracia
S ANATORIO .1
DE llns v
¡Más trabajo, hermana!
OPTIMISMO A. POCH Y GASCÓN
los dt
nada
CON TROLADOS E JN T ERitfNIOOS uno.
p. ost a rnagnfllc.- vleJecila de A • agón. to• aftoe han au- •e
1 ment ado ta e n e,.gra y teJe pt'endae p•• • el frente
(
• •• ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• •• •• •• ••••••••••••u••••••••••••••-•-•••••• •• •••••••• ••••••oooooooooooooooooooooooooo••••••oooooooooooooooo... ooou
!1 Aquel "señor visitante" de nuestros buenos tiempos, re- ñaba
sulta que se ha quitado la corbata y se ha puesto la toalla
LA DOBLE LUCH A
m6s'
al cuello y se ha convertido en "camarada visitante". Nadie ces c/1
sabe qué relación existe entre las toallas al cuello y la ca- ¡:::: la aq
maradería, pero el hecl1o es que la mayor parte de los cama- tíra t
DE LA MUJER
, ,, , "
ra Jas se l as ponen para tener mas caracter seguramente .. .
salid'
Pues bien, camarada visitante. Durante muchos meses lte-
m os tenido cerrado nuestro Sanatorio. i Oh!, fué una maiíana \: :
trágica y espeluznante. De película policíaca. El hombre revolucionario q ue hoy lucha por su libertad . sólo, combat e contra el mundo exterior
Cstábamos preparando Un alegato e rl pro del traje d e baiío l
Contra un mundo que se opone a sus anhelos de libertad, igualdad y justicia social. La mujer revolucio-
naria, en cambio, ha de luchar en d os terrenos: primer o por su libertad ext erior , en cuya lucha tiene
·NUI
moral..., una preciosidad, una especie de traje de buzo con ! al hombre de aliado por los mismos ideales, por id éntica causa; pero, además, la m ujer ha de luchar );,¡
T odos tosían y estornudaban, ~ e tapaban la boca con el stempre a burlar en secreto las nor mas maternales, a la insinceridad, al engaño cobarde. En estas cir· t"la
0\tOS;
cunstancias, la libertad interior era imposible. Y en semejante ambiente se fundaba una nueva familia, la ut
pañuelo y andaban a gatas con las sillas en la cabe:za. que por falta de sinceridad- e incluso en el caso de una buena inteligencia sexual entre los dos esposos-, nut"1l
colocaba .a la mujer en una nueva situación embarazosa, determinada por la represión de la personalidad no
Cuando se aclaró la atmósfera cle lwmo y de polvo, . en la muJer. hijo,
mi.;,n
no~ dimos cuenta de que faltabaJl d os médicos: Sueiío F eliz ' . ~sí, lo subcons~iente en la. mujer ha de ver: por. fuerza en todos estos seres q ueridos - pad.r es, ma· N
:tl~;:r
nd~, ht)OS - a enemtgos de su hbertad. Y la muJer bene que combatir a estos enemigos modificando su
y Amor Humano. Ambos desaparecieron. acb tud fr~~te a el!os1 luchar ~ontra los pr ejuicios y las tradiciones, vencerlos y, ya interiormente libre iutcl'i
en ~
Ese cueq>o serrano de investiga ción los l1a buscado y en co~dtctones _dtstmtas, umrse ~ealmente a sus col!'pañeros del otro sexo para luchar juntos contra lnl~
el enem1go extenor, contra la servtdumbre y la oprestón. <UJ:~
inútilmente. Y l1emo1 tenido que abrí•· de nuevo el San ato- !'s dificil para l_a mujer determinar ex~ctamente sus ligaduras interiores. Una vez conocidas, ha ~, ..
....~
de ser mexorable constgo DllSma; ha de renune1ar, en primer término a la cómoda costwnbre. Sola ha de
rio, mu ertos de pena por su desaparición. llegar a este conven~~n~ y sola tiene que luchar¡ nadie sino el ~ora la libertad la puede ayudar en ......
aunq
El médico-directo1· salió de la prueba descalabrado. El esto. El. hombre ru ~~~uter~ el compañero. anarquista- no la puede ayudar en esto; más bien lo y ,.
capo
contr:an~, porque tamb1en o;n el hay tanta v~ntdad masculina escondida, que, sin que se dé cuenta y con tila,
pobre doctor Buen Humor pasó unos días de tortura ... apanene1a de amor Y d_e amtstad ma~ entendidos, trabaja muchas veces contra la liberación de la mujer.
Pero ¡ya funcionamo.~ otra vez! Controlados e Íntervcni- ¡ Ante tantos obst!'culos, es exphcab~e la decepción y la tendencia a abandonar la lucha. Pero sed di~
fuertes y aguantad, ~~)eres de la R~voluc•.ó~. Cuando hayáis conseguido pertenecer os a vosotr as mismas;
, los por nuestros cli~nt_cs, y por tanto, funcionamos muy mal. cuando vue!t~as dectstones en la Vl~a cottdi~na obedezcan sólo a vuestra propia convicción y no a cos-
tumbr es ataVlca!¡ cuando vuestra vtda afecbva esté li~re de toda consideración sentimental y tradicio-
L os celosos, los ~e~ 1 m's\as, los amargados, los melancólicos ...
-
t:l
¡Ah, camarada vrs1tante. D esde que el Sanatorio está con-
trolado, nadie lo limpia, nadie lo atiende nadie, !'e esmera,
nal; cuando p~dau ofr ecer vuestro ~~r•. vuestra anustad o vuestra simpatia como expresión genuina
de vosotras m11mas! entonces o.s se~a facil vencer los obstáculos exteriores. Automáticamente pasaréis
a ser p_enonas con.li~re albedrío e ¡gualdad de derechos sociales, mujeres libres en una sociedad libre
que """ a cons~ ¡unto con el hombre, com? sus verdaderas compañeras.
A
. . La .R.evoluC1on ha de comenzar d~de abaJ?· Y desde dentro. Dejad que entre el aire en la vida fa- lid
y elComité número 1o.o84,653.92b,8oo de la España leal
:1 miliar, vte)a ~ angosta. Educad a los run_os e!' libertad y alegria. La vida será mil veces más hermosa
- hace sus d eliberaciones en la galería Je curas, de espaldas ~
la Vida y el So\.
cuando la mu¡er sea realmente una tmU)er hbr e•.
ILSE
sis
sie
en
\
•
r
•
PROYECTO PARA
LA CREACIÓN
,
DE
UNA FABRICA
DE BODAS EN
(Churros auténticos)
Conviene la rapidez para que no ha11a lugar al arrepentimiento. Que cada palo ~l1cntra .. cicrt3' c:XJ)rc .. ione-. no dt".;apan:zcan. no pc.dn-mo .. crct:r c~uc \''"t;anto.. baciendcl l;¡ Rc\oltKÍih1
aguante su vela. ticncu tal fuen..c dl· ,.uqocrC'I1CÍ3, (l1lC ba ..tan a dfs.:tndar todo fh and;ufu. Par.a ella' nu c.·llC'fmtramo~ utr
Meterla/. - De dos clases: a) insustituible 11 b) voluntario.
a) Una ducha {ría: un Comrlé muy convencido de su importantísima misión: un . derinic-iQn ttUr la de rontrarrev••luciunaria.;..
:\o hact." mut·hc.,, t·n cu:rto dtopart:unntto oficial. íué n~rio cunfttcionar uno.. intpr~"H', Se tnr.~-
1--euron con th 11a!:ahra' Excmo. Sr. ~- en d tc.-xto S4! ~litaba con ~inuu--idacJC'.. rt"ptilta' la 1.alahra .ui·
sello que diga: Paoa, sa te atreves: un tampón rajo o rojo y ne¡¡ro para el sello.
hl Una estaca
B iblioteca. Un ejemplar de los Mandamientos del Sentido Común.
. f'lica_ r., inducbble que quien hubiera de exlend~rlo~ se ~ntir·a tntpt.."t{Uf."ñec<"r. hunti!l3do por '"' am¡Jul~
,¡dad del 1ra1:unu·ntu }" muy alejado d~ la noción de! dert.-cho cuaodn de lal modo ~e le: uhi1Jo:3b,, ot. ~u¡1h
<"Ollr .\quciJo., llliJirt;'o' tran cuntrarre,·olucionaric.~: obtü;:-aban a doblar d t"-.. J~Itazo a quien Jo .... ub!lc;rihi;t
Dependencias ane}a11a fa flrbrlca. - Un almacén de remaches, herraduras, argo· Le<'nto:- contuJuamcntt tn la Prt11...a: el E.xcmo. Sr. Prt~ideme... ,¿Y por qué- no el cotnpa(u:rn, d a
llas !J cadenas. Una tricromía alegórica de la Libertad
Funcionamiento de /a flrbrlca. -Es breve. Los individuos esperan, por parejas, en . mar.1da Prc.·,.tdcntt", o el prc,idtntt" a '«'a... aun mejor? E-. el Pueblo quit-n ha« al c-..mar-.ula ~tiui .. tr~.l.
al cunltMitcrtJ Prc<idt'lltt·, t"' d quíef) le r tgala c~ta honra; ¿c:on qué derecho t:l .\hnio;.tro o c:l Prc:-..ich1t1••
los departamentos bipersonales ! ~ colocan a otro niHl que' d del Pueblo?
¡Ni pinlr;, ..obre piedr;t! l.a R<-\"ohrción ddx- llc~r tambit-n al diceionarlo.
Luego van pasando al salón de ceremonias. No pueden hacer nada, absolutamente 1
nada, sin el sello. Se les sella un papelito, las dos mejillas y la ropa interior de cada
ii
••••••••••••••-•••••••••••••••••••••••••••••-••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••·••••••••••••••••••••u•••••••u•••• ••
uno.
Entonces, el Comité, con voz mu11 hueca, les lee los Mandamientos del Sentido
Común. que pueden reducir.•e a tres:
1.• Cuando estaba el cura, os engar'laba el cura; cuando estaba el juez, os enga·
AGENC:IA DE VIAJES Y t:OlOC:llt:IONES
ñaba el juez: ahora os engallamos nosotros, puesto que venís a eso.
2. • El que no puede pasar sin una ¡!arantla de propiedad y fidelidad, merece las
i: No hay ~1 i tli~wrio, Comité o Secretaría, por insignificante <1ue ~ea, ((uc c;c libr.: de lo.¡ 111il ~uli
c.• illmte" por ~c~u ndu de un;a colocación o de un viaje.
m ás viles opresiones sobre su corazón (peligro de asfixia).
3.• El paso por la fábrica da patente de idiota 11 predispone a dos o tres sinsabo·
us diarios, ¡Sabemos lo que nos /tacemos/
l:
1
·( l~u ...·d c decirme ~¡ estoy en la li~ta Pa eso de la guardería dt lo" niilos? El :-;.{,IJ;tdu me.• aJnnné. )
ya ''C u ~ h.·d, mi Jm<lrc no 11'.ttll.1.ja y M c..-c;t{t mt\s carl).
· L'l ceremonia es gratuita . Bastante desdicha tienen los que van. Luego se les pone J. Tiene la bwulnd dt- iníormarnw ~ La expedición de niño:-:; a ~u iza,. ¿ Sale.• JlÓt" rin, \'"1:' "t•rmmn o:.
1
1 PorlJUC, la verdml, lcrlgo tm pariente e11 Zurich y hac\: sc:is años que no le he visto. 1
la argolla y la cadena, se les da a besar la tricromfa del Comunismo libertario !1 se les
tira por el tobogán. j E.ntoncc::s, t:'tc Comité, si no da trabajó, ¿ Par:t <1ué s irve ?
y,, me hice de X, o de 7., o de J-1, y aun l.';$ la hora que no le:- Lcngo c¡uc ;t~rtulc.'Ccr ni 1111 ~·Jio .:l·n
:l timo.
Para evitar alteraciones en la buena marcha de la fábrica, conviene poner a la • J>cm,uc, .;abe U!'itc:d, el nmyor...
~~e*w~l: 1
, Pon1ue ya \'CS ...
•No a e admiten reelamaclonell• 1 - Ni -.abin, ni .. é. ni quitro :-ahcr nada. sólo quisiera ver lo que pasa más allá d el horizonte vi~ible.
1
- - - • .••u ..........u . . . .. . . .....................,. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... - - · · · ··· . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . ... . . . . ... . . . . . .. . . . · · · · · · · · · · · - :
$ou much oll lo~ caso.. de mujeres que se han ufrtcido para hacer algo útil: - Yo '!é hacer o )'fJ
¡ JJUl'<lo h;_tcer esto o actuello; C:fltplearme t.n lo c¡ue sea más urg(tltC, ~nás necesario-. Pero la mayoría rt
ba~a en contra de la' actitude .. d<'sinteresad:;ts y en~rgicas. La convulsión de nuc~tra lucha ha vivifica.
·NUESTRA LABOR EN LA CASA DE MATERNIDAD DE BARCELONA i do a mujéres ante~ par:alitada,, h;a. Jf:mado a nwchas indiíer~nte:s. ha dc!ieubierto valore~ muy diver"'s. F.,
el arranttuc de lo nu<'vo, mejor, Ptro hay que escribirlo. manifestarlo y combatirlo: lu rgoiJtltis• .. cana .. -
t.\
! tcra ..... de ,innpre, c'tt: año ,.~ han multiphcado dt·hido a la.s. e:ircunstancia.s.
&tamos afir-mandf) la' primeras b.1«c~ de 'J"~ ¡ociedad nut\ta :
l
q u e o;.uotb,.tituinl para ~iemprc 1os \•iejo, v timitad<K mo!de... Pa.ra •l • ••••• •••• •••••••••••• • •• • • ••••••-•••••••••••••• · - - - • -....-...oe...... • • -·••••·• • •••• • • • - • • • • • ~ ·• •••·•• • • • o o •
d1o, .es pro;iso que la inOuencia rt.!lovadora llegue~ todo~. los. n~· i
O • • •• • • • • • • • • • • • • • • • • •
hijo, .sino illtCI"Viniendo dieatmcntc.• tn ti llrocc--o c.:duc:al ivo del l..a m;uli(('ollacióu (ué a u m('ntando h:tsla hacerS<' imponente. Ya en la Plaz::t de la Rc¡,(JblicA, tma co~
mi ~ mo. ntil!ióu 'IC cnlrc•viiiitÓ eou l:1s auto ridadc;s J):JTn J>te,CIItarlcs la-. peticiones. tucg"o de .ser ntc:ndicla.., ll1
Nue.~t ro 11rindpat obj eti\'(1 e:~ $ntur:~r ele Olltimi!í.rno >' ~n.u:. nmnifc:lll~ciÓII 1);-só 1-"'r Ví:t Durruti h:ti'la disolverse.
alegria á la futura madre, a íin de.· ¡)rc:!lt:\riA el cs.Lhnulo y d Al J}a•mr (l(lf In t"~~>:l C. N. T.·F", .\. l., .se pro rrumpió en vivas a la Revolución )' ••1 frente de la,
interés preciso para el d c:mrrollo uortnal clel nuevo ;¡er. tanto J~~vcntudc:oo. Rc~·c•h!ci•!ll~tria.s. Una~ OOtnllañcras lJlh,: <¡uedaron rezagadcts prc~crlciarmt :algo (ltl_c c,l:l ver·
en el periodo uterino como c:~t el de lrt ~notrtncia. Para t!lo ~e )(ucnr.:- dt'CII". L:n 111thv1duo ~1nc llcvnb~ al .~ucllo _un J>añuelo r ojo y ncf!:rO comenzó n ¡,rofcrtr mKultob
imf)('lnC tnm minucio~ "-'<haca~IÓn de I)Uen cultura )' un_concepto y Hftll'll:u:'.¡ contra l.a.¡ cc•mJ):merns de In nt<mlítstacu)n. Una de ellas se lt acercó y Jc ¡m;gunt6 pOr qué
et~én ico (tue controle con~cu:nttntentc. todo e1 pro~e!\0 de de- haci:t t'~<'· f{l'"IJuuthó c¡ue porq ue le_ daba la ga1.m y continuó comentando el <tsunto en forma :agre:siv;, y
seos y rcla.cionc:s en el resto de 'us vtda. A Cl!ite ím. ~~~ t>r<t- hru1:1l, a Htl e• XI remf,, ~u~ l;a COIII¡>anera. ;ttemonzada, tuvo Qllt" retirarse.
ponemos dotar a la:- cdtlctuw:ta~ dC' c~ta cht."'~· de c~~lOC-I~uomtoi,
S;.bcn~a~ ctue crctmos los l!ay en todas partb ; ~ro lo que co1wienc !aber e~ prccis:,mcntc eso: ...¡
aunque elcm..entah.:.s, ~obre d htnt:.H>namltllhl f1:uol6g1co .de
nuestto organismo . de manera e~pecml cu el a,pecto eugémco .. e tr:u;¡ $Unplemcute de uu. ~rc~mo o de un f~is1a emboscado. S i Jo primero, ya trataremos de. aviv:arl•>.
y suoló~:ico. y, mediante lectu ra.. adecuada~. a de~arrollar \liu ) cu <'llo <ld,.,•n c:'!<ilrtr tarubu:n mltresados IOt; <'Ornp.._"lfieros de la C. N. T. Si lo !iCgundo, corrc<~pandt.
c3pacidad de amor maternal. de,·Jr ~u moral y hacer nacer en ante. t•>cln, :~rr~n~rar1~ del c uello eo;a insignia y del cinto esa pistola, p3ra que apremia a omitir la vio·
h•nc1a ~ la mtu~ml:.c1~n cuando habla con oomtxtiíera..,__
ellas un .sentido de ~olid:uido1d.
Esto e-s, en ~inte~i,, lo CJUC' 'e propone nue .. tra clo1se de MATERNIDAD COXSC1E:-<TE. a la que d,. H .tn .. t~extludat:,, dt~frar.ado, de anarquista.s, los cobardes que atacan por la e_,p:aJda bien armild<t'i, lo"
'"'I!C11te' \lile lc,'antan la \'01.. y el ademán frente a una mujer. ~~~n mo:-trando su hilacha fa.,c i,ta y <'
ditamo5 con e:ariii() todo ntJC~Irn c,fm:r7n.
- .\<:RE.\ CUADRADO
- .
'
•
A~ J UHIA~
En Asturias, ode·
más de lo lucho tre·
menda en los ca lles
de Oviedo, hoy otro
lucho de lo que los
periódicos no hablan
y que los gentes no
conocen: es lo lucho
anón imo y fe roz de
los montañas. Muje·
res y niños, refugio·
dos en los montes,
acechan sin tregua.
combaten sin desean·
so o los invasores de
octubre, a los inva·
sores de siempre. El
ímpetu indomable de
e•ta rozo sigue escri·
bi<mdo con su sangre
la gesto ininterrum·
pido de
RENTES DE ARAGON
Son los frentes de lo s heroín a s. Extra nje ros y aragonesas se hallan, en mayor
número que en otros frentes, lo mismo en los hospitales de sangre que en los
puestos de combate. En los frentes de Arogó n se ha seleccionado rigurosamente,
entre las mucho s vo luntario s, a los verdaderos combatientes.
>
Carova.nos de o breros y gitanos h~yen de. Córdob a, de Montara, de Mó ogo. Lo rozón de lo huid o de los fam ili as obreros
es obvto,,pero lo marcho d e l,os gttonos ttene un o profun do significación. Escapan precisa mente de los señoritos, de los
que don ltmo sno y o los qu e a un se puede robar, y, sin embargo, ellos ta mbién se marchan. Hon sentido que forman porte
de l pueblo, y se van.
Corovonos inmensos de obreros y gitanos, cam pos de Andalucía adelante .
..................................... ..... ................................. ····--·----·····......................................................................................................................
¡<.
f
Votrimono" abor.\ a 1;~ Ju,·entud. que ha sido :"'H .. "2 1 .s,quu~ra defender esta pobre Repúbli-
1
más dinimk.a... m!~ rc,·oludonari.a que. los papi..,, a~:O a • por. otra parte:, cl hecho d_e <!Ue _Pfe-
FJ 1 s de eqero «" celebró en \ ..altn(:i.t la Confertn.. ntabra tt las ~ en_ ~e el an:arcosmc:bcah~mo
práctica la ~i~lización hact mb de dos meses.
En fin, del magn'fico trabajo del Congre<o Rq;;o.
nal de la e N. T. de Oitalufta. ha nacido no oo·
lamente el acuerdo de la socialización, .sino la es-
tructuru:ión indi,.,.ns.able, condición siM q1Ul n••
••-
de la soci.1Jiud6n: los Sindicatos lad~triales.
cia Nac;on3.l de la'\ Ju,entudts Socialista! Unifi- ruaren~~ ~~:do l~ufldara.n d~í~ en Como la socialización significa coordinaci6n eco.- MUJERES MADRILEÑAS
c:adM. En t$13 con{crencia declaró exprtQ..mmte momento un facto-r ~ l ~-~ e el pmner n6mica y r.oc:ial. hay que coordinar antes de tuda..
d Secreurio
. gentral de 1.. ] S. U. , Santi•RO frentes• ha . de·enn·
~
·~~
anauu que ~os'"mo ~!os d.~•
pan~ pohtacos tnateri.almen1e diferentes ma.nif~taciones de la Hace poc.o se restringió la entrado de ~iveres en Madr;d con ef
Cattíllo: -:- marx~~tls y republicanos - sean hoy Ól'gllM$ vm ec:onómic;L Y e<> es la obra del C<>n¡Teso. fin de decidir o lo población civil mujeres y mnos o que so·
~rn fuf'C!uel, ('On&:nados, por ley biol6gi<2. a des Vemos, pues, que la Rc\•lluci6n. C~~Qmio.ada "ieron de fa ciudad amenazado Basto darse uno vuttl• •.•ita
(t) F.l P,lt U.("'.. P"fi"'....e- • lallll"•"'"'•..••ul 'w t le. ap-..rcccr. - f)')r lo~ :marquin:u :Jigue su camino en la d.if'K"'O
t!b ~-p&,Mn>rftte c-a ~>l f'attiJo f'o-aueuta t '" 1 l.ft M \.ovopilu paro col'l"'probor lo escoso mello de esto ditpos~ció. lo
.;lb_. ~d•l P C ..... Valrtlo::l•••t t#'t~t•'"- C. C. c~n q1re rliM le htn 'irr.JIC'lmido.. Y n.WC' rú mela
d·~- tA. 1 • IV "' --....b-lu dif r...,...u, ,..M
' ,.
.._ \.'h (1~ J4,L;'..... o.J«k c!c::~trl~ .., i 1• .. Rr:-o\•bliC2 tt mCOl.·r&tira .. •emplonzo de esto -uLer de lo foto exp~co ~.tlo<~o,..t~~·"JW o r
.i(>.{IOO,!eiP,q, tr. C.• "'" ~rira• t• ....,. ,...,..,._ J -:., ,-n-nt U ."\N.llt .ot, los rno~rileñn ""~O abandonan Modri,i
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\'al~ la pena reseñar, aunque •~ ligeramente. la gran labor que en Loi ocho me~es que ne~-:tnlO~ de lucha
un país tan poco propicio como 1nglater ra realiza nuestra compañen han hetho vibrar ~ent imientos y mala;
Emma Gold man a favor de la Revolución cs¡x•ñola. p:1:~ione~ antes aQuiclados. Es natural.
Interesadísima en nuestra lucha. Emma Goldrnan ~e rcsistia a salir La convulsión ha alcanzado a la fibra
má& sutil y a la má., basta Y primaria.
de Espaiia. pero no pudo rehu.;ar mi~ión tan importantt- ('()mo é3ta, que He-rmanos Que "'t ndian y encmis:o"- que
le tncomendaron las Oficina.; de Propaganda Extranjera de la C. N .T.- se abrazan. En e'ta h1cha nue~tra. que
F. A. I. Tan bien la ha ~·umplido. c¡ue ha logrado impresionar a nuestro tanto como mata hac~ vh•ir, se hóln acen....
favor a los sectores londinenses en q ue ha actuado, deshaciendo una .1c. tundo también lo~ regionalismo:;.. l..os
refugiados se .;ienten mal acogidos y mal
rie de falsos conceptos respecto a los anarqubtas españoles. allí extendi- acomodados. Lo<i. de los putblu.. aro-
dO$ por los periódico:-. reaccionario.!t. A desmentir. con datos v con raz, .. s:-edore .... por su parte. reniegan del am.
nes estas imposturas ha dedicado Emma Goldman toda u~a brillant paro que pre!tan. del ~criiic:io que rca-
!,erie de artículos, dc<licando una segunda serie a exponer la obra cons· liz:.1.n, Costumbre~ de los UTIO$ choca1l
coutrn costu mbre~ de los otros : los
tructiva de la Revolución Española en plena lucha. dc!>icos s-e conlradiccn y las c¡ucrclla!<
. Además de esta propaganda periodística, ha organi1.ado grande> mi aumental'l.
unes. El t8 de enero ~e celebró uno de ello::, con cnonne concurrencia.. Todo dio b muy natural. En las
en el que se recaudó, con gran facilidad. una importante >Urna. Si ..: discu<~iono.., ~ ocuha tanto el dolor del
Q\IC lo ha dejado todo como el del que
1icme en cuenta el escaso volumcr'l de nut:stro movimiento anarquista a un Jo tiene que dejar. Son lo~~: mismo~
<'n Inglaterra. resalta más el esfuerzo 'Y la habilidad puestos en pr áctic<l arraiRoc; de 1:1: ticrr.;t y del corar.ón. de
por nue.<tra entusiasta tompaiíera para que ,u propaganda diera tan la cac.a. !>' de lo-. hijos. hL·cho.. carm: ,.¡,·a
"<<tisfactorios resultados. t:n dato curioso: cuando Emma Goldn1.1n y sar~~trantc. los que cnemi:o-l~m y se-
paran. Son los de~cucrdos de u~ ,·ida
terminó de hablar en el citado mitin. un asistente desconocido se levantó q ue !'C ha dejado atrá) o que hay que
para for mular esta rotunda declaración: "En Jnglatem1 hacen falt.1 emprender. La incomprensión radica.
muchos mítines como este. Yo pago los gastos del próximo.'' uue!l., en la falta de coincidcucin tcm¡>O..
Con el tema ''España y la Jgle,ia". Emma dió otro mitin en Gla>· ral del dolor a !H'iori y del dolor o
con un éxito tan notable como el anterior.
f!O'\\. Posltriori, única c-au~ ,·tniadtra de la
aparente exaltación del snuiciQ rt'glo-
Actualmente, y en unión de otra~ organizaciones antifascistas. nuestra nalista.
infatigable compañera está organizando una exposición sobre la Rcvo· Pero es w1a discrepancia d<: f!tc il
luc,ón .española. ":'posición ya inaugurada en Londres y en la que figu. arrt-A:IO. Bastaría Que el cnernÍJ{O acé· J
ra un mteresantism1o material grá firo. una valuosa documentación que rera\e la hora de la desgracia de algu•
no~ pueblos hoy liberados - ~
Emma Goldman_ recogió recorriendo los Sindicatos. las fábricas y los
ya ha ro·
men:r.ado a hacerlo -. o que '<urgiera ,
frentes de Espana. Se propone reproducir e<ta exposición en las ciud•- la JOrpresa - ¡ tan esperada 1- de la •
dcs más importantes del Imperio Británico.
Emma Gold.man, con su actuación en materia. tan fundnn1enta1 comv
victoria definitiva. para Que tOdA) estas
rencillas desaparecieran.
Aai, en e1 a-ran dolor o en ht gran.
1
es nut:!'lra propaganda en el extranjero, es una. lección viva de dinami';.
mo )' eficacia.
alegria. coiocidirt1nos todo,. piC'namen·
•• 1
Redacción:
lucía Sónch
Mercedes Cez-Soornil
Amparo Poc~myop~sodo- Guillén
oscón
Mod r .1 d 21668
Teléfonos 8
orcelono 54 569
Adm inistración
Barcelona· U .•
M o d . d . mon, 7
r 1 •• p·1 y Morgoll, 14
¡Gracias, hermanos! 1
p.
1
,~
\
1
1
'1:•
AGRUPACION
MUJERES LIBRES
GUADALAJARA. - P or esta Agrupación se
ha int~nsificado la confección de prendas para
el fr~nte d~ la provincia. Nos anuncian la
próxima instalación de unos hogares escuelas
y nos dan cuenta de una intensa labor dt; orien-
Controlados y controladores tación y propaganda entre los .campeSlDo!, a
cargo principalmente de la actava com panera
Maria Suceso.
Conjugando dos galicismos hoy muy e~ boga podríamos escribir la historia de nuestro mo-
HOSPITALET.-Se acaba de crear la Agru.
vimiento desde julio hasta el presente. . pación, que está estru~ando ya sus activida-
Aunque la vemos escapársenos por minutos de entre las manos no podemos renunctar :" la des: Secciones de trabaJo y otras. ~
Revolución. La ganó el pueblo en las jornadas sangrientas de juBo; y todas las constgnas equtvo-
cas lanzadas para distraer la atención de los trabajadores no podrán hacer olvidar a éstos, como no podrán VALENCIA. -Han comenzado las clases de
Puericultura, a cargo de la compañera docto-
hacernos olvidar al sector femenino que tomamos parte decidida en la lucha, cuáles son los objetivos primor- ra Amparo Poch Gascón, y las de enseñanza
diales de la guerra. Porque t odos sabemos que renunciar a la Revolución es aceptar la continuación indef.inida elemental. Se han comenzado a estructurar
de los principios esclavistas como fundamento de la sociedad. Y, lo mismo por trabajad oras que por muJ~res, las Secciones de trabajo.
estamos convencidas de que sólo la Revolución puede traernos la liberación moral y económica tantos stglos
MADRID. - Se ha creado una biblioteca
esperada. cualitativamente valiosa. En plena lluvia de
Precisamente, por este convencimiento damos la voz de a lerta inquietas ante el giro que van toman- obuses, siguen las clases de enseñanza elemen-
do los acontecimientos. A nadie se le hubiera ocurrido dudar en julio que los trabajadores habían comenzado tal, cada vez más concurridas. Se ha organi,
su revolución. La propiedad, la producción, la vida entera d el p aís estaba en s us m anos. El Gobierno, que zado un servicio de visitadoras de hospitales
habla perdido en la revuelta su s órganos genuinos de expresión y p oder -las fuerzas armadas-, est aba a de sangre, que se realiza conjuntamente con el
merced de los trabajadores y sólo e n éstos y por éstos mantenido. Derrumbado todo el aparato estatal, el Go- Comité de Muieres Antifascistas. Sigue dando
los m ejores resultados la Escuela de Mecánica
bierno sobrevivió por gracia del pueblo que estableció en él , de momento, el nexo de coincidencia y aglutina- en la que, con el auxilio del Sindicato de
ción de todos los sectores populares atacados por el fascismo. El Gobierno dejó de ser la representación de un Transportes, practican las compañeras de la
Estado inexistente cuyas prerrogativas de ordenador de la vida nacional h ablan pasado íntegramente a mano Agrupación adscritas a esta Sección de tra-
de los tr abajadores. En u na palabra; el pueblo controló en un solo día todas las acciones del Gobierno des- bajo.
pojando a éste de poder y d ejándole, únicamente, el esqu eleto d e una representación honorífica. TORTOSA. - Se intensifica la labor de
Este fué el primer error revolucionario. Porque, al mantener el Gobierno, se hizo respetando su vieja es- auxilio a los refugiados y la confección de ropa
tructura burguesa y en torn o a él todo el pesado aparato burocrático qu e lo había rodeado hasta entonces. para los frentes.
No advirtieron los trabajadores que dejaban en pie el más encarnizado enemigo d e la Revolución.
Comenzó el trabajo revolucionario; crecieron y se multiplicaron los Comités, en los cuales el pueblo BARCELONA. - Se ha inaugurado el Insti-
tuto Mujeres Libres - Cortes, 622-, donde ya
iba plasmando y rectificando sucesivam ente sus órga nos de administración. No era una labor acelerada, se preparan centenares de compañeras. Se or-
s ino lenta y dura, se hacía preciso andar y d esandar, tejer y d estejer hasta encontrar la expresión exacta de ganiza en San Gervasio la primera granja-
!a aspiración popular, y fué a cuenta de esto que los impacientes, azuzados por la burocracia, que veía mer- escuela. Sigue la campaña radiofónica a cargo
mados sus privilegios y s u hegemonía administrativa, desencadenaron una guerra sorda contra los Comités de Nita Nahuel, Concepción Liaño, Rosa Boesa
Populares. y Pilar Granjel. Organizadas por la Agrupa·
Acto seguido comenzó el estancamiento de la R evolución. La necesidad de ganar la guerra fué mane- ción y en el salón de actos de la casa C. N. T,
F. A. 1., han dado interesantes conferencias
jada por determinados sectores en contra del movimiento social iniciad o, solicitando para el Gobierno los Lf>ón Felipe y Noja Ruiz. Se ha emprendido
máximos poderes. Día tras día las actividades de los Comités fueron pasando a los a ntiguos y fracasados or- una jira de propaganda oral, en la que han
ganismos burocráticos. La organización de la vivienda, del transporte, del abastecimiento fuero n arrancados !. intervenido hasta ahora las siguientes compa-
a las manos de los Comités Populares so pretexto de que no aportaban soluciones eficaces, y así, de controlado, : ñeras: En Capellades y Lloret de Mar, Soledad
Estorach; en Moneada Rexach, Olesa y Ateneo
e~ G~ébiderno fuéópasanddo paudlatinamúent~ba conlrbolador, dée mero órgano de representación antifas~isilta ~ué con- ¡:·
Libert ario del Distrito IV, Nita Nahuel¡ en
vrru n ose en rgano e po er , seg n 1 a arre atando ste a los trabajadores. La creación de prtv eg10s eco- Badalona, San Andrés y otros, Maria Boada;
nómicos le facilitó la estructuración rápida de una fuerza armada a su servicio, y en la resurrección del nuevo ! en Horta, Cpncepción Llano. Han dado charlas
Estado comenzó el estrangulamiento de la R evolución. ::.¡ en el propao local de la Agrupación, P ilar
Sin embargo, aun no está todo perdido si los Sindicatos saben actuar acertadamente; si no dejan que Granjel y las doctoras Amparo Poch y Bas-
se consume el despojo y defienden su derecho a la dirección de la Economía, aun podremos salvarnos. :':¡
lard Martí.
Y a los qu e nos gritan que la guerra a nte todo, les responderemos: Por la guerra todo, menos la liber- NOTA.- Rogamos a todas 'las AftTUI>BCÍo-
tad. ¡Viva la Revolución! : nes nos envíen la r elación e!. e sus' a.ctividades.
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MUJERES LIBRES PUBLICACIONES
tiene una personalidad MUJERES LIBRES
Desde nuestro nacimiento hemos venido registrando dio Iros dio .
las pulsaciones del movimiento femenino incorporado o la causa de lo En prensa:
Revolución españolo.
Nos cabe lo satisfacción de haber organizado e impulsado en gran NIRO, por Amparo Poch GO$-
porte este movimiento. Antes de lo creación de los Agrupaciones " Mu· c6n.
jeres Libres" todo lo actividad social femenino estaba adscrito o deter-
minados grupos republicanos, donde el elemento mujer, sin relieve ape- HORAS DE REVOLUCIÓN,
nas, se mantenía en los discretos limites de uno acción secundario, por Lucio Sánche: S aomil.
como un modesto a péndice de los partidos políticos, sin ánimo decidi-
do d e traspasar los fronteros de los tradicionales actividades feme- LAS MUJERES EN NUES..
ninos.
Apenas lo Agrupación de Mujeres Antifascistas había logrado dar TRA REVOLUCIÓN, por
uno cohesión al movimiento femenino en torno ol servicio de lo guerra; Mercedes Comaposada.
pero sin concretar su orientación ideológico, ni dotarlo de un contenido
substancialmente revolucionario. ROMANCERO DE "MUJE-
"Mujeres Libres", en creciente desarrollo, lleno virtualmente el ob- RES UBRES."
jetivo que se impuso a l nacer. En torno o nuestro publicación han ido
surgiendo Agrupaciones de Mujeres y han ido robusteciéndose cl<>ras
consignas de emancipación, coincidentes en todas sus manifestaciones can la acción revolu-
cionario de l proletariado.
. . Hemos logrado llevar .al ánimo de lo mujer la conciencio cloro d e su hora y el conven-
et_moenta de que no son poso ~les.occiones aislados de reivindicación femenino, yo que ésto es
sol? un -~specto d: los asporoetones ge!".eroles de emonc¡poción humano y sólo puede hollar
sotosfoccoon en el tnunfo de uno Revolucoon social, lo que nos impone el deber de sumar nues-
tro esfuerzo o lo causo defendido por los trabajadores.
Hoy come'!.zomos o ~osec.har los frut~s de nuestro trabajo. Contamos con Agrupaciones •
en todo Cotoluno.! V~lencoo, Aloconle, Modrod y Guodolojoro, en los pueblos del Sur, es decir,
en todo la Espan,o .iobre del yug? fa scista, que, actuando con pleno autonomía y adoptándo-
( se ? los coraclens!•~as del omboente, como corresponde o su orientación libertario, trabajan
1 octovoment: o.l servocoo de 1? g~erro de u.no manero coordinado y eficaz, sin que olviden por
esto sus ob1etovos de copocotacoón femenono, úni ca posibilidad de dar o nuestro movimiento
! todo el valor preciso poro que pese efectivamente en la estructuración del futuro.
t Y esto a marchas forzadas, desarrollando un dinamismo poderoso insospechado poro los
cultivadores literarorios de lo pasividad femenina. '
. Estamos satisfechos! nuestro .organización tiene hoy uno personalidad reconocido que no
poensan en regaleorle nonguno de los e lementos sinceramente revolucionarios que actúen en
-e el campo de lo lucho antifascista.
~ Se
Vendiendo ~!!!!!!
siguen adft'lltlendo Inscrip-
"Mujeres Libres" ciones para las clases eleft'lentales
y de Puericultura en el Instituto
en Madrid ---- MuJeres Libres
~'\\.
Públi~o h~t.:r<lb~n~u. o.l!i~<>r ·'!ii~n ~u.
hi>.ta, ~omiJn Gar.l. H.t~ buc;n.lo. p.wl/.1 :-.
langQ>.Iao ~ 4f:Mtupán. Rm junt.ul•¡ ln::<
lllflS.ll• ) ~u ~1 la ~~l·:bran ul¡;u wmi~uJ•1
y bcbi~JH)<> ,Jn fin. l,.a ~omyaii~ra 'o
a,c;rcn ~on loo.la la ~m·o,linlio,latl quc; ··~·
l(ni 1·,·~ la uctl~ idao.l ~\IN le luu~ ~~'~m~•~dao.lo: ..
Cmnan11la compramc \1\ H.~F.S U~~~.);. \~ vo.la u la~ m uN~··~
'"11i f <l•c i.•ll"-.
o Hl~· Sl"\1111 1~~~ n• 1~\'l't;o tl1• ¡><IJ)l'l.
\' 1•11 11il'\' l•lro , \\> \\' \'OHlpXa~<·. \lit·<\, si \i~n~s. \'~la \at·\11' al1•illc,' 1'\>H111i•;l'·
\1' \'(Hl\\)\'1,\l'ÍI \11\0•
¡ lhlhí·•·ilt;~! i lllil>\~1~!. . . .
\ l;tl\11'~ tv 11.1< l'l\ \1\I,ÍIÍI• 1k \¡¡ 11'\Whacha, IJ\\1' '1' >1\111\U \'11 l11 \lW>II t\1•l 1'111\'(U\ \
htotl'l' \ll\ \1;'\"\l;ull'\"1' \'<f\w1·zv ¡wr \'\H\\1'11\'l' t·l i1nt>ul'o tll' ''' inllil:t\:ll·iíoll.
Sl'tt.llitl ""'"t•·u•; "' h-.. tirada 1111a ~ma a 111\'''heza. .
\ ¡1 1w pt•d1•11w, p1•¡·d1•r ,¡,, ' i.t¡¡ lu ll\l'·'a dl'\ .'~«'l'MJo. \.1\'i. h11\llll<1~ ~ :\('111~ 11\11111'11\al•
\ .1" lwmh•·••>- 111\\' \u l't'\11'"" • .,.,f,>r~u•l••: et>'l\,.lt<tad<>r<'• 1\" u\N\\"1·1~1~• 11~1\a ~:1\a11·
Ll''- \'~' 1·~· 1.,;1111, 11.t• , hl\ntl«..., ¡·adu , 1•z e..\an IU:~> h••narl•l''- lnlr•• 1111 1'11~1' 1'<'1\ 1111 \ 11•·
li\1 \ \11 1>f\\'I'NI \111<1 l'l>}>a 1\c,• \ÍI'<>f,
"'' h··h···
ln,~<h'll, pn'll"lllh•u <~hl'irl,, la h•·•·a.
"''• l!.flll'i<l'!, l'n•l'it-w '1"" no "''~ lil'l\ n<~da.
l'1w• 11>1'<1 1 a lntl'nlal'illl\l\1.
1\,_ .t
\ ''""''' •11• lll'l>rllt'~ NI 1m h•n1• trhh~ y llor.(l•l"
¡ \ull•11, t'"'iíl• 1l1• 111 ti11rr'\l!
LA HORA DE COMER l •
1 \JIII¡II\1\11\\111• 111\lfl•l
Vrveres para Madrid
El hotel es de p~imem c:~te¡.'\lrin: ti<• ,\<l n .¡t> t~·~t"' pt>r 1~'."'111\. 1'1 >ah'" lo;•ll•~ l111111hNI• o\11'111'ó 1111 lii'IWI\ 1\llllll ll\\11 \1'1" \lllll ílqUI'HI'> 0\Hl>
e<>medor está animadísimo: In '''1""'" dd nho fund<lllllritl, lít hii1• tld ~llt• llm~l\\ ,\11\1> dli'N\1\ ~1\ \h\1\ \1111' l'lli\11\WI' t\1' l11 11\WI\ \111\l'l'li\i\ ~ jllll' \i~ fu\\~r'"
nario, L~ her11>.~nn del nho funciounriQ, rnthnntes de \111!\ h~lk111 1111~ ~n~o'íl.jll N\ ~1 llll lill'jm• \ h h\ 1 illlil 1h>l\1'11 tll' \11111\Í\11 l'll[llll 1\Uíl\~~ f1'\·t~IUNI\Ilílfiil~
siglo JXlSado, conversan con lo. sei\ort's dt' X tle 111111 me~í\, con lt•~ ,d\'1!'11~ tiQ l. <1<' di' ln-l!lnl!i~ '1•111~11• ~ 1•hllll\\l'lilll lll' NII!Hl 1'00 í!qu~llo~ l:llffi§, lo~
otra mesa en es¡>era del prof nncionnrio·humbrt'. <tUl' ~km¡ll'C lll'íl;t\ tlt mal ht\1\\~l.
rtndido por las torpezns y In intOllllll'etl~ión dl' Allllelln• t¡u~ lltl l\I'Ah<\1\ dt- ~lll~ml~f Yi'rdtlt\('rn~. In~ hwhminrl'~ 1111 111~ luelu.1~ 11111' La lntt!rlli\~ÍI:IHí\1:
l't\1\HI
el funciC)n:uniento de 1111 Estnd<> en ¡:ucrm, Nt tnmpllllll \lun nnll~l\'11~ lwlt~tUIII~ iu\1'1'1\íli'Ítmnl~ll Üt! ahor?; hombr1ls
El Maitrc d'lt61rl, con 1ma kw intlhtnth\n, pn•sen\ll el m~m\. J•:ntrtme~l'~. ll~IOhJO~. 110\'l'N'III~ }' \'1\\1111\\11~, lJIII' 111lllÜlllli'U 1m Ullll 1\íll!l\ll\ llO.ll líl
Mantequilla rustl, cnsnlndilln rusn, mi•lti¡llcs plntitu~ 0011 nlhl\ent~• de nu~ill1\i1lid~tl ~wolllón rll' HHIM In~ mwl111w~. q1w mut~rt~n ¡1m• t!l id@i\l dt! toail§i lo§ qul! luch~n, lo~ qul! unn~ll'\1:
qesconocida, pero de la mejor entidad; ledmjtn y tonuM~ Vlllen~illllil~. l~ntfutla•:
Huevos al plato con jamón, pescado, cnrnc que omd11 tknc fl\1~ Vl'l' ~on IQS ~~ulnil~. yl'n. lm; 1¡1w Plll'll mlllllll'lt~ ~~~1011 otros ~1! d~tlil'illl il bt!llt!l'.
auténticos filetes de solomillo. Postres: Quesos, frutt\ll; \•lno~. llelll'<'<i ,,, ~¡¡[~.
En un ñngulo del comedor se hall •cntndo do• t•nfcrnwrus hlfilQ~rt• ~~~~ ll!lll• La• nlfta• dol botu
trastan con lo descrito. Su tt"-jc blnnco 110 purdt• se•· nu\~ ~cn~illo; In U\1Mrlt~l6 MI
maquillaje superfluo da una mayor serenidad n In IIXJlt'e~l6n ¡le ht ~tlfl\: In• mftnt~• Do• Jm•rJwltu• tlr ¡ttt•hu tl\ll'pj, ojo• d~ ri111~1, lll!l!ils postiM§ r p~iníiOII il lo bomgUillh Ulril\ IV
actúan entre los platos con Ci>l)\ritu y gt•sto qut• hnc~n olvhlur In [mt~l9n ti~ ~tlfllrr. @fill lllJlbM tlr (~u.trhtr tll~f¡·¡¡~fitl!l~o d~. ~n fllr~U@m; toe~ bliUWil r eílflíl.ílz\ll: PoF UJ\11 bm~Uhllll! ilJliii'P
Casi no hablan. Comprenden las delicicncios dcbidM u la gu~rt'll. El ~11\.~rer~ l~•
presenta el menú, del que eligen un plato de carne t'Oil leuumbre• y un IJ!llotfr. ~Nl tlo. Hflltmltlu• ll•nlttnlt••· ) lo• IO\ I'Ilf!l!IP •t.l dirlgt!ll íl ella§ d~¡ando lll d!!qf-UillHto ~~~~ hn~P~
- ¡ Es demasiado 1- dicen-. SeOoritn. es el ment't del hnttl. 1l•c• drnl.~•i!lllll! fl~lllorlu• ((111' tt•t'lllltli"ll tlrhlljn d~ l11• ~il!Jll•, lbbli!U: §@ FÍI!il: s~ p!FOp~illl: l!IIIOFfidil Jo~ OJO~ lilll
¡Hacen falta tantos víveres en Madrid} ¡mltlumrnltt y. Jlllt fin, lu Porll!HI\!1 p~Hil ~rll'tla tHI!! l!ll hillll!ílllelíl: .
••• Lo• hl•lnn¡wlull~·· 111. mh l!tlilll• •i~u~11 11n todo su í!pogt!8: lJno!! f O!Fil'l hilll oh ulttdn t!l 111!1
La pensión completa cuesta 10 pesetM. Cadn lulbitnción >e h•t cllvitlld~ rfi t 11'11 tlrJ t'lll'll~lllflll lu tlttlll~• ~'• lu rltt IIIIHIO•
cuatro. Si tose el de la primera fracción, hay que rlc•pcrtnr~~e (urt<Nlllltllle y 11~· 1,lf• urh•lnltt• ttl!lrt•h~n )'11 fllll •U f§lllÍllO 1' ob~~fVIiffiO§ I!ÓffiO .Ji!> jOV!!fiFÍ!ílo fJO•!Uldnlfo 110
vara la práctica la fraternidad que exaltan los cnrtelct de 1~ calle: de In fllfilfArlll, ... llcllfl'i!Il ni ¡¡ obF~FO§, ni ¡¡ mu¡er@~, m il •llll!Jil'• nllhl'h!llU•:
no se puede seguir dunniendo. porque la tOI dc&v~la. Sí el de In -.;uun•ln frllt'Clfm. •fl dl!dinan •O la t t'~lu•inml!llt!! ll lo• "gfllduatlo•".
favorecida con vistas a la calle, se levanta a IM siete, 1~ de 14• tr~• rt.Ullltr• ;Yof tftu! IÍ! t<•et'nil nos lltll~il le . ñoñl'l' ps!íl•l!liFlil dt- ¡;¡~:11
tienen que hacer lo propio: la luz invade los improvi!l;l<!.,, tabiCJUC. y hny ljlte m~ ·
drugar. Vivimos en época anermal ; la diiCiplina w impone tfUlH rt~pillll dt< pFOtlfleiil felltleWnllflll~ l:íi mn~_t! la fllf•< d¡;J
r Es la guerra y todo nos parece muy bien. n11~1t1 bajll !11• •llptm_a~l!§ dt< la.!~Mí! MíirOF: la mn¡¡ po•!Ulilnda
A la hora de comer van entrando los vecinos. jlllfll 111 tómboltl bt'Mflf!¡¡, J¡¡.DJDíl POt.F.JtiWiUldll tm 111 tHb~ll'! df
Sus respectivas familias 113CC ya tiempo IIUC Cllperan en el WCfiCII<>r. IJq/i¡¡ l'llfhlatL /,'flt'f{¡ q~ 111 ll§j)Ífl!!! IHODJ!l y flllllplnn: loo liflll'~dl
:\gueda -con !l<'ndientes de dianunte& y z.afircl'l, con ettell'l y (illA"" tk ¡ntHII
l!itas, con permanente y dccolt>ración peluc1ueríl y e.<:Ote a lll lo.1bcl H- J!latkil r
mi~<nfu• ill•uifilio• Ft'!FógFsda;: ou~•l•!fn H!Ín ¡;n niJ!llll~4 mnn~ 1
con la hija del vicesubS«rctario sobre lo l>e1'C7-0'IO IJUI' ,¡• ha vut>IW el ll§(aiM(m, tl~t 1§ llllpóbli¡¡¡¡ r ¡j¡¡ J¡¡ It H: s, §,~
-A Ignacio le correspondía ya h.1<:erte carsco de la Admíníotmcíbn: p:ru de 111
manera que están las cosas no sé cuando va a llegar e'IQ. Ahura Ct"lli¡ulft' MVI'M•
dizo ocupa los cargos de mayor respon&abiliclad y nadie tiene en CIWtlt3 a lO§ IJ!It'
G Jil 1 Pü!i JJ@flftlélfl@ 1@§
llevan años y años cumpliendo con su deber sin extralínútarte nunca en nMil, L11• l!ilfllllt'fils vlllt!ntliítHS§ íinllnl'ian el mi~rtntJ !t:íliFII ~ t:l
•••
En una mesa hay un muchacho de unot veinte allOf com¡¡let:tmcnwul~
mi•nw c-int< tU! ílll!llo &1 19 dl! julio, 1?~ ineFfílJJ¡;, pHo t:~ ii~Í:
ApiiEill di! ¡¡Jg¡wll§ peiÍ€11fil§ FUSile, ~ no §e le~ fJIII!dE llílmí/F
~}1
por la lectura. Lee LA Traca. IJ!Ittn~~& pOF 1~ !~Mios§§ qllt' §on, rodo lo demil#e~ ig~líll: 'ttinn
Un niño se hace explicar la película que no ha entendido 1~;~ ~ anlés>,
Las pulseras, las caras blanqueada$ J'9r' Jos ,.,.vot, JU4 brí1Linte.4 lfUil 11 ú4.<4
notlbt< 1l& llf~UtF'', '1-'bil M W§ Qjo§ l!n lJliUlf();11 1'Mort:ml f:IRF1i1~
costa quieren agrandarse. lucen en todo IU eaplendor, ~'El tni!Fúlo M mi nmj~1::, 'fO!il; dO!Ilflll' quii'Fen ¡¡ tWlh uno
Es la mediocridad eterna, ilusión de honrados (OIIIfl'~ r !Jtlróu:W~• wn- lftl8 lfllW8 il /lo;,., líl IM€itlÚigFilfil lfl1E FE AAilln&Fíl dt.J milltmí/:
p!ones. Nos recuerda un comedor de la calle de Carre~» en M.Wrid ~ de k .fk, rw, ~., 8(6,
,·olución y de la guerra. ¡}lo vi!Mrlíl J¡¡ p8tií1 lfUt' flfJ§ tmp8l~illü< 11 tJFHII'UfJ/Jf lit:
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Valencia es uoa f'egión d~a y au~4'd<ns , h.hllhll J H fomple>W id siUfWn h §Siufflt§§ ! lfB8 8€tfPNB f f!'AAR~f~Rn illil ff'
RE(VINDICACION
· · . • burócratas que Ja.~ dt'cun•wDc~~• le bMJ m•j§fl~, f..IJ ls~ pt~t11s€t011§§ pf~iÜfflS§ s 1§§ ~ fltSNdiil? Sffli# F&fi df y~ .¡¡
frentes se co nsider-a a Valencia como •la rWipMdj~~ s;cr a~§út ~ 1~: d~ai~lfl dli~U§ y Wds €U~ h lft~~ i ds -imtJ&llfr #lfiol#f& V' G# #R¡.: IIIÍf'
nías. Y esto a Valencia en a~tracto, $in difertnd~r la. V~fencf¿¡ ce #fun# M ls M llu~<¡, ~ ls ~ ~fffl! . ! Nfi:~ W8!# ~ ~ Ffm.·
Sin embargo. en Valencia hay uo ~bloque tea~ ttiktJst-mufg pM Js ~u~~~ tmtJIM~I~Ih utlll~. ~fM§ 4JM ¡ fi'iJm,v~~~ fiiN: iHviMI: l!i<f
no paran de dar frutos para ¡sbastCUI' a los frenU•~ t~nz~ a)Je€tfriA~~ ~~M~ (4~ ~ilffl ~f'flí ~ ffl§~
del? de o~aoiz,aóón. Y en \'almda hay tambJtn, eJítt'e e§t~ u~ ($r~)f~ ~· f~~flfliis, #:ffl(J§ ~~§Y. ##M§
1 ~~- t~ #AKG ~.. ffiif ~
Aik'f'~~ Fil ~-iffH :pfffi>
muJeres qt..-e d~en eo ahsohtto todoto lo§ uput~§ ;sét'zchlb!*"~ tmof~, t1 /;.<:.- o~~ Wll~, ~ 1& €~ i ~ ~ ~•. ~ §Nrt.9o .s,
po:rque día y noche. del19 cú jaJio a.d bzn ~ b kcb ~~te~~ tlmW J;u~sffi§ Mm~~} m g m§§ ~ ¡ v~ y ~!f~ ~ ,,.. R.·
m-o de los fremes. i ~ ~~~ ~ ~"'í~
Hay una ValaJci2 digna de~ bQr.a, S ~ Ú §f ~.. ~ 6#;(~ (jli..c ~ ~foro ~'f:
LACASA ROlA
E J 1e o En le venuma, repleta
de flores de color grana
y de hierbas olorosas,
El buco lleg6 cugado de víveres r angusna de mare~. Venía de tenía su alTTW le casa.
A le puerta juega un niño
muy lejos. llernt de mugre la cara;
Su. h ombre• traían esperAn%u r decúiones fume•· y en le cocina sombña
El barco anc16 en J puerto; lo~ hombres, en tierra. una mujer trajinaba,
Ví•pera• jubilosa. de Mediterráneo levantino acogieron los -olor de virtud sin baños
y de parsimonia rancia- .
anhelos diHante~, los anhelo• hermanos.
El hombre lucha en el /renle.
-Tenéis permiso - oyeron lo~ marinero•·- Pod6i• des-
Una escopeta de caza
cansar. Dentro de diez días, marcharemo•· le sirvió de fiel amiga
La ingyietud contenida se agrand6 en un instante. Los tri- en sus bélicas andanzas.
pulantes en tierra buscan los frente•, dejaron el mar. Uno•, Estaba el cielo calierue ;
a Guadalajara; otro•, a T eruel.
había un sol, de 11Uliiona:
y en vacación ck verano
Murieron en raza de E &paiía leal. Lucha.on de veras. Ga -
las nubes se deshinchaban.
naron tres pueblos. Motor de avión resuena
- ¿06nde están los hombres?- dice el viejo fogonero. por {(1 extern;ión sosegada;
- ¿D6nde están mis hombres?- dama el joven oficial. roncM abejas de muerte
li ue zumban sobre le casa,
-Han muerto en los campos de la tierra nue•tra. Han
y la bomba cae rodando,
muerto en los Írcnte1.
despidierulo lw: ck pleta.
- ¡ V ámo11.01 con ello,)
***
El barco, en el puerto, .tonríe a sus hombres, e.tpera a sus héroes.
Ay, que la casa está herida ...
Le arrancaron las entrañas,
·~-~-··············· ··········· ............................···--·-··········.......................................................................................................................... ............................................... le machacaron los huesos,
le deshicieron le cara.
La canur donde ha pasado
L..
,fl!~l
VIDA V HUMOR..
DE MADRID i
Noche de agua 1
T odo el dia ha caído una lluvia lenta, pertinaz. El horizonte cerrado al atar-
.
decer presagia una noche de. agua, y el madrileño de la retaguardia, incons·
d enteme nte cruel se frota con cierto r egocijo las manos.
Es una ley inhumana que hemos da1lo en llamar humana por amor sin duda
a las paradojas. Allá en las trincheras, los camaradas se sentirán calados hasta los
huesos, pasados de frío; pero aqui, en edta honda zanja que es la Gran Vía, el .
madrile iío bendice estn lluvia, fina y lenta que enfanga las calles como si ablanda· ..
ra el asfnlto. •
¡Ah!. .. Apresura e l paso pura recogerse tempranito y antes de entrar en s u i
1
portal dirige un u mirada conmovida a las nubes. ¡Qué sueñecito tan estupendo!
Y por anticipado se estira imagit~arian1 eote bajo las· mantas, acariciado por ~1
1
: -'
/','
frío blando de las sábanas, con un gozo indescriptible. ¡Qué sucñecito! Y ccnn
i:. '-.1•'
apresurado. ¡Ah, los a;viones ·no vienen esta noche! ¡Qué bien! ¡Bendita la ll u·
Yia! Y el suciíecito viene dulcemente, d su eñecito tantas veces inconciliabl e
¡ T,a~rde,cita d•: aviones
npri eta l os párpados tcrrible men,te como para resistir a cualquier s uger encia de
v igilia. El mad1·i leiío es feliz. Duerme.
l
1
Bajáis por una calleja estrecha y pendiente que ha adquirido desde que la endosaron este pulido
pavimento, cierta prestancia de tobogan.
Dos horas, acaso, de su cfio. ¡ Blonunm! Bueno. El madrileño en un duermevela ¡
• Las modernas colas han absorbido las antiguas tertulias de silla enana y ln.rga lengua que obs·
tmían lns puertas de todas las casas en estos barrios populares.
dn un manotazo al aire como para alcanzar a un compañero que roncase. Luego 1
11
Como la guerra ha convertido las escuelas en cuarteles, toparéis a lo largo de vuestro r~o·
se queda ot1·a vez inmóvil. Como se supnne que duerme sin luz no podemos verle rrido cincuenta mil veces con cincuenta mil clúquillos que, ayudados de sus madres, le hacen la h1ga
esta cara b eatifica, esta cara de hombre feliz que tiene sueños de hie naventu· ¡1 a Den\a Eva.cuaci6n.
-¿ Pa' qué?- suelen decimos-, los pajarracos vuelan hasta en Tampico, y el hambre ronda
ranza.. 11 por todas partes.
¡Blommm ! ... ¿El vecino de arriba se ha puesto a sacudir la gran alfombra
¡:::
::. siem~u~~eJ~.is a decir! ¿Tienen razón? ¿~o la tienen? La lógica popular le deja a uno casi
d el invierno? ¡ Blonmun! ¡ Pac, pac! i tueatacatác!... Cañones, fusiles, ametra-
Decíamos que bajáis por una calle estrecha y pendieme como hay muchas en los barrios
lladoras!. .. Elmadrileiío abre los ojos en la obscuridad y vuelve el oído hacia la de nuestro Madrid, cuando de pronto. donúnando el guirigay de las colas y la gritería de los chicos.
ventana. un oído hiperestésico, c.1paz de captar los rumores más leves. Un liger o comenz.iís a oír un mosconeo persistente que os llega a parecer generado por vuestro propio oído.
tic, tic. ¡La llu' ia en e l alféizar de la ventana! Sí. desde luego es la llmoia. Hace un Las gentes empiez:ut a cruzar las calles con alguna prisa mirando a lo alto. Oís algunas in-
esfuerzo p or recor dar si conoce algún santo a quien darle las gracias. Y la mano
! terjecciones entre dientes: -¡Malditos marranos!- Chillan las mujeres-. ¡ luanito 1 ¡ Pepee 1 Al-
blanda del suei10 ' 'n e lve a cerrarle los ojos suavemente. ¡1.11': ¡:unos chiquillos acuden dando brincos y haciendo burletas. ·
Una voz indignada: -Ya están abl. Los hijos de perra ...
¡Tacatacatúc, blommm, blonunm! Ese vecinito ... ¡Diablos!. ¡son los caiíone;: Tres, seis, nueve trimotores negros cruzan la cinta estrecha de la calle, allá arriba. Tan bajo•
B ien, pero es tú llovie ndo; aprovéchate_ madrileño; si el· tiemp o sigue así podr:í~ van que parece de temer echen a Yolar las tejas con el aire de las hélices.
L.~ calle ha quedado desierta; pero de todos los portales salen naricillas empinadas como olis·
dormir hasta las nue,•e. hasta las doce quizá ... La l engua torpe pugna por arras· queando el pedrisco.
trar unas palabras mientras loo ojos rt>cién abiertos tornan a cerrarse. ¡Qué VOiiotros también os habéis metido en un portal; pero muy en lo hondo, bscando el refugio
: más seguro, mientras la portera abandona su mechina! rezongando como en los días de lluvia
bioo ! ... • cuando la gente le embarra las losetas.
Pac, pac, pnc, tnctactac. ¡ Blomnun! El madrileiío rebulle en la cama. ¿ Ql"' • Una c.x¡>!osión formidable corta todas las conversaciones y levanta un revuelo precipitado
p ost11ra era aquélla que ha perdido? Estaba tan bien... ¡Blommm! ¡Biommm! hacia el interior. Luego, todos los ojos se buscan con un poco de. susto y estalla alguna risa y al-
-Caray, -se tira d e la cama y cierra la ventana de golpe. -Ajajá ... guna voz indignada ruge rencorosa: - ¡Bestias! •
L-u explosiones se suceden más cerca o más lejos. La gente viene tímidamente en busca vue>·
P ero ya es inútil; la gran alfombra suena un poco más lejos, pero suen:t. tra hacia lo hondo del portal. Se aprieta, se apiña poco a poco núrando con recelo al rombo claro
Nuevas vuel tus por buscar aque ll a d el ic iosa postura. ¿A ver? ¡Media vuelta a la ; de l:t puerta.
derecha l Iz ... c¡uiel·clu, march ... Po1· la Castellana camina confundido con un : -Fíjate- dice una voz con una compunción monótona-, el padre de la Encarna está en el
• H os pi tal con las dos piernas cortadas.
pelotón d e I'Cclntas. Un , dos : un, dos. ¡Me ... dia vuelta! Un, dos ... Vaya calorcito !::':
. -Pues en el bombardeo del otro dia, en Santo Domingo, una mujer ha caído muerta desde el
que entra co n l a marcha ... Un, dos. ¡Uf! .. . despierto súbitamente, el macl1·ile ño quinto piso a la cueva.
tira las ropas de la cama y se Junza a abrir la ventana. ¡Maldito sea ! .. . Una lev~ L.~ conversación se generaliza con evocaciones espeluznantes en tono frío, mientras las explo·
siones se acercan o se alejan. Alguna vez trepidan los cristales de la casa y la barandilla de la es-
claridad apunta en lo alto. La lluvia sigue cayendo, lenta, fina, inexorable. : calera. hay revuelos de miedo subrayados después por alguna risa.
- Qué lástima, con una noche d e lluvia como ésta- . Ahora se tapa ' " i. Parece que la gente se olvidara del motivo que la congregó allí y se distrajera con vulgares
cabeza; no quier e ver ni o ir. Aun queda tiempo. -¡Este maldito brazo que no comadreos. c-uo.ndo una voz infantil grita en la caHe :
1 - ¡ Los cita tos, los chatos 1
sé dónde colocar!- . La ametralladora sigue tamborileando apresuradamentl·.
pero los caiíooazos se eMpacian; e l furor de la batalla decrece. -¡Maldito hra· ! ¡ En un instante os han dejado solo.
Como en una suelta de globos grotescos la gente levanta la cabeza y rie miranrlo al azul.
Docenas de aviones patinan como vencejos all á arriba. Las ametralladoras agujerean precipi·
7.0! ... - La luz comienza a invadir el enarto. -Serán ya ... - pero el reloj ele •
Ó) l a memoria se desvan ece ... Un reposo, un bienestar infinito invade los miembros
11 tadamente el aire. -
!:.:
Las madres se olvidaron de los chicos. Y todo el nrundo tiene risas nuevas, frescas, como
risas de sol mezclado de agua.
Los aviones suben. bajan, brillan con un verde metálico de insectos, se escupen miles de pro-
yectiles, zumban como abejorros.
Los chicos siguen sus evoluciones corriendo de esquina en esquina_ Se d.~n grandes manotazos
cuarto. El camarada del alojamiento : - ¡Las nueve, compañero! en las rodillas, doblan el estómago y ríen con verdadero alborozo.
El corazón galopa. De p ronto_ nuestro torturado madrileñ o se encoge d~ -Le ha tocao. le ha tocao -grita un chaval siguiendo con el índice el resb:uón que un apa-
rato describe en el azul. Todos acuden a la núsma esquina. Todos los ojos siguen la misma di-
hombros y deja caer la cabeza en la almohada. Sonríe beatíficamente. E~tá so· rección.
ñando con e l paraíso terre nal. -¡Arrea, si es verdad! Míralo, va fumando por la cola.
Sobre la casa vuelven a pasar zumbando los obuses que se estre llan all:í le· - i Que cae, que cae !
En efecto, un avión - ¿faccioso? ¿leal?- describe una curva Yertiginosa detrás de las casas
jos. ¡ Blommm! m:is altas.
------··. ......................···········-·······............ -------·········· ---·-- - - ··· · ·- - - - - - - · · ··· ·· · · - · - · · · · ·- , :.· -Fulanitooo... Se llaman los chicos, se bus "'"· y echan todos a correr con•n •• cor•'·""'n
al encuentro de una gran cometa derribada.
1
1
........................................................................................... ·········-·
Claro de :·~~·············· · ······························
n¡¡
'~
¡u
1 LUCHADOR
sh Cipriano Mera es a~u el b?mbre que
e~ hace años partia su ¡ornal con
su ayudante para igualar el
·e de los dos; el que en las
Id huelgas resistía estoi-
~rl
camen te los apa-
ii~
leos físicos; el mis-
a.!\
(j mo que, despu és de
'e~ escl¡char en un mitin
:l€l la palabra conmovida so-
a bre la razón de luchar, de
oq•
oír una exp osición clara y
:01
en.
concreta del anarcosindicalis-
lp' mo constructivo y de la situa-
,Ilj ción .internacional, decía: "Para
n~ que a España n 9 le suceda lo mis-
.u mo que a Italia y Alemania, no
es ba sta salir de aquí co11vencidos; hay
'
;
1
que prepararse para la g·ran ha talla. Y
h< como nuestra organización no cuenta con
üd lo!> ruedios materiales necesarios para todos,
ic1 cada uno de por sí debe alcanzarlos co~o pue-
es¡ da. De· la misma manera que guardáis unas pe-
nd setas para un traje o unos zapatos, podéis reunir-
B
;e
las para armas. La batalla contra el fascismo se
bl acerca y hay que estar prevem"dos... "
y e
La batalla se acerca ... Cipriano Mera ha demostra-
re, do con hechos que estaba preparado para ella. Con su
aS valor peculi ar, con su entereza moral y disciplinada, ha
ai
llevado a nuestros 4oinbres a derrotar a todo un ejército
) .i
tr
italiano. Cada u no de por sí ha aicanzado la convicción, la
1: realidad de la victoria.
as e Cipriano Mera ha dado su espíritu a los combatientes. Les
i ha hecho vencer, que es más que h aber vencido él mismo.
ño
CI<
·c a n e l ón breve dei miliciano muerto
las tres Tenra u n al m a tosc a , d e n iP\o s in e scuela;
•ru horas de un al ma lu mi nos a , d e c ielo pue sto a l sol;
;u: tenra una palabr a sincer-a . h uman a y fuerte
marcha, des- v. entre anhelos sin nombre . t enra un coraz ón .
r¡ cendimos del co- U11a quieta mañana d e a g osto, e l milicia no
s oñó la Lib e nad . la P az ... y s e · murló.
~d che y chapoteando
Am paro P OCH V r-=.c. c:cl""''
;te
ño
entre el barrizal busca-
mos el Estado Mayor de
···········-····
···
· ·························--·---·- -- ·--··-···········-····------ -···-·······-··-·--
..·········
O Cuando pretendíamos penetrar en el espíritu infa ntil, los ojitos azules se pierden o lo lejos y se alzán
de lister. Estrechamos la mano a
los hombros en un ge<to d:> desorientación. Sentíamos uno peno infinita por esto infancia nuestro
éste y al comandante Carlos, ya
o que camino sobre charcos de sangre. Aunque sólo seo por ello, estamos obligados o lo acción.
p restigiosos jefes del Ejército del i>ue-
mt Sólo por e llo y pero ello hay que crear uno vida y una sociedad nuevo, que borre de sus
blo, y por su amabilidad nos fué dado ca-
1ec ojos Y de sus olmitas lo s visiones cruentos, un porvenir alegre que le compense tonto "dolor.
lentar el yerta es ómago con un plato de so-
~e: p a excelente y unas lonjas de jamón, manjar yo
ore olvidado por nuestros paladares de madrileños de
~6 lo retaguardia.
l G
• Cerco de los seis estábamos en Brihuego; por el comino 1
pudimos observar que se había efectuado con cele ridad mara-
er
vill oso lo recuperación del ma terial abandonado por los ital ia nos;
tac excepto a lgunos tanques, yo sólo pud imos contempla r los hondos aguje- 1
le ros hechos por lo aviación e n e l campo; nodo yo de cuanto nos hab ía des-
~ió! crito el compañero que hizo el mismo co mino lo noche anterior.
o ( • Mientra s el coche, resopla ndo, conten ía la inercia de su gran mole, que ame·
,na na zoba roda r cuesto aba jo, lo visto de Brihuego, en la hondonada ca mbiaba t
)S
por completo lo situación. lbamos o medir la tolla de los héroes, o hablar con
ellos y a respirar el aire d el heroísmo.
de • Ya de vuelto subieran ol autocar d os hombres y dos nenas que hab ía n hecho
de la mismo ruto que nosotros, precediéndonos en un cochecillo lige ro.
,r 1 • Son dos nenas pálidos, de ojos azora dos, que parpadean rápidamente a la
.te, último luz del sol. Estaban en Brihuega desde fulio, con lo a buelita; cuando su-
:1 . pieron lo lle gada de las italianos se ocultaron en una cueva con otros conve-
cinas. Acumularon cuantos víveres pudieron, y e n la obscuridad, herido leve-
.ut
mente por un candil, vivieron nueve díos de angustio. Afuera sonaban los bolos
-
Y los clarines de los soldados del e Duce>. la mayor, de once años, habla con
desenvoltura por e ntre los labios finos y apretados en un gesto, o un no cons-
ciente, de rencor.
!E O Alió abajo estaba muy obscuro. No sabían lo que esperaba n; pero todos
:--c recían confiados. El tiempo ero demasia do la rgo y se contaban historias es·
MUJERES M~DRILEÑAS:
~uh<~ Nl"a "''•tulrlrt~. ;Qu~ m~• 1111 1\tl\l u11 1·hl~ <1~> 1h'~o~«fl1•• ·~f'"- 1<1 mm• 1l\·u d 11'1111'
tnl\ ;11• Newtt•n. Cl t i tl\" Pllc\¡,-.•f<~.•. " •·1 tlc \~uin..:•lt•, •lll•l '"' M' n¡•l1'•ár ¡,, •tn• ••r~1h•
c~mmlt1 ~o ~~~~u~n\u1 1\lllll In Nlltllt<~lrtn, '' ~·~ueha n1 lllllllill'"" ~'\tlMIIIII"I, 1; 111\~lllil, ~•·1\
~tllnmt•lltl\ >t>h1~ sn t~tutilt• utttmltJ lu;¡»t'lilllll~lnmr
t
J-:n,tliftr 11 nwll!~,lllf•~ • 1<'•14 r• h~l• 1111~ ~~~11~1•, lll<l~ll1>lo l'tfn 1~ olÍ ljllr tud1•~ 1m
Aunque os duela en vuest1·a decisión heroica, en vuestros Sóll\<1.~ Cl\J.l'ltt~ tl~ elln, )' (111~, t'<~t lo tnull), 1111 ¡'(Jdrlll>" tra•\ •l'aflii i\ 11\\t~lno• 1'1'<1.111'0•"
llfll'~n!lltes. ~rn\ ll!'l't·~nl'l~ 11'11111'\\f ~~~~~ IOO<l lll'lt"lWin llfilttiQitfl- Jm'n~l~l"* 1.\@ In t-IIM!li\\l,rt1
hijos y compañeros clavados en los frentes que rodean ~ladrid, subsuhty~mh>l~• ¡lC\r •N'I'~ qu~ •r tmr.-¡¡utn fi ~~~~ 1'611 t~ ml~m" 1nluolo•n•¡ qm• t•l ¡Jl\1\111 11
' "' "'""'' y d t><~tn n MI• f">tm.t.., l•n·~Mf t>Qllll ·~ h<'l' Mtl•lta < Alil' \' qu~ \111 1'''
hnY<I IKlr mrtho mm ~~~.tt~rtll'l'l~n l't'tlllóml~a por t m••nl\r. Qu~ ~\l su '' ~111111 11 h11l11• nu~·
hay que salir de la capital, colmada de peligros y escasa de ali- tro~ m'\'t'~idt\tlr~. jll)l'i¡uc ~~: l'l!l'll 1111 11\Jt' ~~~~~·nttr. t.l knlt'll~ 1111 ~1! ú~~~~~ff@ In t'tll!~umln ~
du n~• lt''IS."ltt " lo. n~rtr•lrtl< v '•·• t•t•l ~3fftl<l lllllll'l"n lltlt\'UI<tlllt11tt> lm 11\tlv¡¡, n •m!' )!; ~·.
mentos. Todo Madrid es hoy avanzada de guerra; todo el que nndit• ~~· IICO~tun1bmnl 11 <'\ln•i•lrr!lrl<~ .,;nm un •nhlln.. ·~~,,\,~16. ht.ll•t..:it•nt.l~ tllt•l 11•11
si qm·r~m~s t]ur 11\ uhn\ t\1~1\11\'t' lt1 t1llnm y lt1 hd lto!i\ t¡ll~ m~r"·~ y jlftt'IM.
aHí no lucha con las armas o con un trabajo o con una misión E< ded o·, \'Óil~rrlnmlo: 1111~ ltnrmu~ 1~ 1'•'11\'leeh'lll 11 1~ I~X PJ~IH I•'Nt:lt\ 1l~ ~¡u~ ~~
nlc:uwm ~'uhntlo.-. pro<li¡.oia"'• rol d l"•l•lfltu lnltllltll, rn •U tnt~llj!tnd~. 1'1!11 d •tll~ 11~1114
estrictamente de combate, estorba. remos nt'étodn (fotl tlcsll{nnt'l!ln, ~"'' ht\y 1111~ ~lnll'lllrtr) tlt•
11ymln t1 que cntln uno ~llttu~ tlr lnterh•1· htMlm•t•• •1~ tttll' t••lfi JHII
Mujeres madrileñas: Sois un problema más rn la defensa ''"to. 1Ou~ thuln c:ll>;• 1¡11<" d dihujn ,. 111 lltNtllllfll "111 mt\1111~
formitlnbles? t1nro qm· nndlr im·mrinl ;·n l~t in¡¡rnui•lntl •le rl~<'l
de Madrid. Eliminad este problema trasladándoos <t Levante. nos tnn lejo$ tle In mtUdad t¡uc r•tx•n·m~@ ••,•~t·lldnnr•" ~~~ h"
cdncnntlos. J.o IIIIC ~~t>t•rl\tllo~ v ~net>ntt 1111\0M. "''" inlN"I'I'Nficln
................................................................................................ ............................................. . ..................... ncs de •us ¡>..rcc;pciunt•. de •n< lntu klune•. t··n•rn!lr 1•! Muntltl,
n:ostrnr ~~~~ te<oro<, y ll<:dlr ni niOn (nn \111ft ilnt><:t<tlh"• c'<lq¡ú
l'IC(I!., 1trlos 1) <¡uc nus fiH"IIItl t¡u~ piNm t de tu ' '"'' ' '"• ny••, hurlrl
toen y ¡¡wtn. Que nu~ lo di¡¡n ele pulubtr~ nenMtluulmhuiiiM~ ruol ,,
~ E .F l J Ci 1 A. r> C> S diálo¡¡u. supremo biru que nncli~. ¡ uncllc 1 tlth•• d innunr tlc '"
vidn: y <IUC lur¡¡o no~ ln cserihn, llt>O In f>Íilt<' ... V~r.·uln• lftlnu
h~y q¡ait\nc.< n·pilcn flt•hncult• ht~ cifl'nll~tnncln•. •·ll h~llrMn, ll\tlUÚltllllltll~l\1~: t't\Htil 11111
quiénrslns ···~··creau · •: t•ómtJ hnv lltrt>• <111e In• 11'1-:tlnn: eómo httY 1Jt1no tt\IQ 111- lnvrn\1111
Y C<'>1nn hny otro• '''"'··· ; ni In• ·vcnl ¡ lltlmlc t·•t4. cutnn~•. rl lll<~e•tf'• • l'uc• ft ~1 CPIII
María y .Rosa acompañan a su madre. las tres son refugiadas del pete, di•·e<:tt\nwntc. In mnrrwilla de u¡Jrov;•chnr. tlr ent:n1111tr tOdM r•lfi• lllllnlfr•t•ll ltont•
Sur. El Com.ité les ha asignado dos habitaciones en una casa lujosa. Las T~' fantn<ln, In imn¡:inncióu, In ClhM~t'l'llt'IÓn, ltl fhlt i[\IRd 11 lo~ \tlllll~. lA lniPI'fi\11Ntl
ci6n ..• todo un mundo mtl¡:iro <e "'" tlilnla nntr loo njuJ,,. Nnt•lt'h tlrl<rr tlt ortt~ mh
lle vamos hasta ella y, a l entrar, se quedan extasiadas an te los muebles entcrodos del proceso htunl\lln, nos uhll¡:or& ~ no pertlrrllíl~ <'11 nuc•U • ¡>rnJ•I• Nlntlo v
éxtasis; y a no (ltrdcl' n los chlc!IS, ttuli JK>CtJ, ;•n un Mundo ttKio MI: 1111 Jl!1Ftlt•l t·fllfi• ti~
suntuosos y la magnífica lámpara v"neciana. M aría se dirige de pronto a vista In in;trurc•6n, In cuhivnrión, lo lneultncltm l•'•lllbleoc:~rt•ll ltl~ un I'IIUIIIhdu divino
l a pared y en ella resbalan sus dedos con un afán de curiosidad. - iP ero, si que no• clevurlvn, l(ocidn, ac¡uclln h&hil •cntrncin t lt.•lttc tAn m.tltfl!tn•ln fllll l••• ('Wir
sionale8: mcu.t sa"a ;,. corp(trt :tullO,
es de seda! -dice con el mayor asombro-. Sí, sí, de seda; no cabe duda. 1 1Ya sé que hnbr:l que cln1· un ewhorn de• mfi<Jdtl" 1 Se dnr~n. llfillll'ilhliNilc•, ¡mm 11~11
de lo~ que todnvln necc•itan los t·rrorc~ de '"" tkm.h ¡" m IWinr•r 11 •1 1ui•nm•. 1.11 Jjlllft!Jro
N os despedimos de ellas para dejarlas descansar y les prometemos método es inndccundn, primero: porque C<>ll10 tlr llfill crc-ndor, rn e•tc n~·flt•trr JnrJ!ll 1111
. ..
/
un a pronma v1s1ta.
. 1 mucho In inspiración, la Intuición. 1Que nt1dic Hin romn.•ln, 81n lnw klóu, ol11 iu•pltlltl6u •u
crea mncstrol Con estn ndvertcncln hny mucho dc•nw•trnclu de mwW'ON t lc•Mvelo~ t;•(•rlc~t~• y
de nucm-ns observnciones pr.lctk:u.
Las chicas tienen dieciocho y diecinueve O:ños, han llegado con lo
H .-QitEN'l' I NA
puesto y lo puesto se va l~aciendo cnda
vez más imposible. --··-·-····-············....····················...··············...··.. ··•••n•••··········••uo•n••··············
A los pocos días volvemos a verlas y las hallamos co npletam entc trnMformadn6. U nn~ blu ~ ÍtM coqut··
tonas dan gracia a la cabe~n bien peinada. B~scam os el moti~o d e aquelln trnruform ac i6n , ~ In poretl no~ Jo in
dica: las sedas son de su m1smo colo r y d edu c1mos qu e hnn s1do arrnn cadns d e uu IÍngulo de lu hohitoei(¡ 11 , l n .~
muchachas, al verse descubiertas, .!e ech a n a r eír con todn su a lmn y nos ex plican:
- Tenemos telas para dos cortes J e v estido, ademil.s de las blu.!Ítas qu e no.! hemos sncndo. ¡lo ~ttllj)ll/1
que vos vamos a poner este vernno! - nos dicen ll.:vánd ono> note el muro desp ojndo- , po n¡ue dt·bojo u c: e81 11
seda azul hay otra, aún, más bonita. ¡Qué gente ~stn! ¿Pn1·a qué éCJu Ípar~nn las pnreJes n,,{( A rní c¡tHl no uw
digan que esto es una casa ni un refugio. Esto es, se ncilla mente, una cantern.
~----------------~
J 1
.. -~-.~----------· •
"V" C>LTA.I~IN"E
1
Un barrio cualquiera del Madrid obrero y un i:os y sube hacia el piso. Se sienta y medita. En se- Nació en Cbicago en el añp 1866.
hogar cogido al azar de entre miles, ya que la ,;da gui<Ja llama a su Pedrin y le dice: _ Hija de una familia burguesa Y extre-
de esta madre recoge y sintetiza el ';,;r de las mu · -Hijito. ve a casa del abuelo Juan y de la seno-
ra Petra. Vais a marcharos ron ellos a Alicante. m adamente religiosa. ingresó desde
jeres madrileñas.
Por una hal>itación de una casa de la Plaza de la Los autocars están llenos de niños entre alegres muy niña en un convento con el pro·
Cebada se pasea de un lado para otro una mujer v llorosos. Las madres, desde abajo, alargan sus p ósito de que se educara para ofrecer
aún joven, de finas línea:; y ojos tri>tes. Está inquie· ;,.noo hacia sus pequeños para abrazarlos una ve.< su s aptitude. culth·adas al Dios cató-
ta. Por la escalera 'IC oyen voces infantiles. Dos lin- ntás. La madre de Pedrín todavía tiene a sus tres lico. ·
das cabecitas asoman por la puerta y gritan: hijos en el suelo. Vacila. Un camarada pasa y los
-¡Mamá! Ya llegaron las patatas. Baja pronto. sube al coche. La n1.1dre le deja hacer. El dolor la Voltairine d esmoslró en el convento
que Pedrito te guarda la "cola". aturde, pero no quiere llorar delante de sus nenes. poseer unn gran capacidad para el es-
-¡Ya voyJ demonios! Y tÍI. Juanín, ¿cómo te
has puesto tan sucio? ¿ r\o sabes que no tenemos ja·
J Luego. resignada, murmura: ¡No, a ellos no hay que
sacrificarlos! ¡Que se marchen!
. tudio. que, unido a su sensibilidad de-
¡ licada. prometía hacer de 1-a niña in-
bón?... ¡Ay, qué pejiguera de chicos! Bueno, en· Ya se fueron los peques. La madre penetra en su te ligente una gran mujer.
trad y encima de la mesa tenéis un cacho de pan y hopr. quieto, desarreglado, frío. :\hora ya es libr<'.
un poco de leche. Coméro$IO. Mientras e lla estudia, reza y se d es·
Sale otra vez a la calle; va a ofrecer su trab..'ljo a la
-¿Y tú, ya has comido? causa antifascista:
1 arrolla, los Estados Unidos se iban agi·
-SI... Es decir, no tengo gana. Es ..de noche, Madrid, com¡>letamentc n obscuras. tando por la palabra y por la pluma de l
La madre ·se envuelve en un mantón y. ligera,
ofrece un aspecto inquietante. De los frentes cerca- 1 gran p en sador anarquista Johann M ost.
)
desciende las escaleras.
En la calle hay una "lgarabía de mil diablos. Las
mujeres, nerviosas de tan largas cSI>era.s, se alborotan
nos llegan hasta el centro los estampidos de las bom·
bas v la fusilería. E n cortos intervalos el cañón
retu~1ba sobre la ciudad envuelta c11 ti11ieblns. Los
l La reb eldía iba en auge. En Bost on
aparecen dos revistas, 1'he Anarchi,¡¡t
JXlf ]a más leve cosa. r. ,'l madre nguanta estoica un y Socialist Revolutionary Review y
J' plantón de cinco hora.•. Salió a las diez de la mañana facciosos lanzan sobre Madrid su feroz bombardeo
de revancha. un aiío más tarde. 1'he Alarma, p eri,)·
y regresa a su casa a las tres de la tarde. dico de combate que dirigió Parson.
Los chavales, después de jugar con las caccr<>- Las bengalas iluminan su radio ele ~lcCión con
las y saltar encima de las camas, han dejado la casa claridades diurnas. Los reflectores nuestros. ton SU:'i 1
1 Las concepciones libertarias encuentran variedad d e interpretaciones,
hecha una pocilga. Y lo peor es que se comieron el
pan y se bebieron la leche y ...
ojos monstruosos y sus caminos de luz, loc:ali7.an
¡ hasta que en una reunión de diversas tendencias cel ebrada en Pittsburg
lograron refundir estos diferentes-criterios en una fórmula que elaboró
¡demonios de chicos. ya vu~l ! \1ost sobre la base del Colectivismo Anarquista.
ven a tener hambre!
Al poco roto, la familia se ~
:
Hacia aquella época, la población obrera de Chicago pasal>a por un
halla comiendo las patatas lo· momento de fuerte efervescencia contra sus d éspotas. TI~ A lann prose·
1 b'llÍa su campaña de agitación. Las huelgas se sucedían con f recueocia.
¡¡radas. La madre. como do 1
costumbre. e.,t:\ desganada y ! Spies Par~ons. Engel Linng y Fieldenn intensificaban su cruzada eo pro
mira cómo engullen sus peque
ños.
-ManJá. ¿cuándo vendrá el
! de la jornada de ocho horas. y fué enton ces cuando se produjo la memo·
rabie fecha del 1.• de mayo.
padre? Se celebró un mitin en Haymark e t. e n e l que tomaron la palabra
-No sé. hijo mío. pero creo los compañeros citados anteriormente, y tuvo aquel acto memorable un
que vendrá pronto. e-pilogo trágico. ya que Jos oradores fueron condenadoe a 1a horca y eje·
La madre. lentamente y con
disimula, lleva los platos a la
cocina : deja caer una lágrima
y piensa: no seas necia; otros
! e ntados.
El proceso de Chicago apasionó en aquel tiempo a todas las clases
sociales, y Voltairine se interesó p or e l temple moral y In actitud mag·
tan bravos y tan buenos como
tu Pedro han caído y caen\n. . nifica de aquellos hombres.
Enton ces abandonó el convento y, orientada p or e l escritor Dy~1·
No hay que afligirse. Sólo a D. Lum, se apartó del mundo del convencionalismo en que habla vivido
Ll costa de sangre y sacrificios
u lograrcm<'ls vencer a esa ca-
nalla.
.
: y se lanzó abiertamente por los caminos M la lucha y de la propaganda
tle las icleás annquistas.
Después, com1xme su rostro Max Netlan, en su libro La Anarq1tía a través de lo.~ tiernpos, de·
J y vuelve hacia donde parlotean dicn a Vohairine las siguientes frases: "Ella fué la más b e lla flor d e la
sus cllicos.
~Mamá, el al,luclo Jun1\ dice e' •olución libertuia entre los americanos que, sin preocuparse de las es·
que los hijos de la señora Pe· cuelas socialist as y anarquistas europeas, trataba simplemente d e llegar '
tra se los llcvon a Alicante. al máximo de libertad, de solidaridad v de sentimiento r evolucionario
Dicen que allí no se oyen ti- y abnegado a favor de los trabajadores explotados, d e las mujer es e ofeu·
ll
ros y que los chicos pueden dads~ on las costwnbres de la familia y de los pueblos sometidos a los
comer todo lo que quieren. Nos
han dicho que si tú nos dejas. gobernantes."
podríamos ir todos juntos. Con una energía infatigable se d edicó a ciar conferencias por todo
-¡Bueno. no me deis má5 el país, sin descuidar sn labor educadora de niños. Escribió infinidad de
la tabarra! Yo veremos. Ahora. artículos en la Prensa y publicó varios folletos, entre ellos e l titulado
bajaos un poco al patio y dc- (
jadme que descanse.
Anarquismo, donde sintetiza su criterio d e armonizar las diversas tenden-
La madre reclina la cabez.'l ~ cias del Anarquismo.
sobre la me.:a y donnita agi-
tada por pesados suei\os. .. ' En 1902, Voltairine regentaba una escuela en Filadelfia, a la que
concurría un joven .compañero que se enamoró de e lla y que, al no I!Cr
Se oye el zumbido de los correspondido. en un momento de obcecac ión salvaje, le disparó un tiro
aviones. Las e.xplosiones sue
nan muy cerca. La madre. ate· en la cabeza.
rrorízada corre a la calle. ¡ Av Después de este trágico sueeao nuestra compañera se resintió b u·
madre mía! Pero sus hijos eS· los pajarracos facciosos. Las baterías antiaéreas del tante d e su salud. Durante unos años vh"Íó t orturada por un proyectil
tán allí, cobijaditos bajo el portal. con sus caritas lívi- pueblo disparan contra los aviones. Elwuelto en tenia alojado en la cabeza. Finalmente, y a cau sa de esto, falleció en J
das de pánico. Uamas cae un avión faccioso. A l os cuarenta y seis años de edad, e n plena madurez d e su il)tc-
En la calle se oyen lamentos y gritos desesperados. Sobre el asfalto de la calle, la madre yace muerta.
La madre se dirige a ver de dónde po.rten y de quién y de sus actividades por la causa del bien y de la libertad.
La metralla la tendió de bmces en aquel suelo que
son. Ha caído una bomba dos casas , ntás abajo, en ella no quiso abandonar; en aquel suelo tan queri-
casa de la Teresa, que corre dando alaridos, con su do en que vió florecer la certidwnbrc de la vic-
pequeño en brazos chorreando sangre.
La madre regresa a su portal. coge n sus pequo-
toria. KIRALtNA HUMOS
Hl]~OICOS
PROBLEMA DE HIGIENE,
J
·-
PROBLEMA DE SALUD
. .
Entre los problemu del abastecimiento hay uno que reclama la máximt atención, pues su descuido
es indu~ble que acarreada consecuencias funestos; nos
referimos a los articulos de limpieza e higiene.
Para nadie es un secreto que h a comellUido a escasear el jabón. Habrá quien sonría pensando senci-
Uamente: un problema mis para IM amas de casa. Sin embargo, hay algo más serio en esta realidad, y con·
viene que, quien deba, tome resoluciones rápidas.
Un h ombre civilizado pasará mejor sin comida que sin jabón. El jabón - no se sonría nadie- ha ele-
vado en muchos grados el sentimiento de la dignidad humana. Un hombre hambriento conservará mejor su
digni~d que un hombre mugriento y haraposo. El hombre que no puede asear ni cuidar su persona, acaba
por encogene de hombros ante muchas cosas; pierde el respeto a sí mismo y no vacila en perdérselo a los
cWnás Y como por añadidura el problema de la higiene es un problema de salud, creemos que la falta
& jabón puede acarrear verdaderos con!lictos.
En este sentido consideramos que debe tomar medidas rápidamente el Ministerio de Sani~d.
1
•
N o son bonitas,
no, las habitaci ones
·,!
,'
L os palacios, con sus tapices, cuadros y escalinatas, tampoco son bonitos: guardan
1
tradición enjuta, no tienen intimidad, parecen museos,
Esnatural qu e las fa milias obreras se maravillen ante es tas viviendas y l as crean 1
El problema de la alimentación
de un país d.: l1adas, aunque en verdad no sean nada cómodas ni optimistas. Sus casas Ya no es sólo de Madrid el problema de la alimentación. Ya es algo
más que una dificultad de transportes ha.s ta In ciudad mártir. Se tra•
tampoco lo eran. Pero esta mala preferenci a, este asombrado desco nocimiento pasarán ta, sencillamente, de una falta de previsión o de una confesión de inca-
.D pronto: en cuanto se hayan ltabituado, en cuanto puedan comprobat· su error: Nosotras pacidad •
e- El Gobierno ha arrebatado a las organizaciones obreras el den•
contribuiremos a que es to llegue cuanto antes. D escribiremos el encanto de unas pa- cho de organizar la producción y el consumo, a administrar el abas-
a. tecimiento, y a la hora presente no cuenta en la solución de este pro•
ro redes d e colores suaves -gris, gamuza, verde-; la gracia d e unos muebles de línea.s blema más que fracasos.
O· s imples , mue bles senc;:illos e imprescindibles, Suprimiremos el comedor; comeremos en La vida ha alcanzado grados de carestía inconcebibles; en algunos
artículos se acusa un alza de 500 por 100 y no se ve una sola acción de
una m esa a gLtsto nuestro y dond.e queramos; l1ablaremos de las cortinas baratas y ale- Gobierno encaminada a poner arreglo en este estado de cosas. Los
ra
gres, de las habita ciones altas, aireadas y luminosas. intereses usurarios de los especuladores siguen intocables hoy como
'
lD
antes del 18 de julio.
ie· ....................,..............................................i
N osotros ay udaremos a la tra nsformación, ay u- Se piden al pueblo sacrificios y más sacrificios para ganar la
guerra, se le pide hasta el sacrificio de la Revolución. Lo ha dado todo:
dará el arquitec to con un nu evo concepto y el niño 1 sangre, vida, hogar, sin recibir nada en cambio. (Es demasiado exigir
lg·
El niño asesinado i con su júbilo y la luz con su sol. que se pongan los cinco sentidos en el problema del abastecimiento?
1 é}lasta dónde se quiere llevar el sacrificio de las clases populares? ¿Si
(t l"
ido
•da
(Romance pequeñito)
l Entonces cerraremos los palacios y las casas re- ! no e~ en nombre de una justicia social que reparta el pan por igual
cargad as, y abriremos una ilus ión d e vivienJa mo- ~
derna, serena y optimista. :
para todos, en nombre de qué va a hacer la guerra?
.
Denunciamos los grandes sueldos que crean el privilegio y la des-
igualdad; denunciamos l a especulación; denunciamos la nueva aristo-
i cracia burocrática y militar; denunciamos la ineptitud y la indife-
lfe·
Corrla la bala
y decía al viento:
·····~;-;,;·;~;-~;·;;~;;;·;;;~·;·~·~·;·;·:~··;;;~~·;;·~;;;~;~·;·;;;;;·;~
exportación de patatas, que hay nece81dad de exportarla• para
i¡ rencia, porque en todo esto se fundamenta el problema de encareCÍ•
miento de la vida; porque en todo esto se asienta la continuidad de
: la los pobres y de los ricos.
- ¿En dónde me clavo conservar loa mercados?
Cuando &e paralizó la fabricación de madlas de seda porque
:
•
es· ~
Y exigimos que el problema de los abastecimientos sea colocado
:gar
para dar más duelo? en• articulo tle lujo. no se tuvo en cuenta que •• perdieran los
"n primer lugu entre los problemas del día, po1·que un pueblo haru,.
mercndos, ni qua aquel arllcuto do lujo nos facilitaba, a Cñltlblo, ~
uio El nit'fo iueaba, la adquisición da carbón. Quizá Influyera en este acuerdo del briento no ganará In guerra.
Ooblerno la camp111f11 para/a soclellzllclón de la/ndu•trla. '
:eu· soliaba sus juegos. •••••·•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••"•••• • • •••••• • • ••••••••--••••·••-••••••••••••ooooooo•uooooooooooo oooooooo ooooooeon•oooooooooooooooooo....,oooooo,...•• o•o•oO••••••oooooo••••••••••••••••••••••••••••ooo
oOdo
con s us hombres fieros?
Corría la bala... PALABRA y LETRA DE LA REVOLUCION
1 de - ¿Dónde irá mi hierro
.a,)o León Felipe principio ausente del ambiente cultural. Es el ambienle cultural
traidor y asesino ·- mejor dicho intelectual- el que no sinti ó la necesidad de acer·
3en· León F elipe es el poeta español que ha andado siemp•·c por
por ser más certero? el Mundo buscando a Don Quijote, que él cr eía que se bahía mar· ca•·sc a una organización que encarnaba a la mitad del proJ etarind•>
que El ni110 soflaba, chado de E spaña. De tarde en cuando, no eco, tilla promesa de
español, abandonado de la cultura y no alejaclo de la cultura.
1 <Q iugaba sus sueflos a\·entura heroica le hacía creer que " nu estro gran camarada Do•! '
tiro - Pues ¿qué era la guerra Quijote" había vuelto al solar, y él ' 'ok ía también. Tal ocurrió, ucompanya" (Revista de la dona)
si estaba tan lejos? por ejemplo, cuando se instaur ó la R epública. León Felipe com· H emos recibido el último n(uncro de esta nueva publicación.
ba•· probaba que aquéllo no er a Don Quijote y se volvía a marchar . Son de admi•·ar sus cualidades material es - papel e impt·esi6n- y
·eelil E l 19 de julio, León Felipe explicaba en la Universidad de P ana· su equilibrado eclecticismo. Le deseamos -cordialmen te-- que.
i6 en. má una cát edra de españ ol r etribuida en dólares. Ahot·a sí que no además de una posición acertada en los problemas de la guerra )
Capullo tem prano, de la unidad. enfoque el de la mujer en su raíz. contribuyendo 11
inte- •~ p od ía engañar. Y aquí est:í. T odavía encuentra demasiados du·
cortado ¡¡ de shecho, 1¡ues y se tt·opieza a veces, y demasiado cerca, con el tartufisrno. e manciparla de la dictadura de la med iocridad.
fruta no madura Quizá el ambiente y las directrices y l as "consignas" - y las insig·
......... robada del huerto; nías- de Valencia c:omienzan a i rritarle un poco. Pero ahora no "Tiempos Nuevos"
los ojos cerrados, se va: viene a Barcelona a comprobar lo autént ico posible de una Es un a publicación que se hizo a sí misma y que ll egó a ser.
los labios resecos, Revolución típicantente ibérica - "hecha de esencias comunales por su conteuido. una buena revista. ú ltimamente había perdi do
los brazos tendidos ... y anán¡uic.,s" - y decir, con tilla 1ibertad y ante tma comprensión categoría porque los encargados de hacerla tu•-ieron que dedicaroe
<¡ue acaso l e negó otro ambiente, su tremendo y magnífico poema a hacer la Revolución en el terreno práctico. Mient ras tanto, los
restá el nif'lo muerto! r evolucionario. Las Oficinas de Propaganda C. Y T .• F. A. J. --de intelectuales, Jos que ni por un momento han abandonado la buena
Un interrogante esta organización "ausente del frenle cultural"- le comprenden, literatura !tan pretendido la exclusiva de las buenas publ icacione~.
se mecla al viento: le valoran. le ofrecen la t ribuna del Colisewn y le presentan al Alwra, a pesar del esfuerzo que sí¡,"Ue ex igiendo la Revolucióu,
¿Qué es lo que han m atado, pueblo, al pueblo tan entrañablemente suyo, al que León Felipe y precisamente porque eij nece•nrio enfrentaroe con la contrarrevo-
poeta, guerrero, dice unas cosas tan fraternalmen te dura>, tan duramente h umanal>. lución, hay que enfocar algunos problemas desde la altur a y con lu
Le6n Felipe es nuestro. Lo ha sido ~iempre. amplitud que requieren. Para ello, desde el próximo número,
atleta fa moso,
Tiempos N uevos, ~aldrá con el contenido. el formato y las calid:ldP•
hombre justiciero?, "Nueva Cultura'' tipogr:í ficaR de un a gran revista.
¿cruel?, ¿bondadoso?, Esta re' ista valenciana que antes de la Re,olución publicaban
¿com pasivo?, ¿fiero?. intermitentemente un grupo de intel ectuales bajo la inspiración Exposición de obras de Arte
¿ego lsta?, ¿humano?, de la política comunista. reaparece ahora iuve•t ida - sin duda por salvadas por la C.N.T.-F.A.I.
¿cobarde?, ¿sincero?, el influjo de l ambiente militar- de grados. insignia,, mando y Una prueba más de que la C. K T. y la F. A. I. no son eRe
~uponemos que la correspondiente retribuci ón oficial. Se ha con· ,·endaval ~alvaj_e y destructor que creen l os ingenuos y aparentan
vertido en órgano de la Alianza de Intelectuales Antifasci-tas y cr eer los n ada m genuos.
ostenta la jernrquia necesaria para discernir aprobaciones y cen· . Se tra~a de una selección acer tada de artistas y de ohras. Está
Pues ¿qué era la guerra suras. Y conste que. objeti,·amente y en conjunto. nos parecen bten. _organ•zada y bien orientada. H ay un magnífico cuadro rle
si estaba tan lejos?.. . justificadas las que se refieren a algun as publicaciones que no. Rusmol. entre otro' vario• _del mismo autor; otros del gran '\oncll,
son afines. Podríamos. sin embargo, objetar al insigne profesor algunos de Togorc.• . de l\I•r, de Juan Luis. Casal!. Amat. Sorolla
A. P . O. Andrés Gaos que la C. N. T. no ha estado deliberadamente y p<>r etcétera. r n.n valiosísimo exponenle del escultor 'lanolo. '
!J
1
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m\1 ~r~t r~1 tvUl
cruzcu:la~ el ~ ......._~ t:the!Lrnur
clerc!elc;; ~~~.,, .en e/
•
Redacción
Lucia Sánchez-Smnll
Mercedes Comaposada Guillén
Amparo Poch y Gascón
Madrid 21658
Teléfonos Barcelona 22050
Administración
Barcelona: Plaza de Cataluña, 4
Ma d r1 d: Pi y Margal!, 14
Núm. ~8
3Ücts.
La
t
· Nuéstra
gu.erra
r La
..•
-· --
. . ·,
'
La condición
Activi dades de la Victoria
de la Unidad Proletaria
,
Del primero de mayo acá, es decir, desde la pu.
Agrup ac ión hlicacíón de nuestro último número, se han suc~
dído en España los días más críticos después del
18 de julio.
¿Qué ha pasado aquí?, preguntamos. Y proba-
LI BRES f!dtJs compaffer<u de Vi/lcntJ nos .ueguum que co31cndo !Ín dc$Canlo para /01 mi/ic-iano1
de decir: "Si los Sindicatos saben derencler su de.
recho a la dirección de la Economía, aun poclremo;
salvarnos".
3C qartc.1rA tJnlt:3 la guerrtJ Porque sin la dirección de la Economía, el po·
der político es una ficción. Si la burguesía detentó
el poder tantos afíos fué porque tenia en sus ma.
LEVANTE. - La Agrupación de Valencia continúo sus clases, ha constituido ya los Secciones do Trabajo y lo Sección de Propagan· nos todo el tinglado económico.
do, que ha iniciado uno compo ño oral por los pueblos de la región. Por una habilidosa jugada polltica, se ha <les·
Se han formado Agrupaciones en Cullero, Eldo, Comporrobles, Chella, Carca gente, Elche y Utiel. pojado a los trabajadores del poder, para más ÍIÍ·
UN MITIN EN ELOA. - Más de 4.000 personas asistieron o este mitin celebrado por MUJERES LIBRES. Hablaron: Isabel de Madrid, Lucía
cilmente despojarles después de la dirección ceo·
Sónchez Soornil y Aurora López. I'.ómica, sin mirar que si por este camino se podi•
CENTRO. - Lo Agrupación de Madrid, o causo do lo intensificación de los bombardeos de lo artillerio faccioso, que castigan espe· ir a la muerte de la Revolución, se podía llegar
c:ialmente lo zona do lo Gran Vfa, ha trasladado su domicilio a la calle de Diego de león, donde continóo sus actividades con mayor entusiasmo
igualmente a la pérdida de la guerra, y los único.
que nunca. So intonsiflco la obro de aliento o los combatientes visitando frentes y hospitales.
Lo activo compañero Luisa Cobas ha organizado la Agrupación de MUJERES LIBRES en Toroncón (Cuenco). re~ponsables serían los que. con miras intere•ad:a¡,
han desmembrado la unidad del poder preLendieu·
CATALUÑA. - De Gerona nas comunican que se están formando Agrupaciones en todo lo provincia.
do postergar a los trabajadores.
lo Agrupación de Motoró ha comenzado clases de Puericultura; ha organizado unas guarderías infantiles y oclivo lo ·canfec<ión de
Por esto hoy repetimos lo que deciamo~ ayer.
ropas paro los milicianos.
tos compañeros de Oleso de Montserrot han inaugurado el primer hospital de 1angre instalado por mujeres. Cuento con todos Que los trabajadores sepan con~ervnr en sus mano.
los elementos modernos. los resortes económicos, y la Revolución y la guerra
En Volls, Sodurnr de Noyo, Esparraguero y Monistrol ha quedado constituida nuestro Agrupación.
están ganadas, porque no se pueden enfocar lo.
BARCELONA. - En la compaña radiofónico que se viene desarrollando, resalta lo alocución de lo com·
l
pañera Nito Nahuel, cólida exaltación del sentimiento femenino. lo siguieron interesantes temas a cargo
problemas del momento presente con las estrecha,
de Pilar Grongel, Cancha liaño y Soledad Estaroch.
miras de la política de ayer. Hoy no se puede pre!·
El Instituto Mujeres libres ha inaugurado un nuevo curso de Puericultura y en cindir de los trabadores. Si Espafin ha de ser, ser:í
breve se omplio rón en 611as clases elementales. con ellos; de ninguna manera contra ellos o al mar·
En el ciclo de conferencias, resultó muy notable lo de lo compañero
gen de ellos.
Etto fedem sobro el temo 4:Podres e hijos.». En ello hizo uno dromó·
tico evocación del fascismo olemón, con toda su crueldad ont¡·
Ahora que, para esto, ha de darse una condición
humana, presentóndole, on un agudo onólisis, como resul- indispensable, la única que tiene fu~>rza real: In
tante natural de la educación en el culto o lo tuerzo y alianza ohrera revolucionaria, la unidad de todos lo<
o lo guerra. trabajadores como tales y para un ohj<'tivo común.
En el Ateneo liberta río del Centro dió uno in· No queremos saber nada de la peor o mejor fe
teresante aonfo rencio la compañera Pilar Grangel.
En Sans, Martorell, Igualado y Ateneo Liberto·
que en la consecución de esta alianza anime a lo~
rio del Di strito IV, d esarrollaron charlas las compañe· dirig~ntes proletarios. Lo esencial es la unidad de
ros liaño y Esto roch. los Sindicatos, la acción conjunta en los lugares de
trab:-.jo, la compenetración, In unidad d<' nspiracin·
nes de eso que hemos dado en llamar masa, y que
será, al fin y al cabo, y n pesar de toda la sahidmiu
seudocientífica de los ''jefes", In deLerminante rl.:
los acontecimientos, como lo fué el 18 de julio.
l fnidad, alianza de los trabajado•·<,s, condición
indispensable de la Victoria. En el Poder o fuera del
Poder, alianza obrera revolucionaria.
El Pueblo italiano
contra el Fascismo
,,
dl'a }lawa! c,......... EÚtl de cieD ~. &-
.-.do at S fU oíDos, !lie ~Uimo b-et~te lll
AJ"mmm~, n:ch n amd.. a gitM d ~ de _, IUÓ-
do. 1 de . . . . . que &:1 ádo ~. ~ p~
r911 eo d ~¡e,¡.. y~ a"*- a.~ Wós-
us allí rót:tnwes,. de 1!!2lfé"l1' tpe bailo de úun'eaú la
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UN HOMENAJE A MEXICO
por Berta G A M B O A
como queriendo infundir seren_idad en aquella masa
· defen<• anunció que era preetso suspender la 1~
En la entrait:~ de 105 montes de Aragón hay un pue- ID .-, • - •
había que abandonar la plaza.. ~..a . multitud se diJ-
blo que, desde la plv.a, •ube altanero a encrestar la c:o- que .
persó resignada, sin atropellarse, sm VIO1encw. El fa.-
lina que lo amuralla. Aquellas montañas de granito que
cismo criminal no duerme nunca.
lo circundan, recogieron la onda de amor que, a trav!s
- Gracias a la vigilancia de nuestros aviones se con-
de los mares, venía desde la• ,;erns rne>cic:anas. Vibro juró el peligro. P or la noche volvió a reunirse la gente
con ellas el alma del pueblo altanero, y respondió el aln•a en e1 teatro para ver una pelí.Wa de asunto mexieano.
d~ ~as comarcas vecinas. Harían un homenaje a ~I<
E l representante del embaj ador leyó el mensaje oficial
odco y le dedicarían el d'a del proletariado universaL
y recitó algunos de sus poemas revolucionarios. Se
No escatimaron ni gtnerosidad ni ••fuerzo y. como e.'<-
cantaron y bailaron más jotas. Poco después nos dis-
trema lineza, baj aron a Valencia en busca del embajador
persábamos por las calles a la luz de las estrellas. La
de México y de los amig05 in,·itados, los representan-
amenaza de los pájaros insomnes no permite otra lut.
tes de la autoridad de A ragón.
La gratitud es nuestra
El fascio criminal no duerme nunca
La delegación oficial quedaba aún en el pueblo. Yo
fero el faseio criminal po duerme nunca. Las d"- me despeclí a la mañana siguiente. Por entre las mon-
mo¡¡tracíones de amor y gratitud le en~nenan. A tra- tañas rocosas, por entre los . campos de almendros y
vés de su radio fanfarrona anunció J,a noche anterior olivos, por entre los trigales y los viñedos vestidos ya
su intención funesta de este modo: "¡Ah ! Conque van de verde nuevó y adornados de amapolas encendida.,
a buscar al embajador de México y a los invitados; pue,; me seguía la voz del pueblitO altanero que trepG por su
nosotros les indicaremos el camino". Un poco remisos muralla de colina: voz de cariílo, de sufrimiento, de
anduvieron en su oficio de esco!ta asesina. Pero aquel!•, heroísmo. Yo le respondía,' queriendo acariciarlo con 1a
uo podía quedar MÍ. Seguros de que nuestra comitiva oración que dije ante la humilde casa derruida: ¡ Pue-
113bía llegado al caer de la tarde a su destino, los pája- blos sufridos de España: la gratitud es nuestra 1
ros negros, que como las bruj as y los genios del mal,
Valencia. mayo de 1937-
no duermen, volaron sobre el pueblo, en la obscuridad
tenebrosa de las tres de la lll3ñana, cuando más quieto>
.:o cl sueño de los niños y de la gente del campo, y sen•-
braron la comarca de bombas.
Aves negras del fascio : Vuestros espías no os in-
formaron bien. Los invitados no estaban allí: una serie
de incidentes casuales los detu,·o a hacer noche en el
Uespués de la Ct'remonia oiicial. como tributo a las víctimas <le
camino. Vuestras bombas no acabaron con el caserío:
la madrugada, visitamos ID!' Jugare; tr.igicos. Una casa humilde, rle
L1 fuerza de la justicia inlll3nente desvió- · Yuestra pun-
dos pisos hajos. hendida hastn los cimientos. Colgaba la v~rja del
tería y fué a clavar muchas de esas bombas en la tie-
balcón, en <"nyo e.xtremo se había quedado sujeto un tiesto con flo-
rra inofensiva. Pero ese s.1bor de sangre que paladea-
res rojas. Otras casitas desrroiadas ... , embudos abiertos en l<>s
bais al volver regocijados a vuestros escondrijos, era M
campos ... , bombas enterradas hasta las aletas ... ¡Pueblos sufridos
sangre, sí ; mas no de {a sang re recia de vuestro enemigo
de Es¡xlña: la gratitud es nue5tra!
en esta lucha, sino de la sangre límpida de una niñita
de seis meses que dormía en su cuna, y de la sangre de
un anciano campesino y de unas pobres muje:-es. No
Alarma
habréis podido dormit después tampoco. Estoy segura.
La sangre f'lfra debe ser para vosotros un veneno. Por la tarde abrió el prog-rama un lucido desfile militar, al com-
pás de los himnos nacionales y regionales y de los 'épicos cantos
revolucionarios. La g~1te, en la plaza, en los balcones, en los teia·
La fiesta dos y en las ramas de los árboles. Una pareja de niños aragoneses
se adelantó para bailar. El munnullo que su aparición levantó en
A la maf\ana siguiente el pueblo valero•o se apiñaba la plaza se íntemtmpió de pronto. Sonó el altavoz y, lentamente,
~n la plaza (Xlra celebrnr la fiesta a pesar de todo. }/<>
faltaba detalle. Todos los balcones estaban cubiertos
con banderas tricolores mexicanas. Enormes letreros
de bienvenida cruzaban de aeern a acera: "¡Viva J.ié-
xieo!", "¡ :\'lexie1nos, Aragón os expresa su gratitud!",
"¡El Consejo de Aragón saluda al pueblo hermano!".
SANA TORIO DE OPTiniSMO
La comitiva pasó por L1 calle principal y subió hasta la
Casa del Consejo. La banda precedía tocando el Him- Fiestecitas superevangélicas
no ~acional Mexicano. La gente vitoreaba enardecida.
.Allá, en la luz diáfana,re,·oloteaban los aviones de la El diredor del Sanatorio ha tenido un grave disgUJio. iOh, •li Ha sido víctima th un engaño. El doctor Buen Hutrl()r u inge-
República en su función <k: vigías. "¡Atención, com- nuo y aindido. Cree <n la ptrfuci6n hurrar:a Y litm confianza en unos cuan/os irrtposihk. más. Por uo, aitJnclo /ué requerido para
pañeros", deé.a el altavoz. "no alarmarse; son nues- contribuir con su oportoci6n pmanal a la /i..ta en pro <k Amtenáa Socid, se puso muy con/en/o. V erclad u ~ d doctor Butn
tros!" Humor poJee una altgría cr6nica que ningún rttntclio putcle corregir; pero, en /in, se puso muy amiento... Y /ul. a pag.r ele fallarle
$U$ ayudan/u, lo• imub•tituibltJ Jedara Amor Humano y Sueño Feliz.
Vamos, no hoy deruho a defraudar aJÍ las i/UJiOtleJ cid pobre cliredor cid Sanatorio... éU•tecl.. no ruuerclan ...} SI J ... /Ho-
grm tnDTIOria ...l Aqmdla• /iata• ele IOJ coleaiOJ purúirnOJ ele cluletJ mcnjitaJ, purl.si=• ta~iin ... !Oh! Aquello, }eclíoioo 11 agra-
vado. El doctor Butn Humor se /rotaba IOJ ojOJ.t como el horrJm primitioo /rotaha IOJ palitOJ para obtener e/ fuego ... Pero la•
chiJf>a• no le wllan cielo• ojOJ, preciwmenle- sino~ todo éllaJ.clespedla, enll"e alicalclo y furiCJ$0. -
Pua ver~n: wle~ una• niñita• muy cunilitaJ, muy ra:'ci~,!muy /dtm. Se ponen en corro, levantan un·pie, luego una mano,
?espul$ Otro p1e, prellrOm<nte colccoJo en .J mela el anterror; ~y r<UÍ fesián leoantanJo pit$ y manO$ mientra• DO$ dicen a gritos que
son las flore. ele una pradera. El doctor Buen Humor lwcla es/uerzOJ inauditos para im-zginars. qu! eran flor..; ptro a lo sumo al-
canzaba a cmnprtnder que fueran ctbollito.s o pepinillos en vinagre.
Luego .. van la• niñita• roncitos Y •alen otra vez con los)dOJ sueltos laciOJ y ertenclidos 11 con una• JOmbril/aJ, 'JlaJ pobrul.
ele lo má• baratito. (Hagamos coso a lOJ trabajadores ele las
finanzas: hoy que ahorrar y lltvar dinero al Banco, porque
vamo• a t>bolir el dinero y la propitdacl.)
Con la• JOmbrillas vuelven a levantar los pie. y laJ
manos, igual que ant... y nOJ dicen entonou que son pajari-
GR.A w- T EM PoRA P.Jt •
• DE F I E 5TA5 .
to• japcnesu. Para .ste liurpo, el director del Sanatorio
habla devorado un cuarto ele kilo ele cara-IOJ ele menta sin
lograr mitigar m amargura ...
El no podía intervenir en /i..ttcila• mptreoangili=
e in/rarreoolucionaria• ccn niñitas que querían ser golonclri-
TIO$ o cola ele Bru..ks.
Himinod Hl miHdo
W alther Ratht;anu, el mmutro olemílu
Maq¡ Jiménez no es la turista de guerra que ha ido al (rertte para emoelo·
a.sesinado por lo• «na:i.s"& de entonce 1 -ante.t
nor•e Ni la reportera despabilada, a la caza de una Información sensacional. Ni que Hitler creara su famosa anritcsi• del «na-
tampoco la histérica Intrépida de los oeho d~ de /rente. Mar¡¡ ]iméncz ha vivl·
do diez me<es de guerra en los trentes de Ara¡!dn. Se le subió la pólvora a la eional-socialismot-, dijo: «Quien educa a •u
eabez:a ~ice ella mLtma como única explicoci6n- . v alld se (ué, a arre#lor
eorreteras, a alentar a lo.! combatientes con sus -ieclnueve años limpios de co- hijo en el temor, aunque sea en el temor de
quetcrias. En el Hospital de Almudévar deso,.roll6 una labor efic.ocisima cuan· Dios, comete un pecado imperdonable contra
do en este orden. comt> en tontos otros, e.staba todo por hacer. Varios me.se.s
pa.J6 ayudando a organizar la División Ascaso g trobojando a las órdene.s del las generacione1 veniderast. .Rarhenau, elltom-
E•tado Mayor, trabajo que no le ímpedlo ocuparse en la redacción de •Más
allá•, etc., etc. bre más amenn:ado de Alemania, creía en uua
No era turismo, no. .<ola virtud: la del vnlor. Era un revoluciona-
.. ~·-·-···········································---············································ ············
•••
A h o ra, y a sabemos. Estu diante s eríÍ, simplem e nte , el qu e
comerciante es el que comercia. cE studiante» no ser' una p andilla
atropella reposo y derecho p ara sentar plaza de truhanes. S ert un g1
fresco, gracioso y sincero de gent e41 en la ava nzada h onrada y decente d
ciencia, del p ensamiento, de la aspiraci6n. S erá un grupo de gentes pre
rándose para diverger en a ctividades; a b anico cerrado que l uego proyect
sus d ireccion es en el com plejo a mbiente social. N o una clase, sino varias·
ses dentro de una fervorosa amb ici6n de novedad bienh ech ora.
N osotros qu eremos que l a pal ab ra, manchada, prostitu~da, venga •
brar su merecido lustre. Es necesa rio q u e los estudiantes aut~nticos, que
s61o l os j6venes de l as U niversidad es, sino tamhién l os viejos que sigue1
rando las inagotables canteras de la vida , • epan hacer honor al concepto :
gue en ella se encierra: estudiante - h ombre que estudia - hombre que
hela, que espera, que busca...
¡H ombre d e renovadora inquietud y de eterno deseo de verdades J
d e bondades!
_
---·····.............................····-···-·--·-···...·--·-···..._.. ........................·····-·................·-·····----·...······-·
HECHOS Y AN ÉCDO TAS ESTUDIANTIL ES
En Salamanca fueran muertos por la Guardia Civil varios estudiantes dentro de la
Universidad. - ¡De muerte de balo!- decía e l profesor.
_En la Facultad de Medicina de Madrid, las bolos d e lo Guordia Civil, que tanto ha
castogada aquellas poredes, mataron o vorios enfermos.
Y en Valencia. Y en Valladolid. Y en Borcelona.
Siempre lo mismo.
IIHJURIJJI tt
Uno controversia
., en el Ateneo de Madrid durante la dictodur a p romo
· d e R'overo.
Presen t acoon:
- Don N. N., cotedrático de la Universidad de Fi,l odelfio, miembro de lo Academfa
lnte rnaciono l de Estocolmo, profesor del Instituto
de Investigaciones Cientificas de Upsalo
e scritor insigne... '
- José X., expulsa.:jo de lo
Universidod en quinto d e
~ Medicina, por revolu·
1 ~ionorio.
' 1
¿Bachillerat1
ro?... Bachillerato malo, hecho aprisc
asignaturas y las horas al reposo ne
cuándo los privilegios? Si se qu
chillerato obrero, que se dé t
tenimiento.
l
~o ESTUDIANTE
lado an cuanto a su stgm11cae1on
· ·t: '/ noct· va, r eaccton
· aria y
ilntes de l a estudiantin a pobretona , pícara, est afadora y
l repu lsi6n toda su entraña de miseria, en n ovelas y ro-
-·
......................... __................. ESTUDIANTE DE MANAN A
-
Lo Revolución -hemos dicho que no renunciamos o ello- alcanza o todos los
STUD IAN TI LES órganos de la vida, pero indudablemente ha de acentuar sus característicos en el
os estudiantes dentro de l'ffj dominio de la juventud. Porque la Revolución es elimin ación de lo viejo, rejuvene·
cimiento de las cosas, debe hall ar en la juventud su más flrme expresión y su im-
uardia Civil, que tonio ha pulsar más apasionado.
He aquí lo que nos lleva a hoblar hoy del estudiante, considerado tradicional·
mente como el depositario en potencio de todas las facultades creadoras de un
pueblo.
Queremos decir que sólo desde hoy adquiere cuerpo este concepto lrodicionol
~uro Primo de Rivera. del estudiante. Ayer no más, e l estudiante era tan sólo hombre que se preparaba
un porvenir. Casi siempre una disciplina universitaria ero elegida al azar, cuando
,iembro de lo Academia no se calculaban "a priori" sus posibilidades lucrativas. El estudiante no pensaba,
sino por excepción, en el popel social que le estaba reservado. Se trataba única·
>fesor del Instituto
mente de aprobar una carrera echando mano de todos los fraudes imaginables.
; de Upsala,
Una carrera suponía en principio la solución del problema individual, el arma de la
competencia en la lucha por lo vida. Alcanzado esto, el antiguo estudiante posaba,
generalmente, a engrosar la falange de los mediocres; se convertía can el peso del
1
conservadurismo que le daba su vida cancelada en un obstáculo al avance socio1
se aferraba a un cúmulo de intereses cceados que le hacían impenetrable o todas
las doctrinas progresistas.
Pero el defecto no provenía de él sino de la estructura de la sociedad. No se
era' estudiante por vocación sino por posibilidades económicas, por consecuencia
de clase. Y así el tipo del estudiante estaba hecho a base de ligereza y de frivoli·
dad, que se pretendía disfrazar de expresión juvenil, cuando no era otra casa que
vacío, falta de fondo en el individuo.
¿Bachillerato obre- La Revolución ha de cambiar todo esto. Desde hoy el estudiante lo será por
vocación. La Univefsidad estará abierta a todos los ciüdado'nos, pero sólo llegarán
hecho aprisa, suprimiendo
ato ma lo• . .r.J a ella los verdaderos elegidos - selección natural - , los que hayan alcanzado la
·las h 0 ras al reposo necesano. énasta verdadera significación del estudio como función social. Y su juventud no estará
1J • rlegios? Si se quiere dar un ba- representada por frivolidades hueras, sino por la alegría sana y consciente que do
la fe en sí mismo y el saberse depositario de todo un mañana en potencia.
'os prbtVl ro que se dé también su sos-
ato o re '
:miento.
lJ
SOBRE LA F-E
Creer es crear. Sin fo, sin fervor, no se construye ni se destruye. Estar sin fe es un estado crJígico, de ~.-
fracaso, del ser; y un ser que precie sus características fundamentales, vitales y vitali:zantes, no se puede
lanzar a la vida sin fondo ni forma que es la de ir sin fe. A todo el qu~ no crea, hay que llenarle el espíritu
Je Ímpetus. A todo el que esté caído, gastado en e;ceso de vida interior o en desgaste de vida exterior, ¡l1 ay
que transfundirle la Fe!
¿A qué llamamos fe? A la maravillosa circunstancia espiritual que da capacidades dt: creación. Con
ella, hundido el cuerpo en la arena hirviente del dolor, se vence, se sale, se sobresale. El ser nace con una
inclinación específica a la fe o a l pesimismo; ha y raíces ancestrales que fijan posiciones ca priori~; pero
toda la ciencia, la ccientífica biológica. y la espiritual, casi libertan al ser de sus cadenas colocándole en
Jisposición de creer y de hacer. Cuando surgen individuos sin estímulo intenso, limitados por su propio peso,
es en los creyentes, es en los iluminados en quieneJ vive, alienta la responsabilidad de que cellou aprendan
a ir, a enÍervorÍ:zarse, a elevarse minuto a minuto por encima de su negatividad instintiva.
Con la fe, encontramos que la Idea se lo viste todo con suavidad de flor; y el sacrificio, el dolor, esta
ascua de pasar el cora:zón por entre hielos agudos de incomprensiones, intolerancias, es una dulce agua moL
Jeadora de la mejor luz. .
Sin la fe, cuantos paisajes nos muestra la existencia carecerán del contorno estricto de nuestra alma, y
caminaremos a rastras de los días con la misma doliente figura que adoptaríamos de tener que andar tras un
buey gravísimo, que tal es entonces el Tiempo del pesimismo.
¡Contra el negativo, contra el destructor absurdo del no creer, yo levanto mi fe ciclópea, mi fe de siglos,
mi sangre en csh delirante.
Demos por la fe todo el vigor vital; y a la fe de los hermanos toda la importancia máxima qne tiene la
verdad. Toda responsabilidad es una para todos y' para cada uno. Si aquel está sin fe, ¿para qué quiero yo &fa vendedora de e${roptJ-
Í03 no quiere salir de Ma-
l a mía? ¡Hay que trasvasársela ardo¡;osamente!
drid. Su e$loicísmo tiene
Y es así, será entonces cuando esta lumbre en que yo ardo, me alce en columna que sos tenga un unive- frampa.¡Aqucl hiio que lu-
so definitivo. cha en La Ciudad Universi-
Nadie se evada de su deber para con la fe. Hay que creer. Hay que crear. Nadie puede ni debe vivir taria!... Por e3o no tiene
miedo o los obuse3 y dice
sin fe.
que, ¡adónde va a ir ella ya
CARMEN CONDE tan vieial
JUVENTUD
"Luchar es más que vencer", fué la consigna heroica de
nuestra juventud en los primeros días de guerra. Vencer era la
finalidad propia del cálculo de la estrategia. Luchar, la razón
viril de nuestros muchachos. Hacía falta morir, y ellos, \os jóve-
nes, los fuertes, marcharon al sacrificio alegre que tanto desea-
ban. Han caído de todos los sectores antifascistas. La Juventud
ha luchado espléndidamente en todos los frentes. En la Casa d e
Campo quedó casi íntegro el B atallón Juvenil Libertario. Morían
<:on el optimismo del "No pasarán", con el optimismo y la con-
vicción joven de que "luchar es más que vencer": es el vencer
..;eguro.
·------------··-····················--·······-·······---··········-···-······----·-·- - - - -.....
·~· ~··············-·--··-······----
-
'
r
LApolrnent<>
fuente t.le couuctuucntos mu.xuuu c u lu vada entt:ro y princt·
J.
en la infu ntil, es la del interés; todo aquello que
nos lo do• pierte, nos sirve para aprend er ; por lo tanto, In indaga-
ct6n culdudoso de1 rnund·• que percibilliOS, que elegimos, sel'á una
maneru eficaz de conoce r ul ser; y conociéndolf"', de admini1:1 trar sus
Íacultadea; porque un maestro que observa , conoce, comprende,
sólo tendrá que interpretar para acertar.
El chico vive la calle con una pasión extraordinaria; la calle
es el puís maravilloso donde ocurre todo lo que tiene olas, viento,
luz, lluvi11 ... Para unos ch icos la calle es el pasillo que va de la casa
a In escuela; mientras para otros la call e es la cas•, el mur donde
se bañan sus cuerpecitos sedientos. ¡Qué inmensidad de riqueza
para un espíritu en formación! Todo lo que llega a él conmueve
libras, los moldea, quiebra o doblega; las vi,•e. Se pasa por la calle,
por el jardín, por los juegos, por las caoas, con una aVldez tamaña
.de scnMciones; y este estado es propio de lo infancia, nadie se atre-
v<rá a negarlo. Poner el oído en el pecho del niño y arrancarle la
músio:n de sus latidos, reuniéndolos para una sonata mágica que
cantará lo juventud, que realizará la edad madura, es torea de va-
i<>r importauúsimo.
Las horlls de instrucción nunca deben ser tantas y tales de co-
piosa. o de t'>rturadoras, de !imitadoras, que se quede el maestro
sin espacio para interrogar hábilmente a sus alumnos. De gruciosa
manera pondrá en sus manos el papel, el"lá piz, con el ruego •uave:
• píntamc lo que más te gusre, lo q ue vic; ne esta mañana al venir a
la escucla,lo que te dé m1edo, lo que te entusiasme ... > O, y también:
• Escribid cosas de las que veis por el mundo; contad me vuestros
pensamientos, lo que queréis hacer,lo que q ueréis ser> , etc. ¡Cuán-
ta amplitud de temas! Hn habido una edad en la cual el maestro
hablaba mucho con loe chicos: era cuando ellos aun no podían re-
unir sus ideas y verterlas yor una pluma , medio tan abstracto para
sus almas todavía . Y aque diálogo constante, aquel ensayo de con-
versación, casi sin dificultades, lo volverá o sostener el niño ya en
el ~_>apel, ya con formas gráfica>. Y entonces se sucederán los acon-
tec•mientos intelectuales; el muchacho irá encontrando palabras
que viatan sus sensaciones, y a la in versa. Sin esfuerzos a~otadores,
s• brá decir lo qu~ quiera decir, c~da día con ~ejores for111as . .El
mundo cxten or 1ra tomando la med1da de expresiÓn qu e él adqUie-
ra por su ejercicio diario con las palabras, con la plastificación de
las ideas . Cuando tenga juventud, no catará limitado por el único
esfueno vnlero•o de sus brazos; sabrá disponer de su inteligencia y
someterla ni imperio de sus necesidad ce, ye,.do con ella a la par
que con su cuerpo trabajador. El libro , In cuartilla, son sucesos
eompletornente absurdos en las manos de los obreros de ahora, que, a 1<! sumo, solamente disponen de una cultura de peri6
dico¡ mala, porque los periódicos han sido siempre una bazofia repugnante, a la que-habrá que transformar, en cuanto
podamos hacerlo, a rajatabla. El hombre y la mujer de tipo vul¡;ar no sabeo callar por amor al silencio ni a la refle- No mires al cielo de aviones.
xión; si collan, es por enfermedad o por rencor, o por eonstituc1Ón de reservados. Y es indispensable dotar a las
personas de mucb.. facultades y, entre ellaa, la del pensamiento callado, hondo, reflexivo, para bailar lu Tus ojos, e n las casitas de
propia luz y darla; porque, ¡eso aíl El que venga con una luz, que no piense que vamos a de-
jársela dentro. las hormigas, en los re·
Y 6stu es la misión más poética, más noble, más científica de la Pedagogía: hallar la luz en
cada alma . fu gios de la tierra.
FLORENTINA
El mar suena
niños azules.
H abía
llovido y sal-
tab an a la
comba con el
arco ms.
-. ••
No todoa loa ltér oe• d e ftue•-
tra luerra piaaft tierra ¡;r-
..¿.
ttte. ,l;a tttarifterÍa le al p u e-
de dar fe. Su le•to rebelde
de loa prittteroa cUaa ae Ita
traftafortttado eft luelia
eo..ataftte g lteroica. Eo..t,-«
elloa, toclot el aoi/J.. fteVO, el
, pt,.ata,
ftaOtO • 1a ftltfta
• ~ --.__
..uJ~ftla•
REDACCIÓN
Lucra Sánchez- Sao rnil
Mer ced es Comapos ada Gui llén
Ampar o Poch y Gascón
-.
O. delte,.e• una 6•pañi6: Gltre. ¡!P..ebleelto• nue•fro•l'l:e)lo
, • .,.eer"'"eote
,.....o.
••l"rtfu
ltlo• de
•
. . re.,o1uetenarto
• • • l ente ••te
PRECI O:
Administración
• -
Plaza Cataluña, 4. · Teléfono 22050
B ARCELONA
3Qcts.
leev. %
N.o10
1
•••
•
Lo Agrupación M11jeres Libres, de Cervera, nos p ide hngnmos cons·
tar su protesta por los atrop el los que se vienen co metiendo en aque-
llo comarca contra d esta cados m il itan tes ontifuscislo~ por el solo
hech o de llevar insignias de d eterminada orgauizoci6n.
Nos cuesta creer que esto pueda ocurrir mientras nos disponemo• •
conmemorar el 19 de julio, después de un año d e snngrien4l• ln•ha
coutrn el fascismo y po r la libertad.
Activida d es de
.Muj e res Libres
Barriad as de M a drid
Teludli-Chamartftt.--Cinses do cultura general; un taller, con seis máquinas,
confeccionando ropas 1)81'3 frentes y hospit"lcs; clases de corte y coniccción.
Cuatro Caminos.-Clns~.os de cultura general; un pequeño taller donde- tr.a-
b:ajnn las compaiicras pnro gunrdcrías y hospitales; una lechería en In que
dcspnchun compnilcrns de lo Agrupación y hacen el r eparto a las compalier:l"i
más necesitados.
Chambcrt.- Clnscs, toller y, los domingos, char las y conferencias a cargo
Ue d islinlns comJ)niicl'nS.
Prosperidad.-lJ nns escuclns con nbundnnte materja.J, magni fica biblioteca.
un b uen tu ll cr y b ue rtn, d on de ul,:tmtí\S compañeras hacen prúclicas agrícolas.
Deada.1.-Ciuscl'J~ un (fi'Ril tnllCI' clontle las compnñcras con feccionan ropo
IJBrn Jos nii"aos de In gnnr·clcria de In Oa·g::m ización. "En esta baniad o es dontlc
primero se hun l nstnlodo unns habit nciones con quince c nmás para las compn-
11ct·us QUI! no tien en donde donull'.
.Salcwwnca.- 1'ollcr y clases. 8n esta bnrriadn está actual mente el doali·
cilio dé In Agrupnción. con sus clnses de cultura general, maflana y tarde¡
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11
Arenys de ~lal', Lloret do :\'l nr, clr. Se orgnniztl lctmbién Muieres Li bres en todas
hts bnrriuclns de Borcclonn, CRiando yn const itt~idl-1s e n Sans, Cor ls, Centro.
San Andrl•s. Guintu·dó y nlf(u nn Ol l'fl, J!:n todns cllns se csh\ dando itnpulso a
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Agrupneion cs d e bnrrind n como de lns constit uidas e n diversos p ueblos, nuestra
gran cruzndn contl·n el nno l rnhctismo.
Por otrn purlc, en los Sindienlos, en las fá bricas, e tc., se constituyen con li..
nuomcntc grupos d e Mujeres l'"ibres. E l formado dentro del Sindicato de In
~tetnlurgio hn innugurndo yn In~ clases El del Sindicato de la Distribución.
prepara unos de tuquigrnfla, mccnnogrtltiJ4 e idiomas.
Levante E l Comité de
Mujeres Li-
T ambién en la r~glón l~,·nntinn se vn extendiendo nuestro mo,•imiento. Las bres de Valen-
rompaii.erns de lR Agrup.,rlón de \'nl('ncia nos comunicJ..n que muy en bt~vc.~
cmprender6n uno ncthu cnmpruia de propngnnda y agitación mediante ruitines.
cia
ronfcrencins. tic., por tocio~ tos puehlos, campaña con tanto éxito iniciada
¡a en los mitines de Elda ) Florea! del Rnspeig (.\licante).
Ulthu:uneute bon Quedado coo:ttituldas las Agrupaciones de Pretcl y Al- •
coy (Alicante).
Eu .\lbnoete -capital )' algunos pueblos- existe ya igunlm~nle la Agrupa-
<>ión de .\lu}tr<S Llbrt l.
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Pocos serán los qne, al cumplirse el año de la sublevación fasrista, puedan substraerse a la tentación de hacer un balance
general de los hechos, p ara conocer exactamente en qué medida el movimiento a que nos ha llevado la fatalidad histórica
ha podido modificar en España las condiciones esenciales de la lucha trndicionnl de clases, abriendo posibilidades hacia
una estructura social más justa y humana.
Sabemos que In lucha entablada lo fué bujo el signo contrario: la decisión inquebrantable de las clases conservadoras
de inmovilizar bajo un férreo aparato de represión la acción progresiva del prol etariado; pero sabemos, igualmente, qne
1
este objetivo fué bien pronto arrollado por la clase obrera, qne pasó a ser, por uua reacción violenta de su instinto de conser-
vación, la determinante de los acontecimientos.
• Por primera vez en la Historia, el proletariado auténtico ha asumido, por la acción directa, toda responsabilidad de los acon-
tecimientos, rebasando con la justeza de sus interpretaciones ocasionales, hasta anularla casi, la acción de la burguesía li-
beral o, más aún, la acción de los partidos pollticos.
Hasta el 19 de julio la conciencia de clase no habla pasado de ser un mito, en torno del cual había especulado escandnlo-
>~amente la política.
Pero en aquel instante el mito adquirió realidad. Fué como clase precisamente cómo los obreros españoles se sintieron ata-
cados por las fuerzas reaccionarias del país. La lucha episódica qne se libraba casi diariamente en las fábricas, en los talleres y
en los códigos dejando margen a interpretaciones diversas, algunas hasta indi"iduales de los trabajadores, se hizo de pronto
totalitnrin. Se borraron lo matices politicos y se hallaron frente a frente dos interpretaciones únicas y diversas de la vida. La
de loe explotudores, para quienes el privilegio era la condición esencial de In existencia y a los fines de cuya garantia
~ra preciso el sostenimiento total de los explotados, y la de ésto8. <¡Ue aspiraban, de una manera más o menos roucretn, a
:alcanzar el disfrute del producto íntegro de su trabajo.
Planteada la lucha en estos términos, una solidaridad espontánea frente al enemigo común, una solidaridad inquebrantable,
hasta entonces desconocida, fué la primera manifestación, el primer brote de In conciencia de clase; y el instinto avisó rápi-
·damcnte a los trabajadores de qne sólo a condición de cultivar y desarrollar esta conciencia, les sería posible la victoria.
Por esto la guerra española abandonó la definición de guerra civil para convertirse en guerra social. No era sencillamente
una guerra entre conciudadanos, era In guerra entre dos clases qne nada tenían de común, entre dos intereses inconciliables, ya
•que uno era lu negación del otro; y, por lo tanto, la lucha había de ser hasta la eliminación absoluta de uno de los contcndientetl;
para ellos, la nuestra; para nosoh·os, la de ellos.
Justamente, del lado de acá de las lineas de (uego la victoria sólo podín ser la Revolución.
Se ha dicho en mil ocasiones cómo se derrumbó el Estado el 19 de julio, porque precisamente el Estado eran ellos: la fuer¿a
represiva, ya qne, sin ellos, la ley era insostenible y las personas que formaban el Gobierno sencillos ciudadanos a disposición
de la voluntad de las masas.
Igualmente, de hecho, los partidos poUticos estaban disueltos, pues que, también, para ellos, se había perdido la razón
misma de existir, qne es el ejercicio del poder cuya garantía estaba en aquellas mismas fuerzas represivas.
Sólo quedaba en aqnel montón de negaciones, como afirmación única, la clase obrera. Y la clase obrera respond ió en los
frentes con los fusiles; a veces, sólo con las manos -bien saben de esto las estepas inacabables de Castilla-; respondió en las
fábricas, en los talleres, en todos los lugares de trabajo con las herramientas creadoras.
Y f ué ella, qne nadie lo olvide, ella, por si misma, ya qne los decretos y las disposiciones del Gobierno no tenían fuerza
de obligar y podian ser vulnerados impunemente, fué ella, responsabilizada de su , nisión, ad<¡Uirida rápidamente la interpre-
;. tación de su conciencia de clase, la qne salvó la situación de la España antifascita.
Ella puso en marcha nuevamente In m¡\quinn económica, atacada a fondo en sus engranajes por el "sabotaje" de la suble-
vación. Ella dió con su asistencia al Gobierno una autoridad más real y más cstimuble <¡ue la qne aquél había perdido con In
deserción de las fuerzas armadas; ella, y sólo ella, encuadrada en las disciplinas sindicales, hizo posible la coordinación
elemental en los primeros momentos de la lucha; y ella, también, fué la base sobre qne se han levantado las primeras unidades
.del Ejército regular. Porqne -y qneremos dejar esto bien sentado- todas las realizaciones basta hoy se deben a la acción
de los trabajadores; acción viva, ~lasmnda en hechos concretos desde y por sus organizaciones de clase; y nunca a la verbo-
rrea de los charlatanes cuyas consignas no alcanzarán jamás otro valor ni mayor eficacia qne las antiguas :máximas cris-
tianas, qne cuentan con un fracaso de veinte siglos.
Testimonia nuestras afinnaciones la observación de qne esa ordenación y esa coordinación de la vida social en la Espa-
ña antifascista alcanzó su máximo desarrollo cuando la C. N. T., la Sindical hasta entonces apolítica, qne agrupaba a más de la
mitad de los trabajadores organizados en España, fué incorporada a las tareas de Gobierno.
Esta actitud consciente de la clase obrera In definía y la afirmaba en su valor de clase dirigente de la Revolución ee-
pn.iioln y, por lo tanto, daba a ésta la posibilidad de asumir las formas más radicales y extremas; sin embargo, loe traba-
jadores, estimando la actuación auxiliar de otras fuerzas afines, no estrictamente proletarias, supieron ser respetuosos con la
expresión de las mismas y aceptaron la amplia fórmula del antifascismo, donde cabían todas las tendencias de Jz<¡Uierda
y de la qne ee esperaban concreciones sintéticas que dieran características propias a nuestra Revolución.
Donde mejor puede apreciarse esta actitud de los trabajadores es en Cataluña; alú la organización más genuinamente
proletaria, la C. N. T., pudo asumir muy bien In dirección del gobierno de In región autónoma, ya que no había fuerza no
sólo capaz de oponérsele, ni si<¡Uiera de codearse decorosamente con ella; y, sin embargo, los trabajadores catalanes hicieron
de las fuerzas insignificantes de la U. G. T. y del P. S. U. C. elementos de colaboración con representación muy superior a la
qne, por su volumen, pudiera corresponderles.
¿Se ha obtenido de esta actitud de los trabajadores, rigurosamente honrado, el fruto qne era de esperar?, nos preguu-
tamM a la \'isla d~l pRDorama que ofrece In Revolución; y, con harto dolor, hemos de contestarnos CHteg6ricamcnte: no.
Es indudable qne existen demasiadas complejidades en el proceso d~ In guerra y de la Revolución españolas para es-
tudiar punto por punto y con detenimiento, en el limitado e3pacio de un articulo periodístico, todas las causa" ,¡uc han
p<XIid() contribuir al resultado que apuntamos; sin embargo, J.-jan do R un lado cuestiones secWtdarias, vamos a s~úalar con
la amplitud posible la qne, C8 a nuestro juicio, causa determinante de las desviaciones qne se acusan en la horn actual.
~
... • • f
a tnterl1encte>n pe>l".a •
•~•ca
n ésta en que la iniciativa obrera era absoluta- la$ ma¡;as popu.
Una vez más en la historia de las revoluciones -aun e
lares han sido traicionadas por los partidos políticos. •·n de erigirse en tutores de la clase obrera pracurandu
Todos, aun los llamados de clase, han tenido siempre 18 prctensJO. · a y que precisaba la ..nía de un ""''PO de elevido
• - d d · · t rse y regtroe por st mtsm o- o· - 0- ,
demostra.rnos que ésta era mcapaz . e 3 "";"'st ra ados <rue asumiera las funciones de gobierno y, por lo tanto, la dirección
-no importaban los más capaces ru 1os mas tOnr . • d 1
• e la aun cuando tu,·iera al proletariado agrupado en do, gran.
de la vida del ~ais: España no p~di~ ser ."~a e;~ee:c~:·;ini~o u : c~n~ciendo concretamente cuáles eran sus aspiraciones fina).._
des Central~ smdicales con ~atJz tdeologt~a educado , co;tformado en la ,-ieja eseuela del Parlamentarismo burguél>, no
La políbca actuante espanola, que) ses· d' 1 0 bre>ras e inmediatamente, comenzó a trabajar por recuperar dentro
Podía resignarse a ser desplazada por as m tea es · ' · f"l 1 ¡ 1
- .. 1 1 • d"d 1 19 de ¡'ulio. Empezó por alistarse en sus 1 as e resto <e a burgur.
del ambtente recreo creado a •egemoma per r a e ¡ d· d 1 1 1
• hi de ¡ah' -d0 tad . 111 rinda y que buscaba afanosamente e me ro e re tacerse y uc 1ar con.
sra e ca o gran que • ra SJ respe a POI • d f d"bl A ru ó igualmente, a toda la burocracia
ltracorriente para salvar unos intereses que aun consrderaba e en 1 es. g P ' . • qu~
hah•, 8 consurm"d o s1empre,
· so pre tex to <1e admt·n 1·6trnci6n ' Ja• parte más considerable del • - esfuerzo
¡ ~ de los traba¡adores. Trató.
-
en suma, d e contrarrestar 1a f uerza ob rera Co n Otra fuerza · • aunque sólo fuera numer1ca,
. e onue apoyar
b sus pretensiones
. . . '
y para esto no la detuvo la gra"edad del compromiRo que aclquirin al defender unos mtereses que esta an en opOSICIÓn ab•erta
eon los intereses de la Revoluciún. - - d · ¡-
Cabe destacar en este sentido cierto par·tido llamado obrero, c¡ue antes del movliDie_nto e JU 10 era. ~penas poco m:ís
que una tertulia deportiva y que ha sido el que, posteriormente, con :más desenfada~& actJtud se ha pe~n-rtldo enarbo!nr la
bandera de la no siempre pequeña burguesía en detrimento de Jos intereses proletanos, como en el movumento campesmo.
Pero precisó a la pol:ítica un punto de upoyo más fi•·me, una cons~gna_ menos ~ospechosa para desarrollar sus planes do
hegemonia de la dirección del pais y vino a propo•·ciomírsela In cuest1ón mternac1onal. . . .
La necesidad de atraerse las simpatías de F•·nncia y do: Inglaterra para contrarrestar. el pehgr? de la ~ntervcnc•6n de
los Estados fascistas en nuestra guerra fué el pretexto ideal. Pero Francia e Inglaterra teman un rmedo terr·•ble n la Revo-
lución españ~la, y sólo a cambio de moderar sus impulsos, nos sería posible_ contar c?n la ayuda de estos p~í~s. ~n~onces
fué enarbolado el equívoco de Hepública Democ..:ítira que habla de convertirse, en fm de cuentas, en el ob¡etlvo un1ro de•
los partidos políticos.
Inmecliatm:nente comenzó una labor lenta y astuta paru limitar las actividades de las fuerzas proletarias.
So pretexto de falta de armas en los frentes - que no Jl"dia ser cubierta con tan exiguas aportaciones-- se inició d
desarme del pueblo, cuyas armas habían sido arrebatadas en gran parte, por él mismo, a los fascistas y habían servido de
"arantía
o única hasta entonces a la subsistencia del
. Gohierno.
Conseguido esto se comenzaron a estructurarse r.ípidaonente las fne.rzas de retaguardia en la misma proporción en que
se iban mermando las funciones de los Comité$ Populare• hasta la total desaparición de éstos. Las fuerzas de retaguardia, que
hoy alcanzan una amplitud superior a todas las épocas precedentes, no pueden estar afiliadas a partidos políticos, ni orga·
nizadas en Centrales siudicales, sino, como ayer, al servicio de la nación que ha sido en todo tiempo al servicio del Gobierno.
Para la garantía del orden en la retaguardia (¿qué orden?) que es a la vez la confianza de los países democráticos, ~las
fuerzas están tan bien equipadas y armadas como puedan estarlo las de los frentes. Y ya tenemos a los partidos politicos
dueños de la situación y ganada la posibilidad de expulsar del Poder a las Organizaciones sindicales, como se realiza. 1
1
Pero no para aquí la ofensiv.a contra las fuerzas proletarias. El primer golpe contra los Tribunales Populares ha siclo
asestado ya. Han come.r;rzado a celebrarse procesos a puerta cerrada. Se ha arrojado de los Estados Mayores a los compo-
nentes civiles. ,En una palabra: el pueblo está siendo arrojado de todas partes.
• Ya no vale el pretexto internacional para mantener esta situación. Nada, absolutamente nada, ha inflnído todo esto
en la a'ctitud de las democracias europeas hacia uosotros. Si en los actuales momentos se vislumbra un cam.b io de posición
no se debe precisamente a nuestras concesiones, sino a l peligro en que estos países han visto de zo~obrar sus propios interese~.
Lent.amente la bmgucsia ha ido recuperando sus antiguas posiciones, se recrudece la especulación con m1ís agudos carRC·
teres que nunca. En las c:írceles de' Estado hay mús de 5,000 presos antifascistas. La censura ha vuelto a sn antiguo rigor.
Y tantas y tantas cosas no han se•·vido tam,P()Co pata modificar la actitud de las Potencias democráticas. ¡Qué importo, si ~
ha . demostrádo que los partidos políticos poseen lu sunu1 de ciencia capaz de regir la vida del pais y conducirnos a la vic·
toria! El territorio dominado en Espaiia por laij fuerzas antifascistas se ha visto reducido. No importa tampoco. Los obrero~
duplican las jornadas de trabajo y aprenden n reducir sn alimentación.
..
1 Quadalajara.
Albacete.
Pueblos de Aragón .
Pueblos de Levante...
El 19 de julio maPcasteis un nuevo
rumbo a Bspaña.
l
---LAS MUJERES EN LOS PRIMEROS· OlAS DE LUCHA
Las maestras pelaban patatas, las enfermeras volución! ¡R evolución! Y la chica del serv1c10
fregaban los suelos, las chicas del servicio domés- doméstico corría a liberarse de su ignorancia, y
tico acudían en avalancha a las clases preparato- la modista dejaba la tiranía de la aguja para
torias que se iban improvisando, las feministas cien realizar sus sueños de aventuras... P ero todas
por cien cuidaban !liños y atendían hospitales, las fueron útiles. Todas aportaron trabajo y entu-
modistas cogían el fusil; muchas corrían a ofrecer- siásmo. Y este brimer desbordamiento se lué
se, con máquina y todo, para coser monos; otras hacían cánálizándo luego en uná fructiferá áplicáción de
acopio de bocadillos y refre scos y establecían e/ puesto áctitudes y de vocáciones que há de transformar
en las barriadas para obsequiar a los pelotones de mi- integrálmente, en un sentido de superación, la
licianos que salían en camiones a reconquistar pue- vida de las mujeres espáñolk
blos.
Total: un revoltijo de generosidades simpático y
magnífico. .
Esta fiebre de actividades tenía su honda expli-
cación. Había sonado una palabra: ¡Revolución! ¡Re-
$0&
-
La
Catalufu¡
heroica ha
mantenido plena.
mente, desde el mis·
mo 19 de julio, la res-
ponsa.b ilidad del papel que 1
correspondió en la gran lucha. Au
se peleaba en las calles, cuando lo
trabajadores se repartieron resueltos en dos
frentes: el de la lucha armada ti el de las fábricas
A pesar de todos los sabotajes oficiales. las indus
1
1
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•
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ARA GóN
REVOLUCIONAR IO
por MARY OIME NEZ
· · , lo <le \~(rón y ht:l\\ll:- t'Oll·~ilrOh.,cln la C:l'OJ'11lC labor rea'iza..
J IJ:mu:-. ,·isitado ·t'...,unos pue11 >U'\ t'U1t'l'ti\'IZ..l<. ~ • ·~ • _ '1 _ •• • •
• ~ · _ · · . . n Jlo~ y rudcs -.in n ~a' , ~1 r:1 ·w:1 m cu :ura Que l:\1¡,
tia en el terreno <.'COIWIUICO P·'.r. t:-.ro:-. t''Pirllll!'; se~ ' .. :- ·d· c<"r ~' ,. l>n-ci~-d aiH<" la t~¡nca anormal ,; dificil
· • • 1 · d... • ·:t('·on pcrmanentl! ,. :,U sc.:nu 0 ·"' • . _ . . ..
lll'-lllltl\'r-:_ an::-o' '-: r ... n~'· , -· .:·'. mpHa .ele lo.- n}()lnento:; rt\'llluc onariu:-; que \'.\'111105 lo que le~ im.
pur que E~Jl.1.na atr:lne:sa. -:,. e:-.a 1' J~ o,• .t -o! ~·n dar. mue..;; tras de ratiga. C'on l:l ~nnri.....:a <.!el hombre que es:ti
l ':u'~
..
a traba¡· a- inc-ano;ah,.memc <e~ a~ ·..
' .......... .... ... ,. 1 's- · .. intrenma c uc anima J)'-1' un lll(!lllCntn 'u r· ~lro 3.pergaJmna o por
· d
contento de la 1.uJUr cump 1( a. ~ 0 nn-.... ~ •· 1
eítct~ de Jo~ ardiente-t e im¡>"acab C!- ravo.... de 111~ ~ abrasador. . . . .
· l' · •e • .,l~·a a la admirable labor real1tacla por lo.- campesmos en el agro
Oue es1a · 1)re•:rs 111eas s1rva.n " b "'""' • •• 1· 1 •
- , · · tlll'l modest!'l cvmf'V"''1"3CtOn de la' natur:\ 1t"'o prna re aues que guS1<K.1 ~
~trnt.ronfs. ~iendo a.1 m!5mo 1ll'1npu " •· r··- •
mente arrosrran pen.:.;.ando úni(amcmc en d h.~ estar comun
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LA COLE CTIVIDAD AGRlCOLA DE CA LAN DA
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l..;\ l>nmer(\ ·unpre!'l ·'ón qn:.: 1lO .• ~"U!Nl
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· ¡>t·t:b'<'c.ito
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aranrmé:.. ,., ~er m;\~
d' 3J,.'l'adahle.
1• 1 Sus
. ·.... <1·< l¡·c ,.,.; un·1 ¡> a:~c!~w h:t!'t:tntr am¡>.M. en me 10 < é a tua 1 un.\
t.::d lt>s. extremacl :'tnlc.:n•.~· l lllUllu~. ' 111 1 11 • . • 1 · '- · . . .. ••• 1 - ¡
- f ente ·urtidOI' d1• 1111 ,ttusto cxqm~• to entona !'u me.ancn 1(<1 l.Ul( 1011 • .A JX'C(UeJla utnU:
l>ec¡~u:mcln .u 11 ~~,. 1, >.1'11 ..1,·1.1 el'" r··¡·o "'11 c,.,.ro ,; en sus car:t.:; l:tt<·rnlt·, :-.e destacan lo!' anagram,,,.
c:sta a 11111' <L > cnu n "' 1 • • ·~ v í • t 1 ·d •
e N. T .. F. A. T.. ;\. l. T. Se¡¡<m nos. inlorman "' • ...
luego los C01lll>-1neros, ('<la liCll e ta SI o construHLt
rics )\léS dcl mo"imiento con objeto de dar :ti ~teblo un a~ner•rl más aJ.:'r:.J<Ia~lle.•.
" • 1· · · 10• a 'la -•idencia de la Junta Administrati,,a de la C'o.ectl\'ldad con el fin ~·
1
•' OS flrlg'111 S •~ ' , • · • "' 1 hj ed'fi ' p!' '
adquirir elato!" exacto' del cle"'envo vmm: to de la. ln.~cctwHiacl. t•.sla 1:\ .ta un. I ~o ~ .("ndl·
do. re<]ni.,do a 1111 antiguo 1ertalenicnte. •1 cual solo tha al IMieblo <'liando tema qu, cobrar Jos
arrieJldos.
Los. comll3ñero:"' <jut· ionuan la Junt:t no:; rec]•:.-:"! cariño...amcntt•. cnu ~· ..a eiu~ión franca y ~n-
. 18 DE J ~LIO DE 1936. - El obrero abnegado y bravo; el intelectual que no aceptaba Sólo te diré, primer miliciano heróico, q ue eJ
hra'_lías; el artista que pasó los días auscultando el vibrar del Pueblo; el campesino que más efectivo de los honores te lo están rindiendo
habla _llorado ta~tas veces de rabia al ver cómJ enterraba en los surcos lo mejor de sus tus hermanos en estos días precis amt-nte. Aquellos
energtas; la mu¡er fiel compartidora de escaseces y dolores; el niño desorbitado ante no que luchaban junto a ti y que te sobreviven , ho:¡.
sabí~ qué presuntos ~contecimic:ntos; el viejo que de pronto se da cuenta de que va a pre- se llaman soldados. del Ejército Popular. Tienen e l
s~~c¡ar algo que valdrá por toqos los años pasados en miseria de alma y de cuerpo; padres , mismo valor que tú; pero ya, llevan además delco-
h1¡os, hermanos ... ¡Todos! Todos corriendo mezclados. ¡Todos! Todos en tropel glorioso e razón, los medios materiales que hagan posible
ino lvidable, unidos fuertemente - como une la desgracia- para ir en busca del traidor de otra nueva consigna: ¡PASAREMOS!
Siempre, del explotador perpetuo del sefforito de estirpe, felón y vulgar. ¡NO PASARAN! Esta, que una bala maldita te impidió cono-
¡NO PASARAN!... cer. la pronunciarán en memoria tuya, los solda-
Por mucho que de vida nos quedara. nunca ya podrlamos olvidar el extra ño r.s- dos del Pueblo.
c alofrío q~e recorría nuestro ser cuando escuchibamos y coreábamos la gloriosa pri- Ya se acerca, miliciano glorioso, el día
mera cons1gna que el Pueblo pronunció: en que quedarás Vt!ngado.
¡NO P ASARAN!, era el grito enardecido de.mil voc..:s y ante ~1 enmudecie- Tu boca se cerró para siempre mientras
ron los primeros fusiles traidores... tus labios decían su oración: ¡NO
¡NO PASARAN!, y la fuerza del clamor hizo trepidar y caer las puert:ts PASARAN!; pero tu espíritu se
de los primeros cuarteles de la facción. quedó entre nosotros con sen-
¡NO PASARAN!, y las alimañas se refugiaban en sus cuevas. tido de eternidad ...
¡NO PASARAN!, decías tú, primer miliciano popular, y tu vida se T u oración empezada, la
apagó con el grito. habremos de terminar:
En tus labios nuestra co nsigna alcanza honores de inmortalidad. NO PASARAN... y
N •1nca más, aunque el polvo de los s iglos vaya ocultando todo ¡PASAREMO S!
vestigio de vidas anteriores, podrán quedar enterradas ni en olvido
esas do~ palabras, elaboración espontánea de un pueblo de singu- J. V
lar inspiración, de intuición maravillosa, de bravura inigualable.
Por ésto hoy, al rendir homenaje a nuestros muertos ,
yo simbolízo y concentro mi fervor en el primer miliciano
q ue cayó, pronunciando con obsesión de alucinado por el 1!
más grande de los ideales: ¡NO PASARAN! ...
Tiene que ser así necesariamente. Sería empeño
imposible tratar de glorificar uno por uno a nuestros
héroes. Ni siquiera por grupos. /
Todos nuestros caídos, lo fueron en ardor '
de heroicidad.
D Tal vez dependa en parte el retraso de este hecho de la influencia que de-
terminaJo partido po.lüico ejerce sobre una de ellas.
•
Al lirse año de luch.a contra el fascismo , i nac1on
Juventud heroica, van
del Mundo
incnutnciim
el edificio.
rompiendo
lecciones
Al
la puerta
defenderlo.
escolar 1
ll
h a y u na bar ricada . Un mucha-
López de las J. J. L. L está para-
uines disparando su fusil sobre un re·
faccioso. un disparo le da sobre el pecho. Su
Q~~.~ joven se inclina como un tallo cortado. ¡Viva la Anar-
Y su garganta enmudece y su cabeza se dobla en el ab n·
de la muei:te.
LO QúE ESPERAMOS DE LA JUVENTUD
.11I uchas vtces nos pr('guntamos e n el transcu rso tle la g ue rra si
ta j uvenltul. 1 ~ jll\'•" lhul lo lnl de España, ha sabido ctuuplii· con
~u deber.
Las trincheras saben del ardor de su acometividad; la tierra ha
absorbi<lo los chorro> <le su sangre espesa y rojn; ('1 aire conoce el
estupor de sus agonla> o los gritos de sus júbilos; ptro no basta; el
antifascismo, la causa dd pueblo, quiere más, más, mucho má~.
La juventud ha entregado su músculo y su cerebro, su san¡:rte y
su ,·ida; ha hecho un alarde de generostdad ; pero se ha resen·ado
a lgo ~e no podemos perdonarla y que necesitamos tambi.én:. algo
que no tiene derecho a rt:st:rvarse euando la causa de la ¡us\Jcla y
de la Human idad lo ret¡uieren.
Podremos perd onarles esta reserva a los hombres mad m os que
ya fueron mordid os por la herencia de todos los rcncot·es acumula-
dos en veinte siglos; p~rn a 1~ juventud debemos exigir le una en-
trega absoluta, total.
Es ella la que pnsl'C las manos vírgenes llamada~ a conformar
el ~fundo nuevo, y :• ella deben exigírsele todas la> virtudes. La
elaboración de t:stc \ tundo requiere, ante todo, una cosa: corazón.
Corazón abierto, ancho, inmenso ; corazón para tomprt>nder y
para perdonar, coraz<>n qut: sepa fundir las mano> dl' todo~ los que
luchan por la misma causa, como el hierro se funde en el horno para
formar un solo b loque. Esto, que no nos atrevemos a pccl írsdo. a
los hombres maduros, sl·ntimos la necesidad de extg1rselo a la ¡u-
ventud. Se trata de a lgo más que la vida: de la liherlzd, y tlsta bien
vale el sncrilicio. s i 111; queremos llumarle deber. Y no se lo pedimos
a éstos ni a aqu{llos. ~e lo ped imos a tod os los jóvenes.
No será fecunda la sangre vertida, no fru c t ificar~ la tierra re-
gada, mientras un solo lat~do no impulse la acción oc. nuestra ju-
\·entud. Sólo un corazón tilmenso puede salvarnos. '\ al año de
mcha, ¿qué piensa de e>:o la juventud?
el fascismo , i nacional, "Mujeres Libres" saluda a nuestra
a,
ndo LUCHAR ES MAS QUE VENCER
Se nderos pert enecía al grupo de estudiantes que abandonaror;
Ya por la tarde, nos habló de una máquina de escribir que que-
' la Facu ltad de Medicina para mejor ofrecer su inteligencia y su da llevarse y que los compalieros lo impedían, a pretexto de que iba
activ idad ;ll movimiento juvenil. 1...}1 visión política y el sen tido or- a cundir e l ejemplo. - ¡Espíritu pequetio-burguésl - decía-. A la
ga nizador de Senderos eran tlln profundos, que para algunos llegaba
que tenemos en la Redacción hay que echarle una perra para cada
a hacerse incomprensib le. letra.
Un camarada nos dijo una vez: -¡Es un extrabagantel
Nos interesaba tantO' su personalidad y sus aptitudes, que em- Le volvimos a ver por Madrid, con el fusil que tan valientemen-
p zamos a seguir su vida. __ te había gonndo en el cuartel de la Montnñn. Después se le Rió n
la Redacción. En la primera ocasión que tuvo, marchó a Toledo
Acababa ele salir de la cáicél. Trabajaba de peón de albañil en para hacer una información de la toma del Alcázar. -¡Hay que
una obra de .Madrid; lefa, daba charlas, escribía buenas cosas y acabar con ellos, hay que reducirlos 1- . Los facciosos, sitiados,
encauzaba el movimiento de nuestra juventud. Durante la últimO! seguían batiendo la carretera. Un capitán de :~salto arengó a los
hue lga de l:l construcción, vendía naranjas por la calle. hombres y les ordenó que le siguieran. Un carro de asalto inició la
- :-.1 unca me había pasado -confesó a un cl1marada-; pero subida a tod:~ velocidad. Un muchacho corrió hasta encaramarse
hoy he se ntido verg üenza. Al of~ecer las naranjas a una muchacha, en el carro: - ¡Voy con vosotros!. .. Y en brava lucha contra los
he reconocido n una antiguf condi~cipu l a. . del A lcáza r cayó nuestro Senderos.
- ¿De la Universidad ' . . Y, como él, tantos otros: Roddguez, Mecachis ...
- No. H a bíamos tocaclo j u'ntos .la 'sonata de Luz.
e.- - - - - - -Acnbnba !l4o' ·alir c,Tuvebtud Libre•. dH HII C fué primer dir~ctor
S i destacamos su caso, es como integración de otros y de l pro-
'1:0'G!:I)::'1..>,.
pio. No murió físicamente; cayó con su espíritu y su clara inteli-
~
1'f.O""
i ,. l)t' r, ....~ ,e
e {1 ~·· -~~ > · ~S " ~ "J en cuyo pdmcl' nilmero '•e puede adm irar ei' estilo rotundo de su gencia. Sentía y aplicaba el «luchar es más que vencen>¿ síntesis
n'Ct\\) "ve.\~\"'.· ·c.~~.~ {f>{>~·o<>o1 ¡..'l~'(t'l\>\)~ ~e inteligencia, cuando llegó ei 19 de julio. Nos enc?ntramos en la de juventud.
o .,. "' \
o'Ct\ A.O~ r;,.et' ~~ \)'V n~ "
.
v " "V" ....
c,l. ,. Q\t . sO~
v 0 ., incautación de un nnliguo col~giq de frniles que hnbtan abandonado
.. c. . t\\C"' 0~ v ~ t\o... 10 t' . . c.'o el edificio. Vino a mí desesperado. -¡Esa canalla callejera lo está
.t\cS• 0~,co-•. o'i-' 'Ct\ct\ 'f.\~· · ' \>\)lf,l>- ~,\\) ~1\c.'<'~· '(t\~\\ '!oc'~-~· rompiendo todo! Corre :11 lab?ratorio de Química y salva las co-
.,v~ 0c '1. \>\1'~~ ~)':> C:,0c\o\~~s ~t:e. '(t\~ ~~':> \~ \~1'\:):t\ \~e,\)
0 1
;.oe. lecciones de minerales .
.¡\e. \O\w\).~ .... \~. O• e.t\ \1os , ot' t.t'n"' \O~,, c.t'l).o .,e. o\"' ,.,o Al pasar una de las veces, le vimos, con los br~zos en cruz·, a
0 1 ~· ;o..-•· '' s del laboratorio de Física, dispuesto a de¡arse matar ~or
~;}e ov·P \'-~' 0e.'>'' 'oo\ · ~~' t'\~ c. ~e \)1~
" \>' Ó" t\ O." 0 la puerta
v\\ • defenderlo. - ¡ Vaya clases que vamos a tener 1 ¡Menudo matenal
\\)~e~ oC 0c \'-'\ se o ó ~e \)'Qvc.O~o,V h11!:". V \t'l~
t '& o\C
escolar 1
.C.\)~ \\t'\ o1eS Q\tO~ ~_oOoS '1.1~1-~ ~e \t'>l: ~\'oo1 e oC
~ "' \~~\). :\'-~· ~' c.'~>s\ . .;,t'l 'l.vo· s\t'o t'o \\<'''
o e,\ \) ~ 1 o\<} et' ~>v"- • .,~· ei o"'
.s· ~..,'Qe \ot'· ,c.~ . \->.¡ ...~1e'& sú'~-v "'1::1 \of:>.
,'3-s sú'~'oG \ \) V c,e:1 \<}se o\· e \>{0 . <,\ \O \ó\)0· 1 vo1
(\10 o c,t'~ t\o o ~ 1,'3- . c,e< 'Ct\o
" " o'-\) 1'él- 1 ve. e .<" ~..,'l.e. s't'> ~'1· ~
;,ot' · e· \> :oo 1
\>~ '3-1\lo o; ~c.\\
0c. c.e~'0 t\~s
\'él-'o sv~ . ~0.' \et\
.e~" cÚC. . e~ .P"''e. .;,t'l e\\ o
s\(\"- O Sr¡;, \\C • 0~0 • ~~'lo
e e.• t\ · c.O.¡ ($,.~\ S \ C.
~o~~ c.\~¡;.~'1.' ·. ~\t' \'3.\ 'Ct\~
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~-~-¡;
1
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= ESPERAMOS DE LA JUVENTUD
'!:Ces nos pregunt amos en e l transcurs~ (le la gu ~rra si
la juv•" ltud lolnl de España, ha sabJ<Io curnplu· con
RUS 1 A
usia ha aportado a la guerra de Espaff.a,
R si no todo lo que necesítóbamos ni todo
lo que hubiese podido mandar, sí una
ayuda considerable y en extremo simpótíca.
Obreros y obreras ajenos a facturas de par,
tido, del todo identificados con nuestra
lucha, cordialmente, han enviado a los
combatientes españoles su adhesión de sa-
crificio en horas de trabajo y en privacio-
nes.
En el puerto barcelonés y en nombre de
la lealtad antifascista, se tributó a los emi-
sarios rusos un cólído homenaje como men-
saje de agradecimiento al pueblo soviético.
1
•
70 Hriuo~o. 14 División
E l pueblo es el héroe; el pue-
blo que aporta el sacrificio
insospechado y completo. N i
una inteligencia exacta o exal-
tadora, ni una acción sólo bon-
dadosa. Sacrificio, hecho de sen-
timiento y de razón, completo
por armónico.
Cípriano Mera lo sabe, lo sien-
te. Ha visto caer a su lado hom-
bres y héroes. Sabe de discipli-
na vencedora porque la siente
en sí. 70 Brigada, 14 División
son el balance victorioso del
año de guerra. Cipriano Mera
forma parte de ellas; es pueblo
responsable y vencedor.
-
-···-··----·····--·---·············----··----···-·-····--···············.........
«jDurruties muerto!
j Malhaya aquel que
.. su obra....
mengue 1
¿Qué han hecho los catalanes en los frentes de Aral,\ón?,
prel,\u ntan Jos camaradas que han luchado en otr as r el,\io-
nes, los malintencionados y los pequeñopartidistas.
Cat aluña, en pie de guerra, s iguió a Durruti con las armas
y con el corazón. Conquistaron pueblo a pueblo, dejando en
cada uno s u huella de plur alidad humana y siguieron hasta las
puertas m ismas de Zaragoza, Huesca...
«Buenaventura Durruti,
¿quién conoció otra congoja
más amarga que tu m uerte
sobre la tierra española? ...•
Avanzaron cientos de kilómetros, afianzando posiciones que siguen inque-
brantables. Sonó la voz de angustia en Madrid; confiado en la moral y en el
valor de sus hombres, marchó al dolor de sus hermanos de lucha
. ... atardecer de noviembre,
camino de la victoria.. -•
Ciudad Universitaria, Cárcel Modelo. Junto a sus calles murió.
e¡ Atardecer de noviembre,
borrón negro d< 1 Historia !t
~Sólo
h ablaste estas palabras
al filo ya de tu hora:
¡Unidad y firmeza, amigos;
para vencer, bais de sobra!&
Continuad en Durruti con firmeza , con generosidad. Hay que acabarle su obra. Hay que
ofrecerie su lucha , la lucha de todo un pueblo. Hay que acabarla y ofrecérsela íntegra:
con una victoria.
«¡ Durruti es muerto, soldados!
: Que nadie mengüe su obra! ...»
•
JI
\o no> reconcilia r~nro. jantá• o·on la gtw· .\faclrid. :\ada ni nadie en un año dt' lt~t·~·~ Ita '"P~rado •11
rra: pero no no:s nt'gare n•o .. ltlllli>OCO n •·ceo· heroísmo. su fjr·meza. sn e,;píritu de • arrrfwro. su alta moral.
nocer que. a 'eee.. ,u ambiente puede ser en una palabra.
propicio a la re,elnciún de "'lores éticos <1ue Era la capital de España e idealmente ~~~ ella hahia d. e•.
en el aire normnl aca.o •e buhieran pertlido. lar repr·esentado el sentido de nue~tro m<" imiento. L,ta ha
¿Se puede reconocer cola 'irtud a toda~ la ' sido su 'irtud.
guerra. ? \'o trataremo:; de demootrarlo. \ ueo·
De siulos \'ení~ representando toda la •tt)wrfluidad. totla 1.
tra gue rra e .. •ínita ~
banalidad. toda la lijereza de la corte. Falta de t'•piritu. de pro.
aca>o todo pro, enga
tmnhíén ele ;;u propia fundidad, toda superficie. aun ya comenzada la ¡;l~<'rr~. hada
una ostentación de fri,·olidacl que l1 ería lo. m:í~ Ttondu, ·rnti.
rulturn lcza, ya qne
mientos del combatiente ideali.ta.
nue 4ra f,'UCrJ·a es, eu
MI g,tnt.·~iiio. una gtH~· Pero un día, inesperadamente tal 'ez p:ll'a '" :tlcgl'in in,c 11 •
rT{t d(? e.~l ica:;. un:a sala y confiada, una riada de ;;an¡;rc imadiú >liS calles lnntinu.
g u•·r·l'H cntr'C' dos eon- sas y toda la p rofundidad del dra111a espuiiol :<t' le revelú cruda.
t·cpl' ioncs cli st.intn~ de mente. Descubrió que más allá de la r·i•a t'stúpitla ~ dt• la
lu " id a.. ;,No t'llflicu· ·reverencia cortesana, (jlle más allá de In gr·ut·ia <llor¡;ntla había
ní aquí tal vez la .una injusticia escarnecida que pcdla r·epanrcio\n ; y una cnt¡t·
o·:msu ele c~os 'nif>t'CS u-alil de luz dolorosa la i hun.inó uuu com·ieHeia llrlOI'Ilrccidn. Rcu.
lfliC I:I'CélllOS fiC~CII· ni<. entonces todas sus energías y afit·m(o <:n\c>¡;o\ric'nnr~ttt(' 811
ht·ir·? a lto símbolo de capita lidad.
En e;;LC sentido Nueve rneses dura ya su heroístno ~ nueve met-e~ lul'gf)s, Clitria.
ItA) algo tun ficstncn· dos de sangre y de dolor infinitos; nueve meoco de ¡;enero.idnd
hh.· rn nuf'\sll·:• gue::· incomparable en que se ha dado todo eutero por el re<to dt·
r-ru. que e Je, ado :t España y. tal Yez, por e l r esto del Munrlo.
eje111p lo ha dado ya
In 'ueltu al '\fundo: Honremo; con nueotra gratitud ou oacrificio.
& . . . . . . . . . . . .. . . ... . . . . . . . . . " . · · · · - - - · • • • • • • • • • • · · - · • • • • • • · · - · · · . · -· · • • · - - - - - · - - · - - · · -··----. ··-··- -- · •• - - . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . · -. . . . . . . . . . . . . . . u . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • · • • • ••••• - •• -.·---.-- ••• - • ••••••••• - ••••• - . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Asc:ender sin trct~ua y sin apoyo ¿Qué relación antifaociHa puede haber entre un >Ciior que cobra
2.000 peseta¡¡ menouales y un oln-ero que percibe 100'? ¿Y entre uno que
trabaja doce horas y otro que ;;e las 1>nsa tumbado al ool en la playa? ¿Y
Cuando 01 digan que en el término medio está la virtud, decid ¡mentira! Decid que entt·e un luchador· de las trincheras y un asiduo de la; lu.m·hatt·ría'~
ya es l1ora de romper las fi las de la Igualdnd y el Ritmo, que ya e• l10ra de e•cnchar 1. Y entre una seiiora que gasta todo el día eu c·omponer>e y una mujt•r
una rima distinta de todas y ,(e ASCender sin tregua y sin apo:yo. <rue da todas sus energias en la fábrica? ...
Mirad hacia dentro, lutcia la tierra fértil de vuestro corazón, donde crecen lns
¡Ya co difícil que nos convenza este comtín denominadot· del unti·
rosas siu forma de la gmcia y la rebeldía, donde se · calientan, •Ín cesar, las ÍJuimns
fascismo que engloba. junto a lo auténtico, lo fa lso.
amhicione• de lo rniÍs Íntimo de la propia vida,
Cuando o• digan ¡prudencial, :.brid más los ojos. Abrid m:Ís los . ojos para que antes de' illlllllllllllllllllllll!lllllllllllll!hlllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll'llillll'l
llegar el frío y el silencio de la muerte hayái.• visto todas l as hermosura• y oído todn,• In.,
canc1one.t.
1 Antifascislas: Hemilid vuestros dona ti vos dl·s-
r caliente• I
Cuando os digan ¡reflexión!, decid que •oÍs ÍngráTidos
intuís. Que jamáis!·
que, principaltneutc,
¡· liuados a los luchadores del Norte de Espar):•,
Que, .tintiendo un grave re.,peto por el razonamiento, o.s pe•a mucho para nndar, 1
tanlo e n efeclivo como en víveres, ropas o medi-
para volar entre upiraciones en guirnalda. Y que podei• n1irar mejor lu estrella.< despnés
i
de rota la columna vertebral del dlculo. camentos, al Comilé de Ayuda a Em:kadi y Nor-
Cuando os digan de un ficticio orden pudoroso jreid!. Reid •Ín malicia, sin burb,
le, Pelayo, 6ü, -·
•) o
, J.>
om odio, sin sombtu en el alma jreid!. la fruta s:uonada e•tá para comerla , l>nl•gando
la lengua y el olfato; el amor e.rá para enjoyarnos con su gracia y para enriquecernos con
llllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll•tlfllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll<l
1u variedad; para rejuvenecer nue&tra• ilu.sione.s y hacer con.tttt.nte nue.stra alesría; la
primavera ett& para verterla en uue.stro pensamiento; y la.s fuente• para enr·c dar en .Jtu
hiJo, líquido. nuestros idilio• ..acero•.
e uaudo o• hablen de un ficticio orden puduro•o, jreid •Íempre!.
Emma Goldman
L ns c:.i.cncias os nbrlri\u ei arca de sus mlsrerios .Y vosotros podréis recorrer
avenidas cou una sencilla .teguridnd. La conciencia se os abrirá repleta de sentido humano; mejor
MtS anchas
..
Emma Goldman. la gran oradora y ¡mblicista que. ¡)()r lwber t•it•idu
did1o os nacerá una nueva conciencia, dulce, candoro.s:., ingenua., tolerante y comprensiva,
con nowtros los primeros meses de lucha, con()('(' bien el heroísmo y •''
que se pr:'oycctnrá como un poderoso reflector sobre vuestros semejantes. Os nacer/, esa
l'Sfuerzo constructivo que ésta representa. realiza en Londres una magní·
Jclicade:a sin igual que a todo $Onríe y que l1onra cuánto autoriza. Os nacerá ese vigor
inconfundible, no traducido en relieves musc ulares, qoe anúa. cu marclta para le la , pensn- fica campruÍll Pn favor nuestro. En rnÍÚTlf!s. en. articulo,.,, en. COTitrfWl!r.~ia~
mieuto y acc.i.6n. de todo género, va proclamando con entu.siasmo. inwlig<>rtcia y H•rwridtrd.
N o crMrR n los acon,,ej acl ores de In meJiocridad; no creáis a los aconsejadore.• de l la razón y el sacrificio del pueblo español, brutalmenw atrope/lad11 ¡IIJr
correcto ténulno medio. Sjempre la risueña aJborad a venci6 los (.!timos grises de Ja noC'he. t>l fa.<ci.,mo intern(l(:Íorwl. Algún día se podrá m edir con cuár1W eficaTi"
Creed a los 1\uténtico., rebeldes, a los auténticos desobedientes; 11 . los verdndero• sin
C'f/lllribuye esta labor de Ernma Goldman a suscil<lr ''" Inglaterra rm am·
*disciplina~.
hiPntl' favorable a nuestra causa. Por lo pronto. ya SI' cm'tltlt l't~ }¡¡or/w•
Conocedlo, por su mirar de risa y llana; por su fisiología de generosidad y ofrenda; por
biPn <'<mcretos el apoyo por ella conseguido ptrra los niríos evacuados Y
sus palabrns y sus be~l,o• de firmeza y de respeto.
A .tcendecl con ellos en vue.qro propio cultivo; cread <"Onstantemente wtttl$ inacce~ible.t. ¡mra otras muc!Uis angustiosas necesid<•de., ¡JOrv()('adtu por la barbari<•
Cuando os hablen de los Jominios secretos de la prudencia, Je la virtud, de la reflexjón ftt.,cista.
y del orden, deciJ que conocéis otras líneas y señalad en vuestro pecho la original y verdade. .\lGJERE:> LIBRE:> se honra en qttP Emma Goldm<m o.,/l>ntt> dt>stl·•
ra ruta que 01 llcvnrfi a la alegría. 11/Jora su rt>presentnción en Londres. como dt>legada dt• nul'stra Agru·
·········----··--...--·-····-·········-·······.......·-····--· ................·-·...·--·................................. ¡wtl'Í<Ín y cortesp<msal de nrwstro periállico. F.stamo> segura. dC' que nl!í
Leed: Umbral - Espectáculo - Tiempos Nuevos difundirá nu<>stro esfuer:o. el gran esfuerzo de liberación
de las muj<.>res españoÚJs.
.Y ca¡J<witari,;a
----~~~--~--~----~--~~---------·
No es una disciplina impu esta con ribetes
a lo ejército imperial, la que si gue nuestro Ejér,
cito Popular R egular. t:s una disciplina.enrai,
zada en la seguridad de ganar la guerra y con,
tinuar la Revolución. El gran estimulo no
radica en~rambiciones
, personales ni en e l man-
dato de un monarca. En Guadalajarra, en
Gua darrarna., en todos los frentes del Centro
y e~ los del Sur, el E jército Popula r conquista
.• ~fO :'T'i .. . - • •. A::;:::- -~ · ·.-·•.; - ·"'
puebl os.~Aragón , sin arma m ento, supo mante,
nersc inquebrantable; con armamento, avanza.
EL EJ É RCITO REGULA R
Un pueblo l'e\'oludona rio c.•s caudal inagotahlc de energías. Crea incesantemente. Y l~¡xuia es un JXLÍS ..:rcado r por
excelencia. S u fuerte potencialidad Cl'eaclora la ha situado en un lugar prlvilegiado <1ue. como espíritu dc:;tructor y l'CIW·
vador. le correspondía.
EJ espíritu de Vichnú. el di<h destructor y n:novador de la mitología hindú. ~e halla encarnado en lo~ ohre.ros re,·o-
lucionarios espa.ñC>lcs. Ellf~. anic¡uilaron el (a~ci~mn en los pr:meros momen~os de la lucha callejera. m.auej:Uidó sulr,..
mente el arma mortifera de ~u i1·a rt\'oluoionaria. qut: i,rrad1aha destellos fulminantes y destn1ctivrn-. So'amcntc asi.
se explica la victoria de un pui1~du de homi)I"C~ de:K1.rmado~ sobre un verdadero ejército constituido regularmente.
Sm antla:). sin cundn,~ de mando y ~in In m~nur noción de lo que la palabra disciplina ~b'ltificalxt_ el ímpetu rc\'oln-
cionario de los obrero:-. luchadore:-- \'enció a una ca~ta llamad~ a desaparecer. por lo que de rct~pecti\'a y \.·aduca tiene.
La fuerza de~trucuva se manifcs:ó. Y dc~truvó. ~lás rarde. esta fuerza ,:,e dh·idió en dos sector-t.-s. El ('(nbtnJctivt)
permaneció en la retak!uardia: el d<:>tnactor "' lani:ó a lo' campo< de batalla.
Pero la labor reah1.ada en el frente no ha. sido :;.o!amente de de$rrucción. El irrt·t-,rttlar y heterogéneo cjén:itu
de obreros. que con admirah!e .indi~p1ina llcYab.·m :\ cabo actos d:: ,·alor magmficos. han comprendido que
tlmt.inuar en aquel e~tado era !'olllcida. Y han reaccio.,ado.•-\hogando en sí mismos la rcpUJ..'llanda que toda uniíur·
midad ha calbo1do !»iemprc a Jo., C:!Oopiritu~ libres. ~ han d~~ciplinaclo con toda responsabilidad. Y h:v1 c.·on .. tltuído C\ladrt.h
de mando. de antiguo-. obrero!'> capacitad~ en la lucha por varios meses de experiencia. Y han conMituído un c.•jcrcno:
el EJÉRCITO POPl·L.\R Y la anri¡:ua ma-a de obrero> indiscip'inados que saliL-ron hacia :.,, Í!"<'lll~' tnn la itnica )
En los pueblos de
Arbg6n. lo despe·
did a d e los hom ·
bres de lo Co lum·
,na Durruti - h o11
División 26- n o
h a constituiilo
una escena de do·
or. Lo foto sirve
de testimonio.
.;•••~•••••••• •••••••••• ••••••• •••• _. o_. ••••• •••••••••• •••••• u••••••••n •••••••u••••••••••••••• ••• •• •••-
.
-•• • •••••••••••••-••• •• •.,
! :
Talleres c o nfederado s
:
En é.te están twoplutln• todo, loo tall~res ele tapice¡ja que hay eu
Barce lona: luego luda lu •'hani~tco·ía dr la barrinda r la que ha querid"
incorporarEe de ntra•. Ocho<·icnt<" oltrro·o, trabajan en él.
Cotizuu u 1u.t. pe~e:ta ~emunnl para In maguífi(·a piscina y la impor-
tante bibliotet•a. a;e<lui hJc, nna ~ olrn a toda la barriada. Ya tien en lo•
!
planos y la no:o<ltH~la de una c•rucla '111<' pro) ectan.
P reguntmnn> por lo. qu.- tutí• ,.,. han de•tacado en esta labor. per•>
~e niegan a todu di~tinrit~n.
--i
\ •Í trabaja n lo. tallerc· diri~ido, por •u• propio> obreros.
~ ................-........................................ ·····-·-··················. . ........................... _... ............__ __._........
._ ._..
ORES!
En cualquier ciudad negra- Burgos, Salamanca, Valla-
dolid -y a la salida, probablemente, de un Te Deum.
¿Qué celebran los generales facciosos y )a claque servil?
¿De qué se envanece c:el general bonito~?...
Un día, los generales decidieron sublevarse la subleva-
ción del patriotismo. Al grito de «¡Arriba España!•, traicio-
naron al pueblo de España, al gobierno I~gól de España,
a la Historia de España. Cuando vieron que,solos y men-
guados, no podían hacer frente a todo esto, llamaron en
su auxilio y contra España a la!> míseras hordas marro-
quíes y a los mercenarios del bandolerismo internacional
encuadrados y encuadrables Jen el Tercio Extranjero.
Después, a las tropas regulares de Italia y AlemaPia. Ven-
dieron pedazos del suelo nacional, hipotecaron riquezas
d el subsuelo y, en los mercados extranjeros, hicíeron al-
moneda de nuestro mejor tesoro artístico. A cambio de
esto, lograron un tesoro de máquinas de muerte-avio-
nes, tanques y cañones-. Con todo ello, deshicieron las
ciudades, arrasaron los campos y los bosques, sacrifica-
ron a la juventud española y asesinaron a mi lla res de
niños, mujeres y ancianos que nunca s upieron nada de
n ada.
La Historia de España consignará después esta página
de gloria con el anatema reservado a los grandes trai- }
dores históricos. Realmente hay motivo para esta pose
de satisfacción. ¡Es mucha obra para tan poco general!
-
REFUGIADOS La lucha
en Barcelona
16 de julio, _,lierñes. En los Sindicatos, en las Rednceiones de
nuestra Prensa Y en las rcunioJ?-eS, se ven rostros serios. Duronle las
o~ebes, no se due.rme. Con achtud atenta se vigilrin todos los m 0 ,,¡.
nuentos del enenugo.
En Marro~, ya ha es~all~do el movimiento, y Frnnco y sus
huestes son dueuos del lerr•tono. La noUcia se ha sabido exlraofi.
cialmente; pero es cierta.
-¿Hay armas, camarada?
- Pocas; pero no te preocupes, ya encontraremos.
KYRALINA
•
~REGUA
dad, entendiéndola: no en la Humanidad <¡ue m~ enr.on·
ciones
tintas
,
•
Nuevas conq utstas para Pedagogía Cada institución guben1amental que 1
... os b
¡NO SEAMOS UNILATERALES!
Procuremos la cohesión d e todos los valores sean éstos mo-
rales, intelectuales o profesionales. Cada uno d~ ellos tiene un
camino a seguir, una labor a realizar, la suya. El médico en el
hospital de la retaguardia puede ser tan valiente y no es me-
nos necesario que el luchador que combate en el frente. Y ser
valiente el poeta que recoge y alienta a cada uno de estos
dos valores. Porque en esta lucha nuestra no hay puesto único
para todos, aunque haya finalidades comunes.
¡No seamos unilaterales! Ni hagamos escalafón de valen-
•
tías según la mayor o menor proximidad al enemigo que dis-
para cationes. El valor ha de estar en todas partes, como
también en todas partes está el enemigo. La victoria irradia
posibilidades múltiples y hay que realizarlas todas. Sería im-
·perdonable que, por limitación de conceptos, fuéramos incapaces
de abarcar la nueva organización vital.
¡No seamos unilaterales!
¿HASTA CUÁNDO?
Todavía subsiste la diferenciación de salarios según el sexo. Sistemá-
ticamente, una mujer percibe una remuneración inferior a la de un hom-
bre aun en los casos de igual especialidad e idéntico rendimiento. Mal
está que - por las razones y las limitaciones que sea - tengamos que
renunciar por ahora al salario único, sin privilegios de categoría técnica.
Pero esta otra diferenciación según los s exos es una injusticia del ré- No es un ídolo lo que resaltamos en Federica
gimen burgués en la que no debieran persistir organizaciones de tipo Montseny. Seguimos sin creer en ellos y no
vamos con la moda imperante. Ni siquiera un
proletario y renovador. aimbolo, con sernos algunos de ellos tan que--
ridos. Para nosotros, Federica Montseny es
En el campo, en la fábrica, en la tienda, en la oficina, a trabajo más: es realidad que palpita en los mome~
igual, salario igual. tos actuales, decisivos de España. Una reali•
dad inteligente y dinámica que da acción a
conceptos adecuados al hoy y constructivos
del mañana.
ESTRATEGIA PARTIDISTA
Una sinuosa estrategia partidista, encaminada, m ás que a ganar adeptos, a for-
zarlos, desarrolla una fuerte ofensiva -ésta sl que en todos los frentes - contra las
colectivizaciones . Cuando no se las persigue abiertamente, mediante decretos y accio-
nes policiales, se les hdce la vida imposible para facilitársela a la pequefl.a y a la no
PERSONALIDAD ...
tan pequefla burguesía. Y los trabajadores que llevan un afl.o de sacrificios luchando Una mujer -y una mujer baslanle agradable, por cier-
con las dificultades del ensayo y de las circunstancias, cuando ya van encauzando su lo habló, hace ya algim liem po, en el miti n q ue el P. S. U. C.
y la U. G. T. dier on en e l Gr an P ricc. Por qué me acuerdo
obra, se encuentran ante estas nuevas dificultades que se les oponen con fines poco nhura de c~e, en Jos Uempoo que "i"imos. ya l>relérilo de-
limpios. lalle, lo ignoro. Quizá -supongo yo-, por haberme lropeza-
Asl se procede con una conquista positiva de la Revolución. do, no hu m ucho, con olra compañer a, lumbi éu del P. S. U. C.
y de la U. G. T., q ue, en su conversación conmigo --que casi
podríamos lilular de amislosa polémica ideológica-, ha ver-
licio, p osiblemenle siu darse cuen la, los mismos conccplos,
los mism os lópicos, diría mejor, que la cila da muchacha que,
ya hace algún licmpo, habló en el Gran P r icc. Y eso, fran-
camenle, nw parece cleleslable...
La mujer en España se ha creado a sí misma. Sin una preparación, sin un ambiente favorable, contra la oposí,. Cada vez <¡uc habla e n público una muj er , sea o no de.!
ción, abierta o tácita, de los reaccionarios de toda filiación, se ha situado resuel tamente en este instante decisj,. scclor sindical o ideológico a que pcrlcnezco, yo, que en el
Yo y creador que promete toda liberación. La mujer en España se ha creado a si misma. fondo, muy en el fondo de mi subconscienle, soy una inge-
nua, sien to aleleo r anle mb ojos, hechos un la nto escépti-
cos por las experie ncias pasadas, la Jucccila, cá li da y pueril,
de una ilusión. T ul vez, é~la ... -me digo. Y, omo~osomen
le, alolondradam enlc, acudo !1 oírla ...
Pero casi siempre -conste que digo «casi»-, al finali-
zar el acto, llego a la conclusión, desagradabillsima paru mí,
de (¡ue aquella mujer, aquella compañera, en la que, momen-
11\neamenle, habío puesto mis esperan zos, tampoco d(lcia
n ada nuevo, por Jo menos, en labios femeninos, dislinlo, que,
siquiera con iguales 1>alabras, no hayan dicho Jos demás; algo
que revele, apenas lnlenle, una personalidad real, aulénlica
y, sobre lodo. femenina. Una persona lidad no formada loda-
vlu, con nt•islas c¡ue suavizu1·, con rasgos fallos, aun, de la
consislencin necesaria para ser considerados como definiti-
vos, pero ... personalidad al fin. Si no más, una posibilidad,
aun cuando muchas posibilidades se a nulen y clesapa rcl<cnn
al menor choque con la vida o con el scnlimienlo, ese adu-
lador de personalidades que, paradójicamenle, es quien des-
arrolla o forlalece, a menudo, al fundirla en su crisol inmen-
so, nues trn naliva personalida d.
Y, sobre lodo, femenina. Porque, eso es lo c1ue imporla:
saber ser :\lujer, siendo mujer. X o, ya, como anlnño, hembra.
Nada más. Tales éramos, y cuales debemos ser. De hembras,
mujeres. De esclavos, compañeras. De amantes, amigas, en
el senlido más puro de la palabra. Por ellos, y por nosolras.
Sobre lodo, por ellos. Xo per Jos que ya son - no siempre lo
buslanle cultivados para comprenderlo- , sino por los que
han de venir, y han de venir de nosotras. Tanlo como ele
ellos, o m:\~ que de ellos. Siquiera por e~o. por Jo que de nos-
otras debe nacer, estamos obligadas a cultivar esa persona-
li dad a la que anl<-s aludía. Siquiera por eso, compañcrn~ ...
ADA MARTI
GOVA es
indestructible
La incultura de la España negra tiene un enemigo inven-
. cible: Goya. Sus cuadros están llenos de sentido revoluciona-
rio - popular - , bien claro en sus escenas populares, pero más
hondo todavía en sus retratos palaciegos: la cara de Carlos IV,
la actitud de María Luisa, la nulidad hereditaria de los infan-
tes explican las monstruosidades y las miserias de su tiempo
recogidas en sus otros cuadros. Los fac ciosos conocían bien
desde hace tiempo la transcendencia revolucionaria de la pin-
tura de Goya. P.or eso, al hablar de sus cuadros, los enjuicia-
ban simplemente por el color- ¡qué grises! ¡q ué rojos! ¡qué
azules! - , y a los caprichos - "sueños de razón" - les llamaban
bocetos; es decir, cuadros sólo iniciados, a falta de color y de
expresión definitiva~
Y ahora han querido acabar con su obra bombardeando el
~useo del Prado, y hasta con su raíz nativa destrozando la
casita familiar de Fuendetodos.
Pero no han conseguido nada, porque Goya es indestructi-
ble; vive en el alma de nuestra lucha,
--·····--- ·-------------------------------·-·--...·-·-··-----···-·-·····--····························---··············-·-·-
En el Poemas de:
"Instituto Mujeres Libres" "El mundo empteza •
Las compañeras del curso de puericultura no pueden escuchar máa atentas. Rompemos el s~
lencio dirigiéndonos a la profesora, Doctora Bastard Martí, magnífica de inteligencia y bondad.
- ¿Qué hacen estas chices?
- Hacen lo que no hace nadie en el mundo, o, por lo menos, yo no he visto en parte alguna. La
fuera del munao
J "
mayoría de ellas trabajan por la mañana en fábricas y talleres, y por la tarde, de cuatro a siete, asis-
t en a dos de las clases elemental es, para de siete a nueve dar lección conmigo. 1Y con la voluntad y
el interés joven! Las hay que al principio escribían letra por letra en el encerado, y ahora soy yo la Jfi desti.rw COllW un fruU>: ck sus lwjcu verdes, olú!ntes, a
que casi no las puedo seguir,
- ¿Qué hacían tao agrupadas? su corteza amarga: y a su pulpa tierna, y a su semilla agrüt y
- Estaban poniendo una inyección a una compañera que las necesita; esto lea sirve de lección, conforumte.
siempre más práctica que en el muñeco de crin.
- Di que nos receta, nos cura, nos enseña y además pone las medicinas. En lo rellWtO, un caliente ¡><maje; en.cirrw., rrwchos paisllje.s
diversos. Y, mañana, el zullW de la simiento, la gran sÍl&tesi•
-de raíz suprema. Para entre tanto, grande y gloriosa de sangre,
construir y destruir los días.
¡Vueltas de mi fruto, aspas de mi destioo! Fracaso de cada
vez en la vez de iluswn que se juego mi frente .
•
Siempre ir es el futuro redon<W de perfeccwn, la frUUl con
piel de olor. Siempre ir es la inmerecida garantía ck felicidad
~ósmú:a.
r
tierra de;romance de la Revolución
El romance es la cxprcsiiin natural de todo lo tr:ígico popular: la muerte del lo·
"'"'·el crimen de Cuenca. la peripecia de guerra. Por eso florece con exubt>ranria en
(0 , clima' ht'l icos. Y por eso lo da tan pr.ídiga la til'rrn española.
UMBRAL
'lnc>Lra guerra eivil lu1 (li'Otltll'ido ya una rica cosécha ele romances. Todo 1111 nuc- La gente se había hecho a crt'er qut• una re1·ista popular
10 "Homuncero Espaiiol", en · el qu e que~aí·il condensado lo m:ís dramático y glMioso semanal hnccogrultacla Lenio que RCI' tnmloi ~n huecopcn~adu:
fir nut•>h'H Historia. Todos los poetas. )>á~m los simplcR ¡wi~<mos, han hecho su 1·0· hecha a base da reportajes ligeros, iutcrviu < supc..riciale~. ancc·
111 anl'r, >liS romances, hasta loR qur nunca habían rimado 1linguno. Los hay d" todo dotarios cloahm·anos ele vedettes de modn. avances gráfico~ m¡t·
g•'nrro: notables unos por su a>Tanc¡ne heroico, ott·os po1· su factura perrccta, otros destamenle .iralipticos y alguna que nll'll información de curio-
por >u interés anecdótico, otro:; por .u eficacia exaltadora. otros por su garbo satírico. sidad~ un po<(Uilo morbosas. por ejc•mplo: lo< hombre> dP st•i,
Entre todos ellos. nuestra prercren~:ia se 'a con ~slt' que rt'p>·oducimos. ele Emilio dedos de cual<tnicr miserable aldra C>(Hiiiul:l.
l'ratJu,, por lo hondo de SU lCI'IlU1'3 rraternal, por lo intenso de SU sentido lnnnllno. Esto habían sido siempre las C•llllndus I'CI istas de este tip•>
J>Or fl uricrto opo rtunísimo de•( temu. pub! icadas en F:spuiw. Pero no hay n ingnow rnzón para que tc•u-
gan tan invariahl e · y '¡ ¡obre destino.
..
--uuoooooouooooooo••••••••••••••·••••••••••••••••••••••••• • • ••••••·•••••••••••••••••••• .. ••• •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
La aparición de Umbral viene a romper la tradición. Con
todas las calidades técnicas y con el cclepticismo necesario pa1·a
FRAGMENTO DE CARTA alejarla de una rigidez ideológica que tampoco le iría bien, Um-
bral cumple amplimnenle desde su t>rimer número -y espera-
(Encontrado en una trinchera. Villaverde, mos que se irá superando en los sucesivos-- las condiciones exi·
(,>ihles. Umbml es una revista se1·ia sin pesadez, amena sin
11• noviembre, 1936, sitio de Madrid).
clandicaciones: actual.
Tengo un hernwno Pn PI /rNitb Y rt>rca yo (/e Madrid.
qur tiÍ no conoces. nwdrl'. Cl(¡uí en Costillo la f,'Tandl',
hoy 1nlÍs lwrmlLnos conmil{o
t¡ul' 1'1 hermano que ahora ten/Jo
no lll't'Ct tu misma sangrr. que pstrellas tras de la tordP. ESPECTACULO
(BARCELONA)
Un hermano en cado /rl'nt•• Ni ellos conocen mi nombrt•.
me atan más que tus dogolrs .. ·ni yo sé cómo nombrarlt>s. Los compniict·os del Sindicato <le Espectáculos Púhlicos hun
?'mgo má.• atodo el cuerpo r SJlo r:/ nombre del qw· mucrt
lanzado a la ca lle una revista snmmncntc agradable, en la que
que ('/ corozón que en f:lillll'. e ulrt> nosotr,>s se sabe,
destaca la fina ulrgc·ía de sus co lores. Breve, discreta. no of1·cc·c
'/'rugo un hermano en Aslllriu.7, no por IIOHII' "" recuerdo.
pero sí por imiwrle. mayor defecto que tener que acoger In propag:mda de alguno>
otro en Aragón combate.
otro por _A ndalucía. que Pl que por nosotros mui're. espectacúlos que, yn desde hace un año, 110 clebiernn rigurar en
en tri' pitas y olivares; no n1urre, siu o que nace; nnestras cartt'lt'ra$ Los camaradas arliola< del espectáculo. que
arribo Prt el Guadarrarrw. y no lwy hermano que caigo, están llegando a una plausible dPpnra<•ic\n en cuanto a lo gr:ífico
bnjo sus altos pinorl'> ' qul' una espigo no levante. - como lo cl~mnestra. ent1·e otras rosa~. <'sl!l re-vi sta que comen·
:Y. l<•s agujas del frío, tamos- , clchen llegar también, c·ontt·a lodna las dificultades y
M orl re no puedo moverme
otro hermano tengo, IIWcfr¡>, todas las i1n~wRi!'ioncs de un público cxll'agado, a una supeo·ación
de mi fiiii'SIO en el combate,
y otro por E":tremadura.
que el h prmano que ha caída ineludible en el fondo del teatro y del cine. Francamente, lh>
ticrm llana en donde nrdf!rt
me aprieta sobre su sangre. se pueden 1·epresentar aún y jnlcar entre nosotros --eso eolá
sin gatwdos las dehesas
bien en Bnrgos- cosas como "Las Im iolahles". Y conste que
y entre balazos el aire. N o hay corazón más awdo
Subil'ndo a Guadalojara. nuestra disconformidad no tiene el menor parentesco con nin·
que oquel que no fuerza nadie
tierra de dulces' pa~wle.~. y él mismo se ciñe al yugo guna mojigatería pseudomoralizanle. Es otra cosa.
que sus abejas vigilan que sabe que lw ele librarle.
y MIS páramo~ reparten;
ccuuino ya cl•i Sigiienza Tengo un hermano ert el frPutr,
y bit•n pasado Jadraque. otro por mis verws late. FERIA DEL LIBRO
otro /oenn<vto ert las trinrlu••·•os ¡Es¡xtña, tierra caliente, EN BARCELONA
contm el fasci$mo se b!lll'. llls caderws se deshacen!
Un \'ÍI'luosismo pueril ele palabras. 1111 IOrll CO d·· I'Orlesías con todo el r,.;o <le '""
palotinus c•ereonon ias. Y. más nll:í , nada aÍtr.. Nndn todavía. Lu Hevol11ción ern unn t·o•a He aquí n nc•tra antigua re' isla nol nh1r .,. en te transf omuuln
lejana alrededor de la cua l pnctlcn tejersc coronas liu•rarias y pronunciar lu pulubra en una puhlic·a<·icín actual, abierta al lnwn gusto y responclien tlu
'·lu'roe" > hasta la palabra ''<·nmttruda'' con cierto énfnsis; la de Revolucilln lo era clln a la Lrayectoriu ao<:endente de Ja, o·e, i>Las en España.
timidez. Se habló mucho de la Repúblka dcmocr:ílica y pocas ,·eces del proletariado.
Destacamo•, entre otros excelente; trabajo•. los de Santillán.
La 110111 más viva, más t'll contacto con la rea lidad, la dieron dos mujer... : \nna
Lucía Sán~hez Saornil , León Felipe. Bc-uao·d ...
Selghero y Sih-ia· Tow·nsend .
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por Mory Giménez. - Méjico. - Emmo Goldmon hablo o lo juventud .
- ; Asesinos 1 - Solidaridad. Picosso. - Nuestros analfabetos. -
Muchachos propagandistas. - Temple de mujer. - Altavoz de lo
14 División, por Miko Echebehere. - Los Internacionales obreros, por
Jeonnette Hordy. - En los Institutos <Mujeres Libres>. - Lo crueldad
y lo iro en el niño, por Elfo Federn. - Rusiñol. - Sport. - Sano-
• torio de optimismo, . - Un documento fascista .
1•
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1
1
1
1'
~nbJ¡
uu as compañera~ y les dije que, al macc:har,
les recom~ndaba lo que tantas veces les había
dicho: que no se dejacan auebatar por nada
ninguna Je las ll'ejoca.t concedidas a partir
del 19 de julio. Las c:hicu, por lo visto, fue-
ron de ·pabellón en pabellón y se produjo una
conmoción tan estrepitosa, que me ha compen-
sado con creces ele todos los sin,abores y ex-
ceso de trabajo. Las mujeres se asomaban a
las ventanas; las san:ts bajaron corriendo al
jardfn; las enfertna' palmoteaban ~esde sus
camas: c:¡Que no se vnya, que no se vaya!~ ...
El grito era tan unánime, que no tuve
más remedio que ceder. levantarse a las cinco de la
Vamos a vis;tar los pabelln- mnünna, trabajando hasta
nes y, mtcntras, o~ <'Ontau! ln uoclw. N a die podía
la labor realizatla. visitarlas y, sobre todo,
- ¿e uántos son ningún hombre, aunque
los pabellonN? fuera el padre de su
-Cuatro, per- hijo. ToJo esto ha
tenecientes a las <"ambiado radical-
secc1ones Ma- mente.
ternJ, Lactancin, - ¿Y qué bad:is con los j
Destetes y Párvula.. niños?
- Dinos algo dr la trans- Procurarles una vida alegre y sana 1
formación producida en el y, por mi parte, tratar de que salgan pronto
, .
nuevo regtmen. de aquí. Para el niño hace falta otro ambiente,
- Mi primer ensayo fué obli- otro escenario y, sobre todo, el contacto con la
gar a lns madres a amamantar a vida de la calle.
sus bijo.!l, por ser esto ~,·,.r,:,olr- -¿Algún proyecto aÚ'l para nuevas transformaciones?
tante contra la morta -En octubre clel36 fué aprobado por el entonl"es Con-
Terminada la lacrat1l0olll" hijo, se nu- .fejero de Asistencia Social, Puig y ferrntlf, un proyecto
toriza la ,,aliJa madt'<', sí ella quiere. de Escuela de Maternidad Consciente. Pero esta escuela
Al obligar a madres a amamantar a sull no ha podido terminarse por falta de medios econ6micos
hijos, rodearlas de un bienestar y de colab~raci6n.
moral dejándola, salir dos tarde., Terminamos. Y •olimos convencida• ole lo que 110 e•pcrdbomoa. Lo compaflera
Aureo Cuadrado no ha pasodo en baldt' por lo Caaa de Mo1crnldod de Barcelona.
n~tenLte, reduciendo sus horas de trab:~jo
~nanuu,u:~ 35 pesetas mensuales como re-
faenas de limpie~~:a, cocina, la-
etc., que entre todu
•
Mujeres chinas. Todo un dmbolo. En aus figuras, hoy ógiles y d esenvuelta
se c:ondenJon los orlos do lucha soatenida contra lo tradición y lo se-eul t,
incultura de la China imperialista. or
Caminan con la frente alta[ orgull,o~a• y fOntentos ~· hobersed~sprendido
al fin dolos tronz~1, sfmbo o tro~lelonolllto, Y com!nan con ~so firme, ,
tisfochos de sus poes naturales, lobres yo de la hamble pe•adollo deloscj10
tos oprisionodoros. , f)o
Loa mujerea chinas han dado un po10 g1gonteaco en lo e scalo social. Ella
los eternos esclavos olvidados1 sojuzgados o trov6s de los dinastías he''
luchado intensamente hasta conquistar el derec-ho o e xpre.sarse. ~ n
y hoy se manifiestan( sintiendo . en tu carne lo s acerbos dolore.s del país
hermano, que en la ejanra sufre...
lucha
China ha despertado del secular nirvana en que estuvo sumida a
trav~s de miles de lunas, y ae dispone a vender cara la libertad que
tan alto precio coat6 al pueblo chino.
Los cuerpos inmóviles y loa gestos estáticos pasaron a la Historia.
El cruento movimiento subveraivo de 1911, aurora del pueblo tbino
despub de una. noche de horrible pesadill&t fu6 una conmoci6o violec-
ta que acab6 para aiempre con la impasibilidad de los rostros estatua·
rios.
por
China, lo mismo que Eapafta, ha reaccionado ante la invasión de
los mercenarios. Lucha con tcs6n, denodadamente, recordando las jor·
nadas terribles de junio, lejanas ya, cuando \ln puñado de hombres de-
fendía Nankin, haciendo frente a las hordas sanguinarias del feroz
Tcbanc Hiun.
Por eso el pueblo chino ae manifiesta tt ma.sa, einti~ndose recep-
tor de la tra¡edia c¡ue hoy vive la lejana Espafia, tan similar a la que
REVOLUCI ONARIO
. Una compañera de "MUJERES LIBRES" viene a informarse, para nuestra re-
vtsta, de la marcha de nuestra Colectividad. Tiene noticia de que es ésta una de
las ~e ma!or volwuen Y próspero dcscnvolvimieo.to, y quiere que le contemos sus
parttculartdadea. _Se Jaa vamos mostrando a la vez que explican¡os.
-He de deCltte-comenzamo~Jo-quc Utiel es un pueblo muy importante, por el
número .de sus habitantes, por sus caracteriaticas y desenvolvimiento de transporte,
por la t~queza de su suelo y, aderntia, porque Uticl, e pesar de sus enemigos embos-
cados, es de tradición revolucionaria.
- ¿Debe haber aqul muchos cenetietu?
-Un número conaiderablc.
-¿Desde cuándo existe aqul la Or,anizaei6n. confedera!?
- Desde 1915.
-Expllcame la estructuraci6n de la Colectividad.
-Verás. La Colectividad ae crc6 en a1osto de 1937. La estructuraci6n del tra-
bajo surci6 del pueblo mismo. Se form6 un Consejo administrativo que ciistribuy6
a los hombrea en ¡-cupos de 10 a 20, que fueron con sus aperos al campo pUa, hacer
producir aquellas tierru que el dueiio tenía abandonadas en parte, por no pa¡ar
unos c~ntimos m.b al jornalero. Otros, ccmaiderando que hab{a de hacer una fami-
lia numerosa entre todos los proletario~ entre¡aron a la Colectivida.d sus pequeños
bienes para trabajar y vivir en común con sus beouanos. As[, fueron acudiendo a •
1u asambleas que celebrlbamoa, huta un número de 800 familias, excepto a1¡ún
mequetrefe que ahora uom.a la cabcu a bu.rta.dillas y quiere perturbar Jo que es
nna realidad viY& y poderosa. Pero nosotros &abemos dcscnmueararle. Tú sabes
que ula quinta columna" ea un bicho con muchas patas y de cuando ca cuando a,so..
ma una patita tn. todos Jos lit.ioa._
-¿Cuál es vuestra producción?
- Este pueblo es vitícola por excelenciL Produce tambiEn mncbo aceite, pata-
tas, bastantes eerealu y tiene, adett~As, una extc:nu huerta. Los interc;mbios los
realizamos por medio del almacE:o de aba.stos que tenemos en la Colectividad, que
cambia los productos coa varias ciudades y pueblos importantes del litoral levan-
tino
-¿Cómo organid.ia el abastedmiento en Ja comun.idad1
-Por medio de Ja. carta familiar. Asf, tada cual percibe según sus necesidades.
Tambi6n tenemos un Economato en el c.onvento que antes ocupaban las mon.
jas, ma¡nUico edificio. Los que lo admini1tran, todos campesinos, suplen muy bien
su falta de preparatión con la buena voluntad y el sacrificio que requieren estos
cargos. En este local funcionan divetsas secciones: la carnicería, con varias com-
pañeras de ••MUJERES LIBRES" que colaboran en la distribución; la sección de
guarnicioneros, atareadísimos con la próxima vendimia; la peluquería comunal1
caja, Contit~ de pagos~ Comit6 de defens:t, a¡ricultura, etc., completando la vivien-
da un dormitorio para milicias y un níimero conaiderable de refugiados.
Salimos del grandioso edificio y recorrernos Ja sección zapateros, en la que tra-
bajan 14 hombres que abastecen de cah:ndo a toda la Colectividad; el taller de car-
pintería mecánica, en el que trabajan activamente 20 operarios. Salimos de nuevo
ll la calle y le moatramos dos Rucursales de ultramarinos de nuestra Colectividad,
en cuyo funcionamiento tienen eficaz intervención compafieras de la local de "MU-
JERES LIBRES'' . Resumimos, en fin, todos nuestros intereses colectivos: dos fá-
b ricas de alcohol, una de aceite, una de licores, sección tejidos, zapateros, guar-
nicioneros, peluqueros~ ranndcria, lcc.heMn, carpintcria, tejerla y cerámica, almace-
ne-s de abastos, grandes bodegas para elaborar nuestros tan conocidos vino~, tiena
da de granos, sección ferreterra, caldcrcrfa, berrer~ herradores, ~e~ía, pmto~es,
albañiles... y, para que en nuestra comuna no falte nada, una granJa av1cola tan un·
portante y tan bien J:nontada, que no la aupera nin¡una en la región., instalada en
la gran finca de campo Uamada "La Noria". Todo esto es lo que hacemos los au-
t~nticos trabajadores de Utiel.
Y terminamos explitando lo que no debe olvidarse nunca: .,MUJERES LI-
BRES" abrirá pr6x:imamcnte dos cstuelas a careo de cuatro profesores, con la ayua
da moral y material de los colectivistas de la C. N. T.
-¡Magnífico! .
-1 Ah, te-ngo que advertirte que la f6brica de licores la hem~ .mstalado para
abastecer a Jos frentes, pero cuando ae tenninc la guerra la supnmarcmos~ produ-
ciendo en su Jugar cosas mb 6tilca.
-salud, querida compañera-termina nuestra visitante--. Veo que las >:a nu-
merosas compafieras que emped.ia a formar aquí uMU]ERES LIBRES" haré1s una
obra ejemplar.
Un apretón de manos y \ID' abrazo cie-1'1"&11 este reportaje.
'
botnje a '"' producto•. Como trabajadoras, sabemos muz bien lo que el proletariado
fexnenino puede aportar. ¡Por vue•tros hijos, ayudad a lns madre• de España!
G 1 itadles su deber a los ferroviarios, a los marinos, a todos los transportistas.
El triunfo del proletariado español es vuestro único porvenir de vida.
LA FEDERAClÓN NACIONAL
•MUJERES LIBRES •
••
La
1
como productora
La mayoría de las mujeres en Españ~ seguí~. viviendo! no hace ~ún muc~o
tiempo, en la primitiva forma de la e~.?nonua fanuliar. Su .':'1da sólo nuraba hac1a
Mirada dentro, hacia la casa, y su formacton, como la de sus htJOS. era profWldamente
retrospediva: 1900 egoísta.
En el campo, el hombre laboraba las tierras, mientras la mujer cuidaba de la
casa, de los hijos y ayudaba a la admini~tración o administraba ~r sí ~sma los
productos recogidos, al tiempo que la V1da toda del hogar; he aqut el tipo de mu·
jer de "el ama".
En los diversos pueblos de las distintas regiones existían costumbres y mcr
dalidades variadas; pero, en general, y aunque de joven la mujer hubiese interv~
nido en las faenas del campo, al pasar a constituir una familia, se transformaba en
ama de casa, su ilusión única y permanente en la mayoría de los casos.
En las ciudades, a principios de siglo, el trabajo de las mujeres variaba según
fueran aquéllas industriales o no. En Valladolid, en Avila, en Madrid y en las
demás ciudades del centro y sur de España, la mujer desempeñaba el papel de ex-
plotada servil; los pueblos cercanos a estas ciudades las surtían con exceso de
muchachas de servir. Fuera de cuatro planchadoras, seis modistas y alguna que
otra cigarrera, las mujeres que trabajaban remuneradamente eran en su mayor par-
te muchachas del servicio doméstico: seres sin derechos humanos reconocidos y
con todos los deberes que la imaginación de unos señores exigiera. Su trabajo con-
servaba todavía reminiscencias del feudalismo.
En algunas ciudades del norte y este de España, en las industriales, los pue-
blos preferían mandar a sus hijas a las fábricas. Odiaban la servidumbre y se
consideraban así menos explotados y mejor retribuidos; pero esto no pasaba de ser
una ilusión; la esclavitud existía de hecho en grado máximo. En las comarcas fabri-
les de Cataluña. todavía en 1907, había unos encargados de fábrica, especie de
cabos de vara, que atrasaban el reloj de los talleres para que la jornada fuera in-
terminable. No se habían aceptado las ocho horas, ni el reposo pre y post emba-
razo, ni las cámaras de lactancia, ni siquiera la supresión del trabajo de menores,
y las obreras soportaban desde muy niñas una vida cruel El tipo de esta mujer era
enjuto, su color terroso y su len.g uaje cortante y soez, cual corresponde a una igncr
rancia absoluta y a un justificado odio de clase. ·
Post-guerra: 1918 Durante la guerra europea, muchas familias de la burguesía española, comer-
ciantes, fabricantes, empresarios..., repentinamente enriquecidos, viajaron por el ex-
tranjero. A su regreso, importaron a nuestro país todo aquello que encontraron a
su gusto: modas chillonas, coloretes, tintes para el pelo, bares acangrejados, etc.
Y como estas familias, antes de ser "nuevos ricos", pertenecían a la clase media,
influyeron sobre sus amistades de esta misma clase, de tal manera, que, entre las
mujeres que se permitían un veraneo en Biarritz y las que no pasaban del pueblo
cercano o tomaban el sol en la terraza de su casa, se entabló un abierto pugilato
que determinó dos bandos bien definidos: el de las modernistas y el de las rancias
-hijas de coroneles, jefes de negociado y demás-. Por fin, ante el refrán "el buen
paño en el arca se vende", pudieron volver a coincidir, y, unánimemente, ambos ban-
dos aceptaron como paño vendible el que frecuentaba tés, cines, deportes y buenas
modistas.
Ahora bien, estas frecuentaciones necesitaban una base económica imposible
de hallar en el exiguo sueldo del papá o del hermano. Hacía falta echarse a la ca-
lle. Con su poquito de gramática, su poquito de aritmética y su poquito de todo,
no era difícil trabajar en alguna oficina, por las mañanas, y las tardes libres dedi-
carlas a la eterna caza del marido perfecto. Pero todo esto resultaba costoso, y de
ahí los casos de mujeres que cedieron a la doble forma de esclavitud, a la doble for-
ma ~e prostitución: la del sueldo que no alcanza para vivir y la de la consabida
menenda con el subjefe. Triste solución que permitía igualarse a las amigas vis-
tosas, a la nueva moda, al nuevo lujo.
~n síntesis, éste es uno de los principales motivos por los que las burguesitas
espanolas abandonaron la vida casera y se lanzaron al trabajo remunerado.
. Por lo expuesto vemos cómo las obreras seguían en los trabajos más penosos,
rruentras las mujeres de clase media se iban instalando en los más cómodos y aca-
parando los menos embrutecedores.
. En estos últimos años, el "negocio de la academia" ha invadido todas las loca-
lidades de España y ha contribuído fatalmente ~on sus terribles métodos-patrón,
llenos de aquellos pocos de nada- a fomentar la mediocridad en las mujeres. La
pequeña noción, la pequeña novela -rosa, azul o verde-, la pequeña carrera, tenían
que dar. su resultante lógica: el pequeño espíritu. Pequeño en la calle, pequeño en
el trabaJo, pequeño en la formación de los hijos. Vidas femeninas nutridas de lo
pequeño Y encaminadas a lo mezquino. Sólo así tiene razón de ser la enfermera
despreocupada del enfermo y pendiente ante todo de su rimel y de sus coloretes;
la estudiante de filosofía y letras cuyos afanes no van más allá de ser la señora
de tal o de cual; sólo así se explica la e»-mecanógrafa empleada en el baile-taxi.
Todo un caos de mediocridad en el que de vez en cuando surgía la parte sana del
pueblo, que guarda en su potente vitalidad los verdaderos valores femeninos.
Pero el sano afán del pueblo por combatir el pequeño espíritu ramplón se veía
entorpecido en su lucha porque los obreros segían amarrados a los trabajos más du-
ros Y penosos, porque las obreras continuaban encerradas en las tareas más rutina-
rias, más alejadas de toda posibilidad de superación.
19 de julio de 1936 El19 de Julio ha proyectado en la vida de las mujeres españolas posibilidades
Y soluciones que han determinado la proporción cualitativa entre los diferentes
trabajos y quienes los realizan. Las obreras pueden ahora cultivar su inteligencia
Y adquirir conocimientos técnicos. En estos meses se ha combatido la ignorancia a
marchas forzadas. Por todas partes hemos visto anuncios de clases elementales,
Institutos obreros, secciones de enseñanza, y hemos visto tamóién cómo mujeres de
una cierta cultura marchaban a segar a los pueblos.
Rápidamente se va deshaciendo la equivocada creencia de la incompatibilidad
entre un producir positivo, útil, y una bien formada orientación cultural; entre la
capacitación ya lograda y un mayor rendimiento, agricola por ejemplo.
Porque éste era el problema que había que solucionar con urgencia dentro de las
diversas clases de trabajo: ni toda la ignorancia para lo misérrimo, ni toda la ca-
pacitación para lo mejor acomodado.
Es muy necesario seleccionar y orientar profesionalmente, pero también es ne-
cesario equilibrar en este sentido.
Las mujeres por su parte, y en lo que dure la gue~a y la post-guerra, han de
abandonar la vida del hogar para ocupar los lugares que el hombre, al marchar a
los frentes, deja vacantes. Porque somos nosotras, las mujeres, las que hemos de
vencer en la retaguardia, y nosotras las que hemos de exigir y aprender a e.x igir:
por la Victoria y por la vida misma. Los niños no han de quedar por las calles ni
abandonados en guarderías sucias, faltos de cuidados; para los hijos, casas-cunas,
jardines infantiles y puericultoras auténticas, de vocación y de conocimientos.
Las horas de trabajo no han de contarse, pero hay que estar atentas al enemi-
go que no produce y se atribuye la parte que corresponde a unos niños, a unas com-
pañeras.
Debemos sentir exactamente la responsabilidaa.de todas las víctimas antifas-
cistas - nuestros héroes y nuestros caídos- para no _retroceder en ninguna de las
conquistas que ellos mismos nos han ofrecido.
Hay que sustituir a los compañeros en sus trabajos, con preparación, con he-
roísmo y sin confundir nuestra misión histórica con la simple intrepidez feminoide.
Es obligado, pero es transitorio, el que la mujer tenga que_ separarse ~e sus
hijos y de su sentimiento de hogar; lo permanente es, en camb1o, que la muJer ha
de producir para la colectividad, y lo definitivo, que no puede volver al producir
egoísta doméstico familiar, sin que esto signifique pérdida, para el futuro, de sus
afectos' individual~s o familiares, ni del civilizado sentido de selección, que ello
equivaldría a negarse a sí misma. . _ . .
El 19 de Julio ha marcado para las muJeres espanolas un az:ranque de ampli-
tud en la evolución humana y ha concretado el papel de la muJer como produc-
tora, con posibilidades y soluciones a los momentos trágicos que vive España.
NTELECTUALES
Rosa Rasa Chacd. qee ya m otras OC8$ÍOIU!IS ha nterioriwlo n súapaUa
,... el ....•mido 1"1Josófico def Allarqtúsmo m geanaJ Y. parlinllar-
Chacel -re_ del .Uan¡ais:mo m relación eoo cel conflicto mtímo spaiol»,
,...f'irmo! dora este iDterés spiritaal a~ ua amplio tnhajo palllíado
~
La cezsidmtble atea:sióa dl' Me msayo - 1aace praáadir tle la
..,w pane del m.isao. desde laeco de todo Jo qae hay m B de earidft
r'· ;..
Nas tiwtitamos, PlleS, 3 reeoget los -~ qae, a llt1e5bv j1lido,
~ - jor In posirión de Rosa Chacet qae DO qaiere ~ la
morme profiUidid.ad espiritual de la realidad 84U11u:W& iWrica.
Dice Rosa Chaeel m so easayo;
Al ~ ~ 1:;~ ~ G.ru ~ b ~b Espril. de escritores a la Uamada que hizo a los mtekdult:s So-
~-=na~~ m~ d le!!~. ~~ y~ lidaridad Obrrra•.• ) l j plan. e.o rulidad, era attn:ar a b
lii>~. ~.--~ IP" l:a zl!lteodi.'ial tire - ~ de !a iDtelec- organización anarquista 3 UD grupo de iDleleduaks q::1e
tuliidJ¡GI lnm>t.,.,;..a '«t' Iba ~ :a lUNiar d lledlo de la msatuñese coaexión con el movimiento popular. pc:ro f:D-
w.:-rt=iitllm c!ot b i*.a :a.:li.ll'f=IU'ita 1!:0 1o> IIIIIOCIDallo.;; xmz- lu-uoente :!lb:enido de toda ac:ú..-idad política.
k:> de E!pU;&. Hay i!l!electnales que se han impuesto tm2 especie de
"o aYO q:ne :!>po='..e b. ~ te:bri:!M ~ d com"lidn C113si::M para ~yar toda complejidad del pc:D$1mXn(l)
mt__. ~ E--~ q:.e ~ qs¡je:~ ~ et ;;:: bllo- que pueda bacu dirr.II~ por dnltnimo o des:ddíto,
:ntmm. 6<:a::u b .....,, .•,..,.., d,t, ~ f~a.s d desuroiJo de los becOOs polilicos. Es la arebd ÍD- =
~:Ü.~i!k ~~ ftll ~-::J:ll<r<S p:u~~ Átmqllle $ll"n;o3~ en que puede po~ el que no cte.pttcie f:-ana-
ot$l!ru Íll:lU".U aa:ak:s. lllilr~d. ~ b ~ 5Cir-.3. al - - mm!e la funcióo del pc:osami~mto. He meditado m111dJo en
...,., ~'~i~t-lii!Le ~ pDll! t<pi'~ ~-. ~~ al dla y 1110 la aceptari jamás. Si aceplaria. !!i lf111e1e pr«'".:so.
COIIfficlo ~ lo;; IQ¡¡'"~~; pt.ro p:diuo,. por ;¡;;;,i,s a:-oo por cLcip).üa. .::1 ~ilencio: po::.-o si cooslaDiemeolr se DOS
oe mll i:x=ml:.emori:a ot~ b pen¡¡aocctiq cpoe-la.. fa de much hablar. y s1 es cierto. mis que DlDICa óuto,. que
b zn~ ..,.., dr! _.¡¡:: po..'"'<m es;¡bil:a!; pc:K:!. a-. ~ h2y qcie:: e-..-üCha.. .. cómo podn-= dejar evap.-u UI1SS
.. mkdo • «'l"f''OI. '{Re c.~::. y DO otr.a e; b ~ ID ~ ~ ~ de Sl!lbs!.'IDc:i3 y cómo, so!t.-r lodo,
ttm i:!ci:i; f~ de Espm_ C."'c!O c;-e ~ -~ illl- ~~ que ~ las a}¡¡;¡a eD ca.r1lr mz qo3e ecu-
porta.r a !o> ll'i"'- .,.,_- nft..'"l:.;~ de u• ao ""'1, ~ eh2!1 m esta h=a ~da pueda cllimuL.'-se l:ihi!o de =
1>t.r w ot"e,;a.;, «"Ja s::~ ú!li::lllo i<f:Diido, l:e iNciN a E"• o h uu- Rack>penswmieoto. de l'jadrio nruo. sin corumido 'l'UU!
nale-a:ü de duto;, hftbo.- c¡at" :;@Jo d K.llllllido ocome hti- No; cim: ~ DO....
l:ar.a :a :arn-;br. y. <1!111 Qmhjjo DtS fallu cbbos §I!Jbft b pule ...................................................
~IDQ. • .alwe: t. '<Oi!UDbd & ~b:r.t.. de ÍOilllla co-
..................
E~li. duo lo qae f:,paia paede dar de si; ~ c:reu.
--- ---
.... .... .... --- .
i:uale :f 'rlable ~ ~ ~ nm,,- pa¡r aa.l.-.e b pero pL"'2 roal::".harlr silp!era coa b pa!ama más k=iYe
h!adii"OA 1112rej;acb dd ~c!o. ~.. p..-.eci;o ~ la realidsd o ley de h fe cs.-e coaí~
Ea d ex-< de fd>n.-o ki ~ b Casa ~ b ~ e:l r:m.. N::» eu e crm ~ o:ro CO>iOeplO, DO :aiiadi=- de ll:IC5!n
f4-"11U de C'CmÍue-D("i:a., 1:011 e::<.'l~ ~ ~- o¡a.e 6- ¡n..-:e m1 ~ ftl d ~ ae
tlDO p1l!''3 lf.le ~ • so
t;¡b,b cD' < iD;,isle t.e Esp:lirs•... Y a::¡':li !!S qce .,_oo de- ~ DO ~ en el endito d~ <los abc::l~Ctt se
rirc¡ue~amlaf~~: d~~~,.~
me lo IWb pt'dido.. Tope ~ La o~ ~t- cpe ao
comhaoto ~ ~bcb-. po¡rq;!!le b cno 5oe~ pM"
·- ......E:Zil...... ...... ...... ...... ....... ..... ...... ...... e....... ....... ...... ...... ...... Jre;ftJ:m,;..,_
ICJ.czmr.t.
~: A~ 110 ~ ci
...... ...... . .. ......
bot.lti pr~ .--,tá:'~j, ql:Ol' :seria ~ ~- m. No es ~-da. p~ c.-deo -,.a lo «fijes o:zr~ oo-
y .-.rae 1:.0 - ~ b - - inpnir...-i:a pe:- e! itd:::> e- IP:!i - ~" ~~ onli:W. .. -:;i~ ~::~
fo de b.• ~ que mis c.•tiao; llilk::s al C0i111nriQ, ~ by csc1a - ~ q:¡e d ee¡r>rio & ioli a*--'"'05,
I(IDao . - . dhs -c!wa. • :.tt.-:llciO=i r.nll(cmcb. c.a ... ec> d t¡1lll'.. ftltle b pa21Ñe ~ de SI m• • w.- 2G:Ke
~ ~l'- Ea ~k -tido q:li.~ t:-.&baju ni m::;; ti- lih!e-. ~ ~ ~ ~3m!~ :-ea1 r :t!l6~te 'II!:CI:L Y
til:::m dQS de,-~ i:,,Wtdo a~ IIQdJt.>oe ma .9'mlfl0 - e:; JN:!ell~eo pil.n¡t!e es. ca stl """""'~ r:m<~m
•
onstruccionea nueva•
para nuestros niños.
Nuevas por recientes, nuevas
por sus líneas, nuevas por sus
escasos detalles, nuevas por su
espíritu. Con el aire y la luz
del optimismo en las paredes
limp·ias, en las ventanas an·
chas, en la lluvia clara de las
duchas.
Un suelo sin polvo, para jugar,
para estudiar tendidos sobre él,
y un techo tan liso, tan liso, q
no se le vea.
Una escuela nueva, sin más de-
coración que la alegría de su•
pequeños dueños.
• R o111ance
del
Jf) ~ julio
Lu vida se piJró en seco
- fué en el tiempo de la siega-;
la canción del labio mozo
se trocó en duriJ bliJsfemia
y la hoz dejó en el surco
una fnterrogiJnte abierta.
¡]úbiJo de lo.J e.Jci4VO.JI
LiJ vida .Je piJró en .Jeco Las noche., eran e.Jp/éndid4.J¡
en 14 ciudiJd y en IIJ 4/dea; iluminada$ de rojo
.Je enfrió el horno del p4n .Jonor4s de voces. Eran
Y sobre e/ trigo la muela como esa canción sin nombre
.Je inmoyi/izó de pronto que el viento arriJnCIJ 4 /4 .JeiV4
.Jin 4C1Jb1Jr 14 t1Jre4. sacudiendo h4.JIIJ 14 entr4ña
¡De.Jcansó el macho en el yunque del árbol biJjo 14 tierriJ.
con un IJpiJgón de e.Jtre//IJ.J/ EriJn crepiiiJr de //1Jm4.J
de.Jpeño de lorrenteriJ.J,
* lf * .Jílbido.J entre reldmpiJgo.J,
muer/e y vidiJ en reciiJ mezc/8.
1LiJ vid4 .Je paró en seco
cu4j4diJ en grifos de 4/erliJ! Y en medio del torbellino
Aulló el hambre; despertó - bociJ pegiJdiJ a la tietriJ-
/4 le!lión de la miseriiJ, VIJ un .Juspiro... -Hermano, oy~. ..-
husmeó e/ aire cargado (Están en sombriJ y se 4prielan
de electriz4d4s centellas las manos tímidamente
y un puño gigante en alio sin que ayer .Je conocieran].
contó minutos de espera. -Mi madre quedó llorando,
cuando me marché, de pena,
De Este 4 Oeste y desde el Norte creída en el de.Jamparo
tJI Hediodia de Iberia .Ji mí muer/e 4CIJecieriJ.
corrió el "41ert1J" del paria úfúbílo de los e.Jclavo.J,
al 4cecho de .Jorpresas. júbilo/ LtJ boca negra
¡Cuidad los hombre" del del fusíl crea en la noche
llano/ Lo.J de la montaña, ¡alerttJ!, una ráfaga de e.Jire/las].
lo.J que en IIJ huertiJ se afaniJn, Y la voz .•• -lleva a mi madre,
los que junto al aguiJ sueñan. .Ji yo caigo, e:tla certeziJ:
1Aqui los de.Jc4mi.Jados que IJquí de/o mil hermt~no.J
firme el puño en la herramientiJ, valiente$ que la dcfjcndtm,
que herrumbre de viejos hierros hijo, de .Ju mi.Jma enfrilña
nos IJmagiJ Üt.J muñecas/ IJUn cuando no los poríeru.
. .;r. . ."1.
r • ,....... -"'( ....- ..._ ..... .... ... . .• v' 1" 'J "' ....,.._ .........,..
... ·r-¡-v<
r .,,. ..
prostituc ión
mayor parte de los personas tienen un concepto estrecho y unilateral do la prostitución. No
'éc,nocen m6s que lo prostitución del sexo, y de ello, esencialmente, lo vento del cuerpo femenino
con pregón callejero, o en establecimientos adecuado•.
El concepto ya decimos que •• estr&eho, sumamente eJtrecho1 pero e•, a lo ver, consolador¡
porque si a la palabro olustamos toda lo amplitud de 1u lignificado verdadero, veremos de repon·
te envilecerse o personas re1potables, y se hundirón en la vergüenza unas cuantas instituciones, mós
o monos acreditadas. El temo serta, también, a tomarlo can su verdadera extensión, sobradamente
lleno de mate rial, y sólo su esquema llevaría demasiado etpacio. Quedémonot, pues1 con lo idea
vulgar y paralizado de prostitución: cambio por cualquier coto, diltinto del o mor, de las caricias
que sólo al amor ae deben.
ción cesoró, como efecto terrible do unos causas no por ofionxodos en nuestros costumbres, menos
injustos, cuando cesen estos mismos causas por una R•volución salvadora que no sabemos cuóndo
se har6.
María Giménez
c.H:ay que ayudar rosuoltamente o lo mujer en su deseo y en su necesidad de pre-
paración y do liberación total. Lo. mujer no carece do capacidad inicial, no tiene la in-
ferioridad psíquico que so lo ha atribufdo. Lo demuestro uno brillante s.erie de mujeres
que han sobresalido con cotegor(o histórica en los diversos aspectos de la actividad
e.spiritval; mujeres de todos los rozos, entre las cuales es interesantísimo el movimiento
femenino de China. •
La Guerra
en el
Centro
Nada ha cambiado en el Comité de Defensa de Madrid.
los coml?añeros y su magnífico espíritu de lucha son los
mismos. Unicamente una variación: su actividad se ha multi-
plicado.
-Distribuimos 80,000 ejemplares de <Frente libertario~,
que se reparten gratuitamente por los frentes y son aliento
y alegría de los combatientes -nos dice el compañero Sal-
gado, delegado de Propaganda-. las Secciones cDel nue-
ve largo~ y otras no menos populares constituyen verdaderos
aciertos del camarada Ribas; tienen a su favor las carcaja-
das de los muchachos, a la par que ayudan a mantener una
moral de guerra. Además, les llevamos pasquines, un bole-
trn, paquetes familiares, etc. ·
Antonio Rodríguez nos habla de la reaparición del sema-
nario cCampo libro>, que con tantos sacrificios y penalida-
asustadizos. Claro que, al marcharse éstos, Vol se iba a re-
des logró editar un grupo de incansables compañeros del
cerrar las avanzadillas, las trincharas, para infundir con su
que él formaba parte. Faltan algunos de los de entonces, que
presencia y su optimismo el valor necesario. Se preocupaba
han muerto luchando contra el fascismo, pero lo actual Fe-
de que a los milicianós no les fnitaro la comida ni el abrigo.
deración Campasinos as un hecho que compensa con creces
todos aquellos sacrificios. Y los asuntos vivos que se referían a los combatientes los re-
solvía allí mismo, en las trincheras, como un hermano, como
Nos habla de la buena disposición da los camaradas que
un verdadero comisario.
luchan y de los frantes en gonaral. - A los hombrtñ de esto
región les sobra arrojo y valor. la moral de los frentes delNos acercamos al compañero Val y le hacemos unas pre-
Centro es ejemplar. guntas.
Al pasar al despacho donde trabaja el camarada Vol, -En el plano nacional, paro ganar la guerra, hay que na-
cionalizar transportes e industrias de guerra y encauzar rá-
recordamos las palabras qua, hace casi un año, oímos refe-
pidamente la economía agraria. En la retaguardia, hay que
rentes a su personalidad: <Ha dafendido Madrid con su opti-
trabajar sin descanso, por lo menos catorce horas diarias.
mismo.> Así as. En los días angustiosos de noviembre, cuan-
Y con una depuración efectiva, fortificando intensamente y
do amanazaba el fascismo o las puertas de Madrid, le vimos
en este mismo despacho de ahora, contestando seguro ymanteniendo el espíritu y la moral de lucha que hasta ohoro
ha animado o nuestros combatientes, no podemos perder
sonriente, a las noticias desesperadas que continuamente
ninguna de las posiciones afianzadas. Con una responsa-
iban llegando. No será tanto, decía Val. tDónde decís que
bilidad compartida por todos las sectores antifascistas, la
estánt .•- Y con seguridad y aplomo tranquilizaba 0 los
Yidaria ha da ser un hacho.
••
Nuestro compañero Vol, anta realidditM"necesarias y re-
-------------.Jm
w.!!e~d!.!Jip~b
~ le:!s:...
, !: ahor(!,_lo siendo
optimista. ------'
M
.. dispuestas a todos los sacrificios
Ná t.
Los co,..
mism'
plicoo
guerra, agrupa actualmente
l
que se~
y oleg111
Mujeres Libres.
godo, d., -r
velar
~
#-'V Con todo el entusiasmo 1J con.toda
la responsabilidad que.los momentos
actuales exigen, el Congreso Nacio·
nal de Mujeres Libres tomó las si-
guientes resoluciones:
1 Frente a la guerra
Intensificación de las escuelas de adaptación
al trabajo que, dentro de las Industrias y de los
Sindicatos, vienen actuando desde agosto del36
en las localidades más importantes.
Creación de escuelas técnicoprofesionales
para la mujer.
Coordinación nacional de las Secciones de
Trabajo organizadas por Mujeres Libres en di-
versas localidades.
Colaboración con los Comités pro refugia-
dos, poniendo cuantos medios estén a nuestro
Reglonttl
Eldtt Gerono
Horche de Ctttttluñtt
UJERES
necesarios para ganar la
la Federación Nacional
Madrid
Urida
1
Propt~gtmda llt~lencia
Cuenca
Barcelona
UNA COLECTIVIDAD
AMPOSTA ••• cimientos necesarios para desarrollar la la-
bor que ella realiza.
Una de ellas exclama con vivC%8:
Amposta. Como un anticipo de la bu~ -¡Ya sél Las compañeras seo de •Mu-
impre.-.ión que m>is tarde le ba de causar ai jeres Libres•, de Barcelona. I.AS MUJERES
visitante el afectuoso trato de que ba de ser Asentimos afirmativamente, para sacar- EN EL CAMPO
objeto, se encuentra a su entrada el ~agnl las de dudas.
fico puente colgante, que une las dos nberas -¿Qué os parece si improvisamos una Varias muchachas con pantalones y un
del majestuoso .Ebro. charla, aprovechando la ocasión de que no ¡¡-ran sombrero de paja en la cabeza, traba·
El pueblo, situado detr>is del puente, pa- vais a trabajar basta la tarde? Jan afanosamente, dando las gavillas de
rece más insignificante, al compararse coa Atravesamos la caUe y entramos en el arroz a los campesinos ,gue, a su ve:, las
la grandiosidad de éste. Sindicato. En el piso superior está la sala depositan en el gran vientre de la trilla.
El cnche se desliza a lo largo de la ancha de actos y enfrente dos secretarias. dora,
caUe que atraviesa la villa y .no.s .detenemos En una de ellas se lee: •Juventudes Li- Disttaldamente les hacemos algunas pre-
ante una casa eo cuyo !ronttsp1clo leemos: bertarias•, y en la otra: oMujeres Libres•. guntas.
Colectivldad genuol. . Se acomodan todas en las sillas prepara- -¿Estáis satisfechas de la marcha de la
.Estamos seguros de no encontrar a nadie. das al efecto, y en medio de un silencio, Colectividad?
Es dia laborable y el campo no entiende de increlble por lo profundo, comenzamos Nos responde una de cUas. La m>is mo-
chiquitas. nuestra breve disertación sobre la finalidad rena, peinada hacia atr>is, dejando libre la
Un desgraciado •uceso viene a favorecer de .Mujeres Libres•, su estructuración or- cara despejada, con expresión inteligente.
nuestra labor de información. Un compa• gánica y razón de su existencia. -Nosotras no pertenecemos a la Colec-
tlero de la Colectividad ba muerto, y todos, Procuramos ser breves para no !ati_garlas tividad. Somos de un pueblecito cercano;
hombres y mujeres, han dejado esta mal\a- demasiado, y cuando damos por term1nadas no obstante, conocemos el desenvolvimien-
na los aperos, para a~mpal\ar ~ infortuna- las explicaciones, se agrupan de nuevo a to de eUa y lo encontramos admirable. No
do compal\ero a la óltJmn mans1ón. nuestro alrededor y las preguntas Uueven es asto lo que nos entristece, sino lo que
Mientras esperamos la vuelta de las mu- de nuevo. viene sucediendo de un tiempo a esta parte.
chachas, conversamos con el secretario de Contestamos a aquel aluvión de consul- En nuestro pueblo, por ejemplo... Pero,
la Colectividad que se encuentra en las ofi- tas con una sonrisa, satisfaciendo de buena ¿para qué explicarlo? Todos sabemos lo
cinas de ésta. gana los deseos inextinguibles de saber que que ha sucedido ~n los pueblos l• sobre to-
do, en los que existJan Colectividades agrl-
...__::¿ é;;á;;ia;.. ..
f~;;,i¡i·~...~stán ~g;~p~d~; ~~ las simpáticas muchachitas manifiestan •
colas.
la Colectividad? Comprendemos. No necesitamos más e>~'•
-Este es un pueblo grande. Cuenta con
12.000 habitantes; por eso, a pesar de ha-
I.A GRANJA plicaciooes.
ber bastantes individuales, a los que no se Una de las realizaciones m>is importnntes I.ASSEGA.DORAS
les ha hecho la menor coacción para que de la Colectividad, seg(ln nos hablan infor-
ingresen en la Comunidad, podemos contar mado, es una ~anja avlcola, construida Las muchachas, juntamente con los cam-
con 700 familias colectivistas. después del mov1miento de julio. pesinos, están sumergidas en el fango, cuna
Por otra parte, más que Colectividad, es Podemos advertir que los rumores no son del preciado producto. Este les cubre hasta
una Socialización, pues aqui están todos los infundados. La granja es una maravilla. la rodiUa.
ramos colectivizados y agrupados en la Co- Funciona de forma admirable, no faltando ni Y, no obstante, cantan y nos saludan rien•
lectividad central. el más ligero detaUe. do en cuanto nos divisan.
Ahora pensamos darle una nueva modali- Las razas, seleccionadas cuidadosamente,
dad, a fin de que la socialización ~a lo más oo carecen del más insignificante cuidado EN El. CAFÉ
perfecta posible en su estructurnc1ón orgá- que pueda intensificar la producción o con•
nica. servar el ejemplar. Todo ello con una téc- En los pueblos n$'rlcolas, el café deja de
-¿Tiene mucho arraigo en el pueblo, el nica modernlsima. ser el centro de friVolidad y vicio que es
esplritu revolucionario? -Or,e: ¿y quién dirige técnicamente esta en las grandes ciudades, para convertirse
--Que yo recuerde, la C. N. T. existe marav1lla? en el punto de reunión, especie de Club,
aqul desde el al\o 1917. Desapareció y vol- -Pues... la compallera Calamanda. A donde los campesinos se concentran después
' ió a aparecer en 1922. La Dictadurn vol- propósito, ah! viene. de las rudas faenas del dla, pa.r a charlar
vió n hundir Ja Organización, pt::ro en cuan- Nosotras nos miramos sonriendo ante la amigablemente sobre el momento polltico y
to hubo atisbos de una posible República, inesperada aparición. cambiar impresiones.
volvió a aparecer y se ha mantenido ~esde N uestro acompanante nos mira y excla- Generalmente, las mujeres no han tenido
entonces, a pesar de todas las persecuc1ones ma: -¡Ah! Los huevos, ¿verdad? ' cabida en este lugar, que, siguiendo una
y represalias por que hemos atravesado. -¡ Hombre, la verdad ... hace tanto tiem- especio de tradición, era reservado para los
-¿Cómo os desenvolvéis org:inicamente po que en Barcelona no vemos uno ni por hombres.
en el campo? televisión 1 -¿Siempre han concurrido las mujeres
-Hay constituidos grupos de diez campe- -Bueno, ¿pero dónde has ad~uirido tó al café en este pueblo?
sinos, orientados por un delegado responsa- los conocimientos técnicos para d~tigir una -No, ni mucho menQs. Después del mo-
ble. Además, en cada demarcación fijada granja como ésta? vimiento, empezamos a venir algunas. Al
por nosotros, hemos nombrado un •demar- -En Areoys de Mar. Los compalleros principio se nos criticaba y las madres se
cante•, que dirige teenicamente todos los del Secretariado me enviaron a un cursillo mostraban reacias, diciendo que esto es co-
trabajos. que daba un técnico alll. Estuve trc! meses sa de hombres, pero después aumentó el
Claro, aqul trabaja todo el mundo la tie- y cuando regresé montamos la granja. Has- n(lmero y han terminado por encontrarlo
lr.t, ndcmds. ta ahora todo ha ido bien, contamos ya natural.
-¿Cómo tenéis organizada la distribu- con más de 5.000 ejemplares. -No está mal. Pero es mejor que suba.
ción? -¿Y los huevos, qué hacéis con ellos? tituyáis el caCé por escuelas. Es mucho más
-Por medio del sueldo familiar. Lo hici- -Los que sobran del consumo del pue- necesario.
mos asl por ser mrts simple. blo, los vendemos a otros pueblos o o Bar- -SI, claro. Ya lo tenemos en proyecto
Los afiliados tienen, adem>is del sueldo, celona. y no tardaremos en tenerlas montadas. Ya
que es superior en mucho al que ganaban -¿De dónde partió la idea de construir lo verás, te gnstarán tanto como la Granja.
antes, la vivienda, el medico y la farmacia, la Granja? Pero, aparte de esto, quedan los donun-
grntis. Si la casa es propia, la Colectividad -Nosotros hablamos leido algo sobre los gos por la noche y, adem>is, has de tener
le yaga las contribuciones y demás gastos. periodos revolucionarios y sablamos que en cuenta el traba¡o que desarrollamos. La
-;Tenéis combatientes en los {rentes? después de uno Rovolutiól\ viene un perlo- guerra se lleva a nuestros mejores ho111bres
-En los primero~ momentos salieron vo- do que ha de !';cr con¡;trudivo for7.osamente, y nosotras hemos de realizar un trabajo en
luntarios unos 300 compafieros. Ahora, con pues, de lo contrarie•, se bundiria la Eco- extremo penoso.
los movilizaclos, el número sube a 400. nomía nacional. Ateniéndonos a e~to, rea... La verdad es que después de una jornada
Como fácilmente supondréis, los que se liz.,mos todo lo q:1e nos fué posible, local- intensiva como la nuestra, no quedan mu•
fueron y continúan marchándose, wn los mente. chas ganas de estudiar. Pero todo es tener
mri< jóvenes y, por lo tanto, los mejores Pero conste que no soy yo sola quien voluntad.
bra1.os de la Col~-etividad. dirige la Granja. Estos compafleros tienen En el fcndo comprendemos la razón que
Un gran alboroto impide que In nueva igunt pnrtjcipación en el aspecto t~cnico. la campesina tiene y nos confesamos a nos-
pregunta que tenlamos a flor de labios se Lo5 compatseros protestan caluro~:tmcnte, otras mismas que la guerra es enemiga
formule, al mismo tiempo que un enjambre diciendo que ._, ella la verdadera directora irreconciliable de todo lo que represente
de muchachas irrumpe desordenadamente técnica y ellos simples ayudantes oon muy cultura.
en la amplia oficina. buena \'Oiuntad, pero carentes de los cono-
t
1'
jjAsesinos/1
En Barcelona, como en Madrid, como
en todas nuestras ciudades martirizadas,
los bárbaros fascistas - bárbaros en el
doble sentido de inciviles y de extran·
jeros- han mostrado su predilección
para el mejor aprovechamiento de su
metralla destructora: las barriadas obre·
ras y los colegios de niños. Los últimos
bombardeos de la Barceloneta no desme·
recen en nada de las más crueles páginas
de la aviación negra: docenas de humil·
des hogares destruidos, un colegio en
escombros y muchos cuerpecitos de ni·
ños triturados entre los escombros. En
el diario de guerra de unos bravos avia·
dores quedó escrito este día, en alemán
y en italiano, una de las más brillantes
hojas de servicios. En nuestros archivos
gráficos, una magnífica colección de fo·
tograffas, que dedicaremos a la Socie·
dad de Naciones.
Los refugiados lo han perdido todo:
¡Acoged!os!
La pérdida de Euzkadi y Santander y, últimamente, la tragedia heroica de Asturias,
han echado sobre nuestras regiones mediterráneas un verdadero ejército de dolor. Lo
constituyen los que han tenido la relativa suerte de perderlo todo menos la vida y llegar,
en calidad de refugiados, a seguir viviendo en una Espafia libre.
Para esta legión de hermanos nuestros que han tenido que dejar su casa, su tierra
y sus muertos en poder de traidores y extranjeros; para estas victimas inmediatas del
gran crimen internacional perpretado sobre el Norte de España, toda nuestra solidaridad.
Pero una solidaridad organizada. inteligente y digna. Una solidaridad que puede ser,
más que una carga de guerra, un servicio útil a la guerra.
Los refugiados de las zonas perdidas no son antifascistas jubilados; no basta ofre-
cerles un techo y un plato de alimentos: hay que rehacerles una vida, hay que darles ~1
medio de bastarse a sí mismos y de servir a nuestra lucha, que sigue siendo
la de ellos.
En nuestras ciudades, superpobladas ya de parados forzosos y es-
casas de alimentos, ello es muy difícil. Pero el campo es ancho y ge·
neroso y hay en él falta de trabajadores que le arranquen las cose-
chas de la victoria. Cada trozo de tierra leal sin cultivar es una
trinchera de vanguardia; defenderla, un honor y una alegre tarea
para todo antifascista auténtico. Refugiados y naturales, en
hermandad fecunda, deben formar brigadas de producción
intensiva con una técnica adecuada de organización y
de trabajo y un sistema ejemplar de convivencia.
- .
1 ntorios de nuestro pro
rosi¡Bravo, muchachos, vo u s ahora~
pagando\
b 'o en lo Sección de Pro·
u6 magníficas estas comp~ne ntes del19 de julio y qué hac~ na estudio; por la tarted trlo aÓona Trebolladorr· No
Q -Isabel, ttú qué ha: ~~~~de modista. Ah~ra, pr l~s~ad: enfermeras del ·~~~ero ~on todo vococ:i6n, pu so se·
-Trabajaba, en ul'b~es• y a las siete aSISto o ~~~ del frente, de ser una en
pagando de cMu¡er~:e~go to~tps gonos de curar e
me sobro mu~ho .tie~~o;i~:Í~i coloretes\...
1
uro y caro lmplo,
g - tY tú, Juonílo~
.
. f\'z;ado poro todo traba¡o. Qumc
. . falto de alimentos.
. e años de mlseno, .
una compañera desnutnda, a
1
y era una ..lnfermo, mu 11 da y en cuanto veo a
- o ~ 1 S i6n de Propagan . co de mecano·
- tY ahora h urodo: trabajo en a ec:c d' oco de toquigraflo, un po
-Ahora ya me e.da a un pueblo. C en- Antes apren lO un p
mondo en segul • • Navarro -contesta orm • .
- ~r~lf~~:\~oSid!'francés: total, nada. 1 propogondo, a d~c:idi~
o di':: ~~mio~ñ~:~~v1:sf:~~~~~
-
tAhorai b · y luego, en ° y · mpre d1scuhen
-Pues par lo moñona, al ~~a.'¿~~on las Juventude~. se ps~:de aguontar con calma.
y talleres. Después a tr se ~ye cado cosa, que n 6 rafa en la Secre·
autobus«:s; se ve
- tSigues en a
tfábrica, Julitai
1 mañanas. Por 1as
tardes ayudo como meAcan. 9 \tu ro dellnstit~to
. las clases de gncu ás me m\
-Sí, P,erdo sop'lo pogra~da y por las !'oches o%s~~h~; en cuanto sepa un ~~c~:e hay una
1 tona e ropc\
cMujeres ll re u¡
Esto me 1nteresa
onvencer a las comb .
añeras del campo
b.
por los P.ueb os h~ de potenciar su tro a¡o. d' - Yo era un simple ob.teJo.
técn1ca que atajo Reme 10s · s han cam 10 o.
-No me pregunte~~o servía. Pero ahora 1a~ co~:ricultoro. Cuando
Antes del ~ 9 de1t fábrica y me pr~paro pe~ f ~iz;. No les daré vino,
Trabo~ e~ d~ndo o muchos mnos, der fé~ulas con leche y con
est l:~~rep~~~;ll~n~~e ~u.;::n c~~cer ~~r~~e~~~·i:~áü:r':.~
me limpios, ,estarán ,mu~aadres ignorantes:.. c.ldro
No hor6 como as 1 b .o no me lmpl en
que el estudio Y e tra d:t MUJERES LIBRES,
salir a vocear la Prensa! lo diré a ti sola:
y, a d em á s ... ,.. . o earo tener noVIO.
• cércote, ·
aun me quedo hemp p todas-, pues vaya
-¡Ando - · protesten ¡Valiente tra-
uno coso 1 Todas lo tenemos.
bajo\ figure el de ellas!
-¡No, no, que no
¡Haberlo dicho antes!
. . micos, alegres. ¡Bravo, mu·
Achvcs, dmá b . nuestra juventud.
chochas! Así tra o¡a
t.Jetnple de
1Qué bonita hubiera sido In vida con madres y herma- útil a In guerra y par.a levnntar unn nuevn España n pulso
nas cornprcusivasl 1Qué pronto se hubiera transformado en la Revolución.
lv Sociedad si la mujer hubiese colaborado en la lucha En la mujer aragonesa tenemos uno de los más firmes
socinll baluartes de snlvaguarda de los intereses de los trabaja-
Ahora tiene que ~ign.ificar algo más que antes la pala- dores revolucionarios.
bra mujer. Tiene que significar ganas de h1char y de ven- Con el mismo entusiasmo que dispara en las barrica-
cer. Anht'los de vivir una vida nueva. Deseo de libertarse das, con el mismo gesto que muere entre los fusiles fac-
de los fnlsos prejuicios. ciOsos, trabaja, piensa y produce.
Aragóu nctumcnte coofederal y libertario, este Aragón Con la cara tostada por d sol, la cabellera suelta y agi-
de tkrrus bravius, de hombres de acero, el Aragón de las tada por el aire y -cn Jus nu1nos una bandera rojinegra,
luchas por las conc¡uislas revolucionarias, tiene también supo enocndor de valor 11 Jos mozos que hoy luchan eo las
sus mujeres bt·nvas. Mujeres que saben substituir ni hom- tl'incheras contra el fascismo. Con la misma expresión hoy
bre en el campo, en la fábrica, en el taller, en la oficina. trabaja sin descanso en el campo, en el taller, en el hospi-
El Aragón, qUe es siempre el primero en las luchas, tal, en la fábrica ..., sin perder lu sonrisa alegre, sana y
que snLc muy bico eslt·ucturar la nueva vida, da también serena que se agita en sus labios.
mujeres proletarias <¡uc suben luchar por la reivindicación Con andar gerboso, se dirige, en lns horas que el tra-
de sus hijos. Que saben luchar como el hombre en la calle, bajo le deja lihre$, a nuestros centros y ateneos, y vemos
como en diciembre, como en octubre, como en julio. Que sus manos call{)sas entre un libro, una pluma o un com-
saben morir con el puño en alto, con la cabeza erguida y pás, teclear sus dedos en nnn máquina de escribir.
dando vivas a la Libertad y a In Revolución, ,~omo en Za- De temple recio, fuerte, decidido, digc el camino de
ragoza como en Huesca, como en Teruel y en todos los sacrificios y abnegaciones que la conducirá a una nuev.a
pueblos de In rt•gión que cayeron en poder del fascismo, vida.
y que, pCir último, linhc educar a sus hijos y hacerlos li- Nos enseños el camino, tú que antes estabas prostituida
bres, como sal>.: parlici1H1r en la rc~onstrucción económica, por la Iglesia, tú que ningún mNiio has tenido para ins-
sin pretensiones, como el que cumple un deber. truirle; pero nosotras te alentamos a que continúes tu ca-
J.:s el esp!ritu, la raza, que viene desde aquella Agus- mino, porque ca él nos encontrarás, siempre adelante sin
tina que supo ofr(."'ldnr su vida disparando el cañón cuan- retroced<'r, sallando por encima dt:l cadáver de los indeci-
oo la invasión francesa en defensa de Zaragoza. sos y cobardes, basta llegar n la nu•tn final.
• Esta mujer es In que vemos en nuestras nacientes insti- Por tu reivindicación, pot· el bienestar de tus hijos.
tuciones de cl\lujeres Libre~, qu<', con constancia, con mujer aragonesa, adelante por el cumino elegido, como
anhelo, con tesón, se capncitn y educa din a día para ser Durroti.
CARMEN GóMEz
.T
La Revolución española
19 de julio. Una exaltae~ón, una firbrt,
una nueva te se apodera del proletariado
mundial. Todos mirilll:unos con e<lmiroción
hacia España; mirábamos con admiración
sin limite los gestos heroicos, la ¡¡randoza
del proletariado cspallol, sobre todo dd con-
federal. ParccerA, ncaso, un puco ridiculo
decirlo, pero es asl: le mirábamos, al prole-
tariado español, corno a un nuevo .Me\ias,
y la solidaridad proletaria
como al salvador del mundo proletario.
La repercusión de la Revolución c..pnñola
anarquista ba sido y continúa siendo incal-
culable; ba conmovido a los prolctnrios de
los rincones mAs lejunos dol Mundo. l.as le-
tras C. N. T. - F. A. I. se convirtieron en
una consigna y en un lema. Nuestra sección
poJacn do la Asociución Jntornacionol de
Trabajadores han escrito n propósito de es-
internacional
to: cVeinte afios do propngunda anarquista
en Polonia no han podido lograr, pnra el
desarrollo de las Ideo~ nnnrcosindlcnlistas
en nuestro pols, lo que ha logrado, pam fa-
cilitarnos nuestro pupci!.l In Revolución es-
pañola en pocos dios.> n réghu~n ele pleno
fuscismo, los obreros polacos de Lwow se
han ruonifcstodo en lo collc con In hondero .;~
rojinegra -la Ju·imcrn. vez l'n Jn historia
del movimiento obrero polaco-, rindiendo
:ul homenaje a los héroes de lo C. N. T. -
F. A. J. En pleno régimen tnsci•ta los obre-
ros de Bialystok (l'olonill) so ncgn1·on a fa-
bricar teJidos para los unJtormes de las tro-
pas de Franco.
En todos los paises, lo efervescencia y el
entusiasmo en los primeros dios de la lucha
espnftola eran indcocriptiblcs.
.'
La C. G. T. francesa, central sindical de
todos los marxist:u (comunistas y socilllis-
tns), cuenta con ccinco millones> de adhe-
ridos. Hoce un año, rué capaz de realizar
uno huelga única en la historia de las
luchas sociales, POr su extensión, absoluta-
mente toda la vida económica qned6 para-
li•ada durante mAs de un mes; rué un mo-
vimiento basta tal punto general, qne alcan-
zó hasta a las.cmedinettcs> (modistillas; ele-
mento más frívolo de asalariados). El capi-
talismo, y al mismo tiemPO el socialismo,
temblaban y ccdian. El proletariado fran-
c~ ha demostrado, ]lues, qne puede ctodo>,
si cquicret. Pero aun tenemos una prueba
m6s reciente. Hace solamente tres meses qne
el proletariado francés ha realizado una
hurlga general como protesta POr la pro'Yo-
cnción fascista de Clichy. Muy bien. Con
satisfacción Interna hemos registrado este
neto magnifico.
Pero esta fuen:a numérica, ¿qué ha heebo
por la Espoña proletario? Vestidos, ropas,
dinero, mltincs, etc. Les agradecemos y no
lo olvldat·cmos; pero ¿debemos decirles que
hubiésemos preferido una csola hora lde
hu~lga ¡¡cncral> que presionara n su Go-
bierno c.ocialisla> y le obligara n lcvontar
la c:no intervención•, criminal desde el pun ..
lo de 'Vista del socialismo internaclonall•ta,
a todn esa generosidad más o menos tilan-
Nuestros componeros que vlvlnn con la
espornn1.n deben d~sJ)ertnrse y buscor el
apoyo, In solldnrldnd lnternnclonnl en
«nuestro• Jntcrnaclonol, en In Asocioc!ón
Jntcrnnclonal de los Trabnjodores (A. J. T.),
que e• In ónlcll 'Verdaderamente Jntcrnnclo-
nol. ¿No e• ton fuerte numérlcomoote; sus
l:
1
11
¡
medios son más llmltndos? Pues bien. si no
lrópica? J.a lucha por el aumento de sol a- ex istlcM. babrla qne crearlo abora con ur-
rios (huelga de junio de 1936) o un Inciden- gen ela. Y como existe. hny que reforzarla,
te provocativo de los fosclstns franceses (su- l•ny que dnrlc todos los elementos necesa-
cesos de Clichy, abril próximo paMdo), ¿son sios pttrn convertirlo en uno verdadera po-
de verdad más imPOrtantes que la traFedla tencia proletaria. Lu Tntcrnncionoles mar-
eST>nñola para los internacionalistas france- xistas nos bon demostrodo que no debemos
ses de los Internacionales manislns? La dejarnos eocantor POr In cantidad. No mi-
tragedia CS7'añol~. t. no merece el mismo sa- remos a las Internacionales n travh del cnú-
crificio 1 Lo rc~¡,uesla es clara: la guerra es- mero>; mlr~moslu n través del dlnomlsmo.
pañola no pasa sobre el francés o inglés y, n través del sentimiento revolucionado. a
por consiguiente, no conmueve a )C)S socia- través de su cocclón directA>. Entonces com.
listas franceses ni a los ingleses. probaremos que nos queda sólo estrechar-
¡Qué in!ernocionallsmo mh extraño •1 de nos codo a eodo entre nosotros miSl'llos. es
los morx:istns. )rien!rns en España cst:ln los declr. alrededor de la Asociación Jnternaclo-
socialistas en el poder y España es as.•llada nal de Trabajadores (A. T. T.), nuestra Jn- :
POr las hordas salvajes del fascismo ln!Cl'- trrnnrional Anorcoslndlcoll•t•.
naclonal (¡qué ironía de la suerte! Si los fas- r
cistas que han demostrado tener un verda-
dero sentido de $U solidaridad iott'rnoclo- 1
nal, !Y es la solidaridad del proletariado, c!e leonutte HAROY
l
::
•
'l
CENSURA
'
Ya en el curso pasado, mu-
chachas preparadas en
nuestras clases lo~raron No podemos dar un paso ade·
ingresar en los Institutos lante sin contar con la téc-
obreros, que han amplia- nica, vara mágica del si·
glo xx: nos potencia el
do sus plazas. esfuerzo y nos aplica el sa-
Compañeras: donde haya ber. La técnica es tiempo y
una Agrupación «Muje- es casi todo: m un paso
res Libres,, encontraréis adelante sin ella.
Pero la técnica ha de entrar
el medio de prepararos de lleno en el Pueblo y ha
para ingresar en los Ins- de salir también del Pueblo.
titutos obreros de Segun- como la ¡.>ropia Revolución.
da Enseñanza. Este es el problema a resol-
ver: ha de salir del Pueblo.
Si no queremos que la Re-
volución se estacione ni se
falsee, ni se malogre, la téc·
nica ha de salír del Pueblo.
RUSINOL
C OMO herencia revolucionaria, nos dejó Ru$iñol
una .vida de lucha contra la mediocridad. Su
obra pictórica y su obra lilernria, con ser muv impor-
tantes, no llegan a los hechos de su persÓnalidad.
Como bueu medilerníneo - ) como derivación neta-
mente oriental-, dejó sin firmar la gran empresu de
1111 vidn contra lo pequeño, lo poco, lo gris. De Rusi-
ñol, lo mejor suyo f'rn él mismo.
En su época de bohemia, cuando se iba por los
pueblos para conocerlos en su raíz y estudiar algunos
defectos del espíritu mezquino de sus moradores, eu
vida ejemplar está llena de anécdotas ingeniosas 't
humanas.
En uno de estos pueblos, y cou el sano fin de
hacer sufrir a las regateadoras por sistema, compró
un puesto de cacharros y se puso a vender.
-¿Cuáoto vale esta olla?
-- Cuarenta c6ntimos.
~~ -¡Si qué es coral
~ 4"1Q~~J* ~,e,; -¡Ya lo creo, sí que es cara!
. , -¿Me la deja en treinta?
-Pnmero la rompena. -Y no lo acababa de decir cuando ya lo había hecho.
A otra le oyó murmurar en voz baja a la que la acompañaba: '
-No son nada caros estos platos.
-¡Y qué han de ser caros! -decía Rusiñol-. ¡Si son regalados! ¡Si nos estamos arruinando! ¡Si lo que ten-
dríamos que hacer es romperlos! - Y sin acabarlo de decir, ya lo tenía hecho-. Al momento se vefu su puesto
de v:endcdor rodeado de un nutrido público femenino que se horrorizaba de ver aquella rotura que valía tantos
cénhmos.
En París sostenía ante los amigos que creían en In desconfianza de los habitantes de las grandes ciudades que
la incredulidad de éstos f>n la buena fe no variaba mucho de la desconfianza de los aldeanos. Y quiso probarlo.
A la salid11 de un teatro, se puso a vender duros a cuatro pesetas y nadie los quiso comprar. - ¡Es de verdad que
vendo duros a cuatro pesetas! ¡Si no me importa perder! -Y por toda respuesta obtenía, cuando no la sonrisa
maliciosa, la más rotunda negativa.
-¿Lo veis? -les decía a sus acompañantes-. No se distinguen de los campesinos; su malicia les hace per-
der un buen negocio.
Y así infinidad de anécdotas. En todas la misma lucha, la misma inquietud, el mismo interés: acabar con lo
gris, con lo poco, con lo mezquino. . . , . . ..
Entre los artistas más famosos de su época, se distingue como un autenl•co agitador espmtual. El afán de
superaci6n para su pueblo, para la Cataluña que tanto amaba, le llevó a estudiarlo fervorosamente y salvarla del
mal «menor~>.
J
Sus andanzas, el am~lio criterio que le caracterizaba, sus incesantes críticas sutiles profundas, están reco-
gidas en el intraducible libro «L'auca del s:nyor Estev~»! de sabor regional único y e ~~tención re1!0':~dora
como pocos libros. La señora Tomasa y el senor Esteve v1v1eron a sus anchas bosta que Rusmol los supnm10 con
tan certero golpe. De vez en cuando, si los tiemP.os les son propicios, quieren hacer piruetas y parecen recobrnr
su anti¡;uo poderío, pero esto no pasa de ser una 1lusi6n. En el pueblo español y muy en lo hondo del alma cata-
lana, s1gue viva la huella del maestro Rusiñol, con su lucha de toda una vida contra lo pequeño, lo gris, lo poco,
que noa ha de impedir para siempre volver a la mediocridad.
'l
'
i
~MUJERES
l
1 PUBLICACIONES LIBRES>>
1 FOLLETOS PUBLICADOS
J Ausente de todo aridez profesional y emoción por loa que han posado un pueblo
1 "Niño"1 por Ampa- con lo gracia -·finura y sencillez- que es su heroico y ello.
mismo estilo, Ampo ro Poch llega a lo mós Horas de Revolución es lo expresión
1 ro Poch y Gascón rntimo de lo sensibilidad femenino¡ lo enri·
quece, mós a Cm: lo creo.
viva de los primeros meses de nuestro
lucho.
Dice o los madres en poten tia, a los de
50 ds. hecho y o los en negación el amor al hijo
"la composición li-
Carmen Conde ha hecho de lo Pedo·
que se espera, al que se tiene y al que nun - gogro un excelso arte humano. En potencia
1 ca ha de llegar. cAntes, ama o tu niño...> con su inspiración, ha creado poro el niño
•Amate en el pensamiento.. , cAma le en teraria infantil", por un complemento- sentimiento inteligente-
en que, mós tarde, se ofirmoró su integri-
la dulzura y en la caricia para los demós
dad de hombre.
niPios ...•
Con Intuición sutillsimo, morca o lo
Carmen Conde En La composición literaria infonlil,
mujer lo mós alto y limpio de su destino de Carmen o6no -como base de enseñanza-
maternidad, sin aJordes científicos, de lo 1 pta. lo expresi6n rntimo y lo externa con lo
imaginación maravillosa y la perfecto
1nonero po6tica y humana, tan único, tan
suyo. exactitud.
Y en lo manera, toda la inluición po'·
11 tica: su personalidad
Pluma seguro, dicen de Lucio Sónchez
Horas de Revolu- Soornil. Y osr es, aunque esta definición no 11 EHa es, ante todo, y como ella misma
11 alcance fntegromonte IU valor de escritora.
Mujeres de las afirmo, •uno ••critoro quemada•. Este es su
ción 1 por lucía En Lucia, odemós de uno inteligente espon-
taneidad, hoy una fibra temperomental
orgullo y tombi6n el nueatro: quo Hitler
única. Revolucionet1 por mandara quemar en la plo%o público todas
Sánchez Saornil Horas de Revolución no aún o Jos consa-
los obras de Etto Federo, algunos de gran
valor. El fascismo y ella son incompatibles.
bidos tópicos femeninos de .siempre; creo Etta Federn En cambio, laboro junto o nosotros con todo
50 ds. un tipo de folleto que ha de interesar o las su dinómico entusiasmo.
mujeres, aun o los mós aleiodas, en nuestros
luchas actuales.
1 pta. En sus Mujeres d• lo1 Revoluciones, con
su estilo preciso y gracioso, Etto nos resume
Sin alarde literario, con un hondo espf- su conocimiento --en olgurtos cosos conoci-
ritv revolucionario, lucia Sónchez Soornil miento personal -de varios vidas señeros
nos da los diversos sentimientos y lo enorme de mujeres.
Via¡eras revolucionarias
Dos chicas del transporte, cara
al Con-
gres o.- Carretera de las Ventas
•
stn dinero y sin coche
f.n.st&la.moe 41llrt CUbu de 'ttno ........
du. ED Oc:da- Wl cam16a pan. Y - 1100 b11bJaA 4o la DOClMI·
Kadn4el.. (Tolo4o). Le compro-. 4&4 d• ertahl~r t.D Mt• mSM.ro
temoe t&lnblf11 7 Joe oompe.aeroe pueblo - claMo pan. a.naJta..
q,ue Jo eon.duoeu noe lDTttaa a oo- botu.
TOer una. eJlAl.&cS&. A 1u nue.,. dtl la D\&lla.na Utp...
Y en !ladrkSe.toe ecmemo. optpa.- moe de nuevo a ).faclrldo.Joe. eon
rtmezue: ftlttee. hu.voe frito,. pa... 1;ID tuerto 4olor de pt ... c.lerto mal...,.
tataa y el nunca bltn po.o.dtrado "fi. tar de Mt6rn.aco. 11 aaco de nues-
nWo do la Maneha. Dwpude, eatf, tro equipaJe '7 tm paquete dt uvu
cat6 de verdAd. Un t..un para nuu.. quo bemoe co¡1do tn el camJno.
!ro apetito de habltf.nt.. do )l&drl<t. Unos C'Uaf\tlaa noe creen IOIP*Cbo-
Eetoa comPAfltroe vao. a VW.... ee.a: y noa ptden la. documentl.o.lón.
tranca do 1011 Co.boJlcrce a cargar Nos comemos un kilo do tau'D8t doa
vloo para el trente dt Ou.adal&Jara. huevoa fritoe, Dledla libreta. unu
Nae lntoreM conocer uto pueblo y uvas y un llt:ro de vino. Mlontru
aa.Umoa eon elloa a ta. doce y m... oomla.moe. Iban lle¡¡ando mujer.. del
41a de la nocho. A. lu doe de la. ma- pueblo para olrnoe bAblnr. lA que A la.a nueve y mec1ll. QOI di& JO
!ana Uep.moe, tomunoe c:at6 y nos nos hJJ.o 1a comida. croyéndonoa una llegamos a. ValenciA. a tiempO J)&ra
41•ponemoe & dormir en loe •'ba- coa extr&ordlll&t'IA y por •t a.c&ao ae:tatlr dude el prtoclplo al Co~
queta" do loe ct.mtoa.ea. Yo no lo 1a denundllb&moe 11 CObrAbe. con u- eo de MuJeree I.Jbru. Loto dlu .,.,.
oon.stco. y a lu cinco le ProDOn.go & ceso, Doa oo1X'ó .&o la mitad do lo duró oomt&mo. en el Hotel Alha.m.
m1 compaftera Ir & la plua del pue- &co~tumbrado. Una <tlalta a los com. bra y dormtmoe e.n.•• un ma.nlcoa:tfo,
bJo a comprar eburrae 7 Yolvu a paj!oroe 4ol 8lll41co.to A&Tioola 'J' enclma do la mea d•l C!OO)e4or. lA
M:a.d:r16e,Joe a pi., No que,...;oos ..,... otra vez al control diiPU.,tae a. vol .. Jt.t& de entermorM • la. eompaflera
guJr baota Al"'- 4<1 Oern.oiM eon ve.r a OeaA&. Otro camt6n de com. Amell&. que tiuae a au MnJdo a
1.. e&mara<IU, porque aiU MI& m1 pajle,_ nuoYo obMQulo de melón y J'oeeftt&, ~ enfen:na meJJtal QUe
oompe.ft.ero y no .. le va,.. a ocurrir andla 'J' 11..-.Ja a Oc:da a la una N levanta PGr la nocbe y n01 mlr&
cortarme el YltJe,. ED la earretera de la tarde. mucho. Ell una enterma. P&Ctnca.
nos encontramoe con ~end& a Noe lnatalamoe e6m0d&meate en
mUJeru Cll.r»PUinaa que vu a. la una ple<lr& 4o la ....,.len>. do Alba.-
dura tarea do la ...,¡occl611. Loa cete. A Jaa doe boru Plol& un ca,...
hAblamos. mJ6n. qu.o .&o Dep buta Quinta-
-$alud, oomJ>allerao. ¿SaWJs ~ 4o la Or4en (Tolodo), y alll vol-
Cll4nlo dlata do aqul MA<IrldoJoof nmoa a N'Pif'l.r un nuevo vehfculo
-Dtect.tét.s ldl6metrot, pero pue- que noe tuera. aproxJmando a la. ca,.
den "u~tés" wblr en algdn carro pttal JnanUna. Pronto lh~l'&. otro
que pe.ao. ¿Son "'uat6e moltclanaa''t eamtón con aua.n.11u y rullll<!:e. Elloe
-son1oa cbotoree y oat.a.mos oon so ponen a. cantar ..LA Jovon Guar-
un permiso do quince dlae- y lu dia'' y noeotroe ••Lu BarrteadM"'.
en.to!am011 orru.ttoua oue.troa car- Frente a mJ va. un e.ncrg11meno con
nee.. ean. de mochuelo que como muchos
-¿Ea J>Oalblef - oxlrallao-. ~uet61 mutJcando ruldo~Jamtn·
Pero at eso ea co. de hombrea... te. Me J)OD.e hervloea. y ten«< que
-¿Aeuo no M mt. duro \"Ue&.. volverle la MJ)e.lcla.
lro lra!)oJof ll!loWo oonttnlu con En La Roda (AI.,...to) luvlmoo
vueetro otfdo de e&m.PMlD&tf c¡\1$ esperar otru dot boru. al cabo
A
do &peto
l ú ..lldolama.llana4e1U
eaf#beQ)C)e t:n .t coa.trol
-¡C.. no .eefloral- Pt.ro. qu6 re.
mecJJo. 181 .wpl6ramoe Jeerl ...
-Yo -c:nce u.oa- m• ~t&da. eer
entennua.
4e Lu eua.Ju una nueva e&mk>neta.
nos Uen huta. Albe.cec•. donde tu-
?tmoe qoe pua.r tod.a la noche m
el conl>'ol.
do Jaa Veot.u con un ai.Yocoa.duc- Loe cuardJ&a noe ptden la doc:u.
~ do 1<11< 'J' nolta. 'Fale<lero por meDtad~ y euando ven un Mlvo.
quin. . dial." o1 eelómaco mú pa. conducto <¡ue noe autortu a •tol..-er
p.do que un lb)rde6o -que un a 'Mad.ri4 por " r »ecuarloe AlU
acordeón. con-e.clo. natu.talment&-. nues~ aen1cloe.. " quoda.n de una
Al et.bo de hor& y media de tape~ ptea. DWc:uttmoe .obre Id.... llbezo..
llegó un camión que lb& a. A.ran.Juez tartaa ¡ •Uoe e&mbll.ll. IU Prlmtr11.
con enl'UU do aeelto. Saltamos so.. aeUtud y .. no.s mueatra.n md.l atec- poro yo no me tro y duermo 1>000.
bre la.a rut<l&l y no• lDtroduJtmos tuoaoa. Haee.moe como que deacan. El 23 t(!rroJna el ConCTNO y · nou
como pudlmo.t entre l.a.s latas gra... samos eobro un colchón de 114Jaa vamos toda.l a co~r a la playa.
atenta.e: pero no bien hubo llegado que. J)a.teeen &guJu )', t>or almohn- ;que bien lo hemo1 ranado r Noe..
a C&nUla.l cuaocso el motor se ave- da.; uo bidón do a-uollna. A IM cua..- otraa ilo POdemos c:o.t.earnoe el pre..
rió, I)Or lo QUO tUVh'n03 ctU& llegar tro de 1& n1&1'1ana dol df& 20 J)A.SB. un cJo del eubttrto, pero ~na. COn:tDA!.,.
andando huta. CtLnilloJaa, donde es- c::aml6n que va dlrectAmonto a. Va. ra. de &rcelo.na. JnaLite tanto, cauo
td. el IOC'Undo oontrol. Iend&. Los comPAfteros del coott'Ol no podemos nenrnoe. ¡Y Q.u6 mena 1
Al POOO rAto puó uu& camioneta. nos deaplert&D. y de un Nlto noe
q,ue lb& también a Aranjuoz. Le. to- metemoe &n 61 camión. Frimero loa entremeae._
mamoe. En Tlolmoa hicimos un pe- A laa siete ~una.moe en Al. lo m.Lamo Q.\ltt lo. b'Uf'I'UMM.
quefto alto pa.ra. tom&r un bocado ma.oaa. 0116 con l6Cbo y butantea De Jamón una ~rtlll&
de cebolla frita. Junto con el dloter churro& ED uno de loa puobtol le· eo b&n comtdo e.tu CblquWu.
,. un eompaftero d• lt. Guardtl. Na.. vantlnos do trf.D.Itto. no1 rodea la Yo. deaPll6a. un 1:'1"&0 fUete
donal Republkana que Iba en el pat. y em:pleu.n lu Prti'UDtu. y lao demú, ..:J"""'•tao.
mismo eamtón. 'Ya cerca de Aran- -¡Sotl chote:r"MI- dicen loe ebl· Uvas. tino IDOee.'*tel
Jue& n01 ObMcaulamoe con unos oos. porque baD vtl:to la lutcnla del 7 un me16n como la miel.
macn.fneo. l"&dmoe de uvu. Ea ~porte. Para dupu&, m&nl-.lo
An.nJu.ex. 101 compa.flierore " 4upi- -soa. "'mellda.o&a·- dicen laa o cat6 con ledlo bflado.
dleron np.ltadona. un I11UI mei6D.
Buecamoe el control. but&nte C:ts- El u metemo. todu lu eoeu en
ta.Dte de la aallda deJ pueblo. Son el """" y aaum... pan. Buftol, al ot>-
WJ doe de 1& tarde 7 hace un calor Jeto de p&as..r- UDOII dJu jUDtO & mJ.a;
~ &attxtante.La tttnte noe mira con nenu.
eurloaldad. Nue.1tro "mono.. y nues. -Yo -e.ttrma otra- me su-ta- Y vuelta a la.e ca.rreteru huta
tro eaco a 14 oaoaldA debe cauaarle.s ñA eer aviador& y h&oer aJ.ro dUl Jlep.r, de ~torno, a M&drtd. Otra
extra.neM. Son IM clm.:o de la tar. \l'tz CAlor, hambre y tatti'L
P&r& canar la lrUtrr&.
de y eln comor. A.tacam.ou al mc16n. -Yo ~Ice una. tercera- c¡u.li!Je..
Pero homoa ulalldo al eo.,._
A. ln.s Bola PUQ. otro camión, que do Mujeru l.JblU.
ra eor de Ytaa que toteMbea. a IJ14...
va a OoU\a. Lo a.aaltamos y n03 quina.
DtiJa FDI.ÚDU J Culln IUIYIA
l
El problema, el tormento de la escuela a través de las ~pocas con sus revoluciones típi-
cas, sigue en pie con tamaña vitalidad. El que el alma sea o no una forma previa, o materia
formable, no se resuelve de una ve:.:; si los tratados defienden una u otra t esis, la experiencia
acaba por derrotar a la teoría más sutil. Es cada niño y cada educador, el niño y el educa-
dor. Hay que afrontar el trabajo sin generalizaciones: por ello, es cada día más urgente que
los maestros no trabajen con muchos niños, que no se vean cercados de niños en avalancha
impaciente, con esa mágica impaciencia feroz de la vida naciente. Si yo, sólo tengo capaci-
dad normal para atender en la vida a unas 10 ó 15 personas mayores, ¿por qué voy a tener
capacidad para atender a 80 chicos vivaces, temerarios, que me exigen una actuación sin
calderones? La cantidad se riñó siempre con la calidad, y aunque nuestra es la época de las
cantidades, no olvidemos un minuto que se trata de trabajarlas para extraer calidades, esto
es: individualidades.
En una escuela donde se apelotonan los chicos, el maestro es un trasto más, pero un
trasto que se inutiliza cada día con mayor celeridad. Todo lo abundante, cuando se trata de
la- mentalidad, tiene el peligro agudo de que no sirva para nada. Igual ocurre con los pro-
gramas escolares, y, si se quiere, con toda la orientación multiforme de la escuela que to-
davía no hemos revolucionado. No abogo por la especialización como ideal único, que sería
-que es- una limitación o reconocimiento de la limitación del ser. Pero el estudio sosegado
de las disciplinas ayudaría a hallarse a uno mismo, y entonces, de concierto la aptitud con
la vocación, el chico se obtendría una vida independiente, donde las enseñanzas generales no
fueran tan pesadas que ahogaran su ideal, ni el ideal tan absorbente que no diera paso a lo
universal imprescindible. Ya entiendo que hablo del equilibrio.
Quizá cuando la crítica pedagógica sea más útil y más acertada, se encuentre el maes-
tro con lo monstruoso de muchas de las obligaciones que hasta entonces Je haya impuesto
el programa escolar. Hace años que yo suspiro por la abolición de muchas asignaturas en la
escuela; y si estrictamente no abolición, por la variación, por la reorientación de ellas. Por
ejemplo: la Historia. No encuentro cosa más inútil, contraproducente, insana, demoledora,
que la enseñanza de la Historia. Cuando yo la leía por vez primera, recuerdo perfectamente
que lloraba: ¿aquello eran los hombres, desde que se les conocía?, ¿esto era lo que habían
hec:ho eternamente, con distintos conceptos y con opuestos fines, pero siempre con idéntico
éxito y resultado? Mi espíritu recién estrenado, tierno, sin contornos, tenía fe en la vida,
en los hombres naturalmente; y fué mi fracaso primero, del que no se ha repuesto aún mi
sensibilidad. Toda forma que comienza a definirse, precisa de moldes exquisitos que la ori-
llen. Y la Historia, tal cual la administrarnos en las escuelas, es un tóxico vital que tiene la
culpa del caos que nos envuelve. Hay otras fórmulas, otros senderos de optimismo educa-
tivo, si tanto nos interesa en algunas circunstancias lo retrospectivo, para esta disciplina.
De las cuestiones educativas que jamás abordó la escuela primaria -y casi podría afir-
mar que ninguna-, es fundamental ésta de la expresión por m~dio de los medios ya lógicos
de la palabra y de la letra. En la escuela no se aprende a hablar ni a escribir con soltura y
dignidad de aquellos principios inmutables que son la expansión del hombre y su relación
con los elementos que le rodean y contienen. Concretamente: en la escuela, el chico no
aprende a escribir, a redactar su mundo interior para conocimiento de los otros. Es decir:
que se elimina el examen introspectivo -que lo es, en gran parte, éste de manifestarse por es..
crito, a los demás-, y se cultiva, en cambio, la caligrafía, que sería el bellísimo continente de
una mentalidad que pudiera ser contenido. Mas esta deficiencia, como otras máximas, de
la escuela, depende de la manera como ésta funciona: sobrecargada, desdeñada, al mar-
gen de la atención vivaz de las altas mentes. Como si la escuela, el maestro como nexo, el
niño, no constituyeran Jo único serio y digno de tenerse en cuenta: el futuro. Cuando en un
país se ha roto con el pasado, y el presente es terrible, ¿qué, si no es el futuro, merece el
fervor?
POEMAS
A LOS NI!VOS QUE MUEREN EN LA GUERRA
1
¡DBTIINI!OS, edeaeol
¡Paraoo, aYioau, - mitad del
deJo Jriol
¡Calleoo, ••etralladoraot
¿No ole todoo, mc\qalaeo J bombreo, el llaato lameuo de loo allloo
bairiaaoo ooltre S.pdat
5 6
LA Tlet'l'a eoü aatri6adeoa de eaarpeelilo• d6- ¿VISTBIS a lao palomeo •eteaeroe J qael(ar oxt6tJ.
ltlleo de lorma, pera ereeleateo do laa, J podero-
eao oatro oaa ele., a mltod del YDelo aaaiP
ooo, para beadllrle mejor qae elool, qae t - boa da
ao fa calara •••cal ¿Y eocadleotefo cómo loo rioo •• alurea oobre •••
¡NIAoo, aflloo da la taerra al pol•o aeeo J 6apero, orfllao, oeplaade ralcoo do últoleo aetrooP
mordido de llrfoo J da marlpooeal ¡NIIIoa tler.
aoo del eotremecl•leato de ••• pedrea, bajo la
¿Ne oeatlotolo el eler del lri•• eeme elor do
ooaoo calle ateo, ea medio del oro d e la tarde ealdal"
metralla, trlaadeo eeDlo maaorcao que deo•r••
¡Tedo eotaltallorooo como berfdot
aara maao de blerrot
La tierra oemltrada de •eaeracfoaeo ea a•raa. ¡lira que morfea all allloo eatre leo ltomlteo de
¡Qa6 eopl6aclfda eo1edla dar6 allataro,por leo ea- loo aYloaeo eae•l•o•, bajo loo o1tu1eo de loe eaao-
tr~Aeo •••erooao de loo qae te16 le taerral ••• ••1 odlol
7
BL etaa,lo •• trftaado elataa • trade de loo campoot ¿qcd6a lila
Yloto al alllo maerio, coa ••• ojoo ualeo ·marraeo lleaoo de
••Yiote., J oao bomltroo hedloo amepoleo reaamaateo, J oa Yleatre
rejado como a11 trato 1111 •ello de oreP
Y lo •rftsa tsmltl6a leo c!Jopoo, ertDldoo ooltre ••• treaceo
relacleatco. Lo •rilAD loo p6jaro., uaatsdoo de eaer..eo 7 4le
, ••u•••
¡Porqae el alllo qae ••t6 la taerra Ita dado n YO& YWda a loo
qae lolloraa a trit-
c. c.
'1
'
.. __.
AJ'l M.ITA Ol \A ~AIO()H
tll A.lllllZAS Dt IAUH(l(
Dt 1• ~· DlYt•!óo .. ha rtotbtdo •1
!tculen~ Ortolo 1~ tra~•ortbo•
--------------------------
SANATORIO DE OPTIMISMO
~
--·----·---------
jDurrutí!
Por el afán de ganar la guerra, sucumbi6 al frente de sus
aguerridos milicianos.
Nosotros, para revalorizar su noble sacrificio, hemos de el número próximo
Desde
ganar la guerra. Pero tengamos en cuenta una cosa, 11 es: que
el éxito de ésta, además tle ser un problema de combatientes MUJERES LIBRES
bien disciplinados 11 bien orientados, es un problema, también,
de retaguardia bien cohesíonada 11 bien articulada, que respon- llevará ani!Xo un .suplemento
da a las necesidades álgidas del momento.
Cohesi6n, unidad en la retaguardia antifascista, eso hace
falta, pero presto, que el tiempo apremia.
dedicado a los niño.s.
iDurrutí!
El d{a 20 de noviembre del año 1936 murí6 el gran antifos.
11 PRONTO APARECERÁ
"oees de e~fretttadura
Todos los puertos tienen un barrio acogedor, unas calles En este ambiente, en este barrio, nacen niños y se for-
que prestan vida artificial a los transeúntes viajeros: cdon- man niños. Por escuela, la calle; por refugio, el hogar. Niños
cingn, cafés, prostitución, himnos y acordeones. El fogonero sin niñez, con toros y sin ellas, niños que juegan y que com·
de barco necesito, antes de partir y aunque seo preparada, prenden uno vida que no les pertenece. El hombre y lo falto
uno ficción de descanso y de ·amor; la turista, unos emocio- de cuidado no es lo peor de todo. Hay algo más triste en
nes fáciles que se compran y se cuentan. estos vidas pequeñas, algo verdaderamente trágico que
En el puerto de Barcelona, como en todos los puertos, hay alcanza o su formación moral: niñez perseguida por seres
un barrio dedicado al que pasa; pero en este barrio -el "ba- anormales, niños con dinero y niños desviados. De vez en
rrio chino"- hay algo único, peculiarísimo. Entre organillos y cuando aparece lo potencio espiritual, herencia peculiar del
deshechos humanos, viven familias obreros sanos, familias la- barrio, que ha de dar el hombre magnífico; pero esta po-
boriosas, de vida s intachables, cuyo falta de medios econó- tencio no compensa ni justifico el sacrificio de los demás
micos las ha situado en el Distrito V sin lograr que se confun- niños.
dan can su ambiente. la chico que trabajo en lo fábrica, el hija Tenemos que libertar esto infancia. Ni lo guerra que
que va al taller, la misma que el luchador romántico, posan, sostenemos puede ser obstáculo para acabar con esto mise-
saludan, comprenden y siguen su camino seguro, sin odios y ria . Quedan pueblos y corazones en nuestro España. libe-
sin corrupciones. Es ésta lo nato dist;ntiva del barrio chino y remos esto infancia mientras creamos casas-cunas, jordine~
la originalidad del puerto catalán: que reúne y separo de infantiles y hombres y mujeres nuevos.
los más diversos miserias la miseria material equilibrado.
~e lo Hevol uuon
1 ,
"A LA CONQUISTA DE LAS BALEARES", por Camilo Berneri. -la editorial "Tierra y libertad" ha tenido el acierto de
publicar este libro de nuestro inolvidable Camilo Berneri. Su profunda conocimiento de la polftica subterr6neo europeo, espe·
cialmente de la mussoliniana, y su magnifica documentación, hocen de este libro un argumento de gran valor actual.
"DE JULIO A JULIO". - El Comité Nacional de la C. N. T. ha recogido en este volumen los momentos y las realizaciones
m6s interesantes de nuestra doble lucha: lo de vanguardia y la de retaguardia.
Nuestro compañero A. Sauchy, expone en este libro, editado también por ''Tierra y lioertod", la obro constructiva
realizada en el Aragón antifascista durante un año de lucha. libro interesante para orientación de desorientados.
MUJ~~ES LIB~rs
CATALUJIA tonte Y. dillciles en Madrid. La de las Deli-
cias continúa sosteniendo su cHogan para
las compañeras que no tienen casa donde
La Federación Loeal de Barcelona ha in- dormir. 14 do la Gulndalcra, un taller de
tensificado en grao manera sus Secciones de corte y confección para los ulilos. La de
Trabajo. En el aspecto culturul, está en ple- Lavapiés, talleres, clases elementales y .de
no funcionamiento, con un extenso o intenso idiomas. La de Lcgupi, lo mismo. La de Vn-
plan de clases y cursillos, el cCasal de la llecas. clases y taller. La do Salamanca y las
Rótulos que en •
Dona Treballadora>. Colonias, clases. Recién formadas -Y, por
Todas las Agrupaciones de lo reglón des- tanto, organizando sos actividades- están
arrolloo clases y cursillos de capacitación las barriadas de Pueoto de Toledo, Retiro,
principales vías de elemental y técnica de la roujor. Igualada Ventas, Puente de Scgovla, Pacifico, La Eli·
organiza uno escuela proCesional pr6ctica y pa y la Latina.
Barcelona procla.. extiende sos Secciones de Trabajo a Metn- Nuestra Federación Local de Madrid tiene
lurgia, Transporte, Madera, Dorberla y Co- representación en los siguientes organismos:
rreajes. Tarrasa ha iniciado 1M clases de Federación Loeol de Sindicatos, Federación
man la actividad y Cultura elemental, cursillos de Econorola, RegiQnal, Federación Local de Ateneos Li-
Orgooizacióo sindical, Agricultura, etc. Gra- bertarios. S. J. A., Comité de Mujeres contra
el entusiasmo de noJiers -recientemente organizada-, clases el Fascismo, y otros, teniendo, además, a su
elementales, escuela pr6ctica prorcsiooal, cargo la guarderln Hogor-escucln del Sindi-
ayuda a los refugiados. etc. Aropostn, escue- cato de la Alimentación.
esta Federación la de choCet'CS, Avicultura, Agricultura -<:On
pr6cticas en una roagnJJica colectividad-,
Local Corte y Confección, clases elementales. de
idiomas, etc. Sadorni de Noia, escuela de GUADALA.JARA
Mecánica, clases elementoles, escuela prácti-
ca proCesional. Manresn, escuela pr6clica La roagui!ica actividad de las compañeras
profesional. Sabadell, lo mt•mo. Guixols. cla- Suceso y Pia bn conseguido que la Federa-
ses elementales. Olesa de Montscrrat, clases ción «Mujeres Libres>, de Guadalajara, se
clementoles, escuela prActica proCesional. extienda a casi todas Jos localidades. Ya en
Rcus, escuela práctica prnrcslonal, confec- el mes de agosto esta provincia podo mao·
ción de prendas para los trentes. Tlipoll, tlar a nuestro Congreso representación de
clases elementales. VWnnuovn y Geltrú, es- 21 Agrupaciones organizados y en funcio-
cuela práctica proCesional. Poblo de Lillet, nes: Gundalajara, Horchc, Tendllla, Y6Jamos
clases elementales (aunque momentáneamen· de Arriba, Yélaroos de AbAjo, Pareja, Valde·
te suspendidas por haber sido clausurado el concha, Mondéjar, Ycbro, Alvnres, Mazueeos,
local de la Agrupación). Cnstellnoo de Ba- etcétera. Desde aquella Cecl10 se han organi-
sell, clases elementales. Tremp, escuela prác- zado algunas mAs. cuya enumeración apla-
tica profesional. Borlas Blaneas, clases ele- zamos para el número próximo.
mentales. Balagucr, de muy reciente organi- La relación de estas Agrupaciones alcarre-
zación, lo mismo que Torres de Scgre, Xerri, ñas con los compañeros de aquel glorioso
Borelló y Palamós. Figueras. clases elemen- frente, ton próximo, es constante y frater-
tales. Valls, preparación de enrermcrns, crea- nal. «Mujeres Libres>, de Guadalajara; ofre-
ción del grupo do Sanidad. Tortosa, clases cen con frecuencia sus obsequios a Jos lu-
elementoles y otras no bien desarrolladas de chadores de Bribuega, que les corresponden
momento por habernos sido tnmblén clausu- con arectuosas atenciones.
rado el local de esta Agrupación.
Como en las demás regiones, en Cotnluña
hay aún otras muchas Agrupaciones en for- CIUDAD LIDRK
mación cuya noticio dejamos para el número
próximo. También se deJJenvtoelvc nuestra Federa-
ción Provincial de Ciudnd Libre, y las coro-
pañeras que la inte!Jrnn y animan traducen
CKNTRO su impaciencia de reoiJ•aciones pidiendo pro-
paganda, propaganda y propaganda para los
La Federación Local de Madrid sigue dan- pueblos manchegos.
do la nota de entusiasmo y actividad cada
dla rotls destacada. Continúan Jos compañe-
ras madrileñas actuando eficazmente en Jas TOL.DO Y CUKNCA
diversas Secciones de Trabajo, escuela de
Mecánica, etc. Han eomen1ado nuevos cur- Madrid nos comunica que cst6n ya organi-
sos para enfermeras y puericultoras. y cla- zándose Agrupaciones en pueblos de estas
S<'S de idiomas. Ultimamcnte, cMujcres LI-
bren, de Madrid, ha organizado sesiones de dos provincias y que, con tilo, quedri ooto-
blcmente 1\mpUada nuestra Federación Re-
La mod/at/1/a Iba al flll/er ., t:oala t,¡ea cine dedicado a lo• ninos.
deatlnadoa al barrio elegante. Ahora tra• Las barriadas madrileñas. bosta las mb gional del Centro.
próximas a las trincheros, tienen yn toda,
~· en la confección da "mono•" para su Agrupación cMujeres I.ibres>, y en plena
loa qua luchan en loa frente• ., en la re• actividad; incluso lns que bao sido evacua- LEVANTK
taguardla. /l!ata trabajo, que fllnto 111 agr•• das, funcionan en otras. La de Jn bnrrinda
de La Ciudad Lineal sostiene unn pequei\n La Region.al levnntinn de •Mujeres Libres>
da, le deja doa horaa librea que apro1111• escuela de Mecánica para sus arillndns. La reúne ya un crecido número de Agrupacio-
che, con aua perl6dlt:oa bajo el brazo, de Cuatro Caminos estudia y resuelve espe- nes que aumenta de dln en dln. 1\luchas de
para 1111nder nuaafra re~tlata. 1 MUJERES cialmente problemas de nbostos, ton lrnpor- ellas constituyen vcrdncleros ejemplos de ac-
UBRI!SI•••, 11ot:ea nueatra compeliera por
la calla de Alcal&. 1MUJERES UBRI!Sf, aln
prejulcloa da ninguna el•••· 1 MUJERI!S
UBRI!IIf, t:OII fa con'II1Ccl6n firme del que
atente fa cauaa
tividad fecunda. 1\~i. poi' t-h•mt>lo, L'lit•J, iru ..
puhmdu 1)01' IH t'Ompmkru Mnl'i n l'hl'z de Compañeras de
Yustc; Aleo~·. con unn hupncit·nlc M·livi•lad "Mujeres Libres .,
de proJ>uf{andn: Cm·cnl:dnu, q1u.·, r t·cilon hw- repartiendo
U1~1Cin, ::;c: iniciu llnna:uuJo n lm, ruujcn..·' t·n un
vib•·nntc mnnifil•,to: J:Hi\'u, C:ullrrn, Cnsupo- tabaco a
rroiJics. C:wcascc..•ntc:. Boic:~n•ntc, :\lcJilówu·, los solda-
Eldn. Alcoy. Ekhe. l'clrel. \'i lh•na, Flore:ol dos en el
del llast>Cilo(. y mucluh otrn ... ele rcwmuciún TC>- sector del
cientc; todas se O<'UJl:tn c.·on Jlrt•fcr('ncin de Centto--
la r:~J>ida pt•t•parnción de lw~ f11UJ~'rt'\ JHir:t
la substitución ch.• lo... ('Oillpotúcro:\ mo\·iti-
zado~.
l...;a Fcdcracic:m Local dc \-:tlt·ncia inh•Jl\i-
fica su labor ('11 e:\ll; mhmo sc..•ntido. Tiene
va en mnrcho un ht,liluto c;\lujc..·n:\ J.ihr~·,~o,
Con un exlen~o plun de..• \'ln<t•,: clt·menlalt.·s.
de capacitación tC:enic;J, cm ,mo, tlt J>Ueri-
cultoras y cufl'rmera,, ch.·. g,ln mi...nw l()('ul
naleuciana orgtmizó rtcic.•nlcmt·nte un Aran
festival en honor tic.• Jo, hérm·, •1<.' llelthite.
con asistencia cll• numt.•ro.,u' reJ>n•,t·ntncio-
nes del Ejército Populur y de ht' ur..:unizn-
cioncs anlifasci!l.tns. JJ nct• POCO-' din.,., ~- or-
ganizada por nu~·~trn locul \'U it.·ncimw. nue\-
tra compuñet•n ciOl'fOJ'a Ami)Hro Poch (;¡l~ct)n
dió Ulftl intc..·rl·s~mtt• eon rcr('l1l'ill. romt>mieras chorcrcs. chtsl's elemenl:af('S,
curso de Agriculfura. La de :\lon7.élll, una ... ,. ANDALUC(A
cuciH de militnntcs y granj:•s ~•sricolns. L:1
ARAGÓN ele Alcmiiz, escuela d e Agri('u llura y c last•,.., T:uubil·n po1· Ju pnrtc.• h·aJ •lt' Anda lucía se
l'IC'mcntales. Barbash·o, lo mismo. Los :\Jo- tx ll'ncl<· IIH''' t ro JH•\IIHI•·ntt), Almcria cl<1
linos, conrccci6n para los rrentc:s. la p:111lt1 c.·on unn ..-\J.(I'UJU1Cic'm pcl'rcctamcn tc
Los puchlos librc..•s d e ,\ l't11{c'm J't•:..potHi rn Ol'f.(HIIi)::.du l'll ¡Jit•n•i uc·li"ichul ~·. soiH'l' tollo,
con vcnltul~•·o cntusi:.su1 o u nu<-•:-.lro movi - Vnrias de estas AgruJ)acionc:s nr·a"'onr....us
con libl'l' uuh l·lo d(• ('ltl:uwiput'ión. J)('f cnlu·
miento. Cator·c·c AKt'IIJ)Ut·ion(•s m·ni{OII('S\'' se -en cuya Ol"f.(anización hay c.auc anot~u· l'l
reuniCI'011 t•l 24 dt• Ol'IIIIH'C t•n ~lonzc'ut JWI'H lrobnjo entusias ta d~ l:.t compafi:C'I':t PCJ>ila símmw ~· ('ltpuc.-icl:ul d(• l11 <'t>lll )llllitnt SCC'I'C'It1-
Gl'au- actlwn en nu lónticas brign•las ele tru. ria, M:u·y (it\1.CilH'i, t'l1bt• C'NI>C'I'III' l'XCCif't1les
crea1· la Ft·dl'l'a<'ibu PJ'O\'ill<"inl. \"' lnclas ('S-
l as Ag•·upHcioncs, en r>Jt•11:1 uclivicl ud . L11 efe b:ajo ngdcoln, cl('dic<\ndosc, de ,.~nlncl, a In r t.'MIIludos. Son uuu·lws lox pu l'hJos Yl\ oq;-n-
ni~aclos y Jm: \'11 (m·mad{)n CfUt• P CI'IHÍI{;Il
f.:-~~J)e tiene ~'11 t' n 111111'('ha In J)l'l'IWI'n<·ión ele sicmbn1 de patatas y otros cu lth·os n o menos
t·s¡wnn· pu l'll m uy IH'<HII O unn polr·nt(· nc-
int eresan tes ¡>nna ganar la gucrta,
~-ti onul Antlulu1.11 d t• c;\1ujl•t't'N l.ihn·x:t,
. .,
mu, e r"en
los diver-
sos aspectos que
recoge este joto-
montaje.
Cada mujer tiene que ser
una combatiente en reta-
guardia. Los momentos son,
mds que nunca, decisivos.
Compafl.eras: inscribfos para
las Secciones de Trabajo en la
RECIENTEMENTE PUBLICADOS
~----------------------P E D 1 D O S A
PUBLICACIONES MUJERES LIBRES
PLAZA DE CATALUÑA, 4 • BARCElONA
ol
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'1. • e
Ea consigna óe toóos los óías:
tJIGfiOJ1 intensificar la proóucción.
Cj)otenciar el heroísmo óe nuestros com-
6J 1e" detJIGfiOJ1 batientes proporcionánóoles toóo el ma-
terial necesario.
0esfile óe obuses e himnos óe
6J1.." de
tJIGfiOI' metralla sobre los invasores.
IR, 1 • ~ Cfluesta afirmación óe solióa-
¡ e ui•~s tiJ
'1." de
tJIGf1011 rióaó proletaria luchanóo y
murienóo por toóos los trabajaóores óel
¡ 1fJrtiGcacifJnes 1 munóo.
1
La compañer/J de Durruti envía a 11UjERES
LIBRES unas cdlidlJs palabras de aliento
Queridas compañeras:
Sigo con inmenso interés vuestro grandioso esfuerzo para hacer de MUJERES LIBRES
una de las revistas femeninas más hermosas del mundo. Y creedme que no se trata de un
cumplimiento.
Yo no he sid,o nu nca :feminista, el sentido que las •sufragistas• le han dado a la
palabra; pero vuestro movimiento e s verdaderamente del puro feminismo~ social y huma-
no, del que tiende a cultivar en la muJer todas sus cualidades intelectuales y morales
con frecuencia ignoradas por las mujeres mismas. La mayor virtud, femenina es la sen-
s i bilidad, y esta. virtud, hasta ahora. anulada por un concepto negativo de la. ~ida,
puede servir a las mujeres modernas y libres para convert ir a nuestras hermanas, es-
clavas de sus prop ios prejuicios, en seres sanos y normales, con el valor de mirar la
vida cara a. car a y no a la sombra mascul i na .
Cuando tenga algunos minutos disponibles -- pues el trabaJo de la Delegación de la
C. N. T.- F. A. l. en París, me ocupa todo el di&--, tra.taré de escribir un pequeño tra-
bajo para MUJERES LIBRES. Aunque estoy muy leJos de ser una escri tora, he vivido y su-
frido tanto, que tengo mucho, mucho quo decir.
Pienso también retratar a mi Colette y dedicaros la foto de •la. peque~& Durruti • .
Os quedaréis asombradas del extraordinario parecido de mí nena con nuestro gran des-
aparecido•
Termino estas ca.rta.s rogándoos, queridas compafleras, me enviéis una subscripción
fija. de MUJERES LIBRES y de toda.s vuestras publicaciones.
Desearía también que me escribieseis de vez en cuando, a fin de hacerme la ilu-
sión de que España no está tan leJos , Podéis estar seguras de que si el deber mat ernal
y familiar no me retuviera en Paris, contra mi voluntad, mi mayor deseo seria estar
junto & vosotras para ayudaros con todos mis modestos esfuerzos.
Esperando tene r el placer de leeros muy pronto, os envio, queridas compañeras,
mi saludo frate r nal y antifascista..
Emilienne Morin
EJERCITO
Ejército del Pue blo. Ej~rci·
to Popular. He ahí una ohjr·
ti' ación <rue n o puede ni d•··
be modificarse y que te nemos
que defcndc•· los que creemu,
en las esenc· ias revolucionarin-;
del momento espaiíol.
Muchas veces hemos lwiJi a·
d o de la importancia que t i•··
ncn las palabras. La susbtilu ·
ción de una palah•·n por ot•·a
puede modificar un sentimien-
to determinado en las multi-
tud es, crear nuevos estados de
p~icología colecti' a. \.sí ocu·
n·c con fa adjeti vación del
Ejército: Ejército del Rey.
EjÍ'rcito de la R epública. Fj:-r-
c it o del l' ue blo. Igual: ~en·ir
al rey. serv i1· a uu;1 idea, SCJ'·
'ir al puebl o.
•••
Sen •ir al r ey es la dejaritin
ciega de toda personalidad; .,1
>oldado del rey es el in:-tru-
mcnto de unos int er eses que
no alcanzn ni con•p •·ende. El
.oldado del rey no puede plan-
te•u·se pr·eguntas; todas las t'C:-·
puestas le están dadas eon
mtticipacitin: es un súbdito. un
8ometido. un se•· inferior. To-
dos sus p •·oblemas se red ucen
a contar tm-dos. tm-dos. \l:í<
a llá está el rey, imponente, in -
expugnable, incomp •·ensibl e: y
cont ra é l. el espíritu del soldu·
do se achata, vo lviéndose o!,tu ·
so y n egativo. Si negativo, r¡ nc
~e niega a sí nlisn1o ante aquf'·
ca cosa ap lastant e y positi' n
que es el •·cy .
..
• ••
El soldado de la República
ya tiene la facultad de hacc•·sc
rneglllltus, de plantearse fii" O·
hlemas, problemas de dered•o:
¡y¡, a la Re p(tblicn !, pero ¿ti e-
EL PUEBLO
nen derecho a , -i, ir lo• no ro··
p u b lica nos? Sen io· a n ua
idea, ... y lu ide a com o u na In"
dirigicht a los ojos deja obsctu·n
todo lo dem:ís. E l soldado d.-
la Re p{ohlica sin•e los interese>
d e l a Hc poí blica, ¿,s us p ropio$
intereses'? He ahí u n nue,·o
problema. El soldado d e la R~
p ú blica ya t iene IHoblcmas. a
veces m·d n os y d ifíc il cR p ro ble-
mas.
•••
¿ Y e l so ldado del pueblo?
El soldado del pueblo tiene
p roblemas, se p lanten proble-
mas y se o·csu e lve pro blemas.
E l solda d o del p ueblo es é l mi>-
mo problema r solución.
El Ejhci to l>opnhu· sin·..- al
pu eb lo; c ada sold ado es pn P·
b lo, pu eblo que se ~in·e a ,;í
mismo. que se defiende y se
recrea. C r·eao· es la facultad
más ncu snda d e l Ej é rcito Po-
p ula r·, n o ya como el Ejt>rcito
de la R(•pública proble mas d e
derecho. s ino hecl10s, realida-
des v ita 1es y concre tas.
Ejen rp lo: Despu~o de l asalto
el sol<lado da , -ida a los cinda·
danos. Los saca de la ciudad
con q trislada, los snlva d e los
peligr·os. les asegtll'a pa n y , i-
,;enda. El soldado del pnebl.,
da vida a los que Colaban en
riesgo do p c rdel'ia.
Y e l •o lda(IO del pueb lo crt:ll
• u propiu 'ida. Si logra sacarla d e l ataqu~ ~ la defen.a. pcwqou• esto. )Jtwque ya llt•lnO:o\ v it'~lO t~n
indemne d<· 1as rá fa¡;as ele fu<"· ,ahe que par-a lo uno )' lo otro nmdHtl"i insc•·ipt ionc.; Ejérci tn
go y de los escupitajos d e la ljcnc razone$ Jli'Opias, csli'Cchn- d e lu Hr1Júb lica o Ejé o·cilo r·c·
rnetr:t Jlu no es put·a tir:u·la so- mcnte ligadas a su carne } a stt puhlit•moo, y nadit•. ni la mi~no:t
bre la tierra. indifercnlc ~· aba- e.,p írito: y C!'l ya más qu~ e l ;;;er Re púhl i<·a tienen derecho n
tido, eo 1>ara cuhi,·arla y mode- que piensa : es e l que r<"u liz": monoltolizar el Ejí-rc·ito q~• c ~''
larla, i nc linad o sohr·c los li- posee la cou ei(·uc ia de su pode1· del pt~~·h l o y p twh lu é l m isn r11 .
bros. a do~ dedos de la muerte, ...-eador-. )' rucia uno d e S il' Pretende r otra c·u~u es mermar·
en l a propia trinclre rn. Porqm· a<·tos. el cargar como el di•parar· le y rl'ducirl e a la c:alidad d e
su ,-ida es ya poderoon. y m:Í' el fus il es una razc;n artuantt'. instrume nto.
fu erte que la m u erte. Ej ército Po¡m la r, J<~jérc·ilo del Ejt-rT itc> de l P ueblo. t·uíz
E l E j é rci to del Pueb lo es uu Pue lrlo. Pr-ocuremos mtuolcrH'•· lron da ) fecunda dt• un pue b lo
guión de finalidad es m•ís alhí c<la denominación: ,. dN·imo, nue' o.
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1
1
DEFENSA DE MADRID
(ESTAMPA DE LUCHA) ~~~~~~~~r~~~~~~~~rrrrr~r~c~r~r~~~~rrrr~rrrrttrtrttrrtrrrtrrrr~r~rrrrrrtrrrr~
IJ -- - - - - - --- • - - . -- :- -~ . - . - - ----- - - - ~ IJ
IJ • -, IJ
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g
' ee
Es Sancho Ponzo quien defiende Ma-
d rid . Sancho, er bueno, tocado del g , e
g e
espíritu de Don Quijote. Sancho, con g e
sus barriadas de niños sucios, de
g e
eg ee
mujeres ignorantes y hombres de co-
g e
plas de pueblo. g e
Son los barriadas madrileños, toco- g , e
dos de ateneos libertarios y de círcu- e e
eIJ •
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los socialistas, lo s que han defendido
e e
Madrid. g e
cMolo literatura• había envenenado e · e
su sangre; pocos conocimientos re-
e . e
e e
trasaban su vivir. Y de pronto lo e
g
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defensa les pertenece: el pueblo le- e 1 e
vanto armas, los peligros no detie- e e
e 1
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nen, se sobrepaso : Ma drid es yo e e
uno Ínsula. e e
los minorías se han ido lejos; mar-
e e
e e
charon con los del orden, con los del e e
e .e
nivel. Sólo un barrunto heroico ha g e
quedado, exacto, sólido, labrado en e e
anos de lucho y de privaciones. No
e · e
cuentan posibilidades ni cálculos es- ~e ., ' ' ~
e
tratégicos; el sentimiento vivo del g e
pueblo, el sentido justiciero de San- g e
e g
cho, bastan. e g
Se realizo lo locura quijotesco, lo e e
e , e
locura quijotesco de Sancho: del g . e
pueblo. e e
e . . , e
Son los, barriadas madrileños, to- e 1 , e
cados de ateneos libertarios y de e e
e · e
círculos socialistas, los que han de- e e
fendido Madrid. e e
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eg .
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g e
e c~~~~~~cc~cccc~c~cr~cccc~ccrccccrcrccc~c~ccr~~~crrrrrrrrrrcrtrrrrrtrtrrrrrc
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•
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A MUJER
y LA •
TÉCNICA
Para uu orden social nuevo, para una vida más justa y coulp~nsado
ra, no bastn ~1 hecho revolucionario. Ell9 de julio, con todos riUS heroís-
mos, es sólo el arranque de la gran tarea a realizar.
En los primeros días de lucha la buena voluntad lo era casi todo, y
la buena voluntad Iué entonces la solución. Ahora, muy pocas veces ya
es suficiente. En los primeros momentos, las mujeres se agruparon en
torno al sector político, a la ideología por In que simpatizaban o les era
afín, y mientras los hombres defendían sierras, pueblos y carteleras, la•
mujeres improvisaban guarderías y se improvisaban a sí mismas enfer·
meras, milicianas, etc., con la rapidez y con el acierto que caracteriza
al pueblo en sus improvisucioncs. Lus primerus luchus se transformaron
muy pronto en una inevitable guerra; los primeros impulsos se hicieron
sólidos, permanentes; las guarderías de niños, Jos hospitales de sangre
se emplazaron en lugares relativamente seguros. Entonces se pudo ya
analizar el resultado práctico de aquellas primeras aportaciones volun·
tarias y encauzar las aportaciones futuras con la exactitud que las cir-
cunstancias exigían.
La "buena voluntad" habla dado un resultado positivo, en muchos
casos heroico. Pero la buena voluntad, salvo contadas excepciones, hubo
que substituirla o completarla con los conocimientos y la preparación
necesarios.
Se registraron casos como estos: dar vino a los niños, machacar ama-
polas para acallarles las rabietas, dar agua y alimentos a los enfermos
en casos nada indicados. Y todo ello sin ánimo de perjudicar, con el me·
jor de los propósitos. Había que superar estas deficiencias y se impuso
seriamente la rápida capacitación de la mujer: hubo que de<l:carse, con
intensidad y apremio, a su preparación práctica inmediata: se organiza·
ron clases de p·:ericnlturn de enfermeras, de avicultura. Y con vocación
)' fuerza de voluntad no fué difícil, en muy poco tiempo, obtener, de una
obrera sin trabajo, una profesional consciente y apta,
VEINTE MESES DE LUCHA
A los veinte meses de lucha y al tiempo que se rectifican los prime·
ros obstáculos, el problema de la técnica cobrn cada vez mús importan·
cia. Hay que preparar rápidamente u las mujeres para substihúr, en lo>
lugares de trabajo, a los compañeros que marchan al frente, aun cuando
esta substitución no llegara a carácter de urgencia; hay (}lte aportat·
brazos femeninos y aportar las aptitudes todas, a fin de intensificar la
economía actual y de fomentar la nueva economía. El campo necesita
brazos, la industria necesita brazos; el campo y las ciudades necesitan
técnicos que potencien los esfuerzos. Hay que trabajar con el corazón y
con la cabeza. Hacen falta buenos médicos, buenos ingenieros, buenos
maestros, buenas puericultoras.
La lahor constructiva, la tarea emprendida, necesita técnicos. He aquí
el problema: necesita técnicos, y la clase trabajadora escasamente los
posee; pertenecen a las clases media y acomodad u, en su mayor parte. En
estas clases hay hombres y muj eres que se interesan sinceramente por la
emancipación del proletariado, pero constituyen una minoria. Y son las
clases acomodadas, en general, las (}ltC nos plantean el problema de la
técnica y constituyen un verdadero peligro para la formación y capacita·
ción de los obreros. Nada une tanto como la relación de maestro a dis·
cípulo. Una influencia directa del que enseña, recibe el que aprende.
Los técnicos, los que poseen conocimientos, pueden en este momento
crítico desviar, en el mejor de los casos, los intereses del proletariado a
su mundo pequeño-humano.
Una solución seria preparar técnicos sólidos del pueblo mismo. Una
solución y una seguridad, y así se va haciendo. Pero los momentos SOl\
trágicamente decisivos y la pérdida de tiempo puede tnmsformarse en
pérdida de oportunidad, en fracaso del pueblo revolucionario. Ante el
problema que se nos plantea, sólo encontramos la siguiente solución de
urgencia: acoger sin reservas a los técnicos sinceros, utilizar a los cupa·
citados, aprender de los de valer positivo, sin ceder los mós mínimo de
nuestro camino trazado: del interés emancipador de la clase trabajado·
ra, sin dejarse alucinar por títulos ni exhibición de saberes; antes por el
contrario, procurando en todo momento atraer ni técnico u la clase libe·
radora. . : ·:
Ahora que la guerra apremia las industrias, ahora que In adaptación
profesional de la mujer va a ser un hecho inmediato, inaplazable, ahora
nuestra máxima atención al problema de la técnica. Y con In finalidad
permanente: sin apartarnos del camino trazado, sin des,·iarnos del in·
terés de la clase trabajadora.
--····--···-······---·-··-· ......................_.....................................................····--··-·····--·--·-·-.........-···------·······-
.
..GiL•e•,
ACABAN DE APARECER LOS SIGUIENTES FOLLETOS,
l'l O M A NC 1i RO DE MU.JiiRES Ll BRE&, por Lucfo Sónchez Saornil
B & QuE MAs , . por Mercede• Comoposoda
·-··--····--··-··--·----·····-··----··--- ·-------·-·-·············-··-······--·-·············-········--······..·····
•
POEMA DE
E l aio·e eolá quebrado, camaradas, en larguísimos t ajos de gl'itos ; in·
finitos muslos. muchedumbre de piernas y brazos, ejércitos de manus y
ti c pie~ .,¡;tall uelos. pueblan el aire. Las bocas n egras de loo cnñones ene·
migos. 11crfornn la lil!rra donde nuestros hermanos alzan su heroí~mo
preparando <:osechas dramáticas de ojos, corazone.o y sexos j<wenes, c¡ne
1uc~o cotnc rcmos e n frula8.
¡Ay. aire caliente de los oli vares! ¡Ay, tierra regada de sangreg nne·
' ""·<¡u\> cxlraordinaria cosecha jugosa nos de,•oh•erás después ! La mu er-
le le sin ió cner¡>os en vigor. y hahrás de ser más generosa que cuando
\ e lo, inc·orpor aha In mii'Cria. secos r exhaustos.
Por el aire 'au los estam¡¡idos de los obuses, y la •·isa trú¡;ica de las
anoctralladono~. Por el aire rucdnu los cañones su furia de explosione~.
Por el aire retumba la voz de \ladre, y la del Hijo, y canta la alegría de
In f¡- en la ,·ictor·ia.
¡Aire de los olivos ca lientes, qué a•• eh o hosque ele llantos te atra·
v iesa como un fu ego !
E l aire de los ciudades heridas se duele por· entre las call es que bom·
hardean Alemanin y Roma: como un adolescente ciego, el aire se tr<o·
pieza con las piedras de negro humo y con los muros derribndos. Hny
111ujeres despanzmradas en mitad del aire, y chiquillos con lns fresas do•
sus corazones al ait·e. Y homhr·es, en lo hondo de los ''nll es y en las
e ir nas de las sicoTas, con el fusil empuñndo ; vacíos los ojos ele ira y
oluelo. rasgada la última lumbr·e ele la sonrisa. i Aire de los montes alzu.
olos contra el fascismo y contra sus ''estal es: aire ele las noches alumbno·
das de carbones encendidos; aire de los ríos menudos, de los hondos río'
luminosos de indife•·eneia !
Tocios se ll aman en tu pecho, ah·e: ¡Madre!, ¡Hijo!, ¡Pado·e !, il\ll;!
hato por la Liber·tad !, i Lucho por la Independencia!
Rajado. sangrante. sin eq uilibrio en sus piernas de coloso, el aire >o.:
a¡Jrende nombres ingenuos, nombres de caricias y de promesas ardoro·
sas. ¡Pobre dolor del aire, tan apenado, corriendo por los pueblos que
ardieron los extr·anjeros asalariados, ¡;rilando sus brisas in írtiles en las
cnsas volcadas, en los jardines en cen izas !
Nuestros hermanos los combatientes, cnnutrndas, saben n r:í ntn am or
les trae el aire.
Yo te conjuro, aire, aire, aire. para <¡ ue juntes en columna todos
los gritos, sollozos, duelos que entre tus brazos caben y co n tan inmensa
nrnut arremetas contra la Muer·te. ¡ Llévatela , aire de los her·mnnos vale·
r osos que, cantando, van a hu seno· la ! ¡ Rom¡,e las ton·es de pitas dende
el enemigo artilla su odio!
¡Air e de lo~ calientes olhos' \'é a llenar a los hermanos c¡ue se tt-
desangran abiertos en haces de 8acrificio, mi <lnlor y mi grntitud ¡lor olt
heroistno; mis labios llenos de llanto de tcrnu~a y mi& ojo~ hericloll d~
BU$pi•óS por su bravura!
¡Aire herido de muerte, aire de la Libertad , aire del Putblo!
Sur, 1937.
o F E R T A
Y o m> soy uadic aquí.
ya lo sé.
Yo no soy nadie:
un puco de mlL~go
en la cortp.za apagada de la Tierm.
Entre vosotros,
aquí, en este mercado
yo no soy ru.ulie ya.
lin día rnP. rabastt:is ct rzirún
y ulwra me habéis escondido la espada.
Entre vosotros,
aq1Ú, en it'sta Asamblea
ya no soy la virtud:
mi~ tnfliU1s f!Stán r ojas dP. $angrn fratricif"lu
y en mt)tistoria' hay pasajes tenebrosos.
Pero el Mimclo es un tlÍnel sin estreUa
y vosotros sois sólo vemlellares ele sombra.
El Mundo eN• sencillo y tran.<parnnw.
Ahora no es más que .<ombra.
SombNL~, sombra.~. sombras ...
un mercado dc .~ornbras,
una gran bolsa...de tinieblas.
Y o no soy la mañana,
pe~o sé que el firm.am{:nto
··' es un mercado de lu::;
que Ú• luz se cotiza con sangre ...
y lanzo esta oferta a las estrellas:
"Par una got~ de luz
toda la sangre de España".
T.tt dt>l niño,
la áel 'hermano, .
la del padre,
la ele la virgen,
h• de los héróes, .
la llel crüninal y la del juez,
la del poeta.
la dr•l pueblo y [,, tlcl Prnsülm111! .. .
1. De qué os asustáis, mercaderes.
por· qué hacéis esas muecas,
vendedores de sombra.~?
Yo no hablo con vosotros.
Estrellas : vosotras soi~ la luz;
la Tierra, una cueva tenebrosa .<in lilltl'rtltl.
y yo, t.un stÍlo .<angre.
Sangre, sangre, sangre . ..
España na tiene otra moneda ...
¡Toda la sangre de España
¡mr ww gota de luz!
LEÓN FEUPE
• •• ·- l
Un aluvión de gusanillos blancos danza alocado ante los faros. La lanza afilada del ca·
pot se hlmcle en el vientre tierno de la nieve. El coche avanza cauto por ese mundo fantás-
tico, hecho ele silencio y de blancura perfecta. Las aletas se han vestido con bullones de
ti! de novia, en los fMos se han levantado castilletes de azúcar transparente y hay que
abrir el parabrisas por·que la nieve ha invadido el cristal.
Con su voluntad mansa, pero inconmovible, la nieve ha borrado el mundo exterior.
Nada existe fuera de nosoll·os, fuera del coche silencioso que se abre paso hacia los para-
petos de J\Iadrid. Y nosotros somos cinco. El viejo comandante, con su cabeza tallada a
cuchillo en la madera ruda de las viejas encinas castellanas; el capitán, que cuenta cosas
del frente de Extremadura y ha dejado en un humilde piso madrileño la estampa airosa de
su compañera y los ojuelo¡; claros de un crío en mantillas; un enlace arrebujado en su
capote; el chofer, aferrado al , oJante, y yo.
La carretera ha perdido el recuerdo de los coches. Ninguna huella, ni el más leve sig-
no de su oficio de carretera.
La nieve ha trepado por los troncos de los árboles mutilados. Árboles de aguafuerte son
' estos obscuros testigos que se adelantan aquí y allá retorciendo los muñones de sus ra-
mas amputadas.
- Bueno, ya llegamos.
Otro pequeño empujón y el coche, con un ronquido ele satisfacción, se detiene ante una
guardia.
- Ya verás como aquí no hace frío. La nieve se quedará fuera. Nuestras chavo! as son pa-
lacios calefaccionados.
La copla lenta y quejosa de un fandanguillo sale a recibirnos.
-Aquí hay alegría y corazón y todo lo que hace falta para combatir. Aquí se ríe y $C
canta y cuando hace falta se jura y se brama y se aprietan los puños sobre las bombas y
se salta sobre el enemigo.
Chavola de comandante. En las paredes, retratos. Eu la mesa, una máquina de escribir.
En \ID rincón, el lujo maravilloso ele una chimenea, donde arde una lumbre de castillo.
Pero hay que arrancarse la pereza tibia y adormilante que comienza a ganarnos.
-¿Podrías darme un enlace para ir a las líneas? - digo al viejo comandante.
- Pero, ¿insistes en ir, con la noche que hace?
-Por supuesto que iré. Pero no hace falta que vayas tú también.
-¡Bueno, bueno! -gruñe el comandante-. Que no vaya yo ... vamos, no pensarás
que me asusta la noche. 1Estaría hu en o! ... Y se ríe con su boca ancha, donde toda sonrisa
¡¡e agranda en carcajada- . Miren a esta... ¿Qué se creer tí? ...
Yo me embrollo en explicaciones. Digo que no quiero que mi visita le haga abandonar su~
tareas de la comandancia; que si él no contaba recorrer las lineas esta noche, no hacía
falta hacerlo por nú ...
-¡Mira, ya está bien, vamos andando!- ríe el comandante, las dos manos metidas en
los bolsillos.
Salimos en fila india y nos hundimos en el surco de paredes rectas de uno trinchera re-
cién abierta. Ha cesado de nevar. Sobre nuestras cabezas se tiende un cielo inenarrable.
El aulliclo metálico ele un mortero cruza el silencio.
-Ya están los de enfrente hablando con su mala lengua, comenta un en lace.
-¿Te acuerdas de tus antiguas posiciones? Esa casa de alli, ¿la ves? Cuando estabas
tú aquí era del enemigo. Tiempo hace que es nuestra. Y aquella otra:
Yo marcho muda, mirando aquellas casas que fueron fortalezas enermgas y que los nues-
tros han ganado una a una, piedra a piedra. El paisaje se me ha metido en el alma. Recuer-
dos recuerdos, nombres ele muchachos queridos, una letanía de muertos recorre mi me-
mo;ia. Duarte, Fuentemilla, el Rubio ... y aquel extremeño que murió pegado a los parapetos
de ellos, su fusil metido en una tronera. Cadena de héroes, raza magnífico de trabajado·
r~s, carne nuestra ton puro, tan alta.
Lu lunu ha de&garrado la bruma y reina sola sobre un cielo temhloroAo dt• nznl. lllmwo
y negro, hlanco y ocre bajo el fangal desmesurado. La nicH' ha colgado rat'imo~ th• pht·
món blando en la creMa de las trincheras. La nieve cruje ya hajo mwstrn~ bota~. E•tú
helando. Hemos dejado la trinchera de evacuación. Un "¿quién va?" nos detiene ante
el primer refugio.
- Fíjate en los refugios-, ríe el viejo comandante. -Se acabaron aquello• ngujc•·o~
donde los muchachos se acurrucaban temblando de frío y de humedad. E•tas son caPas ..•
-Con puertas y ventanas- tercia un en lace.
Es 'erdod; con puertos y ventanas y con lumbre. De un agujero que se obre en lu trin·
dtera monto el vaho ocre de una hoguera. empujamos una puerta, pero el hmno nos hace
telroceder. •
- ¿Pero no os abogáis aquí- pregunto yo cerrando los ojos.
-¡ Qué va!. .. Esto es salud. ¿Quién ha dicho que hay hnmo? Peor es el frío, y aquí no
hace frío.
La chavola es espaciosa. Sentados en el suelo. tres muchachones de cara curtida. Uno.
está secando un pañuelo que presenta a las llamas. A la luz de loA madcroA que nrd~n.
lec el segundo. El tercero fuma.
- Si Le bajas, no sentirás el humo-. Y es \'erdad. Sentada con ellos en el suelo, puedo
abrir los ojos con tranquilidad. ¿Qué decides a estos tres hombres que viven bajo tierra?
Los rostros ennegrecidos de humo, se juntan cerca del fuego. Las llamas vivas, cJnbrilean·
tes, iluminan de pronto una mejilla, un trozo de frente, la línea buena de unu bocn joven,
1a manos gt"Uesas de pringue.
¿Cómo se vive?
- ¿Cómo se ha de vivir? Bien.
- ¡Vaya tl'Íncherns que tenéis!
Los hombres se miran. -Nuestro trabajo nos ha eo¡t.ado.
Los compuiíeros me llaman. -Y qué, ¿seguimos?
-Si, seguimos.
Calle interminable de esta prisión con cielo. Pero pronto nos internamos por trinchera~
cubiertas y el comandante tiene que encorvarse, plegarse en dos. Sus anchas espaldas rozan
las paredes. A cada instante, una advertencia: --cuidado, aquí está muy hajo ... ¡Atencic'>n
a la cabeza l. .. Esta viga ... !\fe tengo dados más golpes en este tramo ... Por uqul se sale
a un escucha; ¿quieres verle?
Si, <¡uiero verle, y nos adentramos por un atajo estrecho. El esencha es de piedra. Tíent-
que oír respirar al enemigo. Toda la voluntad se le ha subido a los oídos.
M:ís chavolas, y en todas la misma estampa de aguafuerte. Un rincón enrojecido de lln·
mas. En esta hay uno que lee a Nietzche.
- ¿No te aburre?
-1 Qué va!. .. Es la tercera vez que lo leo. De la primera no se comprende. Despu ~s va
entrando y pronto lo sabré de memoria.
Encuentro a viejos am.igos. Veteranos de diez y ocho años. Nos apretamos las manos y
acuden los recuerdos y Jos nombres.
- ¿Te acuerdas del "Chato", de .Medianil? Ha muerto. También ha muerto Pancho, pero
quedamos muchos, muchos de los viejos. Bastantes para vernos las caras con esos hijoA de
mala mndre. Oye, ahora están hablando. Y se oye gritar:
· 1.... ¡ ro¡os
- 1R o¡os • ! ... G· Qoc,
' tene1s
,. f no.
• ? . . . ¿·N
• o saId re•s
·· est,¡· no e1•e ?....
- ¡Yu snldrernos !- masculla el viejo comandante. -Ya saldremos, vnya si suId remos,
y, ¡ ny de vosotros cuando salgamos!
¿Quieres vedes de cerca? ... Tan cerca, que casi les cogemos con la mano. IJay qu.:
andnr mucho todavía.
Vamos.
La trincheru vn descendiendo, nos hundin10s cada vez más profundamente en In tierra.
Ln ciuclntl de los topos se puebla de imágenes. Relevo de guardias, siluetas que se entreven
upcnns. Órdenes hr~' cs.
- Bícjatc mucho aquí, en este puesto. No asomes la cabeza; ¿ves este árbol?
El 1\rhol se ltiergue con su vestido de nieve fina, tan cerca, tan cerca ... Yo diría a diez
metros, a doce quizá. - Pues e;te árbol está en terreno enemigo. Mira las alambradas, son
""~ alumbradas. .
~~~~ separa unu carretera, una estrecha t"-llrretera. Estoy pegada a las troneras. Segm•·
clo~, minutos pa~an. La silueta negra de esas alambradas que han cogido nieve fe incrn~·
tn en mi retina. ¡Tau cerca. tan cerca! ...
lnicinmos el regreso . .\luchas manos se tienden, caen nombres. -Soy Fulano, ¿no te
arnerda•? Te conocí en Húmera ... T .. conocí en Pozuelo ...
unn luna c.lesmeourada sobre las cotas nevadas. Un paisaje de leyendo. Blanco y negro.
t.lam·o ) orrt• de trincheras, rlores dt> cri~tnl blanco sobre las pobres romns mnputudus.
t•it>lo de cri@tal azul, aire de una transp:.rencia única.
TERESA CLARAMUNT
La juventud de ahora apenas conoce
.tu nombre, y, sin emb~rgo, Teresa Cla-
ramunt representa cerca de cincuenta años
de agitaci6n revolucionaria '1 de propa-
ganda anarquista, a prueba de las mlÍs
duras persecuciones y en una época en que
ella era, se puede decir, la única mujer re-
volucionaria.
Sin haber recibido ninguna instruc-
ci6n, supo adquirir por s~ misma la nece-
saria. Hacia 1884 inici6 ya su acci6n
social en Sabadell, donde hab~a nacido,
y a partir de esta fecha intervino en todos
los movimientos obreros de carácter revo-
lucionario. En 1888 y 1889 estuvo emi-
grnda en Portugal, junto con su compañe-
ro. Hacia el año 1893, épocn de gran
agitaci6n revolucionaria en Barcelona, fué
presa, junto con Domingo M ir, a la salida
de un mitin cele.brado en el teatro de la
solamente desterrada.
Gran V~a, en el que ambos hab~nn toma-
París. En 1898, T a Es-
do parte. Desde entonces l as detenciones
paña, a continuar .tin lucha.
se sucedieron: cuando el atentado del Liceo,
Duránte el año 1901 Teresa Claramunt y
el de Cambios Nuevos. Inútil relatar los
Leopoldo Bonafulla publicaron un peri6-
padecimientos a que en estas prisiones se
dico de lucha titulado t El Productor».
vi6 sometida. Ella los sobrellevaba con gran
En 1902 y por tomar parte en varios mí-
energía. Cuando en Montjuich los ver-
tines con oca.ti6n de una importante huelga
dugos del fatidico capitlÍn Portas empeza-
en el ramo Fabril y T extil, Teresa fué
ron a someter a tormento a los preso.t so-
detenida nuevamente. Ütra vez en libertad
ciales, Teresa, al saberlo desde la cárcel
y otra vez a la lucl1a. Presa en Andalu~
de mujeres, empez6 a protestar exc.itad~si
da, presa en Arag6n. En este último en-
ma. A las doce de aquella misma noc:J,e
carcelamiento -1911- contrajo una pa-
Teresa fué conducida ~1 castillo siniestro,
rálisis de la que ya nun ca se cur6.
e.tposada, con su ropa a cuestas y acom-
Después d e bastantes años puado~ en
pañada de dos parejas de la Guardia Civil.
Sevilla donde, a pesar de &u estado, tom6
La metieron en un calabozo lleno de mi-
parte en algunos mitine.t anarquistas, la
.teria desde el que o~a los lamentos de los
nostalgia la volvi6 a B arcelona en 1924.
compañeros presos que en los calabozos e O•
En los último.s años de .su vida de enferma,
eran sometidos a tormento. En aquel céle-
no tenía otra ilusi6n que poder asistir a la
bre proceso se pidieron veintiocho pena.t
Revoluci6n antes Je morir. Por pocos
de muerte y cincuenta y siete perpetuas,
años -muri6 en 1931- no alcanz6 a vivir
entre la, que había una para Teresa Cla-
los momentos actuales.
ramunt. Las sentencias fueron menos te-
(Del libro en pr<niA tNUE8TRAS
rribles que la petici6n fiscal; Teresa fué LUCHADORAS• por Kiralina
Hahora, q<rc a raíz de la sublevación
militarista. de la im•asión italoalema·
1
nuevo
1
1
1
lo corriente renovadota do costumbres iniciado o principios de siglo, obtigó o la. hoc;6-r:dole sentir uno
necesidad adormecido hasta entonces o través do diversos épocas: lo del ejercicio •;~~:~~i-l!!t<~m.;§
Lo actual generación, uno vez hubo lanzado por la bordo el pesado lastre de los "''""'o con un entusiasmo y ardor
digno de me¡or causo o o¡orc:itar sus tlócidos músculos promoviendo una verdadero revolución ctrsico» en los añejos costumbr•s producto de
varios siglos de retraimiento y falso austeridad motel.
lo anormalidad de cuatro años de guel'to y sus consecu•ncios desastrosos poro lo ¡uventud, ayudaron enormemente o consolidar este of6n
de libertad de los m~sculos.
Si esto movimiento subversivo hubiera sido sentido y comprendido por los clases proletarios, el resultado hubiera sido tin dudo muy otro. Posi·
blemente se hubiera llegado al equilibrio frsico del cuerpo humano.
Pero desgraciadamente no fué así. Lo dose trabajadora. obligada o permanecer entregado durante doce o catorce horas diario• o trabajo$
duros y pesados, no sentía deseos, uno vet terminado lo jornada • do dedicarse o e¡orcicios violentos.
El movimiento deportivo fu6 pues, desde los comienz.os, patrimonio exclusivo de los clases burguesas. Los trabajadores no pudieron ni tuvieron
posibilidades de colaborar en 61.
lo segundo faceta del deporte., porciolmenta, es lo estatal.
Al efectuar los gobiernos dictotorioles lo absorción total de las oct;vidades en el plano social, en algunos paCses se apresuraron o croar e
intensificar el deporte oflciolmente., utilizándolo como armo de coptadón entre lo iuvontud.
Solamente entonces estuvo al alcance de los trabajadores. El deporte individual practicado con cierta libertad y r~glo, aunque en les medios
burgueaes, se convirtió •n mov;mient•s de mases llegando a la móximo prostitución ol incrementar IOJ campeonatos de velocidad y resistencia.
los ógiles movimientos tibret, se transformaron en grandes parados y rígidos monifeslocionos presididas por los dictadoras, tristes parodias
de los suntuosos desfiles de gladiadores ante loJ opresores de lo antigua Roma.
España ha sido uno do los paises que mós retroíc!o ha pormanecido en este s.enJido, como en muchos otros. \Jnicomenle uno parte do lo ¡uven·
tud burguesa y aristocrótica practicGba el deporte mós por snobismo qua por convicción.
Al estallar el movimiento y uno vaz restablecido el orden de lo• Cosos, resurge con verdadero ímpetu ef deseo de crear un movimiento nocio-
nal deporrivo, esta vez integrado totalmente por lo clase trabajadora
El momento no puede ser mós oportuno. los (óvenes trabo¡odores españoles sienten verdoderot deseos de gozar unos momentos de expon·
sión sano, en estos momentos en que lo tensión nervioso es permanente y agudo.
Ahora bien, da lo mismo manero que se ha procurado por porte de olgunos Organismos revolucionarios renovar los viejos conceptos de lo
pedogogio viejo y pernicioso, hemos de combiar por comploto 10 s deportivos, sostenidos octuolmente por tos grandes Estados- copHolistos.
España, yo lo hemos dicho, es campo virgen en esto aspecto. Hoy pues, que encauzar el movimiento de uno manero totalmente nuevo, pro,
curando evitar o todo costo que puedo degenerar en un movim;0 nto estatal, por muy obrero quo.,chte seo,
Los muchachos trabajadoras particularmente, acostumbradas hasta ahora o lo vida sedentaria de lo fdbrico o el toltor, necesito 9 un especial
cuidado en lo iniciación de lo culturo físico. No debemos olvidarlo.
Sobemos que en algunos sectores yo ha tenido lugar esto inic¡oción y 1omentamos el'\ lo formo que "'sido hecho. los detflfes de mucho·
chas con pantaloncitos cortos y ligeras bfusito• de sedo no es la formo mós sano, tonto en el ospecJo físico como moral~ de inidor o lo nuevo
juventud en la vida higi.nica y sano que todos ~nhelomo~ y preconi.a:omos. ..
En lugar de desfiles que no sirven mós que paro 1nculcor en lo m~nle pop~!or un ~lsa concepto de lo ~lfuro fuu;o, duchas en t~os ~o.s ~~~ri·
eos, piscinas, campos de" atletismo, donde lo iuventud ~cudo srn coacc1on de n•n~uno c.lose, convenado sol?~ente. ~· q._:e el e .. rCIC.IO fi11co
libre y racional, es necesario paro su organismo, de lo m1sma manero que los estudtos los son para su formoc1on espmtuaf.
lo oftrmomoo uno ve< mós: CREACIÓN DE UN DEPORTE NUEVO Y SANO PARA LOS TRABAJADORES.
LO QUE DEB E DECIR
EL Q u E T 1 E N E
presiones obedecen a tantas razones, y a tales sinrazones que,
sin embargo de ellas o por ellas también, la verdad no debe
evadir su delicado hombro de la carga austera de la pala-
bra pura reveladora. Aquellos que mantienen en oreja para
oít·, eternamente, la voz del mundo, esperan que los labios
ásperos de los heroicos digan lo que deben decir. ¿Quién te-
me a la Palabra? Únicamente el mismo que teme a esa
cosa tonta pero definidora de la capacidad espiritual de
quien la sufre, que es el ridículo. Verdad, a veces, afronta
1·idículo. ¿En nombre de qué puede el ser hurtarst' a 1a
verdad? ¿Quién es capaz de decir que hasta el heroísmo no
t>s ridículo si se le considera desde el plano augusto en que
Y ee trata de la te;mible Palabra. La Palabra que reco· los creyentes situaban al mismo dios que luego pervCl'tían
rre, pa.r a definirse, estados plurales de las conciencias crí· con dádivas? Templar un alma para desafiar a la Mentira,
ticas que se ofrecen a interpretárnosla. ¿Hablar, no ha· diciendo In Palabra de la Verdad, a la vez que teruplarla
blar? "Para convencer, seducir." Claro que esto lo ha di- contra el ridículo. Libertar a los seres no es sólo -¡,quién
cho, en un bello momento de elegancia, un filósofo-lírico; se quedó en paz con semejante confianza?-., cue~ti6n de
más literato, es decir, más artista que Cilósofo, que hombre cifras económicas y politicas; libertar a un ser es. además,
cientHico. La Palabra seduce, convence, vence ... Y el que o fundamentalmente esto: dejarle en paz con los monA·
tiene fe, una fe, debe usar la Palabra con el cwdo y 1:. truos explícitos e implícitos de que la humanidad nos rodea
precisión del que maneja un arma mágica. Con las palabras, con abundancia. Yo, y mi verdad; yo, y mi fe; yo, y mi vo-
precisamente, la Magia alcanzó enormes ventajas en los luntad; y!), y mi camino; yo, y mi corazón; yo. y yo por
siglos que yacen; y después se incorporó o la vida normal vosotros, pero sin dejar nunca de ser yo a fin de que vos-
cargada de secreto atractivo capaz de revolver el mundo. otros seáis siempre vosotros. Porque yo no existo sin que
Luego, lo ciencia la usó porque la sabía ungida de la mag- existáis, pero es indispensable que exista yo para que exis-
nética condición de la Magia. Y In tenemos en nuestros táis.
días, deformada, desquiciada, porque se ha ceñido, como Nadie que esté bien configurado por dentro, puede 1<1·
túnica dócil, a los ímpetus replantes de todos los que tre- merle a la Palabra. Pero todos debemos velar por ella,
pan y trepan en busca de una cima social. Devolver a la para que vaya perdiendo SIIS vicios, sus usos ponzoñosos de
Palabra su vieja categoria simbólica, su aristrocracia de farsa, y adquiera, recupere aquella pureza arcangélica del
verdadero cauce del alma, de la inteligencia, es un deber Principio. Cada verdad, su palabra. Cada palabra, una ver-
urgente para los que jamás mienten. Porque repugna al dad. Y el ser con fe, el atravesado por la espada Clnmigera
ser de {e oír que las palabras suenan a farsa, son farsa pue- del arder perenne hacia una Luz de Lumbre, es el deposi-
ril o sucia, casi siempre, por miedo ridículo, por miedo feo tario de los siglos de confianza; él es quien debe decir, can-
y contagioso de llamar a cada cosa con la palabra propia, tar, susurrar, atronar, gritar la verdad de su sentimiento
con la palabra que, desde el silencio, vino a nuestros labios fervoroso para que los remisos, y esos otros que caminan
para nombrar y para llamar los qués sucesivos con que nos volviendo la cabeza a cada paso, y los que marchan con el
dotó la vida que asciende. cuerpo rígido indomable, oigan a la. Tempestad que todo lo
Y si experimentamos el dolor de oír mentiras, insultos purifica, baiíar de sonoridades trémulas y mágicas est<; aire
a la Palabra, pues que ella se hizo para intérprete exacto y que enrarecieron los fariseos y que nosotros respirmnos con
puro y nunca para antifaz picaresco, ¿cómo no resistir a la angustia de los que ansian ozono en Jugar de humo denso.
los conjuros malignos que nos facilitan amagos de palabra$, Sépanlo aquellos que guardan su fe, místicos silent~s.
y arrostrar la Verdad limpia, definitiva, resplandeciente? ... sin que los demás la perciban: pecan contra In Libertad di-
El que tiene fe, debe decir por qué la tiene; y en qué con- vina si se callan su voz denunciadora, voceadora d<" Ver·
fÍate; y en quién; y a dónde va con ella, y de dónde se va dad es.
por ella. Nadie pensará que para trasladar la fe del alma La Palabra debe ser devuelta a su ctern idnd limpia.
convencida al mundo del lenguaje, se pueda escoger otra Sola para la Armonía. Sola para la Belleza. Sola para la
palabra que no aea la justa, la estricta: la verdadera. Justicia. Sola para la Verdad. Que todo ello es LihPrtad y
Asf, pues, el que tiene fe lo que debe decirnos es su ver- es Amor.
dad. Una verdad individual puede experimentar presiones
inexactas que el mismo eer ejerza sobre su condición; las FLORENTINA
-
Las cabezas mecánicas de las invasores echaron bien sus cuentas. Calculanon con
infalible precisión el poder destructivo de las máquinas, lá potencia explosiva de los más
nuevos artefactos, la capacidad de avance de las columnas motorizadas y huta el coefi-
ciente psicol6gico de depresi6n de un bombardeo. Con todo e~to, se echaron bien se-
guros sobre España, ante la inhibici6n cobarde y vergonzosa de las demás naciones. Con
todo esto, van arrasando ciudades, aniquilando vidas, avanzando kil6metros ... Pero el
t riu nfo atotalitMio!> no les llega, no les llegará nunca, y un día, a las cabezas mecánicas
de los invasores se les romperán los resortes de tanto chocar en España con algo que
no cabe en sus cálculos: la furibunda decisi6n de ser libres, el heroísmo que nunca ha
echado cuentas, que es inconmensurable y es eterno y perdurará cuando el mundo fas-
cista l1aya agotado sus dep6sitos de hierro, de trilita y de soldados automático•.
Y el pueblo español l1abrá vencido así, a la española: más allá Je la física, más
alliÍ de las matemáticas, más allá de la l6gicA. A fuerza de heroísmo incalculable, de
furibunda decisi6n de ser libre.
1·.
•
La tncorporacton de las m u¡ eres
• • i
)
~•eae#é>tt ele iua•de•Ías ,a•a IGs
t
tt#ñGa, a fltt de deja• ett I#Leriad
1
de aeeié>tt a las tttad•es.
Jlpe..tu•a de C'!GtttedG.-ea ,Gpula-
•e.s pa•a tGdGs IGs t•aLajadG•es
de"cittt.,Gs sea!GS que ae•e'd#tett au
e«**clieié>tt de tales.
" \.'::. 1"" - :":>6~~~-- ·----···--iil····
, •
•
El optimismo
es resorte de
trabajo fecun-
do. Así lo en-
tienden nues-
tras compañe-
ras del campo,
para las que
no existe el
tiempo ni el
. ,
cansancio y s1
la realidad de
hoy: ganar la
guerra
Maternidad
y
•
Maternalidad
_\o todas las mujeres que han dado a luz y <1ne .oportan las 'icisitudes de la ma-
ternidad, pueden. por este solo hecho. llamarse madres. La maternidad en ~i es un
Ciitado natural, J>redestinado en la mujer·: un estado hiolcígieo al <p•e la mujer llega
en muchos ca>o> sin y aun contra su volunratl consciente. Cumple simplemente la ley de
la naturaleza, común a las hemhrors de L<Hios los seres animados. para mantener las
c~pecies, para mantener la vida en nuestro plan el!l.
El placer sexual con que la uaturaleza ha adornado la <·oncepcicín y procreación del
mm' o ser, muchas veces ni siquiera es perfecto par·a las hembras humanas. Las mujc-
r·es a quienes la naturaleza, por causas en docrinas o anímicas, ha negado el pl acer·
.cxual , pueden considerarse como las m:Ortires de la rnatcmidad. Ellas constituyen
una clase de transición hacia aquellas otr·ns c¡ue, por- dcgeneracil\n, enfer·m eclades, o
tAmbic'n por ir..-egularidades en el funcionamiento de lns giÍindulas cndocJ·inM, están
•~xcntas de la maternidad.
Pm·a ser madre ~e nec:esita rmís <JII <:: clnr a luz a cacho r·r·os humnnos. Ln mujer mater-
nnl , p lenamente madre, representa un tipo flsico lógico de mujer del que, por des-
gracia, ex isten toda' ía pocos casos. Toda víu las mujeres cstfln cducadns en la única
idea de atraer, de em bauca r al macho humuuo. Casarse, tcnrr· una cusa pr·opia. sal ir
de la paterna, liberarse de la tutela ele los ¡Mure,; ¡>aru cntnu- en la de l marido, parece se1:
uún la rnáxima aspiración de Ja gran nlayo1·ia de lus mujeres. E8 ín riruo el nún1ero de rnn-
jcrcs que. con plena conciencia y ,·oluntad. independiente,; del juicio de la sociedad
y de su nmhiente, quieren cumplir el destino natural de la maternidad ~in pregun-
tar por el esposo. por la poscsifm a;;egurada. por la c11oa propia y por la tutela que todo
esto signiCica. Es exiguo el número de las mujerc~ c¡ue qnier·eu nn hijo ya antes de te-
nerlo. que buscan la posibilidad ele conseguirlo, que necesitan la maternidad pat·a
r·ealizarse. para cumplir su propio destino. Este pcc1ueño número ele mujeres. ele ma·
dres auténticas. no conoce sat-rificio, por ous hijo~. a pesar de <1ue se entregan y
abandonan por comp leto n ellos. ¡¡uc$ lo que para otros es sacriri<·io. para ellas e~
solamente realización. es poner en accit\n el deseo más íntimo de 0 u ,;cr.
Estas mujeres conscientes y madres a eoucicncia snhen c<lr•c•" · a sus hijos, por·
que tienen pam e llos In suprema compren~ió11 que da el cariño. el amor matt••·nal. Sa·
hen educar a b US hijos porc¡uc. como ya los habí:m concebido con.eiente ,. , oluntari:1·
mente, están acostumbradas a darse c·nenta de todos sus :~ctos, de todos sus sentimien-
tos, de todas sus tentaci ones, de todas sus imp•·esioncs. Y dándose cuenta tic sus pro·
pias cx¡>eriencia,; y surrimientos. también intuithamcntc comprenden y adh in:m las
sensaciones e impresiones de sus hijos. Son buenas edu<·acloras. pm·que son amigas
de los n·ifios a quienes educan.
El tipo maternal de la mujer. In madre auténtica. e~ también el tipo el~ la amiga,
pero nunca el tipo de la ..mujercita"'. La nllljcrcita es juguetona y jugadora y sus jn·
guetcs son los hombres a quienes e lla, a su ver., sirve de muñ eca. El tipo madre es
ser·io y responsable, es amiga íntima. La mujercita es la de las conve•·saciones su·
perficiales y ligeras : la madre, la de las conversaciones con ridencial e< )'profund as.
• o tratamos de ensalzar el tipo madre y declararle . uperior· al tipo ··mujercita"';
so lamente qucr·cmos seiíu lm· que ambos tipos son completamente opuestos y que es
una eqrúvocación contra la propia ley innata de cada uno de ellos ahrogarse lao
satisraceiones y deber es del otro tipo: que el ti¡>o madre juegue a la mujercitu o que la
mujercita tenga hijos.
Sct· tnad•·e es una vocaci.ón, unn reaJización espcd fi ca de la vida femenina ; es lu
r esponsabilidad de la maternidad, que exige implacablemente el estado reoponsable,
la condición consciente, In matem (r/idad, en •u más amplia y profunda realización.
i Que solamente sean madres las mujeres lllntcmalcs, para el hicn de sus hijos, y
que la ·' muje•·cita" sea la amante del hombre. para el hicu de los l•omhres )' de los
hijos!
Infancia
1
s1n
escuela
lince ulgunos uiio•, un g•·upu de in- Las finalidades eran magníficas; lus sen te qn c cump lir. Sois, para esto, l os
tclcctu nlc~ quiso fundcu·, c;on profun· esta tutos, p erfectos; los a fil iados, pn· mcjo•· p•·ep:11·ados, y ahora que la "liga"
da; y ju~t i fic;ndc•s •·nzc>IICS, ""'' li¡;a de qulsimo>, se podian cont:lJ·. Sólo u• • <le los intclcc,tnul es se va tJ·asladando al
un al fubctoll. El llflllJ iu·c, dt•t•ían. cunn· descuido : se les había olvidado que el ext•·anjcro, J)Od~is fo•·mar la auténtica
Lo m•ís Ice. 1111Ís sufre. El llcull lwc. oi resto de los españoles no pod·í a ingrc· liga de los annlfubetos. Como primer
lee, comprende, y ,i compre11de. l1a ele• sm· en la liga, porque no sabían leer artkulo de su~ estntutos, la capacidad
~OI>Orltu' la¡.; HIIIUrgn:\ ('(HtSCftlt'II('Ías. clt" y mal podían olvidar lo no ap•·enclidc,. ele suf•·im icnto. Aprendisteis ele peque-
la cm·iosiducl híhl iC'a: ;.uher e~ ao·n·· ños el camino ~cguro y firme del arrit--
JlCntir;;c. Y c~ul- clic·ha. en eamhio. la La tragedia de **"'España es, de siglos. ro ; el sacrificio os pertenece por en·
riel ~onriente :malfaheto t·allejero. y la misma: infancia sin esencia, cxplo· tem. tomo os pe•·tenece e l ritmo del
c¡u(- dic·ha ~ <¡nÍ' ;.egm·itlacl la del arríe· tacit>n de la clase analfabeta. futu•·o, porque huy que volver a em-
•·o cantad01· que 'i' c el •·itmo de ,u ¡l'\iños tristes de las callejuela< ciu· pezar.
propio cmnino. i\o <¡u<>da otro renw· daclanas. niños enfermos de los cam· Y hay que 'oh er a empezar con el
dio. ha~ que llegar n no -ahcr leer. ha~ pos: infancia en cruz ele los luchaclore< lihrc ingreso de todos los que se que-
e¡ ue ><'111 ir l:1 H"rd :•dcra 'oc·ución el·· !le ahora! den. aunque sepan leer.
oh idar lo a¡>rencliclc>. paru c-lnr lihr~ nombres de poco saber y de poco Con el lihre ingreso de todos los
.irmpre ele empezar. arrepentirse. tenéis un sacrificio pre· que se <Juedcn a luchar y a morir.
MUJERES D E ES
-
PANA
No os llamamos para ofreceros en seguida un trabajo, una colocación. Este
es un problema particular de muchas mujeres, como de muchos hombres, y nues-
tra lucha es tan duro, tan e xigente y tan decisiva, que no permite por oho ro de-
tenerse a reso lver los problemas pa rticulares. Esto, poro después; ohoro lo que
hacemos, lo que · el momento nos o b ligo o hacer, es pediros vuestro sacrificio,
vuestra pasión positivo o l servicio de la causo común, vuestra entrego al esfuerzo
sin tosa que lo victoria exige.
El número de mujeres requeridos poro substituir en lo producción o los
homb res movilizados lo han de dete rminar, no nuestros consignas, sino los necesi-
dad es y las posibilidades de codo día y de coda coso. Pero es indispensable que
cada día y coda coso encuentren todos las mujeres necesarios debidamente
preparados.
¡Mujeres de España!: MUJERES LIBRES, no hoce promesas demagógicos ni
llamamientos falsos. MUJERES LIBRES no os aseguro uno colocación inmediato.
MUJERES LIBRES os ofrece lo posibilidad de capacitaros paro servir eficaz-
mente o nuestra lucho. MUJERES LIBRES os emplazo paro que, sin perder un solo
día, acudáis o inscribiros paro adquirir esto preparación.
(
1..\ .a.. \ ""' - -.,::;)()~~----················
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DE C 1R lA
(
La enorme actividad organizaoiora de nues-
trns com!X'ñeras del Centro se ha traducido
en la fonnación, durante 105 últimos meses.
de numcro>as Agru!X'cioncs ya en pleno fun·
ciona.miento, sollre todo en las provincias de
Toledo, Cuenca y Ciudad Libre. puesto que
la de Guadalajara está ya de antiguo casi
totalmente organi1.ada. grnc.ias especialmen-
te ni entusiasmo de la Secretaria regional,
compañera Suceso Portales.
En cuanto a la Federación Local madri-
leña, inten~ifica de día en dia su magnífica
labor, tanto de organización como de pre!X'·
radón, prop.1ganda, etc. So~tiene clases y
cursos de cultura ge•icr31, mecanografía,
taquigrafía, pcc1ueña mec.'mica, preparación
de grupos de com!X'ñcrns, a cargo de la Gas-
tronómica, para trabajar en hoteles, cafés y
restaurants, y otro curso de íomación so.
cial, a base de conícrencias semanales y pro-
yecciones, éstas con una sección especial de·
dicada a los niños. Ha i1uciado también,
con el mayo•· éxito, una emisión semanal de
radio.
~ibres
concretos, podemos afinuar que también en :mtohuse-'. etc.-Preparnción de brigadas ¡e- División 26 .. . .. . ... .. . .. . . .. :220,-
la región andaluza. trnbajada por la activi· menina, parn lo' trabajos del campo. Personal de Cocinas Colecti,·izada..
dad de la secrtt·.ria ::'.!aru Gázquez, se ''a Prrparaci611 tüt~ico-profesional.-:\prtn de Bujaraloz ... ...... ........ . 2Z5'-
extendiendo )' actuando eficazmente nuestr( dizaje en fábricas y talleres.-Ciases de cul- Etta Federo ... ...... ......... .. .
movimiento. 50'-·
turn general dcntl'o de las industrias, apro- Comi,..1rio de la 26 o;,·isión ..... . 40'
vechando las horas de paro que las circuns-
Hil':lrdo Zapata, de la 26 División 6'5•
tancias imponen.-Clases elen1entales en
Miguel Subils, id. id.
~ataiNña nuestros Institutos y locales sociales. 25'--
Francisco Edo, íd. íd. .!5'
Dcporl<· de guerra.-Prep.1ración prcmili-
Nuestras Agru¡>aciones catalanas desarro- Antonio Solá, id. id. ro·-
tar de lns muje1·cs, para, en el caso que lns
llan sus actividades clasificadas en las si- circunstancias Jo exijan, puedan interveni 1· J~l vnrez, íd. íd. rs'
guientes secciones : con eficacia hasta en el campo de batalla. H:un6n Sanchy, id. id. 10
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Mujeres Libres
N.o 13 OTOÑO 1938
§UlWARIIOg
Federación. <> A las mujeres del Mundo. o Internaciona-
les. o la mujer de nuestra lucha. o la capitana de So-
mosierra. <> Héroes. o- Sobre la solidaridad. o Puericultu-
ra. o Maternidad. o El trabajo. o Enseñanza . .o Campesina.
o- La mujer en la paz y en la guerra. o- El pleno de M. l. o
l
FOLLETOS PUBLICADOS :
ÚLTIMAS PUBLICACIONES:
Romancero de Muieres Libres, por lucía Sánchez Saornil.
La muieren la paz y en la guerra, por Federico Montseny.
EN PRENSA:
Muieres de nuestra lucha, por Kyralina.
Pedagogía infantil, Mujeres libres.
LA FEDERACION
•
i A LAS MUJERES DEL MUNDO!
Más de dos años dura ya el sacrificio del pueblo espa- tremenda hoguera en que se inmola el pueblo español. Por
ñol, mujeres del mundo. Nuestros hijos ya hombres luchan eso no os pedimos gestos decisivos y extremos hacia la
y mueren por millares en las trincheras. heroicas de la lucha y el sacrificio por :a causa común. Por eso no pedi-
Liberta}; nuestros hijos menores, nuestros padres ancianos, mos una intervención activa de vuestros respectivos países
nosotras mismas, sufrimos en la retaguardia el terror per- -por justificada que ella fuera- para acelerar el fin vic-
manente de los más feroces bombardeos contra la pobla- torioso de nuestra tragedia. Por lo mismo que estamos se-
ción civil y la carencia o la escasez extrema de los medios guras de que nuestra lucha y nuestra victoria son decisivas
de vida más indispensables. Esto es la guerra, mujeres para la paz y la libertad del mundo, nos basta con ·nuestra ,,
del mundo; esta es la guerra que nos hace el fascismo inter- lucha y con nuestra victoria. Por eso os pedimos sólo que
nacional aliado con la traición indígena de unos generales nos ayudéis desde vuestra paz a poder continuar indefini-
ambiciosos; ésta es la guerra que nosotras soportamos des- damente nuestro sacrificio, a que nuestros hijos puedan
de hace más de dos años con una ilimitada capacidad de seguir luchando y muriendo para que los vuestros se vean
sacrificio, con una inquebrantable voluntad de resistencia definitivamente libres de esta terrible <;>bligación.
y de victoria. Para ello, mujeres del mundo, vosotras podéis hacer
Y, sin embargo, las mujeres españolas no somos ni mucho aún sin apelar a los gestos extremos. Podéis com-
queremos ser madres espartanas; no creemos que nuestros prender mejor que nadie y hacer comprender el sentido
hijos hayan nacido para la guerra, sino para luchar contra profundo y universal de nuestra lucha; podéis menguar
ella y contra todos los falsos principios y todos los intere- ligeramente vuestro bienestar más o menos perfecto para
ses ilegítimos que la determinan. Eramos antes de la gue- aliviar nuestras penurias enviando medicamentos, alimen-
rra uno de los pueblos más pacifistas de la tierra, y lo so- tos, ropas; podéis. con vuestros eficaces medios de pro-
mos en la guerra más que nunca. porque luchamos precisa- paganda activa y pasiva, llevar a la opinión popular y has-
mente por la paz del mundo, pore¡ue luchamos contra el ta a las decisiones oficiales la obligación de ayudarnos en
fascismo, que hace de la guerra su doctrina, su táctica, su este sentido; podéis, en fin, intensificar, en una medida
medio poderoso de chantage internacional. que baste a nuestras enormes necesidades, todas las accio-
No pedimos, mujeres del mundo, vuestra incorporacwn nes posibles y ·efectivas de solidaridad hacia esta España
activa y directa a nuestro sacrificio por la paz, por la in- que sufre y lucha, hasta agotar todas sus energías, por la
dependencia de los pueblos y por la libertad d'e los indi- paz y la libertad de todos los pueblos y de todos los hom·
viduos. Comprendemos perfectamente ese humano egoís- bres.
mo que os ~ace apartaros, por encima de todo, de esta Esto esperamos de vosotras, mujeres del mundo.
INTE.RNACIONALES
Se van los combatientes de las Brigadas Internacionales, voluntarios
auténticos y auténticos compatriotas nuestros en la gran patria de la Liber-
-tad y de la Justicia. Patria espiritual y abstracta que en la tierra de España
antifascista encontró ahora su geografía concreta.
Un gesto político, que no hay por qué analizar aquí, nos 1mpone esta
dolorosa separación material.
Por el número reducido, de los que se nos van, no variarán los términos
prácticos y las perspectivas militares de nuestra lucha, ni tampoco el carác-
ter esencial de la misma. Nadie le podrá negar ya su «pureza>> rigurosamen-
te nacional; pero no perderá tampoco su universalidad en cuanto defensa
decisiva de principios y formas de vida que a~ectan a todos los pueblos de
la tierra. La marcha de ((los internacionales>>, como su venida, es más que
nada un asunto sentimental: corresponde a esa alta zona en que la ideolo-
gía se hace sentimiento y humanidad; es decir, decisión de sacrificio, vo-
cación de heroísmo.
Por eso, porque es un asunto de sentimiento y de pasión, <<los interna-
cionales>> que vinieron cantando -¡cómo resuenan aún en nuestras estacio-
nes los himnos plurilingües de su llegada!-, se despiden llorando. Esto no
es una frase: hemos visto correr en estos días lágrimas viriles de los que se
ven obligados a dejar las trincheras.
Por su emoción pueden juzgar la nuestra en este trance amargo de la
despedida. Las mujeres de España no olvidaremos nunca a estos idealistas
magníficos cuyo gesto heroico nos compensa de todos los miserables egoís-
mos manifestados por el mundo ante nuestra lucha. Los que ahora se nos
van, como los que aquí quedaron para siempre, fundida su sangre ~nerosa
con la sangre de ,nuestros hijos y de nuestros h ermanos, perdurarán siempre
en nuestra gratitud y en nuestro corazón.
¡Salud, herma nos nuestros en la mejo r fraternida d! i Salud. queridos
c o mpatrio tas internacionales!
•
Todo el porvenir de E spaña g ravita en esta juventud femenina que ha aprendido
a retorcerse las entrañas y a dominar el dolor.
No es el peso de la amargura el que encorva s u espalda e inclina su frente, es
la preocupación de una certidumbre : su responsabilidad.
Se olvida que la muerte puede venirle de lo alto y toda su atención es para la
tierra nutricia, para el trabajo liberador.
~i ~-r:rogancias inconscientes, ni timideces depresivas. He aquí la nueva juventud
femenina de E spaña. Compren sión y sentido del deber .
... _
• >
·1 . .. . ... . ,.
l) •
1 •
y, llenas de furia civil, echaran sierras adelante contra la barbarie
facciosa.
As.í lo hizo, entre otras muchas, Pepita Vázquez Ní1ñcz, la
((Capitana de Somosierra)), que el mismo día de la sublevación
inter vino en la toma de Jos Carabancheles, que el 22 de Jul io
en(,raba en Somosierra con los m il icianos de Paco Galán y que
todavía hoy anda por esos frentes-Ejército del Este-en faenas
de guerra.
Y en ellas la buscamos para que nos cuente algo de su actua-
ción, de su vida, de los motivos que la llevaron a su arranque
heroico y persistente.
- ¿Y qué hacías, Capitana, antes del 19 de Julio?
-Yn. hacía tiempo que, con mi compañero, asistía a las
reuniones ilegales. Conocía bien las Comisarías y las combina -
ciones para no ir a ell as .
-¿Tenías una ideologúb determinada?
-~o . A los siete años, huérfana ya, mis tíos roe hacían tra-
de Sornosier.ra donde estuve cinco meses, siempre a las órdenes de l')aco Galá11-,
ya me habían hecho Capitana. Pero, al organizarse el Ejl'rcito
Regular, como no sé leer ni escribh, no pude ostentar las es-
De acuerdo en que la guerra no es ocupación propia de mu- trellas. Ahora, gue todos me siguen llamando la «Capitn,na de
jeres. i de mujeres ni de hombres. Quedan ya muy atrás los Somos iena)).
tiempos- tiempos remotos que el fascismo revive- en que la -¿ 'l qué te p~trece de ht marcha de la guerra?
misión específica del hombre, la profesión viril por excelencia, -¡Pues que la ganaremos!. .. Con hombres como Galán,
era hacer la guerra. R l hombre de hoy conoce y quiere otro des- Mera, Modesto, Sanz y otros muchísimos, hombres que tienen
tino ; pero, po~· tremenda. paradoja, para poder lograr este ~~~_!;_ino callos en las manos y son hijos de Iberia, no podemos perder el
pacífico y pacifista., tiene todavía que hacer la guerra, hasta ani- triunfo de la Revolución .
quilar a esta fuerza retrógrada que llamamos fascismo y que se -¿Y el m<tterial ?
empeña en que la guena, la violencia y la opresión sigan siendo - ¡ Bah ! ... Cuanto m<í s les manden Italia y Alemania, en
el estado natural y la misión suprema de la humanidad . complicidad con otra.s naciones, más tendremos nosotros, porque,
Por eso los hombres de hoy- que no nacieron pam hacer la en cuanto empecemos a, atacar, nos quedaremos con él, pues no
guerra- tienen que conquistar con las armas su derecho a la les vamos a dar tiempo a embarcarlo otra vez para el extranjero.
paz. Y por eso no nos parece mal, ni mucho menos, que, en los Rs Yerdad . Con hombres como éstos y con una convicción
primeros momentos de lucha y hasta que los poderes públicos popu lar tan absoluta y tan segura como la de esta capitana ibé-
dispnsieron otnL cosa, también las mujeres empuñaran el máuser rica, no podemos perder.
LOS HEROES
No podemos pisar la tierra toda de
una vez y al mismo tiempo. Pero sabe-
((En el J apón, un terremoto ha causa- ta les casos, el lector deja el café y el pe-
do 70.000 víctimas>>. La distancia es un riódico y se dirige apresuradamente a su
gran aislante y, gracias a ella, el lector
pued e seguir leyendo sin inmutarse, con
casa, comprueba que la suya, su mujer, - '
su esposa, está allí viva y se queda com-
lo que no variará el m'1mero de víctimas. pletamente tranquilo.
HEn Mar.sella, un amante enfurecido «Un multimillonario ha hecho dona-
Alegoría dedicada a la pro- por los celos dió muerte a su esposa. E s- ción de x dólares para una obra benéfi-
ductora anónima que figuró en ta contaba apenas veintitrés años. H En ca, lee el obrero antes de entrar en la
nuestra Exposición Nacional fábrica, y se pone a trabajar como si tal
«Dos años de l ucha:. cosa, seguro de que a él no ha de llegar-
le el donativo.
. '. \.
Ultimamente, publican los periódicos
el resultado, con todos los detalles foto-
génicos, de un concurso internacional de
belleza femenina. S i el lector es español,
la informaciól'\ no puede ahora pasar
como las otras. Se destaca demasiado el
enorme contraste entre las muchas mu-
jeres que habitan la tierra pendientes
sólo de un centímetro más en los tobi-
llos o un centímetro menos en la cintura,
del color del pelo, del de las uüas, de
flexiones más o menos embell ecedoras,
mientras las mujeres de nuestro pueblo,
síntesis de las mujeres íntegras de todos
!os pueblos, vencen la trágica hora del
proletariado que rinde los gestos heroi- • 1
-. /
--
Mira, muJer. A todas horas tienes un tesoro para séntimental que se alimenta de lo que nada cuesta y
el ·peqneño que meces en tus brazos. A todas horas tanto vale. Dile que se puede ser solo entre las mu-
tienes para él las blancas velas tendidas de la esperanza chedumbres y rico inmensamente entre las miserias y
y las palabras prometedoras y risueñas de la paz. En feliz y sosegado entre las convulsiones de la destruc-
tus manos está el corazón chiquitín de tu hijo: ese co- ción. Dile el susurro delicioso que en el amor le es-
razón de blanda cera que espera para ·moldearse la ca- pera y enséñale a venerado sobre todas las cosas, a
ricia de tus dedos y la sabiduría de tu amor. Haz de ser fiel a sus cariños, a lucirlos como banderas triun-
ese corazón una eterna escultura. Enséñale las pala- fantes, a no negarlos como Judas del sentimiento, a
bras y los estremecimientos del cariño, y dile que el qu ererlos y esperarlos siempre como lo único que
únicu odio lícito es el odio a la guerra y a quienes la hace noble v apetecible la existencia.
provocan. Dile que la fortuna se labra con la riqueza
....
mundo 11uevo
De momento, tendrás que separarte de tus hijos. muJer. Circunstancial·
mente, mientras se acaba la guerra y empieza el nuevo orden constructivo,
tus hijos deben permanecer en las guarderías y en las colonias infantiles del
campo y del mar. A tus hijos no les faltará el cuidado que tú no podrías
darles, n i la educación que ellos necesitan.
Mientras logramos una máxima producción, mientras se instalan las nue-
vas máquinas agrícolas y las nuevas máquinas industriales, se abren autén-
ticas escuelas y bibliotecas para los o breros; los brazos no bastan al esfuerzo
y el tiempo sólo c uenta el rendimien to, tú, mu jer, con nosotros, labrando
un mundo n uevo y verdadero.
Tus hijos te querrán porque trabajas. Sabrán tu sacrificio de hoy mien-
tras ellos crecen y aprend en. A tu descanso ofrecerán. luego, de mayores,
uus aptitudes y su capacidad. Tus hijos sonreirán ¡MADRE!
En las ~scuelas Mujeres Libres, los cursillos de puericultura van prepa-
rando madres para todos los hijos. Obreras que dejaron la fábrica, ref'u-
giadas que se quedaron sin hogar y sin trabajo. campesinas que eran anal-
fabetas, tienen ya las prácticas y los estudios aprobados para el ingreso al
mundo de los niños. En Valencia, en Madrid, en Barcelona y en otras loca-
lidades de la España leal. se ha n form a do. en los dos años que llevamos de
lucha, varios grupos de veinte puericultoras cada uno.
En los cursillos intensivos que ofrece Mujeres Libres, las madres pueden
Dibujo hecho por un niño de lo GRANJA
aprender los cuidados técnicos que los niños requieren. y las mujeres todas. MUJERES LIBRES, de Barcelona.
un amplio sentimiento maternal.
No nos creemos más originales que nadie; acaso, sólo más intransigen-
tes. T enemos nuestras ideas propias y las enarbolamos sin temor a si enc.a-
jan o no en e l tono general. Porque nos' :as hemos interpretado el 19 de
julio no como un coro, en el que es pre¿Hso seguir la batuta del director. sino
como una asamblea donde todas las voces tienen el mismo valor y sólo se
diferencian por su timbre y sus justeza de expresión. En otros términos:
nosotros hemos interpretado el 19 de julio como· una revolución, no como
un motín; y revolución es transformación. renovación, reorganización. Y no
sólo de cosas materiales y objetivas. sino de conceptos, de ideas, de inter-
• pretaciones. Más lo último que lo primero .
Un día tras otro venimos acusando nuestra disconformidad con el des-
arrollo general de los hechos, con las falsas -premedit adamente a veces-·
ori"entaciones que se dan a los mismos. Un día tras otro venimos diciendo
verdades; verdades grandes - que hemos visto buscar pretextos para des-.
figurar- y . pequeñas verdades cuyo escamoteo puede acarrear graves · males
a nuestra causa, la causa de la libertad y de la justicia; hallándonos con
q~e, al final, lo que de veras se nos ha escamoteado ha sido la justicia y
la libertad.
Y no hay verdad que por pequeña e insignificante que parezca no deba
ser dich a con todas sus letras.
No siempre los errores, las equivocaciones partes de organismos más o
menos rectores. sino de los individuos, de cada uno de nosotros, de nuestra
inseguridad, de nuestra apatía y hasta de nuestra cobardía.
Algo de esto está ocurriendo con la solidaridad antifascista. Nos hemos
hartado de satirizar la vieja caridad, la tranquilidad de conciencia que se
so lid aridad
todo ésto; pero, ahora, nos preguntamos avergonzados: ¿Qué hemos hech o
nosotros para renovarlo? Hablar, hablar como centertulios de rebotic.a; e n
el fondo, nada ... Nuestra solidaridad sigue sie ndo como ayer, la caridad,
un egoísmo disfrazado, un toma y saca, una compraventa. A la vanidad
publicitaria de los cccaritativos» se la viste con pretextos de emulación;
so mos los mismos, los m ismos que ayer; es decir. n o, peor que los de ayer
Seamos intransigentes Y lo vamos a demostrar.
•
"
~\
.,
CONFERENCIA
NACIONAL DE
MUJERES
LIBRES
Recientemente se ha celebrado en Barcelona la Conferencia Nacional de Mujeres
Libres, a la que han asistido delegaciones de todas las Regionales, y en la que
se han discut~do problemas y se han tomado acuerdos constructivos respecto a las
actividades y posiciones de nuestra Federación, que han de facilitar a las Agrupacio-
nes el estudio de los problemas que se han de plantear en el próximo Pleno Nacio nal.
Delegada de Esparra
guera
1~
Apuntes del}natural
por Latorre
IJ)
Delegada de Reus
~j
? u
\._
Delegada deVillanueva
y Oeltrll Delegada d(Barcelona
SANATORIO DE OPTIMISMO
Fué la mujer de la antigua Grecia la que Su sentimiento religioso fué sacado del re- nentcs en las aulas, en la legislación, en la in-
culminó en su superación. conocimiento de las pasiones humanas siendo timidad y en la vía pública.
La filosofía de la vida integral preconiza- sus dioses arrrastrados por ellas. divinizando Cuéntase que la elegancia y distinción de
da por Pitágoras encarnó perfectamente en el Amor, el Odio, la Sabiduría, la Belleza y la las compañeras de Tehano eran tanta, quQ
Tehano, su mujer. Bondad. cuando pasaban entre la muchedumbre su pre-
Su influencia irradió toda Grecia y la co- Sus cánticos en coro, acompañados de liras, sencia las distinguía de las demás mujeres
munidad de Crotona fué ejemplar en la his- eran una salutación al nuevo día; la contem- haciendo exclamar «Es una pitagórica».
toria de los pueblos griegos. Siendo mentora plación del firmamento y el estudio de los as- La transformación de nuestra sociedad no
femenina la compañera del Maestro, mante- tros constituía la oración de la noche. vendrá por otro camino que el de la supera-
niéndose viva durante varias generaciones Cuando Grecia se vió amenazada de con- ción.
la autosuperación de la mujer griega. vertir la democracia en nuevas tiranías. Pitá- Una ola de resurrección asoma por el occi-
En el famoso instituto de Crotona se cul- goras ofreció al pueblo decadente el vigoroso dente mediterráneo.
tivaban todas las ciencias y todas las artes, injerto de su escuela. Si la norma de las antiguas pitagóricas fué
concediéndole la máxima importancia al mag- De sus teorías nació una democrácia del la autosuperación, creando una aristocrácia
no arte de la vida. pueblo basada en el talento, la belleza, la ele- a la cual los esclavos no tenían derecho, la
Las mujeres pitagóricas eran dignas com- gancia, y la virtud. Se trataba de una superio- superación de la mujer contemporánea ha de
pañeras, en saber y virtud, de los pitagóricos. dad, de una eficiencia reconocida, no de una basarse en la esperanza de hacer germinar
Cultivaban el cuerpo tanto como el alma. jerarquía que se imponía. un espíritu aristocrático, que hunda en el
Desarrollaban y embellecían simultanéamente Paulatinamente Crotona acogió aquella se- abismo del olvido a la esclavitud.
músculos y cerebro, corazón y carácter, mate- lección de hombres y mujeres.
ria y espíritu. Las pitagóricas ocuparon lugares preemi- ÁUREA CUADRADO
EDUCACIÓN FEMENINA tspecic; pero como célula social es dar a esa sociedad
hijos dignos, hombres educados. Pero de ese deber no
En vez de críti ca puede desligarse el hombre. Y si los dos miembros
que forman la sociedad tienen su personalidad, ~fron
soluciones t~rán ambo~ ~a responsabilidad del primer núcleo so-
ctaJ: la f~~tha. Es tan grande, tan importante el cam~
Todos, al hablar de la mujer, entramos de lleno ~o de act1v1dades que se desarrollan en la familia par-
en la crítica de su educación. Tiene una educación ticular que de ellas dependen las actividades a desarro-
equivocada,. completamente desenfocada, que no res- llar en la Gran Familia. La primera, no es otra cosa
ponde de nmguna manera a las necesidades del mo- que el prólogo de la segunda. Es tan trascendental, tan
mento. Bueno, pues, concretemos, demos solución al complementaria en la sociedad la misíón de la mujer
problema y dejemos de críticas más o menos piado- como madre. que se ha considerado como 1ínica y ex-
sas Pongámonos de acuerdo de una vez, sobre la clusiva misión. Se dice reiteradamente: «.La misión
educación que necesita la mujer. de la mujer no es otra que la de esposa y madre,))
.¿Qué quiere decir educación? Formación, prepa- ¿ Pero es que se puC;de llegar a ser digna esposa y bue-
ractón para una misión determinada. na madre sin que haya esposos dignos y buenos pa-
¿Pero sabemos cuál es la verdadera misión de la dres? Precisa que la mujer, antes de ser esposa y ma-
mujer actual? Vamos a concretar: dre esté educada. esté formada. Hasta ahora, la bue-
El primer deber de la mujer como sér viviente es el na educación que erigía el matrimonio, era tocar el
t~abajo. Y que co.nste, que sentamos este principio p iano, nociones de francés,· confección de prendas de
sm aceptar excepc10nes Es condición indispensable, vestir, pintar un poco, etc., etc. Con estos dotes ya
es cumplimiento de ia ley biológica del sér humano. podía contraer matrimonio; ya era una mujer con so-
Y la mujer, como mitad de la humanidad, no puede b~ados conocimientos para hacer a un hombre feliz.
sel?ararse de esta responsabilidad: el trabajo. El tra- Desde el 19 de julio, se han creado miles de escfle-
baJo es 1~ ley del prog-reso humano, y el que se niegue las de enseñanza primaria, y, a pesar de lo trascenden-
a cumplir esta ley es un perturbador, es un pad.sito tal que ello sea, el problema queda en pie, sin que,
y, como tod(l parásito, es, forzosamente, una carga desgraciadamente, se haya dado con la fórmula.
para los demás. · Urge un programa de reforma de educación feme
tT na sociedad es más rica, más progresiva, más in- nma.
dustrial, cuántos más brazos disponen para el trabajo. Urge la creación de escuelas llamadas secundarias
Tenemos, aquí en España, el ejemplo bien patente de para preparar a ]a muj.er.
ello. ¿Cuál es la región de Iberia en que el elemento Urge la creación de la escuela de la madre, la es-
femenino da más brazos al trabajo? Cataluña. ¿Cuál cuela del hogar, en donde la mujer se ha de educar
es la región de España más progresiva e industrial? para ser madre.
Cataluña. ¿Cuál es la región de España en que el fac- Urge la creación de la escuela profesional, ajena a
tor femenino disfruta de más libertad? Cataluña. Pues todo partidismo político, para que la mujer se prepa-
cuando en un factor determinado el trabajo adquiere re para su emancipación económica. Se dirá que ya
la absoluta responsabilidad del deber, ¿hay alguien están los institutos de segunda enseñanza, pero los
que pueda negarle el derecho, a ese factor, de formar qu~, casi por desgracia, los hemos concurrido, sabe-
parte del sector social? ¡ No! mos que allí no tienen cabida estos estudios.
La mujer . ha entrado en esa fase, en la de la res- Y nada hemos dicho de la instrucción. ; Será impor-
ponsabilidad del trabajo que cuenta con brazos e in- tante esta rama si tenemos en cuenta que la tarea de la
telig-encia (sin que admitamos ni neguemos que su in- educación de los niños está en manos de la mujer? ¿Es
teligencia sea inferior, ya que si la Natura~eza la ha fácil esta misión? La contestación la tendremos en se-
creado así, no es una inferioridad, sino una necesidad) guida, si tomamos imaginariamente un niño desde su
su deber es ponerlo todo al servicio de la sociedad. nacimiento y le proporcionamos sus primeros cuida-
El segundo deber de la mujer es el de su forma- dos de alimentación, saber tratarlo físicamente, res..
ción en el verdadero sentido de la palabra. Educarse, petando sus necesarios movimientos para el desarrollo
formarse, no es otra cosa que no estancar la obra de de sus miembros, interpretar las primeras manifesta-
la Naturaleza, ya que ésta crea la hembra, la hembra ciones de los sentidos, casi siempre con gestos incons-
cre<t a la mujer, la mujer a la madre y la madre creará cientes, seguir con atención las primeras manifesta-
a la puericultora y depagoga de sus propios descen- ciones de su inteligencia. observar cuáles son los pri-
dientes. meros pasos de su voluntad para robustecerla en vez
Para educarse la mujer, primero ha de crear su per- de anularla, en fin, formar al niño en vez de defor-
sonalidad, hacerse Mujer en toda la extensión de esta marlo, que es lo que, inconscientemente, hacen hoy
palabra. Es precisó que llegue a ser lo que es: Mujer. las madres.
Así como el hombre antes de optar por una profesión Por todo lo expuesto, nosotros añadimos: la mu-
u oficio es hombre, célula de la Gran Familia; pues la jer se ha de educar, antes que todo, para ser muier,
mujer también, aparte de las actividades propias de la para alcanzar su personalidad, sea cual fuere su des-
zoológ-icas sean de distinto sexo por leyes de identidad tino. Aquí entran de lleno todas las mujeres, sin dis-
Naturaleza, ha de ser mujer, porque aunque por leyec tinción de clases.ni profesiones.
son equivalentes. La mujer está dotada, .al igual que En España, la mujer que al salir de la escuela
el hombre, de una inteligencia, de una voluntad, de primaria. sienta la necesidad de una cultura superior a
una sensibilidad quizá superior al hombre; pues por alguno de los aspectos citados no encuentra ningún
todos estos dotes, que nadie puede negar, se ha de centro de instrucción donde adquirirla. Urge, pues, la
crear su propia personalidad. creación de los establecimientos enumerados para dar
El tercer deber de la mujer, como miembro de la solución al problema. Es hora ya ele que dejemos la
espf'cic humana, es el de la reproducción de la misma crítica y vayamos por la solución.
PILAR GRANGEL
e,-:__ De poco 1
1
~_j
..
si ésta se enea-
m i nara sola-
men te a so 1u-
\
ciones b élicas,
políticas y eco-
nómicas. Hay
que preparar
una vida nueva,
\ .
J '
totalmente nue-
va. Y hay que
em peza r, pa ra
ello, por impri -
mir orienta cio -
nes nuevas en la
forma ción d el
niño. Esto no es
posibl e sin uno
transformación
rad ical de los
mo dos pedagó-
gicos y hasta de
la contextu ro
humana
maestro. Entre
del
...
el maestro d e
ayer y .el de ma - .
nana ha de haber una distancia tan profunda como entre el fascismo y la libertad. Por eso, la transformació n del maestro, mejor
dicho, la formación de maestros nuevos, ha sido preocup•ción fundamental de Mujeres Libres, constantemente expresada a través
de nuestro periódico y de toda nuestra propaganda.
Un folleto próximo a aparecer recogerá afirmaciones pedagógicas de Mujeres Libres. No contendrá un nuevo c:sistema :. de
enseñanza, ni un resumen de «métodos> pedagógicos, ni un resumen de «fórmulas» educativas más o menos afortunadas. Todo
esto es, en cierto modo, cosa muerta, técnica, profesional, y se puede encontrar en cualquier tratado de Pedagogía moderna. Será
un guión de sugenerencias vivas, una afirmación de puntos de partida, una posición humana ante el problema fundamental del
niño. No par a los que tengan o aspiren a la profesión, sino para los que sientan o presientan la vocación de maestros.
El/9 de julio
Un aniversario es siempre, queramos o no, un día de con:memoración.
• Podremos darlo a la publicidad o silen~iarlo, señalm· o no la efeméride; pero
por encima de conveniendas o deseos · está esa cosa imponderable que es la
memoria de los hombres; la memoria fiel, sin rnixtifica.ciones; l.a representación
objetiva de los hechos y su interpretac~ón íntima, subjetiva.
Han podido acaecer, de Julio glorioso a la fecha, mil circunstancias ajenas
a nuestra voluntad que hayan modificado el cttrso de los acontecimientos;
nuestra guerra civil ha podido convertirse en ttrw guerra de independencia,
nuestra guerra social en una vulgar guerra defensiva; han podido torcerse
nuestras intenciones y estrellarse contra el círculo cerrado 1936-1938 nuestras
mejores audacias; pero lo que nadie puede afirmar que se haya quebrado es
nuestra voluntad.
¡ 19 de J1tlio de 1936! N ingttn(L fecha tan llena de contenido en l(L Historia
Compañeras de la Re- de nuest:ro pueblo . Y este contenido está ahí vivo, abierto a todas las posibi-
lidades, capaz de todas las fecundaciones.
gión Centro pertene- Sobre y al margen de tanto silencio ~mpuesto, de tantas actuaciones for-
zadas, de tantas obligadas declaraciones, el 19 de Julio se levanta con tma
cientes a la escuela de elocuencia tan expresiva, tan evidente, que por ella, 11 sólo 1Jor ella, el pueblo
español está aún en pie.
Las circunstancias nos han metido dentro de un círculo de hier·ro; nos han
mecánica Mujeres obligado a una regresión forzosa que aceptamos sólo porque sabe·mos que
el 19 de Julio sigue velando por nosotros, brillando en la sombra de nuestra
Libres. tortura como la única esperanza.
Sabemos que en este aniversm·io se intentarán rnuchos balances en los
q'ue se pretenderá establecer falsos recursos retóricos como verdades m.atemá-
ticas; pero el 19 de Julio sigue triunfando como la única verdad y la única
salida.
Hace tiempo que el nwndo político entero espera nuestro estrangula-
miento, y es en vano; la fe nos salvará. Porque podrá borrarse la fecha en los
almanaques, podrá enterrarse bajo sutiles pretextos, bajo pretendidas conve-
niencias, bajo sagrados intereses; pero la memoria de los hombres permanece
despierta, y la memoria de los hombres alimenta SIL voluntad, de la que nadie
sabe que se haya quebrado.
Cualquier intento de balance sincero seria doloroso; renunciamos a él
deliberadamente. Lo interesante as qtte, de vuelta de todos los hechos, aún\\1.,.o De e.q
podamos afir·mar nuestra fe en el 19 de Julio. ~~~ ~~
~ 'Ó
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;¡,.
ENVIO A ,
ME I ·co
Alocurión radiada en la Semana de Méjico, r:on-
memoraliva del aniversario de ludependencia
nacio~tal.
•
El romance da vida a la historia y a la tradición, destaca la
sobria figura del conde facedor, la individualidad del guerrillero de
acción común, la quietud simbólica del soldado desconocido. A veces,
el sentir de muchos toma forma singular, sintetiza en el héroe. El
alma toda de los pueblos, hecha costumbre y sabores, recoge el ro-
mance verdadero - primitivo y de siempre - en su juglaría aso-
nantada y monótona, cuando refiere la íntima acción, épica y lírica
a la vez, de un tiempo y de unos hombres.
La Luna que se escapó del cielo
LA LuNA. - Muy buenas noches, amigos. ¿ me llevaría de la mano por el cielo'? NIÑO. - ¡ Pase quien llama !
(Por donde anda va una gran luz, ro- LuNA. - Sí que sí. ASTRÓNOMO - (entrando, vestido con tú-
deándola.) NIÑA. - (Y sería yo una estrella con cola nica larga estrellada y cucurucho,
EL ABUELO - (alargando las manos.) muy brillante? desesperado.) ¿Han visto a la Luna,
eQuién entró ? LUNA. - Sí que sí. q ue se me perdió hace media hora y
LA LUNA. - Soy la Luna. NIÑA · (loca de alegria.) 1Ay, que me voy, no la encuentro '?
NIÑO y NIÑA.. - j La Luna 1 (maravilla- que me voy con usted 1 (Resuelta.) NIÑA. -Venga usted, señor astrónomo, a
dos.) Vámonos. la ventana y la verá. (El astr6nomo
EL ABUELO. - ¿Qué dice'? eLa 'Luna? NIÑO - (despechado.) Y ó, no; yo, no. saca su catalejo y la contempla.)
LA LUNA. - Sí ; no te alarmes (dando LUNA. - Porque no quieres, tonto. NIÑO. -Se fué de aquí hace tres minutos.
vueltas.) ¿No enciendes la lumbre, NIÑO - (esperanzado.) ¿Me llevarías? As:móNOMO - (consultando su reloj.)
Rafaelito? Hace fr~o dentro de la LuNA. ·- ¡ Claro que sí ! Justo ; el tiempo que yo tardé en subir
casa. NIÑO. - ¿Y sería yo un lucero muy gran- las escaleras. Muchas gracias. Bue-
NIÑA - ( recobr.índose.) ¿Es que en el de que va siempre contigo? nas noches. (Sale.)
cielo no hace frío cuando va usted LUNA.-·Lo serías. ABUELO - (respirando.) j Buenas las pa-
y viene sola? . NIÑO - (anhelante.) ¿Y andaríamos los semos 1 Rafael, Candelita (ellos se
LA LUNA. - No, porque entonces las es- dos por todo el cielo, el uno. con el acercan), ¿ cómo era? ¿ de qué vil}o
trellas me envían puñaditos de calor otro, solitos, venciendo a las nubes y vestida la Luna '? H ace m.uchos años
para sostenerme. al viento? que no la veo ...
NIÑO. - eY cómo -dejó usted el cielo y se LUNA -- (sonriente.) Todo lo que quieras NIÑA. - Sólo traía la cara, abuelo; muy
vino? seríamos nosotros. blanca, redonda, casi transparente.
LA LUNA. - Porque estoy franca; mirad ABUELO - (sollozando.) j Ay, ay, ay 1 NIÑO. - Parecía de rosas blancas, y de
(los arrima a la ventana), ¿qué véis? NIÑA. - ¡!Abuelín, abuelín mío! ¿Por qué agua ligera. Me gusta mucho, más que
NIÑO. - Un aro flotando en el cielo. lloras tú? la lumbre.
LA LUNA. - Mi siti~. Es que hay eclipse ABUELO - (desconsolado.) Porque os NIÑA. - Alguien sube, ¿oís? (Se abre la
hoy ; el Sol me mira por detrás de la vais con la Luna y me dejéis solo y puerta y entra una flor muy grande,
Tierra, y me harté y me vine con ciego en el mundo ! balanceándose.) .
voso~ros. ·¿Os doy miedo? NIÑO. - (apenado.) No llores más. que ABUELO. - ¿Quién es'?
NIÑA - (suspirando.) No, señora. Sién- no nos iremos FLOR- (con voz dulce.) Soy una flor que
tese. LUNA. - No te aflijas, hombre ; no se se le cayó a la Luna cuando volvía a
LA LUNA. - (moviéndose con su luz re- vendrán. . su sitio y que me vengo donde ella
donda.) Gracias; prefiero ver qué te- NIÑO - (lo besa y se asoma a la venta- estuvo.
néis aquí. . na.) Allí está. tu aro, rueda que te NiÑA. - 1Qué bien huele, abuelo !
ABUELO. - Señora Luna ... señora Luna. rueda por el cielo. NiÑO. - ¡ Qué hermosa es, abuelo !
LUNA. - eQué quieres, hombre'? Habla LUNA. - ¿Qué hay en la ventana? ABUELO - (alargando sus brazos.) ¿ Dón-
sin miedo. NIÑA. -Rosas. de está'? Será la flor que la Luna co-
ABUELO. - No tengo miedo, es que me LUNA. - Yo las volveré de plata. gió del patio donde jugabais cuando
acordaba de cuando enseñaba a m1s NIÑA. - j No, que entonces no olerán 1 pequeñitos, una noche q ue yo regaba
. nietos a llamarla : NIÑO. - ¡Silencio ! ¿No oís un ruído sor- la tierra.
« j luna, lunera, do que viene poco a poco? FLOR. - No puedo sostenerme sin agua;
· cascabelera !» ABUELO. - Y o lo oigo desde que · vino la colocadme en un vaso. .
éSe acuerda usted? Ellos jugaban a Luna. NIÑA - {la lleva junto a la ventana y la
la rueda en el patio, y usted se ba- NIÑA (asustada.) j Es el mar que corre ha- reclina allí.) Para ti no tenemos vaso,
lanceaba en los hierros del aljibe, cia aquí, todo el mar ! eres muy grande ; te hace falta un
riéndose de la cancioncilla. LUNA.- Ya comprendo. Es que como yo río.
LUNA. - Entonces era verano. Yo salía tiro del mar, pues vendrá hasta donde (Un rayo de luna viene por la ven-
por cima del monte, roja, roja ... estoy. tana y se vuelva en el suelo, forman-
NIÑA. - (interrumpiéndola.) Y conforme ABL'ELO. - ¿ Y nos ahogaremos? do un r;o estrecho, de cristal.)
iba usted subiendo la escalenta del LUNA. - Me iré, descuida. FLOR. - La Luna me cuidará.
cielo se ponía blanca, blanca ... NIÑA y NIÑO. - j Señora Luna ! (suplican- ABUELO. - Venid, hijitos a mi lado, ten-
NIÑO- (interrumpiéndola.) Y cuando lle- tes.) go miedo.
gaba arriba de todo, empezaba a an- LUNA. -Adiós. Si no me voy, os a hogará NIÑA. - Te queremos mucho, abuelo.
dar, a andar, con bufandas de nubes, el mar. NIÑO. - No temas nada.
con pedacitos de estrellinas en los EL MAR: Úum. (Un gallo, afuera: j Ki, ki, ri, ki !)
ojos... (Enciende el fuego.) ABUELO. - Váyase usted pronto, que yo FLOR - (se achica hasta quedarse del ta-
ABUELO - (sonriendo.) Y o no veo, pero soy ciego y no sé nadar. ma•ño natural y cae.)
ellos me iban contando lo que ocu- LUNA. - j Adiós! (Desaparece por la chi- ABUELO. - eEs el Sol?
rría. <<¡Abuelito ! ahora vienen mu- menea.) EL SoL - (entrando por la ventana.) j Esa
chos elefantes de nube, y van a co- NIÑA. - Mírala, Rafaelito, cómo sube la loca se escapó y vino a asustaros ! Y a
merse a la Luna.» Luego, cuando escalerita elel cielo ! (asomados a la estoy yo aquí: tened confanza en mi
usted salía limpia y alegre de entre ventana.} fuerza!
aquellas nubes feroces, ellos me gri- NIÑO. - Abuelo, ya estamos solos los ABUELO- (levantándose y avanzando.)
taban: « j H a ganado, ha ganado la tres. ¡Sol, Sol!
Luna 1>> ABUELO. - ¡Qué miedo pasé por s1 os NIÑO. - (yendo a un rincón y durmiéndo-
LUNA- (satisfecha.) Por eso que sé cuan- ibais con ella ! se.) j Sí, pero ser lucero e ir con
to me quieren, he venido a verles, y NIÑA - (pensativa.) j Ser ~strell~ y llevar ella! .. .
a contarles cosas. ¡ Si quisieran venir cola de luz por el cielo!. .. (Suspira.) NuÑA- (acostándose junto a la chimenea.)
conmigo 1 NIÑO. - (id.) Ser lucero y acompañarla 1Ser estrella y llevar cola de luz l ...
ABUELO - (alarmado.) ¿Y yo? ¿Qué voy siempre por el cie1o ! (td.) (el gallo: 1Ki, ki, ri, ki 1)
a hacer yo solo y ciego '? (En la puerta se oyen unos golpes se- (se asoma por la ventana y mueve la
NIÑA - (entusiasmada.) 1Que se quede cos: troc; troc, troc, troc.) cresta muchas veces.)
Ra'f aelito ! Diga usted, señora Luna, , ABUELO. -- eQuién será? CARMEN CoNDE
En el Casal de la Dona Treballador.a, de Barce- U na de las finalid ades ,más interesantes de la obra
lona, en los I nstitutos Mujeres L ibres, de Mad rid y cultural d e Mujeres Libres es preparar adecuadamen-
Valencia, en las escuelas y clases organizadas por to- te a las ,muchachas proletarias para su ingreso en .l os
das nuestras Agrupaciones de las diversas localidades , I nstitutos O breros. Estos Institutos no podrían cum-
se destaca un sentido hondamente social y un resuelto plir sus fines sin una labor de preparación preví;:~. en
propósito de servir a las urgentes necesidades del ,mo- un sentido no sólo de facilitar los conocimientos con-
men to. Capacit.a r el .mayor número de mujeres para el cretos más indispensables, sino de formación espiri-
fin inmediato de ayudar .a ganar la guerra y para la tual y social; y, para esto, no sirven de ninguna ,mane-
propia liberación social de la mujer, es la tarea apa- ra las consabidas .a cad e.mias preparatorias, .q ue, ,me-
sionada d e todos estos centros, de tod as estas clases. diante una cuota ,más o ,menos asequible, se limitan a
D e sus planes de enseñanza, amplios y adap tados prcporcionar a los alumnos los trucos mecánicos m ás
a las caracter-ísticas d e cada localidad , se intensifica útiles para «pasan> en el examen .
,actualmente la preparación, en cursos intensivos, de En todos nuestros centros, ~n cada localidad , en
enfermeras y puericultoras, los perit.a jes de pequeña cada barriada, se da una preparación complementaria
mecánica y electricidad, los cursos de agricultura y por ,m edio de conferencias y charlas sem.a nales , q ue
avicultura sin abandonar nunca aquella nuestra cru- van introducien:do a las alumnas en los problemas ge-
zad.a de redención de analfabetas, que, en nuestras cla- nerales de nuestro ,mundo cultural y social.
ses, por cen tenares, van dejando de serlo.
AQUELLO DE:
, :' «Cojo la pluma para escribirte •. . »; un borrón y cuenta ciento doce ve• .
ces repetida, o de cara a la pared y de rodillas; también un buen pa.l metazo:
la letra con sangre entra. La envidia del premio ajeno y el odio al que
mejor se sabe la lección, como estímulos pedagógicos. El «traigan tres ca·
pítulos de memoria» y el «vuelva usted a entrar y salude· como es debido».
( - Buenas tardes, don Bernardo.)
· Sobre la tarima, la eterna y sórida «Gaceta», que calma y .colma las
inquietudes todas de doña Rosario: traslados, plantillas, escalafón, derecho
de consortes, presupuesto, gratificación por vivienda, etc., etc.
Las primeras avellanas, y las únicas, para doña Genara, y los dos reales
proletarios «sobre tarifa >l para que le enseñen a bordar.
Un grupo de compañeros,
trabajadoras de los fábri-
cas d"e industrias de guerra,
visit;ando la Exposición.
Mujeres Libres ha celebrado en
dades de todas nuestras agru-
una de nuestras compañeras
El Comisario:General del Ejército de
Tierra, Osario Tafall, visitando la Ex-
posición, a la que contribuyó con un
valioso material de los frentes y una
interesante colección de fotos.
Un aspecto de la Expo-
sición "Dos años de lu-
cha" ni la exaltación del
niño, ni el sdncillo home-
naje a Méjico.
Un slmoólico recuer-
do de las grandes
jornadas de la liber-
tad: derribo de la
vieja cárcel de muje-
res de la calle de A l;:~ e ntrad.J.a _la sala, una co-
Amalia de Barcelona, lección de "Solid:nidad Obre-
durante los primeros ra" recuerda los nombres y los
días de nuestra lucha. heclios de ·algun'J~Iuch ::ld oras
caídas en los primeros meses
de la revolución.
León Felipe nos envía desde Méjico
su magnifico Poema trágico español,
recientemente publicado, del que en. .
!resacamos los siguientes trozos :
Las revoluciones se hacen y seguuan haciendo en la Historia contra todos
los tramposos: no sólo contra el capitalista, el señorito y el mercader, como
quieren algunos, sino contra el historiador tramposo, contra el arzobispo tram-
poso, contra el sabio tramposo, contra el poeta tramposo y contra el líder tram-
poso también. Las revoluciones se hacen para restaurar la justicia y para colo-
car a cada hombre en su lugar. No se hacen tan sólo para resolver un problema
de desigualdad económica y social, sino para resolver el gran poema idel
hombre.
1*
**
España, la verdadera España, la España de las esencias, está de vuelta de
todas esas aventuras de ambiciones 'imperiales que ahora mueven a los pueblos
totalitarios. Los problemas de esos pueblos son epidemias infantiles que Es!Pa-
ña venció hace ya tiempo a costa de mucha sangre y de muchos errores. El
problema eterno de España, el de ayer y el de hoy y el que nb ha tpesuelto
todavía, no es el problema del imperio, sino el problema del hombre. España,
la que está contenida más en la curva poemática de nuestro evangelio quijo-
tesco, que en la curva doméstica de nuestra historia, no es un pueblo1 medieval
y atrasado como se sigue repitiendo todavía. Es un pueblo que tiene gra~ia
poética de anteponer lo esencial y eterno del hombre a lo contingente y epi-
sódico de la vida : a su hacienda, a su casa, a su familia , a su ciudad, a su pa-
tria. ¿Qué importa España ante el español? ¿Qué importa Madrid ante el ma-
drileño ? ¿Qué importa el mundo ante el hombre? El hombre es lo que vale.
El hombre con su temblor de llama en la sangre y con su fuerza prometeica en
las entrañas.
***
La justicia es amor. Y nada existe que tenga más valor sobre la Tierra. La
justicia es amor, ¡Amor! Lo que origina, organiza y hace caminar al mundo.
La esencia primera que está en el corazón del universo y en el corazón del
hombre, y que nos dice siempre cuál es lo tuyo y lo m~o. En forma de justicia
debe estar contenido en las más rígidas pragmáticas, lo mismo que en el De-
cálogo. P-Qr amor se hacen las revoluciones y se establece la política. Lo lla-
mamos justicia, pero no es más que amor. Es la ley que gobierna el espí.titu,
como la gravedad gobierna la materia. Si esta ley se rompe, se descompone
o se debilita, no puede hab,!r orden entre los hombres, aunque se llenen las
audiencias de magistrados y las calles de policías. El orden se cumple, no
porque un hombre se ponga unos galones en la manga. sino porque h ay un
principio de armonía que tiende a organizarlo, a ordenarlo todo.
'*
**
Ayer, sobre mi sangre mañanera, el mundo burgués edificó en América
todas sus factorías y mercados.
Sobre mis muertos de hoy, el mundo de mañana levantará la Primera Casa
del Hombre.
'*
**
Y cuando la justicia, herida de muerte, nos llama a todos,
a todos los hombres,
en agonía desesperada,
nadie puede decir :
Yo aun no estoy preparado.
La justicia se defiende con una lanza rota y con una visera de papel.
1 *
**
Con la justicia no se puede jugar, y con un arzobispo criminal no se
puede pactar. Un español n.o puepe pactar con é l aunque sea comunista, pero
el comunismo ruso de hoy, al revés que a la España legítima, le interesa m·ás
ser católico que ser cristiano, le interesa más el orden que la justicia. Le inte-
resa más la forma que la esencia.
Hay d o s Españas,
la de las formas
y la de las esencias.
La de las formas que se desgastan
y la de las esencias eternas.
La de las formas que mueren. ' -
y la de las esencias que comienzan a organizarse de nuevo.
Acción de la ~nujer en la paz
y en la guerra .
por FliDERICA MONTS.NY
DEMOCRACIA TRANSACCIONAL
Hace poco más de dos años, cuando se alzaron en trai- manos que sufren la opreswn y la tiranía de la zona fran-
dora rebelión los muy ilustres patrioteros, parte integrante de quista, la Democracia internacional atraviesa una etapa de
un ejército decadente contra el poder legalmente constituído, vergonzosa transacción que tiende a someter al Continente
parecía que no solamente la muy tristemente célebre Socie- europeo al yugo opresor del fascismo intaloalemán.
dad de Naciones, sino toda la Democracia internacional, Seguramente que ni el señor Blum, creador de la ((no in-
prestaría su apoyo moral y económico desinteresadamente a tervenciÓn>>, ni Deladier, ni el «premien> señor Chamber-
la España Republicana, la cual veía pisoteados y ultrajados lain, soñaron jamás en la fuerza de resistencia y capacidad
sus poderes públicos por aquellos que se había dignado con- combativa de nuestro pueblo. Olvidaron quizá bellos parajes
ferirles altos cargos representativos dentro del Ejército sin de nuestra Historia que 'llenan de gloria el suelo ibérico. No
temor alguno a que traicionasen cobardemente a la Repú- recordaron que España en ciertas ocasiones ha producido tan
blica española, que había jurado defender con su propia inesperadas sorpresas que han llenado de estupor al mundo
vida. entero.
Después de dos años de titánica lucha, después de sufrir El mismo Napoleón, cuando invadió nuestra Península,
estoicamente con valor y gallardía las bárbaras agresiones creyó que sería fácil conseguir el logro de .sus ambiciones. No
que la aviación ítalo-germana comete a diario en la pobla- obstante, tuvo que reconocer y confesar que los indómitos
ción civil de la España antifascista, sacrificando a millares de españoles eran sumamente temibles cuando se trataba de
seres inocentes, la Democracia internacional permanece im- esclavizarlos e imponerles el yugo de un poder que atacaba
pasible, prestándose a las intransigencias intolerables de contra su independencia.
Hitler y Mussolini, sin pensar siquiera en la responsabilidad Hoy, no es Napoleón el invasor de nuestro suelo. Hoy son
que les compéte al hacer concesiones tan extremadamente de- Italia y Alemania las que pretenden humillarnos y esclavizar-
licadas al fascismo internacional y que pueden conducir a nos haciéndonos desaparecer como potencia propia.
la desaparición completa de los derechos de los pueblos libres, Los proletarios franceses e ingleses deberían de hacer re-
fieles defensores de las grandes conquistas humanas y de la accionar a las frías e indiferentes democracias de sus respec-
civilización universal. tivos países para que no cerrasen los ojos ante la aterradora
A los antifascistas españoles se nos desgarra el corazón realidad que amenaza precipitar a Europa entera al abismo
cuando comprobamos la actitud pasiva adoptada por las De- desolador dél fascismo internacional.
mocracias internacionales. Puede tener fe y confianza el proletariado mundial en los
· Mientras los fieles defensores de nuestra Causa mueren luchadores republicanos españoles :
heroicamente luchando para liberarse de los prejuicios de un ¡ Cada hombre un gigante que defiende con gallardía su
pasado angustios."l ; mientras defienden con calor y entusia's- libertad!
mo el porvenir de las nuevas generaciones adquiriendo cada ¡Cada mujer, un corazón abnegado que, a pesar del su-
vez que avanzan valerosamente un paso plena y clarividente frimiento que le causa la pérdida de sus seres adorados, tra-
consciencia de la vida individual y social del hombre; míen· baja 'afanosamente para conseguir la liberación de sus hijos !
tras nuestros bravos luchadores sueñan en libertar a sus her-
AMELIA A LU lAS
Actívídades de Mujeres Libres
CENTRO
Con entusiasmo ... Sigue extendiéndose y afirmándose nuestra organizac10n en la
zona leal de la Región Centro. En las provincias de Cuenca y Tole-
do se han creado últimamente numerosas Agrupaciones, que contri-
buyen ya eficazmente a las finalidades ,esenciales de Mujeres Libres:
intervención activa en los trabajos necesarios para ganar la guerra
y capacitación cultural, técnica y social de las compañeras.
En cuanto a Madrid, continúa ~esplegando su actividad entu-
siasta y certera. No hay ya barriada .madrileña que no cuente con
una Agrupación, y no hay Agrupación de barriada que no desarro-
lle una intensa labor: en todas ellas se dan actualmente las clases que
se dan en la Local.
La colaboración de Mujeres Libres es requerida y estimada en el
Centro por todas las organizaciones afines. Uno de los muchos ca-
sos que lo prueban es su intervención en un pleno confedera! celeJ
brado este verano, -en él Mujeres Libres propuso medidas tan ro-
Con la máxima tundas para que la incorporación de la mujer al trabajo sea un he-
cho, que fueron calurosamente acogidas por los compañeros, quie-
nes, a propuesta del delegado de Almadén, acordaron recoger 1a
propuesta de Mujeres Libres y propagarla en forma de manifiesto
a las mujeres.
LEVANTE
VALENCIA. - Continúa la Local valenciana dando muestras
cada vez más numerosas y concretas de capacidad. Modificado el
Comité Local como consecuencia del movimiento de compañeras
para desempeñar cargos en Comités superiores o para incorporarse
:\1 trabajo, merece destacarse por separado la actuación de las diver-
sas Secciones.
Trabajo. - Colaboró en la selección de compañeras para la
capacidad... Hasta Sección de Auto-Tranvías, donde tenemos unas cincuenta compa-
ñeras. Seleccionadas algunas de ellas para el servicio de lavado de
coches, fueron en seguida destinadas a talleres, donde rinden eficaz
trabajo. Siguen colocándose compañeras en las secciones de enfer-
meras de guerra. Merced al servicio de colaboración entre las sec-
ciones afines de Valencia y pueblos cercanos, hemos conseguido
que muchas afiliadas de Agrupaciones locales donde no existían me-
dios propios de producción y trabajo, se hayan colocado por con-
ducto de nuestra Bolsa de la capital. Esto ha sido posible porque
pueblos -como, por ejemplo, Burjasot- sostienen una escuela
nocturna donde se capacitan rápidamente muchachas que carecían
de toda preparación. En el mismo local de la Agrupación de Va-
lencia, hay montado un taller donde actualmente se confecciona 1
Nuestras
compañeras
dando
charlas de
orientac ión
a g rícola
Una clase de
las Escuelas
MUJERES
LIBRES
de Madrid
en plena:
actividad
tación de medios económicos a costa de un admirable trabajo per- En el último semestre se han destacado por sus actividades las
sonal. La asistencia al combatiente abarca toda la gama de m';ini- localidades de f arrasa y Granollers.
festaciones: desde ayudarles a incorporarse en el lecho hasta acudir En T arrasa, han preparado a doce enfermeras con sus corres-
a las habilitaciones a cobrar sus haberes. pondientes prácticas para ingresar en el Hospital de Sangre de di-
cha localidad. Han ocupado en las barberías los puestos de los
Propaganda. - U nificada hasta ahora con la Sección Regional,
hombres incorporados a filas, así como en la Industria de Panade-
ha aportado su colaboración a todos los actos organizados por orga-
ros. Han incrementado las clases de cultura general.
nismos afines, aportando iniciativas e ideas y actuando en estrecho
En Granollers, debido a la frecuencia de los ataques aéreos, han
contacto con las demás secciones, especialmente T rabajo.
organizado un magnífico puesto de socorro, p rovisto de todo el
material necesario y su correspondiente brigada de salvamento para
PROVINCIALES casos de bom bardeos.
Han organizado un cursillo de pequeña mecánica, siendo nu-
Albacete y Murcia crean sus provinciales. Alicante sigu e sos-
merosísimas las c ompañeras que se están preparando. Charlas sobre
teniendo su puesto bien ganado. Ante la criminalidad de la avia- Sociología y temas variados.
ción fascista, nuestras compañeras reaccionan antes que nadie, acu-
Hospitalet ha intensificado la preparación de compañeras para
diendo a los puestos de socorro y llevando la iniciativa en la paci-
material de guerra, para la industria m ecánica, y como resultado d e
ficación de la población aterrorizada. la propaganda hecha, las clases de cultura general son concurridí-
Slmas.
CATALURA Villanueva y Geltrú ha organizado con todo éxito cursillos so·
bre Sociología, Matemáticas y Ciencias Naturales.
Con su sentido práctico y constructivo, Cataluña s1gue organi- Martorell: Clases para analfabetas y Cultura general.
zando y actuando. Todas las localidades han seguido su plan de trabajo cultural,
Organización de Mujeres Libres en las localidades de Pineda, al cual han dedicado especial atención con preferencia a otras ac-
Seo de Urgel, Bellver, Puigcerdá, Falset. Rosas y algunos más. tividades.
Como país más próximo, es natural que sea Francia que brotó de las brasas incandescentes de la Revolu-
donde más se e xtiende esta efectiva simpatía. Desta- ción, no es una organización HSnob». Es la verdadera
camos sólo unos cuantos de entre los muchos testimo- organización femenina que encara el movimiento social
nios que lo prueban. El grupo de camaradas que editan en todas sus fases y con todas sus consecuencias.
en Nimes «L'Espagne Nouvelle>>, ha dedicado un nú- J)En diversas oportunidades nos hemos ocupado
mero íntegro a recoger lo más saliente de nuestra obra, de nuestras compañeras. que, con su abnegación insu-
a través de nuestra revista y demás publicaciones. Tra- perable, luchan sin descanso a la par que nuestras mili-
ducimos los siguientes párrafos del editorial de dicho cias, por un mundo mejor.
número: >>Desarrolla esta entidad su obra social de las más
«. . . Aunque la revolución fuese aplastada en Es- diversas formas, según las necesidades del momento y
paña, moralmente no habría fracasado y su resurrec- los medios de que dispone, siendo uno de los aspectos
ción estaría asegurada, puesto que ha permitido que de su gran obra el movimiento renovador femenino. »
se forme y haga oír su voz la Federación de Mujeres En Londres, Emma Goldman, en un magnífico in-
Libres ... >> forme sobre la obra revolucionaria realizada en Es-
« ... Esta Asociación constituye un movimiento ab- paña, dedica a la de Mujeres Libres párrafos entusias-
solutamente original que deja muy atrás las antigua- tas, que por su carácter descriptivo omitimos repro-
llas del feminismo burgués y las organizaciones feme- ducir. .
ninas de los partidos políticos . .. >> En Estados Unidos. las compañeras Zina y Ruth
uHa sabido mantener en su forma más alta las rei- Dickstein se ocupan con magnífico entusiasmo y éxito
vindicaciones del ideal sin olvidar un sólo momento las positivo tn dar a conocer la significación y la labor
sombrías realidades de la hora, los problemas de la de l\Iujeres Libres, habiéndose traducido ya la cola-
invasión y de la guerra que desgarran horriblemente a boración de estas compañeras en diversas colectas im-
España ... » portantes a favor de nuestra organización.
'' ... Por eso, la colección de afiches y la revista Mu- En Buenos Aires, un grupo de simpatizantes -cu-
jeres Libres han entrado en la Historia ... » yos nombres omitimos por indicación de las mismas-
El Comité Antifascista de Beziers (Mujeres Libres) propaga con verdadero fervor nuestras publicaciones,
y la Federación de Comités Españoles de Acción An~ da a conocer nuestra obra y recauda pa·ra la misma im-
fascista, de P erpignan, prestan a Muieres Libres el portantes aportaciones.
apoyo enorme de su solidaridad. mediante envíos fre- Es innecesario decir cuánto nos estimulan estos ecos
cuentes de d1versos artículos alimenticios, que nuestra lejanos de una creciente colaboración moral y material.
F . 19. 302/3
ADMINISTRACIÓN • REDACCIÓN
Lucía Sánchez- Saornil.
Plaza (:ataluña, 4 -Tel. 18 3:4 9
Mercedes Comaposada Guillén
8 A R C E L O N A Amparo Poch ·y Gascón ' ;:) Pts.