Biopilas Bioceldas Composteo
Biopilas Bioceldas Composteo
Biopilas Bioceldas Composteo
QUÉ ES LA BIORREMEDIACIÓN?
El concepto de biorremediación se utiliza para describir una variedad de sistemas que utilizan
organismos vivos (plantas, hongos, bacterias, entre otros), para remover (extraer), degradar
(biodegradar) o transformar (biotransformar) compuestos orgánicos tóxicos en productos
metabólicos menos tóxicos o inocuos. Los procesos biológicos que involucran enzimas como
catalizadores pueden modificar moléculas orgánicas produciendo cambios en su estructura así
como en sus propiedades toxicológicas, incluso dar como resultado la completa conversión de
dichos compuestos en productos inorgánicos como agua, CO2 o formas inorgánicas de N, P y S,
además de componentes celulares y productos de las rutas metabólicas (mineralización). La
biorremediación puede emplear organismos propios del sitio (autóctonos) o ajenos a éste
(exógenos), y llevarse a cabo en condiciones aerobias (en presencia de oxígeno) o anaerobias
(sin oxígeno). Al igual que otras tecnologías de remediación, la biorremediación puede realizarse
en el mismo sitio sin necesidad de excavar el material contaminado (in situ), o bien excavándolo
para tratarlo en el sitio (on site) o fuera de él (ex situ). Aunque no todos los compuestos
orgánicos son susceptibles a la biodegradación, los procesos de biorremediación se han usado
con éxito para tratar suelos, lodos y sedimentos contaminados por hidrocarburos totales del
petróleo (HTP), solventes, explosivos, clorofenoles, pesticidas e hidrocarburos aromáticos
policíclicos (HAP).
Biopilas estáticas
A diferencia del caso anterior, las biopilas estáticas no necesitan mezclarse mecánicamente, ya
que la aireación y homogeneización del calor en la composta se lleva a cabo por medio de un
sistema de inyección (compresor) o extracción (vacío) de aire, mediante tubos colocados en la
base alineados paralelamente a lo largo de la pila (figura 2). En las biopilas estáticas,
normalmente se emplea un sistema de extracción de aire, lo que permite la captura de los
vapores de cierta fracción de compuestos orgánicos volátiles que llegan a ser removidos del
suelo contaminado durante el proceso de aireación. Estos vapores son enviados a un sistema de
biofiltración u oxidación catalítica para su tratamiento. El uso de un sistema de inyección o
extracción de aire en este tipo de biopila, permite el control manual o automático de la velocidad
del flujo de aire que provee de oxígeno al proceso de composteo, permitiendo así establecer
una relación entre el flujo de aire y la actividad microbiana a través del tiempo.
De acuerdo con las características del proceso de composteo, en la etapa inicial es necesaria una
aireación eficiente (alto flujo de aire), debido a que en esta etapa existe una acelerada actividad
microbiana. Este aumento en la actividad microbiana provoca un aumento en la demanda de
oxígeno y un rápido aumento en la generación de calor metabólico, produciéndose
temperaturas que se elevan hasta un rango termófilico (50 a 60 °C). Sin embargo, generalmente
durante el composteo de suelos contaminados adicionados con agentes de volumen, el estado
termofílico no se logra, por lo tanto, la temperatura no excede a los 45 °C. Después de un cierto
tiempo la actividad microbiana disminuye, debido a que los componentes fácilmente
biodegradables son consumidos. En esta etapa el requerimiento de oxígeno y la temperatura
disminuyen gradualmente, por lo que la composta requiere una menor aireación (menor flujo
de aire). En la gráfica 2, se muestra la relación entre la degradación de compuestos orgánicos
(función de la actividad microbiana) y los perfiles de temperatura dentro de la composta en el
tiempo. De acuerdo con esta relación se puede emplear un programa analógico que regule
automáticamente la velocidad de flujo del aire en función de la temperatura que se registra en
la composta.. El aumento y la caída en el perfil de la temperatura pueden usarse, a menudo,
para monitorear el desempeño de una pila de composteo. Una vez que la pila se enfría y la
temperatura dentro de ésta se aproximan a la temperatura ambiente, el periodo de composteo
activo puede considerarse completo. Otras características que indican el éxito de un proceso de
composteo son el cambio en la textura y el olor de la pila en la etapa final. Al inicio del proceso
se generan olores fuertes y desagradables, mientras que en la etapa final desaparecen y el olor
es parecido al de tierra de jardín. Por su parte, la textura de la mezcla es mucho más homogénea
que al inicio. Estos cambios en el olor y textura son el resultado de la biodegradación de la
materia orgánica, que al pasar de forma sólida a gaseosa, da como resultado una reducción en
el tamaño de la biopila. Dependiendo de la cantidad de material orgánico mezclado con el suelo,
puede esperarse que la masa de la biopila se reduzca hasta en 40%.
FACTORES A CONSIDERAR EN EL DISEÑO
DE UNA BIOPILA
1) Acondicionamiento de un área que sirva de base para la biopila, cuya dimensión dependerá
de la cantidad de suelo a tratar. La base puede ser un suelo arcilloso compactado, concreto o
polietileno de alta densidad. Se recomienda la instalación de un sistema de recolección de
lixiviados mediante canales o tubos. Los lixiviados pueden ser almacenados en un tanque e
incorporados a la biopila mediante un sistema de irrigación.
2) Excavación del suelo contaminado. Se recomienda que antes de realizar esta actividad se lleve
a cabo un estudio del sitio para conocer las características del suelo y del contaminante a tratar.
4) Acondicionamiento de la biopila. En esta fase deben adicionarse los agentes de volumen así
como los nutrientes y agua necesarios. En algunos casos se recomienda la adición de
microorganismos con capacidades metabólicas para degradar a los contaminantes. Para el caso
de suelos intemperizados se recomienda la adición de surfactantes para facilitar la desorción de
los contaminantes.
5) Instalación del sistema de aireación. En el caso particular de las biopilas estáticas es necesario
que antes de formar la biopila se instale el sistema de aireación sobre la base (figura 2).
6) Mezclado del suelo y colocación del material sobre la base. No existe una medida ideal
establecida para el largo y ancho de las pilas, lo que generalmente depende del volumen de
suelo a tratar y del área disponible. En el caso de biopilas estáticas se recomienda que no
excedan los 2.5 m de altura, con el fin de evitar problemas de difusión del aire a través de la
composta.
7) Finalmente la biopila debe cubrirse con un material inerte (grava, aserrín, polietileno de baja
densidad, entre otros). En el caso de las biopilas estáticas, se requiere de la instalación de tubos
de respiración.
La técnica del composteo puede aplicarse para tratar suelos y sedimentos contaminados por
compuestos orgánicos biodegradables. Y se ha usado con éxito para la remediación de suelos
contaminados por pentaclorofenol (PCP), gasolinas, HTP e HAP. Se ha demostrado también, que
es posible reducir la concentración y toxicidad de algunos explosivos (TNT) hasta niveles
aceptables. En el cuadro 2 se resumen algunos estudios de aplicaciones de sistemas de
composteo para la remediación de suelos contaminados por HTP.
Algunas de las principales ventajas que presentan los sistemas de composteo, y en general las
tecnologías de biorremediación, se resumen a continuación:
Generalmente, los costos de las tecnologías de biorremediación se encuentran entre los $ 100
y $ 250 USD/m3, a diferencia de los costos de tecnologías más convencionales, como la
incineración o la construcción y manejo de confinamientos controlados, que oscilan entre los $
250 y $ 1,000 USD/m3. Para el caso particular de las biopilas, los costos estimados se encuentran
entre los $ 25 y $ 150 USD/m3 (Semple idem, Potter 2000: 13). Estos costos varían
principalmente por los siguientes factores: (i)cantidad y tipo de suelo a tratar; (ii) disponibilidad
de agentes de volumen; (iii) tipo de contaminantes, (iv) tipo de proceso a emplear; (iv) necesidad
de tratamientos previos y posteriores; (v) necesidad de equipos para el control de compuestos
orgánicos volátiles y (vi) condiciones climáticas. Los tiempos de tratamiento (cuadro 2) pueden
oscilar desde algunos meses hasta uno o dos años, dependiendo del tipo y condiciones del suelo,
de la biodisponibilidad del contaminante y de las condiciones climáticas del sitio.
BIBLIOGRAFIA
Velasco, J. A., & Volke Sepúlveda, T. L. (2003). El composteo: una alternativa tecnológica para la
biorremediación de suelos en México. Gaceta Ecológica, (66).
https://prezi.com/dsuvsos5cuxt/biopilas/
https://www.tropiflorag.com.bo/index.php/boletin/item/47-repsol-con-respeto-al-medio-
ambiente
https://www.researchgate.net/profile/Rosario_Iturbe2/publication/237751497_SANEAMIENT
O_DE_SUELOS_CONTAMINADOS_CON_HIDROCARBUROS_MEDIANTE_BIOPILAS/links/55cce69
208aebebb8f577ade/SANEAMIENTO-DE-SUELOS-CONTAMINADOS-CON-HIDROCARBUROS-
MEDIANTE-BIOPILAS.pdf