Acróstico Yy
Acróstico Yy
Acróstico Yy
Recuerden maestros, no
No los vamos a defraudar
Todos los alumnos del colegio PÍA
¡Éxitos van a lograr!
¡Escuchen! Alumnos
Hoy les quiero suplicar
El trabajo de los maestros
Lo debes respetar.
Siempre los maestros nos enseñan
cada vez más,
y cuando nos toman examen
nuestra nota es a más.
Independencia y Protectorado del
Perú
El 8 de septiembre de 1820, el ejército al mando de José de San Martín desembarcó en la
playa de Paracas, cerca del puerto de Pisco, haciendo retroceder al ejército realista, que se
replegó a la zona de la Sierra.
San Martín proclamando la Independencia del Perú frente a la multitud reunida en la Plaza de
Armas de Lima (óleo de Juan Lepiani, en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e
Historia del Perú).
El virrey Pezuela tenía bajo su mando a unos 20 000 soldados, distribuidos por todo el
virreinato, de los cuales la mayor parte defendía Lima.64 Tratando de ganar tiempo para reunir
a todos los soldados, planteó una salida diplomática al conflicto, reuniéndose los delegados
de ambas partes en Miraflores (sur de Lima), que finalmente no llegaron a ningún acuerdo
aceptable para San Martín. Este envió una división al mando del general Juan Antonio Álvarez
de Arenales por la ruta de la sierra, para perseguir a las divisiones realistas ubicadas en esa
zona y propiciar la insurrección de las poblaciones a lo largo de su trayecto.
San Martín se reembarcó en la escuadra, y en los primeros días de noviembre desembarcó
en la localidad de Huacho, donde fortificó su posición e inició su estrategia para sitiar
definitivamente Lima.
Acta de la Independencia del
Perú
El 29 de enero de 1821 se sublevaron altos oficiales realistas contra el virrey Pezuela, quien
renunció a su cargo y fue sustituido por el general José de La Serna, que sería confirmado
más tarde como virrey del Perú por la corona. El nuevo virrey propuso a San Martín nuevas
negociaciones diplomáticas, que finalmente fracasaron debido a que la propuesta definitiva
del general era la independencia del Perú. El sitio de Lima se prolongó por algunos meses; en
el mes de marzo arribó al Perú el capitán Manuel Abreu, enviado por el rey de España como
emisario pacificador, sin ninguna consecuencia favorable para los independentistas. San
Martín decidió iniciar una nueva estrategia y envió dos ejércitos, uno al mando del general
Guillermo Miller, para desembarcar en las costas del sur, y otra al mando del general
Arenales, hacia la sierra.65
San Martín dejó Huacho y desembarcó en Ancón, estrechando el cerco a Lima. En simultáneo
inició nuevas negociaciones de paz, que se realizaron entre mayo y junio en la hacienda de
Punchauca, cerca de Lima; los delegados de San Martín fueron Tomás Guido, Juan García
del Río y José Ignacio de la Roza; por parte del virrey La Serna fueron Manuel Abreu, Manuel
de Llano y José María Galdeano. Las negociaciones de nuevo fracasaron.64
Pocos días después se pasó a sus filas uno de los más destacados regimientos de las fuerzas
del virrey: el regimiento realista Numancia, compuesto de venezolanos y neogranadinos, que
había sido formado en Venezuela en 1813 y enviada al Perú tres años más tarde en por Pablo
Morillo. Esta deserción en masa desmoralizó al resto de las fuerzas realistas, lo que obligó a
De La Serna a abandonar la ciudad el 5 de julio e internarse en la sierra. Esto le abrió las
puertas de Lima a San Martín.
Efigie de San Martín en el Panteón de los Próceres en Lima
San Martín ocupó Lima y reunió un cabildo abierto el 15 de julio de 1821. El 28, ante una multitud en la
Plaza de Armas de Lima, declaró la Independencia del Perú y fue nombrado Protector del Perú con
autoridad civil y militar.64
Formó su ministerio con los ministros Hipólito Unanue, de Hacienda, Juan García del Río, de
Relaciones Exteriores y Bernardo de Monteagudo, de Guerra y Marina. En octubre dictó un Estatuto
Provisorio de Gobierno, en el cual se establecía la división territorial, la libertad de vientres, y la
libertad de los indígenas de los tributos específicos.66 En lo jurídico, el Reglamento establecía:
«todas las leyes, ordenanzas y reglamentos quedan en su fuerza y vigor, mientras no sean derogadas
o abrogadas por autoridad competente.»67
Ese año fundó la Biblioteca Nacional del Perú, a la que donó su colección de libros,68 y creó la Orden
del Sol, hoy llamada Orden El Sol del Perú.69
Fundó la Sociedad Patriótica, formada por 40 ciudadanos peruanos, a quienes consideró los más
ilustrados entre los decididos por la causa independentista. Esta se enfrascó en discusiones sobre la
forma más conveniente de gobernar, entre la monarquía constitucional que apoyaba San Martín y
defendían los ministros Unanue y Monteagudo, y la república, que defendían Manuel Pérez de
Tudela y Mariano José de Arce. En apoyo a sus ideas monárquicas, envió a García del Río y Diego
Paroissien a Europa, a conseguir un príncipe de la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha, para que reinara
en el Perú. También debieron contratar un empréstito para continuar la campaña militar. 66
Estableció la libertad de comercio y la libertad de imprenta, pero no permitió otro culto religioso que
el católico. Expulsó a miles de españoles contrarios a la independencia y confiscó sus bienes.67
Desde Ancón, y luego desde Lima, San Martín envió una serie de campañas para incorporar al
Protectorado al resto del Perú, pero algunos triunfos parciales no pudieron evitar que el Virrey se
hiciera fuerte en la Sierra y fijara su capital en Cuzco; el Protector no tenía fuerzas para enfrentarlo con
probabilidades ciertas de triunfar.70
Durante su protectorado recibió una carta del general Antonio José de Sucre, lugarteniente de Bolívar,
para la campaña en el territorio de la Presidencia de Quito (actual Ecuador), en el que reclamaba la
incorporación a la misma del batallón Numancia. Esta unidad, compuesta de venezolanos
y neogranadinos, había sido formada en Venezuela en 1813 y enviada al Perú tres años más tarde en
por Pablo Morillo. A poco de desembarcar San Martín en territorio peruano, se había pasado a sus
filas. San Martín se negó a perder la excelente unidad, y en su lugar envió una División Auxiliar al
mando de Andrés de Santa Cruz ―en su mayoría compuesta por tropas inexpertas― que participaron
en las batallas de Riobambay Pichincha.
Himno a José de San Martín