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Acróstico Yy

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Acróstico de "don José de san Martin"

De hundir el diario a fin de la delincuencia,


oxígenos y mecanización necesaria,
nacieron de la raíz sensual y de la savia,

jornadas y gota minoritaria.


Oh cielo azul, el mismo de mi infancia,
se cuidarían de perder la gracia,
el amor muere de mal ausencia,

demasiado mar yodado en pos de colonia.


Equipaje a cargo de nota minoritaria,

se atribuye el mérito de la lluvia,


ambas moralejas en guisa de la ausencia,
necesita y merece paciencia.

Masías justo, rapidez ficticia,


acariciándonos salimos de nuestra infancia,
retratos y novedad secundaria,
tras privar el médico a modo de la ansia.
Instauraciones y cooperación notoria,
necesita y merece prudencia.
Hoy estas de aniversario,
y Por eso queremos hablar,
Para que hoy y siempre
Ocupes el primer lugar.

Todos tus alumnos


regalos te queremos dar,
pero tú solo nos pides
dedicarnos a estudiar.

Recuerden maestros, no
No los vamos a defraudar
Todos los alumnos del colegio PÍA
¡Éxitos van a lograr!

¡Escuchen! Alumnos
Hoy les quiero suplicar
El trabajo de los maestros
Lo debes respetar.
Siempre los maestros nos enseñan
cada vez más,
y cuando nos toman examen
nuestra nota es a más.
Independencia y Protectorado del
Perú
El 8 de septiembre de 1820, el ejército al mando de José de San Martín desembarcó en la
playa de Paracas, cerca del puerto de Pisco, haciendo retroceder al ejército realista, que se
replegó a la zona de la Sierra.

San Martín proclamando la Independencia del Perú frente a la multitud reunida en la Plaza de
Armas de Lima (óleo de Juan Lepiani, en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e
Historia del Perú).
El virrey Pezuela tenía bajo su mando a unos 20 000 soldados, distribuidos por todo el
virreinato, de los cuales la mayor parte defendía Lima.64 Tratando de ganar tiempo para reunir
a todos los soldados, planteó una salida diplomática al conflicto, reuniéndose los delegados
de ambas partes en Miraflores (sur de Lima), que finalmente no llegaron a ningún acuerdo
aceptable para San Martín. Este envió una división al mando del general Juan Antonio Álvarez
de Arenales por la ruta de la sierra, para perseguir a las divisiones realistas ubicadas en esa
zona y propiciar la insurrección de las poblaciones a lo largo de su trayecto.
San Martín se reembarcó en la escuadra, y en los primeros días de noviembre desembarcó
en la localidad de Huacho, donde fortificó su posición e inició su estrategia para sitiar
definitivamente Lima.
Acta de la Independencia del
Perú

El 29 de enero de 1821 se sublevaron altos oficiales realistas contra el virrey Pezuela, quien
renunció a su cargo y fue sustituido por el general José de La Serna, que sería confirmado
más tarde como virrey del Perú por la corona. El nuevo virrey propuso a San Martín nuevas
negociaciones diplomáticas, que finalmente fracasaron debido a que la propuesta definitiva
del general era la independencia del Perú. El sitio de Lima se prolongó por algunos meses; en
el mes de marzo arribó al Perú el capitán Manuel Abreu, enviado por el rey de España como
emisario pacificador, sin ninguna consecuencia favorable para los independentistas. San
Martín decidió iniciar una nueva estrategia y envió dos ejércitos, uno al mando del general
Guillermo Miller, para desembarcar en las costas del sur, y otra al mando del general
Arenales, hacia la sierra.65
San Martín dejó Huacho y desembarcó en Ancón, estrechando el cerco a Lima. En simultáneo
inició nuevas negociaciones de paz, que se realizaron entre mayo y junio en la hacienda de
Punchauca, cerca de Lima; los delegados de San Martín fueron Tomás Guido, Juan García
del Río y José Ignacio de la Roza; por parte del virrey La Serna fueron Manuel Abreu, Manuel
de Llano y José María Galdeano. Las negociaciones de nuevo fracasaron.64
Pocos días después se pasó a sus filas uno de los más destacados regimientos de las fuerzas
del virrey: el regimiento realista Numancia, compuesto de venezolanos y neogranadinos, que
había sido formado en Venezuela en 1813 y enviada al Perú tres años más tarde en por Pablo
Morillo. Esta deserción en masa desmoralizó al resto de las fuerzas realistas, lo que obligó a
De La Serna a abandonar la ciudad el 5 de julio e internarse en la sierra. Esto le abrió las
puertas de Lima a San Martín.
Efigie de San Martín en el Panteón de los Próceres en Lima

San Martín ocupó Lima y reunió un cabildo abierto el 15 de julio de 1821. El 28, ante una multitud en la
Plaza de Armas de Lima, declaró la Independencia del Perú y fue nombrado Protector del Perú con
autoridad civil y militar.64
Formó su ministerio con los ministros Hipólito Unanue, de Hacienda, Juan García del Río, de
Relaciones Exteriores y Bernardo de Monteagudo, de Guerra y Marina. En octubre dictó un Estatuto
Provisorio de Gobierno, en el cual se establecía la división territorial, la libertad de vientres, y la
libertad de los indígenas de los tributos específicos.66 En lo jurídico, el Reglamento establecía:
«todas las leyes, ordenanzas y reglamentos quedan en su fuerza y vigor, mientras no sean derogadas
o abrogadas por autoridad competente.»67

Ese año fundó la Biblioteca Nacional del Perú, a la que donó su colección de libros,68 y creó la Orden
del Sol, hoy llamada Orden El Sol del Perú.69
Fundó la Sociedad Patriótica, formada por 40 ciudadanos peruanos, a quienes consideró los más
ilustrados entre los decididos por la causa independentista. Esta se enfrascó en discusiones sobre la
forma más conveniente de gobernar, entre la monarquía constitucional que apoyaba San Martín y
defendían los ministros Unanue y Monteagudo, y la república, que defendían Manuel Pérez de
Tudela y Mariano José de Arce. En apoyo a sus ideas monárquicas, envió a García del Río y Diego
Paroissien a Europa, a conseguir un príncipe de la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha, para que reinara
en el Perú. También debieron contratar un empréstito para continuar la campaña militar. 66
Estableció la libertad de comercio y la libertad de imprenta, pero no permitió otro culto religioso que
el católico. Expulsó a miles de españoles contrarios a la independencia y confiscó sus bienes.67
Desde Ancón, y luego desde Lima, San Martín envió una serie de campañas para incorporar al
Protectorado al resto del Perú, pero algunos triunfos parciales no pudieron evitar que el Virrey se
hiciera fuerte en la Sierra y fijara su capital en Cuzco; el Protector no tenía fuerzas para enfrentarlo con
probabilidades ciertas de triunfar.70
Durante su protectorado recibió una carta del general Antonio José de Sucre, lugarteniente de Bolívar,
para la campaña en el territorio de la Presidencia de Quito (actual Ecuador), en el que reclamaba la
incorporación a la misma del batallón Numancia. Esta unidad, compuesta de venezolanos
y neogranadinos, había sido formada en Venezuela en 1813 y enviada al Perú tres años más tarde en
por Pablo Morillo. A poco de desembarcar San Martín en territorio peruano, se había pasado a sus
filas. San Martín se negó a perder la excelente unidad, y en su lugar envió una División Auxiliar al
mando de Andrés de Santa Cruz ―en su mayoría compuesta por tropas inexpertas― que participaron
en las batallas de Riobambay Pichincha.
Himno a José de San Martín

Yerga el Ande su cumbre más alta,


dé la mar el metal de su voz,
y entre cielos y nieves eternas
se alce el trono del Libertador.
Suenen claras trompetas de gloria
y levanten un himno triunfal,
que la luz de la Historia agiganta
la figura del Gran Capitán.
De las tierras del Plata a Mendoza,
de Santiago a la Lima gentil,
fue sembrando en la ruta laureles
a su paso triunfal San Martín.
San Martín, el señor en la guerra,
por secreto designio de Dios,
grande fue cuando el Sol lo alumbraba,
y más grande en la puesta del Sol.
¡Padre augusto del pueblo argentino,
héroe magno de la libertad!
A su sombra la Patria se agranda
en virtud, en trabajo y en paz.
¡San Martín! ¡San Martín! Que tu nombre,
honra y prez de los pueblos del Sur,
asegure por siempre los rumbos
de la Patria que alumbra tu luz.
El 21 de julio de 1789, a los once años, San Martín comenzó su carrera militar
en clase cadete en el Regimiento Murcia, mientras estallaba la Revolución
francesa.4 Luchó en la campaña del norte de África combatiendo a
los moros en Melilla y Orán. El 19 de junio de 1793 fue ascendido a
subteniente 2.º, por sus acciones en los Pirineos frente a los franceses. En
agosto de ese año su regimiento, que había participado en las batallas navales
contra la flota inglesa en el mar Mediterráneo, se rindió. El 28 de julio de 1794
alcanzó el grado de subteniente 1.º, teniente 2.º el 8 de mayo de 1795 y
ayudante 2.º el 26 de diciembre de 1802. Este mismo año fue gravemente herido
tras ser asaltado por ladrones mientras transportaba la paga de un batallón, por
lo que fue sancionado por este incidente.4 El 2 de noviembre de 1804 alcanzó el
grado de capitán.32
Durante el período siguiente luchó con el grado de capitán 2.º de infantería ligera
en diferentes acciones, en la Guerra de las Naranjascontra Portugal en 1802 y
en Gibraltar y Cádiz contra los británicos en 1804.

La Medalla de Oro de los Héroes de Bailén,33 premio militar español otorgado a


San Martín por decreto de la Junta Suprema de Sevilla del 11 de agosto de
1808, en mérito a su acción en esta batalla ganada a los franceses, por la cual
también fue ascendido al grado de teniente coronel.
En 1808 las tropas del emperador francés Napoleón Bonaparte invadieron
la península Ibérica y Fernando VII de España fue hecho prisionero. Poco
después estalló la rebelión contra el emperador y contra su hermano José
Bonaparte, que había sido proclamado rey de España. Se estableció una Junta
Central de Gobierno, que actuó primero en Sevilla y luego en Cádiz. San Martín
fue ascendido por la Junta al cargo de ayudante 1.º del Regimiento de
Voluntarios de Campo Mayor. También sirvió más de un año a bordo de la
fragata de guerra Dorotea.34
Distinguido en la Guerra de la Independencia Española por sus acciones contra
los franceses, fue ascendido a capitán del Regimiento de Borbón. Su principal
actuación fue en la victoria de la batalla de Bailén, de 19 de julio de 1808, en
que tuvo una actuación destacada como ayudante del general marqués de
Coupigny en la acción de Arrodilla, donde al frente de veintiún hombres derrotó
totalmente a una fuerza mucho mayor.35 Esta victoria fue la primera derrota
importante de las tropas de Napoleón y permitió al ejército
de Andalucía recuperar Madrid. En premio por su actuación, San Martín recibió
el grado de teniente coronel el 11 de agosto de 1808. El ejército completo recibió
la Medalla de Oro de los Héroes de Bailén.35
Continuó luchando contra el ejército al mando de Napoleón, aliados en
el Rosellón, Portugal, Inglaterra y España. En la batalla de La Albuera6 combatió
a las órdenes del general inglés William Carr Beresford, el mismo que dos años
antes, durante la Primera Invasión Inglesa había infructuosamente intentado
apoderarse de Buenos Aires y Montevideo.4
En esas campañas conoció a James Duff, un noble escocés que lo introdujo en
las logias secretas que conspiraban para conseguir la independencia de América
del Sur. Fue allí que hizo contacto por primera vez con círculos de liberales y
revolucionarios que simpatizaban con la lucha por la independencia americana.
Participó en 17 acciones de guerra: Plaza de Orán, Port Vendres, Baterías,
Coliombré, fragata de guerra Dorotea en un combate con el navío británico El
León, Torre Batera, Cruz de Yerro, Mauboles, San Margal, Baterías de
Villalonga, Bañuelos, las Alturas, Hermita de San Luc, Arrecife de Arjonilla,
batalla de Bailén, combate de la Villa de Arjonilla y en batalla de Albuera.36
Su regimiento pasó luego al Ejército de Aragón, en 1793, y enseguida al de
Rosetón, que combatía contra la República Francesa a las órdenes del general
Ricardos, uno de los generales españoles más capacitados en tácticas y que
resultó ser un verdadero maestro para el joven cadete. Al morir el general
Ricardos en 1794, el «Murcia» y la guarnición a que pertenecía capitularon ante
los franceses. En 1797 San Martín recibió su bautismo de fuego en el mar, pues
el Murcia, que se hallaba a bordo de la escuadra española que luchaba contra
la inglesa en el Mediterráneo, participó en el desastre del Cabo San Vicente.
Entre 1800 y 1807 San Martín intervino en las acciones españolas contra
Portugal hasta que, por el tratado de Fontainebleau, Francia y España se
reparten a Portugal y sus colonias.
POESIA PARA MI AMADO COLEGIO
Bendito seas amado colegio

Donde aprendí cosas hermosas

Y inolvidables que siempre

Llevare en mi corazón y vida

Hermoso y honorable nombre

Que posees de un hombre de

Orgullo y éxito colegio PÍA

Donde recibes a los estudiantes

Tíngales desde aquel día que fuiste

Creado as descubierto talentos

De cada uno de los estudiantes

Agradezco que tengas profesores

Con buena capacidad de enseñanzar,

y lo digo con un orgullo

Profundo desde mi corazón

Te deseo éxitos y progresos en los

Siguientes años y días FELIZ ANIVERSARIO

Te deseo en este mes de noviembre

´´FELIZ ANIVERSARIO I.EI PIA


felices los años que pasamos en el colegio
E studiando y conociendo muchos amigos
L indos momentos compartidos desde
I nicial hasta el 6to donde nos despediremos con
Z ozobra y tristeza
A ñorando los felices años en nuestro colegio
N ido del saber donde todos nos
I nculcaron el amor , la ternura y el conocimiento
V iviendo los valores
E studiando con ahincó y entusiasmo
R espetándonos como amigos
S omos mas que una familia
A mándonos y protegiéndonos entre todos
R eiremos mucho al recordar nuestras travesuras que
I ngeniosamente hicimos como niños inocentes , por eso y muchos mas

O bligados estamos a recordar siempre nuestro querido

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