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Tectonismo Del Precambrico-Epig

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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO PUNO

FACULTAD DE INGENIERIA GEOLOGICA Y METALURGICA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA GEOLOGICA

CURSO:

TECTONICA

TEMA:

TECTONISMO EN EL PRECAMBRICO

DOCENTE:

JORGE LUIS POLANCO PAREDES

ALUMNO:

DERLY FRANK SONA GARAMBEL

PUNO – PERU

2018

1
INTRODUCCIÓN

Precámbrico es la más antigua de las divisiones de la escala de tiempos geológicos


para las que se reconocen estratos rocosos. La era incluye todo el intervalo
comprendido entre la formación de la corteza sólida de la Tierra, hace más de 4.000
millones de años, y el comienzo y rápida evolución de la vida en los mares, hace 570
millones de años. En el transcurso de estos miles de millones de años, la superficie
terrestre experimentó multitud de cambios importantes. En alguna fase temprana del
precámbrico, la corteza se diferenció en las rocas 'simáticas' (sílice y magnesio),
oscuras y pesadas, que revisten las gigantescas fosas en las que comenzaron a
formarse los primeros océanos, y las rocas 'siálicas' (sílice y aluminio) que flotan sobre
el sima y forman los continentes. Al mismo tiempo, la corteza se dividió en placas
tectónicas, y dio lugar a la deriva continental. Los primeros océanos se convirtieron en
el hogar de las bacterias y algas aerobias de reciente aparición. Se cree que estas
formas tempranas de vida marina fueron las responsables de la generación de oxígeno,
vertiendo el gas a la atmósfera primitiva durante millones de años y preparando el
camino para la evolución de criaturas marinas dependientes del oxígeno durante el
cámbrico, periodo del paleozoico.

Las rocas del precámbrico consisten en general en 1) una extensa serie de


estratos ígneos y sedimentarios metamórficos, como gneis, esquistos, pizarras,
cuarcitas y calizas cristalinas; 2) rocas ígneas, ligeramente alteradas y 3) rocas
sedimentarias que contienenfósiles de vida marina primitiva uni y pluricelular, como
algas, trazas de vida más primitiva, como bacterias y en las rocas precámbricas más
jóvenes la fauna ediacarana, un conjunto de invertebrados marinos complejos de cuerpo
blando, que no evolucionaron. Las rocas del precámbrico son ricas en menas y otros
minerales: la mena de hierro de la región del lago Superior; oro, níquel y cobre, y
canteras de piedra empleadas en la construcción como el granito y el mármol. Otros
minerales de importancia económica presentes en las rocas del precámbrico incluyen el
grafito, el granate, la apatita, el talco, el esmeril y el feldespato.

2
1. Los cambios Geológicos
En este tiempo se produjeron los siguientes acontecimientos: formación de la litosfera,
hidrosfera, la atmósfera, el origen y la evolución temprana de la tierra.
El material más antiguo que se conoce en el planeta Tierra tiene una edad que oscila
entre 4.100 y 4.200 millones de años de antigüedad y corresponde a unos granos de
mineral de circón. Pero algunos meteoritos, que se considera se formaron al mismo
tiempo que la tierra, permiten asignar a la tierra una edad de 4.550 millones de años.
Al calentarse la Tierra, el vulcanismo expulsó vapor de agua y dióxido de carbono a la
atmósfera primitiva (protoatmósfera), que estaba además compuesta por gases
reductores, como elamoníaco. Sin embargo faltaba totalmente el oxígeno.
El vapor de agua se acumuló en la atmósfera hasta que la temperatura terrestre
descendió por debajo de los 100 °C, hace unos 3.800 millones de años, y entonces se
solidificaron las primeras rocas. De esta misma época hay indicios de una primera
cubierta líquida (océano primigenio), al precipitar el vapor de agua a la corteza terrestre
y comenzar a acumularse sales.

Los primeros núcleos continentales, llamados cratones, se movían sobre un manto


caliente y chocaban entre sí. Las colisiones de estos núcleos primitivos plegaron la
Tierra y formaron las primeras montañas.
Las agrupaciones de todos los cratones en un único continente, Pangea I, o Rodinia, se
produjo tres veces durante el Proterozoico.
Durante el transcurso del eón Proterozoico ocurrieron dos grandes orogenias, la última
de las cuales coincide con una gran glaciación(periodo de enfriamiento global, con
nevadas, avance de glaciares en las montañas y engrosamiento de la capa de hielo en
los mares fríos).

Una vez conseguida una estabilidad tanto cortical (corteza suficientemente espesa,
diferenciada y rígida), como atmosférica (desaparición de amoniaco, metano, ácido
sulfhídrico, etc., y reemplazo por oxígeno y nitrógeno), desde hace unos 2.500 millones
de años, el clima de la tierra se estabilizó y ya estaba preparado el escenario para la
proliferación y evolución de la vida.

2. La primera corteza continental


La primera corteza continental se formó a partir del manto superior terrestre en un
período que oscila entre los 3.800 y los 2.800 millones de años de antigüedad. Se
formaron andesitas y basaltos, siendo muy numerosas las intrusiones graníticas.
Los científicos creen que esta corteza continental primitiva, rica en silicatos de aluminio,
era más fina, más caliente y discontinua que la corteza actual.
A las zonas constituidas por esta primera corteza, se les denomina escudos, y forman
el núcleo de los actuales continentes. En alguno de ellos llegan a constituir la mayor
parte, como en el caso del continente americano en el Tepuy o en las Sierras de
Ventania y en el Continente africano. Los escudos más antiguos son los de África
y Groenlandia, con una edad que puede llegar hasta los 3.500 millones de años de
antigüedad.
Es probable que al final del precámbrico se diera una dinámica de placas similar a la
actual.

3. Geología y División del precámbrico


Es la etapa de la Tierra que más se desconoce y que se ha dividido en: Hadeánico,
Arcaico y Proterozoico

3.1. Hadeánico: 4.600 – 3.960 Ma.

3
Es la etapa de la Tierra sin registro, desde los 4.600 a los 3.960 Ma., pues hace 3.960
Ma. Hubo una etapa termal importantísima que ocasionó que todos los “relojes” se
comportaran como sistemas abiertos: se eliminó todo registro anterior.

3.2. Arcaico: 3.960 – 2.500 Ma.


Comprende desde los 3.960 a los 2.500 Ma. En este Eón aparecen dos tipos de registros
sincrónicos:

I. Grandes masas graníticas: son meta-granodioritas (gneises con una relación


K/Na baja; magmatismo sódico) que afloran en forma de domo y están afectadas
por metamorfismo en facies granulitas, con xenolitos de ortocuarcitas, mármoles
y cuarcitas con formaciones de hierro bandeado (BIF - Banded Iron Formation).
También se han encontrado pillow lavas asociadas, así como lentejones de
rocas básicas y ultrabásicas volcánicas metamorfizadas a anfibolitas. El conjunto
aparece encajado en los cinturones de rocas verdes.

II. Cinturones de rocas verdes o greenstone: son sucesiones de rocas


volcánicas (en el grupo inferior) y sedimentos (en el grupo superior) afectados
por un metamorfismo de bajo grado y que aparecen en estructura sinclinal sin
que medien estructuras anticlinales. Estas estructuras son alargadas
apareciendo entre una y otra los domos graníticos. Son áreas muy subsidentes,
presentando espesores de entre 6.000 y 20.000 m y parece que hubo dos etapas
principales de formación de estos cinturones verdes: en África hace más de
3.000 Ma. y en los demás cratones entre los 2.700 - 2.600 Ma., existiendo
siempre una evolución común para todos ellos:

a. Grupo inferior: en orden de edad decreciente (de abajo a arriba) tenemos:


peridotitas y una serie calcoalcalina por encima, compuesta por basaltos,
anfibolitas y vulcanismo félsico.
b. Grupo superior: compuesto por una parte arcillosa en la base, de pelitas y
grauwacas turbidíticas, y una parte superior arenosa somera con un
conglomerado basal seguido de areniscas y cuarcitas, carbonatos y finalmente
BIF.

A partir de estos dos tipos de afloramientos se ha interpretado una evolución de la


corteza terrestre durante este periodo, donde los cinturones verdes serían los depósitos
volcanosedimentarios de cuencas tras-arco y los domos granodioríticos como la raíz del
arco volcánico. Si esto es así, indicaría que ya en el Arcaico había actividad de placas
y que la estructura interna de la Tierra era similar a la actual, pero seguramente con más
calor.

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Se considera que la velocidad con que se produce litosfera es proporcional a la
velocidad con que se produce calor radiogénico en el manto, por lo que cabría esperar
que en esta época hubiera una mayor producción de litosfera, que implica mayor
actividad en las dorsales y mayor número de ellas, lo que a su vez sería indicador de
más zonas de subducción, más placas tectónicas y más pequeñas. Por otra parte, se
cree que la corteza continental era mucho más delgada y más dúctil, predominando un
régimen tectónico horizontal exotérmico importante (permóvil), con poca cratonización
y sedimentos inmaduros (grauwacas) con cinturones subsidentes (verdes).

En esta etapa se localiza la Orogenia Kenósica, en la que muchas placas pequeñas


colisionan entre sí dando lugar a un número menor de placas y más grandes. Estas
colisiones ocasionan deformaciones que afectan a toda la microplaca, algo que no
volverá a suceder al ser las placas de mayor tamaño en el Proterozoico. El fin de la
Orogenia Kenósica marca el fin del Arcaico.

3.3. Proterozoico: 2.500 – 545 Ma.


El registro rocoso del Proterozoico es muy diferente de la época Arcaica, y aparece
siempre sobre aquél.

En esta etapa disminuye el calor procedente del manto y se caracteriza por una intensa
cratonización con corteza continental mucho más estable que en el Arcaico,
produciéndose los primeros orógenos claros con cinturones de plegamiento asimétricos
y las primeras cuencas de tipos aulacógeno, geosinclinal y geoclina. Además, la relación
K/Na del magmatismo se presenta alta (magmatismo potásico) y ya aparecen
sedimentos maduros.
En este Eón aparece la vida, supuestamente a partir de los aminoácidos y moléculas
orgánicas formadas durante el Arcaico, donde la carencia de atmósfera propició que los
rayos UV bombardearan la Tierra para dar lugar a estas complejas moléculas.
La vida comienza con células heterótrofas procariotas y sufre importantísimos cambios
en este periodo (los primeros metazoos de cuerpo blando aparecen hacia los 680 Ma.).
Esta evolución de la vida ocasiona un cambio en la atmósfera e hidrosfera hacia las
condiciones actuales que queda reflejado en el registro rocoso: la atmósfera se torna
oxidante antes del fin del Proterozoico.
Hacia los 1.900 Ma. ya hay organismos quimio- y foto-autótrofos y comienzan a aparecer
las rocas que constituyen los principales yacimientos de hierro del mundo: las BIF
(Banded Iron Formation), que nunca más han vuelto a producirse. Estas formaciones,
son el resultado de la exorbitante liberación de O2 a la atmósfera por las cianobacterias,
que primero se usa en oxidar todo el Fe2+ a Fe3+ (en forma de magnetita y hematites2)
hasta que por fin se agota y queda oxígeno libre en la atmósfera.
Además, durante el Proterozoico ya hay indicadores climáticos y se cree que en esta
época hubo variaciones climáticas muy similares a las del Fanerozoico:

I. Proterozoico inferior (2.500 – 1.700 Ma.): aparecen tillitas en el Escudo


Canadiense, dentro del grupo Cobalto y en el Escudo Sudafricano, en ambos
con edad 2.300 Ma. Y paleolatitudes de unos 60º (N para el Escudo Canadiense
y S para el Escudo Sudafricano). Esto indica que hubo una glaciación que
alcanzó esas latitudes. Dentro del grupo cobalto y por encima de las tillitas
aparecen carbonatos potentes y costras lateríticas (clima tropical) en el resto de
continentes, con paleolatitudes inferiores a 40º (próximos al ecuador: cinturón
árido). Todo esto indica que durante el Proterozoico inferior los continentes
migran de altas latitudes hacia bajas latitudes, penetrando incluso el cinturón
árido.

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II. Proterozoico medio (1.700 – 1.000 Ma.): Abundan los estromatolitos en el
Escudo Canadiense (clima tropical o ecuatorial), y por encima evaporitas (clima
árido), con paleolatitudes menores a 30º.

III. Proterozoico superior (1.000 – 545 Ma.): Aparecen 2 ó 3 niveles de diamictitas


en todos los continentes, con paleolatitudes en torno a 40º y que se han
interpretado como depósitos por gravedad (tipo debris flow).

4. Evolución de placas
Se desconoce el número de placas que había en el Arcaico, pero en el Proterozoico
parece ser que llegó a haber 5 placas de gran tamaño a parte de otro montón de
microplacas 3. Las cinco grandes son:

I. Antiguo continente de Norteamérica: Escudo Canadiense, NW de las islas


británicas, Groenlandia, W de Noruega, y NE de Siberia. No estaría incluido el E
de Terranova, ni la costa E y S de EE.UU. ni México, ni la costa W de EE.UU. al
W de las Rocosas.

II. Antigua Europa: Escudo Báltico y Ucraniano, N y centro de Europa al N del


Frente Alpino, costa atlántica de Canadá y EE.UU. y costa E de Terranova.

III. Antigua Siberia: los tres escudos siberianos y parte de Mongolia, salvo el SE,
SW y NE de la actual Siberia.

IV. Antigua China: cratones de China, Mongolia, SE Asiático, Corea, Japón, SE y


SW de Siberia, Afganistán y parte de India y Pakistán.

V. Gondwana: África, Sudamérica, Antártica, Australia, India, Asia al S de Zagros


(Arabia Saudita...), S de Europa y S de Norteamérica con América Central.

Parece ser, según las curvas de divagación polar4, que antes de acabar el Arcaico
Norteamérica y Gondwana ya estaban unidas. Tendríamos un ciclo de Wilson que
comenzaría con un rifting a los 2.400 Ma. y culminaría con una colisión continental a los
1.800 Ma. en la que participa Europa (finales del Proterozoico inferior), y un nuevo ciclo
de Wilson da comienzo de nuevo para terminar con una colisión a los 1.150 Ma.
(Proterozoico medio), donde Norteamérica, Gondwana y Europa vuelven a estar unidas.
A los 1.100 Ma. se une también Siberia: nos encontramos ante una Protopangea.
Así tenemos que durante el Proterozoico hay varios ciclos de Wilson completos según
las curvas de divagación polar, lo que se ve corroborado por datos geológicos: dique
básicos en época de estiramiento y metamorfismo con intrusiones graníticas y
plegamientos en épocas de colisión continental.

5. PRECAMBRICO EN EL PERU

Los estudios de Steinmann (1930), mencionan dos episodios orogénicos: el primero de


ellos, relacionado al metamorfismo regional e intrusiones tonalíticas, granodioríticas
(Batolito de Quiparacra-Huagoruncho), y el segundo al que llama plegamiento Marañón
con un metamorfismo regional de bajo grado, el que podría haber ocurrido en el
Precámbrico tardío o en el Paleozoico.

Los estudios más recientes en las rocas Precámbricas de la Cordillera de la Costa y de


la Cordillera Oriental, realizados por Dalmayrac, Laubacher, Marocco (1988) reportan
en base al análisis microtectónico y al estudio microscópico de sus rocas, cuatro fases

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de deformación, las mismas que habrían dado lugar a un metamorfismo intenso
acompañado de macro y microplegamiento, con una foliación importante a la que se
sobreponen después las deformaciones Caledoniana, Herciniana y Andina.

En la Cordillera Oriental, donde las rocas originalmente fueron sedimentarias de


composición sílico -aluminosa, se infiere una cuenca marina y una zona positiva
granítica, cuya posición se desconoce. Igualmente, la presencia de metavolcánicos
indica que conjuntamente con la sedimentación hubieron episodios volcánicos.

Debido al metamorfismo no hay registro ni huellas de fósiles que nos puedan dar
evidencias de vida, pero es indudable por la presencia del carbonato de calcio en las
rocas del Precámbrico superior, así como por las estructuras de algas (estromatolitos)
que la vida primitiva estaba ya presente.

Fases Tectónicas en el Precambriano.


Los geólogos franceses Dalmayrac B., Laubacher G., Marocco R. (1977) y Megard F.
(1979) en sus estudios microtectónicos en la Cordillera Oriental han determinado una
tectónica polifásica con estructuras planares de hasta 4 fases a nivel regional.

Fase I.- La más antigua, contemporánea con el metamorfismo


principal, se encuentra enmascarada por las otras fases, y ha sido
determinada por estudios petromineralógicos en secciones delgadas;
en los cuales se observa una esquistosidad interna de los
porfidoblastos.

Fase II.- Se evidencia por micropliegues isoclinales de simétricos,


cuyos ejes tienen dirección E-O con planos axiales horizontales. La
esquistosidad es de flujo subhorizontal y de dirección N70o y N120o.

Fase III.- Está caracterizada por el replegamiento de la esquistosidad


II. Sus pliegues son disimétricos a métricos, acompañados de una
esquistosidad de plano axial. El estudio estadístico indica una
lineación de micropliegues cuyos ejes son en promedio N-S, siendo la
esquistosidad ligeramente inclinada a sub-horizontal.

Fase IV.- Evidenciada a través de las estructuras en las que se puede


observar un ensamblaje netamente postmetamórfico, con pliegues tipo
chevrón cuya dirección preferencial de sus ejes es N-S, siendo
mayormente simétricos y plano axial subvertical

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