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El Acueducto de Guadalupe,

monumento histórico en riesgo


Horacio Ramírez de Alba*

Recepción: 14 de junio de 2012


Aceptación: 9 de abril de 2013

Resumen. Mediante datos obtenidos directamente de la inspección en campo, se describe el


* Facultad de Ingeniería, Universidad Autónoma del
Estado de México, México. estado actual del Acueducto de Guadalupe, considerado monumento nacional, construido de
Correo electrónico: hra@uaemex.mx
1743 a 1751 para llevar agua al Santuario de Guadalupe a lo largo de 10 km aproximadamente. Se
Se agradecen los comentarios de los árbitros de la
revista. comparan los resultados con lo reportado en otras fuentes de información. Se establece que, a pesar
de los programas de rescate que se han emprendido, su deterioro es mayor que en años anteriores.
Se señalan componentes estructurales y de ornato ya desaparecidos. Se asientan características
constructivas y estructurales como base para proponer procedimientos generales para lograr la
estabilidad estructural. Se concluye que el monumento se encuentra en riesgo y su conservación es
importante para la ciudad. Se propone realizar por lo menos un registro documental.
Palabras clave: acueducto, obra hidráulica colonial, arcos de mampostería, caja de agua.

The Guadalupe's Aqueduct: Historical Monument at Risk


Abstract. With data obtained directly on the site, the actual condition of the Guadalupe
Aqueduct, constructed from 1743 to 1751, to carry water to the Guadalupe Sanctuary along
approximately 10 km (6.7 miles) is described. The results are compared with the information
reported in other sources. Despite rehabilitation programs carried out so far, the deterioration
of this National monument is evident and far more advanced than that reported in past years.
Structural and ornamental parts –that no longer exist– are pointed out. Finally, constructive
and structural characteristics are established as a base to propose general procedures to ensure
structural stability. It is concluded that the monument is at risk and its conservation is important
for the city, at least a documental study shall be done.
Key words: aqueduct, colonial hydraulic work, masonry arches, cofferdam.

Introducción La Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas


(inah, 2003) establece en su artículo 2º: “Es de utilidad pú-
El Acueducto de Guadalupe construido de 1743 a 1751 fue blica, la investigación, protección, conservación, restauración
declarado monumento histórico el 7 de abril de 1982. Comen- y recuperación de los monumentos arqueológicos, artísticos e
zaba en territorio actual del Estado de México, pues su fuente históricos y de las zonas de monumentos”. Sin embargo, en
de agua era el río Tlalnepantla; el recorrido original según el caso que aquí se trata, como se demuestra más adelante,
los datos de la época era de 12 900 varas (10 770 m). En el tal precepto no cumplió, ya que el monumento ha sufrido
tramo inicial, el agua corría por una acequia a nivel superficial deterioro y mutilaciones crecientes, en ocasiones por las
o subterráneo pero la mayor parte era elevada con el canal instancias de gobierno que deberían protegerlo.
soportado sobre 2 287 arcos. En su origen casi todo el reco- El propósito principal de este trabajo es describir el esta-
rrido era despoblado, salvo al pasar por pequeños pueblos. En do actual de esta obra colonial, demostrar que más que su
la actualidad el desarrollo del acueducto se encuentra en una protección se ha propiciado su maltrato y proponer criterios
zona urbana muy poblada del norte de la Ciudad de México. generales para la conservación de lo que queda.

CIENCIA ergo-sum, Vol. 20-2, julio-octubre 2013. Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, México. Pp. 153-161. 153
Espacio del Divulgador

Manuel Romero de Terreros (1949) describe de forma de 1743 durante el gobierno del Virrey Conde de Fuenclara
magistral los acueductos coloniales en México que son más “en la solemnidad de mostraciones de religión y regocijo
representativos, incluye datos de los constructores, las fechas que demandaba tan útil como deseado beneficio” (García
de aprobación, inicio y término, así como del estado de con- Gutiérrez, 1921), y se terminó el 30 de marzo de 1751 en
servación en ese momento, además de analizar los atributos tiempos del primer Conde de Revillagigedo. Se transcribe el
arquitectónicos y artísticos de cada caso. Uno de los acueductos siguiente párrafo que permite contar con una idea clara de las
descritos de esta manera es el de Guadalupe concebido para características generales del acueducto en su origen:
llevar el agua al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Reporta las mutilaciones y desperfectos que la obra tenía hace La atarjea por donde se conduce el agua es obra magnífica: consta
64 años y se sabe que hubo periodos de abandono e inclusive de doce mil novecientas varas, por el rodeo que hace, buscando la
el uso de materiales de construcción del acueducto para otras firmeza en la raíz de los montes y huir lo salitroso del terreno que
obras, hasta que en 2006 se rescató parcialmente del abandono. media en la línea de rectitud, y otros obstáculos que se pulsaron. Sin
Considerando la importancia de dicha información se esta- embargo de venir subterránea en algunas distancias, en la que se eleva
blecen como metas específicas: a ) reconocer lo que queda de sobre la superficie se enumeran dos mil doscientos ochenta y siete
la obra del acueducto; b ) comparar lo que actualmente existe arcos, algunos tan capaces y elevados que parecen triunfales. Tienen
respecto a lo reportado en 1949; c ) analizar las características muchas y muy costosas pozas y cajas de agua, y el todo de esta grande
constructivas y estructurales; d ) establecer estimaciones so- obra tuvo de costo veinte y nueve mil pesos (Carrillo y Pérez, 1797).
bre lo que ya no existe; e ) proponer medidas generales para
conservar lo existente, y f ) presentar un análisis prospectivo. No todos los historiadores del Santuario de Guadalupe
Se muestra también que algunos trabajos de rehabilitación que están de acuerdo en esas cifras que tomó Carrillo y Pérez de
se han hecho no cumplen con las disposiciones del Instituto la inscripción que ostenta la caja de agua con la que termina
Nacional de Antropología e Historia (inah), así como su efectivi- el acueducto; Juan de la Torre (1777) quien, en su Villa de
dad y extensión no corresponden a lo que se ha dado a conocer. Guadalupe Hidalgo, asienta que los arcos fueron dos mil
En el marco del entorno urbano actual por el que transcurre trescientos diez, y su costo “ciento veinte y cuatro mil pesos”.
el acueducto, los métodos a los que recurrió fueron el estudio Las principales características físicas de las partes del acueduc-
de antecedentes históricos, arquitectónicos y constructivos; el to reportadas por Romero de Terreros (1949) eran (se escribe
examen en sitio de los restos existentes en cuanto a su estado en tiempo presente como si nos trasladáramos al momento
de conservación, las técnicas constructivas y los materiales; en que ese investigador hizo sus observaciones): Poza ‘Toma
el análisis de las características estructurales, y el examen de de agua’ en el río Tlalnepantla en el poblado de Santa María
técnicas actuales para la rehabilitación estructural de cons- consiste en una caja abovedada, coronada con una ‘respiradera’,
trucciones antiguas. a manera de linternilla muy graciosa. En el lado opuesto del
Las obras coloniales, y en particular, los acueductos son río se conserva una pila y una presa, una lápida con inscrip-
ejemplos notables de la ingeniería hidráulica y de construcción ción explica: “Esta pila y presa pertenese (sic) a las haciendas
desarrollada en el imperio romano; por lo tanto, representan nombradas S. Mateo Tulpan del Sr. Canonigo D. Nicolas Josef
una parte de la herencia latina: histórica, cultural y técnica, que de Soria Villarroel que se reedifico por mandato y exectn.dla
distingue a una parte importante de los países de América. Ro- RI Audiencia de esta Corte Año de 1720” (anterior por tanto
mero de Terreros (1949) deja clara esta consideración al escribir: a la obra del acueducto). Poza del puente de Amialco, en el
camino para Cuautepec, solamente queda el basamento, pero
Después de los romanos, fueron los españoles quienes mejor supie- conserva, contiguo a un nicho de ladrillo, una pequeña estatua
ron construir obras sólidas, robustas y grandiosas. Esta afirmación, de San Francisco de Asís de piedra; y a pocos pasos, sobre el
que puede parecer atrevida, no lo es, si se toma en consideración acueducto mismo, otra estatuita, también de piedra, pero en
los edificios que se levantaron en México durante el virreinato: mejor estado de conservación, de la Virgen de Guadalupe,
iglesias, monasterios, catedrales, palacios, fortalezas, acueductos. dentro de una graciosa hornacina en cuyo friso se lee: “Non
Fecit Taliter Omni Natione, y abajo, arriba de la clave del arco,
1. Datos históricos Puerta de Na. Sa. De Guadalupe”. Poza en el lugar llamado
Huerta de San Rafael, que cuenta con una estatua del Salvador
Después de varios intentos infructuosos y una construcción de excelente factura y una hornacina de composición clásica
fallida por carecer de calidad (Fernández del Castillo, 1931), que la resguarda. A partir de la toma, recorre la atarjea, a veces a
dio comienzo la construcción del acueducto el 22 de junio flor de tierra, a veces subterránea, hasta el pueblo de Santiaguito

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Tilmolanco, más allá de Tenayuca, donde empieza la arquería 2006, se menciona que el 17 de julio de 2006 se concluyó la
propiamente dicha. El número de arcos, ‘ninguno de los cuales, obra de rescate del acueducto en la que fueron rehabilitados
por cierto, es capaz, ni elevado, ni mucho menos parece triunfal’ 2 287 arcos a lo largo de siete kilómetros, que la obra consistió
y de la longitud del acueducto, se deriva su valor estético de las de “un saneamiento arco por arco desde su base estructural
pozas ‘o reposaderas, como se les llama en las inscripciones’, hasta la canaleta” y se menciona que por falta de presupuesto
de las hornacinas y nichos, y de las cajas de agua y fuentes que los tres kilómetros del Estado de México no se rescataron.
de trecho en trecho, generalmente en los ángulos del acueducto
interrumpen su monotonía. Pasando el novísimo puente de 3. Estado actual
Ticoman las pozas se suceden con frecuencia, todas interesantes
(no se señala el número de ellas), destaca la fuentecita de San Con estos antecedentes se emprendió el recorrido y análisis
Francisco, no lejos de la Iglesia de Santa Isabel Tola que es lo de la obra en su estado actual. Por cuestiones prácticas se hizo
más original y lo más amable. La caja distribuidora con que ter- en la dirección de aguas arriba; es decir, se inició en la Villa
mina el acueducto que se halla hoy en Paseo Morelos en la parte de Guadalupe. La decisión de recorrer el acueducto del fin al
norte de la Villa de Guadalupe, muy maltratada y hundida más principio se explica también al considerar que los restos son
de un metro, no presenta las buenas proporciones que antaño más y mejor conservados al término que al inicio.
tenía, pero se ve que fue obra de buen gusto, para su época y En primer lugar, cabe señalar que la fuente que se dice
adecuado a su objeto. Cuenta con un escudo real de España existió al frente de la antigua Basílica y que se alimentaba del
esculpido, pero del cual solamente queda la corona, porque los acueducto ya no se encuentra; además no se pudo indagar, es-
castillos y leones fueron borrados a raíz de la Independencia. tando en el lugar, sobre su desaparición, sólo se pudo observar
en el museo local un antiguo grabado que muestra claramente
Carrillo y Pérez (1797) menciona que el 7 de julio de 1751: la fuente con dimensiones aparentemente exageradas.
La caja distribuidora que señala el término del acueducto si-
[…] se vió entrar y verterse el agua en la famosa fuente que estaba gue en su lugar, pero en peores condiciones de lo descrito antes,
a prevención fabricada, en el centro de la plaza del santuario, de a pesar de que fue rehabilitada hace 42 años según se establece
piedra de cantería de color rosa, de más de treinta pies de diá- en una placa colocada discretamente en la parte posterior:
metro, y un elevado pirámide en el medio, con las cuatro partes
del mundo talladas en relieves y otros adornos, y por remate y Esta caja de agua que estaba a punto de desaparecer fue restaurada
corona la Imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe, tallada en 1970 con motivo del lxxv Aniversario de la Coronación de la
de la propia cantería, saliendo de su basa muy vistosos derrames. Virgen de Guadalupe siendo Abad el ilustrísimo Sr. Guillermo
Schulenburg P. La obra estuvo bajo la dirección técnica del de-
La fuente existía por lo menos hasta 1949 pero en la ac- partamento de monumentos Coloniales del Instituto Nacional de
tualidad ya no. Antropología e Historia en la persona del Lic. Gonzalo Obregón.
Maestro cantero Sr. José de Jesús Salazar (Contenido de la placa,
2. Otros datos transcripción del autor).

En la red informática se establece como dato curioso que Figura 1. Fuente de San Francisco cerca del antiguo pueblo de Santa Isabel Tola.

en diciembre de 1815, José María Morelos, en camino hacia


Ecatepec donde sería fusilado, hizo su último rezo en la Villa
de Guadalupe y bebió agua de la fuente. Se establece que la
longitud del acueducto es de 10 km desde los manantiales de
los ríos Azcapotzalco y Tlalnepantla, que corría subterráneo
hasta la actual avenida Acueducto de Tenayuca (límite del
Distrito Federal y Tlalnepantla) y de ese punto al actual parque
del Mestizaje (Indios Verdes) contaba con 2 300 arcos. Se
menciona también que al frente del templo había una fuente
para servicio público de unos 10 m de diámetro y en el centro
se alzaba una columna con efigies que presentaban las cuatro
partes del mundo y en la cúspide una imagen de la Virgen.
Fuente: fotografía del autor.
En una nota del periódico El Universal del 2 de agosto de

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Espacio del Divulgador

Al comparar con fotografías antiguas (Romero de Terre- varios tramos para dar paso a vialidades, y d ) por el maltrato
ros, 1949), se puede establecer que ahora se encuentra más de la gente que hace pintas en las obras que antaño causaban
hundida, aproximadamente 2.5 m (1.0 m en 1949), además asombro y la mutilación intencional de los pocos elementos
se le ve reducida en dimensiones pues ha perdido elementos decorativos que quedan, aun de los símbolos religiosos. Al
de ornato y estructurales; los detalles arquitectónicos fueron respecto de los cortes al acueducto, Romero de Terreros
bien restaurados y el escudo se encuentra liso como antes. La (1949) señala:
piedra de Tecali con la inscripción que da cuenta de las fechas
y autores, longitud y número de arcos está en posición; sin […] el acueducto ha sido cortado en varios lugares, principal-
embargo, es muy posible que no sea la original al comparar mente por el puente sobre el río de los Remedios, en el camino
la escritura actual con la que se reporta Romero de Terreros que conduce de Cuautepec a Zacatenco por un moderno sifón,
(1949), ya que al examinar los textos de la losa y de la refe- construido en septiembre de 1938 para dar paso a la carretera de
rencia se encuentran diferencias, sin saber si son errores de Laredo y finalmente, por una desdichada construcción moderna
transcripción. El estado general es lamentable, pues muchas para Bombas, clara demostración de que en época no muy lejana,
de las piedras están intemperizadas y se disgregan progresi- reinaba en los elementos oficiales no sólo el descuido, sino hasta
vamente. Se ha colocado una alta reja para impedir el paso desprecio por los monumentos coloniales.
de personas, pero ya se encuentra abierta en dos partes y, por
consiguiente, el monumento no se salva de pintas y maltratos. Y las cosas en la actualidad empeoran, ya que además de
Por cierto, la reja metálica actual es de perfiles muy delgados, a los cortes mencionados, que por cierto se han hecho mucho
diferencia de la que se observa en un grabado antiguo (Rivera más anchos por las necesidades del tráfico actual, el acueducto
Cambas, 1985) que era más gruesa y ornamentada, así como se ha cortado en otras siete partes, desde pasos peatonales y
sostenida por pilastras cubiertas de cantera que ya no están. calles hasta grandes tramos en los que el acueducto ha desa-
Los dos primeros arcos están terminados con dovelas y parecido para dar lugar a obras actualmente en construcción.
claves de cantera, pero ya se encuentran estos elementos muy Es el caso del impresionante viaducto elevado por arriba de
deteriorados, salvo en los casos en que se cambiaron por piezas lo que fue el Río de los Remedios y las grandes obras viales
nuevas. Definitivamente, a pesar de que algunos tramos han e hidráulicas en lo que fue el río Tlalnepantla, que de hecho
sido objeto de reparación, el estado general del acueducto es parecen ser las responsables de que los componentes del ini-
lamentable por varias razones: a ) los hundimientos del terreno cio del acueducto y el acueducto mismo hayan desaparecido.
han continuado, lo que se manifiesta visiblemente al ver el Aunado a lo anterior, se suman los efectos secundarios por los
perfil del borde del canal que sigue caprichosas ondulaciones; problemas sociales que afectan a la ciudad capital. Por ejem-
como consecuencia varios arcos se encuentran rotos o con plo, varios de los arcos son ahora refugio de indigentes que,
evidente desplomo, y en algunos casos con agrietamientos o con culpa o sin ella, mutilan las obras que duraron tantos años.
caídas de material; b ) la obra no ha sido debidamente cuidada Además de la caja distribuidora ya referida, se conservan doce
y mantenida, salvo en algunos tamos; de hecho, existen tramos cajas de agua o reposaderas y dos fuentes. Tres de las reposade-
en estado ruinoso con riesgo de colapsar; c ) se han mutilado ras tienen una cúpula y de éstas una sola conserva la linternilla,
Figura 2. Caja de agua y parte del acueducto que muestra maltrato y abandono.
aunque ya muy deteriorada. Las cúpulas han sido recubiertas
con mortero o concreto, lo que supone mayor resistencia a
los agentes externos y al vandalismo, pero les ha quitado su
fisonomía original, pues se supone estuvieron estas bóvedas
recubiertas de ladrillo; las losas con inscripciones o los nichos
que antaño existieron se encuentran desaparecidos o seriamente
mutilados. Las otras reposaderas están ahora cubiertas por losas
de concreto reforzado y, a favor, se puede decir conservan la
hornacina y nicho que las coronan, pero ya no la escultura reli-
giosa que alguna vez tuvieron. Una de ellas se encuentra alterada;
aparentemente los vecinos, con buena voluntad, pintaron las
piedras de las paredes y colocaron un ventanal de cristal para
contener, en el antiguo nicho, una imagen reciente. La hornacina
misma fue recubierta de un acabado de yeso o mortero y pintado
Fuente: fotografía del autor.
con colores llamativos; estas acciones alteran la obra original,

156 Ramírez de Alba, H. El acueducto de Guadalupe, monumento histórico en riesgo


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pero por lo menos la preservan. En otro tramo, los vecinos han mente 60 arcos muestran la base totalmente erosionada con
hecho jardines confinados con malla de alambre a un lado de una reducción del área resistente de más de 50%, haciéndolos
los arcos y esta acción incluye a una de las cajas de agua cuyas inestables y con riesgo de colapsar; en esta zona también
paredes, y hasta la alta hornacina, se encuentran cubiertas por se encuentran varios arcos cegados con piedras o ladrillos
plantas de enredadera con flores azules y amarillas. Ciertamente sobrepuestos, o bien escombros y hasta neumáticos usados
la vista es atractiva, pero es de esperarse que tanta vegetación para formar jardines o viviendas precarias.
termine por causar mayor deterioro a la obra. Después de pasar la zona devastada por las obras viales e
Atendiendo posiblemente a criterios prácticos y hasta hidráulicas cercanas al río Tlalnepantla (carretera Río Tlal-
sentimientos de culpa, se han agregado algunos elementos nepantla) se presenta un tramo largo, como de 1 800 m de
de construcción reciente, como en el tramo desaparecido longitud y 417 arcos en que el acueducto se vuelve monótono,
para dar paso a la prolongación de la avenida Insurgentes por lo recto de la trayectoria y la uniformidad de los arcos;
Norte (por arriba la ostentosa obra del paso de la autopista por el arreglo que tiene a manera de parque recreativo re-
a Pachuca). Se han colocado en ambos extremos estruc- sulta agradable. A lo largo de este tramo se ha construido
turas que recrean las antiguas fuentes coloniales tomando una calzada cubierta con piedra triturada de tezontle que la
posiblemente como modelo la fuente del Salto del Agua e gente usa para correr y caminar, así como zonas ajardinadas
inclusive en la del lado oriente se labró sobre la cantera una con plantas de ornato y arboles conformando el tramo de
inscripción con datos del acueducto obtenidos de la lápida de la mayor atractivo visual. Muchos de los arcos han sido bien
caja de agua donde termina el acueducto y que ya se mencionó restaurados y su apariencia es sólida; sin embargo, algunas
antes. El remate del lado poniente tiene también una inscripción partes tienen arcos agrietados e inclinados debido a que del
que a manera de explicación o justificación establece: otro lado del andador pasa la carretera Río Tlalnepantla que
lleva tránsito muy pesado y además se encuentra a un nivel
Estos remates fueron construidos en septiembre del año 1938 más alto ocasionando que el terraplén que se forma invada
(el número se encuentra mutilado y puede ser 1939) al tenerse parcialmente los arcos provocando un empuje lateral sobre
que cortar el acueducto para dar paso a la Carretera n-1 Laredo- ellos. Paradójicamente, en este tramo no existen cajas de agua
México las esculturas que se encuentran a corta distancia del lugar y, por lo tanto, tampoco hornacinas con imágenes religiosas,
se colocaron el mismo año (Contenido de la placa, transcripción tan descuidadas en donde sí las hay, pero en este tramo se
del autor). han improvisado algunos humilladeros o ermitas, uno de
estos casos en honor de Juan Pablo ii donde mucha gente se
Ya no se localizaron esas esculturas así reportadas. Posi- acerca a orar y meditar así como a ofrecer flores.
blemente fueron trasladadas a otro lugar. Terminando el tramo antes referido, se encuentra otra parte
Aproximadamente 900 m adelante se encuentra un mo- mutilada para dar paso a la amplia vialidad que corresponde a
numento sobre lo que fue el acueducto que recrea dos de la prolongación del Eje Central Lázaro Cárdenas con varios
los arcos que sirven de pedestal al escudo o símbolo de la pasos a desnivel. Pasada esa zona, el acueducto continúa
demarcación política en que se encuentra; a unos 700 m del siguiendo prácticamente el límite del Distrito Federal y el mu-
punto anterior se encuentra un arco de gran claro para dar nicipio de Tlalnepantla del Estado de México, formado por la
paso a la gente, pero se resolvió con una moderna losa de Avenida Acueducto de Tenayuca, pero quedan ya pocos restos
concreto armado que, no obstante, ya muestra signos de falla que ahora tienen la función de servir como muro de con-
y deterioro. Resulta curioso ver que después de este arco tención a uno de los bordes de la carretera. Debieron existir
supuestamente reforzado, se encuentra una zona colapsada arcos, pero por los hundimientos y las obras viales quedaron
donde han desaparecido por lo menos cuatro arcos. enterrados al grado de que son apenas unos cuantos los que
La autoridad del Distrito Federal, en efecto, ha mejorado se reconocen al sobresalir algo de las dovelas superiores. Se
muchos arcos, pero no desde sus cimientos como se presu- puede suponer que esta parte corresponde a la que según los
me, sino que en algunos casos se agregaron en las bases de datos históricos corría el acueducto, a veces a flor de tierra y a
los arcos algunas piedras para sustituir a las que ya estaban veces subterránea. Al ver las características de la obra se puede
erosionadas y en otros casos mediante una aplicación en establecer que cuando se hace referencia a “subterránea” no
el arranque con piedras pequeñas embebidas en mezcla de se debe entender como un túnel, ni mucho menos, sino que
mortero a manera de concreto ciclópeo. Otros tramos han debió ser una cepa profunda por la pendiente que demandaba
quedado totalmente desprotegidos; por ejemplo, en un tramo el curso del agua con una cubierta de bóveda de cañón, como
pasando el cruce con el Río de Los Remedios, aproximada- se observa en otros tramos del acueducto. El caso es que, por

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estas características y la proximidad de la ancha y transitada que se reportó como riesgoso. En la parte bien conservada se
vialidad, este tramo se encuentra muy cortado con la mayor aprecian piedras duras, algunas de ellas labradas y con juntas
parte, ahora sí, subterránea. En algunos sitios visibles los de mortero de consistencia fuerte, supuestamente producto
responsables de la transitada vialidad han colocado algunas de los trabajos de reparación. La mayoría de los arcos son
fuentes modernas de piedra de cantera como mero elemento de aproximadamente dos metros de claro sin rebasar 2.50
visual, pues no tienen agua, seguramente para contar con m, pero se observaron tres arcos de mayor claro entre siete
elementos que recuerden al desaparecido acueducto o para y ocho metros con terminado de cantera y mejor trabajados,
tratar de cubrir cargos de conciencia. dos de ellos se encuentran a unos 700 m de la caja distri-
Más adelante se encuentra el canal de drenaje que antes fue el buidora y el otro 500 m más adelante. Se ignora cuál fue el
río Tlalnepantla que sigue a cielo abierto hasta las proximidades motivo de su construcción pero es de suponerse que fueron
de la ciudad de Tlalnepantla, donde se pierde en una bóveda estos casos los que motivaron se les juzgara como capaces y
subterránea. El crecimiento urbano tan marcado de la zona ha elevados que parecen triunfales (Carrillo y Pérez, 1797). En
demandado grandes obras hidráulicas y de vialidad. A conse- cuanto a los cimientos, sólo se pudieron observar en algu-
cuencia desaparecieron las obras de la parte alta del acueducto. nos casos en donde practicaron excavaciones para formar
Ya no se pudo encontrar ningún resto ni nadie que de razón de los pasos deprimidos para personas y en pocos casos para
su posible existencia. Así, de las obras que menciona Romero vehículos. Los cimientos originales sólo profundizan entre
de Terreros (1949), desaparecieron las siguientes: a) la toma de 30 y 50 cm. Su construcción se hizo con piedras planas de
agua en el río Tlalnepantla; b) la pila y la presa que contaba con grandes dimensiones sin labrar, unidas con mortero de cal
una lápida con inscripción; c) la poza del puente de Amialco, pobre o con lodo. Se presume que la poca profundidad de
en el camino para Cuautepec, y d) la poza en el lugar llamado los cimientos propició que muchos tramos del acueducto se
Huerta de San Rafael. Un aspecto que no se pudo aclarar fue hundieran y sigan haciéndolo, ya que el terreno de sustento
la razón de haber tomado el agua del Río Tlalnepantla y no próximo a los antiguos lagos no es firme, como se constata
del Río de Los Remedios, que se encuentra más próximo al al observar las fuertes inclinaciones de la antigua Basílica de
Santuario de la Virgen de Guadalupe; pudo ser que del segundo Guadalupe que, dicho sea de paso, pudo salvarse del colapso
se tuviera ya comprometido su caudal o no resultaba suficiente, solamente por las costosas obras para su recimentación.
o bien, que ya desde entonces haya estado contaminado. Otra El canal de conducción, donde es visible, cuenta con
posibilidad es que la Merced de Agua original haya obedecido una cubeta (zona por donde pasa el agua) hecha de ladrillo
a consideraciones políticas y no técnicas. formando una sección trapecial. El canal en algunos tramos
se encontraba abierto, pero en otros cubierto con losas de
4. Aspectos constructivos y estructurales piedra o una pequeña bóveda de cañón hecha con piedra
de tezontle unida con mortero. El canal tiene profundidad
Los arcos del acueducto son de poca altura y en algunos variable, en algunos casos no más de 0.50 m y en otros hasta
casos apenas y sobresalen del terreno. Es posible que algu- 1.50 m. Se puede suponer que esto obedeció a la pendiente
nos tramos hayan perdido altura por los hundimientos que del canal que se reflejaba en la velocidad del agua, también
responden al comportamiento hidráulico de todo el valle y puede ser por las adaptaciones que sufrió el acueducto por
acelerado en últimos tiempos por la extracción de agua del los hundimientos, pues existen evidencias de que el acueduc-
subsuelo. La parte superior resulta desproporcionalmente to todavía funcionaba en la primera mitad del siglo xx; por
gruesa, más o menos del mismo orden que la altura de los ejemplo, los restos del sifón que Romero de Terreros (1949)
arcos y el grosor de aproximadamente 1.5 m. Por lo tanto, se juzga como “moderno”.
trata de una estructura muy robusta. Los materiales para la Solamente se conservan dos fuentes: la de San Francisco
construcción no fueron los mismos en los diferentes tramos, cerca de Santa Isabel Tola y la segunda 500 m después del
se supone que obedeciendo a la disponibilidad de ellos en las canal del Río de los Remedios. La primera se restauró, pero
diferentes zonas por donde pasó la obra. En los primeros se perdieron los detalles de piedra labrada y se colocó una pe-
cuatro kilómetros la mayoría de los arcos son de mampostería queña escultura de San Francisco remedando la original, pero
de tercera o de limosna; se combinan piedras de diferente de material suave, de tal manera que se encuentra mutilada;
tamaño, algunas de ellas labradas, con ladrillo ya entero o alguien mal intencionado destruyó la cara al santo a base de
en pedazos, el mortero de cal y arena de consistencia débil. golpes con algún objeto contundente. La segunda se encuentra
En otro tramo se usaron piedras irregulares con juntas de deprimida como 1.50 m. Sólo conserva la base con algunas
mortero pobre o inclusive de lodo. Este es el caso del tramo piedras nuevas y ya no conserva ningún elemento de ornato.

158 Ramírez de Alba, H. El acueducto de Guadalupe, monumento histórico en riesgo


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Por la forma en que trasmiten las cargas, los arcos son de San Francisco en Santa Isabel Tola y otra a unos 300 m
elementos rígidos y resistentes, a menos que sus apoyos se aguas arriba de la intersección con el Río de Los Remedios;
muevan por asentamientos o por efectos sísmicos (Meli, ambas muy reformadas y sin su función original. e ) Lápidas
1988). Los romanos creyeron que el arco de medio punto sólo con inscripciones: tres, la única en buen estado es la de la
trasmitía fuerzas verticales a sus apoyos. En cambio, hoy se caja distribuidora hecha de alabastro, las otras dos de cantera
sabe que también generan fuerzas horizontales que son toma- muy maltratadas y ya ilegibles. f ) Estructuras agregadas: seis,
das por los tímpanos y el confinamiento que dan los apoyos dos remates en el cruce con la avenida Insurgentes Norte, un
(Harvey, 1986). Durante la colonia, generalmente se siguieron monumento simbólico, dos ermitas en el tramo paralelo a la
las reglas empíricas propuestas por los constructores romanos Avenida Río de Tlalnepantla y un arco reforzado con losa de
(Vitruvius, 1960). En este sentido, la relación esbeltez defi- concreto ya con serias deficiencias estructurales.
nida como el cociente del claro del arco y su peralte (altura
de las dovelas) debería estar comprendida entre 10 y 20. Una 6. Propuestas para la conservación
relación de esbeltez menor de 10 significa que el arco es muy
robusto con resistencia mayor a la requerida. Una relación El Acueducto de Guadalupe, por haber quedado prácticamente
de esbeltez mayor de 20 representa un arco muy esbelto que en todo su trayecto dentro de la zona urbana, y de su valor
puede fallar con sobrecargas. En el presente caso, la mayoría como monumento histórico, resulta importante un componen-
de los arcos cuentan con una relación de esbeltez de 5, y sola- te del paisaje y un elemento urbano que podría ser integrador de
mente algunos con mayor claro de 12. Por esta razón, los arcos las actividades sociales en la zona. Su potencial para mejorar la
del acueducto de Guadalupe son, en su mayoría, robustos y calidad de vida de los vecinos y de los visitantes es indiscutible,
las fallas de algunos arcos no se deben a las cargas, sino a los pero se hace urgente su protección y reparación. Un criterio
asentamientos de la cimentación. La regla para establecer la general debe considerar los siguientes preceptos fundamen-
profundidad de la cimentación era un décimo de la altura en tales: a) garantizar la estabilidad estructural; b ) proteger el
terreno firme y un quinto de la altura en terreno blando. En monumento para impedir la demolición de tramos, como hasta
el caso presente, la profundidad de la cimentación debería ahora ha sucedido pretextando las obras viales e hidráulicas
ser por lo menos de un metro, aspecto que no se cumple, que la ciudad demanda, y c ) rescatar las mejoras que se han
ya que, como se mencionó antes, la profundidad real de la hecho y que se encuentran deterioradas o fuera de servicio.
cimentación se encuentra entre 30 y 50 cm. Esto explica en Por razones de espacio, en este trabajo se presentan pro-
parte por qué el acueducto es inestable. Se concluye que la puestas generales relacionadas con la estabilidad estructural.
concepción estructural original no fue adecuada, ya que por De ser necesario se pueden desarrollar proyectos detallados
un lado los arcos se encuentran sobrados, pero por otro la que en su caso deberán ser aprobados por el inah. Los arcos
cimentación es escasa. y contrafuertes con daño severo requieren de una recimenta-
ción, ya que la mera reparación de la base ha mostrado en la
5. Breve inventario práctica que no es suficiente. Para lograrlo se recomienda el
uso de micro-pilotes o la sustitución del terreno de sustenta-
Con las reservas de algún error menor, los restos existentes del ción con concreto ligero. En el primer caso, se hincan en el
Acueducto de Guadalupe son: a ) Arcos: 1 584 de diferentes terreno elementos de confinamiento llamados micro-pilotes,
dimensiones, 80% de ellos de 2 a 2.5 m de claro, sólo tres que deben quedar lo más próximo posible a los soportes del
con claros de 7 a 7.5 m; de estos arcos 887 se encuentran en acueducto y con separaciones no mayores de 0.50 m a fin
buen estado de conservación, 369 con daños moderados y de lograr un efecto confinante que impida asentamientos e
el resto, o sea 328, con daños severos o en estado ruinoso; inclinaciones. En el caso de sustitución del terreno, se debe
se opina que el acueducto nunca contó con los 2 300 arcos excavar alrededor y por debajo del apoyo por tramos hasta
que las referencias antiguas mencionan. b ) Contrafuertes: llegar a un estrato resistente. El hueco se rellena con concreto
60 pares, de los cuales 32 se encuentran en buen estado, 24 ligero o concreto espumoso de consistencia fluida de tal ma-
con diferente grado de afectación y cuatro en estado ruinoso. nera que se cubra toda la superficie de contacto por efecto de
c ) Cajas de agua: 13, cuatro con cúpula, sólo una de ellas la fuerza de gravedad (Das, 1999). En las zonas agrietadas o
conserva la linternilla, ocho con cubierta plana y hornaci- con pérdida de material se recomienda la inyección de mor-
nas, sólo dos cuentan con una escultura religiosa pero ya no tero y la reposición del material débil o perdido; después de
son las originales. Sobresale la caja distribuidora al final del la inyección se deberán resanar las juntas deterioradas con
acueducto que fue restaurada en 1970. d ) Fuentes: dos, la mortero de cemento-cal-arena (Álvarez Buergo, 1994). En los

CIENCIA ergo-sum, Vol. 20-2, julio-octubre 2013. 159


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arcos cuyos soportes se han visto disminuidos por pérdida 1900 comenzó la demolición y sólo se respetaron 22 arcos
del material se propone además de la recimentación y previo que son los que existen en la actualidad. La fuente del Salto
apuntalamiento, retirar las piedras flojas y el material de las del Agua desapareció: se reconstruyó en 1940 por el escultor
juntas deterioradas y reconstruir con mampostería de buena Guillermo Ruíz tomando como modelo un antiguo grabado.
calidad. En las uniones de las partes nuevas con las antiguas La posible pérdida parcial o total del Acueducto de Gua-
se deberá usar mortero de baja retracción para prevenir dalupe probablemente no tendría consecuencias tangibles,
agrietamiento (Calavera, 2005). En los tramos donde existen como tampoco lo tuvieron los casos mencionados, pero la
terraplenes recargados sobre la estructura del acueducto se pérdida de la herencia histórica y arquitectónica resultaría muy
recomienda construir muros de contención de concreto difícil de resarcir. Sería pues recomendable establecer un plan
armado con una sólida base de sustentación, de tal manera para su rescate y conservación y, si no se cuenta con recursos,
aislar el monumento e impedir que el empuje de la tierra siga por lo menos hacer el estudio documental que incluyera el
causando el desplomo de los arcos. levantamiento geométrico detallado, estudios arquitectónicos
y constructivos, así como el reporte gráfico con un estudio
Análisis prospectivo fotográfico profesional y simulaciones gráficas tridimensio-
nales usando programas de cómputo especializados.
Por lo antes expuesto, se deduce que para 1949 el acueducto se La divulgación de los resultados de este estudio se asume de
había cortado en cuatro partes perdiendo aproximadamente importancia para dar a conocer aspectos de esta obra que no
30 arcos; además, varios de sus componentes se encontraban se han reportado, para contar con un referente para estudios
deteriorados. Para el mes de abril de 2012 los cuatro cortes futuros y para buscar la sustentabilidad social en la zona, así
mencionados se ensancharon considerablemente y se reali- como para tratar de que se tome conciencia de lo que ocurre
zaron otros siete cortes desde 10 hasta 300 m de longitud; a o pueda ocurrir con otros monumentos inmuebles. Como
consecuencia, desaparecieron 716 arcos además de otras im- ejemplos de la clase del estudiado y en una zona próxima, se
portantes obras. De esta manera, se puede calcular que desde mencionan los acueductos de Zempoala (también conocido
la terminación de la obra hasta 1949, o sea 198 años, la obra como Arcos del Padre Tembleque), de Los Remedios, del Sitio
del acueducto perdió aproximadamente 5% de su volumen. y de Tepuxaco o Tepojaco (Ramírez, 1991). El de Zempoala
Pasados 63 años se ha perdido aproximadamente 30% más. es el más antiguo (1543-1560) pero el mejor conservado
De seguir esta tendencia en los próximos 30 años se podría gracias a la solidez y buena calidad constructiva con que se
perder más de la mitad de la obra y pudiera desaparecer en hizo de principio (Valdés, 1945). El de Los Remedios resulta
un escenario pesimista. un caso singular, ya que las ruinas existentes corresponden
Si no se toman medidas efectivas para mantener en buen a dos sistemas diferentes; el primero de 1616 consistía de
estado los restos existentes, se corre el riesgo de que se un sifón del cual sólo se conservan las torres de oscilación
pierda este monumento como ocurrió con los acueductos que la voz popular les llama Los Caracoles y el segundo de
de la Tlaxpana y el de los arcos de Belén, también llamado 1764 consistente de una arcada de dos cuerpos del cual sólo
de Chapultepec, que durante gran parte de la época colonial se construyó el primero (García Gutiérrez, 1930). El estado
llevaron agua a la Ciudad de México. El de la Tlaxpana fue de conservación es dudoso por la falta de mantenimiento y
puesto en servicio en 1620. Contaba con un millar de arcos el maltrato de la gente. En todos los casos crece flora nociva
de 7.0 m de claro y 5.0 m de altura y terminaba en una fuente en varias partes produciendo con el tiempo daños estructu-
ubicada en lo que hoy es la Av. Hidalgo atrás del Palacio rales de consideración, que se supone relativamente fácil de
de Bellas Artes. Según Villalobos (1623) era “obra pode- remediar. Otro problema común son las pintas, asunto que
rosa, y no había maravilla romana, su semejante”. Notable es mucho más difícil de remediar, puesto que intervienen
también por llevar dos caños o atarjeas, la superior con el problemas políticos y sociales complejos. Los cercados y la
agua “delgada” (potable) de Santa Fe y la inferior con el vigilancia, a menos que fueran acciones permanentes, parece
agua “gorda” (salitrosa) de los manantiales de Chapultepec. que no dan resultado a largo plazo y se tendría que pensar en
Se demolió en diferentes etapas y para 1889 ya solamente acciones que ayuden a mejorar la zona al hacer participar a la
quedaban dos arcos. En cuanto al acueducto Arcos de sociedad mediante actividades culturales como turismo histó-
Belén, que inició servicio posiblemente en 1716, corría 4 rico y concursos de creatividad destinados principalmente a
kilómetros y contaba con 904 arcos de 2.65 m de claro y los jóvenes como certámenes de fotografía, acuarela y otras
4 metros de altura total todo construido de mampostería técnicas y hasta de street art en algunas partes del acueducto
y ladrillo, terminaba en la Fuente del Salto del Agua. Para acondicionadas para tal efecto.

160 Ramírez de Alba, H. El acueducto de Guadalupe, monumento histórico en riesgo


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Otra propuesta que puede resultar positiva es trabajar en arquitectónicos que les daban valor. Las zonas ajardinadas,
convenios de las instancias responsables, principalmente inah salvo en un tramo largo paralelo a la carretera Río Tlalne-
y las instituciones de educación superior, para que equipos pantla, no han tenido el uso pretendido pues parece que
multidisciplinarios, principalmente arquitectura, ingeniería civil, no se ha contado con los recursos para mantener las obras
urbanismo, turismo y ciencias sociales realicen estudios detalla- en buen estado y los vecinos y los usuarios las descuidan y
dos de estos monumentos al elaborar un diagnóstico, establecer hasta las maltratan.
criterios de conservación y presentar propuestas alternativas e El futuro del acueducto es incierto porque siguen pre-
innovadoras para su rescate integral y posible utilización. sentándose hundimientos del terreno de sustento, además
de que la cimentación se hizo somera y débil de origen sin
Discusión y conclusiones que se haya hecho algo efectivo al respecto. El problema se
agrava al considerar que algunos tramos se encuentran ya
El acueducto de Guadalupe sigue siendo una reliquia de muy dañados, en algunos casos, con riesgo de colapso. Por
primera importancia, catalogado como monumento inmue- lo tanto, el rescate de esta obra requiere no sólo trabajos de
ble nacional. A pesar de esfuerzos por mantener la obra en mantenimiento y restauración, sino el reforzamiento de la
buen estado, supuestamente por falta de recursos y por el cimentación y muchos de los arcos, así como de las cajas
descuido y maltrato de la gente, se encuentra en condiciones de agua. En este trabajo se presentaron criterios generales
de deterioro más severo que lo reportado en años anteriores, al respecto y se puede establecer que el rescate efectivo del
al grado de que algunos tramos se encuentran en riesgo de acueducto demandará recursos cuantiosos y mucha voluntad.
colapso. Son muchos los tramos desaparecidos para dar Se fija como prioritario que exista un compromiso formal
paso a obras modernas de vialidad. El acueducto y las obras de los diferentes niveles de gobierno de, por lo menos, respe-
complementarias en el tramo inicial han desaparecido por tar los restos del acueducto y cesar las mutilaciones en aras de
las obras urbanas realizadas, de manera que ya no existe ni las obras urbanas (que siempre se podrán hacer sin destruir
la obra de la toma de agua ni la pila y presa correspondiente; el monumento). Entre tanto, es recomendable emprender un
también han desaparecido las dos primeras cajas de agua. El trabajo técnico de mayor profundidad y detalle que el presente
resto de las cajas de agua y dos fuentes originales siguen en a fin de documentar con levantamientos, nivelaciones y es-
pie, pero en muchos casos con mutilaciones y alteraciones, tudios fotográficos el estado actual de lo que aún existe. De
además, los trabajos de restauración sobre estos elementos esta manera, por lo menos se lograría preservar la memoria
han sido convencionales y prácticos sin cuidar los elementos de la existencia del Acueducto de Guadalupe.

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