La Etica de Jesus
La Etica de Jesus
La Etica de Jesus
La ética de Jesús está unida indisolublemente a la moral del Reino de Dios proclamado
por Jesús y es un tanto complicada: predica valores absolutos, propios del judaísmo de su
momento y en plena consonancia con la Biblia, por ejemplo, el valor absoluto del Decálogo, el
mandamiento del amor fundado en el texto del Levítico 19,18 (“Amarás a tu prójimo como a ti
mismo”), la imitación de Dios que es bueno tanto para los justos como para los perfectos (cf.
Mt 5,48: “Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial”) y lo que eran
Pero lo que más destaca en esta moral es una serie de normas que afectan al seguimiento de Jesús
y la preparación para la venida del Reino de Dios que están pensadas para unos instantes
determinados. Como veremos simplemente por su exposición estas normas son absolutamente
interinas, exigentes y quizás imposibles de cumplir, válidas sólo quizás para las vísperas
inmediatas de la llegada del Reino, que no podía prolongarse durante mucho tiempo.
En líneas generales puede afirmarse que la proclama del Reino de Dios pide obediencia
absoluta: la exigencia del seguimiento a lo que predica Jesús es radical y total: "El que echa mano
al arado y sigue con la vista atrás no vale para el Reino de Dios" (Lc 9,62; cf. 12,46). El
la moral del Reino: la base es la Ley; lo específico, la moral del seguimiento a lo proclamado para
ataques violentos contra los ricos. Es más Jesús exige a los que quieren ir tras él la venta de estos
bienes: “Mat 19:21 Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los
pobres y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme” = Lc 18, 25 con el añadido de
“¡Cuán difícil es que entren los que tienen riquezas en el Reino de Dios”).
Las invectivas contra los ricos son variadas. Pongamos sólo un par de ejemplos: Lc 16,19-31:
parábola del pobre Lázaro, que va al cielo y el rico epulón, que va al infierno o los ayes contra
los adinerados como el de Lc 6,25: “Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos!, porque tendréis
hambre. ¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis aflicción y llanto”.
2. En segundo lugar, la no exaltación del valor del trabajo como creatividad necesaria en
este mundo. En Lc 12,22 se lee que Jesús dijo a sus discípulos: “Por eso os digo: No andéis
preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis [...]
fijaos en los cuervos que ni siembran ni cose¬chan; que no tienen ni bodega ni granero, y Dios
como nos lo transmiten los Hechos (2,42-47; 4,32-35), tuvo su fundamento en los dichos de
Jesús que basaban la perfección del discípulo en la venta de sus bienes y la entrega de éstos a los
pobres (Lc 18,22; Lc 12,33; 14,33; Mc 10,17-26), esperando -sin trabajar, sólo preocupados de la
oración- la venida del Juez.
3. El poco aprecio por los vínculos familiares. Esto se muestra en ciertos dichos auténticos
de Jesús. En Mc 3,31-35 se lee: "Éstos son mi madre y mis hermanos: quien cumpla la voluntad
que "los muertos deben enterrar a sus muertos", lo que suponía algo insólito en el ambiente
palestino del s. I.
El desligamiento de los vínculos familiares en el seguimiento de Jesús está expresado con mayor
claridad aún en Lc 14,15: "Caminaba con él mucha gente y volviéndose les dijo: Si alguno viene
donde mí y no odia (es decir, "se desprende", "estima en menos") a su padre, a su madre, a su
mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida no puede ser discípulo
mío".
Como se puede observar fácilmente, estos preceptos, o consejos -que prescinden de los bienes
familiares- distan mucho de poder ser cumplidos en un mundo que dura y continúa: están
evidentemente pensados para el interim, para esos momentos anteriores a la irrupción del Reino,
con su cambio total de valores. Tal ética no puede elevarse a categoría de ley intemporal. Por
La ética de Jesús puede considerarse sin ambages como profética, encardinada en la exigente
predicación de los profetas de Israel que deseaban preparar al pueblo para la "visita" divina, es
ninguna oposición a la ley de Moisés, sino todo lo contrario. De ningún modo podemos
obtener de la ética de Jesús ninguna idea o impresión de que estamos ante un personaje que
implícita o explícitamente esté pregonando alguna ética novedosa con la autoridad de un poder
personal divino. Más bien tenemos la impresión de que Jesús predica una ética del reino divino
Prueba de teológico:
Temáticas:
5- Relatos de vocación
ETICA: lo medular es vivir una vida mas humana para conmigo y los otros,
1- LA ETICA COMO UN SABER
A) como un tipo de saber (los saberes se especifican por el objeto que ocupan). la
(experiencia de lo bueno, lo que nos hace sentur bien, feliz), lo cual posee la funcion de
porque supone conocer la realidad y el contexto que nos rodea (finalidad buscada y motivos,
determinas que se debe hacer para conducir asi la vida de manera buena y justa).
*lo importante que deja la moral es la capacidad de entender de los valores en juego
(atendiendo los factores que interfieren en la realidad para asi tomar desiciones consientes para
la accion coherente)
A) intencion: para saberlo hay que mirar al corazón y saber mis motivos (son complejos y
decicion es deseo o plan profundo (develar las trampas del deseo) y preguntandose los fines de
F) concuencias previsibles de mis actos: toda accion implica concecuencia. hay que asumir la
G) convertirme en sujeto de mi vida: las acciones eticas se relacionan con hacerme dueño de
-> empirismo: sentido como acceso a la realidad (asi se conoce una parte).
->idealismo: ideas realizables tal cual en la realidad (se obvia las mediaciones externas
existentes).
-> dogmatismo: es un idealismo extremado por axiomas y verdades que considera esenciales
-> bilinguismo: dos miradas para funcionar, una social (corriente determinada de una sociedad)
y otra personal
A) nacemos en una tradicion etica (x la familia y sociedad): nosotrso somos hijos de occidente
b) a medida que crecemos nos formamos con esos valores y para ello debemos hacernos cargo
BIEN COMUN.
*definición etica: saber teorico-practico y normativo que nos impulsa a realidad nuestra vida
como vida buena (forma mas humana de vivir en la dociedad). los distintos paradigmas eticos
C) utilidad: bien como lo util personal o grupal (medir costos y beneficios de acciones para
La ética de Jesús está unida indisolublemente a la moral del Reino de Dios proclamado
por Jesús y es un tanto complicada: predica valores absolutos, propios del judaísmo de su
momento y en plena consonancia con la Biblia, por ejemplo, el valor absoluto del Decálogo, el
mandamiento del amor fundado en el texto del Levítico 19,18 (“Amarás a tu prójimo como a ti
mismo”), la imitación de Dios que es bueno tanto para los justos como para los perfectos (cf.
Mt 5,48: “Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial”) y lo que
Pero lo que más destaca en esta moral es una serie de normas que afectan al seguimiento de
Jesús y la preparación para la venida del Reino de Dios que están pensadas para unos instantes
determinados. Como veremos simplemente por su exposición estas normas son absolutamente
interinas, exigentes y quizás imposibles de cumplir, válidas sólo quizás para las vísperas
inmediatas de la llegada del Reino, que no podía prolongarse durante mucho tiempo.
En líneas generales puede afirmarse que la proclama del Reino de Dios pide obediencia
absoluta: la exigencia del seguimiento a lo que predica Jesús es radical y total: "El que echa
mano al arado y sigue con la vista atrás no vale para el Reino de Dios" (Lc 9,62; cf. 12,46). El
constituyen la moral del Reino: la base es la Ley; lo específico, la moral del seguimiento a lo
ataques violentos contra los ricos. Es más Jesús exige a los que quieren ir tras él la venta de
estos bienes: “Mat 19:21 Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y
dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme” = Lc 18, 25 con el
añadido de “¡Cuán difícil es que entren los que tienen riquezas en el Reino de Dios”).
Las invectivas contra los ricos son variadas. Pongamos sólo un par de ejemplos: Lc 16,19-31:
parábola del pobre Lázaro, que va al cielo y el rico epulón, que va al infierno o los ayes contra
los adinerados como el de Lc 6,25: “Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos!, porque
tendréis hambre. ¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis aflicción y llanto”.
2. En segundo lugar, la no exaltación del valor del trabajo como creatividad necesaria
en este mundo. En Lc 12,22 se lee que Jesús dijo a sus discípulos: “Por eso os digo: No
andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis
[...] fijaos en los cuervos que ni siembran ni cose¬chan; que no tienen ni bodega ni granero, y
Dios los alimenta. ¡Cuánto más valéis vosotros que las aves!".
como nos lo transmiten los Hechos (2,42-47; 4,32-35), tuvo su fundamento en los dichos de
Jesús que basaban la perfección del discípulo en la venta de sus bienes y la entrega de éstos a
los pobres (Lc 18,22; Lc 12,33; 14,33; Mc 10,17-26), esperando -sin trabajar, sólo preocupados
de Jesús. En Mc 3,31-35 se lee: "Éstos son mi madre y mis hermanos: quien cumpla la
sentencia de que "los muertos deben enterrar a sus muertos", lo que suponía algo insólito en el
mayor claridad aún en Lc 14,15: "Caminaba con él mucha gente y volviéndose les dijo: Si
alguno viene donde mí y no odia (es decir, "se desprende", "estima en menos") a su padre, a su
madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida no puede
Como se puede observar fácilmente, estos preceptos, o consejos -que prescinden de los bienes
familiares- distan mucho de poder ser cumplidos en un mundo que dura y continúa:
están evidentemente pensados para el interim, para esos momentos anteriores a la irrupción del
Reino, con su cambio total de valores. Tal ética no puede elevarse a categoría de ley
De forma un poco más precisa podríamos decir que la ética es una parte de la filosofía que
estudia qué es lo moral, o sea, las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser
humano; la ética también busca justificar un sistema moral y aplicarlo a los distintos ámbitos de
la vida personal y social. Desde esta perspectiva cabe decir que puede haber distintas éticas, en
función de los valores en las que pretenden sustentarse, de las conductas que quieren
promover y de las razones que tienen para justificar estas conductas. No todas las éticas sin
iguales. ¿Es posible pensar en una ética universal o civil, que vendría a ser una ética de
mínimos, aceptados por todos? En teoría sí, en la práctica es más complicado por la dificultad
Las religiones, por su parte, promueven una ética, inspirada en sus principios y creencias. En
este sentido cabe decir que Jesús de Nazaret promovió una determinada ética. Pues sus
palabras y obras orientan hacia un determinado proyecto de vida, válido para toda persona, que
pretende estar en consonancia con la voluntad de Dios. Una voluntad que busca la salvación y
la felicidad de todos y cada uno de los seres humanos. El valor fundamental que inspira toda la
vida de Jesús y que él pretende inculcar a sus seguidores es el del amor. Un amor universal, sin
fronteras ni discriminaciones, que alcanza incluso al enemigo. Un amor que busca superar las
diferencias entre los seres humanos, pero que también es una instancia crítica para todas
aquellas barreras que atentan contra la dignidad humana y contra su bienestar. Porque este
amor es universal, tiene un cuidado especial por aquellos más abandonados y necesitados, por
los más pobres y marginados. Y cuestiona toda actuación y todo sistema que produce pobres y
Con todo, lo más característico de la ética de Jesús es la gratuidad. Pues va más allá de lo que
razonablemente se puede esperar. Desborda la justicia (dar a cada uno lo suyo) para entrar en
el terreno del perdón y de la misericordia. ¿El motivo? Dios es así: ama a sus enemigos, da al
que no lo merece, devuelve bien por mal. El cristiano está llamado a imitar a Dios. Así
superamos toda ética de mínimos y pasamos a una ética de máximos: “si vuestra justicia no
exigente predicación de los profetas de Israel que deseaban preparar al pueblo para la
A pesar de lo extrema que es, parece evidente que esta ética especial de Jesús no
modo podemos obtener de la ética de Jesús ninguna idea o impresión de que estamos
ante un personaje que implícita o explícitamente esté pregonando alguna ética novedosa
con la autoridad de un poder personal divino. Más bien tenemos la impresión de que
Jesús predica una ética del reino divino al servicio del Dios de Israel de quien es un