Técnica de Relajación
Técnica de Relajación
Técnica de Relajación
La secuencia está pensada para ser aplicada por un terapeuta a un cliente, pero podemos aprender
el guión para desarrollarlo en nosotros mismos de un modo automático. De hecho cuando se
revisan los trabajos de los autores originales se atisba cierta relación con las instrucciones propias
del diálogo hipnótico, con sus órdenes y sus sugestiones guiadas.
Además, esta técnica, como todas, requiere de cierta práctica para notar sus efectos, por lo que
cualquiera debería poder ensayar sin ayuda de nadie.
• Ahora suelta completamente los músculos de tus ojos y nota cómo dejas de presionar los
párpados. Relájalos y suéltalos.
• Concéntrate en tu mandíbula y nota cómo se suelta y cómo dejas de apretar los dientes
hasta notar que pesa.
• Nos fijamos ahora en los brazos, que son pesados y están calientes. Notamos cómo los
codos se hunden en el suelo o en los brazos de la silla. Nos parece difícil moverlos porque
están muy pesados y relajados. Nos paramos en esta sensación 10 segundos más o menos.
• Ahora nos fijamos en cómo se relajan nuestras manos y cómo sentimos calor en nuestros
dedos.
• Ahora nos centramos en nuestro pecho, cómo permanece inmóvil mientas respiramos con
el abdomen, que sube y baja como si estuviésemos dormidos, en una respiración suave y
nada profunda, pero reparadora. Ahora lo sentimos durante 20 respiraciones.
• Ahora nos fijamos en nuestros pies y el modo en que pesan y en que se calientan poco a
poco. Notamos un hormigueo, pero es normal, les estamos haciendo caso y no están
acostumbrados. Permanecemos sintiéndolo 10 segundos.
• Luego notamos la respiración y cada vez que exhalamos notamos una sensación de
profunda relajación. Permanecemos así 10 segundos y luego vamos abriendo los ojos y
mirando la habitación mientras nos vamos activando para poder incorporarnos.