Conducción
Conducción
Conducción
Universidad de Cuenca.
Facultad de Ciencias Químicas.
Transferencia de calor.
1
Resumen
2
Introducción
Aletas
El área sombreada representa al área de sección transversal variable A(x) de una aleta, y
área superficial S(x), en condiciones estacionarias el balance energía sobre este elemento
de volumen se puede expresar como:
𝑞1 = 𝑞2 + 𝑞3
Fig. 2. Aletas de sección (a) transversal uniforme (b)transversal variable (c)superficies curvas de
𝑑2𝜃
− 𝑚2 𝜃 = 0
𝑑𝑥 2
Donde 𝑚2 = ℎ𝑃/𝑘𝐴 y 𝜃 = 𝑇 − 𝑇∝
𝜃(𝑥) = 𝐶1 𝑒 𝑚𝑥 + 𝐶2 𝑒 −𝑚𝑥
Que una aleta sea tan larga para que su temperatura en la punta se aproxime con la de los
alrededores es un caso poco realista. Un caso más realista es que la transferencia de calor
que se da desde la punta sea despreciable dado que la punta suele ser una fracción
despreciable del área de la aleta. Por lo tanto se supone que la punta de la aleta está
aislada.(Çengel, 2011)
𝑑𝜃
La condición de frontera en la punta de la aleta es | =𝑂
𝑑𝑥 𝑥−𝐿
Temperatura específica
La temperatura para la punta de la aleta se encuentra fija con una temperatura fija 𝑇𝐿 . Se
puede considerar como una generalización de la aleta infinitamente larga en donde la
temperatura de la punta de la aleta esta fija. (Incropera & DeWitt, 1999)
En la vida real, las puntas de las aletas se encuentran expuestas a los alrededores, y por
ende la condición de la frontera correcta debería ser la de convección que también deben
incluir los efectos de la radiación.
𝑑𝑇
La condición de frontera en la punta de la aleta es −𝑘𝐴 𝑑𝑥 | = ℎ𝐴[𝑇(𝐿) − 𝑇∞ ]
𝑥=𝐿
Tabla. 1. Distribución de temperaturas y perdidas de calor para aletas de sección transversal constante
(Incropera & DeWitt, 1999)
Eficiencia
Esto nos indica que está próximo a sus valores máximos y mínimos (1,0) mientras L se
aproxima a cero y al infinito. Se pueden tener una aproximación precisa si se usa el extremo
adiabático, con una longitud de la aleta. Así, con la convección en el extremo, la eficiencia
de la aleta se aproxima a:
tanh 𝑚 𝐿𝑐
𝜂𝑓 =
𝑚𝐿𝑐
Efectividad
Las aletas se usas para aumentar la transferencia de calor porque aumentan el área efectiva
de superficie. Sin embargo la aleta por sí misma es una resistencia de conducción a la
transferencia de calor de la superficie original. Por lo tanto no hay seguridad que el uso de
aletas mejoren la transferencia de calor y entonces no se puede recomendar el uso de estas
a menos que el mejoramiento de la transferencia de calor sea justificable con el costo y la
complejidad que está asociada con estas.(Incropera & DeWitt, 1999)
La efectividad se define como la razón de transferencia de calor de la aleta a la transferencia
de calor que existiera sin la aleta. Por lo tanto
Ab representa el área transversal de la base de la aleta y 𝑄̇𝑠𝑖𝑛 𝑎𝑙𝑒𝑡𝑎 representa la razón de transferencia
de calor desde la base, si no existen aletas sujetas en la superficie. Una efectividad igual 1 nos indica
que el uso de aletas en la superficie no afectaría la transferencia de calor en nada. Es decir que el calor
conducido hacia la aleta a través del área de la base es igual que el calor transferido desde la misma área
hacia el exterior. Si la efectividad de la aleta es menor a uno indica que la aleta funciona como un
aislamiento, retardando la transferencia de calor. Si la efectividad es mayor a uno, quiere decir que las
aletas si mejoraran la transferencia de calor desde la superficie, pero se tiene que tener en cuenta que
solo un resultado mucho mayor a uno justificaría el uso de aletas. (Çengel, 2011)
6
La conductividad térmica k del material de la aleta debe ser tan alta como
sea posible. Por ello, no es coincidencia que las aletas estén hechas de
metales, siendo los más comunes el cobre, el aluminio y el hierro. Quizá
las aletas que se usan con mayor amplitud están hechas de aluminio debido
a su costo y peso bajos y a su resistencia a la corrosión.
• La razón entre el perímetro y el área de la sección transversal de la aleta,
p/Ac debe ser tan alta como sea posible. Este criterio lo satisfacen las aletas
de placa delgada y las de espiga esbeltas.
• El uso de aletas es más efectivo en aplicaciones que comprenden un bajo
coeficiente de transferencia de calor por convección. Por lo tanto, el uso
de las aletas se justifica con más facilidad cuando el medio es un gas en
lugar de un líquido y la transferencia de calor es por convección natural
en lugar de por convección forzada. Por lo tanto, no es coincidencia que
en los intercambiadores de calor de líquido a gas, como el radiador de un
automóvil, las aletas se coloquen en el lado del gas.
Resultados y discusión.
Más texto.
7
Lista de referencias
8
Apéndice
Vita