Juan Pablo Duarte
Juan Pablo Duarte
Juan Pablo Duarte
En la fragua de la escuela
Nuestra patria fue forjada,
Y al calor de tu enseñanza
Le infundió vida sagrada.
La gloriosa trinitaria
Que fundara tu heroísmo
Fue la cátedra primera
De moral y de civismo.
En la escuela se te honra
por tus hechos sacrosantos
en las letras y las notas
encendidas de sus cantos.
Y al honrarte recordamos
tu patriótico heroísmo,
es el prócer y el maestro
que los dos son uno mismo .
2- Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio;
hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la
Patria.
5- Hay palabras que por las ideas que revelan llaman nuestra atencion y
atraen nuestras simpatias hacia los seres que las pronuncian.
6- Los providencialistas son los que salvarán la Patria del infierno a que la
tienen condenada los ateos, cosmopolitas y orcopolitas.
7- Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para
nosotros mismos. Trabajemos, trabajernos sin descansar, no hay que perder
la fe en Dios, en la Justicia de nuestra causa y en nuestros propios brazos.
9- Aprovechemos el tiempo!.
De las tres grandes figuras próceres del siglo 19, fundadores de la República, Matías Ramón
Mella representa la expresión militante y decidida y el más adaptado a las actividades políticas de
una sociedad precapitalista.
Matías Ramón (que, por error, anteriormente se le llama Ramón Matías) nació el 25 de febrero
de 1816 en la ciudad de Santo Domingo, hijo de Antonio Mella y Álvarez y Francisca Castillo
Álvarez. En Santo Domingo creció y vivió, adquiriendo para su adolescencia y primera juventud
fama de hombre de valor. Se le reputaba como muy diestro en el uso de la espada y el sable.
Como de otras figuras de la historia dominicana, poco sabemos de la vida de Mella en sus
primeros tiempos. En 1835, a los diecinueve años, es nombrado "Preposé", o encargado de la
común de San Cristóbal. Al parecer allí se dedicó también al negocio del corte de madera, actividad
de la que se ocupaba Antonio Duvergé lo que supone que se conocieron desde entonces.
Contrajo matrimonio a los veinte años con la joven María Josefa Brea, perteneciente a una
familia burguesa importante, aunque ninguno de los dos aportó grandes bienes al matrimonio, según
hace constar en el testamento fechado 5 de mayo de 1859. Fue ya casado, cuando al parecer
adquirió sus bienes y propiedades, parte de ellos por vía hereditaria tras el fallecimiento de su padre
en febrero de 1837.
No se sabe tampoco cuando conoció a Juan Pablo Duarte pero, fundada la sociedad secreta
"La Trinitaria", se adhirió a ella en calidad de "comunicado", junto a Francisco del Rosario Sánchez y
Félix María Del Monte. Duarte vio en Mella un discípulo de condiciones excepcionales y lo designó
para substituir a Juan Nepomuceno Ravelo cuando éste fracasó en las gestiones que le
encomendara, de llegar a un acuerdo con los dirigentes haitianos cuando se organizara el
movimiento de la Reforma (paso previo para alcanzar la independencia).
Todavía en 1842 residía o visitaba con frecuencia a San Cristóbal ligado al negocio del corte de
madera. En enero de 1843 fue comisionado por Duarte para trasladarse a la villa haitiana de Los
Cayos de San Luis, al sur de la isla, para hacer contactos con los revolucionarios reformistas
adversarios del presidente Boyer. La táctica correcta de Duarte de aliarse con los enemigos de
Boyer, encontró en Mella un agente capaz de sumar a los militares y civiles que encabezados por
Charles Herard, querían el derrocamiento del presidente de la república que tenía más de veinticinco
años gobernando, y cuyo mandato se había convertido en una represiva dictadura, situación que
facilitaba los planes de Duarte frente al régimen.
A su regreso de Los Cayos, luego del derrocamiento de Boyer, Mella se trasladó al Cibao
Central como agente propagador del ideal republicano. Cuando Charles Herard, como Presidente de
la República, visitó la parte oriental, a su paso por esa región ordenó la prisión de Mella, Rafael
Servando Rodríguez y el sacerdote Juan Puigbert, acusándolos de querer destruir el ejército y los
remitió a Puerto Príncipe donde permanecieron dos meses detenidos, regresando en septiembre a
la parte oriental.
Nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817, durante los últimos años del período
colonial conocido como la "España Boba". Fue el primer hijo de la unión de Narciso Sánchez,
tablajero de profesión, y Olaya del Rosario, ambos personas de color. En el acta bautismal de
Olaya del Rosario aparece como "parda libre", lo que implica su ascendencia africana. Cuando
se unió a Narciso, ya era madre de un hijo a quien su compañero le dio su apellido. Francisco
nació antes de que sus padres contrajeran matrimonio.
Poco sabemos de su niñez y adolescencia sino que, en los primeros años de su juventud
fue "peinetero en concha" y, a los 22 años, escribiente del Estado Civil. Fue discípulo del padre
Gaspar Hernández.
No se conoce cuando comenzó su relación con Juan Pablo Duarte pero el hecho de que no
figuró entre los fundadores de la sociedad secreta "La Trinitaria" en 1838, hace pensar que se
conocieron después de esa fecha. De todas formas, al ampliarse los trabajos de esa
organización patriótica Sánchez se convirtió en un Trinitario en quien Duarte confiaba
plenamente. Poco tiempo después de iniciados los trabajos que persiguen la separación y la
independencia, pasó a ser el segundo jefe del movimiento. Extiende sus actividades de
proselitismo e información fuera del ámbito de la ciudad de Santo Domingo.
Luego del triunfo del movimiento "reformista" que derrocó el gobierno de Boyer, cuando
Charles Herard viaja a la parte Este, Sánchez, perseguido, sale de Los Llanos y se dirige a
Santo Domingo, cruzando a nado el río Ozama y avisa a Duarte de la llegada de Herard.
Buscado por las autoridades se esconde y logra evadir la persecución haciendo correr el rumor
de que había muerto a consecuencia de enfermedad repentina.
Ausente Juan Pablo del país, asume la dirección del movimiento independentista que había
entrado en su última y más peligrosa etapa. Desde su escondite dirige con serena actitud los
preparativos del proyecto. Preside las reuniones del grupo y amplía contactos con
representantes del sector social más importante de la ciudad. Mella le presta efectiva y
oportuna colaboración. Para los primeros días de enero de 1844, redacta Sánchez el Manifiesto
de Independencia que será publicado con fecha del 16 de ese mes y, a petición de Mella, es
enviado a Tomás Bobadilla para su corrección.
Culminan en febrero los preparativos, y en reunión celebrada la noche del 24, en la que se
toman las decisiones finales, el grupo de valientes elige a Sánchez, Comandante de Armas con
el rango de coronel, lo que constituyó un reconocimiento expreso a su jefatura política y militar.
A esa reunión asistieron además de Francisco del Rosario, Mella, Vicente Celestino Duarte
(hermano de Juan Pablo), los hermanos Puello y los de la Concha (Jacinto y Tomás), Juan
Alejandro Acosta y otros. A proposición de algunos de sus compañeros entre los cuales
figuraron Félix Mercenario, Manuel María Valverde, Manuel Jiménez y Mariano Echavarría, se
convino que Sánchez presidiera la Junta de Gobierno que debía dirigir los destinos de la
naciente república. Es significativo señalar que los proponentes y la totalidad de los que
aceptaron, en términos sociales, tenían más categoría que Francisco del Rosario, pero eso no
les impedía reconocer las condiciones de liderato del joven conjurado.
El 14 de marzo arriba Duarte al puerto del Ozama. Sánchez y Mella suben a bordo de la
goleta a recibir al compañero y líder del movimiento. Duarte se integra a la Junta y, nombrado
General de Brigada, es destinado a Azua junto a Pedro Santana que hace días funge de
general en jefe del naciente Ejército Libertador. Comienzan las contradicciones y los sucesos
internos de Haití le dan un respiro a los dominicanos.
Mella, actuando en el Cibao Central como jefe político y militar, recibe a Duarte y lo
proclama Presidente de la República en una decisión precipitada y emotiva. Se rompe el
precario equilibrio que imperaba en el gobierno colegiado, en el cual los republicanos eran
minoría, y se produce un golpe de Estado que lleva a la presidencia a Francisco del Rosario
Sánchez.
La Junta integrada por patriotas republicanos es desconocida por Pedro Santana quien
regresa de Azua y toma la ciudad de Santo Domingo. Reducidos a prisión, algunas voces
proponen que sean fusilados. El 22 de agosto de 1844, apenas seis meses después de haber
sido fundada la República, sus auténticos gestores, encabezados por Duarte, Sánchez y Mella
son declarados traidores a su propia obra política y expulsados de por vida del territorio
nacional. El 26 salen hacia Inglaterra Sánchez, Mella, Pina y otros. Duarte saldrá más tarde, el
10 de septiembre, hacia Hamburgo. Comienza así un largo calvario para los próceres de
febrero. Duarte regresará, enfermo y solitario, veinte años después.
La nave que lleva a Sánchez y Mella naufraga en las costas de Irlanda y los sobrevivientes,
entre ellos los dos dominicanos, llegan a Dublín. En diciembre de ese año se trasladan a
territorio de los Estados Unidos y luego a Curazao. Permanecen cuatro años fuera del país,
hasta que en septiembre de 1848, fuera Santana del poder, el Presidente Manuel Jiménez
decreta una amnistía general que comprende en primer lugar a Duarte, Sánchez y Mella, así
como a Pedro Alejandrino Pina y Juan Isidro Pérez. Sánchez regresa al país el 8 de noviembre
y Jiménez lo nombra Comandante de Armas, o sea, jefe militar de la ciudad de Santo Domingo.
Comienza entonces la vida política partidista del prócer de febrero. En ella participará hasta
el momento de su muerte ocupando importantes posiciones en los gobiernos de Jiménez,
Santana y Buenaventura Báez. Nombrado Fiscal ante el Tribunal de Apelación de Santo
Domingo, será quien llevará la acusación contra Antonio Duvergé en el primer juicio que le hizo
Pedro Santana. Duvergé fue absuelto. Se hará a partir de entonces Defensor Público y recibirá
licencia de la Suprema Corte de Justicia para ejercer. Autodidacta, aprenderá francés y latín.
Adquirió apreciable cultura y sus defensas como abogado fueron notables. Desterrado en abril
de 1855, regresó al país en agosto de 1856.
Los ideales independentistas de Sánchez se vieron tirados al suelo cuando Pedro Santana
buscó con la anexión a España, la protección economico-militar. Sánchez expresa su oposición
a las gestiones de Santana. Reducido a prisión en agosto de 1859 es desterrado de nuevo, por
tercera vez, en septiembre de ese año. Se traslada a Saint Thomas y desde allí comienza, sin
recursos económicos, su lucha contra la traición y venta de la patria. Reclama la unidad de
todos los dominicanos y viaja hacia Haití en busca de ayuda del presidente Geffrard.
Geffrard vacila y, bajo presión española, ordena que Sánchez y otros dominicanos salgan
de territorio haitiano, pero después, frente a la evidencia de los hechos, autoriza su regreso y le
promete a Sánchez ayuda. El 20 de enero de 1861, éste publica su manifiesto en el cual
afirma, frente a sus enemigos: Yo soy la bandera nacional. Dos días después, el 22, se
integra en Curazao bajo su dirección la Junta Revolucionaria organizadora de la Revolución
de la Regeneración Dominicana. .
Murió fusilado el 4 de julio de 1861 a las cuatro de la tarde, en el cementerio de San Juan
de la Maguana. Fundador y prócer dos veces de la República, con la entrega de su vida en el
martirologio de San Juan, entró en la inmortalidad como ejemplo inigualable de nuestra historia.
26 Dia de Duarte
25 Día de Mella
27 Día de la Independencia
09 Día de Sánchez