LifeBook 2019 Enero Semana4
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2018
El poder
de lo invisible
Hablemos palabras de vida,
de edificación y bendición.
Cash Luna
1
Hebreos 11:1-3: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convic-
ción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los
antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por
la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se
veía.
enero 291
nosotros también debemos hacerlo porque al declarar, las
cosas suceden. Todo lo que se ve fue hecho a partir de lo
que no se veía. La palabra es intangible y produce cosas
tangibles. Si aprendiéramos a hablar, llevaríamos ganado
muchísimo terreno en la vida espiritual.
2
Marcos 11:20-23: Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se
había secado desde las raíces. Entonces Pedro, acordándose, le dijo:
Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. Respondiendo
Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera
que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su
corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será he-
cho.
enero 293
pedirte Q30 mil para salir de una deuda, seguro que verás
de qué forma lo ayudas, así como ayudarías a otro hijo
que no tiene deudas pero que podría pedirte los mismos
Q30 mil para comprar su carro o iniciar un negocio. Si se
los diste a quien estaba en urgente necesidad, hasta mal
te sentirías al no darle al otro, ¿no? No acudamos a Dios
solo para resolver problemas sino para alcanzar sueños.
Ora por ellos y pídele a tu Padre. ¿Qué problema resolvió
al crear el universo? Ninguno, lo hizo porque Él es creador.
La Palabra dice que los labios del justo apacientan, así que
las palabras deben dar paz. En medio de los ataques no
hay que “alborotar” sino buscar la paz, así que limita tus
palabras, sé discreto y procura la paz. Compartamos pa-
labras de vida eterna como Jesús lo hizo.5 Debemos pen-
sar antes de hablar; hay que ser lentos, precavidos para
decir y rápidos para escuchar. Piensa mucho lo que vas
decir.6 Además, presta tu elocuencia para expresarte por
quienes no tienen oportunidad de hacerlo.7 Usa tu voz en
nombre de quienes necesitan ser escuchados.
enero 295
aliviar, sanar o corromper.12 A veces enfermamos cuando
hablamos, sin embargo, nuestra palabra debe servir para
producir vida. Antes de la boda de mi hija tuvimos un en-
sayo. Ella estaba estresada y ese cúmulo de emociones
se desbordó por algo que parecía sencillo. La abracé y le
dije: “Qué bueno que pasó esto ahora, así te liberas del
estrés. Demos gracias a Dios por tu boda, por tu familia,
por tu esposo y que todo lo demás te venga sobrando.”
Con esas palabras le di alivio y sonrió. Haz tú lo mismo en
toda situación. Que tus palabras produzcan vida, alivio,
salvación y bienestar en el nombre de Jesús.
12
Efesios 4:29: Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino
la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los
oyentes.
Introducción
Al dirigirse a una gran audiencia, el famoso evangelista
D. L. Moody sostenía un vaso al tiempo que preguntaba:
“¿Cómo puedo sacar el aire de este vaso?” Un hombre gri-
tó: “¡Hay que bombearlo para sacarlo!” A lo cual Moody
respondió: “Eso crearía un vacío y el vaso se rompería”.
Después de numerosas sugerencias, Moody, sonriendo,
tomó un pichel de agua y llenó el vaso. “¡Allí está! ―excla-
mó―. Ahora ya no hay aire en el vaso”. Entonces continuó
explicando que la victoria en la vida cristiana no se logra
al “bombear” el pecado para sacarlo de la vida por aquí
y por allá, sino al ser llenos del Espíritu Santo.
enero 311
Él vendrá cuando Yo me vaya • Juan 14:26; Juan
15:26; Juan 16:7
Los magníficos regalos de Jesús no terminan con Su as-
censión al lado del Padre, ya que les dijo a los discípulos
que era necesario que Él se fuera para que ellos recibie-
ran al Espíritu Santo, el Consolador, quien hasta hoy nos
acompaña. El Espíritu Santo nos recordaría cada una de
las promesas de Dios y daría testimonio de Jesús como lo
hace hasta ahora y lo hará por siempre.
Conclusión y aplicación
El Espíritu Santo constantemente nos recuerda que Jesús
vive y, entre otras cosas, trae a nuestra mente y nuestro co-
razón las promesas que Dios nos ha dado, para que no
las olvidemos y nos esforcemos por alcanzarlas. Cuando
lo recibimos, recibimos el poder de Dios con el cual pode-
mos sanar, liberar y compartir bendición a muchos.
Llamado y ministración
Pide al Señor que te llene con Su Santo Espíritu para que
te acompañe en todo momento. Él será quien te consuele
y llene de paz, y también quien te levante para continuar.
Anímate y cobra fuerzas, Dios desea que camines con Él a
través de Su Espíritu Santo.
enero 313
Mis anotaciones