1) Una princesa ve una estrella en el cielo y decide ir a cortarla para decorar un prendedor.
2) Al regresar, el rey se enoja porque la princesa fue sin permiso.
3) Pero la princesa explica que Jesús le ofreció la estrella, por lo que el rey ya no se enoja.
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1) Una princesa ve una estrella en el cielo y decide ir a cortarla para decorar un prendedor.
2) Al regresar, el rey se enoja porque la princesa fue sin permiso.
3) Pero la princesa explica que Jesús le ofreció la estrella, por lo que el rey ya no se enoja.
1) Una princesa ve una estrella en el cielo y decide ir a cortarla para decorar un prendedor.
2) Al regresar, el rey se enoja porque la princesa fue sin permiso.
3) Pero la princesa explica que Jesús le ofreció la estrella, por lo que el rey ya no se enoja.
1) Una princesa ve una estrella en el cielo y decide ir a cortarla para decorar un prendedor.
2) Al regresar, el rey se enoja porque la princesa fue sin permiso.
3) Pero la princesa explica que Jesús le ofreció la estrella, por lo que el rey ya no se enoja.
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A MARGARITA DEBAYLE
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar, Margarita está linda la mar, a cortar la blanca estrella y el viento, que la hacía suspirar. lleva esencia sutil de azahar; yo siento Y siguió camino arriba, en el alma una alondra cantar; por la luna y más allá; tu acento: más lo malo es que ella iba Margarita, te voy a contar sin permiso de papá. un cuento:
Cuando estuvo ya de vuelta
Esto era un rey que tenía de los parques del Señor, un palacio de diamantes, se miraba toda envuelta una tienda hecha de día en un dulce resplandor. y un rebaño de elefantes, un kiosko de malaquita, Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho? un gran manto de tisú, te he buscado y no te hallé; y una gentil princesita, y ¿qué tienes en el pecho tan bonita, que encendido se te ve?». Margarita, tan bonita, como tú. La princesa no mentía. Y así, dijo la verdad: Una tarde, la princesa «Fui a cortar la estrella mía vio una estrella aparecer; a la azul inmensidad». la princesa era traviesa y la quiso ir a coger. Y el rey clama: «¿No te he dicho que el azul no hay que cortar?. La quería para hacerla ¡Qué locura!, ¡Qué capricho!... decorar un prendedor, El Señor se va a enojar». con un verso y una perla y una pluma y una flor. Y ella dice: «No hubo intento; yo me fui no sé por qué. Las princesas primorosas Por las olas por el viento se parecen mucho a ti: fui a la estrella y la corté». cortan lirios, cortan rosas, cortan astros. Son así. Y el papá dice enojado: «Un castigo has de tener: vuelve al cielo y lo robado vas ahora a devolver».
La princesa se entristece por su dulce flor de luz, cuando entonces aparece sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí; son mis flores de las niñas que al soñar piensan en mí».
Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar cuatrocientos elefantes a la orilla de la mar.
La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor en que lucen, con la estrella, verso, perla, pluma y flor.
***
Margarita, está linda la mar,
y el viento lleva esencia sutil de azahar: tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento al que un día te quiso contar un cuento.