La Postura Corporal
La Postura Corporal
La Postura Corporal
afectar a la postura corporal que tenga una persona. Así, por un lado, están los de
tipo interno como pueden ser los fisiológicos y hereditarios, que tienen que ver con
Por otro lado, hay factores externos que determinan la citada postura de un
información que sepa acerca de cómo debe ser la misma o bien la silla en la que se
siente, la cama en la que duerma o incluso el tamaño y el peso la mochila que lleve
a su espalda.
El no tener una buena postura corporal es importante establecer que no sólo traerá
consigo molestias o dolores de diverso alcance sino que además puede degenerar
• Escoliosis. Una de las consecuencias más comunes es esta, que podemos definir
Gracias a esto, es decir, gracias a la columna, es que tenemos una postura erecta, erguida, o
encorvada. Vale destacar que el tipo de postura que una persona ostenta tendrá mucho que ver
con la herencia genética que tenga, porque por ejemplo, si en nuestra familia hay antecedentes
de problemas de columna que se manifestaron consecutivamente a través de las diferentes
generaciones, probablemente, nuestros hijos también los sufran y ni hablar nosotros también.
Este tipo de problemas pueden ser corregidos con la realización de actividades físicas
recurrentes, como ser el yoga, la gimnasia, la natación, entre otras.
Entonces, de estas primeras afirmaciones que fuimos vertiendo acerca de qué es la postura y su
relevancia debemos decir que disponer de una correcta postura corporal es sumamente
importante para cualquier persona, no solamente porque beneficiará a nuestro estado de salud
en general, ya que no tendremos dolores de espalda, cintura o cuello, que una mala postura
suelen generar, sino que también desde el punto de vista estético es relevante, dado que la
buena postura, es decir, mantenernos correctamente erguidos y derechos, le aportará un plus
súper positivo a la apariencia.
También la postura erguida y derecha será fundamental para disponer de una buena
oxigenación y para evitar molestias digestivas cuando la mala postura desencadena que se
comprima a los órganos que intervienen en nuestra digestión.
La mayor parte de las actividades que realizamos cotidianamente nos exigen una u otra
postura. Por ejemplo, para tomar un plato de los armarios de la cocina, si estos se encuentran
por arriba de nuestra altura, debemos estirarnos para conseguirlos, en tanto, si por el
contrario, están debajo, deberemos agacharnos. Asimismo, cuando estamos participando de
por ejemplo un acontecimiento que requiere de parte de nosotros un comportamiento, una
actitud formal es que entonces deberemos mantener nuestro cuerpo erguido y así decenas de
posturas diferentes, de acuerdo a las circunstancias.
Por otra parte y aunque no es tan tenida en cuenta como otras
condiciones, la psiquis tendrá mucho que ver a la hora de determinar
una postura u otra, es decir, una buena o mala postura corporal que
nos traigan consecuencias negativas sobre nuestra salud, por ejemplo.
Suele ser habitual que aquellas personas más decididas en la vida
presenten una postura erguida, en cambio, quienes manifiestan una
actitud más depresiva suelen mostrar una posición más inclinada en
sus cuerpos.