Proporcion, Canon, Modulo
Proporcion, Canon, Modulo
Proporcion, Canon, Modulo
Esquema:
1.- Introducción.
3.- Redes.
3.1. Clases de redes básicas.
3.2.- Aplicación.
5.- Conclusiones.
1.- INTRODUCCION.
Tanto las formas naturales como los diseños humanos sólo tienen sentido
cuando responden a necesidades funcionales, por tanto no se puede
hablar de proporción en sentido abstracto, sino que estará
necesariamente vinculada a la función.
A finales del siglo XV surgió en Italia otro método, enunciado por Alberti,
basado en la relación entre los primeros números enteros 1, 2, 3 y 4, a los
que posteriormente los teóricos añadieron el 5. Éstos y sus posibles
múltiplos ofrecerían al artista todos los ratios que pudiese necesitar.
2.- LA PROPORCIÓN EN LAS FORMAS: EL MÓDULO Y LA
ESTRUCTURA.
1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377, 610, 987...
3, 4, 7, 11, 18, 29, 47, 76, 123, 199, 322, 521, 843, 1364...
2.2.- El módulo.
La simetría es el efecto que se produce al hacer girar una figura 180º con
respecto a un eje. De este modo se obtiene una figura que se corresponde
con la primera en cuanto a forma y dimensiones, pero cuya orientación
espacial es opuesta. Proporciona por tanto figuras semejantes pero no
iguales.
3.2.- Aplicación.
Ya en el Renacimiento utilizaban los artistas las retículas cuadradas para
traspasar al papel las imágenes que veían en la realidad. Este método
constituye la forma más empírica de comprobar el funcionamiento de la
perspectiva lineal. También resulta útil para aumentar o disminuir el
tamaño de un dibujo sin variar sus proporciones.
4.1.- Canon.
La palabra canon proviene del griego y con ella se entiende la regla que
establece las proporciones ideales de la figura humana o del animal. Es
un sistema de medidas que permite conocer las medidas totales de una
forma partiendo de una parte, o averiguar las dimensiones del menor de
los detalles partiendo de la figura en su totalidad.
Del mismo modo que las concepciones estéticas ideales han sufrido
cambios en el tiempo, también el uso que de ellas se ha hecho ha variado.
Así, en los movimientos artísticos anteriores al renacimiento los cánones
estaban generalizados y todos los artistas trataban de atenerse a ellos lo
más fielmente posible, sin embargo a partir del siglo XV se produce cada
vez una interpretación más libre de ellos, buscando la propia expresión y
la manifestación personal e individual de cada artista.
Todos los cánones de los que se tiene constancia, tienen como objetivo o
bien buscar las soluciones técnicas que permitan la representación de las
figuras, llamados métodos constructivos, o bien centrarse en las
proporciones del cuerpo humano como medio para hallar la figura ideal,
conocidos como métodos antropométricos.
4.2.a.- Egipto.
El modo de representar la figura humana por los egipcios corresponde al
método constructivo. Se tiene constancia por numerosos ejemplos de que
realizaban una red cuadriculada sobre la que encajaban las figuras según
un esquema preestablecido. Cualquier artista conocía por ejemplo que la
altura de cada cuadrado equivalía a la altura del pie hasta el tobillo o la
longitud del dedo medio de la mano, que estaba contenido diecinueve
veces en la altura total del cuerpo. Que la rodilla debía situarse sobre la
sexta línea horizontal de la cuadrícula, que la acción de caminar se
representaba separando las puntas de los pies mediante diez divisiones
verticales mientras que en la posición estática estos distaban únicamente
cuatro unidades. Del mismo modo que cada figura estaba vinculada a un
estricto rango jerárquico, que también quedaba patente por la diferencia
de tamaño y la posición de cada figura en la composición.
4.2.b.- Grecia.
4.2.c.- El Medievo.
El artista utiliza las vistas de tres cuartos y las posiciones oblicuas del
torso, pero sin emplear los procedimientos de modulación y sombreado
que confieren sensación de profundidad, por lo que las figuras resultan
muy lineales y los escorzos aplanados.
4.2.d.- Renacimiento.
Alberto Durero fue otro artista de gran importancia, que inició su carrera
bajo la influencia de las tradiciones nórdicas, pero que pronto abandonó
al viajar a Italia y conocer los trabajos de Alberti y de Leonardo. Con los
cuatro tratados sobre la proporción que escribió consiguió reunir el canon
ideal y crear diversos tipos característicos.
Hay una diferencia considerable entre las imágenes que percibe la retina
y las que reconstruye el cerebro. Éste tiende a traducir la información que
le llega sobre la base de conocimiento acumulado de que dispone,
tendiendo a la frontalidad y sin tener en cuenta las distancias reducidas
por efecto del escorzo. Sin embargo las imágenes producidas por la retina
se corresponden con las reglas de la perspectiva, que empezó a
desarrollarse en el Renacimiento. Por tanto, para realizar dibujos que
estén bien proporcionados es importante aprender a medir con el ojo,
estableciendo las medidas con el lápiz.
• GOMBRICH, E.H. “La historia del arte”. Editorial Debate S.A. Madrid,
1995.